aún tenías en los labios el sabor de la copa. y el aliento llevaba el olor a pan fresco. aún se...

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Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban aún mojadas del agua del caldero.

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Page 1: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Aún tenías en los labios el sabor de la copa.Y el aliento llevaba el olor a pan fresco.

Aún se oía la voz de la llamada a la amistady tus manos estaban aún mojadasdel agua del caldero.

Page 2: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Aún sentías el calor del amigo que se acercabaDescansando su dolor y pena sobre tu pecho.

Page 3: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Era la noche de la traición.Era la noche, tu noche. Obscura, sin luna, sin estrellas.Noche en tu huerto.

Era la noche de sentirte soloen soledad y angustia.Solo ante Dios y el hombrecomo si fuera un reto.

Page 4: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Era la noche. La noche del pan partido y la copa pasadaDe mano en mano, de boca en boca, en signo de un recuerdo.

Page 5: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Yo creo en ti, varón de dolores, hombre entre los hombresluchando con la muerte, porque tú eres vida y senderopara entregarla a los hombres que caminan solitariossin saber por qué, ni para qué, ni a dónde. Solos sin remedio.

Page 6: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Yo creo en ti,sudando sangrey muerto de tristeza,temblando el corazóny lleno de dolor y miedo.

Page 7: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Señor Jesús, yo creo en ti, doliente hasta la muerte,en lucha con el trago, en lucha abierta hasta beberlo.

Page 8: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Yo creo en tien luchacon la muerte,la condena,Porque eres fielen obediencia,como manso cordero.

Yo creo en ti,corazón doloridopor amor al hombre,porque tú has abiertolas puertas de tu casaal mundo entero.

Page 9: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Señor Jesús, quiero hacer silencioante tu llanto y grito.Quiero hacer silencioante el cansancio de tu silencio.

Quiero acercarme a tiy palpar tu cuerpo dolorido.Quiero ponerme a tu ladoy hacer oración en tu misterio.

Page 10: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Quiero decir contigo: Si es posible Padre, si es posible,que pase este trago,que sabe a hiel y es duro y seco.Pero: QUE SE HAGA TU VOLUNTADY NO LA MIA.

Page 11: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Señor Jesús,enséñame a orar la vida,orar la sangre,orar la crisis,orar en la tentación,orar que es riesgoquerer beber el cáliz amargo,cuando uno solosin fuerzas, sin luz,sin nadie, en noche,quiere beberlo.

Page 12: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Señor Jesús, señor de la nocheeterna y salvadora,Señor obediente hasta la muerte,con amor sincero,Tu que eres señor del alba,Señor de la mañana,Danos tu luz, cuando la nochenos vuelve ciegos.

Page 13: Aún tenías en los labios el sabor de la copa. Y el aliento llevaba el olor a pan fresco. Aún se oía la voz de la llamada a la amistad y tus manos estaban

Tu personalidad, tu interioridad,tu ser dentro, no podía morir.El amor, la verdad, la misericordia,tenía que seguir viviendo.