aurum

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homeopatia

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  • Revista Mdica de Homeopatawww.elsevier.es/homepata

    1888-8526/$ - see front matter 2010 Elsevier Espaa, S.L. Todos los derechos reservados.

    HomeopataRevista Mdica de

    Federacin Espaolade Mdicos Homepatas

    Sociedad Espaolade Medicina Homeoptica

    Academia MdicoHomeoptica de Barcelona

    Volumen 3. Nmero 2. Mayo-Agosto 2010

    Patogenesia de Ramonda myconi

    Hydrogenium

    Aurum polimorfo

    Silicea y sepia en la psoriasis

    Estudios cientfi cos en homeopata

    Sndrome de inmunodefi ciencia felina

    www.elsevier.es/homeopatia

    ISSN: 1888-8526

    Publicacin oficial de

    00 Portada HOMEO ok.indd 1 17/9/10 12:07:48

    Rev Med Homeopat. 2010;3(2):75-87

    MATERIA MDICA

    Aurum polimorfo: antiguas palabras, nuevos hallazgosq

    Francisco Javier Ramos Alija y Jos Eugenio Lpez Garca*

    Academia de Homeopata de Asturias, Federacin Espaola de Mdicos Homepatas (FEMH)

    Recibido el 10 de junio de 2010; aceptado el 20 de junio de 2010

    *Autor para correspondencia. Correo electrnico: [email protected] (J.E. Lpez Garca). qDe la ponencia del mismo ttulo presentada en el IV Congreso Nacional de Homeopata celebrado en Barcelona en junio de 2010.

    Polymorph aurum: old words, new fi ndings

    AbstractThis is a study of the individuality of medication. It looks at the different presentations depending on the activity of the miasma in activity in order to recognise the disease and treat it with the most appropriate medication for that group of symptoms. We demonstrate it using clinical cases of aurum with different active miasmas.

    PALABRAS CLAVEIndividualidad;Enfermedad crnica en actividad;Presentacin polimorfa;Materia mdica miasmtica

    KEYWORDSIndividuality;Chronic disease in activity;Polymorph presentation;

    Resumenste es un estudio de la individualidad medicamentosa. Se trata de captar las diferentes presen-taciones de los sntomas segn sea el miasma en actividad, para poder reconocer la enfermedad y tratarla con el medicamento ms adecuado a esa agrupacin sintomtica. Lo mostraremos por medio de casos clnicos de aurum con diferentes miasmas activos.El objetivo es mostrar que en cada medicamento hay varias formas de presentacin dependien-do del origen miasmtico de los sntomas, sntomas que en la patogenesia se muestran inco-nexos.Pensamos que la compleja patologa actual es polimiasmtica, que en cada paciente individual hay un miasma en actividad y que su presentacin clnica estar condicionada por l. Hemos elegido la vertiente de la clnica para mostrarlo y aurum por ser un remedio eminentemente syphiltico, intentando probar su presentacin polimorfa.En el anlisis de los casos encontramos varias caras segn el miasma activo, varias presenta-ciones que han requerido aurum y que la evolucin ha confi rmado como el medicamento que puso en marcha la curacin. 2010 Elsevier Espaa, S.L. Todos los derechos reservados.

  • 76 F.J. Ramos Alija et al

    Introduccin

    Uno de los principios bsicos de la homeopata es el estudio de la individualidad en 2 vertientes: la que corresponde a la enfermedad o morbosa y la refl ejada en la potencialidad teraputica o medicamentosa.

    Ante la extensin y complejidad de la materia mdica ho-meoptica nace, inevitablemente, la bsqueda de la senci-llez, de lo esencial de cada medicamento, y dando un golpe de timn nos encontramos en la direccin opuesta tratando de encontrar el camino directo y sin obstculos hacia el co-nocimiento. Pasamos, de este modo, de la individualizacin a la categorizacin.

    Los homepatas nos movemos, desde siempre, entre esos 2 polos. Ante la aglomeracin de sntomas inconexos que muestra la patogenesia tenemos necesidad de agrupar, de sintetizar. Qu ocurre cuando los sntomas no encajan en esas categoras previas? Podemos pensar que estamos ante una enfermedad que requiere otro medicamento poco ha-bitual o uno desconocido, o que la entrevista, y por ello la eleccin de los sntomas, no ha sido adecuada. Todo esto es posible y an ms.

    Las ltimas tendencias en el tratamiento caminan por la primera de las opciones, la bsqueda de nuevas medicinas. Esto supone una gran esperanza y un desarrollo indudable del mtodo, aunque tambin hay que apuntar que estos nuevos medicamentos tienen que estudiarse con las herra-mientas genuinas, entindase patogenesia y su refrendo en los repertorios, y cierto es que queda mucho por hacer en este sentido.

    Y podemos profundizar ms, incluso en los medicamentos muy conocidos podemos explorar y descubrir su presenta-cin polimorfa. Y sta es la razn de ser del presente traba-jo, mostrar que en cada medicamento hay diferentes presentaciones y para ello vamos a realizar un viaje hacia atrs, una vuelta a casa.

    Antiguas palabras

    En esta vuelta a casa vamos a desempolvar la antigua teo-ra hahnemanniana, intento explicativo de la enfermedad crnica. Origen de enfrentamientos desde que se enunci, no queremos polemizar sobre esto, slo trataremos de mos-trar si los hechos, refl ejados en los resultados clnicos, se pueden relacionar con la teora miasmtica. Partiendo de

    The objective is to show that in each medication there are several forms of presentation depending on the miasmic origin of the symptoms, symptoms that are shown to be unconnected in the pathogenesia.We believe that the actual pathology complex is multi-miasmic, that in each individual patient there is a miasma in activity and whose clinical presentation will be conditioned by it. We have chosen the clinical aspect to demonstrate it, and aurum for being an eminently syphilitic remedy, attempting to prove its polymorph presentation.In the analysis of the cases, we fi nd several faces depending on the active miasma, several presentations that have required aurum and the progress has confi rmed how the medication started the healing. 2010 Elsevier Espaa, S.L. All rights reserved.

    Miasmic medical material

    aqu y siguiendo a quienes nos ensearon (Dr. Ernesto Giam-pietro y Dr. Shuji Murata, profesores de la Academia de Ho-meopata de Asturias), pensamos que en cada medicamento hay diferentes versiones, que corresponden a los miasmas hahnemannianos, as tendramos la presentacin psrica, la sycsica y la syphiltica, 3 versiones de cada medicamento bien conocido (o 4, si incluimos la pseudopsora).

    Como no queremos realizar un ejercicio terico, haremos una defensa de nuestra postura en la vertiente contraria, la de la clnica, y mostraremos casos en los que poder apreciar esas diferentes facetas, ese polimorfi smo generado por los diferentes miasmas. Para la exposicin, nos serviremos de 6 casos clnicos de aurum metallicum.

    Primer caso: aurum psrico

    F.G.B. de 44 aos. En el mes de mayo de 2008 acude a la consulta, su angustia y sufrimiento catalogados como sn-drome ansioso-depresivo reactivo por psiquiatra han lle-gado a ser insoportables, no ve mas salida que el suicidio y la familia est desesperada con sus continuas quejas y su actitud vital, hay das que no quiere salir de la cama y casi ha abandonado el trabajo en manos de su hijo; no se siente capaz de hacer nada.

    La preocupacin por el trabajo y por el futuro de su hijo y la familia es lo primero que dice, con sufrimiento (est a punto de llorar), me habla del negocio que inicia-ron su hijo y l; al fi rmar el prstamo en el banco comen-zaron el miedo y la angustia. Siempre tuvo miedo a no tener dinero, a que las cosas fueran mal. Cuenta tambin que unos meses antes un amigo ntimo lo rechaz y le neg el sa ludo por algo que nunca se pudo hablar. Se sin-ti recha zado.

    Mucho miedo a los problemas de la vida, llor mucho y lo pas muy mal cuando muri mi padre (hace unos 10 aos, primera depresin). Por la noche duermo poco y estoy mal es peor por la maana, al despertar, siento mucha tristeza y un peso en el pecho, una agona, a veces lloro y alivia, no lo puedo soportar quiero matarme, subir a la torre de la iglesia y tirarme. Me culpo de lo que le pueda pasar a la familia si no puedo llevar el negocio ade-lante, siempre pienso en que va a ocurrir algo malo, que vamos a ir a la ruina. Tengo miedo a los espritus... a lo malo. Me enfado mucho y grito, luego quedo muy mal, me arrepiento de lo que hago. Me siento solo, pienso que se

  • Aurum polimorfo: antiguas palabras, nuevos hallazgos 77

    apartan, los trato mal... Cuando estoy mal no me gusta que me pregunten nada los de casa, si me dicen algo creo que me pongo peor... prefi ero hacer algo, si estoy traba-jando estoy mejor.

    Entre los sntomas generales destaca la agravacin por el fro y la humedad, siempre con el fro hmedo se encuentra mal, de nimo y de los dolores de la rodilla (meniscopata). Muy sensible al fro y a la humedad.

    Sntomas, jerarquizacin y repertorizacin

    En los sntomas hay predominio de la psora: estado de ansie-dad, agravacin por la maana al despertar, los temores, alivio por el llanto, pensamientos de suicidio que expresa como resultado de esa ansiedad que no le deja vivir y en las crisis, la ansiedad de conciencia, se queja, le dice a la fami-lia (y a quien quiera escuchar) lo que le ocurre. El dolor de la rodilla se debe a una meniscopata y mejora con la quie-tud, el reposo en cama y aplicando calor (marcas miasmti-cas: realizadas por el Dr. Ernesto Giampietro, partiendo de Hahnemann, H. Allen y autores clsicos y aportando su dila-tada experiencia y la de sus colaboradores. P: psora; 1: pso-ra primaria; L: psora latente; D: psora desarrollada; 3: psora terciaria; V: sycosis; S: syphilis; X: pseudopsora. Repertorios informticos con marcas miasmticas utilizados: Radar ver-sin 10.5 y repertorio homeoptico total).

    El resultado de la repertorizacin (psricos y sin marca) se refl eja en la tabla 1.

    Discusin y decisin teraputica

    Extraamente aparece aurum metallicum en primer lugar de la repertorizacin. Este paciente es congestivo, alto, corpulento, mira a los ojos y parece un nio. Te mira y son-re a menudo, aunque con evidente expresin de sufrimien-to, todo l pide ayuda, como un nio perdido.

    En las materias mdicas clsicas (Kent, Clarke) se descri-be aurum como un remedio de predominio syphiltico, con perversin de las funciones orgnicas y psquicas, cansancio y odio a la vida, con la prdida de todo ideal y esperanza, que no puede tener xito en nada que emprenda, con barre-ras en todo, creyendo merecer los reproches de los allega-dos y no siendo capaz de cuidar a la familia. Por otra parte, se muestra extremadamente irritable e iracundo por cual-quier cosa, aun las insignifi cantes. Se siente vejado. Depre-sin de espritu y melancola. No hace lo que debe y por eso merece reproches, sintiendo una gran ansiedad de concien-cia. Todo lo anterior llevar al suicidio.

    Nuestro paciente es tmido, se fatiga con facilidad, se siente abrumado por lo que tiene que hacer, ansioso, se queja a su familia de lo que le ocurre, aunque tiene momen-tos de no querer hablar y se encierra en su habitacin, tris-te, se siente solo. Cuando aparecen los pensamientos suicidas se siente ms ansioso, habla de ello con su familia y tiene miedo. En la tristeza no quiere que le digan nada, ocasionalmente episodios de ira violenta, explosivos, des-pus siente gran remordimiento y culpa. Tiene episodios de

    Tabla 1 Sntomas de la psora y sin marcar (caso 1)

    1 Mente - suicidio; disposicin al - ansiedad; por 3 2 Mente - trastornos por - amistad defraudada 10 3 Mente - trastornos por - despreciado; ser 31 4 Mente - abandono; sentimiento de [P] 119 5 Mente - miedo - negocios; de fracasar en los 21 6 Mente - miedo - pobreza; a la 56 7 Mente - miedo - mal, malefi cio; del 124 8 Mente - consuelo - agr. [P*, S, V] 48 9 Mente - ocupacin - mej. 7110 Mente - clera - violenta [P, D, S*, V] 9311 Mente - ansiedad - conciencia; ansiedad de [P*] 11012 Generales - maana; por la - despertar; al 2513 Generales - tiempo - fro - hmedo - agr. 140

    Aur.11/21

    Nux-v.11/18

    Calc.9/15

    Sulph.9/12

    Nat-m.8/17

    Sep.8/16

    Aur-m-n.8/14

    Sil.8/13

    Lyc.8/11

    Ars.7/13

    1 1 1 2 1 1 1 1 1 3 2 3 1 3 1 2 1 4 3 1 2 1 2 5 2 1 1 1 1 1 1 6 1 2 1 2 1 7 1 1 3 1 2 2 1 1 2 8 1 1 1 1 4 4 2 3 1 2 9 1 2 1 3 2 1 1 110 4 4 2 1 2 2 1 1 2 111 4 2 1 3 2 2 2 312 2 13 1 1 3 2 1 1 2 3 2 3

  • 78 F.J. Ramos Alija et al

    ansiedad y otros de tristeza profunda con agravacin por la maana; si llora, sus trastornos se alivian algo. Hay un pre-dominio de los sntomas psricos, ser aurum un buen re-medio?

    El 12 de mayo de 2008 prescribo aurum metallicum 12 LM mtodo diluido, un glbulo en 20 ml de agua en frasco de 30 ml. Debe tomar 1 gota al da, por la noche, previa sucu-sin del frasco 10 veces durante 30 das. Al fi nalizar este perodo consultar de nuevo. Se prescribe potencia media por temor del que relata. Hoy elegira una potencia ms alta de comienzo, ya que hay un predominio de lo mental y bue-na vitalidad sin lesiones orgnicas, por ejemplo una 24 o 30 LM.

    Evolucin

    Un mes despus, el paciente presenta un gran cambio. Me-jor aspecto, ms relajado, duerme mejor, algn da por la maana an est triste pero es capaz de ir a trabajar. En casa dice la familia que est ms tranquilo, se enfada me-nos y no se queja tanto. No tiene tantos pensamientos nega-tivos y no vuelve a mencionar la idea de suicidarse.

    ste es un caso que podemos etiquetar de segunda obser-vacin pronstica: mejora del estado general y de los snto-mas gua, sin mejora total en sntomas auxiliares. Siguen los problemas de la rodilla y contina pendiente de una po-sible segunda artroscopia. No toma ansiolticos pero tiene miedo a dejar el antidepresivo, no se siente seguro para dejarlo.

    Seguimos subiendo potencias para consolidar la mejora en lo mental y llegar a una curacin completa, mantenemos la misma dosis, mtodo diluido, 1 gota por la noche, cam-biando la potencia al mes.

    En febrero de 2010 est tomando aurum 87 LM, buen esta-do general, molestias en rodilla, trabaja normalmente y los sntomas mentales de la primera repertorizacin han desa-parecido o se han atenuado. Desde la primera toma nunca ms habl de suicidio. En tratamiento durante casi 2 aos.

    Segundo caso: aurum sycsico

    J.A.P. de 69 aos. En 1999 es diagnosticado de tumor prost-tico, intervenido quirrgicamente. Como sufrimiento princi-pal presenta depresin, profunda y reiterada, con altibajos, siempre con tratamiento y, por otro lado, problemas geni-tourinarios.

    Sencillamente vengo porque tengo depresin desde hace 20 aos. He recorrido la consulta de infi nidad de mdicos psiquiatras Yo creo en pocas cosas, soy desconfi ado de na-cimiento (suspicaz, V-S). He sido atleta, yo fui famoso, gan muchas carreras. Siempre me gust ganar (altivo, arro-gante, V-P). Cuando termin la carrera me puse al frente del negocio familiar, mi padre estaba enfermo y la respon-sabilidad era ma (responsabilidad, se toma la responsabili-dad demasiado seriamente, hiperresponsable [sin marca]). Dediqu toda mi energa a las empresas. Hice que crecie-ran, no le niego que soy ambicioso (ambicin aumentada).

    Tuve unos problemas y empec a preocuparme y aquella noche que le digo fue como una pesadilla, lo vea todo ne-gro, imaginaba la ruina total, vi como se hunda todo, me vi perdido y sent un impulso de saltar por la ventana [suici-

    dio, disposicin al: tirarse por la ventana]. Durante 5 meses tuvo ese impulso suicida. Sin saber cmo, me pude conte-ner, y al da siguiente fui a ver al psiquiatra, me dijo que tena una depresin endgena grave y me ingres en su cl-nica, mi vida desde entonces es un infi erno. El litio ha im-pedido que me quitara de este mundo, he tenido que renunciar a casi todo. Los negocios los he ido dejando me siento muy derrotado y muy culpable, por no ser capaz, por no poder pelear por la familia. Siento una gran culpa, he hecho mal, no he cumplido (ansiedad de conciencia, P).

    Otros sntomas:

    Antes de la primera depresin algn episodio de disuria con supuracin, tratado con antibiticos (uretra, secrecin gonorreica, V; no sntoma actual) (gonorrea suprimida, V).

    Despus la inflamacin prosttica y el diagnstico de cncer (prstata, infl amacin, D) (prstata: cncer [sin marca]). Al orinar un dolor como que araara algo (ure-tra, dolor rasgante durante la miccin, V), y la orina pasa quemando (orina ardiente, V) y tiene muy mal olor, como podrido (orina: olor ptrido, V). Siempre me encuentro peor de todo cuando viene una borrasca, con viento y tormenta o cuando hay una tormenta prxima (tiempo: proximidad de una tormenta, L-D-V) (tiempo: ventoso y tormentoso, L-V).

    Entre los sntomas generales destacan:

    Agravacin por la maana, al despertar, sin ganas de le-vantarse (maana (6:9), P-V).

    Por la noche mejor hasta que voy a dormir, lleva los pro-blemas a la cama, peor despus de medianoche. Ahora duermo con las pastillas y duermo mal (noche, despus de medianoche, P-S-V).

    Peor con calor, el calor lo lleva mal, tiene que dormir con la ventana abierta y se ducha con agua fra (caliente agrava, D). Con comida grasa agrava (comidas: grasa agrava, P-V].

    Otros sntomas mentales:

    Prisa (prisa, premura, P-V). Sensible a la msica, mejora al escuchar msica clsica

    (msica mejora). De genio rpido, accesos de clera, explosivos, duran

    poco (clera violenta, P-D-S-V]. Cuando le hacen un regalo o le agradecen se llega a emo-

    cionar (llanto cuando le agradecen [sin marca]).

    Sntomas, jerarquizacin y repertorizacin

    Consideramos que el miasma activo es la sycosis, por los sntomas generales de agravacin por la maana y despus de medianoche, la gonorrea suprimida, la agravacin en tiempo ventoso y tormentoso y ante la proximidad de una tormenta. Por los mentales con predominio de la suspicacia, la arrogancia, la prisa y la clera violenta junto a una viven-cia de ser el mejor, tanto en el deporte como en los nego-cios. Y las modalidades de los locales, todas ellas sycsicas.

    Repertorizamos los sntomas dependientes de la sycosis y sin marcar (tabla 2).

  • Aurum polimorfo: antiguas palabras, nuevos hallazgos 79

    Discusin y decisin teraputica

    Aqu percibimos a un paciente seguro de s mismo, aunque no est en su mejor momento; altivo, incluso arrogante, un superdotado que con difi cultad admite su enfermedad; refugiado en un pasado de gloria, en el que brillaba, orgu-lloso de sus logros como deportista y como empresario. Qu hay en comn con el primer caso?

    Es recurrente, como en el caso anterior, el discurso sobre la familia, los hijos, la esposa y los negocios, hereda un ne-gocio familiar y lo convierte en prspero, lo hace grande. A eso dedica toda su vida, y le preocupa la familia por enci-ma de todo. Lo que le remuerde es no haber sido capaz de seguir al frente, le duele haber perdido el poder y no hacer frente a su responsabilidad de cabeza de familia.

    Qu es diferente? Llama poderosamente la atencin el gran ego que muestra, los logros, los triunfos personales, la ambicin, la competicin, l es el mejor, l brilla en todo lo que hace, todo lo que toca es lo bueno, toda su vida es una competicin y slo hay un ganador: Yo!

    Siguiendo a Lamothe, su descripcin del nio aurum syc-sico coincide con nuestro paciente en la actividad, la ambi-cin, la rapidez y efi cacia, tambin el perfeccionismo y la responsabilidad del jefe junto a las cleras por contradic-cin.

    Pero no necesitamos conjeturar, por los sntomas: la sus-picacia, la arrogancia, la prisa, la intolerancia a la contra-diccin, la agravacin por tiempo ventoso y tormentoso, la gonorrea suprimida y los sntomas urinarios, vemos que el miasma predominante es el sycsico.

    El diagnstico diferencial se hace en primer lugar con lycopodium, despus con lachesis, sulphur y nux-vmica. Confi eso que hace aos hubiese iniciado el tratamiento con lycopodium, por ese modo de presentarse, con altivez y su-perioridad que en lycopodium son notorios, sobre todo en lycopodium sycsico. Todos los remedios en la sycosis se pa-recen.

    En mayo de 2009 prescribo aurum metallicum 18 LM en toma nica. Un glbulo disuelto en 10 cucharadas de agua y tomar 1, una sola vez. Al mes aurum metallicum 24 LM del

    Tabla 2 Sntomas sycosis y sin marcar (caso 2)

    1 Generales - maana; por la [P, V] 2802 Generales - noche; por la - medianoche - despus de [P, S, V] 1183 Generales - gonorrea suprimida [V] 404 Generales - tiempo - tormenta elctrica - proximidad de una [L, D, V] 465 Generales - tiempo - ventoso y tormentoso; tiempo [L, V] 676 Generales - comida y bebidas - grasa - agr. [P, V] 1297 Mente - altivo [P, V] 1338 Mente - suspicaz [S*, V] 1419 Mente - responsabilidad - toma la responsabilidad demasiado seriamente 2610 Mente - SUICIDIO; disposicin al - tirarse - ventana; por la 2311 Mente - prisa [PV] 23912 Mente - msica - mej. 3313 Mente - clera - violenta [P, D, S*, V] 10514 Mente - llanto - agradecen; cuando le 115 Prstata - cncer de prstata 2216 Orina - ardiente [V*] 18417 Orina - olor - ptrido [V] 29

    Thuj.14/26

    Aur.14/24

    Sulph.13/29

    Lyc.13/26

    Calc.13/20

    Ars.12/22

    Sep.12/20

    Nat-m.12/18

    Puls.11/23

    Lach.11/20

    1 2 3 3 1 3 2 3 3 3 3 2 3 1 2 1 2 3 1 1 2 3 3 1 3 2 1 2 2 4 1 1 1 2 1 2 1 1 2 5 1 1 1 1 1 2 1 2 2 6 2 2 2 1 2 2 1 3 7 1 1 3 4 1 1 1 1 2 2 8 1 2 3 4 1 3 2 3 3 9 1 1 1 1 1 1 10 1 3 2 1 2 111 2 1 3 1 1 2 1 3 2 212 2 3 1 113 1 4 1 2 2 1 2 2 114 3 15 3 2 2 16 3 1 3 2 1 3 1 1 2 217 1 3 1 2 1

  • 80 F.J. Ramos Alija et al

    mismo modo. Se elige esta potencia no demasiado alta por la situacin vital del enfermo, en otro caso comenzaramos por una potencia mayor (24 o 30 LM) si considerramos so-lamente la patologa mental. No hay que olvidar que hay una patologa lesional, ha sido intervenido de cncer de prstata.

    Evolucin

    Dos meses despus el paciente dice encontrarse mejor. Re-dujo por su cuenta la medicacin qumica en un 30 %. Duer-me mejor, no despierta de madrugada. Por las maanas se levanta menos cansado y ms despejado. Ha tenido proble-mas en una de las empresas por la crisis econmica y no ha empeorado. Expresa que en otras circunstancias ya se hu-biese hundido. Dice encontrarse extrao pues en otro tiempo el problema le hubiese llevado a la cama. Creo que estoy mejor; psquicamente mejor; ahora cosas sin im-portancia no me hunden, antes no resista los problemas. Mucho mejor del humor. Mejor de la prisa, no tanta ansie-dad, pienso las cosas mejor, antes pensaba poco ahora pienso las cosas, recapacito sobre el problema, no tengo esos subidones y luego bajadas que tena y me dejaban hun-dido.

    Es un caso de segunda observacin pronstica: mejora del estado general y sntomas gua, sin cambios en los auxi-liares. Se administraron potencias progresivas del mismo modo. Est tomando la 48 LM (2-2010) y sigue la mejora.

    Tercer caso: aurum syphiltico

    R.R.A de 48 aos. Dicen que tengo una depresin, aunque yo lo que siento es una gran tristeza. Han ocurrido cosas, la muerte de mi padre, tener lejos a la familia y otras... En la familia siempre tuve presente lo que se esperaba de m. Siempre entend que era la cuidadora de todos. Adems te-na que trabajar. Caminar me mejora (caminando mejora, S). Tambin los baos me relajan mucho (bao mejora, S). Siempre tengo mucho dolor de huesos, y es peor de noche (dolor de huesos de noche, S).

    En este punto pierde el hilo de la conversacin, le hago una indicacin para que siga.

    Es como si estuviera drogada, confusa (confusin men-tal, falta de claridad de los sentidos, S). La tristeza est todo el da, pero es peor por la noche; la noche me parece horrible Pienso que todo empez cuando mi marido y yo fuimos a vivir a casa de mi suegra ella pensaba que yo era poca cosa para su hijo, me sent despreciada. De esto hace 10 aos. Mi suegra enferm de gravedad... mi marido me ayudaba, pero mi cuada pens que el problema no era suyo y desapareci... empez en mi un sentimiento hacia ella, una rabia por dentro que no poda expresar, que me enfermaba, que me dejaba sin fuerzas, temblorosa, incluso alguna vez tuve que meterme en cama cuando marchaba mi cuada, despus de una de sus breves y escasas visitas de cortesa (trastornos por clera suprimida, S). Todo esto fue entrando en m, como un veneno, me fue ennegreciendo el alma. He tenido hasta miedo de volverme loca, iba por la calle y llegu a pensar que alguien me segua (ilusiones: persecutorias, que es perseguido, S). Siempre de un tre-mendo malhumor, saltando a la mnima con mi marido, que

    no tiene culpa (humor repulsivo, S]. Sufra continuos despis-tes, me costaba mucho, y me cuesta, concentrarme (con-centracin difcil, S). La tristeza se fue apoderando poco a poco de m. En este tiempo enferm mi padre. Me sent todava peor, dividida entre mi casa, mi marido y mi suegra y mis padres. No era capaz de hablar con nadie, tena la impresin de no atender a mis obligaciones como era debi-do. Muri mi suegra y en lugar de mejorar fui empeorando. Muri mi padre y ah me hund. Mucho tiempo en la cama, no sala de ella. Muchos tratamientos, slo quera dormir. Se que no estuve a la altura. Y le voy a decir algo que no le he dicho a nadie, ni a mi marido... tengo unos pensamien-tos que me mortifi can, unos pensamientos de morir, de aca-bar de una vez, de solucionarlo todo... ir al puente, saltar al ro y ahogarme (disposicin al suicidio: ahogndose, S-V). Puede que no merezca vivir, no encuentro ni el ms peque-o motivo para seguir.

    Sntomas, jerarquizacin y repertorizacin

    Si analizamos los sntomas generales: empeoramiento por la noche, despus de la medianoche, la mejora por el bao y la mejora al caminar; si aadimos los mentales marcados lo vemos con mayor claridad: la concentracin difcil, la con-fusin mental, el genio repulsivo y la disposicin al suicidio con una modalidad diferente a los anteriores, ahogndose, impulso y pensamiento que no haba revelado a nadie. Hay un predominio de la syphilis (tabla 3).

    Discusin y decisin teraputica

    Paciente retrada, lenguaje montono, que se siente perse-guida por alguien imaginario, y que tiene una prdida de las facultades intelectuales, as el trabajo, algo muy importan-te en su vida, se resiente. Una gran preocupacin por la fa-milia, a la que se ha dedicado siempre, el peor momento de su vida cuando tuvo que elegir, estar con su marido y sue-gra o cuidar a su padre enfermo, momento que supuso el derrumbe defi nitivo, el desarrollo de una profunda tristeza y cuando aparece el pensamiento de suicidio (que nunca le dijo a nadie). Ya que no sirve para nada la nica salida es arrojarse al ro y ahogarse.

    No resulta difcil pensar en aurum en este caso, aunque natrum muriaticum, staphysagria y sepia estuviesen pre-sentes en el diagnstico diferencial. De hecho, el primer tratamiento que prescrib fue natrum muriaticum cuando su padre muri, medicamento que no produjo ninguna reac-cin.

    En marzo de 2009 prescribo aurum metallicum 18 LM toma nica. Se justifi ca la potencia media-alta, ya que hay un predominio de lo mental y se percibe vitalidad algo dismi-nuida.

    Evolucin

    Revisin al mes de la toma. Sigue triste, no ha podido ir a trabajar, aunque ya no se queda en cama todo el da, en la ltima semana parece que va mejor del nimo. Su marido, que la acompaa, confi rma la leve mejora. Le pregunto a la paciente, a solas, si tuvo los impulsos de arrojarse al ro y me dice que no, que por ese lado est aliviada. Prescribo aurum metallicum 24 LM y 30 LM, dosis nica cada mes. Va-

  • Aurum polimorfo: antiguas palabras, nuevos hallazgos 81

    rias llamadas telefnicas, va confirmando la mejora. La vuelvo a ver en julio de 2009. Se encuentra mucho ms ani-mada, diferente actitud, con un discurso ms fl uido, menor confusin mental, ya trabaja. Dice que se ha liberado de algo. Su marido confi rma que hay mucho cambio. Todava no quiere dejar la medicina qumica por temor a empeorar.

    Se trata de otro caso de segunda observacin pronsti-ca: con mejora del estado general y de los sntomas gua, pero sin cambio en los sntomas auxiliares. Actualmente (enero de 2010) est con aurum metallicum 51 LM. Sigue mejorando.

    Una familia, 3 miasmas

    Juan y Magdalena son unos padres magnnimos, tremenda-mente aquiescentes. Juan se explica con un tono de voz muy bajo que se sigue de las explicaciones de Magdalena en el mismo tono, y que poco a poco va tomando el protagonismo de la entrevista. Vienen a la consulta acompaados de 2 de sus hijos, Ton y Pedrn. Me dejan claro que la consulta es para los nios, pero que la madre tambin precisa ayuda Los nios permanecen sentados en la camilla, el espacio es limita-do, pero ellos atienden a la conversacin y a las miradas de su padre con verdadera reverencia. No se mueven. Tienen 8 aos, fruto de un embarazo muy deseado. La madre me ex-plica que previo al nacimiento de los gemelos tuvo 2 abortos y un embarazo ectpico. Baja un poco ms la voz para relatar-me que el embarazo se produjo mediante tcnicas de repro-duccin asistida y que la biologa no permiti que Juan

    ejerciera de padre biolgico. Adems, hay que sealar que el parto fue triple, pero que la hermanita naci con una pla-centa muy hipotrfi ca y con 2 vueltas de cordn, lo que oca-sion su fallecimiento a las 2 horas y 37 minutos del parto.

    Cuarto caso: la madre psrica

    Magdalena refi ere una tristeza vital que se remonta a la ju-ventud. No es una depresin, es slo un bajn distmico. Incluso en la facultad tena una visin psicosocial desviada de la norma debido a su percepcin alterada, dada su in-trospeccin y su tremenda angustia vital.

    De profesin psicloga clnica. Despus de algunas in-dagaciones dio conmigo, cerciorndose de quin era y en manos de quin iba a poner a sus hijos.

    La infancia de Magdalena ciertamente fue muy difcil, tercera hija en una familia de 5 hermanos, los padres eran alcohlicos y los malos tratos muy fciles, a pesar de ello no les guarda rencor. La madre se suicid ya de mayor (a los 81 aos) y despus de que falleciera su padre a consecuencia de una larga enfermedad heptica. Desde los 12 aos estuvo interna en un colegio de monjas, del que guarda un grato recuerdo. Sin embargo, piensa que tanto ella como sus her-manos realmente fueron abandonados; me habla de que te-na un to cura, que viendo el panorama de su casa gestion el internado de los 5, los 2 varones en el seminario y las 3 nias en el colegio. En este momento aparecen lgrimas en los ojos y su marido se levanta y le acaricia el hombro, los nios permanecen inmutables.

    Tabla 3 Sntomas syphilis (caso 3)

    1 Mente - suicidio; disposicin al - ahogndose [S, V] 21 2 Mente - trastornos por - clera - reprimida [S*] 37 3 Mente - concentracin - difcil [S] 385 4 Mente - ilusiones - perseguido - es perseguido [S*] 62 5 Mente - genio - repulsivo [S] 48 6 Generales - caminar - mej. [S] 166 7 Generales - bao - mej. [S] 48 8 Extremidades - dolor - huesos - noche [S] 3 9 Extremidades - dolor - huesos [D, S, X] 6510 Mente - confusin mental [S] 46111 Generales - noche; por la [S] 28412 Generales - noche; por la - medianoche - despus de la [P, S, V] 112

    Aur.11/17

    Puls.10/24

    Staph.10/15

    Nux-v.9/19

    Sulph.9/18

    Lyc.9/17

    Sep.9/17

    Ars.9/16

    Nat-m.9/15

    Ign.9/13

    1 2 2 1 1 1 1 2 1 3 3 1 2 2 3 1 2 1 4 2 3 3 1 2 1 4 1 1 1 1 2 1 1 1 2 5 1 3 1 1 1 1 1 1 6 3 3 1 3 2 2 2 2 1 7 1 3 1 1 1 1 1 8 9 2 3 2 3 2 2 2 2 1 10 2 2 2 3 2 2 3 2 3 111 2 3 2 2 3 2 3 3 2 212 1 2 1 3 2 1 1 3 1 2

  • 82 F.J. Ramos Alija et al

    Le pregunto que si esa angustia vital de la que me hablaba al principio tiene una fecha aproximadamente de inicio. Me contesta ya con las lgrimas cayendo, que efectivamente La primera semana en el internado fue terrible, yo adora-ba a mis padres a pesar de todo, sobre todo a mi padre, era un hombre muy bueno Slo se trastornaba cuando beba y a veces lo pagaba con nosotros, pero es cierto que mi madre muchas veces actuaba de parapeto.

    Desde all la facultad fue su salida natural. En ella, afi rma Magdalena, se sinti por primera vez persona. Conoci a Juan, su marido, con el que ha tenido una convivencia muy grata hasta la fecha, y eso a pesar de todos los pequeos fracasos que considera difi cultades superables hasta la concepcin de sus hijos. Juan apenas asiente, no habla en este momento de la entrevista.

    A pesar de todo, mis hermanos y yo misma hicimos carre-ra, con la ayuda de mis padres y de mi to el cura, al que en cierto modo estimo, pero al que guardo cierto resquemor, creo que fue l el culpable de que nos furamos de casa. Juan retoma la palabra para decirle a Magdalena que posi-blemente su to el cura hiciera lo que consider mejor para ellos pero no nos pregunt! dice Magdalena elevando el tono de voz y desencajndose ante su marido. Juan le dice que ya sabe que no puede tocar ese tema, que cada vez que lo hace ella monta en clera, y que deba sacar todo lo que tiene dentro Magdalena contesta seca y tajante eso lo discutiremos en casa. Juan le dice que la ltima vez que sali el tema se puso muy agresiva y que no est dispuesto a que eso se repita. Magdalena contesta tajante que eso son cosas suyas y que la deje en paz. Yo me siento como un espectador intruso, pero contento por los sntomas que estoy recogiendo de Magdalena, si bien la consulta era para Ton y Pedrn.

    Mis padres solo vinieron a vernos en dos ocasiones que yo recuerde. Mis padres se conformaban con pagarnos el

    piso y nuestras necesidades econmicas De vez en cuando, mi to el cura vena a vernos y nos traa cosas de la matanza y siempre dejaba algo de dinero Yo creo que era lo menos que poda hacer, despus de lo que nos hizo

    Creo que eres injusta con tu to, tienes que decir que tus hermanos no piensan lo mismo y que adems tu to iba a veros religiosamente todos los meses, yo creo que l se im-puso una carga que no le corresponda. Juan, es mi con-sulta, no la tuya!

    Yo permanezco en silencio, escribo y tengo todos los sen-tidos alerta, los nios no se mueven. Con serenidad en su cara, dice a su marido y sus hijos que salgan de la consulta, que quiere hablar conmigo a solas.

    Me relata que ella tambin ha pensado en el suicidio, pien-sa a menudo en tirarse por la ventana, al igual que su madre, pero su suerte es tener a su lado un hombre que la quie-re, pero que no la entiende. En cierto modo se siente defrau-dada, pues si bien est segura de que es el hombre de su vida, los acontecimientos le demuestran que no es querida del todo que no es justa con l, pero que tiene esta carga en la conciencia y que no sabe como atajar, que necesita ayuda y que piensa que yo tal vez pueda echarle una mano.

    A partir de aqu la historia de Magdalena crece en snto-mas generales y particulares que detallo de este modo: tiempo fro y hmedo agrava; dolor hombro izquierdo, me-jora al moverlo a lo largo del da; menstruaciones copiosas, dolorosas, sobre todo al principio; tensin en el cuello con molestias a lo largo del da; sensacin de hormigueo en los dedos de los pies estando en pie; picor ocular en primavera; estornudos en primavera.

    Sntomas, jerarquizacin y repertorizacin

    La predominancia de los sntomas psricos viene dada por parte de sus sntomas mentales: la ansiedad de conciencia,

    Tabla 4 Sntomas psricos y sin marcacin (caso 4)

    Miasmas Med

    1 Mentales; suicida, disposicin; colera que impulsa al suicidio 12 Mentales; abandono (forsaken feeling); - sentimientos de, o sensacin de P 683 Mentales; trastornos por; desprecio, ser despreciado 274 Mentales; malicioso (rencoroso, vengativo); queridos, hacia los 15 Mentales; colera (P, D, S, X, V); violenta P, D, V 706 Mentales; dictatorial (quien hace sentir el rigor de su mando, dictador, mandn) 257 Mentales; preocupaciones; alternando con; agresividad 18 Mentales; ansiedad; conciencia, como si fuera culpable de un crimen P 769 Generalidades; tiempo; frio y hmedo; agr. D, S, V 128

    Aur. Lach. Phos. Verat. Nux-v. Cham. Nat-m. Plat.

    12 3 2 2 1 2 23 2 1 2 1 3 3 2 245 3 1 1 1 3 3 2 26 1 1 1 1 1 1 178 3 2 1 2 2 1 2 29 1 2 1 2 1 1 1

  • Aurum polimorfo: antiguas palabras, nuevos hallazgos 83

    la clera y el sentimiento de abandono. La disposicin al suicidio y aun los antecedentes de la propia madre, hacen de ste un sntoma cardinal, si bien como vemos no tiene marcacin.

    Durante toda la entrevista se descubre la idea del despre-cio y rencor hacia sus familiares, y la clera y su actitud de intransigencia hacia los dems permiten ver un cuadro re-pleto de sintomatologa mental.

    Discusin y decisin teraputica

    Es curioso, aurum aparece en primer lugar de la repertoriza-cin miasmtica. En el repertorio los pensamientos suici-das, como tales, tienen ms de 150 rubros, sin embargo, prescind de este rubro a propsito, a pesar de la evidencia que para m tena de forma apriorstica. En clera que im-pulsa al suicidio slo hay un remedio, y no es aurum.

    Nuestra paciente es colrica, rubia, de piel clara y sonro-sada. Domina el espacio, no ya slo con su presencia, sobre todo con sus actos. La sensacin de abandono es parte ritual y completa en su discurso. No puedo afi rmar con contunden-cia que se encuentre abatida o aptica, pero s que en cier-to modo se siente desgraciada, y es negativa y pasiva en algunas circunstancias que rodean su vida, a saber: la rela-cin de frustracin y cierto rechazo hacia su to, al que por otro lado le debe mucho, y, sin embargo, no sabe ver que haba realmente tras esta persona, al fi nal tan importante en su vida sin que ella misma sea capaz de adivinarlo.

    La contradiccin le provoca accesos de rabia, e incluso soy consciente de que en mi presencia la rabia se torna au-toritarismo centrado en la idea de unos hijos y un marido que deben someterse a la ley que ella dicta.

    El diagnstico diferencial lo hacemos con lachesis y phos-phorus, que adems aparecen por este orden en la reperto-rizacin miasmtica. Entiendo, tras consultar la materia mdica, que aurum puede ser su remedio.

    El 16 de febrero de 2009 prescribo aurum metallicum 12 LM mtodo diluido, un glbulo en 20 ml de agua mineral en frasco de 30 ml. Tomar 1 gota al da previa sucusin du-rante 10 veces, as durante 20 das y 10 das de descanso antes de la nueva consulta.

    Evolucin

    Tras 2 meses acudi a la consulta, me dijo que no haba po-dido venir antes ya que empez con el remedio al mes si-guiente de haber estado conmigo. La razn: desconfi anza. No entenda que 1 gota de una dilucin de una bolita del ta-mao de una punta de alfi ler pudiera surtir efecto alguno.

    A pesar de todo ha venido por cortesa, pero piensa que el remedio no le ha hecho nada. Le propongo repasar los snto-mas: dice el marido que la rabia le dur 1 mes desde que salieron de la consulta, que sera casualidad pero que des-pus de tomar la gota la ha notado ms calmada con l y con los nios. Ella contesta que es una visin subjetiva de su esposo y que realmente ha sido un perodo de calma sin estrs exgeno. So con su to, pero esta vez el sueo cambi, estaba ayudando a sacar escombros en un derrum-be y ella le ayudaba.

    Tuvo un dolor en la rodilla izquierda, que ahora recordaba haber tenido en la poca del instituto, cuando jugaba a ba-lonmano. Dur 2 das y fue menos insidioso que entonces.

    Si bien su piel es seca, en la cara aparece desde hace 3 o 4 das una pequea descamacin.

    Segunda decisin teraputica

    La evolucin mental, para m atribuible al remedio, la toma de un sntoma antiguo que no recordaba y la pequea erup-cin descamativa furfurcea hace pensar que el remedio est trabajando en la direccin adecuada.

    Prescribo aurum metallicum 15, 18 y 21 LM. Las tomas del mismo modo, durante 20 das descanso de 10 das e incre-mentar potencia cada mes.

    Pasaron estrictamente 3 meses y acudi la familia en ple-no a la consulta:

    Me considero curada me dijo, aun sin habernos senta-do. El marido apostilla que incluso ahora es ms cariosa con los nios, ella medio en broma medio en serio me rela-ta que tanto el cuello como el hombro ya no le duelen, y eso para ella ya es mucho. Si bien me cuenta que tuvo un catarro que dur 1 semana, pero no tom nada. Hacemos un repaso exhaustivo de sus sntomas y me da a entender que el camino es el correcto, le explico que en su caso es un camino, posiblemente el adecuado pero que an esta-mos en l.

    Pauto aurum metallicum 24, 27, 30, 33, 36 y 39 LM. Toma en seco 1 vez al mes 2 grnulos debajo de la lengua. A fecha de hoy sigue bien, hemos hablado por telfono, resulta que ahora ya no es tan estricta con las tomas y las ha retrasado, las toma cuando cree que lo necesita, la ltima haban transcurrido 2 meses y medio de la precedente.

    Quinto caso: el nio syphiltico

    Comenzamos hablando de Ton. El motivo de consulta: la psoriasis.

    Permanece sentado todo el tiempo en la camilla, apenas hay comunicacin verbal con l a pesar de intentarlo en rei-teradas ocasiones. Es delgado, pero de complexin atltica, moreno, con mirada penetrante que apenas desva, en cier-to modo reta con la mirada. De vez en cuando la desva para seguir con sus ojos a los padres. Normal desde el punto de vista antropomtrico.

    Desde bien pequeo aparecieron las placas de psoriasis, en primer lugar en los codos, luego en la cabeza y despus en cualquier localizacin. Al principio lo trat su pediatra, pero rpidamente vieron que as no hacan nada. Hasta 3 dermatlogos lo han visto ya.

    Y salvo pequeas variaciones de marca, el tratamiento es el mismo y lo cierto es que los brotes se reproducen cada vez con mayor virulencia; adems, apenas tiene intervalos asintomticos.

    El nio siempre est peor por la noche, se produce lesio-nes de rascado que a veces se infectan y adems el sueo se hace muy complicado pues se despierta muy a menudo. Lo nico que lo alivia es un bao de agua tibia y son muchas noches las que han procedido de esa forma para que el nio pueda descansar.

    Yo creo que va mal en el colegio, porque no puede parar dice la madre. Sin embargo, yo lo veo sentado en la ca-milla todo el rato con una calma que no comprendo. Le hago saber esto a la madre y sonre dicindome que la educacin

  • 84 F.J. Ramos Alija et al

    tambin sirve de algo. Le pregunto al nio si en ese momen-to tiene alguna molestia en las lesiones, y asiente tocndose la cabeza.

    El padre me dice que Ton es un nio solitario, que pien-sa que se debe a sus lesiones que causan cierto rechazo en sus compaeros. Adems, a todo dice que no, es muy terco y cuesta hacerle entrar en razn.

    Magdalena piensa que es un nio triste, aunque tiene fre-cuentes cambios de humor y puede pasar de la rabia al llan-to con cierta facilidad. Adems, es un nio que ha tenido muchos dolores de crecimiento, y muchas noches han pen-sado que la piel era el problema, pero, en realidad, eran los huesos, sobre todo las rodillas.

    A la exploracin se observan placas de psoriasis en prcti-camente toda la economa, pero fundamentalmente en ca-beza y extremidades. Son placas grandes con bordes amplios, muy descamativas, sobre todo las de la calota. Se confirma teste en ascensor. El resto de la exploracin es normal, en un nio muy colaborador.

    Sntomas, jerarquizacin y repertorizacin

    Aqu los sntomas generales y particulares tienen dominan-cia. Esto no es arbitrario y aparece con frecuencia en los nios. Nuestro maestro el Dr. Giampietro nos ensea que cuando los mentales no son muy caractersticos, los genera-les y particulares modalizados toman especial relevancia. As, la mejora con el bao, y apostillndolo, la mejora con el bao fro, tiene especial inters en el caso que nos ocupa y del mismo modo el dolor de las extremidades y, curiosa-mente, el dolor de las extremidades por la noche.

    Discusin y decisin teraputica

    La repertorizacin miasmtica confi rma a aurum en primer lugar, siendo el miasma predominante el syphiltico. Necesi-tamos darnos cuenta en este punto de la importancia que

    puede tener en homeopata la visin miasmtica del proble-ma, en este caso para m el nombre de la enfermedad es intil e incluso arbitrario, ya que el mdico debe curar de acuerdo con la totalidad de los signos del estado individual. Criterio que Hahnemann expuso de forma contundente y co-herente a lo largo de su obra.

    El 16 de febrero de de 2009 prescribo aurum metallicum 12 LM mtodo diluido, 1 glbulo en 20 ml de agua mineral en frasco de 30 ml. Tomar 1 gota al da previa sucusin du-rante 10 veces, as durante 20 das y 10 das de descanso antes de la nueva consulta.

    Evolucin

    Tras 2 meses acudi a la consulta y me cuenta el padre que lo encuentra mejor, si bien es cierto que siempre ha evolu-cionado con brotes, y es posible que nos encontremos en un momento ms benigno de la enfermedad. La madre me dice que el cambio ms importante lo encuentra en su comporta-miento, lo ve ms alegre y extrovertido. No se ha quejado de dolor en las extremidades. A la exploracin la psoriasis persiste prcticamente en las mismas zonas en que fue vista por primera vez.

    La evolucin mental puede ser atribuible al remedio y pienso que los padres me orientan en la direccin adecua-da. Aun con ligeras dudas, prescribo aurum metallicum 15, 18 y 21 LM, misma posologa e incrementar potencia cada mes.

    Antes de tomar la potencia 18 LM, ya durante los das de descanso de aurum 15 LM, me llama la madre por telfono para decirme que si bien mentalmente el nio sigue bastan-te bien ha rebrotado la erupcin, aunque le parece que no es igual. Dicho esto, le indico que me acerque al nio para ver el brote. A la exploracin las lesiones se han aclarado tomando un aspecto todava ms lechoso si cabe, sin embar-go la cabeza est libre de placas, all han disminuido, lo hago notar a la madre y me dice que efectivamente, que no

    Tabla 5 Sntomas syphilticos y sin marcacin (caso 5)

    Miasmas Med

    1 Mentales; obstinado, terco, cabeza dura, testarudo (no refl exiona sigue con sus razones e ideas y no escucha)

    S, X 108

    2 Extremidades; dolor 1693 Extremidades; dolor; noche S 444 Generalidades; bao; mej. S 465 Generalidades; bao; fro; mej. S 466 Generalidades; caminar (caminando); mej. S 1377 Mentales; ilusiones; persecutorias; perseguido es S 19

    Aur. Bry. Puls. Ars. Agar. Alum. Phos Thuj.

    1 1 1 1 2 1 2 1 22 2 3 3 3 3 2 2 13 2 1 2 2 2 1 1 14 1 1 3 1 1 2 1 15 1 2 2 1 1 26 3 2 3 2 1 1 1 17 1 1 1 1

  • Aurum polimorfo: antiguas palabras, nuevos hallazgos 85

    se haba dado cuenta. Mantengo la pauta de prescripcin, no cambio nada y le digo que me comunique por telfono cualquier alteracin en el cuadro.

    A los 15 das me llama la madre dicindome que al tomar aurum 18 LM la mejora se ha hecho ms evidente. Le indico continuar del mismo modo que habamos previsto. La mejo-ra ha continuado y pauto aurum metallicum 24, 27 y 30 LM. Toma en plus del mismo modo que hasta la fecha.

    Se cumplen 3 meses y 2 das desde la ltima vez. El pro-greso es ms que evidente, la psoriasis persiste como en gotas, ya no son grandes placas, est delimitada en miem-bros inferiores y alguna lesin pequea en codos, seguir con aurum metallicum 33, 36 y 39 LM toma en seco 1 vez al mes. Al fi nalizar las tomas apenas le queda alguna lesin residual en codos y tobillos. Pauto toma en seco de aurum 42 LM, tomar a los 2 meses aurum 45 LM, a los 3 meses de sta aurum 48 LM y a los 4 meses de sta aurum 51 LM. Para en-tonces acudir para nueva valoracin. An no ha llegado ese momento, pero s por la madre que el nio est bien. No hubo ningn brote ms hasta la fecha.

    Sexto caso: el nio sycsico

    El motivo de consulta de Pedrn es que tiene mareos, en al menos 3 ocasiones perdi la conciencia, pero la vez que ms, no lleg al minuto, segn afi rma el padre que es quien estaba con l en ese momento. No tuvo ningn tipo de es-pasmo ni contraccin, el padre es categrico afi rmando que simplemente fueron 3 mareos. La madre asiente, y le quita hierro a la patologa del hijo y ello a pesar de que su pedia-tra lo ha mandado al neurlogo para hacer estudio neurofi -siolgico y descartar una epilepsia. La madre me dice Qu se creer ese mdico! No conocer yo a mis hijos para sa-ber que lo que tuvo Pedrn fueron unos simples mareos? Desde luego vamos a cambiar de pediatra.

    Pedrn es un poco ms gordito y de mirada ms vivaz, a pesar de permanecer sentado en la camilla podemos enta-blar conversacin, y a travs de ella incluso sonsacar algu-nas cuitas que tambin conciernen a su hermano. Pelo oscuro, tez morena.

    Siendo normal desde el punto de vista antropomtrico, hay una pequea desviacin relativa hacia arriba en el peso respecto de la talla.

    Siempre fue un nio sano, pero hace 1 ao aproximada-mente tuvo el primer episodio de prdida de conciencia.

    Me cuenta su padre que igual que parece tan tranquilo puede montar en clera a la mnima que le lleves la contra-ria, es algo rebelde, aunque bastante serio. En una ocasin tuvo una discusin en el colegio con otro nio que le llevaba la contraria y mont un pollo descomunal. Sin embargo, considera la madre que es generoso e incluso me dice que demasiado, a su hermano se lo deja todo

    Tiene una caracterstica muy peculiar y que los mdicos no han sabido explicar a qu se debe despus de hacer an-lisis de todo tipo, orina de color verde plido.

    A veces se queja de que despus de cerrar los ojos fuerte-mente y al abrirlos tiene la sensacin de que todo es azul.

    Le gusta dormir boca abajo y a veces tiene sueos; aqu el nio me cuenta el sueo que ms le gusta, se ve en un bos-que solo pero rodeado de poder que le sirve para conse-guirlo todo.

    Tiene caries y a veces parece como si le quemaran los dientes.

    Le encanta la carne, es su comida favorita.

    Sntomas, jerarquizacin y repertorizacin

    Destacan en este caso los sntomas particulares tan marca-dos: la orina de color verdoso (V) y la visin de color azul (sin marcacin). Atendiendo a estos y a los dems sntomas refl ejados en la tabla redondeamos el caso. Los mentales

    Tabla 6 Sntomas sycsicos y sin marcacin (caso 6)

    Miasmas Med

    1 Mentales; clera; contradiccin por una P, S, D, X, V 402 Mentales; generoso; demasiado 33 Mentales; contrario (subversivo, hace lo contrario a las normas de lo indicado, rebelde) S, V 674 Sueo; sueos (tipos de sueos) ambiciosos 15 Visin; colores; azul 266 Orina; color; verdoso V 417 Cara; dolor; sensaciones; ardiente; caries, en 18 Estmago; deseos alimenticios; carne P, V, X 37

    Aur. Nux-v Kali-c Nit-ac Merc Sulph. Tub. Cina Lyc.

    1 3 2 1 1 1 1 32 13 1 2 2 2 2 2 1 1 145 2 1 1 2 3 26 2 2 2 1 1 27 38 1 2 1 1 1 1

  • 86 F.J. Ramos Alija et al

    aqu destacan a diferencia del caso de su hermano y geme-lo, y esto desde fuera puede parecer una paradoja. Habi-tualmente tiende a pensarse (prejuicio) en la igualdad o semiigualdad de las 2 mitades, nada ms errneo. Aqu el prejuicio debe dejarse en casa.

    Discusin y decisin teraputica

    La repertorizacin miasmtica confi rma a aurum en primer lugar; sin embargo, el miasma predominante es el sycsico. Cuando tras la repertorizacin confi rm el miasma prepon-derante, no daba crdito. Tres miasmas en una misma fami-lia, es algo que para m supone una novedad por varias razones. En primer lugar por la edad de los sufrientes, 2 nios, hermanos gemelos bivitelinos y su madre.

    Hufeland en 1797 en el Peridico de Medicina Prctica dice: Los obstculos que se oponen para que se adquiera una nocin exacta del efecto de los medicamentos me han parecido insuperables, hasta el momento que la sospecha se elev en mi espritu de que los mismos mdicos podan ser en parte causa de la falta de simplicidad y de la incerti-dumbre de su arte.

    La importancia de la visin miasmtica, su conocimiento y, por tanto, el conocimiento en la eleccin del camino para la adecuada prescripcin de un medicamento debe siempre desligarse del bal de prejuicios que al uso solemos tener.

    En segundo lugar, la propia visin miasmtica en s misma es la que nos permite afrontar (rara cosa) la problemtica de una familia, pero con 3 versiones totalmente distintas. Y, por ltimo, el cruce de conjeturas que surgen de la lectura de la materia mdica y que por caminos distintos nos llevan a la eleccin del mismo remedio, es decir sus caras, para otros, simplemente denominadas miasmas, y ello sin en-trar en la discusin teleolgica del concepto y su uso a lo largo del tiempo.

    El 16 de febrero de de 2009 prescribo aurum metallicum 12 LM mtodo diluido, un glbulo en 20 ml de agua mineral en frasco de 30 ml. Tomar 1 gota al da previa sucusin du-rante 10 veces, as durante 20 das y 10 das de descanso antes de la nueva consulta.

    Evolucin

    Tras los 2 meses me cuentan que durante este perodo el nio no ha tenido mareo alguno, y que mentalmente lo han visto bien. La evolucin mental puede ser atribuible al re-medio, el hecho de no haber tenido ningn cuadro de ma-reos me hace pensar que el remedio est trabajando. Prescribo aurum metallicum 15, 18 y 21 LM. Las tomas del mismo modo, durante 20 das, descanso de 10 das e incre-mentar potencia cada mes. La mejora ha continuado, pau-to aurum metallicum 24, 27 y 30 LM. Toma en seco cada mes. Se cumplen 3 meses y 2 das desde la ltima vez. El progreso es ms que evidente, a fecha de hoy no hubo ma-reos. Pauto aurum metallicum 33, 36 y 39 LM toma en seco 1 vez cada 2 meses.

    Conclusiones

    Paschero, maestro de maestros, dice: los enfermos mues-tran una actividad miasmtica predominante, junto a otras,

    en conjuncin ms o menos compleja con las otras activida-des mrbidas subyacentes, en mayor o menor grado de la-tencia. No podemos decir que un enfermo es syfi ltico sino que presenta un predominio de la actividad sifi ltica en el complejo sintomtico del cuadro actual. La diversidad ml-tiple de combinaciones posibles en este complejo sintom-tico hace que el diagnstico teraputico de cada enfermo debe hacerse por analoga con los cuadros experimentales que presentan los medicamentos de la materia mdica ho-meoptica y no por especulacin etiolgica

    Hemos entendido que los diferentes cuadros miasmticos de aurum en este caso y, por extensin, de la materia mdi-ca en general, deben ser estudiados y comprendidos para reconocer las diferentes presentaciones en los pacientes. Realizamos el ejercicio al revs, presentamos primero los casos susceptibles de ser entendidos como de un determina-do miasma para mostrar la necesidad de ese trabajo por realizar que supondra una materia mdica miasmtica, que ayudara a reconocer las diferentes formas de presentarse cada medicamento. Cierto es que hay medicamentos con un predominio miasmtico claro, y que la mayora de los casos obedecer a ese miasma predominante, pero hay otras for-mas tambin. Es el caso de aurum, predominantemente syphiltico, pero con otras facetas, como hemos visto con casos de la clnica.

    En aurum encontramos tristeza y depresin profundas junto al aspecto congestivo, a la pesadez y a la lentitud. Se anota como sntoma ms importante la idea del suicidio, pero no podemos olvidar que hay ms de 150 medicamentos en la rbrica disposicin al suicidio; por otra parte, esa idea no siempre se expresa. No tenemos dudas acerca de la intencin suicida del paciente que necesita aurum, pero no olvidemos que no se suicida quien quiere sino quien puede, y quien puede hacerlo no lo suele revelar. Si nos guiamos solamente por el sntoma expreso es posible que, o no lle-guemos a tiempo, o no sea un caso de aurum.

    Siguiendo a Paschero, lo que debemos buscar es la actitud o disposicin de nimo que origina y alimenta esas ideas autolticas. Para Kent, la voluntad es lo central en la espe-cie humana y la identifi ca, en la materia mdica de aurum, con el instinto de conservacin. Paschero entiende que est hablando de la voluntad biolgica, primaria, ms all de la conciencia y de las facultades intelectivas, en el lugar don-de se encuentra el libre albedro, la voluntad espiritual. Y para Kent en aurum hay una enfermedad de esta volun-tad, del libre albedro, una anestesia del instinto primario de conservacin. En la observacin clnica y en la patogene-sia debemos tratar de comprender el fondo afectivo que condiciona los sentimientos determinantes de las ideas de suicidio.

    En la anamnesis de los casos encontramos irritabilidad, irascibilidad, intolerancia a la contradiccin y accesos de clera (salvo en el caso 3, slo con el marido y clera repri-mida). En aurum, esta clera, esta prdida de control, est en el origen de la autolisis. La rabia y la clera se vuelven hacia el propio yo, y dan lugar, en un primer momento, a la melancola profunda y, en un segundo momento, a la au-toagresin. Vemos que la melancola profunda antecede a la idea del suicidio. Entre lo primero y lo segundo el paciente aurum se siente perdido, siente que ha olvidado sus debe-res, que no cumple con la familia, que no vale para los ne-gocios y, al fi nal, que no merece la consideracin y el afecto

  • Aurum polimorfo: antiguas palabras, nuevos hallazgos 87

    de su familia, de sus trabajadores, de nadie, que est irre-mediablemente perdido, si es religioso que no se salvar, en defi nitiva que ha fracasado. Aparece la ansiedad de con-ciencia (sntoma esencial en los pacientes que necesitan aurum para Paschero, y ciertamente sntoma dependiente de la psora), la angustia, y a continuacin, primero las idea y despus el suicidio.

    La ansiedad de conciencia se manifi esta despus de un susto, prdida del amor, prdida de un ser querido, contra-diccin importante, ira tras una discusin, mortifi cacin o vejacin. Encontraremos otros sntomas: miedo, temblores, ansiedad extrema, palpitaciones, opresin torcica, crisis hipertensiva, etc., desesperacin, llanto, melancola, de-presin y, fi nalmente, el suicidio.

    Si los pacientes expresan la idea de matarse por predominar en ellos la ansiedad, el miedo y la hipocondra ser ms senci-llo el diagnstico. Si no expresan dicha idea y manifi estan au-torreproches, remordimientos o miedo a la condenacin, la labor ser ms ardua, y tendremos que estudiar hasta la tie-rra de los zapatos para concluir que en ese paciente melan-clico, depresivo, el mal est arraigado en el vrtice, en la voluntad instintiva, en el libre albedro (que ya no es libre, por cierto). Sera un caso de verdadera depresin endge-na. El primario y genuino mal que aurum curar.

    Para otros autores contemporneos, como Vithoulkas (1991), lo esencial de aurum es la depresin y el odio a la vida, su seriedad, hiperresponsabilidad, dedicacin a los ne-gocios y al dinero y el sentimiento de fracaso, de ruina. Sankaran (1991) ha sealado tambin el lado responsable y serio del remedio. Estas 2 vertientes son los 2 polos de aurum; pero ellos destacan principalmente los temas gene-rales de la serie oro.

    El aspecto ms caracterstico de aurum para Scholten es guardar la grey, cuidar del rebao. Aurum no puede abandonar a la persona o tarea que le ha sido confi ada.

    Los pacientes que necesitan aurum tienen que mantener la organizacin, hay que conservar la empresa para evitar la ruina. Se sienten muy responsables de la tarea que tienen

    entre las manos. Al fi nal, la responsabilidad puede acabar superndoles y piensan que el fracaso es culpa suya. Tan pronto como aurum es incapaz de mantener sus responsabi-lidades tienden a abandonarlo todo. Finalmente se abando-narn ellos mismos, se dejarn caer desde una gran altura.

    Vemos en los temas de Scholten, en Sankaran, en la esen-cia de Vithoulkas, que todo est en armona con lo que Kent, Paschero y la patogenesia revelan. Cuando aparece el paciente con el cuadro terminado es relativamente sencilla la identifi cacin. La difi cultad aparece en los cuadros vela-dos, enmaraados o incompletos.

    As, si cada remedio, en su esencia o genio, no tiene un modo nico de revelarse en los enfermos, para comprender cada caso, cada medicamento, hay que tener presente la evidencia de la manifestacin polifactica que postula la teora miasmtica. Si conocemos las posibles presentacio-nes de cada medicamento ser un poco menos difcil la ta-rea de curar.

    Bibliografa recomendada

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