Nueva Revista de Filologa HispnicaISSN: 0185-0121nrfh@colmex.mxCentro de Estudios Lingsticos y LiterariosMxico

Garca Santo Toms, EnriqueResea de "Estructuras dramticas y alegricas en los autos de Caldern" de Ignacio Arellano

Nueva Revista de Filologa Hispnica, vol. LIII, nm. 2, julio-diciembre, 2005, pp. 571-572Centro de Estudios Lingsticos y Literarios

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IGNACIO ARELLANO, Estructuras dramticas y alegricas en los autos de Cal-dern. Reichenberger-Universidad de Navarra, Kassel-Pamplona,2001; 240 pp.

El cuarto centenario del nacimiento de Caldern (2000) sirvi de ca-talizador editorial para dar a conocer nuevos datos sobre la vida yobra del poeta madrileo, al igual que fue motivo ideal para publicarnuevas aportaciones crticas sobre su teatro. A la coleccin auspicia-da por Reichenberger y la Universidad de Navarra, dirigida por Igna-cio Arellano, se debe la iniciativa de rescatar los autos completoscalderonianos en ediciones modernas y de fcil manejo; ya desde ini-cios de la dcada de los aos noventa, los cuidados volmenes prepa-rados por especialistas de todo el mundo han hecho este tipo decreacin tan particular mucho ms comprensible y grata al lectorcontemporneo, el cual disfruta hoy del acceso a piezas que antaogozaron de desigual estima y de una situacin poco menos que mar-ginal en el canon teatral calderoniano. Junto a la coordinacin detan valiosa biblioteca, han destacado en Ignacio Arellano una seriede aportaciones: libros, antologas, actas, artculos que, en los lti-mos cinco aos, han mantenido vivo el inters por tan genial drama-turgo. Estructuras dramticas y alegricas en los autos de Caldern es unaintervencin crtica que, sin nimo de agotar la naturaleza semnticade tal o cual pieza, resulta sin embargo de enorme utilidad: sirve depuerta de entrada a quien quiera iniciarse en este tipo de creacionestan poco estudiadas, al tiempo que profundiza sobre algunos aspec-tos de la dramaturgia calderoniana que necesitaban de matices o desimples rectificaciones. El libro se divide en seis captulos y una bi-bliografa, y en ellos se tratan asuntos tan diversos como lo que el au-tor llama paradigmas compositivos de los autos, la presencia de laBiblia, el sustrato histrico que late tras algunos de ellos, los tipos deespacios dramticos y el vestuario. Se busca entonces, a partir de lamencin de casi ochenta piezas, alcanzar una serie de metas que nofueron logradas en los trabajos previos hoy ms conocidos tanto ensus orgenes crticos (Marcel Bataillon, Alexander Parker) comoen calas recientes (Barbara Kurtz, Viviana Daz Balsera); pese a queno es ste un acercamiento exhaustivo, s supone, no obstante, unode los rastreos ms completos de la sntesis dramtica lograda por elautor de La vida es sueo: mientras no est construida la base co-menta Arellano ser difcil abordar un estudio denso y completo deconjunto (p. 10). Si hoy ya conocemos mejor ciertas facetas composi-tivas de este teatro religioso gracias, por ejemplo, a Vincent Martin y sureciente libro El concepto de representacin en los autos sacramentales deCaldern (2002), el estudio de Arellano tiene el mrito de ofrecer unordenamiento riguroso de las constantes que recorren estos valiososopsculos sin por ello dejar de subrayar sus rasgos de originalidad.

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Es entonces el corpus de piezas calderonianas que se somete aescrutinio para dar as un panorama generalizado. Junto a las dife-rentes tcnicas compositivas de las que se vale el poeta madrileo, laintertextualidad bblica, los componentes religiosos y doctrinales yla presencia del mundo secular son rastreados con el propsito dedemostrar, en ltima instancia, cmo esta fusin de universos logracaptar a la perfeccin la crisis de valores y las aspiraciones de su tiem-po. Con ello, Arellano sita estos textos en su ms inmediata actuali-dad opiniones sobre la casa de los Austrias, apreciaciones sobre laguerra de Catalua, crticas veladas a la gestin gubernamental deOlivares, limpindolos as de la ptina de inmanencia que habarodeado su transmisin previa ya desde la negativa recepcin de Mar-celino Menndez y Pelayo en Caldern y su teatro. Lo que para el san-tanderino haba sido seca alegorizacin, para Arellano ser frtilsntesis y, a partir de esta premisa, se van identificando los mecanis-mos y estrategias formativas de la poiesis calderoniana: de sus paradig-mas estructurales el autor comenta los del conjuro, el banquete, elviaje o el del juicio, que recorren muchas de sus piezas como motivospreferidos; de la influencia bblica estudia, por ejemplo, las parbolasevanglicas, la influencia de san Agustn y lo que el autor llama losmacrotextos paulinos, al tiempo que traza las conexiones, siempresutiles, entre el lxico religioso y la posible mitificacin poltica de losAustrias; de los espacios dramticos ya sean argumentales o codifica-dos analiza, entre otros, el monte, el cielo o la fuente; del vestuariocomenta sus usos mimticos y sus relaciones con el mundo natural ysobrenatural, sin dejar por ello de dedicar tiles pginas al vestido delvillano, del soldado o del peregrino. Son, en fin, estrategias de anlisisque permiten releer algunas piezas maestras pienso, por ejemplo,en El divino Jasn o Andrmeda y Perseo desde nuevos ngulos, y queinvitan al lector a ampliar el conocimiento de estas piezas desde algu-no de los paradigmas de estudio que se ofrecen. Con ello se apreciaque Caldern concibi sus autos como un notable mecanismo decontinuidad cultural y territorio mltiple y abierto en que todas las ar-tes confluyen (p. 221). Muchas de estas inclinaciones calderonianas,como la msica, la escultura o la participacin de animales vivos, sonaqu identificadas de forma ordenada y sistematizada; Arellano lograas mostrar cmo, ms all de su evidente y ya conocido sustrato filo-sfico-moral, estos autos esconden toda una riqueza conceptual quedebe seguir siendo explorada en futuros estudios. Estructuras dramti-cas y alegricas en los autos de Caldern cubre as una importante ausen-cia, al tiempo que sirve de invitacin al lector interesado a adentrarsepor los vericuetos de tan fascinantes creaciones.

ENRIQUE GARCA SANTO TOMSUniversity of Michigan

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