aventura misionera en las américas...javier y propusieron a los jesuitas poder habilitar la muestra...

1
21 10 agosto 2014 Cultura Samuel Gutiérrez Barcelona «Los pueblos indios que vivían, de acuerdo con su antigua costumbre, en los montes, en pequeños grupos, muy distantes entre sí, se reunieron, por iniciativa de los padres, para formar asentamientos donde empezaron las primeras formas de vida social.» Así definía, ya en el siglo XVII, el jesuita Antonio Ruiz Montoya las llamadas Reducciones Jesuitas del Paraguay, uno de los aspectos más fascinantes de la evangelización de las Américas. Se trata de asentamientos de indios guaraníes creados desde mediados del siglo XVI y durante el XVII por misioneros de la Compañía de Jesús en la región de Río de la Plata, conocida como Paracuaya, en el territorio actual de Argentina, Paraguay y Brasil. Su historia, tan apasionante como desconocida, se ha plasmado ahora en una exposición que puede visitarse gratuitamente en el CaixaForum de Barcelona hasta el 14 de septiembre. «Las reducciones fueron una expe- riencia histórica única y sorprendente de un proyecto y realidad social que se desarrolló durante ciento cincuenta años», explica Miguel Ángel Jiménez de Abbad, comisario de la exposición. «En un momento especial de la historia —añade— se encontraron un pueblo americano que buscaba desde sus orí- genes una “tierra sin mal” y una nueva orden religiosa, europea de nacimiento pero universal por vocación, que bus- caba descubrir las huellas que Dios iba dejando por todas partes, para cons- truir con otros el Reino de Dios.» La muestra pretende sobre todo reflejar este encuentro, fruto del cual nació «una sociedad sorprendente y novedosa marcada por el respeto al otro —tradiciones, lengua, cultura, instituciones políticas y sociales— y la solidaridad entre todos». Cada uno aportó lo mejor que tenía y todos se en- riquecieron: «La cultura europea, con su arquitectura, escultura, música, técnicas agrícolas y económicas se fundieron con la cultura guaraní. Y sobre todo el pueblo guaraní descubrió al Dios que venía buscando desde siglos en el Dios cristiano que los jesuitas les ayudaron a descubrir en aquellos anhelos.» Inculturación de la fe La experiencia de las reducciones, cuyo nombre puede traducirse también como «comunidades», constituyen un modelo armónico de evangelización e inculturación en la fe. Tanto es así que los misioneros jesuitas y sus colaborado- res, por respeto a los pueblos indígenas, pidieron permiso a la Corona española para distanciarse del sistema colonial. Deseaban salvaguardar la libertad y dignidad de los guaraníes frente a ciertos abusos, aunque ofreciéndoles al mismo tiempo la Buena Nueva del Evangelio. El resultado, asegura Jiménez de Aventura misionera en las Américas La exposición «Las Reducciones Jesuitas del Paraguay» puede visitarse hasta el 14 de septiembre en CaixaForum Abbad, fueron unas comunidades en las que «la pasión evangelizadora de los padres jesuitas y el alma de los guaraníes generaron una cultura nueva en la que la fe daba plenitud a la vida cotidiana». La vida de las reducciones, reza uno de los paneles informativos de la muestra, «estaba organizada para evitar la ociosidad. El trabajo era una manera de honrar a Dios, un valor so- cial y un servicio de la colectividad que favorecía la vida en comunidad». En total, llegaron a haber 30 re- Antecedentes de la muestra La exposición Las Reducciones Jesui- tas del Paraguay cuenta con una larga trayectoria. La muestra que puede visi- tarse en CaixaForum es una síntesis, bas- tante reducida, de un primer proyecto que en 2009 fue presentado en el Mee- ting de Rímini. Impulsada por el sacerdo- te Aldo Trento, misionero en Paraguay, la propuesta original recreaba la plaza central de una reducción guaraní, con su iglesia al frente, y por medio de paneles explicativos y espléndidas fotos se hacía referencia a la historia de estas misiones jesuitas, su vida cotidiana, sus logros, sus luces y sus sombras. La muestra fue calificada de brillante por los visitantes y sedujo al mismísimo cardenal Rouco Varela, que quiso llevarla a Madrid en 2011 con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. En Madrid la exposición fue organi- zada por la Compañía de Jesús, aunque contó con el beneplácito y consejo del P. Aldo Trento. Tras la JMJ, los Jesuitas de España decidieron conservarla de manera permanente, en un espacio más reducido, en el santuario-castillo de Javier, en Navarra. Miembros del Departamento de Exposiciones de CaixaForum visitaron la exposición en Javier y propusieron a los jesuitas poder habilitar la muestra en los locales de CaixaForum en Barcelona y en Madrid. Para ello se tuvo que hacer una reelabo- ración, que ha contado con el diseño de Miguel Ángel Blázquez, responsable de la dirección de Arte, y el asesoramiento de Miguel Ángel Jiménez de Abbad (co- misario) y Enric Climent Carrau (asesor). En Madrid la exposición podrá visitarse del 14 de septiembre hasta el 20 de noviembre. ducciones de pueblos guaraníes, extendidas entre los ríos Paraná y Uruguay, en un vasto territorio que cubría algo más del actual Paraguay. Las reducciones no fue- ron originarias de los jesuitas, sino de los fran- ciscanos, aunque fue la Compañía de Jesús la que aportó «una especial sen- sibilidad hacía muchos aspectos de la cultura e identidad guaraníes, que trabajaron por defender y perpetuar». La muestra que ya ha sido visitada en Barce- lona por más de 10.000 personas, y que próxima- mente pasará a Madrid, subraya la creatividad y la inteligencia humana y espiritual de los jesuitas. Giorgio Chevallard, vo- luntario que ejerce como guía en la exposición, se admira de cómo con tan pocos recursos humanos —sólo dos jesuitas por reducción— se podían hacer tantas cosas: llevar tanta tecnología, ciencia, organización, bienestar, justicia... «La única respuesta es que lo que hacían nacía de la fe —sostiene—, del amor a Cristo y, por ello, del amor a todos los hombres, en los que veían ante todo a un hermano, a quien ayudar a alcanzar la felicidad y la verdad: el desarrollo y la promoción humana nacían de la evangelización, de la conciencia de la primacía de Dios: porque hacían todo ad maiorem Dei gloriaLos viernes por la tarde y los sábados por la mañana, visitas guiadas a la muestra «Las Reducciones Jesuitas del Paraguay»

Upload: others

Post on 24-Sep-2020

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Aventura misionera en las Américas...Javier y propusieron a los jesuitas poder habilitar la muestra en los locales de CaixaForum en Barcelona y en Madrid. Para ello se tuvo que hacer

2110 agosto 2014

Cultura

Samuel GutiérrezBarcelona

«Los pueblos indios que vivían, de acuerdo con su antigua costumbre, en los montes, en pequeños grupos, muy distantes entre sí, se reunieron, por iniciativa de los padres, para formar asentamientos donde empezaron las primeras formas de vida social.» Así defi nía, ya en el siglo XVII, el jesuita Antonio Ruiz Montoya las llamadas Reducciones Jesuitas del Paraguay, uno de los aspectos más fascinantes de la evangelización de las Américas. Se trata de asentamientos de indios guaraníes creados desde mediados del siglo XVI y durante el XVII por misioneros de la Compañía de Jesús en la región de Río de la Plata, conocida como Paracuaya, en el territorio actual de Argentina, Paraguay y Brasil. Su historia, tan apasionante como desconocida, se ha plasmado ahora en una exposición que puede visitarse gratuitamente en el CaixaForum de Barcelona hasta el 14 de septiembre.

«Las reducciones fueron una expe-riencia histórica única y sorprendente de un proyecto y realidad social que se desarrolló durante ciento cincuenta años», explica Miguel Ángel Jiménez de Abbad, comisario de la exposición. «En un momento especial de la historia —añade— se encontraron un pueblo americano que buscaba desde sus orí-genes una “tierra sin mal” y una nueva orden religiosa, europea de nacimiento pero universal por vocación, que bus-caba descubrir las huellas que Dios iba dejando por todas partes, para cons-truir con otros el Reino de Dios.»

La muestra pretende sobre todo refl ejar este encuentro, fruto del cual nació «una sociedad sorprendente y novedosa marcada por el respeto al otro —tradiciones, lengua, cultura, instituciones políticas y sociales— y la solidaridad entre todos». Cada uno aportó lo mejor que tenía y todos se en-riquecieron: «La cultura europea, con su arquitectura, escultura, música, técnicas agrícolas y económicas se fundieron con la cultura guaraní. Y sobre todo el pueblo guaraní descubrió al Dios que venía buscando desde siglos en el Dios cristiano que los jesuitas les ayudaron a descubrir en aquellos anhelos.»

Inculturación de la fe

La experiencia de las reducciones, cuyo nombre puede traducirse también como «comunidades», constituyen un modelo armónico de evangelización e inculturación en la fe. Tanto es así que los misioneros jesuitas y sus colaborado-res, por respeto a los pueblos indígenas, pidieron permiso a la Corona española para distanciarse del sistema colonial. Deseaban salvaguardar la libertad y dignidad de los guaraníes frente a ciertos abusos, aunque ofreciéndoles al mismo tiempo la Buena Nueva del Evangelio.

El resultado, asegura Jiménez de

Aventura misionera en las AméricasLa exposición «Las Reducciones Jesuitas del Paraguay» puede visitarse hasta el 14 de septiembre en CaixaForum

Abbad, fueron unas comunidades en las que «la pasión evangelizadora de los padres jesuitas y el alma de los guaraníes generaron una cultura nueva en la que la fe daba plenitud a la vida cotidiana». La vida de las reducciones, reza uno de los paneles informativos de la muestra, «estaba organizada para evitar la ociosidad. El trabajo era una manera de honrar a Dios, un valor so-cial y un servicio de la colectividad que favorecía la vida en comunidad».

En total, llegaron a haber 30 re-

Antecedentes de la muestra

La exposición Las Reducciones Jesui-tas del Paraguay cuenta con una larga trayectoria. La muestra que puede visi-tarse en CaixaForum es una síntesis, bas-tante reducida, de un primer proyecto que en 2009 fue presentado en el Mee-ting de Rímini. Impulsada por el sacerdo-te Aldo Trento, misionero en Paraguay, la propuesta original recreaba la plaza central de una reducción guaraní, con su iglesia al frente, y por medio de paneles explicativos y espléndidas fotos se hacía referencia a la historia de estas misiones jesuitas, su vida cotidiana, sus logros, sus luces y sus sombras. La muestra fue califi cada de brillante por los visitantes y sedujo al mismísimo cardenal Rouco Varela, que quiso llevarla a Madrid en 2011 con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.

En Madrid la exposición fue organi-zada por la Compañía de Jesús, aunque contó con el beneplácito y consejo del P. Aldo Trento. Tras la JMJ, los Jesuitas de España decidieron conservarla de manera permanente, en un espacio más reducido, en el santuario-castillo de Javier, en Navarra. Miembros del Departamento de Exposiciones de CaixaForum visitaron la exposición en Javier y propusieron a los jesuitas poder habilitar la muestra en los locales de CaixaForum en Barcelona y en Madrid. Para ello se tuvo que hacer una reelabo-ración, que ha contado con el diseño de Miguel Ángel Blázquez, responsable de la dirección de Arte, y el asesoramiento de Miguel Ángel Jiménez de Abbad (co-misario) y Enric Climent Carrau (asesor). En Madrid la exposición podrá visitarse del 14 de septiembre hasta el 20 de noviembre.

ducciones de pueblos guaraníes, extendidas entre los ríos Paraná y Uruguay, en un vasto territorio que cubría algo más del actual Paraguay. Las reducciones no fue-ron originarias de los jesuitas, sino de los fran-ciscanos, aunque fue la Compañía de Jesús la que aportó «una especial sen-sibilidad hacía muchos aspectos de la cultura e identidad guaraníes, que trabajaron por defender y perpetuar».

La muestra que ya ha sido visitada en Barce-lona por más de 10.000 personas, y que próxima-mente pasará a Madrid, subraya la creatividad y la inteligencia humana y espiritual de los jesuitas. Giorgio Chevallard, vo-luntario que ejerce como guía en la exposición, se admira de cómo con tan pocos recursos humanos —sólo dos jesuitas por

reducción— se podían hacer tantas cosas: llevar tanta tecnología, ciencia, organización, bienestar, justicia... «La única respuesta es que lo que hacían nacía de la fe —sostiene—, del amor a Cristo y, por ello, del amor a todos los hombres, en los que veían ante todo a un hermano, a quien ayudar a alcanzar la felicidad y la verdad: el desarrollo y la promoción humana nacían de la evangelización, de la conciencia de la primacía de Dios: porque hacían todo ad maiorem Dei gloria.»

Los viernes por la tarde y los sábados por la mañana, visitas guiadas a la

muestra «Las Reducciones Jesuitas del Paraguay»