batalla de stalingrado

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Batalla de Stalingrado Para otros usos de este término, véase Stalingrado (desambiguación) . Batalla de Stalingrado Frente Oriental - Segunda Guerra Mundial El centro de la ciudad de Stalingrado tras la victoria soviética sobre las tropas del Eje Fecha 23 de agosto de 1942 2 de febrero de 1943 Lugar Stalingrado , Unión Soviética Resultado Victoria decisiva soviética Beligerantes Alemania nazi Italia Hungría Rumania Croacia Unión Soviética Comandantes Adolf Hitler Friedrich Iosif Stalin Vasili Chuikov Aleksandr

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Page 1: Batalla de Stalingrado

Batalla de StalingradoPara otros usos de este término, véase Stalingrado (desambiguación).

Batalla de Stalingrado

Frente Oriental - Segunda Guerra Mundial

El centro de la ciudad de Stalingrado tras la victoria soviética

sobre las tropas del Eje

Fecha 23 de agosto de 1942 – 2 de febrero de 1943

Lugar Stalingrado,   Unión Soviética

Resultado Victoria decisiva soviética

Beligerantes

 Alemania nazi

 Italia

 Hungría

 Rumania

 Croacia

 Unión Soviética

Comandantes

 Adolf Hitler

 Friedrich Paulus   Erich von Manstein

 Hermann Hoth

 Petre Dumitrescu

 C. Constantinescu

 Iosif Stalin

 Vasili Chuikov

 Aleksandr Vasilevski

 Georgi Zhúkov

 Semión Timoshenko

 K. Rokosovski

Page 2: Batalla de Stalingrado

 Italo Garibaldi

 Gusztáv Jány

 Viktor Pavičić †

 Rodión Malinovski

 Andréi Yeriómenko

Fuerzas en combate

Inicialmente:• 270 000 soldados1

• 3000 piezas de artillería• 500 carros de combate• 600-1600 avionesnota 1 2

En el momento de la contraofensiva soviética:• 1 040 000 soldadosnota 2

• 10 250 piezas de artillería• 500 carros de combate• 732 aviones3 (402 operativos)4

Inicialmente:• 187 000 soldados5

• 2200 piezas de artillería5

• 400 carros de combate 5 • 300 aviones5 En el momento de la contraofensiva soviética:• 2 500 000 soldados (1 143 000 en el área de Stalingrado)• 13 451 piezas de artillería• 894-4000 carros de combate6

• 1115 aviones7

Bajas

• 734 000 muertos, heridos y desaparecidos aproximadamente• 108 000 prisioneros (de los cuales sólo 6000 sobrevivirían al cautiverio, siendo liberados entre 1955 y 1956)• 900 aviones (incluyendo 274 aviones de transporte y 165 bombarderos utilizados como transporte)• 1500 carros de combate• 6000 piezas de artillería2

Total: 841.000 bajas

• 478 741 muertos y desaparecidos• 650 878 heridos y enfermos8

• 40 000 civiles muertos• 4341 carros de combate• 15 728 piezas de artillería• 2769 aviones9

Total: 1.150.000 bajas

[mostrar]

Frente Oriental

[mostrar]

Campaña del Caúcaso

[mostrar]

Batalla de Stalingrado

La batalla de Stalingrado fue un enfrentamiento bélico entre el Ejército Rojo de la Unión de Repúblicas

Socialistas Soviéticas y lasfuerzas del Eje por el control de la ciudad soviética de Stalingrado,

actual Volgogrado, entre el 23 de agosto de 1942 y el 2 de febrero de 1943.10 11 12 13 La batalla se

desarrolló en el transcurso de la invasión alemana de la Unión Soviética en el marco de la Segunda

Guerra Mundial.14 15 Con bajas estimadas en más de dos millones de personas entre soldados de ambos

bandos y civiles soviéticos, la batalla de Stalingrado está considerada la más sangrienta de la historia de

la humanidad. La grave derrota de la Alemania nazi y sus aliados en esta ciudad significó un punto clave

y de severa inflexión en los resultados finales de la guerra16 y representa el principio del fin del nazismo

en Europa,16 pues la Werhmacht nunca recuperaría su fuerza anterior ni obtendría más victorias

estratégicas en el Frente Oriental.17

Page 3: Batalla de Stalingrado

La ofensiva alemana para capturar Stalingrado comenzó a finales del verano de 1942, en el marco de

la Operación Azul o Fall Blau, un intento por parte de Alemania de tomar los pozos petrolíferos

del Caúcaso. Un masivo bombardeo de la Luftwaffe redujo buena parte de la ciudad a escombros,

mientras, las tropas terrestres del Eje debían tomar la ciudad edificio por edificio, en lo que ellos

denominaron «Rattenkrieg», «guerra de ratas». A pesar de lograr controlar la mayor parte de la ciudad,

la Wehrmacht nunca fue capaz de derrotar a los últimos defensores soviéticos que se aferraban

tenazmente a la orilla oeste del río Volga, que dividía la ciudad en dos. En noviembre de 1942 una gran

contraofensiva soviética embolsó al 6º Ejército Alemán del general Paulus dentro de Stalingrado,18 no

logrando escapar del cerco por la negativa de Hitler a renunciar a la toma de la ciudad. Este cerco,

llamado por los alemanes «Der Kessel» (caldero) significó el embolsamiento de 250 000 soldados,

debilitados rápidamente a causa del hambre, el frío y los continuos ataques soviéticos. Los constantes

fracasos alemanes por intentar romper el cerco harían, contra las órdenes de Hitler, que Friedrich

Paulusrindiera su 6º Ejército en febrero de 1943.19

La derrota alemana en Stalingrado confirmó lo que muchos expertos militares sospechaban: las fuerzas

alemanas no eran lo suficientemente poderosas en logística de abastecimiento como para mantener una

ofensiva en un frente que se extendía desde el mar Negro hasta el océano Ártico.20 Esto se confirmaría

poco después en el nuevo revés que Alemania sufriría en la batalla de Kursk. El fracaso militar

convenció a muchos oficiales de que Hitler estaba llevando a Alemania al desastre, acelerándose los

planes para su derrocamiento y dando como resultado el atentado contra Hitler de 1944.21 La ciudad de

Stalingrado recibiría el título de Ciudad Heroica.22

Índice

  [ocultar] 

1 Antecedentes

2 «Operación Azul»: el camino a Stalingrado

o 2.1 Avance hacia el Don

o 2.2 La ciudad

o 2.3 «¡Ni un paso atrás!»

o 2.4 Avance hacia el Volga

3 La ciudad-fortaleza

o 3.1 La llegada de Chuikov

o 3.2 Asalto alemán

o 3.3 Rattenkrieg

4 Comienza el principio del fin

Page 4: Batalla de Stalingrado

o 4.1 La «Operación Urano»

o 4.2 Der Kessel

o 4.3 La ofensiva del Grupo de Ejércitos del Don

5 La rendición final

6 Consecuencias

7 Véase también

8 Notas

9 Referencias

o 9.1 Bibliografía

10 Enlaces externos

Antecedentes[editar]

Artículo principal: Operación Barbarroja.

Influido por el geopolítico Karl Haushofer, Adolf Hitler pensaba convertir las tierras de la Unión

Soviética en colonias alemanas a la que denominaría Germania.23 Entre 1939 y 1941, la Alemania

Nazi estuvo ocupada luchando con sus históricos enemigos de Occidente:Francia y el Reino

Unido (véase Batalla de Francia y Batalla de Inglaterra); no obstante, Hitler nunca perdió de vista su

verdadero objetivo: invadir el este de Europa y aniquilar a los eslavos.

El 22 de junio de 1941, Alemania invadió la Unión Soviética, incluso cuando Inglaterra no había sido

derrotada. Hitler, convencido de la debilidad del Estado soviético a quien consideraba como un gigante

con los píes de barro, creía que el pueblo soviético se volvería contra el dictador, Iosif Stalin y la

invasión concluiría antes del invierno y prohibió a sus generales pensar de otra manera.24 De esta forma,

un día antes de la invasión, unos tres millones de soldados alemanes esperarían el inicio de la mayor

operación militar hasta la fecha, distribuidos desde Finlandia hasta el mar Negro.25 Unos 950.000

soldados de otras naciones aliadas de Alemania, acompañaban a los alemanes. Estas tropas, de inferior

calidad militar, peor armadas, de baja moral combativa y menos fanatizadas, desempeñarían un papel

clave en el desastre alemán en Stalingrado, un año y medio después.

En diciembre de 1941, era evidente que el rumbo de la guerra en la Unión Soviética no era el que el Alto

Mando Alemán había planeado, debido a que Leningrado y Sebastopol continuaban resistiendo el cerco

en el norte y el sur respectivamente26 y la ofensiva contra Moscúhabía llegado a un punto muerto.

Entonces, inesperadamente, los alemanes se encontraron con una gran contraofensiva soviética desde

la capital rusa y tuvieron que afrontar el hecho de que, a pesar de haber aniquilado y capturado a

cientos de miles de soldados delEjército Rojo en los últimos meses, pactando la no agresión con Tokio,

el Alto Mando Soviético había encontrado reservas suficientes en las resistentes tropas siberianas para

Page 5: Batalla de Stalingrado

emprender una poderosa contraofensiva. Tardíamente, los invasores comprenderían que

aparentemente las reservas enemigas eran "inagotables".

Habiendo fracasado en capturar Moscú, Hitler se centró entonces en tomar los pozos petrolíferos

del Cáucaso. A pesar de no contar con la aprobación de sus generales, Hitler se empeñó en capturar

estos yacimientos, e incluso les reprendió, acusándolos de no saber nada de economía de

guerra.27 La Operación Azul, como se denominó la campaña alemana en el sur de la Unión Soviética,

tenía como objetivo la captura de puntos fuertes en el Volga primero y, posteriormente, el avance sobre

el Cáucaso.

«Operación Azul»: el camino a Stalingrado[editar]

Artículos principales: Segunda batalla de Járkov y Fall Blau.

Avance hacia el Don[editar]

El 10 de mayo, el general Friedrich Paulus, comandante del 6° Ejército Alemán, presentó al Mariscal de

Campo Fedor von Bock un esbozo de la «Operación Federico». Paulus había tomado el mando del 6°

Ejército poco antes, después de que su anterior comandante, Walter von Reichenau, falleciera a

consecuencia de un ataque cardíaco sufrido después de hacer ejercicio en la campiña rusa a

temperaturas bajo cero.

La Operación Federico significaba la consolidación del frente delante de Járkov, recién capturada

por Alemania. No obstante, el mariscal Semión Timoshenko se adelantó a Paulus, ya que el 12 de

mayo emprendió una contraofensiva desde Vorónezh, cuyo objetivo era precisamente la liberación de

Jarkov, rodeando al 6° Ejército en un movimiento de pinza. Cuando 640.000 soviéticos con 1.200

tanques se lanzaron contra las fuerzas de Paulus, este se encontró al borde del desastre. Solamente la

oportuna llegada del 1° Ejército Panzer de Ewald von Kleist permitió revertir la situación de la ofensiva, y

en lugar de ser capturados, los hombres de Paulus ayudaron a los de Von Kleist a capturar los Ejércitos

soviéticos 6º y 57º en Barvenkovo. Unos 240.000 soldados soviéticos fueron embolsados y capturados,

fracasando la contraofensiva de Timoshenko.

El 1 de junio, Adolf Hitler y el mariscal Fedor von Bock presentaron a los generales del Grupo de

Ejércitos Sur la Operación Azul en los cuarteles generales de esta unidad, ubicados en Poltava. Al 6°

Ejército de Paulus se le encargó la tarea de limpiar Vorónezh, y luego dirigirse

a Stalingrado acompañado del 4º Ejército Panzer de Hermann Hoth. Una vez allí, se encargarían de

destruir los complejos industriales y de proteger el Cáucaso desde el Norte. En aquel momento, Adolf

Hitler no consideraba necesaria la captura de la ciudad.

Para proteger los planes de la Operación Azul, se prohibió tajantemente la transcripción de órdenes;

todo debía comunicarse de manera verbal. Sin embargo, el 19 de junio, un avión alemán que llevaba

Page 6: Batalla de Stalingrado

anotaciones personales del general Georg Stumme acerca de la operación fue derribado detrás de las

líneas enemigas, y los papeles fueron capturados por los rusos. No obstante, después de que el

general Filipp Gólikov los entregara directamente a Stalin, éste los rechazó como falsos, convencido de

que Moscú seguía siendo el principal objetivo alemán.

El 28 de junio inició la ofensiva contra Vorónezh, hacia el sur de Rusia, y el error de Stalin fue obvio.

Dos días después, las fuerzas de Paulus cruzaron el Donets, con el 2º Ejército Húngaro y el1.º Ejército

Panzer cuidando su izquierda y su derecha respectivamente. Debido al rápido avance

alemán, Hitler decidió enviar parte de las fuerzas del 4º Ejército Panzer, que estaban

atacandoVorónezh, al Sur. Esto significó un retraso en la captura de Vorónezh, lo que supuso que las

fuerzas de Timoshenko, que escapaban hacia Stalingrado, tuvieran más tiempo para hacerlo. El plan

original implicaba que el 6° Ejército y el 4º Ejército Panzer cortaran la retirada a los rusos antes de que

éstos se reagruparan, luego atacaran Rostov del Don y después fueran a reforzar las líneas defensivas

del Cáucaso. Pero impaciente por el retraso, Hitler cambió el orden del plan, y en lugar de esperar a las

fuerzas de Paulus y Hoth, ordenó que se capturaran Stalingrado y elCáucaso al mismo tiempo.

No contento con esto, Hitler dividió al Grupo de Ejércitos Sur en dos fuerzas: A y B, y los colocó al

mando de los mariscales Wilhelm List y Maximilian von Weichs. Sin esperar la opinión deFedor von

Bock, Hitler lo retiró del mando. Aunque las reservas alemanas de combustible eran alarmantemente

escasas, Hitler tomó otra decisión polémica: dividió las fuerzas que se dirigían aStalingrado, quitándole

las unidades mecanizadas al 6° Ejército de Paulus y desviando el 4º Ejército Panzer de Hoth hacia el

sur, para ayudar en la captura del resto de las fuerzas deTimoshenko, que se esperaba tendría lugar

cerca de Rostov del Don. A Hitler le obsesionaba la idea de anular los restos de las fuerzas

de Timoshenko antes de que reforzaran Rostov, lo cual no se logró plenamente, ya que muchas se

retiraron a tiempo. Rostov fue atacada y reconquistada por los alemanes el 24 de julio.

La ciudad[editar]

Page 7: Batalla de Stalingrado

Avance Alemán hacía el Don, camino de Stalingrado; entre el 24 de julio y el 18 de noviembre.

La ciudad tenía una importante industria militar (Stalingrado tenía las fábricas de tractores Octubre

Rojo y de cañones Barricady), y poseía el nudo ferroviario crucial de la línea que unía Moscú, el mar

Negro y el Cáucaso, existiendo igualmente un puerto fluvial en servicio para la navegación por el Volga.

La urbe se extendía unos 24 kilómetros a lo largo de la orilla occidental del Volga pero con menos de

diez kilómetros de anchura. No existía ningún puente cruzando el río, empleándose grandes barcazas

para comunicar ambas orillas. La orilla oriental apenas estaba poblada. Es importante considerar que

llegado el invierno, el Volga se congela con una capa muy gruesa de hielo, permitiendo el paso de

vehículos pesados.

«¡Ni un paso atrás!»[editar]

Artículo principal: ¡Ni un paso atrás!.

Stalin había previsto la rápida caída de Rostov, por esta razón, el 19 de julio había ordenado

que Stalingrado quedase en estado de sitiototal no permitiendo la salida de los civiles y se comenzaron

los preparativos para resistir a los alemanes, que se acercaban. No se permitió a los civiles abandonar

la ciudad, para alentar a la milicia soviética con la permanencia de sus familiares entre los

habitantes.28No obstante, trabajadores especializados considerados claves de las industria

armamentista fueron enviados a los Urales, para seguir trabajando allí.

El 16 de julio, el general Vasili Chuikov llegó al Frente de Stalingrado, para comandar directamente

al 64º Ejército Soviético, cuyas principales unidades todavía no habían llegado. Chuikov encontró a sus

tropas con la moral muy baja[cita requerida], y fue muy poco lo que pudo hacer para evitar ser obligado a

cruzar el Don. Un alivio fue la llegada de la aviación rusa, que mantuvo ocupado a los Messerschmitt

109 alemanes hasta inicios de agosto. El 28 de julio, preocupado por el avance alemán hacia el Volga,

que podía dividir a Rusia en dos, Stalin prohibió la rendición sin importar las razones, y ordenó la

formación de una línea en la retaguardia de la infantería que fusilara a todo soldado soviético que

retrocediese sin permiso.29 Esta orden de Stalin, la 227, muy pronto fue conocida popularmente como la

orden «¡Ni un paso atrás!». Las condiciones eran tan precarias que muchos soldados rusos eran

enviados al frente sin tener siquiera fusil, y andaban tras quienes los tenían para cogerlos cuando

cayesen muertos. Asimismo, se obligó a combatir también a las mujeres a gran escala. Además,

el Ejército Rojo practicaba el envío de ataques masivos frontales a distancias mínimas, convirtiendo la

batalla en una masacre.

Por su parte, confiado en el derrumbe del Ejército Rojo en sur de Rusia, Hitler mal informado de la

situación ordenó que se iniciase el avance sobre el Cáucaso del Grupo de Ejércitos A,

aunqueStalingrado aún no había sido tomada por el 6° Ejército de Paulus. En realidad, aprendiendo de

Page 8: Batalla de Stalingrado

sus errores pasados, Stalin había permitido la retirada de las fuerzas de Timoshenko, pero Hitlerse

había excedido de nuevo en subestimar al enemigo y no había considerado esto.

Avance hacia el Volga[editar]

Anexo:Orden de Batalla de las Fuerzas del Eje en la Batalla de Stalingrado

A inicios de agosto, Hitler cambió de opinión de nuevo, y ordenó a las fuerzas de Hoth que se dirigieran

al este, hacia Stalingrado, después de haberles ordenado inicialmente que fueran al sur. El

general Hoth obedeció preocupado, ya que las órdenes cambiantes de Hitler les estaban restando

combustible a sus tanques, del que estaba muy escaso. Por otro lado, el bombardeo alemán

de Astracán en el mar Caspio había dañado las refinerías de la ciudad, y tomaría un tiempo repararlas,

en caso de que lograran capturarlas. El 9 de agosto, Stalin nombró a Andréi Yeriómenko comandante

del Frente de Stalingrado, harto de los continuas derrotas de Timoshenko.

El 23 de agosto Stalingrado recibió su primer bombardeo proveniente de los Heinkel 111 y Junkers

88 del general Wolfram von Richthofen, comandante de la Legión Cóndor durante elbombardeo de

Guernica. Se lanzaron 1.000 toneladas de bombas y se perdieron tan sólo tres aeroplanos. Murieron no

menos de 5.000 personas ese día. En esa semana morirían 40.000 de los 600.000 habitantes de la

ciudad. El avance alemán por tierra procedía de Gumrak, y lo hacía de manera brutal y arrolladora. Ese

mismo día, el 23, la vanguardia del 6.º Ejército alemán alcanzó el Volga. Los soldados estaban

emocionados por haber avanzado desde el Don por el sur en menos de doce horas (gracias en parte al

resultado del Combate de Isbucensky, y la moral estaba alta, confiando en una caída rápida

de Stalingrado. Por el sur, el avance de Hoth era más lento, ya que Yeremenko había colocado la mayor

parte de sus fuerzas contra el 4.º Ejército Panzer, además, Hitler le había quitado al general Hoth un

Cuerpo Blindado.

El 29 de agosto, cuando las primeras líneas alemanas aparecían ya en el horizonte de Stalingrado, llegó

a la ciudad Zhúkov, quien recientemente había sido nombrado Vicecomandante en Jefe, segundo

después de Stalin.

Los primeros carros de combate alemanes llegaron a los suburbios el 1 de septiembre. En aquel

momento convergían sobre Stalingrado, por el sur, las 29º y 14º Divisiones motorizadas; por eloeste se

acercaban la 24º, 94ª, 71º, 76ª y 295ª Divisiones de infantería blindada; por el norte y hacia el centro de

la ciudad, la 100ª División de cazadores, la 389º y 60ª División de infantería motorizada. La ciudad era

defendida en ese momento sólo por unos 40.000 soldados contra el 6.º Ejército y el 4.º Ejército Panzer.

Estas tropas no sabían (y no debían saber, por motivos de seguridad) que el Ejército Rojo preparaba

una ofensiva a gran escala contra el 6.º Ejército alemán.

Stalin, que instaba a Zhúkov a salirles al encuentro e interceptar dichas fuerzas enemigas, replicaba:

Page 9: Batalla de Stalingrado

¿No entienden que si entregan Stalingrado, el sur del país quedará separado del centro, y probablemente no

podremos defenderlo? Además de perder nuestra principal vía fluvial, no sólo es una catástrofe para

Stalingrado, sino para el país, dado que se perderá el petróleo también.

Se lanzó una contraofensiva que logró aliviar en parte la situación respecto del norte de la ciudad. La

orden de Zhúkov era terminante: «¡No entreguen Stalingrado!».

La ciudad-fortaleza[editar]

La llegada de Chuikov[editar]

Junkers Ju 87 Stuka bombardeandoStalingrado.

Las fuerzas alemanas atenazaron Stalingrado. Hitler, que no había deseado la Guerra de

guerrillas en Moscú y Leningrado, ahora bramaba por la conquista de la ciudad bajo esa premisa: eso

implicaba la guerra calle por calle, casa por casa, el tipo de combate para el cual la Wehrmacht ni

lasWaffen-SS no estaban preparadas.

Este repentino cambio de objetivos halla explicación en el hecho de que la toma del Cáucaso había

fallado a manos del mariscal de campo List, y por lo tanto, Hitler deseaba tomar la ciudad como una

forma simbólica de ocultar la carencia estratégica de los pozos petroleros. De esta manera, Hitlerse

convenció a sí mismo que si lograba conquistarla, abriría de nuevo la puerta a esa riqueza.

El 12 de septiembre, Zhúkov destituyó deshonrosamente al comandante a cargo de las defensas

de Stalingrado, Anton Lopatin por demostrar cobardía ante el enemigo al no poder contenerlo con el 62º

Ejército, y fue reemplazado por el granítico e inflexible general Vasili Chuikov, un hombre muy eficiente y

decidido que hasta entonces estaba a cargo del 64º Ejército, desplegado al sur de la ciudad.

Cuando Chuikov llegó al dantesco escenario, Yeriómenko y Jrushchov le preguntaron: «—¿Cuál es el

objetivo de su misión, camarada? —Defender la ciudad o morir en el intento», contestó

firmemente Chuikov. Yeriómenko observó a Jrushchov, y tuvo la certeza de que Chuikov había

entendido perfectamente lo que se esperaba de él.

Page 10: Batalla de Stalingrado

El nuevo comandante se encontró con menos de 20.000 hombres y 60 tanques, así como unas

deficientes defensas. Chuikov reforzó las defensas antiaéreas (servidas por mujeres militares) de la

ciudad y asimismo fortificó aquellos lugares donde se pudiera contener al enemigo, en especial la colina

de Mamáev Kurgán y el barranco del río Tsaritsa. Además retiró la mayor parte de su artillería a la ribera

oriental del Volga y fomentó el despliegue de francotiradores, entre ellos el famoso Vasili Záitsev.

Asalto alemán[editar]

El mismo día que Chuikov tomó el mando del 62º Ejército, Paulus se encontraba en Vinnitsa, en

el Wehrwolf con Hitler, que quería saber cuándo caería la ciudad. Paulus se encontraba preocupado por

los flancos de su 6.° Ejército, que estaban desprovistos de unidades mecanizadas de consistencia y

eran resguardados por ejércitos de varias nacionalidades: rumanos,italianos, húngaros. Estas fuerzas

de inferior calidad resultarían ser el talón de Aquiles de las fuerzas alemanas en Stalingrado, unos

20.000 soldados en aquel momento. No obstante, Hitlerminimizó esta debilidad, convencido de que el

frente soviético estaba al borde del colapso, una falsa confianza que fue contagiada a Paulus.

El 14 de septiembre, se inició el primer intentó alemán de tomar la ciudad —que se pensaba sería el

único intento— y la 71ª División alemana llegó al centro de Stalingrado, acercándose peligrosamente al

embarcadero principal, la terminal de llegada de refuerzos soviéticos. En estos combates cae abatido el

teniente Rubén Ruiz Ibárruri, el único hijo de La Pasionaria española, en la estación central de la ciudad.

Yeremenko alertó a Stalin de la llegada de más tanques alemanes a Stalingrado, por lo que se envió a

toda prisa a la 13ª División de Fusileros de la Guardia del coronel general Alexander Rodimtsev, que

había participado en la batalla de Guadalajara como asesor. Esta división de élite perdió el 30% de sus

efectivos el primer día, pero con la ayuda de Katiushas y de losfrancotiradores lograron mantener

alejados a los alemanes del río. La conquista de la colina de Mamaev Kurganen el centro de la ciudad

se convirtió en una enconada lucha en que las banderas de ambos bandos ondearon alternadamente,

ya que si los alemanes controlaban esta colina, su artillería dominaría el Volga. Los alemanes

desplegaron todo un sistema de altavoces incitando a la deserción de los rusos. Muchos se pasaron y

se convirtieron en hiwis y muchos soldados rusos también fueron fusilados por acción u omisión frente a

la deserción.

Por el sur, el XLVIII Cuerpo Panzer del 4.º Ejército Panzer avanzaba hacia el centro de la ciudad. Un

enorme silo de cereales fue aislado por las fuerzas alemanas, que fue defendido por soldados e infantes

de marina soviéticos durante más de diez días. No obstante el poderoso ataque alemán, los soldados

del Ejército Rojo resistieron sin agua ni comida, hasta agotar sus municiones y finalmente sucumbieron

en un feroz combate cuerpo a cuerpo. El general Paulus decidió que el enorme silo sería colocado en la

banda que sus soldados recibirían al conquistar la ciudad.

Page 11: Batalla de Stalingrado

Probablemente este fue el momento más crítico para los soviéticos en la batalla, ya que los alemanes

asaltaron al 62º Ejército en un momento muy grave. En efecto, el desastre solamente pudo ser evitado

gracias a la rápida llegada de la 13ª División de Fusileros de la Guardia del general Rodimtsev, si bien

esto fue reconocido después. La reactivación de la 8ª Fuerza Aérea Soviética, donde servía un hijo

de Stalin, también fue importante.

Rattenkrieg[editar]

Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada, como revistas especializadas, monografías, prensa diaria o páginas de Internet fidedignas.Puedes añadirlas así o avisar al autor principal del artículo en su página de discusión pegando: {{subst:Aviso referencias|Batalla de Stalingrado}} ~~~~

Para mediados de septiembre, ocho de las veinte divisiones del 6.º Ejército alemán se encontraban

luchando encarnizadamente dentro de la ciudad; no obstante, los soviéticos no paraban de alimentar el

frente con refuerzos de Siberia y Mongolia. El general Paulus, enfermo de disentería, era presionado

continuamente para que informara de la fecha en que caería Stalingrado y desarrolló un 'tic' en el ojo

izquierdo, que luego se extendió por el lado izquierdo de su cara.

Soldados Soviéticos en la fábrica de Octubre Rojo.

En este momento, las estadísticas de bajas alemanas se dispararon, ya que el soldado alemán no

estaba entrenado para combatir en las calles, que es la lucha más dura entre todas las formas de

combate.[cita requerida] Aunque Paulus sabía que las bajas soviéticas era por lo menos el doble que las

alemanas, sus recursos humanos se disipaban rápidamente ya que nada más contaba con una división

en la reserva. Hubo casos y no pocos en que destacamentos de comandos alemanes enviados al

combate callejero tenían entre el 50 y el 70% de pérdidas de efectivos.

En este campo de batalla, los alemanes estaban bajo constante tensión ya que el soldado soviético se

había convertido en un maestro del camuflaje y las emboscadas eran comunes. La noche no ofrecía

descanso al alemán, ya que los defensores de la ciudad preferían atacar de noche, neutralizando el

peligro de los bombarderos alemanes. Sin embargo, la noche no era una limitación para los

Page 12: Batalla de Stalingrado

bombarderos rusos, que pasaban sobre la ciudad arrojando pequeñas bombas de 400 kilogramos.

Finalmente, el 6.º Ejército solicitó a la Luftwaffe que mantuviera la presión sobre la aviación soviética en

la noche, porque «las tropas no tienen descanso». Si los bombardeos nocturnos, las minas

antipersonales y las emboscadas de la infantería enemiga no eran suficientes para mantener alerta a los

alemanes en Stalingrado, los francotiradores sí lograron captar la atención de los oficiales germanos. El

número de oficiales muertos por francotiradores, especialmente los observadores también se disparó y

muy pronto se tuvo que recurrir a realizar promociones prematuras, con el fin de reemplazar a los

caídos.

La neurosis que un soldado podría desarrollar por estar sometido constantemente al grado de tensión

de la llamada Rattenkrieg (guerra de ratas) no era excusa para abandonar el campo de batalla, ya que

tanto alemanes como soviéticos no reconocían esta condición y la calificaban de cobardía, que

usualmente era solucionada con la ejecución sumaria inmediata.

La artillería pesada se volvió inútil en este ambiente de lucha urbana, ya que debido a la falta de

precisión de la misma, no se podía atacar una casa ocupada por el enemigo, porque las casas vecinas

estaban ocupadas por tropas amigas. Hubo el famoso caso de la llamada Casa de Pávlov en que el

dominio de los pisos se alternaban cruentamente entre los bandos.

Chuikov ordenó que la artillería fuera trasladada a la orilla oriental del Volga, y que atacase detrás de las

líneas alemanas, con el objetivo de destruir las líneas de comunicación y las formaciones de infantería

en la retaguardia. Para saber hacia dónde disparar, un oficial de observación debía asomarse por

la azotea de un edificio en la ciudad, lo que en muchos casos significaba la muerte a manos de un

francotirador alemán. Solamente los Katiusha fueron dejados en Stalingrado, ocultos en el banco de

arena del Volga.

A diferencia de los puestos de mando alemanes, los puestos de mando soviéticos se encontraban en la

ciudad, y, por lo tanto, expuestos a ser atacados. En una ocasión, un tanque alemán se situó en la

entrada del búnker del comandante de artillería del 62º Ejército y éste, junto con su personal, tuvo que

cavar para salvarse.

Page 13: Batalla de Stalingrado

Escena de la lucha callejera en las ruinas de Stalingrado.

Pese a que la iniciativa, la razón de bajas enemigas per cápita y los mejores medios técnicos

correspondían a las tropas alemanas, el ejército invasor tuvo grandes dificultades en conquistar una

ciudad que, al haber sido salvajemente bombardeada, disponía de condiciones ideales para una

defensa calle por calle. Los ataques combinados de infantería y blindados resultaban inútiles en el caos

de la lucha urbana.

Para desgastar al oponente, las medidas impuestas por Chuikov fueron extremas: se envió a miles de

soldados sin experiencia para apoderarse de las trincheras alemanas con una carnicería como

resultado; sin embargo, sólo a ese tremendo costo y derroche de vidas soviéticas se logró terminar con

la superioridad técnica alemana. Pronto la ciudad se cubrió de una atmósfera repulsiva y pútrida. La

razón era obvia: los cadáveres de ambos bandos se descomponían bajo los escombros. La pestilencia y

las enfermedades pronto se hicieron sentir. Incluso en este escenario dantesco también se practicaba la

política antisemita nazi. La Feldgendarmerie (Policía Militar alemana) había estado capturando judíos y

haciendo cautivos a civiles que fueran aptos para el trabajo y se ejecutó a unos 3.000 civiles judíos,

entre ellos niños, por parte de los Sonderkommandos de losEinsatzgruppen y unos 60.000 fueron

enviados a Alemania para trabajos forzados. Los Sonderkommandos se retiraron de Stalingrado el 15

de septiembre, cuando ya habían matado a casi 4.000 civiles.

Sabiendo que el invierno se aproximaba, Paulus decidió acelerar la toma de la ciudad y preparó una

ofensiva que se ejecutó el 27 de septiembre. La principal fuerza alemana atacó al norte del Mamaev

Kurgan, cerca de los asentamientos obreros de las fábricas Octubre Rojo y Barrikady. Los alemanes

Page 14: Batalla de Stalingrado

observaron atónitos cómo los civiles que huían de los asentamientos para buscar refugio en las líneas

alemanas era derribados por sus propios soldados. Desde ahí, una división escogida de soldados

alemanes capturó la «Casa de los Especialistas», donde se hicieron fuertes y comenzaran a disparar

contra las lanchas que iban y venían por el Volga trayendo soldados. Los cañones de 88 mm,

los Stukas y la artillería alemana competían en hundir las barcazas que traían soldados del otro lado

del Volga; el mar Caspio empezó a recibir cadáveres.

Las bajas alemanas entre el primer y segundo día de combate sumaron 2.500 soldados, contra 6.000

soldados soviéticos; para los rusos la pérdida era terrorífica: casi 3.000 soldados morían por día (a

razón de un centenar cada hora). Aunque las tropas alemanas lograron penetrar en la ciudad o lo que

quedaba de ella, nunca se hicieron completamente con la totalidad (el muelle y la colina), puesto que los

muelles no pudieron ser alcanzados, y mientras estos muelles estuvieran en manos soviéticas, los

refuerzos y suministros necesarios para proseguir la batalla podrían afluir con regularidad. Batallones y

brigadas de comandos alemanas que intentaron llegar a los muelles fueron prácticamente aniquiladas al

50% de sus efectivos.

Para octubre, los alemanes no habían conquistado la totalidad de la ciudad, pero sí habían ocupado el

80% de ella. En ese octubre, los alemanes capturaron las fábricas de tractores Octubre Rojo y de

cañones Barricady, y las bajas rusas se incrementaron a razón de 4.000 soldados diarios. Los heridos

soviéticos se arrastraban a la orilla del Volga con la efímera esperanza de poder ser auxiliados, y miles

murieron congelados. El hecho de cruzar el río no constituía ninguna garantía de recibir atención

médica, ya que debido a la falta de recursos, muchos soldados eran dejados a su suerte. Lo que los

soviéticos no podían notar era que los alemanes estaban al borde de su capacidad ofensiva; de hecho,

no tenían las suficientes fuerzas para conquistar la ciudad, pues su línea de abastecimientos era

insuficiente.

Comienza el principio del fin[editar]

La «Operación Urano»[editar]

Artículo principal: Operación Urano.

Para octubre, Hitler y sus comandantes cayeron en la cuenta de que no podrían tomar la ciudad en

otoño. El invierno se aproximaba, por tanto se hicieron todos los arreglos para pasar allí el más crudo de

los inviernos, en recuerdo del terrible invierno anterior. Para fines de octubre se dejaron sentir las

enfermedades en el soldado alemán: paratifoidea, tifus, disentería, empezaron a hacer estragos. A fines

de octubre los alemanes se enteraron por medio de prisioneros de que los rusos preparaban una

gigantesca contraofensiva. Ellos mismos habían notado los movimientos en sus flancos. Para

protegerse, Paulus había levantado una barrera en su flanco izquierdo para prevenir los ataques

procedentes por el norte, sirviéndose de las unidades rumanas.

Page 15: Batalla de Stalingrado

En efecto, el alto mando soviético, alertado por la Orquesta Roja, la red de espías rusos en el estado

mayor alemán, se enteró de la debilidad de los flancos del ejército enemigo, formado por soldados

inexpertos rumanos, y equipados con cañones franceses sin repuestos y con solo dos obuses cada uno,

y preparó una gran ofensiva dirigida contra esos flancos norte y sur; se estaban acumulando cerca de

1.700.000 hombres, es decir, cerca de 200 divisiones, la mayoría siberianas, además de carros de

combate y cañones procedentes de Moscú y los Urales. El plan consistía en una maniobra de pinza

para cercar, copar y embolsar al 6.° Ejército entero, irrumpiendo en la retaguardia alemana por los dos

flancos norte y sur, atacando allí donde las fuerzas del Eje fueran más débiles. Si bien en un primer

momento Stalin se negaba a desviar recursos del propio combate urbano, vio en estos planes la mejor

oportunidad de cambiar el frente sur, y de revertir toda la situación de Stalingrado, por lo cual apoyó la

idea del cerco, aunque esto significara reducir el cupo de municiones del 62º ejército rojo que defendía

por sí solo la ciudad. La idea de rodear a un ejército alemán en estas condiciones eran en todo osada,

pero no había otra posibilidad viable luego de los constantes errores en las ofensivas soviéticas de

comienzo del 42.

Llegó el invierno con sus nevadas y la ciudad quedó sumida en un manto blanco con temperaturas que

rondaban los -18 °C. Los combates callejeros cesaron casi por completo durante la noche. De noche,

los grupos enfrentados hacían señales de tregua temporales con banderas que asomaban en los

orificios de las ruinas. Y se permitía tácitamente retirar algunos caídos con vida en la tierra de nadie, y

además se realizó un intercambio no oficial de abastos entre pequeños grupos de ambos bandos,

realizado muy a escondidas en treguas concertadas espontáneamente. De ser sorprendidos por la

oficialidad, la ejecución era inmediata por confraternizar con el enemigo. De día, la lucha se reanudaba

sin cuartel.

El 19 de noviembre de 1942, los 3.500 cañones rusos comenzaron a machacar despiadadamente las

líneas enemigas más débiles entre Serafimovih y Klestkaya, estas eran las formaciones rumanas que se

encontraban escasas de material antitanque, entre la nieve y la bruma mortecina del paisaje. Al son de

trompetas, los obuses y Katiushas se dejaron caer en el sector rumano. Después de una hora de

martilleo, los batallones de fusileros avanzaron sobre las filas de rumanos.

Los rumanos del II y IV Cuerpos pudieron contener bravamente las primeras oleadas de atacantes y

luego fueron arrasados por carros de combate T-34 hacia el mediodía. Cuando los fortines fueron

demolidos, los rumanos echaron a correr por la planicie blanca, siendo perseguidos por las oleadas

siberianas. Si bien hubo algunos intentos de responder al ataque, los comandantes del 6° Ejército no

tomaron en serio el ataque hasta que fue muy tarde, inclusive los combates en la misma ciudad de

Stalingrado no se detuvieron durante varios días una vez comenzado el ataque ruso. Los Stukas

acudieron al lugar del desastre y ya nada se pudo hacer, salvo ametrallar a los fusileros rusos.

Page 16: Batalla de Stalingrado

Si bien el ataque del sur fue por muchos factores más débil, este sector fue también atacado con éxito y

las columnas de la trampa avanzaron sin grandes reveses, salvo contraataques aislados que apenas

produjeron momentáneas detenciones. El objetivo donde convergían las tenazas de la trampa era el

pequeño pueblo de Kalach y su puente, donde los alemanes no poseían una fuerza para enfrentar la

amenaza y donde quedaban expuestos sus talleres y depósitos de suministros. El desastre era total, el

VIº Ejército de Paulus quedó encerrado en Stalingrado con unos 250.000 hombres y sin suministros

mayores.

Der Kessel[editar]

El OKW alemán ordenó retirar el grueso del 6° Ejército desde Stalingrado por el sudoeste hacia el Don,

y así evitar el encierro. Tal proyecto aún podría ejecutarse ya que había brechas importantes que aún no

estaban cerradas, pero Hitler se negó a aceptar semejante solución y exigió a Paulus y sus hombres

mantenerse en la ciudad conquistada mediante una contraorden directa, y tuvieron que volverse en una

penosa retirada las vanguardias enviadas en dirección sudoeste.

Hitler consideraba que la situación no estaba aún perdida y podría repetirse la situación producida en

febrero de ese mismo año en la Bolsa de Demyansk, donde una gran masa de soldados alemanes

pudieron resistir un prolongado cerco soviético mediante un puente aéreo. Tal idea llegó a oídos del jefe

máximo de la Luftwaffe, Hermann Goering, quien sin consultar a sus asesores técnicos prometió a Hitler

que sus aviones podrían realizar un vasto abastecimiento desde el aire. La promesa de Goering

exasperó al general de aviación Von Richtofen pues el tiempo nublado con tormentas de nieve impediría

volar a los aviones de forma sostenida e incluso haría imposible siquiera que despeguen. En estas

condiciones Paulus radió un mensaje directo a Hitler:

Mi Führer: se nos agotan las municiones y el combustible. Abastecimiento suficiente y oportuno es imposible.

En estas circunstancias, solicito plena libertad de acción. Paulus.

Las tenazas soviéticas se cerraron en menos de 4 días de lucha. El 24 de noviembre ya era imposible

fugarse de Stalingrado. La División 94º al mando del general Walther von Seydlitz-Kurzbach, al ver que

Paulus carecía de iniciativa ordenó a su tropa evacuar su sector y forzar el bloqueo, esperaba que las

demás divisiones le siguieran en su retirada no autorizada. Apenas dejó su posición, le cayó encima

el 62º Ejército Soviético y muchos de sus batallones fueron aniquilados sin contemplaciones, no hubo

prisioneros.

Goering, de manera irresponsable, ante los informes advirtiéndole lo imposible de la misión —que

recibió e ignoró—, prometió abastecer al Kessel con 500 toneladas diarias de pertrechos, pero apenas

los aviones lograron llevar 130 toneladas en tres días de operaciones a horizonte raso y en medio de

tempestades de nieve. Esto causaba que los vuelos nunca fueran realmente permanentes (como debía

Page 17: Batalla de Stalingrado

corresponder a un eficaz puente aéreo) sino que por causa del mal clima durante varios días los aviones

no podían despegar de sus bases, o simplemente despegaban pero no podían aterrizar en Stalingrado.

Para aumentar los males, los soviéticos atacaron de manera audaz la principal base aérea de

suministros, el aeródromo de Pitomnik, llegando a colapsar las bases de reaprovisionamiento y

acentuando la escasez de aviones de carga para las operaciones del puente aéreo. Sumado a las

inclemencias climatológicas perjudiciales para los alemanes, los soviéticos lanzaban bengalas desde

posiciones recién tomadas para hacer creer a los aviones de abastecimiento que en ese emplazamiento

todavía quedaban soldados fieles al Reich que solicitaban suministros. Las provisiones caían en manos

soviéticas dejando a los alemanes desprovistos de todo pertrecho. Hitler, obsesionado, dijo a Von

Richtofen:

«Si Paulus sale de Stalingrado, jamás volveremos a tomar la plaza».

A principios de diciembre, surgieron las primeras bajas por inanición. A pesar de todo, los alemanes

trataron de conservar la disciplina y la organización funcionó regularmente.

Stalingrado se convirtió en un caldero (Der Kessel) donde, sin agua ni alimentos suficientes, atacados

por las epidemias y en medio del pútrido olor a descomposición, los alemanes se aprestaron a sufrir un

largo asedio en medio de las mayores penurias. Hitler nombró a Paulus Mariscal de Campo, ya que

ningún mariscal se había rendido en la historia militar alemana y esperaba que Paulus se suicidara

antes de caer prisionero de los soviéticos. Pero los informes de las penurias que soportaban los

soldados y que el mismo Paulus observó al revisar las tropas del frente, lo tranquilizaban al pensar que

se había dado todo en la lucha y lo eximía personalmente de las obligaciones con este «cabo» que

dirigía al país; de hecho, privadamente Paulus informó a los otros generales (como Arthur Schmidt,

Seydlitz, Jaenecke, y Strecker) que él no se suicidaría y los demás oficiales estaban prohibidos de

hacerlo para seguir la suerte de sus soldados.

De este modo, unos 250.000 soldados quedaron atrapados en una bolsa con la orden, por parte de

Hitler, de no retroceder ni rendirse. Pese a que Göring, mariscal del aire y jefe supremo de laLuftwaffe,

prometió abastecer a las tropas desde el aire, la llegada de recursos a las tropas alemanas fue casi

imposible y apenas se realizaron algunos vuelos.

Los alemanes pudieron utilizar el aeródromo de Pitomnik pero éste se hallaba sujeto a continuos

ataques soviéticos, los Junkers Ju 52 llegaron con abastecimientos e inmediatamente partían de vuelta

evacuando heridos, aun así los pocos aviones no daban abasto y los afortunados que podían subir

escapaban del infierno, los heridos colgaban de las puertas y algunos desesperados se aventuraban a

volar asiéndose en las alas, donde ninguno logró sobrevivir. Tras la caída de Pitomnik el 16 de

enero sólo quedaba el improvisado aeródromo de Gumrak, más pequeño y en peores condiciones que

el de Pitomnik, pero Gumrak también cayó en manos soviéticas el 23 de enero. A partir de ese día las

Page 18: Batalla de Stalingrado

hambrientas tropas alemanas sólo pudieron recibir provisiones mediante cajas lanzadas en paracaídas

por la Luftwaffe, lo cual no aseguraba que la carga llegase a destino: soldados soviéticos a veces se

quedaban con las provisiones, éstas caían al ríoVolga, o simplemente las tropas germanas estaban muy

agotadas y hambrientas para buscar dichos suministros entre las ruinas de la ciudad.

Además, unos 10.000 civiles rusos también quedaron atrapados en la bolsa, de los cuales nunca se

volvió a tener noticia.

La ofensiva del Grupo de Ejércitos del Don[editar]

Artículo principal: Operación Wintergewitter.

En diciembre, los soldados alemanes cercados tuvieron una leve esperanza: Erich von Manstein venía

en su auxilio. Manstein, que acababa de asumir el mando del Grupo de Ejércitos Don, planeó la

Operación Tormenta de Invierno, que incluía dos amplias operaciones con un punto de partida diferente.

Una vendría de Chir y la otra de Kotelnikovo, a 160 km de Stalingrado. Aún para los generales más

incrédulos del régimen nazi, el hecho de que Hitler abandonara al 6° Ejército era algo impensable, por lo

cual sentían esperanzas de un posible rescate. De esta manera la Wehrmacht se aseguraba de hacer

todo lo posible por rescatar a este ejército cercado lejos de Alemania.

La ofensiva empezó el 12 de diciembre y el día 16, pero cuando estaban a unos 50 km, fue detenida por

el segundo ejército de la Guardia, que destruyó la principal fuerza de ataque nazi, compuesta por más

de 400 tanques. La detención significó que los soviéticos le atacaran con todo y lo hicieran retroceder

200 km. El ataque, que fue llevado a cabo por la sexta división blindada, de manera implacable al

comienzo, se vio amenazado por otro contraataque ruso en la retaguardia, por lo cual se decidió

retroceder de manera definitiva. Para empeorar las cosas el aeródromo de Tsasinskaia, el principal de

los Ju-52 para reaprovisionamiento, cayó en poder ruso. Los repetidos intentos ulteriores de romper la

bolsa del exterior (Von Manstein) fueron todos igualmente infructuosos.

La rendición final[editar]

Se impuso un riguroso racionamiento para intentar pasar el invierno. Paulus, quien era admirador

incondicional de Hitler, se dio cuenta que para el Führer el 6° Ejército, o lo que quedara de él, era poco

menos que una pieza sacrificable en el juego de la guerra. La vida de los soldados no tenía la menor

importancia para él.

Page 19: Batalla de Stalingrado

Rendición alemana en febrero de 1943 (Quien sostiene la Bandera roja es unsoldado soviético)

El 25 de diciembre, en el Kessel, murieron 1.280 soldados de frío y hambre. Para el año nuevo, los

rusos montaron una serie de cocinas y realizaron fiestas en la orilla sur del Volga con el doble objetivo

de celebrar el año y mortificar a los alemanes cercados.

El 8 de enero los soviéticos realizaron un estrechamiento del perímetro y capturaron el único aeródromo

que servía de conexión con el mundo exterior,Pitomnik: los alemanes tuvieron que reconstruir el de

Gumrak gravemente dañado por ellos mismos para poder seguir recibiendo noticias. El 9 de enero se

presentaron dos oficiales del Ejército Rojo en la línea occidental del frente alemán con un ultimátum de

la Stavka para Paulus. Si dicho 

ultimátum no se aceptaba, los soviéticos lanzarían una ofensiva final contra el Kessel al día

siguiente. El ultimátum fue rechazado. Las penurias se multiplicaron en el 6° Ejército Alemán, las

epidemias diezmaban los soldados, la disciplina ya no existía y el hambre era tan atroz que los

alemanes sacrificaron caballos, perros y ratas para poder alimentarse. Cabe destacar que aun en

estas penosas condiciones, la resistencia del 6° Ejército continuaba, ya que las líneas del frente se

retiraban combatiendo e infligiendo bajas a los rusos que ejecutaban el plan anillo para acabar con

los alemanes.

El 28 de enero Paulus trasladó el cuartel general hacia los sótanos del Univermag y allí se

hacinaron unos 3.000 heridos de diversa consideración, enfermos de tifus, paratifoidea y

disentería. Los casos graves o que requerían cirugía prolongada eran colocados afuera para que

murieran de frío.

Un aviso le llegó el 30 de enero de parte de Hitler a Paulus: le sugería que se suicidara ya que le

había nombrado Mariscal de Campo y bajo las órdenes de Hitler ningún Mariscal se podría

entregar vivo al enemigo. Un tanque ruso se acercó al cuartel general de Paulus, en el que venía

un intérprete que había sido enviado por Paulus, el mayor Behr. El 31 de enero por la mañana,

Paulus se rendía con cerca de 90.000 soldados, los restos de un ejército de 250.000 hombres.

Sólo volvieron a Alemania 5.000 supervivientes. Se convirtió en el primer mariscal que capitulara

en la historia alemana, desobedeciendo así a Hitler, atenazado por las tropas soviéticas, la falta de

alimentos y el frío polar de la estepa rusa, para el que sus tropas no tenían material suficiente en

un gesto sin precedentes en la Wehrmacht. El 2 de febrero se rindió el último grupo de soldados

alemanes en los escombros de la fábrica de tractores Octubre Rojo, y es la fecha en la que terminó

oficialmente la batalla.

Page 20: Batalla de Stalingrado

Consecuencias[editar]

Oficialmente 91.000 fueron los prisioneros de la batalla final de la Ciudad de Stalingrado; de estos

muy pocos estaban vivos para el comienzo de la primavera (solo 5.000 a 6.000 alemanes

sobrevivieron hasta el fin de la guerra) debido a epidemias de disentería y de tifus entre los

prisioneros.

Un soldado soviético, portando un PPSh-41, con un prisionero alemán.

Las consecuencias de esta catástrofe fueron inmensas y de gran alcance. Por primera

vez, Alemania perdía la iniciativa de la guerra y tenía que colocarse a la defensiva. De hecho

la Wehrmacht carecía ya de los elementos logísticos necesarios para avanzar más hacia el este y

las orillas delVolga fueron precisamente el punto más oriental alcanzado por tropas alemanas

en Europa. Después de esta batalla la Unión Soviética surgió engrandecida y con la iniciativa de la

guerra que la asolaba en las manos de sus líderes. Además, el comandante de

la Luftwaffe, Hermann Göring, cayó en desgracia ante Hitler perdiendo crédito entre la élite del

régimen nazi así como prestigio entre los militares, al no poder cumplir la orden de abastecer por

aire a las fuerzas alemanas cercadas, como había prometido. El III Reich perdió todo el 6.°

Ejército y parte del 4.º Ejército Panzer, e incontables recursos materiales que no se pudieron

reemplazar con la misma facilidad con que la URSS podía con sus propias bajas (aún más terribles

incluso que las alemanas). De hecho, entre muertos, heridos y prisioneros la Wehrmacht había

perdido más de 200.000 combatientes, muchos de ellos experimentados, que serían muy difíciles

de reemplazar en poco tiempo

Page 21: Batalla de Stalingrado

Friedrich Paulus y los miembros de suEstado Mayor en el momento de rendirse a los Altos mandos soviéticos.

Los soviéticos, aparte de recibir una ciudad prácticamente destrozada, habían sufrido un millón de

muertos civiles y más de 1.000.000 de bajas militares. De estos, unos 13.000 habían muerto

ejecutados por sus propios compatriotas, acusados de cobardía, deserción, colaboracionismo, etc.

Cabe destacar que no fue hasta la caída de la URSS que los historiadores rusos pudieron discutir

abiertamente las cifras de bajas de la batalla, que si bien nunca serán exactas (debido a la

ausencia de registros fiables y la proliferación de fosas comunes no contabilizadas), de hacer

cálculos reales lo más probable es que el costo de vidas de todas maneras sea increíblemente alto

y rebase los dos millones de individuos, resumiendo aquella frase de los generales rusos «El

tiempo es sangre». Según el cálculo más alto, si se incluyen a todas las fuerzas que pelearon en el

Volga, murieron o fueron heridos 350.000 soldados del Eje y más de 1.000.000 de soldados

soviéticos (incluyendo prisioneros muertos en cautiverio y heridos muertos tras ser evacuados) y

cerca de 2.000.000 de civiles rusos encontraron su fin (incluyendo refugiados y gentes que vivían

en pueblos y ciudades donde también se combatió). El número total de muertos fue de hasta 2

millones.

El triunfo de esta batalla trascendió los límites de la Unión Soviética e inspiró a todos los aliados,

incentivando la resistencia en todas partes. El reyJorge VI de Inglaterra le regaló a la ciudad

una espada forjada especialmente en su honor, y hasta el poeta chileno Pablo Neruda escribió el

poema «Canto de amor a Stalingrado», recitado por primera vez el 30 de septiembre de 1942 y el

poema «Nuevo canto de amor a Stalingrado» en 1943,30celebrando la victoria, lo cual transformó

esta lucha en un símbolo y en un punto de quiebre para toda la guerra.

El mariscal Paulus sobrevivió a la guerra y volvió a Alemania en 1952, viviendo en la zona de

ocupación soviética y luego en la RDA. Zhúkov reclamó para sí el éxito de Stalingrado, pero se le

concedieron todos los créditos a Vasili Chuikov, que fue ascendido a capitán general, a cargo de

un ejército que marcharía luego a Berlín. Antes del colapso de la URSS en 1991 estaba prohibido

Page 22: Batalla de Stalingrado

calcular el número real de bajas por temor a reconocer que el sacrificio de vidas fue excesivo; hoy

se sabe que allí murieron aproximadamente más de dos millones de soviéticos entre civiles y

militares. Sin embargo, después de El Alamein esta fue la segunda derrota que sufrieron los nazis

en la Segunda Guerra Mundial, que no pararían de retroceder ante los soviéticos hasta rendirse

ante Zhúkov, en el mismo Berlín.

Ofensiva soviética contra Alemania (12-1-1945)A fines del año 1944, las fuerzas soviéticas superaban en número a las alemanas de manera abrumadora. La infantería rusa sobrepasaba a la alemana en una proporción de 9 a 1; el número de tanques en 6 a 1 a favor de los rusos y por cada cañón alemán había 10 cañones soviéticos. No se puede hablar de relación de fuerzas en cuanto a aviación se refiere porque la Luftwaffe prácticamente había dejado de existir. Apenas un número limitado de aviones era capaz de realizar misiones de apoyo con escaso valor táctico y ningún valor estratégico. Por su parte las fuerzas soviéticas habían recibido enormes cantidades de material de EEUU y el número de efectivos se incrementaba día a día.

Click para ampliar el mapa

Los cuatro frentes soviéticos mandados por Rokkossovski, Cherniakovski, Zhukov y Koniev estaban listos para comenzar el ataque final que los llevaría hasta la misma capital alemana. Ante las evidencias, el General Guderian estaba consciente de que era imposible detener el ataque soviético y tanto él como muchos otros generales, consideraban un suicidio mantener las líneas sin dar un paso atrás. Por orden superior no se evacuó a los civiles de Prusia, cosa que habría salvado cuando menos a tres millones de personas porque el alto mando alemán consideraba que tal acción habría demostrado que no había confianza en la victoria causado una merma en la moral. Cuando se trató de evacuar por el Báltico a los civiles, fue demasiado tarde y sólo una fracción de los refugiados pudieron ser embarcados.

12 de enero de 1945

Pasó la Navidad y terminó el año 1944. Una extraña quietud en todo el frente presagiaba la tormenta. El 12 de enero de 1945 a la 01:30, a lo largo de todo el frente se desató la lluvia de fuego. El bombardeo ininterrumpido duró hasta las 7 de la mañana. Los 250 cañones por cada kilómetro de frente arrasaron las líneas de defensa alemanas, en especial en Baránov donde el 4to Ejército Panzer fue virtualmente destruido.

El día 13 de enero el Grupo de Ejércitos Cherniakovski desbordó las defensas del 2do Ejército alemán girando hacia el norte en dirección a Konigsberg y Samland. Más al sur el 2do Frente Bieloruso, al mando del General Rokossovski, cruzaba el río Narev con dirección a Elbing y Danzig, aislando toda la Prusia Oriental del resto del Reich.

Page 23: Batalla de Stalingrado

En la retirada los alemanes destuyen las víasde ferrocarril usando el "Schienenwolf"

Primer Frente Bieloruso

El día 14 de enero, el Primer Frente Bieloruso al mando del General Zhukov avanza al norte y sur de Varsovia, cruzando el Vístula, con la intención de embolsar a la ciudad. En una semana, hasta el día 17 de Enero, la ofensiva rusa arrolló todo lo que encontró a su paso. Estaba comenzando el holocausto alemán, del que tan poco se ha hablado. En una orgía de sangre y venganza sin límites, las fuerzas rusas aniquilaban a soldados y civiles sin distinción. No se tomaron prisioneros a partir de ese momento. Las fuerzas alemanas sólo tenían como alternativa, luchar hasta morir.

La forma sanguinaria con que las tropas soviéticas actuaron contra civiles y militares fue producto de la propaganda de odio, la actuación de los gauleiters y la indiferencia de los mandos militares que permitieron todo tipo de atrocidades. Pero los crímenes no sólo se cometieron contra los alemanes sino también fueron asesinados por los comisarios soviéticos miles de soldados rusos que dudaban al momento de asaltar una posición alemana donde los defensores presentaban una lucha sin cuartel. Pronto tal situación se les escaparía de las manos a los mandos soviéticos. Mientras tanto, en sólo 10 días, las fuerzas de Rokossovski llegaron a orillas del Báltico.

El arrollador avance soviético no sólo ocurrió en el norte. En el Primer Frente Bieloruso, las fuerzas de Zhukov atravesaron Polonia como un vendaval. El 17 de enero tomaron Litzmannstadt (hoy Lodz), el día 18 Cracovia y 10 días después embolsaron Poznam. A fines de enero el Ejército Rojo cruzó el Oder entre las ciudades de Francfort y Küstrin, ciudad que quedó a punto de ser embolsada.

El 88 seguía siendo el arma anticarro más eficaz.

Primer Frente Ucraniano

En el sur, el Primer Frente Ucraniano al mando de Koniev avanzaron con igual ímpetu hasta los Montes Sudetes. El 20 de enero habían llegado a Silesia, dos días después tomaron Gleiwitz. —La captura de esta pequeña ciudad tuvo un significado especial, pues el 01 de setiembre de 1939 fue en Gleiwitz donde se realizó una operación para simular un ataque de guerrilleros polacos a la emisora de radio de la ciudad que se usaría como justificativo para la invasión de Polonia.—  Simultáneamente, Koniev ocupó Beuthem y el día 25 cruzó el río Oder en Brieg y Steinau.

Page 24: Batalla de Stalingrado

Los rusos habían aprendido muy bien las lecciones que los propios alemanes les enseñaron. En Prusia, Pomerania, Polonia, Silesia y la Galitzia, medio centenar de bolsones, entre ellos no menos de 25 de gran envergadura, atraparon a valiosas y experimentadas tropas que quedaron encerradas y sin esperanza.

Grupo de Ejércitos del Vístula

Desde que se inició el ataque y durante el mes de enero, los desaciertos de Hitler continuaron uno detrás de otro. En vez de permitir repliegues ordenados como los sabían hacer los alemanes y que tan buenos resultados dieron en diferentes frentes, Hitler ordenó mantener las posiciones, trasladó al 6to Ejército Panzer de Francia al Frente del Este, nombró a Himmler (un policía, y no de carrera por cierto) comandante en jefe del Grupo de Ejércitos del Vístula. Para colmo de males ordenó crear un Grupo de Ejércitos con todas las fuerzas diezmadas disponibles, incluyendo personal de intendencia, civiles, policías, bomberos y cuanto hombre disponible pudiera empuñar un arma. Himmler y su Estado Mayor, no durarían mucho en el cargo, por la sencilla razón de que no tenían la más mínima idea de cómo manejar la situación. Redondeando la serie de desaciertos, destituyó al General Harpe en la Alta Silesia, por tomar decisiones con lógica militar, acordes con las limitaciones que su defensa tenía. En su reemplazo nombró al General Schörner que siempre destacó por sus métodos un tanto divorciados de las estrictas normas militares.

Un "Werfehr" de 150mm que poco podía hacer para detener el avance de los tanques soviéticos

Pero, el propio Schörner, hombre de confianza de Hitler, a quien no se le podía tildar de cobarde, se vio obligado a desobedecer las órdenes de no retroceder, cuando mandó replegar al 17 Ejército que estaba a punto de quedar embolsado en Silesia, retrocediendo hasta nuevas posiciones en Neisse. Aún así, los intentos de liberar las fuerzas embolsadas frente a Niesse, cerca a Oppeln no pudieron llegar a feliz término, pese a los esfuerzos que hizo Schörner. El propio General Schörner le informó a Hitler que había tomado la decisión de replegar las líneas porque de no haberlo hecho, todo el 17 Ejército habría sucumbido. Hitler no tuvo más remedio que aceptar lo.

En el norte, hasta mediados de marzo, el Grupo de Ejércitos del Vístula fue empujado a través de Pomerania y se desbandó en un amplio frente en dirección al mar. Guderian presionó a Hitler y logró que Himmler fuera reemplazado por el General Gotthard Heinrici, demasiado tarde. La capacidad de Heinrici no era suficiente para revertir el caos dejado por Himmler debido a las limitaciones. El frente se encontraba en la orilla occidental del Oder desde su desembocadura hasta el Niesse donde el General Schörner hacía lo posible por mantener una defensa cohesionada. Si algo animaba a Heinrici era el tener dos ejércitos dirigidos por dos generales brillantes. En el norte al General von Manteuffel de gran prestigio y comprobada eficiencia, comandaba al 3er Ejército Panzer y en el sur, el General Busse, comandaba al 9no Ejército. En teoría Heinrici contaba con 30 divisiones, en la práctica no fue así.

Heinrici con Manteuffel y Busse pudieron organizar apenas dos divisiones con personal preparado y el mando de oficiales y suboficiales experimentados. El resto de las fuerzas no tenía ni entrenamiento, ni equipo para ser considerados fuerzas con algún valor táctico frente al poderío soviético. Busse y Manteuffel tuvieron que hacer grandes esfuerzos para encontrar las dotaciones de los carros. Sin embargo, no había combustible suficiente para operar los 850 Panzers nuevos con que contaban. Pese a ello, Hitler ordenó enviar la mitad de los tanques al sur, para reforzar a Schörner, pues tuvo la genial idea que sería por ahí por donde atacarían los soviéticos.

Se detiene la ofensiva

En esos momentos ocurrió que el ataque del Ejército Rojo se detuvo de manera súbita. Los mandos soviéticos estaban pagando las consecuencias del desaforado ataque. Las tropas llegaron al extremo de incumplir órdenes para dedicarse al pandillaje y el asesinato. Las pérdidas soviéticas eran enormes debido a la encarnizada resistencia

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alemana y las líneas de abastecimientos estaban demasiado alejadas para poder suplir al Ejército Rojo. Los soldados tienen que comer y si no se les abastece de alimentos tratarán de conseguirlos a como de lugar, aún corriendo el riesgo de toparse con un comisario que no tendría el menor reparo en ordenar una ejecución. El Alto Mando Soviético ordenó detener el avance a lo largo del Oder, del Niesse y de los Montes Sudetes.

Heinrici y Busse lograron acertar cuál sería el punto del ataque principal de Zhukov, la cabeza de puente de Küstrin que podía ser embolsada con facilidad. Pero al enterarse Hitler que antes los rusos habían cruzado el Oder al norte y sur del Küstrin le dio un ataque de furia y destituyó a Guderian.

La Batalla de Berlín (3) (01-5-1945)Luego de los saludos de rigor, pues el 20 de abril se celebraba el cumpleaños de Hitler, fue convocada la reunión cotidiana para analizar la situación militar. Keitel, Jodl, Krebs, algunos ayudantes y asistentes, expusieron al Führer la situación. Con prudencia, Jodl y Hans Krebs —este último sucesor de Guderian como Jefe del Estado Mayor del Ejército— dieron a entender que el 9º Ejército estaba prácticamente cercado y Berlín en realidad también, pero le informaron al Führer que al norte de la ciudad, en el flanco sur del 3er Ejército Panzer-SS, Steiner estaba organizando un Grupo de Combate.

Niños militantes de las Juventudes Hitlerianas, defensores de Berlín, son felicitados y condecorados

con la Cruz de Hierro de 2da Clase, por Hitler.

Después que Zhukov se infiltró hasta los arrabales de Berlín, tras romper las líneas en las Alturas de Seelow, el flanco sur del 3er Ejército Panzer de von Manteuffel quedaba de repente al descubierto. En esta situación el comandante en jefe había dado órdenes a Steiner para que organizara una defensa provisional para proteger el flanco del 3er Ejército Panzer-SS, derrotado en Pomerania y, al recibir la orden de Heinrici, estaba ocupado en reclutar unidades de ataque en Mecklenburg de los restos de otras divisiones y en general de donde buenamente podía. Steiner se dedicó con todas sus fuerzas, con lo poco que realmente disponía de personal, a llevar la orden de Heinrici a buen término, esto es, a cubrir la deficiente retaguardia de Manteuffel por el sur.

Cuando Hitler escuchó sobre el "Grupo de combate Steiner" reaccionó de manera por demás inadecuada. Ordenó que Steiner, no apoyara el 3er Ejército Panzer, sino que atacara en 24 horas en dirección sur desde Oranienburg-Eberswalde- para dividir y destruir las avanzadas de Zhukov y que estableciera contacto con el 3er Ejército Panzer y Berlín. Luego de eso, durante la noche varias veces que el 9º Ejército atacara en dirección sur, y que el 4° Ejército Panzer de Schörner lo hiciera hacia el norte, para formar un nuevo frente. Nadie se atrevía a volverlo a la realidad. Pese a que el "Grupo de combate Steiner", a pesar de los esfuerzos de su jefe no tenía capacidad para realizar un ataque que detuviera a los rusos y el "Ejército Wenck" tampoco podía intentar acudir en ayuda de la capital, puesto que apenas podía defenderse a sí mismo. Las órdenes comenzaron a redactarse. La ciudad de Berlín agonizaba. Hasta ese día, dos millones de berlineses habían ido a trabajar cada mañana, no a partir de entonces. Doce años después de que Hitler anunciara la creación del Reich de los mil años, se estaba desintegrando. El Parque Zoológico, por primera vez desde que comenzó la guerra, cerró antes del mediodía, al mismo tiempo que se cortaba la energía eléctrica. Sólo la distribución de alimentos se hizo normalmente y el resto del día y durante la noche no hubo ataques aéreos.

Page 26: Batalla de Stalingrado

El U-Bahn operaba, mientras las rutas no hubieran colapsadopor falta de electricidad o destrucción de la vías

y estaciones por los bombardeos.

Pero el cerco sobre la cancillería se estaba cerrando y se oían los cañones rusos que no cesaban de disparar. El bunker del Führer estaba a suficiente profundidad bajo la superficie, donde no llegaban los estruendos de la artillería enemiga. Pero en la periferia docenas de miles de civiles morían diariamente a manos de los rusos. Las mujeres no se escapaban de la violación, las madres trataban de proteger a sus hijas, mientras hombres y niños morían en las calles tratando de impedir que llegara la muerte a sus casas. Nadie se escapaba, ni ancianos, ni enfermos, ni inválidos.

En las primeras horas de la mañana del 21 de abril, Steiner recibió la orden estricta de atacar en dirección sur. Pero Steiner no tenía con qué atacar; por el contrario, tenía enormes dificultades para cubrir a duras penas el flanco sur del 3er Ejército Panzer con los pocos hombres que había conseguido reunir en Südmecklenburg, siguiendo las órdenes de Heinrici. Simplemente no podía hacerlo. Lo mismo ocurría con el Ejército 12 de Wenck. El General Wenck era uno de los generales jóvenes mejor dotados de la Wehrmacht. En febrero, en camino hacia el frente del Oder, mientras manejaba su propio carro, por agotamiento sufrió un accidente. A fines de marzo abandonó el hospital con la fractura de cráneo apenas curada y se le confió inmediatamente la tarea de reclutar un ejército en la zona Dessau-Wittenberg, usando el personal a medio entrenar de la Escuela de Oficiales, de la Escuela de Carros de Combate y del Servicio del Trabajo. Hitler esperaba que ese ejército liberara al cercado Grupo de Ejércitos de Model, a unos 200 Kms en la zona del Ruhr. Pero, en esos momentos el Ejército 12 existía sólo en el papel; a finales de abril esa fuerza era una realidad, pero demasiado débil e insuficiente.

El S-Bahn, util medio de transporte de tropas

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Fue usado por los berlineses para ir al trabajo hasta el día de la muerte de Hitler.

El día 22 de abril hubo una crisis en el bunker. El cerco de la ciudad era casi completo en aquellos momentos; al sur las vanguardias de Koniev se hallaban en el canal de Teltow, al oeste habían ocupado desde el Havel hasta Spandau, al este estaban los carros de combate ante Weissensee, a diez kilómetros del centro de la ciudad. El Ejército 9 estaba cercado al sudeste de Berlín, como había predicho el General Heinrici, y empeñado en una desesperada defensa. En la mañana de ese día Hitler estaba aún tranquilo. Sobre el mediodía recibió a un emisario del 6° Ejército Panzer-SS, al cual estaba asignado el "Leibstandarte Adolf Hitler" que en Austria luchaba bajo el mando de Sepp Dietrich.  Esa unidad de élite aunque disminuida en fuerzas, se encontraba en función operativa, sin embargo, desconocía el verdadero estado de las fuerzas que defendían Berlín.  Pero, volviendo a la realidad, Hitler se percata que ni Steiner ni Wenck habían cumplido sus órdenes.

Hitler sufre una crísis

Hitler ordena al personal subalterno que salgan de su despacho. Sólo quedan con él Keitel, Jodl, Krebs, Burgdorf (general, ayudante jefe de la Wehrmacht ante Hitler y jefe de personal del Wehrmacht) y Bormann. Y entonces rompe en un estruendoso y apenas inteligible acceso de cólera. Los que están fuera, tras la puerta, e incluso los cinco hombres que están ante él apenas pueden comprender el diluvio de voces. Sólo sobresalen las palabras: "Traición, mentira, hipocresía, no se puede creer en nadie, nadie me comprende, todos son muy poco para mi, para mis metas, el pueblo, los generales, las SS, todos..." Hitler se desploma sobre el escritorio con una crisis de llanto. Keitel, Jodl, Krebs, Burgdorf y Bormann quedaron mudos de estupor. Pero antes de que los presentes pudieran salir de su asombro, Hitler levantó la cabeza, sacudido todavía por el llanto, dijo "No hay ninguna razón más para seguir, todo se acabó, la guerra está perdida, el nacionalsocialismo y yo personalmente, hemos fracasado."  Luego de una pausa continuó: "Quien quiera abandonar Berlín, puede hacerlo." Hitler tomó la determinación de quedarse allí y ya que por motivos de salud no podía luchar, decidió que pondría fin a su vida.

Muchos edificios estaban en llamas.  Miles de refugiados buscaban un techo en casa de parientes

Hitler se niega a abandonar Berlín

Jodl. Keitel y Bormann le dijeron a Hitler que fuera al sur, donde había unidades intactas, pero se negó. Le dijeron que había que resistir hasta que los anglo-americanos disputaran con los rusos y entonces ganarían la guerra. A altas horas de la noche del día 22 y en la madrugada del 23 de abril, Hitler, toma algunas decisiones: reparte el mando, a la vista de que en pocos días el territorio del Reich sería dividido, de la manera siguiente: en la mitad septentrional el gran almirante Dónitz, en la mitad meridional el mariscal Kesselring. Envía a sus más íntimos consejeros militares, Mariscal Keitel y General Jodl, a poner en acción las órdenes de ataque que Steiner y Wenck habían recibido. Despoja a Góring de todos sus títulos y cargos -éste se encontraba entonces en Berchtesgaden sin preocuparse de la situación y nombra al General Ritter von Greim como nuevo comandante en jefe de la Luftwaffe, que no existían ya prácticamente, al tiempo que lo asciende a Mariscal. Le ordena asimismo apersonarse en el bunker (lo que obligó a Hanna Reitsch a traer y llevar al comandante en pleno combate). Como colofón, Hitler

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nombra de improviso comandante de Berlín al General de Artillería Weidling, jefe del 56° Panzerkorps, a quien había citado en el bunker para comunicarle su sentencia de muerte por cobardía. El 56° Panzerkorps de Weidling se repliega a la ciudad y comienza con terrible dureza lo que Heinrici y otros habían esperado evitar: la lucha casa por casa en la capital.

El precario sistema de defensa de Berlín

Militarmente Berlín no estaba preparada para defenderse. La última línea de defensa estaba en el Oder. Las defensas anticarro y otras similares que habían sido preparadas a la ligera en los barrios periféricos son deficientes y poco aprovechables. La distribución de la ciudad y sus alrededores en ocho zonas de defensa en forma de cuña, con el vértice convergiendo en el centro de la ciudad (mandos A-H) y cuatro círculos concéntricos de barricadas (el más amplio, en las afueras de la ciudad; el «círculo verde» en los barrios extremos a lo largo de canales e impedimentos semejantes; el círculo interior a lo largo de las líneas del tranvía; y el círculo de la ciudadela, llamado núcleo, en la zona de residencia del Gobierno), no era más que un esquema teórico. Nunca existió un frente coordinado, como tampoco un servicio militar de información. Los oficiales de Weidling consiguieron informarse de la marcha de los sucesos por medio del servicio público de teléfonos, que funcionó hasta casi el final: llamaban a conocidos o a cualquier número telefónico y preguntaban si los rusos habían llegado, y, si así era, las fuerzas de que disponían.

Berlín estaba en ruinas llameantes, y la infantería rusa resulataba indetenible.

Estas facetas no deben hacer olvidar que los pocos defensores, alrededor de 45.000 soldados (los restantes del 56° Panzerkorps de Weidling, unidades de apoyo, etc.), 40.000 hombres de las Volkssturm y algo más de 4000 de las Juventudes Hitlerianas lucharon con un encono sin igual.

Las ruinas de las casas bombardeadas favorecían a los defensores. La avanzada rusa, que atacó con sorprendente efectividad y rapidez por todos lados de la periferia, se componía esencialmente de carros de combate y éstos no valían para la lucha callejera, puesto que los carros tienen su punto ciego en la parte superior y desde los huecos de las ventanas se les podía combatir con facilidad. Solos estaban indefensos. Además de esto, Berlín era una ciudad antigua; los muros que habían quedado de las casas destruidas eran macizos, la mayoría de hasta un metro de espesor, y prestaban un refugio seguro contra las armas de la Infantería. Los rusos tuvieron que entrar peleando calle por calle en el mar de edificios, tributando así numerosas bajas. Frenarles, sin embargo, resultaba imposible: su superioridad en material era demasiado grande y, por el contrario, el abastecimiento de armas y municiones de los defensores era muy deficiente.

El cerco de la ciudad iba estrechándose cada día más y más. El 24 de abril se oía ya el fragor de la lucha callejera en Zehlendorf, Tempelhof y Neukölln; al día siguiente los rusos barrían el interior de la ciudad con fuego graneado y se preparaban para ocupar el centro. Por doquier rusos, blancos, mongoles y siberianos asaltan las casas, matando a todo aquel que se oponga a un robo o violación. Muchos hartos ya de violar y robar le disparan a todo lo que se mueve. En las trincheras y barricadas se agazapan los niños y ancianos de las Volkssturm, todos ruegan que primero aparezca un tanque, antes que un ruso. Los Panzerfaust estan listos, un solo disparo un tanque menos. En las ventanas las botellas con gasolina esperan. La sed y el hambre ya no se sienten, no importa, porque nadie pretende sobrevivir, sólo destruir un tanque antes que llegue la muerte.

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Casamata antitanque sobre una de las entradas al bunker

El presagio del ocaso

Desde la crisis del 22 de abril. El ambiente en el bunker se hizo tenso e irreal. Los hijos de Goebbels. Helga (12), Hilde (11), Helmut (9) Holde (8), Hedda (6) y Heide (4), jugaban despreocupada y alegremente, sin sospechar que estaban sentenciados a muerte. Magda Goebbels había decidido la suerte de ella y sus hijos. Ni su marido ni Hitler había podido persuadirla de que fueran a Berchtesgaden. Hitler, después de haber reprimido su primer impulso de abandonarlo todo, seguía jugando su papel de Führer; se ocupaba por una parte en catalogar documentos para su destrucción, por otra requería urgentemente información por radio sobre los movimientos de las tropas del Grupo Steiner, del Ejército de Wenck y del Ejército 9. Todas estas unidades combatían aún. El sitiado Ejército 9 de Busse se desplazaba lentamente hacia el oeste. Las débiles fuerzas de Steiner trataban, bajo la influencia de Jodl, de romper el cerco hacia Berlín, pero quedaron detenidas como Steiner había predicho. Wenck consiguió dirigir su flamante y bisoño Ejército 12 desde el frente del Oeste hacia el Este. Sin embargo, no pudo lanzar un ataque efectivo contra el cerco de Berlín. El general sabe que no hay solución, pero entrevé otra posibilidad más lógica: avanzar hacia la parte sur de Berlín en dirección este, lo bastante para alcanzar al Ejército 9 y tratar de romper el bloqueo para liberar a las fuerzas supervivientes y a la población civil.

El Ejército de Wenck lo consigue. Se producen combates en las cercanías de Ferch y allí están los camaradas del Ejército 9. Por un corto espacio de tiempo se ha abierto una brecha en las líneas enemigas por la que los supervivientes (con y sin uniforme) salen en dirección oeste.

El zoológico funcionó hasta el último día.

A 16 metros bajo tierra, en el bunker, Hitler no acepta la derrota, le quita el mando del Grupo de Ejércitos Vístula al General Heinrici y lo sustituye por el general Student. El Gruppenführer-SS Otto Fegelein, adjunto de Himmler en el bunker, informa a Hitler sobre las negociaciones de su jefe con Occidente. Hitler, estalla en furia, destituye a Himmler de todos sus cargos y envía al jefe de la Aviación, Greim, con Hanna Reitsch como piloto, para ponerlo bajo arresto.  Fegelein, que es cuñado de Eva Braun, es fusilado por traición.

En las reuniones del bunker había aparecido entretanto un nuevo personaje, el Brigadeführer SS General Wilhelm Mohnke. El 20 de abril, el aguerrido y leal Mohnke, con 1000 hombres de la Panzerdivision "Hitlerjugend" de las

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Waffen-SS, se encarga de la defensa de la Cancillería del Reich; él es el comandante de la "ciudadela", de la zona de la residencia del Gobierno. Se halla bajo las órdenes directas de Hitler y está decidido a luchar hasta el final.

La hora final

Mohnke ordena reponer las reservas de víveres y las existencias de armas y munición conseguidas de los depósitos y vagones que todavía no habían caído en manos del enemigo. Instala su puesto de mando en uno de los sótanos bajo la nueva Cancillería del Reich, justo al lado del dispensario médico de urgencia. Desde que la lucha se desenvuelve en los barrios más céntricos, se suceden escenas dantescas en este dispensario. Heridos graves llegan sin cesar con miembros destrozados, heridas de bala en el vientre; el profesor Haase opera y amputa sin descanso.

El día 29 de abril de 1945, en el bunker, Hitler se casó con Eva Braun y dictó sus testamentos político y personal. En el testamento político Hitler designa al Gran Almirante Dónitz como presidente del Reich y a su Minstro de Propaganda, Josef Goebbels, lo nombra Canciller.   Poco antes había destituido de todos los cargos y privilegios a Herman Goering y Heinrich Himmler.

Eva Braun nunca quiso separarse de Hitler, pese a la orden de que fuera llevada a Munich. Eva lo aceptó al comienzo, pero luego regresó a Berlín y no quiso volver a partir de marzo.

Eva Braun era también la única persona en el bunker que pensaba más allá del techo protector del bunker en la espantosa lucha que se desarrollaba sobre la superficie. Le preocupaba las muertes inútiles de miles de civiles.  Hizo muchas preguntas a todos sobre eso, pero nadie pudo darle una respuesta.

El Dr. Haase, gravemente enfermo, realiza operaciones quirúrgicas hasta caer extenuado, pero por suerte para los heridos se ha encontrado casualmente a otro médico, el profesor Schenck. Es internista, pero en la necesidad, actúa como cirujano; Haase, sentado a su lado, le va dirigiendo con voz débil. En la madrugada del 30 de abril Hitler invita al extenuado Haase a visitarle para informarse con él los métodos más seguros de suicidio. A las 06:00, tras la conversación con Haase, hace llamar a Mohnke. La Cancillería está sitiada a esas horas. Se lucha aún con una enconada dureza en el Tiergarten, en Potsdamer Platz, en el Ministerio del Aire, en el Lustgarten, a no más de 300 o 400 metros del refugio de Hitler. Mohnke, le comunica a Hitler que sólo puede resistir 24 horas a lo más. "Entonces ha llegado la hora", dice Hitler. Palabras que Mohnke no comprende. Lo que significan se lo aclara después el jefe de batallón de las SS Otto Günsche, ayudante de Hitler. El Führer le ha encomendado que se preocupe por todos los medios de la destrucción completa de su cadáver.

Poco después de las 15:00 horas Hitler y su esposa se despiden de todo el personal: Goebbels, Bormann, Krebs, el embajador Hewel (representante del Ministerio de Asuntos Exteriores), el vicealmirante Voss (Agregado de Marina), el Brigadeführer SS Ratenhuber (jefe de la escolta), secretarias, servidoras y cocinera, se retiran a sus habitaciones. El Sturmbannfuehrer-SS Otto Günsche, ayudante personal de Hitler, monta guardia ante la puerta. Magda Goebbels, al ver la vigilancia de Günsche, se precipita en la habitación de Hitler y le pide que abandone Berlín. Hitler le pide a Günsche que la saque. Algunos creyeron haber oído un disparo poco después de las 15,30 horas. Según Günsche, que después de la guerra estuvo preso en Rusia por diez años, dijo que "el disparo no se oyó"; lo que puede ser verdad, pues la Cancillería del Reich estaba bajo el fuego de la artillería pesada y, eso sí que se oía incluso en el bunker, a 16 metros bajo la superficie. Luego de 10 minutos de espera, Linge el asistente de cámara de Hitler entró con Bormann siguiendo las órdenes recibidas. Hitler y su esposa yacen muertos en el pequeño sofá; Hitler se ha disparado un tiro en la sien derecha y al parecer ha tomado al mismo tiempo una cápsula de ácido cianhídrico, su esposa ha utilizado sólo el veneno.

Page 31: Batalla de Stalingrado

La lucha era calle por calle y casa por casa.

Günsche se dirige a la sala de reunión y anuncia: "El Führer he muerto". Günsche, Linge, Bormann, Goebbels y Axmann observan los cadáveres. Günsche y Linge sacan los cuerpos al patio y los incineran con gasolina. Al amanecer del 01 de mayo, fuera de la Cancillería se lucha todavía. El nuevo canciller del Reich envía a Krebs, con una carta para Stalin, a entrevistarse con Zhukov. Goebbels le comunica la muerte de Hitler y propone un alto el fuego en la zona de Berlín para que se constituya el nuevo Gobierno y se acuerden los próximos pasos a seguir. Zhukov envía por teléfono el mensaje de Goebbels a Moscú y recibe la respuesta: "Nada de negociaciones. Sólo rendición incondicional". Krebs regresa a mediodía al bunker e informa.

En la noche del 01 de mayo Magda Goebbels envenena a sus seis hijos. El último canciller del Reich y su esposa se despiden de los pocos que quedan en el bunker. A la 21:00 están muertos. Goebbels le ordenó a su ayudante el oficial de las SS Schwägermann, que su cadaver y el de su esposa fueran cremados. Había dispuesto la gasolina y mandó transportar los cadáveres arriba; pero en ese momento el tiempo era escaso: el comandante Mohnke, siguiendo las últimas órdenes del Führer, había preparado para las 23:00 horas la evacuación del resto de los ocupantes de la Cancillería. Así, los cadáveres del matrimonio Goebbels sólo quedaron ligeramente calcinados. Los ocupantes del bunker comenzaron la evacuación. Uno tras otro, en pequeños grupos, abandonaron la Cancillería del Reich. Poco después de medianoche el bunker del Führer estaba vacío.

La radio alemana le dice al mundo, que Hitler ha muerto.El Almirante Doenitz es el nuevo Führer.  La batalla comtinúa.

Las rendiciones cominezan en tres frentes.

Pero no totalmente. Quedaron allí ocho cadáveres: los seis hijos de Goebbels y los generales Burgdorf y Krebs, que se habían disparado un tiro, y dos supervivientes. Uno era el soldado de las SS Rochus Misch de 28 años, que pertenecía al servicio de la central de comunicaciones del bunker y que en medio de la excitación general se había quedado dormido. El otro era Johannes Hentschel, jefe de máquinas del bunker y el único civil. Hentschel no dormía en la madrugada del 2 de mayo, se quedó en el bunker porque atendía el motor diesel que proporcionaba aire y agua a las instalaciones, lo hacía también para la enfermería, donde había enfermos y heridos. Misch decidió en la mañana del 2 de mayo, que lo mejor era irse del bunker. Hentschel se quedó completamente solo y sube al exterior, pero el fuego de la artillería pesada lo obliga a regresar. Poco después llegan los rusos.

Page 32: Batalla de Stalingrado

Aliados de la Segunda Guerra Mundial

Mapa de los países participantes en la Segunda Guerra Mundial.        Aliados       Aliados tras el ataque a Pearl

Harbor       Potencias del Eje        Países neutrales

Los Aliados fueron los países opuestos oficialmente a las Potencias del Eje durante la Segunda Guerra

Mundial.

Los principales integrantes eran Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Francia, Estados

Unidos y la Unión Soviética, quienes luchaban contra el expansionismo de Alemania, Reino de

Italia e Imperio de Japón (El Eje).

Índice

  [ocultar] 

1 Preludio

2 Los Aliados

o 2.1 Reino Unido

o 2.2 Francia

o 2.3 Unión Soviética

o 2.4 Estados Unidos

3 Se forman las alianzas clave

4 Países aliados de la segunda guerra mundial

o 4.1 Tras la invasión a Polonia (1939)

o 4.2 Tras el fin de la Drôle de guerre (1940-1941)

o 4.3 Tras la invasión alemana a la Unión Soviética (1941)

o 4.4 Tras el ataque japonés a Pearl Harbor (1941)

o 4.5 Tras la Declaración de las Naciones Unidas (1942)

o 4.6 Tras la Invasión de Sicilia y de la península Itálica (1943)

o 4.7 Tras el Día D y la ofensiva a Bielorrusia en Alemania (1944)

5 Véase también

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6 Referencias

Preludio[editar]

Artículo principal: Segunda Guerra Sino-japonesa.

Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, la República de China ya se encontraba luchando contra

el Imperio de Japón desde 1937.

Durante los años 1900 el gobierno del Kuomintang fue asistido por la Unión Soviética, la cual ayudó a

reorganizar el partido junto al modelo leninista de la unificación del partido, Estado yejército. Sin

embargo, tras la unificación de China, el generalísimo Chiang Kai-Shek purgó a los izquierdistas de su

partido y rehusó aliarse con el Partido Comunista de China para luchar contra los nipones; en su lugar,

optó por luchar con ambos a la vez. Siguió siendo así aún después del incidente de Mukden y el

régimen títere de Manchukuo establecido por las tropas japonesas en1931. Las campañas

anticomunistas de Chiang continuaron mientras luchaba en conflictos pequeños e incesantes contra

Japón a lo largo de los años 30. China vio perder sus territorios ante Japón pedazo por pedazo en este

periodo.

En los primeros años de la década de los años 30, Alemania y la República de China se hicieron socios

muy cercanos en las áreas del intercambio industrial y militar. La Alemania Naziproveyó la más grande

proporción de importaciones de armas y pericia técnica chinas. Después del incidente del puente de

Marco Polo del 7 de julio de 1937, China y Japón se enfrascaron en una guerra a gran escala que duró

hasta 1945. En un principio, Alemania no denunció los crímenes de guerra en China, tales como

la Masacre de Nankín de 1937. No obstante, Alemaniareconoció también que Japón era más capaz de

luchar contra la Unión Soviética, y la cooperación con China se rompió en mayo de 1938. La Unión

Soviética, deseando mantener a China en la lucha contra Japón, apoyó a China con algo de asistencia

militar hasta 1941, hasta que cesó la lucha con Japón para así prepararse para la guerra

contra Alemania.

A pesar de que China había estado luchando más tiempo que cualquiera de las fuerzas aliadas, sólo se

unió a los Aliados, de manera oficial, después del ataque a Pearl Harbor, el 7 de diciembre de

1941. Chiang Kai-shek sintió que la victoria aliada estaba asegurada con la entrada de los Estados

Unidos en la guerra y declaró la guerra a Alemania y a las otras naciones delEje. Sin embargo, la ayuda

aliada permaneció baja mientras se cerraba el camino a Birmania y sufrieron una serie de derrotas

militares contra Japón en el comienzo de la campaña. El grueso de ayuda militar no llegaría hasta la

primavera de 1945. Más de 1.5 millones de tropas japonesas fueron atrapadas en el teatro de

operaciones de China; las tropas que de otra manera pudieron haber sido desplegadas en otra parte,

tenían a China colapsada e hicieron una paz separada con Japón.

Page 34: Batalla de Stalingrado

Los Aliados[editar]

Reino Unido[editar]

Artículo principal: Imperio Británico.

El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte fue el principal enemigo de Alemania durante

la Segunda Guerra Mundial. Luego de la invasión nazi aPolonia, el 01 de septiembre de 1939, los

británicos (junto con los franceses), fueron los primeros en declararle la guerra a Hitler.

Posteriormente,Mussolini, el aliado de Hitler, le declaró la guerra a los británicos. Reino Unido repudiaba

las formas de gobierno de la Alemania nazi e Italia fascista (sus enemigos) y estaría dispuesta a luchar

contra ellos.

Tan pronto como Winston Churchill llegó al poder, el Reino Unido se convertía en una amenaza

para Alemania. A causa de esto, los nazis mantuvieron una cruenta pelea en los cielos de Reino Unido y

bombardearon las ciudades del país despiadadamente. Pero esto no paró a los británicos y estos

lograron parar el avance alemán en occidente. Los británicos también se enfrentaron con los italianos y

alemanes en el norte de África, donde luchaban por el dominio del lugar. Además, El Imperio del

Japón atacó las colonias británicas en Asia y el Océano Pacífico, provocando que el Reino

Unido mantuviera luchas tanto con los alemanes, italianos y japoneses.

Los británicos fueron uno de los protagonistas en las batallas contra las potencias del Eje, y

contribuyeron de gran manera en la derrota de los mismos.

Francia[editar]

Artículo principal: Tercera República Francesa.

Al igual que Reino Unido, Francia declaró la guerra a Alemania luego de la invasión a Polonia,

convirtiéndose en otra nación que luchaba contra los nazis e italianos. En un principio, entre 1939 y los

Page 35: Batalla de Stalingrado

inicios de 1940, los franceses contribuyeron mucho en los combates contra Alemania y el Reino de

Italia. Sin embargo, después de la Batalla de Francia, los alemanes invadieron y dominaron la nación,

convirtiéndola en un aliado obligado, y aunque en el sur del país se estableció un gobierno autónomo

conocido como Francia de Vichy, los nazis no permitieron alianza entre éste y los británicos. Cabe

destacar, que durante la ocupación alemana de Francia, Charles de Gaulle estableció un gobierno en el

exilio conocido como Francia Libre, el cual proporcionaba una minoritaria ayuda a los aliados.

Después de la Batalla de Normandía y la liberación de Francia, en el año 1944, los alemanes fueron

expulsados del territorio y los franceses volvieron en totalidad al lado los Aliados, quedándose con ellos

hasta el final del conflicto.

Unión Soviética[editar]

Artículo principal: Unión Soviética.

En los comienzos de la guerra la Unión Soviética de Stalin se declaró neutral, pero

en agosto de 1939 firmó un secreto pacto de no agresión con los nazis (pacto Ribbentrop-Molotov), en

el cual además, se quedaría con la parte oriental de Polonia en su invasión.

Pero a mediados de 1941, Alemania rompió el pacto de no agresión e invadió la Unión Soviética para

anexar parte de su territorio al espacio vital que anhelaba Hitler. Este hecho provocó la inmediata

integración de los soviéticos al bando de los Aliados, lo cual benefició en gran manera al Reino Unido.

Desde entonces, los alemanes debieron luchar ahora en un enorme frente oriental contra la Unión

Soviética y deber cargar con innumerables bajas por los combates en dicha nación. Entre los alemanes

y soviéticos se vivieron las batallas más crueles y sangrientas de toda la Segunda Guerra Mundial y la

historia humana, devastando ciudades y asesinando a millones de personas.

La entrada de los soviéticos a la guerra desfavoreció completamente a los alemanes y ayudó

enormemente a la posterior rendición del país. Pese a ser el país con más muertes (18.000.000),

laUnión Soviética resultó ser el país que más lucho y batalló contra el Eje.

Estados Unidos[editar]

Artículo principal: Estados Unidos.

Page 36: Batalla de Stalingrado

Estados Unidos apoyaba a los aliados aunque no entró en guerra hasta diciembre de 1941, cuando

el Imperio del Japón (aliado de los alemanes e italianos) atacó la base de Pearl Harbor en Hawái, los

estadounidenses entraron inmediatamente en guerra junto al bando de los Aliados y ayudó en los

combates a los británicos. Luego de que los Estados Unidos declararan la guerra a los

japoneses, Alemania y el Reino de Italia, los aliados del Imperio de Japón, declararon la guerra a los

estadounidenses, configurando oficialmente los bandos hasta el final del conflicto.

La entrada de los Estados Unidos a la guerra fue muy decisiva, pues este país se encargaría de ayudar

al Reino Unido y la Unión Soviética en su lucha contra Alemania, además de batallar también contra

el Reino de Italia. Pero también, se encargaría de detener y hacer retroceder el avance del Imperio de

Japón por el Océano Pacífico, luchando con los nipones isla por isla.

Finalmente, los estadounidenses lograron colaborar en la rendición del Italia; debilitaron y aplastaron

a Alemania a través de bombardeos y tras fuertes batallas, bombardeos y finalmente losbombardeos

atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki vencieron al Imperio de Japón.

Se forman las alianzas clave[editar]

Joseph Stalin, Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill en la Conferencia de Teherán en 1943.

El 1 de septiembre de 1939, con la invasión de Alemania a Polonia dio inicio la Segunda Guerra

Mundial. Con el total apoyo de la URSS.Alemania inició la operación, mientras Reino

Unido, Francia, Australia y Nueva Zelanda le declararon la guerra a Alemania el 3 de ese mismo

Page 37: Batalla de Stalingrado

mes. Nepal, Terranova, Tonga, Unión Sudafricana y Canadá se unieron en los días posteriores, debido

a la unión de la isla británica al conflicto bélico. El 17 de septiembre, la URSS invadió Polonia desde el

este y el 30 de noviembre, los soviéticos atacaron Finlandia. Al año siguiente, la URSS se anexó los

estados bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) junto con partes del Reino de Rumanía. El pacto germano-

soviético llegó a su fin con la invasión alemana a la URSS, el 22 de junio de 1941.

Los Estados Unidos se unieron a los Aliados tras el ataque a Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941.

En la Declaración de las Naciones Unidas, el 1 de enero de 1942, se unieron oficialmente 26 naciones

como aliadas (la declaración formó también las bases para la ONU). Países como México y Brasil se

unieron a la guerra por ataques por parte de los alemanes a sus navíos, aportando a la guerra

participación significativa.

Brasil fue el único país latinoamericano en enviar tropas a Europa. Un total de casi 26.000 soldados

brasileños lucharon en el frente italiano y francés; mientras que México envió al Escuadrón 201 para

observaciones, bombardeos y ametrallamiento de posiciones japonesas, vehículos en convoy y

emplazamientos de artillería en Filipinas y Formosa, y pactó con Estados Unidos el envío de

trabajadores mexicanos a los campos agrícolas y fábricas para compensar la falta de mano de obra

debido al correspondiente reclutamiento estadounidense.

La alianza informal de los tres grandes —Reino Unido, la Unión Soviética y los Estados Unidos— surgió

en la última mitad de la guerra y sus decisiones determinaron la estrategia aliada alrededor del mundo.

Países aliados de la segunda guerra mundial[editar]

Tras la invasión a Polonia (1939)[editar]

Artículo principal: Invasión de Polonia de 1939.

1 de septiembre de 1939

 Polonia

3 de septiembre de 1939

 Reino Unido, Imperio Británico

 Australia

 Nueva Zelanda

 India Británica

 Francia y sus colonias

4 de septiembre de 1939

Page 38: Batalla de Stalingrado

 Terranova

 Nepal

6 de septiembre de 1939

 Unión Sudafricana

10 de septiembre de 1939

 Canadá

2 de octubre de 1939

 Checoslovaquia (Gobierno en el exilio)

Tras el fin de la Drôle de guerre (1940-1941)[editar]

Artículo principal: Guerra de broma.

Véase también: Batalla de Holanda.

Véase también: Batalla de Francia.

9 de abril de 1940

 Dinamarca

 Noruega

10 de mayo de 1940

 Bélgica

 Luxemburgo

 Países Bajos

18 de junio de 1940

 Francia Libre

28 de octubre de 1940

 Reino de Grecia

6 de abril de 1941

 Reino de Yugoslavia

Tras la invasión alemana a la Unión Soviética (1941)[editar]

Page 39: Batalla de Stalingrado

Artículo principal: Operación Barbarroja.

22 de junio de 1941

 Unión Soviética

25 de junio de 1941

 República Popular de Tannu Tuvá (anexado por la Unión Soviética en 1944)

9 de agosto de 1941

 República Popular de Mongolia

Tras el ataque japonés a Pearl Harbor (1941)[editar]

Artículos principales: Ataque a Pearl Harbor e Imperio del Japón.

7 de diciembre de 1941

 Panamá

8 de diciembre de 1941

 Estados Unidos

   Mancomunidad Filipina (colonia estadounidense)

 El Salvador

 Costa Rica

   Unión Indochina (colonia francesa)

 Indias Orientales Neerlandesas (colonia neerlandesa)

 República Dominicana

 Haití

 Honduras

9 de diciembre de 1941

 Guatemala

 Cuba

 República de China (en guerra contra el Imperio de Japón desde 1937)

12 de febrero de 1942

Page 40: Batalla de Stalingrado

 Perú (Tras la captura de un barco con suministros para las tropas alemanas)

Tras la Declaración de las Naciones Unidas (1942)[editar]

Artículo principal: Declaración de las Naciones Unidas.

22 de mayo de 1942

 Brasil (tras la "agresión alemana" a buques mercantes brasileños)

 México (tras la "agresión alemana" a buques petroleros mexicanos)

14 de diciembre de 1942

 Etiopía

17 de enero de 1943

 Reino de Irak (ocupado por los aliados en 1941)

7 de abril de 1943

 Bolivia

Tras la Invasión de Sicilia y de la península Itálica (1943)[editar]

Artículo principal: Operación Husky.

Véase también: Operación Avalanche.

8 de septiembre de 1943

 Reino de Italia (anteriormente miembro del Eje)

9 de septiembre de 1943

 Irán (ocupado por los aliados en 1941)

26 de noviembre de 1943

 Colombia (tras el hundimiento de tres goletas colombianas por parte de submarinos alemanes)1

27 de enero de 1944

 Liberia

Tras el Día D y la ofensiva a Bielorrusia en Alemania (1944)[editar]

Plantilla:Anteriores Miembros del Eje

23 de agosto de 1944

Page 41: Batalla de Stalingrado

 Reino de Rumanía (anteriormente miembro del Eje)

8 de septiembre de 1944

 Reino de Bulgaria (anteriormente miembro del Eje)

19 de septiembre de 1944

 Finlandia (anteriormente miembro del Eje)

21 de septiembre de 1944

 San Marino

26 de octubre de 1944

 Albania (anteriormente ocupada por el Reino de Italia)

20 de enero de 1945

 Reino de Hungría (anteriormente miembro del Eje)

2 de febrero de 1945

 Ecuador

8 de febrero de 1945

 Paraguay

15 de febrero de 1945

 Uruguay

 Venezuela

23 de febrero de 1945

 Turquía

26 de febrero de 1945

 Egipto

 Siria

27 de febrero de 1945

Page 42: Batalla de Stalingrado

 Líbano

1 de marzo de 1945

 Arabia Saudita

27 de marzo de 1945

 Argentina

11 de abril de 1945

 Chile (sólo le declaró la guerra a Japón)2 3