baudelaire esencia dela risa

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CHARLES BAUDELAIRE fotografiado por CARJAT (1861). CHARLES BAUDELAIRE Poesía completa Es Los paraísos artificiales Crítica artística, literaria y musical Edición de JAVIER DEL PRADO y JOSÉ A. MILLÁN ALBA "e '-'" ESPASA Biblioteca de Literatura Universal .----- ... -,......... -------------__iIIIiiIlI8ii_

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Page 1: Baudelaire Esencia Dela Risa

CHARLES BAUDELAIREfotografiado por CARJAT (1861).

CHARLES BAUDELAIRE

Poesía completaEscrito;.s;i{jf~tobiográficosLos paraísos artificiales

Crítica artística, literaria y musicalEdición de

JAVIER DEL PRADO

y

JOSÉ A. MILLÁN ALBA

"e'-'"

ESPASA

Biblioteca de Literatura Universal

.-----... -,.........-------------__iIIIiiIlI8ii_

Page 2: Baudelaire Esencia Dela Risa

DE LA RISA

Y, EN GENERAL,

SOBRE LOCÓMIGOEN LAS ARTES PLÁSTICAS

----~---

No PRETENDO ESCRIBIR un tratado sobre la caricatura; quiero, sen­cillamente, hacer partícipe al lector de una serie de reflexionesque con frecuencia se me ocurren sobre este género peculiar yque se habían convertido en una obsesión de la que he queridodescargarme. He puesto, por l~ demás, todo mi empeño en dar­les cierto orden con idea de facilitar, así, su digestión. Por lotanto, esto es, propiamente, un artículo de filosofía y de .creaciónartística. Una historia general de la caricatura en sus relacionescon todos los hechos políticos y religiosos, serios o superficiales,relativos al espíritu nacional o a la moda, que han agitado a lahumanidad, es, sin duda, una tarea gloriosa e importante. Ese tra­bajo está aiin por hacer, pues los intentos publicados hasta lafecha apenas son otra cosa que materiales; pero he pensado quehabía que dividir el trabajo. Resulta evidente que una obra sobrela caricatura así concebida es una historia de acontecimientos,una inmensa galería anecdótica. Mucho más que en las restantesramas del arte, en la caricatura existen dos tipos de obras de gni.nvalor, ambas recomendables por razones distintas y casi contra­rias, cuyo valor procede del acontecimiento que representan; nohay duda de que tienen derecho a que el hi~toriador, el arqueó-logo e incluso el filósofo les presten atención, ydeben ocupar el

puesto que les corresponde en los archivos nacionales y en losregistros biográficos del pensamiento humano. Tal como ocurre

Page 3: Baudelaire Esencia Dela Risa

a ios autoridad,;·.

·······:~~~~::~~~~~B¡~f~é~~!}li~~~~J~·····Espíritu Santo?Tengo el vago recuerdo de haberla leído en uno desuslíoios~perosin dudácórilóCita.Esa severidadde pensamiento

(EC~n<.:~a·.bien.<':0I1.1aW~estuosa·saQtiª(l.ª.•4~~ossllet;P

'..........•...................... :}ü.ciesl.l p{.·.•.•.••.....•.·, · ·;·••y;~Jl.finrit~··i~l~~e~~~éi~§~;_: •..........incli~~~~gmás .bien aatrib~iF~lhonor a B()yr~(ll~ue, eldespi~- .dado;psicólogo cristianó.: Esti'Singula¡: máxhná¡p:eviene cOÍlst<lJ1"'teIIlellteala cabeza desde que, he concebido eLproyecto de esteartículó,yhe querido; antesd~ nada, librarme de ella.

Analicemos, efectivamente, esta curiosa proposición:" El Sabio, es decir, aquel que está animado por el espíritu delSeñor, el que tiene la práctica del formulario divino, no ríe ni seentrega a la risa sino temblando. El Sabio tiembla por ha,ber reído;el Sabio teme la risa, al igual que teme los espectáculos mundanos,laconcupisceneia. Se detiene al borde de la risa como se detieneal borde de la tentación. Hay, por lo tanto, de acuerdo con elSabio, cierta contradicción secreta entre el carácter del sabio yelcarácter primordial de la risa. En efecto, y por !I0 rozar sino depasada unos recuerdos más que solemnes, ~eñalaré -lo quecorrobora perfectamente el carácter oficialmente cristiano de estamáxima- que el Sabio por excelencia, el Verbo encarnado, no riónunca. Alos ojos de Aquel que todo lo sabe y todo lo puede, lo .cómico no existe3.Y sin embargo, el Verbo Encarnado conoció lacólera e incluso el llanto.

·aJ.ojfl.~l(!j-'··;····

e·.li~ .•. qu............•.••...•..•..•..••....•.....•.....i.~upa~me· espe6ialInente,.pU· ........••.

)~~:~~~~i~i~~~;~tiE;;d;r;~;<it3~~;:;tia~~~~I~~É,~~~llt¿ g:,=~crritr9ducción de ese-elemento inaprehensible queéslb':üeÚ()incluso en las obras destinadas a presentar al hombre su propiafealdad física ymotal.Ynoihenosiriis{erióso es cómo ese Iamen-

.~..'. espectá<.:JJ . :.~LunaiJ)IXlqJ:taJ~ incQrregiblé.hil···.····'L.

}he(~quí;B .... ..... !yetd~ª~~~i_~$MPt()tt~~st~ªíXí·.·•.·.•. •· .• Me sobreviene:.,y~·.~s~rúpulo. ¿HaY?l1e respondercon.un~··

····· .•··.· ••~~II1ostración ent9ª~.n~glaa,un tipo <1e;p¡:eguntapreviaqueindJ_.dablemente querráJ:.l..plantear maliciosamente ciertos profesoresjurados de lo serio, <.:hai-Iatanes de la gravedad, pedantes cadáveressurgidos de los fríos hipogeos del Instituto y vueltos a la tierra delos vivos para arrancar, como ciertos fantasmas avaros, algunoscuartos a ministerios complacientes? Ante todo, preguntarán, ¿esla caricatura un género? No, responderán sus compadres: la cari­catura no es un género. En mis oídos han resonado herejías seme­jantes en cenas <.:on académicos.Y esa buena gente dejaba pasar asu lado la comedia de Robert Macaire l sin reparar en los grandesindicios morales y literarios que contiene. Si hubiesen sido con­temporáneos de Rabelais2 le habrían tratadOlde bufón vil y grose-ro. Verdaderamente, ¿es necesario demostrarque nada de lo quesale del hombre es frívolo a los ojos del filósofo?" y menos que nin­guna otra cosa lo es, desde luego, ese elemento profundo y miste"rioso. que ningun filósofo ha analizado a fondo' hasta hoy.

Vamos, por tanto, a ocuparnos de la esencia de la risa y de los ele­mentos constitutivos de la caricatura. Después analizaremos, quizá,algunas de las obras más notables que ha producido el género.

¡ Personaje del melodrama de Antier, Saint-Amand y Paulyanthe l'Auberge des

Adrets (1823).

2 El conocido escritor francés del siglo XVI, autor de Gargantúa y Pantagruel.

, Permítanos el lector discrepar en este punto con Baudelaire, tal vez excesi­

vamente influido por su herencia jansenista. Una lectura medianamente atenta

de los textos evangélicos muestra una alegre y acusada ironía a lo largo de muchas

de sus páginas.

,..,k.

Page 4: Baudelaire Esencia Dela Risa

· SOBRE LA ESENC~lIr~A~:~~~~~~·· 1237-··-

Reparem0sj:~:1's"í;Claramentey en primer lugar, en la existencia .....";~<>:J,,; .. para dominarlos 5. :pesde el punto de vista demi3fil-0sOfo cristiano,{le un autor -':"'Sinduda cristiano- que considera cierto que el la risade sus labios es signo de tan gran miseria como las lágrimasSabio se tienta mucho la ropa antes de permitirse reír, como si de sus ojos. El Ser que quiso multiplicar su imagen no puso en ladespués debieraquedarle un desconocido malestar y una incier- boca del hombre los colmillos del león, pero el hombre muerde'ta inquietud; y ensegundo lugar,que lo cómico desparece desde con la risa; tampoco puso en sus ojos el fascinante engaño de lael punto de vista de la ciencia y el poder absolutos. Ahora bien, si serpiente, pero el hombre seduce con sus lágrimas. Y reparad eninvertimos ambas proposiciones, hay que conCluir que la risa es que también con sus lágrimas lava el hombre las penas humanas ypor lo general patrimonio de los locos y que ésta implica siempre, en que con la risa dulcifica a veces su corazón y atrae el de losen mayoro~ll~llor.grado, ign9rí:l.!il.'.i%/ygebilidad..En absoluto demáshombres,p1.l~~lasIÍlanifest:acione~generadas por la co,j:qª;, < .,pretendo embarcarme aventurádameút.eert un mar teológico; se convertirán enidsrrrediosdesu.rescate;cosa para la que sin duda no estoy provisto ni de brújula ni de Permítaseme una hipótesis de carácter poético que ha de s~r-

velas suficientes; me contento con indicar al lector y señalarle con virme para verificar la justicia de estas aserciones, las cuales, parael dedo unos horizontes singulares. muchas personas, estarán, ~in duda, empañadas por un a priori

Puestos bajo la perspectiva del espíritu ortodoxo, resulta cierto místico. Dado que lo cómico es un elemento condenable y de ori~

que la risa humana está íntimamente vinculada al accidente de gen diabólico, intentemos enfrentarlo con un alma absolutamen-una antigua caída, de una degradación física y mora14

• La risa y el te primitiva que sale, por decirlo así, de las manos de la naturale-dolor se expresan a través de los órganos en los que residen za; Tomemos, por ejemplo, la típica y magna figura de Virginia6

,

el mandato y la ciencia del bien y del mal: los ojos y la boca. En el símbolo perfecto de la pureza e ingenuidad absolutas. Virginiaparaíso terrenal (ya se le suponga en el pasado o en el futuro, llega a París empapada aún por las brumas del mar y dorada porrecuerdo o profecía, como los teólogos o como los socialistas), en eLsol de los trópicós, con los ojos llenos de las grandes imágenesel paraíso terrenal, es decir, en el medio en el que al hombre le primitivas de las olas,. las montañas y las selvas. Totalmenteparecía que todas las cosas creadas eran buenas, la alegría no impregnada de los puros y ricos perfumes de la India, cae aquí enentraba en la risa. Ninguna pena le afligía; su rostro era sencillo y plena civilización, una civilización turbulenta, desbordante yllano, y la risa que aflige ahora a las naciones en modo alguno hedionda. Virginia se une a la humanidad por la familia y por eldeformaba los rasgos de su cara. Risa y lágrimas no podían dejar- amor, por su madre y por su amante, su Pablo, figura tan angeli-se ver en un. paraíso de deleites. Ambos son hijos de la pena, y cal como ella y cuyo sexo no se distingue, por así decirlo, del suyovinieron porque el cuerpo del hombre, abatido, carecía de fuerzas enlos insaciables ardores de un ainor que se desconoce. A Dios

lo ha conocido en la iglesia de ·los Pomelos, una iglesita muy

4 La existencia de un pecado original que determina la naturaleza humana es

un punto fundamental para entender la ética y la estética baudelerianas, así como

cuestión principal para hacerse una cabal idea de su particular visión del natura­

lismo; en su intelección, Baudelaire se sitúa plenamente dentro de la herenciajan­

senista francesa, que choca en varias de sus proposiciones con el «espíritu orto­

doxo» al que alude. Sobre este asunto, véase el estudio introductorio a esta edición.

.Philippe de Chennevieres. (Nota de Baude1aire.) Cita aproximada de los

Cuentos normandos (1845); éste era un amigo de juventud de Baudelaire, cuentista

y crítico de arte, que se convertiría después en director de Bellas Artes.

.' 6 Heroína de la conocida novela de Bernardin de SainfPierre, discípulo de

J.:J. Rousseau, Pablo y Virginia (1788).

1_______________________.4.., !llllííiiiíiii iiiiiiíiiiiiiiiiiíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii¡¡¡¡¡;¡¡;;;¡¡¡,

Page 5: Baudelaire Esencia Dela Risa

III

'lo· ••cómic()~s~p.~lg~.lºs .más.(:~~r~~0;~!g!t/;~atáIlicosa' ......té y una delassémÚlas más aburid<ii1fés.i coIl ....

tenidas enlallla.nzana simbólica, bastafía el acuerdo llJJ.~nime.de

los fisiólogos·ciel~.tisd sobre la· causa primera de este mónstruo­so fenómeno.Pórló demás, S\! descubrimiento no es niffiUY pro­fundo ni llega muy lejos. La risa, dicen, procede de la superiori-dad. No me sor;prendería mucho que ante este descubrimiento el

'fisiólogo se echase a reír pensando, en su propia superioridad.Habría, así, que decir: La risa proviene de la idea de la propiasuperioridad. ¡Idea satánica si ha habido jamás una! .¡Orgullo yaberración! Ahora bien, resulta notorio que todos los locos de loshospitales tienen desmesuradamente desarrollada la idea de supropia superioridad. Apenas conozco locos de la humildad.Reparad en que la risa es una de las expresiones más numerosasY"abundantes de la locura y ved cómo todo concuerda: cuandoVirginia, una vez caída, haya bajado un grado en su pureza, empe.,.zará a tener ~onciencia de su propia superioridad, se hará más

sabia desde la óptica del mundo y reirá.Ya he dicho que había un indicio de debilidad en la risa; y, en

efecto, ¿qué signo más acusado de debilidad que el de una con­Vulsión nerviosa, un espasmo involuntario, comparable al estor­nudo y causado por la visión de la desgracia ajena? Desgracia quees, casi siempre debilidad.de espíritu. ¿Hay algo más lamentableque la debilidad alegrándose de la debilidad? Pues hay algo peor;A veces, 'la desgracia es de orden muy inferior: una enfermedadde tipo físico. Por tomar uno de los ejemplos más vulgares que la

7 Lugar reservado, según se decía, para los placeres clandestinos de Luis XV. I8 María Antonieta.

I

,,~~! ... . .... ~ .. .¡¡'II¡9nSi!!~g~~1~j~~",~~l~_lH~~~~%+~'fl1p!'t~Jide· ..laS..sel,,~~;'Io~iQf

Vir .....•.,..... .....see, ciertañierit~,il!nagran·inteligencia,pero,aliglÍ~f""

qll~.~.:§~~2:_~e9~s.J~~~=:I?,2~~-4~l:!1'f?~,ªel1ale.•ba§tª~~m.unascuáfi;~~' .•...•t<lsl~~~g:~Il~~,XBP()~E't~IJ:tg~:J,~EM~Ee8s", Pues bien'UIldíª\lirginia::0~'-"'';1·· ... ·.·:·:·2<'i~L·.=_·.. .••.•::" .. :'cC' '··i"':encüeiiiia-por casualid;id,defoima inocente,en elPalais-Royal,en las planchas de un vidriero, sobre una mesa, en un lugar públi­co, junacaricatura!, unacatÍcatüra muy apetitosa para nosotros

in~~~~.~~kiel.yrencor, .~•.•Rª<:erlal"l~~~i\,ilizaci6Ilp~rs[.> ....pic~~.··'~·'~R~rr;ida: ••.·pep,~~....:g~Jta ....bufo!Idd<lPl1gilística;.·.·én.\ "alglinaatrocidad británif~,11~Il(l~ecoágulosde sangre y sazona­da ccmalgunos monstru()s9$gqadf,lm;0 bien, si ello hace másfeliza vuestracllriosa imaginación, supongamos que, la mirada denuestra virginal Virginia se topa con alguna encantadora e inci­tante impureza, un Gavarni de esa época y uno de los mejores,alguna insultante sátira de las locuras reales, alguna diatriba plás-tica contra el Parque de los Ciervos 7, o los ignominiosos preten­dientes de una gran favorita, o las escapadas nocturnas de la pro­verbial austríacas. La caricatura es doble: el dibujo Y la idea; eldibujo, violento; la idea, mordaz y velada: penosa complejidad deelementos para un espíritu ingenuo, habituado a comprenderintuitivamente las cosas sencillas como él. Virginia ha visto; aho-ra mira. ¿Por qué? Mira 10 desconocido. Por 10 demás, apenascomprende 10 que aquello signifique ni para 10 que sirva. Y sinembargo, ¿observáis ese súbito repliegue de unas alas, el estre~

mecimiento de. un alma que se vela y quiere partir? El ángel hasentido ahí el escándalo. Y, verdaderamente, os digo que, tanto siha comprendido como si no, de esa impresión le quedará un des­conocido malestar, algo que se parece al miedo. Si Virginia per­manece en París y la sabiduría le alcanza, la risa, sin duda alguna,le sobrevendrá; ya veremos por qué. Pero, por el momento, noso-

Page 6: Baudelaire Esencia Dela Risa

1241RISA

IV

HAGAMOS AHORA una corta recapitulación y establezcamos conmás claridad las proposiciones principales, que vienen a ser comouna especie de teoría de la risa. La risa es satánica y, por lo tanto,profundamente humana. En el hombre es la consecuencia de laidea de su propia superioridad; y puesto que, en efecto, la risa esesencialmente humana, también es esencialmente contradictoria,

es decir, señal, a la vez, de una grandeza y una miseria. infinitaS,miseria infinita respecto del Ser absoluto cuyo concepto posee, einfinita grandeza respecto de los animales. La risa surge del per­petuo choque de estos dos infinitos. Lo cómico, la potencia de larisa, radica en el que ríe y en modo alguno en el objeto de la risa.En absoluto es el hombre que tropieza el que se ríe de su propiacaída, excepto que sea un filósofo, alguien que haya adquirido,por hábito, la fuerza de desdoblarse rápidamente y de asistircomo espectador desinteresado a los fenómenos de su yo. Peroesto no es lo habituaL Los animales más cómicos son los másserios, como, por ejemplo, los monos y los loros. Pensemos, porlo demás,en que si el hombre fuese apartado de la creación, locárnico dejaría de existir, pues los animales no se creen superio­res a los vegetales, ni los vegetales a los minerales. Signo desuperioridad respecto de los animales -y bajo esta denomina­ción englobo a los numerosos parias de la inteligencia-, la risaes signo de inferioridad respecto de los sabios, los cuales, en vir-

lascondiciori~s:CfÜÉdarrl.entales de la vida, y sus órganos no sostie­nen ya su pensamIento; por ello su risa hiela y retuerce las entra­ñas. Es una risa que no duerme nunca, como una enfermedadque se abre siempre camjn6j' eje<:üta-una orden providenciaLAsí, la risa de Melmoth, la más alta expresión del orgullo, cumpleperpetuamente su función, desgarrando y abrasando los labios de

aquel que ríe irremisiblemente.

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CRÍTICA DE

vida misma ofrece, ¿qué cosa en el espectáculo{le alguien que se cae en el hielo calzadaqúe trap', leZa Conel bordillo de una acera, como para que el rostro de su h

" ermanoenJesucDsto se ponga en funcionamiento comounidoj dando

lasdoc~ o un muñeco animado pOr-un resorte mecánico? Esepobre dIablo, como mínimo ha descompuesto la figura SI", es queno se ha fracturado algún miembro vital. Sin embargo, la risa habrotado, irresistible y repentina. Si profundizamos en esta situa-

··.·_(:~~n!gare.mos,.ciertam~nte, en. elfoIl~o del pensaIllient~j~elque. De,conCIerto orgullo mconsClente.Este es elpuntodepaitida:yo, yo no me caigo; yo ando derecho; yo, mis pasos son firmes~eguros. No soy yo el que cometería la estupidez de no ver un a,~Jera en la acera o una calzada que cierra el camino.

La escuela romántica o, por ser más precisos, una de las subdi­visiones de esta escuela, la escuela satánica, ha comprendido per­fectamente la ley primordial de la risa; y si no todos la han com­prendido, sí todos, al menos, incluso en sus más groseras extrava­

gancias y exageraciones, la han sentido y aplicado con exactitud.Todos los incrédulos de melodrama, malditos, condenados, y

ma~c~dos fatalmente por un rictus que les corre hasta las orejas,se sltuan en la pura ortodoxia de la risa. Por lo demás, casi todosson nietos, legítimos o ilegítimos, del célebre viajero Melmoth, lagran criatura satánica del reverendo Maturin. ¿Hay algo másgrande y más poderoso, con relación a la pobre humanidad, queel pálido y aburrido Melmoth? Y sin embargo, éste presenta unaspecto débil, abyecto, antidivino y antiluminoso. ¡Por ello ríe yríe al compararse permanentemente con las orugas humanas, él,tan fuerte, tan inteligente, para el que no existe ya una parte delas leyes físicas e intelectuales que condicionan a la humanidad!y su risa es la perpetua explosión de la cólera y el sufrimiento. Es-compréndaseme bien- el necesario resultado de su doblenaturaleza contradictoria, infinitamente grande con relación alhombre, e infinitamente baja y vil respecto de lo Verdadero y loJusto absolutos. Melmoth es una contradicción viviente. Surge de

·---- ~~-----1240-·

Page 7: Baudelaire Esencia Dela Risa

9 <,Pastiche» en el original.

lOPríapo era el dios de los jardines.

v

No HAY QUE CREER que hayamos eliminado toda dificultad. Lamente menos habituada a este tipo de sutilezas estéticas sabráponerme rápidamente la siguiente e insidiosa objeción: la risa esplural. No se ríe siempre de una desgracia, una debilidad o unainferioridad. Muchos espectáculos que provocan la risa son muyinocentes, y no sólo no tienen nada que ver con el espíritu deSatanás las diversioRes de la infancia, sino tambien otras muchascosas que sirven de diversión a los artistas.

Hay en esto una aparente verdad. Pero ante todo hay que dis-

'PríaposlO coril<l lengua fuera, las orejas cere­belo y falo -prodigiosos falos en los que montaban inocente­

mente a caballolas blancas hijas deRómulo, mo~str~?s~sarara-

.t()sg~Il*fc~~~!Ú§~.tg(;ados.C0I1C~S91.§~~5~1"alas-,.• e~s~~.5~~~~~~P:; .." •.....tOdOellQú~ta;~;plel1amente serio. Nenus,Pan y Hérql1es?=no-eran

.personajes Jisibles. Nos hemos l"eídode ellos despuésdel(lveni­da de ]esús,ycon la ayuda de Platón y de Séneca. Creo que laantigüedadrebosaba respeto por los tambores mayores y por loshacedores de hazañas de todo tipo, y que todos los extravagantesfetiches que acabo de citar son signos de adoración o, al menos,símbolos de fuerza y en modo alguno emanaciones de un espíri­tu intencionalmente cómico. Los ídolos indios y chinos ignoransu nidiculez: es en nosotros, cristianos, donde radica lo cómico.

Il

i;"d~~·~rMffJi~~Y~~~C"~~lt~~-(~~~~f~~·~~::~p~:el;ri~te;;n;~ezcªI1a la~ª<:i<5.J1i.l~l1(~ii:~"'i.....• ·.·-.·petf(;1j;(~zcan >l:a'rfsa~1fíg~al~~¡~~~--rLll..tiri,-a. J, Yque, alavanzar p<iuIati~

nam(~nt:e hacia las nebulosas cimas de la inteligencia, o al indi­narsesobre los tenebrosos hornos de la metafísica, las naciones se

ecr~I1~i~bólicam.e~ts;~xeír(;~Il1~.risa .•d~ I\1~lIl1()th; .•y."eIX1B~'IJot~lpi~~?c¡uesieI)és . <~fionesMltracivilizada~;unªii1te_

··1igexicia,implílsadap()iü.-;~mBición de orden superior,quisie_

rafranquear los límit~s~el?rgul1o del mundo. y lanzarse osada­mente hacia la poesía puri,j;:trisa estaría ausente de esa poesía,limpia y profunda como la naturaleza, al igual que lo está en elalma del Sabio.

Puesto que lo cómico es signo de superioridad o de la creen­cia en la propia superioridad, resulta natural creer que, antes dealcanzar la purificación absoluta prometida por ciertos profetasmísticos, las naciones verán incrementarse en elIas los motivos decomicidad a medida que aumente su superioridad. Pero lo cómi-co también cambia de naturaleza. El elemento angélico y el ele­mento diabólico funcionan, así, de forma paralela. Cuando lahumanidad se eleva, también alcanza, merced al mal y a la inteli­gencia del mal, una fuerza proporcional a la que ha ganado conel bien. No encuentro, por ello, ningún motivo de asombro enque nosotros, hijos de una ley mejor que las leyes religiosas anti­guas, nosotros, discípulos favoritos de Jesús, tengamos más ele­mentos cómicos que la antigüedad pagana. Ello mismo es unacondición de nuestra fuerza intelectual general. Séales permitidoa los detractores jurados citar la clásica historieta del filósofo quemurió de risa al ver a un asno comiendo higos, e incluso lasccome-dias de Aristófanes y de Plauto. Por mi parte, responderé que ade­más de que aquellas épocas eran esencialmente civilizadas y deque la fe había ya claramente desaparecido, su comicidad no es

-

Page 8: Baudelaire Esencia Dela Risa

SOBRE LA ESENCIA VELA RISA-- . -1245

y lo grotesco creación. Lo cómico esliffi\;-i!Jilbición combinada concierta capacidad creadora, es decir, cortiJ.n ideal artístico; Ahorabien, el orgullo humano, que gana siempre la partida y es la causanatural de la risa en el caso de lo cómico, se convierte también enla causa natural de la risa en el caso de lo grotesco, que es unacreación combinada con cierta facultad mimética de elementos

preexistentes en la naturaleza. Quiero decir que, en este caso, larisa es la expresión de la idea de la superioridad no ya del hombresobreehhombre, sino del hombre sobre la llilturaleza. N()s~pi~P.Ts~c<J.IT~est<l idea peca de una sutileza· exce~iva -lo que,ériid.l.al.<quiercaso, no sería motivo suficiente para rechazarla; habría queencontrar otra explicación plausible-; si ésta parece resultar muyremota y un tanto difícil de admitir, ello se debe a que la risa cau­sada por lo grotesco contiene, de suyo, algo profundo, axiomáticoy primitivo que resulta mucho más cercano a la vida inocente y laalegría absoluta que la risa producida por la comicidad de las cos­tumbres. Dejando de lado la cuestión de su utilidad, entre estasformas de la risa hay la misma diferencia que existe entre la escue­

la literaria con fines interesados yla escuela del arte por el arte. Lo

grotesco domina, así, lo cómico desde una altura proporcional.En 10 sucesivo denominaré a lo grotesco lo cómico absoluto,

como antítesis de 10 cómico habitual, a 10 que llamaré lo cómicosignificativo. Tiene éste un lenguaje más claro, más fácilmentecomprensible para el vulgo, y sobre todo, más fácil de analizar,pues su componente es doblemente visible: el arte y la idea moral;pero lo cómico absoluto, en la medida en que está mucho máspróximo a la naturaleza, se manifiesta bajo una especie única queha.de ser captada intuitivamente. Sólo hay una verificación de logrotesco: la risa, y la risa repentina. En el caso de lo cómico sig­nificativo cabe reír después, y ello no es argumentar en contra de

su valor; es una cuestión de rapidez analítica.Reutilizado, ciertamente, la expresión cómico absoluto, pero,

sin embargo, hay que tomarla con ciertas reservas. Bajo la ópticade lo absoluto definitivo na hay más que la alegría. Lo cómico

DE ARTE

:tirlgl.úr bien la alegría de la risa. La alegría existe pV'L·~¡l':..llW;ma.perú tiene diversas manifestaciones. A veces es casi y otrasveces se expresa con el llanto. La risa es tan sólo una expresión, Unsíntoma, un diagnostico. ¿Síntoma de qué? Ésta es la cuestiono Laalegría es una;;; La risa es expresión de un sentimiento doble o

contradictorio: de aquí que se produzca en ella una convulsión.Asimismo, la risa de los niños, que en vano pretende objetárseme,es por completo diferente, incluso como expresión física y como

... forma, de la risa de la· persqnaque asiste a una comedia y COn­templa una caricatura, o dé la risa terrible de Melmoth; deMelmoth, el ser desclasado, el individuo sito entre los últimos lími­tes de la patria humana y las fronteras de la vida superior; delMelmoth que se cree siempre a punto de librarse de su pactoinfernal y espera permanentemente trocar el poder sobrehumano

que procura su desgracia por la conciencia pura de un ignoranteal que envidia. La risa de los niños es como el brotar de la flor. Esla alegría de recibir, de respirar, de abrirse, de cont~mplar,de vivir,de crecer. Es una alegría vegetal, yes también, por lo general, más

bien una sonrisa, algo análogo al balanceo de la cola de los perroso al ronroneo de los gatos. Y sin embargo, observad claramenteque si la risa de los niños difiere también de las expresiones delcontento animal, ello se debe a que ese tipo de risa no está total­mente exenta de ambición, tal como conviene a conatos humanos,es decir, a Diablos en ciernes.

Hay un caso en el que este asunto resulta más complejo: el dela risa humana, pero risa verdadera, risa violenta, ante el aspectode objetos que no presentan ningún signo de debilidad ni de des­gracia en el prójimo. Resulta fácil adivinar que estoy hablando dela risa producida por lo grotesco. Las creaciones fabulosas, losseres cuya razón y legitimidad no proceden del código del sentido

común, nos provocan con frecuencia una hilaridad loca, excesiva,que se traduce en pasmos y quebrantos interminables. La distin­ción es, en este caso, evidente, pues hemos pasado a un gradosuperior. Desde el punto de vista artístico, lo cómico es imitación, I

___________________1IIÍII1__IIIllII!IIlIIII__~iiiíiIiliiíiii'liIiiiíiiiIiiiiiíiiiiiilílilililiíliiíiííiililÍllliÍÍlllÍl!l ÍlIIIIIiiIIIIIIIIIiliIIlIiiIÍIÍÍIIIIIIiII_

Page 9: Baudelaire Esencia Dela Risa

LA ESENCIA por entero sobresaliente de lo cómico absoluto espatrimonio de los grandes artistas, los cuales poseen en sí mis-

......~~~..:.la.i a. 4.e.cuada recTBt,i1:>il.f9.,a.da.•todai.<:le.•....,.a.•..•...•.•:.ª ..........•.•.. As•...f,. J.a. p~~_);¡:·"\§(')I!a...qll~hasta elmQmenlQ ..lla repa:r;:l.dq'lliJ\tl '. .........·testas. ideas)"

las ha puesto en práctica en parte de sus trabajos'l1~estéticapurayen los de creaóón, es Teodoro Hoffmann, all.t;or que·ha distin­guido perfectamente lo cómico habitual de otradase de comici­dad a laque llama cómico inocente. A menudo ha intentado resol­ver en obras artísticas las teorías eruditas que había pronunciadode forma didáctica, o lanzado en conversaciones inspiradas y diá­logos críticos. De esas obras tomaré en seguida ejemplos muy bri­llantes, en cuanto que empiece a aplicar algunos de los princi­pios enunciados más arriba y de alguna muestra de Cada tipo decategoría.

Tanto en lo cómico absoluto cuanto en lo cómico significati­vo, encontramos, por lo demás, géneros, subgéneros y hasta fami­lias. La división puede operarse sobre distintas bases. Cabe, deentrada, construirla según una ley filosófica pura, tal como heprincipiado a hacerlo, y seguir luego la ley artística de la creación.La primera se produce mediante la separación originaria entre locómico absoluto y lo significativo. La segunda se basa en el tipode facultades específicas de cada artista. Cabe también, por últi­mo, establecer una clasificación de lo cómico según los climas ylas distintas capacidades nacionales. Conviene observar que cadauno de los términos de cada clasificación puede completarse ymatizarse mediante la adición de un término de otra, tal como laley gramatical nos enseña a modificar el sustantivo con el adjeti­vo. Así, un determinado artista alemán o inglés está en mayor o

·~ªp~ci~ad() .·.pa.rªy;1Ifh:~()flllcoabso~llt8i•.X.:.... ~o:t·:d:.·efi6t taaddad'de-:idealización; 11lteñ.·vez,.. .y" ..•...cn1.,•• _ p , ,....... .. .............•"..•..alguJ:los't:deIllplos elegidos por niíde .10. cómico absoluto}'delo

sig[lificªtiy~x~jllt~mJªré.~Il11?i~I\.<:Gl.I'a.cterizarbrevement~~I~~R~-..ritll.c§Il1!f9:m:8pi2.é<i~~lgHH~s:Th¡l,~jBP~~.prioritariameP:W:~E~~~,antes denegar ala parte en la que quiero discutir y analizar máslargamente el talento de algunas personas que han hecho de lo

cómico estudio y existencia.

Si.s~.e}Ca.ger~n.yselleV~[l.~~stayl:fiIlal·.I~scOIlsecuencia~..de.locórnic()signiflc€1tiY9, se:~b.t{;iJ!":. ....·~}c~ feroz, ..al igll-a.1qpeJaexpresión sinónima de lo cómic() inocente, pero un grado más

arriba, es lo cómico absohito.•En Francia, país en el que.domina ladaridad en el pensamien-

to y en la demostración, y en el que el arte está natural y directa­mente enfocado hacia la utilidad, lo cómico es, por lo general, sig­nificativo. En este género, Moliere fue la mejor expresión francesa.Pero como el fondo de nuestro carácter se aleja de todo extremis­mo, y como quiera que uno de los peculiares diagnósticos de todapasión francesa, de toda ciencia y de todo arte francés es huir de loexcesivo, de lo absoluto y lo profundo, en consecuencia lo cómicoferoz no es aquí muy relevante; asimismo; nuestra concepción delo grotesco raramente alcanza una dimensión absoluta.

Rabelais, que es el gran maestro francés de lo grotesco, con- .serva en medio de sus más grandiosas fantasías un carácter útil yrazonable. Tiene un simbolismo directo. Su comicidad muestracasi siempre la transparencia de un apólogo. En la caricaturafrancesa, en la expresión plástica de lo cómico; volvemos a encon­trar el mismo espíritu dominante. Hemos de confesar que el pro­digioso buen humor que requiere lo verdaderamente grotesco,raramente se encuentra entre nos?stros en dosis iguales y conti­nuas. De cuando en cuando reaparece el filón, pero no es esen­cialmente nacional. Dentro del género hay que mencionar algu­nos interludios de Moliere, lamentablemente muy poco leídos yrepresentados, como El enfermo imaginario y El burgués gentilhombre

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1248 SOBRE LA ESENCIA DE LA RISA

entre otros, así como-:,-rasfiguras carnavalescas de Callot\¡. En loq'Úe respecta a la cOl1licidad de los Cuentos de Voltaire, esencial­~e~te francesa, tiene siempre su razón de ser en la idea de SUpe­nondad, lo que es muy significativo.

La soñadora Germania nos suministra excelentes muestras decómico absoluto. En ella todo es grave, profundo y excesivo. Paraencontrar lo cómico no sólo feroz, sino muy feroz, hay que atra­vesar el canal de la Mancha y visitar los brumosos reinos del tedio.La alegre, ruidosa y olvidadiza .Italia abunda en comicidad ino­

cente. En plena Italia, en el corazón del carnavalI:rleridional, enmedio del turbulento Corso situó juiciosamente TeodoroHoffmann el excéntrico drama de La princesa Brambilla. Los espa­ñoles están muy bien dotados en materia de comicidad. Lleganen seguida a lo cruel, y sus más grotescas fantasías encierran confrecuencia algo de naturaleza sombría.

Conservaré durante mucho tiempo el recuerdo de la primerapantomima inglesa que vi representar. Fue en el teatro de Varieda­des hace algunos años. Pocos se acordarán, sin duda, pues no dio laimpresión de que hubiera muchos que apreciaran este género dediversión; aquellos pobres mimos ingleses gozaron en nuestro paísde una triste acogida. Al público francés no le gusta mucho que ledesorienten. Carece del espíritu cosmopolita, y los cambios de hori­zonte le transtornan la visión. Por lo que a mí respecta, quedé com­pletamente atónito por aquella manera de entender la comicidad.Para explicar el fracaso, se decía -y lo decían los indulgentes- quese trataba de artistas vulgares y mediocres, de sobresalientesl2, peroésta no era la cuestión. Eran ingleses: eso era lo importante.

Me pareció que el signo distintivo de aquel género de comici­dad era la violencia. Intentaré dar muestra de ello con algunosejemplos que me han quedado en la memoria.

"'H'thiprimer lugar, Pierrot no era un personaje pálidotblíiO laluna, misterioso como el silencio, ágil y mudo como la serpiente,derecho y alto como una horca, un hombre artificial, movido porsingulares resort~s-'í11quenos tenía acostumbrados el lamentableDeburea.u. El Pieri'Ófinglés llegaba como la tempestad, se caíacomo un fardo, y cuando reía, su risa hacía temblar la sala, conun risa que parecía un alegre trueno. Era bajo y gordo, e incre­mentaba su prestancia con un traje lleno de cintas, las cualeshacían en sualegrepel's()na las veces de la~ plumas y deLplumónen lospájaros,ol:i~rabrigoque se pone a los gatos de angora.Sobre el blanco harinoso de su cara había pegado rigurosamente,sin gradación ni transición, dos enormes placas de rojo puro. Sehabía agrandado, la boca mediante una prolongación simulada delos labios hecha cón dos cintas de carmín, de suerte que, cuando

reía, ésta parecía llegarle hasta las orejas., El fondo moral era el mismo que el de Pierrot, conocido por

todos: preocupación y neutralidad, con la consiguiente realiza­ción de toda fantasía glotona y rapaz, en detrimento unas vecesde Arlequín y otras de Casandra o de Leandro, pero con la únicadiferencia de que allí donde Deburaul3 sólo hubiese mojado lapunta del dedo para chupárselo, éste metía las manos y los pies,

Todo se expresaba, así, en aquella obra singular, arrebatada­

mente: era el vértigo de la hipérbole.Pierrot pasa delante de una m'-Yer que friega las baldosas de su

puerta; tras vaciarle los bolsillos, pretende meterse en los suyos laesponja, el cubo, la escoba e incluso el agua. Respecto a la formacon que intentaba expresarle su amor, cada uno puede figurárse­la según los recuerdos que conservede la contemplación de lascostumbres fanerogámicas de los monos en la célebre jaula delJardín de Plantas. Hay que añadir que el papel de la mujer estabarepresentado por un hombre muy delgado y muy alto, cuyo pudor;

11 Grabador y pintor (1592-1635).

12 Empleamos el término teatral de «sobresaliente», es decir, el actor que

reemplaza accidentalmente a otro (en el original, doublures).

13 Gaspard Deburau(1796-1846) y su hijo Charles (1829~1873),mimos céle­

bres que crearon el personaje de Pierrot.

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mClrtaJeS ef¡aIIIOrad()si~{pob]~es. iL(~prornete su

darle u.rtªjnn~Ie<;liªl~cI;>gJ)L~ºª=~L~J~ll<;)iJ](1lJ.C~vecon

queJ(1eJtle a continuación. El fúnebre por Inmediatamente se el vértigo, que el aire,lo tanto, allí, sobre dos tablas al estilo francés, muy asombradas que se respira; que inunda los pulmones y renueva en el ven-por aquella romántica liovedad. Tras haber luchado y mugido trículo la sangre..

~?lllg~;B~?-ll~Y§ll~<~~a.~~a,eL.IIlatadero,.Pi~r~9)sllfríanrlaliffi~~Jl!~:;'i;ª;t:i;JI ; ¿(JBál~ssu .carácter?b8S()IPi9()abs81J.lt2,~".~~~;i~.~·;.~sllleña deslli<:l~~g~~;;t,~~<:~tli~Kcs~;d.esprendíadel... cu~llO:;~J:l~ .. '. ·.éáda••·ser;· ..b~.andro, PierroLY·Casandra .•l1aceJ:lgl2s1Q¡;:'.~~n-a,ordina-za blanca y roja, y rodapaestrepitosamentepordelante de la rios que demuestran a las claras que.han entradQailafuerza encha.del é:lpuntador,illosttando el sangriento disco del cuello, una nueva existencia. No parecen enojados por ello. Se preparanvértebra .cortada y todosJos pormenores de un pedazo de cárne para los grandes desastres y el tumultuoso destino quejes aguar-que Se acaba de cortar para ser expuesto en el escaparate de un da como alguien que se escupe en las manos y se las frota antescarnicero. Pero he aquí que, de pronto, el torso decapitado, de emprender una brillante acción. Hacen molinetes con losbra-movido por la irresistible monomanía del vuelo, se alza, escamo- zas y parecen molinos de vientos atormentados por la tempestad.tea victoriosamente su propia cabeza como unjamón o una bote- Sin duda es para agilizar los miembros, lo que van a necesitar.lla de vino y, mucho más avispado que el gran san Dionisia, ¡se la Todo ello se produce entre grandes risotadas, llenas de un inmen-mete en el bolsillo! so contento. Luego, saltan unos sobre otros y, una vez claramen-

Puesto por escrito, todo esto resulta desvaído y glaciaL ¿Cómo te comprobada su agilidad y aptitudes, sigue un deslumbrantepodría competir la pluma con la pantomima? La pantomima es la ramillete de puntapiés, puñetazos y bofetones con el estrépito ydepuración de la comedia, su quintaesencia, el elemento cómico los fogonazos de toda una artillería. Pero todo ello se produce sinpuro, extraído y concentrado. Así, con el talento especial de los rencor. Todos sus gestos y gritos, todo su aspecto está diciendo: lacómicos ingleses para la hipérbole, todas aquellas monstruosas diosa lo ha querido así, el destino nos aboca a ello y no nos dafarsas adquirían una realidad singularmente conmovedora. pena. ¡Vayamos! ¡Corramos! ¡Bailemos! Y se lanzan a la obra fan-

Una de las cosas más notables en tanto que cómico absoluto o, tástica, la cual, hablando propiamente, sólo empieza ahí, es decir,por así decirlo, como metafísica de lo cómico absoluto, era, sin en la frontera de lo maravilloso.duda, el comienzo de aquella obra, un prólogo imbuido de excel- Aprovechando. el delirio, Arlequín y Colombina han huidosa estética. Los persone:yes principales de la obra, Pierrot, Casandra, mientras bailan, y marchan con pies ligeros a correr sus aventuras.Arlequín, Colombina y Leandro están ante el público, muyapaci- Un ejemplo más, tomado de un autor singular, espíritu debIes y tranquilos. Son casi razonables, y apenas difieren de la buena gran amplitud, dígase lo que se diga, que une a la burla significa-

':. gente de la sala. El soplo maravilloso que va a hacerlos moverse tiva francesa, la alegría loca, chispeante y ligera de los países del·extraordinariamente aún no ha sido insuflado en sus cerebros. sol, a la vez que la profunda comicidad germánica. Quiero hablarUnas cuantas fiestas de Pierrot no dan sino una pálida" idea de lo nuevamente de Hoffmann.

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1253.. -~--SDBRELAESENCD1DE LARISA

dosis de comicidadsighffféaüva con la comicidad más absoluta. Susconcepciones cómica~má~supranaturales,más huidizas y que confrecuencia recuerdan visiones en estado de embriaguez, tienen unsentido moral claramente visible: parecería que estuviésemos anteun fisiólogo o un médico de locos de lamayor envergadura, que sedivirtiera en revestir con formas poéticas esta profunda ciencia,

como un· sabio qUé¡ hablase ca)). /apólogos y en parábolas.Tomad, por ejemplo, si os hace al caso, el Fersonaje de Giglio

Fava, el comediante,atatado de dl.laH~IIl()~róIlico.enLaprincesa

.Brambilla. Este personaje,' que sóloesunlJ;'calllbiaocasionalmen;.

te de personalidad y, bajo el nombre de Giglio Fava, se declaraenemigo del príncipe asirio Cornelio Chiapperi. Cuando es prín­cipe asirio, derrama el más profundo y real desprecio sobre surival ante la princesa, sobre un miserable histrión que se llama,

por lo que dicen, Giglio Fava.-, Hay que añadir que uno de los signos más particulares de locómico absoluto es el de desconocerse a sí mismo. Esto es obser­vable no sólo en ciertos animales cómicos en los cuales la serie­dad es esencial, como los monos, y en ciertas caricaturas de lasesculturas antiguas sobre las que ya he hablado, sino también enesas monstruosidades chinas que tanto nos divierten y que tienenuna intencionalidad cómica mucho menor de lo que general­mente se cree. Un ídolo chino, aunque sea un objeto de venera­

ción, apenas difiere de un monigote o de un dominguillo para

poner sobre la repisa de la chimenea.Así, para terminar con todas estas sutilezas y definiciones, y

para co~cluir, observaré una vez más que, tal como he explicadoquizá demasiado extensamente, en lo cómico absoluto y en lo sig­nificativo existe la idea dominante de superioridad; que para queexista lo cómico, es decir, emanación, explosión, liberación decomicidad, es necesaria la presencia de dos seres; que lo cómicoradica sobre todo en el que ríe, en el espectador; pero que, sinembargo y con relación a la ley en virtud de la cual lo cómico sedesconoce a sí mismo, hay que hacer una excepción con las per-

En el cuento titulado Daucus Carota,Et:tiy~deZaszanahorias y~ .... . ,poralgunos traductores, La prometida del rry, no' hay nada' tan espec-tacularmente bello como la llegada de la gran tropa de las zanaho­rias al patio de la granja donde mora la prometida. Todos esos per­sonajes de un rojo escarlata como un regimiento inglés, Ton uriamplio penacho verde en la cabeza como si fueran lacayos, ejecu­tan maravillosas cabriolas y volteretas montados en caballitosTodos ellos se mueven con sorprendente agilidad, y son tanto m~

hábiles}'tª:et,~Jnásfácil les resulta caer de cabeza, cuan.toqueésti\­es más grandeypesada que el resto del cuerpo, como soldadoseri .....médula de saúco con algo de plomo en su chacó.

La desgraciada joven, encaprichada con sus sueños de gran­deza, está fascinada por aquel despliegue de fuerzas militares.Pero, ¡cuán distinto es un ejército en un desfile que en sus cam­pamentos, bruñendo sus armas, lustrando sus fornituras o, peoraún, roncando innoblemente en sus camas de campaña sucias ypestilentes! He aquí el revés de la medalla, pues todo aquello noera sino un sortilegio, un aparato de seducción. Su padre, hom­bre prudente y muy instruido en las cosas de brujería, quieremostrarle el reverso de todos aquellos esplendores. Así, a la horaen la que las verduras duermen con un sueño brutal y sin sospe­char que puedan ser sorprendidas por la mirada de un espía, elpadre entreabre una de las tiendas de aquel magnífico ejército yentonces la infeliz soñadora ve una masa de soldados rojos y ver­des en su espantosa desnudez, flotando y durmiendo en el fangoterroso del que han surgido. Todo aquel esplendor militar engorro de noche no es sino un infecto lodazal.

Podría sacar del admirable Hoffmann muchos otros ejemplosde cómico absoluto. Si se quiere comprender a fondo mi idea,hay que leer atentamente Daucus Carota, Peregrínus Tyss, El puche­

ro de oro y, sobre todo y fundamentalmente, La princesa Brambilla,

que es como un catecismo de alta estética.

Lo que distingue de forma muy particular a Hoffmann es lamezcla involuntaria, y a veces enteramente deliberada, de cierta

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de ser a la vez uno mismo y otro.

Para volver a mi primitiva definición y por expresarme de

forma aún más clara, afirmo que cuando Hoffmann engendra lo

cÓIIlico~b~01ut~,estái11110(:laroqlle~.si<:9!l;~si~Iltede ello; pero ..talnbién~sconsci~nt~.<l~;q~elaeseI).éiaª~.~~~etipo de comicidad ...-.

es la de parecer desconocerse a sí mismay la de desarrollar en el

espectador, o más bien en el. lector, el gozo de su propia superio­ridad y el de la superioridad del hombre sobre la naturaleza. Losartistas crean lo cómico; por haber estudiado y reunido los ele­mentos de lo cómico, saben que un determinado ser lo es, y que

sólo lo es a condición de ignorar su naturaleza, de la misma forma

que, por una ley inversa, el artista sólo es artista a condición de ser

doble y de no ignorar ningún fenómeno de su doble naturaleza.

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