BELIO: THEY LIVE, WE RISE

Editado por BELIO MAGAZINE S.L.Calle Argente 14. 28053 Madrid. España.

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E-mail: info@beliomagazine.comwww.beliomagazine.com

Dirección, redacción, y diseño: Javier y Pablo Iglesias Algora.

Corrección de textos: Pilar Sánchez López.Traducción Inglés: Amrei Hofstätter.

Impreso por Infoprint. (España)Depósito Legal: M-00000-2011

En el año 1988 el director de cineJohn Carpenter estrenó la pelícu-la "They Live". Una pequeña pro-ducción de serie B de tan solo 89minutos de duración y con unguión bastante sencillo, aunquecon un contenido directo y com-prometido. En ella John, su pro-tagonista, descubre al ponerseunas peculiares gafas de sol, quela realidad que le rodea es dife-rente a como la solemos percibirnormalmente, que detrás de cadaseñal, anuncio o cartel hay unmensaje para someter yesclavizar a los seres humanos, yque, incluso, algunas personas noson lo que parecen. Estas criatu-ras, ocultas bajo aparienciahumana, están desvalijando latierra sistemáticamente y prácti-camente nadie ha podido resis-tirse al lavado de cerebro.

Por aquel entonces, cuando seestrenó la película, Carpenter yaera un director de culto conpelículas tan notables en su filmo-grafía como Assault on Precinct13, Halloween, The Fog, Escapefrom New York, Christine o

Starman. Y a día de hoy siguesiendo uno de los directores decine más particulares, fiel a símismo y a un género que le repor-ta tantas críticas como alabanzas.

Veintitrés años después parece quelas pesadillas de John Carpenterestán más vivas que nunca. "TheyLive" y nosotros estamos dormi-dos. Dominados y controlados.Veintitrés años después nuestrasociedad debe despertar ante elsaqueo global, personal y socialque tiene lugar ante nuestros ojosy a nuestras espaldas.

Mientras nos bombardean conguerras innecesarias, aparecennuevas enfermedades y devastanel planeta agotando los recursosnaturales, nos mantienen másentretenidos y distraídos quenunca. Nos crean nuevas necesi-dades que no teníamos, se esti-mula el consumismo compulsivoy la avaricia infinita. Nunca nadaes suficiente para saciar nuestraangustia. Compra y consume.Televisión, DVD, BlueRay, Inter-net, Facebook, Twitter, telefonía

movil, SmartPhones, iPhones,iPad, Mp3, videojuegos, fútbol,noticias, guerras, catástrofes yconflictos de todo tipo... Y nadie,ninguno, estamos libres de peca-do como para tirar la primerapiedra. Somos parte de esta reali-dad, de este sistema y, en mayoro en menor medida, con-tribuimos a él. Pero eso no quieredecir que no podamos despertary actuar en consecuencia, conuna mayor consciencia. Poco apoco. Sin prisa, pero sin pausa.Todo gran cambio empieza poruno pequeño.

Esta edición especial que tenéisen vuestras manos es nuestroparticular granito de arena afavor de esta causa, de este nece-sario despertar de la consciencia.Y es, al mismo tiempo, un home-naje a John Carpenter y la pelícu-la "They Live". Por eso la hemostitulado "They Live. We Rise"(Ellos están vivos. Nosotros nosrebelamos), porque, además dequerer desvelar el mensaje ocultode esclavitud y sumisión, quere-mos aportar una versión inverti-

da, un mensaje opuesto que hagadespertar nuestra consciencia.Por eso, también, este periódicoque estás leyendo es solo una partede la obra entera y se complemen-ta con la otra parte que podéisdescargar gratis en este enlace:beliomagazine.com/we_rise.pdf

Con el ánimo de querer compartireste mensaje con el mayor públicoposible, "They Live. We Rise" seedita al mismo tiempo en formatofísico y digital. El primero es unaedición limitada con un preciosimbólico, como un objeto decoleccionismo. El segundo puedeser descargado de forma gratuitadesde nuestra página web:beliomagazine.com/they_live.pdf

No nos queremos quedar solo enla parte negativa, en el "TheyLive", y por eso hemos creado lasegunda parte, la parte positiva,el "We Rise". Ambas partes sonnecesarias para entender esta edi-ción en su totalidad, ya que siem-pre hemos creído importante nosolo criticar, sino también cons-truir, ofrecer una alternativa.

BELIO: THEY LIVE, WE RISE

Edited by BELIO MAGAZINE S.L.Calle Argente 14. 28053 Madrid. Spain.

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E-mail: info@beliomagazine.comwww.beliomagazine.com

Direction, writing and design: Javier y Pablo Iglesias Algora.

Proofreading: Pilar Sánchez López.English translation: Amrei Hofstätter.

Printed by Infoprint (Spain)Depósito Legal: M-00000-2011

In 1988 the film director JohnCarpenter released the movie"They Live." A small B-movieproduction with just 89 minutesand a fairly simple script,although with a direct and com-mitted content. In it John, theprotagonist, discovers when hewears a peculiar sunglasses thatthe reality around him is unlikehow we usually perceive.Behind every sign, advertise-ment or poster there is a hiddenmessage to subdue and enslavehuman beings, and even somepeople are not what they seem.These creatures, hidden underhuman guise, are systematicallyplundering the earth and hardlyanyone has been able to resistthe brainwashing.

At that time, when the film pre-miered, Carpenter was already acult director with such notablefilms in his career as Assault onPrecinct 13, Halloween, The Fog,Escape from New York,Christine or Starman. And to

this day remains as one of themost unique filmmakers, alwaystrue to himself and a genre thatbrings him so much criticism ascompliments.

Twenty three years later it seemsthat John Carpenter's nightmaresare more alive than ever. "TheyLive" and we are asleep. Domi-nated and controlled. Twenty threeyears later, our society must wakeup to this global, personal andsocial looting that takes place infront of our eyes and on our backs.

While we are bombarded withunnecessary wars, new diseasesappear, the planet is devastatedand its natural resources becomeexhausted, they keep us enter-tained and distracted more thanever. They create us new needsthat we didn't have, it encour-ages compulsive consumism andendless greed. Nothing is everenough to satisfy our anxiety.Buy and consume. TV, DVD,BlueRay, Internet, Facebook,

Twitter, mobile phones, smart-phones, iPhones, iPad, Mp3,video games, football, news,wars, disasters and conflicts of allkinds... And anyone, nobody, iswithout sin to cast the first stone.We are part of this reality, thissystem and, by a greater or lesserextent, we contribute to it.Although that does not meanthat we can not wake up and actaccordingly, with a higher con-sciousness. Step by step. Slowlybut surely. All great changesbegins with an small one.

This special edition you have inyour hands is our particular bitfor this cause, this need of anawakening of consciousness.And it is also a tribute to JohnCarpenter and the film "TheyLive." That's why we havecalled it "They Live. We Rise",because, apart from wanting toreveal the hidden message ofslavery and submission, weprovide an inverted version, anopposite message that do raise

our consciousness. That's alsowhy this newspaper is onlypart of the whole piece and it'sonly completed with the otherpart that you can downloadfree at the following link:beliomagazine.com/we_rise.pdf

In order to share and spread thismessage to the widest possibleaudience, "They Live. We Rise." ispublished at the same time inphysical and digital formats. Thefirst one is a limited edition witha symbolic price, a collectorsobject. The second can be down-loaded for free from our website:beliomagazine.com/they_live.pdf

We do not want to pay attentiononly to the negative side, at"They Live", which is why wecreated the second part, the posi-tive side, "We Rise". Both partsare needed to understand thisissue in its entirety. Since wehave always believed importantnot only criticize, but also buildan alternative answer.

LA GRAN OLA.Por muy profundamente quehayas estado durmiendo hastahoy, es evidente que por lomenos un ojo tienes abierto, omedio abierto, y que has leídohasta este punto. Tu propia in-quietud, tu curiosidad, algunacasualidad o el destino mismo, hahecho que estés aquí y ahora. EnBelio no creemos en las casuali-dades, creemos que todo ocurrepor alguna razón. Tú, nosotros ycasi todo el mundo es conscientede que un gran cambio está suce-diendo. Por muy dormidos quehayamos estado, todos, en mayoro menor medida somos cons-cientes de esta gran ola.

La historia de la humanidad siem-pre se ha movido en base a proce-sos de crisis y revoluciones, yasean sociales o tecnológicas.Ahora mismo estamos ante otrode esos momentos únicos y espe-ciales de nuestra historia, unmomento lleno de cambios ytransformaciones, crisis y evolu-ción. Estamos viviendo una crisisque abarca todos los planos denuestra realidad. El sistema en elque vivimos está llegando a sulímite, al borde del colapso. Y esde necios pensar que otra personaserá quien solucione el problema,si todos pensamos lo mismo.

Vivimos una erosión social quebien puede recordar a otrosantiguos periodos de la hu-manidad, donde unos pocos acu-mulaban muchos bienes a costade que muchos otros iban per-diendo lo poco que tenían. Como

decía Gandhi: "el mundo es lo sufi-cientemente grande para satisfacerlas necesidades de todos pero dema-siado pequeño para saciar la avariciade unos pocos." Pues no solo su-frimos nosotros problemas comoel desempleo o el encarecimientode la vivienda y de los productosque cubren nuestras necesidadesbásicas, tales como comida, agua yelectricidad, la Tierra también sufrela sobreexplotación de sus recursosnaturales a manos de una plaga, lade los seres humanos.

El sistema en el que vivimosactualmente se ha construidosobre la idea de que los recursosnaturales de la Tierra eran infini-tos, o eso hemos querido creer yhemos ignorado la lógica ennuestro pensamiento. Hemospreferido mirar para otro lado yseguir en la rueda de producir yconsumir hasta el infinito y másallá. Nuestra sociedad nos haenseñado a tapar nuestras angus-tias afectivas bajo el consumismocompulsivo y el coleccionismo.La crisis que vivimos no esporque nos falte algo, es porquetenemos demasiado. Retroali-mentamos un sistema que noscrea nuevas necesidades. Nohace muchos años no existía latelefonía móvil y vivíamos sinproblemas. Hoy en día casi todoel mundo tiene un teléfono móvily salir a la calle sin él puede pare-cernos un desastre. Es cierto. Esasí. Ahora aparecen nuevos dis-positivos portátiles de ocio digi-tal, tabletas como el famoso iPad.En realidad, no los necesitamos,pero los estudios dicen que en

menos de cinco años todosdispondremos de uno de ellosen nuestras manos. Ya haempezado el proceso de bom-bardeo publicitario para que noseas el último en tenerlo, para noquedarte fuera. Lo mismo queha ocurrido en los últimos añoscon las redes sociales comoFacebook o Twitter. Has podidoprescindir de ellas y aún puedeshacerlo, puedes decidir noentrar a formar parte de esejuego, pero tarde o tempranotodas tus amistades, familiares ycompañeros de trabajo te pre-guntarán: ¿Por qué no estás enFacebook? Habrá gente que yano te llame por teléfono o que note escriba un email, pues ahoraestablecen su comunicación através de dichas redes sociales ysi no estás, no existes. Tarde otemprano, de una u otra mane-ra, este sistema en el que vivi-mos te obligará a crear una cuen-ta de usuario y registrar tusdatos. Fichado y controlado. Así,cada día tenemos más cosas quehacer y menos tiempo paranosotros mismos. Lo llaman ocioy entretenimiento. También lollaman procastinación, y puedeser un desorden psicológico quehace que no seamos capaces deconcentrarnos en una sola tarea,anulando nuestras capacidadesde tal modo que podamos llegara sentirnos frustrados e inútiles.De esta manera, el mundo cadadía parece girar más deprisa,pues cada día tenemos más tra-bajo que hacer, menos tiempo ymenos dinero.

Podríamos echar un vistazo a lasnoticias de cada día, peropodríamos caer en una depresióntras constatar que todo gira entorno a las guerras, los desastresnaturales, la corrupción política,los despidos laborales, elpetróleo, los mercados de val-ores, el FMI, el G8, el G20, el te-rrorismo, la violencia, las drogas,los robos, los asesinatos y, porsupuesto, los deportes, sobretodo el fútbol. Todo ello, como unfiel retrato intencionado de unasociedad fragmentada y dividida.Dividida y vencida. Podemoshacerlo, podemos ver la tele opodemos apagarla y hacer otracosa mejor, aquí y ahora.

Llegados a este punto, ¿real-mente crees que podemos con-tinuar así? ¿Que los recursos na-turales de la tierra son infinitos?¿Que otra persona, otro partidopolítico, otro banquero u otromultimillonario va a resolvertodo esto? No. Eres tú el únicoresponsable y artífice del cambioen tu vida y solo cuando cam-biemos en nuestro interior, elexterior cambiará como reflejo denuestro cambio. Por eso es nece-saria una "Evolución Consciente",no otra violenta e inconscienterevolución que lo único que cam-bia es al títere que parece gober-narnos. He aquí la gran ola, elgran cambio que debe pro-ducirse, un cambio no solo en elexterior y en la forma, sino en elinterior y en la esencia. No seráfácil. Nunca lo es. Pero, ¿qué esmejor: renovarse o morir?

Y AHORA , ¿QUÉ?Llevamos años viviendo en un con-tinuo descontento, ya sea por lasituación económica, social o ecoló-gica. Llegan tiempos de elecciones,ya sean municipales o nacionales,pero las propuestas siguen siendolas mismas: "tú has hecho, tú hasdicho, tú has estafado, tú has menti-do�" Los partidos políticos desiempre siguen haciendo la políticade siempre: acusar al prójimo enlugar de ofrecer una solución. Estosucede aquí en España pero tam-bién en Francia, Alemania, Ingla-terra, Estados Unidos, por nohablar de los países intervenidoseconómicamente: Irlanda, Greciay Portugal. ¿A quién elegimos? ¿Aquién votamos para dirigirnos?

La falta de soluciones desde lapolítica establecida contrasta con lacada vez más abundante informa-ción y reflexiones expuestas en con-ferencias, libros, documentales ypelículas. Ideas no faltan, ideologíatampoco, pero los grandes cambiosque son necesarios dan miedo aaquellos que ostentan el poder.¿Cuántos de vosotros conocéis aalguien sobradamente preparado yque busca trabajo de lo que sea?¿Quizás vosotros mismos? Y sitienes trabajo es probable que estémal pagado, que trabajes demasi-adas horas y que, además, nollegues a fin de mes holgada-mente. Llámalo "mileruista" y hazchistes fáciles, o llámalo por sunombre y pide explicaciones.Dicen que la gente joven es con-formista, pero también dicen quela gente solo actúa si le tocan enlo personal. ¿Hasta cuando?

Actualmente puedes ver mani-festaciones y revueltas de estudian-tes y gente joven en muy distintospaíses, desde los violentos distur-bios en los últimos meses enLondres hasta la caída de HosniMubarak a manos del pueblo egip-cio tras 30 años en el poder. Ynosotros queremos animarte a queexpreses tu descontento, tu enfado,tu rabia contenida, por la vía quequieras, pero hazlo. Redes socialescomo Facebook y Twitter son herra-mientas que dependiendo del usoque les demos, pueden mostrar lomejor o lo peor del ser humano,pueden ser utilizadas de formainteligente y útil como foros dondeproponer ideas, convocar unamanifestación u organizar unaacción de protesta. Si además con-seguimos trasladar la participaciónen dichas comunidades virtuales alplano de lo real, transformaremosun simple comentario en unaacción. Cuando en el año 2004 vivi-mos en España la tragedia del 11My el consecuente intento por partedel gobierno de ocultar la informa-ción antes de la elecciones gene-rales, muchos de nosotros toma-mos las calles sin su consentimien-to para demostrar que no podíanengañarnos y que demandábamosun cambio. Ahora no tenemos unatentado con bomba, pero tenemosuna crisis que está acabando conlos pilares de la sociedad y la cul-tura, que solo beneficia a unospocos, la banca y cuatro empre-sarios que rigen el país por enci-ma de ideologías políticas. Y mien-tras tanto se sigue con la política dela desinformación, ya sea el partidoque sea. Mostrémosles otra vez

que no pueden engañarnos, quequeremos un cambio.

Ha quedado demostrado que el sis-tema que estamos sustentando nofunciona, el producir y consumirno va traer la felicidad que el serhumano busca. El sector editorial,por poner un ejemplo, está afecta-do de la misma enfermedad que elresto: la falta de ideas originales, laausencia de ética y de pasión a lahora de editar es disimulada en lasgrandes empresas con la copia y lasobreproducción de productos sinalma que solo buscan el beneficioeconómico a cualquier precio, lle-vando la producción a países comoChina o India, propiciando unacompetencia desleal y socavando laeconomía en los países de origen.Mientras tanto, nuestros políticossiguen creando leyes que benefi-cian este tipo de mercado. Dirigirtodos nuestros esfuerzos en sal-var un sistema económico enquiebra a través de apretar el cin-turón al pueblo, no va a cambiarla situación. Sustituir cultura porconsumismo no es la clave.

En Belio siempre hemos publicadocon pasión, buscando ideas propiasy originales. Pero también hemosintentando contribuir desde la cul-tura y el arte a ese diálogo y críticasocial. Con Belio 020: Revolution,Belio 021: Trash, o Belio 027:Wildlife, hemos tocado temas quecreíamos necesarios, siempre desdeunas formas comedidas y estéticas.Este Belio que tienes en las manoses un cambio de formato, más ade-cuado al tono del mensaje que nosocupa. Es una idea que teníamos

hace tiempo en mente y que hemosdecido publicar aquí y ahoraporque la situación nos lo pide.Como muchos ya sabréis, en lugarde este Belio deberías tener en tumanos el Belio 033: Adrenaline.Dicha publicación está terminada ylista para imprimir, pero lasituación económica no es tanfavorable como nos gustaría. No osvamos a engañar, llevamos variosaños luchando por seguir adelante,haciendo posible lo imposible. Y enel camino son muchos los com-pañeros de la escena cultural quehan cerrado y desaparecido: publi-caciones, editoriales, sellos disco-gráficos, tiendas, librerías, festiva-les, galerías de arte e, incluso,museos y centros culturales. Novamos a citar nombres, pues corre-ríamos el riesgo de olvidarnos másde uno. Belio nunca ha estado librede este peligro, pero lejos de tirar latoalla o adquirir deudas impa-gables, apostamos por la vía de lasensatez. Nos abrimos a cualquierposibilidad que signifique paranosotros el seguir evolucionando ydifundiendo las ideas y el arte quenos emociona, ya sea a través denuestras páginas web, de publica-ciones "Print-On-Demand", pro-yectos expositivos, vídeos o edi-ciones limitadas en otros for-matos, ya se verá.

Todo esto no quiere decir que estesea el último Belio que tengas entus manos, tampoco quiere decirque el Belio 033 no vaya a ser publi-cado. Sin duda el futuro es incierto,siempre lo ha sido, pero confiamosen él, en el FUTURO y en TI.

THE GREAT WAVE.No matter how deeply you'vebeen sleeping until now, it isclear that at least you had oneeye open or half open, andyou've read this far. Your ownconcerns, your curiosity, anychance or fate in itself has ledyou here and now. At Belio we donot believe in coincidences, webelieve that everything happensfor a reason. You, us and almosteveryone is aware that a greatchange is happening. Howeverwe, all, have been asleep, we areaware of this great wave to agreater or lesser extent.

The history of mankind hasalways moved based on crisesand revolutions, whether socialor technological. Right now weare living another of thoseunique and special moments inour history, a moment full ofchanges and transformations,crisis and evolution. We areexperiencing a crisis thatencompasses all levels of ourreality. The system we live in isreaching its limit, on the vergeof collapse. And it is foolish tothink that someone will cometo solve the problem, speciallyif we all are thinking the same.

We are experiencing a socialerosion that may well remindother ancient periods ofmankind, where a few accumu-lated many goods at theexpense of many others whowere losing what little they

had. As Gandhi said: "Earth pro-vides enough to satisfy every man'sneed, but not every man's greed."Not only us are suffering pro-blems such as unemploymentor the rising prices of housesand products that meet ourbasic needs such as food, waterand electricity, the Earth alsosuffers from over-exploitationof natural resources at thehands of a pest, the humanbeings.

The system we live in today isbuilt on the idea that Earth'snatural resources were infinite,or so we wanted to believe andhave ignored the logic in ourthinking. We preferred to lookother way and follow in thewheel of production and con-sumption until the infinity andbeyond. Our society has taughtus to hide our emotional dis-tress under compulsive con-sumerism and collecting. Thecrisis that we are living is notbecause the lack of something,it's because we have too muchof everything. Feeding back asystem that creates new needs.Not so long ago there was nomobile phones and we livedwithout problems. Nowadaysalmost everyone has a mobilephone and going out without itmay seem like a disaster. It'strue. Just like that. Now thereare new portable digital enter-tainment devices, tablets likethe well-known iPad. In fact,we do not need it, but studies

say that in less than five yearseveryone will have one in ourhands. The spam process hasalready begun and you won'tlike to be the last one to have it,you won't like to stay out. Thesame has happened in recentyears with social networks likeFacebook or Twitter. You couldprescind from them and evenso, you can choose not to jointhat game, but sooner or laterall your friends, family andcoworkers will ask: Why aren'tyou on Facebook? There will bepeople who already do not callor write an email to you, justbecause now people set theircommunication through suchsocial networks and if you'renot there, then you don't exist.Sooner or later, one way oranother, this system we live inwill force you to create a useraccount and register your data.Signed in and controlled. So,every day we have more thingsto do and less time for our-selves. They call it entertain-ment. It's also called procrasti-nation, and it may be a psycho-logical disorder which make usnot able to concentrate on onetask, canceling our capabilitiesso that we can come to feelfrustrated and helpless. Thus,the world each day seems tospin faster, because every daywe have more work to do, lesstime and money.

We could take a look at thenews of the day, but could fall

into a depression after findingthat everything revolvesaround war, natural disasters,political corruption, layoffs, oil,stock markets, IMF, G8, G20,terrorism, violence, drugs, rob-beries, murders and, of course,sports, especially football. This,as a faithful portrait of a societyintentionally fragmented anddivided. Divided and conquer-ed. We can do it, we can watchthe TV or we can turn it off anddo something better, here andnow.

At this point, do you reallythink we can continue thisway? Do you think that naturalresources are infinite? Do youthink that another person,another political party, anotherbanker or another billionairewill solve all this? No. You arethe only responsible and archi-tect of changing your life andonly when we change within,the outside will change as areflection of our change. Hencethe need for a "ConsciousEvolution", not another uncons-cious violent revolution thatwill only change the puppetthat seems to govern us. Here'sthe big wave, the great changethat must occur, a change notonly on the outside and in theshape, but inside and in theessence. It won't be easy. Itnever is. But, what's better: torenew or die?

AND NOW, WHAT?We've spent years living in a con-tinuous discontent, either by theeconomic, social or environmentalsituation. Election time is comingagain, whether local or national,but the proposals remain the same:"you've done, you've said, you'vecheated, you've lied..." The politicalparties are always doing politics asusual: blame to others rather thanoffering a solution. This happenshere in Spain but also in France,Germany, England, United States,not to mention the countries eco-nomically intervened: Greece,Ireland and Portugal. For whomshould we vote? Who will lead us?

The lack of solutions from theestablished politic parties contrastswith the ever more abundant infor-mation and discussions presentedin conferences, books, documen-taries and films. Plenty of ideas andideologies, but the big changesneeded are threatening to thosewho hold the power. How many ofyou know someone too well pre-pared and looking for a job of anykind? Maybe even yourself? And ifyou have a job in most of the casesit would be poorly paid, you wouldwork too many hours and youwould strugle to reach the end ofthe month easily. Call it "mini-mum-wage earner" and makeeasy jokes, or call it by its nameand demand an explanation.They say young people are con-formist, but they also say peopleonly act when their personal fieldis touched. Until when?

Currently you can see demonstra-tions and riots by students andyoung people in many differentcountries, from the violent distur-bances in recent months in Londonuntil the fall of Hosni Mubarak atthe hands of the egyptian peopleafter 30 years in power. And wewant to encourage you to expressyour discontent, your anger, yourrage, by the way you want, but do it.Social networks like Facebook andTwitter are tools that, depending onhow we use them, may either bringout the best or the worst in humanbeings, they can be used in a wiseand useful way, as forums for brain-storming, calls for demonstrationsor the organization of a protest. Ifwe also bring the participation insuch virtual communities to reality,we can convert a simple commentinto an action. When in 2004 welived in Spain the tragedy of theM11 and the subsequent attempt bythe government of concealing infor-mation before the general election,many of us take to the streets with-out their consent to demonstratethat they could not fool us and wewere demanding a change. There isnot any bomb attack right now, butwe have a crisis that is destroyingthe pillars of our society and culture,which benefits only a few, banksand four big businessmen who go-vern the country above politicalideologies. And meanwhile itcontinues with the policy of dis-information, no matter whichparty is in the gobernament. Letsshow them again that they can notfool us, that we want a change.

It has been proved that the systemthat we are sustaining does notwork, the produce and consumeconcept will not bring the happi-ness that human being seeks. Thepublishing sector, for instance, issuffering from the same disease asthe rest: the lack of original ideas,the lack of ethics and passion forpublishing is concealed by big com-panies with the ripping-off and theoverproduction of soulless pro-ducts who only seek financial gainat any cost, taking production tocountries like China or India, bring-ing unfair competition and under-mining the economies of the origincountries. Meanwhile our politi-cians continue creating laws thatbenefit this kind of business. Directall our efforts to save a bankrupteconomic system through tighten-ing people's belt will not changethe situation. Replace culture byconsumerism is not the key.

At Belio we have always publishedwith passion, seeking our ownideas. But we have also tried tocontribute from the culture and artside to the social critiscism and dia-logue. With Belio 020: Revolution,Belio 021: Trash, or Belio 027:Wildlife, we have touched issuesthat we thought necessary, alwaysfrom a demure and aesthetic way.This new Belio you have in yourhands is a change of format, bestsuited to the tone of the message inquestion. It's an idea we had inmind for some time and we havedecided to publish it right here andright now because the situation

calls for it. As you may alreadyknow, instead of this Belio youshould have in your hands theBelio 033: Adrenaline. This publica-tion is finsihed and ready for print-ing, but the economic situation isnot as favorable as we would like.We are not going to cheat you, wehave been struggling to survive forseveral years, making possible theimpossible. And along the waythere are many colleagues in thecultural scene that have closed andgone: publications, publishers,record labels, shops, bookstores,festivals, art galleries and evenmuseums and cultural centers. Wewill not give names, to avoid therisk of forgetting more than one.Belio has never been free of thisdanger, but far from throwing inthe towel or purchase bad debts,we are committed to the path ofwisdom. We are open to any pos-sibility that means for us to con-tinue evoluting and disseminat-ing the ideas and art that movesourselves, ehether through ourwebsites, "Print-On-Demand"publications, exhibition projects,videos or limited editions inother formats, we'll see.

All this does not mean that this isthe last Belio you will have inyour hands, neither to say thatBelio 033 will not be published.No doubt, the future is uncertain,always has been, but we trust it,we trust in THE FUTURE and wetrust YOU.

El laberinto es un símbolo ances-tral ligado a muy distintas cul-turas en la historia de lahumanidad. Las teorías más sóli-das vinculan su origen con el mitode Teseo y su lucha contra elMinotauro dentro del laberinto.La Grecia clásica y el ImperioRomano también lo usaron, espe-cialmente para danzas rituales y ala entrada de las casas comoamuleto contra los malos espíritusy demás amenazas, convirtiendoasí el laberinto en una especie deprisión para el mal. El cristianis-mo también adoptó este icono yfue representado en el suelo denumerosas iglesias y catedrales,como representación del largo ytortuoso camino de la vida hastallegar a la salida, la muerte. A par-tir del siglo XII los laberintostomaron un carácter más lúdico,si bien el laberinto clásico es deplanta circular y sentido unidirec-cional (sin bifurcaciones), a partirde está época predominan todotipo de estructuras y diseños coninfinidad de caminos dondeperder a los jugadores.

El círculo es una forma geométri-ca que encarna la perfección ycomo tal es símbolo de globali-dad, de la Madre Tierra y delUniverso. Por otro lado, el trián-gulo es una forma geométricageneralmente vinculada con re-presentaciones de Dios, ladivinidad y la mística. Si conside-ramos las religiones como unacreación humana para justificarnuestra propia existencia, la trans-formación de un círculo en unaforma triangular representa la per-versión de un "todo" a través de lavisión y creación humana. El artecomo una visión personalizada yretorcida del mundo.

Si entendemos la vida como unjuego infinito en el cual no existeun ganador ni reglas estáticas, elúnico fin de dicho juego sería supropia continuidad, su simpleexistencia. En este sentido, la con-

cepción de la vida como un retor-cido laberinto es sinónimo de lanaturaleza lúdica del serhumano: homo ludens. De lamisma, forma podemos analizarlos distintos elementos que com-ponen nuestra sociedad comojuegos: la economía (la bolsa, labanca, las crisis económicas, losparaísos fiscales, el G-20, ...), lapolítica (con sus distintos par-tidos, las elecciones municipales ynacionales, los abusos de poder yla corrupción, las invasiones,tiranías y guerras, ...), las reli-giones (con sus distintas doctri-nas, rituales y concepciones delparaíso) y así hasta un largoetcétera. Tal y como afirma JamesP. Carse en su libro Juegos Finitosy Juegos Infinitos: "El placer deljuego infinito, reside en empezaralgo que sabemos que no podemosterminar."

Querido lector / jugador, quere-mos invitarte a entender Beliocomo un gran juego de arte,donde la realidad es reinterpreta-da con creatividad e imaginación.A partir de ahora queremos queolvides los conceptos que hasaprendido. Queremos que dejestu mente abierta para un nuevoconcepto de Belio. Borra de tumente las ideas preconcebidasde libros, publicaciones, puntosde ventas, precios, mercantilis-mo, etc. A partir de ahora Belioes un juego infinito, sin reglas,sin límites.

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Ahora cuenta atrás de diez acero, y envía un mail agame@beliomagazine.comcontándonos qué te gusta deBelio. Nosotros a cambio te iremosdesvelando poco a poco las piezasde este nuevo juego infinito y susreglas. Te esperan ediciones limi-tadas y especiales, ofertas exclusi-vas, regalos y sorpresas en diver-sos formatos físicos y digitales.Belio, un juego infinito.

BELIO: UN JUEGO INFINITO.

The labyrinth is an ancient sym-bol linked to many different cul-tures in the history of mankind.Strong theories connect its originwith the myth of Theseus and theMinotaur fighting against eachother in the labyrinth. ClassicalGreece and the Roman Empirealso used it, especially for ritualis-tic dances and at the entrance oftheir homes as a charm againstevil spirits and other threats,turning the maze into somethingof a prison for evil. Christianityalso adopted this symbol anddepicted it on the floor of manychurches and cathedrals, repre-senting the long and windingway of life towards its exit: death.From XII century mazes took amore playful meaning anddesign. While the classical la-byrinth is a circular and unidirec-tional way (no forks), the newconcept distinguished itselfthrough all kinds of structuresand designs with lots of paths forthe players to get lost.

The circle is a geometric shapethat embodies perfection andthus is a symbol of wholeness, ofMother Earth and the universe.On the other hand, the triangle is ageometric shape usually associatedwith representations of God, thedivinity and mysticism. If we con-sider religion as a human creationto justify our own existence, thetransformation of a circle into atriangular shape represents theperversion of a "whole" throughthe human vision and creation:art as a personalized and twistedvision of the world.

If we understand life as an infi-nite game in which there is nowinner or static rules, the onlypurpose of this game would be itsown continuity, its mere exis-tence. In this sense, the concept oflife as a twisted maze is synony-

mous of the playful nature ofhuman beings: homo ludens. Inthe same way, we can analyze allthe different elements of our socie-ty as a game: the economy (thestock market, banking, economiccrisis, tax havens, the G-20, ...),the politics (with its various poli-tical parties, the national elec-tions, abuse of power and corrup-tion, invasions, tyranny and war,...), religions (with their differentdoctrines, rituals and conceptionsof paradise) and so many more.As stated by James P. Carse in hisbook Finite and Infinite Games:"The joyfulness of infinite play, itslaughter, lies in learning to startsomething we cannot finish."

Dear reader / player, we want toinvite you to understand Belio asa great art game, where reality isreinterpreted through creativityand imagination. From now onwe want you to forget the con-cepts you have learned. We wantyou to leave your mind open for anew concept of Belio. Clear yourmind of preconceived ideas ofbooks, publications, stores, distri-bution, prices, commercialism,etc. From now on Belio is an infi-nite game, no rules, no limits.

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Now count down from ten tozero, and send us an email togame@beliomagazine.comtelling us what do you likeabout Belio. In return we willreveal you step by step thepieces of this new infinitegame and its rules. There willbe special and limited edi-tions, special offers, gifts andsurprises in various physicaland digital formats. Belio, aninfinite game.

BELIO: AN INFINITE GAME.