blade runner

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«He visto cosas que ustedes no creerían. Naves de ataque ardiendo sobre el hombro de Orión. Rayos 'C' brillando en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir» Parlamento final del replicante Roy 1. La lucha contra el crimen en la ciudad de los diseños Benjamín (1980) afirmó que en el origen de la literatura detectivesca se encuentra esa sensación ominosa que angustiaba a los hombres de fin de siglo: la idea de que el anonimato de las grandes ciudades protege al criminal de sus perseguidores. La masa actúa reduciendo cada uno a todos; el anonimato de la sociedad urbana anula lo diverso. La sociedad burguesa, la misma cuya pintura ejerció el retrato, queda presa de su propia dinámica masiva en la que ve disolverse la identidad y, al mismo tiempo que en sus casas enfatiza las marcas de lo personal, comienza a instrumentar una red de sistematización racional de los individuos. Impulsa la numeración de las viviendas, desarrolla procedimientos de identificación de personas y, finalmente, aprovecha la invención de la fotografía que«hace por primera vez posible retener claramente y a la larga las huellas de un hombre» (Benjamín,1980: 63). La aparición de la fotografía coincide -como también hace notar Benjamin- con la aparición de la literatura policial, que viene a constituirse en un intento de conjurar racionalmente aquella paranoia. No tantos años después, en el 2019, la ciudad desbordaría aquel proyecto de control del siglo XIX. En Los Ángeles de la Blade Runner, la imaginación de Ridley Scott reconfigura las reglas del policial y la ciencia- ficción. La arquitectura de Blade Runneres uno de sus aspectos más sobresalientes. Y es un símbolo definitivo del mensaje de la película.

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Blade Runner

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He visto cosas que ustedes no creeran. Naves de ataque ardiendo sobre el hombro de Orin. Rayos 'C' brillando en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhuser. Todos esos momentos se perdern en el tiempo como lgrimas en la lluvia. Es hora de morirParlamento final del replicante Roy

1. La lucha contra el crimen en la ciudad de los diseos

Benjamn (1980) afirm que en el origen de la literatura detectivesca se encuentra esa sensacin ominosa que angustiaba a los hombres de fin de siglo: la idea de que el anonimato de las grandes ciudades protege al criminal de sus perseguidores. La masa acta reduciendo cada uno a todos; el anonimato de la sociedad urbana anula lo diverso. La sociedad burguesa, la misma cuya pintura ejerci el retrato, queda presa de su propia dinmica masiva en la que ve disolverse la identidad y, al mismo tiempo que en sus casas enfatiza las marcas de lo personal, comienza a instrumentar una red de sistematizacin racional de los individuos. Impulsa la numeracin de las viviendas, desarrolla procedimientos de identificacin de personas y, finalmente, aprovecha la invencin de la fotografa quehace por primera vez posible retener claramente y a la larga las huellas de un hombre(Benjamn,1980: 63). La aparicin de la fotografa coincide -como tambin hace notar Benjamin- con la aparicin de la literatura policial, que viene a constituirse en un intento de conjurar racionalmente aquella paranoia.No tantos aos despus, en el 2019, la ciudad desbordara aquel proyecto de control del siglo XIX. En Los ngeles de la pelculaBlade Runnerla superposicin de objetos ha concluido por saturar cualquier pretensin de ordenamiento racional. Ya no se percibe el origen humano de la ciudad. La naturaleza ha sido reemplazada por los productos del diseo. En L.A. 2019 hasta la lluvia cida es un artefacto descontrolado, una novedad incesante introducida por la contaminacin. Pero la ciudad de Los ngeles enBlade Runner, no es Metrpolis[1], ni es Alphaville[2]. El paisaje urbano de L.A. 2019 niega su condicin de diseo. Su coherencia no es racional sino histrica y por eso contrasta con los escenarios a los que nos tena habituados la ciencia ficcin cinematogrfica de los aos 60 y 70 en la que el futuro era homogneo en cualquiera de sus dos versiones, la del producto completamente a estrenar o la del tipo ruina del presente, y siempre se propona como alternativo respecto del presente, ya sea por destruccin o fractura. EnMetrpolisla coherencia est dada por la organizacin en estratos polarizados, la ciudad de arriba y la ciudad de abajo, el mbito del control y la factora. EnAlphavilletodos los lugares son uno en la mente de la computadora, como sucede en la nave de2001, Odisea del espacio[3]. Hay dos aspectoscomunes a todos estos universos ficcionales: la historia est excluida de la puesta en escena, y la racionalidad del universo artificial es de conjunto[4]. En cambio este futuro de Los Angeles 2019 est construido por la acumulacin y yuxtaposicin de objetos que el tiempo le ha arrebatado al hombre, los utensilios que nuestros antepasados construan como instrumentos para prolongar las capacidades humanas, se han vuelto autnomos y ajenos, y no es posible ver en ellos su origen humano. Los objetos se han hecho paisaje. El medio ambiente es un bosque de carteles luminosos naturalizados en la medida en que han perdido su teleologa y su carcter de mensajes y estn all alejados de su motivo; la saturacin anula el texto apelativo y nadie, en la ficcin, responde a los reclamos murales; nadie toma Coca-Cola. Pero tambin es ms creble este futuro en el que los autos voladores aterrizan y despegan de calles hacinadas, invadidas de negocios srdidos. La convivencia de las modas, de los muebles previsibles mezclados con otros de lneas ms audaces, los objetos que permanecen (las botellas, el vaso de whisky, las marcas, un auto viejo) junto a los nuevosproductos de la tecnologa, ubican a la ficcin en el mismo continuo que el presente. Es la historia la que ha construido ese futuro inhspito, la historia entendida como caos, como un ordenamiento no humano, inaferrable, de los artefactos producidos por el hombre. L.A. 2019 ya est, de alguna manera, entre nosotros.Pero ese inhspito paisaje de los objetos encierra algunos lugares amables all donde se insertan las marcas del gnero. La oficina policial del capitn Bryant y el departamento de Deckard tienen la composicin visual y narrativa del cine policial negro y su reconocimiento ofrece a la mirada del espectador proteccin de lo ominoso que encierra el entorno urbano, porque se insertan en la sintaxis previsible de este cdigo. Lo extrao y lo familiar se equilibran en la clave intertextual que propone la presencia de los motivos y los tpicos clsicos del policial negro: la primera persona del narrador enoff, el abrigo delblade runner, su escepticismo, la relacin al margen de la ley del detective con la mujer, la investigacin solitaria e itinerante que vincula los mundos fraccionados que componen la ciudad (Jameson, 1992; 63).Pero el detectivehard-boiledde la Los ngeles lluviosa del futuro persigue un slo delito. La descontrolada sociedad futura apenas se propone distinguir delanonimato urbano un nico tipo de criminal, elreplicante. El crimen de los replicantes es su condicin de simulacros, su modo falso y perfecto de no ser hombres en la ciudad de los seres humanos que quedan: ser rplicas (Cabrera Infante,1988). Los hombres artificiales concentran la paranoia en los epgonos de la ciudad burguesa porque alcanzan la exasperacin del ocultamiento: son lo que simulan, y delinquen trgicamente en ese empeo. Rick Deckard debe retirarlos de ese destino. Separar a los replicantes camuflados debajo de la piel que portan[5]de entre los hombres y eliminarlos, esa es la tarea del polica del siglo XXI.2. El ltimo analista

Luego de un paneo de apertura, largo e intermitentesobre la noche apocalptica de la ciudad llena de luces y de fuegos, la cmara nos lleva a una ventana del edificio piramidal de la Corporacin Tyrrell que fabrica los replicantes. En una oficina donde un hombre comienza a practicar un test a otro hombre. Un hombre que mira y otro que es observado. El que mira cuenta con un mtodo para ayudarse en su tarea porque lo que mira est detrs de lo que se ve. Al mejor estilo del policial de enigma, el investigador confa en darle sentido a los ndices que surjan de las respuestas y de la pantalla. Len, el entrevistado, interrumpe la secuencia investigativa efectuando varios disparos sobre su interlocutor. El herido es unblade runner. Su efmera presencia en la pantalla lo haba mostrado como un burcrata aliado y seguro de su mtodo. Len, resulta ser, efectivamente, un replicante.La secuencia siguiente ocurre en la calle. Rick Deckard revisa el diario buscando trabajo. En primera persona el narrador enoffnos cuenta que es un ex-polica, ex-blade runner, ex-asesino. Ese texto complejo que componen su ropa, su modo de narracin, su relativa marginalidad, nos dice tambin que Rick Deckard es Philip Marlowe en Los ngeles del siglo XXI. No demasiado exactamente, porque Deckard, si bien haba renunciado a la polica, termina trabajando por cuenta de la institucin. Pero ese retorno adquiere casi las caractersticas de un contrato privado: es slo para un trabajo (el retiro de los cuatro replicantes Nexus-6 que regresaron a la tierra), se funda en una motivacin econmica (Deckard est desocupado y no parece tener perspectivas de conseguir trabajo) y, al modo de la serie negra, la misma relacin econmica funda la tica de este detective (Piglia, 1979) y le permite tomar distancia de cualquier motivacin ideolgica respecto del trabajo que tiene por delante. La relacin de Rick Deckard con la polica es ambigua, por un lado reproduce los tpicos propios del gnero (conflicto, suficiencia, cierto desprecio) y, si se mira del revs, estos aparecen disimulando la relacin ms estructural, en la que Deckardespolica, y por lo tanto acta por cuenta de las instituciones de la sociedad, ya que no hay inters privado, particular, en la caza de replicantes. Deckard trabaja solo, aunque en ocasiones lo acompaa Gaff, pero cumpliendo apenas un rol de chofer y demensajero del Capitn Bryant. Como toda conjuncin, elemento transicional, al mismo tiempo vincula y denuncia la separacin. Hay razones que justifican esa ambigedad. Rick Deckard es superficialmente Marlowe, pero bsicamente tambin es Dupin o Sherlock Holmes. Su cometido es aquel que Benjamin adjudicaba al policial de enigma: expresar la voluntad burguesa de identificar al criminal, garantizar la tranquilidad de que es posible discriminar lo diferente. La tarea analtica delblade runneres esencialmente la de la primera escena, la aplicacin de un mtodo para distinguir el hombre del artificio. Aunque escptico respecto de su funcin punitiva, Deckard es, sin embargo, dueo de algunas certezas: su oficio y el mtodo.La investigacin delblade runnerse basa en el mtodo abductivo[6]. Tanto el test de Voigt-Kampff, procedimiento especfico para la deteccin de replicantes, como la investigacin que Deckard realiza sobre las fotografas encontradas en la habitacin de Len y la que efecta para determinar el origen de la escama, se fundan en la teora de que el carcter artificial de un sospechoso se determina en un substrato que se encuentra oculto a la percepcin superficial. Son indicios que estn debajo de la forma los que connotan el carcter artificial del ser. Esta mirada es la vez analtica (desagrega la percepcin superficial) y profunda (se ubica debajo del estrato superficial); implica dos procedimientos: una mirada capaz de ver lo que no se ve y, ya en ese nivel de percepcin profunda y de acercamiento, que supone la dispersin del todo en una cantidad de fragmentos -procedimiento perfectamente ilustrado en esaremakeelectrnica deBlow Up[7], cuando Deckard analiza la fotografa en su computadora-una teora que permita identificar los ndices pertinentes, jerarquizarlos y relacionarlos en la configuracin de un sentido. Las preguntas del test apuntan a desarmar la corta experiencia de los replicantes hasta el punto de alcanzar su completa desarticulacin, ponindolo en la imposibilidad de referir la experiencia contenida en cada una al conjunto de la conciencia. El pequeo televisor que permite observar las reacciones del iris implica la seleccin de un espacio semiticamente privilegiado en el que se inscriben las reacciones que se asocian al colapso de la personalidad del individuo analizado.Para el anlisis de la fotografa Deckard procede buscando detalles que no resultan relevantes -no seven-, para eso desarma la escena, acerca el plano, se introduce en la dimensin barroca[8]de la luna del espejo y rompe el encuadre y la perspectiva de la fotografa hasta encontrar la cara de la mujer acostada y en ella el tatuaje de la serpiente. Y obtiene de la computadora otra fotografa. De qu manera estaba esta fotografa en la primera? De una manera radicalmente discontinua, fundada no en la secuencia de imgenes sino en la autoridad del monitor de la computadora que genera esas imgenes televisivas dentro del cine.Con la escama que sacara de la baadera en la habitacin de hotel, Deckard acude a un puesto delmercado y la anciana que lo atiende introduce la muestra en el microscopio electrnico. La pantalla nos muestra la estructura molecular de la escama, y en ese nivel vemos, Deckard ve, la anciana experta miradora le hace ver, le lee, la marca del fabricante: el sntoma, que es mensaje, se encuentra a nivel molecular. El indicio marginal caracteriza todo el ser del ente, lo in-forma, lo resignifica completamente, cambia la mirada que se efecta sobre l. El mismo procedimiento indicial le permite a Deckard llegar de la escama en la baadera a la mujer que en el bar baila con la serpiente. De la escama artificial de la serpiente a la mujer artificial.La investigacin de Deckard produce tres imgenes electrnicas (tres sentidos) que un procedimiento de abduccin vincula a la imagen superficial de la que parti. La lgica de la secuencia cinematogrfica es desplazada por otra que se sostiene en una postulacin terica de la polica del mundo ficcional; la mirada de la cmara yuxtapone imgenes cuya sintaxis sucesiva[9]es reforzada en razn de fundamentar la continuidad recurriendo a otro nivel de sintaxis narrativa estructurada por ese aparato epistemolgico instalado en el universo flmico mediante su inscripcin en el gnero policial, y por losblade runners: la percepcin est impugnada, necesita del ejercicio de un oficio racional para su validacin/falsacin[10]; la verdad radica en un estrato inferior al que percibe la experiencia, al que se accede a travs de la razn metodolgica[11]; este oficio se ejerce desde el lugar de la ley (incluso el padre de los replicantes, Tyrrell recurre a Deckard para que experimente en su nuevo diseo el test de Voigt-Kampff); los signos de la condicin artificial se encuentran en los indicios marginales de las imgenes quenos ofrece la percepcin superficial. La identificacin de este esquema terico permite extraer algunas conclusiones: la instalacin de una sintaxis abductiva en la narracin rompe el continuo temporal como estructurador de la narracin cinematogrfica, y lo reemplaza. Los replicantes slo son posibles, y con ello el crimen en L.A. 2019, a partir del cuestionamiento de la percepcin. Es decir, es la ley la que crea el crimen[12]. El delito de ser rplica slo puede ser pensado fuera del curso del tiempo, de la historia, y fuera del mbito de la experiencia.Lo mismo sucede con la secuencia de preguntas que realizan losblade runnersdurante la ejecucin del test. La serie se propone producir una cantidad de respuestas descartables a los efectos del sentido, hasta el momento en que se produzca el silencio significativo. Elblade runnerconduce el anlisis de la experiencia del sujeto analizado en el postulado de que la fragmentacin de esa experiencia, la supresin del relato, vaciar la precaria personalidad artificial. Es la falta de infancia lo que caracteriza al replicante? Es la falta de la etapa de elaboracin de la personalidad lo que permite postular que los replicantes no han tenidotiempopara construir sus emociones[13]? De hecho el perfeccionamiento de Rachel respecto de los otros Nexus-6 est en sus recuerdos implantados. Rachel tiene infancia, aunque incompleta: le falta la densidad que otorga la historia. Se necesita una mayor cantidad de preguntas para descubrir su silencio, pero finalmente el vaco llega. Conocedores del psicoanlisis, a modo de analistas forenses, losblade runnersfiscalizan la personalidad de los artificios rastreando su constitucin en el orden simblico[14].Siguiendo la categorizacin que hace Lacan en suanlisis deLa carta robada[15]de Poe, los vigilantes ocupan el lugar de la mirada que ve lo que los dems no ven. Pero ese lugar lo ocupan, no como el Dupin descentrado respecto de las instituciones torpes y dueo y ejecutor de una ciencia individual, sino como mandatarios de un lugar social cuyo saber ejercen con distintos grados de destreza[16]. Tanto en el policial de enigma como enBlade Runnerla caracterizacin del delito es social e institucional, pero en la pelcula el mtodo investigativo est asociado a la caracterizacin del delito en un par cuyos dos trminos se implican mutuamente. El mtodo produce el delito.3. Apologa de la forma

Ese hombre enorme, angustiado y lleno de desazn, que enfrenta las preguntas del blade runner en los primeros momentos del film, ms parece un ratn de laboratorio encerrado en su laberinto que un criminal. Su desproporcionada respuesta parece, incluso, el zarpazo defensivo de un animal acosado y no la fra ejecucin de un crimen. Las primeras imgenes de los replicantes enBlade Runnerdiscrepan de la serie de archivo que, ms tarde, el Capitn Bryan le muestra a Deckard en las oficinas de la polica. Hay en ese enorme ser indefenso la ternura de King Kong[17]que no se percibe en las imgenes electrnicas del prontuario que remiten a la calificacin social y son acompaadas por la descripcin de sus aptitudes de diseo.La investigacin de Deckard lo lleva a la habitacin de hotel que ocupaba Len donde encuentra una cantidad de fotos de familia. Es el punto de contacto entre dos tareas anlogas que se tocan para abrirse en direcciones opuestas. Los replicantes tambin realizan una investigacin. Roy es, como su oponente, un detective que quiere saber el por qu de su condicin artificial, de su caducidad inminente y para eso debe recorrer la estructura de poder de la sociedad y develarla. Roy debe ser ledo como el detectivehard boiledque Deckard no es del todo. Las marcas del gnero negro en Deckard, introducen en el texto flmico la clave genrica que permite el desplazamiento para la lectura de Roy y sus compaeros replicantes en esa clave. El saber del detective en los policiales de enigma se funda en la posesin del mtodo mientras que el detective de losthrillersfunda su saber en la experiencia[18]. EnBlade RunnerDeckardno es el nico poseedor del mtodo, y su lugar privilegiado en la polica respecto del saber se debe a su experiencia en el mtodo. La doble adscripcin de Deckard al detective de la novela de enigma y a los Marlowe delthrillerpermite por un lado la asociacin polica/detective/mtodo racional por sobre la mirada superficial y por otro, permite separar a Deckard del conjunto institucional, emplazar su oficio racional en la calle y proyectar el discurrir de su investigacin sobre el mismo eje de sentido que recorre Roy en la direccin contraria. Deckard parte de una certeza cuya vinculacin con el poder lo convence cada vez menos. Retirar replicantes y matar son conceptos diferentes en el marco de la teora que sustenta el poder (emblematizada en el test de Voigt-Kampff) pero no parecen tan diversos en la ejecucin del oficio; cuando mata a Zhora lo que hay en el suelo, despus de los balazos, tiene aspecto de mujer muerta.Roy, en cambio, posee una duda y la angustia que esa duda genera. Los replicantes quieren saber por qu les han asignado la muerte prematura, en qu se funda el orden que los ha hecho efmeros. La investigacin de Roy y sus compaeros es un itinerario por el que buscan reunir las partes dispersas de su propia condicin artificial, y en el que encuentran la estructura del poder, la unidad de la Ciudad fragmentada. La visita al viejo diseador de ojos, al diseador gentico, J.F. Sebastian (los cuerpos repetidos, remedados en los autmatas biolgicos), y finalmente la visita a Tyrrell, el creador, son los peldaos de un ascenso en la anagnrisis del poder. Tyrrell responde la pregunta con la respuesta que Roy intua:Cuanto ms brilla una luz, menos dura. Y tu has sido muy, muy brillante, Roy. Les toca morir porque son diseos y la lgica del diseo industrial es ser reemplazados por nuevos diseos ms eficientes[19], o simplemente, diversos. Para lograr su autonoma deben eliminar a sus creadores, deben independizarse del diseador. La investigacin de los replicantes es una recorrida por la estructura de poder de la sociedad, cuyos eslabones van destruyendo, la cadena lgica del mtodo que funda el orden social que los destina a la criminalidad y a ser muertos. Roy muestra la verdadera trama de la organizacin social desmitificando la estructura de poder de Tyrrell. Roy debe destruir a sus diseadores para probar la verdad que construye, que el diseo puede sobrevivir a los diseadores, que por lo tanto no es diseo; es lo que se les niega: vida. Y su mtodo de verdad es la experiencia, una experiencia que -al revs de lo que sucede en el policial negro- construye hacia el futuro: los replicantes edifican su vida pasada coleccionando fotos; suprimiendo al analista y a su test refutan la postulacin terica del poder segn la cualhay una verdad detrs de la forma, e imponen la experiencia inmediata como nica dimensin de lo real; eliminando a los diseadores otorgan autonoma al diseo, prueban que puede sobrevivirlos, construyen por lo tanto una verdad experiencial: el diseo ya no es tal.Roy, como en el policial negro, ejerce violencia en su investigacin porque su bsqueda revela la estructura de poder de la sociedad que se expresa como violencia y nicamente reacciona ante la experiencia de la violencia. Esa misma violencia que constituye el reemplazo del poder por parte de Roy le permite construir la prueba definitiva de su humanidad. En los techos de la ciudad, en las alturas de las que desplaz el orden racional de Tyrrell, el replicante, la pura organicidad, la razn pura, permite vivir a la paloma y a Deckard y, de artificio perfecto que era, se convierte en ser vivo y puede morir.4. Elogio de la percepcin

Blade Runnercomo pelcula policial refuta el gnero y como cine de ciencia-ficcin diluye los lmites entre lo natural y lo fabricado. La impugnacin del policial se verifica para sus dos vertientes: el policial de enigma y elthriller. Rick Deckard es un investigador cuyo mtodo abductivo resulta sistemticamente invalidado por lo evidente que la experiencia produce y, a la vez, es un detectiveserie negraplenamente ingenuo frente a esas mismas experiencias que lo sorprenden y se le imponen en el decurso de la accin. Deckard va siendo desplazado, por la accin de los replicantes, del lugar del saber que las instituciones, su oficio y el gnero le haban asignado. Es Roy el que sabe, el que ve lo que los dems no ven porque su mirada es anterior a la sociedad y al mtodo: su mirada esnatural,es experiencia directa, y es verdadera. Los replicantes van desmontando la taxonoma en que el mtodo organiz al mundo con la autoridad que le otorga la experiencia de su visin primordial. Roy recorre el itinerario de su fabricacin y elimina el camino recorrido en cada instancia negando las partes hasta aislar el todo orgnico que siente ser e independizarse del proceso tecnolgico que la sociedad afirma que est en su origen y que l no percibe y niega[20]. La razn satur el artificio, resumi el doble (Rachel, que no sabe siesoesutensilio) en un organismo autnomo capaz de realizar experiencia y hacer su historia.La misma ejecucin de su crimen es la primera impugnacin de la taxonoma. Al ingresar a la ciudad en la que estn prohibidos los replicantes confunden el orden impuesto y desatan la accin policial para restablecerlo. Pero el relato no se resuelve en la polaridad establecida por esa ruptura del ordenamiento racional, la suprime; los replicantes matan replicantes o salvan humanos: Rachel mata a Len para salvar a Deckard; Roy salva la vida de Deckard en el clmax del enfrentamiento y luego muerenaturalmente, Deckard en lugar deretirara Rachel huye con ella, se van de la ciudad como dos seres humanos o como dos replicantes que ya saben lo nico que importa, que la frontera que los separaba era un artificio creado por la razn. Ya no pueden distinguirse el villano y el crimen en el seno de la sociedad unificada por la continuidad de la percepcin. Han sido destituidas las miradas analticas que ejercen losblade runnersa travs de las imgenes electrnicas. La pantalla del artefacto que apoya el test de Voigt-Kampffconfronta con las fotografas de infancia que Rachel le muestra a Rick Deckard en su departamento. Otras fotografas familiares, las que los policas haban encontrado en la habitacin de Len, son sospechadas por el investigador que las somete a un proceso analtico con su computadora. La imagen del monitor interrumpe la continuidad de la percepcin, analiza los fragmentos y selecciona sntomas que Deckard ordena en otra continuidad. Entre la imagen electrnica y la fotografa la relacin se funda en el mtodo de los ndices convergentes (Rosa, 1992; 7): un cuello de mujer y una serpiente tatuada que no perciba la mirada original, se relacionan con la escama y con otra imagen electrnica, la del microscopio, que postula la presencia de un rtulo con la marca del fabricante. El mtodo orienta al investigador hasta llevarlo al paradero de la replicante, pero la ejecucin lo confronta con la imagen de un cadver de sexo femenino. La experiencia se impone y deroga las imgenes artificiales de la televisin. Ver a travs de la televisin y simplemente mirar son los dos extremos del itinerario involuntario delblade runner. Desde el momento en que le muestran el video-tape de la entrevista de Len con el investigador inicialmente cancelado y el video-prontuario, hasta el encuentro cara a cara con Roy, en las azoteas. La televisin impone y fundamenta la organizacin de la ciudad mediante la elaboracin racional de imgenes cuya vinculacin con el continuo de la percepcin es arbitraria. Frente a ella Roy esgrime la autoridad del ojo, que registra la experiencia:Si pudiera ver lo que he visto yo con sus ojosle dice al anciano diseador de piezas oculares y finalmente, frente al polica despojado de poder y de mtodo, frente al hombre que mira, Roy pronuncia el elogio de la percepcin:He visto cosas que ustedes no creeran. Naves de ataque ardiendo sobre el hombro de Orin. Rayos C brillando en la oscuridad cerca de la Puerta de Tanhuser. Todos esos momentos se perdern en el tiempo como lgrimas en la lluvia. Es hora de morir.Haber visto es la prueba de la vida. No hay nada que ver detrs de lo que Deckard est mirando: un hombre que ha vivido y muere.Cuando Deckard regresa a su departamento registra el ambiente con precaucin residual. Dos televisores encendidos ya no significan nada, apenas emiten luz que ilumina el rostro de Rachel durmiendo cubierta por una sbana blanca.No hay ms acontecimiento que el que evidencian los sentidos, ninguna otra realidad que la que acontece. La ilusin del doble se desvanece con la investigacin que pretenda, como la metafsica, protegernos de lo real (Rosset, 1993).En la sociedad del futuro ya no hay tarea para el vigilante, su certeza se ha desmoronado junto a la validez de su mtodo y de las imgenes electrnicas. El gnero policial ha sido refutado y el detective y el criminal son definitivamente lo que parecen: un hombre frente a una mujer.Y de all viene a sacarlos el cine, que es la vida: la mirada natural queha visto lo que muestra. El cine, an no contaminado por los efectos digitales, se hace presenteen el relato de la mano delhappy end[21], explicitndose en ese final de pelcula que slo puede constituirse enafuerade Los ngeles 2019, enotro lugarde la ciudad presidida por la gran pantalla de televisin, por obra de la retrica cinematogrfica. Las fotografas son fotogramas que registran momentos de un continuo que es el cine, que se mete en el texto para rescatar a los protagonistas y hace posible ese mundo natural sin artefactos, alternativo respecto de la ciudad del diseo, en el que todava se puede hacer otra historia y en el que elhappy endresulta, como siempre, el augurio de un principio feliz.Notas1-Metrpolis, Fritz Lang, Alemania, 1926.2-Alphaville, Jean-Luc Godard, Francia, 1965.3-2001, Odisea del espacio, Stanley Kubrick, 1968.4- Con todo hay diferencias importantes: enMetrpolisse explicita el origen humano del diseo, incluso est personalizado en Federsen y en Rotwang, el cientfico. Todava predomina la concepcin individual de la ciencia y es fuerte la idea de que la deshumanizacin del mundo tcnico tiene origen tico. En la pelculas de los aos sesenta/setenta, en cambio, el universo artificial se percibe como autnomo respecto de los hombres que lo habitan. Esta propuesta es muy explcita enLogans Run(Estados Unidos, 1976) de Michael Anderson.5- La polica de L.A. 2019 llama portapieles a los replicantes.6- Para todo lo referido a la abduccin y el mtodo policial tuvimos a la vista el libro editado por Umberto Eco y Thomas A. Sebeok:El signo de los tres.Dupin, Holmes, Peirce.Barcelona, Lumen, 1989, en especial: Sebeok, Th. Umiker-Sebeok, J.Ya conoce usted mi mtodo: Una confrontacin entre Charles S. Peirce y Sherlock Holmes; Ginzburg, Carlo:Morelli, Freud y Sherlock Holmes: Indicios y mtodo cientfico;Hintikka, J. y Hintikka, M.:Sherlock Holmes y la lgica moderna: Hacia una teora de la bsqueda de informacin a travs de la formulacin de preguntas; y Eco, Umberto:Cuernos, cascos, zapatos: Algunas hipotesis sobre tres tipos de abduccin.7- Michelangelo Antonioni,1966.8- El barroco es una clave gravitante en la pelcula, como bien hace notar Alberto Cardn (1988). Los ambientes atravesados por luces fras y calientes, los personajes deformes y los pronunciados contrastes que propone constantemente la puesta en escena, los magnficos muecos de J.F. Sebastian que parodian/reproducen la sociedad y remiten a Velzquez. Esta clave es especialmente apropiada, la pintura barroca otorg autonoma esttica a los objetos (Dorfles, 1972).9- Prez Rasetti, C., Ricaud, Nora: Para una teora del cuento.WaxenN 5, marzo 1994,Ro Gallegos, U.N.P.A. pag. 11. Llamamos sintaxis sucesiva a aquella de configuracin dbil, en la que loshechosestn vinculados apenas por el ordenamiento discursivo.10- La ciencia es social, y, enBlade Runner, se exaspera este rol porque lo ejerce la polica. Se trata de un ejercicio inquisitorial de la ciencia.11- Deliberadamente, pero con esfuerzo, he resistido la palabra esencia para designar al nivel en que losblade runnersubican la verdadera condicin de los seres. Modernos en sentido estricto, postulan este estrato como un nivel de sentido, de configuracin.12- Ntese que lo que est prohibido a los replicantes es vivir en La Ciudad; de esta clandestinidad se derivan los asesinatos en que estos incurren. El caso de Rachel constituye el ejemplo ms claro en ese sentido.13- Una curiosidad seguramente no arbitraria: enEl extrao caso del Dr. Jekill y Mr. Hydede Stevenson lo humano se identifica con lo racional, mientras que lo inhumano est representado por los instintos y la pasin. EnBlade Runnerlo que se pretende de un ser humano son los sentimientos, pero esta pretensin se esgrime desde la razn.14- Lacan, Jacques, El seminario sobre laCarta Robada,Escritos,Mxico, Siglo XXI, p.6.15- Lacan, Jacques, op.cit. p. 9.16- El Capitn Bryant le reconoce a Deckard esa especial destreza, lo que resulta bastante obvio ya que su reemplazante fue sacado de escena a balazos en los primeros minutos del film. Pero vase que uno y otro aplican la misma metodologa, al contrario de lo que sucede tanto con Dupin en los cuentos de Poe, como con Sherlock Holmes, en los de Conan Doyle. Estos dos se diferencian de sus competidores policiales, explcitamente, en el mtodo.17-King Kong, Cooper-Schoedsack, Estados Unidos, 1933.18-Confrntese Piglia, Ricardo: Introduccin aCuentos de la Serie Negra. Buenos Aires, C.E.A.L., 1979.19- Dorfles, Gilo:Naturaleza y artificio. Barcelona, Lumen, 1972, ver el captulo II. Objeto natural y objeto artificial.20-Confrntese Jameson, Fredric: Sobre Raymond Chandler, en Link, 1992, pag. 63.Como ya no existe una forma privilegiada de experiencia que pueda aprehender la estructura social en su totalidad es necesario inventar una figura que pueda sobreimprimirse a la sociedad como un todo, una figura cuya rutina o modo de vida le sirvan para ir hilvanando estas partes separadas y aisladas.Esta figura, convocada en el film por las marcas de policial negro, ha sido transferida a Roy.21- Hay un versin que asegura que el final feliz habra sido una imposicin de los productores, y que fue tan ajena a la concepcin del film que incluso se utilizaron para el montaje tomas de paisajes rodadas para otra pelcula de la compaa. Si esta circunstancia fuera, como dicen, cierta, tendramos una prueba irrefutable de la preeminencia de la retrica cinematogrfica sobre la razn analtica. La segunda versin deBlade Runner, estrenada aos despus de la que es objeto de nuestra consideracin aqu con la advertencia pomposa de que se trataba del directors cut, nos ratifica.BibliografaBassa, Joan; Freixas, Ramn (1993):El cine de ciencia ficcin.Barcelona, Paids.Benjamin, Walter (1980):Poesa y capitalismo(Iluminaciones II). Madrid, Taurus.Cabrera Infante y otros (1988):Blade Runner. Barcelona, Tusquets.Derrida, Jacques (1986):La tarjeta postal, Siglo XXI, Mxico.De Miguel, Casilda (1988):La ciencia ficcin. Un agujero negro en el cine de gnero.Vizcaya, Universidad del Pas Vasco.Dorfles, Gillo (1972):Naturaleza y artificio. Lumen, Barcelona.Eco, Umberto; Sebeok, Thomas (1989):El signo de los tres. Dupin, Holmes, Peirce. Barcelona, Lumen.Faretta, Angel: El crepsculo de los semidioses,MinotauroN 3, 2da. poca, Buenos Aires.Freud, Sigmund (1993/96):Lo ominoso. Obras Completas. Buenos Aires, Amorrurtu.Gasca, Luis (1975):Cine y ciencia ficcin. 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La arquitectura deBlade Runneres uno de sus aspectos ms sobresalientes. Y es un smbolo definitivo del mensaje de la pelcula.

El aspecto de Deckard se ajusta a las convenciones de lanovela negra.

Slo la pericia de un cazador como Deckard le permitir saber que Rachel es, tambin, una replicante.

Esta imagen de la Los ngeles deBlade Runnerpermite observar la convivencia entre viejos y nuevos estilos arquitectnicos.

El barroquismo deliberado de la pelcula es otra de sus claves simblicas.

Descubrir simulacros de humanos es la tarea para la que se han entrenado los blade runners.

An conociendo la naturaleza sinttica de Rachel, el solitario Deckard no puede evitar enamorarse de la muchacha..

Cuando todo parece perdido, Deckard ser salvado por una de sus eventuales vctimas.

Los ngeles -la Tierra- es un lugar prohibido para los replicantes. Para ellos, es tiempo de morir...

La autntica recreacin que Scott hace del libro original de Philip Dick hizo que ambas obras fuesen copiosamente comparadas.

Carlos Prez Rasetti