BLANCANIEVES 2.0

La nueva historia creada por los alumnos y las alumnas del

CEIP Alfares

En una ciudad de pleno siglo XXI vivía una chica llamada Blancanieves 2.0. Era hija de un poderoso gobernante que siempre estaba ocupado y apenas podía verla.

Blancanieves 2.0 era una chica muy lista, muy confiada y a la que le encantaba hacer deporte. Todo el mundo la conocía por sus enormes músculos. Se pasaba el día entrenando para conseguir su sueño: ser campeona mundial de lucha libre.

Blancanieves 2.0 vivía con siete amigos y amigas a quienes cariñosamente llamaba “enanitos y enanitas” porque ella era la más alta.

Trabajador era el encargado de hacer las tareas de la casa, se ocupaba de organizar las labores de cada día para mantener la casa limpia y ordenada.

Además Trabajador era muy sociable y le encantaba rodearse de buenos amigos y amigas.

Charlatana era la más habladora de toda la casa. Pese a que era muy pequeña se hacía notar por sus muchísimas cualidades: bailaba muy bien, era toda una artista dibujando y sabía mucho porque le encantaba leer. Siempre solía llevarse un libro a cualquier sitio al que iba, ya fuese al parque o a la playa.

Romántico tenía una sensibilidad especial, le gustaba regar las plantas mientas cantaba dulces y hermosas canciones. Era muy enamoradizo, le encantaban los días soleados y se ponía un poco triste los días que no dejaba de llover. Se le daba genial organizar fiestas para celebrar cualquier cosa.

Simpática se encargaba de que todos en casa estudiaran y cumpliesen sus tareas. Era la encargada de ir a la compra y de reciclar la basura, pues estaba muy preocupada por el medio ambiente. Era voluntaria en una asociación que realizaba actividades para cuidar el planeta.

Vital era la enanita más enérgica de toda la casa. Estudiaba medicina y siempre estaba cuidando de la salud de todos sus amigos. Todos le decían que hacía “magia” pero en realidad lo que hacía es estudiar mucho y por eso sabía como curar a los demás.

Bonachina era el “terremoto” de la casa, solía acompañar a Blancanieves 2.0 a entrenar. Le encantaba jugar a fútbol, por eso era entrenadora de niñas y niños pequeños. Siempre vestía con camisetas de fútbol aunque le daba igual el equipo porque: ¡Le gustaban todos!

Cristina era una enanita muy polifacética: ¡sabía hacer de todo! Lo mismo iba a la compra, que curaba una herida. Además repartía juguetes entre los niños que estaban enfermos y ayudaba a cuidar a algunos animales que estaban abandonados.

Como se acercaba el cumpleaños de Blancanieves 2.0, Luna decidió celebrarle una fiesta sorpresa. Que no solo sería una sorpresa para Blancanieves 2.0, sino que también sería sorpresa para su papá.

Luna era la madrastra de Blancanieves 2.0, una madrastra muy buena que además era policía. Le encantaba cuidar de todo el mundo y quería mucho a Blancanieves 2.0. Solía pasar algunas tardes libres en la casa de Blancanieves y sus amigos y les preparaba riquísimos pucheros.

Luna reunió un día a todos los enanitos y las enanitas y les pidió que le ayudaran a organizar la fiesta sorpresa de Blancanieves 2.0. Como era verano, pensaron que sería una buena idea celebrar la fiesta en la piscina. Así que mientras que todos se encargaban de organizar la fiesta, Trabajador entretuvo a Blancanieves 2.0 y le pidió que fuese a comprar algunas cosas para la casa.

Blancanieves 2.0 fue al supermercado a hacer la compra de todo lo que le había pedido Trabajador. Pero cuando pasó por delante de la estantería de las bebidas energéticas le apeteció tomarse una. Como estaban calientes decidió esperarse a terminar su compra para volver a por una bien fresquita, ya que era como más le gustaban.

Cuando Blancanieves 2.0 volvió a la nevera de las bebidas energéticas no quedaba ninguna, las últimas dos latas las llevaba un chico vestido de azul que llevaba gorra y gafas. Le pidió a este chico que compartiese una lata con ella pero él no quiso. Blancanieves 2.0 como estaba muy enfadada le quitó su gorra y le dijo que ese era su merecido por no compartir.

Blancanieves 2.0 empezó a burlarse del chico al verlo llorar. Él le dijo que se llamaba Zo, que era socorrista y que necesitaba su gorra porque le daba mucha suerte, que sin esa gorra no sería capaz de salvar a la gente cuando se ahogaran. Entonces Blancanieves 2.0 al ver que se lo decía de verdad y se lo pedía por favor se la devolvió y Zo le dio una de sus bebidas energéticas.

Mientras tanto todos juntos preparaban las cosas para la fiesta: compraron los adornos, prepararon la comida, enfriaron las bebidas y buscaron música. Como la fiesta era en la piscina también se encargaron de buscar a un socorrista.

Fue entonces cuando encontraron a Zo. Un chico joven y muy simpático que se pasaba el verano trabajando como socorrista. Zo no solo se dedicaba a vigilar la piscina, sino que además amenizaba cualquier fiesta con sus chistes. Era tan gracioso que algunas veces había conseguido que las personas que se ahogaban volviesen a respirar gracias a lo que se reían con sus chistes.

Y por fin llegó el día de la fiesta, lo tenían ya todo preparado y solo faltaba que llegara Blancanieves 2.0.

Cuando llegó Blancanieves 2.0 se llevó una gran sorpresa. No esperaba nada de esto, ¡sus amigos lo habían organizado genial! ¡Y el chico que hacía de socorrista era Zo!

Pero durante la fiesta ocurrió un problema: Blancanieves se estaba comiendo una manzana de caramelo mientras hablaba con sus amigos, cuando de pronto se atragantó y empezó a toser. No podía respirar. Todos se asustaron mucho.

Blancanieves 2.0 se cayó al suelo y todos se asustaron un montón, pero Zo mantuvo la calma. Sabía que llevaba su gorra y que todo iría genial. Empezó a decirle cosas graciosas a Blancanieves 2.0 y esta no podía aguantarse la risa. De una carcajada que soltó salió disparado el trozo de manzana.

Todos siguieron cantando, bailando, bañándose en la piscina y pasándoselo genial en la fiesta.

La enanita Vital se había quedado alucinada de la forma que tenía Zo de salvar a la gente que se ahogaba. Habló con él y le dijo que parecía un príncipe que había salvado a una princesa, pero en este caso un príncipe moderno que la había salvado no con su fuerza sino con su inteligencia.

Desde entonces Vital y Zo se hicieron súper amigos. Quedaban algunas tardes para ir al parque o al cine. Zo se convirtió en uno más del grupo de Blancanieves 2.0 y sus amig@s “l@s enanit@s”.

Y colorín colorado, este cuento se ha

terminado.