BLANCO NEGRO BLANCO NEGRO BLANCO NEGRO BLANCO NEGRO

BLANCO NEGRO GRIS

Ayer,

vi a tres hombres morir porque un hombre estornudó en una habitación llena de sangre y

mierda y luz.

Hoy,

entran tres hombres más, con fregonas baratas y las vidas de cada uno en sus manos.

Ayer,

vi cómo un hombre al que admiraba era abaleado por dejarle una rosa a una niña cuya

vida fue destrozada por traumas que nunca mereció.

Hoy,

ella no lo recuerda, y tres pasillos abajo puedo escucharla gritar.

Ayer,

vi a un grupo de soldados caer luchando contra los cadáveres de camaradas que

murieron antes que ellos.

Hoy,

probamos otra muestra, esta vez con niños.

Ayer,

vi cómo cinco hombres y mujeres eran abaleados en una fábrica abandonada a la que a

nadie le importa.

Hoy,

pasa una y otra vez. Cada once segundos. Para siempre.

Ayer,

vi a un hombre sentarse cómodamente en un sillón elegante, sorbiendo scotch y

riéndose mientras le ordena a una mujer que deje de respirar.

Hoy,

se gana un día libre en el trabajo por buena conducta.

Ayer,

vi a cientos de hombres y mujeres en uniforme de prisionero llevados como animales a

habitaciones vacías que se llenaban con gas y fuego.

Hoy,

les dicen a otros cientos que tienen oportunidad para una sentencia menor, y una

oportunidad para servir a su país.

Ayer,

vi el mundo casi extinguirse de miles y miles de maneras terribles. En algunas de ellas

habríamos tenido tiempo de gritar.

Hoy,

estoy vivo para escribir esto. ¿Quería finales felices? Jódete.

Estás vivo para leerlo.

Que Dios nos ampare.

CAPTURAR. CONTENER. PROTEGER.