bloch literacidad zafimanry, malagasy

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Maurice Bloch

Los usos de la escolarizacion y la literacidad en una aldea zafimaniryMaurice BlochEste artculo describe el uso de la escolarizacin y la literacidad fuera de la escuela, en unapequea y remota aldea en la zona rural de Madagascar. Quizs mi ejemplo parezca atpico y hastaexcntrico. Lo escog para llegar a una conclusin general, puesto que no creo que sea posiblediscutir con alguna utilidad ninguno de los efectos de la literacidad o la escolarizacin si no lasvemos en un contexto especfico. La literacidad puede ser usada (o no) de maneras tan diversas quela tecnologa que ofrece, tomada en s misma, no tiene posiblemente ninguna implicacin (Bloch,1989). Puesto que lo que ocurre en la escuela es de por s tan variado, quizs es todava mspeligroso atribuir efectos sociales, polticos o psicolgicos particulares a la escolarizacin.Al escoger un ejemplo concreto tan alejado del tipo de condiciones generalmente descritas por losexpertos en educacin, se pretende mostrar que mucho de lo que normalmente se toma comoefecto inevitable de la introduccin de la literacidad y la escolarizacin, no lo es, sino que es elresultado de contextos sociales y culturales tpicos de las sociedades occidentales industrializadas.Comnmente tales factores no se cuestionan ni se examinan, puesto que la mayora de loscomentadores occidentales rara vez pueden compararlos con sociedades no occidentales que hansido obligadas a adoptarlos. Desde este punto de vista es que la aldea Malagasy donde he vividoen dos ocasiones viene a ser un punto de partida obvio para una discusin acerca de laescolarizacin.Al recalcar la importancia de observar contextos reales, estoy, por supuesto, meramente evocandolas frecuentes y recientes demandas de la sicologa, especialmente de la sicologa de la educacin,en favor de una validez ecolgica. Pero creo que incluso quienes han resaltado la importancia deestudiar la educacin en la vida real, en vez de hacerlo en el laboratorio o en la escuela, han* Versin original The uses of schooling and literacy in a Zafimaniry village. Brian Street, ed. Cross culturalapproaches to literacy. Cambridge: Cambridge University Press. 87-109. Traduccin de Alfredo Alonso Estenoz.1 Al igual que el reciente artculo de Street (1987), que sigue una lnea similar, el ttulo de este ensayo quiere ser unhomenaje indirecto al famoso libro de Hoggart The uses of literacy (1957). Esta investigacin fue financiada por laSpencer Foundation de Chicago. Quisiera agradecerle a Fenella Cannell por su ayuda en la preparacin de estecaptulo.concebido el contexto de manera muy limitada: en particular, han ignorado los contextosculturales implcitos, de los cuales nos percatamos slo cuando trabajamos fundamentalmente enotras culturas.Quiero demostrar la influencia determinante de dos tipos de contexto que estn relacionados. Losefectos del primer tipo, el contexto poltico-social, en la escolarizacin y la literacidad se handiscutido ya abundantemente, por lo que slo me referir a l brevemente (ver, por ejemplo, Willis1977). El segundo tipo de contexto, por el contrario, no ha recibido mucha atencin. Consiste enla importancia que, dentro de escenarios culturales especficos, se atribuye a diferentes tipos deconocimiento no escolar y su importancia en la manera como la gente comn evala y emplea elconocimiento escolar. En su fascinante libro Cognition in practice (1988), Jean Lave hademostrado el poco uso que se hace de la matemtica escolar en la vida cotidiana, pero esto la llevaa establecer un contraste reduccionista entre la prctica (conocimiento no escolar) y la teoraabstracta, que para ella slo se ensea en la escuela. Esto puede ser adecuado para los EstadosUnidos que es la principal rea de estudio de Lave, pero en Madagascar, como veremos, hay quedistinguir con ms precisin entre el conocimiento prctico y el conocimiento explicado, entre elconocimiento explicado en la escuela y fuera de ella, y entre las metateoras sobre el conocimientousadas en la escuela y fuera de ella. Ms an, debemos ver cmo las teoras del conocimiento delos actores, ya sean explcitas o implcitas, se relaciona con sus teoras acerca de la persona, elgnero, el cuerpo, la maduracin, el nacimiento y la muerte.Los Zafimaniry son un pequeo grupo que vive en la selva del este de Madagascar y que hasta hacepoco dependan exclusivamente de la agricultura de roza y quema. A diferencia de sus vecinos,nunca se han integrado totalmente en las estructuras estatales, y durante la mayor parte de su23historia se han preocupado por evitar tal integracin. La pequea aldea de Mamolena , en laregin Zafimariny, donde hice trabajo de campo en 1971, y nuevamente en 1988 y 1989, estsituada en un lugar muy remoto de Madagascar, poco afectado por las fuerzas centralizadoras,como la administracin gubernamental y el comercio a gran escala.Hasta 1947, los agentes del gobierno rara vez aparecan en la aldea, pero luego de una revueltaanticolonial a nivel nacional, los franceses, representados por su ejrcito, llegaron hasta Mamolena,mataron a varias personas y quemaron completamente la aldea. Durante los aos posteriores a estareconquista colonial, el gobierno estableci un estrecho control administrativo que dur,aunque ya ms relajado, hasta 1975. Desde entonces, y en lo que respecta a los habitantes de all, elestado y sus instituciones se han debilitado gradualmente y, al mismo tiempo, la integracin en laeconoma nacional e internacional ha disminuido, de modo tal que en estos momentos es muydifcil encontrar en la aldea alguna mercanca manufacturada. El contacto intrusivo de losprogramas radiales ha desaparecido, producto de la imposibilidad de conseguir bateras, y ningnrepresentante del gobierno ha puesto un pie all por lo menos en diez aos.Sin embargo, el hecho de que el estado y sus aparatos se estn retirando no significa que loshabitantes de la aldea, al menos los hombres, estn completamente aislados. En efecto, la gente dela aldea puede entrar en contacto, y de hecho lo hace, con el estado y el sistema econmico msamplio, de modo bsicamente voluntario y ocasional. En primer lugar, un nmero significativo dehombres jvenes va a otras partes de Madagascar a buscar trabajo y a veces pasan por la capital uotros centros urbanos. En segundo lugar, los pobladores van con bastante frecuencia al centroadministrativo ms cercano, Ambohivohitra - que queda a dos horas de camino - ya sea al mercadoo para contactar a las agencias del gobierno.Despus de 1947, cuando los franceses hicieron de Ambohivohitra uno de los centros de susactividades represivas, poda llegarse a l por carretera desde el pueblo de Ambositra, al menosdurante la mitad del ao. Desde entonces existen all oficinas gubernamentales y una escuelaestatal relativamente bien manejada donde los alumnos, al menos hasta hace poco, reciban clasesimpartidas por maestros calificados y pagados por el gobierno. En ocasiones, algunos de losalumnos de esa escuela reciban un entrenamiento satisfactorio para el antiguo BEPC[footnoteRef:2] francs, queles permita, por lo menos en teora, y de vez en cuando en la prctica, ir a las escuelas de mayorcalidad de Ambositra. [2: Este examen, que en las escuelas francesas era una calificacin de bajo nivel, fue muy importante en Madagascarhasta que se baj el nivel del Baccalaureat, la calificacin ms alta.]

Desde 1975, sin embargo, la decadencia general del estado y sus agencias ha afectado tambin aAmbohivohitra. Esto es ms obvio por el hecho de que el camino se ha vuelto intransitable - o almenos no existe ningn transporte disponible para que los pobladores puedan transitar en l. Comoresultado, Ambositra, a poco ms de tres horas hasta aproximadamente 1970, queda ahoraprcticamente a dos das caminando. Esto significa que la administracin, en el mejor de los casos,se ha convertido en algo intermitente, puesto que en este momento hay un solo administrador. Seespera que este hombre corteje a su superior en Ambositra, por lo que tiene que quedarse en esepueblo la mayor parte del tiempo.La escuela de Ambohivohitra tambin ha sufrido. Primero que nada, casi no existe ayudaeducacional, como libros, papel y lapiceros. Ms significativo an es que la creciente lejana dellugar ha provocado que los maestros, quienes normalmente vienen de pueblos pequeos de losalrededores de Ambositra, no quieran aceptar puesto en la aldea o, si lo aceptan, no quieranquedarse all. Otro factor negativo es que el gobierno de Madagascar insiste en pagarlespersonalmente a los maestros cada mes en Ambositra. Esto que significa que durante al menos unasemana al mes la escuela no funciona, mientras los maestros van a cobrar su salario. Adems,recientemente la semana escolar se ha reducido a cuatro das, porque ninguna escuela abre el dadel mercado.Tambin ha perjudicado el hecho de que el nmero de nios en edad escolar se ha incrementado,sin que desde 1970 crezca el nmero de maestros. La poblacin de Mamolena es representativa delcrecimiento general de la poblacin. En esta aldea la poblacin ha aumentado en un 45 por cientoentre 1971 y 1989, lo que significa un incremento proporcionalmente mayor en el nmero de nios,y debido a esto la poblacin en edad escolar se ha duplicado en este perodo. Ello no slo haafectado la calidad de la escolarizacin en Ambohivohitra, sino que han desaparecido las escasasoportunidades de que los alumnos de Mamolena vayan a la escuela en aquella aldea, puesto queahora no hay, literalmente, espacio para ellos.La desaparicin de la administracin estatal y de la escolarizacin en las dos ltimas dcadas hasido compensada en parte por la creciente presencia de la iglesia catlica en el rea, con fondosmayormente extranjeros. Para Ambohivohitra, y especialmente para Mamolena, la iglesia catlicase ha convertido en la principal fuente de contacto con el mundo exterior. Los catlicos seestablecieron firmemente en el rea zafimaniry durante los 30, y en 1967 el misionero localempez a construir en Mamolena una enorme, muy fea y totalmente inapropiada iglesia de piedra.El dinero para esta iglesia y otras de su tipo vena principalmente de la venta de artesanaszafimaniry a comerciantes y turistas en Antananarivo y otros lugares. Esta venta gener grandesganancias para el sacerdote, quien emple el dinero para construir una iglesia digna de un cardenalrico del Medioevo. La construccin se detuvo abruptamente cuando, en 1972, el actual sacerdotereemplaz al anterior. El nuevo cura decidi rescatar a la iglesia de su obsesin por lasconstrucciones y emple el dinero para proyectos de desarrollo a pequea escala que, a diferenciade la mayora de los proyectos de desarrollo acometidos en Madagascar, han probado serbeneficiosos para sus destinatarios.La importancia que tiene el templo sin terminar de Mamolena para nuestro tema es que ha sido ellocal de una escuela dirigida por la iglesia y que ha estado en actividad intermitentemente porcerca de veinte aos. Empez como algo provisorio de la iglesia catlica hasta que el gobiernodecidiera darle a la aldea su propia escuela. Esto ha sido prometido constantemente desde los 30,pero an no se ha materializado. En 1985 la administracin les dijo a los pobladores que si elloslevantaban un edificio para una escuela estatal, se asignara un maestro calificado para la aldea.Los pobladores construyeron la escuela a un costo considerable, pero ahora est abandonada yningn maestro ha llegado.Varios maestros han tenido a su cargo la escuela religiosa: siempre han vivido en Ambohivohitra yhan aprobado el BEPC. En la mayora de los casos, el maestro se haba beneficiado con al menosun ao de prctica en Ambositra. La escuela nunca ha logrado entrenar a nadie en el nivel delBEPC pero, al menos en tres casos, ha preparado suficientemente bien a alumnos que podran seraceptados para el BEPC en Ambositra y ensear para este examen. La escuela funcion conbastante regularidad en los 70, pero en los 80 ha sido ms difcil y de hecho fue cerrada variasveces, incluyendo un largo perodo de cinco aos durante los cuales no se ense.Como consecuencia, la escolarizacin de los habitantes de Mamolena vara mucho dependiendode sus edades. Los menores de veinticinco aos, como resultado directo de la problemtica historiareciente de la escuela, tienen un nivel de escolarizacin relativamente pobre, con bajos niveles deliteracidad. Los que oscilan entre los veinticinco y los cuarenta estn relativamente bienescolarizados y en la mayora de los casos estaban bien alfabetizados cuando dejaron la escuela.Entre ellos hay dos ex-alumnos, quizs ms, que estn ms adelantados porque se beneficiaron deuna mayor escolarizacin en Ambohivohitra y Ambositra. Sin embargo, y por razones quediscutiremos ms adelante, estas estrellas han abandonado, sin excepcin, la aldea de Mamolena yahora viven en otros lugares. Finalmente, entre los que pasan los cuarenta la situacin es dispareja.Algunos (los que fueron a la escuela en Ambohivohitra) recibieron una educacin bastante buena yen muchos casos pueden todava leer y escribir, aunque con dificultades. Sin embargo, la mayorano han recibido escolarizacin alguna, porque cuando eran nios no haba escuela en Mamolena.Lo que ocurre en la escuela est, en ltima instancia, definido por modelos europeos,principalmente franceses, de educacin secular y religiosa. A pesar de ello, y por causa de que losrecursos disponibles en las escuelas son tan diferentes de los que la mayora de los lectores de esteartculo estn acostumbrados a ver, una breve descripcin evocar la realidad de lo que esta siendodiscutido cuando hablamos de escolarizacin.[footnoteRef:3] La descripcin est hecha a partir de mis notas decampo, modificadas y sintetizadas, sobre un da tpico de 1989. [3: Basndome en mi trabajo de campo anterior en Mamolena y en los relatos de pobladores mayores, creo que un dacomo este es similar a cualquier otro da de clases en el pasado en Mamolena y no muy diferente de cmo eran lasescuelas semejantes del rea durante los ltimos cincuenta aos, exceptuando el hecho de que ahora no se hace ningnintento serio por ensear francs.]

Un da en la escuelaSon las ocho y diez. Los nios estn reunidos en pequeos grupos bajo los aleros de dos casas,esperando a que se abra la puerta de la iglesia como seal de que el maestro ha llegado. Esteaparece y se prepara para llamar con un caracol, pero antes de hacerlo los nios se apresuran haciala escuela, de buen humor a pesar de la fuerte lluvia. El maestro, descalzo, tiene dieciocho aos yestaba a punto de terminar su bachillerato luego de dos aos de estudio en Ambositra. Su salario esimpreciso: su predecesor ganaba 10,000 FMG al mes (aproximadamente tres libras esterlinas).[footnoteRef:4]Este no debe recibir ms de 20,000. [4: Segn la tasa de cambio de 1989.]

La iglesia es como un garaje sin terminar, excepto por las imgenes religiosas ensuciadas por lasmoscas: viejos carteles de europeos crucificados, largas y sorprendentes barbas blancas y bebsamamantando. Las bancas donde los nios se sientan estn toscamente labradas y situadas a seispulgadas del suelo. Las dos primeras filas del frente estn mejor y son como escritorios en malestado. El nico equipo escolar es una pizarra pequea y gastada.Todos los nios estn vestidos con ropas increblemente desgarradas y del color del lodo. Es obvioque tienen fro. Sin embargo, todos parecen estar divirtindose. En esta primera sesin los nios sedividen en dos grupos: a un lado, un grupo grande de nios entre los siete y diez aos (cerca decuarenta) y, al otro, el grupo de los que tienen entre diez y doce aos (cerca de treinta).La primera parte de la clase (quince minutos) es catecismo: el maestro explica cuidadosamente laascensin de Cristo. Entonces empieza la enseanza secular. Los nios ms pequeos tienenbsicamente tres temas en el curriculum, que ocupan ms o menos el mismo tiempo: lectura, cantoy dibujo. Una vez por semana se les pide que dibujen en sus pizarras una casa, algo que hacenrelativamente bien y con gran entusiasmo. Las casas son completamente estereotipadas pero elnivel de elaboracin vara.El canto consiste en un repertorio de cinco canciones, que interpretan una y otra vez a lo largo delperodo que permanecen en la escuela; casi nunca aprenden una nueva. Cantaron con granentusiasmo y con evidente disfrute. Entre las canciones, un total de tres esta maana, est el HimnoNacional y una versin malagasy de Alouette... Llama la atencin la poca elaboracin y lasimpleza de este canto en comparacin con la sutil polifona de los cantos funerarios que losmismos nios interpretan cuando alguien de la aldea muere.La lectura es la parte ms importante de la enseanza. Consiste en leer un par de oraciones simples,hechas de palabras similares y escritas en la pizarra. Primero, toda la clase recita al unsono y conpoca dificultad la lectura. Despus, cada fila de nios debe leer al unsono, lo cual es ms difcil.La lectura al unsono toma las caractersticas de una salmodia. Sin embargo, como siempre seescriben las mismas oraciones en la pizarra, da tras da, (durante varios meses) no queda claro sise trata de un ejercicio de lectura o de memorizacin.El grupo de nios mayores, de 10 a 12 aos, tienen un programa similar, excepto que el ejerciciode lectura es un poco ms difcil. Tambin se les pide que escriban en sus libros o pizarras. Hoy, lonico que hacen es copiar los modelos de caligrafa de letras individuales escritos por el profesoren la pizarra, pero otros das copian y leen oraciones completas. A las nueve y media hay undescanso y los nios salen afuera, donde organizan una competencia de jalar la cuerda, usando unaliana. Los equipos se dividen en nios y nias, y ambos ganan aproximadamente el mismo nmerode veces. A las once menos cuarto se van los menores.A pesar del pobre contenido de la enseanza, la impresin que me deja la actividad es que laatmsfera es excelente, relajada y est bajo control. Esto se debi en parte a la actitud tranquila ydisciplinada de los nios y a las habilidades y el buen humor del profesor. El comportamiento delos nios y las nias es sorprendentemente distinto. Con la excepcin de dos alumnas que seconducen exactamente como varones, las nias, al ser interrogadas, son menatra (tmidas), miran alo lejos, a las aceras y al suelo, y sus respuestas terminan en una risa nerviosa al punto que algunastienen que sentarse antes de terminar de hablar. Los nios son confiados, con chispa y de ojosencendidos. Sin embargo, todos parecen recibir el mismo tratamiento por parte del maestro.Despus de las once llegan los mayores (aproximadamente tienen entre doce y catorce aos) ypermanecen all hasta la una. Son un grupo ms pequeo, trece en total: nueve nios y cuatro nias.Es significativo que haya tan pocos alumnos, y tan pocas nias. El matrimonio y las actividadeseconmicas hacen que los nios dejen la escuela pronto. Las muchachas, por su parte, dejan laescuela ms temprano, porque se casan ms jvenes que los muchachos.Todos los nios pueden leer y escribir hasta cierto punto. Leen oraciones complicadas escritas enla pizarra, primero al unsono y luego individualmente. Luego las copian en sus cuadernos.Aprenden un poco de vocabulario en francs, sin mayor utilidad, que tanto el maestro como losestudiantes pronuncian de manera irreconocible. Adems, hacen largas sumas, como escribir cadaintervalo de 50 entre 2,500 y 10,000, y tambin problemas simples. La respuesta a estas sumas seescribe en los libros de ejercicios y se corrigen individualmente. En sentido general, la matemticaque se les exige, y que les cuesta gran dificultad, es infinitamente ms fcil que la matemtica queusan cotidianamente estos mismos nios para tratar cuestiones de dinero, confirmando as loshallazgos de Lave (1988).[footnoteRef:5] [5: Esto se debe en parte a una dificultad especial que la mayora de los malagasy tienen con los numerales arbigos. Enla mayora de los dialectos del pas, incluyendo el zafimaniry, los nmeros se dicen de manera contraria a como seescriben. Esto, claro est, crea problemas a la hora de ensear y aprender aritmtica. El malagasy oficial, un idiomaque el gobierno ha tratado de introducir para superar las variaciones dialectales, coloca los dgitos en el orden europeo,y en la escuela se trata a veces de ensearlos de esta manera. Sin embargo es claro que ni el maestro ni los estudiantespueden realmente usar esta manera para referirse a los nmeros en sus sumas o en el habla ordinaria, y los intentos deintroducir el malagasy oficial parece crear ms confusin.]

Existen tambin unos extraos ejercicios de gramtica sobre la acentuacin en malagasy. Lo quese ense no tena sentido ni para el maestro, ni para los alumnos, ni para m. En ocasiones, unavez cada quince das ms o menos (no el da que tom estas notas), se ensea un poco de geografa-aprender los nombres de las provincias de Madagascar, y oraciones sobre Francia, los EstadosUnidos, la URSS, Jerusaln, Beln y Roma- y un poco de ciencia: leen y copian oraciones comoEl agua hierve a 100 grados. (Despus les pregunt a los alumnos a cuntos grados era queherva el agua y no tenan ni idea.)Aunque el contenido de la enseanza no es muy distinto en ambas clases, lo diferente fue laatmsfera. En el caso de los mayores, tuve la impresin de que el profesor, aunque todava amable,senta que estaba perdiendo su tiempo, sentimiento que compartan los alumnos. La atmsfera dela segunda parte era negativa, desagradable... de frustracin. La explicacin es sencilla: laenseanza a este nivel est dirigida a aprobar el examen que reemplaza al antiguo BEPC, perotodos los alumnos y maestros saben que no hay posibilidades de que alguien lo apruebe. En estepunto, la escuela representa algo que es normalmente insignificante en la aldea, a diferencia delugares ms desarrollados de Madagascar: la intrusin en la aldea de la imagen de una sociedaddonde los habitantes del lugar deben verse a s mismos como el escaln ms bajo.Aunque los estudiantes mayores consideren que alcanzar xito acadmico es imposible para ellos,comparten sin embargo algo en comn con toda Mamolena y con todas las personas que conozcoen Madagascar, educadas o no: estn absolutamente convencidos del valor de la escolarizacin yla literacidad. Esta conviccin me parece sorprendente y vale la pena analizar por qu es as, almenos en lo que relativo a los habitantes de Mamolena.La explicacin primera y ms obvia sera que para los zafimaniry la educacin es un caminopotencial para el xito social y la riqueza. No hay duda de que mucha de la propaganda delgobierno y de la iglesia estimula esta idea, y la gente de Mamolena conoce algunas historias dexito de otras aldeas, a las que a veces se refieren. Sin embargo, con referencia al os pobladores deMamolena, no existen casos conocidos de personas cuya educacin les haya permitido conseguirbuenos trabajos.Tener educacin posibilita ser elegido para puestos locales administrativos (mayormente sinsalario), porque estos requieren alguna habilidad para leer y escribir. Sin embargo, no est claro silos zafimaniry desean realmente estos puestos, aspecto sobre el que volver ms adelante.Tambin saben que aquellos a quienes les fue bien en la escuela tienden a dejar la aldea y aestablecerse en ciudades como Ambositra y Antananarivo, la capital del pas. All, algunos de elloshan triunfado y otros no, pero su xito no ha tenido que ver con la educacin.Quizs sea ms relevante para la valoracin de la escuela y la literacidad el hecho de que lospobladores de la aldea saben que los hijos de estas personas ms itinerantes han podido ir aescuelas mejores en las ciudades ms grandes. Tambin se sabe que, por lo menos en algunoscasos, estos muchachos han obtenido empleo gubernamental, de ah que pueda decirse que el xitoacadmico ha dado sus frutos en la siguiente generacin.Sin embargo, visto desde la aldea, este tipo de xito es de doble filo. En primer lugar, aunque lagente sabe que alguna vez los trabajos estatales urbanos eran lucrativos y conducan al prestigio ya un nivel de vida alto, tambin saben que ya no es igual. Los pobladores comentan continuamentesobre la falta de trabajo en la ciudad, las terribles condiciones de vida de los pobres urbanos y elhecho de que a los empleados del gobierno se les paga mal e irregularmente, en un momento enque el precio de los alimentos que necesitan comprar est subiendo. La gente sabe lo que sucede.Durante mi reciente visita la nica discusin que escuch sobre el posible xito futuro gracias a laeducacin fue sobre una nia a quien estaban considerando para entrar como novicia en unconvento.La emigracin a los centros urbanos debida a la educacin tiene, sin embargo, una ventaja msprofunda, de acuerdo con los pobladores. La gente de Mamolena y de otros lugares parecidos tienesu propia y poderosa comprensin de la naturaleza del xito, que implica tener tantos hijos, nietosy otros descendientes como sea posible, tanto en la aldea como en la zona. Los mismos nios aquienes les va bien en la escuela dejan la aldea y tienen hijos que tal vez puedan alcanzar algnxito fuera de all, pero, al mismo tiempo, representan una prdida para sus padres y abuelos,disminuyendo as el xito y el prestigio de sus parientes mayores en la aldea.La causa de la alta estima que disfrutan la escolarizacin y la literacidad debe encontrarse, almenos hoy, en otra parte y no en las ventajas prcticas que confieren. Dira que esta valoracincontinua slo puede ser entendida si vamos ms all del contexto socio-econmico ya analizado yubicamos lo que se ensea en la escuela en otro contexto: el de la organizacin y valoracin delconocimiento en la aldea - vale decir, la manera en que los pobladores perciben el conocimientocuando no estn en el entorno de la escuela (como pasa la mayor parte del tiempo) o cuando no seestn refiriendo especficamente a ella. Al situar el conocimiento escolar dentro de ese contexto esposible entender un poco mejor por qu los pobladores deben valorar el conocimiento escolar ycmo lo usan. La fuerza de la explicacin depende del hecho de que, como veremos, laescolarizacin que reciben los pobladores no parece afectar su organizacin y su filosofa delconocimiento. Al contrario, el conocimiento escolar es interpretado dentro de los trminos de lacultura propia de la aldea. Este hallazgo est en correspondencia con una serie de estudiosrecientes sobre escolarizacin (Willis 1977; Scribner y Cole 1981) que documentan la fuerza de lacultura local y la debilidad de la cultura escolar.La fuerza de la cultura local, al menos en Mamolena, no sorprende a un antroplogo que harealizado trabajo de campo tradicional, al tomar notas de la vida diaria, sin limitarse a unproblema predefinido, mientras que podra pasar desapercibida en el tipo de investigacin quehacen quienes se han concentrado en la educacin incluso cuando se perciben a s mismos comoantroplogos. Esto se debe a que la teora local del conocimiento y la evaluacin de los diferentestipos de saber estn completamente relacionadas con su manera de concebir cosas como el cuerpo,el gnero, la maduracin, la naturaleza del mundo viviente y su comprensin de los procesosproductivos y reproductivos. En otras palabras, slo al entender cosas que a primera vista no tienenque ver con la educacin y la literacidad es que puede entenderse el sentido de estas para loszafimaniry.Al resumir la etnografa del conocimiento entre los zafimaniry estoy consciente de que mucho delo que tengo que decir se aplica tambin, en menor o mayor grado, a muchos otros malagasi.Tambin s que lo que expongo aqu slo puede dar algunos indicios. A pesar de que afirmo que esnecesaria una perspectiva cultural ms abierta de lo normal para entender los usos de la literacidady la escolarizacin, slo puedo, desafortunadamente, presentar una relacin parcial de esosfactores en el poco espacio disponible.Como la mayora de los malagasi, los zafimaniry enfatizan el hecho de que el paso por la vida esuna transformacin fundamental, de manera que muy poco de la persona se considera fijosimplemente porque se ha heredado. Para ellos, los seres humanos vivos son mejor entendidos entrminos de la transformacin que se opera en ellos, qu dejan atrs y en qu se convierten, en vezde ser tomados como entidades fijas. Esta transformacin afecta su cuerpo, su gnero, su mente, suuso del lenguaje y las esferas apropiadas de accin (Bloch 1986 y 1989). Me concentrar en lostres ltimos aspectos. El proceso de transformacin es gradual, no existen discontinuidadesoabruptas, pero para los fines de esta explicacin pueden dividirse en tres etapas fundamentales.Los conceptos zafimaniry con relacin al aspecto corporal de las transformaciones asociadas conla maduracin recuerdan los de otros malagasi (Bloch 1986, Huntingdon 1989). Existe la ideageneral que los nios al nacer son suaves y flexibles y que, segn maduran, proceso que ocurreprincipalmente como resultado de la bendicin de sus ancestros, se fortalecen fsica y moralmente.Esta transformacin no slo es evidente en las partes materiales del cuerpo sino tambin enaspectos menos tangibles, como la manera de hablar. Los jvenes hablan en una especie dedesorden no formalizado y con oraciones cortadas. Los viejos usan frecuentemente expresionescasi como frmulas dichas en un estilo arcaico y fijo. Al igual que en otras partes de Madagascar,todo esto se entiende como parte de un proceso general de endurecimiento, secamiento, deconvertirse en algo ms fijo, ancestral y moral.Segn se avanza en la vida, y de manera muy simblica, la casa zafimaniry se conviertegradualmente en un sustituto del cuerpo. Podemos distinguir tres etapas en la vida: la primera escuando la persona no est an ligada a una casa y su cuerpo es suave e indeterminado; la segundaes el perodo en que, como miembros de una pareja casada, se desarrollan a travs de susdescendientes y de su casa; y la tercera es cuando empiezan a separarse de la actividad humanacomn y a convertirse en ancestros, pero esto significa fundirse con las casas ancestrales, cuyaestructura se convierte en el objeto de veneracin del ancestro.Este proceso general de maduracin tiene todava otro aspecto. Se asocia con la idea de que lasdiferentes etapas de la vida estn vinculadas tambin con las esferas apropiadas de actividad y, porconsiguiente, con el tipo apropiado de conocimiento. Se considera que los jvenes (aquellos queno se han casado an y que no estn asociados a una casa) son normalmente los cazadores yrecolectores, y desarrollan estas actividades en el bosque. Como los hombres jvenes se casan mstarde, este perodo es ms largo para ellos. La asociacin de los jvenes con el bosque, la caza y larecoleccin no puede entenderse meramente como un tipo de actividad productiva. Se cree que losjvenes comparten de varias maneras las caractersticas de sus presas. Se les dice que son comoanimales o incluso plantas silvestres: no confiables, en formacin y que rompen los vnculospersonales de manera promiscua, amoral, movible, interesada en esto o en lo otro.Para los zafimaniry, la forma tpica de hacer las cosas en esta etapa de la vida es el juego, y la cazay la recoleccin se consideran parte de l. Los nios juegan con cosas familiares, imitando, porejemplo, las actividades de los adultos: construyen casas de juguete donde cocinan, juegan a losrituales de los adultos, o a veces hacen juegos ms organizados como knuckle bones o rayuela, delos cuales llevan la puntuacin de manera extremadamente compleja. Pero sobre todo juegan conplantas y animales.Lo que resulta particularmente interesante de este tipo de juego es que implica una combinacin deconocimiento enciclopdico y experimentacin cientfica. Por ejemplo, aparte de los abundantesltigos de madera y liana, los muchachos de Mamolena hacen pistolas de juguete con bamb yotras plantas. Tambin hacen molinos de viento, con aletas que los mantienen siempre en ladireccin del viento. A los ms inteligentes incluso les encanta discutir los principios que hacenque estos juguetes funcionen. Junto con esta fsica terica y prctica existe una gran fascinacinpor la biologa prctica y terica, que implica jugar con animales y examinarlos, a veces de maneramuy cruel.La naturaleza cientfica de este tipo de juegos me sorprendi particularmente una vez que, comoresultado de un cicln, un pjaro desconocido (en realidad un ave marina nunca vista en esa rea)apareci en la aldea. Un grupo de nios que haban empezado a examinarlo lo trajerontriunfalmente a la aldea. Estaban especialmente sorprendidos e interesados por su pico, que tenados extraas aberturas que ellos pensaban deba ser la nariz. Discutan la peculiar forma de ganchodel pico, por lo que consideraban que deba ser un ave de presa, pero se preguntaban qu tipo deanimales podra capturar siendo tan pequea. Luego notaron que las alas se extendan y decidieronque deba volar alto. Finalmente notaron sus patas con membranas y decidieron que deba ser unave marina que posiblemente haba venido del mar a causa de los fuertes vientos.Es difcil imaginar una leccin de biologa tan bien organizada, pero la manera de trasmitir esteconocimiento y el discurso que usan para ello es totalmente informal: apenas contiene oracionescompletas. Durante la discusin los nios se interrumpan y se empujaban unos a otros. Cuandoalgunos adultos se unieron al grupo, lo que hicieron con obvio inters, se avergonzaban departicipar en una actividad tan frvola y se alejaban cuando llegaba alguien ms. Por su actitud eraobvio que para ellos, y para todos los dems, este no era en realidad un asunto serio. Tal actitudhacia el conocimiento sobre las cosas silvestres es compartida por todos y est vinculada no slo alhecho de que, segn el estereotipo, es un conocimiento infantil, sino tambin al hecho deconsiderar que las cosas silvestres no son importantes para el sabio, porque son fluidas y nopermanecen. Es as a pesar de que, objetivamente, en trminos de nutricin y de otras actividadesimportantes, los productos del bosque tienen una gran importancia econmica, un hecho que nadiequera admitir.Las actividades y el conocimiento sobre las cosas silvestres estn vinculados con el estado sin casade los jvenes. El matrimonio y el comienzo de la asociacin con la casa hacen que tales juegos sevuelvan inapropiados. Este cambio ocurre ms rpido para las muchachas que para los muchachos,quienes en las ltimas etapas de su soltera desarrollan una versin especial de este saber tericosilvestre de la etapa infantil asociado a la caza, ligada a las aventuras lejos de la aldea.[footnoteRef:6] [6: Esto incluye buscar rboles de valor en la profundidad del bosque o emplearse como asalariados.]

El perodo matrimonial est asociado con el desarrollo, la fijacin y la conversin de los nios enalgo permanente de la casa. Este proceso est a su vez vinculado con la agricultura, que es lamanera de sustentar a la familia. Como la casa y el matrimonio se consideran una actividadconjunta del varn y la mujer, esto se extiende a la agricultura y los zafimaniry ven con aprobacinla cooperacin mutua entre esposo y esposa como necesaria y apropiada para las labores agrcolas.No es sorprendente, pues, que el conocimiento necesario para esta etapa de la vida est gobernadopor el principio de la utilidad y sea considerado as. El tipo de discurso en el cual se analiza esesaber es mayormente sobre las cuestiones prcticas, se comparte perfectamente por los hombres ylas mujeres y tiene lugar, por lo comn, entre marido y mujer. Como en el caso de cualquiercampesino, su conocimiento detallado sobre el suelo, el clima, las especies de plantas y los precioses asombroso. Sin embargo, al igual que el conocimiento del juego por parte de los ms jvenes, lamayor parte de esta sabidura es implcita y por tanto difcil de describir.Sera errado, sin embargo, creer que este tipo de conocimiento nunca se verbaliza. Se manifiesta enla solucin de problemas prcticos o a veces, en las discusiones despus del trabajo. El lenguaje enel que se discuten estos temas refleja tambin la nocin de utilidad: es serio, ms calmado y msorganizado que el de los jvenes sobre plantas y animales salvajes. Frecuentemente, lasconversaciones sobre estos temas son susurradas en parte, e incluyen largas pausas que expresanreflexin, clculo y duda. Las personas no se interrumpen entre s y se sientan en posicionesapropiadas. Este tipo de dilogos normalmente tiene lugar a las horas adecuadas paraconversaciones de esta naturaleza: despus del desayuno, despus de la ltima comida del da o enciertos momentos durante las visitas de parientes.El conocimiento agrcola prctico de esta etapa intermedia es parte de una actividadfrecuentemente repetida pero sera inexacto pensar que no puede ser usado ocasionalmente fuerade contexto o para la especulacin innovadora, como ha sido sugerido algunas veces por lossiclogos (Perkins 1988). Por ejemplo, los zafimaniry tienen tres calendarios incompatibles ycontinuamente discuten sobre la manera de alinearlos, para lo cual usan principios matemticosinfinitamente ms complejos que los que se ensean en la escuela. Asimismo, la discusin sobre laoferta y la demanda, y sobre cmo sacar ventaja de las fluctuaciones de los precios de acuerdo conel tiempo de las cosechas, revela una gran habilidad operativa. En otra ocasin emplearon, porejemplo, buenas hiptesis cientficas, resultado de analizar innovadoramente una situacin nueva,para explicar la expansin de la epidemia porcina debido a que la gente no se lava bien los piesantes de entrar a la aldea, al viento, o a que se compra carne de cerdo infectada en otras aldeas yluego botan los huesos, que son rodos por los puercos...[footnoteRef:7] [7: He aqu otros ejemplos: Me explicaron que el taro no crece tan bien ahora que el bosque ha disminuido. Los zafimaniry atribuyeron esto alhecho de que ahora la materia vegetal descompuesta del bosque does not wash down into the swiddens so wellanymore. Aventar (Winnowing) con una canasta en la cabeza, a diferencia de hacerlo con una bandeja, requiere unacercamiento cientfico puesto que la altura de la canasta se calcula en trminos de la fuerza del viento, de manera queel arroz caiga separado de la paja: mientras ms dbil el viento ms alta la canasta. El proceso produce tres pilas en uncontinuum: una de arroz, otra de paja y la otra mezclada y as sucesivamente. Una mujer que me vio mirando cmoella aventaba me explic perfectamente la interaccin entre la altura y la velocidad del viento. Mientras llenaba su granero con el arroz de su cosecha, un joven casado lo meda en varias canastas poniendo enuna caja pequea un grano de maz por cada daba, como recurso mnemotcnico. Luego me explic que no pensabatocar al arroz hasta septiembre, cuando el precio sube. Hasta entonces, si necesitara, comprara un poco. Para ello ir almercado en las reas de cultivo donde ser barato y donde luego espera venderlo ms caro.]

Despus de la madurez viene una etapa de la vida que puede llamarse ancianidad.[footnoteRef:8] El perodoen que la pareja est preocupada por producir y alimentar a sus descendientes se abandonagradualmente al envejecer. Como sealamos ms arriba, esto significa que, por un lado, se estnconvirtiendo prcticamente en ancestros y, por otro, que al mismo tiempo se estn fundiendo conla casa fija, solidificante y embellecedora. Los hombres llegan a ser ancianos ms fcil y [8: El trmino malagasy es Raiamandreny. No denota un estatus absolutamente fijo y en algunos contextos puedesignificar simplemente padres. Se puede aplicar a la mujer y al hombre pero se usa ms con este ltimo.]

claramente que las mujeres, aunque estas pueden alcanzar tambin el estatus de ancianas, sloque ms raramente y con menos seguridad.Ser un anciano es un estatus pero tambin un estilo de conducta que la persona adopta cuando llegaa la vejez. Se distingue por la postura y por el cdigo lingstico. El anciano tiende a hablar muydespacio, usando un lenguaje formalizado y fijo, lleno de adornos, citas y proverbios. Cuando unanciano habla no se dirige a nadie en particular, sin importarle si lo escuchan o no, e ignora elhecho de que otros puedan estar hablando al mismo tiempo, puesto que un intercambio lingstico12especfico negara el carcter casi sobrenatural de lo que est diciendo.La sabidura de los ancianos zafimaniry tiene mucha menos importancia poltica que la de los13merina. Es tratada con respeto, al igual que la persona mientras habla, pero con la sensacin deque no tiene que ver con la vida prctica y de que es casi ignorada.El discurso de los ancianos, sin embargo, no est definido meramente por la forma sino tambinpor el contenido. En otras palabras, la ancianidad tambin implica una forma especfica deconocimiento. Los ancianos estn asociados con la imagen de la rectitud, la dureza, la permanencia,la moral, la fijeza en el tiempo y el espacio (marcada por la casa sagrada), pero tambin con laclaridad[footnoteRef:9] y la verdad. Esto se debe a que la sabidura que viene con la vejez contrasta con lacatica fluctuacin de la vida caracterizada por las cosas silvestres (que normalmente concierne alos jvenes) y con el proceso de ganarse la vida (preocupacin principal de la madurez y quetambin est ligada con el cambio dialctico, aunque de naturaleza ms ordenada). La sabidura delos ancianos es autoritaria, ms all de todo cuestionamiento e incluso ms all de la vida humana,puesto que se considera que el anciano slo dice las palabras de los ancestros que estn fundidoscon la casa. [9: Vase Bloch (en prensa, a y b)]

El anciano zafimaniry se ha convertido en algo fijo y por tanto es como un objeto inanimado. Loque permite que se exprese a travs de l no tiene valor prctico porque es sobre cosas que estn enuna escala diferente de la vida humana. No es referencial sino constitutivo; merece ser expresado yexpuesto por s mismo; es la sabidura. Lo que normalmente se dice durante esas conversacionesson bendiciones y formas especiales de agradecimiento que son tambin una especie de bendicin.Si no son de este tipo, entonces suelen ser tantara, palabra que muchas veces se traduce comohistoria, ya que sus contenidos suelen ser genealogas de personas y lugares, informacin sobrela geografa de lugares previos importantes y descripciones de cmo deben hacerse los rituales.Tantara y ancianidad son inseparables.[footnoteRef:10] [10: Los zafimaniry distinguen claramente entre tantara y Anganon, que normalmente se traduce como cuentos, yexplican la diferencia argumentando que una es verdadera mientras la otra no lo es. (No significa que el Anganon seanecesariamente falso sino que no tiene la veracidad categrica de la tantara.) Verdad, en este caso, significa msall de toda pregunta, puede tambin ser calificada como clara, mazava, que tambin implica que no puede ponerseen duda (vase Bloch, en prensa, b).]

En sentido general, los zafimaniry ven el conocimiento de estas tres maneras, cada una asociadacon una etapa de sus vidas. La juventud juega especulativamente con plantas y animales salvajes.En la madurez se preocupan por el conocimiento prctico y la maximizacin de la utilidad. A laancianidad le preocupa la historia. Segn nos movemos del conocimiento de la juventud alconocimiento de la ancianidad avanzamos en un eje de fijeza creciente y de categorizaciones, perotambin disminuye la importancia de lidiar con el medio ambiente.Los zafimaniry tienen, por consiguiente, una metateora sobre los diferentes tipos de conocimiento,asociados con diferentes estilos de comunicacin y que son parte de preocupaciones ms generalescomo la maduracin del cuerpo y la persona, la naturaleza de la sociedad humana y su relacin conel mundo no humano de las plantas, animales y lugares. Es dentro de este sistema de creencias,relativamente organizado, acerca de los diferentes tipos de conocimiento, que los zafimaniry tratande ubicar el conocimiento que se transmite en la escuela.Se considera que el contenido del conocimiento escolar es del mismo tipo que la sabidura de losancianos. Tambin proviene de un ms all absolutamente autoritario al que uno respeta pero alque no quiere acercarse mucho. Se asume que es categricamente cierto, pero al mismo tiempo esirrelevante porque no concierne a las actividades prcticas. No se asume como fuente deinformacin sobre el mundo emprico.Tal asociacin entre el conocimiento escolar y la sabidura explica la aceptacin acrtica de todo loque se ensea en la escuela. La actitud de los zafimaniry hacia ese saber es que, por supuesto, esverdadero y todos deben conocerlo, no puede ser cuestionado porque es verdadero, y no esdivertido ni relevante. La aparente anomala que tanto me impact -que el valor intelectual yprctico de lo que se ensea en la escuela fuera tan pobre comparado con lo que cotidianamenteestaba disponible fuera de ella- no les importaba en absoluto a los pobladores. Lo que se enseabaen la escuela provena de fuentes tan prestigiosas que no poda ni deba concernir al mundoprctico ni emprico. Sobre todo, y al igual que el conocimiento de los ancianos, debe estar msall de la dialctica.Habiendo dicho esto, el conocimiento escolar, sin embargo, no puede asimilarse de manerasencilla dentro del sistema pre-existente. Esto se debe a que las teoras del conocimiento de loszafimaniry asumen una homogeneidad entre el tipo de conocimiento y el tipo de persona que loprofesa. Si el conocimiento escolar en una forma de sabidura, est siendo trasmitido por laspersonas equivocadas a los receptores equivocados, puesto que es impartido por los jvenes a losms jvenes. El problema se complica ms porque el cdigo comunicativo adecuado para latransmisin de la sabidura es inapropiado para los alumnos y para los maestros.Los problemas que estas anomalas representan en parte se resuelven y en parte se evitan demuchas maneras. Una de las maneras de evitar el problema es no darles a los jvenes laoportunidad de mostrar que ellos tienen la sabidura. En las asambleas y otras reuniones no se lespermite hablar ni pontificar y, en el contexto de la aldea, el conocimiento escolar es conservadopor los jvenes hasta que, ya ancianos, puedan usarlo ocasionalmente como un extra decorativo dela tantara.El problema de que las escuelas den sabidura a las personas incorrectas se agudiza cuando elconocimiento escolar otorga, ocasionalmente, autoridad. Esto ocurre cuando quien posee eseconocimiento consigue algn puesto administrativo. Como en Mamolena nadie tiene una posicinas, no es un problema, pero s lo es en otros pueblos, como Ambohivohitra y otra aldea cercana.En esta otra aldea hay un hombre joven de alrededor de treinta aos que tiene una posicinadministrativa oficial. Fue escogido principalmente por sus buenos resultados en la escuela, puestoque su trabajo requiere saber leer y escribir. Su posicin es una vergenza para todo el mundo,incluyendo l mismo, como lo muestra esta ancdota. Poco antes de dejar la aldea, les dije a lagente de Mamolena que quera ver la tumba del fundador de esa otra aldea. Aquel mircoles, en elmercado, y despus de haber comprado tres litros de ron, los ancianos de Mamolena sugirieron quedebamos ir a la otra aldea a pedir permiso para visitar la tumba, quizs porque esto iba a ser unaoportunidad para beber parte del ron. Primero fuimos donde los ancianos de la otra aldea y lapeticin se hizo con el decoro zafimaniry usual; al marcharnos nos encontramos con el jovenoficial en el camino y los ancianos decidieron que tambin debamos pedirle permiso a l. Desde elprincipio esto fue problemtico porque el orden en que uno se sienta y bebe implica cierta jerarqua,y nadie poda decidir el orden de precedencia. Esto se aclar al final y las cosas estuvieron bien porun rato, mientras nos dirigamos al joven con su ttulo administrativo de Presidente. Entonces, ygracias a los efectos de ron, una cierta nota de irona empez a notarse en la manera en que losancianos se dirigan al oficial. Lo empezaron a llamar Raiamandreny (anciano) y a actuar con unacreciente humildad burlona. El presidente no saba dnde meterse y finalmente se escabull.La escolarizacin no se usa fuera de la escuela en Mamolena y, cuando se usa, pronto se convierteen algo problemtico. Sin embargo, hay un rea de la escolarizacin que s invade y necesita serconsiderada aparte: el uso de la literacidad. La literacidad es sobre todo una tcnica comunicativa,pero como el estilo de comunicacin, la persona y el conocimiento estn totalmente fundidos paralos Zafimaniry, el uso de la literacidad en la aldea presenta los mismos problemas que el uso de lasabidura escolar.Como discutimos anteriormente, los zafimaniry asocian las diferentes etapas de la vida y losdiferentes tipos de conocimiento con diferentes formas de comunicacin. Para ellos, estosdiferentes tipos de comunicacin varan a lo largo de un continuum, que va desde los temas ycontenidos considerados efmeros, hasta las cosas permanentes dichas en un lenguaje que revelaesa fijeza. Al trabajar con esta nocin y asumir la escritura como una tecnologa que inmoviliza eldiscurso, no es sorprendente que la escritura les parezca apropiada para la sabidura, y en smisma un signo de sabidura, como la vean los merina un siglo atrs.[footnoteRef:11] Esta categorizacin tienepor tanto una gran influencia en la manera en que la escritura se recibe y se usa. [11: Vase Bloch 1989.]

Ante todo debemos considerar la recepcin de la escritura, principalmente en sus formas impresas,que se originan fuera de la aldea. Esta llega en tres formas:1) Las comunicaciones de la administracin, ledas generalmente por el administrador deAmbohivohitra en presencia de los pobladores de Mamolena, que deben ir a escucharlas.2) En muchas casas de la aldea hay pginas de viejas revistas francesas que se venden en losmercados y se usan para decorar las paredes. Por ejemplo, en la casa donde viv durante mi trabajode campo, haba una pgina doble de la revista Express de quince aos atrs con un comercial desostenes y otro de una tarjeta de crdito con este mensaje, sorprendentemente incorrecto:Maintenant avec ma carte Bleu je ne suisplus jamaispris a court. ('Ahora con mi tarjeta azul nosoy llevado jams a corte). La imagen mostraba a una elegante pareja en un restaurante: alhombre le traan la cuenta, que obviamente no poda pagar. Hasta dnde pude juzgar, nadie habahecho el mnimo intento por leer esto.3) Los que asisten al improvisado servicio que tiene lugar los domingos en la iglesia escuchan lalectura de la Biblia que hace el catequista. Hay dos aspectos llamativos de estas lecturas. En primerlugar, mientras los hombres relativamente jvenes leen con dificultad y lentitud los mismos textos,semana tras semana, los ancianos se sientan juntos en los ltimos asientos de la iglesia, como siestuvieran presidiendo, eliminando as cualquier autoridad que el catequista pudiera obtener de suprofesin de sabidura. En segundo lugar, est claro que lo que se lee en esas ocasiones carececasi de sentido para los oyentes y nunca muestran el menor inters en su contenido. Quizs se debaa que la lengua es muy difcil de entender, por causa de la total indiferencia hacia la puntuacinque caracteriza la manera de leer del catequista. Tambin por la rareza del contenido. Por ejemplo,un texto que se ley una y otra vez fue el de la pesca milagrosa, que narra la pesca en botes usandoredes, pero los zafimaniry no tienen ninguna experiencia con este tipo de actividad. Para empeorarlas cosas, la traduccin traduce bote como sambo kely, palabra malagasy totalmente inapropiadaque significa pequeo buque o buque cisterna.De hecho, nada de esto importa mucho y el contenido de estos diferentes mensajes escritos sonasumidos de la misma manera, una manera consistente con el hecho de asimilarlos a la sabidurade los ancianos. Se presume que todos estos mensajes, ya sean comunicaciones del gobierno,anuncios de sostenes, o la sagrada escritura, vienen de un ms all inmensamente poderoso y, portanto, se toman como verdad, sin cuestionarlos, pero por esta misma causa no son informativos demanera prctica, ni se espera que lo sean, y tampoco tienen relevancia inmediata para la vida o elentorno de las personas. Cualquier intento por parte de la gente comn de analizar lo que significansera subversivo e imprudente.El material escrito que se produce fuera de la aldea no representa, por consiguiente, un problemapara la teora local de la distribucin del conocimiento. Sin embargo, el que se produce dentro de laaldea s representa un problema potencial, lo mismo que el uso del saber escolar por parte deljoven administrador. Esto se debe a que quienes pueden escribir tienden a ser muy jvenes y portanto no son exponentes apropiados de la sabidura. El problema se resuelve, a la larga,convirtiendo a los que saben escribir en escribas de la sabidura de los mayores.Hay dos tipos de escritura que normalmente surgen de la aldea: uno lo constituyen los mensajes decuatro o cinco lneas que se mandan a las aldeas vecinas invitando a los rituales o anunciandoalguna muerte. Aunque frecuentemente los jvenes los escriben, como su forma es completamentefija, son vistos como provenientes de una especie de voluntad colectiva de la cual los ancianos17son los eptomes.El otro tipo son las infrecuentes pero importantsimas cartas que ocasionalmente se intercambiancon un pariente lejano y que portan noticias importantes. Un aspecto interesante de estas cartas essu forma, que sugiere la oratoria de los ancianos, puesto que se modelan totalmente a partir de losintercambios oratorios que caracterizan las formas especiales de saludo que el pariente quecontesta debe usar para dirigirse a los ancianos de su familia.En tales ocasiones, la destinataria, luego de una seccin larga y totalmente fija del tipo Cmoest?, hace un relato estandarizado de lo que ha hecho durante su ausencia. La respuesta consisteen: primero, repetir el saludo estandarizado, despus se da gracias por la informacin, que deberepetir lo ms exactamente posible lo que ha dicho la persona que escribi, y luego se hace unbreve recuento estandarizado de las cosas nuevas en la aldea. Esto se contesta de manera similar.Ella agradecer a los ancianos por las noticias y despus las repetir.El efecto general de esta manera de proceder es que transforma los hechos fluidos en la fijaTantara que los ancianos hablan y avalan. De esta manera, cualquier conocimiento que tengaalgunas caractersticas apropiadas para la madurez se convierte en la sabidura de los ancianos,porque el discurso del joven ha sido puesto bajo control. Las cartas siguen tambin este patrn:consisten en el mismo tipo de saludos, luego la respuesta a la carta previa, si esta existe, despus sedan noticias nuevas (tres o cuatro lneas a lo ms) y finalmente se despiden con otras frasesconvencionales.Escribir una carta otra vez deja los hechos fuera de duda y la hace parte del dominio de la verdadabsoluta, como los escritos de la iglesia, el gobierno o las revistas viejas. Aqu, sin embargo, existeuna dificultad: tal informacin debe provenir de los mayores y ser recibida por ellos, pero pocasveces son lectores y escritores competentes. Pero el problema tampoco es grande: la accin serepresenta como el joven que escribe el dictado del anciano y le lee las cartas, de manera que elanciano se convierte en el verdadero destinatario. Esto es en parte un escenario ideal puesto que loque tiende a suceder es que todo el mundo se junte tratando de entender tanto como puedan lo quedice el papel ... pero esto es lo que los zafimaniry dicen es lo que debe suceder.Esta manera de representar la escritura como algo que emana de los que poseen autoridad niega elpotencial cognitivo y revolucionario que algunos le confieren (Goody 1968, 1977). Esto se debe aque las reglas bsicas sobre el conocimiento fuera de la escuela han readaptado a su lgica elconocimiento escolar. Puede considerarse que esto se debe a la naturaleza institucionalizada de laescritura de una carta. Sin embargo, incluso cuando la escritura se usa innovadoramente, el controlde la literacidad por parte de los jvenes no parece tener ningn efecto significativo. Esto se ve enel siguiente ejemplo, particularmente interesante porque implica precisamente la situacin que,segn sugiri Goody, tendra implicaciones sociolgicas fundamentales. Este tiene que ver con lacrtica, basada en la escritura, que los jvenes letrados hacen de los registros orales profesados porlos que tienen autoridad.Cuando en 1989 regres a Mamolena despus de una ausencia de diecisiete aos, esto caus tantasorpresa e inters que la gente se disputaba tratando de ayudar. Entonces haban decidido que loque yo estaba tratando de hacer durante mi primer perodo en la aldea fue aprender Tantara, puestoque era la nica explicacin posible, desde el punto de vista de su teora del conocimiento, a lo queyo haca. Como resultado, cuando los pobladores se dieron cuenta de que haba venido a hacer lomismo de nuevo, comenzamos a hablar sobre la historia de la aldea. Pronto en medio de laconversacin, un hombre de mediana edad a quien yo haba conocido cuando l era nio, mostruna libreta escolar de diecisis pginas llenas con un material cuidadosamente escrito: result seruna historia de la aldea consistente en su mayor parte de genealogas, y me dijeron que todo lo queyo necesitaba estaba all. Pens que la gran divisin de Goody haba tenido lugar durante miausencia.17 De hecho, a veces las cartas no existen como tales sino que la gente dir que una carta (Taratsy, literalmente papel)De hecho, pronto comprend que mi presencia anterior en la aldea tena que ver con la existenciade ese documento. Lo que haba sucedido es que yo pasaba horas hablando con un anciano ciegomuy respetado, a veces grabando lo que l deca, pero la mayor parte del tiempo tomando notasque luego organizaba en la noche. Esto, claramente, era Tantara, y los pobladores decidieron quetambin ellos queran un registro permanente de esa tantara, pues saban que el anciano no viviramucho ms. Entonces le pidieron a un joven que hiciera lo que presuman que yo haba hecho:escribir la historia de la aldea a partir del dictado del anciano.Este era el documento que haban elaborado; en un sentido era exactamente el escenario predichopor Goody. Al traer el libro, dos ancianos, en espritu de discreta competencia, me contaban suversin de la tantara de la aldea. Aunque no estaban de acuerdo en algunos aspectos, losdesacuerdos se ocultaban rpidamente mediante el uso de la cortesa zafimaniry, comn entre losancianos. Esto no era fcil para el registro escrito. El hombre que haba trado el cuaderno empeza cotejar lo oral con lo escrito y de vez en cuanto sealaba que lo que se estaba diciendo noconcordaba con lo escrito, lo que provoc una incomodidad momentnea que luego se resolvirpidamente. Estas interrupciones impertinentes eran escuchadas a veces con desconcierto, peropoco despus fueron simplemente ignoradas. El hecho de que fuera un joven quien usaba laescritura de esa manera significaba que no poda intervenir en la exposicin de la sabidura porparte de los mayores. Ello, sin embargo, no significaba que el libro como tal fuera tratadoirrespetuosamente. Todo lo contrario: obviamente era una posesin muy preciada y al guardarlo leofrendaron un poco de ron.Nuevamente el marco social y cultural haba reducido las implicaciones de la escolarizacin y laliteracidad a su base y haba significado que, sea cual sea el potencial perturbador que taleselementos puedan tener, estos fueron rpidamente controlados. De manera que ni la escritura ni laescolarizacin han cambiado significativamente los principios organizativos que rigen laevaluacin del conocimiento, sino que ms bien han sido usadas para reforzar los patrones yaexistentes. Aunque este es el caso de Mamolena, sera arriesgado asumir que ocurre igualmente enotras partes de Madagascar y que pasara de la misma manera en otras circunstancias. Por ejemplo,incluso en aldeas zafimaniry habitadas por descendientes de esclavos, la situacin no es la misma yla escolarizacin tiene implicaciones sociales ms significativas. En Mamolena, varios factoresparecen confluir para crear esta situacin: incluyen la pobre situacin econmica del pas, lo cualha sido enviada o recibida, para decir que una invitacin o notificacin se ha hecho formalmente.ha provocado la debilidad de las instituciones educacionales y la falta de trabajo para los quetiene educacin, y la peculiar sospecha de los zafimaniry con respecto a la autoridad estatal,sospecha que quizs se deba a su historia especfica. Sin embargo, creo que un factor crucial es larelevancia de la manera en que los zafimaniry ven los diferentes tipos de conocimiento, los cuales,como vimos, son inseparables de sus creencias sobre la maduracin del cuerpo, la persona, lanaturaleza de la sociedad y las plantas y animales que viven en el mundo natural.La consideracin de este ltimo tipo de contexto es lo que me parece que falta en la mayor parte delas discusiones sobre escolarizacin y literacidad. La problemtica tradicional de las cienciassociales y psicolgicas ha tendido a definir por adelantado lo que resulta relevante para talinvestigacin. Lo que el caso zafimaniry muestra es que el investigador emprico no puedepermitirse el dejar de observar la vida en casi todos o todos sus aspectos.BibliografaBloch, M.1975a Oratory and political language in traditional society. London: Academic Press.1975b Property and the end of affinity. En M. Bloch (ed.), Marxist analyses and socialanthropology. 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* 1#

#Willis, P.1977 Learning to labour. Farnborough: Saxon House.2 Para mayor informacin etnogrfica sobre los Zafimaniry, vase Vrin 1964, Coulaud 1973, Bloch 1975b.3 Los nombres de las aldeas han sido cambiados para mantener la confidencialidad.8 De hecho, entre las principales etapas, las etapas intermedias son tambin muy interesantes pero no pueden discutirseaqu.12 En realidad, se pueden distinguir dos formas de discurso en los ancianos: la extremadamente formalizada que se usapara bendiciones y agradecimientos, y la ms asertiva, usada en la Tantara. Esto se ampliar en otra parte.13 Sobre las caractersticas de la oratoria de los ancianos merina, vese Bloch 1975a, pp. 5-12.