boletin devocional 2
TRANSCRIPT
Enciende los parlantes
HAZ CLIC PARA AVANZAR
Jesús, te agradezco muchísimo que pueda
presentarte y encomendarte mis inquietudes en
oración, para que seas Tú quien lleve mis cargas.
Con ello te demuestro que te amo, que te necesito
y que confío en Ti. Así, Tú puedes ayudarme a
lograr mucho más que si intentara hacerlo todo con
mis propias fuerzas. Gracias por hacerte cargo de
mis preocupaciones y abordarlas una por una antes
que se conviertan en problemas mayores. ¡Muchas
gracias, Jesús, por darme Tus sencillas soluciones!
Se inicia el ejercicio alabando pausadamente al Señor, diciéndole
Te amo, Jesús. Eres maravilloso, mi buen Señor, o cualquier
expresión de amor que brote de tu corazón. Otra opción puede ser
entonar alguna conocida canción de amor a Jesús o un estribillo
de alabanza, como el que sigue:
«Te alabo, Jesús, mi Rey.
De Tu gracia cantaré.
Seguiré Tus pasos, buen Señor,
hasta verte en todo tu esplendor.»
Se respira hondo y luego se bota suavemente el aire. Se repite
esta acción varias veces. Una vez que se hayan disipado las
distracciones, se procura expresar anhelo y hambre de Dios al
momento de tomar aire en los pulmones. Y al expulsar el aire, se
procura manifestar entrega y sumisión al Señor.
Ningún sacrificio quedará sin premio, ninguno me pasará inadvertido, pues he aquí que estoy atento a cada una de tus
acciones y conozco cada uno de tus pensamientos. Observo tus lágrimas y oigo tus ruegos. Percibo tu preocupación. Cuando
atraviesas dificultades, me compadezco de ti. Cuando eres objeto de tentaciones, cuando te invaden el cansancio y la
debilidad, me apiado de ti. Cuando triunfas, participo en tu regocijo. Cuando te fortaleces y vas a la batalla a combatir al Diablo, Yo veo, oigo y entiendo tus actos heroicos, tus acciones
valerosas y tu gran dedicación. Tomo nota de todo ello. ¡Te premiaré muy por encima de tu más insólita imaginación! Te
aseguro que soy un Dios justo y doy a cada uno lo que en justicia le corresponde.
Escríbenos a: [email protected]