boletín núm. 74

HiniestaBoletín informativo nº 74 - Sevilla - Junio 2009

Veinte años de nazarenas en San JuliánLa Agrupación Santa María Magdalena, Hermana HonorariaEstrenada la saya de tisú de plata bordada en oro

Boletín informativo nº 74Sevilla - Junio 2009

Real e Ilustre Hermandad Sacramental de la Inmaculada Concepción y Primiti-va, Franciscana y Cisterciense Cofradía de Nazarenos de la Piedad de Nuestra Señora, Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Santa María Magdalena y Ma-ría Santísima de la Hiniesta Dolorosa y Gloriosa Coronada

Director Francisco S. Ros González

Consejo Editorial Francisco Granados Gómez, María del Carmen Hucha Vargas-Machuca, Andrés Limón Jiménez, Francisco de Asís Ramos de Alba, María José Fernández Jiménez

Consejo de Redacción Eugenio Manuel Gómez Pina, Francis-co José Pérez Ramos, Julio de los Ríos Pastrana, Mª Carmen Sánchez López

Colaboradores Miguel Ángel Robles, Antonio Cattoni, José Antonio Romero Pérez, Joaquín Sánchez Blanco, Félix Ángel Vélez Ramírez, Alejandro Beltrán Gómez, Cristina Wandel-mer Pérez de León, Esperanza M. Gómez Mejías, Bruno Mar-vizón Carvallo, Antonio Velasco García, Joaquín Rodríguez Campos, María Milagros Ciudad Suárez, Sebastián Cerrillo Ariza

Fotografía Ana García Romero (A.G.), Archivo Histórico de la Hermandad de la Hiniesta (A.H.),Carlos Ros Gon-zález (C.R.), Eugenio Manuel Gómez Pina (portada), Foto Arnaiz (F.A.), Francisco S. Ros, González (F.R.), José Manuel Arreciado Carrera (J.A.), 0Jesús del Pozo (J.P.), Julio A. de los Ríos Pastrana, (J.R.), Nicolás de Alba Fernández (N.A.)

Edita Hermandad de la Hiniesta

Diseño Rafael Avilés

Imprime Gandolfo Artes Gráficas

Depósito Legal SE 1830-1988

Secretaría y Administración Plaza de San Julián, 2 y 4

Teléfono 954 41 92 09

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Los artículos y las opiniones vertidas son responsabilidadexclusica de sus autores. Prohibida la reproducciónparcial o total sin citar su procedencia

2 l 3 Sumario

3 PresentaciónAniversarios, homenajes y recuerdos

4 Hermano MayorUn año de trabajo

6 OpiniónLabor de Caridad, como Iglesia, de la Her-mandad l Vuestra delegada sacramental

8 EntrevistaManuel Rodrígez Ruiz, director de la Agrupación Musical Santa María Magda-lena de Arahal

12 El PersonajeLoli Romero Álvarez

14 La junta informaCuerpo de hermandad l El mejor informe l Entre Semana Santa y Corpus l Tra-bajando con ilusión l Una hermandad comprometida l El curso continúa l Un lugar para el archivo

22 NoticiasHorarios e itinerarios de las procesio-nes del mes de junio l Convocatorias l Cabildos l Títulos de hermano mayor honorario l Veinte años de las primeras nazarenas en San Julián l Los cultos de Cuaresma l Estampas del Domingo de Ramos l Nuestros niños

45 In memoriamElvira Acosta Escacena

46 Buzón cofradeAtraigamos a los niños a la hermandad l

Mis cincuenta años

Fe de erratasEn el boletín anterior, nº 73, en el pie de foto de la página 10, se indicaba que José Guillermo Carrasquilla era tenien-te hermano mayor en 1976-1977 cuando, en realidad, en aquellos años ocupó el cargo de fiscal primero. Igualmen-te, en un pie de foto de la página 35, nuestra hermana Macarena Muñoz aparece citada erróneamente como Macarena Ruiz.

Aniversarios, homenajes y recuerdosLa hermandad es un cúmulo de afectos y sensaciones que se avivan con el sol de las primeras horas de la tarde del Domingo de RamosFrancisco S. Ros GonzálezDirector

Se han cumplido en este 2009 veinte años de la primera salida de nazarenas en la cofradía de la Hiniesta. Parece ya muy le-jano aquel Domingo de Ramos de 1989 en el que un reducido grupo de hermanas acompaña-ron con el hábito blanco y azul a nuestros titulares en la esta-ción de penitencia a la catedral. Hemos querido recordar en el boletín esta pequeña efeméride porque resulta de justicia. La Hiniesta fue una de las prime-ras hermandades de Sevilla en reconocer la plena igualdad de derechos para todos sus herma-nos con independencia del sexo, adaptándose así a las normas diocesanas y reconociendo una demanda que era, y es, mayori-taria en una sociedad moderna y abierta. A través de los re-cuerdos de nuestras hermanas Patricia García y Eva Peñafuer-te, dos de aquellas primeras na-zarenas, revivimos un Domingo de Ramos ya histórico.

También nos hacemos eco en nuestras páginas de la entrega de los títulos de Hermano Ho-norario concedidos a la Agrupa-ción Musical Santa María Mag-dalena de Arahal y a Manuel Rodríguez Ruiz, su director. No hacen falta palabras para justifi-car estas distinciones. Arahal es la banda sonora de la cofradía desde hace treinta y dos años, y

su director ha dedicado a nues-tras imágenes titulares numero-sas composiciones que se han convertido ya en referentes de la música de las agrupaciones. Con él hemos hablado sobre la trayectoria de la banda, su pre-sente, su futuro y su relación con la Hiniesta.

En el apartado de noticias hay que hacer una mención especial al estreno de una saya bordada para María Santísima de la Hiniesta Dolorosa. Dona-da por un hermano y confeccio-nada por el Taller de Santa Bár-bara, fue bendecida durante el besamanos y lucida por la Vir-gen en la salida procesional de este último Domingo de Ramos que tantas satisfacciones nos ha deparado. Se trata de una pieza excepcional del bordado en re-alce que incluye originalísimos ramilletes de hiniestas en sedas amarilla y verde.

Y, como siempre, un lugar para los recuerdos. Enrique Ver-gara, que cumple cincuenta años de hermano, nos relata la curiosa manera en que llegó a la Hinies-ta y cómo fueron sus primeros años en la cofradía, aportando sabrosísimas fotografías que nos hablan de una época distinta, con unos pasos más modestos y una plaza de San Julián terriza con un caserío y un paisanaje ya desaparecidos. Recuerdos tam-bién de Loli Romero, camarera de la Virgen y madre de una fa-milia apegada por entero a San Julián y a la Hiniesta. Como también dedicó su vida a la her-mandad Elvira Acosta, camarera durante veintidós años y que re-cientemente nos ha dejado. Su figura, como no podía ser de otro modo, es reseñada con cariño y admiración por quien se declara abiertamente como su discípula, Mari Carmen Elvás.n

Hiniesta l #74 l 2008Presentación

4 l 5 Hermano Mayor

Un año de trabajoTodo esfuerzo merece la pena si el resultado es un Domingo de Ramos tan radiante como el que hemos vividoFrancisco Granados GómezHermano Mayor

Cuando tengáis este boletín en vuestras manos, se habrá cum-plido un año de una decisión trascendente que tuve que to-mar con apremio, presentar mi candidatura a hermano mayor y para ello conformar un equipo de trabajo con escaso margen de tiempo. Bien puedo decir ahora que me siento satisfecho con aquella determinación después de un año que ha sido, como todos sabemos, complicado. En una nómina tan amplia como la de nuestra hermandad, cada persona tiene su propio pare-cer y es tan respetable como el del hermano mayor, pero es a mí, como hermano mayor, y a los miembros de mi junta de gobierno a los que nos corres-ponde tomar los acuerdos que consideramos más adecuados en cada momento. De lo que sí podéis estar seguros es que esas decisiones se toman con absoluta honestidad y sin más influencias que los consejos y opiniones que todos tenemos por costumbre pedir a quie-nes creemos entendidos en cada materia. No es necesario apuntar que no seguimos más mandatos que los marcados por nuestras reglas y normas de régimen interno, ni más pre-ceptos que los indicados por el

Evangelio, nuestro pastor dio-cesano y nuestro párroco.

Después del largo periodo sin casa hermandad, necesi-tamos una nueva luz que nos lleve por el camino de la convi-vencia. La concordia y la unión, a través de la confianza y el res-peto, nos harán crecer y tener una hermandad cada día más fuerte, porque la pluralidad de ideas es enriquecedora y por-que la hermandad la construi-mos las personas, los hermanos que nos reunimos en torno a una misma fe y la devoción a unos titulares.

Al respecto de la casa her-mandad, habéis podido obser-var que su entorno ha cambia-do. El delegado de Urbanismo,

Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, después de la visita que nos hizo poco antes de Semana Santa junto al gerente, Miguel Ángel Millán, se comprometió a derribar la casa aledaña, que estaba en peligroso estado de ruina, y cerrar su solar, lo que

así se ha cumplido puntual-mente, en un paso que confia-mos sea el primero de un cami-no que ha de llevarnos a hacer realidad la tan deseada unidad de día para personas mayores. Igualmente, se nos anunció que tendríamos prontas noti-cias sobre la subvención que se ha solicitado para poner en valor los importantes restos ar-queológicos aparecidos durante las obras de construcción de la casa hermandad y acondicionar el sótano para su visita.

Y el Domingo de Ramos. ¡Qué espléndido Domingo de Ramos el que hemos vivido este año! El que se merecía la hermandad. Como les dije pú-blicamente a los hermanos que estaban en la parroquia de San Julián una vez que entró el paso de María Santísima de la Hiniesta, sólo caben palabras de agradecimiento a todos los que desde dentro y desde fuera de la cofradía han contribuido a que todo saliera a la perfección. Especialmente quiero hacer constar mi felicitación a nues-tras cuadrillas de hermanos costaleros, por su compromiso y esfuerzo; a nuestros capata-ces, por su buen hacer; y al di-putado mayor de gobierno y a su equipo de diputados, por su trabajo y dedicación. Han he-cho felices a mucha gente, nos han hecho felices a todos. n

Paco, para completar la página deberíamos poner aquí un sumario de cinco o seis líneas

Hiniesta l #74 l 2008Presentación

A.G.

6 l 7 Opinión

Labor de Caridad, como Iglesia,de la HermandadManuel Soria Campos, Pbro.Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías

Un saludo fraternal a las perso-nas que tomen en sus manos el Boletín de la Hermandad Sacra-mental del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Hiniesta, y lean este artí-culo. Deseo que la reflexión que presento, como enseña el após-tol San Pablo, ayude a la junta de gobierno y a los hermanos de la hermandad a avanzar por el camino, que supera a todos los caminos, de “la virtud de la Ca-ridad”.

Indican las Normas Diocesa-nas para Hermandades y Cofra-días, en el artículo 7: “Conscien-tes de que el culto divino nace de la fe en la Palabra y debe llevar a la vivencia de la caridad, las Her-mandades y Cofradías tendrán necesariamente además, como fines propios, la evangelización de sus miembros mediante su formación teológica y espiri-tual, y el ejercicio de la caridad cristiana”. Quiere esto decir que nuestras hermandades y cofra-días, asociaciones públicas de fieles, tienen como fines propios los mismos que toda la Iglesia: la evangelización, el culto públi-co y la caridad. Desde esta de-finición, podemos deducir que una hermandad y cofradía, aún estando erigida canónicamente, si no desarrolla sus tres fines, no está ejerciendo una acción pastoral como Iglesia misionera, desde la misma Iglesia evangeli-zadora.

Las hermandades y cofradías no han sido erigidas por el obis-po para organizar actos de ca-

rácter religioso-cultural, ni para el cuidado de un patrimonio ar-tístico y devocional de la Iglesia, tampoco para organizar solem-nes y devotos cultos de reglas, ni siquiera para que realicen compromisos solidarios a modo de las ONG’s. Las hermandades existen para evangelizar. Reciben el alimento y la fuerza para la evangelización del culto, interno y externo, en el que participan los hermanos, y dan testimonio misionero mediante el ejercicio de la caridad fraterna.

La labor social que, como Iglesia, realizan las hermanda-des y cofradías debe ser una la-bor misionera y evangelizadora. Es decir, una acción del propio ejercicio de la caridad que ayu-de a encontrarse con Jesucristo. La caridad, siempre debe tener un fin evangelizador. Las her-mandades y cofradías tienen que ayudar a sus cofrades para que puedan llevar el mensaje del Evangelio a todos los am-bientes y lugares en los que vi-ven y desarrollan su actividad, especialmente a los más pobres y aquellos que más necesiten. Posiblemente, muchas realida-des de pobreza no tengan que ver con lo económico y material, sino que serán de otra índole. También a estas nuevas pobre-zas tienen que llegar el trabajo y esfuerzo de nuestras herman-dades.

El esfuerzo de labor social y de caridad que realice la her-mandad tiene que ayudar a que, con la fuerza del Espíritu Santo, los necesitados ya atendidos en sus necesidades más inmediatas, puedan renovar sus vidas desde

lo más profundo de la conciencia, se adhieran a la fe en Jesucristo Resucitado, entren a formar par-te de la Iglesia, participen de los sacramentos y puedan, con la ayuda de la Gracia, transformar ellos mismos sus vidas.

Para todo esto, se necesita de personas que, llamadas por el Señor, quieran responder ejer-ciendo su apostolado en la her-mosa tarea de atender a los más necesitados. Por ello, aprovecho la ocasión que me da el tema que estoy tratando, para propo-neros algunas líneas pastorales de actuación en la diputación de Caridad.

Primero, la acción social o de caridad que ejerza una her-mandad tiene que encontrar-se, siempre, en el marco y con los referentes de los objetivos y medios que se proponen desde Cáritas; o en aquellos otros que tengan las delegaciones diocesa-nas de pastoral relacionadas con la labor que se realiza. Ejemplo: misiones, inmigración, centros penitenciarios, salud, etc.

Segundo, la acción social y de caridad de la hermandad no la debe ejercer sólo un hermano con responsabilidad en la junta de gobierno, sino un grupo de hermanos.

Tercero, los miembros del equipo de caridad de la herman-dad deben conocer a las personas que tienen responsabilidades, a nivel diocesano, en aquellos campos de la acción social y de caridad en los que van a traba-jar, o ya se trabaje, estableciendo con ellos encuentros periódicos.

Cuarto, la hermandad debe contar con un equipo de perso-

Opinión

nas que se preocupen no sólo por las necesidades de sus hermanos, sino también por las situaciones de injusticias y las realidades de pobrezas que afectan a nuestra socie-dad en particular, y al mundo en general.

Quinto, un equipo de per-sonas creyentes en Jesucristo que den testimonio del Amor de Dios a la Humanidad. El equipo de caridad deben for-marlo hombres y mujeres que tengan experiencia de Dios. Creyentes que alimenten su fe con los sacramentos y sepan dar testimonio de Cristo con su modo de vivir.

Sexto, los miembros res-ponsables de la caridad de la hermandad deben tener interés por conocer el Evan-gelio, la doctrina social de la Iglesia y las disposiciones del arzobispo con referencias a la acción social y a la caridad en la archidiócesis. Además, el grupo debe establecer, en su programación, momentos para la reflexión sobre la Pala-bra de Dios y la oración ante el Señor.

Para terminar, me ofrezco para prestaros las ayudas que podáis necesitar, y estén a mí alcance, al mismo tiempo que pongo a vuestra disposición los medios pastorales con los que cuenta la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías para que la caridad que ejerza la hermandad sea una labor de Iglesia misionera y evangelizadora.

Que Santa María de la Hi-niesta, con el ejemplo que nos da en el Evangelio y con su in-tercesión, nos ayude a poner en los primeros puestos de la vida de nuestras herman-dades y cofradías a los más pobres y desfavorecidos de la sociedad.

Un abrazo en Jesucristo Crucificado y Resucitado.n

Vuestra delegada sacramentalMª Milagros Ciudad SuárezConsejera de Hermandades Sacramentales del Consejo General de Hermandades y Cofradías

Quisiera aprovechar estas líneas para expresar a mi querida her-mandad que es para mí un gran honor ser vuestra consejera sacra-mental y continuar trabajando en pro y a favor de las hermandades sacramentales. En esta nueva eta-pa, estoy conociendo a las her-mandades y cofradías de Sevilla desde otra perspectiva, quizás más global, pero no por ello me-nos intensa y enriquecedora, pues me estoy acercando a la realidad cofrade desde nuevos ámbitos.

Como consejera sacramental, me gustaría resaltar la importan-cia del culto al Santísimo Sacra-mento, pues como decía el abad Gordillo en sus Religiosas esta-ciones: “Las cofradías que están fundadas en veneración del Santo Sacramento son más estimadas y más honradas, más antiguas y más ricas, devotas y espirituales, que otras ningunas y como tales deben ser frecuentadas, servidas y reverenciadas”.

El culto a la Eucaristía debe es-tar presente siempre en nuestro devenir cristiano y cofrade, pues la Eucaristía no sólo es el fundamen-to de la misa, como resaltó Juan Pablo II al decir que “la presencia eucarística de Cristo comienza en el momento de la consagración y dura todo el tiempo que subsistan las especies eucarísticas”, para tra-tar luego las consecuencias que de ello se derivan hacia el culto de la Eucaristía fuera de la misa. La celebración y adoración de la Eu-caristía nos permiten acercarnos al amor de Dios y adherirnos per-sonalmente a él hasta unirnos con el Señor amado. El ofrecimiento de nuestra vida, la comunión con

toda la comunidad de creyentes y la solidaridad con cada hombre son aspectos imprescindibles del culto espiritual, santo y agradable a Dios (Rm 12, 1), en el que toda nuestra realidad humana concreta se transforma para su gloria (Be-nedicto XVI, De Sacramentum Ca-ritatis).

Igualmente, recae en mi per-sona la delegación de Formación y Juventud. Uno de los objetivos principales de esta delegación es el de potenciar la formación perma-nente dentro de las hermandades, pues uno de los elementos esen-ciales de nuestras instituciones es la formación de los cofrades como cristianos comprometidos y cono-cedores de nuestra religión. Para ello hemos establecido un nuevo ciclo formativo, donde se reflexio-nará sobre tres aspectos funda-mentales: Iglesia, Sacramentos y Liturgia, líneas que se enmarcan dentro de las directrices que Su Santidad el Papa ha promulgado.

En cuanto a la juventud, se pre-tende potenciar la concordia entre los jóvenes cofrades mediante di-versas actividades de carácter for-mativo, sin dejar atrás un ambiente lúdico y juvenil, donde se fomente la concordia y la armonía.

En esta sociedad actual tan ma-terialista y consumista, es necesa-rio que nos paremos un instante y meditemos ante el Santísimo Sa-cramento para que nos reconforte en nuestra vida y nos fortalezca en nuestra andadura, siendo así capa-ces de transmitirles a nuestros hijos no sólo nuestra fe y cariño a nues-tros titulares, sino también la in-quietud de formarnos como verda-deros cristianos, de ser verdaderos hijos de Cristo y seguir trabajando día a día en el camino que Dios nos ha destinado a cada uno.n

Hiniesta l #74 l 2008

8 l 9 Entrevista

“El Cristo de la Buena Muertetiene dos Magdalenas:una arriba, en el paso, y otra detrás

Pepe Lugo

En Arahal, mientras los paisa-nos se toman el refrigerio del mediodía, corre a veces un viento que lo convierte casi en un pueblo de “western”. Ráfagas silenciosas levantan polvaredas y anticipan en la cara el calor que abrasará cuando llegue el verano. Por esas calles, estrechas, de ca-sas bajas y encaladas que aún muestran símbolos de otros tiempos, pasea tranquilo Ma-nuel Rodríguez Ruiz, direc-tor de la Agrupación Musical Santa María Magdalena; con una melodía en la cabeza que va grabando lentamente en su memoria, porque “es la manera más fácil que tengo para componer marchas. Las cosas le salen a uno andando, cuando menos te lo esperas”, confiesa el autor, mientras cruza el umbral de su casa. El silencio de la hora de al-morzar se rompe nada más cruzar el zaguán. Se oyen los inconfundibles sones de la

banda en un reproductor de música. Se trata del último disco, “Junto a tu cruz”, en el que no faltan marchas de-dicadas a la hermandad de la Hiniesta, que recientemente ha nombrado hermanos ho-norarios a la agrupación y a su director, respectivamente, debido a la intensa relación que mantienen con la cofra-día desde hace más de tres décadas.

—Siempre han sido más que una banda para la Hiniesta, así que no les habrá cogi-do por sorpresa el nombra-miento, ¿no?—Para nosotros es llegar a la cúspide después de tantos años de trabajo. Nosotros lle-gamos a la Hiniesta como a cualquier hermandad, pero con el paso del tiempo nos sentimos parte de ella. So-mos hermanos de otras, pero ésta es la que llevamos en el corazón.—Tienen una relación muy especial, y eso se nota cada Domingo de Ramos. ¿Cómo viven esas horas tras el Cris-to de la Buena Muerte?—A nosotros nos sale de den-tro más que en otros lugares. Quizás porque tenemos mu-cha libertad, ya que nadie nos ha puesto ninguna pega respecto al repertorio. Anti-guamente, nos daban listas para tocar una u otra marcha en un sitio determinado, pero aquí nunca, y eso que ya llevamos bastantes años to-cando. Por eso tenemos muy

Manuel Rodríguez RuizDirector de la Agrupación Musical Santa María Magdalena de Arahal

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Entrevista Hiniesta l #74 l 2008

Manuel Rodrí-guez ante el azulejo de la Virgen de la Hiniesta que preside el pa-tio de su casa en Arahal.

buena sintonía con los ca-pataces, la hermandad y los costaleros.—Se les ve muy ilusionados nada más llegar a San Ju-lián.—Pero con muchos nervios, porque es una responsabili-dad muy grande llevar a ese Cristo por las calles de Sevi-lla. Luego sacas pecho, pero en la salida siempre hay mu-chos nervios a pesar de tan-tos años.—Le sobrarán las anécdo-tas ¿Qué recuerda usted con más cariño?—Yo ya no fumo, pero recuer-

do aquel patio de la Hiniesta con muchas personas antes de entrar la cofradía mientras echábamos un cigarrito. José Guillermo Carrasquilla o José Manuel Hevia, entre otros hermanos. De este último me acuerdo especialmente. Fue el primer mayordomo que contrató a la banda. Le tenía mucho cariño y siempre que iba a Sevilla pasaba a verlo a su oficina aunque no fuera la época de Semana Santa.—¿Cómo fue el primer Do-mingo de Ramos?—¡Uf! Eso sí que es malo. No sabíamos cómo acertar, y eso que le habíamos toca-do ya a San Benito y al Buen Fin. Teníamos un poco de ex-periencia, pero los primeros momentos fueron un poco de tanteo.—Ahora debe de ser más fá-cil.—Son tantos años que ya sabemos los puntos claves y qué marchas tenemos que to-car en cada esquina. Al llegar al Duque siempre “Cristo de San Julián” y de vuelta, las



Fotos: F.R.

10 l 11 Entrevista

dedicadas a la hermandad.—Son marchas que se han convertido en clásicos de la Semana Santa gracias a su inspiración.—Con cierto trabajo, pero no tengo demasiados problemas. Me pongo con los órganos, buscando un compás, com-poniendo la melodía y van saliendo. De todas formas, hoy ha cambiado mucho el método de trabajo gracias a los ordenadores, pero antes eran muchas horas y había que trabajar mucho con la memoria.—Además, sus composicio-nes tienen aspectos muy personales que las distin-guen del resto del reperto-rio.—Todo lo que se escucha sale del “coco” de Manuel Rodrí-guez. Ahora bien, yo estudié durante varios años la obra de Johann Sebastian Bach y me aficioné mucho a su tipo de composición. Hice dos con esa estructura: “Cristo de

la Redención” y “Jesús de la Redención”, que ya no se es-cuchan apenas.—Explíqueme dónde se pue-de encontrar a Bach en sus composiciones.—Bueno [risas], tienen un poquito sólo, por ejemplo, en “La Pasión”, que tiene un tema central, porque la entra-da y la salida son mías. Hay

muchas aportaciones clási-cas, por ejemplo en “Alma de Dios”, que tiene un fragmento de la zarzuela “El niño judío”.—Con el paso de los años han marcado ustedes una senda que muchas otras bandas han seguido luego. ¿Cuál es el estilo del Ara-hal?—No me gusta hablar de es-tilos. Creo que sí hemos mar-cado algo, pero no quiero que nos copien ni nada de eso. Cuando empezamos estaban la banda de la Policía Arma-da, que desapareció al poco tiempo, los Armaos de la Ma-carena y la de Patón. No había más en la capital. Después vi-nieron la de la Lanzada, luego Jesús Despojado, que es la ac-tual Virgen de los Reyes, Ciga-rreras y las Tres Caídas. Todas comenzaron como agrupación. ¿Puedo aclarar una cosa?—Sí, claro.—Me río mucho cuando se habla de bandas de cornetas, de agrupación o de bandas


Sentado en el órgano en el que ha compuesto marchas emblemáticas

como “Alma de Dios” o “Cristo de San

Julián”.

Entrevista Hiniesta l #74 l 2008

de palio. Son todas bandas de música. Lo que sucede es que unas son de plantilla completa y otras incompletas. Si en Sevi-lla hay alguna de cornetas pura es la de los Armaos, que sólo lleva cornetas, sólo cornetas. El resto, si se compara con la nuestra, llevan muchos instru-mentos diferentes. Otra cosa es el repertorio o un estilo diferen-te de interpretar, que sí es cierto que es distinto. Nuestro nombre de agrupación tiene su histo-ria. Se llamaba en un principio banda de cornetas y tambores, pero con el tiempo se lo cambié porque yo era muy aficiona-do al Soria 9, que entonces se llamaba Agrupación Logística. Entonces pensé, en aquello de agrupación musical. Así que en realidad no hay grandes di-ferencias entre unas y otras, ya que todas son iguales.—Desde el año 1964, han cambiado ustedes muy poco.—La línea es siempre la mis-ma. Si analizamos las mar-chas antiguas, pocas han cambiado.—¿Cómo ve el panorama ac-tual de las marchas?—Lo veo muy diverso. Hay muchas marchas y algunas con calidad. Otras se tocan un año y se olvidan. En gene-ral lo veo bien, por lo menos componen.—Tendrá algunas preferi-das, ¿no?—Son varias. “Salud de San Bernardo”, “Magdalena Ben-dita”, “Cristo de San Julián”. Muchos creen que mi prefe-rida es “Alma de Dios”, pero no es así.—¿No le gusta?—No hombre, pero me gus-tan más las otras.—Le ha dedicado varias marchas al Cristo de la Bue-na Muerta, pero ninguna a la Virgen de la Hiniesta. ¿Tiene esto solución?

—Bueno, la próxima que haga llevará el nombre de la Virgen. Lo apuntaré.—¿Por qué cree que sólo to-can en la Hiniesta y no en otras cofradías de Sevilla?—Para empezar puede ser la cuestión económica, se-guro. Por otro lado, hay una proliferación importante de bandas en Sevilla, que son de hermandades y tienen un peso muy importante. De to-das formas, yo no pierdo la pluma por tocar en Sevilla. No es que no quiera, sino que antes, cuando llegaba el Viernes Santo, tenía a cuatro o cinco músicos metidos en la cama, enfermos y con los labios partidos. Con tocar un día tenemos bastante, aun-que todos sabemos que no es lo mismo torear en La Maes-tranza que en un pueblo.—Sí, pero la Hiniesta es la Hiniesta.—No hacía falta que nos hi-cieran hermanos honorarios porque al Cristo de la Buena Muerte lo llevamos muy den-tro. Yo siempre digo que lleva dos Magdalenas, una arriba, en el paso, y otra detrás. To-dos estamos muy mentaliza-dos y nos preparamos mucho antes de Semana Santa. Lo único que hemos hecho es acompañar a esa imagen con mucho corazón.—¿Cómo vivió este Domingo de Ramos, que tuvo momen-tos muy emotivos?—Fue muy importante para mí. Como todos los años, fui para ver salir a la cofradía desde dentro. Pero cuando me llamaron para levantar el paso fue muy especial, y eso que he levantado muchos pa-sos en Sevilla. Sentí una gran emoción, como si no estuvie-ra allí. Toqué el llamador y vaya tela [silencio]. Es sólo llamar, pero es muy difícil de explicar. n




12 l 13 El Personaje

La salida de la Virgen desde la plaza

Francisco S. Ros González

Loli vivía en la collación de San Andrés y su única relación con la Hiniesta era los Domingos de Ramos cuando venía a ver salir la cofradía con su hermano por-que a éste le gustaba que se tu-viera que bajar la cruz del Cristo para salvar la ojiva. Pero se echó de novio a Joaquín Rodríguez Campos, nuestro querido Quini, con quien se casó en San Julián en 1963, y su vida quedó para siempre vinculada a la Hiniesta. “Parece que la Virgen me llamó para casarme aquí”.

Desde su domicilio en el número 54 de Duque Cornejo (desde no hace mucho reside en Santa Lucía), ha sido testigo de la vida diaria de la hermandad durante las últimas cinco déca-das. Ella no conocía el ambiente cofrade, pero, habiéndose casa-do con quien se casó, no tardó en enterarse. Fue su marido quien la introdujo en la Hiniesta y el resultado ha sido, como ella misma afirma con guasa sevi-llana, que “ahora estoy yo más tiempo aquí que él”.

Aquellos años eran muy dis-tintos a los actuales. “La Virgen no tenía de nada, apenas dos camisitas, y un solo tocado, el de salida, que era una mantilla”.

Tan mal estaba la cosa que eran los propios hermanos los que co-locaban las flores en los altares y los pasos. “Había menos cosas, pero los hermanos convivían de forma muy bonita. Conservo todavía todas las amistades de entonces”.

En 1974 llegó la tan anhela-da coronación de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, pero Loli no pudo asistir. “Yo no fui a la coronación porque mi hija era muy chica. Fue Joaquín con los dos niños. A mí me hubiese encantado vestirme de mantilla e ir a la catedral, pero no pudo ser. Cuando la procesión venía de vuelta, dejé a la niña con mis suegros, recogí a la Virgen en Sor Ángela de la Cruz y la acompañé hasta que entró a las cuatro o las cinco de la ma-ñana. Como no pude vestirme de mantilla el día de la corona-ción, mi hija y su marido me regalaron el juego de mantilla y peina, y los veinticinco años los celebré como si hubieran sido la coronación de la Vir-gen. Fue lo mejor que me pudo pasar. En el almuerzo, que fue en el Hotel Macarena, me dijo mi marido: «Quítate la manti-lla». Y le respondí: «Yo que me voy a quitar la mantilla, con lo contenta que estoy yo con mi mantilla puesta, que es el día

de la coronación de la Virgen». Lo pasé como si hubiera vivi-do aquel día que no estuve en la catedral porque mi niña era muy chica”.

Siendo su marido prioste, la camarera de entonces, Encarna Carrasquilla, la llamó y la nom-bró auxiliar: “Yo no sabía ni cómo se vestía a una Virgen. Es que no me lo podía ni imaginar. El primer día me temblaba todo. Todavía cuando llega la hora de vestir a la Virgen me pongo muy nerviosilla”. Los bordados se en-contraban en muy mal estado, antes de cada Semana Santa ha-bía que repasar el terciopelo del palio y del manto con rotulador azul. Y disimulaba. Hasta que el Domingo de Ramos de 1982 empezó a llover, pero a llover de verdad, y se intentó proteger el manto con las capas de los manigueteros. Y con el agua, la tinta del manto se corrió, y las capas blancas se tiñeron por en-tero de azul.

A la muerte de Encarna Ca-rrasquilla, en 1985, Mari Carmen Elvás y Loli fueron nombradas camareras. Desde hace veinti-cuatro años ambas han estado al lado de la Virgen, cuidando de Ella. Loli no tiene más que palabras de cariño para Mari Carmen. Su relación con la fa-milia Elvás ha sido siempre muy

Loli Romero Álvarez

Después de veinticuatro años como camarera, su mayor orgullo es ver cada Domingo de Ramos cómo de su casa salen su marido, sus hijos y sus nietos vestidos de costaleros y nazarenos camino de San Julián

El Personaje Hiniesta l #74 l 2008

especial. Ellas emprendieron el proyecto de pasar las ropas de salida de la Virgen, algo que a Encarna no le había dado tiem-po a acometer. Fue entonces cuando surgió la idea de crear el Ropero de la Virgen, un grupo de hermanas y devotas que se ocuparan del ajuar y lo enrique-cieran gracias a una aportación mensual de 250 pesetas.

Recuerdos de los tiempos en que la fundición del palio co-menzaba pasadas las doce de la noche y duraba hasta por la mañana. Sus dos hijos se queda-ban en la iglesia, con su padre, dormidos en un banco, y ella se acostaba con la niña, hasta que a las cuatro de la mañana sona-ba el teléfono. Que los que esta-ban fundiendo tenían hambre. Y en San Julián se presentaba Loli con huevos y patatas y una olla de café para todos.

Su casa el Domingo de Ra-mos es una fiesta. “No te pue-des hacer una idea de la can-tidad de nazarenos que han salido y siguen saliendo de allí: mi marido, mis hijos, mis sobri-nos, mis nietos”. Loli se siente muy orgullosa de sus hijos: el mayor, costalero de la Virgen; el pequeño, costalero del Cristo; y la niña, que ya no sale, porque el nieto de tres años se viste de nazareno y este año ha llegado

hasta Correduría. Sin olvidar la nieta que va ya en el último tra-mo del Cristo.

Loli nunca ha salido de naza-rena. “Yo voté porque salieran las mujeres. En nuestro grupo casi todos tenían hijas que que-rían salir. Votamos para que sa-lieran nuestras hijas, pero yo no he salido nunca”. Ni siquiera ha visto la salida de la Virgen desde dentro de San Julián. “A mi ma-rido no le gustaba que entrase. Yo dejaba a mis niños chiquititos en la cancela para que buscaran a su padre y me quedaba en la plaza. Y en la plaza sigo viendo salir la cofradía”. No ha salido de nazarena, pero ha acompañado

a la cofradía siempre, surtiendo de bocadillos a toda la familia, yendo y viniendo de un extremo a otro del cortejo. Al final del Domingo de Ramos es como si hubiese hecho cuatro estaciones de penitencia.

¿Y la Virgen? ¿Cómo le gus-tará más la Virgen a Loli? “A mí me gusta la Virgen de todas ma-neras. Se le ponga la saya que se le ponga, o el manto que se le ponga, a mí la Virgen me gus-ta siempre. Me gusta de hebrea, me gusta de reina, a la Virgen la veo muy bonita siempre. Ade-más, Ella tiene un don y es que cada vez que la miramos es dis-tinta”. n

F.R.

14 l 15 La junta informa

Cuerpo de hermandadJosé Antonio Romero Pérez Teniente Hermano Mayor

Las hermandades asientan sus pilares sobre la piedad y la de-voción que suscitan sus imá-genes, sobre su historia y sus tradiciones, sobre los barrios que les dan vida, sobre ilustres apellidos y sobre un cuerpo de hermanos que, llevados por el cariño y afecto hacia unos ti-tulares y hacia la propia cor-poración, mantienen activo el pálpito diario.

Vivimos en una época de profundos cambios sociales, de nuevas exigencias, en la que la fe ya no es un dogma irreductible. Cuando los sím-bolos religiosos son motivo de controversias, la importan-cia de implantar y mantener un amplio grupo de personas comprometidas con la herman-dad nos hace pujantes porque tenemos la fortaleza de un co-lectivo que respalda nuestra simbología.

Si la fe es un don de Dios, la hermandad es un sentimiento que empuja con enorme fuerza desde nuestro interior, que te engancha el alma para sentirla tuya. A la hermandad, con ser grande, hermosa y elegante, se la quiere porque te conmueve y apasiona, porque en ella se comparten emociones comunes y momentos inolvidables. La hermandad es la intimidad de una tarde de verano, es el frío de noviembre, es una oración en silencio, es una confiden-cia, es un secreto, es compartir, es un abrazo, es una llamada oportuna, es el afecto y la amis-tad. En San Julián, la herman-dad es una casa nueva, amplia,

luminosa, es la parroquia entre-abierta, es la intimidad de la ca-pilla, es la sonrisa gótica y sere-na, es San Cayetano, es la pared encalada, es la cruz y la esqui-na de la plaza, es caminar por sus calles, es los churros por la mañana, el café de media tarde y la cervecita por la noche, es la mayordomía y el almacén, es lo oficial y lo oficioso, es tarde soleada de Domingo de Ramos y es mañana de Corpus, es pa-lio azul y plata y es baldaquino de gloria.

La hermandad es el diario de quienes la frecuentamos, será todo lo buena y lo menos buena que queramos hacer-la. Conforme a la naturaleza humana, la hermandad de la Hiniesta no habrá de ser aje-na a sus debilidades y a sus grandezas. Por eso tampoco debe ser extraordinario que en nuestra cotidianidad surjan encuentros entrañables y dife-rentes pareceres, pero en todo caso la armonía y cordialidad ha de primar conforme a nues-

tras costumbres y tradiciones, de manera que a pesar de los pesares merezca la pena perse-verar en una hermandad unida para alcanzar una vida social y espiritual plena.

Nosotros que hemos supe-rado el castigo del fuego de la historia, que nos hemos levan-tado en momentos de dificul-tad, y que en los últimos años hemos atravesado el pequeño desierto de estar huérfanos de casa, nos vemos abocados a recuperar la costumbre de la vivencia diaria. Es el mo-mento de poner los pilares de nuestra existencia, decir que presente queremos, y cómo lo queremos, y así labrar nuestro futuro inmediato. Somos noso-tros los protagonistas de este momento. Con nuestras acti-tudes y comportamientos, con nuestras palabras y nuestros hechos, haremos más nuestra la hermandad, más querida, más noble y más bella, tal que realmente merezca la pena sentirse de la Hiniesta. n

K.H.

La junta informa Hiniesta l #74 l 2008

El mejor informeJosé Alegrete Parra Diputado Mayor de Gobierno

Diputación Mayor de Gobierno

Todos los años, después del Do-mingo de Ramos, cada diputado redacta un informe sobre cómo ha ido su tramo y detalla las in-cidencias que en él hayan ocu-rrido, dando parte, si así fuese necesario, del comportamiento inadecuado de algún hermano. Quiero comenzar este artículo trascribiendo el informe de un diputado. Dice así:

“Lunes Santo del 2008. La Virgen de la Hiniesta acaba de entrar, ha terminado para noso-tros el Domingo de Ramos. Son las 2’00 de la mañana y volve-mos a casa. Muchos de noso-tros llevamos lágrimas en los ojos, pero desafortunadamen-te no son de alegría. Nuestro estado de ánimo es triste, con rabia, con impotencia, y nos preguntamos qué ha pasado. Y volvemos a recordar los gritos y las malas palabras en la ca-lle, las malas caras. Al entrar, los malos modos y gestos entre hermanos. La prensa, los foros de internet y la Sevilla cofrade en general, al día siguiente, son eco de lo que ha ocurrido en la hermandad de la Hiniesta y a todos los hermanos nos em-briaga la vergüenza.

Lunes Santo del 2009. La Vir-gen de la Hiniesta acaba de en-trar, ha terminado para nosotros el Domingo de Ramos. Son entre las 3’00 y las 5’00 de la mañana y volvemos a casa. Muchos de nosotros llevamos lágrimas en los ojos, pero afortunadamente son de alegría. Nuestro estado de ánimo es eufórico, alegre, llevamos nuestro orgullo por

las nubes y vamos recordando el maravilloso Domingo de Ra-mos que hemos pasado. Todos hemos disfrutado, se nota en la cara, en los gestos y en los mu-chísimos abrazos que nos va-mos dando. La prensa, los foros de internet y la Sevilla cofrade en general, al día siguiente, son eco del sensacional Domingo de Ramos de la hermandad de la Hiniesta y a todos los herma-nos nos embriaga una tremen-da felicidad.

Gracias a todos por haber he-cho posible este cambio.”

Así acaba. No hay más, ni partes, ni incidencias. Es el me-jor informe que nadie me pue-da pasar y, sobre todo, resume muy bien el estado de ánimo de un año con respecto al otro.

Todos lo hemos hecho posi-ble. Con ganas y buen talante, todo se puede hacer, hasta un cambio tan brusco como el que hemos tenido este año. Es cier-to, ha sido un Domingo de Ra-mos para recordarlo. Cada uno tendrá un punto, un sitio, una “revirá” o una marcha. Como también es cierto que algunos tendremos una queja o un ma-lestar, porque nos gusta que todo salga a la perfección.

En un Domingo de Ramos como el que hemos vivido, la verdad es que nos fijamos en

cosas que tienen menos impor-tancia, lo cual es el factor más indicativo de que este día ha sido muy bueno. Pero tenemos un punto negro, que año tras año, y durante toda la memoria cofrade que tengo, siempre ha sido así. El paso de nuestra co-fradía por la catedral. Es lo que nos produce el retraso que des-pués tenemos que recuperar. Tenemos 55 minutos de paso y veintidós tramos, incluyendo el de penitentes y las presidencias, por lo que la división es fácil: 2 minutos y 30 segundos por tra-mo, o sea, dos minutos y medio aproximadamente por cada cin-cuenta hermanos. Desde luego no tenemos tiempo para nada más que para lo estrictamente necesario desde el punto de vis-ta fisiológico.

Los datos del informe ela-borado por el Boletín de las Cofradías y difundidos por la prensa local sobre el número de nazarenos de cada cofradía por carrera oficial son también re-veladores. La Hiniesta tiene un tiempo justísimo, corto, de for-ma que si hay nazarenos que se salen del cortejo en la catedral sin necesidad provocan un gra-ve problema, pues resulta muy difícil volver a formar de nuevo la cofradía para salir a la plaza de la Virgen de los Reyes. Es-pero que sepáis interpretar mis palabras. Este problema no es de ahora, pero alguna vez ten-dremos que solucionarlo.

Por lo demás, daros las gracias a todos por la colabo-ración, por el esfuerzo y por cumplir las instrucciones de los diputados, que están ahí funda-mentalmente para ayudaros en



lo que necesitéis. Ha sido un Domingo de Ramos de recor-datorio, en la memoria cofra-de tendrá un sitio. Todos lo habéis hecho posible.

También quisiera hacer un comentario especial: ¡qué “peasos” de costaleros tene-mos! Los que pudimos dis-frutar de la cuesta del Baca-lao no se nos olvidara nunca, ¡qué “chicotá”! Gracias por vuestro esfuerzo y saber es-tar, sois grandes.

Y como siempre, mis úl-timas palabras son para mi gente, los mejores. ¡Qué buenos sois y cómo reali-záis vuestro trabajo! Es un orgullo para mí teneros de compañeros. Gracias a to-dos por vuestro esfuerzo y dedicación. Sé que, cuando acaba el día, nos encontra-mos rotos de cansancio, pero satisfechos del deber cumpli-do. Esa mezcla de cansancio y satisfacción se refleja en vuestros rostros y sólo con veros sé cómo ha ido el día. Porque para nosotros el me-jor informe de incidencias que nos gusta dar es el que al principio de este artículo he referido de un compañero vuestro. Gracias, como todos los años, a Patricia García, Pepe Ceballos, Antonio To-más, Pepe Fernández “Pepi-to” y a mi nuevo enlace José Mari Maroto. Sé que os ha-béis “roto el pecho” por ha-cer vuestro trabajo, que no es otro que ayudar a vuestros compañeros y a que el tránsi-to de nuestra hermandad en la calle haya sido como la de este año, porque sin vosotros difícilmente se logra esto. n

(Diputación Mayorde Gobierno)

Entre Semana Santay CorpusJulio A. de los Ríos Pastrana Prioste Primero

Priostía

Hemos llegado a la mitad del primer curso, nos hemos ido haciendo a nuestros cargos y la gente se ha ido identificando con los nuevos oficiales y con su forma de trabajar. Es por eso que, ahora que hay un pa-réntesis entre la Semana Santa y el Corpus, me gustaría hacer un pequeño balance de cómo ha ido todo.

Para empezar quisiera ex-presar nuestro agradecimien-to, el mío y el de los priostes segundo y tercero, a los com-pañeros de junta de gobierno que han creído en nosotros y nos han apoyado, bien con su ayuda, bien con sus consejos o bien con sus ánimos. Gra-cias también a las camareras, que ya han conocido muchas priostías y no han dudado en adaptarse a nosotros y a nues-tras formas e ideas. También es obligado un reconocimiento a las personas que, bien por edad o bien por otros motivos, no podemos encajar en la Ju-ventud Hiniesta y que se han volcado ayudándonos, algunos incorporándose a esta activi-dad y otros siguiendo con lo que siempre han hecho y no tiene por qué cambiar. Gracias a las personas que desde fuera, sean hermanos o no, nos han ayudado a conseguir nuestras metas, y a nuestros amigos de otras hermandades que han es-

tado presente en todos nuestros trabajos. Pero de una manera muy especial nuestro agrade-cimiento va dirigido a Antonio Velasco, sacristán de San Ju-lián, por su constante ayuda y al grupo de amigos que fundió con nosotros el palio.

Una mención aparte merece la participación de la juventud de la Hiniesta en toda la activi-dad de la priostía. La asistencia de los jóvenes ha sido una cons-tante y sus ilusiones nos han movido a meternos en monta-jes grandes y complicados. A veces nos han enseñado a tirar para adelante sin venirnos aba-jo ante las adversidades, a la vez que su presencia nos habla de lo que es la verdadera vida de hermandad. También agra-decerles que nos proporcionen esa gratificante sensación de estar transmitiéndoles lo que hoy tenemos porque otros nos lo pasaron a nosotros, es una sensación un poco paternalista pero que, a la vez, nos obliga a mantenernos firmes en nues-tras decisiones y a no tirar la toalla cuando las cosas llegan a ciertos limites, aunque sólo sea por no defraudar a los que nos miran como ejemplo en muchos aspectos de sus vidas.

En resumen, este periodo se cierra con gran satisfacción y con la alegría de haber cum-plido no sólo con nuestra obli-gación sino con los objetivos que nos planteamos al jurar el cargo, satisfacción por el reco-


nocimiento de muchos herma-nos a nuestro trabajo y, cómo no, por la repercusión que han tenido nuestros altares en los distintos medios de comunica-ción, con críticas muy favora-bles tanto al resultado como al ambiente en que se montaron.

Cuando escribo este artí-culo estamos en Feria, acaba-mos de celebrar una comida entre algunos de los que han trabajado en la priostía, nos hemos juntado unos cuaren-ta y en nuestro recuerdo y en nuestros brindis han estado presente los que, por distintos motivos, no pudieron venir. Y ahora, entre copa y baile, proyectos, muchos proyectos para el resto del curso, aún nos queda el Corpus, el besamanos de la Hiniesta Coronada y sus salidas procesionales, el al-tar del Ayuntamiento, el de la Magdalena, etc. Como veis, no nos aburriremos, así que desde aquí le digo a todos los que por derecho forman la priostía de la Hiniesta que contamos con ellos y, una vez más, a todos los que tengan ganas de vivir buenos momentos cofrades y que se quieran incorporar a su hermandad, o que quieran co-nocerla desde este campo, les repito que tienen las puertas abiertas, que esto es de todos y para colaborar con la prios-tía sólo se requiere tener buena voluntad y ganas de trabajar. Hasta ahora ha reinado el buen ambiente y vamos a cuidarlo. n

J.C.


Trabajando con ilusiónFélix Ángel Vélez Ramírez Diputado de Cultos

Diputación de Cultos

Nuestra diputación sigue reali-zando y poniendo en práctica todos los proyectos que traíamos cuando empezamos. En la par-te de cultos, hemos organizado todos los que marcan nuestras reglas, recuperando, ya que últi-mamente se tenía un poco olvi-dada, la función de aniversario de la dedicación y consagración del templo de San Julián el día 26 de octubre, e insistiendo en dar mayor solemnidad a los ofi-cios del Jueves Santo, que tam-bién andaban un poco dejados.

En relación con los predica-dores, podemos decir que he-mos contado con magníficos oradores que han causado grata impresión entre los asistentes, gustando mucho sus predicacio-nes así como disfrutando de un trato distendido al terminar los cultos. Recordemos que para el triduo de septiembre contamos con el padre fray Rafael Leiva, prior provincial de la Bética Carmelita; que en el quinario al Santísimo Cristo de la Bue-na Muerte nos predicó el padre fray Felipe Ortuno, comendador de la comunidad de padres mer-cedarios de Jerez de la Frontera y rector de la basílica santuario de Santa María de la Merced Co-ronada, patrona de Jerez; mien-tras que el septenario de María Santísima de la Hiniesta Doloro-sa corrió a cargo del padre fray Miguel de Burgos, prior de la comunidad de padres dominicos Santo Tomás de Aquino de Se-

villa y profesor de Teología del CET y del Seminario Diocesano de Sevilla. Este año, por motivos ajenos a esta diputación de Cul-tos, no hemos podido contar con la presencia del cardenal arzo-bispo de Sevilla, como hubiera sido nuestro deseo. No descar-tamos contar con su presencia en una próxima ocasión. En la actualidad estamos pendientes de los cultos que vienen, a los que procuraremos darle la ma-yor difusión así como la mayor solemnidad.

En relación con el grupo de acólitos, los proyectos van cua-jando. Estamos consiguiendo un grupo bastante unido, muy ilusionado y donde los jóvenes se están responsabilizando de sus compromisos con la her-mandad. Seguimos en la idea de la formación permanente del grupo de acólitos y, en ese sentido, vamos trabajando para una mejor organización de las

actividades del grupo. A los auxiliares que ya teníamos se ha sumado Alejandro Moreno Falcón, el cual está derrochan-do ilusión y ganas de trabajar. Ante el aumento del número de pequeños que quieren salir de naveta, y atendiendo al proyec-to que teníamos desde hace bas-tante tiempo, estamos poniendo en marcha una “escuela de mo-naguillos”. Para su organiza-ción y atención contaremos con nuestros jóvenes hermanos Ana Mesa Molina y Rafael Flores Ro-dríguez. Para estos pequeños or-ganizaremos actividades y, con el tiempo, tendrán a su cargo ayudar en las misas de herman-dad. Desde aquí animamos a todos los que estén interesados, tanto pequeños como mayores, a que se pongan en contacto con nosotros y, a través de los grupos de acólitos o de mona-guillos, se acerquen por su her-mandad y disfruten de ella.n

El grupo de her-manos que veló a la Virgen en la madrugada de su besamanos.

Hermanos de la Hiniesta que participaron en el curso de Liturgia en el Seminario junto a Manuel Soria, delegado diocesano de Hermandades.

J.P.

J.R.


Una hermandad comprometidaCristina Wandelmer Pérez de León Diputada de Obras Asistenciales

Diputación de Obras Asistenciales

Lo primero y más importante para esta diputación de Obras Asistenciales es dar las gracias a todos por vuestra participación y colaboración siempre desin-teresada en todos los actos que hemos llevado a cabo. Además, me gustaría en estas líneas, no dejándolo para el final, dar mi más sincera enhorabuena a Ma-carena, Rocío, Hiniesta, Marta y Mª José, personas que hacen posible el proyecto de esta di-putación día a día. Gracias por vuestro tiempo, ganas y entrega a la hermandad.

El pasado 15 de noviembre fue un gran día. Esta diputación organizó el I Almuerzo Benéfico, que registró una gran afluencia de hermanos, amigos y vecinos del barrio. Fuimos más de dos-cientas personas las que realiza-mos un acto de convivencia con un único fin, la recogida de fon-dos para las obras asistenciales de nuestra hermandad. Todos aportamos nuestro granito de arena para hacer de ese almuer-zo un encuentro fraterno, mejo-rando las expectativas de esta diputación.

Y cómo no, los niños. ¡Qué acto más entrañable y gratifican-te, qué día más ilusionante, qué gran momento para todos com-partir con los más pequeños uno de los días más mágicos de la hermandad, la visita de Sus Ma-jestades los Reyes de Oriente a nuestra parroquia de San Julián y a nuestra casa hermandad!

Fue un día en el que nuestra hermandad acercó la ilusión a los niños de acogida del conven-to de Santa Isabel. Más de cien niños asistieron a una misa de-dicada a ellos, donde fueron par-tícipes de la Eucaristía celebrada por nuestro párroco y director espiritual, Juan Manuel Cazor-la. Un día de muchos preparati-vos para un grupo de hermanos para los que sólo tengo palabras de agradecimiento, pero de una gran recompensa al ver las caras de asombro e ilusión de esos pequeños que con tanto cariño fueron recibidos por Sus Ma-

jestades y por un gran séquito encabezado por la Estrella de la Ilusión.

Al margen de estos actos participativos, los componentes de esta diputación realizan una labor callada y muy dura en el día a día. Valga como ejemplo la labor de atención que se rea-liza todos los lunes a las perso-nas que acuden en solicitud de ayuda a la casa hermandad y las colaboraciones con la Cáritas parroquial y con el proyecto Fra-ternitas del Consejo General de Hermandades y Cofradía dirigi-do a los niños del Polígono Sur.

Desde esta diputación, para fomentar la convivencia de los hermanos y los vecinos del ba-rrio, y con un fin básico y priori-tario para esta hermandad como es la caridad, estamos preparan-do para el próximo mes de sep-tiembre una nueva edición de la tómbola benéfica. Como siem-pre pedimos la colaboración de todos, sobre todo para la aporta-ción de regalos. Todo aquel que desee colaborar puede ponerse en contacto con esta diputación a través del número de teléfono de la hermandad: 954419209. Que la Santísima Virgen de la Hiniesta os lo premie.n

Vista del patio durante el almuerzo benéfico celebrado en noviembre.

Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente llenaron la casa hermandad de ilusión y juguetes

R.R.

F.A.R.


El curso continúaAlejandro Beltrán Gómez Diputado de Juventud

Diputación de Juventud

Ya pasaron la cuaresma y la Semana Santa, y con ellas los cultos a nuestras imágenes ti-tulares, el montaje de altares, el montaje y desmontaje de los pasos. Ya pasaron la cuaresma y la Semana Santa, tiempo en el que el grupo joven ha trabajado de manera muy intensa, asis-tiendo a nuestros cultos, parti-cipando en ellos a través de la diputación de Cultos, ayudando a la priostía en el montaje y des-montaje de los altares y pasos, representando a la hermandad en diversos actos. Ya pasaron la cuaresma y la Semana Santa, y con ellas grandes momentos, grandes vivencias como hinies-tos, que nos regalaron recuer-dos imborrables, coronados por los de un Domingo de Ramos magnífico, que nos harán dis-frutar cada vez que volvamos a pensar en ellos. Ya pasaron la cuaresma y la Semana Santa, pero no por ello acaba el curso hasta el año que viene, en este tiempo seguimos teniendo cul-tos, tenemos el Corpus de San Julián, tenemos el traslado de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa Coronada a su altar en la plaza de San Francisco para el Corpus de Sevilla y su regreso, y, ade-más, tenemos el proyecto de sa-car una Cruz de Mayo el día 30 de ese mes con objeto de unir a los más pequeños de la her-mandad en su cortejo junto con esos jóvenes costaleros que, por edad, todavía no tienen cabida

Foto de familia de los asisten-tes a la comida de la juventud celebrada el pasado mes de diciembre. En el suelo aún podían verse los restos del fregado de la paellera.

La VIII Exaltación de la Navidad corrió a cargo de nuestro hermano José Manuel Arreciado Carrera, que aparece flanqueado por el presentador del acto, nuestro hermano Jesús Gallardo Gordillo, y el hermano mayor, Francisco Granados. En primer plano, el teniente hermano mayor, José Antonio Romero.

Los hermanos de la Hiniesta que participaron en la convivencia de la ju-ventud cofrade organizada por la consejera Milagros Ciudad en la aldea de El Rocío en el mes de abril.

J.R.

F.R.


Un lugar para el archivoFrancisco S. Ros González Archivero

Archivo Histórico

La amplitud de la nueva casa hermandad va a permitir aten-der numerosas asignaturas que estaban pendientes, como la de dotar al Archivo Histórico de un lugar adecuado y perma-nente donde conservar nuestro patrimonio documental. El sitio elegido ha sido la sala de cabil-dos, un espacio suficiente en tamaño e infrautilizado, ya que la junta de gobierno, por lo ge-neral, se reúne una vez al mes. Para su acondicionamiento se han comprado cinco armarios metálicos, cerrados e ignífugos, que vienen a sumarse a los dos que ya poseía el archivo. Toca ahora la labor de ordenación y clasificación de los fondos, ta-rea que ya iniciara en sus mo-mento la anterior archivera, Mi-lagros Ciudad, y que tuvo que interrumpirse por las obras de la casa hermandad.

Es obligado hacer constar en esta nota informativa las donaciones realizadas por algu-nos hermanos y devotos y que vienen a enriquecer un archi-vo que, por las circunstancias históricas vividas por la her-mandad, por todos conocidas, no resulta tan completo como desearíamos. En el mes de ene-ro, nuestra hermana Mari Car-men Elvás Santos entregó un paquete de documentos que pertenecieron a su padre y, en el mes de marzo, Esperanza Ca-mero Terán donó documentos y diversos objetos (medallas,

escudos de solapa, pasadores para el cordón de la medalla) legados por su padre, Francisco Camero González, quien fuera muchos años hermano mayor y mayordomo de la Hiniesta, in-cluyendo en el lote un cuadro con una excepcional fotografía, por tamaño, calidad y estado de conservación, de la primiti-va Virgen de la Hiniesta Dolo-rosa y que fue el regalo que la hermandad le hizo a su padre con motivo de su boda en 1923. Años atrás, la familia Camero Terán ya había entregado al Ar-chivo Histórico una gran canti-dad de material que compone el fondo documental “Francisco Camero”. n

en nuestros pasos.Desde aquí os animo a

que participéis de la herman-dad, que asistáis a los cultos, que ayudéis a la priostía, que forméis parte de los cortejos procesionales que en estos días tenemos, los más pe-queños en la Cruz de Mayo y como carráncanos en el Corpus de San Julián, y los mayores con un cirio en el Corpus de San Julián y en los traslados de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa Coronada. Os animo a que viváis gran-des momentos y disfrutéis de una hermandad que es de todos.

No me quiero despedir sin antes recordaros que seguimos trabajando en el proyecto de la diadema de plata para nuestra Dolorosa, un proyecto que queremos que sea de todos. Desde aquí pedimos que lo hagáis vues-tro también. Podéis poneros en contacto con la diputa-ción de Juventud y también podéis realizar donaciones a través de la hermandad o en la cuenta 2098 0206 47 0132002224, siendo impres-cindible poner en el concep-to que el ingreso es para la diadema de la Virgen. Todas las personas que contribuyan tendrán al final un recuerdo por su colaboración.

Sólo me queda enviaros un fuerte abrazo a todos y mis mejores deseos.n

J.R.

22 l 23 Noticias

Corpus de San JuliánDomingo 7 de junio:Los hermanos que participen en el cortejo deben estar en San Julián a las 9’00 h. Sali-da a las 9’45 h. San Julián, Duque Cornejo, Bordador Rodríguez Ojeda, Padre Manjón, Santa Marina, San Luis, San Marcos, Ver-gara, Hiniesta, Lira, Duque Cornejo y San Julián. Entrada a las 11’45 h.

Procesión al Ayuntamiento de la Virgen de la Hiniesta GloriosaMiércoles 10 de junio:Salida a las 20’20 h. San Julián, Moravia, Pasaje Mallol, Siete Dolores, San Marcos, Bustos Tavera, Doña María Coronel, Due-ñas, Santa Ángela de la Cruz, Imagen, En-carnación, Laraña, Martín Villa, Campa-na, Sierpes y San Francisco. Llegada a las 00’00 h.

Procesión de regreso a San Julián de la Virgen de la Hiniesta GloriosaJueves 11 de junio:Salida a las 20’00 h. San Francisco, Francis-co Bruna, Manuel Cortina (Entrecárceles), Villegas (Cuesta del Rosario), Pescadería, Alfalfa, San Juan, Boteros, Sales y Ferré, Cristo de Burgos, Doña María Coronel, San Marcos, Vergara, Hiniesta, Lira, Duque Cor-nejo y San Julián. Entrada a las 01’00 h. n

El miércoles 22 de julio de 2009, a las 20’30 horas,

Solemne funciónEn honor de

Santa María MagdalenaEstando la predicación a cargo del

Rvdo. Sr. D. Juan Manuel Cazorla BaenaPárroco de San Julián y Director Espiritual de la Hermandad

Horarios e itinerarios de las procesiones del mes de junio

F.R.

Noticias Hiniesta l #74 l 2008

Real e Ilustre Hermandad Sacramental de la Inmaculada Concepción y Primitiva, Franciscana y Cisterciense Cofradía de Nazarenos de la Piedad de Nuestra Señora, Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Santa María Magdalena y María Santísima de la Hiniesta Dolorosa y Gloriosa Coronada

El miércoles 10 de junio de 2009, a las 20’20 horas,

Procesión de María Santísima de laHiniesta Gloriosa Coronada

Desde la iglesia parroquial de San Julián hasta el altarinstalado en la fachada del Excmo. Ayuntamiento en la plaza

de San Francisco

El jueves 11 de junio, la Hermandad asistirácorporativamente a la

Procesión del Corpus ChristiLos hermanos que deseen acompañar al Santísimo deberánestar a las 9’00 horas en el Patio de los Naranjos de la Santa

Iglesia Catedral (Se ruega asistan con traje oscuro yportando la medalla de la Hermandad)

El mismo día 11 de junio, a las 20’00 horas

Procesión de María Santísima de laHiniesta Gloriosa Coronada

Desde la plaza de San Francisco hasta la iglesia parroquial de San Julián

Se ruega a todos los hermanos acompañen a la SantísimaVirgen portando cirios y la medalla de la Hermandad

24 l 25 Noticias



Solemne TriduoEn honor de

María Santísima de laHiniesta Gloriosa Coronada

Durante los días 5 al 7 de septiembre de 2009, a las 20.30 horas,en la iglesia parroquial de San Julián, rezándose previamente el

Santo Rosario, estando la predicación a cargo de

Fray Francisco Víctor López Fernández, O.C.D.

Consiliario de la Junta de Cofradías y Hermandadesde Penitencia y Gloria de Badajoz

El día 7 de septiembre, a la terminación de estos cultos,

Procesión Claustral con S.D.M.El día 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de Nuestra Señora, a

las 20.30 horas,

Función Votivaque el Ayuntamiento de la ciudad ofrece a la Patrona de Sevilla en

cumplimiento del Voto de Acción de Gracias instituido en 1649Oficiada por el

Rvdo. Sr. D. Juan Manuel Cazorla Baena

Párroco de San Julián y Director Espiritual de la HermandadAl ofertorio de la misma el Excmo. Ayuntamiento renovará el

Voto de Acción de GraciasEn estos cultos intervendrá la Coral Polifónica

Virgen de la Hiniesta

26 l 27 Noticias



Celebrará el día 8 de diciembre de 2009, solemnidad de la

Inmaculada ConcepciónEn honor de su amantísima titular

Solemne Funciónen la iglesia parroquial de San Julián, a las 12.00 horas,

estando la predicación a cargo delRvdo. Sr. D. Juan Manuel Cazorla Baena

Párroco de San Julián y Director Espiritual de laHermandad

Al ofertorio de la misma la Hermandad renovará el VotoConcepcionista

En estos cultos intervendrá la Coral PolifónicaVirgen de la Hiniesta

Al final del Culto se entregarán losdiplomas a los hermanos que cumplan

su L y XXV aniversario en nuestra Hermandad

28 l 29 Noticias


Por medio de la presente, de orden del Hermano Mayor y en cumplimiento de nuestras Reglas, artículo nº 54, se cita a todos los hermanos mayores de dieciocho años y con más de un año de antigüedad al

Cabildo General de CuentasPara el jueves 25 de junio de 2009 en nuestra casa hermandad, dando comienzo a las 20’00 horas en primera convocatoria y a las 20’30 horas en segunda, con arreglo al siguiente

ORDEN DEL DÍA1.Preces y lecturas de un pasaje evangélico y de artículos de nuestras Reglas.2.Lectura y aprobación, si procede, de las actas de los Cabildos Generales anteriores.3.Lectura y aprobación, si procede, del resumen de la memoria de las actividades correspondientes al curso 2008-2009.4.Exposición por la Mayordoma del estado de cuentas correspondientes al ejercicio 2008-2009 y su aprobación, si procede.5.Reflexiones.6.Avances de proyectos.7.Ruegos y preguntas.

Lo que comunico rogándole su puntual asistencia.

Emilio José Balbuena ArriolaSecretario Primero

Diez días antes del Cabildo, la memoria y las cuentas estarán en Secretaría a disposición de los hermanos.

Por medio de la presente, de orden del Hermano Mayor y en cumplimiento de nuestras Reglas, artículo n.º 55, se cita a todos los hermanos mayores de dieciocho años y con más de un año de antigüedad al

Cabildo General de Proyectos y PresupuestosPara el jueves 29 de octubre de 2009 en nuestra casa hermandad, dando comienzo a las 19’30 horas en primera convocatoria y a las 20’00 horas en segunda, con arreglo al siguiente

ORDEN DEL DÍA1.Preces y lecturas de un pasaje evangélico y de artículos de nuestras Reglas.2.Lectura y aprobación, si procede, del acta del Cabildo General anterior.3.Presupuestos, cuotas y proyectos para el curso 2009-2010.4.Ruegos y preguntas.

Lo que comunico rogándole su puntual asistencia.

Emilio José Balbuena ArriolaSecretario Primero


El 30 de enero, último día del quinario al Santísimo Cristo de la Buena Muerte, fueron entre-gados por el hermano mayor, Francisco Granados, sendos tí-tulos de Hermano Honorario de la Hiniesta a la Agrupación Mu-sical Santa María Magdalena de Arahal y a su director, Manuel Rodríguez Ruiz, según acuerdo de cabildo de oficiales del 22 de octubre de 2008, ratificado por el cabildo general ocho días después. De esta manera, se ha querido reconocer la labor de una banda que viene acompa-ñando al paso de nuestro Cristo de forma ininterrumpida desde el Domingo de Ramos de 1977, llegándose a tal grado de identi-ficación que nuestra cofradía no

se entendería ya sin los sones de Arahal. Por su parte, Manuel Rodríguez Ruiz no sólo ha es-tado todos estos años sirviendo a la hermandad desde su cargo de director de la agrupación sino que también ha sido el au-tor de numerosas marchas pro-cesionales dedicadas a nuestros titulares como “Cristo de San Julián” o “Magdalena bendita”. Tras el acto, se pasó a la casa hermandad donde se disfrutó de un ágape y un rato de con-vivencia con los componentes de la banda. Al día siguiente, un nutrido grupo de músicos de Arahal de uniforme partici-pó en el vía crucis portando las andas del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. n

Títulos de Hermano Honorario a la Agrupación Musical Santa María Magdalena y a Manuel Rodríguez Ruiz

El hermano mayor, Francisco Granados, hace entrega a Manuel Rodríguez de la placa recordato-ria de la concesión del título de Hermano Honorario.

Los componentes de la Agrupación Musical Santa María Magdalena y su director posan con miembros de la junta de gobierno ante el altar de quinario.

Componentes de la banda de Arahal que participaron en el vía crucis del Santísimo Cristo de la Buena Muerte.

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Veinte años han transcurri-do ya desde que un puñado de hermanas vistieron, por primera vez, la túnica de nuestra cofradía el Domingo de Ramos. El “boom” de las hermanas nazarenas marcó la llamada segunda edad de oro de las cofradías en la prime-ra mitad de la década de los noventa. La vía libre a la in-corporación de la mujer como hermana de pleno derecho en las hermandades trajo consi-go que muchas de ellas, sobre todo jóvenes, se incorporaran a la nómina de una serie de hermandades y comenzaran a salir de nazarenas. Estas her-mandades habían adaptado sus reglas a las nuevas nor-mas diocesanas que, a finales de junio de 1985, promulgaba el Arzobispado de Sevilla. En ellas se recogía y se recono-cía la igualdad de hombres y mujeres, equiparando a estas últimas como hermanas de pleno derecho, lo que, en-tre otras cosas, significaba la posibilidad de que pudieran vestir la túnica como nazare-nas en sus hermandades. Las normas aconsejaban a éstas que modificaran sus reglas para adecuarlas y encauzarlas en ese sentido. La hermandad de la Vera Cruz fue la prime-

ra en incorporar a la mujer en 1986. Luego la seguirían otras como Santa Marta o San Este-ban. En la Hiniesta la reforma de reglas no llegaría hasta fi-nales de 1988, por lo que ya para la Semana Santa del año siguiente las hermanas de nuestra cofradía podrían ves-tir el hábito nazareno. El de-bate abierto en el seno de las cofradías por la incorporación o no de las mujeres fue can-dente, con opiniones diversas y contrapuestas, pero poco a poco su aceptación fue gene-ralizada, sobre todo a partir de las nuevas normas dioce-sanas de 1997 que incidía te-nazmente en la incorporación de la mujer en las hermanda-des sevillanas. Tal es así que, hoy día, veinte años después, apenas cinco hermandades no han incorporado todavía a la mujer como nazarena en sus cortejos procesionales.

No obstante, en 1989 fue-ron pocas las que ese primer año salieron en nuestra co-fradía el Domingo de Ramos. Al año siguiente, 1990, el nú-mero de hermanas nazarenas aumentó considerablemente, y así lo continuaría haciendo hasta convertirse a finales de la década en casi un tercio de los nazarenos que la Hiniesta

ponía en la calle.Eva Mª y Patricia salie-

ron ese año por primera vez de nazarenas en la Hiniesta. Emocionadas, nos cuentan con todo detalle como vivie-ron aquel inolvidable día para ellas. La primera iba en el se-gundo tramo de la Virgen. Se había apuntado un año antes. Patricia, en cambio, iba en el penúltimo. Hermana de siem-pre, vivía la hermandad todo el año, con toda su familia en la Hiniesta, y colaborando en la vida diaria de la misma. “¿Por qué? —nos dice— ¿Por qué no podía salir? Todo el año en San Julián con mi gente, con mi fa-milia, ayudando en secretaría, en priostía, montando los pa-sos… pero llegaba el Domingo de Ramos y no podía salir de nazarena”. Ambas coinciden cuando les pregunto en lo que pensaron cuando se enteraron de que podrían salir: “¡Por fin! ¡Por fin mi sueño se haría realidad!”, nos dice Patricia. “Aquel Domingo de Ramos tie-ne un sitio especial en mi co-razón. Mi primer Domingo de Ramos como nazarena”, nos comenta Eva. “Se cumplió un sueño”, recalca, especialmen-te emocionada cuando nos ha-bla de su primera papeleta de sitio: “Cada día la sacaba de

Veinte años de las primeras nazarenas en San Julián

Francisco José Pérez Ramos

El pasado 19 de marzo se cumplió el vigésimo aniversario de la primera salida de hermanas nazarenas en la Hiniesta. Eva Mª Peñafuerte y Patricia García nos cuentan sus vivencias de aquel Domingo de Ramos de 1989


donde celosamente la guarda-ba y leía ilusionada una y otra vez mi nombre. O aquella pri-mera visita a la Casa del Naza-reno para tomarme medidas y encargar mi túnica”.

Si hay algo que nos emocio-na especialmente a todos los que nos vestimos de nazareno es ver nuestra túnica colgada de la puerta la noche antes de salir. Majestuosa, sin ninguna arruga, recién planchada, pen-sando que al día siguiente uno la llevará puesta. “Me levanté no sé cuántas veces y, en si-lencio, me acercaba al salón. Allí estaba mi túnica colgada de la lámpara, impecable. En-cima del sofá, como si de un altar se tratara, estaba colo-cado cuidadosamente todo lo demás: mi capirote, mis guan-

tes, mi cíngulo, mi papeleta de sitio, mi medalla. Todo estaba allí. Todo aquello era mío. Ya podía acariciar mi sueño con mis propias manos”, nos dice Eva.

La mayoría de las mujeres iban en el primer y segundo tramo de la Virgen. Como an-tes indiqué, eran pocas, por eso mismo hicieron piña unas con otras, nerviosas y atentas a lo que para ellas era algo completamente nuevo, pero a pesar de que, sí es verdad que hubo momentos, como dice Eva, que se sentían observa-das en el patio donde formaba el tramo, en ningún instante se sintieron desconocidas, recha-zadas o al margen del resto de los hermanos nazarenos. “Mu-chos charlaban con nosotras y

nos contaban sus experiencias para tranquilizarnos. Manuel Villegas (padre) era nuestro diputado. Se portó de maravi-lla con nosotras, nos lo expli-có todo con detalle y resolvió nuestras preguntas. Fue muy atento y cariñoso y en ningún momento nos hizo sentir di-ferente a nuestros hermanos nazarenos varones”. Patricia formaba mucho más atrás, en el penúltimo tramo de la Vir-gen: “Recuerdo que una chica estaba conmigo, y estábamos rodeadas de hermanos que nos miraban atentos, algunos con asombro, otros con cierta perplejidad, pero totalmente arropada por ellos”, nos dice.

El momento de cruzar bajo la puerta de San Julián. “Ese momento de cruzar la ojiva vestida de nazarena y respi-rar hondo… Estaba viviendo mi sueño, el sueño ya era una realidad. Lo miraba todo de una forma única, de la forma única por la que se mira des-de detrás de un antifaz y que aprendí a hacerlo en ese año”, apuntilla Eva.

La única incomodidad que ese año padecieron es que aún los servicios en la catedral no estaban habilitados para las mujeres, por lo que ningu-na pudo acceder a ellos. No

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obstante, Eva recuerda que se había habilitado por los res-ponsables de la cofradía un lugar en el recorrido para que las chicas que así lo estimaran pudieran salir. Patricia recuer-da que ese lugar era la casa de nuestro recordado hermano Pepe Benítez, junto a la calle Francos. “Apenas se salieron unas pocas de nosotras. Yo no lo hice, creo que me sentía tan feliz que ni necesidad tuve de salirme para lo más bási-co. En cierto modo también por el miedo a que si me sa-lía alguien en algún momento me viera sin el antifaz y me señalara, y yo no quería que nadie pudiera hablar mal de una nazarena de la Hiniesta, aunque sólo fuera por aque-llas mujeres que habían lu-chado por tener el sitio en la cofradía vestidas de nazareno como uno más”.

A pesar del largo recorrido de la cofradía a ambas se le hizo muy corto. “Las horas volaron y cuando vine a dar-me cuenta ya estábamos en el barrio”, comenta Eva. “Casi

ni me enteré”, nos dice Patri-cia. Las dos sonríen cuando comentan que se quedaron con las ganas de volver a sa-lir de nuevo o dar una vuelta por el barrio. “Manolo Ville-gas, nuestro diputado, nos dio las gracias y dijo que ha-bíamos sido todo un ejemplo y que estaba muy orgulloso de nosotras. Me sentí muy or-gullosa y sé que también se sintieron así todas las que es-cucharon aquellas palabras”, concluye Eva. Igualmente, las dos, una vez que hubo entra-do la cofradía, se conjuraron y se comprometieron a no faltar nunca a la cita cada Domingo de Ramos con su hermandad. Patricia concluye diciéndo-nos que “aquella noche, en la iglesia, me dije que nunca faltaría a la cita de cada año. Que después de tantos años esperando no podría faltar a ninguno”. Eva nos comenta también que antes de salir de San Julián se plantó delante de la Virgen y le dio gracias por todo, prometiéndole que, mientras tuviera fuerzas, no

faltaría a su cita cada Domin-go de Ramos vestida de naza-reno “detrás de su Hijo, siem-pre acompañándola a Ella. «Salud y suerte para otro año verte, Señora», frase que repi-to cada año en ese momento como un ritual más de ese día. Frase que he podido repe-tir gracias a Dios veinte años; uno sólo sin vestir la túnica, el 2005, porque llevaba en mis entrañas lo mejor de mi vida y lo mejor que Ella me ha dado y yo le puedo ofrecer, otro nazarenito de la Hinies-ta, mi pequeño nazarenito que desde aquel año también la acompaña. Veinte años que sé lo que se siente al hacer-lo, por eso también al hacerlo cada año tengo un recuerdo muy especial por todas aque-llas mujeres que, empezaran o no aquel año a vestirla, lo han hecho alguna vez y que hoy por los motivos que sean han dejado de hacerlo. Sobre todo por aquéllas que sé que dejaron de hacerlo por algo muy grande que sólo lo saben la Virgen y ellas”. n

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Nueva saya bordada para la Virgen de la Hiniesta En el mediodía del pasa-do 1 de marzo, segundo día del besamanos a María Santísima de la Hiniesta Dolorosa, fue bendecida una nueva saya por el di-rector espiritual de la her-mandad y párroco de San Julián Juan Manuel Cazor-la Baena. La pieza, dona-da por un hermano, está bordada en oro y sedas de colores sobre tisú de plata y ha sido confeccionada en el Taller de Santa Bár-bara. Presenta un diseño simétrico a partir de un eje central, con grandes hojas de acanto bordadas en oro. Pero el elemento más lla-mativo son las guirnaldas y ramilletes con tres clases distintas de flores de hi-niestas, que hacen alusión a la advocación de nuestra titular y la leyenda de su aparición entre retamas, cuyos pétalos están borda-dos en sedas amarillas por ambas caras. La saya fue lucida por la Santísima Vir-gen durante su besamanos y en la salida procesional del Domingo de Ramos.n

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9. El amor d

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Los cultos de Cuaresma


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Amalia Gómez pronunció el XXVIII Pregón de la HiniestaAmalia Gómez Gómez, pro-motora sacramental de Pasión y presidenta de la Cruz Roja de Sevilla, fue la encargada este año de pregonar la Sema-na Santa en la hermandad de la Hiniesta. El acto tuvo lugar el domingo 22 de marzo en la parroquia de San Julián y con-tó con la presentación del pre-gonero del año pasado, Fran-cisco Javier Segura Márquez, y la intervención de la Unión Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del Carmen de Salte-ras que interpretó las marchas “Hiniesta Coronada”, “Hinies-ta” y “La Estrella Sublime”.

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K.H.Nuestra querida sor Bibiana Gastón cumplimentando a la pregonera.

8. El amor del barrio ea


Estampas del Domingo de Ramos de 20091. Eterna emoción de la sa-lida. 2. Altar de insignias. 3. Primeros sones de Arahal para cruzar la plaza. Novedad en las jarras, rosas rojas. 4. Por una Puerta de Córdoba aba-rrotada. 5. La Virgen ya está en la calle. 6. Estreno de la saya y exquisito exorno floral: orquídeas cymbidium, fresias, flores de cera, claveles, rosas y rosas de pitiminí. 7. Un río azul y blanco. 8. Representa-

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ción municipal de los grupos socialista y po-pular, encabezada por el alcalde Alfredo Sán-chez Monteseirín, delante del paso de María Santísima de la Hiniesta.

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9. El amor del barrio en for-ma de lluvia de pétalos. 10. Promesas. 11. Luz declinante del atardecer, la Virgen por la calle Corredu-ría. 12. Bullas del Domingo de Ramos, hasta en Imagen.

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Nuestros niñosUno de los rasgos propios de la cofradía de la Hiniesta es el amplio número de niños que forman parte de su cortejo ves-tidos de nazarenos, ofreciendo esa estampa alegre y espon-tánea tan característica de la tarde del Domingo de Ramos sevillano. Por eso, desde las páginas del boletín, queremos hacerles un pequeño homena-je, porque son nuestro futuro, pero también nuestro presen-te, pues sin ellos perderíamos parte de nuestra esencia como hermandad popular de ba-rrio. Y es que, al fin y al cabo, nuestra misma Virgen de la Hiniesta Gloriosa sostiene en sus brazos a un Niño.

Si queréis que la foto de vuestros hijos, nietos, sobri-nos o amigos vestidos de na-zarenos el Domingo de Ramos se publiquen en el boletín, no

tenéis más que enviarla a la dirección [email protected]. Os roga-

mos que las fotos sean nítidas y que indiquéis el nombre completo del niño. n

Pablo Fernández Añón, Adrián Añón Palma, Alberto López Palma y, al fondo, en el carrito, Rubén Añón Palma.

Juan, Carmen y María Sánchez-Blanco Ruiz.


Rosa Gómez Oriol.

José Castro García. Álvaro Fernández Peñafuerte. Nicolás Bernárdez Bueno.

María Eugenia Gómez Oriol en brazos de su madre.

Nacho Rojas Bueno y Jesús Bernárdez Bueno.

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L y XXV años de hermanoEl próximo 8 de diciembre, al término de la Función a la In-maculada Concepción, se hará entrega de un diploma acre-ditativo a los hermanos que cumplen cincuenta y veinti-cinco años de pertenencia a la hermandad.

Cincuenta añosAntonio Javier Gotor FerreiraJuan Alfonso Gotor FerreiraJosé Luis García PuroJosé Salvatierra CortésEnrique Vergara NoriegaGabriel de Alba CastañoJosé Antonio Ceballos Bernal

Veinticinco añosFrancisco Martín LindoEnrique Román RomeroFrancisco Robledo MoralesFrancisco José Falla MorenoGabriel Álvarez CorderoFrancisco de Paula Álvarez CorderoJosé Antonio Gallego Castro

Miguel Ángel Gallego CastroJesús Caro RuizJuan Carlos Castro ArroyoLuis Carlos Fernández HidalgoAndrés Limón FernándezLuis Limón FernándezCésar Genaro del Valle PinedaFrancisco de Asís Jiménez JiménezJoaquín Ramírez HidalgoFausto Marín GonzálezJesús M. López-Ladrón García-BorbollaFrancisco Ortiz GálvezManuel Antonio Méndez MoralesNicolás Merchante GutiérrezLuis Romero ChacónÁngel Rodríguez de HinojosaDavid Rodríguez de HinojosaAntonio Lombas RicoIgnacio León GómezJuan José Rojo GómezJavier Díaz GómezRoberto Carlos García CriadoFrancisco Javier Garfia MartínJosé Manuel Zambrano Tovar

Dolores Romero ÁlvarezDolores Rodríguez RomeroJulio Hato HasteRosa María Hernández Domín-guezMaría del Carmen Balda HeviaRamón Espejo Pérez de la ConchaPastor Rafael Planelles HurtadoEmilio Mesa del PozoVíctor Valverde MoralesAntonio Alejandro Valverde MoralesEduardo Alés CalvoLutgardo Sánchez BarrenoDavid Martín GilRaúl Osuna SantanaEmilio José Martínez FernándezManuel Pérez FernándezHonorio Martínez LeónJosé Manuel Sánchez GutiérrezMaría del Carmen Suárez LeónRocío Aurora Páez GallegoOlga María Rojano BrevalLuis Miguel Romero MadejónMyriam León CasellasEnrique Alemany Moreno

Grupo de hermanos que parti-cipó en el montaje de la caseta de Feria.

F.A.R.


Donaciones a la Santísima Virgen

Una Estrella para la vida

Donaciones para las potencias del Santísimo Cristo

El pasado 30 de marzo, tras la eucaristía celebrada con motivo de la festividad de la Virgen de la Estrella en la capilla de la calle San Jacin-to, el cardenal Carlos Amigo Vallejo fundió la vela de la candelería del paso de palio que homenajea a los donan-tes de órganos con el lema “Una Estrella para la vida”. Este acto se celebró por pri-mera vez el año pasado en la hermandad de la Amargura para hacer realidad el cartel de la Semana Santa de Emilio Díaz Cantelar en el que una leyenda en una de las velas del paso de la Dolorosa de San Juan de la Palma recor-daba el hermoso gesto de los donantes. En la capilla de la

Estrella estuvieron presentes, entre otros, Adolfo Arenas Castillo, presidente del Con-sejo; Manuel Domínguez del Barco, hermano mayor de la Estrella; Javier Parrado Lira, hermano mayor del Sol; y el coordinador de trasplantes del Hospital Virgen del Rocío, José Pérez Bernal, auténtico impulsor de este tipo de actos que buscan concienciar sobre la importancia de la donación como fuente de vida. Hay que recordar que la Hiniesta fue la primera hermandad en Se-villa, siendo hermano mayor Adolfo Arenas, en organizar una conferencia-coloquio so-bre donaciones de órganos y trasplantes desde el punto de vista cristiano y cofrade.

n Un pañuelo y unos mangui-tos para bocamangas de sayas de encaje de Bruselas y seda natural, donado por una de-vota de la Santísima Virgen, Mercedes Armero, y confec-cionado por otra devota, Lola Sánchez Soto.n Un pañuelo de encaje, do-nado por nuestra hermana Eva Peñafuerte.n Un pañuelo con encaje hecho a mano, donado por nuestra hermana Rosa María Pérez.n Un alfiler de oro mexicano con diamantes del que cuelga una medalla de oro con viril floreado de diamantes, dona-do por un devoto de la Santísi-ma Virgen, Diego Montes.n Una sortija de oro y oro blanco con tres brillantes, donada por nuestra hermana Mari Carmen Sánchez.n Un traje de novia, donado por nuestra hermana Mari Carmen Hucha.n Una saya de tisú de plata bordada en oro en los Talleres de Santa Bárbara, donada por un hermano.

n Dos argollas de oro y trozos de oro sueltos, donados por una hermana.n Una cadena y una medalla de oro y una sortija ajustador, donado por nuestro herma-no...

Adolfo Arenas, presidente del Consejo y consiliario primero de la Hiniesta, muestra su tarjeta de donante de órganos ante el paso de María Santísima de la Estrella.

J.P.

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Nuestro fiscal, Pedro Orozco, pregonero del Carmen de Santa Catalina

La Virgen de la Hiniesta en los respiraderos del palio de los Gitanos

Pedro Orozco Acosta, fiscal de la junta de go-bierno de la Hiniesta, pronunciará el XXXV Pre-gón del Carmen organizado por la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de Santa Catali-na. El acto tendrá lugar el próximo 10 de julio en la parroquia de San Román.

La querida hermandad de los Gitanos estre-nó unos respiraderos para el paso de María Santísima de las Angustias en su salida pro-cesional en la madrugada del Viernes San-to. Labrados en plata de ley por Orfebrería Andaluza (el taller de Manuel de los Ríos), presentan un rico programa iconográfico que sigue las pautas del que diseñara el padre ca-puchino Juan de Ardales para los anteriores respiraderos. En sus capillas aparecen dieci-nueve imágenes, talladas y policromadas por Fernando Aguado, entre las que se encuen-tran cinco de las devociones marianas más antiguas de la archidiócesis de Sevilla: la Di-vina Pastora, la Virgen del Rocío, la Virgen de los Reyes, la Virgen de la Antigua y la Virgen de la Hiniesta. Esta última se encuentra en una de las capillas del costero izquierdo.

Cinco nazarenos con estandarte y varas represen-taron a la hermandad en la procesión del Santo Entierro en la tarde del Sábado Santo.

Nuestro hermano Antonio Díaz Arnido ganó el primer premio de belenes organizado las pasadas Navidades por la diputación de Formación.

F.R.

J.R.

A.D.

In memoriam Hiniesta l #74 l 2008

Elvira Acosta EscacenaUna vida junto a la Hiniesta

María del Carmen Elvás Santos

Elvira Acosta fue camarera de la Santísima Virgen de la Hi-niesta durante veintidós años, pero mucho antes de su nom-bramiento oficial en 1948, co-incidiendo con la vuelta de la cofradía a San Julián, ya hacía las funciones de camarera jun-to a su hermana Mari Carmen. Cuando mi padre se hizo her-mano en 1942 y comencé a frecuentar la hermandad, que entonces residía en San Martín, ellas ya estaban al lado de la Virgen. En aquellos años el ves-tidor era Eduardito, un hombre ya mayor al que así se conocía por ser menudo de cuerpo. Eran tiempos de penuria, la Virgen se vestía con las tres cosas que te-nía. Fueron ellas, Elvira y Mari Carmen, las que poco a poco lograron enriquecer el ajuar. Siendo ellas camareras se com-pró un juego negro, un manto de hebrea, una saya de hebrea, un manto grana de terciopelo liso, un manto azul de terciope-lo liso, el manto de brocado rojo que en estos días tiene puesto la Virgen. Para pagar estas piezas, que se confeccionaban en el ta-ller de Carrasquilla, se hicieron unas huchas de cartón, con una foto de la Virgen de perfil junto a la Giralda, donde los hermanos echaban un duro a la semana.

La de Elvira ha sido una vida consagrada a San Julián. Sus dramáticas circunstancias per-sonales, se quedó viuda en el viaje de novios, hicieron que se volcara aún más si cabe en la

hermandad. Quería muchísimo a la Virgen de la Hiniesta y se entregó por entero a ella. Años y años cuidando sus ropas y vistiéndola junto a Antonio Fer-nández. Era bondadosa, cariño-sa, una persona muy especial, de una dulzura infinita, siempre riéndose, y muy discreta en todo lo que rodeaba a la Virgen. Fue mi maestra, junto a Encarnita Carrasquilla.

Además, Elvira era la prime-ra en acudir a todos los cultos y actos organizados por la her-mandad. La recuerdo, junto a su hermana, en la comida que se organizaba el día de Reyes en San Cayetano, cuando aún no había casa hermandad, o ayu-dando en la celebración en San Julián de las primeras comunio-nes de los hijos de los trabajado-res del Ayuntamiento, a los que la hermandad costeaba las ropas y el desayuno.

Por todo ello, no fue justo que un 1 de enero de 1970 la junta de gobierno que siguió a la ges-tora destituyera a las hermanas

Acosta por haber decidido que la camarera fuera la esposa del alcalde de Sevilla, entonces her-mano mayor efectivo de la Hi-niesta, o, en el caso de que ella no pudiera asistir, las monjas de San Cayetano. Tan sorprendi-da con esta decisión se quedó Isabel Argüeso, esposa del en-tonces alcalde Juan Fernández García del Busto, como la comu-nidad de San Cayetano. Nadie les había consultado, y la cosa no funcionó, de manera que al poco se tuvo que nombrar ca-marera a Encarnita Carrasqui-lla. A pesar del duro golpe que supuso para ellas la destitución, las hermanas Acosta nunca de-jaron de frecuentar San Julián. Ambas, por ejemplo, asistieron de mantilla a la coronación de la Virgen Gloriosa en la catedral.

En los últimos años, ya enfer-ma, Elvira acudía a ver a la Vir-gen cada vez que se cambiaba. De manera humilde, discreta, venía en la silla de ruedas, que empujaba amorosamente su hermana Mari Carmen, y entra-ba por la puerta principal de San Julián, que les abría Antonio Velasco, para que no las viera nadie. Y allí se quedaba, en su carrito, ante su Virgen.

Hoy, que ya no está entre nosotros, permanece indeleble el recuerdo de su devoción a la Hiniesta, sus enseñanzas y su esfuerzo por enriquecer el ajuar. Nada de lo que nos legó se ha tirado, todo sigue guar-dado, hasta un cepillo para peinar a la Virgen que está roto, con el mismo cariño con que ella lo hubiera hecho. n

Nuestra hermana Elvira Acosta Escacena falleció el pasado…

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Atraigamos a los niños a la hermandadMª del Carmen Sánchez López

¿Dónde están nuestras raíces? ¿Las conocen nuestros hijos? No, en su mayoría. ¿Qué saben nues-tros hijos de la hermandad de la Hiniesta? Saben lo que cono-cen sus padres. Poco, en gene-ral. De aproximadamente 3.500 hermanos, ¿cuántos conocen la historia, las vivencias, el día a día de la hermandad? Creo que demasiado pocos. ¿Cómo pode-mos solucionar esto? Muy fácil y muy difícil, pero nada es im-posible.

Partamos de todos aquellos padres y madres que apuntan a su hijo en la hermandad, incluso a la par de bautizarlo. Arraigar en un ser tan pequeño el saber disfrutar de algo, el conocerlo, el amarlo, es una labor de todos, empezando por la junta de go-bierno. Ésta debe implicarse con todos sus oficiales en hacer más fácil el conocimiento, las viven-cias, la comunicación, el día a día de la hermandad. Que en cada acto (y no me refiero a los actos oficiales, éstos también) sea conocido y que en él pueda participar cualquier hermano.

Afortunadamente, la her-mandad de la Hiniesta cuenta con una juventud pujante, pero hace falta mucha más. ¿Dónde están los pequeñines, nuestra futura juventud? Están en su casa, con sus padres. Están en su colegio, con sus compañeros y sus profesores. Esta futura ju-ventud debe y puede ser atraí-da a la hermandad. ¿Cuántos

colegios quieren visitar nues-tra hermandad en vísperas del Domingo de Ramos? ¿Cuántos hermanos de Educación Prima-ria viven ilusionados sólo por poder salir el Domingo de Ra-mos? Y aquí me quedo hoy. No hay nada más bonito que la in-fancia, con su ilusión y sin más. Hay que buscar, cuidar y llevar al infante al lugar que merece. Que lo viva y que lo disfrute, de manera que no lo olvide. Si par-ticipa en nuestras actividades, seguramente se implicará cada día más en la vida diaria de la hermandad.

A modo de ejemplo, os co-mento una de las muchas acti-vidades que se hacen en el Cole-gio Público Teodosio de Sevilla. En él se respeta no solamente la religiosidad en cualquier op-ción, sino que se anima a ella. En el caso particular que refie-ro, todas las cuaresmas se or-

ganiza una exposición sobre la “Semana Santa de Sevilla” en la que los alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria realizan juntamente con sus padres un trabajo muy laborioso y boni-to: la reproducción de un paso. Al hilo de esta actividad, no os podéis imaginar cuántos hinies-tos se encuentran por ahí. Son muchos más de 3.500, pues no necesitan ser hermanos para ser más que cualquiera. En la expo-sición del colegio se llegó a crear “El rincón de San Julián” con los pasitos hechos por los niños y con los libros, fotos y carteles aportados desinteresadamente por hermanos (gracias Iván por prestarnos la reproducción de la cruz de la plaza).

Partiendo de esta experiencia nos preguntamos: ¿cómo atraer tanta ilusión a su casa herman-dad? Si tenéis alguna sugerencia, no dudéis en expresarla. n

“El rincón de San Julián” en la exposición de Semana Santa del colegio Público Teodosio.

El paso de la Virgen de la Hinies-ta, con palio de malla, por Emilio Jesús Acal de la Fuente.

El paso del Cristo de la Buena Muerte por José Luis Gómez Molina.

El paso de la Virgen de la Hiniesta por Jorge Molina Delgado.

Buzón cofrade Hiniesta l #74 l 2008

Mis cincuenta añosEnrique Vergara Noriega

Aún recuerdo, siendo muy niño, mi entrada en San Cayetano de la mano de sor Antonia y sor Bibiana, dos monjas llenas de vocación y de amor, a quienes nos encomendamos para ini-ciar nuestra enseñanza. Durante algunos años estuve vinculado a ese colegio, hasta mi prime-ra comunión. Fueron unos principios llenos de felicidad, primero con sor Antonia, con quien estuve un año, y posteriormente con sor Bibia-na, con quien compartí dos.

Durante ese periodo de tiempo pude com-probar que existía un binomio perfecto entre la enseñanza y la Casa de Dios que teníamos en-frente. Fue algo emocionante no sólo por el acer-camiento a Dios, sino también por el ambiente cofradiero que desde siempre se ha derrochado en un barrio dignísimo donde los haya.

Llegaron los días previos a la celebración de mi primera comunión, con preparativos por parte de esas monjas que ilusionaban a todos cuantos tenían a su lado, sin escatimar cariño y dulzura, siempre con el amor por bandera. Ese 30 de mayo de 1958 amaneció una mañana de sol de justicia, muy primaveral, con olores mezclados de azahares y pan divino. La Iglesia rebosaba de dulzura de unas manos que, como si de un sudario se tratara, cubrían bancos de la verdad donde por primera vez se acogería a los que íbamos a recibir el Cuerpo de Nuestro Señor de manos de don Domingo (el de los cosquis), infatigable donde los hubiera a la hora de repar-tir una enseñanza cristiana de bien y predicar sin desmayo. Y, al fondo, como perdido, sin des-entonar, con su voz pujante, limpia y de buen hacer, Salvador en su órgano.

Una mañana, mi padre y yo salimos de nues-tra casa, en Macasta nº 15, para dirigirnos a la basílica de la Macarena pues era su ilusión hacerme hermano de aquella cofradía. Pero no habíamos avanzado unos metros cuando se nos acercó un gran amigo de mi padre, Paco Fernán-dez, el cual me quería como a un hijo, y quien, después de los saludos y besos, preguntó que a dónde iba con su Enriquito (así me llamaba). Mi padre le contestó que quería hacerme hermano

Enrique Vergara, el Domingo de Ramos de 1960, ante el paso de la Virgen de la Hiniesta, vestida de hebrea por estar pasándose los bordados del manto y el palio.

El primer año que salió con túnica de Cristo, 1961, posando en la plaza de San Julián.

48 l 49 Buzón cofrade

de la Macarena y que allí íbamos. “En absoluto, bajo ningún concepto puedo aceptarlo —replicó Paco—. Tú sabes, Manuel, que yo soy hinies-to, y a mi Enriquito ahora mismo lo hacemos hermano de mi Cristo de la Buena Muerte”. Mi padre accedió por justicia, por mi crianza en ese barrio y por su amistad con Paco.

Con fecha de 1 de mayo de 1959 me hizo her-mano de la Hiniesta mi querido Paco, orgulloso de mi incorporación a su hermandad. Supo en todo momento enseñarme un destino de cre-yente, por lo que sentí con verdadera ilusión la existencia de unos Padres que velarían en todo momento por mí.

Cuando ya se aproximaba la fecha del reparto de túnicas y papeletas de sitio, tuvo a bien lle-

varme de su mano mi entrañable Paco a la sas-trería de los Alba, situada en la esquina de Je-sús del Gran Poder con Conde de Barajas, lugar donde se hacía la entrega de las túnicas. Toda la ilusión con la que pude llegar se vio truncada ante la imposibilidad de conseguir túnica. No había de niño y las que quedaban para mayores estaban en muy mal estado. “¡Enriquito, tú no te preocupes que este año sales con nosotros!” Mis lágrimas dejaron de brotar ante tal promesa y, efectivamente, pudo conseguir unas preciosas ropas de acólito, y, naveta en mano, ese año fui delante de la Virgen de la Hiniesta, con un orgu-llo sin igual, repostando los incensarios con el incienso de la purificación.

Al año siguiente ya pude conseguir lo tan deseado, salir de nazareno con mi Cristo de la Buena Muerte, y, desde entonces, soy cristero.

Gracias, Paco Fernández, grande entre los grandes. Cumplí cincuenta años sin ti, pero siempre acordándome. Fuiste tú quien me arri-mó a la cruz, a esa cruz de la Buena Muerte, orgulloso de vestir de blanco y azul, hasta que Dios me mande la muerte. ¡Que no moriré nun-ca, pues es cielo azul celeste allí donde descan-san tranquilos los que en la tierra merecen!n

En 1962, con la Virgen vestida de reina pero con manto y palio de cajón aún lisos.

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In memoriam Hiniesta l #74 l 2008

boletín núm. 74

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