Edición Especial, noviembre de 2011

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Distrito de Medellín

Hno.Néstor Suárez Alzate Hno.Néstor Suárez Alzate

Doctor Honoris Causa

En Cienciasde la Educación

Doctor Honoris Causa

En Cienciasde la Educación

Muestra gráfica...7 Entrevista al Hno. Néstor...5

Lectura de la resolución por la cual se otorga el título de Doctor Honoris Causa...3

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Edición especial

Doctor Honoris CausaMás de 80 años al servicio de la Educación

El 11 de noviembre la Corporación Universitaria Lasallista, entregó en solemne ceremonia, el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias de la Educación al Hno. Néstor Suárez Alzate. La distinción conferida, reconoce la invaluable contribución a la obra educativa De La Salle, como fundador del Distrito Lasallista de Medellín y porque además ha tenido bajo su responsabilidad el ejercicio de distintos cargos en la Comunidad: rector, administrador, director de cursos de todos los grados de primaria y secundaria, profesor del área de matemáticas, director de estudiantes internos, Ecónomo Distrital y miembro del Consejo de Distrito.

El Hno. Néstor Suárez Alzate a sus 98 años, es el Hermano de mayor edad en el Distrito Lasallista de Medellín. Es Licenciado en Matemática y Física Moderna de la Universidad Pedagógica de Colombia y Especialista en Gerencia Educativa del Centro de Orientación Docente en Medellín. Es autor de varios textos de trigonometría, tabla de logaritmos, aritmética y álgebra, materiales que han servido de apoyo al desarrollo de estas áreas de la enseñanza en los grados de primaria y secundaria.

La vida del Hermano Néstor es un claro testimonio del verdadero Maestro, hecho que lo hizo merecedor de la más alta distinción que una institución de educación superior puede otorgar a un ciudadano de tan destacadas virtudes y tan importantes realizaciones.

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Hno. José Bianor Gallego Botero

Visitador 2008-2011

Procesión de entrada

Lectura de la Resolución CS – 146 del 9 de

agosto de 2011, emanada del Consejo Superior

de la Corporación Universitaria Lasallista, por la

cual se confirió el título de Doctor Honoris Causa

en Ciencias de la Educación al Hermano Néstor

Suárez Alzate.

Dra. Marta Lucía Martínez Trujillo, Secretaria General de la C.U.L.

Nos convoca esta tarde novembrina un hecho de suma importancia y trascendencia para la vida universitaria, para la Comunidad de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y para los Exalumnos lasallistas que tuvieron el privilegio de recibir las sabias enseñanzas de un paradigma de la educación como lo es El Hno. Néstor Suárez Alzate. Con este sencillo pero muy sentido homenaje, salido del corazón como suelen ser las cosas que nos tocan y que aprec iamos entrañablemente, queremos dejar testimonio de reconocimiento, a tantos años de dedicación a la educación y a la producción intelectual.

Bien sabemos que la labor de los educadores no se limita tan sólo a la docencia, sino que la actividad educativa implica necesariamente un interés investigador. Su propia función pedagógica exige que cada docente esté continuamente en formación para poder impartir una docencia de calidad. La figura y el rol del educador ya no se concibe como la del profesional que se dedica a repetir lo que otros especialistas han escrito sobre su materia, sino que por el contrario, se considera un profesional con autonomía para producir conocimientos y buscar permanentemente su desarrollo personal.

La educación en una sociedad como la nuestra, es el único medio que nos permite permear la confusa y complicada trama social, razón por la cual siempre he afirmado, que un país que tenga entre sus objetivos básicos la educación, es un país con norte, un país con futuro, que tiene claridad en su dirección y que sabrá aprovechar de la mejor manera y forma sus recursos y racionalizar su talento humano.

Dicen los entendidos que educación es ese proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar, que están presentes en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. De manera mucho menos compleja yo considero, que la educación no es nada distinto al logro de cambios de comportamiento, cambios de conducta, y que ese proceso de cambio, se inicia sin duda ninguna en la célula básica de la sociedad, la familia, generado por lo que los antropólogos denominamos proceso de endoculturación y al que otras instituciones sociales también contribuyen, entre ellas obviamente la institución educativa, es decir, la escuela, el colegio y la universidad.

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Eucaristía

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Por eso el papel de la institución educativa es vital en el contexto macrosocial, para que los individuos puedan participar e integrarse, de acuerdo con los patrones, normas y lineamientos de la sociedad en la cual les ha correspondido vivir, pero con un claro compromiso, una visión de futuro y un gran espíritu innovador, como lo afirma Confucio el filósofo chino cuando dice: "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo". (551-479 a. C.)

En repetidas ocasiones he hecho referencia que desde mis primeros contactos con el quehacer universitario siempre consideré y sigo considerado que la universidad debe responder a un norte centrado en cuatro objetivos: La transmisión del conocimiento, la formación integral, la investigación y la proyección a la comunidad, propósitos que hoy son comunes a la mayoría de las instituciones universitarias y que en este centro de estudios superiores están compendiados en sus planes, programas y proyectos. Dentro de ese contexto de proyección social, parece apenas elemental reconocer el trabajo arduo, tesonero y profesional de quienes se dedican con empeño, amor y verdadera vocación a la imprescindible, bella, difícil, pero grata, agradable y satisfactoria actividad de educar, que nos permite cumplir cada día, con nuestra responsabilidad social y nuestro permanente compromiso con el país.

Y eso es precisamente lo que nuestra universidad ha querido hacer en la tarde de hoy. Muchas veces he insistido que el hombre es quien produce el conocimiento desde el contexto y las necesidades que le presenta la historia, y la historia en su acepción moderna se concibe como el actuar, el acontecer, el decidir y el optar del hombre en la búsqueda de lo nuevo, de lo totalmente diferente, de lo imprevisto, de lo inesperado, de lo deseable.

El conocimiento surge del pensamiento y éste es considerado como un proceso complejo que tiene múltiples facetas internas y que además compendia la función de controlar la conducta. Por lo tanto, no es posible imaginar la producción intelectual sin estrategias claramente viables y evaluables. Y, a fe que el Hermano Néstor Suárez Alzate, ha sido un claro testimonio de todo este quehacer educativo. Con cierta razón decía Ralph Waldo Emerson (1803-1882); poeta estadounidense: "Los años enseñan muchas cosas que los días jamás llegan a conocer".

El Hno. Néstor se distinguió durante el curso de su vida por ser un matemático, basta mirar su autoría de textos de enseñanza, en Trigonometría plana, Tabla de logaritmos, Álgebra,

Aritmética, y Aritmética Analítica. De ahí que Galileo Galilei (1564-1642), astrónomo italiano expresara:" EI gran libro de la naturaleza está escrito en símbolos matemáticos".

Es muy grato para la Corporación Universitaria Lasallista, hacerle entrega al Hno. Néstor de la máxima distinción y reconocimiento que este Centro de Estudios Superiores puede hacer, tomando como base todas sus ejecutorias y por toda una vida dedicada al servicio de la Educación, al otorgarle el título de Doctor Honoris Causa en Educación.

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Coctel

de celebración

Primera parte de una entrevista realizada al Hno. Néstor Suárez por el Lic. Antonio Agudelo, Coordinador de Desarrollo Humano del Colegio San José de La Salle.

Entrevista

De su experiencia como administrador… mencione los aspectos necesarios para desempeñar una buena labor? R/ Lo más importante es trabajar en equipo. Recuerdo el período en el que estuve trabajando con el Hno. Álvaro Llano Ruíz, como Rector, en el Colegio de San José. Todo lo hacíamos de común acuerdo.

¿Cómo fue su llegada al Colegio San José?R/ Yo llegué en 1930, estaba ubicado en la carrera Bolívar entre Caracas y Maracaibo. Era una sede muy amplia pero muy antigua. Cuando los Hermanos llegaron a Colombia, llegaron a una serie de casas antiquísimas, las cuales fueron reformando con la ayuda de la Junta de Educación Cristiana, porque ellos llegaron sin nada, entonces la junta de Educación Cristiana ayudó a reformar las instalaciones de acuerdo a las necesidades que los Hermanos iban presentando. De esta manera se fue construyendo la Capilla y su respectiva torre, luego el púlpito… todo eso lo hicimos con obras de personas muy allegadas a la Comunidad a través de donaciones. Por ejemplo el púlpito, que era una obra de arte, lo dio el Sr. Vicente Echavarría y se realizó una gran fiesta para la inauguración. La Capilla quedó ubicada en el centro, dividiendo la sección de primaria y la sección de bachillerato ubicadas hacia el sur y hacia el norte, respectivamente. Más adelante el colegio fue progresando, ya los Hermanos, por su cuenta, construimos en la parte sur una nueva sección de dos pisos.

¿Con qué cargo llegó usted al Colegio San José ? R/ En ese tiempo todos los Hermanos llegábamos a las obras como profesores de primaria. Iniciábamos en las clases de Preescolar y de Kínder e íbamos subiendo en los diferentes cargos de la institución. Esto nos favorecía mucho porque había una gran formación en el asunto educativo, uno se iba haciendo flexible con el trato de los niños e iba cogiendo mucha práctica, no sólo en dictar clases, sino en manejar a la gente, en especial a los muchachos. En ese tiempo había poca comunicación con los padres de familia, no habían reuniones con los padres de familia, era sólo el Hermano con los alumnos y si habían problemas se mandaba a llamar a la familia.

¿Cómo se distribuían las jornadas académicas? R/ Se trabajaba en 2 jornadas, en la mañana y en la tarde. En bachillerato había un titular que estaba por lo menos 4 veces en el día y siempre daba la catequesis que se dictaba todos los días. Después el titular se desempeñaba como profesor de las mismas materias en varios salones.

Concedida por el Hno. Néstor Suárez Alzate por motivo de los 120 años del Colegio San José De La Salle.

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De esta manera vemos que para los Hermanos las clases primero eran unas y luego iban teniendo mayor grado de dificultad. En esa época también estaban los internos, que demandaban un tiempo grande para estar con ellos porque prácticamente se les acompañaba en todo momento, por ejemplo en el dormitorio, donde se exigía una disciplina peor que en la Capilla, ya que allí éstos debían realizar sus responsabilidades académicas. En la mañana los externos salían e iban a sus casas y los internos tenían su descanso y luego a estudiar. El Hermano debía estar pendiente de sus actividades. Por la tarde cuando salían había su respectivo descanso para los internos y luego a estudiar hasta la hora de la comida que era como a las 7:00 p.m. Después había un descanso, iban a la Capilla a rezar el Rosario y luego a acostarse. Diariamente se rezaba el rosario y diariamente había misa. Los externos también venían a la misa. Los internos y los externos estaban mezclados en las clases.

¿Existía algún interés vocacional sobre los internos para que éstos se formarán como Hermanos de La Salle? R/No había ningún interés por parte de la Comunidad, eran lo mismo internos y externos… con la diferencia de que unos estaban internos y otros se iban para la casa, habían clases donde sólo eran internos y en otras sólo externos pero en muchos casos se mezclaban para completar los cursos.

Los internos provenían de todas partes, especialmente de la costa ( Montería, Cartagena, Sincelejo), aunque ya existían obras Lasallistas en algunas de éstas regiones, por el asunto del clima se venían a estudiar al interior. También habían internos de los municipios de Antioquia, e inclusive, del mismo Medellín. ¿Cómo era el orden del día para los internos? R/Por la mañana estaba la levantada y a las duchas, como eran dormitorios comunes, había mucha disciplina y acompañamiento, es decir, los Hermanos podían dejar de comulgar pero no podían dejar los dormitorios solos, era de vital importancia el acompañamiento. En ese tiempo el acompañamiento lo realizaban todos los Hermanos, no había civiles vigilando los dormitorios y si los Hermanos no tenían quién los reemplazara para ir a comulgar, se quedaban ahí. Los internos se levantaban, iban a las duchas y cuando terminaban se desplazaban hacia el salón de clase y en el salón de clase ya había un Hermano esperándolos sentado mientras ellos iban llegando, que podía ser cualquiera, ya que se utilizaba la metodología de las vigilancias por las ocupaciones de los Hermanos. Los internos llegaban al salón de clase y se ponían a estudiar en silencio. Usted pasaba por los corredores y veía los internos calladitos estudiando, iban llegando los externos y se iban sentando hasta que llegaba la hora de la misa, después de la misa, desayunaban los internos y volvían al salón. La misa siempre era por la mañana a las 7:00 a.m. El transporte que utilizaban era el tranvía porque los buses apenas estaban entrando a la ciudad, era muy raro ver a estudiantes transportados por sus propios padres, inclusive los de Envigado y el Poblado llegaban en Tranvía o a píe.

¿En qué profesiones recuerda que se desempeñaban más los egresados?

R/Muchos estudiantes del Colegio San José De La Salle pasaban a la Facultad de Minas de la Universidad Nacional a estudiar Ingeniería, el Colegio era famoso por la formación en matemáticas, entonces los jóvenes egresaban con unas bases muy sólidas para afrontar la educación superior. Entre los estudiantes más destacados recuerdo: Juan Rafael Cárdenas, Ingeniero; los Hermanos Orozco Tobón, Ingenieros; Ricardo Ángel, Ingeniero; Óscar Montoya, Gobernador y Ministro.

Espere en la próxima publicación del Boletín Virtual, la segunda parte de la entrevista al Hno. Néstor.

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Muestra Gráfica

Mesa principal Ceremonia

Hno. Néstor Suárez Alzate y su hermano Mons. Nabor Suárez A.

De Izquierda a derechaHno. Ramón Gómez Zapata, Ecónomo Distrital; Hno. Néstor Suárez Alzate; Dr. Juan Rafael Cárdenas,Presidente de ALDEA y Dr. J.Eduardo Murillo Bocanegra,Rector de la Corporación Universitaria Lasallista.

De izquierda a derecha, equipo de trabajo del

Colegio La Salle Bello

Lic. Eliécer De Hoyos M., Rector; Hno. Néstor Suárez Alzate, Administrador;Lic. Julián Cárdenas Zapata, Coordinador Académico; Sr. Pedro CastilloGarcía, Comunicador; Sra. Gladis Patricia Velasquez Tobón, Líder de Calidad.

Hno. Néstor Suárez Alzate y el Hermano Luis Enrique Ordoñez, Subdirector del Postulantado de Bogotá.

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Muestra Gráfica

Imposición de la Medalla de la C.U.L.

Entrega del Diploma

Imposición del escudo del la C.U.l.

Entrega del Diploma

De izquierda a derecha

Hno. Néstor Suárez Alzate; Hno. Roiman Racini Morales y Hno. Luis Fernando Olaya Ortíz, ambos de la Comunidad del Escolasticado

Palabras del Hno. Néstor Suárez Alzate

Realización: Diego Castrillón G., Comunicador