ReaccionaComprometidos con el medio ambiente

Boletín ambiental

Editorial

Datos curiosos

¿Sabías qué la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente no son lo mismo?

Cuando los consumidores acuden a comprar su despensa, deben de estar al pendiente de revisar la fecha del empaque, aunque la mayoría de ellos no está consciente de la diferencia que existe entre la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente.

La fecha de caducidad como la de consumo preferente indican la vida útil alimentaría de cada producto, pero tienen un significado distinto, el cual es importante conocer antes de realizar la compra.

Año 5 No. 4

Al realizar la compra de alimentos y bebidas envasados en el supermercado implica, además de revisar su precio, leer cuidadosamente sus etiquetas debido a que éstas proporcionan información importante sobre el periodo de consumo, como es el caso de la fecha de caducidad o de consumo preferente, que para muchos tienen el mismo significado, cuando en realidad son diferentes. En esta edición de tu boletín ambiental Reacciona te proporcionamos información sobre el etiquetado de los productos y su importancia. Esperamos que lo disfrutes.

Ecoetiquetas

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La Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI-1994 Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados, las define de la siguiente manera:

a) Fecha de caducidad. Es la fecha límite en la que se considera que las características sanitarias y de calidad del producto se eliminan. Después de esta fecha no deben ser comercializados ni consumirse, porque su ingestión representa un riesgo a la salud.

Es requisito obligatorio poner en la etiqueta de los alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasadas su fecha de caducidad, excepto de aquellos productos enlatados o envasados en empaques al alto vacío.

b) Fecha de consumo preferente. Es la fecha a partir de la cual el producto deja de presentar todas sus cualidades integras, por lo que su color, sabor o consistencia pueden verse alteradas. A pesar de esto, su consumo no representa ningún riesgo para la salud.

Para los comercios en general la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente son un indicador del tiempo en el cual un producto debe estar a la venta. Cuando expira cualquiera de estas dos fechas el producto se debe retirar inmediatamente de los anaqueles o exhibidores. De lo contrario, el establecimiento estará incurriendo en una infracción al Reglamento de Control Sanitario de la Secretaría de Salud.

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Para estar enterado

Ecoetiquetas: productos con marca de sostenibilidad

La ecoetiqueta o etiqueta ecológica es un distintivo que proporciona información sobre los aspectos ambientales del producto o servicio y estimula a los consumidores a escoger productos y servicios con menores cargas ambientales.

La ecoetiqueta, es un sistema de etiquetado voluntario que ofrece información relevante sobre su ciclo de vida para satisfacer la demanda de información ambiental por parte de los compradores. El objetivo es identificar aquellos productos o servicios cuyos efectos medioambientales, durante todo su ciclo de vida, sean menores que los de su misma categoría que no pueden obtener el distintivo.

En general, las ecoetiquetas pueden anunciar al comprador un menor consumo de energía durante la fabricación del producto en cuestión, un menor nivel de emisión de gases, que está fabricado con material reciclable, que es biodegradable, etc.

Sin embargo, este marcado a veces resulta poco claro o poco fiable, como es el caso de frases como "amigable con el medio ambiente", "respetuoso con la naturaleza", "ecológico", que no indican realmente nada del producto, aunque pueden ser atractivos al consumidor.

Existen actualmente tres sistemas de ecoetiquetas, y se clasifican en:

Tipo I: Ecoetiquetas certificadas

Tipo II: Autodeclaraciones ambientales

Tipo III: Declaración ambiental de producto

Ecoetiquetas certificadas. Regulado por la norma ISO 14024. Este tipo de etiqueta busca informar al consumidor, en forma sencilla, sobre las ventajas ambientales del producto. Suele otorgarse durante un lapso determinado; la empresa es revisada periódicamente para comprobar que continúa mereciendo portar el logo. La entidad certificadora es un organismo independiente y, por lo tanto, imparcial. Etiquetas de este tipo son los sellos de Forest Stewardship Council y de Rainforest Alliance para el manejo responsable de bosques (madera certificada y productos derivados como papel y cartón) y Energy Star para productos eléctricos con consumo eficiente de electricidad.

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Autodeclaraciones ambientales. Estas etiquetas muestran leyendas que el fabricante incluye en su producto, con el fin de mostrar al consumidor ciertas características ambientales, por ejemplo que el producto es biodegradable. Las declaraciones propias del productor no aseguran un adecuado control durante el ciclo de vida del producto; eso le resta credibilidad a la etiqueta, ya que no están avaladas por ningún organismo oficial. En algunas ocasiones, esta información no es del todo cierta o bien no queda suficientemente claro a qué se refiere la protección ambiental proporcionada.

Declaración ambiental de producto. El tercer tipo de etiquetas enumera una serie de impactos ambientales que un producto tiene durante su ciclo de vida. Son semejantes a las etiquetas de productos alimenticios en las que se detalla el contenido de grasas, azúcar y sodio. Las categorías de información pueden ser establecidas por el sector industrial o la agencia certificadora.

Presenta la ventaja de brindar más información, a la vez, la desventaja de no ser fácil de comprender por consumidores que no están preparados para utilizar la información técnica en su decisión de consumo.

El Fideicomiso para el ahorro de energía eléctrica de México (FIDE) avala a los aparatos eléctricos que por su eficiencia y tecnología ahorran electricidad.

Actualmente los procesos de ecoetiquetado en México depende únicamente de la buena voluntad de los productores, fabricantes o prestadores de servicios, por lo que como consumidores responsables debemos reconocer este esfuerzo prefiriendo los productos y servicios que ostentan información ambiental en sus etiquetas y publicidad.

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Consejos ambientales

EN LA ALACENA

Con el fin de llevar un control adecuado de los productos alimenticios que almacenas, te sugerimos poner en práctica las siguientes recomendaciones, las cuales te ayudarán a mantener la alacena libre de productos caducos y en las mejores condiciones.

•Antes de adquirir cualquier alimento es importante revisar que su fecha de caducidad o consumo preferente no haya vencido.

•Tomar en cuenta que la fecha de caducidad se reduce si el empaque se encuentra deteriorado o fuera de su envoltura original.

•No aceptar productos que tengan olores desagradables o presenten rastros de descomposición, aun cuando la fecha esté vigente.

•Almacenar la mercancía en condiciones adecuadas, dependiendo el tipo de producto (alacena, refrigeración o congelamiento).

•No sobresaturar el refrigerador con mercancía, porque esto evita que el aire circule libremente y que los alimentos se conserven en condiciones óptimas.

•Colocar hasta delante de la despensa la mercancía con fecha de caducidad más próxima.

•Revisar periódicamente la alacena y en caso de encontrar productos con fecha de caducidad vencida es necesario desecharlos de la siguiente manera:

a) Productos líquidos: Se deben abrir y vaciarlos directamente al drenaje.

b) Productos enlatados: Se deben de abrir para drenarlos y vaciar el contenido sólido en bolsas de plástico. De esta manera se evita su consumo accidental.

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Saber convivir

Una etiqueta es, de acuerdo al Diccionario del español de México, un “pedazo de papel adherido o sujeto a algo, que consigna ciertos datos de identificación, como el que llevan las mercancías y en el que se especifican las características del producto, marca, ingredientes e instrucciones de uso” como por ejemplo “una vez abierto manténgase en refrigeración”.

Hoy en día, los consumidores nos estamos volviendo cada día más sensibles al hecho de que muchos de los productos y servicios que consumimos y usamos llegan a nuestras manos de forma irresponsable con el medio ambiente y pueden contener sustancias dañinas para nuestra salud.Es por esta razón que las certificaciones verdes y ecoetiquetas se están volviendo cada día más populares.

Cuando compramos productos con etiquetas en las que se leen, por ejemplo: “fabricado con material reciclado” o “elaborado con energía sostenible”, los consumidores nos estamos volviendo entidades activas para la protección del medio ambiente.Sin embargo, muchas veces las etiquetas pueden ser engañosas, ya que la mayoría ocultan la información sobre los r iesgos del producto y enaltecen propiedades que no tienen o cuyo valor es irrelevante.

Los pasillos del supermercado están muy lejos del campo y las marcas lo saben, por lo que intentan relacionar sus productos con la palabra "natural". Si hablamos de alimentos y lo usamos como adjetivo, encaja bien con frutas y verduras recién cosechadas, pescado fresco, cortes de carne, huevos, etc., en otras palabras, productos con mínima manipulación que llegan a nuestra mesa.

Por desgracia. La norma permite usar el término natural para referirse al agua mineral, a los yogures, incluso a los aromas que se añaden a algunos alimentos. El uso de aditivos, estabilizadores, conservadores, humectantes, antioxidantes, aromas, gasificantes, gelificantes, entre otros tantos productos añadidos a los alimentos los alejan cada vez más de ser “natural”.

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Noticias ambientales

Este año cambiaron los etiquetados de los alimentos en México por nuevas disposiciones de ley por parte de la COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios), pero algunas organizaciones sociales como la Alianza por la Salud Alimentaria están en contra de cómo quedarán las etiquetas.

Como consumidores, uno de nuestros más profundos derechos es la información: no podemos decidir cabalmente si ignoramos de dónde vienen nuestros alimentos, bajo qué condiciones se producen y sobre todo, qué contienen.

Recientemente Ecuador adoptó algunas medidas para transparentar el mercado de los alimentos con un sencillo semáforo que indica si el producto es alto o bajo en distintas índoles como grasas, sal o azúcar. Así, las personas pueden hacerse una idea mucho más clara de lo que tomarán y sus implicaciones generales: podría decirse que cualquier contenido alto en los tres anteriores ingredientes será nocivo.

Sin embargo, en México el nuevo etiquetado desarrollado por la COFEPRIS es fraudulento, según la Alianza por la Salud Alimentaria; primordialmente porque hay una trampa muy notable en el tema del azúcar, que no es menor (este país es el primero en obesidad infantil en el mundo y el segundo en obesidad en adultos). El etiquetado te dice los gramos de azúcar que consumirás pero siguiendo el referente de que necesitas 90gr de azúcar diarios, equivalente a 18 cucharadas cafeteras, cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un máximo tolerable de 10 cucharadas cafeteras.

La Alianza por la Salud Alimentaria hizo además un experimento: entre 122 entrevistados sólo tres estudiantes de nutrición pudieron entender, cabalmente, el nuevo etiquetado, lo que augura una mayor dificultad para el consumidor promedio. Los etiquetados fueron elaborados por funcionarios de la COFEPRIS (dos abogados y una epidemióloga y ambientalista) lejanos al tema de la nutrición.

La Alianza por la Salud Alimentaria busca revertir el etiquetado que parece favorecer a los consorcios que emplean más azúcar en sus productos: la industria de los productos chatarra.

Las nuevas etiquetas de los alimentos en México pueden ser tramposas

La medida calcula los porcentajes de azúcar partiendo de que requieres 18 cucharadas diarias, cuando las máximas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud son apenas 10.

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* Buzón de preguntas ambientales

Si tienes alguna duda o comentario sobre algún tema ambiental, o te interesa que abordemos algún tema en particular escribenos a: cmp@ciceana.mx

¿Se pueden consumir los alimentos cuya fecha de caducidad ha expirado?

En ocasiones utilizamos la frase “De que se desperdicie…a que me haga daño” al ingerir alimentos que, por una razón u otra, permanecieron en el refrigerador o alacena más del tiempo permitido, o que debido a un descuido se adquirieron sin revisar la fecha de caducidad, o aun cuando ésta ya había vencido.

Sin embargo, es preferible desechar los alimentos envasados cuya fecha de caducidad ya venció, porque después de ésta los alimentos comienzan a desarrollar bacterias que causan infecciones estomacales.

El consumo de alimentos cuya fecha de caducidad ha expirado pone en riesgo la salud de quienes los ingieran debido a que dichos alimentos ya se encuentran en proceso de descomposición, aun cuando no se aprecie a simple vista en su olor o sabor.

Las principales enfermedades que se llegan a adquirir por su consumo son infecciones intestinales, entre las que sobresalen:

a) Gastroenteritis. Infección que se distingue por la inflamación del estómago y los intestinos. Náuseas, diarrea y vómito, son algunos de los principales síntomas.

b) Salmonelosis. Es un grupo de infecciones producidas por microorganismos que se adquieren por ingerir alimentos o bebidas contaminadas. Entre los principales síntomas destacan fiebres altas, vómito y dolores abdominales intensos.

c) Botulismo. Enfermedad severa cuyos principales síntomas son la parálisis de los músculos, vértigo, repulsión a la luz y dificultad para hablar, y que por lo general se adquiere por el consumo de conservas caseras envasadas de forma incorrecta.

Los síntomas de estas enfermedades pueden presentarse desde unos minutos hasta incluso días después de haberse ingerido el alimento. Todo depende de factores como el grado de descomposición del producto y el tipo de microorganismos de que se trate.

Recomendaciones

Campaña 12 cucharadas. Conoce esta campaña sobre los riesgos del alto consumo de bebidas azucaradas. http://alianzasalud.org.mx/12cucharadas/

Radiografías. Conoce el verdadero contenido de algunos productos que revela la organización El poder del Consumidor que te ayudará a ser más consciente a la hora de hacer tus compras. http://elpoderdelconsumidor.org/radiografias/