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MAR~A DOLORES AYUSO GARC~A Profesora Titular de Fuentes Generales de Información Escuela de Biblioteconomía y Documentación Universidad de Murcia RESUMEN: Se analiza en este trabajo la interrelación entre la obra de Paul Otlet y el desarrollo científico y tecnológico de su época. La influencia de los acontecimientos científicos, sociales y culturales en su concepción del conocimiento, así como las disciplinas que son afines al desarrollo de la Ciencia de la Documentación. El análisis diacrónico y sincrónico de estos acontecimientos en relación con la obra de nuestro autor, se presenta a modo de tablas. ABSTRACT The interrelationship between Paul Otlet's work and the scientific and the technological developments of his time is analyzed. The influence of scientific, social and cultural events over his concep- tion of knowledge, and the disciplines related to the growth of Documenta- tion Science are also reviewed. A dyachronic and a synchronic account of the events related to the work of this scholar are presented by way of charts. No es nuestro objetivo ahondar en el aspecto biográfico de la obra de Otlet, estu- diado con brillantez y exhaustividad por Rayward l, su gran bibliógrafo, y que ha ' RAYWARD, W. Boid. The universe of irlformation The work of Paul Otlet for Documentation and International Organization. Moscow, FID, 520 VINITI, 1975. En la actualidad ARNAU, P. y Boletín Millares Carlo, núm. 14. Centro Asociado UNED. Las Palmas de Gran Canaria, 1995.

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Page 1: Boletín Millares Carlo · meras Asociaciones de Documentación, de la clasificación de Melvil Dewey en 1877, etc. 6. Inicia sus primeros trabajos en los albores del año 1866 cuando,

MAR~A DOLORES AYUSO GARC~A Profesora Titular de Fuentes Generales de Información

Escuela de Biblioteconomía y Documentación Universidad de Murcia

RESUMEN:

Se analiza en este trabajo la interrelación entre la obra de Paul Otlet y el desarrollo científico y tecnológico de su época. La influencia de los acontecimientos científicos, sociales y culturales en su concepción del conocimiento, así como las disciplinas que son afines al desarrollo de la Ciencia de la Documentación. El análisis diacrónico y sincrónico de estos acontecimientos en relación con la obra de nuestro autor, se presenta a modo de tablas.

ABSTRACT

The interrelationship between Paul Otlet's work and the scientific and the technological developments of his time is analyzed.

The influence of scientific, social and cultural events over his concep- tion of knowledge, and the disciplines related to the growth of Documenta- tion Science are also reviewed. A dyachronic and a synchronic account of the events related to the work of this scholar are presented by way of charts.

No es nuestro objetivo ahondar en el aspecto biográfico de la obra de Otlet, estu- diado con brillantez y exhaustividad por Rayward l , su gran bibliógrafo, y que ha

' RAYWARD, W. Boid. The universe of irlformation The work of Paul Otlet for Documentation and International Organization. Moscow, FID, 520 VINITI, 1975. En la actualidad ARNAU, P. y

Boletín Millares Carlo, núm. 14. Centro Asociado UNED. Las Palmas de Gran Canaria, 1995.

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sido también objeto de diversos estudios y de una Tesis Doctoral ', pero sí considera- mos importante estudiar, a partir del texto original, las influencias y evolución de los distintos movimientos sociales, filosóficos, científicos y culturales que desarrollaron. no ya su personalidad, sino su concepción de la epistemología de la ciencia y el carácter enciclopédico de sus trabajos. Sin duda éstos también influyeron de manera decisiva en la elaboración de su obra definitiva 9 en su percepción del mundo.

Su amplio conocimiento de los movimientos científicos de finales del siglo xix y primer tercio del siglo xx, en ebullición por la aparición de los cimientos de las nuevas ciencias 4, le permitieron proponer la construcción de la Documentación como Ciencia, construyendo incluso un léxico propio de la misma. Este hecho por sí mismo, presenta un verdadero interés desde el punto de vista filológico o lingüís- tico, estudios que, entendemos, no son objeto del presente trabajo.

Aunque vivió entre 1868 y 1944, consideramos preciso centrar este estu- dio en el período que cubre su obra Éste coincide temporalmente con la apari- ción del nacimiento y evolución de la Ciencia de la Documentación, de las pri- meras Asociaciones de Documentación, de la clasificación de Melvil Dewey en 1877, etc. 6.

Inicia sus primeros trabajos en los albores del año 1866 cuando, al decidir dejar la Universidad de Lovaina, regresa a París a seguir sus estudios. Este período fue Be extraordinaria riqueza intelectual, como nos señala Rayward:

"living in a bastion of catholic thougth (Louvain), besieged by the liberdisni and scepticism of Brussels intellectuals (Picard, Héger and their confieres ..." 7,

y de gran transcendencia para el desarrollo de su pensamiento y de toda la organi- zación científica de su obra, ya que entre las dos grandes corrientes filosóficas de su tiempo, escolasticismo y evolucionismo positivista, el joven Otlet exoge el

SAGREDO, F. "Ante la traducción del libro de W. B. Rayward". En: Docxrnentucicíti de ltrs cicm~itr.~ (le la información, 16, 1993, pp. 108-109. Nos hablan de la traducción de dicha obra en castellano.

ARNAUD RIVED, P. En los orígenes del movimiento Docun~enral cotlternporcíneo: Hec.ho Figuras. Madrid, Facultad de Ciencias de la Información. Universidad Complutense, 1993. (Tesis Doctoral), dirigida por el Prof. Dr. D. Félix Sagredo Fernández. La Dra. Arnau analiza entre otro\ hechos las figuras de Rayward, La Fontaine y Otlet.

' OTLET, P. Truitt: de Docurnentutiorz. Le livre sur le 1ii)re: Thhrir et prntiquc~. Reimpresion de l'édition de 1934, Likge, Centre de Lecture publique de la Communauté francaice de Belgique. Asco- ciation Intemationale de Bibliologie, 1989.

Ver Anexo B, sobre desarrollo tecnológico. Como puede coniprobarse en esta Tabla a lo largo del período comprendido entre 1848-1945, existe una proliferación de descubrimientos tecnol6gico\ a los que Otlet alude en su Traité.

Ver Anexo D. Esta Tabla recoge los principales hechos que reflejan el nacimiento y evolución de la Ciencia de la Documentación.

RAYWARD, W. B. Op. cit. (1975), p. 15. Los textos de Rayward, así como los de 0 t h y otros que aparecen han sido traducidos por María Dolores Ayuso García.

' Ibidem, pp. 16-17, "Viviendo en un bastión de pensamiento católico (Lovaina), acosado por el liberalismo y escepticismo de los intelectuales de Bruselas (Picard, Héger y sus condiscípulos)".

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segundo como más "positive", como más "fécond para el desarrollo, puesto que combina lo científico y lo ontológico. Así, adoptó la idea positivista de la sociedad a su concepción científica del conocimiento.

Encontrándose ya en París, es cuando decide hacer un enorme esfuerzo de sín- tesis al intentar clasificar sus propios trabajos Estas tempranas clasificaciones elementales y rudimentarias 9, no serán otra cosa que la ordenación de sus notas, algo semejante a lo que en la actualidad llamamos: técnicas de ordenación del tra- bajo intelectual. Si bien, como vemos, no pueden considerarse una clasificación, en el concepto actual que esta palabra indica en la actualidad, el carácter enciclopédi- co y global que tenía en él, el conocimiento así como el carácter sistematizador de su trabajo intelectual.

El período de referencia lo cerramos con la fecha de su muerte en 1944. Aun- que a partir de su obra cumbre, el Traité de Documentation en 1934, su actividad científica decrece notablemente, continuó, sin embargo, participando en diversas Reuniones, Congresos Internacionales, Cursos, etc. lo.

En 1939, junto a Henri La Fontaine como es sabido, dejó también su condición de Secretario General del Instituto Internacional de Documentación IID, que más tarde se transformaría en Federación Internacional de Documentación -FID-. Esta entidad, como reconocimiento a su trayectoria científica y organizativa del mundo de la documentación, le nombraría Vicepresidente Honorario, cargo que compartiría con su amigo y Premio Nobel, Henri La Fontaine ' l .

En los primeros años donde comienza su actividad intelectual, que coincide con el último tercio del siglo xrx, como indicábamos, la ciencia pierde de forma aparente su sorprendente coherencia. Durante la segunda mitad de este siglo, las ciencias con su avance incomparable, ponen de relieve la impotencia de un hombre

Otlet desde muy joven intenta ordenar y clasificar sus papeles. Sin duda este dato rnéramente anecdótico, nos puede hacer pensar que su afán por la ordenación y sistematización del conocimiento fueron en él muy tempranos.

' Ibidem, RAYWARD, W.B. (1975), p. 17. "Estas clasificaciones ordenaban sus notas en dos categorías principales y un gran número de sub-

categorías. Por ejemplo hacía una lista de la forma siguiente: material - memoranda - notebooks - resumés of books red intellectual - personal. material - memoranda - notebooks - resumés of books red intellectual - personal (unyself) - myself (intellectual material) - journal (intimate thoughts) - pocket books with witty saying, amusing coleas - others - different dossiers - studies on separate shelves. A esta división acompañaba cinco puntos que indicaban el lugar y el contenido del material; por

ejemplo: 1. Carpeta ... contiene todo lo que debe ser clasificado. 2. Papeles del mismo formato, dife- rentes cosas en cartones, etc."

' O Hasta el último año de su vida estuvo activo, y aunque entristecido por los acontecimientos bélicos de la 11 Guerra Mundial, dio un Curso de Documentación en el Mundaneum.

" Henri La Fontaine recibió el Premio Nobel de la Paz de 19 13, por la contribución que hiciera al cese de las hostilidades y al restablecimiento de la Paz en el marco de la Sociedad de Naciones.

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sólo que pueda abarcar en lo sucesivo, en solitario, todos los conocimientos, todos los saberes, todos los métodos 1 2 .

De forma irreversible esta mitad de siglo se señala por la división del trabajo científico como fenómeno capital, que a principios del siglo xx dará origen a la gran explosión bibliográfica y tecnológica. Así finaliza el concepto del magisterio de un pensamiento sistemático único, del que derivaban diversos, cientos, millares de aplicaciones experimentales.

El saber enciclopédico se borra. El erudito, el investigador, el sabio, se cierra a su propio ámbito y los resultados de sus estudios son tan amplios y ricos que no les permiten incursiones en terreno ajeno. La unidad de la ciencia, indiscutida e incues- tionable hasta la fecha, es sustituida por las especializaciones por disciplinas. Sin embargo, estas especializaciones, muy al contrario, no significan que los investiga- dores o estudiosos estén encerrados en sí mismos, ni física ni intelectualmente. Por el contrario, la aparición y difusión de la Literatura científica, periódicos, revistas. a causa primero del correo postal cada vez más rápido debido a la aparición del telé- grafo, y más tarde a la invención del teléfono, junto a la facilidad de los viajes. etc., permitían a los intelectuales y científicos de disciplinas afines, comunicarse entre sí y formar el embrión de los que hoy llamamos "colegios invisibles". Las especiali- zaciones extendidas así en un ámbito mundial y relacionadas entre sí, constituyen un verdadero internacionalismo científico del que Otlet fue pionero y defenwr a ultranza en sus escritos y en su actividad personal. social e intelectual.

Para mayor esclarecimiento de lo anteriormente expuesto, vamos a incidir en algunos hechos relacionados con el desarrollo tecnológico al que antes aludíamos y que tiene una relación directa con la magnitud enciclopédica de sus conocimien- tos, que transfiere a su obra y que él incorpora a la nueva Ciencia que crea, "La Bibliología o Documentología", "Ciencias del Libro y del Documento".

Vamos a analizar aquellos descubrimientos o desarrollos tecnológicos que. como decíamos, van desde el primer tercio del siglo xrx hasta, 1944, fecha en la que fallece Otlet.

'' Para la elaboración de este capítulo henios utilizado una amplia bibliogriil'ía. Entre o t m cita- remos:

PALMER, R. y COLTON, J. Historiu Contemporúneu. Madrid, Akal, 1980, pp. 305-61 1 . CISNEROS FRAILE, F. et al. (Grupo Edetania): Historiu del Mundo Corzter~~l>orcírzc.o. I r r r ~ ~ o t l r r c ~ c ~ i c i r ~

al trabajo universitario. 4." ed. Valencia, Ecir, 1989, pp. 215-304. TOUCHARD, J. Historia de 1u.s ideus Políticas. 5." ed. Madrid, Tecnos, 1977. pp. 397-597. CENCICLIO, L. Historiu de la Reflexión. 2." ed. Madrid, Publicaciones dcl Seminario de Hiaorin de

los Sisteinas Filosóficos. Universidad Complutense, 1972, pp. 275-457.M~sor~ STEPHI:.~, F. Hi\tof.i(/ de lus Ciencias. La Ciencia en el siglo xx. Vol. 5, Madrid, Alianza, 1986, pp. 98-108.

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Para ello hemos elaborado una tabla l 3 donde recogemos los descubrimientos y desarrollos tecnológicos más importantes de este período. En su elaboración, hemos tenido en cuenta fundamentalmente los factores que determinan el punto de vista analítico de la misma.

Se han recogido en este epígrafe aquellos descubrimientos que de forma "obje- tiva" y con el conocimiento del desarrollo histórico, que de los hechos tenemos constancia en la actualidad, han tenido más influencia en el devenir del hombre y que han contribuido de forma cuantitativa unos y10 cualitativa otros, a la transfor- mación y desarrollo tecnológico del individuo, de la sociedad y de la actividad científica.

Por ejemplo, la transmisión a distancia de textos escritos con ayuda de un soporte físico (ordinariamente de tipo eléctrico), es algo que tuvo que llamar la atención a aquellos que vivieron el siglo XIX. Los primeros ensayos de transmisión contenían ya su base esencial, como era la codificación. Este avance fue aplicado al telégrafo de Chappe, que funcionó entre París y Estrasburgo entre 1798 y 1852. La versión eléctrica se materializa gracias a Morse, comenzando así realmente la transmisión de la escritura antes aludida con el nacimiento del telégrafo propia- mente dicho, que proporcionaría un verdadero intercambio científico, como vere- mos posteriormente.

El desarrollo tecnológico entra en la fase de la evolución de los sistemas de transmisión de la palabra y del texto como aplicación de los descubrimientos cientí- ficos, en especial la célula fotoeléctrica de May y los rayos catódicos de Crookes.

El nacimiento de la fotografía con Niepce y Talbot, cierra la fase inicial de trans- misión de la imagen y de la palabra en los dos primeros tercios del siglo XIX. Ello unido al desarrollo del fonógrafo por Edison completaba el círculo de la transmisión de la palabra escrita, la palabra hablada y la imagen, documentos sonoros y docu- mentos visuales, además del fotograbado, de tanta importancia en el desarrollo de la imprenta. Todos estos avances serán citados por Otlet en su obra cumbre 14, como no podía ser menos, en su intento de desarrollar una Ciencia de la Documentación uti- lizando el discurso comunicativo como información documental. Pretendía tratar, no solamente los documentos impresos, sino cualquier tipo de información fuera cual fuera el soporte en que ésta se encuentre: escrito, sonoro, imagen, etc. 15.

De otro lado es preciso incidir, dentro del marco de la transmisión del pensa- miento, en el desarrollo de la imprenta y de los cambios que se producen a partir del primer tercio del siglo XIX en este ámbito. La primera máquina eficaz en fundi- ción de tipos de imprenta, fue inventada en EE.UU. en 1838, siendo tanto manual

l 3 Ver Anexo A y B, Tablas 1 y 11. En algunos casos Otlet no cita sólamente el invento, sino que cita también de forma expresa al inventor o autor del invento. De ahí que se recoja en negrita a veces también el inventor.

l 4 OTLET, P. Op. cit., (1989), PP. 216-238. l 5 Ibidem, p. 9: "La documentación en el sentido amplio del término comprende: elementos que

sirven para indicar o reproducir un pensamiento considerado bajo no importa qué "forme" (soporte).

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como movida a vapor. Desde aquí se difundiría a los impresores de libros de Leip- zig y en 185 1 a los de Gran Bretaña. Como dato curioso, los catálogos de la Expo- sición Universal de Londres de ese año, fueron impresos por este sistema.

En 1886 los periódicos disponían de maquinaria basada en principios técnicos distintos una vez que se había pasado por la máquina de componer eléctrica. El cambio es la linotipia desarrollada por Mergenthaler y que en 1900 era usada de forma casi generalizada por los diarios de Londres 16.

La fotografía irrumpc en la edición de diarios provocando una fusión impor- tante, no ajena a Otlet, dadas sus constantes referencias a los nuevos sistemas que influyen en los soportes documentales. Así el 4 de enero de 1890, se publica el pri- mer diario totalmente ilustrado de Inglaterra, el Duily Gruphic ".

Los hermanos Lumikre mejoraron el Kinestocope de Edison. Fue así como sur- girían los principios del cinematógrafo, registrándose la primera patente el 13 de febrero de 1895. La preocupación de Otlet por estos descubrimientos, que más tar- de analizaremos por la incidencia que tiene en el desarrollo documental, se aprecia en sus referencias a Edison l 8 en lo relativo a la aplicación y desarrollo del disco fonográfico, y posteriormente a la aplicación que éste gran descubridor norteame- ricano hizo al utilizar el cine con fines educativos para la enseñanza de la física, la química, etc., en la educación de su hijo 19.

Simultáneamente a este nuevo avance espectacular en los sistemas de transnii- sión del texto, la palabra y la imagen, no es menos cierto que otros acontecimien- tos influyen decisivamente en el pensamiento de la época. Avances tecnológicos entre los que es preciso citar, aunque someramente, el desarrollo del motor de explosión y el surgimiento del automóvil.

Los alemanes Benz y Daimler en 1885, año de la Conferencia de Berlín. prc- sentaron su primer prototipo con un sólo cilindro aplicado a un vehículo de tres ruedas. Posteriormente fue utilizado ya en modelo de cuatro ruedas, en una versión de 3,5 CV desde 1893 a 1901 20.

Es evidente como dijo Helmholtz, que esta época:

"...ha aprendido muchas lecciones de las ciencias físicas. El respeto absoluio e incondicional por los hechos, la fidelidad en registrarlos y recogerlos, cierta des- confianza de las apariencias, el esfuerzo por detectar en todos los casos las relacio- nes de causa y efecto, y la tendencia a presuponer su existencia: estos rasgos. que diferencia nuestro siglo de los anteriores, me parecen indicar ese intlujo." ''

l 6 DERRY, T. K. y WILLIAMS, T. 1. Historia de la Tecnología. XII ed. Madrid, Siglo XXI tic España, 1990, p. 938.

" Ibidem, p. 971. OTLET, P. Traité ..., p. 220.

' y Ibidem, p. 230. Op. cit. (1990), p. 889.

" HELMHOLTZ, H. Popular Lectures on Scientijic Sit1,jects. (Trad. inglés E. Athinson). Londres. 1873, p. 5. Citado por DAMPIER, W. C. Historia de la Ciencia Madrid. Tecnos, 1972. pp. 3 17-33?,

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Así, todos los historiadores centran el inicio de la "nueva física" en 189.5, cuan- do el profesor Wilhelm Konrad Rontgen, de Munich (1845-1923), descubre los Rayos X 22 , descubrimiento que recoge Otlet en su Traité de Documentation, sin duda por su interés en el desarrollo de las denominadas "ciencias experimentales", lo que junto con el desarrollo de la "telegrafía sin hilos" por Marconi y la "navega- ción aérea" de Zeppelin 23, cierran el siglo xrx, por referimos en especial a aquellos acontecimientos que recoge en su obra el autor objeto del presente trabajo.

El cambio de siglo supuso una especie de línea divisoria tanto en las Ciencias como en todo el desarrollo tecnológico. Cuando en la segunda mitad del siglo XIX

surgieron los nuevos fenómenos apuntados, de alguna manera anunciaban ya el cambio radical del pensamiento, cuyo desarrollo originó consecuencias tecnológi- cas de enorme magnitud.

La aparición de nuevos sistemas de comunicación con el desarrollo de la pelí- cula sonora de Masolle, y la aparición de la válvula de tres electrodos (triodo) de Lee de Forest son la base, entre otros, del cine sonoro de Case. Esto unido al inicio de una televisión práctica con el primer servicio de transmisión pública por John Logie Baird en 1925, culmina en 1927 con la "televisión de imágenes" entre Glas- gow y Londres a través de un cable telefónico. En 1928 se inician las transmisio- nes transatlánticas, comenzando así el desarrollo de uno de los medios de transmi- sión y comunicación más universales conocidos e implantados, precursores de las actuales tecnologías de la comunicación y de los nuevos sistemas difusores de información: autopistas de la información, sistemas multimedia, etc.

El último período de actividad en Otlet, si por tal entendemos desde 1920 has- ta la publicación del Traité de Documentation en 1934, es una ebullición constan- te de estas nuevas ideas, de desarrollo tecnológico, de descubrimientos y asenta- mientos de nuevas ciencias. En suma, de la revolución científica más importante surgida en la Humanidad desde Galileo y Newton, Otlet no era ajeno a esta situa- ción, como se desprende de las constantes referencias que, sobre estos fenómenos encontramos en su obra, en particular en su Traité de Documentation 24.

1.1. El surgimiento de las tecnologías audiovisuales

Queremos señalar aquellos descubrimientos y desarrollos tecnológicos que, una vez analizado y estudiado el contexto otletiano, hemos comprobado que son de una gran importancia para Otlet.

22 Ibidem, DAMPIER, W. C., (1972), p. 394. 23 Op. cit., Hisforia de .... p. 924. 24 AYUSO GARC~A, M.= D. Conceptos fundamenrales de la teoría de la documentación. Estudio

terminológico y versión española del Traité de Documentation de Paul Otlet. Murcia. Facultad de Letras, Universidad de Murcia, Mayo 1995 (tesis doctoral). Dirigida por los Prof. Drs. López Yepes, J. y Guillamón Alvarez, J. En esta Tesis se explicitan, entre otros temas, los conceptos fundamentales de la Teoría de la Documentación. Realiza la selección del vocabulario terminológico otletiano, eva- luando su significación conceptual y terminológica, y se realiza la versión española del Traité.

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Desde una perspectiva personal, es decir de forma subjetiva y relacionado\ con el mundo de la Documentología o Bibliología, ciencia que se ocupa del libro y del documento bajo cualquier tipo de soporte, Otlet recoge en su tratado aquello\ des- cubrimientos tecnológicos que tienen que ver con el mundo de la documentación.

Estos han sido recogidos en la Tabla 11, que figura en el Anexo B, al hablar del desarrollo tecnológico, y para significarlos los hemos señalado en negrita. Como puede comprobarse, algunos de los descubrimientos recogidos en el epígrafe ante- rior, han sido también reseñados en este apartado.

Esto demuestra, sin duda, que junto al comienzo del nacimiento de la nueva ciencia de la Documentación, algunos inventos o descubrimientos iban a nacer y desarrollarse junta a ella;

"ininterrumpidamente maravillosos inventos han ampliado inmcnsamente las posibilidades de la documentación" 25.

A los objetos documentales derivados de éstos, Otlet los denomina "sustitutos del libro7' 26, y los presenta, no como el desarrollo del libro de forma directa obvia- mente, sino como un desarrollo derivado; el objeto en el fonógrafo sería el disco, en la radio serían las cintas magnéticas, en la televisión las cintas grabadas, en el cine las películas, etc. De este modo nos dirá que, los nuevos inventos permiten que los libros alcancen los resultados que pretenden (informar y comunicar) a la vez que pone en marcha otros medios que los complementan, además del libro mismo.

Otlet, como en otras ocasiones analizara, vislumbra la importancia de los docu- mentos conocidos en la actualidad como "documentos especiales". En ellos incluiríamos además los documentos dirigidos a la vista, al oído y al conjunto de la vista y el oído: mapas, cuadros, fotografías, planos, discos, películas, etc.

1 .l. 1. El fonograma: el disco

Al citar a Edison como inventor del fonógrafo, no lo hace únicamente desde el punto de vista de la importancia del invento, ya comentado anteriormente, sino des- de la óptica del objeto del invento: "el disco". En este sentido es tajante: "El disco es un documento". A continuación nos dirá el porqué: "ofrece interés desde el pun- to de vista de la música, o desde el punto de vista de la letra" ?'. Esta consideración

25 OTLET, P. Op. cit., p. 21 6. ?6 Ibidem, p. 216. Los americanos en 1930 ya utilizaban el término audiovisual para reí'erirse a los

medios dirigidos a la vista (mapas, cuadros, carteles, grabados, gráficos, fotografías, película muda). al oído (radio, discos magnetofónicos) y el conjunto vista-oído (cine, televisión). Otlet, probablemeritc. desconocía este término ya que no se encuentra en sus escritos, o bien lo ignora por alguna causa que des- conocemos. Sí podemos afirmar que, al hablar de los "sustitutos del libro" se está refiriendo a los medios o documentos audiovisuales: discos, cintas, películas, etc., y en general a los denominados en la actuali- dad "documentos especiales", donde se incluirian (mapas, cuadros, fotografías). También a las técnicas multimedia, o métodos multimedios, según me sugiere, con gran afecto José María Irquierdo Arroyo.

27 Ibidem, p. 221

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de documento, sin ningún tipo de duda, es el que le permite considerar que como tal debe ser catalogado, debe formar colecciones, a la vez que determina la metodo- logía que .permitirá obtener de forma fácil los documentos sobre discos, es decir establece una metodología de almacenamiento para su posterior recuperación.

Como documentación que es, también nos dirá que debe estar "clasificada y ordenada". Para ello -dice- se deben crear "fonotecas o discotecas, especie de biblioteca fonográfica" 28. A continuación alude a la necesidad de la normalización de los discos. Para finalizar hablará de otras de las operaciones del documento: la clasificación de los discos y lo hace de forma similar a como lo hiciera con otro tipo de documento impreso, afirmando que, bien en catálogos o en colecciones, los dis- cos pueden ser clasificados según tres órdenes: l." Alfabético: Se refiere a los com- positores de las letras o el texto de los artistas. 2." De las firmas: Que correspondería al del título del disco. 3." De materia: La cuál se ajustaría a la clasificación decimal o catálogo de género. Como podemos comprobar, no hace distinción con el trata- miento documental que deben sufrir otro tipo de documentos: película, cintas ...

1.1.2. El cine: las películas

Como lo hiciera con el fonograma, al referirse al cine también es claro en su referencia al objeto, "las películas", como vehículo de información y de comuni- cación, por tanto objeto documental de gran interés 29. "El cine es también un agen- te incomparable de información, de documentación, de demostración y de educa- ción del sentido de la vista" 30.

Además de las aplicaciones documentales del cine 31 , Otlet desea señalar, que

28 Ibidem, p. 22 1. En la actualidad la palabra "discoth6que" tiene otras significaciones lingüísti- cas no relacionadas con la documentación. Sin embargo mantiene el significado original de colección de discos fonográficos y de sección de una biblioteca donde se conservan discos fonográficos u otros documentos sonoros. Es un término sinónimo de fonoteca, como Otlet lo planteara.

29 En la actualidad la documentación audiovisual y la documentación multimedia tienen un amplio desarrollo y tratamiento que constituye una verdadera especialidad. Sobre estos aspectos, véanse entre otros los interesantes trabajos de: LÓPEZ YEPES, A. Manual de Documentación audiovisual. Pamplona, EUNSA, 1992; "Los Centros de Documentación cinematográfica: Situación actual"; Documentación de las CC. de la Información, n." 15, 1992; "El usuario de la documentación cinematográfica", Revista General de Información y Documentación, n." 2. 1993. HUDRISIER, H. L'lconoth2que. Documentation audiovisuelle et banques d'images.Paris. La Documentation Francaise. Institut National de la Comuni- cation Audiovisuelle (INA), 1982; HERNÁNDEZ PÉREZ, A. Documentación audiovisual: metodología para el análisis documental de la información periodística audiovisual. Madrid. U. Complutense. Facultad de CC. de la Información. Dpto. Periodismo 111, Marzo 1992 (tesis doctoral); GERMAIN, G. y GABRIEL, H. Le videodisque. Banque d'images interactives. Paris. CEDICINATHAN, 1985; LAM- BERT, S. y ROPIEQUET, S. CD-ROM. El nuevo papiro. Madrid, Anaya Multimedia, 1987; MOULDS, M. FIAF. Classification Scheme for literature onfilm and television. London, ASLIB, 1980.

30 Ibidem, p. 229. 3' Otlet era bastante sensible con respecto al cine, sobretodo por las posibilidades que en el futu-

ro, pensaba, éste podría ofrecer. Nos referimos a los espectáculos multimedia: cine espectacular y de gran formato, vídeo-instalaciones, multivisión, documental cine-vídeo, etc. Véase: LÓPEZ YEPES, A.

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junto a éstas, se ofrecen otro tipo de aplicaciones: científica (ya en esos años la enseñanza de la cirugía se hacía en algunas Universidades europeas normalmente mediante películas); educativas, indicando incluso el número de películas educati- vas que se habían realizado hasta la fecha, número que Otlet fija en 4 16 en 1932, referido a películas instructivas y documentales.

También es recogida la utilización de las películas coino objeto ciocuniental con fines pedagógicos: "La utilización pedagógica racional de la película exige la posesión de la película que conviene en el momento que mejor se puede ilustrar la lección. Convendrá tener en la Escuela una pequeña colección de películas, como se tiene una Biblioteca" ".

Identifica película con libro, considerándolos ambos como formns integrantes de un objeto superior, "el documento". También identifica filmoteca o ciiieinatcca con biblioteca, atribuyéndole a aquellas las mismas funciones que a ésta. Aunque hace una advertencia, que aún en la actualidad tiene su razón de ser, y es la relacionada con la duración del soporte de las películas. Como es sabido, el papel tiene una duracicíii casi sin límites, mientras que el celuloide en su época tenía una duración limitada.

Pero también es crítico con la finalidad y objeto de la película-docuineiito: así. aclara que no siempre es un "puro documento" 3', ya que se puede añadir propa- ganda falsa u otra intencionalidad. Entonces, como cualquier otro docuinento f a - so, " ... su utilización no será con fines puros". El cine, según nos advierte, también puede ser un arma terrible.

En cuanto a las operaciones documentales, referidas a la "cinec:italografí:t". precisa que: " ... al ser la película un documento se pueden aplicar muy bien ~tqiií las reglas de la catalografía bibliográfica". A continuación, pasa a describir los ele- mentos que deben componer la referencia, "... autor, colaboración, título. tema. fecha, sustancia del soporte, formatos, extensión, modalidad (color, sonido. etc.). editor, versiones suce~ivas"'~. Como se observa, estos datos catalográficos no difieren excesivamente de las referencias registradas en la actualidad.

1.1.3. La radio y la documentación

En cuanto a la radio y la documentación, la situación le parece más coinple.ja. Si bien insiste en la importancia de la radio para la enseñanza, en cuanto al objeto documental de la misma, afirma que: " ... es un documento escrito que debe ser leí- do o dicho"'! No lo diferencia, con respecto al tratamiento del disco. y sólo lo diferencia en cuanto al tipo de soporte: banda magnética y su transmisión por onda.

Documentación Multimedia. El tratamiento autotriútico de ki inforninci(íri. Salamanca, Publicaciones de la Universidad Pontificia, 1993. p. 117.

32 Ibidem, p. 230. '' Se refiere a que no siempre el documento es puro en cuanto su objetivo. Es decir, en cuanto a

la finalidad, y que en ocasiones puede ser manipulado. '4 Ibidem, p. 233. 35 Ibidem, p. 236.

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1.1.4. La televisión

En cuanto a la transmisión de las imágenes a distancia, aunque la televisión estaba creada (1925), su desarrollo como objeto de la documentación no lo realiza en profundidad. Sin embargo, también es preciso y tajante al decir: "La televisión en tanto que sistema de transmisión inmaterial de información es un sustituto del libro. Pero al mismo tiempo, como la telegrafía y la radiofonía, puede dar lugar a documentos" 36. También se refiere a su importancia como documento nuevo que, a su vez, permite reproducir a distancia distintos documentos.

Su tratamiento documental lo asemeja a las películas. Como dato curioso aña- de que la televisión pudiera conducir a una economía en las películas y en el papel reemplazados por la pantalla del televisor 37.

2. TEORÍAS CIENTIFICAS QUE INFLUYERON EN LA CONCEPTUALIZACIÓN DE LA CIENCIA EN OTLET: CIENCIAS RELACIONADAS CON LA DOCUMENTACI~N

Como señalábamos con anterioridad, y como indica Rayward 38, el Positivismo lógico ejerció una influencia decisiva, no solamente en la vida de Otlet, sino tam- bién en la formación de su pensamiento, al igual que ocurriera con otros científicos de su época. Este hecho lo prueba sin duda, las constantes referencias a otras dis- ciplinas científicas que aparecen en el Traité como Sociología, Lógica, Filosofía, Física, Matemáticas, etc. Nuestro autor considera están conectadas a la Documen- tación, marcando el carácter interdisciplinar del conocimiento.

Debido a la interrelación que las diversas ciencias citadas por Otlet tienen entre sí, en ocasiones, su ubicación entre una teoría científica u otra puede parecer imprecisa. Es más, un autor puede estar "a caballo" entre una u otra: Lógi- caíMatemáticas, Sociología/Positivismo-Lógico, Econom'a/Sociología, etc.

En la Tabla 111 39, destacamos aquellas ciencias y su desarrollo en el período objeto de nuestro estudio. Dadas las características de dicha Tabla, en la misma no se recoge una secuencia numérica de un año preciso para ubicar a un autor y10 la disciplinals que éste desarrolla, ya que sería complejo y arriesgado reducir la tra- yectoria de un autor en el período de su actividad creadora a un año concreto. Res- pecto a las diversas teorías y disciplinas científicas que enumeramos, aún sería más compleja la concreción numérica de un año preciso. Debido a ello nos hemos cir- cunscrito a presentar algunas de las que pensamos influyeron más en la formación

3h Ibidem, p. 237. 37 En la actualidad, el tratamiento automatizado de este tipo de documentos ha variado sustanti-

vamente, según se refieran a Programas de gestión documental, Programas hipertextuales, Programas multimedia, etc. LÓPEZ YEPES, A,: op. cit., (1992), pp. 62-95.

3R RAYWARD, W.B. Op. cit., (1975), pp. 15-17. 39 Ver Anexo C.

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científica del autor y en su obra, incluyéndolas dentro del período en que autor y disciplina más vigencia tuvieron.

También deseamos señalar con la misma, que la ciencia de la Docurrientación. desde su nacimiento, se relaciona con otras ciencias que la complementan y enri- quecen. Conforme evoluciona y se desarrolla en el tiempo, vemos que la Docu- mentación va adquiriendo un carácter más sólido como ciencia.

Otlet no se resistió a la influencia de teorías y conocimientos científicos de su época. Ello se evidencia en las referencias y citas constantes de nuestro autor al desarrollo del pensamiento humano. Unas veces por su afinidad con la nueva cien- cia, otras por el carácter enciclopedista y globalizador que tiene del conocinliento.

El matemático Peano, por su parte, con sus teorías sobre la exposición de los métodos ideográficos y simbólicos, permite expresar parte de algunas proposicio- nes que deberán ser completadas con el lenguaje ordinario. De esta forma Peano se introduce en la lógica matemática junto a Leibnitz, Lambert, Boole, De Morgan. Schroder, McColl. B. Russell 40.

De modo semejante, Herbert Spencer se encuadra de forma indistinta entre sus estudios, unas veces en el positivismo lógico y otras en la sociología. De ese modo subraya la influencia entre ambas 41.

Al citar a Wilfredo Pareto, lo hace relacionándolo con la "mesure" de los libros en cuanto a la teoría de la "lecturabilidad". Dicha teoría establece la relación que permite la medida de los libros existentes y las ocasiones de ser leídos, es decir. de los lectores reales o potenciales 42.

Con respecto a otras ciencias hace especial mención a Nietzche, Freud, Haye, hasta los grandes científicos, desde Gauss y Poincaré en el dominio de las ma ten6 ticas, hasta Berthelot en la Química. Desde Darwin en ciencias naturales, hasta Thomsom, Bohr, De Broglie en el conocimiento del átomo, sin olvidar obviamen- te a Einstein que marcó en 1905 el siglo de la Física, el siglo xx.

Esta influencia adquirida a lo largo de su vida, que marcó su juventud y su madurez, subyace en él como soporte científico en la organización de su pensa- miento, la utilizará cuando le surge la necesidad epistemológica de la construcción de la "Ciencia Bibliológica" "Documentología-Bibliología".

Veremos posteriormente cómo la evolución de su desarrollo científico a lo lar- go del siglo xx, la va consolidando como una ciencia multidisciplinar que se rela- ciona con otras ciencias. No por ello perderá la identidad de su método ni su fina- lidad, más bien ello contribuirá al esclarecimiento de los límites de la misma.

Ya en la actualidad vemos que la fragmentación de la ciencia de la Docunien- tación se produce de modo semejante a como se ha ido generando este proceso en otras ciencias, como hemos señalado, Física, Matemáticas, Química, Filosofía, Lógica, Sociología, etc. Este proceso se desarrolla a medida que la ciencia de la

40 OTLET, P. Op. cit., (1989). p. 37. 4! Ibidem, pp. 172 y 326. 42 Ibidem, p. 16.

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EL IMPACTO DEL DESARROLLO T E C N O L ~ G I C O Y CIENTIFICO 177

Documentación va adquiriendo su madurez científica y su consolidación como ciencia.

2.1. Formación positivista: su concepción del conocimiento

Además de los positivistas, Comte, Spencer y Haye, ya citados, Otlet conoce a Stanley Jevons 43, y más tarde a los neopositivistas del Círculo de Viena de 1926. Podríamos afirmar, grosso modo, que la explicitación del desarrollo científico en Otlet, a grandes rasgos podría caracterizarse del modo siguiente, también en fun- ción de los epígrafes anteriores.

1 .O Podríamos afirmar que, como otros intelectuales y científicos de su época, su modelo de conocimiento es la ciencia: La ciencia factual de tipo natu- ral, es decir la Física, las Matemáticas ...

Esta concepción, sin duda, la aplicará a la Psicología, Sociología y a la nueva Ciencia Bibliológica-Documentología, que él desea crear. Así, vemos que nos dice, al hablarnos del método de la Bibliología:

"En general los métodos válidos para otras ciencias lo serán en Bibliología. Pero hay que reflexionar en esas aplicaciones, en examinar la legitimidad, ver como se puede extender su uso y hacerlas flexibles, sin disminuir el rigor, para aco- modarlas a las exigencias de las investigaciones en los nuevos dominios" 44.

Como decíamos, del texto se desprende que desea utilizar un método semejan- te al utilizado por otras ciencias, utilizar las reglas de otros métodos científicos que, consistirían fundamentalmente en la enumeración de los distintos factores que intervienen en el problema propuesto y delimitar como cada uno de ellos debe influir. Con respecto a las Matemáticas, su influencia en el desarrollo de la Ciencia de la Documentación la explícita claramente y sin asomo de duda.

"Las Matemáticas han sido primitivamente empíricas e inductivas: Las cien- cias de la naturaleza tienden a pesar a ser conceptuales y deductivas como las Matemáticas. Cabría hacer un esfuerzo para tratar la documentación de forma abstracta y de construir por razonamientos sistemas documentales que serán sim- plemente posibles" 45.

Anteriormente, ya había concretado esta circunstancia al hablar de la "Mate- Bibliología", precisamente cuando afirma que "debe hacerse un lugar a las

43 Ibidem, p. 12. Otlet cita no sólo a Jevons, sino también su obra Traité de Logique. Ibidem, p. 22.

4s Ibidem, p. 22.

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matemáticas en la Bibliología", pues: "Todas las ciencias tienden, sino a tonlar for- ma matemática, al menos a recurrir a la ayuda de las matemáticas como método de investigación complementaria (Física, Química, Biología, Matemáticas, Socio- logía, Economía)" 46.

Alude de forma clara a su modelo de conocimiento;

"La Ciencia, con una ligera tendencia fisicalista que Carnap aplicara también a la Psicología y Neurath a la Sociología"

Sin duda seguía la obra de Russell, Introduction to Mathernatical Philoso- phy 47, que más tarde desarrollaría ampliamente en su ensayo de Principia M~rthe- matica 48.

Justifica, a la vez que defiende, la ausencia de trabajos teóricos sobre este asun- to: "No es un motivo suficiente para no introducir el tema en el marco general de la sistemática de la Bibliografía" 49.

Otlet también se refiere a la Bibliografía para hacerla partícipe de e\ta concep- ción científica del conocimiento. Efectivamente cuando habla de la "mesure" medida de los libros, "bibliométrie", aplicada a la Bibliografía, es contundente:

"En todo orden de conocimiento, la medida es una forma superior que toma el conocimiento. Se pueden constituir, en un conjunto coordinado, las medidas relati- vas al libro y al documento, la bibliometría" 50.

Propone la Bibliometría, por vez primera, como método científico para evaluar la producción bibliográfica y la Estadística matemática como sistema para estable- cer las medidas de las relaciones relativas a los objetivos, a los fenómenos o hechos, las relaciones o leyes. También la Sociología tiene relación en esta organi- zación científica del conocimiento. Así, nos propone la "Bibliosociométrie"" como sistema para medir la acción del Libro y del Documento sobre el hombre y la sociedad.

Por lo tanto la "Mathé-Bibliologie", la "mesure" de los libros, la "Bibliomé- trie", la "Bibliosociométrie", "Biblio-économie", etc., forman todo un conoci- miento sistemático que configuran una ciencia que está constituida no solamente por los hechos observados y por la teoría (Historia de los Libros y de los Docu- mentos, etc.) sino que interviene también el espíritu de la observación y la especu-

46 Ibidem, p. 22. 47 RUSSELL, B. Introduction to Mathemutical Philosopl~y. George Allen & Unwin, 19 19. Citado

por BROWN, H. l., Lu nueva Filosofin de la ciencia. 2." ed. Madrid, Tecnos, 1988, p. 18. 48 WHITEHEAD, A. N. y RUSSELL, B. Principes mathernutiis. Cainbridge, Univei-rity Presse. 1937.

Nosotros hemos consultado la traducción castellana de los Principios de la mateniática. en Madrid. Espasa Calpe, 1977.

49 Ibidem, Op. cit., p. 22. 50 Ibidem, p. 13. " Ibidem, p. 15.

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lación, dejando la puerta abierta para la relación de la nueva ciencia Bibliológica con otras ciencias (Psicología, Sociología, Tecnología, etc.) 52 .

2." Otro rasgo que caracteriza el Positivismo en la construcción lógico- epis- temológica de la nueva Ciencia es el criterio de "verificación". Una pro- posición es significativa solamente si hay un método que permite contras- tarla, es decir, bajo qué circunstancias se puede decir de ella que es verdadera o falsa. Vemos que este criterio en Otlet es, a veces, un principio metodológico.

"La Documentación debe constituirse en cuerpo sistemático de conocimientos como ciencia y doctrina de una parte y de otra, en técnica y en una tercera en cuer- po sistemático de la organización."

También añadirá, es "especulativa y práctica", es decir, de esta forma conjuga perfectamente los distintos elementos que condicionan la constitución de la Biblio- logía como Ciencia.

"La Bibliología debe responder a las ocho condiciones siguientes, que son necesarias para que haya ciencia completa:

Un objeto general o especial (seres, entidades, hechos). Un punto de vista especljCico u objeto intelectual distinto para considerar estos hechos y coordinarlos. Generalización, hechos generales, conceptos fundamentales, leyes. Sistematización, resultados coordinados, clasificación. Método: con lo que ello comporta: a) Métodos de investigación lógicos de razonamiento; b) clasificación, terminología; c) sistema de medidas; d) instrumentos; e ) registro y conservación de los datos adquiridos (Fuen- tes, Bibliografía). Organización del trabajo (división del trabajo, cooperación, organismos nacionales e internacionales, asociaciones, comisiones, congresos, insti- tutos que cubren las funciones de investigación, discusión, decisión de los métodos, enseñanza y difusión. Historia. Aplicaciones de los diversos órdenes de estudios y actividades" 53.

Se aprecia en el desarrollo de estas ocho condiciones que subyace una podero- sa forma de lógica extensional, que abarca funcionalmente los aspectos más gene- rales o especiales de su objeto; la sistematización como modo para la obtención de resultados coordinados, cuya técnica dará un sistema de clasificación.

Al referirse al método nos dice, que comporta investigaciones lógicas, clasifi-

52 OTLET, P. cfr. pp. 11 y 12. 53 Ibidem, p. 10.

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cación, sistemas de medidas, etc. En este aspecto vemos la evolución que experi- menta entre algunos de sus primeros años de juventud más sujetos a una forma de positivismo comtiano, de formas empíricas más estrictas. En la formulación de estas ocho condiciones, adopta la lógica simbólica como una principal herrarnien- ta de análisis más evolucionado y semejante a la Escuela del Círculo de Viena. De cualquier modo están presentes, obviamente, "hechos", "conceptos" y "leyes". De este modo, la ciencia la fundamenta sobre el principio de inducción, ya que permi- te derivar proposiciones a partir de los hechos = "observación"; según el siguiente esquema: generalización 0 hechos 0 observación: enunciados 0 sistemati- zación 0 resultados coordinados verificables: métodos de investigación Iógi- cos 0 enunciados legiformes: conceptos fundamentales o leyes.

Cuando se refiere a "leyes", hay que entenderlas como un instrumento del que se deducen "enunciados, observacionables", de modo que, no cabe exigir la verifi- cación de las mismas, sino los enunciados observacionales que de ellas se derivan. No como "axiomas" inexorables.

También se refiere a la "terminología". Efectivamente, justifica la elección de un vocabulario lógico y de términos técnicos específicos, vinculados directamente a lo fenoménico 54.

"La definición de las palabras debe basarse en la definición de las cosas. de los hechos y d e las mismas nociones que deben servir para expresarlas" ".

Como vemos a partir de los enunciados observacionales y con el material ade- cuado que le proporciona un léxico nuevo, desea construir el edificio de la Ciencia de la Documentación.

3. HECHOS DESTACADOS SOBRE LOS ANTECEDENTES, NACIMIENTO Y EVOLUCI~N DE LA CIENCIA DE LA DOCUMENTACI~N

A partir del primer tercio del siglo XIX y hasta finalizada la 11 Guerra Mundial, diversos acontecimientos relacionados directamente con los antecedentes y naci- miento de la ciencia de la Documentación tienen lugar en el mundo, tal y como se refleja en la tabla IV 56.

Hemos recogido fundamentalmente aquellos hechos que por su importancia han tenido una repercusión más internacional: creación de Asociaciones Interna- cionales, Organismos, Instituciones, etc. De aquellos hechos en los que Otlet es

'"ecientemente aspectos relacionados con la generación de un vocahularic otletiano, ha11 sido tratados por la Dra. Ayuso en su ya citada Tesis Doctoral.

55 Ibidem, pp. 12- 13. 56 Ver Anexo D, donde se recogen los antecedentes, nacimiento y evolución de la Ciencia de la

Documentación desde la segunda mitad del siglo xrx hasta el fallecimiento de Paul Otlet.

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protagonista y de los que ha formado parte, o bien en los que ha contribuido a su desarrollo. También hemos recogido algunos acontecimientos que se desarrollaron en nuestro país en esta época, que por su trascendencia pueden ser de interés, aun- que no sean recogidos por Otlet en su obra, si exceptuamos el 11 Congreso Interna- cional de Bibliotecarios y Bibliografía celebrado en 1935.

Dividimos este período en dos partes. La primera ocuparía desde la mitad ini- cial del siglo XIX hasta 1919 en que finaliza la 1 Guerra Mundial. La segunda se prolongaría hasta 1945, aunque el último acontecimiento recogido será el falleci- miento de Paul Otlet en 1944.

Desearíamos destacar, entre todos los acontecimientos reseñados, algunos hechos significativos que son, en nuestra opinión, el eje motriz de otros posterio- res. Así. destacaríamos:

a) La creación de la Decimal Classification por Melvil Dewey (1 877). Ligado a este hecho que tanta importancia ha tenido para el desarrollo de la Clasi- ficación Decimal Universal, destacamos el conocimiento y posterior tra- ducción de la Clasificación Decimal de Dewey por Otlet 57. Nuestro autor fue el verdadero artífice que la difundió y la dio a conocer en Europa

Estos hechos no fueron algo circunstancial, antes al contrario testifican la asun- ción que en Otlet tenía la técnica como parte de la documentación, cuyas reglas y operaciones facilitada la compresión de los documentos y su posterior circulación, distribución y conservación.

b) Fundación del Institute International de Bibliographie (1 885). Creación del Répertoire Bibliographique Universel(1895) y elaboración de las primeras tablas de la clasificación de Dewey (1905). En 1907 apareció la edición completa que recogería las pautas para la elaboración metodológica del R.B.U. 59.

Estos y otros hechos reflejados en la tabla IV tienen que ver con los organismos documentales y con la organización del trabajo intelectual con vistas al fallido objetivo de Plan Mundial 60. En esta tabla se incluyen la Celebración de Conferen- cias Internacionales que facilitarían las puesta en común de este intercambio cientí- fico.

57 Otlet tuvo los derechos europeos de la C.D. de Dewey en junio de 1885. Citado por Rayward (1975), p. 54.

" La Tesis Doctoral de la Dra. Arnau ya citada, describe con todo tipo de detalles este período de la vida Otlet y su colaboración con Melvil Dewey.

59 Una 2.a edición de las tablas de la Clasificación, apareció realizada por La Fontaine. 1 ." vol. en 1928; 2 y 3 vols. en 1929; último vol. en 1938.

60 Otlet al hablar del objeto propio de la Bibliología se refiere a su concepción de planes de orga- nización.

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c) Publicación del Traité de Docurnentution (1934). En él se recoge toda la doctrina del pensamiento otletiano, que configura la construcción episte- mológica de Ia Ciencia de la Documentación.

d) Cooperación Internacional. - Transformación del I.I.B. en F.I.D. - Creación de distintas organizaciones internacionales de Bibliotecas, de

Bibliotecarios y Documentalistas: ALA ( 1 876). ASLIB ( 1924). etc.

Para Otlet la organización implica la puesta en marcha de principios de coope- ración, coordinación, concentración y especialización del trabajo para la constitu- ción de una "Reseau Universel" que reuniría las Asociaciones Internacionales 'l. Obviamente, no hemos pretendido ser exhaustivos, sino sencillamente indicativos en la relación que sobre los hechos se acompaña en la tabla IV.

Quisiéramos añadir que, ni siquiera se recogen todos los datos que el propio Otlet nos indica en el Traité, ni los conocidos a través de diversos autores españo- les y extranjeros que se han ocupado de este tema. Lo que pretendemos es presen- tar la eclosión de hechos y acontecimientos que precedieron a la fundamentación de la ciencia de la Documentación, por Paul Otlet y el desarrollo posterior de algu- nos hechos en el período objeto de nuestro estudio.

3.1. Tabla de tablas

A modo de resumen, para finalizar ofrecemos una Tabla de Tablas 67 donde se recogen los diversos hechos y acontecimientos de las tablas anteriormente mencio- nadas.

La primera Tabla que recoge las fechas y los acontecimientos históricos más destacados de este período, sirve como antesala para situar los desarrollos tecnoló- gicos que tuvieron lugar durante la segunda mitad del siglo xrx y la primera mitad del siglo xx, y que recoge la Tabla 11, ya citada.

En la Tabla 111, que denominamos "Ciencias relacionadas con la Documenta- ción. Interdisciplinariedad de las ciencias: Referencias otletianas a la evolución del pensamiento7', hacemos un pequeño esquema situado en la esfera de la Historia de la Ciencia. En él queremos subrayar el carácter interdisciplinar del conocimiento de la ciencia de la Documentación y su interrelación con otras ciencias por Otlet.

Finalmente la Tabla IV anteriormente comentada, recoge los hechos más des- tacados que rodearon el nacimiento y evolución de la Ciencia de la Documentación hasta la muerte de Otlet.

6' OTLET, P. Op. cit. Traité (1934), p. 8. 62 Ver Anexo E.

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EL IMPACTO DEL DESARROLLO TECNOL~GICO Y CIENT~FICO 183

ANEXO A

S. XIX

1826-1847 REVOLUCIÓN LIBERAL EUROPEA (FRACASA EXCEPTO EN FRANCIA).- 1830. REACCIÓN EN ALEMANIA Y EN LA EUROPA CENTRAL. MANIFIESTO DE MARX-ENGELS .-1847.

1848-1889 REVOLUCIÓN LIBERAL EUROPEA (TRIUNFA EXCEPTO EN RUSIA).-1848. 1." INTERNACIONAL.-1 864. CONCILIO VATICANO 1.O.-1869- 1870. REUNIFICACIÓN DE ALEMANIA.-1870. REUNIFICACIÓN DE ITALIA.-1 870. AISLAMIENTO DE FRANCIA. AUTOAISLAMIENTO DE GRAN BRETAÑA. ORDEN GERMÁNICO EN EUROPA (SISTEMAS BISMARC- KIANOS). CONFERENCIA DE B E R L I N . - ~ ~ ~ ~ .

1900-1919 EXPOSICIÓN INTERNACIONAL DE ~ ~ R Í s . - 1 9 0 0 . ENTENTE ANGLO-RUSA.-1907. TRIPLE ALIANZA. TRIPLE ENTENTE. 1." GUERRA MUNDIAL.-1 9 14. REVOLUCIÓN RUSA.-1917. FINALIZA LA 1." GUERRA MUNDIAL.-1 9 18. TRATADO DE VERSALLES. REORDENACI~N DE EURO- PA.-1918. 11." INTERNACIONAL.-1 9 18.

1920-1934 SE CONSTITUYE LA SOCIEDAD DE NACIONES. ASCENSIÓN DEL FASCISMO EN ITALIA.-1922. CONSTITUCIÓN DE LA COMM0WEALTH.-1926.

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M A R ~ A DOLORES AYUSO G A R C ~ A

CRACK NEOYORQUINO Y GRAN D E P R E S I ~ N EN EE.UU. Y EN EUROPA- 1929. HITLER. SURGE LA IDEOLOG~A NACIONAL-SOCIALIS- TA.-1930. 11." REPÚBLICA ESPANOLA.- 193 1. POLÍTICA BELICISTA DE ALEMANIA. AGRESIÓN DE ITALIA A ETIOPIA. LA URSS ENTRA EN LA SOCIEDAD DE NACIONES.-1 93.1.

1935-1945 GUERRA CIVIL ESPAÑOLA.- 1936- 1939. COMIENZA LA 11." GUERRA MUNDIAL.-1939. FINALIZA LA 11." GUERRA MUNDIAL.

ANEXO B

S. XIX

1826-1847 NIEPCE DESCUBRE LA FOTOGRAF1A.-1826. BRAILLE DESCUBRE EL ALFABETO DE SU NOM- BRE.-1 829. TALBOT MEJORA LA FOTOGRAFÍA.-1 834. MORSE DESCUBRE EL TELÉGRAFO.-1 844.

1848-1889 ALBERT INVENTA LA FOTOTIP1A.-1869. MAY PRESENTA LA CÉLULA FOTOELÉCTRICA.- 1 873. BELL DESCUBRE EL TELÉFONO.-1 876. EDISON INVENTA EL FONÓGRAFO.-1 877. CROOKES DESCUBRE LOS RAYOS CAT~DICOS.-1 879. SE DESCUBRE LA AUTOTIP1A.-188 1 . MERGENTHALER ESTABLECE LAS BASES DE LA LINO- TIPIA.-1 884. BENZ Y DAIMLER INVENTAN EL AUTOMÓVIL. - I~~S . BERLINER PRESENTA EL DISCO FONOGRÁFICO.-I 887 SE DESCUBREN LAS ONDAS HERTZ1ANAS.-1888. EASTMAN PRESENTA SU CÁMARA FOTOGRÁFI- CA.-1888

1890-1899 EDISON DESCUBRE EL CINETOSCOPI0.-1 892. LUMIERE PRESENTA EL CINEMAT~GRAFO.- I 895 RONTGEN DESCUBRE LOS RAYOS X.-1895.

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EL IMPACTO DEL DESARROLLO TECNOL~GICO Y CIENT~FICO 185

MARCONI DESCUBRE LA TELEGRAFÍA.-I 896. ZEPPELIN INIClA LA NAVEGACIÓN AÉREA.-1 898.

1900-1919 KORN ESTABLECE LAS BASES DE LA TELEFOTO- GRAFIA.- 1904. MASOLLE PRESENTA SU PELICULA SONORA.-19 19.

1920-1934 CASE Y FOREST PRESENTAN EL CINE SONORO.-1922. ZWORIKIN DESCUBRE EL KONOSCOPI0.- 1923. BAIRD ESTABLECE LA TRANSMISIÓN POR TELEVI- SIÓN.- 1925. SE CONSTITUYE EL CÍRCULO DE V1ENA.-1926. SE INVENTA EL MAGNETOSCOPIO.-1928. APARECE LA TELEVISIÓN ELECTRÓNICA.-1929. Mme.CURIE DESCUBRE LA RADIACTIVIDAD.-1934.

1935-1945 SE DESCUBRE EL CINE EN RELIEVE Y EL RADAR.-1935. SE EXPERIMENTA LA ENERGÍA NUCLEAR. HIROSHIMA Y NAGASAK1.-1945.

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186 M A R ~ A DOLORES AYUSO GARCIA

ANEXO C

TABLA III: INTERDISCIPLINARIEDAD DE LAS CIENCIAS: CIENCIAS RELACIONADAS CON LA DOCUMENTACI~N

DOCUMENTACI~N, LÓGICA, SOCIOLOGÍA, FILOSOF~A, MATEMAT., C. EXP.

<S. XIX

S. XIX, XX 1 826- 1 944

BRUNET

SPENCER

LANGLOIS

LAMBERT LEIBNITZ LAGRANGE NEWTON PASCAL

HEGEL FRESNEL

COMTE BOOLE PEANO

SPENCER PARETO

WITEHEAD

DUFF BROWN WEBER

ROBINSON SCHENEIDER POLLARD

RUSSELL MAC KERROW BRADFORD GREG

DURKHEIN

MARX GAUSS RIEMANN POINCARÉ DARWIN

FREUD NIETZSCHE BERTHELOT

THOMSON

HAYE

BOHR

DE BROGLIE

EINSTEIN

OTRAS REFERENCIAS DESTACADAS

RACINE DIDEROT D'ALEMBERT VOLTAIRE

ROUSSEAU STENDHAL WAGNER MOZART MONTESQUIEU BALZAC

CHATEAUBRIAND PIRANDELLO ZOLA BEETHOVEN BAUDELAIRE

LAROCHEFOULCAULD SCHOPENHAUER SCHILER SHAKESPEARE DE STAEL

LE CORBUSIER

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EL IMPACTO DEL DESARROLLO TECNOL~GICO Y CIENTIFICO 187

ANEXO D

S. XIX

1826-1847

1848-1889

1890-1899

1." PARTE

SE CREA LA ESCUELA DE DIPLOMÁTICA. SE CREA EL CUERPO FACULTATIVO DE ARCHIVE- ROS-BIBLIOTECARIOS EN E S P A Ñ A . - ~ ~ ~ ~ . SE CREA LA AMERICAN. LIBRARY ASSOCIATION (ALA).-1 876. MELVIL DEWEY CREA LA DECIMAL CLASSIFICA- TI0N.-1877. SE CREA LA SCHOOL OF LIBRARY ECONOMY (N.Y.).-1884.

OTLET EN LA SOCIÉTÉ DES ÉTUDES SOCIALS ET POLI- TIQUES.-1891. OTLET PUBLICA "UN PEU DE BIBLIOGRAPHIE".-1892. OTLET EN LA CONSTITUCI~N DE LA OFFICE INTERNAT. DE BIBLIOGRAPHIE SOCIOLOG1QUE.-1893. OTLET CONOCE LA DECIMAL CLASSIFICATION DE DEWEY.-1894. iere CONFÉRENCE INTERNATIONAL DE BIBLIOGRA- PH1E.-1895. SE FUNDA EL INSTITUTE INTERNATIONAL DE BIBLIO- GRAPH1E.-1895. SE ADQUIERE EL COMPROMISO DEL REPERTOIRE BIBLIOGRAPHIQUE UNIVERSEL (RBU).- 1895. EL RBU SE AMPLÍA CON LA EDICIÓN DEL CATALOGUE OF SCIENTIFIC PAPERS (ROYAL SOC).-1896. CONFERENCIA DE LA ROYAL SOCIETY PARA LA ELA- B O R A C I ~ N DEL CATÁLOGO INTERNACIONAL DE LITE- RATURA CIENTÍFICA.-1 896- 1898. IIe CONFÉRENCE INTERNATIONAL DE BIBLIOGRA- PH1E.-1897 (AOUT). IIIe CONGRES INTERNATIONAL DE BIBLIOGRA- PH1E.-1898.

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1900-1919 IIIe CONFÉRENCE INTERNATIONAL DE BIBLIOGRA- PH1E.-1900. MANUEL ABREGUÉ DU REPERTOIRE BIBLIOGRAPHI- QUE UN1VERSEL.-1905. VERSIÓN COMPLETA DEL MANUEL CON EL RBU Y TRA- DUCCIÓN DE LA DEC. CLASSIFICATI0N.-1907. HENRY LAFONTAINE OBTIENE EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ.-1913. SE CONSIGUEN 14 MILLONES DE FICHAS EN EL RBU.-1914.

2" PARTE "7

1920-1934 CONGRESO INTERNACIONAL DE DOCUMENTACION. H0LAND.- 1920. EL IIB SE CONSTITUYE EN FEDERACIÓN. SE FUNDA LA ASLIB EN GRAN BRETAÑA.-1 924. POLLARD CONSTITUYE LA BRITISH SOC. FOR INTER- NAT. BIBLIOGRAPHY.(BSIB).-1926. POLLARD ES PRESIDENTE DE LA SECCIÓN BRITÁNICA DEL 1IB.-1927. EL IIB SE TRASLADA A LA HAYA.-1 929. EL IIB SE TRANSFORMA EN 1ID.-193 1. SE CREA L'UNION FRANCAISE DES ORGANISMES DE DOCUMENTATION (UFOD).-1932. SE CREA L'UNION BELGE DES ORGANISMES DE DOCU- MENTATION (UBOD).- 1 933. SE CREA LA ASOCIACI~N DE BIBLIOTECARIOS Y BIBLI~GRAFOS E S P A Ñ O L E S . - ~ ~ ~ ~ . OTLET PUBLICA LE TRAITÉ DE DOCUMENTA- TI0N.-1934. 1" CONGRESO INTERNACIONAL DE BIBLIOTECAS Y BIBLIOGRAF~A. ESPAÑA.-1 935.

1935-1945 SE FUNDA EL AMERICAN DOCUMENTATION INSTITUTE (ADI) POR W. DAVIES.-1937. EL IID SE TRANSFORMA EN LA FID EN EL WORLD CON- GRESS OF UNIVERSAL DOCUMENTATI0N.- 1937. OTLET Y LAFONTAINE SON NOMBRADOS VICE- PRE-SIDENTES H. DEL IID, AHORA F1D.-1939. FALLECE PAUL 0TLET.- 1944.

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ANEXO E TABLA DE TABLAS

EVOLUCI~N DE LAS CIENCIAS Y SABERES EN LAS REFERENCIAS OTLETIANAS DEL TRAITÉ DE DOCUMENTATION

Marco histórico

1826 1829 1834 1844 1847 Manifiesto Marx-

Engels 1864 I' Internacional 1869 Concilio Vaticano P 1873 1876 1877 1879 1881 1884 1885 Conferencia de

Berlín 1877 1888

1890 Il" Internacional

1892

IR94 Caída de Biamarck

1895

Desarrollo tecnológico

Fotografía. Niepce Alfabeto. Braille Fotografía. Talbot Telégrafo. Morse

Fototipia. Albert Célula Fotoelec. May Teléfono. Bell Fonógrafo. Edison R. Cacódicos. Crookes Autotipia Linotipia. Mergenthaler Automóvil. Benz. Daimler

Disco fonog. Berliner Ondas Hertzianas Cámara fotog. Eastman

Cinetoscopio. Edison

Cinematógrafo. Lumikre

Rayos X. Rontgen

Telegrafía. Marconi Naveg. aérea. Zeppelin

Telefotografía. Kom

Documentación

- Decimal Classification. Melvil Dewey - American Library Association (ALA).

- Otlet, Lafontiane, Societé des études socials et politiques.

- Idem. Const. Office Intemat. Bihliographie sociologique.

- Idem. Conocen la Decimal Classification de Dewey.

- Fundación del I1B tras la i Comp. Internac. de Bibliographie.

- Compromiso del Repertoire Bihliographique Universel (RBU).

- Ciencias bibliográficas - Término de Otlet

- Manuel Abregé du Repertoire Bibliographique Universel.

- Versión completa del Manuel con la RBU y Tra- duc. Dec. ~ l á s s i f .

Matemáticas Documentación Lógica Sociología Filosofía Ciencias Exp.

< XIX

Bmnet

Spencer

Langlois

Robinson

Bradford

Greg

Lambert Leibnitz Langrange Newton Pascal

Hegel Fresnel ..................... .. ................. Berzelius

Comte Marx Gauss Riemann

Boole Poincare Danvin Peano Freud

Nietzsche Berthelot Spencer Thomson Pareto

Witehead Haye

Bohr

Weber

Durkheim

Russell

De Broglie

Einstein

Lemaitre

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(Continuación)

EVOLUCI~N DE LAS CIENCIAS Y SABERES EN LAS REFERENCIAS OTLETIANAS DEL TRAITÉ DE DOCUMENTATION - - - - -

Marco histúrico

1914 I' Gran Guerra 19 17 Revolución msa 191 8 Fin I' Gran Guerra.

Tratado Versalles. 111' Internacional

1919 1922 Mussolini en Italia 1923 1924

1925 1926 Constituc. Com-

monwealth 1927 1928 1929 Gran depresión USA 1930 Nacional-Social.

Hitler 193 1 República e\pañola

1934 URSS en Sociedad Nacionea

1917 I93X 1939 11' Gran Guerra

Desarrollo tecnológico

Película sonora. Masolle Cine sonoro. Case. Forest Konoscopio. Zworikin

Transniisión TV. Baird

Magnetoscopio TV electrónica

Radiactividad. Curie

Cine en relieve. Radar Technicolur

Documentac~(h

- Se consiguen 14 millones de fichas en la RBU.

- El IIB como federación. Fundac. ASLlB en Gran Bretaña.

- Pollard. British Soc. for Internat. Bibliography (BSIB).

- El IIB se trarlada a La Haya.

- IIB transforina en Inst. Internac. de Documenta- ción ([ID).

- Union Franpise des Organisrnea de Docurncii- iation (UFOD).

- Union Belgc des Organiames de Docurnentation (UBOD)

- Otlet publica Le Traité de Documrntation. Asociación de Rihliotecario\ y Bibliógrafos eapañoles.

- H'atwn Daviei funda el Amrr. Documcntation In\tituc (ADI).

- El IID se tran\turma en la FID.

Racine Diderot D'Alemhert Voltaire

Rouaseau Stendhal Wagner Mozart Montesquieu Balzac

Chateaubriand Pirandello Zola Beethoven Baudelaire

La Rochefoucauld Schopeuhauer Schiler Shakespeare De Stael

Le Corbusier

(referencias inteniporalea)

M D AYLSO GAKCIA

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TECNOLOGÍAS DEL INTELECTO (1)

CARLOS OLMEDA GÓMEZ

Departamento de Biblioteconomía y Documentación Universidad Carlos 111

Octubre 1995

RESUMEN

La palabra, la escritura y la imprenta pueden considerarse como tres tecnologías que determinan las formas y maneras con las que nos comu- nicamos. Del mismo modo, esas tecnologías han definido las nociones contemporaneas de autor, edición, derechos de autor o publicación. Se repasan los significados de esos conceptos en relación con las tres tecno- logías del intelecto mencionadas.

ABSTRACT

Orality, writing and print could be consider as three technologies which have a powerful determining effect on modes of communication. Likewise, those technologies have determined contemporary ideas like author, edi- tion, copyrights or publication. This article examine the meanings of those notions in relation with three mind's technologies already mentioned.

A lo largo de los siglos las bibliotecas han sido las depositarias de la cultura impresa y un símbolo de los logros intelectuales de la humanidad. Hasta fechas muy recientes, la comunicación científica se ha basado, de forma mayoritaria, en la tecnología de la imprenta desarrollada en Europa desde fines de la Edad Media. Esencialmente esta tecnología fue un método novedoso de hacer las cosas que se venían haciendo en Europa desde un milenio antes: la fijación de un texto, (e imá- genes o notaciones musicales) en un soporte material. pergamino o papel.

Boletín Millares Carlo, núm. 14. Centro Asociado UNED. Las Palmas de Gran Canaria, 1995.

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La invención de la imprenta no era sino la tercera revolución en la historia tec- nológica del pensamiento humano occidental. La primera tuvo I~igar cienlos de miles de años atrás cuando el lenguaje emergió en la evolución de los homíriidos y los miembros de nuestra especie comenzaron a erguirse, debido a ciertas presiones que le obligaron a adaptarse. Nadie discute que esta cuestión haya significado un cambio revolucionario, porque gracias a él logramos convertirnos en la primera especie y, hasta el momento presente, la única, capaz de describir y explicar el mundo en el que vivimos. Continúa siendo un misterio, el por qué nuestros primos. los simios, no han demostrado la misma inclinación que nosotros. En todo caso, las diferencias entre nuestras especies han supuesto una diferencia primordial en la historia de la comunicación y de la cognición humana, haciendo posible desarro- llar y transmitir una cultura de tradición oral.

Esa adaptación trascendental parece que tiene una base neurológica. Las heridas que se producen en ciertas regiones de la parte izquierda del cerebro, las denornina- das áreas de Wernicke y Broca. provocan ciertas deficiencias en la facultad del habla y en la comprensión del lenguaje. De este modo, independientemente de cómo se haya producido el complejo proceso de aparición del lenguaje, p w e w que la apari- ción del mismo, se grabó de forma permanente en nuestro "hardware" neuronal.

La invención del lenguaje dio origen a la generación de culturas orales en las que ése era el único modo de almacenamiento, transmisión y difusión de la infor- mación. En estas sociedades, la memoria colectiva, que no es sino el conocimicnto compartido socialmente, da origen a formas poéticas o prosas rítmicas para facili- tar la memorización y la posibilidad de recordar. El antropólogo belga Claude Levi-Strauss ' ha sugerido que la diferencia esencial entre las sociedades que saben leer y escribir y aquellas exclusivamente orales reside en que las primeras son plu- ralistas y admiten más de un punto de vista y más de una posibilidad de argumen- tación. Las sociedades orales tienden a ser monolíticas. Las formas de hacer las cosas no se ponen en cuestión, y sin la posibilidad de la escritura, el mito, la histo- ria y la realidad social se mezclan entre sí.

El poder político descansa en el dominio y en la fluidez verbal y en la capaci- dad de memoria; o en que los individuos que dominan el medio, la palabra, sean socialmente influyentes; o en que la estructura social sea correlativa con el acceso a la información o, por último, que aquellos con conocimientos puedan restringir el acceso a otros para retener el poder. Las personas que pertenecen a una cultura oral son reacios a comprometerse con razonamientos abstractos. Más bien tienden a razonar con silogismos basados en su propia experiencia o en la tradición.

En las culturas orales el saber nunca se posee; más bien se desempeña. Sin la imprenta, el conocimiento no puede almacenarse como un conjunto de ideas abs- tractas o elementos aislados de información, sino como un conjunto de conceptos embebidos en el lenguaje y en la cultura de los pueblos. El conocimiento sobre pro-

' Claude LEVI-STRAUSS. El pensarnientu salvaje. México, Fondo de Cultura Económica, 1964. 413 pp.

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cedimientos, cómo construir una canoa, en qué momento plantar las semillas, se transmiten directamente del "artesano" al "aprendiz", de un agricultor a otro en el proceso de aprendizaje. Sin embargo, el conocimiento más abstracto de la tribu, no sólo el que hace referencia a su historia, sino también a los valores, normas de con- ducta, orden social, o justicia, está contenido en fórmulas, temas rituales, mitos, narraciones estereotipadas, tejidas por los narradores de la propia tribu. Este cono- cimiento existe como una red previa de nociones interconectadas con formas no lineales muy complejas y la audiencia las conoce a grandes rasgos de forma previa a que el narrador comience su relato 2.

Aunque los narradores suelen insistir en que cuentan sus historias de forma idéntica en cada ocasión, las transcripciones de las historias relatadas por los narra- dores modernos revelan cambios significativos. Más que memorizar palabra por palabra un determinado "texto", los narradores introducen periódicamente unos elementos patrones para lograr un ritmo en la narración que les permita en el futu- ro reproducir otra vez la historia.

Este proceso tiene consecuencias en el modo en que se concibe el acto creativo. Si en una cultura oral los relatores simplemente memorizaran y recitaran un traba- jo que en algún momento se "compuso" por algún otro individuo, este proceso no sería sino la versión oral de una composición escrita, en la que el texto se compo- ne una sola vez y se reproduce mecánicamente otras muchas. El trabajo de Lord 3,

revela que la narración de un cuento es un acto en el que se combinan dos accio- nes: una acción de creación y un acto de transmisión. Su primera función es lograr la transmitir la cultura a la tribu y este acto de transmisión es un acto conservador. Los cambios en la cultura oral no se pueden reconstruir, porque no existen copias antiguas que se puedan consultar. El narrador debe, en consecuencia, reproducir la trama y los argumentos narrativos de la forma más fiel posible, ya que el conoci- miento de la tribu está contenido en ellas. En ese proceso narrativo existen desvia- ciones graduales en las narraciones.

Ong denomina a este proceso "homeostasis": los relatos cambian impercepti- blemente a lo largo del tiempo, para ajustarse a las necesidades y a los valores de la cultura, a medida que la propia cultura cambia. Si los valores que se mantienen en alta estima cambian es porque el patrón cultural también se modifica, las narra- ciones se acomodan, y los héroes de esos relatos adquieren nuevas características o incluso pueden cesar como héroes. La creatividad individual es profundamente retórica, y por ese motivo existe una sutil relación entre el narrador y la audiencia que permite adoptar los relatos a los valores de la audiencia.

Esta imposibilidad de separar creatividad y ejecución significa que no existe

J. DAVID BOLTER. Writing space: The computer hypertext, and the history of writing. Fairlawn, Earlbaum, 199 1 .

Albert LORD. The singer of tales. Cambridge (Mass.), Oxford University Press, 1960. W. J. ONG. Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra. México, Fondo de Cultura Econó-

mica, 245 pp.

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algo que se pueda denominar propiedad intelectual, o de forma más exacta. no exis- te algo que pueda denominarse propiedad privada intelectual. El conocimiento se mantiene en común, los narradores son sustentados por la tribu y son depositarios de la confianza del resto de miembros, no por sus contribuciones individuales a la progresión de las ideas, sino porque con su composiciones, permiten mantener vivo el conocimiento.

La segunda revolución en la "tecnología del intelecto" " se produjo con el adve- nimiento de la escritura. El lenguaje oral permitió la codificación del pensamiento; el lenguaje escrito permitió preservar el código independientemente de la persona que hablaba o escuchaba. Permitió la invención de un código independiente. Nadie sabe si esta invención conlleva cambios neurofísicos en nuestro cerebro. Existe una región en el cerebro, la denominada Exner, en la que se suele localizar el "centro de la escritura", y existen ciertos problemas neurofísicos asociados con la dislexia o desórdenes en la capacidad lectora. Sin embargo, la lectura y la escritura son habili- dades cognitivas que se adquieren sin ningún cambio evolutivo en nuestros cerebros y constituyen adaptaciones debidas al aprendizaje de nuestro propio organismo.

La tradición oral permite tanto la creación científica como la literaria, aunque quizás la ciencia se encontrara con dificultades por las limitaciones que impone el medio oral en términos de memoria y en la exactitud. El advenimiento de la escri- tura permitió, por el contrario, dotarse de un medio que posibilitó una mayor exac- titud y sistematización para preservar las palabras y los pensamientos de otros.

De acuerdo con Ong, la presencia de la escritura trastrocó toda la organización de las sociedades orales provocando efectos muy profundos, entre los que menciona el desarrollo de la autoconciencia, la personalidad racional, el poder de la abstracción y consecuentemente, de todo lo que en Occidente se entiende por pensamiento lógico.

Ahora bien, uno de los resultados más importantes provocados por la aparición de la escritura fue la separación entre el texto y el intérprete, entre conocimiento y el que conoce. Como escribió Havelock 6 , la escritura separa "al que conoce de lo conocido", porque se crea un texto fosilizado que puede lograr una existencia con- tinuada separada del que lo escribe. El conocimiento representado en un cuento en una sociedad oral, está tan embebido en la mente y en la acción, que no puede con- cebirse como una entidad separada; ese tipo de conocimiento viaja, quizás de for- ma subliminal durante la narración, y la transmisión que el intérprete realiza no se piensa que es "conocimiento", sino más bien que es un conjunto de actos. Un manuscrito, por el contrario, puede manipularse, almacenarse, recuperarse de una cripta, y ser re-interpretado un milenio después de que todos sus anteriores lecto- res hayan fallecido. En consecuencia, el conocimiento escrito deviene en algo materializado, en algo externo a nuestro ser, lo que los antropólogos denominan memoria exosomática.

Si el conocimiento puede separarse de quien lo sabe, puede ser apropiado por

Jack GOODY. La domesticación del pensamiento salvaje. Madrid, Akal, 1983, 188 pp. Eric A. HAVELOCK. Origins of western literacy. Toronto, Ontario University Press, 1976,326 pp.

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TECNOLOGÍAS DEL INTELECTO (1) 195

individuos particulares. En una cultura oral, la noción de plagio es inconcebible, simplemente porque la supervivencia de la cultura depende del plagio.

Con el advenimiento de la escritura, la comunicación a distancia fue viable, conviviendo con las comunicaciones cara a cara. En las culturas orales existían medios de comunicarse a distancia, por ejemplo con los lenguajes basados en sil- bidos o en sonidos de instrumentos de percusión, pero sólo la invención y la uti- lización de la escritura permitió que se pudieran transmitir órdenes complejas a distancia. Cuando los romanos conquistaron Egipto, lograron, además, grandes extensiones de terreno donde crecía el papiro, que junto con su alfabeto sentó las bases administrativas del Imperio. La alianza entre pluma y espada permitió inte- grar comunidades locales en entidades de carácter protonacional y en entidades de carácter imperial. Actualmente, ningún estado puede funcionar como una unidad política o económica sin confiar en los medios de comunicación a distancia.

Pero la escritura también tiene sus deficiencias. Mientras que los lenguajes se adecuan muy bien tanto a la acción de transmitir como a la de recibir ideas de otros pensadores, la escritura parece desincronizada respecto del pensamiento. Es lenta, y algo mucho peor, tiene un alcance menor. Mientras que una propuesta oral la pueden escuchar al mismo tiempo muchas personas, o incluso multitudes, si está escrita, sólo puede ser leída al mismo tiempo por una sola persona. Se puede sos- layar, haciendo copias y logrando un número ilimitado de lectores, por supuesto, y en eso reside la superioridad de la escritura, pero tiene que pagar un precio: el de ser un medio menos interactivo que el habla.

Los dos factores cualitativos que median entre lo escrito y lo oral son la veloci- dad y la amplitud. El habla ralentiza el pensamiento, pero a un ritmo similar al del cerebro. Nuestro ritmo de habla es un parámetro biológico; es un ternpo natural. La escritura ralentiza aún más ese ritmo. Pero en este caso la adaptación es estratégi- ca y de estilo, pero no de tipo neurológico. Al escribir el cerebro se infrautiliza. Una prueba de esta afirmación procede del hecho siguiente: cuando el escritor y el tratamiento de textos permiten que el ritmo de la escritura se pueda recobrar otra vez, estamos más cerca de regresar a un tempo más próximo al que usamos al hablar. Por otra parte, los requisitos del medio escrito, son sustantivos, y afectan tanto al fondo como a la forma, como lo puede comprobar cualquiera que haya tra- tado de usar transcripciones de conversaciones sin modificación alguna. Lo que es adecuado y comprensible expresado en forma oral, es improbable que sea adecua- do y comprensible en forma escrita, y viceversa.

En cierto sentido, solo hay tres medios de comunicación por lo que se refiere a nuestro cerebro: un medio no verbal en el que hacemos mimo o gesticulamos; y dos medios verbales: el medio natural, que consiste en el habla, y otro no natural, el lenguaje escrito.

La forma y el estilo del nuevo medio escrito compele al escritor a expresarse de forma más precisa en ciertos aspectos y también le permite mayor libertad al rea- daptar y reformular el texto en el momento de la composición.

La escritura al ser menos interactiva, es menos espontánea que el habla, más

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196 CARLOS OLMEDA GÓMEZ

reflexiva y más sistemática. Hace sesenta años, el profesor Lewis Munford escribía:

"Comparada con la comunicación oral cualquier clase de escritura es un medio de ahorrar trabajo, ya que libera la comunicación de las restricciones de tiempo y espacio y hace que el discurso espere a la conveniencia del lector, el cual puede inte- rrumpir el fluir del pensamiento o repetirlo o centrarse en partes aisladas de aquel." '

Es más fácil percibir las contradicciones o los aspectos ilógicos en un texto que en el habla. Podría afirmarse que es menos social y más tendente al solipsismo, aunque el alcance social sea mucho mayor, limitado por el lento ritmo de los copis- tas que producen los textos que se van a difundir.

La tercera revolución tuvo lugar en nuestro propio milenio. Con la invención de los tipos móviles y de la imprenta, la tediosa tarea de copiar a mano los textos se con- virtió en obsoleta, y tanto el tempo como el alcance de la palabra escrita se incre- mentó enormemente. Los textos se pudieron distribuir de forma más rápida y exten- sa y, de nuevo, el estilo de comunicación que subyacía, cambió de forma cualitativa.

Si la transición de una tradición oral al mundo escrito hizo la comunicación más reflexiva y solitaria que el habla directa, la imprenta restauró un elemento interacti- vo, al menos entre los científicos, y si la revista científica, no nació con el adveni- miento de la imprenta, sin duda venía en su interior. El saber podría a partir de aho- ra, volver a ser la empresa colectiva, acumulativa e interactiva que tenía que ser. La evolución proporcionaba los medios y la tecnología proporcionaba el vehículo.

La imprenta fue desde el principio un completo logro mecánico. La imprenta se convirtió rápidamente en el nuevo medio de comunicación, haciendo abstracción del gesto y de la presencia física. La producción del primer producto totalmente estandarizado y manufacturado en serie, la hoja impresa, posibilitó la accesibilidad a información legible, facilitando la alfabetización.

La gran virtud de la imprenta, a diferencia de la copia manual, fue la posibili- dad de la producción de copias de un texto de un modo extremadamente más fácil. La imprenta permitió la creación de un producto con unos costes relativamente altos al producir la primera copia y con un descenso en los costes asociados cuan- do se imprimían las copias sucesivas. La imprenta también aseguraba que todas las copias de un determinado texto podían ser virtualmente idénticas, lo que suponía un considerable avance sobre la copia manual, en la que las variantes en la lectura podían provocar errores en los escribas o enmiendas deliberadas.

La imprenta cambió el contenido de los libros que previamente habían sido de carácter teológico o en forma de crónica. Contribuyó al nacimiento de la ciencia moderna y creó la noción moderna de autor. Con anterioridad a la tecnología de la imprenta, los estudiantes y los escritores eran en gran parte indiferentes a la autoría del libro. La imprenta y el incremento en la producción de libros, contribuyó a la

' Lewis MUNFORD. Técnica y civilización. Madrid, Alianza Universidad, 197 1, pp. 152- 153

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creación de la noción de opinión pública e introdujo la noción de que el esfuerzo intelectual debía privatizarse.

Fue la imprenta la que hizo de la propiedad intelectual una necesidad, ya que fue la que finalmente rompió las conexiones entre la creación y la transmisión del conocimiento. La transmisión a partir de ahora sería un acto mecánico, realizable por una máquina. La originalidad, que en otros tiempos constituía un peligro mor- tal para una sociedad que tenía que luchar por mantener su equilibrio, se concibió a partir de entonces como más valiosa que la interpretación. El derecho de origina- lidad, para algo que no era sino la reinterpretación, se convirtió en una de las vio- laciones más senas de los valores de una sociedad. La apropiación de las ideas de otro, que una vez significó la supervivencia del grupo, se convirtió en un acto de plagio, de pillaje, un delito, en suma:

"La tipografía hizo de la palabra, una mercancía. El viejo mundo oral y comu- nitario tuvo que dividirse en múltiples parcelas particulares. El desplazamiento hacia un mayor individualismo fue ayudado de forma excelente por la imprenta."

Las leyes de derechos de autor se crearon como medio para preservar la pro- piedad intelectual. Los derechos de autor surgieron originalmente para romper el monopolio de los impresores sobre los textos, antes que para proteger los derechos de los autores. Todavía la noción popular de que las palabras de un autor tienen un valor especial ejerce presión para que la ley de derechos de autor vaya más y más en el sentido de articular esos derechos frente a los de los impresores que simple- mente reproducen físicamente el texto. En el siglo dieciocho la ley de derechos de autor estaba ya promulgada en distintos países de la Europa occidental, no sólo como un medio para asegurar al autor el cobro por sus ideas, sino también, para asegurar que el autor podía proteger la integridad de las mismas, concediéndole sólo a él, la autoridad para corregir, enmendar o retirarlas.

El odio moderno al plagio, por supuesto, nunca ha significado que uno no pue- da usar las ideas de otro. La práctica de acercar las ideas e integrarlas en trabajos posteriores es fundamental para la idea moderna de que el conocimiento es acu- mulativo e improbable. Pero existe una diferencia crucial entre la difusión oral del conocimiento y la difusión escrita, que reside en que a medida que el conocimien- to se diversifica en redes integradas por múltiples disciplinas, se deja rastro de los textos trabajados en forma de una telaraña de citas. Entre otras funciones, estas citas aseguran que al productor de una idea fructífera se le reconoce el prestigio de su trabajo, inclusive aunque se le haya corregido, enmendado, ampliado o cuando queda sumergido en las ideas construidas a partir de ella. Mientras que el bardo de la cultura oral debe demostrar que se gana su sustento reinterpretando el conoci- miento del que se considera depositario, el investigador moderno debe acreditar su

Jürgen HABERMAS. Historia y crítica de la opinión pública. Barcelona, Gustavo Gili, 198 1. W. J . ONG. Ibíd, p. 131.

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198 CARLOS OLMEDA GÓMEZ

dignidad y respetabilidad ante la tribu, mediante la creación de trabajos valiosos que deben ser citados por otros. De este modo, el investigador retiene la propiedad sobre las ideas, al mismo tiempo que las cede al conjunto de los investigadores para que mejoren su aportación.

De este modo, los efectos de los textos escritos son en cierta forma paradójicos. Por una parte, la red de citas de textos previos refuerza la idea que el conocimien- to se construye de forma colectiva, a través de cientos de interacciones con cientos de individuos. De otra, el hecho que las ideas puedan ser etiquetadas con el nom- bre de su creador, ha creado el mito romántico del genio creativo individual. Este mismo mito se manifiesta en el campo artístico, con la figura del artista pensativo que crea en la soledad del estudio, y en el campo científico, con el estereotipo del inventor individual o el ganador del premio Nobel, que ha descubierto lo que nadie ha visto antes.

La imprenta cambió el formato físico del libro haciéndolos más pequeños y transportables. La imprenta tuvo un efecto destacable en la normalización de la len- gua y la pronunciación. Los idiomas en los que se imprimían los textos, cambiaron más lentamente y se hicieron más consistentes después de ser difundidos gracias LI la imprenta. La supremacía del latín en el ámbito escolar comenzó a declinar 'O.

La imprenta incidió notablemente en la preservación de las ideas. Las ideas que anteriormente se podían localizar en algunos manuscritos, con la consiguiente posibilidad de pérdida, olvido o destrucción, tuvieron la posibilidad, gracias a las ediciones, de sobrevivir y ser conservadas para el futuro. Antes de la imprenta, existía un monopolio en el uso de los textos escritos, por parte de ciertas élites docentes, religiosas o dirigentes. El desarrollo de la imprenta permitió la copia a gran escala y creó las condiciones técnicas para el desarrollo de la propaganda.

La tecnología de la imprenta produjo un objeto físico, un libro, una revista, un periódico que tenía un texto fijo e inmutable y que, además permitía al lector inte- ractuar con él de forma limitada; la información fluía en un sólo sentido ' l . La información que contenía, además, era universal, no estaba adaptada a las necesi- dades de información de un grupo determinado de lectores, y en la mayoría de los casos estaba elaborada, de algún modo, en forma lineal. Sin medios para facilitar al lector el acceso a la información, por ejemplo con tablas de contenido e índices. los lectores con un interés específico en el libro se obligaban a descubrir la infor- mación pertinente mediante la lectura sistemática.

'O Elisabeth L. EISENSTEIN. La revolucio'rz de lu impreiltu en 10 edad rnoderrm europcr. Madrid, Akal, 1994.

" Se defiende por parte de los especialistas en hipertextos, por ejemplo, que una de las mayores ventajas de los textos electrónicos, a diferencia de los textos impresos, reside en la posibilidad que tie- ne el lector de interactuar con el texto. Esas posibilidades, no deben exagerar las limitaciones de las capacidades de interactuar con el texto impreso. Debe recordarse el fenómeno de la glosa o de los comentarios en la tradición medieval, así como las anotaciones y críticas, por ejemplo, vitales en los estudios literarios. Sin embargo, parece que las relaciones del lector con los textos electrónicos se establece de forma diferente a la permitida por los textos impresos.

Page 35: Boletín Millares Carlo · meras Asociaciones de Documentación, de la clasificación de Melvil Dewey en 1877, etc. 6. Inicia sus primeros trabajos en los albores del año 1866 cuando,

Han existido otros cambios, pero ninguno que tenga la trascendencia de los mencionados, Los medios de transporte se han modificado, sin duda, y se pueden distribuir más rápidamente y más ampliamente. La máquina de escribir y, quizás, los procesadores de textos, facilitan generar y modificar los propios textos. La foto- copiadora hace posible la duplicación de textos y los programas de autoedición permiten imprimirlos, incluso cuando carezcan de méritos para la duplicación y la impresión. El teléfono, finalmente, permite hablar a distancia, hace innecesario, por ejemplo, la carta privada y restaura la comunicación al tempo de la comunica- ción oral al que el cerebro está constitucionalmente preparado. Por supuesto, las llamadas tienen la desventaja de no dejar un registro permanente, pero existen soportes para su salvaguarda.

La razón por la que se defiende que sólo el habla, la escritura y la imprenta son cambios revolucionarios en este panorama de transformación de los medios, se concreta en que solamente esos tres, hasta ahora, tienen efectos cualitativos en el modo en que pensamos. Por decirlo con pocas palabras, el habla posibilitó formu- lar proposiciones, la escritura manual permitió preservarlos independientemente del disertador, y la imprenta ha permitido salvaguardarlos independientemente del autor. Todos ellos tienen un efecto dramático en cómo pensamos, en cómo expre- samos lo que pensamos y en lo que pensamos.