botas rojas para navidad.pdf

1
Botas Rojas para Navidad - Anónimo La nieve caía suavemente sobre la aldea de Friedensdorf. Sin embargo, las luces de la aldea emitían una cálida luz, al igual que los corazones de los aldeanos que se preparaban para celebrar la Navidad Solamente Hans el zapatero estaba malhumorado y deprimido. "La Navidad es solamente una excusa más para dejar de ser avaro," le dijo a Aldo, su mascota. "Y yo no quiero ser parte de eso." Aquella noche, cuando Hans estaba a punto de dormirse, un estallido de luz llenó su habitación y un ángel le habló: "Te traigo buenas noticias", dijo el ángel. "En esta Navidad recibirás un regalo muy especial, un regalo de Dios." Hans decidió hacer un regalo para Dios. "Mira, este cuero rojo es de lo mejor que hay en el país, aquí están los clavos de plata que hizo mi padre, y estas campanillas también de plata, son de mi primer árbol de Navidad. ¡Estoy haciendo un regalo, Aldo! Un regalo de Navidad." Hans trabajó toda la noche hasta la mañana siguiente. Finalmente dijo: "¡Están listas!" Aldo silbó. Allí estaban un par de minúsculas botas rojas, hermosas botas, elegantes como para un rey. Hans puso las botas en el escaparate, donde todos podían verlas. Pero él no las vendería. Aquellas botas eran el regalo de Hans para Dios. Finalmente, llegó la Noche Buena y las únicas personas que llamaron a la puerta de Hans fueron: Frederick el cartero, Birgetta la vendedora de periódicos y el alcalde. Así Hans sirvió la cena para ellos. Después de la cena, la visita de Hans se fue. Habían pasado un velada realmente hermosa, pero Hans se sentía triste. Entonces un resplandor llenó la habitación de luz y apareció el ángel. "Ah, eres tú," dijo Hans. "Lo tenía todo preparado, pero no recibí mi regalo especial de Dios." "Hans, déjame ayudarte a comprender," dijo el ángel. Observa el pesebre de Navidad. Entregar regalos es una buena costumbre. Pero el verdadero mensaje de la Navidad es el regalo de Dios, Su Hijo." "Os ha nacido hoy. . . un Salvador, que es Jesucristo, nuestro Señor." El ángel se fue y de repente, Hans, lo entindió todo. "Un Salvador, que es Cristo el Señor." "¡Ese es el verdadero regalo, para mí y para cada uno de nosotros!" Un rayo de luna alcanzó las botas rojas y Hans comprendió algo más. Cogió las botas rojas y corrió hacia la calle. Todos los aldeanos iban rumbo a la iglesia, a celebrar la Navidad, pero Hans fue al encuentro de Elsa."Aquí tienes Elsa," dijo Hans. "Toma, es mi regalo de Navidad."Y puso las botas rojas en sus pequeños helado pies.¡Ahora, puedes recibir un regalo muy especial en esta Navidad!

Upload: silvia-nora-peralta

Post on 29-Oct-2015

44 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Botas Rojas para Navidad.pdf

Botas Rojas para Navidad - AnónimoLa nieve caía suavemente sobre la aldea de Friedensdorf. Sin embargo, las luces de laaldea emitían una cálida luz, al igual que los corazones de los aldeanos que se preparabanpara celebrar la Navidad

Solamente Hans el zapatero estaba malhumorado y deprimido. "La Navidad es solamenteuna excusa más para dejar de ser avaro," le dijo a Aldo, su mascota. "Y yo no quiero serparte de eso."

Aquella noche, cuando Hans estaba a punto de dormirse, un estallido de luz llenó suhabitación y un ángel le habló: "Te traigo buenas noticias", dijo el ángel. "En esta Navidadrecibirás un regalo muy especial, un regalo de Dios."

Hans decidió hacer un regalo para Dios. "Mira, este cuero rojo es de lo mejor que hay en elpaís, aquí están los clavos de plata que hizo mi padre, y estas campanillas también de plata,son de mi primer árbol de Navidad. ¡Estoy haciendo un regalo, Aldo! Un regalo de Navidad."

Hans trabajó toda la noche hasta la mañana siguiente. Finalmente dijo: "¡Están listas!" Aldosilbó. Allí estaban un par de minúsculas botas rojas, hermosas botas, elegantes como paraun rey.

Hans puso las botas en el escaparate, donde todos podían verlas. Pero él no las vendería.Aquellas botas eran el regalo de Hans para Dios.

Finalmente, llegó la Noche Buena y las únicas personas que llamaron a la puerta de Hansfueron: Frederick el cartero, Birgetta la vendedora de periódicos y el alcalde. Así Hans sirvióla cena para ellos.

Después de la cena, la visita de Hans se fue. Habían pasado un velada realmente hermosa,pero Hans se sentía triste. Entonces un resplandor llenó la habitación de luz y apareció elángel.

"Ah, eres tú," dijo Hans. "Lo tenía todo preparado, pero no recibí mi regalo especial de Dios."

"Hans, déjame ayudarte a comprender," dijo el ángel. Observa el pesebre de Navidad.Entregar regalos es una buena costumbre. Pero el verdadero mensaje de la Navidad es elregalo de Dios, Su Hijo." "Os ha nacido hoy. . . un Salvador, que es Jesucristo, nuestroSeñor."

El ángel se fue y de repente, Hans, lo entindió todo. "Un Salvador, que es Cristo el Señor.""¡Ese es el verdadero regalo, para mí y para cada uno de nosotros!"

Un rayo de luna alcanzó las botas rojas y Hans comprendió algo más. Cogió las botas rojasy corrió hacia la calle. Todos los aldeanos iban rumbo a la iglesia, a celebrar la Navidad,pero Hans fue al encuentro de Elsa."Aquí tienes Elsa," dijo Hans. "Toma, es mi regalo deNavidad."Y puso las botas rojas en sus pequeños helado pies.¡Ahora, puedes recibir unregalo muy especial en esta Navidad!