boulez, pierre, búsquedas actuales

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  • 8/9/2019 Boulez, Pierre, Bsquedas actuales

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    Bfisgurnes AcruAr.Es

    fi+.:-."u#ll"r Wl.I f,,ffi:" .--",91yaffi-4"&\

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    ACIA TJiA ESTETICA MtIilC. "riesplezamoo el vapor potico,, segn Ia expresin de un eiohuorista disinguido?...

    amplificndolas; se aborda con frenesla organizacin: nos sentimos arborde de mundc inexplorados -la Tie-a"promeda o Babel seracomparaciones apefras iradecuaaas. vebem no haba orgaruzadoms

    Es necesario creer que la msica se hace con nores? sin duda..- EIate de los sonidos-,. pero se ha discutido ya largamente de la nuevai"Tr:"" enrronizada por res vieneses de ilusrre memoria. Tambinquisiramos abandooar esre dominio espe ciarizzdo y faJt"r, 1a...,.,",aunque se nos reproche y se nos recuerde que sorros, despus detodo, msicros.Nuestro .ane. ha sufrido por lo anto _se empieza a saberto_ unatransforrnaci tcnica, de Ia cual parte de las consecuencias esrn en^ juego acnalmente- Es necesario confesar que la situacin d.r .;*;;;-tor no es del todo tranquila; los problemas se presentao todos a lavez,d una rraer:l que Do admite dilaciones. f esc.iruo propiamenre di_cha, en su estadio nrs elemenhl, es decA, el ms inelucrble; la farmat.de la cilal no es posible privarse sin una carstrofe; la;r_;ra, ffimenal, condicin indispensable si la hay.S han precisado 1,a algunas adquisiiones en estos tres donrinios,pero parece que ahora -despues de estas adouisiciones y de acuerdocon ellas- os enfrentamos a nuevas exigencias, mes dificiles de asumiiPoque son infinitamente ms zutiles, ligarl"s a la famosa.,gri;-;una forma melos evidente y menos segura. No todo tiende a meiora,en el eino de la serie..^ :k pinrura acrual rechaza la ancdota;fratemalrnente, la msica am_bin' Cmo evigr iinonoanzagotadora de esas producciones abs-tracas que fagan ala pinrura y a la msica acnralesl f.ala a. p.ooro_lidad? Por cieto. Es flaane la encefalitis de los sorrmbulos por lostrampolines elerzdos. pero no nos proponemos desenmascaraf estemanierismo esrrii' Los rnaesos etegiaos son excerentes; las conclusio-nes negar'as deducitas de su contacto, irreprochables; la buena vorun-tad no falta, tau:rpoco el deseo . "..o d..r...\blvamos a la rnsica-.. Avanzado principalmente elegido: V,eberqobjeto esencial de las invesrigacones sobre eL h org"rri;.i.r a.t;terial sonoro. Se arrba a algunas conclusiones qrr. i ;;; ;,

    BuserED^sAcrurEs 27que la alruna; se crrganjzag n*O el timbe, Ia dinmie; todo es pasoe esta rDofistnGa orgentTzclnp"rir."r*t L h cuar habr que dernLzntarsc piciamen'te si no queremos condrad'enir bi; p_;;;;;;H::::::::*-"' ra sodea. se::*"1* d;;':: ffiiT;,trxffitr #:ff i.J,T:iera soado hacer 1ams-

    tIIi si" embargo, a despecho de loa excesos arirnricos, se han adquiri-. do cietas funciones ?untuales. del sonido --empleamos este frrninon er senddor **TT de diversas p"s-i'ro ncionares en ununro dado' Qu hab:a conducido "-.o.t,l".puntuar,? E1 echazoistemco del temaiismo, De todas for,o"l, ar" encontraruna solucinn poco inocenre al fenmeno ae h .coposicin, en s misma, enugar de enc:rrgar a una simple te*rq"i.;; ubicacin ra taeadesem-eada en er pasado por tas.etaaorro *r,"rto"- Estas eraciones sonatticttiadtzantes, mient as que Ia ierarq,rrlo.roo es ineficaz al mxi_o puesro que ella lmlrenje toas as posibles. U',J;;";_o bruro, esra jerarqua.fuede "r"rg_li.;us de una utili.acin pa_a.!er- una impresiil. *," A.p.r"rr,.r,iue romar rodo su *alorsis opuesk a otras e$rucfiras dirigdas.Este estilo .punaral, p.o.rro. orro irr.orrrr.rrl ente, nadadesde_able' I-os planos de-ras estrucu;;;;ban paraleramenre denanere idntica; ^ oy nueva altura, .*r;; durcin afea,ada dena nueva inrensidad- t a variacin perpe; ; superficie- engendra-a la ausen cia totzl de variacil J" ;; ni'el ms general. Linaonotona exasperante se apoderaba d,e ra abra-";;;;.;fuego en cada momento todos los medios de renovacin.Entre parntesrs, -rjtemos r*rr_.;;e las series aritmesdopadas con confianza no fenan .r, *.rro ,rn fenmeno de Ia per_epcin muy importante: muchos fenmenos aritrnticos son perci_ iidos logartmicamenre, mienhas que los f..r_.r,o, Iogartmicos pue_i:H:'.:f ;* ff;ff ::'*il ;;#ros,, os in,e* o.l i* ?{Rechazada la ancdota-ir t *r-.o-o una eferencia a un mtodoe composicin que coltradice- Ia F;;;r.r"al, cmo _y sobreu- rz a aniq.larse un.desarrollo? il;;;,, sobre cienas trarufor_aciones de los datos primidvos, ton"f";;lftavas, exigiendo constanremente la renovanf ;i::?:ffiH-leados' Er probrema,queda planteao,-rs ansformaciones sonerceptibtes? Siempre I *u; *;;;,i;;smas dudas, desde etrs h'oua -a o"r,e, d. E a" de;fu;;irrl, ,o, vieneses:

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    necu tsr rsrgnc MUSICALz8

    acstica abre/rada;el timbre de un soniG debe principalmente a ladistribucin de los sonidos armnicos: estos ltimos se reparten por** ms o menos importantes segn sus relaciones con el sonido.,L."nol en intensidad y en alrura; llamamos esro los.forrnantes'deun rnbre. No podramos encarar los 'formantes' de una obrd Liga-Jor, po, ciJrto,-a la organtzaan del universo sonoro propio de esta", p.- independientes de ella? Nada menos semeiante d 'tema"puest; que el tema consiste en particularidades ya integradas; sin em-t rgo, eite dormante'-particularidades no integradas- sera responsa-bleie la fisonoma de la obra, de su car':cter nico' Mientras que con-ndose alaorgaruzaan, no se hace ms que regresaral aza*' potla

    ciones de esoterismo han llevado la mejor parte- sin embargo, no esconveniente ver en la Historia d la Musica cienes obras rigurosas' ni- .r derimento de todas las dems; sera falsea el equilibrio de lacr*.On musical. El ascetismo oo servifu entonces ms que para en-rnascrrar o desviar la Imaginacin: pi:adosas muletas'El gran es 're r7P' enol dominio que nos Peenece' es busca actual-mente una dialaica que s instaure, e c:lda instaile de la composi-cin, entre una organizaangtobal rigurosa y una estnctura rnomenll,,.".r,,. someda al libre arbitrio'[Srtf:t t1" :"TP"Tti:

    de los grandes nmeros' -'De la misrna sranera que ciertos pintores ven en la tela no solamente

    semeiante.a

    ata

    Etg rcflexiones sobre la composicin de la obra musical nos Per-

    una supeficie planaarecrbri de signos no figurativos' sino que se lasirge para iescubrir una nueva nocin correspondiente a la de la.frop.oi"r'abolida' as la msica debe descubri una nuel? tnaneti" iroiui, tos d*arrollq; de una obra, sin que ror ello se apele a lasnociones forrnales y a la'arquitectura'del pasado'- - r, p"rerrt "is con relaci'' " o" tema: las ltimas obras de Debussy-por l m.no, algunas de ellas- son una indicacin sobre e$e catnino'rrls ,opr*a.r,* q,,. las ltimas obras del propio webem'Que no se vea enesas bsquedas un'retomG alape*peawaoala

    "rqriira*ra, son nociooes enteramente nuevas a las que qu'eremos re-.,rit , t", notorias fallas del neoclasicismo nos han advertido con sufi-ciente bruulidad pata que estemos lentados de recmenzar un elror

    BUSQUDILS CTUALES

    miten esperar una nueva potica, una manera de escuchar diferente. Esen este punto preciso que Ia msica manifiesta posiblemente 5s mforretardo, con relacin a la poesia, por ejemplo. Ni Mallarm -el delCoup de dt-niJoyce enenequivalente en la msica de su tiempo. Esposible o absurdo realizar estas comparaciones? (Si se piensa en lo quea ellos les ha gustado: a uno, Vagner; al otro, la pe.ra italiana 1- lascanciones ilandesas...).Sin pretender referise muy estrechamente a sus investigaciones, ertla medida que tratao del lenguaje, no es ilusorio consideralas camohitos en la bsqueda de una nueva potica musical.Aun cuando rechazanlos esquemas formales clsicos, las obas con'temponeas ms esenciales no abandonan una nocin general de la:,forma que no ha variado desde el advenimiento tonal. Una obra musical', Icompot:r una serie de movimientos separados; cada uno de eos eshomogneo en cuanto a su estructura, en cuanto a su empo; es un cir-cuito cerrado (caraoerstica del pensamiento musical occidental); el equi-iibrio de estos diferentes mor.imientos se establece gracias a uoa rePati-cin dirrmica de los -tempi,. Ia excepcin del final de la Notenasitzfona-muchas veces mencionada por d'lndl'en apoyo de su sisterna.cclico--: se trata ante todo de una cita! los temas generadores de unaobrz, El mar, de Debussy, permanece como un ejemplo zutil de elloo;existe, sin embargo, integracin de estos tenras gneradores en l