caballero dalla-corte gabriela · pdf filela gobernación, luis castro, formosa, al...

29
Gabriela Dalla-Corte Caballero

Upload: phungdien

Post on 15-Feb-2018

214 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 2: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 3: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 4: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 5: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 6: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 7: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

La ampliación de la Nación Argentina. Tobas y Pilagás en la Misión Indígena Laishí

de Formosa1

Gabriela Dalla-Corte CaballeroUniversitat de Barcelona

1. Introducción

En el año 1899 el gobierno nacional argentino solicitó al arzobispado de Bue-

nos Aires el envío de sacerdotes para fundar misiones en los desérticos te-

rritorios del Chaco central y austral. El por entonces presidente Julio Argen-

tino Roca, interesado en la ampliación y control de las fronteras argentinas

(Fotheringham, 1909), autorizó a los misioneros franciscanos del convento

San Carlos Borromeo de San Lorenzo, la fundación de dos misiones indíge-

nas en el norte del río Bermejo, es decir, en el Territorio Nacional de Formosa,

que a mediados del siglo XX se convertiría en Provincia.2 Gracias al acuer-

do general de ministros registrado el 10 de abril de 1900, la Congregación

de Misioneros Franciscanos de la Diócesis de Santa Fe fue autorizada para

fundar la Misión Indígena de Nuestro Padre San Francisco de Asís del Laishí,

1. Este trabajo se presenta en la fase conclusiva del proyecto de investigación del Minis-

terio de Ciencia e Innovación de España, HAR2009-07094, aunque su versión defi nitiva se

realiza en la fase inicial del proyecto del Ministerio de Economía y Competitividad, HAR2012-

34095. Ambos se desarrollan en el seno del TEIAA (2009SGR1400), grupo de investigación

consolidado por el Comissionat per a Universitats i Recerca del DIUE de la Generalitat de Ca-

talunya.

2. Biblioteca y Archivo Históricos de la Provincia Franciscana de San Miguel, Museo Con-

ventual San Carlos Borromeo de San Lorenzo de la Provincia de Santa Fe en la República Ar-

gentina (en adelante BACSC), caja 23: Misión Laishí, Copia con el procedimiento anterior al

carbónico, del expediente sobre la fundación de la Misión en Formosa por los Misioneros Fran-

ciscanos de San Carlos, dirigida al Obispo Boneo, San Lorenzo, 1899, 217 págs.

14650_El Estado en America.indd 18314650_El Estado en America.indd 183 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 8: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

184 La articulación del Estado en América Latina

así llamada en honor al Santo Patrono y al cacique toba Laishí, en la margen

del Riacho Salado.3

Paralelamente fue creada la Misión Indígena de San Francisco Solano de

Tacaaglé al costado del río Pilcomayo, en lo que hoy es el departamento Pi-

lagá de la frontera con Paraguay (Dalla-Corte Caballero y Vázquez Recal-

de, 2011). En ambos casos el objetivo era atraer a los indígenas guaycurúes

(tobas y pilagás) a la civilización nacional, integrándolos a la religión católica

y al trabajo, un proyecto similar al de los misioneros oblatos en el río Pilcoma-

yo pero del lado paraguayo (Fritz, 1999). Dicho proyecto se basó en la Cons-

titución Nacional que en 1853 otorgó al Honorable Congreso de la Nación la

facultad de «conservar el trato pacífi co con los indios, promoviendo su con-

versión al catolicismo». De acuerdo con el artículo 100 de la Ley Nacional de

19 de octubre de 1876, que coincidió con la disposición constitucional, el

Poder Ejecutivo fue autorizado para crear misiones a fi n de «atraer a las tri-

bus indígenas gradualmente a la vida civilizada» (Caloni, 1884; Lagos, 1998).4

El 14 de enero de 1901, el prefecto fray Pedro Iturralde llegó a la conce-

sión formoseña en compañía del fraile Celso Ghío y de varios peones, muchos

de ellos de origen indígena. Como él mismo relató, el objetivo era fundar una

misión sobre el río (riacho) Salado, «donde nos esperaban diez familias indí-

genas con 37 personas que habíamos enviado adelante». En el informe en-

viado a la gobernación el 1 de febrero de ese año 1901, fray Iturralde relató

que el espacio concedido se encontraba ocupado por la empresa Senés,

Borras, Pardo y Cano, así como por el delegado de la gobernación de For-

mosa, Oscar Solberg, quien todavía conservaba sus animales como «hacien-

da», así como un destacamento de la Policía que incluía un rancho y un co-

rral. El fraile solicitó al gobierno nacional que adoptase «las medidas que

estime oportunas» para poder tomar posesión defi nitiva.5

3. BACSC, caja 2: Ministerio del Interior, folleto del Reglamento del 10 de abril de 1900 «auto-

rizando a los Misioneros Franciscanos del Colegio de San Carlos a fundar una Misión de Indios en

Formosa, Buenos Aires, abril 10 de 1900». También BACSC, caja 25: Reglamento Ofi cial de las Mi-

siones Franciscanas Indígenas del Norte en la República Argentina, decretado por el Superior Gobier-

no de la Nación Argentina con fecha 24 de agosto de 1914, Imprenta Tourneamine y Anchea, 1926.

4. BACSC, caja 2: «Copia autorización del Ministerio del Interior a fundar misión en Formosa:

Ministerio del Interior autorizando a los misioneros franciscanos del Colegio San Carlos a fundar

una misión de indios en Formosa, Buenos Aires, 10 de abril de 1900», Misión de Laishí, Territorio

Nacional de Formosa, fi rmada por los responsables, presidente Julio Argentino Roca, junto a Fe-

lipe Yofré, A. Alcorta, O. Magnasco, Luis María Campos y M. Rivadavia. El documento completo

se encuentra en BACSC, caja 25: Reglamento Ofi cial de las Misiones Franciscanas Indígenas del

Norte en la República Argentina, decretado por el Superior Gobierno de la Nación Argentina con

fecha 24 de agosto de 1914, Imprenta Tourneamine y Anchea, 1926. La autorización guberna-

mental también fue incorporada en el «Informe del Prefecto de Misiones, Fray Pedro Iturralde al

Obispo de Santa Fe, don Juan Agustín Boneo, Buenos Aires, sobre las Misiones Franciscanas en

la Diócesis de Santa Fe» (reproducido en Dalla-Corte Caballero y Vázquez Recalde, 2011: 51-67).

5. BACSC, caja 2: carta del Gobernador Interino Ricardo Freyre y del Secretario Interino de

la Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray

14650_El Estado en America.indd 18414650_El Estado en America.indd 184 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 9: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

La ampliación de la Nación Argentina 185

Siguiendo el decreto del 10 de abril de 1900, el 25 de marzo de 1901 el

prefecto de Misiones, fray Pedro Iturralde, tomó posesión del terreno formo-

seño gracias a 90 indígenas tobas y pilagás distribuidos en 24 familias. Fue

entonces cuando, desde Buenos Aires, se designó a Pedro Leiva como co-

misario delegado del gobierno en la Misión de Indios de Formosa, a cargo

del Fondo de Tierras creado por la ley núm. 812 de 19 de octubre de 1876.

La Misión de Laishí recibió un terreno de aproximadamente 74.000 hectá-

reas, ubicadas a 20 leguas al sur de la ciudad de Formosa. En ellas fray Itu-

rralde hizo construir los «ranchos» de los aborígenes con los materiales típi-

cos de la zona, especialmente con palmas, así como una capilla, una casa

para los misioneros franciscanos y una escuela para niños y niñas indíge-

nas reducidos. La Misión se desplegó gracias a las notas presentadas por el

misionero, quien desde el 25 de mayo de 1901 contó con el Acta de Funda-

ción de la Misión Indígena fi rmada por la Orden de Frailes Menores de San

Lorenzo.6

La capilla y la casa de la Misión fueron inauguradas el 4 de octubre de

1901 durante un acto de celebración al que asistieron «todos los indios de Lai-

shí», tal como describieron la actividad los propios misioneros. La erección

de la capilla y la casa fue legitimada tras la fi rma de fray Iturralde en represen-

tación del Sumo Pontífi ce de la Iglesia católica, el papa León XIII; el presi-

dente de la República Argentina, Julio Argentino Roca; el obispo diocesano,

Juan A. Boneo; el comisario delegado del gobierno en la misión, Pedro Leiva,

en representación de Felipe Yofré; el comisario inspector Benito Herrera, en

representación del gobernador del Territorio de Formosa, el general Lorenzo

Wintter; el tesorero de la gobernación, Emilio Otero, en representación del

ingeniero Octavio S. Pico; Oscar Solberg, quien actuó como padrino de la

bendición de la imagen de san Francisco de Asís en representación de Mi-

guel Piñeiro Sorondo; el alférez Waldino Quijano, en representación del co-

ronel José María Uriburu; el misionero fray Celso Ghío, en representación de

Pedro Iturralde, 5 de febrero de 1901. BACSC, caja 2: carta de Oscar Solberg, Laishí, a Ricardo

Freyre, Formosa, 7 de febrero de 1901. BACSC, caja 2: carta de fray Pedro Iturralde, Prefecto

de Misiones, a Gobernador Interino Ricardo Freyre, Formosa, 15 de marzo de 1901. BACSC,

caja 2: carta de fray Pedro Iturralde, Formosa, al Gobernador Interino Ricardo Freyre, 1 de fe-

brero de 1901.

6. BACSC, caja 2: Acta del Delegado de la Gobernación Oscar Solberg; del Prefecto de

Misiones fray Pedro Iturralde; de fray Celso Ghio; Luis González de Leyva; José del R. Borda;

Ignacio Ferrira; Vicente Stefani; Rufi no Gabilán. BACSC, caja 2: carta de fray Pedro Iturralde,

San Francisco de Laishí, a Felipe Yofré, Ministro del Interior, Buenos Aires, 26 de marzo de 1901.

BACSC, caja 2: carta de fray Pedro Iturralde, San Francisco de Laishí, a Gobernador Interino

Ricardo Freyre, Formosa, 26 de marzo de 1901. BACSC, caja 2: «Nombramiento de Pedro Leiva

como Comisario Delegado en la Misión de los Padres Franciscanos en Formosa, Buenos Aires,

22 de marzo de 1901», con aprobación de Julio Argentino Roca y de Felipe Yofré. BACSC, caja 2:

carta de Luis Espechi, Ministerio del Interior, Buenos Aires, al Padre Director del Colegio San Car-

los, fray Pedro Iturralde, 30 de marzo de 1901.

14650_El Estado en America.indd 18514650_El Estado en America.indd 185 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 10: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

186 La articulación del Estado en América Latina

Santiago Rodríguez; y el misionero fray Miguel Amondarain, en representa-

ción de Francisco Alfonso.7

En pocos años, la misión incluyó un ingenio de azúcar, una usina eléctri-

ca, herrerías, un aserradero, talleres mecánicos, una estación meteorológi-

ca, un Registro Civil, una chacra experimental de enseñanza agrícola, correo

y telégrafo. Se incorporó también una pequeña fl ota naviera de embarcacio-

nes y remolques en el Riacho Salado, con puerto en Curupay, así como una

banda de música formada por jóvenes tobas y pilagás (Dalla-Corte Caba-

llero, 2012).8 Fray Miguel Amondarain construyó un puente de quebracho y

urunday para establecer el puerto, sitio conocido como Puente Viejo. Allí se

embarcaban las chatas y los vaporcitos para transportar los productos del

Ingenio Azucarero de Laishí, como ocurrió en tantos otros sitios del Gran

Chaco argentino (Girbal Blacha, 2006, 2011). El ingenio fue construido como

centro industrial con una estructura de ladrillos, madera y chapas, y funcio-

nó hasta mediados del siglo XX. Allí, los trabajadores tobas y pilagás pro-

dujeron azúcar, harina de maíz, maíz pisado, miel de caña, cigarros, dedi-

cándose paralelamente al obraje y a la carpintería. Este artículo describe el

espacio formoseño de la zona de frontera entre Argentina y Paraguay, que

fue ocupado por los misioneros franciscanos durante la primera mitad del

siglo XX; el rol ejercido por los frailes Pedro Iturralde, Buenaventura Giulia-

ni y Pablo Rossi; y la estrategia gestada por la Misión Indígena Laishí en el

proceso de «nacionalización» de los aborígenes tobas y pilagás con la acep-

tación de los caciques indígenas. La documentación utilizada se conserva

en la Biblioteca y Archivo Históricos de la Provincia Franciscana de San

Miguel, ubicado en el Museo Conventual San Carlos Borromeo de San Lo-

renzo (en adelante BACSC) de la Provincia de Santa Fe en la República Ar-

gentina.9

2. El espacio formoseño de la Misión de Laishí

La Misión Indígena de Nuestro Padre San Francisco de Asís ocupó la zona

del Riacho Salado, e incorporó el término Laishí utilizado por los tobas para

defi nir el lugar de pertenencia o de dominio en la zona formoseña, en el mar-

co de la importancia que gozaban entonces los caciques (Nacuzzi, 2011).

El nombre Laishí perteneció a un cacique toba, así reconocido por los pro-

7. BACSC, caja 2: «Acta de fundación de la Capilla de la Misión de Laishí del 4 de octubre

de 1901».

8. BACSC, caja 2: «Misión de San Francisco de Asís de Laishí, Informe», mimeo. Esta banda

se desempeñó en las provincias de Santa Fe, Corrientes y Buenos Aires.

9. BACSC, Catálogo núm. 1: relevamiento del archivo del Convento, fray Américo A. Tonda,

San Lorenzo, Rosario, 17 de diciembre de 1977. Agradezco a fray Gustavo Rodríguez, provin-

cial franciscano, así como a la bibliotecóloga Carina Arroyo, por su apoyo para llevar adelante la

investigación.

14650_El Estado en America.indd 18614650_El Estado en America.indd 186 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 11: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

La ampliación de la Nación Argentina 187

pios misioneros, los cuales a principios del siglo XX contactaron con los

aborígenes que habitaban el territorio otorgado a la Orden franciscana. La

fi nalidad era impulsar las colonias indígenas, así llamadas por los propios

frailes, que fueron destinadas a la expansión económica nacional e inter-

nacional.

Quedaba por defi nir el espacio ocupado y, en especial, la ubicación del

centro urbano de la misión. Siguiendo el artículo 4.º del decreto del gobierno

nacional de 10 de abril de 1900, fray Pedro Iturralde se dirigió al goberna-

dor Lorenzo Wintter (sustituto desde 1901 del gobernador interino Ricardo

Freyre), y le solicitó que aprobara la ocupación del terreno frente a la Laguna

de los Patos, es decir, a dos leguas y media al noroeste del Fortín Esterito.

Para los misioneros franciscanos, el lugar reunía «todas las condiciones ne-

cesarias para el fi n que está destinado, pues el terreno es elevado, el campo

abierto con aguadas permanentes, excelentes para la agricultura y ganade-

ría». Ante el gobernador de Formosa, que debía controlar la «frontera movible

con el indígena», fray Pedro Iturralde entregó un escrito del director de Tie-

rras y Colonias, que se encontraba de visita en la misión, y del delegado de

la gobernación, Oscar Solberg, quien intervino en la toma de posesión del

terreno.10 Posteriormente justifi có el gasto de 10.000 $ m/n (pesos moneda

nacional argentina), precisamente la mitad del total establecido por la Teso-

rería General del gobierno nacional en el artículo 18 del decreto de 10 de abril

de 1900.11

Para garantizar el control de los indígenas, en 1904 la misión entregó

12.000 $ m/n al estanciero Miguel Piñeiro Sorondo para apoderarse de su

aserradero construido en la zona de la Orden franciscana.12 La Misión de

Laishí quedó entonces limitada por las propiedades de Oswald Schafer Die-

drichs; la Reserva Fiscal; Colonia Formosa; así como las propiedades de

Vernet, Santiago Cosorno, Pedro Gorreta, Miguel Cano, Margarita de Vigneau

y los sucesores de Rafael Chivai. Basándose en estos datos, el plano de la

Misión Indígena se confeccionó en el año 1905, precisamente en el momen-

10. BACSC, caja 2: carta de fray Pedro Iturralde, Prefecto de Misiones, Misión Indígena

Laishí, al Gobernador de Formosa, Lorenzo Wintter, Formosa, 5 de junio de 1901. BACSC, caja

2: carta de Gobernador de Formosa, Lorenzo Wintter, Secretario Vicente Posadas, a fray Pedro

Iturralde, Prefecto de Misiones, 9 de junio de 1901.

11. BACSC, caja 2: dos cartas de Fray Pedro Iturralde, San Francisco de Laishí, a Felipe Yofré,

Ministro del Interior, Buenos Aires, 10 de agosto de 1901. BACSC, caja 2: carta de fray Pedro

Iturralde, San Francisco de Laishí, a Felipe Yofré, Ministro del Interior, Buenos Aires, 24 de agos-

to de 1901.

12. BACSC, caja 2: «Compra de maquinarias, galpones, carros, utensilios, madera aserrada

de la Misión de San Francisco del Laishí», Buenos Aires, 15 de enero de 1904. BACSC, caja 2:

Documento de la compra de fray Pedro Iturralde en el Chaco Central (Misión de San Francisco

del Laishí), Prefecto de Misiones Franciscanas del Convento de San Lorenzo, 11 de marzo de

1904 y 25 de mayo de 1904. Cabe señalar que el último pagaré quedó a cargo de fray Miguel

Amondarain en el año 1906.

14650_El Estado en America.indd 18714650_El Estado en America.indd 187 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 12: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

188 La articulación del Estado en América Latina

to en que el gobernador del Territorio Nacional de Formosa, Lucas Luna Ol-

mos, legalizó el nombre Laishí.13

Gracias a disímiles bocetos y planos que fueron confeccionados por

diversos viajeros, misioneros o ingenieros, podemos observar la ubicación

de los grupos aborígenes desde Laishí hasta la provincia de Salta, entre el

río Pilcomayo y el río Bermejo, una zona fronteriza y desconocida que los

interesados deseaban incorporar al territorio nacional argentino (Cárlsen,

1871; Seelstrang, 1877; Gordillo, 2000). En uno de los croquis se exteriori-

zó la cercanía de la Misión de Laishí a los ríos Paraguay y Bermejo y a la

capital del Territorio de Formosa, pasando por las estancias y tierras del

Pilagá y la colonia Ituzaingó, así como el espacio fi scal cuyo interés era ga-

rantizar el comercio con los países limítrofes, especialmente con Paraguay

(Pillado, 1910).14

El Plano Provisorio ubicó la misión al costado de la llamada «Zona de

Expansión», y conservó el trazado de la ruta núm. 11 a El Colorado, todo ello

en el límite del Riacho Salado, así como la cercanía del monte Ralo al sur.

Observamos la ubicación de los campos Segovia y Fernández tocando el

Rodeo Lloma Porá en la zona del Riacho Lindo; así como el Rodeo Estancia

Vieja, las chacras Pinki y Mosquecia y el Piquete Plantel, todos ellos rodean-

do a la colonia indígena. El registro de la fundación de pueblos cercanos a

la Misión de Laishí tuvo que esperar a las visitas efectuadas por los propios

misioneros desde inicios del siglo XX (Niklison, 1990 [1916], 2009; Gómez

Langenheim, 1906). Los frailes ubicaron el camino iniciado en Tatané hacia

Angelito, Esterito, Puerto Fernández, Presidente Irigoyen, así como la Com-

pañía Villafañe (con sus caminos secundarios hacia la colonia El Olvido e

Ituzaingó, en este caso hacia Estero Gallego, en el norte). Hacia el sur, desde

Tatané, los misioneros especifi caron las localidades de Riacho Lindo y Tres

Mojones, y dedicaron parte de su tiempo y de su «diario personal» a descri-

bir sitios tales como Herradura, Tierra Blanca, Santa Ana, Curupay, las estan-

13. BACSC, caja 10: «Territorio de Formosa, ubicación tierras de las Misiones franciscanas,

escala 1-500.000», en carpeta Ilustraciones Laishí, Mapas del Río Pilcomayo, Territorio de For-

mosa y Diócesis de Santa Fe, Exploración 1905-1906, Mapas. BACSC, caja 2: «Plano de la Mi-

sión Indígena San Francisco del Laishí, año 1905», incluye el mapa de la Misión Indígena en la

Gobernación de Formosa con las chacras y el ejido. BACSC, caja 3, Croquis y Planos de la Mi-

sión Indígena Laishí: «Territorio de Formosa, Referencia de Obras en Construcción, Caminos

en Conservación, Trazados defi nitivos, Futuras rutas que completarán el plan, Obras Licitadas

(en que) no hubo interesados», s./d. BACSC, caja 2: carta de Ricardo Freyre y J. García Cuerva,

Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray Pedro Iturralde (Gobernación),

5 de enero de 1901. BACSC, álbum 28: «Expedición al Pilcomayo, Informe presentado al Minis-

tro del Interior, Dr. Rafael Castillo, por el Gobernador del Territorio de Formosa, Lucas Luna Ol-

mos, año 1904». El Informe de Luna Olmos fue publicado en el año 1948 por el jefe de Policía

de Formosa, Jorge Alberto Elordi.

14. BACSC, caja 3, Croquis y Planos de la Misión Indígena Laishí: Croquis, mimeo, s./d; Cro-

quis plastifi cado, s./d.; «Terreno Fiscal de la Misión Indígena de Laishí».

14650_El Estado en America.indd 18814650_El Estado en America.indd 188 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 13: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

La ampliación de la Nación Argentina 189

cias Tres Pocitos de Manuel Peña y Tres Marías, El Angelito, el Fortín Solari,

Chuqui Cué, la Colonia Aquino (de Francisco Oliver), las estancias en la zona

de El Colorado, las chacras de El Quebrachal, la estancia Santa Marina (de

Alejandro Cano) y la estancia El Gato (del capitán Valbuena).15 Finalmente, la

Misión Indígena quedó ubicada en la zona de la ruta núm. 11, junto a la Com-

pañía Argentina de Quebracho; el territorio reservado para la colonia Agríco-

la Ganadera; la colonia General Guido; la colonia Mixta Ituzaingó; las estan-

cias y tierras del Pilagá; la empresa G. Cavallón y otros; las colonias Pastoril

Miguel Azcuénaga y El Colorado; así como las propiedades de Martín Farías,

Gustavo Diedrichs y A. P. de Benincasa (véase fi gura 1).

15. BACSC, caja 3, Croquis y Planos de la Misión Indígena Laishí: «Formosa, Pueblo San

Francisco de Laishí, Plano Provisorio. Los números subrayados corresponden a la mensura del

Ingeniero Octavio S. Pico». BACSC, caja 3, Croquis y Planos de la Misión Indígena Laishí: «Cro-

quis de la Jurisdicción de la Parroquia San Francisco de Asís de Laishí, Formosa», en lápiz y

papel, s./d. BACSC, caja 2: «Diario de la Misión Laishí», Cronista sin identifi car (Pedro Fernán-

dez), desde 1907 a 1920.

Fuente: BACSC, caja 3: Croquis y Planos de la Misión Indígena Laishí: «Croquis Trazado Ruta 11,

Puerto Zapallar, Formosa, Misión Indígena Laishí». 

Figura 1

14650_El Estado en America.indd 18914650_El Estado en America.indd 189 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 14: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

190 La articulación del Estado en América Latina

Los planos urbanos, por su parte, situaron 19 lotes en la costa del Eío

(Riacho) Salado destinados a la sala de primeros auxilios y la farmacia (man-

zana 32); el destacamento forestal (47); la fonda (48); el hotel (49); el aserra-

dero y la panadería (50); la comisaría de Policía (51); la misión o casa de los

Padres (56); la plaza (57); dos almacenes y varias casas de empleados (54,

55, 58, 73); el colegio de las Hermanas Franciscanas, posteriormente Asilo

Santa Clara (74); la quinta de los Padres Misioneros (75); así como un centro

telefónico y la casa del Comisario (76).16 Ahora bien, una de las mensuras

más destacadas quedó en manos del ingeniero Octavio S. Pico, quien ade-

más fotografi ó a buena parte de los tobas y pilagás que aceptaron integrarse

en la Misión Indígena entre 1900 y 1901, y las reveló en el Asilo de Huérfanos

de Buenos Aires. Pico dejó constancia de «un grupo de indios reducidos»

junto a unas «indias que fueron las primeras que se incorporaron a la Misión»,

y se fotografi ó junto a fray L. Murray en La Picada que conducía a la Misión

de Laishí desde el Salado.17

Es indudable que el control del territorio limítrofe por parte de los estados

nacionales paraguayo, boliviano y argentino, tuvo consecuencias en la orga-

nización empresarial y en los procesos de ocupación del espacio formoseño.

Por entonces se crearon diversas comisarías y subcomisarías en el Territorio

de Formosa con la intención de reforzar el control de las poblaciones indíge-

nas. La visita que el gobernador Lucas Luna Olmos hizo en la zona de Laishí

en el año 1904 le permitió elaborar un interesante informe destinado al en-

tonces ministro del Interior, Joaquín V. González.18 En dicho informe, Luna

Olmos se refi rió al número de familias indígenas existentes, algunas de ellas

establecidas en las misiones fundadas por los misioneros franciscanos en

Formosa (Laishí y Tacaaglé) y en el Chaco (Nueva Pompeya). También iden-

tifi có a los grupos pilagás, así como a los anagachies, a los que describió

como «indígenas salvajes y en cruza de tobas y pilagás», que estaban en

proceso de incorporarse al «trabajo civilizado». Según el gobernador, la Mi-

16. BACSC, caja 3, Croquis y Planos de la Misión Indígena Laishí: Diseño «Plano del Pueblo

de la Misión Indígena de San Francisco de Laishí, E. Sluz», Buenos Aires, 1909. BACSC, caja 3,

Croquis y Planos de la Misión Indígena Laishí: Diseño de la distribución de las manzanas de la

Misión de Laishí, s./d.

17. BACSC, caja 3: «Plano del Pueblo Misión Indígena de San Francisco de Laishí, Territorio

de Formosa, 17 de abril de 1909, Buenos Aires, Octavio S. Pico». También BACSC, caja 5: 1)

«Laishí, Octavio S. Pico, mayo 1904»; 2) «A los 4 meses de iniciada, Grupo de indios reducidos,

mayo de 1901, Octavio S. Pico»; 3) «Mayo 1901, Casa de la misión a los 2 meses de fundada, la

carpa servía de capilla»; 4) «Picada de 500 m que conduce desde el Río Salado a la misión, Octa-

vio S. Pico y Reverendo Padre Murray, mayo 1904»; 5) «Un paisaje del Río Salado, Laishí, Oc-

tavio S. Pico, 1901»; 6) «Grupo de indias, las primeras que se incorporaron a la Misión, Octavio

S. Pico, mayo 1901».

18 El ministro Joaquín B. González designó también a Juan Bialet Massé (1968), quien des-

pués de una inteligente exploración en Argentina escribió el Informe sobre el estado de las cla-

ses obreras argentinas a comienzos de siglo (Lagos, Fleitas, Bovy, 2007).

14650_El Estado en America.indd 19014650_El Estado en America.indd 190 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 15: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

La ampliación de la Nación Argentina 191

sión Indígena Laishí contaba con treinta familias indígenas que ocupaban

lotes de 50 m2 cada uno, con su rancho de palma y con la pequeña extensión

de tierra adjudicada, cultivada por ellos mismos. Luna Olmos describió a los

aborígenes anagachies, sotegais, karaits, tobas y pilagás que trabajaban en

diversos ingenios, además de dedicarse a la caza y a la pesca (Bialet Massé,

1985 [1904]).

Su condición de salvajes hizo que el gobernador sugiriese que «habría

que batirlos para reducirlos». Resulta signifi cativo observar la actitud nega-

tiva de Luna Olmos ante las misiones fundadas en Formosa.19 En su interpre-

tación sobre la situación de la Misión de Laishí frente a la de Tacaaglé, más

conocida como Misión del Pilcomayo, el gobernador concluyó que fray Itu-

rralde era el responsable de su éxito:

Esta Misión, que si bien es cierto tampoco responde acabadamente a los propósitos de su crea-

ción, está en mejor pié de organización que la del Pilcomayo, ya sea porque esté mejor situada

que aquella, á corta distancia del Río Paraguay, con buen camino carretero, ó porque está al

frente de ella un fraile inteligente, activo, emprendedor, que ha sabido ubicarla mejor y darle una

organización distinta con mejor administración. Y en efecto, la Misión del Laishí, así llamada por

darle el mismo nombre con que los indios inmortalizaron al célebre cacique Laischi, indio tenorio

muerto en aquel paraje en una aventura amorosa —dando su nombre á toda esa hermosa región,

que dominara en absoluto con su tribu— está ubicada en terrenos altos, con buenos y abundan-

tes pastos, espléndidas aguadas, bosques de una variedad infinita de maderas, tierra fertilísima,

que todo lo produce con exhuberancia y muy apta, en grandes extensiones, para el cultivo del

algodón.20

En cuanto a la posesión de las tierras en la Misión de Laishí, el gobierno

formoseño llevó adelante la mensura del campo y colonia agrícola, y entre-

gó a un grupo de tobas y pilagás las chacras de 25 hectáreas en enero del

año 1909, con el objetivo de que tomaran posesión. Dos años después, otro

grupo se desplazó para arar y sembrar chacras, y construir las casas con

techo de zinc y teja de palma, así como un corral para los bueyes. Fueron

benefi ciados con una remesa de 50 arados y 50 rastros, una desgranadora

y un carro. Fray Pedro Iturralde decidió entonces informar al gobierno nacio-

nal sobre la situación de los aborígenes de Laishí para fomentar el apoyo

institucional a los misioneros franciscanos, en particular a fray Buenaventura

Giuliani.21 El 24 de agosto de 1914 fue aprobado el Reglamento de la Misión

19. BACS, caja 2: «Datos históricos sobre la Misión franciscana San Francisco del Laishí»,

mimeo.

20. BACSC, álbum 28: «Expedición al Pilcomayo, Informe presentado al Ministro del Interior,

Dr. Rafael Castillo, por el Gobernador del Territorio de Formosa, Lucas Luna Olmos, año 1904».

El Informe de Luna Olmos fue publicado en el año 1948 por el jefe de Policía de Formosa, Jorge

Alberto Elordi.

21. Archivo General de la Nación (AGN): Pedro Iturralde, Fr., «Informe sobre la inspección a

las Misiones de San Francisco Laishí y Nueva Pompeya», Comisaría General de Misiones Fran-

ciscanas, Ministerio del Interior, Buenos Aires, 1911.

14650_El Estado en America.indd 19114650_El Estado en America.indd 191 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 16: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

192 La articulación del Estado en América Latina

de San Francisco de Laishí, que también se aplicó en la Misión de Nueva

Pompeya del Chaco desde inicios de 1916.22

3. Fray Buenaventura Giuliani y la nacionalización de los aborígenes tobas y pilagás

Quien defi nió a los tobas y pilagás de la Misión de Laishí como «colonos

indígenas» fue el propio fray Giuliani, que se hizo responsable de los indíge-

nas entre el año 1908 y el año 1928. El informe presentado por fray Giuliani

al gobernador del Territorio de Formosa en 1912 deja constancia de la ense-

ñanza de música para una banda de adolescentes tobas y pilagás, así como

de las actividades en la ganadería y la agricultura, el uso de alambrados y

corrales, la adquisición de maquinaria estadounidense para la fabricación

de azúcar, y la enseñanza de labranza, siembra y recolección a través de un

maestro inspector de chacras. Fray Giuliani consideraba necesario «conser-

var el orden y evitar la holgazanería, el juego, la vagancia y otros vicios a que

están inclinados los tobas», precisamente para asegurar la capacidad laboral

de los indígenas en la zona chaqueña (García Pulido, 1977).

Fray Giuliani denunció también a los «adversarios», es decir, a las «tribus

salvajes del desierto» que perseguían a los «colonos indígenas» de la Misión

de Laishí. Según el misionero, se trataba de aborígenes de espíritu bajo y

servil que proponían, sin honestidad, «sacar los indios, haciéndoles abando-

nar su verdadero porvenir con grandes perjuicios y sobre todo brindándoles

el alcohol, entorpeciendo en gran parte dicho progreso». Ese progreso había

sido visible al contabilizar en la Misión de Laishí, en plena década de 1910,

unas 130 familias tobas que contaban con 250 chacras sembradas. Uno de

los tobas, Juan Cañagoyí, había conseguido plantar 17 naranjos para expor-

tar frutas, y vendido en 1912 unas mil naranjas a $ 10 m/n. De acuerdo con

fray Giuliani, Juan Cañagoyí era uno de los más destacados «colonos indí-

genas de la Misión». Precisamente en el marco de la «colonización» y de la

«nacionalización» formoseña (Gordillo, 2006), el misionero escribió al gober-

nador del Territorio Nacional de Formosa:

[A] todo individuo desde los catorce años más o menos, y después de suficientemente instruido

en el trabajo, le entrega la Misión una chacra de 25 hectáreas y todas las herramientas necesarias

para cultivarla, vigilándola y cuidando de que la labre y siembre a su debido tiempo [...] Como la

Misión lucha con la falta de recursos, al entregarle la chacra a un colono, lo junta con otro el que

le da la chacra limítrofe si es posible, y formando los dos una sociedad voluntaria con un solo

arado, una rastra y dos yuntas de bueyes, se ayudan mutuamente, trabajando primero la del uno

y después la del otro. Si los individuos no son muy diligentes, cosa rara de conseguir al principio,

poco pueden adelantar como se comprende fácilmente. Además cuando la Misión los cita, deben

22. BACSC, caja 1: «Misiones y Reducciones», Boletín de la Dirección General de Territorios

Nacionales (Publicación Mensual), enero de 1916, núm. 6, Buenos Aires, Imprenta y Encuader-

nación de la Policía, págs. 24-35.

14650_El Estado en America.indd 19214650_El Estado en America.indd 192 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 17: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

La ampliación de la Nación Argentina 193

suspender sus faenas agrícolas y acudir al trabajo que se les señala. Esto consiste en acarreos

de productos al puerto, traer mercaderías necesarias, trabajar en la hacienda, hacer transporte

del camión [...] Tienen además comida a discreción del producto de su misma chacra y el racio-

namiento diario que todavía les pasa la Misión consistente en los siguientes artículos: 450 gramos

de carne, 70 de yerba mate, 500 de maíz o locro, sal, tabaco, etc., por cada individuo, incluso las

mujeres ancianas y enfermas, pues como la Misión no busca el lucro sino la civilización, les pasa

racionamiento a cualquiera que se inscriba aunque se trate de un inválido.23

Fray Giuliani se refi rió a las cuatro difi cultades principales que sufría la

orden franciscana en la Misión de Laishí. En primer lugar, la falta de recursos

que por entonces perjudicaba a 270 familias tobas y pilagás. En segundo lugar,

la libre venta o distribución de alcohol. En tercer lugar, la «vida salvaje del

indio» en los establecimientos. Y, fi nalmente, la libre vagancia de los aborí-

genes que sabían dónde se distribuía o vendía el licor y abandonaban tem-

poral o defi nitivamente la Misión. La formación de centros de población, se-

gún fray Giuliani, dependía del trabajo constante y seguro de los indígenas.

Las «cuadrillas» que se desplazaban unas veinte leguas, a pie, para adquirir

licor, perjudicaban la relación de los tobas con los vigilantes o con los ins-

pectores que los buscaban en la zona. Sobre esta base, el misionero afi rmó

que los tobas justifi caban su abandono de la Misión diciendo que se encon-

traban «visitando un poco mi hermano».

El indio alcoholista es incorregible [...] hace cualquier sacrificio, y abandona cualquier comodidad

donde no pueda adquirirlo. Los tobas son todos aficionados a las bebidas hasta el punto que con

un poco de aguardiente con agua basta para contentarlos y hacerles hacer cualquier trabajo;

siendo por otra parte tan grande la enajenación mental que les produce el alcohol que con cin-

cuenta o cien gramos basta para hacerles perder completamente el juicio y dejarlos inútiles por

muchas horas. El envenenamiento que produce el alcohol en el indio es mucho mayor que en el

blanco, aunque tome menos que éste.

En coincidencia con Estanislao Severo Zeballos, que visitó Laishí en 1916

(Zeballos, 1918), fray Giuliani se dirigió contra los «colonos blancos» que

ocupaban las tierras fi scales próximas a la Misión. Según él, dichos «colonos

blancos» entregaban a los «colonos indígenas», a esas «pobres gentes», un

poco de caña de azúcar a cambio de maíz, hortalizas, mandioca, porotos,

gallinas, huevos y herramientas de labranza entregadas por el misionero.

Como relató el propio fray Giuliani, el comisario se vio obligado a secuestrar

un arado que un «blanco» había captado a cambio de un poco de licor, y él

mismo intentó recuperar veinte bolsas que los tobas habían llevado en un

23. En adelante, BACSC, caja 1: «Fragmentos Históricos, Trabajos de los Padres Misioneros

Franciscanos de la República Argentina, Informe del Superior de la Misión de San Francisco de

Asís en Laishí, fray Ventura Giuliani, al Gobernador del Territorio Nacional de Formosa, Señor

Juan José Silva, Chaco Central, 27 de mayo de 1912», Imprenta Colegio Argentino, Corrientes,

1934. El folleto incluye la imagen fotográfi ca titulada «Cañaveral y algodonal en la Misión Laishí,

con los Reverendos Padres J. Pacifi ci y su secretario J. Zanetti y el Superior de la Misión, Reve-

rendo Padre Ventura Giuliani».

14650_El Estado en America.indd 19314650_El Estado en America.indd 193 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 18: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

194 La articulación del Estado en América Latina

carro, por la noche, a un establecimiento ubicado en los territorios fi scales.

La única solución, según el misionero, era frenar la venta de alcohol a los

indígenas con el objetivo de eliminar la «vida salvaje», una vida que no era

protegida ni por el pueblo ni por las autoridades:

El indio que es por naturaleza nómada y que precisamente porque se contenta con poco lo ad-

miten sin control en cualquier establecimiento; que nadie le pregunta siquiera de dónde viene,

donde vá, por qué cambia de un lado para otro, etc., etc., vaga continuamente por todas partes,

siendo suficiente a veces cualquier cuento o promesa para que los principiantes en la agricultura

abandonen trabajo y herramientas y se trasladen a otro punto, donde les contaron ganarían más,

emigrando de noche para no ser visto de nadie, perjudicando así grandemente a la Misión, que

le dió herramientas, animales, enseñanza, semillas y manutención. Sería necesario que se les

obligase a cumplir con los compromisos asumidos voluntariamente al pedir chacras y útiles,

como se obliga a cualquier otro ciudadano cuando se precisa por medio de la autoridad judicial

y policial. Pero es costumbre recibida en el territorio, de no hacerles caso; y el indio hace lo que

quiere sin que la policía se preocupe de él [...] los blancos con tal de sacar provecho de sus tra-

bajos los embrutecen escandalosamente con el alcohol y bajo este principio los aceptan sin es-

crúpulo entre sus peones.

Ahora bien, la descripción que el propio misionero fray Giuliani hiciera de

sus mandatos implementados desde el año 1908, lo muestran como un ser

agresivo que intentaba modifi car las costumbres tradicionales, en particular

en el momento de la muerte de los indígenas. La religión católica era, según

el misionero, la civilización de los indios salvajes, viciosos por su manera de

despedirse de los aborígenes originarios del «desierto» (Wright, 1998), parti-

cularmente el entierro de indígenas enfermos; viciosos por la estrategia im-

plementada por los «blancos» para emborrachar a los tobas y utilizarlos con

libertad en las chacras; y viciosos también por la práctica del infanticidio, que

debía ser reprimida por la autoridad policial. Para fray Giuliani no podía ad-

mitirse la práctica de los tobas de enterrar a sus enfermos:

Desde que me hice cargo de esta Misión, una de mis principales preocupaciones fué, como ni

antecesor, insistir en la obligación de hacerlos inscribir en el Registro Civil como se obliga a cual-

quier habitante de la República, insistiendo sobre todo en la obligación de denunciar los nacimien-

tos y defunciones. Determiné un cargué un lugar para cementerio; amenacé con castigos a cual-

quiera que diese sepultura a cadáveres fuera de él; y como conocí que es costumbre de los tobas

de enterrar al enfermo vivo cuando no hay más esperanza de sanarlo, ordené que no se sepulta-

se a nadie sin que antes revise yo mismo el pretendido cadáver, o por lo menos un vigilante que

debe presenciar además la forma en que se entierra. Con estas medidas conseguí anotar en el

Registro muchos nacimientos, algunos matrimonios y que en la Misión no se entierra ningún indio

vivo. Pero en cambio pude constatar que para eludir la obligación del Registro Civil y poder ente-

rrar los muertos, según sus costumbres, transportan clandestinamente los enfermos graves a esa

Capital, a las tolderías del potrero donde viven y mueren con todas sus costumbres salvajes del

desierto sin que les falte además los vicios más bajos de los civilizados [...] tienen los tobas otra

costumbre tan bárbara y hasta si se quiere mucho más, el infanticidio. Es costumbre, o más bien

una Ley, a su modo de ver muy justa, la de matar el niño que nace de una mujer cuyo marido la

abandonó, basándose en que el recién nacido no tiene padre que le dé de comer y mirándolo

además como venganza contra el padre matando su próle; para llevar a cabo esta acción se re-

únen las ancianas parientes de la parturienta, cuando ésta está por salir de cuidado y en cuanto

nace la criatura, la entierran haciéndole el hoyo en el mismo toldo, y si tienen esperanza que el

padre vuelva a hacerse cargo del hijo y de la madre, lo dejan tres o cuatro días más concluyendo

tan bárbara acción en caso negativo. Así como es frecuente el divorcio a cambio de mujeres, así

14650_El Estado en America.indd 19414650_El Estado en America.indd 194 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 19: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

La ampliación de la Nación Argentina 195

también es frecuente el infanticidio donde no se vigila y se castiga entre ellos, los maridos que

abandonan mujeres encintas. ¡Cuántos infanticidios a orillas de Formosa sin que las autoridades

lo sepan siquiera! Tanto el entierro de moribundos como el infanticidio son hechos tan salvajes

que el solo oírlos horroriza a cualquier hombre civilizado. ¿Cómo podrá seguirse tolerando que se

continúen cometiendo como costumbre por una agrupación de habitantes de la Nación Argentina

y a orillas de la Capital de un territorio? El pronto remedio se impone. La rigurosa imposición del

Registro Civil por medio de la autoridad policial como el enrolamiento y conscripción obligatorios

darían buen resultado y con el tiempo concluirían con estas costumbres salvajes.

La descripción que el responsable misionero hiciera ante el gobernador

en pleno año 1912 nos permite detectar la repetición del confl icto que en 1905

dicho misionero tuvo en San Javier del Chaco santafesino (Dalla-Corte Caba-

llero, 2012). En 1912 fray Giuliani detectó que los «indios salvajes» no esta-

blecidos en la misión aprovechaban la tradicional «chicha» para llevarse con-

sigo a los «colonos tobas» de la Misión de Laishí. El misionero informó que

las «indiadas» de las colonias Benítez, Margarita, Rolón y Tirol habían orga-

nizado, gracias a sus «adivinos», un levantamiento contra los «doesis» (es

decir, los «cristianos») que «no eran de su raza». Según fray Giuliani, podía

volver a repetirse la triste historia de San Javier de 1905, y la de la reserva de

Guaycolec del año 1910, esta última ubicada en la zona oriental del entonces

Territorio Nacional de Formosa. Los «adivinos», según el misionero, se diri-

gían a los «indios»:

Además de amenazarles sinó les seguían, les prometían como cosa segura la soñada reconquis-

ta del territorio de la raza blanca como obra de Dios, terminando como todos sabemos, con la

masacre de los siete individuos de las carpas avanzadas del ferrocarril, y la matanza de indios del

«Guaycolec» en febrero de 1910, donde peleando a favor de sus ideales con un piquete del 9 de

Caballería, murieron más de doscientos indios, internándose los demás de la junta en el desierto

completamente diseminados. Después de estos hechos habían quedado en la Misión sólo seten-

ta familias con chacra y diez o quince todavía sin ella.

Por entonces, fray Giuliani se refi rió a los «levantamientos de indios» que

tenían más proporciones en los establecimientos productivos que los que ha-

bían efectuado durante la vida «salvaje». Según el misionero, los «indios

trabajadores» habían conseguido triplicar su salario, pero consideraban ne-

cesario luchar contra la «raza blanca», que era invasora de su territorio. El

«odio mortal» que sentían por los blancos tenía una razón evidente: según

fray Giuliani, el indio se estaba dando perfecta cuenta de que, pese a ganar

más dinero, no dejaba de ser indio. Es decir, no era dueño de nada mientras

que sus patrones se enriquecían con su trabajo. Fray Giuliani aconsejó en-

cerrar a los «indios locos» en un manicomio, y a los «indios criminales» en la

cárcel, pero limitando al ejército que perseguía y asesinaba a los indígenas

inocentes. Según el misionero era necesario dividir la «raza india» y proteger

a los que trabajaban para cumplir con el objetivo de las misiones, que era

civilizar al indígena por medio de la instrucción, favorecer el trabajo, obtener

la felicidad temporal en la posesión de un hogar, y especialmente conseguir

el respeto de los indígenas a las Leyes argentinas:

14650_El Estado en America.indd 19514650_El Estado en America.indd 195 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 20: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

196 La articulación del Estado en América Latina

Si cae enfermo, nadie le ayuda sino sus mismos compañeros, y por fin, que por más que le

prometan y paguen, su situación es siempre igual, no pasando de ser la bestia de carga de

la raza blanca. ¿Cuál será el remedio? ¿Sujetarlos por la fuerza y hacerlos trabajar como un

esclavo? ¿Hacerlos matar? Ni uno ni otro podemos admitir por ser contrario a la civilización

y ser ambos procedimientos rechazados completamente por la sociedad moderna. El remedio

debe ser según la razón. Los indios se levantan indignados por la esclavitud en que se están

viendo envolver y guiados y exitados por locos y criminales. Proporcióneles el gobierno lo

necesario para que la raza toba y demás indígenas puedan llegar a ser propietarios; déseles

tierra, herramientas, manutención, etc., como se les proporcionó en otro tiempo a los colonos

extranjeros con la condición que lo paguen más tarde, aunque sea [...] Es un error de la so-

ciedad pensar que los indios sean todos buenos e infelices. Abundan entre ellos los malos y

los ladrones y criminales incorregibles como en todas las razas humanas [...] Un loco creyén-

dose Dios reúne gente de todas partes anunciándoles la resurrección de sus muertos para

ayudarles en las peleas de independencia y en la destrucción de la raza blanca, y asegurán-

doles que no necesitan trabajar porque pronto Dios les ha de entregar las cuantiosas riquezas

de los extranjeros.

4. El peso de la tierra chaqueña: la cienciay los «mil hombres»

Durante muchos años, fray Giuliani intervino con la finalidad de estable-

cer la defi nición legal de cada uno de los franciscanos que por entonces se

encontraban en la zona chaqueña de la diócesis de Santa Fe. La frase de

que «la obediencia es un voto» sirvió en todas las cartas de los francisca-

nos convocados, para establecer el destino de los misioneros involucra-

dos en misiones y pueblos en los que podían realizar actividades. Ocurrió,

a pedido de Giuliani desde la Misión Indígena San Francisco de Asís de

Laishí, el reconocimiento de uno de ellos recientemente fallecido, fray Ma-

nuel Eirín, que durante años había actuado en las misiones del Chaco san-

tafesino. En función de la normativa, todos los misioneros debieron ofrecer

tres misas.24

Fray Santiago Barilaro, el prefecto de Misiones Indígenas Franciscanas,

designó a fray Giuliani y lo apoyó cuando el Departamento Nacional de

Higiene del Instituto Bacteriológico de Buenos Aires le comunicó su avance

gracias a un tarro con arañas y serpientes «lachesis alternatus, ammodytoi-

des y neuwiedi, crotalus terrifi cus» y serpientes no venenosas. Gracias al

ferrocarril de Gobernador Crespo, fray Giuliani envió a la capital argentina

hacia 1927 un tarro con tres culebras del género «xenodon merremii, sin

ponzoñas». Fue compensado solo con una ampolla de suero antiofídico. Sus

servicios de observación fueron compensados con dinero proveniente de la

delegación administrativa de la Dirección de Meteorología del Ministerio de

Agricultura de la Nación, radicada en Buenos Aires, una actividad que tanto

24. BACSC, caja 33: carta de fray Ambrosio Pighín, San Lorenzo, a fray Alfredo, San Martín

Norte, 1 de diciembre de 1919; BACSC, caja 33: carta de fray B. Giuliani, Laishí, a los RR.FF. y

Hermanos Misioneros de la Prefectura de Misiones Franciscanas de la República Argentina, sin

fecha.

14650_El Estado en America.indd 19614650_El Estado en America.indd 196 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 21: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

La ampliación de la Nación Argentina 197

fray Giuliani como fray José S. Zurfl üh llevaron adelante desde el año 1914,

gracias al control de las misiones de Laishí y Tacaaglé.25

El control de la producción de azúcar y el aprovechamiento de las ma-

deras fueron objetivos centrales de fray Giuliani. Ya en 1907 la Facultad de

Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de La Plata se puso en

contacto con los franciscanos, representados por fray Mauricio Gastaldi, para

organizar el museo de maderas del país. El objetivo era ligarse a los francis-

canos pidiéndoles «pequeños trazos de maderas de esa región con el nom-

bre indígena que se las conoce, debiendo abonar la Facultad el importe del

fl ete».26 Fray Giuliani conservó este proyecto implementado por la Dirección

de Economía Rural y Estadística de Buenos Aires y apoyó la investigación de

la «semilla de algodón».27 También se encargó de educar a las niñas y mu-

jeres tobas y pilagás en el trabajo manual en los talleres —véase fi gura 2—.

La «nacionalización» de los indígenas (Pereira, 2008) fue la base de la labor

de los misioneros que fotografi aron a los indígenas con la bandera argentina

como señal de la integración aborigen en la construcción del Estado nacional

argentino —véase fi gura 3—.

La diligente propuesta agrícola de fray Giuliani hizo que el gobierno na-

cional argentino lo nombrase «Corresponsal Especial Agrícola ad honórem»

de la Dirección de Economía Rural y Estadística. Las cartas enviadas a fray

Giuliani se debían a la guía de encomienda de los frutos de la especie Bixa

orellana, vulgarmente semillas de «Urucú», «Achiete» o «Rocú», en rama con

frutos o semillas. La industrialización lo vinculó con los pilagás y tobas de las

misiones de Laishí y de Tacaaglé. El envío de correspondencia del Laborato-

rio de Química de la Dirección de Laboratorios del Ministerio de Agricultu-

ra muestra el interés que ha generado el estudio de las plantas medicinales

desde inicios del siglo XX (Chifa, 2004; Frazier, 1986).

Analizadas las semillas, el resultado fue que no eran inferiores a las que

se importaban originariamente del Paraguay en cuanto a la cantidad de ex-

tractos que suministraban, y por consiguiente era posible su utilización in-

dustrial. Por esas épocas de 1927, la Misión de Laishí enviaba unos 100 kg

de semillas a Buenos Aires para industrializar las semillas de «Rocú». Desde

25. BACSC, caja 34: carta de fray Santiago Barilaro, prefecto de misiones indígenas francis-

canas, designación de fray Ventura Giuliani como superior y cura conversor de la misión de San

Martín Norte, San Lorenzo, 3 de noviembre de 1927; Departamento Nacional de Higiene del Ins-

tituto Bacteriológico de Buenos Aires, a fray B. Giuliani, San Martín Norte, 27 de mayo de 1927;

BACSC, caja 34: carta de la Delegación Administrativa de la Dirección de Meteorología del Mi-

nisterio de Agricultura de la Nación, Buenos Aires, a fray B. Giuliani, San Martín Norte, 26 de julio

de 1927.

26. BACSC, caja 34: carta de fray B. Giuliani, San Martín Norte y Colonia Dolores, al padre

Mauricio Gastaldi, Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de La Plata,

Argentina, 27 de setiembre de 1907.

27. BACSC, caja 34: carta de fray B. Giuliani, Laishí, a Dirección de Economía Rural y Esta-

dística, Buenos Aires, 12 de agosto de 1927.

14650_El Estado en America.indd 19714650_El Estado en America.indd 197 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 22: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

198 La articulación del Estado en América Latina

Fuente: BACSC, caja 3: Niños tobas y pilagás de la Escuela de la Misión Indígena de Laishí

con la bandera nacional argentina.

Figura 3

Fuente: BACSC, caja 6: «Trabajo de niñas y mujeres tobas ejecutando trabajos manuales en el patio

de los talleres de la Misión Laishí, 18 de setiembre del año 1924».

Figura 2

14650_El Estado en America.indd 19814650_El Estado en America.indd 198 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 23: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

La ampliación de la Nación Argentina 199

la capital santafesina le fueron enviados a fray Giuliani tarros de «cyanogas»

gracias al ferrocarril de Gobernador Crespo. La Dirección del Ministerio de

Agricultura remitió el ejemplar del Almanaque Agrícola del Ministerio, afi r-

mando que las tareas de fray Giuliani fueron verdaderamente efi caces a nivel

nacional. Por eso fue aprovechado por la División Algodonera ubicada en

Resistencia Chaco para hacerle llegar a Gobernador Crespo o a San Martín

Norte diversas semillas de algodón para los indígenas y colonos de la zona.28

Fray Giuliani intentó controlar los gusanos «isora» que dilapidaban las

sementeras de lino y apestaban los campos ocupados, y pidió «a Dios que

desaparezca el gusano». Se trasladó a la propiedad de Juan Basualdo Pighín

gracias al auto de la familia, y celebró misa con otras familias de colonos

«para pedir a Dios su bendición sobre los sembrados». Hizo lo propio en el

Campo de Mántaras junto con fray Leonardo, «para maldecir el gusano que

come el lino. De paso recorrió varias chacras de Ovejita con el mismo fi n.

Durante el día llegaron otros de La Penca y Colonia Silva con el mismo fi n. To-

dos los linos están llenos de la plaga del gusano Layarta que hace mucho

daño. El fray Leonardo no sale a maldecir los gusanos, como sería su gusto,

por carecer de facultad [...] la familia Gregoret de La Penca vinieron a llevar

a fray Giuliani para exorcizar al gusano del lino». El misionero mantuvo co-

rrespondencia con la familia de Guillermo Cainelli, que vivía en Malabrigo, así

como con empresarios de la zona, entre ellos el dueño de La Fidelidad, que

producía alimentos tales como ajíes picantes, pimientos morrones, chauchas

de Yacarandá o Palo Mataco en pleno Chaco, madera de Palo Santo... Tam-

bién con el establecimiento ganadero La Blanca, ubicado en el km 104 del

ferrocarril de la zona de San Javier. En los contactos empresariales fi guran

cartas sobre la actividad política de algunos grupos, así como las campañas

«anticatólicas» de una gran mayoría de italianos radicados en esa zona cha-

queña santafesina. Como hicieran algunas empresas, el propio fray Giuliani

decidió no vincularse personalmente a algunos propietarios de tierras.29 En el

año 1923 fray Giuliani se retiró durante un tiempo a la reducción mocoví de

Colonia Dolores, y dejó a fray José F. Zurfl üh como responsable de la Misión

de Laishí. El misionero le relató sus impresiones en la visita que hizo a las

zonas aledañas a la misión. Entre las características indígenas, fray Zurfl üh

28. BACSC, caja 34: carta de Manuel Parco, Dirección de Economía Rural y Estadística,

Buenos Aires, a fray B. Giuliani, Misión de Laishí, 20 de setiembre de 1927; carta de Mauricio

Wassner, Ministerio de Agricultura de la Nación, Secretario de la División Algodonera, a fray B.

Giuliani, Gobernador Crespo, 21 de setiembre de 1927; carta de Cecilio E. Tribodi, Dirección de

Economía Rural y Estadística, División de Defensa Agrícola, a fray B. Giuliani, Misión de Laishí,

19 de octubre de 1927.

29. BACSC, caja 34: Gaceta Algodonera, Reconquista, a fray B. Giuliani, Laishí, noviembre

de 1926; carta de C. R. Silvio Greca, Establecimiento Ganadero La Blanca, San Javier, a fray B.

Giuliani, 31 de enero de 1928; carta del Dirección del Ministerio de Agricultura, Almanaque Agrí-

cola del Ministerio, a fray B. Giuliani, Gobernador Crespo, febrero de 1928.

14650_El Estado en America.indd 19914650_El Estado en America.indd 199 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 24: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

200 La articulación del Estado en América Latina

afi rmó que era usual encontrar que los colonos dejaban las chacras de las

zonas cercanas a las misiones. En una zona de obraje, afi rmó:

Lo peor que allí sucede es que consiguieron atraer indios de todas partes haciendo enorme pro-

paganda, enviando comisarios también hasta aquí, y distribuyendo muchos uniformes viejos de

policía, que los indios reciben sucesivas veces, cambiándo de nombre y los regalan a sus parien-

tes y los venden a los peones de las estancias. En esta zona, la mayoría está uniformada con

pantalones de montar y chaquetillas de la policía de la capital. De esta misión se han ido muchos

indios abandonando sus chacras aradas, y como algunos de ellos sospechaba que yo podía re-

clamar de esa propaganda ilegal, se susurraba entre los indios que si yo me presentaba a la

reducción me pondrían preso. Por eso mismo hice lo posible por llegar hasta allá. De esa Misión

Laishí, también hay una partida de indios; oí que me llamaban por mi nombre y vinieron algunos

a saludarme pero no me acuerdo como se llaman.30

Por entonces se impuso en la República Argentina la planta «mil hom-

bres» (aristolochia macroura, nombre científi co del griego aristos, excelente,

y locheia, parto), que procede de los claros de la selva y montes que bordean

los ríos y arroyos de los territorios de Brasil, Paraguay y el nordeste de la

República Argentina (Chaco, Corrientes, Misiones y Santa Fe). Se trata pre-

cisamente de una enredadera, así mencionada por fray Zurfl üh en 1936, de

carácter perenne. Son fl ores castaño rojizas que se utilizan también como

yerba y fl orecen en primavera. Sus propiedades medicinales se encuentran

en los tallos y las hojas, que se utilizan como antirreumático o antiséptico

de uso externo. Se trata de un nombre común que coexiste con «buche de

pavo», «fl or de patito», «charruga», «jarinha», «Ipé-mi», «Isipó», según las zo-

nas. El término más habitual es «charrúa», y su conservación forma parte de

la cultura chaqueña (Gordillo, 2005). En una ocasión fray Iturralde solicitó a

fray Rossi el envío de «los mil hombres» utilizados en términos medicinales:

«le pido que me haga la caridad de enviarme una buena cantidad á San Lo-

renzo, por encomienda postal; pues me hace falta para mí y para otros [...]

Espero que me hará este servicio, que le agradeceré mucho». El propio fray

Zurfl üh le rogó a fray Rossi que le enviara yerba o enredadera «mil hombres»

con la esperanza de que algún día «Dios se acuerde también de nosotros».

Los misioneros y novicios del Colegio de San Carlos, a cargo de fray Teófi lo

Luque, probaron las cañas de azúcar, la miel y los «mil hombres» enviados

desde Laishí.31 Para el Estado era esencial controlar la «nacionalización» de

sus habitantes.

30. BACSC, caja 34: carta de fray José F. Zurfl üh, Laishí, a fray Ventura Giuliani, San Martín

Norte, 10 de agosto de 1923.

31. BACSC, caja 6: carta de fray Pedro Iturralde, Buenos Aires, a fray Pablo Rossi, Laishí,

10 de mayo de 1930, 25 de setiembre de 1930. BACSC, caja 6: carta de fray José F. Zurfl üh,

Tacaaglé, a fray Pablo Rossi, Laishí, setiembre de 1920. BACSC, caja 6: carta de fray José

F. Zurfl üh, Misión Franciscana Tacaaglé (Pilcomayo), a fray Pablo Rossi, Laishí, 8 de enero de

1936. BACSC, caja 6: carta de fray Teófi lo Luque, Colegio seráfi co San Francisco Solano, San

Lorenzo, Provincia de Santa Fe, a fray Pablo Rossi, Laishí, 22 de setiembre de 1937; 22 de julio

de 1938; 14 de noviembre de 1938.

14650_El Estado en America.indd 20014650_El Estado en America.indd 200 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 25: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

La ampliación de la Nación Argentina 201

Los «colonos blancos», así denominados por los propios misioneros fran-

ciscanos, fueron el corolario del nuevo ambiente económico califi cado de

«moderno», que, paralelamente, dirigió su atención a áreas hasta entonces

poco codiciadas. Este mecanismo transformó la cultura de los aborígenes

guaycurúes de la zona (Wright, 2008). El Gran Chaco ayudó al diseño de los

estados argentino, paraguayo y boliviano, y fue el origen de las desave-

nencias de los dos últimos en la primera mitad del siglo XX. Por ello, el 15 de

junio de 1927 el Comisionado Especial de Registro Civil solicitó a fray Bue-

naventura Giuliani la información de los nacimientos, matrimonios y defun-

ciones de los habitantes de la zona, cumpliendo con el artículo 2 de la Ley

Nacional núm. 3703. El objetivo del gobierno nacional era controlar el terri-

torio, conocer las condiciones de vida de la población indígena de la fron-

tera con Paraguay, y frenar el posible confl icto bélico en la zona del Chaco

Boreal con los países limítrofes, en particular con Bolivia, en plena década

de 1920 (Dalla-Corte Caballero, 2010).32

Condicionado por el reclamo gubernamental, fray Giuliani legalizó todos

los bautismos que hizo en la iglesia de San Francisco de Asís de la Misión

Indígena entre 1908 y 1926, así como los que llevaron adelante los misioneros

José F. Zurfl üh, José Collalunga, Jorge Loschi, Pablo Rossi, E. Tomassini,

Ludovico Casali y Osvaldo Burella en diversos sitios de Laishí.33 Los misione-

ros Collalunga y Casali bautizaron también en el galpón San Miguel de Curu-

pay. Fray Segundo Bilbao, fi nalmente, hizo lo propio en la zona de la Colonia

Aquino, así como en los kilómetros 94, 133, 144, 185 y 213 del río Bermejo.34

Las familias interesadas en bautizar a las criaturas provinieron también de

La Estación de la Misión Indígena Laishí; El Arbito; Bahía Negra (Costa del

32. Biblioteca del Pavelló de la República, Universitat de Barcelona (UB), Revista Comer-

cial Iberoamericana Mercurio, «España y América» de Mariano Viada, XXXII, 22 de setiembre de

1932 y 6 de octubre de 1932.

33. BACSC, caja 3: Croquis y Planos de la Misión Indígena Laishí: «Croquis del Templo de la

Misión Franciscana Laishí, Gobernación de Formosa, marcando específi camente el presbite-

rio, el coro, el atrio y la sacristía». En 1924 fray Giuliani fue convocado con urgencia al convento

San Carlos Borromeo, de San Lorenzo, para mantener el orden en las misiones. Su ausencia

fue garantizada por el resto de misioneros. BACSC, caja 6: carta de fray Luna, Rosario, al Pre-

fecto de Misiones, fray Ventura Giuliani, San Francisco del Laishí, Correspondencia recibida años

1924-1958.

34. BACSC, caja 2: Misión de Laishí, «Índice del Libro 1º de Bautismos de esta Vicaría Pa-

rroquial de San Francisco de Asís de Laishí, Acta de bautismos de los años 1910 a 1926». De-

claración: el abajo fi rmante certifi ca que las copias de bautismos que anteceden, son copias

auténticas del original, asentadas en el Libro Primero de Bautismos, donde la foja 1 a la 55, del

Archivo a mi cargo y que remito á norma del canon 470 párrafo 3º del derecho canónico, en fe a

lo cual fi rmo y sello el presente en esta Vicaría Parroquial de San Francisco de Asís de Laishí,

á los 20 días del mes de mayo de 1927, fray Ventura Giuliani, Parroquia San Antonio de Asís en

la Misión Indígena Laishí, Formosa. Cabe señalar que hacia 1931, fray Segundo Bilbao se en-

contraba en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Formosa; BACSC, caja 6: carta de

fray Segundo Bilbao, Formosa, a fray Pablo Rossi, Laishí, 22 de julio de 1931.

14650_El Estado en America.indd 20114650_El Estado en America.indd 201 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 26: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

202 La articulación del Estado en América Latina

Salado); Centro del Río Salado; Posta San Ramón; La Posta; Campo Fiscal;

La Creencia (o Cresucia); Puerto El Ouchí; La Picada; San Antonio; San Isi-

dro; Colonia El Gato; San Cayetano; departamento Pirané (Pirá-né); Comi-

saría Irigoyen; Presidente Irigoyen; Rincón Ñandú; Laguna Anta; Herradura;

Angelito; El Pindó; El Arbolito; Tres Pitos; El Olvido; El Ombú; Baya Negra; La

Lucrecia; Margarita Belén; Costa Riacho Lindo; Campo Oliver; Pacura; Rin-

cón Ñandú; Curupay; La Costa del Mbiguá; Colonia Aquino; Buena Vista del

departamento Pilagás; Boca Ramírez; El Paraíso (Formosa); Formosa; Río

Bermejo km 94, km 109, km 133, km 133 núm. B, km 144, km 170, km 172,

km 180, km 185 y km 213. También la localidad del Presidente Uriburu en el

Territorio Nacional del Chaco, la localidad paraguaya de San José, y la acla-

ración del domicilio de uno de los niños en «El Paraguay».

En cuanto a los niños y niñas bautizados, fray Giuliani registró un total de

469 bautismos (241 niñas frente a 228 varones) en presencia de sus padres

(un total de 195); 317 de los bautizados (68%) fueron registrados como «na-

turales» frente a los «legítimos» (32%) . De todos ellos, solo 3 fi guran como

reconocidos por el Registro Civil. Ahora bien, del total de 467 madres regis-

tradas (100%), sabemos que 302 eran de Paraguay, 151 de origen argentino

(Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones), 2 uruguayas, 3 españolas, 3 rusas

y 1 checoslovaca. Respecto al origen paterno, 121 provenían de Paraguay,

63 aparecen como argentinos, y se suman 3 españoles, 3 rusos, 2 austría-

cos, 1 uruguayo, 1 checoslovaco y 1 alemán. Finalmente, los 469 niños y ni-

ñas bautizados contaron con 391 madrinas mujeres y 396 padrinos varo-

nes, los cuales se repetían en cada pueblo al que se dirigieron los misioneros

en la zona de lo que hoy es el departamento de Laishí, en el Gran Chaco (Hu-

ret, 1911).

5. Refl exiones fi nales

En el año 1980 se reconoció que los nombres de pueblos y parajes de For-

mosa tenían una data muy reciente, propia del siglo XX, así como diversos

orígenes o «estratos». Dichos nombres fueron impuestos por los fundado-

res o por el poder público; otros eran anónimos, de extracción popular y

tenían que ver con la toponimia del lugar, como ocurrió en el Chaco Boreal

(Nor dens kiöld, 1912). Otros nombres se corresponden con las colonias agrí-

colas, los establecimientos ganaderos, las construcciones comerciales o in-

dustriales, así como con fortines y postas militares. También con las misiones

religiosas franciscanas. Los topónimos de raigambre indígena se fueron trans-

formando debido a la infl uencia de los idiomas «dominantes», en especial el

español, que desplazó o modifi có los vocablos de los aborígenes (Burmeis-

ter, 1899; Gandía, 1929).

El nombre de San Francisco del Laishí es verdaderamente nuevo y co-

rresponde a la fundación de la misión, junto con la de Tacaaglé, gracias al

decreto de 10 de abril de 1900 por el cual el gobierno nacional autorizó a los

14650_El Estado en America.indd 20214650_El Estado en America.indd 202 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 27: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

La ampliación de la Nación Argentina 203

franciscanos a fundar las misiones indígenas formoseñas. En 1962 el gobier-

no provincial dictó el decreto núm. 1220, que en su artículo 1.º aprobó en

forma ofi cial y defi nitiva la denominación de San Francisco de Asís del Laishí.

Con el tiempo se suprimió «de Asís», y la Misión Indígena terminó siendo

conocida como Misión Laishí, situación similar a la Misión San Francisco So-

lano de Tacaaglé, también fundada en el año 1900, que se hizo popular como

Misión Tacaaglé.35

Hoy día, la Misión Laishí se encuentra situada en el departamento Laishí,

ubicado en la zona sur de la provincia de Formosa, a 63 km de la capital,

sobre la asfaltada Ruta Provincial núm. 1, y la Ruta Provincial núm. 5, sin

asfalto. El 24 de agosto de 1914 se redactó el nuevo «Reglamento de la Mi-

sión de San Francisco de Laishí en la Gobernación de Formosa», derogando

el decreto de 10 de abril de 1900, al tiempo que el gobierno nacional decidió

reducir el territorio entregado a los misioneros franciscanos a inicios del si-

glo XX.36 Para los sectores dirigentes, propietarios y comerciantes, supuso la

regulación de entidades asociativas y corporativas que permitieron su hege-

monía en ámbitos tales como el fi nanciero, el bancario y el político. El movi-

miento asociativo fue así uno de los elementos centrales de la penetración

estatal y del control de los recursos naturales. En la expansión de la fronte-

ra (Teruel, Lacarrieu, Jerez, 2002; Teruel, 2005; Lucaioli y Nacuzzi, 2010), los

gobiernos nacionales se consolidaron con el apoyo de redes familiares y, en

el último tercio del siglo XIX, de las burocracias gubernamentales (Oszlak,

1982; Quijada, 2011). Una nueva fi losofía sociopolítica positivista, a su vez,

cimentó este cambio, así como la integración del inversor extranjero.

Bibliografía citadaBECK, Hugo Humberto (1994). Relaciones entre blancos e indios en los territorios naciona-

les de Chaco y Formosa 1885-1950. Resistencia, Chaco: Instituto de Investiga-

ciones Geohistóricas (IIGHI).

BIALET MASSÉ, Juan (1968). Informe sobre el estado de la clase obrera argentina a comienzo

de siglo. Córdoba: Universidad Nacional de Córdoba.

(1985 [1904]). Informe sobre el estado de la clase obrera. Madrid: Hyspamérica,

2 tomos.

35. BACSC, caja 2: carta del director de Cultura, Departamento Patrimonio Histórico, Dirección

de Cultura, Ministerio de Gobierno, al Dr. Armando De Vita y Lacerza, Formosa, 23 de mayo de

1980. También, BACSC, caja 2: «Acerca del nombre San Francisco de Laishí», Departamento

de Patrimonio Histórico, Dirección de Cultura, Subsecretaría de Educación y Cultura, Ministerio de

Gobierno, 21 de enero de 1980, como respuesta al pedido de Fernando Casals (Casals, 1966).

36. BACSC, caja 25: «Reglamento Ofi cial de las Misiones Franciscanas Indígenas del Norte

en la República Argentina, decretado por el Superior Gobierno de la Nación Argentina con fecha

24 de agosto de 1914». BACSC, caja 2: «Copia facilitada gentilmente por el Secretario General

de la Intervención a la Comisión Honoraria de Reducciones de Indios, Edmundo Vozzi, Buenos

Aires, 26 de febrero de 1945».

14650_El Estado en America.indd 20314650_El Estado en America.indd 203 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 28: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

204 La articulación del Estado en América Latina

BURMEISTER, Carlos (1899). El Campo del cielo: territorio del Chaco: extracto de un informe

presentado por dicho naturalista viajero al Ministerio de Agricultura de la Repúbli-

ca Argentina. Buenos Aires: Ministerio de Agricultura de la República, Dirección

de Agricultura y Ganadería.

CALONI, Vicente, Fr. (1884). Apuntes históricos sobre la fundación del Colegio de San Carlos

y sus misiones en la provincia de Santa Fe. Buenos Aires: Imprenta y Librería de

Mayo.

CÁRLSEN, Baldomero (1871). Rápido estudio sobre las fronteras nacionales al norte y este de

la República Argentina. Buenos Aires: Imprenta, Litografía y Fundición de Aguas

a Vapor.

CASALS, Fernando (1966). Formosa. Desde el candil 28-03-1879 hasta el alumbrado público

con lámparas de candencia al vacío 1923, Efemérides comentadas. Formosa: edi-

ción del autor.

CHIFA, Carlos et al. (2004). Plantas medicinales usadas por las comunidades aborígenes del

Chaco argentino. Buenos Aires: EUDENE.

DALLA-CORTE CABALLERO, Gabriela (2010). La guerra del Chaco. Ciudadanía, Estado y Na-

ción en el siglo XX. La crónica fotográfi ca de Carlos de Sanctis. Rosario: Prohisto-

ria / TEIAA (reed. 2010, Asunción: Editorial Intercontinental).

(2012). Mocovíes, franciscanos y colonos de la zona chaqueña de Santa Fe (1850-

2011). El liderazgo de la mocoví Dora Salteño en Colonia Dolores. Rosario: Pro-

historia / TEIAA.

DALLA-CORTE CABALLERO, Gabriela, y VÁZQUEZ RECALDE, Fabricio (2011). La conquista y ocu-

pación de la frontera del Chaco entre Argentina y Paraguay. Los indígenas tobas

y pilagás y el mundo religioso en la Misión Tacaaglé del Río Pilcomayo (1900-

1950). Barcelona: Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona.

FOTHERINGHAM, Ignacio Hamilton, general (1909). La vida de un soldado o reminiscencias de

las fronteras. Buenos Aires: Kraft (Primera parte: Guerra del Paraguay, San Igna-

cio, Expedición Tierra Adentro, Guerra de Entre Ríos, Don Gonzalo, Resolución

del 74, Resolución del 96, Expedición al Chaco, obra dedicada al Teniente Gene-

ral Julio Argentino Roca).

FRAZIER, Kendrick (1986). People of Chaco: a canyon and its culture. Nueva York: Norton.

FRITZ, Miguel (1999). Pioneros en el Chaco: misioneros oblatos del Pilcomayo. Quito: Abya-

Yala.

GANDÍA, Enrique de (1929). Historia del Gran Chaco. Buenos Aires / Madrid: Juan Roldán

y Cía. Impr.

GARCÍA PULIDO, José (1977 [1950]). El Gran Chaco y su imperio Las Palmas, Relato de las

luchas sociales en el Chaco y en el país. Resistencia: Librería y Papelería Casa

García.

GIRBAL BLACHA, Noemí M. (2006), «Desde el margen. Espacio regional, sujetos sociales y

políticas públicas. El caso del Gran Chaco argentino, 1920-1960». En: REGUERA,

Andrea (coord.). Los rostros de la modernidad, Vías de transición al capitalismo,

Europa y América, siglos XIX-XX. Rosario: Prohistoria, págs. 95-120.

(2011). Vivir en los márgenes. Estado, políticas públicas y confl ictos sociales. El

Gran Chaco Argentino en la primera mitad del siglo XX. Rosario: Prohistoria.

GÓMEZ LANGENHEIM, Antonio (1906). Colonización en la República Argentina. Buenos Aires:

M. Biedma e hijos.

GORDILLO, Gastón (2000). «Canales para un río indómito: estado, frontera y utopías abo-

rígenes en el noroeste de Formosa». En: GRIMSON, A. (comp.). Fronteras, nacio-

nes e identidades: el centro en la periferia. Buenos Aires: Ciccus / La Crujía, págs.

232-255.

14650_El Estado en America.indd 20414650_El Estado en America.indd 204 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero

Page 29: Caballero Dalla-Corte Gabriela · PDF filela Gobernación, Luis Castro, Formosa, al Prefecto de Misiones del Colegio de San Carlos, fray ... desde Buenos Aires, se designó a Pedro

La ampliación de la Nación Argentina 205

(2005). Nosotros vamos a estar acá para siempre: historias tobas. Buenos Aires:

Biblos.

(2006). En el Gran Chaco: Antropologías e historias. Buenos Aires; Prometeo.

HURET, Jules (1911). La Argentina: de Buenos Aires al Gran Chaco. París: Eugène Fasquelle.

LAGOS, Marcelo (1998). «Problemática del aborigen chaqueño. El discurso de la “integra-

ción”, 1870-1920». En: TERUEL, Ana y JEREZ, Omar (comp.). Pasado y presente de

un mundo postergado: estudios de antropología, historia y arqueología del Chaco

y Pedemonte Surandino. Jujuy: Universidad Nacional de Jujuy, págs. 57-102.

LAGOS, Marcelo; FLEITAS, María y BOVI, María (comp.) (2007). A cien años del informe Bialet

Massé. El trabajo en la Argentina del siglo XX y albores del XXI. Jujuy: EdiUnju,

2 tomos.

LUCAIOLI, Carina P, y NACUZZI, Lidia R. (comp.). Fronteras: espacios de interacción en las

tierras bajas del sur de América. Buenos Aires: Sociedad Argentina de Antropo-

logía.

NACUZZI, Lidia (2011). «Los cacicazgos del siglo XVIII en ámbitos de frontera de Pampa-

Patagonia y el Chaco». En: QUIJADA, Mónica (ed.). De los cacicazgos a la ciudada-

nía. Sistemas políticos en la frontera, Río de la Plata, siglos XVIII-XX. Berlín: Gebr.

Mann Verlag, págs. 23-78.

NIKLISON, José Elías (1990 [1916]). Los tobas. Jujuy: Universidad Nacional de Jujuy.

(2009). Vida y trabajo en el Alto Paraná. Resistencia: Instituto de Investigaciones

Geohistóricas (reedición del boletín núm. 26 del Departamento Nacional de Tra-

bajo. Estudio preliminar por Alfredo S. C. Bolsi; coordinación: Norma C. Meichtry

y Ernesto J. A. Maeder).

NORDENSKIÖLD, Erland (1912). La Vie des indiens dans le Chaco: Amérique du Sud. Trad. de

H. Beuchat. París: Librairie Ch. Delagrave.

OSZLAK, Oscar (1982). «Refl exiones sobre la formación del Estado y la construcción de

la sociedad argentina». Desarrollo económico, Buenos Aires, vol. 21, núm. 84,

págs. 531-548.

PEREIRA, Delia Anastacia (2008). «La construcción de la ciudadanía en el Territorio Nacional

de Formosa (1879-1955)». En: IUOMO, Graciela y CRESPO Edda (coord). Nuevos

Espacios. Nuevos problemas. Los territorios nacionales. Neuquén: Educo / Uni-

versidad Nacional del Comahue / Universidad Nacional de la Patagonia San Juan

Bosco /Cehepyc Editores, págs. 1-29.

PILLADO, Ricardo (1910). Estudio sobre el comercio argentino con naciones limítrofes, pró-

logo de Jorge Pillado. Buenos Aires: Imprenta de Juan H. Kipp y Compañía.

QUIJADA, Mónica (ed.) (2011). De los cacicazgos a la ciudadanía. Sistemas políticos en la

frontera, Río de la Plata, siglos XVIII-XX. Berlín: Gebr. Mann Verlag.

SEELSTRANG, Arturo (1877). Informe de la Comisión Exploradora del Chaco. Buenos Aires:

Tipografía y Litografía del Courrier de La Plata.

TERUEL, Ana (2005). Misiones, economía y sociedad. La frontera chaqueña del noroeste

argentino en el siglo XIX. Quilmes: Universidad Nacional de Quilmes.

TERUEL, Ana; LACARRIEU, Mónica y JEREZ, Omar (comp.) (2002). Fronteras, ciudades y Esta-

dos. Córdoba: UNJ / Alción Editora, t. I.

WRIGHT, Pablo (1998). «El Desierto del Chaco. Geografías de la alteridad y el Estado». En:

TERUEL, Ana y JEREZ, Omar (comp.), Pasado y presente de un mundo postergado:

estudios de antropología, historia y arqueología del Chaco y Pedemonte Surandi-

no. Jujuy: Universidad Nacional de Jujuy, págs. 35-56.

(2008). Ser-en-el-sueño: crónicas de historia y vida toba. Buenos Aires: Biblos.

ZEBALLOS, Estanislao Severo (1918). «Soñando con los niños del Chaco». Revista de Dere-

cho, Historia y Letras, Buenos Aires, LIX, págs. 91-123.

14650_El Estado en America.indd 20514650_El Estado en America.indd 205 23/05/13 11:1523/05/13 11:15

Gabrie

la Dall

a-Cort

e Cab

allero