cabezas carcache - santiago de guatemala en almolonga
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Santiago de Guatemalaen Alindonga
Horacio Cabezas Carcache
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Universidad Francisco Marroquín
http://www.archive.org/details/santiagodeguatemOOhoraguat
Horacio Cabezas Carcache
Santiago de Guatemalaen Almolonga
Fundación, desarrollo, destrucción y traslado
Guatemala, 1999
€) MCMXCIX Horacio Cabezas Careadle
© Editorial Amigos del País
Diagramación: Alma Viviana Paz de Ramírez
Guatemala, Guatemala, CA.
Sumario
Introducción 1
1 Primeras entradas de españoles 3
1.1 Lucha entre españoles por el control de la región 5
1.2 La viruela: mensajero anticipado de un futuro
sombrío en el Altiplano guatemalteco 5
2 Fundación de la Villa de Santiago 7
2.1 Nombramiento de las primeras autoridades
edilicias 7
2.2 Asentamiento y trazado urbanístico en Almolonga 10
2.3 La ciudad de Santiago en Almolonga: una
plaza de armas 11
3 Consolidación del poder de Alvarado 13
3.1 Repartimiento de tierras e indios genera
anarquía y primer Juicio de Residencia 13
3.2 Poder eclesiástico 15
3.3 Segundo juicio de residencia 18
4 Devenir citadino 19
4.1 Poder civil 19
4.2 Milpas de indios 20
4.3 Diversificación étnica 21
4.4 Educación y manifestaciones artísticas 23
4.5 Festividades 24
4.6 Gobiernos de Francisco de la Cueva y Beatriz
de la Cueva 25
5 Destrucción de la ciudad de Santiago en Almolonga
y su traslado al Valle de Panchoy 275
.
1 Inundación 27
5.2 Traslado e intereses económicos en juego 28
Bibliografía 31
índice 34
Introducción
El cuarto viaje de Cristóbal Colón convirtió el área centroamericana
en el principal centro de interés de los conquistadores españoles,
pues creían que ahí encontrarían oro y plata en grandes cantidades,
como para retornar a España a comprar algún título de hidalguía yllevar en adelante una vida holgada.
El control de la región en la que consideraban se podía encontrar
un estrecho que facilitara el tránsito hacia las Islas de las Especies y el
ansia de riquezas motivaron también a Hernán Cortés para enviar
dos expediciones militares a enfrentarse a las fuerzas de Pedrarias
Dávila y a desalojarlos a como diera lugar de los territorios que en la
actualidad son Guatemala, Honduras y El Salvador.
Pedro de Alvarado, jefe de una de dichas expediciones, pronto se
dio cuenta que ninguno de los dos objetivos podía alcanzar, y optó
por convertir la región a la que había sido enviado en un centro de
operaciones militares, en el que se fabricaban pertrechos y se organi-
zaban expediciones para conquistar lugares más ricos, como Perú ylas Islas de las Especies.
La ciudad de Santiago nació, pues, como una plaza de armas.
Fue asentada por Jorge de Alvarado en Almolonga, cerca de lo que
en la actualidad es San Miguel Escobar (Sacatepéquez), con el
objetivo principal de que el ejército contara con un centro fijo
donde curar a los heridos, restablecer moralmente a la tropa, man-
tener a los prisioneros, producir alimentos y, en especial, organizar
nuevas incursiones militares. Las instituciones que ahí se desarrolla-
ron contribuyeron a tal propósito.
El devenir político en la primera ciudad estuvo marcado por
numerosas rivalidades entre los mismos conquistadores, pues se
habían resentido por el enorme poder que Pedro de Alvarado y sus
hermanos habían acumulado. En dos ocasiones, la Audiencia de
México, presionada por las numerosas quejas, envío Jueces de Resi-
dencia. Estos, empero, llegaron a complicar más los problemas, ya
que Alvarado supo sobornar a altos funcionarios de la Corte y de
ese modo desvirtuó las quejas de haber herrado a indígenas que nohabían sido cogidos en guerra; no haber pagado el quinto real;
haberse reservado los mejores repartimientos de indios; y haber
sustituido despóticamente a las autoridades municipales.
El fracaso tenido por Alvarado en su expedición al Perú, su
muerte ocurrida cuando se dirigía a las Islas de la Especies y la inun-
Santiago de Guatemala en Almolonga
dación que destruyó Almolonga permitieron reorganizar la ciudad
en un nuevo sitio y que los vecinos asumieran la empresa con una
nueva mentalidad. En efecto, los vecinos se convencieron que no
había tal posibilidad de un enriquecimiento rápido en una expedi-
ción a lejanas regiones y decidieron conseguir su bienestar por
medio del asentamiento permanente en el Valle de Panchoy, así
como de la explotación de indígenas y tierras.
1
Primeras entradas de españoles
Cristóbal Colón, molesto por no haber encontrado una ruta hacia las
Indias durante los tres primeros viajes, y obsesionado por la idea de
encontrar en el mar ignoto un estrecho que lo llevara al Lejano
Oriente, organizó una nueva expedición para continuar sus explora-
ciones hacia el sur de Cuba y la Española, es decir, de las Antillas
Mayores. En septiembre de J 502, tuvo la primera sorpresa, al descu-
brir un grupo de islas (conocidas en la actualidad como Islas de la
Bahía de Honduras), cuyos habitantes mostraban un desarrollo
socioeconómico y cultural mayor que el de los tainos y el de los cari-
bes antillanos, ya que tenían una alimentación mucho más variada,
utilizaban vestidos de vivos colores, elaboraban adornos de oro ycomerciaban cerámica, telas, petates y herramientas de obsidiana.
En una de esas islas, Colón hizo prisionero a un anciano, con el
fin de conseguir información sobre la región en la que obtenían
oro y para que les sirviera de guía. Con base en sus indicaciones,
Colón entendió que tal lugar quedaba hacia el este (lo que le impi-
dió descubrir a los pueblos mayas de Yucatán) y por ello ordenó
bordear y explorar dicho litoral, pues estaba convencido que por
dicha 'tierra firme' encontraría un paso o estrecho que lo conduci-
ría al Imperio del Gran Khan, y de ese modo lograría restablecer el
otrora pujante comercio de especias, sedas, pólvora, alfombras,
etc., que Venecia, Ñapóles, Genova, Barcelona, Portugal y otras
ciudades europeas conseguían en el Lejano Oriente.
El domingo 14 de agosto de 1502, Colón y la tripulación
desembarcaron en la desembocadura del Río Tinto (Honduras) yasistieron a la primera misa que fue celebrada en lo que actualmente
es América Central. Al continuar la travesía, fueron sorprendidos por
una violenta tempestad (probablemente uno de los huracanes que
se manifiestan anualmente durante la segunda mitad del año) que
hizo zozobrar a las embarcaciones, como lo describió Colón en
1503, en carta que envió a la Corona:
Estofue el 12 de septiembre [...] Ochenta y ocho días había que
no me había dejado espantable tormenta, a tanto que no vide
el sol ni estrellas por mar; que a los navios tenía yo abiertos, a
las velas rotas, y perdidas anclasy jarcia, cables, con las barcas
Santiago de Guatemala en Almolonga
1 Ruta aproximada, seguida en el Cuarto Viaje de Cristóbal Colón.
y muchos bastimentos; Idgente muy enferma, y todos contritos,
y muchos con promesa de religión, y no ninguno sin otros votosyromerías. Muchas veces habían llegado a se confesar los unos a
los otros.
Al doblar un Cabo, la tempestad amainó y esto lo motivó a bau-
tizarlo con el nombre de Gracias a Dios (ilustración 1). Después de
navegar varias leguas, desembarcó en un lugar que sus naturales lla-
maban Cariay y en la cual Colón consiguió información sobre para-
jes en los que había minas de oro, lo que resultó cierto, pues al
continuar el recorrido pudo rescatar oro entre varias poblaciones.
Sin embargo, en su diario y cartas de navegación, sólo apuntó
vagas referencias sobre tal hecho, y en una de sus cartas indicó que
no había anotado las coordenadas de dichos lugares para impedir
que alguien de su tripulación se le anticipara y le privara del dere-
cho que, como descubridor, le correspondía, para explotarlos en
exclusividad. Probablemente, uno de esos lugares se encontraba en
las montañas de Amerrisque (Nicaragua), en las que todavía hay
yacimientos de oro y restos de ciudadelas prehispánicas que mués-
Primeras entradas de españoles
tran evidencias de haber estado habitadas por gente chibeha o
influenciada por dicha cultura. El descubrimiento hecho por
Colón, aunado a su caída en desgracias ante la Corte, motivó a
miembros de su tripulación y a muchos aventureros a emprender
expediciones al litoral caribe de América Central, en busca de las
aludidas minas de oro. Por ello, cuando desembarcaban indagaban
entre los naturales dónde quedaba Amerrisque, sitio en el cual,
según los informantes indígenas de Colón, había abundantes yaci-
mientos del metal aurífero.
De ese modo se inició la exploración y conquista de la región, yprovocó que, en un corto tiempo, al norte y. sur de las Islas de la
Bahía, Panamá y México se convirtieran en centros de irradiación,
desde donde se organizaban entradas, cabalgatas y correrías por el
área, para hacer esclavos, rescatar oro y buscar el Estrecho Dudosoque les permitiera pasar al Lejano Oriente.
1.1 Lucha entre españoles por el control de la
región
Después que las huestes españolas conquistaran Tenochtitlan, princi-
pal centro de poder de los aztecas, y que se recibieran noticias de que
fuerzas militares de Pedrarias Dávila habían salido de Panamá, con-
quistado diferentes señoríos indígenas de Costa Rica y Nicaragua, yempezado a explorar la región de Honduras, en 1523 Hernán Cor-
tés tomó la decisión de frenar a como diera lugar tal avance. Para ello
envió dos expediciones a las regiones de Honduras y Guatemala, con
el encargo expreso de que buscasen oro y plata, y que procurasen de
saber si había estrecho o qué puertos había por la banda del sur, por
donde se pudiera pasar hacia las Islas de las Especies. Nombró comojefes de una y otra a Cristóbal de Olid y a Pedro de Alvarado.
1.2 La viruela: mensajero anticipado de un futuro
sombrío en el Altiplano guatemalteco
Cinco años antes que las huestes comandadas por Olid y Alvarado
cumplieran con el mandato de Cortés, la presencia española ya se
había manifestado entre la población de los distintos señoríos del
Altiplano y Costa Sur de Guatemala. En efecto, entre la tripulación
de Cortés llegó gente enferma de viruela, y dicho virus encontró en
todo el territorio mesoamericano un campo virgen donde expanderse
Santiago de Guatemala en Almolonga
y desarrollarse. Una embajada que Moctezuma, emperador de los
aztecas, envió a los señores quichés, guatemaltecos (cakchiqueles) yzutujiles, para comunicarles que a su tierra habían llegado unos
hombres blancos que [...] le habían hecho guerra muy grande y lo
tenían prisionero, y les instaba a preparar una resistencia común,
fue portadora también de dicha enfermedad. El Memorial de Solóla
refiere con vivos detalles que, entre 1519yl521,la peste los asoló
y diezmó:
He aquí que durante el quinto año apareció la peste ¡oh hijos
míos! Primero se enfermaban de tos, padecían de sangre de
narices y de mal de orina. Fue verdaderamente terrible el
número de muertes que hubo en esa época [...] Era terrible en
verdad el número de muertes entre la gente. De ninguna
manera podía la gente contener la enfermedad [...] Grande
era la corrupción de los muertos. Después de haber sucumbido
nuestros padres y abuelos, la mitad de la gente huyó hacia los
campos. Los perros y los buitres devoraban los cadáveres. Lamortandad era terrible. Murieron vuestros abuelosyjunto con
ellos murieron el hijo del reyy sus hermanosy parientes. Asífue
como nosotros quedamos huérfanos ¡oh hijos míos! Así queda-
mos cuando éramos jóvenes. Todos quedamos así. ¡Para morir
nacimos!
Antes que Alvarado con sus tropas españolas y auxiliares mexi-
cas, tlaxcaltecas y cholulas salieran a cumplir con la misión de impe-
dir el avance de las fuerzas de Pedrarias, Cortés envió una
embajada a los señores de Utatlán y Guatemala, para requerirles
que se sometieran y convirtieran en vasallos del rey de España.
Solamente los cakchiqueles respondieron de modo favorable, pues
enviaron de retorno una delegación de alrededor de cien personas
de los naturales de aquellas ciudades [...] ofreciéndose por vasallos ysubditos.
El 6 de diciembre de 1523, Alvarado salió de México, al mandode un ejército integrado por 120 gentes de a caballo, 300 de a pie,
entre escopeteros y ballesteros, cuatro piezas de artillería, 200 tlax-
caltecas, 100 mexicas y muchos perros mastines. Los capitanes que
comandaban las diferentes escuadras eran Jorge de Alvarado, Gon-zalo de Alvarado, Sancho de Barahona y Pedro de Portocarrero (el
único que era hidalgo entre ellos).
Fundación de la Villa de Santiago
Según el Memorial de Solóla, los españoles llegaron a Iximché el 1
hunahpú del año 29 después de la revolución, es decir, el 14 de
abril de 1524, y fueron recibidos por el Ahpopxahil Belehé Qat y el
Ahpopzotzil Cahí Imox (Sacachul y Cinacán para los cronistas
españoles). Venían de derrotar al principal cuerpo del ejército qui-
che, en los valles de Quetzaltenango, haber incendiado Utadán yquemado a sus señores, y esclavizado a un buen número de quichés
(ilustración 2). Desde Iximché, emprendieron la conquista de Tzi-
quinahá y Panatacat (Escuintepeque), así como una cruenta cam-
paña contra los pueblos sujetos al Señorío de Cuscadán, al que no
pudieron derrotar. Luego, Alvarado retornó a Iximché.
2.1 Nombramiento de las primeras autoridades
edilicias
El 27 de julio de 1524, Alvarado, en su calidad de Teniente de
Gobernador de Hernán Cortés, decidió fundar la Villa de Santiago
ctepttcr<^yJler cUSotopelecLcottzosyi^
Retrato de Pedro de Alvarado y escena supuesta de la batalla de Uta-
tlán. Décadas de Herrera.
8 Santiago de Guatemala en Almolonga
de Guatemala y nombrar sus primeras autoridades municipales. Esco-
gió para ello como alcaldes ordinarios a Diego de Rojas y Baltazar de
Mendoza; y como regidores a Pedro de Portocarrero, Hernán Carri-
llo, Juan Pérez Dardón y Domingo Zubiarreta. Ademas, nombró a
Gonzalo de Alvarado, alguacil mayor; y a Alonso Reguera, escribano.
Sin embargo, las autoridades edilicias necesitaron más de tres
años para asentar y trazar en forma definitiva la ciudad, ya que el 26
de agosto de 1524 (7 Ahmak), apenas pasado un mes de que la villa
fuera fundada, los señores cakchiqueles y su ejército abandonaron
Iximché e iniciaron una prolongada lucha de resistencia armada,
pues estaban decididos a no entregar a los castellanos el oro y muje-
res que les estaban exigiendo, como lo indica el Memorial de Solóla:
Luego Tunatiuh les pidió dinero a los reyes. Quería que le die-
ran montones de metal, sus vasijas y coronas. T como no se las
trajesen inmediatamente, Tunatiuh se enojó con los reyes y les
dijo: '¿Por qué no me habéis traído el metal? Si no traéis con
vosotros todo el dinero de las tribus, os quemaré y os ahorcaré',
les dijo a los Señores.
En seguida los sentenció Tunatiuh a pagar mil doscientos pesos
de oro. Los reyes trataron de obtener una rebaja y se echaron allorar, pero Tunatiuh no consintió y les dijo: 'Conseguid el
metal y traedlo dentro de cinco días. ¡Ay de vosotros si no lo
traéis! ¡Yo conozco mi corazón!'.
El 5 de septiembre de 1524 (4 Camey)^ Alvarado empezó a
combatir a quienes unos meses antes le habían ayudado a conquis-
tar a los quichés y a otros señoríos; así como a esclavizar a los
pobladores de esas regiones. Los cakchiqueles respondieron con
emboscadas, trampas en los caminos y ataques sorpresivos. Según
el Memorial de Solóla
abrieron pozos y hoyos para los caballos y sembraron estacas
agudas para que se mataran [...] Muchos castellanos perecie-
ron y los caballos murieron en las trampas. Murieron también
los quichésy los zutujiles.
Mientras tanto, Alvarado tuvo que viajar a Honduras para
encontrarse con Cortés. Dejó en su lugar a Gonzalo de Alvarado,
Fundación de la Villa de Santiago
quien cometió muchas atrocidades
con los indígenas y provocó la
generalización de la rebelión. La
intensificación y acrecentamiento
de los combates obligó en 1526 a
los castellanos y a los indígenas
mexicas, cholulas y tlaxcaltecas que
acompañaban a estos últimos, a
salir temporalmente de la ciudad de
Iximché y a buscar refugio, pri-
mero, en Xepau (un paraje cercano
a la capital de los cakchiqueles, nopuede en modo alguno ser Olinte-
peque como varios cronistas e his-
toriadores han supuesto); luego en
Chixot (Comalapa) y finalmente en
Bocó (Chimaltenango). Según
Bernal Díaz del Castillo, cuando
Pedro de Alvarado retornaba de
Honduras
Plano de Iximché, según
Francisco Antonio de
Fuentes y Guzmán.
antes de entrar en la ciudad estaba una barranca muy honda
y aguardándonos los escuadrones de guatimaltecas para no
dejarnos pasar, y les hicimos ir con la mala ventura, ypasamos
a dormir a la ciudad; y estaban los aposentos y casas tan bue-
nas y de tan ricos edificios, en fin como de caciques que man-daban todas las provincias comarcanas. Desde allí nos salimos
a lo llano e hicimos ranchos y chozas y estuvimos en ellos diez
días.
El Memorial de Solóla refiere que, el 9 de septiembre de 1526,
Alvarado pasó por Iximché (Ilustración 3) y la quemó, lo cual Alva-
rado confirmó en 1529, durante el Primer Juicio de Residencia en
que se le acusó de haber querido despoblar la ciudad y de haber
sustituido a los alcaldes y regidores porque se oponían a ello. En su
descargo, Alvarado señaló que fue a Honduras porque se lo pidió
Cortés y que los indígenas que se habían fugado merecían la
muerte, especialmente que para salirse de la dicha ciudad donde
estaban, porque los guardias no los viesen salir, pusieron fuego a la
dicha ciudad.
10 Santiago de Guatemala en Almolonga
2.2 Asentamiento y tra-
zado urbanístico enAlmolonga
En marzo de 1527, fuerzas españo-
las acantonadas en Comalapa inicia-
ron una campaña de terror contra
los pueblos tributarios de Iximché,
en la cual el apoyo militar de quichés
y zutujiles fue elevado, ya que éstos
estaban deseosos de vengar viejos
agravios. La campaña fue conti-
nuada, a finales de noviembre del
mismo año, desde Bocó (Chimalte-
nango). Como el objetivo era cortar
el suministro de gente y víveres al
ejército cakchiquel, los españoles
incendiaron las moradas y milpas de
los nativos, y herraron a quienes hacían prisioneros. Cuando la insu-
rrección llevaba ya casi tres años, ésta empezó a perder fuerza, porque
la población civil les empezó a retirar el apoyo logístico, con el propó-
sito que los castellanos dejaran de quemarles sus milpas y ranchos.
Los españoles aprovecharon tal situación para asentarse perma-
nentemente. El real del ejército se encontraba entonces en Chimal-
tenango y además había malestar entre algunos capitanes, comoSancho de Barahona, Procurador del Cabildo, quien el 4 de sep-
tiembre de 1527, se opuso al pago del diezmo, porque no había
población asentada, ni templo, ni predicadores. El 28 de octubre
del mismo año, el Cabildo ordenó
Croquis de la casa del
Cabildo de Guatemala,
en Almolonga.
que era bien e convenía al servicio de su Majestad, y ala paz ysosiego ypoblación de estaspartes que se asiente la ciudad de San-
tiagoy se trace elpueblo, y se den vecindadesy solaresy caballerías
a los que de ella quieran ser vecinosy que para esto se busque en
esta provincia el sitio más convenientepara dicho asiento.
Algunos se inclinaron porque se quedase en Chimaltenango;
otros porque se hiciese en el Tianguecillo; pero la decisión final fue
otra. El 21 de noviembre se realizó un cabildo abierto, presidido
por Jorge de Alvarado, Teniente de Gobernador, en el cual decidle-
Fundación de la Villa de Santiago 11
ron iniciar la construcción de la ciudad de inmediato. El día
siguiente, fiesta de Santa Cecilia, Jorge de Alvarado, acompañadode los integrantes del Concejo, oficializó el acuerdo del cabildo
abierto y ordenó asentar la ciudad en el Valle de Bulbuxyá oAlmolonga, -palabras que significan donde brota el agua, en cakchi-
quel y náhuatl, respectivamente-, el cual era un lugar situado en
una ladera del Volcán Hunahpú o de Agua, cerca del actual pueblo
de San Miguel Escobar. El Primer Libro de Actas del Cabildo de
Santiago recoge lo ordenado:
Asenta escribano que yo, por virtud de los poderes que tengo de
losgobernadores de Su Majestad, con acuerdo y parecer de los
alcaldes y regidores que están presentes, asiento y pueblo aquí
en este sitio la ciudad de Santiago.
Ordenó asimismo que se realizara la traza de la ciudad y que las
calles estuvieran orientadas de norte a sur y de este a oeste, y que los
cuatro solares centrales sirvieran para la plaza. Acto seguido, las auto-
ridades edilicias apartaron solares para que en ellos se construyera la
plaza, la iglesia y la casa de cabildo, así como una fortaleza, una cárcel
y un hospital. Luego, iniciaron la entrega de solares y tierras para
huertos a los primeros avecindados, para lo cual tomaron en cuenta el
rango social de cada uno, es decir, si eran gente de a caballo o de a
pie. Los solares del primer sector quedaron ubicados en las cercanías
de la plaza y tenían dimensiones más grandes que los de la infantería.
Alrededor de 150 españoles se avecindaron.
2.3 La ciudad de Santiago en Almolonga: unaplaza de armas
La ciudad estuvo en Almolonga alrededor de 14 años, durante los cua-
les, los eventos más importantes estuvieron relacionados con la prepara-
ción de expediciones militares contra aquellos señoríos que no habían
sido conquistados, pero, sobre todo, de aquellas que Alvarado organizó
al Perú y a las Islas de las Especies. Ajuicio del Obispo Francisco Marro-
quín, en dicho sitio la vida de los vecinos giró especialmente en torno
a la preparación y abastecimiento de armadas:
siempre esta ciudad ha servido, y los que en ella han residido yresiden, más que otro pueblo ninguno que haya en estas partes,
12 Santiago de Guatemala en Almolonga
así en la guerra, conquista y pacificación de esta provincia,
como de otras comarcanas a ella, como en las armadas del
Adelantado Alvarado, que en servicio de vuestra majestad
hacía; y asimismo en la pacificación del Perú, con todas las
personas que a aquellas partes han pasado, que han sido
muchas; siempre esta ciudad ha sido venta y mesón y hospital
para todos.
En realidad, Alvarado nunca estuvo realmente interesado en resi-
dir en su Gobernación de Guatemala, ni en promover su desarrollo.
Al contrario, se sirvió de ella sólo para organizar expediciones que le
permitieran enriquecerse. Por ejemplo, entre 1533 y 1535, en la pre-
paración de la expedición al Perú, y para la cual careció de autoriza-
ción real, esclavizó y sacó de Guatemala una cantidad aproximada de
6,000 indígenas. Posteriormente, en 1539, a su retornó de España
recrudeció la esclavitud y la explotación brutal de los indígenas, ylos obligó a acarrear hierros y aparejos, desde el Golfo de Hondu-ras al Puerto de Iztapa. Con ello construyó una flota, con la cual
intentó trasladarse al Archipiélago de las Molucas.
Consolidación del poder de Alvarado
Poco tiempo después de la fundación de la ciudad de Guatemala,
sus vecinos y autoridades edilicias se indispusieron con Pedro de
Alvarado y con sus hermanos y allegados, porque se habían adjudi-
cado el mayor número de indios y porque se portaban en forma
despótica y egoísta. A fin de mermar tal poder, recurrieron a la
Audiencia de México que ordenó se les realizara un juicio de resi-
dencia. Ante tales circunstancias, Alvarado supo invertir en protec-
tores parte del oro que había logrado acumular. Dos de ellos fueron
Francisco de los Cobos y el Duque de Albuquerque, quienes no
sólo le resolvieron sus problemas, sino que le consiguieron el título
de Adelantado, Gobernador y Capitán General de Guatemala.
3.1 Repartimiento de tierras e indios genera anar-
quía y primer Juicio de Residencia
El reparto de tierras para labores yhuertos indispuso a la mayoría de
vecinos, que exigió al Cabildo modi-
ficar lo actuado y realizar un reparto
más equitativo. Por su parte, los
herreros, herradores, carpinteros yalbéitares (veterinarios), quienes des-
empeñaban un papel importante en
la preparación de los pertrechos de
guerra, al no ser recompensados
como esperaban, en señal de des-
contento, elevaron el precio de su
trabajo, y exigieron indios y tierras.
Sobre el particular, Antonio de
Remesal comentó, en su crónica
Historia General de las Indias Occi-
dentales y particular de la Goberna-
ción de Chiapa y Guatemala, que al
sastre le salía a real cada
puntada que daba, y el zapa-
Carátula del Segundo Jui-
cio de Residencia reali-
zado a Pedro de Alvarado
por Alonso de Maldo-
nado en 1536.
14 Santiago de Guatemala en Almolonga
tero vendía tan cara su obra que dando a otros zapatos con
suelas de cuero, laspodía echar en los suyos de plata, y el herra-
dor hiciera si quisiera todos sus instrumentos de oro.
Con el objetivo de acabar con los pleitos y alegatos, en abril de
1528, el Cabildo ordenó una nueva distribución de la tierra para
huertos y recordó a los artesanos que sólo podían cobrar lo autori-
zado en los aranceles. Sin embargo, en dicha ocasión, los capitanes,
amparados en el control que tenían de los pertrechos bélicos, impi-
dieron que el Cabildo hiciera efectivo el acuerdo tomado. Por ello,
las autoridades edilicias demandaron ayuda a la Audiencia de
México, la cual en 1529 envió al Juez de Residencia, Francisco de
Orduña, quien al llegar quitó la vara edilicia a los concejales, abofe-
teó y jaló las barbas a Gaspar Arias, uno de los alcaldes, y los susti-
tuyó con nuevas autoridades; luego despojó de la vara de justicia al
Teniente de Gobernador, Jorge de Alvarado; además, declaró que
todo lo hecho por dicha administración carecía de valor alguno;
finalmente, le quitó tierras e indígenas, y las entregó a sus adversa-
rios. Con tales acciones, Orduña se ganó la enemistad de ambosbandos y no resolvió el conflicto.
Pedro de Alvarado, después de solventar algunos cargos que la
Audiencia de México le había formulado, retornó a Santiago el 30 de
abril de 1530. De inmediato dio a conocer una cédula real, median-
te la cual la Corona lo había nombrado Adelantado, Gobernador yCapitán General de la Provincia de Guatemala, distinción que, ade-
más de brindarle una relativa autonomía política con respecto de la
Audiencia de México, le daba poder para decidir en juicios criminales
y civiles, dictar ordenanzas generales, expulsar personas del distrito,
representar a la persona del Rey y, en especial, repartir tierras e indí-
genas. Al nomás llegar, colocó a Francisco Marroquín como cura
párroco, en sustitución de Juan Godínez; después, ordenó que todas
las personas que discreparan con el reparto de indios y tierras dejaran
de hablar sobre el asunto, so pena de muerte a cualquiera que las
removiese, por escrito o de palabra, en juicio ofuera de él. El Juez de
Residencia, por su parte, se escapó sigilosamente de la ciudad. Ade-
más, días después, procuró la defensa de los límites jurisdiccionales
de la Provincia de Guatemala, amenazada por una invasión de gente
de Pedrarias Dávila que habían llegado hasta Cuscatlán, y para ello
mandó a fundar la Villa de San Miguel de la Frontera, a orillas del
Río Lempa, y estableció allí una guarnición.
Consolidación del poder de Alvarado 15
3.2 Poder eclesiástico
La conquista española de los señoríos quichés, cakchiqueles y zutu-
jiles; así como la de mames y pokomames fue realizada entre 1524
y 1526, sólo por militares, pues no se contó con la participación de
clérigos. Los eclesiásticos empezaron a llegar a la naciente ciudad
de Santiago, en noviembre de 1527. El primero fue Juan Godínez,
cura secular, cuya labor sacerdotal entre los indígenas se limitó a la
celebración de misas al aire libre, a la realización de bautizos masi-
vos y a la prédica de sermones, los cuales eran traducidos por unintérprete. Ciertamente, tal labor no tuvo mayor repercusión evan-
gelizados, pues los naturales no comprendían el significado de
tales ceremonias, ni los sermones sobre la doctrina cristiana, en los
que se empleaban expresiones abstractas como santísima trinidad,
concepción virginal, pecado original, resurrección, eucaristía, etcé-
tera, muy diferentes de los conceptos y expresiones religiosas que
ellos manejaban, encarnados en los fenómenos naturales.
Al retornar Alvarado de México en junio de 1530, trajo en su
compañía al Presbítero Marroquín (ilustración 6), a quien el Ade-
lantado presentó ante las autoridades edilicias como el nuevo pre-
dicador, a pesar que las autoridades eclesiásticas no le habían
otorgado tal nombramiento. Fue hasta dos años después que el
Arzobispo de México, Fray Juan de Zumárraga, lo nombró juez
eclesiástico y cura in solidum de la iglesia de Santiago de Guate-
mala. Durante los primeros cinco años, Marroquín dedicó el
tiempo que el trabajo sacerdotal le dejaba libre, a la crianza ycomercio de caballos; negocio en el que, según sus palabras, lefue
muy bien, en especial por las ventas que hizo en la Provincia de
Nicaragua.
En julio de 1532, la Corona autorizó al Adelantado Pedro de
Alvarado y a Marroquín para que, en lo referente a los esclavos
indígenas, procedieran del modo siguiente:
ambos a dos sin lo cometer a otra persona, hubiesen informa-
ción y supiesen qué esclavos eran los que así los dichos caciques e
indios tenían en su poder por esclavos, y los que constare que
verdaderamente lo eran, los hiciesen herrar, y así herrados, de
ahí en adelante pudiesen los vecinos y pobladores de la provin-
cia, sin embargo de la provisión de 1530, comprarlos y resca-
tarlos.
16 Santiago de Guatemala en Almolonga
La orden real, empero, no fue cumplida. Por ejemplo, antes de
salir hacia Perú, Alvarado mandó herrar una gran cantidad de escla-
vos de rescate, sin que estuviera presente Marroquín. Sin embargo,
aquél, en su defensa, indicó:
fue porque convenía, así al servicio de su majestad, por estar
muy lejos de esta ciudad de Santiago yporque si se hubieran de
traer a herrar a esta ciudad, donde estaba el dicho obispo, se
huyeran todos, como lo tienen por costumbre, o se murieran por
la gran distancia y cansancio del camino, como es notorio; lo
otro porque la dicha Villa de San Miguel, en el tiempo que
dicen el dicho adelantado haber herrado los dichos esclavos, era
recién poblada de españoles y para sostener la tierra convino
que así se hiciese, cuanto más que al tiempo que diz que
herrara el dicho adelantado los dichos esclavos estuvo presente
al dicho hierro un religioso de la orden de Señor San Francisco,
persona de muy buena vida y conciencia.
En 1533, la Corona nombró a Marroquín Protector de Indios yencargado del hierro de marcar, a fin de que impidiera el maltrato a
los naturales y que no se continuara haciendo esclavos injusta-
mente. Sin embargo, según Bartolomé de Las Casas, su actuación
no fue como debía. Es más, en 1545, lo acusó de haber autorizado
marcar como esclavos a una buena cantidad de indígenas y de
haberse aprovechado de muchos indios de repartimiento en sus
labores y granjerias. Marroquín reconoció su error no sólo en lo
referente a la esclavitud, sino tam-
bién de haber ido contra los natura-
les en favor de los encomenderos, en
cada tasación más de la cuarta
parte.
En 1534, el Papa Paulo III eli-
gió a Marroquín para el cargo de
Obispo de la Provincia de Guate-
mala; sin embargo, su consagración
se pospuso hasta el 7 de abril de
1537, primero porque estuvo de
por medio la expedición de Alva-
rado al Perú y, después, el segundo
Juicio de Residencia contra Alva-
Retrato del Obispo Fran-
cisco Marroquín.
Consolidación del poder de Alvarado 17
rado. Fue consagrado por Fray Juan de Zumárraga, en México.
Después de la consagración, en cumplimiento del derecho canó-
nico, dispuso la formación del Cabildo Eclesiástico, para que le ase-
sorara en el trabajo de organización y administración de la
Diócesis. Sin embargo, aquél sólo empezó a funcionar cuatro años
más tarde, con los siguientes integrantes: Juan Godínez, como el
primer Deán o encargado del Oficio Divino, del culto y de las pro-
cesiones; Francisco Gutiérrez, como Arcediano o responsable de
examinar a los clérigos que iban a ser ordenados sacerdotes, y en
calidad de ayudante del obispo durante las visitas pastorales; Jorge
Medina, como Maestrescuela; Francisco Alegría, como Tesorero; yPedro Rodríguez y Francisco de Arteaga, como canónigos.
La labor sacerdotal de los primeros curas estuvo encaminada a
fortalecer en la mente de los conquistadores españoles la creencia de
que sus acciones eran santas y convenientes a los planes de expan-
sión del catolicismo. Además, trataban que los indígenas se resigna-
ran, se sometieran pacíficamente y aceptaran los planes divinos.
Al contar con pocos sacerdotes, Marroquín solicitó a las órde-
nes religiosas enviaran frailes a fundar conventos en Santiago de
Guatemala. La Orden de Nuestra Señora de la Merced fue la pri-
mera que respondió de modo favorable a lo pedido, ya que, entre
1535 y 1536, llegaron los frailes Juan de Zambrano y Marco Pérez
Dardón, quienes fundaron el primer monasterio y una escuela en la
que enseñaban el catecismo y las primeras letras a varios niños indí-
genas, hijos de principales. Un grupo de dominicos llegó en 1536,
procedente de Nicaragua, integrado por Bartolomé de Las Casas
(ilustración 7), Pedro de Ángulo y Rodrigo de Ladrada. El año
siguiente se sumó Luis Cáncer. Los franciscanos lo hicieron en
1540, fecha en la que llegaron Diego Ordóñez, Alonso Bustillo,
Diego de Albaque, Gonzalo Méndez y Francisco Valderas.
En 1536, el Obispo Marroquín con autorización del Goberna-
dor interino, Alonso de Maldonado, elaboró una tasación tributa-
ria de los pueblos de indios. En ésta, además del tributo en
productos de la tierra, se obligó a los pueblos a entregar semanal-
mente a sus encomenderos cierto número de tamemes o cargado-
res. Tres años después, el Obispo Marroquín se autocriticaba por la
forma en que realizó dicha tasación:
Digo por mi consagración y salvación, que va más,ju2go haber
ido contra los naturales en favor de los encomenderos en cada
18 Santiago de Guatemala en Almolonga
Fray Bartolomé de Las
Casas (1474-1566).
tasación en más de una cuar-
ta parte [...] Dios me lo ten-
drá que pedir.
3.3 Segundo juicio deresidencia
Entre 1533 y 1535, en la prepara-
ción de la expedición al Perú, Alva-
rado esclavizó y sacó de Guatemala
una cantidad aproximada de 6,000
indígenas, y para ello no contó con
autorización real. Por esa acción,
en 1536 la Corona encargó a Alon-
so de Maldonado que le realizara
un nuevo Juicio de Residencia (ilus-
tración 5). Alvarado no esperó el inicio del juicio y se marchó a
España, a resolver la acusación con la ayuda de sus protectores.
Durante el juicio de residencia, Alonso Cabezas, un antiguo
compañero de armas de Jorge de Alvarado, confirmó que éste lle-
gaba a extremos de inclemencia y crueldad con sus indios de enco-
mienda: matándolos y aperreándolos y ahorcándolos y echándolos en
hoyospor las traiciones que hacían.
A pesar de las graves acusaciones y cargos, en 1538, Alvarado
consiguió que la Corona le confirmara nuevamente en la Goberna-
ción de Guatemala. Retornó al año siguiente con grandes poderes,
casado en segundas nupcias con Beatriz de la Cueva, sobrina del
Duque de Albuquerque. Trajo, además, 20 doncellas y se refirió a
ellas como mercadería que no me quedará en la tienda nada,
pagándomela bien, que de otra manera excusado es hablar de ello.
Entre ellas venían María de Horozco, Isabel de Anaya, Francisca de
San Martín, Ana Fadrique, María de Caba, Juana de Arteaga y AnaMejía.
Devenir citadino
Las reiteradas y frecuentes ausencias de Pedro de Alvarado de la
Provincia de Guatemala contribuyeron a que el Ayuntamiento de
Santiago incrementara su poder y hasta llegara a gobernar con
autoridad casi absoluta sobre la ciudad y pueblos circunvecinos, lo
que le permitió crear el Corregimiento del Valle.
4.1 Poder civil
Las principales atribuciones del Ayuntamiento eran las de fijar aran-
celes; elaborar y aprobar ordenanzas; y administrar los propios de la
ciudad y algunos impuestos, como la alcabala; así como repartir
solares; promover el bienestar de los vecinos; garantizar el abasto
de la ciudad; organizar la fiesta de aniversario de la ciudad y las rea-
les; mantener el orden y castigar a los delincuentes.
En un principio, los vecinos de la ciudad de Santiago, obtenían
una parte de los artículos de primera necesidad, como maíz, frijol,
cacao y sal, del tributo de los indígenas. Sin embargo, las autorida-
des municipales, conjuntamente
con el Gobernador Alonso de Mal-
donado, crearon en 1539 el cargo
de Juez de Milpas, a fin de obligar
a los indígenas a cultivar maíz, frijol
y verduras. Según Francisco Anto-
nio de Fuentes y Guzmán, ello
obedeció a que los nativos habían
dejado de sembrar para que los
españoles abandonaran la región yse fueran a morar a otra parte.
Mayor prestancia adquirió el
Ayuntamiento, después del 28 de
julio de 1532, cuando la Corona
otorgó a la ciudad escudo de armas
(ilustración 8)
hecho dos partes, de la mitad
de medio arriba, un Santiago
8 Escudo de la ciudad de
Santiago de Guatemala.
20 Santiago de Guatemala en Almolonga
a caballo, armado en blanco, con una espada desnuda, en
campo colorado, a cuya devoción fue edificada la dicha ciu-
dad; y en la otra mitad, de medio abajo, tres sierras altas, la
de en medio que eche unas llamas de fuego, piedras de fuego
que desciendan por ella, y las dos de las esquinas con unas cru-
ces de oro, y unos árboles sembrados por ellas, en señal del
esfuerzo y victoria que los cristianos tuvieron, después que
hubieron ganado y descubierto las dichas peñas, debajo de las
cuales edificaron el dicho pueblo y ciudad; y por orla, ocho
veneras de oro, en campo azul.
4.2 Milpas de indios
Los castellanos, inicialmente, se hacían de esclavos por medio de la
guerra. Por ejemplo, en 1536 Alvarado fue acusado de haber autori-
zado que muchas mujeres y niños menores de 14 años fueran herra-
dos, como esclavos de guerra. Otra forma para conseguir esclavos era
una operación de trueque, a la que le dieron el nombre de rescate.
Consistía en que los españoles daban mercancías a los señores^ princi-
pales de las comunidades indígenas y, a cambio, recibían gente, cuya
condición social era, en cierta forma, semejante a la de los esclavos
domésticos de la civilización occidental. Por tal medio, Alvarado
adquirió unos 3,000 esclavos; su hermano Jorge, 270; Sancho de
Barahona y Francisco de Castellanos, 120 y 100, respectivamente.
Los primeros pobladores españoles de Santiago de Guatemala sos-
tuvieron ante la Corona que el rescate era una práctica generalizada
entre losprincipales^ señores indígenas; aquélla, empero, al compro-
bar la falsedad de dicho argumento, emitió algunas cédulas reales
para poner fin a tal injusticia. La primera, emitida en 1530, causó
profundo malestar entre los vecinos de Santiago, y el Ayuntamiento
apeló por ello ante la Corona.
Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán describió otro procedi-
miento para esclavizar a los naturales. Salían, escribió, por la noche, ycaían sobre las rancherías
poniendo laspresas que iban habiendo y agregando en sus sitios
y territorios de milperías en poder y al cuidado de personas de
confianza y celo, que con caricia y halago los mantenían [...]
y
fundaban un pueblo de 200, 300, 800 personas más o menos
según la diligencia de cada uno.
Devenir citadino 21
Con dichos esclavos, los principales vecinos de Santiago crearon
las milpas de Santa Catarina Barahona, Santiago Zamora, San Bar-
tolomé Becerra, San Juan Gascón, Santo Domingo de los Hortela-
nos, San Andrés Deán, San Pedro del Tesorero y San Juan del
Obispo, las cuales llevaban el nombre de sus dueños. En ellas culti-
vaban trigo (introducido por Francisco Castellanos en 1529) ycaña de azúcar; y criaban ganado vacuno (cuyos primeros ejempla-
res fueron traídos de Cuba por Héctor de la Barreda) y ganado
ovino (traído por Francisco de Zorrilla en 1530). El mismo año de
la introducción del trigo, el Ayuntamiento concedió un salto de
agua del río de la ciudad al Adelantado Pedro de Alvarado, a fin de
que éste lo utilizara en un molino.
Muy distinta fue la situación de los auxiliares indígenas de los
españoles, traídos de México, en especial, el de los tlaxcaltecas,
quienes tenían su barrio en lo que actualmente es Ciudad Vieja.
Estos no pagaban tributo, ni estaban obligados a brindar servicios
personales a los españoles. En este barrio, Luisa Xicoténcatl Tecu-
balsi tuvo su morada, después de su retorno de Perú.
4.3 Diversificación étnica
El primer grupo de conquistadores españoles que penetró a Guate-
mala venía integrado por cerca de 420 personas; pero sólo una
parte de ellos se avecindó en la ciudad de Santiago, ya que la mayo-
ría migró a otras provincias, en especial al Perú, o retornó a NuevaEspaña, después de constatar que no había oro o plata como lo
esperaban. En 1529, por ejemplo, había 150 vecinos en la ciudad
de Santiago, y en 1531, sólo 100. Los primeros miembros de las
órdenes religiosas arribaron entre 1535 y 1536, mientras que las
primeras mujeres españolas lo hicieron probablemente en 1539,
cuando Pedro de Alvarado retornó de España, en compañía de su
segunda esposa, Beatriz de la Cueva y de 20 doncellas. Los prime-
ros esclavos negros llegaron a Guatemala en 1524 como miembros
de la expedición conquistadora; en los años siguientes, los capita-
nes, para hacer gala del rango social que habían alcanzado, intro-
dujeron algunos más en calidad de criados de compañía,
guardaespaldas y calpixques. Pedro de Alvarado, por su parte, trajo
un buen numero de negros artesanos, especialmente carpinteros,
herreros y calafateros, que empleó en la construcción de embarca-
ciones en el astillero de Istapa. Cuando en 1534 zarpó rumbo al
22 Santiago de Guatemala en Almolonga
Perú, llevó consigo a 200 de ellos; otros se quedaron trabajando en
los astilleros de El Realejo, en Nicaragua.
Los mestizos y mulatos fueron el producto de las relaciones
sexuales de españoles con indias y negras, respectivamente; los par-
dos o zambos, de las habidas entre negros con indias; y las castas o
gente ordinaria, de españoles y negros con mestizas y mulatas. Enestas últimas era difícil precisar las características cromáticas.
Salvo algunas excepciones, como lo constituyó Leonor de Alva-
rado, quien, siendo hija del Adelantado y de la princesa tlaxcalteca
Luisa Xicoténcatl, se casó en primeras nupcias con Pedro Portoca-
rrero, y en segundas con Francisco de la Cueva, en menos de una
década los mestizos deambulaban por la ciudad de Santiago comomenesterosos, pordioseros y vagos. Esto atrajo la atención de las
autoridades, en especial del Obispo Marroquín, quien en varias
ocasiones solicitó ayuda a la Corona para mejorar las condiciones
de una casa de mestizas huérfanas que había fundado y para esta-
blecer otra en favor de los muchachos; por ejemplo, en 1537,
señaló que era preocupante
la mucha abundancia que hay de niñas de españoles habidas
en esta tierra; unas tienen padre, otras no, y todas esperan no
lo tener; espérase tanto peligro, que sería muy gran limosna
recogerlas en un monasterio.
Durante los primeros dos siglos de vida colonial, la población
nativa sufrió una constante disminución, porque con frecuencia
sufría los estragos de epidemias de viruela, sarampión, tifus,
influenza y otras enfermedades, llamadas en ese entonces kumatz,
matzahuatl y peste, que provocaban altos índices de morbilidad ymortalidad entre los indígenas, pues carecían de defensas biológi-
cas contra ellas. Al respecto, en 1532 Pedro de Alvarado informó al
Rey Carlos I sobre algunos pormenores de la peste de sarampión
que estaba diezmando a la población de Nueva España y la Provin-
cia de Guatemala:
Solamente me queda de decir que, en toda la Nueva España,
vino una pestilencia por los naturales que dicen sarampión, la
cual ha calado toda la tierra sin dejar cosa ninguna en ella.
Llegó a esta provincia habrá tres meses y puesto que por mi
partefueron hechas muchas diligenciaspara que los naturales
Devenir citadino 23
fueran mejor curados y no se
diese lugar a que muriesen en
tanta cantidad como en todas
las otras partes, no pudo tanto
preservarse que no haber muer-
to muchasy haber sido en estas
partes muygran pérdida, asi
por los muchos que son muer-
tos.
En Almolonga, los nativos nocontaron con un hospital, pues el
de Nuestra Señora de las Misericor-
dias, fundado en 1530, servía para
cobijar a los españoles inválidos, ypara ayudar a la recuperación de los
heridos en las batallas.
Cristo de los Reyes, siglo
XVI. Escultura que, según
la tradición, Carlos I obse-
quió a la Catedral de San-
tiago.
4.4 Educación y manifestaciones artísticas
Alrededor de 1530, el Obispo Marroquín, preocupado por la ins-
trucción de niños y niñas, fundó en la ciudad de Santiago una
escuela de primeras letras para mestizas y otra para niñas criollas;
con el tiempo, la primera se convirtió en una casa para mujeres
beatas, y la segunda en el Colegio de Nuestra Señora de la Presen-
tación. Además, pidió ayuda a la Corona destinada a construir un
centro de instrucción para niños mestizos y un colegio para espa-
ñoles, pero pasó mucho tiempo para que esto íuera una realidad.
Las órdenes religiosas crearon escuelas para algunos hijos de prin-
cipales, en las que impartían clases de catecismo, lectura, escritura ycanto, y enseñaban a tocar algún instrumento musical a los más
destacados. La primera empezó a funcionar en 1535, en Almolon-
ga, en el convento de los mercedarios; en esas escuelas, los frailes
aprovecharon la comunicación que tenían con los muchachos indí-
genas para practicar los idiomas más importantes de la región,
como la lengua guatemalteca (cakchiquel) y el quiche, lo que les
permitió redactar diccionarios, gramáticas y, sobre todo, catecis-
mos, teologías y libros de sermones en dichos idiomas.
La primera pintura española traída por los conquistadores a tie-
rras guatemalteca era un tríptico portátil, denominado La Con-
24 Santiago de Guatemala en Almolonga
quistadora, en el cual estaban representados la Virgen de Concep-
ción, San Juan Evangelista y Santa Isabel. Trajeron también una
imagen de la Virgen de La Merced, llamada también La Conquis-
tadora, porque había sido la principal compañía espiritual del ejér-
cito español en los enfrentamientos con los indígenas de México yGuatemala. Años después, estando todavía la ciudad de Santiago
en Almolonga, Carlos I obsequió un Cristo Crucificado, llamado
posteriormente Cristo de los Reyes (ilustración 9), y dos Vírgenes
de la Concepción, para la Catedral, el convento franciscano y la
Iglesia de Ciudad Vieja, respectivamente.
Pocos años después de que la Santa Sede creara la Diócesis de
Guatemala, Francisco Marroquín, su primer obispo, nombró al
chantre, al cochantre y al maestro de capilla, para que realzaran los
oficios religiosos de la catedral, con música sacra. El primero era el
principal responsable de la música litúrgica; el segundo, el encar-
gado de la enseñanza del canto gregoriano y de la dirección del
canto llano, durante las misas solemnes y pontificales; el maestro de
capilla, por su parte, era el que seleccionaba los cantos polifónicos
(algunos de su propia composición) y dirigía el coro. Los primeros
libros cantorales, de canto llano o gregoriano, fueron traídos de
Europa por el Obispo Marroquín, principalmente de los centros
hispánicos en los que trabajaron los famosos iluminadores manie-
ristas y renacentistas de El Escorial o de Sevilla.
4.5 Festividades
En el acta de fundación de la Ciudad de Guatemala, Jorge de Alva-
rado ordenó conmemorar anualmente las festividades de Santiago,
su santo patrono, con vísperas y misa cantada, corridas de toros,
juego de cañas y otros placeres. Según el Libro Viejo o Primer Libro
de Cabildo, en 1530, el Ayuntamiento de Santiago señaló el orden
que los gremios debían guardar durante el recorrido de la proce-
sión del Corpus Christi, y nombró jueces para seleccionar los mejo-
res trajes, bailes y juegos pirotécnicos. Las autoridades edilicias
dispusieron también que los vecinos limpiaran y deshierbaran las
calles por donde pasaría la procesión y que el gremio de cereros
construyera un altar en la esquina del edificio del Ayuntamiento.
Además de hacerlo en la procesión del Corpus Christi, el Ayunta-
miento se involucró en las fiestas de San Sebastián, Candelaria,
Santiago y Santa Cecilia. Para ello aprobaba presupuestos extraor-
Devenir citadino 25
dinarios que se referían a los gastos
de pólvora, cera, juegos de caña e
indios trompeteros. Una participa-
ción especial tenía, asimismo, en la
Procesión del Santo Entierro del
Templo de Santo Domingo, en la
cual los concejales portaban las
insignias de la Pasión de Cristo.
Una de las fiestas de las que
quedó información fue la que tuvo
lugar en 1539 con la llegada a San-
tiago de Guatemala de Beatriz de la
Cueva, durante la cual se realizaron
en su honor saraos, carreras de
caballos, juegos de cañas y encami-
sadas. También se sabe que,
durante las fiestas de Santa Cecilia,
los indígenas de Jocotenango yCiudad Vieja escenificaban la Fiesta
del Volcán. Consistía en un enfrentamiento en el cual los daxcalte-
cas, aliados de los españoles, vencían a los guatemaltecos, es decir a
los cakchiqueles, y hacían prisionero a Cinacán.
10 Representación de la muer-
te de Alvarado, según un
códice mexicano.
4.6 Gobiernos de Francisco de la Cueva y Beatriz
de la Cueva
Antes de salir de Guatemala hacia las Islas de la Especies, Alvarado
mandó ahorcar a Cahí Imox (Cinacán) y a Quiyavit Caok, señores
cakchiqueles; luego nombró Teniente de Gobernador a Francisco
de la Cueva, quien era primo de Beatriz de la Cueva, para que,
administrara la provincia durante su ausencia. Este para hacer sentir
su autoridad mandó ahorcar a Chuuy Tziquinú, Chicbal y Nima-
bah Quehchún, otros señores principales de Iximché.
El 4 de julio de 1541 aconteció la muerte de Tunatiuh, en
Nochistíán (Nueva Galicia, México), aplastado por un caballo
(ilustración 10). Al tenerse noticia de ello, el Cabildo de Santiago
desobedeció la disposición que el Virrey de Nueva España le había
enviado, en la cual le mandaba abstenerse de modificar la organiza-
ción política de la Provincia de Guatemala, en tanto no recibieran
instrucciones expresas de Su Majestad; es más, desconoció a Fran-
26 Santiago de Guatemala en Almolonga
cisco de la Cueva como Gobernador, y nombró en su lugar a Bea-
triz de la Cueva. La Gobernadora, empero, duró sólo dos días en el
desempeño de su cargo, pues el 11 de septiembre de 1541,
durante la inundación de la ciudad de Santiago, murió ahogada
con varias de sus damas. Fue encontrada con un crucifijo en la
mano y abrazada al cuerpo de doña Anica, niña de cinco años, hija
natural del Adelantado. Fue sepultada junto al altar mayor de la
catedral y posteriormente traslada a la catedral construida en Pan-
choy.
Destrucción de la ciudad de Santiago
en Alindonga y su traslado al Valle
de Panchoy
Después de la noticia de la muerte de Alvarado, de que doña Bea-
triz mandara pintar de negro su casa y se encerrara varios días en su
aposento, Santiago de Guatemala fue afectada por un fuerte y pro-
longado temporal y por un temblor, los cuales desencadenaron en
el Volcán de Agua la formación de una violenta avalancha, que
inundó la ciudad y causó la muerte de un buen número de perso-
nas. Tal catástrofe amedrentó a los vecinos, quienes en el nuevo
sitio decidieron asentarse en forma permanente.
5.1 Inundación
Antes de completar 14 años de su fundación, el 1 1 de septiembre
de 1541, una fuerte correntada de lodo, piedras y árboles que bajó
de las laderas del Volcán de Agua destruyó la ciudad de Santiago y
1 1 Supuesta erupción de un volcán cercano a Santiago de Guatemala,
que ilustra una de las ediciones de Thomas Gage.
28 Santiago de Guatemala en Almolonga
ocasionó la muerte de alrededor de 600 indígenas, 100 españoles,
algunos esclavos negros y la de su Gobernadora, Beatriz de la
Cueva. Según el Memorial de Solóla, el día 2 tihax se derrumbó el
volcán Hunahpú; el agua brotó del interior del volcán, murieron yperecieron los castellanosy pereció la mujer de Tunatiuh.
Una carta del Capitán Joan de Lobera aporta un buen númerode detalles de lo acontecido:
A los 10 días del mes de septiembre de 1541 [...] vinograndí-
sima tormenta de agua que reventó o salió de lo alto de unmonte semejante a Mongibel o Vulcano [...] y fue tan acele-
rado este huracán o tormenta, que no hubo lugar algún soco-
rro ni remedio para excusar las muertesy daños [...]
T entróse [doña Beatriz] con ellas en una capilla, donde acos-
tumbraba oír misa; y creciendo el agua y andando en ella
hasta la cintura o más, se subió sobre el altar, encomendándose
a Dios nuestro Señor, y llamándole y a su gloriosa Madre la
Virgen Santa María; [...] y teniendo a par de sí una niña,
hija del Adelantado, llegó la tormenta de la piedra a dar
derechamente en la capilla con tan grandísimo ímpetu, que
delprimergolpe cayó la pared y tomólas a todas debajo [...].
Acaso doña Leonor de Alvarado, hija del Adelantado, e
Juana de Alvarado, y doña Francisca, hija de Jorge de Alva-
rado, y otra hermana menor, y Francisca de Molina y otras
doncellas que estabanfuera del aposento de doña Beatriz, que-
riendo recoger con su señora, arrebatólas elgolpe del agua en el
camino [...] y llevólas bien cuatro tiros de ballesta fuera de la
ciudad f..J Quedó aquella ciudad tan destruida ygastada, ycon pérdida de muchas haciendasy lagente de ella tan atemo-
rizada, que quedaron de acuerdo de la desamparar.
5.2 Traslado e intereses económicos en juego
En sustitución de La Sinventura, como Beatriz de la Cueva se había
autodenominado durante la toma de posesión del cargo de gober-
nadora, el Ayuntamiento nombró como nuevos gobernadores al
Obispo Francisco Marroquín y a Francisco de la Cueva. Estos, des-
pués de haber escuchado diversas sugerencias respecto a los sitios
Destrucción de la ciudad de Santiago... 29
que ofrecían más ventajas económicas, el 2 de octubre escogieron
al Valle de Chimaltenango como nuevo asiento urbano. Sin
embargo, a finales del mismo mes, cambiaron de opinión y ordena-
ron que el trazo se efectuara en el Valle del Tuerto, también cono-
cido como Panchoy o Pangan, cuyo significado es lago grande,
situado al sur del Volcán de Agua, entre los ríos Pensativo y Mag-
dalena (en la actualidad, Guacalate). El cambio en la decisión
parece haber sido consecuencia de la presión ejercida por gente con
poder, como Leonor de Alvarado, Juan Pérez Dardón, Gaspar
Arias y la misma Orden de los dominicos, quienes tenían milpas de
indios y estancias de ganado mayor en las cercanías de esos parajes.
Entre octubre y noviembre de 1541, los nuevos gobernadores
ordenaron desalojar a los indígenas cakchiqueles que habitaban
en el sitio llamado Pancán o Panchoy, pues necesitaban dichas tie-
rras para el nuevo asentamiento de los españoles; además, después
de haber efectuado la traza de la ciudad, hicieron el nuevo
reparto de solares entre los vecinos. Algunos pospusieron el tras-
lado para no perder los solares que tenían en Almolonga. Los
mercedarios, por ejemplo, esperaron varios años, porque el Ayun-
tamiento quería ampliar los nuevos ejidos con las tierras donde
tenían sus huertos.
En el nuevo sitio los vecinos cambiaron de actitud, pues se deci-
dieron a vivir en forma permanente en Guatemala. Para ello solici-
taron a la Corona que les concediera a perpetuidad los repartimien-
tos de indios, a fin de buscar el bienestar en la minería, la agricul-
tura y la ganadería. En una de ellas el Obispo Marroquín, en nom-
bre de los encomenderos, argumentaba:
Cosa acertada sería también que los que estamos en estas par-
tesperdiésemos la esperanza de volver a viviry morir en Casti-
lla [...], que poca necesidad hay en Castilla de más
mayorazgos; y no que disfruten la tierra y la dejen. Vánse los
ricos y los que han de sustentar la tierra, conocido está que los
pobres también quieren ser ricos y todo ha de cargar sobre estas
tristes Indias.
Es también muy conveniente que los indios se den perpetuos,
porque serán mejor tratados con las dos condiciones de arriba;
que se casen [los españoles] y que sepan que han de vivir para
siempre acá.
30 Santiago de Guatemala en Almolonga
La ocasión fue también aprovechada por la Corona, quien noaceptó lo actuado por el Cabildo guatemalteco y envió a Alonso de
Maldonado para gobernar interinamente la Provincia de Guate-
mala, con el encargo de que no permitiera insubordinación alguna,
ni de las autoridades locales ni de los encomenderos. De ese modose preparaban las condiciones para los cambios que se generarían
dos años después con la aplicación de las Leyes Nuevas.
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índice
Abasto 19
Agricultura 29
Ahpopxahil Belehé Qat 7
Ahpopzotzil Cahí Imox 7
Albaque, Diego de 17
Albéitares 13
Alcaldes ordi narios 8
Alguacil mayor 8
Almolonga 1, 26
Altiplano 5
Alvarado, Francisca de 28
Alvarado, Gonzalo de 6, 8,
31
Alvarado, Jorge de 1, 6, 7,
10,11,14,18,24
Alvarado, Juana de 28
Alvarado, Leonorde 22, 28,
29
Alvarado, Pedro de 1, 5, 7,
14,15,16,19,21,25,31
Adelantado, GobernadoryCapitán General 13, 14
muerte 1, 27
primer Juicio de Residen-
cia 13
quema Iximche 9
segundo Juicio de Resi-
dencia 13, 18
Amerrisque (Nicaragua) 4,
5
Anaya, Isabel de 18
Ángulo, Pedro de 17
Antillas Mayores 3
Aparejos 12
Archipiélago de las Mom-eas 12
Arias, Gaspar 14
milpas de indios 29
Arteaga, Francisco de 17
Arteaga, Juana de 18
Artesanos
calafateros 21
carpinteros 13, 21
cereros 24
herreros 13, 21
Astilleros
Istapa 21
Realejo (Nicaragua) 22
Audiencia de México 1, 13,
14
Autoridades municipales 1,
8,19
Ayuntamiento
atribuciones 19
escudo de armas 19
ordenanzas 19
Procurador 10
Aztecas 5, 6
Bahía de Honduras
Islas 1,5,11,25
Barahona, Sancho de 6, 10,
20
Barcelona (España) 3
Bocó (Chimaltenango) 9,
10
Bulbuxyá
véase Almolonga
Bustillo, Alfonso 17
Caba, María de 18
Cabalgatas 5
Cabezas, Alonso 18
Cabildo eclesiástico 17
Cacao 19
CahíImox7,25Cakchiqueles
resistencia armada 8
Caña de azúcar 21
Cáncer, Luis 17
Cárcel 11
Cariay 4Carlos 1 22, 23, 24
Carpinteros 13, 21
Canillo, Hernán 8
Cartas de navegación 4Casa de cabildo 1
1
Castellanos, Francisco de
trigo 21
Chicbal 25
Chimaltenango 9
véase BocóChixot (Comalapa) 9
Cholulas 6
Chuuy Tziquinú 25
Cinacán
véase Cahí ImoxCiudad Vieja 21, 24, 25
Colón, Cristóbal 1,4
Comalapavéase Chixot
Convento franciscano 24
Corregimiento del Valle 19
Cortés, Hernán 1, 5, 7, 8
Costa Rica 5
Costa Sur 5
Criados de compañía 21
Cronistas
Díaz del Castillo, Bernal
9,31
Fuentes y Guzmán, Fran-
cisco Antonio de 9, 19,
20,32
Remesal, Antonio de 13
Cuba 3, 21
Cuscatlán 7, 14
Dávila, Pedrarias 1, 5, 14
De la Barreda, Héctor 21
De la Cueva, Beatriz 26, 28
De la Cueva, Francisco 25,
26
De los Cobos, Francisco 13
Demografía
castas 22
esclavos negros 21, 28
gente ordinaria 22
mestizos 22, 23
mujeres españolas 21
mulatos 22
pardos 22
vecinos españoles 21, 29
Díaz del Castillo, Bernal 9,
31
Diezmo 10
Diversiones
carreras de caballos 25
corridas de toros 24
encamisadas 25
juegos de cañas 25
juegos pirotécnicos 24
saraos 25
Dominicos 29
Doña Anica 26
Duque de Albuquerque 13,
18
El Escorial 24
El Salvador 1
Entradas 3,
5
Epidemias
influenza 22
kumatz22matzahuatl 22
índice 35
peste 6, 22
sarampión 22
tifus 22
viruela 5, 22
Esclavos
indígenas 9, 15,23,24
negros 21, 28
Escríbanos 8, 1
1
Escuela de primeras letras
23
Escuintepeque
véase Panatacat
Esculturas
Cristo de los Reyes 23, 24
Virgen de La Merced 24
Vírgenes de la Concep-
ción 24
Española 3, 5, 6, 10, 23
Especias 3
Estancias
ganado mayor 29
Estrecho Dudoso 5
Festividades
Candelaria 24
Corpus Christi 24
San Sebastián 24
Santa Cecilia 24
Santiago 24
Fiesta del Volcán 25
Fortaleza 1
1
Fuentes y Guzmán, Fran-
cisco Antonio de 9, 19,
20,32
Ganadería 29
GanadoGenova (Italia) 3
Gobernadores
Alvarado, Pedro de 13, 14
De la Cueva, Beatriz 18,
21,26,28
De la Cueva, Francisco
22, 25, 26, 28
Maldonado, Alonso de
17, 19, 30
Manoquín, Francisco 17,
24, 28, 29
Golfo de Honduras 12
Gracias a Dios (Honduras)
4Guatemala
véase Iximché
Guatemaltecos
véase cakchiqueles
Herradores 13
Herreros 13, 21
Hidalguía 1
Honduras
primera misa 3
Río Tinto 3
Horozco, María de 18
Hospitales
Nuestra Señora de las Mi-
sericordias 23
Iglesia católica
arcediano 17
cabildo eclesiástico 17
canónigos 17
Corpus Christi 24
deán 17
diezmo 10
libros cantorales 24
maestrescuela 17
obispo 16, 17
pintura 23
Iluminadores
manieristas 24
renacentistas 24
Imperio del Gran Khan 3
Indias 3, 22, 29
Indígenas
esclavos 15, 16, 20
principales 17, 20
rescate 16, 20
tamemes 17
trompeteros 25
Influenza 22
Islas
de la Bahía (Honduras) 3,
5
de las Especies 1,5, 11
Iximché
quema 7, 8
Jocotenango 25
Jueces de Residencia
Maldonado, Alonso de 18
Orduña, Francisco de 14
Juegos pirotécnicos 24
Juez de Milpas 19
Juicio de Residencia 9, 13,
16,18
Kumatz22La Sinventura
véase De la Cueva, Bea-
triz
Ladrada, Rodrigo de 17
Las Casas, Bartolomé de
16, 17, 18
Lejano Oriente 3,
5
Libros cantorales 24Lobera, Joan de 28
Maldonado, Alonso de
gobernador 17, 19, 30
juez de residencia 18
tasación tributaria 17
Mames 15
Marroqum, Francisco
cría de caballos 15
fundación de escuela 23
gobernador 17
obispo 11, 17,22,23,24,
28,29
protector de indios 16
tasación tributaria 16, 17
Matzahuatl 22
Mayorazgos 29
Mejía, Ana 18
Memorial de Solóla 6, 7, 8,
9, 28, 32
Méndez, Gonzalo 17
Mendoza, Baltazar de 8
Mercedarios 29
Mesón 12
Mexicas 6,
9
México 1, 5, 6, 13, 14, 15,
17,21,24,31,32
Milpas de indios 20
San Andrés Deán 21
San Bartolomé Becerra 21
San Juan del Obispo 21
San Juan Gascón 21
San Pedro del Tesorero 21
Santa Catarina Barahona
21
Santiago Zamora 21
Santo Domingo de los
Hortelanos 21
Minas 4, 5, 29
Moctezuma 6
Molina, Francisca de 28
Ñapóles 3
Negros
artesanos 21
calpixques 21
criados de compañía 21
Nicaragua 4, 5, 15, 17, 22
Nimabah Quehchún 25
Nochistlán (Nueva Galicia,
México) 25
Nueva España 21, 22, 25, 31
36 Santiago de Guatemala en Almolonga
Nueva Galicia (México) 25
Obsidiana 3
Olid, Cristóbal de 5
Ordenes religiosas masculi-
nas
dominicos 17, 29
franciscanos 17
Nuestra Señora de la Mer-
ced 17
Ordóñez, Diego 17
Orduña, Francisco de 14
Oro 1,20, 21
Panamá 5
Panatacat (Escuintepeque)
7
Paulo III 16
Pérez Dardón, Juan 8
milpas de indios 29
Pérez Dardón, Marco 17
Perros mastines 6
Perúl, 11, 12, 16, 18,21,
22
Peste 6, 22
Petates 3
Pinturas
tríptico 23
Plata 1, 5, 14, 21
Plaza 11
Pokomamcs 15
Pólvora 3, 25
Portocarrero, Pedro de 6, 8,
22
Portugal 3
Principales 17, 20, 23, 25
Puertos
I/tapa 12
Quetzaltenango 7
Quichés 10
conquista 6, 8, 15
esclavos 7
Quinto real 1
Quiyavit Caok 25
Rancherías 20
Regidores 8, 9, 1
1
Reguera, Alonso 8
Remesal, Antonio de 13
Rescate 16, 20
Ríos
Lempa (El Salvador) 14
Magdalena (Guacalate)
29
Pensativo 29
Tinto (Honduras) 3
Rojas, Diego de 8
Romerías 4Sacachul
véase Ahpopxahil Belehé
Qat
Sacatepéquez
San Miguel Escobar 1
Sal 19
San Andrés Deán 21
San Bartolomé Becerra 21
San Juan del Obispo 21
San Juan Gascón 21
San Marón, Francisca de 1
8
San Miguel Escobar (Saca-
tepéquez) 1
San Pedro del Tesorero 21
Santa Catarina Barahona 21
Santiago de Guatemala
alcaldes ordinarios 8
alguacil mayor 8
asentamiento 10, 1
1
cárcel 11
casa de cabildo 1
1
ciudad 10, 11
escribano 1
1
escudo 19
fortaleza 1
1
hospital 1
1
iglesia 11, 15
inundación 26, 27
juez de milpa 19
plaza 11
plaza de armas 1, 11
regidores 8
reparto de solares 29
reparto de tierras 13
temblor 27
villa7
Santiago Zamora 21
Santo Domingo de los Hor-
telanos 21
Sarampión 22
Saraos 25
Sedas3
Sevilla 24
Tamemes 17
Tasación tributaria 17
Temporal 27
Tenochtitlan (México) 5
Tianguecillo 10
Tierras
distribución 14
huertos 11, 13, 14,29
Tifus 22
Tlaxcaltecas 6, 9, 21, 25
Tunatiuh
véase Alvarado, Pedro de
T/.iquinahá 7
Utatlán6,7
Valderas, Francisco 17
Valles
Ch imaltenango 29
Panchoy 2
Pangan 29
Tuerto 29
Vara de justicia 14
Venecia 3
Venta 12
Villas
de San Miguel de la Fron-
tera 14
Santiago de Guatemala 7
Viruela 5, 22
Volcanes
Hunahpú o de Agua 1 1,
27, 28, 29Xepau9Xicoténcatl, Luisa de 2 1 , 22
Yucatán
pueblos mayas 3
Zambrano, Juan de 17
Zorrilla, Francisco de 21
Zubiarreta, Domingo 8
Zumárraga, Juan de 15, 17
Zutujiles 6, 8, 10, 15
Este libro se terminó de
imprimir en los talleres de
la Editorial Amigos del País, el
26 de julio de 1999. El tiraje
fue de 300 ejemplares