CAMPOS DE CASTILLA Fotografies de César Sanz Marcos

Del 3 al 26 de febrer de 2012

Capella de Sant Joan

Plaça de Sant Joan, s.n. Vilafranca del Penedès

Inauguració

Divendres 3 de febrer a les 20 h

Horaris de visita:

de dimecres a dissabte de 18 a 20h diumenge de 12 a 14h i de 18 a 20h dilluns i dimarts tancat

www.vilafranca.cat/cultura

CAMPOS DE CASTILLA Fotografies de César Sanz Marcos

Azul añil, rojo carmín, amarillo del alma, violeta,

verde esperanzado, blanco enamorado…Campos de Castilla.

Caminos, horizontes, soledades, eternidades…

Nieves que evocan el alma del mejor amigo: Antonio Machado.

Alma, rocío, corazón y río. Álamos…álamos queridos: Soria.

Las imágenes de César son para mí, como una liturgia de encuentro,

que de forma armónica, limpia, transparente,

nos lleva a la tierra más amada del poeta.

Azules lejanos, sementeras, barbechos,

alamedas queridas, esplendor del alma.

Fotografías que no te recuerdan donde el poeta vivió,

te llevan directamente al poeta, te muestran su interior.

Soledad, espiritualidad, humanismo, belleza en lo cercano, en lo infinito.

Alguien dijo que la poesía y la fotografía podrían estar emparentadas:

Doisneau, Manuel Álvarez Bravo, Henri Cartier-Bresson

han llevado al baritado la noble tarea de la poesía.

Las imágenes de César son poesía,

poesía para el poeta y con el poeta.

El encuentro con los paisajes sorianos nos hace ingrávidos,

hermanos de tanta belleza, sabedores de su desnudez.

Ocres, naranjas, asabanados del Moncayo, reflejos del Duero…

César recrea de forma sencilla, que es lo difícil, la esencia de Campos de Castilla.

Lo aparatoso o efectista no tiene cabida en todo lo que es cristalino y auténtico.

Pocas veces la fotografía pudo poner alma al paisaje, fundiéndose con la poesía.

Chopos, lomas plateadas, campos de añoranza.

El fotógrafo lo entrega todo, su generosidad nos hace universales,

partiendo de lo local, de lo pequeño, a lo infinito…

Quien comprende a la hormiga, entiende al firmamento.

César, buen amigo, sube al Espino, llévale flores, muchas flores…

Nosotros, enviaremos pensamientos nobles a quien descansa en Collioure.

Joan Guerrero.