capitulo ix

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LA ANEXIÓN A ESPAÑA  Y LA REP Ú BLICA EN A RM A S (1861-1865) E l p r oce  s o d e la A ne  xi ón y la Jus ti c i a L a pre se ncia de Isa be l I I de Bor bón e n e l trono de E sp a ña e stá m uy ligada a la Repú b l i ca Dom inicana, pues durante su reinado, que se inició el 8 de noviembre de 1843 y concluyó con su partida hacia el exilio el 30 de se pti e mb r e de 18 68, se produ  je r on el nacimi e nt o de un n ue vo Esta- do- Na ci ón e n l a Isla deSa nto Doming o quese l lam a a Repú blicaDom i- nicana en 1844; y en la etapa final de su reinado, llamada del Gobierno de l a Unión L ib e ra l, s e d ictó e n Aran  juez, el 19 de mayo de 1861, el Real Decreto que procla maba la Anexión o Reincor p o r a ción de la Repú blica Dominica na c om o P rovincia de Sa nt o Dom i ng o a l Re ino de E sp a ña, y final mente l a de r o g a ción de este último Decreto el 3 de mayo de 1865. L a Anexión a E sp a ña fueproclam a dae n la c iuda d d e Sa nt o Domi ngoe l 18 de m arzo de 18 61, de sd e e l balcón del Pal a ci o de J ustici a , a nt ig uo Pa laci o d e Borge l l a , f re nte a la Pl a za de Arma s (Pl a za Ma yo r) , a ctua l Parque Col ón. E n e sa é poc a el Pal acio de Gobie r no es taba e n la c a l l e L as D am as ”, anti guas Casas Reales o Palacio de la Real Audiencia y de los Capi tanes Gene ral e s. L a a locución del Presi de nte Sa nt a na fue l e í da por uno de los asistentes del mismo y fue una invita ción a que se ace p tara la desa p a r ición de la Repú blica como un hecho consumado. 4 73  243 Capítul o I X 473 GÁNDARA, Gral. José de la, Anexión y Guerra de Santo Domingo. Editora de Santo Domingo, Pareja: Barcelona, 1975, edición de la Sociedad Domi n icana de Biblió filos,fa csím il

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  • LA ANEXIN A ESPAAY LA REPBLICA EN ARMAS

    (1861-1865)

    El pro ce so de la Ane xin y la Jus ti cia

    La presencia de Isabel II de Borbn en el trono de Espaa est muyligada a la Rep blica Domi ni cana, pues durante su reinado, que se inici el8 de noviembre de 1843 y concluy con su partida hacia el exilio el 30 deseptiembre de 1868, se produ jeron el naci miento de un nuevo Esta -do-Nacin en la Isla de Santo Domingo que se llamara Rep blica Domi -ni cana en 1844; y en la etapa final de su reinado, llamada del Gobierno dela Unin Liberal, se dict en Aran juez, el 19 de mayo de 1861, el RealDecreto que procla maba la Anexin o Rein cor po ra cin de la Rep blicaDomi ni cana como Provincia de Santo Domingo al Reino de Espaa, yfinal mente la dero ga cin de este ltimo Decreto el 3 de mayo de 1865.

    La Anexin a Espaa fue procla mada en la ciudad de Santo Domingo el 18 de marzo de 1861, desde el balcn del Palacio de Justicia, antiguoPalacio de Borgella, frente a la Plaza de Armas (Plaza Mayor), actualParque Coln. En esa poca el Palacio de Gobierno estaba en la calle LasDamas, anti guas Casas Reales o Palacio de la Real Audiencia y de losCapi tanes Gene rales. La alocu cin del Presi dente Santana fue leda poruno de los asis tentes del mismo y fue una invi ta cin a que se acep tara ladesa pa ri cin de la Rep blica como un hecho consu mado. 473

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    Cap tulo IX

    473 GNDARA, Gral. Jos de la, Anexin y Guerra de Santo Domingo. Editora de SantoDomingo, Pareja: Barce lona, 1975, edicin de la Sociedad Domi ni cana de Bibli filos, facsmil

  • Jue ces con de co ra dos por Espa a

    Por las reco men da ciones que se hicieron para fines de conde co ra cionesparece que nota bles miem bros del Poder Judi cial de la poca apoyaron elproceso de la Anexin, entre ellos el Presi dente Santana el 20 de abril de1862 rubric una lista de personas impor tantes de la clase civil quecoope raron acti va mente con la rein cor po ra cin a Espaa y que no habansido empleados: Leonardo Delmonte, Exmi nistro de la Suprema Corte;Antonio Madrigal, padre, Juez del Tribunal de Primera Instancia de SantoDomingo; Lucas Gibbes, Expre si dente del Tribunal de Primera Instanciade Azua; Jos Velasco, Expre si dente del Tribunal de Primera Instancia deLa Vega; Juan Reinoso, Juez del Tribunal de Primera Instancia de La Vega;Jos Joaqun Lpez, Exjuez del Tribunal de Comercio; Mariano Echa va -rra, Exal calde de Ban. 474

    Sin embargo, el ms cons picuo de los miem bros del Poder Judi cial enapoyar la Anexin fue Jacinto de Castro, Ministro de Justicia e Instruc cinPblica durante la Rep blica y desig nado Oidor de la Real Audiencia deSanto Domingo, citado por Santana en una Rela cin Nominal de lasPersonas a quienes inici en su pensa miento de Anexar a la Rep blica Domi ni -cana a la Monar qua Espa ola y que lo ayudaron ms direc ta mente allevarla a cabo, a partir del 27 de abril de 1860. Junto a Jacinto de Castrofigu raron: General de Divi sin, Antonio Abad Alfau, Vice pre si dente de laRep blica; Felipe Dvila Fernndez de Castro; General de Brigada MiguelLavas tidas; General de Brigada, Pedro Valverde y Lara; General de Divi -

    Historia del Poder Judicial Dominicano

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    de la edicin de 1884. Tomo I, Pg. 171. Hay autores que atri buyen la lectura de la Proclama al propio Santana, vase a RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, El General Pedro Santana. Academia Domi ni cana de la Historia. Editora Corripio: Santo Domingo, 1982, Pg. 267.ARCHAMBAULT, Pedro Mara, Historia de la Restau ra cin. Editora de Santo Domingo.Amigo del Hogar: Santo Domingo, 1983, Pg. 8.

    474 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, Ante ce dentes de la Anexin a Espaa. AcademiaDomi ni cana de la Historia. Editora Montalvo: Ciudad Trujillo, 1955, Pg. 310.

  • sin, Jos Mara Contreras; Coronel del Ejr cito, Jos Ignacio Prez yMauri y el Teniente Coronel Antonio Delfn Madrigal.475

    Tal vez la coope ra cin de los citados miem bros de la judi ca tura fue porlealtad o por temor al Presi dente Santana, quien pasara a ser CapitnGeneral de la Provincia Espa ola de Santo Domingo, pero a dife rencia delos anti guos Capitanes Gene rales de la Isla Espa ola, sin parti ci pa cin enlos aspectos judi ciales o en la Real Audiencia, pues ya en Espaa habaevolu cio nado la Divi sin de los Poderes del Estado y se estaba bajo unamonar qua cons ti tu cional.

    La Ma tr cu la de Se go via y la Ju di ca tu ra

    Desde los ante ce dentes de la Anexin el Poder Judi cial se haba vistoafec tado por la pol tica seguida por Espaa en Santo Domingo, pues en lamatri cu la cin de ciuda danos espa oles que haba inau gu rado el Cnsul deEspaa, Jos Mara Segovia, como mani fes ta cin de intro mi sin en losasuntos internos domi ni canos, y como una maniobra del baecismo contraSantana, comenz a inscribir como espa oles a todos los domi ni canos queeran hijos de ciuda danos espa oles cuyos padres hubieren nacido antes del21 de noviembre de 1821, fecha en que se proclam la Inde pen denciaEfmera, de modo que cuando la ejecu cin de la matri cu la cin fue suspen -dida, se haban registrado en total 1,310 personas en un pas que tenaapro xi ma da mente 282,000 habi tantes;476 por eso, el Ministro de Rela -ciones Exte riores de la Rep blica Domi ni cana, le escribi el 10 de julio de1856 al Cnsul Segovia expli cn dole los problemas que la matri cu la cinhaba trado a la admi nis tra cin pblica domi ni cana, enfa ti zando que a loscuatro das de haberse abierto el proceso de matri cu la cin se habancerrado los tribu nales, ya que todos los jueces se haban inscrito como espa -oles, y que igual mente haba suce dido con la Alcalda de la capital, pues

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    475 dem, Pg. 307.476 dem, Tomo II, Pg. 630 y ROBLES MUOZ, Cris tbal, Paz en Santo Domingo

    (1854-1865) El fracaso de la anexin a Espaa. Consejo Supe rior de Inves ti ga ciones Cien -t ficas. Centro de Estu dios Hist ricos: Madrid, 1987, Pg. 37, nota 15.

  • desde el Alcalde hasta el ltimo Alguacil, incluida la compaa de polica de la ciudad, se haban matri cu lado. 477

    El Pa la cio de Jus ti cia y el Sa ln del Tro no

    Una descrip cin de cmo estuvo deco rado el saln prin cipal del Palaciode Justicia en tiempos de la Anexin apareci en el peri dico espaol ElReino del 7 de mayo de 1861 con motivo de una visita que hicieron el 8 deabril de 1861 soldados que desem bar caron del vapor Velasco, que junto al Pizarro y al Blasco de Garay, fondearon en el Placer de los Estu dios, enla rada del ro Ozama: Tres cuartos de hora despus se reunieron cuatrocompa as del bata lln de Isabel II con su msica; y la oficia lidad del ejr cito yarmada pas a cumpli mentar al general Santana diri gin donos todos al Palacio de Justicia, donde se ha esta ble cido el Saln del Trono. Hllase ste alfom bradode hule y ador nado con colga duras blancas en forma de pabe lln, entre la zadascon gruesos cordones y borlas del mismo color. La sillera es de caoba tallada yasiento y respaldo de rejilla. En el centro, bajo un hermoso dosel de seda colorgrana galo neado de oro, estaba colo cado el retrato de S.M. la Reina, copia de(Fede rico) Madrazo. / Al pie del dosel, y sobre un pedestal de tres gradas hayun hermoso silln de tercio pelo carmes, y a su frente una mesa redondacubierta de un largo tapete de la misma tela. En las paredes late rales a lo largodel saln, lucen seis sober bios espejos de marco dorado con preciosas moldurasde dos metros de largo por uno y medio de ancho./ El general Santana, indis -puesto a la sazn, no pudo concu rrir all para la recep cin, y la comi tiva pas acumpli men tarle a su casa....478

    Si la ante rior descrip cin es curiosa, vale sealar que por falta de aloja -miento en la ciudad, se tuvieron que instalar habi ta ciones en el citado

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    477 Carta de Lavas tidas a Segovia del 10 de julio de 1856, copia de la cual entreg Rafael MaraBaralt, Encar gado de Nego cios de la Rep blica Domi ni cana en Madrid al Ministro deEstado Espaol, citada por ROBLES MUOZ, Cris tbal, Paz en Santo Domingo(1854-1865) El fracaso de la anexin a Espaa. Consejo Supe rior de Inves ti ga ciones Cien -t ficas. Centro de Estu dios Hist ricos: Madrid, 1987, Pg. 37.

    478 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, Ante ce dentes de la Anexin a Espaa. AcademiaDomi ni cana de la Historia. Editora Montalvo: Ciudad Trujillo, 1955, Pg. 139.

  • palacio, y en el texto que trans cri bimos se expresa: En el Palacio deJusticia, e inme diato al Saln del Trono que ya hemos descrito, se hallaotro aun de cincuenta pies de largo por vein ti cinco de ancho, el cual ha sido desti nado para habi ta cin del Excmo. Sr. Coman dante General deMarina. Hllase divi dido en el centro por grandes cortinas blancasformando pabe lln. En el fondo del depar ta mento inte rior se halla la cama, que es muy elegante, de madera de acei tillo muy bien mode lada. Tambinest colgada y vestida de blanco: el pavi mento est todo cubierto con unaestera de junco, y no faltan todos los muebles que puede nece sitar. Losbalcones tienen una vista preciosa, y penetra por ellos una deli ciosa brisadel mar.479

    Rees ta ble ci mien to de la Real Au dien cia

    Con la Anexin a Espaa se resta bleci la Real Audiencia y Chan ci llera de Santo Domingo, y fue insta lada en el citado Palacio de Justicia. SegnRobles Muoz: El docu mento bsico para orga nizar la justicia en la isla fue la memoria que Jos Malo de Molina (Fiscal de la Real Audiencia) envi desde LaHabana el 4 de septiembre de 1861. En ella se reco gan datos sobre el sistemajudi cial domi ni cano y se hacan propuestas para poner en vigencia la legis la cin espa ola y adecuar los tribu nales. Estaban vigentes los cdigos fran ceses, perohaba un deseo de asimi larse a las leyes de Espaa. En este aspecto, la indi fe -rencia de la pobla cin jugaba en favor de la iden ti fi ca cin con la orga ni za cinespa ola de la justicia. Si se apli caba la legis la cin de las Anti llas, habra quesuprimir en ella cual quier discri mi na cin racial, ya que eso formaba parte de loscompro misos de Espaa para la Anexin. La propuesta de Malo de Molinapretenda respetar al mximo dere chos, costum bres, usos y hasta hechosconsu mados. Una prueba de ello era la inclu sin del texto de la Cons ti tu cinDomi ni cana./ El general Serrano en su informe del 5 de septiembre, haba atri -buido a la falta de esta bi lidad pol tica el marasmo en que se hallaba la admi nis -tra cin: ni orga ni za cin de la Hacienda, ni funcio na rios, ni insti tu ciones

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    479 dem, Pg. 141.

  • civiles, ni instruc cin pblica, ni pautas seguras y fijas en la admi nis tra cinjudi cial. El Poder Legis la tivo resida slo en la fuerza del que manda(ba)./Durante el mes de agosto de 1861 se procedi a poner en pie la admi nis tra cinde justicia. El 6 de octubre (de 1861) se promulg un Real Decreto dispo niendo que se obser vara en Santo Domingo el Cdigo Penal Espaol, la Ley Provi -sional con sus reformas y modi fi ca ciones poste riores vigentes, el Cdigo deComercio y la Ley de Enjui cia miento Mercantil, el Cdigo y las Leyes Civilesemanadas de los poderes leg timos de la antigua Rep blica, con las costum bresy tradi ciones admi tidas por sus tribu nales, y la Ley de Enjui cia miento Civilvigente en la Penn sula. El 7 de octubre (de 1861) un Real Decreto creaba lostribu nales de Juris dic cin Ordi naria. Un Real Decreto del 6 de octubre de1861 regu laba el ejer cicio del oficio de Defensor. Durante los meses deseptiembre a noviembre se fue publi cando en la Gaceta de Santo Domingo elCdigo Civil. Se procedi tambin a nombrar los magis trados de la RealAudiencia de Santo Domingo (siendo stos: Jacinto de Castro, Toms Boba -dilla, Jos Mara Morilla, Ramn de la Torre Tras siera, y como Regente de laAudiencia fue desig nado el antiguo Fiscal de La Habana, Eduardo AlonsoColme nares, tambin fue Regente de la Real Audiencia, Jos Brbara Mato,este ltimo en 1864). / El 25 de diciembre de 1862 una comi sin formada porBoba dilla, Romn de la Torre, Jos Mara Morilla y Eduardo Alonso Colme -nares termi naba el Regla mento de las Alcal das Mayores y Ordi na rias y losometa a la apro ba cin real. 480

    Fue el citado Real Decreto del 7 de octubre de 1861 el que reins tal a laReal Audiencia y Chan ci llera de Santo Domingo, con las mismas facul -tades y atri bu ciones que las de las dems provin cias de ultramar, compuesta de un Regente, cuatro Magis trados, un Fiscal, un Teniente de Fiscal, unSecre tario y dems subal ternos. Se crearon tambin las plazas de Alcaldes

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    480 ROBLES MUOZ, Cris tbal, Paz en Santo Domingo (1854-1865) El fracaso de laanexin a Espaa. Consejo Supe rior de Inves ti ga ciones Cien t ficas. Centro de Estu diosHist ricos: Madrid, 1987, Pg. 130 hasta la 131.

  • Mayores y Promo tores Fiscales. Por otro Decreto se auto riz la crea cin deun Tribunal de Comercio. 481

    Cr ti cas y re fle xio nes so bre la Jus ti cia de laAne xin

    La admi nis tra cin de justicia en la nuevaprovincia fue anali zada por el Regente JosBrbara Mato en su discurso durante elsolemne acto de aper tura de la RealAudiencia del 2 de enero de 1864, cuandorefi rin dose a las defi cien cias en la admi nis -tra cin de justicia indi caba como causa: elpobla miento disperso (sepa rados alber gues) queles impeda contar (a los ciuda danos) con garan -tas que inme dia ta mente les prote gieran contralas asechanzas del malhe chor (los restau ra -dores), afir mando que era nece sario ir inspi -rando a los hombres de bien la debida confianzacon la pronta y justa condena del criminal (losrestau ra dores). Con ello se preser vara a la gente de quienes alteran su reposo y perturban su tran quila exis tencia. Resul tadode esa conducta de la auto ridad judi cial sera la coope ra cin de los domi ni canos, apor tando pruebas contra los delin cuentes (los Restau ra dores).482

    Entre los crticos de la admi nis tra cin de justicia estuvo en Espaa elDipu tado Manuel Silvela, quien expres en su discurso del 31 de marzo de1865, para derogar el Real Decreto de Anexin, que fue un error de lasauto ri dades espa olas: querer asimilar la nueva provincia con Cuba y Puerto

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    Isa bel II de Bor bn

    481 TAVARES hijo, Froiln, Derecho Procesal Civil Domi ni cano. Volumen I, Edito rial Tiempo:Santo Domingo, 1989, Pg. 46 (Pg. 44, edicin de 1964).

    482 ROBLES MUOZ, Cris tbal, Paz en Santo Domingo (1854-1865) El fracaso de la anexin aEspaa. Consejo Supe rior de Inves ti ga ciones Cien t ficas. Centro de Estu dios Hist ricos:Madrid, 1987, Pg. 132.

  • Rico, creando una maqui naria compleja que repug naba con los hbitos de unapobla cin que vena acos tum brada a una libertad que rayaba en la licencia.483

    El Capitn General Jos de la Gndara Navarro refle xion en su obra de memo rias sobre la Anexin y Guerra de Santo Domingo: En la Rep blicade Santo Domingo la admi nis tra cin de justicia era un meca nismo pococompli cado. La mayor parte de la juris dic cin come tida entre noso tros a losJueces de Primera Instancia lo estaba all a los Alcaldes. En cada casero exista uno de estos que admi nis traba justicia entre sus conve cinos de una manerapaternal y primi tiva, sin grandes forma li dades, sin causar dispen dios, ni dila -ciones. En un orden supe rior regan las formas proce sales vigentes en Francia,o sea el proce di miento oral, con su publi cidad, su senci llez y sus mlti plesgaran tas. Las leyes apli cadas en todos los rdenes jerr quicos de aquella admi -nis tra cin eran tambin los cdigos fran ceses. El gobierno espaol apenasrespet nada de esto. Slo conserv en vigor el Cdigo Civil del pas vecino, y eso sin duda por la enor midad que habra resul tado de susti tuirlo con el frragoinmenso y compli cado de nues tras compi la ciones legales. Pero en lo que toca a la legis la cin penal y al enjui cia miento preva leci nuestro sistema. Los Alcaldesquedaron de Jueces de Paz. Se esta ble cieron Jueces de Primera Instancia en lascabezas de los distritos, causando a los liti gantes gastos y moles tias que antesno tenan, para pedir y obtener lo que a su derecho convi niera. Los proce sados y los testigos tambin se vieron obli gados a sufrir contra rie dades anlogas. Elsistema de enjui ciar escrito y secreto que noso tros hemos conser vado hastaahora, reem plaz all al oral y pblico, operando un retro ceso sensible y verda de -ra mente absurdo. El domi ni cano perdi todas las ventajas que le daba suantiguo sistema procesal para tocar los innu me ra bles incon ve nientes y defectosdel que noso tros le impo namos. Los jueces que juzgaban los liti gios entre natu -rales del pas eran adems extraos a l. No cono can sus costum bres ni susideas, ni su genio pecu liar y carac te rs tico. Animados por otra parte, de exce -sivo celo, crean que su deber era borrar hasta los ms pequeos vesti gios de laante rior exis tencia de Santo Domingo y tratar a sus habi tantes con rigor yseve ridad extraor di na rios. As es que en vez de gober narlos e ir impul sn dolos a

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    483 dem, Pg. 132.

  • que se fundieran con el pueblo domi nador, blanda y dulce mente, los violen taban, les impe dan prac ticar sus costum bres y les contra riaban en todo aquello que,por ser ms ntimo y personal, ms dif cil mente desa pa rece. En este camino sefue tan lejos que, como ya hice notar en mi preci tado informe, conti nuando envigor el Cdigo Civil Francs, los jueces que le apli caban no se limi taron a tradu -cirlo y a obedecer sus preceptos, sino que con sus deci siones lo refor maban yalte raban de una manera en realidad vitu pe rable, y a que deba haberse puestocorrec tivo. Este mismo esp ritu avasa llador y domi nante que infor maba laJusticia, rega los diversos ramos de la admi nis tra cin pblica. Su lema no eraservir al pueblo domi ni cano, sino luchar con l hasta borrar por completo superso na lidad y su carcter. As, poco a poco, aque llas gentes fueron apar tn -dose de los espa oles y comen zaron a profesar alas auto ri dades, empleados y jueces que lesenviamos, un odio cada vez ms intenso, porque se consi de raban vctimas de una tirana mayor an y ms aborre cible que la que ejer cieron sus caudi llos y gene rales desde la presi dencia de la Rep blica. Yhe ah como se form la avalancha que haba deproducir en seguida, el movi miento insu rrec cionalsepa ra tista que nos oblig a salir para siempre deSanto Domingo.484

    La Obra del Re gen te Col me na res 485

    Eduardo Alonso Colme nares naci enCorella, provincia de Navarra, Espaa, el 13 deoctubre de 1822, fue Abogado en Pamplona yMadrid, y escribi algunas obras de Derecho,fue Ministro de Fomento, Fiscal de las Audien -cias de Burgos, Sevilla, Barce lona y Granada hasta 1859, cuando pas a

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    484 GNDARA, Jos de la, dem, Tomo I, Pgs. 241 y 242.485 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, Ante ce dentes de la Anexin a Espaa. Academia Domi -

    ni cana de la Historia. Editora Montalvo: Ciudad Trujillo, 1955, Pgs. 269 y 270 (nota al pie).

    Ni co ls Ure a de Men do zaVis tien do toga es pa o la

    Poeta y pa dre de Sa lo m Ure a.

  • servir igual cargo a la Real Audiencia de La Habana, para la que fuenombrado a soli citud del Capitn General de la Isla de Cuba que peda unFiscal probado en la Penn sula.

    En Cuba, Colme nares se distin gui por su rectitud. Como le gustabatanto la funcin de Minis terio Pblico se haba negado a que lo ascen -dieran en la Magis tra tura de Ultramar, y cuando menos lo espe raba, se viosorpren dido con su nombra miento de Regente de la Real Audiencia deSanto Domingo. Lleg a la ciudad del Ozama en el vapor de guerra lvaro de Bazn, vivi dos aos en nuestro pas con la misin de orga nizar laadmi nis tra cin de justicia. Hizo una Consulta o Examen sobre la Anexindiri gida al Ministro de Guerra y Ultramar, Direc cin General de Ultramar, el 8 de marzo de 1862. En este informe adems de describir el engao de la Anexin y dar otros deta lles, se denuncia que en deter mi nado momento elGobierno de Santana quiso dejar a los presos sin comida para que muriesen de hambre y tuvo la Real Audiencia, convo cada en pleno por Colme nares,que inter venir y disponer por huma nidad proveerles de alimentos. 486

    Entre sus circu lares ms impor tantes estn: la que se refiere a losJuzgados de Primera Instancia y Muni ci pales, a los Oficios de Notario,Escri banos y Procu ra dores; adecu el Cdigo Penal y el de Comercio; lasleyes de Enjui cia miento Civil y Mercantil, y coor din la redac cin delCdigo Civil de la Provincia de Santo Domingo, inspi rn dose en el Cdigo Civil Francs.487 A juicio de su bigrafo Antonio Hurtado: jams ha reci -bido en Espaa juris con sulto alguno auto ri za cin tan amplia como la otor gadaa Alonso Colme nares para la confec cin de este trabajo, y para su inme diatapubli ca cin y obser vancia, sin some terlo previa mente al examen de ningunacorpo ra cin cien t fica, ni a la apro ba cin del Gobierno...

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    486 dem, Pgs. 275 y 276.487 Existe un ejem plar de este Cdigo Civil en la biblio teca que fuera del Dr. Froiln Tavares

    hijo que obra en el Bufete Tavares en Santo Domingo, es un libro de pequeo formato, degrueso mediano y tiene en la porta dilla el escudo real espaol de la poca de Isabel II.

  • Le haban enco men dado como misin pol ticasometer al General Santana al cumpli miento de las leyesy propici que ste pasara el mando al Capitn GeneralFelipe Ribero y Lemoine. Final mente a Eduardo AlonsoColme nares lo tras la daron a la Real Audiencia de LaHabana como Regente, y falleci en Madrid el 31 demarzo de 1888.

    El Tra je Ju di cial en la Ane xin y To ms Bo ba di lla 488

    El dague rro tipo o foto grafa ms cono cida de TomsBoba dilla y Briones es en la que aparece como Magis -trado de la Real Audiencia de Santo Domingo vistiendosu toga o garnacha espa ola negra, de amplio cuello deraso negro a cada lado, con birrete hexa gonal con borlaoscura. Este es un Boba dilla de pelo blanco y mirada atenta que luce en sutoga una conde co ra cin y un cordn.

    Es uno de los pocos testi monio grficos que se conservan de que en laReal Audiencia de Santo Domingo en esa poca, 1861, se us la mismatoga espa ola y birrete que luego adop ta ramos sesenta y seis aos despuscuando se insti tuy, proba ble mente por influencia cubana, la toga actual,descrita en la Ley de Orga ni za cin Judi cial nmero 821 del 21 denoviembre de 1927.

    Isabel II por Real Decreto del 6 de octubre de 1861 le haba conce dido a Toms Boba dilla, vete rano funcio nario, desde los tiempos de la EspaaBoba, tres distin ciones: a) Lo design Magis trado Juez de la RealAudiencia de Santo Domingo, cargo que ocup hasta el 2 de enero de1862; b) Lo reco noci como Abogado, con derecho a ejercer comotambin lo hiciera el Gobierno Haitiano en 1830 y c) Lo nombr Presi -dente de Sala, invi tn dolo a encausar la Hacienda Pblica, y junto a Jos

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    488 Datos tomados del proyecto de biografa de Toms Boba dilla, ltimo trabajo de Ramn LugoLovatn, edicin limi tada publi cada en Santo Domingo el 21 de diciembre de 1978.

    Mag. To ms Bo ba di lla y Brio nesVis tien do Toga Espaola

  • Mara Morilla y a Eduardo Alonso Colme nares trabaj en la traduc cin yadecua cin del Cdigo Civil Francs, as como tambin en otras comi -siones judi ciales.

    El 17 de noviembre de 1863 la Real Audiencia lo design MinistroRepre sen tante del Minis terio de Marina. En 1865, al concluir la Anexin,el Regente lo invit a conti nuar con sus cargos y privi le gios en Cuba o enPuerto Rico, pero Boba dilla con 79 aos declin el ofre ci miento paraperma necer en el pas influ yendo en la pol tica, y luego de un ltimo exilioen Puerto Rico, muri seis aos despus en Puerto Prn cipe, Hait, el 21 de diciembre de 1871.

    El Jui cio a Jos Con tre ras y los pa trio tas sub le va dos en Moca

    La primera mani fes ta cin con reper cu sin judi cial contra la Anexinfue el levan ta miento de la noche del 2 de mayo de 1861 en Moca, cuyaguar ni cin pareca estar en aviso, a pesar de que el Coman dante de lamisma, General Juan Suero, del Ejr cito Domi ni cano, fue herido leve -mente en la frente.489 El movi miento fracas, y su cabe cilla, el CoronelJos Contreras, fue fusi lado junto a sus compa eros: Caye tano Germosn,Jos Mara Rodr guez y Jos Inocencio Reyes. Los revo lu cio na rios de Moca haban atacado el cuartel militar al grito de Viva la Rep blica!. ElGeneral Santana se tras lad a Moca a paci ficar la zona y a ordenar los fusi -la mientos.490

    Alejandro Angulo Guridi en folleto sobre la Anexin que public enNueva York en 1864, refiere sobre los hechos de Moca que cinco desgra -ciados patriotas fueron fusi lados sin que se les oyera en apela cin 491 y esecomen tario nos lleva a pensar, Fue un fusi la miento sumario, sin Consejo

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    489 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, Ante ce dentes de la Anexin a Espaa. AcademiaDomi ni cana de la Historia. Editora Montalvo: Ciudad Trujillo, 1955, Pg. 188.

    490 GMEZ MOYA, Manuel Ubaldo, Resumen de la Historia de Santo Domingo. Editora deSanto Domingo. Editora Corripio: Santo Domingo, 1983, Pgs. 180 y 181.

    491 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, Ante ce dentes de la Anexin a Espaa. AcademiaDomi ni cana de la Historia. Editora Montalvo: Ciudad Trujillo, 1955, Pg. 352.

  • de Guerra?, o por el contrario, hubo en realidad un Consejo de Guerra yse les neg la apela cin?.

    Los ante ce dentes de esto lo encon tramos en la primera viola cin a laCons ti tu cin de 1844, la cual se produjo cuando Pedro Santana dict elDecreto del 18 de enero de 1845 492 creando las Comi siones Mili tares para Juzgar a los Cons pi ra dores, suma ria mente y a verdad sabida y (buena) feguar dada. Si bien este Decreto se promulg en virtud de lo previsto por elartculo 210 de la Cons ti tu cin de San Cris tbal del 6 de noviembre de1844, el mismo contra dice el artculo 121 del propio Texto Funda mentalque expre saba: Ningn domi ni cano podr ser juzgado en causas civiles, nicrimi nales, por comi sin alguna, sino por el tribunal compe tente deter mi nadocon ante rio ridad por la ley, sin que en caso alguno pueda abre viarse, ni alte rarse la forma de los juicios. Este decreto fue dero gado el 6 de junio de 1846 yfue rees ta ble cido el 28 de marzo de 1855. Fue el texto que se utiliz parafusilar a Mara Trinidad Snchez y a otros mrtires del santa nismo.

    Pero podramos asegurar que en este caso se aplic la llamada Ley sobreCons pi ra dores, Ley 398 del 26 de junio de 1855, que prevea los crmenesde trai cin o cons pi ra cin contra el Estado, cuyo artculo 21 esta bleca:La sentencia ser ejecu tada dentro de las vein ti cuatro horas de su pronun cia -miento, sin otra apela cin que el recurso en gracia al Poder Ejecu tivo, queprodu cir suspen sin de la ejecu cin,493 pero cabe observar que por elDecreto del Poder Ejecu tivo del 20 de diciembre de 1855 se suspen dieronlos recursos en gracia y de apela cin para ciertas causas en la Ley sobreCons pi ra dores; adems, despus de la Anexin desa pa reci el Poder Ejecu -tivo del Estado con sus prerro ga tivas cons ti tu cio nales, y la gracia era unafacultad exclu siva de la Reina de Espaa.

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    495 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, La Cons ti tu cin de San Cris tbal (1844-1854).Academia Domi ni cana de la Historia Vol. LII. Editora del Caribe: Santo Domingo, 1980,Pgs. 241 a 245.

    493 Colec cin de Leyes, Decretos y Reso lu ciones de los Poderes Legis la tivo y Ejecu tivo de laRep blica. Tomo 3, edicin oficial. Impre sora ONAP: Santo Domingo, 1983, Pg. 135.

  • El Jui cio a Fran cis co Sn chez Del Ro sa rio, Pa dre de la Pa tria y de -ms h roes de San Juan. 494

    Tiene espe cial impor tancia el juicio al Padre de la Patria, Fran ciscoSnchez Del Rosario, 495 que entr por Hait en el mes de junio de 1861 en un esfuerzo expe di cio nario junto a Jos Mara Cabral, no slo por tratarsede tan ilustre patricio, sino porque desde junio de 1849 el mismo fue unexitoso Defensor Pblico que era como se le llamaba en esa poca alAbogado.

    Los patriotas tomaron Cachimn, Las Matas de Farfn, El Cercado yNeiba, pero lluvias ince santes detu vieron las opera ciones, tuvieron queretro ceder, pues los espa oles apos taron barcos frente a Puerto Prn cipe,por lo cual el Presi dente haitiano Fabr Geffrard le quit el apoy a losexpe di cio na rios y les intim a reti rarse, y el patricio fue trai cio nado, heridoy apre sado junto a otros compa eros en El Cercado y condu cido a SanJuan de la Maguana. En cambio, Jos Mara Cabral, Fernando Tavera yJos Cabrera se salvaron al pene trar nueva mente a terri torio haitiano por la va de Neiba.

    El General Santiago de lio que en la poca fue una de las figuras msimpor tantes de El Cercado y quien se haba unido a los patriotas, concibiun plan para evadir su respon sa bi lidad. Se haba adelan tado por caminosextra viados hasta Mangal al pie de la Loma de Juan de la Cruz, en eltrayecto hacia Hait, y all apost a sus soldados en embos cada. Al llegarSnchez y sus compa eros al lugar, reci bieron los disparos de sus propiosaliados y fueron apre sados.

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    494 GMEZ MOYA, Manuel Ubaldo, Resumen de la Historia de Santo Domingo. Editora deSanto Domingo. Editora Corripio: Santo Domingo, 1983, p. 367, Pgs. 181 a 182.

    495 Aunque tradi cio nal mente se le ha llamado al Padre de la Patria, Fran cisco Snchez, comoFran cisco Del Rosario Snchez, ante po niendo su apellido materno al paterno, los autoreshemos prefe rido seguir la corriente de histo ria dores que escriben sus apellidos como l losutiliz en vida, pues nunca firm con el apellido Del Rosario sino como Fran cisco Snchez, de ah que en la triloga patricia domi ni cana digamos: Duarte, Snchez y Mella, y no DelRosario. El Padre de la Patria, Snchez, cont con el reco no ci miento y legi ti ma cin de suproge nitor Narciso Snchez, y de este mismo modo, su hermana, la maestra SocorroSnchez, es cono cida en la Historia por su apellido paterno.

  • El 3 de julio de 1861 se inici en una enra mada de cana que se levanten la Plaza Pblica de San Juan de la Maguana, actual Parque Snchez,frente a la Iglesia, el juicio al Padre de la Patria y sus veinte compa eros.Presidi el Consejo de Guerra el General Domingo Lasala, vegano, junto acinco oficiales ms que conforme a la Ley sobre Cons pi ra dores debieron ser un Coronel, dos Capi tanes, un Teniente y un Alfrez, cuyos nombres sedesco nocen. El Fiscal fue el Coronel Toms Pimentel, bani lejo, y el Secre -tario fue Alejo Justo Chan latte, de origen haitiano aunque radi cado en San Juan donde lleg a ser Alcalde. El juicio dur de ocho de la maana a tresde la tarde.

    Lasala en una ocasin haba sido defen dido por Snchez en un juiciopor asesi nato de un pariente del Cibao, ste le haba pagado al DefensorPblico con diez mulas tan flacas que Snchez las devolvi haciendoalusin a Las plagas de Egipto, la rela cin entre ambos se dete rior apartir de entonces.

    Entre los presentes estu vieron los anti guos compa eros del patricio:General Antonio Abad Alfau y Busta mante, contra quien Snchez habaganado el pleito de los cortes de madera en Arena Gorda, Bvaro, defen -diendo Snchez al francs Beltrn Veron y Gramout contra los hermanosAlfau; el General Eusebio Puello, as como el Coronel Antonio DelfnMadrigal.496

    Como defen sores de los encau sados estu vieron el vegano Cris tbal JosDe Moya y el bani lejo Jos Soto, aunque entre los encar tados estuvoBenigno Del Castillo, tambin Defensor Pblico al igual que Snchez; seafirma que oficiales espa oles quisieron asumir la defensa de los expe di cio -na rios. Final mente y frente a la presencia en juicio de Pascual o RomualdoMontero sea lado por Snchez como dos veces traidor, pues ste fuequien le entreg El Cercado y ahora llamaba a Snchez haitiano cons pi -rador. El patricio decidi asumir su defensa, justi fi cando tener toda la

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    496 LUGO LOVATN, Ramn, Snchez. Tomo II, Editora Montalvo: Ciudad Trujillo, 1948,Pgs. 144 a 190. En esta obra aparece una descrip cin deta llada y erudita del proceso y de ellanos hemos guiado.

  • respon sa bi lidad por los hechos; ste produjo una defensa de ruptura en eljuicio pol tico,497 y le expres a su Juez-verdugo:

    Magis trado Presi dente... S que todo est escrito.Desde este momento ser yo el Abogado de mi causa.

    Lasala le advirti a Snchez que se haba lucido en algunos procesos,pero que all no se ira a lucir, a lo cual el Padre de la Patria le contra rre plicrecor dn dole la vez que lo haba defen dido como reo de asesi nato y obtuvosu abso lu cin.

    En su defensa el Padre de la Patria cues tion radi cal mente la legis la cinsobre la cual se le juzgaba y conde naba y expres:

    Con qu leyes se me habr de juzgar? Con las espa olas que no hancomen zado a regir, pues el proto colo de la Anexin esta blece un inte rregno demeses para que comiencen a regir las leyes del reino, o con las domi ni canas, queme mandan sostener la inde pen dencia y sobe rana de mi patria?...En virtudde qu ley se nos acusa?. Ampa rn dose en cul ley se pide para noso tros lapena de muerte?. Invo cn dose la ley domi ni cana?, Impo sible!, la ley domi ni -cana no puede condenar a quienes no han come tido otro crimen que el de quererconservar la Rep blica Domi ni cana. Invo cando la ley espa ola?. No tenisderecho para ello. Voso tros sois oficiales del ejr cito domi ni cano, dnde est laorde nanza espa ola que rige vues tros actos?. Dnde est el cdigo espaol envirtud del cual nos conde na rais?. Es posible admitir que en el Cdigo PenalEspaol haya un artculo por el cual los hombres que defienden la inde pen -dencia de su pas deben ser acusados y conde nados a muerte?...Pero veo que elseor Fiscal pide para estos hombres lo mismo que para m, la pena capital. Sihay un culpable, el nico soy yo. Estos hombres vinieron porque yo losconquist.498

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    497 Jacques M. Vrges en su Estra tegia Judi cial en los Procesos Pol ticos. Edito rial Anagrama:Barce lona, 1970, Pg. 13 expresa: La distin cin funda mental que deter mina el estilo delproceso penal es la actitud del acusado de cara al orden pblico. Si lo acepta, el proceso esposible; cons ti tuye un dilogo entre el acusado, que se explica, y el juez, cuyos valores sonrespe tados. Si lo rechaza, el aparato judi cial se desin tegra; el proceso es de ruptura.

    498 LUGO LOVATN, Ramn, dem, Pg. 156 y 157.

  • De este modo el 4 de julio de 1861, a las cuatro de la tarde, en virtud dela sentencia conde na toria, fueron fusi lados en el cemen terio de San Juanjunto al patricio: el poeta y perio dista Flix Mota, Domingo PieyroBoscn, Rudes cindo De Len, Fran cisco Martnez, Julin Morris yMorris, Juan Erazo, Benigno Del Castillo, Gabino Simon Guante,Coman dante Manuel Balde mora, Jos Antonio Figueroa, Pedro Zorrilla,Luciano Sols, Jos Corporn o Ciprin, Juan Gregorio Rincn, Jos deJess Paredes o Pared, Epifanio Jimnez o Sierra, Segundo Mrtir oAlcn tara, Juan Dragn, Len Garca y Juan De la Cruz. 499

    El Padre Narciso Barriento le dio la ltima comu nin a Fran ciscoSnchez, y mien tras lo haca, el patricio dijo el versculo 6 del Salmo 50:Tibi soli peccavi et malum coram te feci (Aqu est el que sola mente hapecado y te ha hecho mal) y mien tras le condu can al cadalso en silla demanos por estar herido, reci taba el salmo 50 Mise rere, pidiendo a Diospiedad y mise ri cordia por las almas de todos. Antes de ser fusi lado, al pie deuna gusima, pidi al joven Avelino Orozco que le ayudara a ser envueltoen la bandera domi ni cana y a la orden de Fuego!, grit ms fuerte: FinisPolonia!, como alusin al fin de la Rep blica y evocando al patriota polacoTadeo Kosciuszco en la batalla de Macie jo wice del 4 de octubre de 1794.

    Snchez haba soli ci tado clemencia para sus compa eros y el perdn ala Reina al escu char la sentencia, por eso, y por la crueldad demos trada enel fusi la miento, parte de los oficiales espa oles presentes en San Juan de laMaguana aban do naron la ciudad al mando del Coman dante AntonioLuzn, al frente de un bata lln del Regi miento La Corona, y junto a suscolegas ibricos el Briga dier Pelez, segundo al mando en la nuevaprovincia espa ola, quien haba pedido indul gencia para los prisio neros, lereproch a Santana lo suce dido; ste se encon traba en Azua, habiendoatra ve sado del Cibao al Sur por Piedra Blanca de Bonao.

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    499 LUGO LOVATN, Ramn, dem, Pg. 162.

  • El Jui cio en San tia go a los Re bel des de Fe bre ro de 1863 500

    Luego de los sucesos de Neiba de la madru gada del 3 de febrero de1863, en la Lnea Noroeste, el General Santiago Rodr guez desde la villade Saba neta, hoy ubicada en la provincia que lleva su nombre, plani fic unlevan ta miento armado que debi iniciarse el 27 de febrero de 1863. Eneste sentido, fue tomada por lar armas Guayubn la noche del 21 defebrero, y el 22 de febrero se libr la batalla de Saba neta en la cual venciSantiago Rodr guez, y fue en este contexto que la noche del 24 de febrerode 1863 hubo otro levan ta miento en Santiago de los Caba lleros, por ungrupo de cien patriotas, muchos de ellos vete ranos de la Guerra de Inde -pen dencia y miem bros activos de la Reserva, junto a civiles, quienes sesuble varon al grito de: Viva la Rep blica Domi ni cana!.

    Los patriotas soltaron a los presos de la crcel que eran cincuenta, losarmaron de garrotes y se diri gieron al Fuerte Dios, y de all fueron al Ayun -ta miento de la ciudad del Yaque, el cual haba sido convo cado por el Gober -nador Inte rino, General de Reservas Achille Michel, siendo el SndicoBeli sario Curiel.

    Junto a los miem bros del Concejo Edilicio presentes esa noche en la que se mani fest abier ta mente la voluntad de libe rarse de Espaa, estuvo elAlcalde Ordi nario de Santiago y General de las Reservas Provin ciales, Juan Luis Franco Bid, y fue el prin cipal orador el joven comer ciante capi ta leoy poeta Eugenio Perdomo.

    El 28 de febrero de 1863, el Capitn General Felipe Rivero y Lemoine,decret el estado de sitio y creo una Comi sin Militar Ejecu tiva y Perma -nente en la provincia de Santiago, con el objeto de instruir, substan ciar yfallar las causas de la cons pi ra cin, infi dencia y rebe lin contra el Estado, sinperjuicio de que las senten cias que se dictaren pasasen a su apro ba cin.501

    Historia del Poder Judicial Dominicano

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    500 INCHUSTEGUI CABRAL, Joaqun Marino, Historia Domi ni cana, Tomo II, Volumen14 de la Colec cin Trujillo de los 25 Aos de la Era de Trujillo. Impre sora Domi ni cana:Ciudad Trujillo, 1955, Pg. 64 y GMEZ MOYA, Manuel Ubaldo, dem, p. 380 a 387, Pg.189 a 193.

    501 GMEZ MOYA, Manuel Ubaldo, dem, p. 384, Pg. 191.

  • Se impuso en aquella plaza el Teniente Coronel Joaqun Zarzuelo, y una vez apre sados los revo lu cio na rios, fueron some tidos a un juicio militar. El20 de marzo de 1863, se reuni el Consejo de Guerra (Comi sin MilitarEjecu tiva y Perma nente) que inici el suma r simo proceso contra los suble -vados de Santiago: Coronel Carlos de Lora, Capitn Pedro Ignacio Espai -llat, Teniente Ambrosio De la Cruz (o De Jess), lvaro Fernndez, JosVidal Pichardo y el poeta Eugenio Perdomo. Los acusados fueron conde -nados a muerte y fusi lados el 17 de abril de 1863, a las siete de la maanacerca del cemen terio del Fuerte Dios, algunos fueron absueltos y otrosenviados a prisin en Ceuta (frica). En una lista en la cual figurancuarenta y cuatro proce sados aparece el poeta popular Juan Antonio Alixentre los suble vados; estos se bene fi ciaron poste rior mente de un indulto dela Reina.

    Segn la costumbre espa ola los conde nados deban de ir al pat bulomontados en burros, pero el poeta Eugenio Perdomo rechaz con altivez elofre ci miento y expres su clebre frase: Los domi ni canos cuando van a lagloria, van a pie!.502

    El General Antonio Batista y el Coronel Jos Pierre Thomas fueronfusi lados el 6 de mayo de 1863. Juan Luis Franco Bid, Alcalde Ordi nariode Santiago, hroe de la Inde pen dencia, fue perdo nado a peti cin delGeneral Pedro Santana.

    El 16 de marzo de 1863 el Capitn General haba dictado un indulto afavor de los prfugos, el 29 de mayo se levant el estado de sitio y se disolvi la Comi sin Militar Ejecu tiva y Perma nente. Final mente, el 22 de junio sepublic el Real Decreto de Amnista dictado por la Reina en Aran juez el 27 de mayo de 1863, condi cio nando este bene ficio a jurar fide lidad a la Reinay a las Leyes del Estado.503

    Historia del Poder Judicial Dominicano

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    502 POLANCO BRITO, Monseor Hugo Eduardo, Primeros Mrtires de Santiago en la Restau ra -cin. Clo, rgano de la Academia Domi ni cana de la Historia, enero-diciembre de 1988,nmero 145, Pgs. 17 a 32.

    503 GMEZ MOYA, Manuel Ubaldo, dem, p. 387, Pg. 193.

  • La Re p bli ca en Armas

    Para aque llos compa triotas que apoyaron la Anexin, los domi ni canosque iniciaron la lucha contra Espaa y que confor maron el Gobierno de laRep blica en Armas, estaban al margen de la ley. Sin embargo, el movi -miento restau rador desde sus inicios ajust sus actua ciones al orde na -miento legal surgido de la nueva situa cin espe cial, y a los mismos prin ci -pios que inspi raron la Conti tu cin de la Rep blica Domi ni cana. Fue comorefundar la nacio na lidad, por eso, el 14 de septiembre de 1863 en la ciudad de Santiago de los Caba lleros se redact una nueva Acta de Inde pen -dencia, en la cual se seala que la Anexin a la Corona no fue obra de lavoluntad espon tnea del pueblo, sino el querer femen tido del General PedroSantana y sus secuaces.

    Con enjundia jur dica se indica en dicho docu mento que lo que hatenido un origen vicioso, no puede ser vlido por el trans curso del tiempo, y enun profundo alegato de leg tima defensa proclaman que en ese docu mentoestaban conte nidas las razones legales y los justos motivos que nos han obli -gado a tomar las armas y a defen dernos, como lo haremos siempre, de la domi -na cin que nos oprime y que viola nues tros sacro santos dere chos, as como lasleyes opre soras que no han debido impo nr senos. En esta acta aparece elpensa miento jur dico de dos Defen sores Pblicos firmantes del docu -mento, estos fueron: Benigno Filo meno de Rojas, que lo firma en primer

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    Be nig no Fi lo me no de Ro jas Pe dro Fco. Bon

  • orden y Pedro Fran cisco Bon, junto a otros muchos que sin ser juristasfueron grandes patriotas y hombres de armas.504

    La Jus ti cia en los Can to nes

    El Gobierno Restau rador de Santiago o de la Rep blica en Armas tenaque ser severo en sus deci siones cuando se trataba de asuntos de ordenpblico, y frente al mal del pillaje que surge en las guerras, dict el Decretodel Gobierno Provi sional del 9 de marzo de 1864 en el cual, invo cando lanece sidad de conservar la propiedad y protec cin de los asociados, apoyn -dose tambin en el orden y la segu ridad para las personas y bienes, seanstos: races o semo vientes, tomando en cuenta que algunos malvadosapro ve chaban que los domi ni canos estaban con las armas en las manos,defen diendo la Patria contra el enemigo, se ocupaban slo de robar yhurtar, se dispuso que todo a aqul a quien se le probase que se apoder de lo ajeno, sin la voluntad de su dueo, se le fusi lara.

    Se dispuso en el Decreto la forma cin de Comi siones Mili taresnombradas por los Coman dantes de Armas, Jefes de Cantones, o Coman -dantes en Jefe de Lneas, compuestas de seis oficiales bajo su mando, paraque juzgaren de forma verbal y dictasen sentencia en el acto, la cual seraejecu tada dos horas despus de que fuera apro bada por el Jefe que mande en dicho punto.

    Tambin se esta bleci que los bienes de los conde nados fueran confis -cados y utili zados para indem nizar al dueo o dueos del valor de la cosarobada o hurtada.

    Este Decreto fue firmado por el Vice pre si dente Benigno Filo meno deRojas, y refren dado por Mximo Grulln, por la Comi sin de Inte rior y deGuerra, Alfredo Deetjen, por la Comi sin de Hacienda y Ulises Fran ciscoEspai llat, por la comi sin de Rela ciones Exte riores.505

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    504 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, Actos y Doctrina del Gobierno de la Restau ra cin.Editora del Caribe: Santo Domingo, 1963, Pgs. 23 a 31.

    505 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, Actos y Doctrina del Gobierno de la Restau ra cin.Editora del Caribe: Santo Domingo, 1963, Pgs. 103 y 104.

  • Un caso en que en plena Guerra de la Restau ra cin pudo ser apli cadaesta dispo si cin fue cuando el Gobierno Provi sional mand al GeneralJuan de Jess Salcedo al frente de una columna para desti tuir al GeneralPedro Floren tino, el cual, no obstante su arrojo y valenta en la lucha, tena desa cre di tada la causa restau ra dora en el Sur por sus pillajes, atro pe llos aciuda danos pac ficos, impo si cin de tributos y acti tudes crueles.

    Final mente, al llegar Salcedo, el General Floren tino volun ta ria mentese tras lad a la fron tera, a un lugar de Hait llamado Verette, saqueando yrobando por donde pasaba, y fue ajus ti ciado por su compa ero el TenienteRendn en combi na cin con otros.

    El General Salcedo tambin se dedic a realizar saqueos, expro pia -ciones ilcitas y bando le rismo, por lo cual el Gobierno envi al GeneralRamn Mella a some terlo y ste se neg a entregar el mando. Mella seretir por Bnica a Santiago.

    El Gobierno mand al General Manuel Mara Castillo Medrano, y a los Coro neles Jos Nazario Brea y Eugenio Contreras quienes lograronapresar al General Juan de Jess Salcedo y lo despa charon para el Cibao. Es curioso que pudin dose aplicar el Decreto del 9 de marzo de 1864, no sehizo.506

    Esta situa cin es pare cida, aunque por causas distintas, a la ocasin enque Pedro Floren tino recibi la orden de fusilar a Gregorio Lupern, porindis ci plina o por haber violado rdenes, y afor tu na da mente, tampoco lohizo, despa chn dolo para el Cibao.

    El 27 de enero de 1864 el Capitn General Carlos de Vargas Machuca y Cerveto, dict un Bando esta ble ciendo la pena de muerte para los espas ypropa gan distas a favor del enemigo, y en el mismo sentido el Gobierno dela Rep blica en Armas contest con su Decreto del 8 de febrero de 1864,en ambos se habla de pasar por las armas a espas y propa gan distas, en el

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    506 ARCHAMBAULT, Pedro Mara, Historia de la Restau ra cin. Sociedad Domi ni cana deBibli filos. Editora de Santo Domingo. Amigo del Hogar: Santo Domingo, 1983, Pg. 187.

  • Bando el juicio sera escrito de ser posible, en el Decreto el juicio sera oraly la sentencia ejecu tada en dos horas, en ambos se refieren a curar a losprisio neros y a tras la darlos a la plaza prin cipal para darles despus su ulte -rior destino.507

    Algu nos Actos Ju r di cos de la Re p bli ca en Armas

    Durante la Guerra de la Restau ra cin qued supri mido el Secreto de laCorres pon dencia, por eso, se dict el Decreto del 27 de julio de 1864dispo niendo que toda carta o papel que viniese o fuere al extran jero debaser entre gado a la primera auto ridad que se encuentre, o al gobierno, parasu inspec cin, bajo sancin de arresto y some ti miento a Consejo de Guerra que podra aplicar seis meses de prisin si no hubiere infor ma cin compro -me te dora y simple mente hubiera habido viola cin del Decreto, o conde na -cin a muerte, si hubieren infor ma ciones compro me te doras.508

    Por el Decreto del 11 de agosto de 1864 se deter min cules auto ri -dades podan suscribir vales a nombre del Gobierno, siendo stos: En lascomunes cabezas de provin cias, los Gober na dores Civiles y Mili tares,firmando junto con los Admi nis tra dores y visados por el Comi sario Orde -nador, siendo estos vales de consumo. En las comunes, los Coman dantesde Armas y los Subde le gados de Hacienda, y en los cantones, el Jefe de l,el Comi sario Pagador y el Coman dante de Armas, si lo hubiere.509

    Por el Decreto del 23 de agosto de 1864 se expuls a todo dueo de casade comercio que halln dose en el exte rior mantu viere rela ciones con elenemigo. 510

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    507 ARCHAMBAULT, Pedro Mara, dem, Pgs. 188 y 189; ver tambin RODRGUEZDEMORIZI, Emilio, Actos y Doctrina del Gobierno de la Restau ra cin. Editora delCaribe: Santo Domingo, 1963, Pg. 94.

    508 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, Actos y Doctrina del Gobierno de la Restau ra cin.Editora del Caribe: Santo Domingo, 1963, Pgs. 148 y 149.

    509 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, dem, Pg. 163.510 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, dem, Pg. 165.

  • Por el Decreto del 19 de octubre de 1864 qued supri mido para lasauto ri dades cual quier trata miento oficial anlogo al de las monar quas, y se manda a usar como despe dida en las comu ni ca ciones: Dios y Libertad, en lugar de Dios guarde a usted muchos aos. Cabe destacar que en todos losdocu mentos del gobierno restau rador figur el lema trini tario: Dios, Patriay Libertad.511

    Por el Decreto del 27 de octubre de 1864 se le dio un trmino de regreso a todo domi ni cano que estu viere en el exte rior, bajo sancin de perder susDere chos Civiles.512

    El Decreto del 20 de octubre de 1864 dispuso devolver al campoenemigo a todo desertor espaol, y si fuere domi ni cano remi tirlo a la sededel Supe rior Gobierno para ponerlo en libertad all.513

    Como el Gobierno de la Rep blica en Armas no tuvo justicia civil sinoslo militar, no figura una Comi sin o Cartera de Justicia, sin embargo, enel Decreto de Orga ni za cin de la Guardia Nacional del 8 de agosto de1864 se menciona en el artculo 32 a la compaa de empleados admi nis -tra tivos y judi ciales; y en el artculo 33 se menciona a los Algua ciles.514

    Casi al concluir la Guerra, el 27 de febrero de 1865, se reuni enSantiago de los Caba lleros la Sobe rana Conven cin Nacional, la cualdecret el 16 de marzo de 1865 una amnista para todos los domi ni canos,salvo algunas excep ciones, entre ellas: anexio nistas, altos funcio na rioscoope rantes con la Anexin, mili tares domi ni canos con grado o empleoefec tivo en el ejr cito espaol y hosti li zantes por la prensa a la Restau ra cin domi ni cana.515

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    511 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, dem, Pg. 193.512 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, dem, Pg. 199.513 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, dem, Pg. 192.514 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, dem, Pgs. 153, 162 y 163.515 RODRGUEZ DEMORIZI, Emilio, dem, Pg. 330.

  • No obstante esta amnista, muchas personas fueron anto ja di za menteconfi nadas por el Presi dente General Pedro Antonio Pimentel.

    Por Real Decreto del 3 de mayo de 1865 fue orde nado el aban dono deEspaa y se puso trmino a la Anexin, y por la parte domi ni cana, a laRep blica en Armas.

    Historia del Poder Judicial Dominicano

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  • Bi blio gra fa

    ARCHAMBAULT, P. M., Historia de la Restau ra cin. Sociedad Domi ni -cana de Bibli filos. Editora de Santo Domingo. Amigo del Hogar: SantoDomingo, 1983.

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