carta de renuncia a la juventud comunista

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Lima, 18 de Junio del 2015 Carta abierta de renuncia a la militancia en la Juventud Comunista del Perú – Patria Roja Por medio de esta carta hago extensiva la noticia de mi renuncia a la Juventud Comunista del Perú – Patria Roja. No es una decisión improvisada. Fueron meses de reflexión y conflictos internos los que promovieron el actual resultado. A continuación, expondré brevemente los motivos del hecho. En primer lugar, renuncio porque la Juventud Comunista en Lima lejos de integrarse a las luchas populares de forma honesta opta siempre por atribuirse una vanguardia que no sabe ganarse en la cotidianidad de las luchas de bases. Para ser específico, la lucha contra el Régimen Laboral Juvenil reveló las verdaderas posturas e intenciones de una dirección central que lejos de optar por trabajar desde los espacios de lucha que espontáneamente nacían del pueblo y el “movimiento juvenil” apostó por el sectarismo y el vanguardismo junto a un puñado de organizaciones minoritarias que no representaban al conjunto de jóvenes movilizados. No se trataba de dar protagonismo a nuevas élites, se trataba de aprender, orientar y organizarnos junto a los jóvenes movilizados. La consigna: ¡Todo con las masas, nada sin ellas!, es una falacia en boca de quien no la lleva a la práctica. En segundo lugar, mi renuncia también se debe a la posición y directivas del Partido y la Juventud Comunista en torno a la conducción hegemonista de la Federación de Estudiantes del Perú. El gremio estudiantil, lejos de ser un órgano representativo de “todos” los estudiantes, se ha convertido en un ente subordinado a las decisiones del Partido, aunque bajo fachadas de congresos nacionales se aparente unidad y participación amplia. Las experiencias latinoamericanas demuestran que no es posible incorporar a los estudiantes a una lucha por la democracia en un país si no hay mecanismos democráticos dentro de las organizaciones gremiales. El proceso del último congreso entra en abierta contradicción con el documento de la XII sesión plenaria de enero de 2015, irónicamente presentado con el título de “Cerramos un ciclo en el trabajo del Partido, abrimos otro”. El error que se comete dentro del Frente único estudiantil es confundir hegemonía con dominación. Por último, renuncio porque la gran mayoría de la militancia de mi distrito “Cercado de Lima” –aunque también de la Jotacé de Lima-

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Lima, 18 de Junio del 2015

Carta abierta de renuncia a la militancia en la Juventud Comunista del Per Patria Roja

Por medio de esta carta hago extensiva la noticia de mi renuncia a la Juventud Comunista del Per Patria Roja. No es una decisin improvisada. Fueron meses de reflexin y conflictos internos los que promovieron el actual resultado. A continuacin, expondr brevemente los motivos del hecho. En primer lugar, renuncio porque la Juventud Comunista en Lima lejos de integrarse a las luchas populares de forma honesta opta siempre por atribuirse una vanguardia que no sabe ganarse en la cotidianidad de las luchas de bases. Para ser especfico, la lucha contra el Rgimen Laboral Juvenil revel las verdaderas posturas e intenciones de una direccin central que lejos de optar por trabajar desde los espacios de lucha que espontneamente nacan del pueblo y el movimiento juvenil apost por el sectarismo y el vanguardismo junto a un puado de organizaciones minoritarias que no representaban al conjunto de jvenes movilizados. No se trataba de dar protagonismo a nuevas lites, se trataba de aprender, orientar y organizarnos junto a los jvenes movilizados. La consigna: Todo con las masas, nada sin ellas!, es una falacia en boca de quien no la lleva a la prctica. En segundo lugar, mi renuncia tambin se debe a la posicin y directivas del Partido y la Juventud Comunista en torno a la conduccin hegemonista de la Federacin de Estudiantes del Per. El gremio estudiantil, lejos de ser un rgano representativo de todos los estudiantes, se ha convertido en un ente subordinado a las decisiones del Partido, aunque bajo fachadas de congresos nacionales se aparente unidad y participacin amplia. Las experiencias latinoamericanas demuestran que no es posible incorporar a los estudiantes a una lucha por la democracia en un pas si no hay mecanismos democrticos dentro de las organizaciones gremiales. El proceso del ltimo congreso entra en abierta contradiccin con el documento de la XII sesin plenaria de enero de 2015, irnicamente presentado con el ttulo de Cerramos un ciclo en el trabajo del Partido, abrimos otro. El error que se comete dentro del Frente nico estudiantil es confundir hegemona con dominacin.Por ltimo, renuncio porque la gran mayora de la militancia de mi distrito Cercado de Lima aunque tambin de la Jotac de Lima- demuestra y celebra acrticamente la tradicin autoritaria que se refleja en los dos prrafos anteriores, el hegemonismo y el sectarismo. En una poca en la que urgen los discursos sinceros de unidad y dilogo, crear contradicciones estriles en las que se acuse de liberal, reformista o revisionista a todo aquel que discrepe en algn punto de nuestra praxis es mirar el presente con los ojos de ayer. Tales conductas no acercan el Partido a los individuos y organizaciones sociales, lo nico que logran es espantar y dar una idea errnea de lo que son las ideas de transformacin social. Una renovacin integral es difcil de llevar a cabo con las condiciones subjetivas actuales del Partido. No renuncio como renegado, renuncio con pena. Mi militancia aproximadamente dur 4 aos en los que conoc varones y mujeres honestas, y en los que aprend de lo bueno pero tambin de lo que no debe ser una organizacin que se propone el cambio. No promuevo la divisin, nos seguiremos viendo en las luchas, pero prefiero dejar de lado las hipocresas. Los recientes llamados a la unidad por otra democracia no solo deben ser premisas para los periodos electorales, sino que deben reflejarse en todos los espacios de accin si es que en verdad nos proponemos una lucha coherente y a largo plazo contra los opresores.Marcos Fonseca