con equidad Social y Aprovechamiento Sustentable

Distribució

n

Gratuita

Cartilla Nº 14

Tierra y Territorio

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TIERRA Y TERRITORIO

Producido por la Representación Presidencial para la Asamblea Constituyente - REPAC

Comité editorial: Héctor Ramírez Santisteban Juan Carlos Pinto Quintanilla

Texto: Silvia Mejía Laura

Diseño: Rubén AruquipaIlustraciones: Gonzalo LlanosImprenta: (nombre de la Imprenta o editorial)Primera edición : 10.000 ejemplares

Abril de 2008

La Paz - Bolivia

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TIERRA Y TERRITORIO

ÍndicePresentación...............................................................................................................................................5Dominio.directo.y.administración.de.la.tierra..................................................................................7I..Clasificación.de.la.propiedad.agraria.individual..............................................................................8II..Garantías.(salvaguardas).de.la.pequeña.propiedad.......................................................................8III..Propiedad.agraria.colectiva...............................................................................................................9IV..Garantías.(salvaguardas).de.la.propiedad.colectiva.....................................................................9V..Complementariedad.en.la.titularidad.de.propiedad.colectiva................................................ 10VI..Formas.de.acceso.a.la.propiedad.de.la.tierra............................................................................ 10VII..Derecho.de.las.mujeres.a.la.titularidad.de.la.tierra................................................................ 11VIII..Prohibiciones.................................................................................................................................. 12IX..Regulación.del.mercado.de.tierras.............................................................................................. 12X..Condiciones.para.adquirir.y.conservar.la.propiedad.agraria................................................. 13XI..Formas.improductivas.de.la.tenencia.de.la.tierra.................................................................... 14XII..Formas.de.afectar.la.propiedad.agraria..................................................................................... 15XIII..Políticas.públicas.respecto.a.la.tierra........................................................................................ 16XIV..Características.del.territorio.indígena...................................................................................... 17XV..Marco.institucional.agrario........................................................................................................... 18

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PresentaciónEn América Latina la concentración de tierras fue consolidándose a partir de la segunda mitad del siglo pasado mediante la progresiva apropiación privada de la tierra que dio como resultado el afianzamiento de latifundios y la pulverización de las pequeñas propiedades. Hubo una distribución inequitativa de la riqueza mediante la expansión de la frontera agrícola, fomento del monocultivo en desmedro de la producción orgánica, diversificación de alimentos, la carga al productor campesino de la subvención de los alimentos con el abaratamiento de precios y sus altos costos de producción precaria. Por último, la explotación laboral de los trabajadores del campo que realizan las empresas incumpliendo sus obligaciones sociales.

En nuestro país, la interacción de estos componentes generó una estructura agraria caracterizada por dos polos extremos: en el occidente, los efectos negativos del minifundio, como la excesiva

fragmentación de la tierra, su sobreexplotación, el abandono del campesino por parte del Estado que ha forzado la migración campo – ciudad, occidente – oriente; en el oriente, los efectos negativos del latifundio, como el acaparamiento y concentración de las mayores y mejores tierras por parte de unas cuantas familias, la restricción al derecho de acceso a la tierra para quienes la necesitan, la tenencia improductiva, el empleo de mano de obra con características servidumbrales y de esclavitud. Por ello, la existencia de este tipo de estructura agraria ha permitido que la tierra sea un factor de poder, una herramienta para la acumulación de riquezas y el control económico y político, que no existan políticas de desarrollo rural para disminuir y erradicar la pobreza en el área rural y las zonas periurbanas.

Superar estos aspectos es tarea fundamental del Estado, para ello la Asamblea Constituyente a través de la Comisión Recursos Naturales

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Renovables, Tierra, Territorio y Medio Ambiente, trabajó recogiendo y sistematizando alrededor de 350 propuestas para elaborar los artículos relacionados con estos temas.

En el nuevo texto constitucional el tema de tierra – territorio está en el Capítulo IX y abarca 11artículos con base en los siguientes principios:

• El trabajo como fuente fundamental para la conservación de la propiedad agraria.

• Equidad en la distribución y redistribución de la tierra, priorizando sectores que no tienen o que la poseen insuficientemente, en igual condición entre hombres y mujeres en la tenencia, acceso y herencia de la tierra.

• Prohibición del latifundio, minifundio y otras formas improductivas de tenencia de la tierra.

• Seguridad jurídica para la tenencia de la tierra.

• Reconocimiento del valor cultural, económico, ecológico y social de la tierra.

• El manejo y aprovechamiento sustentable de la tierra, de acuerdo con su vocación y el ordenamiento territorial.

• Fomento a la producción con diversificación agraria sostenible.

• Reconocimiento del derecho colectivo a la tierra y a la complementariedad entre propiedad individual y propiedad colectiva.

• Respeto a la gestión territorial indígena comunitaria y a su hábitat.

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Dominio directo y administración de la tierraEl Artículo 348 del nuevo texto constitucional establece que el pueblo boliviano – entendido en los alcances del Art. 3 – es el que tiene el dominio directo, indivisible en imprescriptible de los recursos naturales que comprende entre otros el aire, el suelo y el subsuelo, es decir, que tiene el poder de decidir las condiciones de ejercicio del derecho propietario, imponer condiciones y límites al mismo sin intermediarios. Consecuentemente, es el pueblo quien delega (en calidad de mandato) al Estado la administración de la tierra que abarca dictar normas, ejercer el control y dirección con participación de la sociedad civil.

En este sentido, corresponde al Estado reconocer, respetar y otorgar derechos propietarios individuales y colectivos sobre la tierra, siempre que cumplan la función social o la función económica social según corresponda, establecido en el artículo 349, parágrafo II, que está en concordancia con el Artículo 393.

Clasificación de la propiedad agraria

Es necesario clasificar la propiedad agraria para establecer los mecanismos de control del Estado

respecto a la conservación del derecho propietario sobre la tierra en función al objeto de la tenencia, uso y aprovechamiento. En el área rural coexisten derechos propietarios individuales y colectivos y ambos demandan seguridad jurídica.

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II. Garantías (salvaguardas) de la pequeña propiedad

Como ya hemos mencionado, para los pequeños propietarios la tierra es su medio de subsistencia, de obtención de sus necesidades básicas, que permite el desarrollo de todos sus miembros. Por ello, requiere que la Constitución establezca garantías para que sus derechos no sean afectados. En este sentido el Artículo 394, parágrafo II. establece que:

La pequeña propiedad es Indivisible, cons-tituye patrimonio familiar inembargable, y no está sujeta al pago de impuestos a la propiedad agraria. La indivisibilidad no afecta el derecho a la sucesión hereditaria en las condiciones establecidas por ley.

Es indivisible, para precautelar la integralidad de la propiedad agraria; es patrimonio familiar, para asegurar la subsistencia a los miembros de la familia; es inembargable, para que ninguna entidad o persona exija que se dé en calidad de garantía poniendo en riesgo la conservación de la propiedad. Se establece que se respetará el derecho a la sucesión hereditaria cuyas condiciones y formas serán fijadas por la ley.

La propiedad agraria individual se clasifica en pequeña y empresarial, en función a la superficie, a la producción y a los criterios de desarrollo. Sus extensiones máximas y mínimas, características y formas de con-versión serán reguladas por la ley.

I. Clasificación de la propiedad

agraria individual La pequeña propiedad individual, es el derecho sobre la tierra que le permite la supervivencia a la familia, cuyo aprovechamiento permite alcanzar las condiciones necesarias para el desarrollo de todos sus miembros. En tanto que la propiedad individual empresarial, es la tierra que es aprovechada por una persona natural (propietario) o persona jurídica (empresa) para la producción a gran escala, de manera que les permita obtener ganancias que beneficien a su titular y a la sociedad en su conjunto.

Para identificar el tipo de propiedad es necesario que su extensión sea definida por ley, de acuerdo con las características geográficas, de producción y las formas de conversión de la propiedad agraria. En este sentido el Artículo 394, parágrafo I. establece que:

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III. Propiedad agraria colectivaLa propiedad agraria colectiva es el derecho sobre la tierra que tienen las comunidades que aprovechan de forma conjunta la tierra y la consideran como medio de subsistencia y de desarrollo social, de ejercicio y reproducción de sus culturas. En este entendido el Artículo 394, parágrafo III. primera parte, indica:

El Estado reconoce, protege y garantiza la propiedad comunitaria o colectiva, que comprende el territorio indígena originario campesino, las comunidades interculturales originarias y de las comunidades campesi-nas.

IV. Garantías (salvaguardas) de la

propiedad colectivaPara las comunidades campesinas e interculturales así como para los pueblos indígenas, la tierra no es simplemente un recurso para explotar, sino que es un espacio integral que precisan para su desarrollo y convivencia colectiva. Por ello, el nuevo texto constitucional establece salvaguardas para asegurar la conservación del derecho propietario colectivo: es indivisible, porque la extensión superficial de la propiedad no puede fraccionarse; es imprescriptible, porque el derecho propietario es perdurable en el tiempo; es inembargable, porque no puede ser objeto de garantías crediticias; es inalienable, porque los efectos por el ejercicio del derecho propietario solo puede favorecer a sus titulares; es irreversible, porque una vez consolidada la propiedad colectiva no puede ser objeto de reversión y está exenta del pago de impuestos a la propiedad agraria. En el Artículo 394, parágrafo III. segunda parte, se indica:

La propiedad colectiva se declara indivi-sible, imprescriptible, inembargable, ina-lienable e irreversible y no está sujeta al pago de impuestos a la propiedad agraria.

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V. Complementariedad en la

titularidad de propiedad colectivaEn la región andina y de los valles la tenencia de la tierra de las comunidades indígena originaria campesinas se caracteriza porque coexisten derechos de propiedad compartidos entre la comunidad y las familias, expresados en el control y regulación comunal de la tierra y, a la vez, la propiedad familiar privada. Esta situación que tiende a expandirse dentro de las comunidades indígenas rurales de todo el país ha sido tomada en cuenta en la tercera parte del Artículo 394, parágrafo III. que expresa lo siguiente:

Las comunidades podrán ser tituladas re-conociendo la complementariedad entre derechos colectivos e individuales respe-tando la unidad territorial con identidad.

VI. Formas de acceso a la

propiedad de la tierraA más de cincuenta años de aplicación de la reforma agraria de 1953, se ha evidenciado las profundas desigualdades en la tenencia de la tierra producto de la parcialización y favoritismo en la aplicación de la distribución de la tierra por parte de gobiernos que otorgaron más de una dotación a algunas familias beneficiadas que tenían influencia política. Así tenemos que 3.142 personas fueron favorecidas con dobles dotaciones por una superficie de 8.6 millones de hectáreas, 482 personas accedieron a triples dotaciones por una superficie de 3.1 millones de hectáreas, 174 personas recibieron cuatro dotaciones por una superficie de 1.6 millones de hectáreas y 72 personas obtuvieron cinco o mas dotaciones por una superficie de 844 mil hectáreas.1

Esta inequidad en la tenencia de la tierra afectó fundamentalmente a los pueblos indígenas y originarios que, según el censo del 2001, constituyen el 62% de la población boliviana y que solo han tenido acceso al 40% del total de tierras. En tanto, que el restante 60% de tierras están en manos del 20% de la población rural de los llanos, donde los menos beneficiados son los indígenas. Por esta razón, en el nuevo texto constitucional se establece como deber del Estado el otorgar en calidad de dotación las tierras fiscales a favor de comunidades campesinas, interculturales e

1.Datos.recopilados.en.el.informe.final.de.la.comisión.Recursos.Natu-rales.Renovables,.Tierra,.Territorio.y.Medio.Ambiente.–.Asamblea.Cons-tituyente,.junio.2007.

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indígenas y originarias. Respecto a este tema, el Artículo 395 parágrafo I., en la primera parte, establece lo siguiente:

Las tierras fiscales serán dotadas a indígena originario campesinos, comunidades inter-culturales originarias, afrobolivianos y co-munidades campesinas que no las posean o las posean insuficientemente…

Sin embargo, esta disposición establece el cumplimiento de condiciones primordiales para ejecutar las dotaciones de acuerdo con una política estatal que atienda las necesidades poblacionales, culturales y económicas, las características ecológicas y geográficas y que estén dentro de los parámetros del desarrollo rural sustentable, es decir, que se respete la vocación del uso de los suelos, el aprovechamiento sustentable de la tierra y la conservación del medio ambiente. El Artículo 395 parágrafo I., en su segunda parte, dice que la dotación se realizará:

… de acuerdo con una política estatal que atienda a las realidades ecológicas y geo-gráficas, así como las necesidades pobla-cionales, sociales, culturales y económicas. La dotación se realizará de acuerdo con las políticas de desarrollo rural sustentable …

VII. Derecho de las mujeres a la

titularidad de la tierraOtro aspecto muy importante es la incorporación en el nuevo texto constitucional de disposiciones para erradicar las desigualdades de género en el acceso, distribución y redistribución de la tierra, que restringe fundamentalmente a las mujeres poder ejercer el derecho propietario de las tierras que trabajan, debido a una aplicación prejuiciosa de las normas. Por ello, la última parte del Artículo 395 parágrafo I., respecto a la dotación, taxativamente establece que se tomará en cuenta:

…la titularidad de las mujeres al acceso, distribución y redistribución de la tierra, sin discriminación por estado civil o unión conyugal.

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VIII. ProhibicionesLa propiedad agraria dentro de un Estado social consiste en que su ejercicio se debe realizar en razón de la naturaleza de su uso, respetando el interés general de toda la sociedad y en los límites que establecen las leyes. En este entendido, el nuevo texto constitucional recoge esta concepción incorporando disposiciones que restringen el ejercicio abusivo de este derecho.

En el caso de las dotaciones, se recupera lo que ya disponía la Ley de la Reforma Agraria que prohibía la otorgación de más de una dotación a un beneficiario y la tenencia de la tierra en una superficie mayor a la establecida por Ley. Asimismo, la segunda parte del parágrafo I del Artículo 395, permite entender que las tierras dotadas por el Estado no pueden estar sometidas a las reglas del mercado ni a las transacciones de índole individual, ya que el objeto de las dotaciones es que el aprovechamiento de las tierras sea de manera colectiva, que beneficie a sus titulares y al mismo tiempo a la sociedad boliviana. En consecuencia, corresponde al Estado establecer restricciones a la facultad de uso y disposición de las mismas.

De igual manera, con el parágrafo III se pretende erradicar el uso especulativo y lucrativo de la tierra que son formas distorsionadas para justificar que el “supuesto propietario” mantiene trabajada la tierra alquilándola a terceros para que la trabajen por su cuenta. Los parágrafos II y III del Artículo 395, establecen las siguientes prohibiciones:

II. Se prohíben las dobles dotaciones y la compraventa, permuta y donación de tie-rras entregadas en dotación.III. Por ser contraria al interés colectivo, está prohibida la obtención de renta fundiaria ge-nerada por el uso especulativo de la tierra.

IX. Regulación del mercado de tierras

Coherente con el respeto y garantías a la propiedad agraria el nuevo texto constitucional mantiene vigente el mercado de tierras, pero limitada a evitar su concentración en superficies mayores a la establecida por la ley y la división de la propiedad agraria en superficies menores que la pequeña propiedad. Por otro lado, en toda política de distribución y redistribución de tierras es prioridad garantizar el acceso a la tierra para quienes no la tienen o la tienen insuficientemente, fundamentalmente personas bolivianas que tienen como actividad de sustento el trabajo de la tierra. Por ello, es el Estado el encargado de vigilar y controlar la oferta y demanda de tierras en el mercado. El Artículo 396 parágrafos I y II, indica:

I. El Estado regulará el mercado de tierras, evitando la acumulación en superficies ma-yores a las reconocidas por la ley, así como su división en superficies menores a la esta-blecida para la pequeña propiedad.II. Las extranjeras y los extranjeros bajo nin-gún título podrán adquirir tierras del Estado.

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X. Condiciones para adquirir y conservar la propiedad agrariaUno de los componentes de la cuestión agraria es garantizar el acceso, tenencia y aprovechamiento de la tierra a quienes no la tienen o la tienen de manera insuficiente y otorgar seguridad jurídica a la propiedad agraria siempre que se cumpla las condiciones establecidas sobre la base del principio fundamental de “la tierra es para quien la trabaja”, que tiene dos alcances: función social para la pequeña propiedad y la propiedad colectiva y la función económica social para la propiedad empresarial. En cuanto a los alcances de ambas condiciones el Artículo 397 parágrafos I, II, III, establecen:

I. El trabajo es la fuente fundamental para la adquisición y conservación de la propiedad agraria. Los propietarios deberán cumplir con la función social o con la función económica social para salvaguardar su derecho, de acuerdo a la naturaleza de la propiedad.

II. La función social se entenderá como el aprovechamiento sustentable de la tierra por parte de pueblos y comunidades indígena originario campesinos, así como el que se realiza en peque-ñas propiedades, y constituye la fuente de subsistencia y de bienestar y desarrollo sociocultu-ral de sus titulares. En el cumplimiento de la función social se reconocen las normas propias de las comunidades.

III. La función económica social debe entenderse como el empleo sustentable de la tierra en el desarrollo de actividades productivas, conforme a su capacidad de uso mayor, en beneficio de la sociedad, del interés colectivo y de su propietario. La propiedad empresarial está sujeta a re-visión de acuerdo con la ley, para verificar el cumplimiento de la función económica y social.

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- Cuando el propietario no hace uso de la tierra en el marco de lo que se entiende por función económica social (FES).

- Cuando en la explotación de la tierra se aplica un sistema de servidumbre, semiesclavitud o esclavitud en la relación laboral, es decir cuando el propietario no cumple sus obligaciones laborales respecto a sus trabajadores (pagar salario en efectivo, beneficios sociales, indemnización y otros).

- La propiedad que sobrepase la superficie máxima zonificada establecida en la ley, se constitucionaliza lo que ya determinaba la Ley de la Reforma Agraria del 53 en cuanto a la prohibición de la tenencia de la tierra superior a la máxima permitida con el objetivo de eliminar el acaparamiento y la concentración de grandes extensiones de tierras en pocas manos, que es una manifestación de “neofeudalismo”. Sobre este tema el Artículo 398 indica:

Se prohíbe el latifundio y la doble titula-ción por ser contrarios al interés colectivo y al desarrollo del país. Se entiende por latifundio la tenencia improductiva de la tierra; la tierra que no cumpla la función económica social; la explotación de la tie-rra que aplica un sistema de servidumbre, semiesclavitud o esclavitud en la relación laboral o la propiedad que sobrepasa la superficie máxima zonificada establecida en la ley.

XI. Formas improductivas de la tenencia de la tierra

•Prohibición del latifundio y doble titulación

La disposición establecida en el Artículo 398 aclara los alcances sobre las formas de conformación del latifundio con el objeto de consolidar las sanciones respecto a las formas improductivas de la tierra. Para entender sus alcances diremos que el latifundio es:

- La tenencia improductiva de la tierra, cuando el propietario no desarrolla actividades para la producción de sus tierras en los parámetros de un aprovechamiento sustentable que garantice la seguridad alimentaria y la transformación de las materias primas.

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• Delimitación de la superficie máxima de la propiedad agraria

En el marco de un desarrollo rural integral sustentable que exige reorientar el aprovechamiento sustentable de la tierra mediante la producción diversificada agraria y de acuerdo con la vocación de uso de los suelos tal como sucede en las constituciones de El Salvador y México, el nuevo texto constitucional establece la superficie máxima de la propiedad agraria con dos opciones: cinco mil hectáreas o diez mil hectáreas, como expresa la última parte del Artículo 398:

En ningún caso la superficie máxima podrá exceder las diez mil hectáreas (opción A). En ningún caso la superficie máxima podrá exceder de cinco mil hectáreas (opción B).

• Prohibición de la división de la propiedad agraria

Para enfrentar de manera integral la actual estructura agraria es necesario incorporar disposiciones que restrinjan la conformación de superficie de tierras por debajo de la pequeña propiedad, con el objetivo de evitar la excesiva fragmentación de la tierra que ha dado lugar al minifundio, cuyos efectos negativos, entre otros, son la sobreexplotación de la tierra y la erosión de los suelos. Imponer esta restricción obliga al Estado a promover e implementar políticas de tierras coherentes, fomento y apoyo al pequeño propietario para optimizar la productividad de su tierra, de manera que no se vea obligado a

vender su propiedad. En este sentido, el Artículo 399 establece:

Por afectar a su aprovechamiento sustenta-ble y por ser contrario al interés colectivo, se prohíbe la división de las propiedades en superficies menores a la superficie máxima de la pequeña propiedad reconocida por la ley que, para su establecimiento, tendrá en cuenta las características de las zonas geo-gráficas. El Estado establecerá mecanismos legales para evitar el fraccionamiento de la pequeña propiedad.

XII. Formas de afectar la propiedad agraria

En el ámbito agrario el ejercicio del derecho a la propiedad se basa en el criterio social del uso, goce y disposición sobre la tierra, cuyos componentes se encuentran desarrollados en este documento. Por tanto el ejercicio del derecho propietario está sujeto al cumplimiento de las condiciones establecidas en el Artículo 398 cuya inobservancia da lugar a la reversión, como un mecanismo de control de cumplimiento de la Función Económica Social (FES), para que las tierras no estén en manos de especuladores, ni de propietarios que ejercen sistemas servidumbrales y de esclavitud en la producción, para controlar la tenencia de la tierra en la superficie máxima establecida por la Constitución y la ley. Sobre este tema el parágrafo I del Artículo 400, nos indica:

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El incumplimiento de la función económica social o la tenencia latifundista de la tie-rra, serán causales de reversión y la tierra pasará a dominio y propiedad del pueblo boliviano.

Otra forma de afectación a la propiedad agraria es la expropiación que se aplica en calidad de “venta forzosa” obligando al propietario vender al Estado su tierra, pero a un precio justo. Por supuesto que esta venta forzosa no es arbitraria, sino que ésta debe realizarse atendiendo las necesidades que beneficien a la población, a esto se conoce como “utilidad y necesidad pública”. Al respecto el parágrafo II del artículo 400 señala:

La expropiación de la tierra procederá por causa de necesidad y utilidad pública, y previo pago de una indemnización justa.

XIII. Políticas públicas respecto a la Tierra

- Asentamientos humanos.- Otro componente fundamental de la cuestión agraria, que es necesario tomar en cuenta, es la aplicación de una política de asentamientos humanos que debe acompañar a los procesos de distribución y redistribución de la tierra. Se trata de retomar aquello que la reforma agraria de 1953 dejó inconclusa, generando la emergencia de nuevos actores rurales como el Movimiento Sin Tierra (conformado por descendientes de parceleros imposibilitados de seguir fraccionando sus tierras para producir y asegurar el sustento de sus familias y por ex trabajadores asalariados del campo) cuya plataforma principal es acceder a la tierra sin discriminación, con justicia social y diversificación agraria. Este problema de carácter social y económico debe ser atendido por el Estado – como encargado de administrar los recursos naturales, la tierra y el territorio – que debe fomentar planes de asentamientos humanos con dos fines: por una parte, para una racional distribución demográfica, es decir, desconcentrar la aglomeración de gente de las áreas urbanas que en su mayoría están privadas de acceder a un empleo digno y satisfacer sus necesidades básicas hacia zonas despobladas cuyos suelos son aptos para la producción como medio de sustento; por otra parte, lograr el mejor aprovechamiento de la tierra y los recursos naturales entendido como la aplicación de planes productivos que respeten la vocación de uso de los suelos, la conservación del medio ambiente, las condiciones

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geográficas y el acceso equitativo a la tierra en beneficio de los actores rurales que realmente lo necesiten. De igual manera se trata que el Estado otorgue las atenciones suficientes a los nuevos asentamientos para que cuenten con los servicios básicos en sus comunidades como: educación, salud, vivienda, asistencia técnica para la producción de alimentos, de insumos para la industrialización y exportación. En relación con estos componentes, el numeral 1 del Artículo 401, establece que es obligación del Estado:

Fomentar planes de asentamientos huma-nos para alcanzar una racional distribución demográfica y un mejor aprovechamiento de la tierra y los recursos naturales, otor-gando a los nuevos asentados facilidades de acceso a la educación, salud, seguridad alimentaria y producción, en el marco del Ordenamiento Territorial del Estado y la conservación del medio ambiente.

- Erradicar la discriminación contra las mujeres en el acceso a la tierra.- Una de las bases fundamentales del Estado según el nuevo texto constitucional es erradicar la discriminación al establecer como uno de sus deberes el prohibir y sancionar toda forma de discriminación (Art. 14-II), obligación que se reafirma sobre políticas de tierras y territorio. Se establece que se deberá adoptar políticas públicas para asegurar que las mujeres tengan, en relación con los hombres, los mismos derechos de acceder, tenencia y herencia de la tierra. Se suprime toda una concepción patriarcal (donde los hombres son el centro del desarrollo, de las decisiones y del disfrute de derechos) en relación con el uso, goce y disposición de la tierra. En coherencia con lo mencionado, el numeral 2 del artículo 401 sostiene:

Promover políticas dirigidas a eliminar todas las formas de discriminación contra las mujeres en el acceso, tenencia y herencia de la tierra.

XIV. Características del territorio indígena

En el marco del alcance del ejercicio de los derechos territoriales de los pueblos indígena originario campesinos, el nuevo texto constitucional caracteriza el territorio como aquel espacio vital para el desarrollo social, cultural y económico de estos pueblos.

Se trata de aceptar la concepción holista de la tierra que practican estas identidades, es decir, la

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integralidad e interrelación que existe entre el suelo, el subsuelo y el sobresuelo que convergen en un conjunto de elementos importantes que hacen a la interdependencia hombre – naturaleza. Por tanto, la forma y los mecanismos que se empleen para el aprovechamiento de los recursos naturales será determinante para valorar la relación armónica con la naturaleza. En consecuencia, la disposición reconoce a estos pueblos (titulares de sus territorios) el derecho al aprovechamiento exclusivo de los recursos naturales renovables, que les permita hacer gestión de los mismos, empleando sus propios sistemas y tecnologías de producción. Sobre éstas características y alcances del territorio indígena, el parágrafo I del Artículo 402 dice:

Se reconoce la integralidad del territorio in-dígena originario campesino, que incluye el derecho a la tierra, al uso y aprovechamiento exclusivo de los recursos naturales renovables en las condiciones determinadas por la ley; a la consulta previa e informada y a la parti-cipación en los beneficios por la explotación de los recursos naturales no renovables que se encuentran en sus territorios; la facultad de aplicar sus normas propias, administrados por sus estructuras de representación y la definición de su desarrollo de acuerdo a sus criterios culturales y principios de conviven-cia armónica con la naturaleza. Los territorios indígena originario campesinos podrán estar compuestos por comunidades.

Consolidar el territorio para los pueblos indígena originario campesinos es uno de sus derechos

fundamentales, pues es la forma de asegurarles un espacio que necesitan para desarrollarse como pueblo, como individuos en la aplicación y reproducción de sus propias formas de organización y administración. Hablar de territorio es tener una concepción más amplia de la tierra, como espacio de aprovechamiento de una colectividad que necesita alcanzar su desarrollo integral. El parágrafo II, del Artículo 402 nos plantea los componentes espaciales del territorio indígena originario campesino:

XV. Marco institucional agrarioLa concepción de carácter social de la tierra implica una participación activa del Estado en cuanto a su administración, que supone planificar, ejecutar y consolidar derechos de la propiedad agraria. Para fortalecer la institucionalidad agraria, el texto constitucional lo denomina “Servicio Boliviano de Reforma Agraria”, cuyo rol fundamental es atender todos los aspectos administrativos relacionados con el acceso, distribución, redistribución de la tierra, consolidación de derechos propietarios y control, con participación social, sobre el cumplimiento de las condiciones para adquirir y conservar la propiedad agraria, dentro del marco de políticas de Estado que se deberán aplicar desde el gobierno nacional. Se plantea mantener

11. Espacios de reproducción

social, espiritual y cultural.

2. Áreas de producción.

3. Áreas de aprovechamiento y conservación de los recursos naturales.

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la responsabilidad del Presidente del Estado de ser la máxima autoridad y además de reafirmar el ámbito de su jurisdicción en todo el territorio boliviano. El Artículo 403 establece:

El Servicio Boliviano de Reforma Agraria, cuya máxima autoridad es el Presidente del Estado, es la entidad responsable de pla-nificar, ejecutar y consolidar el proceso de reforma agraria y tiene jurisdicción en todo el territorio del país.

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