casos clínicos del dr. luis allegro carolina con sus 130 kilos
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Casos Clínicos Casos Clínicos del Dr. Luis del Dr. Luis
AllegroAllegro
Casos Clínicos Casos Clínicos del Dr. Luis del Dr. Luis
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Carolina con sus 130 kilos
Corrían mis primeros años de médico. Era psiquiatra del Hospital Italiano de
Rosario.
Corrían mis primeros años de médico. Era psiquiatra del Hospital Italiano de
Rosario.
Por una recomendación del director del hospital, se había solicitado la atención urgente para una enferma en un barrio
de sur de Rosario.
La paciente no podía ser movilizada: pesaba 130 kilos.
Por una recomendación del director del hospital, se había solicitado la atención urgente para una enferma en un barrio
de sur de Rosario.
La paciente no podía ser movilizada: pesaba 130 kilos.
Cuando llego me encuentro con Carolina rodeada de sus familiares:
su esposo, una hermana y varias vecinas que “estaban allí para ayudar”.
Cuando llego me encuentro con Carolina rodeada de sus familiares:
su esposo, una hermana y varias vecinas que “estaban allí para ayudar”.
Clínicamente constituía un cuadro de “confusión mental con un delirio
onírico”.
Clínicamente constituía un cuadro de “confusión mental con un delirio
onírico”.
A Carolina se la veía como si estuviera soñando despierta: al hablar mezclaba
recuerdos y vivencias pasadas con personas y objetos actuales.
A Carolina se la veía como si estuviera soñando despierta: al hablar mezclaba
recuerdos y vivencias pasadas con personas y objetos actuales.
El contenido del pensamiento era onírico: confundía elementos del
exterior con los de su mundo interno.
El contenido del pensamiento era onírico: confundía elementos del
exterior con los de su mundo interno.
.
La enferma no sabía como se llamaba; desconocía el día, la hora y el lugar en
donde estaba.
.
La enferma no sabía como se llamaba; desconocía el día, la hora y el lugar en
donde estaba.
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Lo que más provocaba angustia en ese conjunto humano es que desconocía a
todos siendo que eran personas de muchos años de vecindad.
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Lo que más provocaba angustia en ese conjunto humano es que desconocía a
todos siendo que eran personas de muchos años de vecindad.
.
Y especialmente …
¡desconocía a su esposo!
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Y especialmente …
¡desconocía a su esposo!
La paciente había sufrido un accidente.
Vivía en una casa muy antigua con habitaciones ubicadas tipo chorizo,
cuya construcción desconocía porque la habían comprado recientemente .
La paciente había sufrido un accidente.
Vivía en una casa muy antigua con habitaciones ubicadas tipo chorizo,
cuya construcción desconocía porque la habían comprado recientemente .
Ocurrió que esa tarde, en horas de la siesta, después de una fuerte discusión con su marido, Carolina fue a caminar por la galería con sus 130 kilos, y ese
peso hizo que el piso cediera justamente a la altura del pozo ciego, lo que provocó
que ella cayera adentro del mismo.
Ocurrió que esa tarde, en horas de la siesta, después de una fuerte discusión con su marido, Carolina fue a caminar por la galería con sus 130 kilos, y ese
peso hizo que el piso cediera justamente a la altura del pozo ciego, lo que provocó
que ella cayera adentro del mismo.
Dicho pozo recogía los desechos cloacales y tenía una profundidad
importante.
Carolina, con gran esfuerzo logró aferrarse a unos raigones que
sobresalían de las paredes.
Dicho pozo recogía los desechos cloacales y tenía una profundidad
importante.
Carolina, con gran esfuerzo logró aferrarse a unos raigones que
sobresalían de las paredes.
Los vecinos hicieron un relato con todo lujo de detalles.
Todo lo que ocurrió fue un verdadero drama.
El peso excesivo de Carolina metida dentro de ese pozo sumergida en
materias fecales planteó una tarea muy difícil.
Los vecinos hicieron un relato con todo lujo de detalles.
Todo lo que ocurrió fue un verdadero drama.
El peso excesivo de Carolina metida dentro de ese pozo sumergida en
materias fecales planteó una tarea muy difícil.
Para sacarla tuvieron que llamar a otros vecinos que atándola con sogas,
con gran esfuerzo y después de mucho tiempo, pudieron lograrlo.
Carolina fue lavada, bañada, perfumada y puesta en su cama.
Para sacarla tuvieron que llamar a otros vecinos que atándola con sogas,
con gran esfuerzo y después de mucho tiempo, pudieron lograrlo.
Carolina fue lavada, bañada, perfumada y puesta en su cama.
Momentos después presenta una crisis de gran excitación con
desesperación, angustia y llanto.
Paralelamente comienza a desconocer el lugar y las personas
que la acompañan.
Momentos después presenta una crisis de gran excitación con
desesperación, angustia y llanto.
Paralelamente comienza a desconocer el lugar y las personas
que la acompañan.
¿Dónde estoy?... ¿Quiénes son ustedes?
El acmé de la situación aparece cuando Carolina, dirigiéndose a su
marido le pregunta: ¿Quién es usted?
En este momento, con este desconocimiento del esposo, surge la
necesidad urgente de asistencia médica.
La examiné y le suministré medicación sedante en dosis suficiente como
para que duerma profundamente.
Cuando la volví a ver al día siguiente, Carolina estaba más tranquila pero mantenía su cuadro de confusión.
Me dispuse a abordar el tratamiento con sesiones de Narcoanálisis.
Esta técnica estaba inspirada en el tratamiento de hipnosis.
Pensé que lo que provocaba este cuadro era el trauma del accidente.
Decidí investigar el trauma en las sesiones de narcoanálisis y provocar
la catarsis del mismo.
En efecto en dicho tratamiento, Carolina revivió todo el accidente, paso a paso desde el momento en el que el piso
cedía al peso de su cuerpo.
Luego la caída y cómo se hundía entre las heces con el olor nauseabundo.
Luego el salvataje. Como la habían atado con cuerdas y la
tracción que fue muy dolorosa.
Por último cuando la bañaron, la vistieron. la perfumaron y la acostaron.
Todas estas escenas fueron revividas con gran emoción y llanto.
Cada sesión era vivida con gran emoción y seguida de gran alivio.
Cuando Carolina despertaba de la narcosis adquiría una notable lucidez mental que llamaba la atención y me
provocaba entusiasmo.
La impresión que yo iba adquiriendo a medida que transcurría el
tratamiento, era como si el trauma funcionara como un tapón obturando
la comunicación entre dos niveles psíquicos: el consciente y el
inconsciente,
Esta obstrucción provocaba la confusión.
Los elementos psíquicos internos y los objetos del mundo exterior se confundían entre sí provocando la confusión mental.
La paciente no podía discriminar y diferenciar lo que era un recuerdo de lo
que era vivencia actual.
La descarga emocional provocada por el narcoanálisis, había permitido una mejor comunicación y conexión entre
lo recordado y lo vivido y determinaba el restablecimiento del
funcionamiento psíquico.
Cuando el análisis abordó el tema del desconocimiento del esposo apareció en Carolina una nueva
crisis de excitación.
Entonces Carolina recordó la presencia de su hermana con
llanto y rabia.
En las sesiones siguientes, la paciente fue reconociendo que
estaba fuertemente celosa.
Sospechaba de su marido y de su hermana.
Esto explicaba el síntoma:
Al desconocer a su esposo, inconscientemente estaba
expresando que no le reconocía la calidad de “marido”.
Cuando ella pregunta en plena crisis: “¿Ud. quién es?”, inconscientemente es
equivalente a: “¿Ud. qué es? ¿Mi marido o el amante de mi
hermana?”
El tratamiento posterior permitió esclarecer el malentendido y
elaborarlo largamente.
Carolina logró su restablecimiento.
FIN