catequesis visita benedicto xvi a méxico

52

Upload: colegio-mexicano-en-roma

Post on 22-Mar-2016

215 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Catequesis para preparar la visita del S.S. Benedicto XVI a México

TRANSCRIPT

Page 1: Catequesis visita Benedicto XVI a México
Page 2: Catequesis visita Benedicto XVI a México

2

Page 3: Catequesis visita Benedicto XVI a México

3

PRESENTACIÓN

La CEM encomendó a la Comisión Episcopal para la

Pastoral Profética la elaboración de un subsidio para la

ambientación y preparación de la Visita Apostólica de S. S.

Benedicto XVI a México.

Tengo el gusto de presentarles el folleto ―Benedicto

XVI. Mensajero de Esperanza. Viaje Apostólico 2012‖ con el

que hemos dado respuesta a la petición de la CEM. Han

participado en su elaboración los Señores Obispos de la

Dimensión para la Cultura, para la Animación Bíblica de la

Pastoral, para la Catequesis, para la Misión, la secretaría de la

Comisión y la Dimensión de Vida de la Comisión de Familia,

coordinados por el presidente de la Comisión para la Pastoral

Profética, y es el editor responsable.

No es un catecismo, sino un conjunto de temas que

presentan el sentido de la visita, el ministerio del Sumo

Pontífice, algunos señalamientos que ha hecho sobre nuestra

patria, una visión sobre la cultura contemporánea, sobre la

familia, la Sagrada Escritura, reafirmando que el Papa viene a

México para fortalecer a sus hermanos en la fe, como un

misionero de esperanza, al que habremos de recibir y escuchar

como al sucesor de S. Pedro, Vicario de Cristo entre nosotros.

Toca a cada diócesis elegir la forma más conveniente que se

adapte a las necesidades de su propia realidad para presentar

los temas.

Es nuestra esperanza que este folleto sea de utilidad,

para apoyar a nuestros hermanos, fieles cristianos laicos, que

con gran entusiasmo y alegría esperan la visita del Santo Padre,

de modo que podamos superar el nivel del solo sentimiento

para ayudar a desarrollar en ellos la fe sobre el ministerio

apostólico del Papa en comunión con todo el Colegio de los

Obispos, dentro de la realidad de la Iglesia.

Page 4: Catequesis visita Benedicto XVI a México

4

Que Cristo Rey y nuestra madre Santa María de

Guadalupe, nos sostengan en el cumplimiento de la

encomienda que hemos recibido.

+ J. Jesús Martínez Z.

I Obispo de Irapuato

Presidente de la Comisión Episcopal

para la Pastoral Profética

Page 5: Catequesis visita Benedicto XVI a México

5

I. BENEDICTO XVI, VICARIO DE CRISTO

El Papa fortalecido con el Espíritu

Santo, es Cristo que nos acompaña en

nuestro peregrinar hacia nuestro

Padre Dios.

Que el Papa es el Vicario de

Cristo significa que hace sus veces en

la tierra, que actúa en su lugar.

El único fundamento de la

Iglesia es Jesucristo. No hay otro Salvador sino Él, que merece

todo el poder y la gloria: ―Para que al nombre de Jesús toda

rodilla se doble en los cielos y en la tierra y en los abismos, y

toda lengua confiese que Cristo Jesús es Señor para gloria de

Dios Padre‖ (Flp 2,10-11). Sin embargo, Jesús como verdadero

hombre, sabía que su misión en la tierra estaba limitada por su

humanidad, aunque como verdadero Dios tenía el poder de

permanecer siempre entre nosotros. ―Y he aquí que yo estoy

con ustedes todos los días hasta el fin del mundo‖ (Mt 28,20).

Para estar con nosotros siempre como Él nos prometió

envió al Espíritu Santo, desde el seno del Padre. El Espíritu

Santo, es quien vivifica y hace presente a Jesucristo en medio

de los suyos hasta el fin del mundo, y así continúa guiando a

su Iglesia hasta la consumación de los tiempos. Este mismo

Espíritu habita en nosotros. La Iglesia es la comunidad del

Espíritu, pues en ella vive Jesucristo. ―Y yo rogaré al Padre y

les dará otro Consolador para que esté siempre con ustedes.‖.

(Jn 14,16)

En la Iglesia, enriquecida por el Espíritu, Jesús se hace

presente de manera especial en los pobres (Mt 25, 35-40), en

los niños (Mt 18,5), en cada persona (Mt 10,40) y en cada

Page 6: Catequesis visita Benedicto XVI a México

6

comunidad que invoque su nombre (Mt 18,20); todas estas

presencias nacen de la acción del Espíritu Santo.

Cuando Jesús habitó con nosotros, de entre sus

discípulos, eligió a doce apóstoles. A Pedro le dio el apelativo

de roca y su encomienda sería la de ser el sostén de la fe de

sus hermanos de la unidad de la comunidad. ―Tú eres Pedro, y

sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte

no podrá con ella. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo

que ates en la tierra quedará atado en el cielo y lo que desates

en la tierra quedará desatado en el cielo‖ (Mt 16, 18-19.

Después los mismos apóstoles, por la imposición de sus

manos, gesto esencial de la transmisión de la autoridad

apostólica, concedieron este servicio a sus sucesores, los

obispos. De entre ellos, quien ha recibido la encomienda de ser

punto de unión y de fraternidad por excelencia, es el Papa,

obispo de Roma, sucesor del apóstol Pedro. ―Señor, tú lo sabes

todo: tú sabes que te quiero. Le dice Jesús: Apacienta mis

ovejas‖ (Jn 21,17)

Pedro fue a Roma para anunciar la buena nueva, murió

mártir, en el circo de Nerón y fue sepultado en la colina del

Vaticano. Desde entonces, a lo largo de los siglos en una

sucesión sin interrupción, el Obispo de Roma, el Papa, es

Pedro entre nosotros, el Vicario de Cristo.

Page 7: Catequesis visita Benedicto XVI a México

7

II- JUAN PABLO II - BENEDICTO XVI

Continuidad en el fondo, diversidad en la forma

Que las gentes guarden en sus corazones al Beato Juan

Pablo II, teniéndolo en sus vidas como un santo de nuestro

tiempo e intercesor nuestro ante Dios y que abran sus

corazones y conciencias al mensaje de nuestro Pastor S.S.

Benedicto XVI en su visita a nuestro país.

Al recibir la visita de las reliquias del Beato Juan Pablo

II a nuestro país nos hemos dado cuenta de grandes

manifestaciones de devoción que le tenemos. La figura y

herencia de Juan Pablo II ha sido recordada por la prensa y la

televisión, este acontecimiento se une a la primera visita de

S.S. Benedicto XVI a nuestro país y no han faltado las

comparaciones entre las personalidades y los "estilos" de

ambos pontífices. Juan Pablo II "tenía un enorme talento de

comunicador, Benedicto XVI es más un pensador, pero las

cosas que dicen son las mismas". Para algunos de nosotros –

quizás para muchos de nosotros- el Beato Juan Pablo II es el

único Papa que hemos conocido, ya que se trata del tercer

pontificado más largo en los poco más de dos mil años de

historia de la Iglesia. Recordemos juntos algunas de las

experiencias que vivimos con Juan Pablo II.

Page 8: Catequesis visita Benedicto XVI a México

8

¿Recuerdas algún mensaje del Beato Juan Pablo II en sus

visitas a México? ¿Cuál fue? ¿Qué pensamientos y

sentimientos te provocaron sus mensajes?

Juan Pablo II es el testigo de la esperanza que

transformó la crisis postconciliar con el sencillo mandato: "No

tengáis miedo". El Papa Benedicto XVI, que fue el más

estrecho colaborador de nuestro fallecido Papa, ha expresado

una experiencia similar: "Me parece ver sus ojos sonrientes y

escuchar sus palabras, dirigida especialmente a mí en aquel

momento: "No tengáis miedo". El fallecimiento del Santo

Padre Juan Pablo II y los días subsiguientes fueron un

momento extraordinario de gracia para la Iglesia y para el

mundo entero. El profundo dolor de su muerte y el vacío que

nos ha dejado a todos se ha mitigado por la acción de Cristo

Resucitado, que se manifestó durante los largos días en la ola

de fe, amor y solidaridad espiritual que culminó en su solemne

funeral.

Una vez muerto Juan Pablo II, se buscaba el perfil del

nuevo papa. Se quería tener un diseño casi en detalle, de la

figura del que pudiera ser elegido. Saltaron las opiniones y las

encuestas, las predicciones y los deseos. Al final, siempre el

Espíritu Santo es el que busca lo mejor para la Iglesia. De

nuevo Pedro ha puesto las manos de su sucesor en el timón de

la Iglesia. Ahora se llama Benedicto XVI. El nuevo papa

quiere ser la piedra en la que todos puedan apoyarse con

seguridad. ¿Un programa Pastoral para el pontificado? En

definitiva no es hacer mi voluntad ni seguir mis ideas, sino

escuchar a la Iglesia y dejar que sea Cristo quien la conduzca

(Benedicto XVI).

Para conocer mejor a estos dos Pontífices

reflexionemos juntos la biografía de cada uno de ellos.

Page 9: Catequesis visita Benedicto XVI a México

9

Biografía de El Beato Juan Pablo II

Karol Józef Wojtyla, nació en

Wadowice, Cracovia, el 18 de mayo de 1920.

Era el segundo de los dos hijos Su madre

falleció en 1929. A los 9 años hizo la Primera

Comunión, y a los 18 recibió la Confirmación.

Terminados los estudios se matriculó en 1938

en la Universidad Jagellónica de Cracovia y en

una escuela de teatro. Cuando las fuerzas de

ocupación nazi cerraron la Universidad, en 1939, el joven Karol

tuvo que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química

(Solvay), para ganarse la vida y evitar la deportación a Alemania.

A partir de 1942, al sentir la vocación al sacerdocio, siguió las

clases de formación del seminario clandestino de Cracovia. Tras

la segunda guerra mundial, continuó sus estudios en el seminario

mayor de Cracovia, nuevamente abierto, y en la Facultad de

Teología de la Universidad Jagellónica, hasta su ordenación

sacerdotal en Cracovia el 1 de noviembre de 1946. En 1948

volvió a Polonia y fue vicario en diversas parroquias de Cracovia.

El 4 de julio de 1958 fue nombrado por Pío XII Obispo Auxiliar

de Cracovia.

El 13 de enero de 1964 fue nombrado

Arzobispo de Cracovia por Pablo VI, quien le

hizo cardenal el 26 de junio de 1967. Fue

nombrado Papa en octubre de 1978. Ningún

otro Papa se ha encontrado con tantas

personas como Juan Pablo II: en cifras, más

de 16 millones de peregrinos han participado

en las más de 1000 Audiencias Generales que

se celebran los miércoles. Ese número no

incluye las otras audiencias especiales y las ceremonias religiosas

[más de 8 millones de peregrinos durante el Gran Jubileo del año

2000] y los millones de fieles que el Papa ha encontrado durante

las visitas pastorales efectuadas en Italia y en el resto del mundo.

Hay que recordar también las numerosas personalidades de

Page 10: Catequesis visita Benedicto XVI a México

10

gobierno con las que se ha entrevistado durante las 38 visitas

oficiales y las 650 audiencias o encuentros con jefes de Estado y

212 audiencias y encuentros con Primeros Ministros.

Biografía del Papa Benedicto XVI

Joseph Ratzinger nació el 16 de

abril de 1927. En 1939 entra al seminario

menor en Traunstein, dando el primer

paso en su carrera eclesiástica. En 1943,

él y todos sus compañeros de clase son

reclutados al Flak (escuadrón antiaéreo),

sin embargo, les es permitido asistir a

clases tres veces por semana. En septiembre de 1944, habiendo

alcanzado la edad militar, Ratzinger es relevado del Flak y

regresa a casa. En noviembre, tanto él como su hermano mayor

Georg, reingresan al seminario. En 1951, el 29 de junio, Joseph y

su hermano Georg son ordenados sacerdotes. En marzo de 1977,

es nombrado Arzobispo de Münich y Freising. En 1978 participó

en el cónclave del 25 al 26 de agosto, que eligió a Juan Pablo I; en

octubre de ese año, participa en el cónclave que elige a Juan

Pablo II. En 1980 Ratzinger es llamado por Juan Pablo II para

presidir el Sínodo especial para los laicos. En 1981, en

noviembre, acepta la invitación del Papa para asumir como

Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Desde

1986 presidió la Comisión para la preparación del Catecismo de

la Iglesia Católica, que luego de 6 años de trabajo (1986-1992)

presentó el Nuevo Catecismo al Santo Padre.

Fue elegido Papa el 19 de abril de 2005,

convirtiéndose en el Pontífice número

265, sucesor de Juan Pablo II "El

Grande". Escogió el nombre de

Benedicto XVI.

Page 11: Catequesis visita Benedicto XVI a México

11

¿Qué cosas encuentras en común entre los dos Pontífices? ¿Qué

riqueza han aportado a la Iglesia? ¿Cómo te consideras al saberte

testigo visual de estos dos grandes Papas de la Iglesia?

¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que

anuncia la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria,

que dice a Sión: "Tu Dios es rey!" Escucha: tus vigías gritan, cantan

a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión. Romped

a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su

pueblo, rescata a Jerusalén; el Señor desnuda su santo brazo a la

vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la

victoria de nuestro Dios. Is 52,7 -10

¿A qué te invita la Palabra de Dios leída? ¿Cómo puedes

comprometerte tú, como cristiano o cristiana para que recibamos a

S. S. Benedicto XVI, con un corazón dispuesto y una mente abierta a

recibir su mensaje? ¿Qué despierta en nosotros como católicos esta

visita para nuestro compromiso cristiano?

Las características que distinguieron siempre al Pueblo

mexicano de otros países al recibir la visita del Papa fueron sus

porras y sus cantos.

Unámonos en oración pidiendo a Dios por que la visita

de S.S. Benedicto XVI traiga fruto abundante en los corazones

de los hombres.

Oración

Oh Dios, que para suceder al Apóstol San Pedro elegiste a tu siervo

Benedicto VXI como Pastor de tu grey, escucha la plegaria de tu pueblo y haz que nuestro Papa, Vicario de Cristo en la tierra, confirme en la fe

a todos los hermanos, y que toda la Iglesia se mantenga en comunión con él por el vínculo de la unidad, del amor y de la paz, para que todos

encuentren en Ti, Pastor de los hombres, la verdad y la vida eterna. Te

pedimos, por intercesión Santa María de Guadalupe y del Beato Juan Pablo II que la visita del Papa a nuestro país produzca frutos

abundantes de renovación cristiana, fortaleciéndonos a todos como

testigos de Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Page 12: Catequesis visita Benedicto XVI a México

12

III - ¿QUÉ ESPERAMOS DE SU VISITA?

¿QUÉ TANTO NOS CONOCE?

El Papa Benedicto XVI

estará en nuestro país del 23 al 26

de marzo de 2012. ¿A qué viene?

El mismo lo dijo el 12 de

diciembre de 2011, en la Basílica

de San Pedro: “Tengo la intención

de emprender un Viaje apostólico

antes de la santa Pascua a México

y Cuba, para proclamar allí la

Palabra de Cristo y se afiance la convicción de que éste es un

tiempo precioso para evangelizar con una fe recia, una

esperanza viva y una caridad ardiente”.

¿Qué esperamos de su visita? ¿Cuál ha sido su relación

con nosotros? ¿Qué tanto nos conoce? ¿Qué nos ha dicho?

Antes de ser llamado por Dios para el delicado servicio

de Sucesor de Pedro, estuvo en Guadalajara, en el año 1997,

cuando aún era Prefecto de la Congregación para la Doctrina

de la Fe. Vino a una reunión de obispos de toda América

Latina, a quienes convocó para dialogar sobre los principales

asuntos doctrinales que en ese momento eran de particular

interés. Desde entonces no se detuvo en la ciudad de México,

porque sus médicos no le permiten estar en lugares altos.

En el año 2005, recibió en Roma a todos los obispos de

México, distribuidos en cuatro grupos geográficos, con ocasión

de la Visita Ad limina, conforme a las provincias eclesiásticas

como estaban antes de su modificación actual. A cada grupo le

dirigió un importante discurso. En ese mismo año, al recibir las

cartas credenciales del nuevo Embajador de México ante la

Santa Sede, habló sobre la realidad del país, que conoce bien.

Page 13: Catequesis visita Benedicto XVI a México

13

Ofrecemos algunas de sus palabras, que hemos de

procurar reflexionar, para prepararnos espiritualmente a su

visita y sea provechosa.

Al primer grupo de obispos, procedentes de las

provincias de Chihuahua, Durango, Guadalajara y Hermosillo,

les dijo:

Un país pluricultural en transición

“La nación mexicana ha surgido como encuentro de

pueblos y culturas cuya fisonomía ha quedado marcada por la

presencia viva de Jesucristo y la mediación de María, «Madre

del Verdadero Dios por quien se vive». La riqueza del

«Acontecimiento Guadalupano» unió en una realidad nueva a

personas, historias y culturas diferentes, a través de las cuales

México ha ido madurando su identidad y su misión.

Hoy México vive un proceso de transición caracterizado

por la aparición de grupos que, a veces de manera más o

menos ordenada, buscan nuevos espacios de participación y

representación. Muchos de ellos propugnan con particular

fuerza la reivindicación en favor de los pobres y de los

excluidos del desarrollo, particularmente de los indígenas. Los

profundos anhelos de consolidar una cultura y unas

instituciones democráticas, económicas y sociales que

reconozcan los derechos humanos y los valores culturales del

pueblo, deben encontrar un eco y una respuesta iluminadora

en la acción pastoral de la Iglesia.

Formación, en especial para jóvenes y familias

Se requiere una formación integral, que ayude a cada

fiel a vivir el Evangelio en las diversas dimensiones de la vida.

Esta formación es particularmente necesaria para los jóvenes

que, al dejar de frecuentar la comunidad eclesial tras los

sacramentos de iniciación, se encuentran ante una sociedad

Page 14: Catequesis visita Benedicto XVI a México

14

marcada por un creciente pluralismo cultural y religioso.

Además, se enfrentan, a veces muy solos y como desorientados,

a corrientes de pensamiento según las cuales, sin necesidad de

Dios e incluso contra Dios, el hombre alcanza su plenitud a

través del poder tecnológico, político y económico. Por eso se

ve la necesidad de acompañar a los jóvenes y convocarlos con

entusiasmo para que, integrados de nuevo en la comunidad

eclesial, asuman el compromiso de transformar la sociedad

como exigencia fundamental del seguimiento de Cristo.

Asimismo, las familias requieren un acompañamiento

adecuado para poder descubrir y vivir su dimensión de

«iglesia doméstica». El padre y la madre necesitan recibir una

formación que les ayude a ser los „primeros evangelizadores‟

de sus hijos; sólo así podrán realizarse como la primera

escuela de la vida y de la fe. Pero el solo conocimiento de los

contenidos de la fe no suple jamás la experiencia del encuentro

personal con el Señor.

Coherencia y creatividad para

evangelizar

La sociedad actual cuestiona y

observa a la Iglesia, exigiendo

coherencia e intrepidez en la fe.

Signos visibles de credibilidad serán el

testimonio de vida, la unidad de los

creyentes, el servicio a los pobres y la

incansable promoción de su dignidad.

En la tarea evangelizadora hay que

ser creativos, siempre en fidelidad a la

Tradición de la Iglesia y de su magisterio. Poner el rostro de

Cristo en el ambiente mediático requiere un serio esfuerzo

formativo y apostólico que no puede postergarse, necesitando

también para ello la aportación de todos”.

Page 15: Catequesis visita Benedicto XVI a México

15

Al segundo grupo de obispos, de las provincias de

Monterrey, Morelia y San Luis Potosí, les dijo:

Grave error: separar fe y vida

“México tiene ante sí el reto de transformar sus

estructuras sociales para que sean más acordes con la

dignidad de la persona y sus derechos fundamentales. A esta

tarea están llamados a colaborar los católicos, que constituyen

aún la mayor parte de su población, descubriendo su

compromiso de fe y el sentido unitario de su presencia en el

mundo. Pues, de lo contrario, la separación entre la fe que

profesan y la vida cotidiana de muchos debe ser considerada

como uno de los errores más graves de nuestro tiempo.

Muchos bautizados, influenciados por innumerables

propuestas de pensamiento y de costumbres, son indiferentes a

los valores del Evangelio e incluso se ven inducidos a

comportamientos contrarios a la visión cristiana de la vida, lo

que dificulta la pertenencia a una comunidad eclesial. Aun

confesándose católicos, viven de hecho alejados de la fe,

abandonando las prácticas religiosas y perdiendo

progresivamente la propia identidad de creyentes, con

consecuencias morales y espirituales de diversa índole.

Problemas y alternativas

Sigue siendo motivo de gran preocupación que en

algunos ambientes, por el afán de poder, se hayan deteriorado

las sanas formas de convivencia y la gestión de la cosa

pública, y se hayan incrementado además los fenómenos de la

corrupción, impunidad, infiltración del narcotráfico y del

crimen organizado. Todo esto lleva a diversas formas de

violencia, indiferencia y desprecio del valor inviolable de la

vida. También en México se vive frecuentemente en una

situación de pobreza.

Page 16: Catequesis visita Benedicto XVI a México

16

En muchos fieles se constata, sin embargo, una fe en

Dios, un sentido religioso acompañado de expresiones ricas en

humanidad, hospitalidad, hermandad y solidaridad. Estos

valores se ponen en peligro con la migración al extranjero,

donde muchos trabajan en condiciones precarias, en un estado

de indefensión y afrontando con dificultad un contexto cultural

distinto a su idiosincrasia social y religiosa. Donde los

emigrantes encuentran buena acogida en una comunidad

eclesial, que los acompaña en su inserción en la nueva

realidad, este fenómeno es en cierto modo positivo e incluso

favorece la evangelización de otras culturas.

Sectas, catequesis y renovación

pastoral

La actividad de las sectas y de

los nuevos grupos religiosos en

América, lejos de dejaros indiferentes,

ha de estimular a vuestras Iglesias

particulares a ofrecer a los fieles una

atención religiosa más personalizada,

consolidando las estructuras de

comunión y proponiendo una

religiosidad popular purificada, a fin de hacer más viva la fe

de todos los católicos.

La catequesis, junto con la enseñanza de la religión y

de la moral, ha de fundamentar cada vez mejor la experiencia

y el conocimiento de Jesucristo a través del testimonio vivo de

quienes lo han encontrado, con el fin de suscitar el anhelo de

seguirlo y servirlo con todo el corazón y toda el alma. Sin

embargo, es importante que lo que nos propongamos, con la

ayuda de Dios, esté fundado en la contemplación y en la

oración. El nuestro es un tiempo de continuo movimiento, que

a menudo desemboca en el activismo, con el riesgo fácil del

„hacer por hacer‟.

Page 17: Catequesis visita Benedicto XVI a México

17

Todo ello implica, en la práctica pastoral, la necesidad

de revisar nuestras mentalidades, actitudes y conductas, y

ampliar nuestros horizontes, comprometiéndonos a compartir

y trabajar con entusiasmo para responder a los grandes

interrogantes del hombre de hoy. Como Iglesia misionera,

todos estamos llamados a comprender los desafíos que la

cultura postmoderna plantea a la nueva evangelización del

Continente. El diálogo de la Iglesia con la cultura de nuestro

tiempo es vital para la Iglesia misma y para el mundo”.

Al tercer grupo de obispos, de las provincias de Jalapa,

México, Puebla y Tlalnepantla, les expresó:

Análisis de la realidad

“Tanto individualmente como de manera colegial

realizáis un análisis constante de la sociedad mexicana,

porque sois conscientes de que el ministerio episcopal os

impulsa a valorar las realidades temporales para iluminarlas

desde la fe. A este respecto, el Obispo contempla vigilante a

los fieles y a toda la sociedad desde la perspectiva del

Evangelio. Al escuchar "lo que el Espíritu dice a las Iglesias",

sentís el deber de hacer un sereno discernimiento sobre las

diversas circunstancias, las iniciativas o la pasividad, que

lamentablemente afecta a veces al pueblo de Dios, sin

descuidar tampoco los graves problemas y las aspiraciones

más profundas de la sociedad.

Pastoral Urbana

La vida urbana está marcada por la convivencia de

múltiples culturas y costumbres de sus habitantes. En las

grandes ciudades se encuentran importantes centros de la vida

económica, universitaria y cultural, así como las instituciones

políticas y legislativas, de donde irradian su influencia al resto

de la nación. Al mismo tiempo, en ellas la vida es compleja por

las diversas clases sociales a las que la pastoral diocesana

Page 18: Catequesis visita Benedicto XVI a México

18

debe atender sin discriminación, cuidando de manera

prioritaria a quienes se encuentran en situación de gran

pobreza, soledad o marginación. Todos estos grupos sociales

forjan el rostro urbano y constituyen un continuo desafío para

la tarea pastoral, cuya planificación debe atender también a

los hermanos que emigran, cada vez en mayor número, del

ambiente rural al urbano en busca de una vida más digna.

Sembrar esperanza

Os invito a proseguir sin

desaliento en la función de

enseñar y anunciar a los

hombres el Evangelio de Cristo.

El Obispo, al proponer la

Palabra de Dios para iluminar

la conciencia de los fieles, ha de hacerlo con un lenguaje y una

forma apropiada a nuestro tiempo, que dé una respuesta a las

dificultades y problemas que más oprimen y angustian a los

hombres. En la sociedad actual, que da muestras tan visibles

de secularismo, no debemos caer en el desánimo ni en la falta

de entusiasmo en los proyectos pastorales.

Ante un panorama cambiante y complejo como el

actual, la virtud de la esperanza está sometida a dura prueba

en la comunidad de los creyentes. Por eso mismo hemos de ser

apóstoles esperanzados, que confían con alegría en las

promesas de Dios. Él nunca abandona a su pueblo, sino que lo

llama a conversión para que su Reino se haga realidad.

Atención a los sacerdotes

Tenéis que dedicar los mejores desvelos y energías a

los sacerdotes. Por eso os aliento a estar siempre cerca de

cada uno, a mantener con ellos una relación de amistad

sacerdotal, al estilo del Buen Pastor. Ayudadles a ser hombres

de oración asidua, tanto en el silencio contemplativo que nos

Page 19: Catequesis visita Benedicto XVI a México

19

aleja del ruido y de la dispersión de las múltiples actividades,

como en la celebración devota y diaria de la Eucaristía y de la

Liturgia de las Horas, que la Iglesia les ha encomendado para

bien de todo el Cuerpo de Cristo. La oración del sacerdote es

una exigencia de su ministerio pastoral, porque para la

comunidad es imprescindible el testimonio del sacerdote

orante, que proclama la trascendencia y se sumerge en el

misterio de Dios. Preocupaos por la situación particular de

cada sacerdote animándolo a proseguir con gozo y esperanza

por el camino de la santidad sacerdotal, ofreciéndole la ayuda

que necesite y fomentando también la fraternidad entre ellos.

Que a ninguno le falten los medios necesarios para vivir

dignamente su sublime vocación y ministerio. Cuidad también

con particular esmero la formación de los seminaristas y

promoved con entusiasmo la pastoral vocacional”.

Al cuarto grupo de obispos, de las provincias de

Veracruz, Oaxaca y Yucatán, les dijo:

Valores humanos y evangélicos

―La función episcopal de enseñar consiste en la

transmisión del Evangelio de Cristo, con sus valores morales y

religiosos, considerando las diversas realidades y aspiraciones

que surgen en la sociedad contemporánea, cuya situación

deben conocer bien los Pastores. Es importante hacer un gran

esfuerzo para explicar adecuadamente los motivos de las

posiciones de la Iglesia, subrayando sobre todo que no se trata

de imponer a los no creyentes una perspectiva de fe, sino de

interpretar y defender los valores radicados en la naturaleza

misma del ser humano.

Solicitud por los desprotegidos

Los pastores de la Iglesia en México han de prestar

una especial atención, como se hacía en los primeras

comunidades cristianas, a los grupos más desprotegidos y a

Page 20: Catequesis visita Benedicto XVI a México

20

los pobres. Ellos siguen siendo un amplio sector de la

población nacional, víctimas a veces de estructuras

insuficientes e inaceptables. Desde el Evangelio, la respuesta

adecuada es promover la solidaridad y la paz, que hagan

realmente posible la justicia. Por eso la Iglesia trata de

colaborar eficazmente para erradicar cualquier forma de

marginación, orientando a los cristianos a practicar la justicia

y el amor. En este sentido, animad a quienes disponen de más

recursos a compartirlos, como nos exhorta el mismo Cristo,

con los hermanos más necesitados (cf Mt 25, 35-40). Es

necesario no sólo aliviar las necesidades más graves, sino que

se ha de ir a sus raíces, proponiendo medidas que den a las

estructuras sociales, políticas y económicas una configuración

más ecuánime y solidaria. Así la caridad estará al servicio de

la cultura, de la política, de la economía y de la familia,

convirtiéndose en cimiento de un auténtico desarrollo humano

y comunitario.

Hacia una fe sólida y madura

El pueblo mexicano, rico por

sus culturas, historia, tradiciones y

religiosidad, se caracteriza por su

alegría y un profundo sentido de la

fiesta. Esta es una de las muestras

del júbilo cristiano ya desde la

primera evangelización, que da gran

expresividad a las manifestaciones

de la religiosidad popular.

Corresponde a los Pastores orientar

esta peculiaridad tan común en los

fieles mexicanos hacia una fe sólida y madura, capaz de

modelar una conducta de vida coherente con lo que se profesa

con alegría. Ello avivará también el creciente impulso

misionero de los mexicanos, que responden al mandato del

Señor: «Id, pues, haced discípulos a todas las gentes».

Page 21: Catequesis visita Benedicto XVI a México

21

Dignidad y misión de la mujer

En México, donde se manifiesta tantas veces el «genio»

de la mujer, que asegura una fina sensibilidad por el ser

humano en la familia, en las comunidades eclesiales, en la

asistencia social y en otros campos de la vida ciudadana, se da

a veces la paradoja de una exaltación teórica y una

depreciación práctica o discriminatoria de la misma. Por eso,

tomando ejemplo de la delicadeza y respeto que Jesús mostró

hacia ellas, sigue siendo un desafío de nuestro tiempo cambiar

de mentalidad, para que sean tratadas con plena dignidad en

todos los ambientes y se proteja también su insustituible

misión de ser madres primeras educadoras de los hijos.

Pastoral Juvenil

Además, hoy es una tarea importante la pastoral con

los jóvenes. Ellos, con sus preguntas e inquietudes y también

con la alegría de su fe, siguen siendo para nosotros un

estímulo en nuestro ministerio. En muchos de ellos existe el

falso concepto de que comprometerse o tomar decisiones

definitivas hace perder la libertad. Conviene recordarles, en

cambio, que el hombre se hace libre cuando se compromete

incondicionalmente con la verdad y el bien. Sólo así es posible

encontrar un sentido a la vida y construir algo grande y

duradero si tienen a Jesucristo como centro de su existencia”.

Al nuevo embajador de México ante la Santa Sede, le

expresó el 23 de septiembre de 2005:

Page 22: Catequesis visita Benedicto XVI a México

22

Laicismo y libertad religiosa

“Un Estado democrático laico es aquel que protege la

práctica religiosa de sus ciudadanos, sin preferencias ni

rechazos. Por otra parte, la Iglesia considera que en las

sociedades modernas y democráticas puede y debe haber plena

libertad religiosa. En un Estado laico son los ciudadanos

quienes, en el ejercicio de su libertad, dan un determinado

sentido religioso a la vida social. Además, un Estado moderno

ha de servir y proteger la libertad de los ciudadanos y también

la práctica religiosa que ellos elijan, sin ningún tipo de

restricción o coacción. No se trata de un derecho de la Iglesia

como institución, se trata de un derecho humano de cada

persona, de cada pueblo y de cada nación.

Ante el creciente laicismo, que pretende reducir la vida

religiosa de los ciudadanos a la esfera privada, sin ninguna

manifestación social y pública, la Iglesia sabe muy bien que el

mensaje cristiano refuerza e ilumina los principios básicos de

toda convivencia, como el don sagrado de la vida, la dignidad

de la persona junto con la igualdad e inviolabilidad de sus

derechos, el valor irrenunciable del matrimonio y de la familia

que no se puede equiparar ni confundir con otras formas de

uniones humanas. La institución familiar necesita un apoyo

especial, porque en México, como en otros Países, va

mermando progresivamente su vitalidad y su papel

fundamental.

Narcotráfico

Una atención especial merece el problema del

narcotráfico, que causa un grave daño a la sociedad. A ese

respecto, hay que reconocer el esfuerzo continuo realizado

hasta ahora por el Estado y algunas organizaciones sociales

en la lucha contra esta terrible plaga que afecta a la seguridad

y a la salud pública. No debe olvidarse que una de las raíces

Page 23: Catequesis visita Benedicto XVI a México

23

del problema es la gran desigualdad económica, que no

permite el justo desarrollo de una buena parte de la población,

llevando a muchos jóvenes a ser las primeras víctimas de las

adicciones, o bien atrayéndolos con la seducción del dinero

fácil procedente del narcotráfico y del crimen organizado. Por

ello, es urgente que todos aúnen esfuerzos para erradicar este

mal mediante la difusión de los auténticos valores humanos y

la construcción de una verdadera cultura de la vida. La Iglesia

ofrece toda su colaboración en este campo.

Pueblos originarios

Al considerar la

historia de México se

constata la vasta

pluralidad de sus

poblaciones indígenas,

que durante siglos se han

esforzado por conservar

sus valores y tradiciones ancestrales. Como expresó mi

querido predecesor el Papa Juan Pablo II en la canonización

del indio Juan Diego en la Basílica de Guadalupe, "¡México

necesita a sus indígenas y los indígenas necesitan a México!".

En efecto, es preciso favorecer, hoy más que nunca, su

integración respetando sus costumbres y las formas de

organización de sus comunidades, lo cual les permita el

desarrollo de su propia cultura y les haga capaces de abrirse,

sin renunciar a su identidad, a los desafíos del mundo

globalizado. Por ello, aliento a los responsables de las

instituciones públicas a favorecer, desde una efectiva igualdad

de derechos, la participación activa de los pueblos indígenas

en la marcha y el progreso del País. Es una justa e

irrenunciable aspiración, cuya realización fundamentará la

paz, que ha de ser fruto de la justicia.

Page 24: Catequesis visita Benedicto XVI a México

24

Proceso electoral y política

Es de esperar que el proceso electoral contribuya a seguir

fortaleciendo el orden democrático, orientándolo

decididamente hacia el desarrollo de políticas inspiradas en el

bien común y en la promoción integral de todos los

ciudadanos, atendiendo especialmente a los más débiles y

desprotegidos. La actividad política en México ha de continuar

ejerciéndose como un servicio efectivo a la Nación, con el fin

de promover y garantizar las condiciones necesarias para que

los ciudadanos puedan desarrollar su vida en las mejores

condiciones posibles. Se ha de fomentar el respeto a la verdad,

la voluntad de favorecer el bien general, la defensa de la

libertad, la justicia y la convivencia, en el marco del Estado de

Derecho. Es largo el proceso a través del cual los pueblos se

ejercitan en la corresponsabilidad propia de la democracia”.

Esta es una selección de sus mensajes. Por ellos,

podemos deducir que está bien informado de nuestra realidad.

El Espíritu Santo le ilumina y sus asesores le ayudan para que

su palabra sea siempre oportuna. Dispongamos nuestro corazón

para escucharle ahora que nos visitará, sin distraernos en

detalles secundarios. Oremos por él, para que su presencia en

nuestro país sea una evangelización que nos lleve a “una fe

recia, una esperanza viva y una caridad ardiente”.

Page 25: Catequesis visita Benedicto XVI a México

25

IV- BENEDICTO XVI: SUS ENSEÑANZAS

El Papa Benedicto XVI hará

una visita pastoral a México del 23 al

26 de marzo de 2012, para

“proclamar la Palabra de Cristo y

afianzar la convicción de que éste es

un tiempo precioso para evangelizar

con una fe recia, una esperanza viva

y una caridad ardiente”.

¿Quién es este Papa?, ¿Qué tanto lo conocemos?

¿Cuáles son los temas en que más ha insistido? ¿Qué piensa

sobre la situación cultural de nuestro tiempo?

Una buena preparación para su visita es conocer su

magisterio, analizar lo que nos ha dicho sobre diversos puntos

de actualidad. Ofrecemos aquí algunas de sus intervenciones

sobre la cultura, entendiendo ésta como "todo aquello con lo

que el hombre afina y desarrolla sus innumerables cualidades

espirituales y corporales, procura someter al mismo orbe

terrestre con su conocimiento y trabajo, hace más humana la

vida social, tanto en la familia como en toda la sociedad civil,

mediante el progreso de las costumbres e instituciones;

finalmente a través del tiempo formula, comunica y conserva

en sus obras grandes experiencias espirituales y aspiraciones,

para que sirvan de provecho a muchos; más aún, a todo el

género humano" (Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes 53).

En otras palabras, la cultura no es sólo acumulación de

conocimientos, sino la actitud ante la familia, ante los demás,

ante la naturaleza. Cultura es el estilo de vida de las personas y

de los pueblos. Cultura son las costumbres y las tradiciones.

Cultura son las leyes y las normas de comportamiento. Cultura

son los valores y los criterios que rigen una sociedad. Cultura

Page 26: Catequesis visita Benedicto XVI a México

26

son las relaciones entre padres e hijos, entre hombres y

mujeres. Cultura es la forma de relacionarse con Dios, que

varía de un pueblo a otro. Cultura es la manera como se

afrontan la enfermedad y la muerte.

En el Documento de Puebla, elaborado después de la

primera visita del Papa Juan Pablo II a México, se dice que

“con la palabra „cultura‟ se indica el modo particular como,

en un pueblo, los hombres cultivan su relación con la

naturaleza, entre sí mismos y con Dios. Es el estilo de vida

común que caracteriza a los diversos pueblos. La cultura así

entendida, abarca la totalidad de la vida de un pueblo: el

conjunto de valores que lo animan y de desvalores que lo

debilitan: las costumbres, la lengua, las instituciones y

estructuras de convivencia social. Lo esencial de la cultura

está constituido por la actitud con que un pueblo afirma o

niega una vinculación religiosa con Dios” (DP 386-389).

¿Qué nos ha dicho el Papa Benedicto XVI sobre la cultura?

Desde el inicio de su Ministerio Petrino, ha denunciado

la que califica como dictadura del relativismo. Dice que se está

imponiendo una forma de vida y de pensamiento en que parece

que vale sólo lo que cada quien piensa, lo que quiere y decide

cada persona, sin referencia a Dios ni a los demás, sin normas

morales que valgan para todos. Cada quien se quiere hacer

como un dios, como dueño absoluto de sí mismo y de la

verdad, sin Dios, que es la Verdad.

¿Qué pensar de esta cultura relativista? ¿Cuál es la

misión de la Iglesia, y por tanto de todos los creyentes, ante

esta realidad?

El Papa ha hablado muchas veces de esto; ahora sólo

entresacamos algunas de sus intervenciones más recientes, para

prepararnos mejor a su próxima visita a nuestro país.

Page 27: Catequesis visita Benedicto XVI a México

27

Una cultura sin Dios

Dice el Papa: “El momento histórico actual está

marcado por luces y sombras. Asistimos a comportamientos

complejos: encerramiento en sí mismo, narcisismo, deseo de

poseer y de consumir, sentimientos y afectos desliados de la

responsabilidad. Muchas son las causas de esta

desorientación, que se manifiesta en un profundo malestar

existencial, pero en el fondo de todo se puede entrever la

negación de la dimensión trascendente del hombre y de la

relación fundamental con Dios” (2-VII-2011).

“Donde Dios desaparece, el

hombre cae en la esclavitud de

idolatrías, como han mostrado, en

nuestro tiempo, los regímenes

totalitarios, y como muestran

también diversas ormas de

nihilismo, que hacen al hombre

dependiente de ídolos, de

idolatrías; lo esclavizan… La verdadera adoración de Dios no

destruye, sino que renueva, transforma. Ciertamente, el fuego

de Dios, el fuego del amor quema, transforma, purifica, pero

precisamente así no destruye, sino que crea la verdad de

nuestro ser, recrea nuestro corazón” (15-VI-2011).

“La técnica que domina al hombre lo priva de su

humanidad. El orgullo que genera ha hecho surgir en nuestras

sociedades un economicismo intratable y cierto hedonismo,

que determina los comportamientos de modo subjetivo y

egoísta. El debilitamiento del primado de lo humano conlleva

un desvarío existencial y una pérdida del sentido de la vida.

De hecho, la visión del hombre y de las cosas sin referencia a

la trascendencia desarraiga al hombre de la tierra y, más

fundamentalmente, empobrece su identidad misma” (9-VI-

2011).

Page 28: Catequesis visita Benedicto XVI a México

28

“Una mentalidad se ha ido difundiendo en nuestro

tiempo, que, renunciando a cualquier referencia a lo

trascendente, se ha mostrado incapaz de comprender y

preservar lo humano. La difusión de esta mentalidad ha

generado la crisis que vivimos hoy, que es crisis de significado

y de valores, antes que crisis económica y social. El hombre

que busca vivir sólo de forma positivista, en lo calculable y en

lo mensurable, al final queda sofocado. En este marco, la

cuestión de Dios es, en cierto sentido, la cuestión de las

cuestiones. Pero el desafío de una mentalidad cerrada a lo

trascendente obliga también a los propios cristianos a volver

de modo más decidido a la centralidad de Dios. No es menos

urgente volver a proponer la cuestión de Dios también en el

mismo tejido eclesial. ¡Cuántas veces, a pesar de declararse

cristianos, de hecho Dios no es el punto de referencia central

en el modo de pensar y de actuar, en las opciones

fundamentales de la vida” (25-XI-2011).

“Quien no conoce a Dios, aunque tenga múltiples

esperanzas, en el fondo está sin esperanza, sin la gran

esperanza que sostiene toda la vida. La verdadera, la gran

esperanza del hombre que resiste a pesar de todas las

desilusiones, sólo puede ser Dios, el Dios que nos ha amado y

que nos sigue amando «hasta el extremo», «hasta el total

cumplimiento». Quien ha sido tocado por el amor empieza a

intuir lo que sería propiamente «vida»” (Encíclica sobre la

esperanza, 27).

“Cuando las políticas no fomentan o promueven

valores objetivos, el resultado moral es el relativismo, que, en

lugar de conducir a una sociedad libre, justa y comprensiva,

tiende a producir frustración, desesperación, egoísmo y la

indiferencia por la vida y la libertad de los demás” (Al

Embajador de Inglaterra: 9-IX-2011).

Page 29: Catequesis visita Benedicto XVI a México

29

Familia y cultura

“La familia es el valor más

querido de esas nobles tierras. Se

constata con dolor, sin embargo,

cómo los hogares sufren cada vez

más situaciones adversas

provocadas por los rápidos

cambios culturales, por la

inestabilidad social, por los flujos migratorios, por la pobreza,

por programas de educación que banalizan la sexualidad y por

falsas ideologías. No podemos quedar indiferentes ante estos

retos. En el Evangelio encontramos luz para responder a ellos

sin desanimarnos. Cristo con su gracia nos impulsa a trabajar

con diligencia y entusiasmo para acompañar a cada uno de los

miembros de las familias en el descubrimiento del proyecto de

amor que Dios tiene sobre la persona humana. Ningún

esfuerzo, por tanto, será inútil para fomentar cuanto

contribuya a que cada familia, fundada en la unión indisoluble

entre un hombre y una mujer, lleve a cabo su misión de ser

célula viva de la sociedad, semillero de virtudes, escuela de

convivencia constructiva y pacífica, instrumento de concordia

y ámbito privilegiado en el que, de forma gozosa y

responsable, la vida humana sea acogida y protegida desde su

inicio hasta su fin natural. Por este motivo, la pastoral

familiar tiene un puesto destacado en la acción evangelizadora

de cada una de las Iglesias particulares” (A las comisiones

episcopales de la familia y de la vida en América Latina: 28-

III-2011).

“La nueva evangelización depende en gran parte de la

Iglesia doméstica. En nuestro tiempo, como ya sucedió en

épocas pasadas, el eclipse de Dios, la difusión de ideologías

contrarias a la familia y la degradación de la ética sexual,

están vinculados entre sí. Y del mismo modo que están en

relación el eclipse de Dios y la crisis de la familia,

5

Page 30: Catequesis visita Benedicto XVI a México

30

así la Nueva Evangelización es inseparable de la familia

cristiana (Al Consejo Pontificio para la familia: 1-XII-2011)

Jóvenes, cultura y Cristo

“Os invito a no tener

miedo de plantearos las

preguntas fundamentales

sobre el sentido y el valor de

la vida. No os quedéis en las

respuestas parciales, inmediatas, ciertamente más fáciles en

un primer momento y más cómodas, que pueden dar algunos

ratos de felicidad, de exaltación, de embriaguez, pero que no

os llevan a la verdadera alegría de vivir… Siempre existe el

peligro de quedar aprisionados en el mundo de la cosas, de lo

inmediato, de lo relativo, de lo útil, perdiendo la sensibilidad

por lo que se refiere a nuestra dimensión espiritual…

Aprended a reflexionar, a leer de modo no superficial, sino en

profundidad, vuestra experiencia humana: descubriréis, con

asombro y con alegría, que vuestro corazón es una ventana

abierta al infinito… Una de las falsas ilusiones producidas en

el curso de la historia ha sido la de pensar que el progreso

técnico-científico, de modo absoluto, podría dar respuestas y

soluciones a todos los problemas de la humanidad. Y vemos

que no es así… Cada uno de nosotros no está hecho sólo de

una dimensión horizontal, sino que comprende también la

dimensión vertical.

En Cristo, podéis encontrar las respuestas a los

interrogantes que acompañan vuestro camino, no de modo

superficial, fácil, sino caminando con Jesús, viviendo con

Jesús. El encuentro con Cristo no se limita a la adhesión a una

doctrina, a una filosofía, sino que lo que él os propone es

compartir su misma vida y así aprender a vivir, aprender lo

que es el hombre, lo que soy yo. Vuestra vida encuentra

significado en el misterio de Dios, que es Amor: un Amor

Page 31: Catequesis visita Benedicto XVI a México

31

exigente, profundo, que va más allá de la superficialidad. ¡En

el Señor resucitado tenemos la certeza de nuestra esperanza”

(A los jóvenes en San Marino: 19-VI-2011).

“Habéis encontrado a Jesucristo. Os sentiréis yendo

contra corriente en medio de una sociedad donde impera la

cultura relativista que renuncia a buscar y a poseer la verdad.

Pero el Señor os ha enviado en este momento de la historia,

lleno de grandes desafíos y oportunidades, para que, gracias a

vuestra fe, siga resonando por toda la tierra la Buena Nueva

de Cristo.

Respondedle con generosidad y valentía, como

corresponde a un corazón joven como el vuestro. Decidle:

Jesús, yo sé que Tú eres el Hijo de Dios que has dado tu vida

por mí. Quiero seguirte con fidelidad y dejarme guiar por tu

palabra. Tú me conoces y me amas. Yo me fío de ti y pongo mi

vida entera en tus manos. Quiero que seas la fuerza que me

sostenga, la alegría que nunca me abandone.

De esta amistad con Jesús nacerá también el impulso

que lleva a dar testimonio de la fe en los más diversos

ambientes, incluso allí donde hay rechazo o indiferencia. No se

puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los demás.

Por tanto, no os guardéis a Cristo para vosotros mismos.

Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe. El mundo

necesita el testimonio de vuestra fe, necesita ciertamente a

Dios. También a vosotros os incumbe la extraordinaria tarea

de ser discípulos y misioneros de Cristo en otras tierras y

países donde hay multitud de jóvenes que aspiran a cosas más

grandes y, vislumbrando en sus corazones la posibilidad de

valores más auténticos, no se dejan seducir por las falsas

promesas de un estilo de vida sin Dios.

Cristo os pide hoy que estéis arraigados en Él y

construyáis con Él vuestra vida sobre la roca que es Él mismo.

Él os envía para que seáis testigos valientes y sin complejos,

Page 32: Catequesis visita Benedicto XVI a México

32

auténticos y creíbles. No tengáis miedo de ser católicos, dando

siempre testimonio de ello a vuestro alrededor, con sencillez y

sinceridad. Que la Iglesia halle en vosotros y en vuestra

juventud a los misioneros gozosos de la Buena Noticia.

Ciertamente, son muchos en la actualidad los que se sienten

atraídos por la figura de Cristo y desean conocerlo mejor.

Perciben que Él es la respuesta a muchas de sus inquietudes

personales. Os invito a que deis un audaz testimonio de vida

cristiana ante los demás. Así seréis fermento de nuevos

cristianos y haréis que la Iglesia despunte con pujanza en el

corazón de muchos. Llevad el conocimiento y el amor de

Cristo por todo el mundo. Él quiere que seáis sus apóstoles en

el siglo veintiuno y los mensajeros de su alegría. ¡No lo

defraudéis!” ((A los jóvenes en la Jornada Mundial de la

Juventud: 21-VIII-2011).

Culturas Indígenas

“El papel histórico, espiritual, cultural y social que ha

desempeñado la Iglesia católica en América Latina sigue

siendo primario, también gracias a la feliz fusión entre la

antigua y rica sensibilidad de los pueblos indígenas con el

cristianismo y con la cultura moderna. Como sabemos,

algunos ambientes afirman un contraste entre la riqueza y

profundidad de las culturas precolombinas y la fe cristiana,

presentada como una imposición exterior o una alienación

para los pueblos de América Latina. En verdad, el encuentro

entre estas culturas y la fe en Cristo fue una respuesta

interiormente esperada por esas culturas. Por tanto, no hay

que renegar de ese encuentro, sino que se ha de profundizar:

ha creado la verdadera identidad de los pueblos de América

Latina” (A los Nuncios Apostólicos en América Latina: 17-II-

2007).

“La fe en Dios ha animado la vida y la cultura de estos

pueblos durante más de cinco siglos. Del encuentro de esa fe

Page 33: Catequesis visita Benedicto XVI a México

33

con las etnias originarias ha nacido la rica cultura cristiana

de este Continente expresada en el arte, la música, la

literatura y, sobre todo, en las tradiciones religiosas y en la

idiosincrasia de sus gentes, unidas por una misma historia y

un mismo credo, y formando una gran sintonía en la

diversidad de culturas y de lenguas. En la actualidad, esa

misma fe ha de afrontar serios retos, pues están en juego el

desarrollo armónico de la sociedad y la identidad católica de

sus pueblos.

¿Qué ha significado la aceptación de la fe cristiana

para los pueblos de América Latina y del Caribe? Para ellos

ha significado conocer y acoger a Cristo, el Dios desconocido

que sus antepasados, sin saberlo, buscaban en sus ricas

tradiciones religiosas. Cristo era el Salvador que anhelaban

silenciosamente. Ha significado también haber recibido, con

las aguas del bautismo, la vida divina que los hizo hijos de

Dios por adopción; haber recibido, además, el Espíritu Santo

que ha venido a fecundar sus culturas, purificándolas y

desarrollando los numerosos gérmenes y semillas que el Verbo

encarnado había puesto en ellas, orientándolas así por los

caminos del Evangelio.

El anuncio de Jesús y de su Evangelio no supuso, en

ningún momento, una alienación de las culturas

precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña.

Las auténticas culturas no están cerradas en sí mismas ni

petrificadas en un determinado punto de la historia, sino

que están abiertas, más aún, buscan el encuentro con otras

culturas, esperan alcanzar la universalidad en el encuentro y

el diálogo con otras formas de vida y con los elementos que

puedan llevar a una nueva síntesis en la que se respete siempre

la diversidad de las expresiones y de su realización cultural

concreta.

Page 34: Catequesis visita Benedicto XVI a México

34

En última instancia, sólo la verdad unifica y su prueba

es el amor. Por eso Cristo, siendo realmente el Logos

encarnado, "el amor hasta el extremo", no es ajeno a cultura

alguna ni a ninguna persona; por el contrario, la respuesta

anhelada en el corazón de las culturas es lo que les da su

identidad última, uniendo a la humanidad y respetando a la

vez la riqueza de las diversidades, abriendo a todos al

crecimiento en la verdadera humanización, en el auténtico

progreso. El Verbo de Dios, haciéndose carne en Jesucristo, se

hizo también historia y cultura.

La sabiduría de los pueblos originarios les llevó

afortunadamente a formar una síntesis entre sus culturas y la

fe cristiana que los misioneros les ofrecían. De allí ha nacido

la rica y profunda religiosidad popular, en la cual aparece el

alma de los pueblos latinoamericanos. Todo ello forma el gran

mosaico de la religiosidad popular que es el precioso tesoro de

la Iglesia católica en América Latina, y que ella debe proteger,

promover y, en lo que fuera necesario, también purificar”.

(Mensaje de Apertura de la V Conferencia del Episcopado

Latinoamericano, en Aparecida: 13-V-2007).

La Iglesia ante las culturas

“Para cumplir la misión salvífica que la Iglesia recibió

de Cristo, se trata de hacer que el Evangelio penetre en lo más

profundo de las culturas y las tradiciones de vuestro pueblo,

caracterizadas por la riqueza de sus valores humanos,

espirituales y morales, sin dejar de purificar estas culturas,

mediante una conversión necesaria, de lo que en ellas se

opone a la plenitud de verdad y de vida que se manifiesta en

Cristo Jesús. Esto también requiere anunciar y vivir la buena

nueva, entablando sin temor un diálogo crítico con las

culturas nuevas vinculadas a la aparición de la globalización,

para que la Iglesia les lleve un mensaje cada vez más

Page 35: Catequesis visita Benedicto XVI a México

35

pertinente y creíble, permaneciendo fiel al mandato que

recibió de su Señor” (A los obispos de Camerún: 18-III-2006).

“El cristianismo está abierto a todo lo que hay de justo,

verdadero y puro en las culturas y en las civilizaciones; a lo

que alegra, consuela y fortalece nuestra existencia. San Pablo,

en la carta a los Filipenses, escribió: „Todo cuanto hay de

verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de

honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo

esto tenedlo en cuenta‟ (Flp 4,8). Por tanto, los discípulos de

Cristo reconocen y acogen de buen grado los auténticos

valores de la cultura de nuestro tiempo, como el conocimiento

científico y el desarrollo tecnológico, los derechos del hombre,

la libertad religiosa y la democracia. Sin embargo, no ignoran

y no subestiman la peligrosa fragilidad de la naturaleza

humana, que es una amenaza para el camino del hombre en

todo contexto histórico. En particular, no descuidan las

tensiones interiores y las contradicciones de nuestra época.

Por eso, la obra de evangelización nunca consiste sólo en

adaptarse a las culturas, sino que siempre es también una

purificación, un corte valiente, que se transforma en

maduración y saneamiento, una apertura que permite nacer a

la „nueva creatura‟ que es el fruto del Espíritu Santo” (A la

IV Asamblea Eclesial Nacional Italiana: 19-X-2006).

“El Señor Jesús, en el misterio de la Encarnación,

naciendo de mujer como hombre perfecto, no sólo está en

relación directa con las expectativas expresadas en el Antiguo

Testamento, sino también con las de todos los pueblos. Con

eso, Él ha manifestado que Dios quiere encontrarse con

nosotros en nuestro contexto vital. Por tanto, para una

participación más eficaz de los fieles en los santos Misterios,

es útil proseguir el proceso de inculturación en el ámbito de la

celebración eucarística, teniendo en cuenta las posibilidades

de adaptación. Para lograr este objetivo, recomiendo a las

Conferencias Episcopales que favorezcan el adecuado

Page 36: Catequesis visita Benedicto XVI a México

36

equilibrio entre los criterios y normas ya publicadas y las

nuevas adaptaciones, siempre de acuerdo con la Sede

Apostólica” (Exhortación Sacramentum Caritatis, 54).

¿Qué hacer?

“La Iglesia, que participa de los gozos y esperanzas, de

las penas y alegrías de sus hijos, quiere caminar a su lado en

este período de tantos desafíos, para infundirles siempre

esperanza y consuelo. El discípulo sabe que sin Cristo no hay

luz, no hay esperanza, no hay amor, no hay futuro” (Discurso

Inaugural en Aparecida: 13-V- 2007).

“El encuentro de las culturas es una realidad

fundamental en nuestra época y para el futuro de la

humanidad y de la Iglesia. El hombre y la mujer no pueden

alcanzar un nivel de vida verdadera y plenamente humano si

no es precisamente mediante la cultura. Hoy, más que nunca,

la apertura recíproca entre las culturas es terreno privilegiado

para el diálogo entre quienes están comprometidos con la

búsqueda de un auténtico humanismo, para que crezca una

nueva generación capaz de diálogo y discernimiento,

comprometida a difundir el respeto y la colaboración con

vistas a la paz y al desarrollo” (A estudiantes internacionales:

2-XII-2011).

Ser testigos de Dios en la cultura

“A Dios se lo conoce a través de hombres y mujeres

que lo conocen: el camino hacia El pasa, de modo concreto, a

través de quien ya lo ha encontrado. Aquí es particularmente

importante vuestro papel de fieles laicos. Estáis llamados a

dar un testimonio transparente de la importancia de la

cuestión de Dios en todos los campos del pensamiento y de la

acción. En la familia, en el trabajo, así como en la política y

en la economía, el hombre contemporáneo necesita ver con sus

propios ojos y palpar con sus propias manos que con Dios o

Page 37: Catequesis visita Benedicto XVI a México

37

sin Dios todo cambia” (Al Consejo Pontificio para los laicos:

25-XI-2011).

“Ha habido muchos conflictos provocados por la

ceguera del hombre, por sus ansias de poder y por intereses

político-económicos que ignoran la dignidad de la persona o

de la naturaleza. Hay demasiados escándalos e injusticias,

demasiada corrupción y codicia, demasiado desprecio y

mentira, excesiva violencia que lleva a la miseria y a la

muerte. La agresividad es una forma de relación bastante

arcaica, que se remite a instintos fáciles y poco nobles.

Utilizar las palabras reveladas, las Sagradas Escrituras o el

nombre de Dios para justificar nuestros intereses, nuestras

políticas tan fácilmente complacientes o nuestras violencias, es

un delito muy grave. No privéis a vuestros pueblos de la

esperanza; es necesario que seáis verdaderos servidores de la

esperanza. La Iglesia no ofrece soluciones técnicas ni impone

fórmulas políticas. Ella repite: ¡No tengáis miedo! La

humanidad no está sola ante los desafíos del mundo. Dios

está presente y este es un mensaje de esperanza, una

esperanza que genera energía, que estimula la inteligencia y

da a la voluntad todo su dinamismo. Esperar no es abandonar;

es redoblar la actividad. La desesperación es individualista.

La esperanza es comunión. Sed sembradores de esperanza.

Tener esperanza no es ser ingenuo, sino hacer un acto de fe en

Dios, Señor del tiempo y también Señor de nuestro futuro” (En

su viaje a África: 19-XI-2011).

Evangelización de la misma

Iglesia

“Se observa un desplome

preocupante de los fundamentos

intelectuales, culturales y

morales de la vida social, y un

creciente sentido de

3

Page 38: Catequesis visita Benedicto XVI a México

38

desconcierto e inseguridad, especialmente entre los jóvenes,

frente a los grandes cambios sociales. Los obstáculos para la

fe y la práctica cristiana puestos por una cultura secularizada

influyen negativamente en la vida de los creyentes. Inmersos

en esta cultura, los creyentes a diario están turbados por las

objeciones. Por las cuestiones inquietantes y por el cinismo de

una sociedad que parece haber perdido sus raíces, por un

mundo en el que el amor a Dios se ha enfriado en numerosos

corazones. La evangelización, por consiguiente, se presenta no

sólo como una tarea que es preciso realizar hacia fuera de la

Iglesia. Nosotros mismos somos los primeros en necesitar

evangelización. La respuesta definitiva sólo puede brotar de

una autoevaluación rigurosa, crítica y constante, y de una

conversión a la luz de la verdad de Cristo” (A Obispos de

Estados Unidos: 26-XI-2011),

Reflexión

¿Qué nos dicen estas palabras del Papa? La cultura de

nuestra patria, su estilo de vida, sus costumbres y sus leyes,

¿reflejan a un pueblo católico, o es una cultura que denota una

crisis de identidad cristiana? ¿Qué hacer, para que nuestra

cultura, desde la familia, la escuela, los medios de

comunicación, los grupos eclesiales, la política, la economía,

sea más acorde con el plan de Dios? ¿Con qué actitud nos

preparamos a la próxima visita de Benedicto XVI?

Oración

Dios nuestro, que en tu providencia quisiste fundar tu Iglesia

sobre la roca de Pedro, el jefe de los Apóstoles,

mira con bondad a nuestro Santo Padre Benedicto XVI,

y ya que lo has constituido Sucesor de Pedro,

concédele que sea para tu pueblo

principio y fundamento visible

de la unidad en la fe y de la comunión en el amor.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Page 39: Catequesis visita Benedicto XVI a México

39

V- BENEDICTO XVI: LA FAMILIA

Frecuentemente Benedicto

XVI se refiere a la familia con

términos -que ya son parte del

magisterio de la Iglesia-, como ―la

estupenda novedad‖, ―santuario de la

vida‖ que la acoge y promueve desde

su concepción hasta su término

natural, ―patrimonio y bien común de

la humanidad‖, ―la célula vital y pilar

de la sociedad‖, ―íntima comunidad

de vida y amor‖, ―ámbito privilegiado donde cada persona

aprende a dar y recibir amor‖, ―iglesia doméstica‖.

Concepciones equivocadas

Señala las concepciones equívocas sobre Dios, sobre el

hombre, sobre la libertad y sobre el amor humano, las

―situaciones adversas provocadas por el secularismo y el

relativismo ético, por los diversos flujos migratorios internos y

externos, por la pobreza, por la inestabilidad social y por

legislaciones civiles contrarias al matrimonio que, al favorecer

los anticonceptivos y el aborto, amenazan el futuro de los

pueblos‖ (Discurso inaugural en Aparecida, 13 de mayo de

2007), todo lo cual incide gravemente en la familia, cuya

estabilidad está hoy en peligro. ―Vivimos en un mundo en el

que la familia, y también la vida misma, se ven constantemente

amenazadas y, a veces, destrozadas‖ (Jornada Mundial de la

Paz, 1º de enero de 2012). ―Las políticas que suponen un

ataque a la familia amenazan la dignidad humana y el porvenir

mismo de la humanidad‖ (Discurso al Cuerpo diplomático

acreditado ante la Santa Sede, 9 de enero de 2012). Por eso

reafirma con convicción: ―el futuro de la humanidad se fragua

en la familia‖ (Familiaris consortio, 86); ―la apertura a la vida

Page 40: Catequesis visita Benedicto XVI a México

40

es signo de apertura al futuro‖ (Homilía en la santa Misa en

Zagreb, Croacia, 5 de junio de 2011; Discurso al Cuerpo

diplomático ante la Santa Sede, 9 de enero de 2012). Al indicar

en Aparecida (13 de mayo de 2007) algunos campos

prioritarios ―para llevar a cabo la renovación de la Iglesia‖,

señala en primer lugar a la familia, ―uno de los tesoros más

importantes de los pueblos latinoamericanos… escuela de fe,

palestra de valores humanos y cívicos, hogar en el que la vida

humana nace y se acoge generosa y responsablemente‖; por

eso nos convoca a ―una pastoral familiar intensa y vigorosa‖,

acompañada de ―políticas familiares auténticas que respondan

a los derechos de la familia como sujeto social

imprescindible‖.

Verdadera identidad de la familia

―El Sínodo [de los obispos sobre la Palabra de Dios] ha

sentido también la necesidad de subrayar la relación entre

Palabra de Dios, matrimonio y familia cristiana. En efecto,

‗con el anuncio de la Palabra de Dios, la Iglesia revela a la

familia cristiana su verdadera identidad, lo que es y debe ser

según el plan del Señor‘ (Familiaris consortio, 49). Por tanto,

nunca se pierda de vista que la Palabra de Dios está en el

origen del matrimonio (cf. Gn 2,24) y que Jesús mismo ha

querido incluir el matrimonio entre las instituciones de su

Reino (cf. Mt 19,4-8), elevando a sacramento lo que

originariamente está inscrito en la naturaleza humana… Por

eso, el Sínodo desea que cada casa tenga su Biblia y la

custodie de modo decoroso, de manera que se la pueda leer y

utilizar para la oración. Los sacerdotes, diáconos o laicos bien

preparados pueden proporcionar la ayuda necesaria para ello.

El Sínodo ha encomendado también la formación de pequeñas

comunidades de familias, en las que se cultive la oración y la

meditación en común de pasajes adecuados de la Escritura. Los

esposos han de recordar, además, que ‗la Palabra de Dios es

Page 41: Catequesis visita Benedicto XVI a México

41

una ayuda valiosa también en las dificultades de la vida

conyugal y familiar‘‖ (Verbum Domini, 85).

Repetidas veces Benedicto XVI ha mencionado que la

familia está fundada sobre el matrimonio entre un hombre y

una mujer, cuyo ―sí‖ expresado mutuamente y ante Dios, se

prolongue en la aceptación de sus hijos; éstos, a su vez, den su

―sí‖ a quienes les han dado la vida (cf. Encuentro festivo y

testimonial en el V Encuentro Mundial de las Familias en

Valencia, España, 8 de julio de 2006). El Papa alienta ―a las

familias numerosas que, viviendo a veces en medio de

contrariedades e incomprensiones, dan un ejemplo de

generosidad y confianza en Dios‖ (Mensaje transmitido por

televisión en la Misa de clausura del VI Encuentro Mundial de

las Familias en México, 18 de enero de 2009). A su vez, que

las familias no estén solas, sino que se apoyen unas a otras, que

colaboren los padrinos y madrinas de los diversos sacramentos.

Es importante el acompañamiento de las parroquias, las

diversas asociaciones eclesiales, especialmente las dedicadas a

la pastoral familiar.

La trasmisión de la fe

―Transmitir la fe a los hijos, con

la ayuda de otras personas e instituciones

como la parroquia, la escuela o las

asociaciones católicas, es una

responsabilidad que los padres no

pueden olvidar, descuidar o delegar

totalmente. ‗La familia cristiana es

llamada iglesia doméstica, porque

manifiesta y realiza la naturaleza

comunitaria y familiar de la Iglesia en cuanto familia de Dios.

Cada miembro, según su propio papel, ejerce el sacerdocio

bautismal, contribuyendo a hacer de la familia una comunidad

de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y

Page 42: Catequesis visita Benedicto XVI a México

42

cristianas y lugar del primer anuncio de la fe a los hijos‘

(Compendio del Catecismo de la Iglesia católica, 350). Y

además: ‗Los padres, partícipes de la paternidad divina, son los

primeros responsables de la educación de sus hijos y los

primeros anunciadores de la fe. Tienen el deber de amar y de

respetar a sus hijos como personas y como hijos de Dios... En

especial, tienen la misión de educarlos en la fe cristiana‘ (ib.,

460)…

―… Junto con la transmisión de la fe y del amor del

Señor, una de las tareas más grandes de la familia es la de

formar personas libres y responsables. Por ello los padres han

de ir devolviendo a sus hijos la libertad, de la cual durante

algún tiempo son tutores. Si estos ven que sus padres —y en

general los adultos que les rodean— viven la vida con alegría y

entusiasmo, incluso a pesar de las dificultades, crecerá en ellos

más fácilmente ese gozo profundo de vivir que les ayudará a

superar con acierto los posibles obstáculos y contrariedades

que conlleva la vida humana. Además, cuando la familia no se

cierra en sí misma, los hijos van aprendiendo que toda persona

es digna de ser amada, y que hay una fraternidad fundamental

universal entre todos los seres humanos.‖ (Encuentro festivo y

testimonial en Valencia, España, 8 de julio de 2006).

―En México, donde se manifiesta tantas veces el ‗genio‘

de la mujer, que asegura una fina sensibilidad por el ser

humano (cf. Mulieris dignitatem, 30) en la familia, en las

comunidades eclesiales, en la asistencia social y en otros

campos de la vida ciudadana, se da a veces la paradoja de una

exaltación teórica y una depreciación práctica o discriminatoria

de la misma. Por eso, tomando ejemplo de la delicadeza y

respeto que Jesús mostró hacia ellas, sigue siendo un desafío

de nuestro tiempo cambiar de mentalidad, para que sean

tratadas con plena dignidad en todos los ambientes y se proteja

también su insustituible misión de ser madres y primeras

educadoras de los hijos.‖ (Discurso al cuarto grupo de obispos

Page 43: Catequesis visita Benedicto XVI a México

43

mexicanos en visita ad limina apostolorum, Roma, 29 de

septiembre de 2005).

La familia es la primera e

insustituible educadora de la paz

En nuestra patria, marcada gravemente

por la violencia, el crimen organizado y

la impunidad, anhelamos

fervientemente la paz. Recordemos lo

que Benedicto XVI ha dicho en el

Mensaje para la Jornada Mundial de la

Paz del 1º de enero de 2008: ―En una

vida familiar ‗sana‘ se experimentan algunos elementos

esenciales de la paz: la justicia y el amor entre hermanos y

hermanas, la función de la autoridad manifestada por los

padres, el servicio afectuoso a los miembros más débiles,

porque son pequeños, ancianos o están enfermos, la ayuda

mutua en las necesidades de la vida, la disponibilidad para

acoger al otro y, si fuera necesario, para perdonarlo. Por eso, la

familia es la primera e insustituible educadora de la paz. No

ha de sorprender, pues, que se considere particularmente

intolerable la violencia cometida dentro de la familia… La

familia es también fundamento de la sociedad porque permite

tener experiencias determinantes de paz. Por consiguiente, la

comunidad humana no puede prescindir del servicio que presta

la familia… El lenguaje familiar es un lenguaje de paz… En la

inflación de lenguajes, la sociedad no puede perder la

referencia a esa ‗gramática‘ que todo niño aprende de los

gestos y miradas de mamá y papá, antes incluso que de sus

palabras.

―… Quien obstaculiza la institución familiar, aunque

sea inconscientemente, hace que la paz de toda la comunidad,

nacional e internacional, sea frágil, porque debilita lo que, de

hecho, es la principal « agencia » de paz.

Page 44: Catequesis visita Benedicto XVI a México

44

―… Para la paz familiar se necesita, por una parte, la

apertura a un patrimonio trascendente de valores, pero al

mismo tiempo no deja de tener su importancia un sabio

cuidado tanto de los bienes materiales como de las relaciones

personales...

―... Una familia vive en paz cuando todos sus miembros se

ajustan a una norma común: esto es lo que impide el

individualismo egoísta y lo que mantiene unidos a todos,

favoreciendo su coexistencia armoniosa y la laboriosidad

orgánica.‖ (Jornada Mundial de la Paz, 1º de enero de 2008).

―Exhorten con el ejemplo de su vida a los hijos a que pongan la

esperanza ante todo en Dios, el único del que mana justicia y

paz auténtica.‖ (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz

del 1º de enero de 2012).

Page 45: Catequesis visita Benedicto XVI a México

45

VI- LA SAGRADA ESCRITURA PARA BENEDICTO XVI

La comunidad eclesial,

enseña el Papa, debe renovarse

siempre y rejuvenecer. La Palabra

de Dios, que no envejece ni se

agota, es el medio privilegiado para

conseguir este objetivo. De hecho,

la Palabra de Dios, a través del

Espíritu Santo, nos guía siempre de nuevo hacia la verdad

plena (Cfr. Jn 16, 13). ―La Iglesia no vive de sí misma sino del

Evangelio y encuentra siempre y de nuevo su orientación en él

para su camino. Es algo que tiene que tener en cuenta cada

cristiano y aplicarse a sí mismo, sólo quien escucha la Palabra

puede convertirse después en su anunciador. No debe enseñar

su propia sabiduría, sino la sabiduría de Dios, que con

frecuencia parece necedad a los ojos del mundo (Cfr. 1Cor 1,

23)‖1.

La verdadera lectura de la Sagrada Escritura, la

exégesis, no es solamente un fenómeno literario, no es sólo la

lectura de un texto. Es el movimiento de mi existencia. Es

moverse hacia la Palabra de Dios en las palabras humanas.

Sólo cuando nos conformamos al misterio de Dios, al Señor

que es la Palabra, podemos entrar en el interior de la Palabra,

podemos encontrar verdaderamente en palabras humanas la

Palabra de Dios. Recordemos las palabras de Jesús que sigue

esas palabras del Salmo: ‗Los cielos y la tierra pasarán, pero mi

palabra no pasará jamás‘. ―La Palabra de Dios es como una

1 - 1. El discurso que un viernes Benedicto XVI en el patio de la residencia pontificia de Castel Gandolfo a los de 400 participantes en el congreso internacional « La Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia , entre ellos un centenar de obis - cilio Vaticano II en 1965.

Page 46: Catequesis visita Benedicto XVI a México

46

escalera con la que podemos subir y, con Cristo, también bajar

a la profundidad de su amor. Es una escalera para llegar a la

Palabra en las palabras‖. 2.

En distintas ocasiones y foros le han preguntado lo que

significa, para él, la Palabra de Dios y cómo hay que adentrase

en el océano de las Escrituras. He aquí alguna de sus

respuestas:

En primer lugar, es preciso leer la Biblia no como un libro histórico

o literario cualquiera, por importantes, hermosos o relevantes que

sean sus contenidos y su autor. La Biblia hay que leerla como

Palabra de Dios, es decir, entablando una conversación con Dios,

que me habla y me llama a través de su Palabra. Hay que llamar a

esta puerta, como afirmaba San Agustín, "he llamado a la puerta de

la Palabra para encontrar finalmente lo que el Señor me quiere

decir‖, con alma orante, con espíritu humilde, con disposición del

corazón, con apertura de la mente.

En segundo lugar, la Sagrada Escritura nos introduce en la comunión

con la familia de Dios. Por ello, no se puede leer a ráfagas y a

ventoleras. No basta con una lectura individual, menos aún con una

búsqueda y sensibilidad fundamentalista. Hay que dejarse ayudar por

los grandes maestros de la Palabra de Dios que tienen experiencia de

la fe, que han penetrado en el sentido de la Sagrada Escritura, y por

los miembros de nuestras propias comunidades. Por supuesto, que es

precisa una lectura personal de la Biblia. Pero lectura personal no

significa hacerlo fuera de la comunión de la Iglesia.

La comunión eclesial es la tercera clave para una lectura y una

vivencia fecundas de la Palabra de Dios. La Sagrada Escritura tiene

dos sujetos: el sujeto divino -Dios que habla y quiere implicar al

hombre en su Palabra- y un sujeto permanente que es su Pueblo, su

Iglesia y que nos muestra y nos reparte esta Palabra de salvación a

través de la Liturgia y del Magisterio. Dios nos habla personalmente

con su Palabra y lo hace a través de su Iglesia.

2 , durante la celebración

de la hora tercia en el Aula Sinodal en el 2009. Cd. del Vaticano.

Page 47: Catequesis visita Benedicto XVI a México

47

VII- BENEDICTO XVI: UN PEREGRINO MISIONERO

El Papa viene como un

misionero, que tiene la

responsabilidad de fortalecer a sus

hermanos en la fe. Sus palabras

nos marcarán porque vienen del

misterio encomendado por Cristo

para ser proclamado en su Iglesia.

Cuando se escucha con fe, al Sucesor de San Pedro, Vicario de

Cristo, uno siente que se atiende al mismo Cristo. Aún

resuenan las palabras que pronunció al inicio de su pontificado:

"¡No teman! ¡Abran, más todavía, abran de par en par las

puertas a Cristo!...quien deja entrar a Cristo no pierde nada,

nada -absolutamente nada- de lo que hace la vida libre, bella y

grande. ¡No! Sólo con esta amistad se abren las puertas de la

vida. Sólo con esta amistad se abren realmente las grandes

potencialidades de la condición humana. Sólo con esta

amistad experimentamos lo que es bello y lo que nos libera...

¡No tengan miedo de Cristo! Él no quita nada y lo da todo.

Quien se da a Él, recibe el ciento por uno. Sí, abran, abran de

par en par las puertas a Cristo y encontrarán la verdadera

vida".

El evangelio no es una carga para nadie, y anunciarlo

no es colonialismo. Ya que Jesucristo es el único Salvador de

todos los hombres y no podemos guardarnos esta verdad. Por

el contrario hemos de anunciarla con alegría y respeto, sin

arrogancia y sin exclusiones, para que todos, de cualquier

cultura que sean, abran lo íntimo de su corazón y se encuentren

con Cristo.

Cuando se predica el evangelio, las personas sinceras lo

reciben como algo que ansiaban desde tiempo. No se hace

violencia a nadie ni se quebrantan culturas. Al contrario, el

Page 48: Catequesis visita Benedicto XVI a México

48

evangelio enriquece lo bueno que hay en ellas y las purifica.

Cultura que no deja entrar el evangelio, es cultura que se

empobrece y poco a poco se aniquila.

El Santo Padre no busca su propia gloria ni calla por

respetos humanos. Fundamentado en la Palabra de Dios, tiene

la valentía de anunciar la Buena Nueva en medio de

sufrimientos e incomprensiones. A pesar de su avanzada edad

nos presenta a un Dios siempre nuevo, con la novedad de la

vida.

Al Papa Benedicto XVI se aplican muy bien las

palabras de Aparecida: "Aquí está el reto fundamental que

afrontamos: mostrar la capacidad de la Iglesia para promover

y formar discípulos y misioneros que respondan a la vocación

recibida y comuniquen por doquier, por desborde de gratitud y

alegría, el don del encuentro con Jesucristo. No tenemos otro

tesoro que éste. No tenemos otra dicha ni otra prioridad que

ser instrumentos del Espíritu de Dios, en Iglesia, para que

Jesucristo sea encontrado, seguido, amado, adorado,

anunciado y comunicado a todos, no obstante todas las

dificultades y resistencias”.

―Éste es el mejor servicio - ¡su servicio!- que la Iglesia

tiene que ofrecer a las personas y naciones" (No. 14).

"Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir

cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor

que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra

palabra y obras es nuestro gozo" (No. 29). "Conocer a

Jesucristo por la fe es nuestro gozo; seguirlo es una gracia, y

transmitir este tesoro a los demás es un encargo que el Señor,

al llamarnos y elegirnos, nos ha confiado" (No. 18).

¡Bienvenido Santo Padre! Su presencia nos confirma en la fe, alienta nuestra esperanza y

robustece nuestra caridad.

Page 49: Catequesis visita Benedicto XVI a México

49

ÍNDICE

Presentación 3

I- Benedicto XVI, Vicario De Cristo 5

II- Juan Pablo II - Benedicto XVI

Continuidad en el Fondo, Diversidad en la Forma 7

III - ¿Qué esperamos de su Visita?,

¿Qué tanto nos conoce? 12

IV- Benedicto XVI: Sus Enseñanzas 25

V- Benedicto XVI: La Familia 39

VI- La Sagrada Escritura para Benedicto XVI 45

VII- Benedicto XVI: Un Peregrino Misionero 47

Índice 49

Page 50: Catequesis visita Benedicto XVI a México

50

Page 51: Catequesis visita Benedicto XVI a México

51

Oración a Nuestra Señora De Guadalupe compuesta por el Papa Benedicto XVI

Virgen María de Guadalupe,

Madre del verdadero Dios por quien se vive.

En San Juan Diego, el más pequeño de tus hijos,

tú dices hoy a los pueblos de América Latina:

“¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?

¿No estás bajo mi sombra?

¿No estás por ventura en mi regazo?”

Por eso nosotros, con profundo agradecimiento,

reconocemos a través de los siglos

todas las muestras de tu amor maternal,

tu constante auxilio, compasión y defensa

de los moradores de nuestras tierras,

de los pobres y sencillos de corazón.

Con esta certeza filial, acudimos a ti, para pedirte que,

así como ayer, vuelvas a darnos a tu Divino Hijo,

porque sólo en el encuentro con El

se renueva la existencia personal y se abre el camino

para la edificación de una sociedad justa y fraterna.

A ti, ―Misionera celeste del nuevo mundo‖,

que eres el rostro mestizo de América Latina

y luminosamente manifiestas

su identidad, unidad y originalidad,

confiamos el destino de nuestros pueblos.

A ti, Pedagoga del Evangelio de Cristo,

Estrella de la nueva evangelización,

consagramos la labor misionera del pueblo de Dios

peregrino en América Latina.

¡Oh Dulce Señora!, ¡Oh Madre nuestra!,

¡Oh siempre Virgen María!

¡Tu presencia nos hace hermanos!

Acoge con amor esta súplica de tus hijos

y bendice esta amada tierra tuya. Amén

Page 52: Catequesis visita Benedicto XVI a México

52

con los dones de la reconciliación y la paz.