MUDRAS (posicin de las manos) de cada Centro.

CENTRO BAJO: Las manos sobre el pubis: la mano derecha con la palma abierta, apoya el dorso sobre la palma izquierda. La punta de los pulgares se enfrentan, formando un valo con los pulgares y los ndices. (Algunos opinan que las mujeres tienen que apoyar el dorso de la mano izquierda sobre la palma derecha). Este mudra representa el fondo de la pelvis.

CENTRO LUMBO-SACRO: Las manos sobre el pubis: la derecha cerrada en un puo es envuelta por la izquierda. El pulgar derecho cruza sobre el izquierdo. (Algunos opinan que las mujeres tienen que envolver la mano izquierda con la derecha).

CENTRO MEDIO: Ambas manos contactan por la punta de sus dedos, con los dedos redondeados formando una semiesfera. Las manos apoyan los ndices y los pulgares sobre la piel frente al estmago: la otra mitad de la esfera est dentro del Centro Medio.

CENTRO CARDACO: Ambas manos cruzadas sobre el pecho, frente al corazn, la derecha sobre la izquierda. (Algunos opinan que las mujeres tienen que poner la mano izquierda sobre la derecha).

CENTRO LERNGEO: Las manos apoyadas sobre las rodillas con la punta del ndice de cada mano en la articulacin del pulgar correspondiente, y los otros dedos extendidos, con las palmas hacia adelante.

CENTRO FRONTAL: Las manos sobre las rodillas tapndolas con las palmas.

CENTRO CORONARIO: Las manos sobre las rodillas con las palmas abiertas hacia arriba.

MEDITACIONES POR CENTROS

CEBTRO BAJO: Acostados boca arriba, los brazos extendidos con las palmas hacia arriba: cada uno debe buscar la posicin ms cmoda para relajarse.

Al largar el aire mandamos la respiracin a las zonas del cuerpo que sintamos necesidad de aflojar para relajar todo el cuerpo. Podemos llegar a dormirnos durante esta relajacin.

Despus de un largo rato (de 10 a 20 minutos) nos desperezamos como si nos despertramos.

Despus nos sentamos, nos ponemos de pie o nos dormimos, aprovechando esta relajacin.

CEBTRO LUMBO-SACRO: Sentados en padmasana (piernas cruzadas) o semejantes. Las manos sobre el pubis, la derecha cerrada en un puo, envuelta por la mano izquierda. El pulgar derecho sobre el izquierdo.

Con la respiracin mandamos calor al Centro Lumbo-Sacro, visualizndolo de color rojo. Luego visualizamos cada Centro con su color particular, haciendo subir la energa de a poco hasta la cabeza:

Centro Bajo: bord o marrn oscuro.

Centro Lumbo Sacro: rojo brillante o blanco.

Centro Medio: rosa o naranja.

Centro Cardaco: naranja salmn.

Centro Larngeo: amarillo.

Centro Frontal: azul con una llama azul en el medio que sale hacia delante.

Centro Coronario: una flor violeta de mil ptalos, con una llama dorada en el medio.

Inclinamos despus el tronco hacia adelante llevando la cabeza y las manos al suelo, lo ms lejos posible. Elongamos as los msculos de la columna.

Luego nos acostamos boca arriba relajndonos un rato antes de terminar. Nos ponemos de pie y respiramos.

CENTRO MEDIO: Sentados en padmasana o semejantes. Las manos con la punta de sus dedos juntos formando una semiesfera, apoyando los pulgares y los meiques sobre la zona del Centro Medio. La columna levemente flexionada, con la cabeza inclinada, miramos dentro de la esfera. La semiesfera de las manos representa la mitad externa del Centro Medio; la otra mitad est dentro del cuerpo. En silencio nos preguntamos: cmo estoy? y dejamos que aparezcan respuestas desde adentro.

Enderezamos la columna y colocamos las manos sobre el corazn, la derecha sobre la izquierda, y agradecemos esta meditacin.

Inclinamos despus el tronco hacia delante llevando la cabeza y las manos al suelo, lo ms lejos posible. Elongamos as los msculos de la columna.

Luego nos acostamos boca arriba relajndonos un rato antes de terminar. Nos ponemos de pie y respiramos.

CENTRO CARDACO: Sentados en padmasana o semejantes. Las manos sobre el corazn, la derecha sobre la izquierda.

En silencio, sentimos la energa del Centro Cardaco y nos conectamos con el amor. Evocamos en nuestro interior a una o varias personas queridas.

Bajamos las manos y las colocamos por delante de las rodillas con las palmas hacia adelante. Enviamos la energa y nuestro amor a esas personas queridas que ahora visualizamos en frente, mirndonos.

Inclinamos despus el tronco hacia delante llevando la frente y las manos al suelo, lo ms lejos posible. Elongamos as los msculos de la columna.

Despus nos acostamos boca arriba relajndonos un rato antes de terminar. Nos ponemos de pie y respiramos.

CENTRO LARNGEO: Sentados en padmasana o semejantes, la columna bien recta. Colocamos las manos sobre las rodillas, con la punta del ndice de cada mano en la articulacin del pulgar correspondiente, y los otros dedos extendidos, con las palmas hacia delante.

Dirigimos los ojos hacia el punto medio de la cabeza en el fondo del techo de la nariz. El aire hace un sonido suave al pasar por all, en la inspiracin y en la espiracin. Favorecemos este sonido para activar el Centro Larngeo. Apoyamos despus las manos sobre el corazn, la derecha sobre la izquierda y agradecemos esta meditacin.

Colocamos las manos por delante de las rodillas con las palmas hacia delante y enviamos la energa a una persona querida que visualizamos sentada en frente, mirndonos.

Luego inclinamos el tronco hacia delante llevando la cabeza y las manos al suelo, lo ms lejos posible. Elongamos as los msculos de la columna.

Nos acostamos despus boca arriba relajndonos un rato.

Nos sentamos y respiramos un rato.

CENTRO FRONTAL: Sentados en padmasana o semejantes, la columna bien recta. Las manos sobre las rodillas tapndolas con las palmas.

Llevamos los ojos al punto medio de la cabeza poniendo atencin en el sonido que produce el aire al pasar por all, en la inspiracin y en la espiracin.

Llevamos ahora la mirada a la frente, por encima del entrecejo. Al espirar mandamos el aire hacia la frente y visualizamos all una flor azul con una llama azul que sale hacia delante, y que se alarga lentamente. Sentimos el calor de la llama.

Apoyamos las manos sobre el corazn, la mano derecha sobre la izquierda, y agradecemos esta meditacin.

Colocamos luego las manos sobre las rodillas con las palmas hacia delante, y enviamos la energa a una persona querida que visualizamos sentada en frente, mirndonos.

Luego inclinamos el tronco hacia delante llevando la cabeza y las manos al suelo, lo ms lejos posible. Elongamos as los msculos de la columna.

Despus nos acostamos boca arriba, relajndonos.

Nos sentamos y respiramos un rato.

CENTRO CORONAIO: Meditacin larga y profunda:

Shi-n: sentados en padmasana o semejantes, con la columna bien recta. Las manos sobre las rodillas con las palmas abiertas hacia arriba.

Llevamos la mirada hacia el punto medio de la cabeza poniendo atencin en el sonido que produce el aire al pasar por all, en la inspiracin y en la espiracin.

Buscamos el silencio mental, tratando de no seguir ningn pensamiento que nos aparezca en la mente.

Llevamos la mirado hacia la frente. Visualizamos all una flor azul con una llama azul que sale hacia delante y sentimos el calor de la llama.

Llevamos despus la mirada al Centro Coronario visualizndolo como una flor violeta de mil ptalos. En el medio de la flor una llama dorada que se alarga a medida que respiramos. Puede llegar hasta el techo o sobrepasarlo, saliendo hacia el cielo azul. Desde muy arriba visualizamos una luz blanca que baja sobre nosotros, y cada uno se ve a s mismo en un cono de luz blanca. Esta luz penetra por nuestro Centro Coronario dentro de la cabeza.

Apoyamos despus las manos sobre el corazn, la mano derecha sobre la izquierda. La llama dorada se achica y va descendiendo por el centro de nuestra cabeza, baja por la garganta al cuello, entra en el trax y finalmente se instala en el corazn, debajo de nuestras manos.

Agradecemos esta meditacin.

Bajamos las manos delante de las rodillas, con las palmas abiertas hacia delante, y ofrecemos la energa a una persona querida que visualizamos sentada en frente, mirndonos.

Inclinamos el tronco hacia delante llevando la frente y las manos al suelo, lo ms lejos posible. Elongamos as los msculos de la columna.

Caminamos luego con las manos hacia atrs enderezando el tronco.

Nos relajamos boca arriba.

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