charla para padres de niños de 3 años

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REGIÓN DE MURCIA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN Servicio de Atención a la Diversidad. E.O.E.P. CARTAGENA-2 Ribera San Javier S/N (COLEGIO “CARMEN CONDE”) CARTAGENA 30203 Tfno.: 968 52 92 02 Fax: 968 320883 e-mail: [email protected]

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REGIÓN DE MURCIACONSEJERÍA DE EDUCACIÓNServicio de Atención a la Diversidad.

E.O.E.P. CARTAGENA-2

Ribera San Javier S/N (COLEGIO “CARMEN CONDE”)

 CARTAGENA 30203

Tfno.: 968 52 92 02

Fax: 968 320883

e-mail: [email protected]

Los niños Los niños de 3-4 añosde 3-4 años

Desarrollo motor

Desarrollo motor grueso: Su coordinación y equilibrio es mayor, cada vez es más hábil

para moverse Establece su preferencia manual Empieza a estructurar el espacio (dentro/fuera, arriba/abajo,

grande/pequeño) Suben y bajan escaleras. Pueden seguir algún ritmo Comienzan a representar el cuerpo.

En motricidad fina: Colorean, rasgan, cortan. Les gusta mucho pintar: dibujos y colorear.

Desarrollo socio-afectivo:

Mejora la regulación de sus estados emocionales internos. Comienzan a reconocer que los demás pueden tener distintos

pensamientos y sentimientos Mejora el retraso de la gratificación Comienzan a interiorizar las normas. La amistad es considerada en términos de juego, juegan con

otros niños en la escuela y en el parque Les gusta jugar a “como si…” usando su imaginación Les gusta hacer cosas solos pero todavía piden ayuda a los

mayores. Aún tiene rabietas, sobre todo si están cansados o enfermos.

Desarrollo intelectual:

Etapa de gran riqueza imaginativa

Empiezan a ser capaces de utilizar estrategias para memorizar, como repetir, narrar o señalar lo que han de recordar.

Son capaces, progresivamente, de controlar su atención, dirigirla a algo concreto voluntariamente y planificar sus acciones relacionadas con la atención.

Sienten gran curiosidad por todo lo que les rodea.

Reconocen y nombran colores.

Pueden clasificar objetos según su tamaño, forma, color, uso, etc.

Estiman cantidades (saben dónde hay más o menos), pueden contar hasta 5.

Desarrollo del lenguaje:

Preguntan el significado de palabras que no entienden.

Pueden contar algo de lo que le ha pasado o lo que ven en una imagen.

Les gusta participar en conversaciones.

Todavía pronuncian mal algunas palabras.

Cómo educar a nuestros hijos:

Fomentando su autonomía

Poniendo límites

Estimulando su desarrollo

Desarrollo de hábitos y autonomía

vestido

autocuidado

alimentación

relaciones sociales

Vestido Quitarse y ponerse la falda, pantalones, ropa interior,

abrigo, camiseta, camisa y calcetines.

Abrocharse botones grandes, como los del abrigo y medianos como los del baby.

Quitarse y ponerse los zapatos sin llegar a atarse los zapatos.

Autocuidado Controlar los esfínteres durante el día.

Hacer sus necesidades solo y limpiarse, aunque terminen de hacerlo los padres.

Lavarse y secarse las manos.

Enjabonarse con la esponja en el baño.

Cepillarse los dientes.

Alimentación Dejar el biberón y tomar alimentos sólidos.

Comer solo usando la cuchara y el tenedor.

Beber correctamente en un vaso.

Abrir el yogur.

No hablar con la boca llena.

Colaborar en poner y quitar la mesa.

Relaciones sociales Saludar a la gente conocida.

Pedir a otros niños jugar con ellos.

Pedir prestados juguetes.

¿CÓMO SE ENSEÑAN? Mostrando nuestra confianza en ellos. Enseñanza directa: decirlo en voz alta. Dividiendo en pasos la tarea. Elogiando los primeros logros. Dando ejemplo. Supervisando lo que hace. Los niños aprenden a base de rutinas que se repiten uno y

otro día de la misma manera y con las mismas costumbres. Proporcionar horarios estables que permitan al niño

anticipar lo que va a ocurrir y ayudarle a regular sus ritmos biológicos.

PONIENDO LÍMITES

Dan seguridad

Equilibrio emocional

Capacidad para afrontar los problemas, fracasos, errores…

A esta edad el niño todavía no comprende plenamente los conceptos de norma y aviso. En la mayoría de los casos no vale con decirle las cosas una sola vez, es necesario repetírselas varias veces, ya que el niño aprende por repetición y de sus errores.

Si estos avisos se repiten de manera constante cada vez que el niño se comporta mal, se habrá establecido para él una norma.

Cuando hagamos una advertencia a su hijo, tenemos que asegurarnos de que lo ha oído y de que lo ha entendido. Debemos mirar al niño y el niño debe estar mirándonos.

También conviene ser claros y concisos. Una recomendación tan difusa como “tienes que portarte bien” no sirve con un niño de 3 años. Es mejor decir: “No te puedes poner de pie en el sofá”, “No tires la comida al suelo”,...

Conviene hacer hincapié primero en las normas que tienen que ver con su propia seguridad y con determinados comportamientos agresivos, dejando para más adelante las que se refieren a comportamientos sociales.

Las normas deben ir aumentando gradualmente en número a medida que el niño las va asimilando.

Cómo hacer que los niños obedezcan

Enséñale, al principio, además de pedirle que haga las cosas, hazlas con él o ella. No le digas sólo “lávate las manos”. Mejor díselo, cógelo, llévalo al baño, lávaselas y explícale cómo hacerlo.

No lo sobornes, nunca le ofrezcas un premio para que deje de hacer algo que no te gusta (Si tu hijo o hija tiene una rabieta, y para que se calle, le prometéis un caramelo o lo que quiera…. estáis premiando un mal comportamiento).

Prémialo, cada vez que haga algo bien. Premia sus esfuerzos. Es importante recompensarlo cada vez que haga algo bien, o lo intente. Cuando eso ocurra, hay que decirle que estáis muy contentos

Sé coherente, no le prometas cosas que luego no puedas cumplir. Porque entonces se sentirá engañado y no confiará en ti.

Es importante que el niño aprenda que los adultos que intervienen en su educación, forman un equipo, un frente común y que cuando uno dice una cosa es inútil acudir al otro para convencerlo de lo contrario. Por supuesto es importante no discutir delante de él o ella para que no sepa cuáles son vuestros puntos débiles.

Cada vez que haga alguna de sus tareas bien ponemos una pegatina en el espacio correspondiente. Es importante que lo hagáis con él y en el momento.

Pactad una lista de premios: cuando tenga cinco un postre bueno, diez una tarde un parque de juegos, veinte pegatinas una fiesta con sus amiguitos.

Hay que tener en cuenta dos puntos importantes en este juego: En este juego no hay puntos negativos, solamente se

valora lo positivo. Si hace mal, simplemente se queda sin pegatina y tardará más en conseguir su premio.

Es básico que los premios no sean materiales (juguetes, chuches), es mejor premios de actividad ( hacer un bizcocho juntos, ir de excursión).

Los castigos

El castigo físico (sea azotaina, cachete, o zurra) NO SIRVE PARA NADA. El mensaje que recibe el niño es: “Los adultos también pierden el control y se ponen muy desagradables”.

También aprende que es lícito pegar a otros (especialmente si son más débiles). Él también considerará lícito recurrir a la violencia.

Nunca debe castigarse a un niño con insultos ni humillaciones. Ni en público ni en privado. La autoestima del niño se debe preservar ante todo.

Se puede castigar la conducta, pero dejando claro que se sigue amando al niño. Los castigos deben ser proporcionales a la falta (y siempre con tendencia a la benevolencia).

Conviene que sean inmediatos para que el niño relacione la falta con su consecuencia. El niño debe tener clara cuál era la norma que ha incumplido. No se debe castigar ni reprender si no había una norma previa.

Rabietas• En algunas ocasiones, el niño, que no consigue algo que quiere,

comienza a llorar, gritar, patalear y se tira al suelo.

• Las rabietas son comportamientos naturales durante el desarrollo de la primera infancia. Es una forma de afirmar su independencia.

• Las rabietas generalmente comienzan entre la edad de 12 a 18 meses, empeoran entre los 2 y 3 años, luego disminuyen hasta la edad de 4 años, después de lo cual casi no se deben volver a presentar.

• La rabieta no sucede si no hay un público que reaccione ante ella.

Causas de las rabietas La frustración del niño por no poder hacer algo “inmediatamente”.

Su deseo de controlar el ambiente.

El deseo de llamar la atención, de ser el centro, para recibir cariño. Algunos niños descubren que “portándose mal” reciben mucha atención y cuando “son buenos” nadie les hace caso. Prefieren correr el riesgo de recibir un cachete, pero desean contacto.

Cuando las normas de comportamiento son poco claras o incoherentes, el niño trata de descubrir dónde están los límites.

Qué hacer ante una rabieta La principal estrategia es IGNORAR

Debemos saber, que cuando empezamos a ignorar las rabietas, éstas pueden intensificarse durante un período de días o semanas antes de empezar a ceder.

Ignorar la conducta del niño significa no responder de ninguna forma: no debe manifestarse enfado, ni deben hacerse promesas o proferir amenazas.

Algunas instrucciones específicas sobre cómo ignorar una rabieta:

Separarse a dos pasos.

Continuar haciendo lo que estuviese haciendo.

No hablar o hablar sólo con un tono de voz neutral.

Si el niño está cerca de un objeto peligroso, movemos al niño o al objeto.

No dejar que el niño se haga daño o cause daño a nadie.

Durante la rabieta, si el comportamiento del niño es inofensivo, lo ignoramos por completo.

Una vez que ha empezado, una rabieta rara vez puede ser interrumpida. Nos alejaremos, incluso yendo a otro cuarto para que el niño ya no tenga quien le escuche. No hay que tratar de razonar con el niñ@. Simplemente le decimos: "Veo que estás muy enojado. Te dejaré solo hasta que te calmes. Dímelo si quieres hablar". Deja que el niño recupere el control. Después de la rabieta, asumiremos una actitud amistosa y trataremos de normalizar las cosas.

A veces es difícil, pero se debe crear un clima de tranquilidad en torno a la situación, es decir, mantener la calma y el control.

Evitar pegarle porque esto indica al niño que el adulto ha perdido el control.

El niño no debe percibir que su conducta altera a sus padres. Por supuesto, no debe concedérsele lo que quería, para no reforzar su conducta, como tampoco conviene ofrecer premios o recompensas para que abandone su rabieta.

En las fases iniciales, un pequeña dosis de humor y, si es posible, intentar distraer al niño desviando su atención hacia otra actividad u objeto, pueden ser de mucha utilidad.

Estimulando el desarrollo Lenguaje

Juego

Lenguaje y habla

• ALIMENTACIÓN: No usar biberón. La alimentación debe ser sólida. La masticación ayuda a la articulación

• NO LLEVAR CHUPETE: Su abuso causa deformación de la cavidad oral y de la posición dentaria y reduce los momentos de expresión del niño

• HIGIENE RESPIRATORIA: Enseñar a sonarse los mocos. La respiración debe ser nasal

ASPECTOS GENERALES

DESARROLLO NORMAL DEL LENGUAJE

Existen diferentes ritmos de desarrollo, es importante respetarlos

No hablar por ellos y no interpretar en exceso sus deseos y necesidades en base a gestos o señalizaciones

Son normales procesos de simplificación del habla (sustituir fonemas, reducir las palabras...). Unos niños los superan antes y otros más tarde

En el desarrollo del habla puede haber momentos de bloqueo…

Es importante:

Dar tiempo a que responda, no interrumpirle

No terminar las frases por ellos

No demostrarle nuestra ansiedad y evitar situaciones de tensión en casa.

No hacerle repetir

Evitar burlas o riñas por su forma de hablar.

Acostumbrarle a usar un tono de voz normal, el nuestro será el modelo. Procurar no gritar

PAUTAS PARA FAVORECER Y POTENCIAR LA COMUNICACIÓN

OFRECER UN MODELO ADECUADO. COMO:

Ampliar y reorganizar su lenguaje: “¡Mía e coche!”, ”Sí, es el coche de papá”

Corregir de modo indirecto: “Pome e papato”. “Sí, ya te pongo el zapato”

Hablarles mucho, con tono y ritmo adecuado y hacer que se sientan escuchados

No usar un lenguaje muy simple ni con demasiados diminutivos: “¿Quieres el tete?”

Cómo podemos estimular el lenguaje y habla

Compartir juegos: memorys, juegos de mesa, dominós, construcciones, etc., contando siempre lo que estamos haciendo

Ver libros de imágenes o de fotos nombrando lo que se ve, lo que se hace

Contar cuentos y repetirlos una y otra vez para que poco a poco ellos solos lo vayan contando.

Aprender cancioncillas, adivinanzas, rimas

Jugar con el lenguaje: acertar adivinanzas, seguir instrucciones

Juego

A través del juego los niños elaboran sus vivencias emocionales y ponen en marcha los papeles sociales que tendrán que desarrollar como adultos.

Anímale a jugar a los papás y mamás, a las cocinitas, médicos, coches, etc.

Facilítale el contacto con otros niños.

Si juega con el ordenador, colabora con él.

Haz que recoja sus juguetes.

Fomenta su imaginación.

Juguetes más adecuados• Reproductores de música.• Rompecabezas • Pizarras y tizas.• Bloques de armar.• Lápices de colores, pinturas no tóxicas para los dedos, barro,

plastilina, etc.• Martillos y mesas de trabajo. • Juguetes de limpieza para la casa, cocinitas.• Juguetes de transporte (triciclos, coches, vagonetas).• simples con piezas grandes.• Ropa para disfrazarse.

GRACIAS POR SU ATENCIÓN

BIBLIOGRAFÍA Cómo fomentar la responsabilidad. Jesús Jarque

García. Editorial Gesfomedia.

Rabietas, pataletas y malos modales. Jesús Jarque García Editorial Gesfomedia.

Portarse bien. Stephen Garber. Editorial Medici

Pórtate bien. Mª Luisa Ferreros. Editorial Planeta

Desarrollo psicológico y educación. VVAA. Editorial Pirámide.