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RESUMEN Se trata de una amplia panorámica sobre la producción cinematográfica y vide- ográfica barcelonesa, que ha testimoniado la Historia de Cataluña y sus gentes. A modo de travelling histórico, el autor comenta brevemente las películas de ficción y los principales documentales en que Barcelona o los catalanes han sido protagonistas. Con una clasificación cronológica, repasa las tradicionales épocas —Medieval, Moderna y Contemporánea—, para ofrecer un elenco de títulos y autores representativos. ABSTRACT This is a survey on cinematic and video productions, which had been a testimony of the History of Catalonia and his people. As historical travelling, the author coments in brief the feature films and the principal documentaries that Barcelona City or the Catalans has been starrings. With a chronological clasification, repasss the traditional epochs —Medieval, Modern and Contemporary—, to offer an list of representative movie titles and filmmakers. 1. INTRODUCCIÓN Un país de tan larga historia y tradición como es Cataluña no ha goza- do de excesiva atención por parte de la cinematografía española. La razón es obvia: no todos los ciudadanos del Estado español han considerado a Cuadernos de Historia Contemporánea ISSN: 0214-400-X 2001, número 23: 103-124 103 Cataluña y su historia, en la pantalla JOSÉ MARÍA CAPARRÓS LERA Departamento de Historia Contemporánea Centre d’Investigacions Film-Història Universidad de Barcelona

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Historia y Teoria del cine. Cataluña y el cine. Autor: Caparros

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  • RESUMEN

    Se trata de una amplia panormica sobre la produccin cinematogrfica y vide-ogrfica barcelonesa, que ha testimoniado la Historia de Catalua y sus gentes.

    A modo de travelling histrico, el autor comenta brevemente las pelculas deficcin y los principales documentales en que Barcelona o los catalanes han sidoprotagonistas. Con una clasificacin cronolgica, repasa las tradicionales pocasMedieval, Moderna y Contempornea, para ofrecer un elenco de ttulos yautores representativos.

    ABSTRACT

    This is a survey on cinematic and video productions, which had been atestimony of the History of Catalonia and his people.

    As historical travelling, the author coments in brief the feature films and theprincipal documentaries that Barcelona City or the Catalans has been starrings.With a chronological clasification, repasss the traditional epochs Medieval,Modern and Contemporary, to offer an list of representative movie titles andfilmmakers.

    1. INTRODUCCIN

    Un pas de tan larga historia y tradicin como es Catalua no ha goza-do de excesiva atencin por parte de la cinematografa espaola. La raznes obvia: no todos los ciudadanos del Estado espaol han considerado a

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    Catalua y su historia, en la pantalla

    JOS MARA CAPARRS LERADepartamento de Historia Contempornea

    Centre dInvestigacions Film-Histria

    Universidad de Barcelona

  • nuestra tierra como una nacionalidad, con una lengua y personalidad pro-pias.

    Adems, si la endeble industria del cine espaol est situada eminente-mente en Madrid, el habitual centralismo de Espaa tampoco ha tenido dema-siado inters por Catalua. Por eso, hemos sido los mismos catalanes quienesms hemos luchado para el reconocimiento de la indiosincrasia de esta Auto-noma.

    1.1. El cine espaol naci en Catalua

    En primer lugar, me gustara recordar que la cinematografa espaolatuvo su origen en un cineasta cataln: Fructus Gelabert, como prcticamen-te han reconocido todos los historiadores1. Un pionero, que cultiv un cinecostumbrista y reflej con creces la mentalidad catalana2. Ah estn parademostrarlo slo unos cuantos ttulos: Ria en un caf (1897), el film queinaugur el cine en Espaa3; Salida de los trabajadores de La Espaa Indus-trial (tambin del ao 97), que recoge la tradicin industrial catalana; Doro-tea (1898)...; hasta Los guapos de la Vaquera del Parque (1905), cinta cmi-ca, que se mantuvo un mes en cartel, realizada dentro de la corriente derealismo popular.

    Por otro lado, la artesanal industria del cine nacional tuvo sus primerosmomentos de esplendor con una serie de cineastas barceloneses que desarro-llaron su arte flmico por todo el Estado espaol; como, por ejemplo, AlbertMarro y Ricard de Baos, que co-realizaron Don Joan de Serrallonga (1910)y Don Pedro el Cruel (1912); el referido Gelabert, que adapt las piezas dengel Guimer Terra Baixa (1907) y Maria Rosa (1908), co-dirigida esta l-tima por Joan M. Codina; Adri Gual, que llev a la pantalla su propia obraescnica Misteri de Dolor (1914); Mag Muri, que dirigi Alma tortura-da (1916); o el mismo Marro que realiz el folletn Barcelona y sus misterios(1916), en ocho jornadas, que en realidad era un trasunto hispano de El Con-

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    1 Personalmente recog la polmica abierta con motivo del Centenario del Cine en Espa-a, en Caparrs Lera, Jos Mara: Historia crtica del cine espaol (De 1897 hasta hoy), Bar-celona, Ariel, 1999, cap. I. Un tema que sac a la luz pblica el especialista vasco Jon Leta-mendi. Cf., especialmente, Letamendi, Jon; Seguin, Jean-Claude: La cuna fantasma del cineespaol, Barcelona, CIMS, 1998.

    2 Vid. Lasa, Joan-Francesc de: El mn de Fructus Gelabert, Barcelona, Departamentde Cultura de la Generalitat de Catalunya, 1989; y Caparrs Lera, J. M. (ed.): Memorias dedos pioneros: Francisco Elas/Fructus Gelabert, Barcelona, CILEH, 1992.

    3 Cf. Huelin, Eduard: Frustus Gelabert: Ria en un caf (1897), un segle desprs,Film-Historia, vol. VII, nm. 3 (octubre 1997), pp. 269-274.

  • de de Montecristo o de Los misterios de Pars, y que constituy un verdade-ro acontecimiento4.

    Aunque la mayora de estas pelculas han desaparecido, la Filmoteca dela Generalitat de Catalunya ha editado un vdeo titulado Films primitius delcinema catal del fons patrimonial de la Filmoteca (1897-1928), que renefragmentos de las cintas ms significativas5.

    Expresamente he dejado en el tintero la que podemos considerar primerapelcula sobre la Historia de Catalua. Se trata de un documental hoy desa-parecido sobre la Semana Trgica de Barcelona (26 al 31 de julio), reali-zado por el pionero Josep Gaspar: Los Sucesos de Barcelona (1909), querecoge en directo aquellos hechos sangrientos y el cual produjo en su da unagran conmocin popular. Este episodio histrico, que testimonia en imgenesuno de los momentos ms crticos del perodo de la Restauracin, volvera ala pantalla durante la Transicin democrtica espaola, como veremos msadelante.

    Aun as, recogiendo esa tradicin documentalista, el cineasta Jordi Feliuresumira setenta aos despus la Historia de Catalua, en una serie de filmesproducidos por el Institut del Cinema Catal: Imatges i fets dels catalans(Imgenes y hechos de los catalanes, 1978-1979), que explican didctica-mente y desde una perspectiva de reivindiccin nacionalista los episodios cla-ves de este pas: desde su nacimiento en el siglo IX a la Dictadura de Primode Rivera, tratando asimismo del clebre Corpus de Sangre, de la emigracina las Amricas, de la tradicin artesanal e industrial, as como de los aos delsindicalismo y de los orgenes del catalanismo poltico. Son ocho pelculas,de unos 12 minutos cada una, que tambin pueden encontrarse en vdeos edi-tados por la Fundaci Serveis de Cultura Popular.

    A esta serie sigui un film ms ambicioso, que incluso se estren enCinerama. Se trata de Som i serem. Histria de la Generalitat de Catalunya(Somos y seremos, 1981-1982), de 100 minutos de duracin, que fue editadodespus en otra serie de ocho vdeos y se hizo un resumen de 21 minutos,preparado para la enseanza. El director es el mismo Jordi Feliu. En esos

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    4 Cabero, Juan Antonio: Historia de la cinematografa espaola (1896-1948), Madrid,Grficas Cinema, 1949, Este historiador coetneo escribi: El xito, para aquel tiempo, fueextraordinario, tanto que algunos peridicos pedan que se calificara la cinta de inters nacio-nal, p. 123.

    5 Este videocassette, de 64 min. de duracin, contiene secuencias de cuatro pelculas deFructus Gelabert, dos de Segundo de Chomn (realizadas en Catalua por este pionero ara-gons), dos de los hermanos Ricard y Ramon de Baos, otras dos de Albert Marro y CabotFilms y una de Josep Gaspar. Para ese perodo mudo, tambin puede visionarse la compilacinde Josep Oller, El naixement del cinema, 1895-1905, vdeo editado por la Fundaci Videotecadels Pasos Catalans, de 35 minutos.

  • aos, el president Jordi Pujol y la coalicin nacionalista Convergncia iUni (CiU) ya estaban en el poder.

    1.2. Los intelectuales y la cultura catalana

    Si algn tema destacara en la poca muda fue el inters por resaltar lasfiguras ms emblemticas de los intelectuales y, por tanto, de la cultura cata-lana y su entorno. Una pelcula primitiva, Gent i paisatge de Catalunya(1926), sintetiz tal realidad. Es otro documental realizado por Josep Gas-par, cuya cmara recogera los escenarios naturales ms emblemticos desde la Ciudad Condal hasta la Costa Brava, con la presencia denumerosos artistas, escritores y gente pblica catalanes, algunos en plenotrabajo o de tertulia entre amigos. Esta pelcula, restaurada por la Filmotecade la Generalitat de Catalunya y editada en vdeo (63 min.), es un verdaderotesoro histrico.

    Recogiendo asimismo esta tradicin, medio siglo despus Antoni Ribasrealiz un documental titulado Catalans Universals (1978), donde biografaa trece figuras de nuestra cultura: los pintores Joan Mir, Salvador Dal yAntoni Tpies, el arquitecto Josep Llus Sert, la cantante Montserrat Caball,el escritor Salvador Espriu, los cientficos Joan Or y Francesc Duran, elclown Charlie Rivel, los mdicos Ignasi Barraquer, Josep Trueta y AntoniPuigvert y el msico Pau Casals. De 65 minutos de duracin, fue producidopor Televisin Espaola. Y sobre este ltimo msico, el cineasta Joan-Bap-tista Bellsolell le haba dedicado antes una biografa El mn de Pau Casals.Cent anys dHistria de Catalunya (1971-1973), que resume mejor su vida yobra musical.

    Otros videocassettes dedicados a destacar los intelectuales y la culturacatalana se pueden encontrar en las series de la Fundaci Videoteca dels Pa-sos Catalans, que tratan de clsicos ilustres como Ramon Llull, Joanot Mar-torell; o de figuras contemporneas como Carles Riba, Merc Rodoreda,Manuel de Pedrolo y Joan Brossa (siete vdeos, de 45 min.). Mientras la refe-rida Fundaci Serveis de Cultura Popular editara otra serie de nueve vdeosdedicada a nuestros grandes cientficos: Josep Comas, Eduard Fontser,Antoni de Gimbernat y Narcs Monturiol, entre otros.

    Sobre el inventor del submarino, Francesc Bellmunt realizara despusun importante largometraje: Monturiol, el senyor del mar (Monturiol, elseor del mar, 1992), que arranca de las actividades republicanas del bio-grafiado con el proyecto de la fundacin de una comunidad romntico-anarquista en Amrica (Icria) hasta su casi inadvertida muerte tras laincomprensin y falta de ayuda oficial para el desarrollo de su clebre

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  • sumergible (Ictneo), botado con xito en los aos 1859 y 1864. Todo elloen el contexto de la Revolucin Industrial6. Con todo, sobre este biopicescribira un reconocido historiador de la ciencia y de la tcnica, SantiagoRiera i Tubols:

    Intentar explicar al espectador los avatares polticos que vivi elprotagonista en unas pocas secuencias, su ideologa, incluido el epi-sodio de Icria, sus problemas afectivos y de relacin social y, ade-ms, los avatares de la lucha que tuvo que sostener con las autorida-des del Gobierno central sin ningn xito, as como el resentimientoque acumul y entristeci la parte final de su vida por el fracaso asu-mido, era de entrada un proyecto fallido por imposible. El espectadorque fue a ver Monturiol, el senyor del mar sin una lectura o prepa-racin previa no saldra del intrngulis. Segn nuestro parecer habravalido ms centrarse exclusivamente en la aventura de los Ictneos, apesar que ello hubiera representado no tocar otros temas (...). Cabedecir, sin embargo, que la ambientacin es adecuada y que el trata-miento de la biografa que Bellmunt ha dado a la figura de Montu-riol ha de ganar forzosamente cuando sea presentada como serietelevisiva si es que finalmente llega al espectador de la pequeapantalla, con una duracin ms larga que ha de hacer comprensi-ble los aspectos que en la versin cinematogrfica quedan excesiva-mente simplificados7.

    Las artes escnicas, sonoras, visuales y literarias catalanas tambin hansido objeto de diversos vdeos sobre figuras histricas: desde Montse Arense Isidre Pruns, hasta Ricard Salvat, Albert Vidal y Joan de Sagarra, pasan-do por Francesc Catal-Roca, Joan Guinjoan, Josep Palau, Carles Santos,Joan Perucho..., en una serie de 14 captulos, con una duracin aproximadade 23 minutos cada uno.

    Los Premios de Honor de las Lletres Catalanes han sido objeto de otraserie de catorce vdeos, de similar duracin. Joan Oliver, Xavier Benguerel,Pere Calders, Salvador Espriu, Pau Vila, Miquel Mart i Pol, Joan Fuster,Mari Manent, Joan Triad, Manuel de Pedrolo y Joan Coromines son los

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    6 Vid. Bellmunt, Francesc; Comas, ngel: Monturiol, el senyor del mar, Barcelona: FairPlay, 1993.

    7 Cf. Riera, Santiago: Monturiol, Film-Historia, vol. IV, nm. 1 (febrero 1994) 65-66.Para otra crtica de esta pelcula, vid. el anlisis de Crusells, M.: Monturiol, el senyor delmar, un biopic catal, LAven, nm. 174 (octubre 1993) 70-71, que incluso gustara al pro-pio cineasta.

  • principales protagonistas. Tambin fue editada durante los primeros aos dela democracia por la Fundaci Serveis de Cultura Popular8.

    Dos escritores de la categora de J. V. Foix y Josep Pla tambin tendransus filmes. Me refiero, respectivamente, a la pelcula vanguardista de JordiCadena, s quan dormo que hi veig clar (Al dormir lo veo claro-Homenatgea J. V. Foix), realizada en 1986-1988; y al mediometraje de Antoni MartGich, Plaisatges. La mirada de Josep Pla (1997). Mientras el candidato alNobel de Literatura Salvador Espriu an pudo ver en pantalla su obra Laia,perfectamente adaptada por el valenciano Vicen Lluch (1970) y con la tr-gica Nria Espert como gran protagonista.

    Asimismo, el modernista Antoni Gaud ha tenido cuatro pelculas: la cl-sica de Josep Maria Argem, Gaud (1960), que relata la vida y obra de estearquitecto universal en clave de ficcin; el cortometraje en 16 mm. de Josep-Humbert Oyamburu, Antoni Gaud (1979) que nos sumerge en su mundo cre-ativo9; el documental de Hiroshi Teshigahara (1984), que segn los especia-listas dara origen a un auge sin precedentes en Japn de admiracin e interspor su obra; y el corto realizado por el vanguardista Manuel Huerga (1989),que reconstruye un imaginario film de 1928 sobre este genial arquitecto. Noobstante, el gran artista cataln (1852-1926) todava espera un biopic deautntica categora.

    Por otra parte, el surrealista Salvador Dal tuvo una fallida biografa sobresus comienzos como artista: Dal (1989), de Antoni Ribas; al tiempo que elinnovador Manuel Cuss-Ferrer tradujo en imgenes un texto del famoso pin-tor ampurdans: Babaouo (1998), para la compaa de Els Comediants (70 min.). Asimismo, aparece en la pelcula de Saura Buuel y la mesa delrey Salomn (2001).

    Finalmente, la cancin catalana tambin tuvo sus documentales de carc-ter nacionalista y reivindicativos, entre los que cabe destacar sendos largo-metrajes realizados por Francesc Bellmunt al final del franquismo (1975-76):Canet-Rock, sobre las doce horas del Festival de Canet de Mar, en el veranodel ao 75; y La Nova Can (co-dirigido con ngel Casas), que incluyeentrevistas y se ofrece una panormica acerca del estado de esta cancin deprotesta en los denominados Pasos Catalans.

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    8 Para esta informacin, as como una utilsima gua para el presente artculo, me heservido del documentado trabajo del especialista Romaguera i Rami, Joaquim: Films sobrela histria de Catalunya, Perspectiva escolar, nm. 246 (junio 2000) 62-72, que es la prime-ra aproximacin al tema. Mi agradecimiento, pues, al amigo Romaguera por su importante pri-mer desbroce del terreno.

    9 Vid. la documentada obra de Romaguera i Rami, Joaquim (ed.): Catleg de films dis-ponibles parlats o retolats en catal 1982, Barcelona, Departament de Cultura de la Generali-tat de Catalunya, 1983, p. 338 (2. ed., aumentada, en 1988).

  • 2. POCAS HISTRICAS

    No todos los hitos relevantes de Catalua han visto la luz en imgenescinematogrficas. Sin embargo, intentaremos como hizo ayer el historiadorJoaquim Romaguera i Rami referirnos a los hechos que han sido llevadosa la pantalla.

    2.1. Medievo

    Tras El Cid (1961), el western producido en Espaa por Samuel Brons-ton y dirigido por el maestro Anthony Mann, el cineasta barcelons MiquelIglesias realiz Las hijas del Cid (1963), en cuyo relato de intrigas aparecentambin los Condes de Barcelona y la capital catalana.

    Dentro de una lnea satrica, diez aos despus Joaqun Coll Espona diri-gi Las correras del vizconde Arnau (1963), sobre este seguidor y defensorde los ctaros; mientras Antoni Verdaguer adaptaba una pieza escnica atri-buida a Frederic Soler Pitarra, titulada Don Jaume el Conqueridor (1993),con escasa calidad flmico-artstica.

    Ms interesante sera la pelcula de dibujos animados de Jordi AmorsDespertaferro (1989), que narra en flash-back la historia de los almogvares,del siglo XIV, con Roger de Flor, Bernat de Rocafort, Roger de Llria yRamon Llull como grandes protagonistas. Un ambicioso y conseguido largo-metraje de animacin que se inici en 1987.

    Por ltimo, cabra destacar el film del valenciano Carles Mira, Daniya, eljard de lharem (Daniya, el jardn del harn, 1987), que cuenta las aventu-ras del caballero Bernat, cuado del conde de Barcelona Ramon Berenguer I(1035-1076), quien parece descubrir la vida a travs del contacto con el rei-no rabe de Dnia (Daniya) y la esclava musulmana Lail. Aqu, Carles Miraapunta una velada crtica social sobre el mundo hispano del Alto Medievo dentro del corrosivo sentido del humor que caracterizaba a este hoy falle-cido cineasta; pero todo ello en clave de comedia y con un tono claramentenacionalista. Esta cuidada produccin, hablada en valenciano, obtuvo el Pre-mio de la Generalitat de Catalua a la Mejor pelcula de nuestra ComunidadAutnoma.

    2.2. Edad Moderna

    Los ttulos dedicados a este perodo son ms escasos. Slo he contabili-zado tres, a saber:

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  • La ambiciosa coproduccin del realizador galo Bourgeois, Vida de Cris-tbal Coln y su descubrimiento de Amrica (1916-17), en gran parte roda-da en Barcelona, que tuvo un costo aproximado de un milln de pesetas. Unfilm dart, en el cual colaboraron tcnicos catalanes: desde Ramon de Baosy Josep Maria Maristany en la fotografa, hasta Salvador Alarma en losdecorados, pasando por el asesoramiento de Adri Gual, entre otros. La pel-cula presentaba una mezcla de hechos histricos y legendarios, segn un cri-terio popular, y tena cinco episodios: La inspiracin de una Reina,Hacia lo desconocido, La obra brilla, inmortal, El apogeo de la gloriay La triste recompensa. Reproduce la llegada de Coln a la Ciudad Con-dal tras su primer regreso de Amrica y el recibimiento que le dieron losReyes Catlicos.

    Treinta aos despus, un cineasta barcelons, Ricardo Gascn (1910-1988), que antes fue actor y crtico de cine, realiz el segundo biopic sobreel famoso bandolero de las Guilleries (siglo XVII), Don Juan de Serrallonga(1948), basado en la obra de Vctor Balaguer. La historia, enmarcada duran-te el reinado de Felipe IV y el dominio del Conde-Duque de Olivares, estprotagonizada por este bandido romntico, que defenda los derechos deCatalua frente al centralismo castellano; tema del drama original que eludiel realizador para evitar problemas con la censura franquista. Sin ser una pel-cula magistral, est bien ambientada y cuenta con un notable cuadrointerpretativo.

    Por su parte, el cinfilo Carles Benpar dirigi cuarenta aos ms tardeotra ambiciosa produccin sobre la Catalua del siglo XVIII, despus de laguerra de Sucesin, centrada ahora en las desventuras de un resistente de lacasa de Austria. La accin comienza en 1715, en Cardona y Begur. Pero suCapitn Escalaborns (1990) se queda ms en una historia de piratas y en unsentido homenaje a los clsicos del gnero hollywoodiense.

    2.3. Etapa Contempornea

    Y ya llegamos a la poca que ha protagonizado el mayor nmero depelculas sobre la Historia de Catalua. Siguiendo en buena parte la clasifi-cacin establecida por el referido Joaquim Romaguera, voy a sintetizar lasproducciones ms importantes segn una mnima ordenacin histrico-cro-nolgica.

    La Guerra de la Independencia abri el fuego. Fue la leyenda del tambordel Bruc un hecho que ocupara dos filmes de gnero histrico. Durante laautarqua y el aislamiento internacional del rgimen de Franco, la obra deIgnacio F. Iquino El tambor del Bruch (1948). Sobre este importante film

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  • que hizo guios a la Administracin franquista: la independencia nacionalfrente a la ingerencia extranjera escribira el especialista Rafael de Espaa:

    En resumen, creo que el film de Iquino juega hbilmente con lostpicos propagandsticos ms caros al rgimen pero sin perder nun-ca una cierta ambigedad y sentido crtico. Todo ello, unido al carc-ter local y de importancia ms simblica que real del hecho histri-co que evoca, hace que El tambor del Bruch no sea un epicdefinitivo sobre la Guerra de la Independencia. Queda como unapelcula comercial digna, de factura tcnica estimable10.

    Y ya en plena Transicin democrtica, Jordi Grau realiz El timbaler delBruc (La leyenda del tambor, 1981) que evoca asimismo la clebre Guerradel Francs. Coproducida con Mxico, dentro de los esquemas del cinecomercial, es una obra un tanto menor, pero de comedida exaltacin nacio-nalista a nivel ms romntico-legendario que histrico riguroso, queposee toques sentimentales acusados y cierta correccin narrativa, sustentadapor la brillantez formal lograda en torno a los escenarios naturales catalanesde Montserrat, Sampedor y otros parajes donde el exotismo se une a lo pinto-resco. No obstante, Grau, buen director de actores, consigue sacar partido delos figurantes, sobre todo en la secuencia de la batalla del somatn y los fran-ceses. Jordi Grau, cabeza de fila del Nuevo Cine espaol de los 60, insistiradespus con otra cinta de carcter histrico: La punyalada (La pualada,1989), basada en la novela de Vayreda sobre el bandolerismo pirenaico definales del siglo XIX.

    Asimismo, el Sexenio Revolucionario espaol (1868-1874) salt a la panta-lla con motivo de la biografa del general Joan Prim i Prats, conde de Reus,asesinado en 1870 tras su golpe de Estado a Isabel II, cuando llegabaAmadeo de Saboya para gobernar el pas. El relato pico-cinematogrficocorri a cargo del pionero Jos Buchs, que se haba especializado tambin enla vida de bandidos generosos. Prim (1930) se realiz con cierto nimo de exal-tacin monrquica, pero su estreno se llevara a cabo en 1931, cuando AlfonsoXIII estaba a punto de perder la corona ante la inminente II Repblica11.

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    10 Espaa, Rafael de: Catalua y los catalanes vistos por el cine del franquismo, Elcine en Catalua. Una aproximacin histrica, Barcelona, Centro de Investigaciones Film-Historia/PPU, 1993, pp. 50-52. Cf. su cap II, donde este autor estudia tambin diversos filmesen que aparecen referencias a Catalua y personajes catalanes: La Nao Capitana (1947) yAgustina de Aragn (1950), entre otros ttulos.

    11 Para un breve anlisis de este film, cf. Caparrs Lera, Jos Mara: Arte y poltica enel cine de la Repblica (1931-1939), Barcelona, Siete y Media/Universidad de Barcelona,1981, pp. 80-83.

  • El mundo colonial espaol con los intereses catalanes en el Caribehizo su aparicin en 1993, con la pelcula de Antoni Verdaguer Havanera1820. Es una ambiciosa superproduccin catalana rodada en Cuba, Portu-gal y Barcelona, que cuenta con un guin original de Jaume Cabr, VicenVillatoro, Jaume Fuster y el propio Verdaguer. Este realizador de Terrassa dioa luz un film menor, con ms pretenciosidad que tino artstico12.

    Otra clebre novela realista, La febre dor (1890-92), de Narcs Oller,sera llevada a la pantalla, en el mismo ao 1993, ahora de la mano de Gon-zalo Herralde. La fiebre del oro narra la ascensin y cada de Gil Foix, unbanquero barcelons de las postrimeras del siglo XIX, en pleno apogeo bur-stil europeo y cataln. El entramado familiar y los intereses poltico-finan-cieros del perodo se combinan con los avatares sentimentales de una serie depersonajes sin escrpulos, que pagarn en su propia carne las consecuenciasdel orgullo personal y de la ambicin econmica. La cinta concebida tam-bin como serie televisiva pas con ms pena que gloria, pero logr elestudio de mentalidades burguesas y la ambientacin de aquella poca, enescenarios naturales (La Llotja, El Liceu, Valls, Barcelona y Pars).

    El mundo de la burguesa industrial catalana tambin sera llevado al cineen los aos de la autarqua de la Dictadura franquista. Mariona Rebull(1947), de Jos Luis Senz de Heredia, estaba basada en la saga de la fami-lia Rius, Mariona Rebull y El viudo Rius, de Ignacio Agust (publicadas en1943-44), donde se exalta la Catalua de los grandes empresarios textiles, altiempo que se evocan las huelgas obreras, la represin policial y el clebreatentado anarquista al Gran Teatre del Liceu, en 1893. Rafael de Espaaescribi en su ya citado estudio:

    La imagen del gran industrial cataln est enfocada, como eslgico, desde una perspectiva netamente positiva, siendo la relacincon sus trabajadores paternalista y benvola, y cuando se alude a laagitacin obrera, siempre aparece como algo que puede atribuirse aun sentir anrquico e irracional contra aquellos que representan elprogreso y el bienestar social; la rebelin del contable Pamias es unhecho individual y fruto de rencores puramente personales, que enningn modo puede extrapolarse a un contexto sociopoltico13.

    La sociedad de final y principio del siglo XX sera retratada por otrasadaptaciones literarias: la Barcelona de la Exposicin Universal de 1888 y de

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    12 Vid. el estudio de Fernndez, Csar: Havanera, una narracin con poca historia,Film-Historia, vol. IV, nm. 1 (febrero 1994) 61-63.

    13 Espaa, Rafael de: op. cit., p. 44. Curiosamente, este film fue realizado por un cineas-ta de ideologa franquista, Senz de Heredia, primo de Jos Antonio, el fundador de la Falange.

  • la no menos emblemtica Exposicin Internacional de 1929, con las luchassindicales y polticas, fueron evocadas con ms oficio que eficiencia artsticapor el veterano Mario Camus. Me estoy refiriendo a la ilustracin en im-genes de La ciudad de los prodigios (1998), segn la novela de EduardoMendoza; autor que veinte aos atrs haba tenido una discutible versin deotro best-seller literario: La verdad sobre el caso Savolta (1978), de AntonioDrove, sobre la Barcelona de 1917 y del inicio de la Dictadura de Primo deRivera (1923), con el pistolerismo propio de aquellos agitados aos14.

    Por otra parte, la burguesa industrial de la Barcelona de 1909 est evo-cada en La teranyina (La telaraa, 1990), adaptacin de una novela de Jau-me Cabr por Antoni Verdaguer. La Catalua de principios de siglo, con suconflictividad laboral, el anarquismo y la represin policial aparecen tambinen el contexto de Interior roig (1982), cinta menor, realizada por un conoci-do cineasta amateur: Eugeni Anglada.

    Mientras una nueva adaptacin literaria, procedente de la novela costum-brista de Vctor Catal, Solitud (Soledad, 1991), sera llevada al cine porRom Guardiet. Est ambientada en el Pirineo cataln hacia 1905, aunquehace una transposicin temporal. Al igual que hiciera el antes mencionadoGonzalo Herralde con su Laura. Del cielo llega la noche (1987), ambientadaen Vic, segn la novela romntica de Miquel Llor Laura a la Ciutat delsSants, que reconstituye la Catalua provinciana del primer cuarto del sigloXX y la cual no gozara de buena crtica. Mundo rural cataln que tambinhaba evocado Rafael Gil, en su adaptacin de la novela de Josep Virs Verdmadur (Siega verde, 1960), cuya versin catalana se estren en 1967.

    Cabe resear, finalmente, las dos versiones que sobre la pequea burguesacatalana se hicieron del clsico teatral de Santiago Rusiol, Lauca del senyorEsteve. Se trata de la pelcula muda de igual ttulo, realizada por el periodis-ta Lucas Argils en 1928 y adaptada por Adri Gual aunque la parte musicalestaba cantada en cataln; y del film sonoro de Edgar Neville, El seor Este-ve (1947), que logr en palabras de Rafael de Espaa una cuidada recre-acin de la Barcelona pretrita, llena de evocadores detalles ambientales15.

    La crisis colonial del 98 hasta la posguerra espaola, pasando por laSemana Trgica de Barcelona, la Dictadura de Primo de Rivera, la Repbli-ca y la Guerra Civil, est recogida en los frescos cinematogrficos de Anto-ni Ribas, que comentar a continuacin.

    La primera pelcula de ficcin sobre el tema: La ciutat cremada. Deldesastre de Cuba a la Setmana Trgica (La ciudad quemada, 1975-1976),

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    14 Cf. el anlisis crtico de Rigol, Antoni; Sebastin, Jordi: Catalua y la Primera Gue-rra Mundial, Film-Historia, vol. IV, nm. 2 (junio 1994) 153-164.

    15 Espaa, Rafael de: op. cit., p. 46.

  • estrenada recin muerto Franco, est basada en un guin original de MiquelSanz y el propio realizador, que llevaron a la pantalla en rgimen de coope-rativa (130 productores, con un capital de 50 millones de pesetas).

    El relato que alcanza dos horas y media de duracin se nos presen-ta como pensado, ante todo, para el pblico de Catalua, ya que desarrolla suaccin dramtica a travs del prisma personal de una familia de la burguesacatalana, la cual se mueve en ese teln de fondo y es afectada por losacontecimientos de la poca referida. Centrado, por tanto, en el conflictointerpersonal de los protagonistas, ste se come la no siempre bien preci-sada crnica histrica. Y el documento barcelons queda en muchos momen-tos en un segundo trmino, lleno de apuntes Solidaridad Obrera, la Lliga,Centre Nacionalista Republic, Solidaritat Catalana, etc. que no llegan asatisfacer ni a clarificar convenientemente su desarrollo; ni conectar con elespectador poco versado en historia. De ah que La ciudad quemada se acer-que bastante a la mera ilustracin sentimental y crtica de la historia de Bar-celona, de una ciudad y su gente. Pero poco ms16.

    El siguiente fresco histrico de Ribas es Victria! La gran aventura dunpoble (Victoria!, 1982-1984), que consta de tres partes: La disbauxa del 17,Montjuc, el volc del Tibidabo y El seny i la rauxa, a cual peor.

    Se trata de otra superproduccin catalana su costo alcanza la friolera de450 millones de pesetas y 417 minutos de duracin, con grandes preten-siones intelectuales a modo del Novecento de Bertolucci, pero que sequeda en un inslito trptico nacionalista, tambin fallido a nivel artstico.Film grandilocuente y ambicioso, realizado dentro de la lnea de La ciutatcremada, aunque con los mismos defectos y ampliados de aquella pri-mera cinta catalana del posfranquismo. Aqu intenta retratar la Espaa de laRestauracin, centrando su accin en Catalua y la actividad revolucionariade los anarquistas y de las Juntas de Defensa Militar (los frustrados junte-ros). A destacar el asesoramiento histrico los profesores Josep Termes yGabriel Cardona, con conseguidos apuntes sobre las mentalidades obrera ymilitar, terreno en el que son especialistas.

    Con Terra de canons (Tierra de caones, 1993-1999), Antoni Ribas cie-rra su soada triloga. Narra la historia de dos familias catalanas una pobrey otra rica, perdedora y ganadora de la guerra, durante el perodo que vadesde 1938 hasta 1952. La ocupacin y los bombardeos de Catalua, el exi-lio republicano y la resistencia a travs del maquis son temas que aparecen en

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    16 Para un anlisis pormenorizado y asimismo didctico de este emblemtico film de laTransicin, vid. Rigol, Antoni: La historia de Catalua en la pantalla: La ciutat cremada(1976) de Antoni Ribas, cap. IV de El cine en Catalua. Una aproximacin histrica, cit.,pp. 83-100.

  • una cinta que se realiz con muchos avatares y pas por nuestras pantallascomerciales con ms pena que gloria.

    No obstante, una pelcula con menos ambicin y mucho ms logradaexplicara mejor este perodo: el que va desde el final de la Dictadura de Pri-mo de Rivera hasta la Catalua de la primera posguerra. Me estoy refiriendoa la adaptacin cinematogrfica y televisiva de la novela de Merc Rodoreda,La plaa del Diamant (La plaza del Diamante, 1982), cuidadosamente lleva-da a la pantalla por Francesc Betriu, con Slvia Munt como la emblemticaColometa. Sin ser una pieza maestra, es una obra digna, que refleja concreces la problemtica sociopoltica y econmica del barrio barcelons deGracia durante todos esos aos17.

    Otros best-sellers de autores barceloneses sobre el conflicto blico y laposguerra o sus secuelas seran puestos en imgenes. Desde la novela deManuel Vzquez Montalbn, El pianista (Mario Gas, 1997), ambientada enlos aos 30 en Pars y Barcelona; hasta la obra de Juan Mars, cuya accin sedesarrolla tambin en el barrio de Gracia: Si te dicen que ca (Aventis, 1989)de Vicente Aranda. Actualmente, el oscarizado Fernando Trueba est pre-parando la adaptacin de otra novela de Mars: El embrujo de Shanghai, asi-mismo ambientada en la triste Barcelona de la primera posguerra y con elmaquis como teln de fondo. Otras obras de Mars traducidas en imgenesson: La muchacha de las bragas de oro (1978), tambin de Aranda, y La oscu-ra historia de la prima Montse (Cadena, 1977), las cuales hacen hincapi enel aspecto ertico. De Vzquez Montalbn se llev asimismo a la pantalla surelato del clebre Asalto al Banco Central (Santiago Lapeira, 1983), dentro dela lnea policaca y sociopoltica que le caracteriza como autor.

    Otra pelcula clsica, que evoca con eficacia la larga poca que nos ocu-pa, es la revalorizada Vida en sombras (1947), del cineasta saballedense Llo-ren Llobet-Grcia. Tambin comienza a principios de siglo, para reflejar elclima de la Exposicin Internacional de 1929, la Repblica y los aos bli-cos en Barcelona, concluyendo en el perodo de la Autarqua. Todo ello des-de la perspectiva autobiogrfica de un cinfilo. Veamos lo que escribi sobretan importante film el historiador Rafael de Espaa, que con el tambinreferido Joaqum Romaguera i Rami es quien mejor me ha precedido enel tema de este artculo (y de ambos colegas me siento francamente deudor):

    Esta exaltacin de amor al cine, sincera y subjetiva hasta la inge-nuidad, aluda directamente a personas y hechos de la Catalua con-tempornea, unos de importancia general la exposicin de 1929, la

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    17 Vid. el ensayo de Mirambell, Miquel: Barcelona y La plaza del Diamante, Film-Historia, vol. IV, nm. 3 (octubre 1994), pp. 237-250.

  • Guerra Civil y otros de repercusin ms personal la llegada delcinematgrafo, el estreno en Barcelona de Rebeca de Hitchcock(...) El estrepitoso fracaso comercial que fue en su momento ha sidoatribuido por algunos autores precisamente por su catalanidad:Jess Gonzlez Requena comenta la osada del film al hablar de laguerra desde el lado de los vencidos y Joan Bosch dice que senotaban unas pinceladas catalanistas que cayeron fatal en el Ministe-rio. Cierto que en las escenas que evocaban el comienzo de la Gue-rra Civil haba un momento en que los personajes escuchaban un dis-curso de Companys en cataln por radio, y que toda la situacin delprotagonista huyendo a la zona nacional careca de la conviccinmilitante que quizs hubieran deseado las jerarquas flmicas, pero sise observa el film con un poco de atencin y sentido histrico-est-tico se ve enseguida que no encajaba lo ms mnimo con los gustosimperantes en la poca, y no slo en la Administracin sino tambinentre el pblico18.

    Y ya que se ha citado a Llus Companys, voy a referirme al film hagiogr-fico sobre el que fuera president de la Generalitat republicana: Companys,procs a Catalunya (Companys, proceso a Catalua, 1979), de Josep MariaForn. Se trata de un biopic, que narra su detencin en Francia, el juicio suma-rsimo en Barcelona y el fusilamiento franquista de este importante poltico,que primero proclam la Repblica catalana el 6 de octubre de 1934 y porello fue encarcelado y luego se enfrent junto con su Gobierno a la rebelinfacciosa del 18 de julio de 1936. Sin ser una pieza maestra, es una pelculadigna y de moderada reivindicacin nacionalista, propia del contexto en quefue realizada: los difciles aos de la Transicin democrtica espaola.

    Asimismo cabra mencionar aqu un discreto film de Jos Luis Madrid,Memorias del general Escobar (1984), que narra la intervencin del coronelde la Guardia Civil Antonio Escobar al inicio de la contienda blica en Bar-celona, al lado de las fuerzas republicanas, y su posterior fusilamiento en laCiudad Condal una vez acabada la guerra.

    Los diversos avatares del conflicto blico espaol en tierras catalanastambin han sido escenario de bastantes pelculas relevantes: desde Raza(Senz de Heredia, 1941)19, hasta Libertarias (Vicente Aranda, 1996), pasan-

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    18 Espaa, Rafael de: op. cit., p. 55. Para otra valoracin anloga de esta pelcula, cf.Prez Perucha, Julio (ed.): Antologa crtica del cine espaol (1906-1995). Flor en la sombra,Madrid, Ctedra/Filmoteca Espaola, 1997, pp. 239-242.

    19 Vid. Caparrs Lera, Jos Mara: Estudios sobre el cine espaol del franquismo (1941-1964), Valladolid, Fancy, 2000, cap. I: Camuflaje ideolgico del franquismo: Raza (1941-1950), manipulacin de un film de propaganda poltica, pp. 15-31.

  • do por Tierra y libertad (Ken Loach, 1995), que contextualiza los hechos deMayo de 1937. Especialmente significativos, para la temtica histrica quenos ocupa, son los testimonios de Jaime Camino: Las largas vacaciones del36 (1976) y El llarg hivern (El largo invierno, 1991), o el episodio del golpede Estado franquista narrado en su Dragon Rapide (1986), ya que aparece enalgunas secuencias Barcelona; especialmente, el hecho asimismo histrico dePau Casals ensayando en el Palau de la Msica Catalana, das antes de larebelin, cuyo concierto fue finalmente suspendido. Sin olvidarnos de otrasdos cintas de Jaime Camino: los recuerdos de un interbrigadista en Espaaotra vez (1968) y el documental de reconstitucin histrica La vieja memoria(1977), que es uno de los filmes de montaje con testimonios de los polti-cos protagonistas ms representativos sobre la contienda fratricida20.

    Por otra parte, desde una perspectiva ideolgica anarquista, hay que resal-tar las sendas pelculas neorrealistas realizadas en 1937: Aurora de espe-ranza, de Antonio Sau; y Barrios bajos, de Pedro Puche, prcticamente roda-das en las calles de Barcelona; junto a los numerosos noticiarios ydocumentales de la poca21. Un resumen de stos puede encontrarse en dosfilmes de montaje: uno tambin producido por los anarquistas Por qu per-dimos la guerra (1978)22; y el otro por la Cooperativa de Cine Alternativo Entre la esperanza y el fraude: Espaa 1931-39 (1977), otro reveladordocumental de reconstitucin histrica realizado durante la Transicin.

    Cabra hacer hincapi en la importancia del cine de no ficcin realizadodurante la Guerra Civil espaola en Catalua, con producciones que refleja-ron perfectamente su evolucin durante el conflicto blico: desde el aplasta-miento de la rebelin militar y la euforia que provocaron entre el anarcosin-dicalismo los documentales Reportaje del movimiento revolucionario enBarcelona y Barcelona trabaja para el frente (ambos de 1936), dirigidos porMateo Santos; hasta la victoria franquista, captada tambin in situ por losnoticiarios La liberacin de Barcelona o La gran parada militar en Barcelo-na con asistencia del S E. el Jefe del Estado y Generalsimo de los EjrcitosNacionales (ambos del ao 39).

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    20 Cf. Crusells, Mag: La Guerra Civil espaola: cine y propaganda, Barcelona, Ariel,2000, pp. 133-180, donde se estudia en profundidad esta obra, con declaraciones del propiodirector. Aprovecho la presente nota para agradecer tambin al autor de este libro su primeralectura crtica de mi artculo y, sobre todo, por sus valiosas sugerencias para completar elsegundo desbroce del terreno sobre Catalua vista por el cine.

    21 Vid. Amo, Alfonso del (ed.): Catlogo general del cine de la Guerra Civil, Madrid,Ctedra/Filmoteca Espaola, 1996.

    22 Para un anlisis exhaustivo de este film, vid. Rigol, Antoni; Sebastin, Jordi: LaGuerra Civil espanyola vista pels anarquistes: Por qu perdimos la guerra (1978, co-dir. Die-go Santilln-Luis Galindo), Film-Historia, vol. III, nm. 1-2 (febrero-junio 1993), 239-256.

  • Y tampoco podemos olvidar dos ttulos emblemticos: Sierra de Teruel(Espoir, 1938-39), el film rodado por Andr Malraux en Barcelona; o la pel-cula argumental de Jos Antonio de la Loma, Golpe de mano (Explosin!,1969), sobre las postrimeras del conflicto fratricida, que comienza precisa-mente en la gran batalla del Ebro. Ni dejar de mencionar aqu tres pelculasque exponen el camino que los republicanos emprendieron hacia Francia,desde la ptica franquista, durante los ltimos das de la guerra en Catalua:Cerca del cielo (1951), de Domingo Viladomat y Mariano Pombo; Dos cami-nos (1953), de Arturo Ruiz-Castillo; y La encrucijada (1959), de AlfonsoBalczar.

    3. HISTORIA LOCAL Y VIDA COTIDIANA

    Tan interesantes como estos filmes de intencionalidad histrica resul-tan aquellas pelculas que hoy ya son Historia; pues, realizadas ayer,actualmente se han transformado en valiosos testimonios sociolgicos deun perodo.

    Aqu podramos incluso situar el cine amateur, como reflejo de la histo-ria local y retrato de mentalidades de un pas23. Y bien sabemos la importan-te tradicin catalana en este campo24. O los primeros filmes sonoros, habla-dos en cataln, como el desaparecido El Caf de la Marina (DomnecPruna, 1933), segn la obra de Josep Maria de Sagarra, y los noticiarios ydocumentales de Laya Films25. Sin embargo, voy slo a ceirme al deno-minado cine de ficcin o largometraje comercial.

    Si un cine barcelons ha reflejado con creces su contexto histrico hasido el clebre policaco, que dio lugar al gnero negro espaol26. Dos filmesmticos abrieron el fuego: Apartado de Correos 1001, de Julio Salvador; yBrigada criminal, de Ignacio F. Iquino, ambos producidos en 1950 por la fir-ma de ste: Emisora Films. Rodados en las calles de Barcelona, retratan la

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    23 En este sentido, cf. Caparrs Lera, Josep Maria: El Cinema Amateur com a Testi-moni de la Histria Local, en Gmez, Margarida (ed.): El Cinema Amateur al Prat, Prat deLlobregat, Ajuntament, 1994, pp. 19-24.

    24 Vid. Torrella, Josep: Crnica y anlisis del cine amateur espaol, Madrid, Rialp,1965.

    25 Sobre la produccin de la Generalitat de Catalunya durante la Guerra Civil an estpendiente de realizar un estudio completo. De momento, vanse las monografas que publiqucon dos pioneros coetneos: Biadiu, Ramon: Petita histria del cinema de la Generalitat(1932-1939), Matar, Robenyo, 1978; y Carner-Ribalta, Josep: El cinema educatiu i la sevaincidncia a Catalunya (Dels orgens a 1939), Barcelona, ICE/PPU, 1988.

    26 Cf. Espelt, Ramon: Ficci criminal a Barcelona 1950-1963, Barcelona, Laertes, 1998.

  • vida cotidiana de la Ciudad Condal, con sus gentes y la crisis de posguerra.A estas cintas le seguiran una serie de ttulos que tendran su culmen enLos atracadores (Rovira-Beleta, 1961) y A tiro limpio (Prez-Dolz, 1963)que dieron cuerpo a un gnero popular, que hoy cuenta con gran reconoci-miento por parte de cinfilos, historiadores y socilogos27.

    Tambin cabe mencionar los filmes sobre investigadores privados que sehan realizado en el posfranquismo, cuya accin transcurre en la zona portua-ria de Barcelona: Tatuaje (Bigas Luna, 1975), La Cripta (Cayetano del Real,1981) o Sinatra (Francesc Betriu, 1988). Asimismo, Bigas Luna recogi laatmsfera de los bajos fondos barceloneses en Bilbao (1978) y Lola (1985).Una delincuencia ms sofisticada es la protagonista de Barrios altos (JosLuis Berlanga, 1987).

    Por otra parte, una contraposicin dramtica entre la Barcelona burguesay marginal apareci durante el franquismo en Una historia de amor (1966) yTuset Street (1968), ambos de Jordi Grau, aunque el ltimo sera acabado yfirmado por el veterano Luis Marquina.

    Paralelamente, otros autores catalanes dieron a luz cintas testimonialessobre la Catalua del Desarrollo econmico: Josep Llus Font, con Vida defamilia (1963), sobre la alta burguesa barcelonesa; Rovira-Beleta, con LosTarantos (1963), en la que se retrata las diferencias entre etnias la gitanay la paya en una gran urbe como es la Ciudad Condal; Pere Bala, conEl ltimo sbado (1966) y Josep Maria Forn, con La piel quemada (1966),acerca de los problemas de la emigracin interior; o el pionero del cineindependiente Pere Portabella, con la ms vanguardista Nocturno 29 (1967).

    En esta poca naci la corriente denominada Escuela de Barcelona,un movimiento paralero al Nuevo Cine espaol de los 60, que retrat a cier-to estrato intelectual del pas28, dentro de una lnea ms esteticista y euro-peizante. Vicente Aranda (Fata Morgana, 1965), Jacinto Esteva-Grewe yJoaqun Jord (Dante no es nicamente severo, 1967) y Carlos Durn (Ca-da vez que..., 1967) fueron sus cabezas de fila, a los que se uniran Gonza-lo Surez (Ditirambo, 1967) y el portugus Jos Mara Nunes (Noche devino tinto, 1966).

    Despus de la muerte de Franco, la vida cotidiana barcelonesa ha sidoprotagonista de numerosas pelculas: desde las comedias de Francesc Bell-munt (La orga, 1978) y Ventura Pons (Ocaa, retrato intermitente, entre

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    27 Vid. Snchez Barba, Francesc: Proyeccin cultural del franquismo: el auge del cinenegro espaol (1950-1965), Barcelona, Universidad de Bacelona, 2001, 2 vols. (tesis doctoralindita), que es la ltima y acaso definitiva investigacin sobre este apasionante tema.

    28 Riambau, Esteve; Torreiro, Casimiro: La Escuela de Barcelona: el cine de la gauchedivine, Barcelona, Anagrama, 1999.

  • otros muchos ttulos), o las testimoniales Barcelona Sur (1981), de JordiCadena, y Barcelona Connection (1987), de Miguel Iglesias, hasta los thri-llers de Carles Benpar (Dinero negro, 1983) y Llus-Josep Comeron (Puzz-le, 1986), pasando por las innovadoras pelculas de Pere Portabella (Puentede Varsovia, 1989) y Rosa Vergs (Boom Boom, 1990), o las crnicas de su-cesos de Carles Balagu (Un asunto interno, 1996) y Joaqun Jord (Cuer-po en el bosque, 1997), para cerrar con Pedro Almodvar (Todo sobre mimadre, 1999), que se enamor de Barcelona.

    Por ltimo, cabra citar los filmes de Jos Antonio de la Loma, que refle-jan la delincuencia y marginalidad de la Barcelona de los setenta y ochenta:Perros callejeros (1977), sobre la tragedia de El Vaquilla, Perros callejerosII (1979), Los ltimos golpes del Torete (1980), Perras callejeras (1984) y Yo,el Vaquilla (1985), este ltimo co-dirigido con J. A. de la Loma, Jr.

    Finalmente, el valenciano Lloren Soler, uno de los cabezas de fila delcine marginal cataln tras una reconocida obra documentalista de contes-tacin a la Dictadura de Franco, realizara un largometraje testimonial entorno al problema de la inmigracin magreb: Sad (1998); al que segura otrofilm comprometido sobre la joven comunidad gitana de Barcelona: Lola,vende a (2000).

    Antes de cerrar este apartado, habra que resear la visin que han ofre-cido de la Ciudad Condal las pelculas de diversos cineastas extranjeros: ElReportero (Michelangelo Antonioni, 1975), Huida al Sur (Luc Beraud,1980), Les Anges (Jacob Berger, 1980), El diario de Lady M (Alain Tanner,1993), Barcelona (Whit Stillman, 1994), La tabla de Flandes (Jim McBride,1994) o Tardes con Gaud (Susan Seidelman, 2000). A excepcin de la adap-tacin de McBride basada en la novela homnima de Arturo Prez-Rever-te, que es un film de intriga criminal, el resto narran historias pasionalesque muestran distintos lugares artsticos mundialmente conocidos, como es elcaso de varias obras de Gaud. Precisamente, la Barcelona turstica apareceen Souvenir (1994), de la directora catalana Rosa Vergs.

    4. A MODO DE CONCLUSIN

    Es obvio que mucho antes de que el Ayuntamiento de la Ciudad Condallanzara su campaa Barcelona, plat de cinema, la produccin cinematogr-fica barcelonesa que cont desde los aos 30 con los mejores estudiossonoros del pas, Orphea Films ha retratado a Catalua y su historia, jun-to con los avatares cotidianos de nuestro pueblo. Una idiosincrasia y lenguapropias que, como la catalana, forman parte de esa nacin que hemos conve-nido en llamar Espaa.

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    Una escena de Barcelona y sus misterios (1916).

    El equipo tcnico-artstico de Jos Buchs, en la Estacin de Francia (Barcelona),cuando fueron a rodar Carceleras (1932) en los estudios Orphea de Montjuc

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    Durante de rodaje de El Caf de la Marina (1933), pelcula hablada en lenguaverncula

    Plano de El tambor del Bruch (1948), de Ignacio F. Iquino

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    Jos Mara Seoane y Sara Montiel, en Mariona Rebull

    Una escena de La ciudad quemada (1976), de Antoni Ribas

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    El vasco Luis Iriondo interpret al president de la Generalitat, en Companys,proceso a Catalua (1979), de Josep Maria Forn