código de ética para el docente universitario
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Deontologia del docenteTRANSCRIPT
Universidad Fermín Toro
Vice-rectorado Académico
Decanato de Postgrado
Código de ética para el Docente Universitario
Maria Barradas
C.I: 20.186.661
CÓDIGO DE ÉTICA PARA EL DOCENTE
UNIVERSITARIO.
La ética del educador, en todos los niveles y modalidades, se basa en principios,
comportamientos aceptados por los miembros del gremio y algo mayor, por los
miembros de la sociedad. Es de obligatorio consentimiento. Es un compromiso
autónomo que le permite al docente un testimonio de satisfacción y júbilo por el
deber cumplido, por encima de las desigualdades, actitud discriminatoria y mezquina
que pretenden alterar o cambiar los cimientos que constituyen la sociedad
contemporánea.
Un código de ética se fundamenta en los más excelsos valores de la condición
humana: honestidad, solidaridad, justicia, responsabilidad en su quehacer
profesional y ciudadano, lealtad, respeto permanente a las ideas y creencias del
otro, amor y posición por la libertad y la democracia y otros comportamientos que
caracterizan a la condición humana. El código de ética, debe ser además, una
palanca, vía y estímulo para la regeneración de la sociedad, para renovar lo que
estaba destruido por los embates y escollos abusivos en indignos en el ejercicio de
la profesión docente.
El no acatamiento del código de ética profesional, genera una sanción de tipo
moral, lo que implica un castigo mayor que la sanción legal, ya que ocasiona el
repudio de los demás. Ésta máxima se explica y justifica en la Venezuela actual
que atraviesa un momento difícil, cuando la escala de valores aparece
desquiciada y es un deber del profesor contribuir para solventar una situación
que está generalizando un profundo escepticismo y de allí la oportunidad del
código de ética que, como bandera, le permite al profesor colaborar para que la
sociedad en general encuentre su camino, su desarrollo, su progreso, su
independencia y su redención.
DEBERES DEL DOCENTE. SUS DEBERES GENERALES:
Proceder con desinterés, lealtad, veracidad, eficiencia, discreción, honradez y
probidad.
Preservar la independencia de sus actuaciones profesionales, respetando la
Constitución y demás leyes de la República.
Preservar el respeto a su dignidad personal y profesional.
Cumplir a cabalidad las normas del código docente.
Entender que su labor es de servicio público y no de carácter lucrativo.
Mantenerse informado acerca de los adelantos científicos y técnicos de su área.
Ser un buen ciudadano y cumplir con todos sus deberes cívicos.
Contribuir y defender el desarrollo pleno de la personalidad, la formación de
ciudadanos aptos para la vida, para el ejercicio de la democracia, el fomento de la
cultura y el desarrollo del espíritu de solidaridad humana.
Poner dedicación y constancia en sus tareas educativas y cumplir cabalmente con las
funciones inherentes a su cargo.
Tratar a sus alumnos sin discriminaciones de ninguna naturaleza.
Propiciar y defender niveles de excelencia en la formación educativa de sus alumnos.
Atender, hasta donde le sea posible, las diferencias individuales de sus alumnos.
Propiciar la formación integral de los estudiantes.
Estimular el pensamiento reflexivo, la actitud crítica, la conciencia ética y la formación
de hábitos de estudio.
Estimular a los alumnos para la discusión libre.
Rechazar todo tipo de autoritarismo en las relaciones con sus alumnos.
Evitar la improvisación y el empirismo.
Propiciar el acatamiento a las leyes.
Fomentar el amor y el respeto al trabajo.
Inculcar en sus alumnos el espíritu de superación constante.
Los preceptos doctrinarios que sustentan y orientan el comportamiento profesional de
un docente elevan su identidad y fortalecen su dignidad. La filosofía educativa, la
teoría pedagógica, la fundamentación política, los principios y valores éticos confluyen
en la formación de esos preceptos. La fundamentación teórica resume la fuerza y
significación de todos esos aportes doctrinarios. La ética del docente explica y justifica
la posibilidad de la acción formativa y orientadora. Sólo con ese aporte ético puede
actuar el educador en representación de una generación y de la sociedad toda para
asumir la histórica responsabilidad de contribuir a formar al hombre, como tal, como
ciudadano.
LA ÉTICA Y VALORES COMO ESENCIA DEL SER HUMANO.
LA ÉTICA.
La ética es una rama de la filosofía que se ocupa del estudio racional de la moral, la
virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir.
Es una guía que muestra el correcto comportamiento del ser humano en
determinadas ocasiones, este comportamiento es regido por las costumbres y leyes
de la sociedad donde se habita, y siempre se busca el no dañar o lastimar a otra
persona.
LOS VALORES
Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en
función de realizarnos como personas.
Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas
cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro.
También son fuente de satisfacción y plenitud.
LA ESENCIA HUMANA.
La esencia de una persona es por así decirlo, su personalidad, todo aquello que
lo diferencia de los demás, no físicamente, sino en su forma de ser.
La ética, los valores y la esencia humana están íntimamente relacionados. Pues
la esencia humana es la personalidad de cada persona y a lo largo del
desarrollo de nuestras vidas, nuestros padres e instituciones educativas se
encargan de reforzar los valores en cada persona para que así poco a poco se
vaya desarrollando la ética.