COLEGIO NUESTRA

SEÑORA DE LA

ASUNCIÓN

Yessica Alonso Domínguez

Raquel Ezcurra Silanes

3º Pedagogía

El colegio en el que hemos trabajado es el C.E.I.P. Nuestra Señora de La Asunción,

situado en la Calle Nueva Guinea de la ciudad de Salamanca. Las tres sesiones las hemos

desarrollado con el grupo de 5º de Primaria. Este grupo estaba formado por diez alumnos, y

en él existía una gran diversidad cultural.

A lo largo de las tres sesiones hemos trabajado la misma temática, los ecosistemas.

La forma de trabajo que hemos seguido también ha sido la misma a lo largo de los tres días

comenzábamos con una parte más teórica, a la cual le precedía una parte más lúdica y

dinámica con la que buscábamos reforzar los contenidos anteriormente explicados.

Primera sesión: Jueves 7 de noviembre de 2019.

Dado que se trataba de la primera sesión y no conocíamos a los niños/as, ni ellos a

nosotras, comenzamos con una dinámica de presentación en la que cada uno tenía que

decir su nombre, un hobbie y su animal favorito.

Tras la presentación, realizamos una lluvia de ideas sobre qué eran los ecosistemas,

para ver así los conocimientos previos de los alumnos/as. Hecho esto, continuamos con la

explicación sobre qué son los ecosistemas y qué tipos hay, abordando aquí los ecosistemas:

terrestre, acuático y mixto.

La parte más dinámica de esta sesión consistió en colocar en la pizarra tres

cartulinas, cada una de ellas representaba un ecosistema, las cuales los niños tenían que

clasificar como ecosistema terrestre, acuático y mixto. Después dimos a cada niño imágenes

de plantas, animales, etc. los cuales debían situar en el ecosistema correspondiente.

Además, preguntamos a cada niño en que ecosistema situarían a su animal favorito,

mencionado anteriormente en la dinámica de presentación.

Una vez realizadas estas actividades, y viendo que aún disponíamos de tiempo

suficiente para llevar a cabo otra actividad, jugamos un “Verdadero/ Falso”, para de esta

manera evaluar a los alumnos/as y comprobar si habíamos conseguido el objetivo de la

primera sesión, el cual era saber qué son los ecosistemas, tipos y componentes.

Segunda sesión: Viernes 15 de noviembre de 2019.

Para refrescar los contenidos de la primera sesión, en esta comenzamos realizando

un repaso sobre qué son los ecosistemas y qué tipos hay. Para esto, presentamos distintas

imágenes las cuales tenían que clasificar en ecosistema terrestre, acuático y mixto. Hecho

esto, les explicamos que estos tres tipos de ecosistemas eran ecosistemas naturales pero

que también existían ecosistemas humanizados como las ciudades o los cultivos. Para estos

últimos también llevamos imágenes para que las clasificaran, y dimos la posibilidad a

aquellos que quisieron de añadir algún ejemplo más. Además, reflexionamos

conjuntamente sobre los cambios que están sufriendo los ecosistemas como consecuencia

de la acción humana.

Una vez que los alumnos distinguían entre ecosistemas naturales y humanizados

continuamos con nuestro siguiente objetivo, conocer las relaciones que se dan entre los

seres vivos de un ecosistema: la cadena alimentaria.

Tras la explicación teórica sobre la cadena alimentaria, realizamos un ”¿Quién es

quién?”, cada niño/a llevaba colocado en su cabeza la imagen de un animal, planta,

bacteria… el cual tenían que adivinar a través de las preguntas que realizaba a sus

compañeros. Una vez acertado el ser vivo que tenían colocado en su cabeza, debían situarlo

en el eslabón de la cadena alimentaria correspondiente. Para ello, colocamos en la pizarra

una cartulina que representaba la cadena alimentaria. Esta estaba dividida en cuatro partes,

cada una de ellas se correspondía con uno de los cuatro eslabones de dicha cadena:

productores, consumidores primarios, consumidores secundarios y descomponedores.

Una vez que todos los niños acertaron y colocaron correctamente su “personaje”

dentro de la cadena alimentaria, realizamos una dinámica de repaso, tanto de la primera

como de la segunda sesión, la cual nos permitiese evaluar qué conocimientos habían

adquirido los alumnos/as. En este caso jugamos al tradicional juego de “La bomba”. Para

poder evaluar a los niños/as con esta dinámica aquel que tenía la pelota en el momento en

el que la personaba encargada de contar gritaba “¡Bomba!” debía contestar a una pregunta

sobre los contenidos abordados en las sesiones. Si lo hacía correctamente, continuaba

jugando, pero si por el contrario contestaba erróneamente, se le decía porque no era esa la

respuesta correcta y tenía que estar una ronda sentado en el suelo.

Tercera sesión: Jueves 21 de noviembre de 2019.

Al tratarse de la última sesión y siendo nuestro objetivo principal evaluar qué

conocimientos habían adquirido los niños/as, llevamos a cabo un ScapeRoom educativo.

Ambientamos esta actividad en una aventura pirata, para ello a cada niño le dimos

un parche pirata. Comenzamos con una narrativa sobre el misterioso tesoro del Pirata

Garrapata, a la cual añadimos una carta escrita por este.

Tras esto, les plantemos la primera pista, después de esto, y de manera autónoma,

eran ellos mismos quienes tenían que ir encontrando y resolviendo las distintas pruebas

escondidas por el aula.

Para la resolución de cada reto se les planteaban cuestiones relacionadas con los

contenidos explicados en las dos primeras sesiones. Esto nos permitía a nosotras evaluar a

través de la observación qué conocimientos habían adquirido y cuáles no.

Para el desarrollo de la ScapeRoom, utilizamos diversos materiales y enigmas a

resolver.

En primer lugar, en la carta que se les leyó a los alumnos se encontraba una primera

pista en la que describíamos la isla, en base a esta descripción los niños/as tenían que

clasificarla en un tipo de ecosistema, reutilizando así las cartulinas empleadas en la primera

sesión. La descripción de la isla se correspondía con un ecosistema Mixto, por lo que la

primera pista estaba escondida tras dicho ecosistema.

Dentro de este primer sobre se encontraba un puzzle que mostramos a

continuación, así como un trozo de mapa de la clase, que tenían que completar a lo largo de

las diversas pruebas.

Tras la realización del mapa se podía encontrar una frase que llevaría a los alumnos a

la siguiente pista, situada detrás de la imagen de un lobo.

En este caso el reto que debían resolver era el jeroglífico que mostramos a

continuación.

Al igual que el reto anterior, la resolución de este les llevaba a una nueva pista la cual

se encontraba escondida tras la cartulina en la que estaba representada la cadena

alimentaria. Para poder continuar con el desarrollo de la actividad los alumnos tuvieron que

completar este crucigrama.

Las recuadros del crucigrama subrayados en amarillo formaban la frase “Vivo en el

mar”, por ello los alumnos/as acudieron a un rincón de la clase donde había imágenes de

diversos peces y fue allí donde descubrieron cuál era su siguiente reto.

La penúltima prueba consistía en dar respuesta a la siguiente pregunta a través del

“Cifrado Cesar”.

Una vez descifraron las tres palabras ocultas y respondieron a la pregunta

que se les planteaba, la respuesta de la misma le condujo hasta la última pista. Esta estaba

situada tras la cartulina que representaba un ecosistema terrestre.

Para finalizar esta serie de retos y obtener el ultimo trozo de mapa, tendrían que

resolver la siguiente sopa de letras y clasificar las palabras que encontrasen en ecosistemas

naturales y humanizados.

Una vez realizado esto ya disponían de todos los trozos del mapa, por lo que la

siguiente tarea que llevaron a cabo fue la construcción del mismo para descubrir así el

escondite del tesoro.

Por último, una vez encontrado el tesoro, el cual estaba cerrado con un candado

numérico, debían contestar a tres preguntas y combinar las tres respuestas hasta encontrar

el código que abría el candando. Trabajando en equipo y tras unos cuantos intentos dieron

con la solución correcta, y descubrieron que el tesoro era una bolsa de gominolas para cada

uno de ellos.

Evaluación.

La evaluación de los alumnos/as ha sido continua, pues la hemos desarrollado a lo

largo de las tres sesiones y de manera distinta.

Como ya hemos mencionado anteriormente en la primera sesión nos servimos de un

“Verdadero/Falso” para evaluarlos. En la segunda, además de con el repaso inicial la

evaluación se llevó a cabo a través del juego de “La Bomba”. Finalmente, la ScapeRoom en

su totalidad tenía una función evaluadora pues en cada una de las pistas se planteaban

preguntas relacionadas con los contenidos dados.

Además, queremos destacar que otra forma de evaluación que se llevó a cabo en la

segunda sesión, consistió en que los alumnos explicarán a aquellos que se incorporaron

nuevos en la segunda sesión qué es lo que habíamos dado el día anterior.

Opinión personal.

En primer lugar, cabe destacar que a pesar de la primera impresión que tuvimos de

la clase tras la reunión con la tutora en base a las características de la misma, debido al nivel

y a la gran diversidad, ha resultado ser una experiencia muy enriquecedora.

Queremos mencionar también el apoyo y las facilidades que nos han aportado tanto

el centro como la tutora del grupo, así como la participación de los niños/as en las

actividades que llevábamos a cabo y el cariño que nos dieron desde el primer momento.

Además, desde lo personal consideramos que esta experiencia nos ha sido de

utilidad y nos ha aportado conocimientos y experiencia. Por otra parte, nos ha servido como

un primer contacto con la educación formal, lo que ha contribuido a afianzar nuestra

formación.

Nos hubiese gustado que este tipo de actividades se realizasen con mayor

frecuencia, así como con una mayor duración pues a través de ellas no solo los alumnos/as

aprenden de nosotras, sino que nosotras también aprendemos tanto de ellos como de los

docentes del centro.

Por último, nos gustaría agradecer la oportunidad que nos brinda esta asignatura con

actividades de este estilo pues como ya hemos dicho anteriormente resultan muy

enriquecedoras y satisfactorias para nosotras al poder llevar a la práctica lo estudiado.

Creemos importante resaltar la implicación de los centros, en nuestro caso el C.E.I.P.

Nuestra Señora de la Asunción, por abrirnos sus puertas y tratarnos y confiar en nosotras

como si fuésemos dos miembros más del equipo. Además, quisiéramos agradecer la

posibilidad que nos ha dado el centro de volver cuando queramos, así como la invitación

para asistir al festival de navidad el próximo 20 de diciembre.