comercio exterior y crecimiento económico: el caso de...

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DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES RELACIONES FUNCIONALES ENTRE COMERCIO EXTERIOR Y PIB: LOS CASOS DE MÉXICO Y ESTADOS UNIDOSDISERTACIÓN PÚBLICA, QUE EN LA MODALIDAD DE REPORTE FINAL DE INVESTIGACIÓN P R E S E N T A JUAN CARLOS BALTAZAR ESCALONA 203382128 PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR EN ESTUDIOS SOCIALES (ECONOMÍA SOCIAL) DIRECTOR: DR. JULIO GOICOECHEA MORENO JURADOS: DR. ALEJANDRO SEGUNDO VALDÉS DR. GERARDO FUJII GAMBERO IZTAPALAPA, D. F., NOVIEMBRE DE 2010

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DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

“RELACIONES FUNCIONALES ENTRE COMERCIO EXTERIOR Y PIB:

LOS CASOS DE MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS”

DISERTACIÓN PÚBLICA, QUE EN LA MODALIDAD DE REPORTE FINAL DE INVESTIGACIÓN

P R E S E N T A

JUAN CARLOS BALTAZAR ESCALONA 203382128

PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR EN ESTUDIOS SOCIALES

(ECONOMÍA SOCIAL)

DIRECTOR: DR. JULIO GOICOECHEA MORENO

JURADOS: DR. ALEJANDRO SEGUNDO VALDÉS DR. GERARDO FUJII GAMBERO

IZTAPALAPA, D. F., NOVIEMBRE DE 2010

II

Agradecimientos

Dedico esta tesis doctoral a mis padres, el Sr. Cointo Baltazar Tovar y a la Sra.

Guillermina Escalona de Baltazar, que en todo momento me brindaron su apoyo moral,

por haber sido tan pacientes conmigo y por su invaluable comprensión. Agradezco

mucho a mis hermanos su preocupación y su interés mostrado en mí.

Especialmente expreso mi más sincero agradecimiento al Dr. Julio Goicoechea Moreno

por su increíble paciencia, por haber creído en mí, así como por su constante estímulo

intelectual, que sin su apoyo no hubiera sido posible terminar este proyecto de tesis.

Agradezco al Dr. Alejandro Segundo Valdés sus valiosas sugerencias que permitieron

mejorar este trabajo y al Dr. Gerardo Fujii Gambero sus comentarios y su apreciable

interés mostrado por este trabajo.

Gracias a todos aquellos profesores del posgrado que de manera insistente me

expresaron sus opiniones, comentarios y sugerencias. No quisiera despedirme sin

antes agradecer a la Universidad Autónoma MetropolitanaUnidad Iztapalapa por

tantas alegrías y satisfacciones.

III

Resumen

En lo fundamental, este trabajo, analiza la conexión entre comercio exterior de bienes y el producto. El primer concepto comprende exportaciones e importaciones; el segundo hace referencia al PIB. Existe un antiguo debate sobre si el crecimiento del producto se alcanza vía disminución de las barreras comerciales, y quienes plantean un procedimiento opuesto, es decir, recurriendo a un proteccionismo económico. Ambas posiciones pasan por alto una cuestión sustancial. La pregunta obligada es si el comercio exterior es susceptible de incidir en el producto. Siendo la respuesta afirmativa, daría pie para examinar cual de las posiciones es válida. Sin embargo, este trabajo muestra que el comercio exterior no puede incidir en el producto, tanto en el caso de la economía mexicana como en la de Estados Unidos. Lo anterior se sustenta en pruebas de exogeneidad en el contraste de Hausman durante el periodo 1980-2006 utilizando observaciones trimestrales. Se pone de manifiesto que tanto las exportaciones como las importaciones, consideradas por separado, son estrictamente endógenas, mientras que el producto es estrictamente exógeno. Es decir, que al tomar comercio exterior y producto, las primeras son invariablemente determinadas, mientras que el segundo es determinante, particularmente por lo que se refiere a las exportaciones. De este resultado se derivan algunas cuestiones por demás relevantes. El esquema conocido de export-led growth, así como el import-led growth carecen de fundamento. Por añadidura, los acuerdos de libre comercio no conducen, per se, al crecimiento. En otras palabras, el debate entre aperturismo y proteccionismo como vehículo para crecer, adolece de base alguna. Más preocupante aún es que dicha ausencia de incidencia no esté abordada en la literatura, cuando es el parteaguas para dilucidar esta situación. Una vez determinadas las pruebas de exogeneidad se estiman tanto funciones de exportación como de importación. En el caso de México, se obtuvo un coeficiente elástico (2.41) de las exportaciones como función del PIB de Estados Unidos e inelástico (0.81) con respecto al del propio México. A su vez, las exportaciones e importaciones de México fueron inelásticas (-0.43 y 0.32 respectivamente) con respecto al tipo de cambio real del mismo país. Por otra parte, las importaciones de México son función del PIB de Estados Unidos (3.94), mientras que el PIB local carece de incidencia alguna en sus propias importaciones. En el caso de Estados Unidos, si bien sus exportaciones son elásticas (1.79) con respecto al PIB, presentan una inelasticidad cercana a cero (-0.15) con respecto al tipo de cambio real efectivo. Las importaciones de Estados Unidos son elásticas (2.29) con respecto al PIB, pero cercanas a cero (0.12) con respecto al propio tipo de cambio real efectivo. Una fuente de discrepancia de estos resultados con los de la literatura se asocia precisamente a la inexistencia de pruebas de exogeneidad, en las relaciones funcionales que plantean, con lo cual queda en entredicho la correcta especificación que utilizan.

IV

Índice

Resumen ………………………………………………………………………………………. III

Introducción …………………………………………………………………………………… VI

1. Teoría de libre comercio. Comercio exterior y eficiencia productiva …………..……… 1 1. 1. Referentes teóricos introductorios ………………………………….…………..….. 1 1. 1. 1. Ventajas absolutas ……………………………………………………..….. 2 1. 1. 2. Ventajas comparativas ………………………………………….…………. 6 1. 1. 3. Enfoque neoclásico ……………………………………………...………... 9 1. 1. 4. La llamada nueva teoría del comercio internacional …………………... 12 1. 2. Modelos de crecimiento inducido por el comercio (export- led growth) …….... 17 1. 2. 1. Causación acumulativa ………………………………………………...… 18 1. 2. 2. Restricción externa ……………………………………………………….. 25 1. 2. 3. Modelos de brecha (gap models) .…………………………………….... 35 1. 3. Estrategia ortodoxa de promoción de exportaciones ………………………...… 39 1. 3. 1. Consenso de Washington ………...…………………………………...… 39 1. 3. 2. Perfil de política económica global ….……………………………..…… 40 2. Apertura económica y comercio exterior …………………………………………...…... 47 2. 1. Bases teóricas ………………………………………………………………………. 47 2. 1. 1. Teorema de simetría de Lerner ……………………………………….... 47 2. 1. 2. Argumento de la industria creciente ………………………………...…. 48 2. 1. 3. El libre comercio como paradigma o dilema prevaleciente ………….. 49 2. 2. Análisis teórico - empíricos ……………………………………………………...… 51 2. 2. 1. Política comercial y volumen comercial ……………………………….. 51 2. 2. 2. Exportaciones y PIB ………………………………………………......…. 55 2. 2. 3. El índice de apertura tradicional ………………………………….…..... 56 3. El comercio exterior como determinante exógeno …………………………………….. 57 3. 1. Aperturismo ………………………………………………………………………..... 57 3. 1. 1. Análisis específicos, métodos y procedimientos ……………………... 58

Comercio exterior y crecimiento ……………………………….…........... 58

Correlación ……………………………………………………...……... 59

Causalidad ……………………………………………………........….. 62

Apertura y crecimiento …………………………………….…………....… 65

Corte transversal ………………………………………………........… 68 3. 2. El crecimiento con una perspectiva proteccionista …………………………...... 73 3. 2. 1. Restricción comercial y crecimiento ………………………..……...…… 73

Argumentos teóricos ....……………………………………………....…… 73

Proteccionismo y crecimiento ……….…………………………...…….… 76 3. 2. 2. Otros análisis específicos, métodos y procedimientos .…..…....…….. 79

V

4. Endogeneidad. Apertura y crecimiento económico …………………………………... 83 4. 1. Supuestos afines …………………………………………………………………...... 84 4. 1. 1. Instrumentación de variables …………………………………………….. 85 4. 1. 2. Análisis por heteroscedasticidad ……..……………………………...…… 88 5. El comercio exterior como inductor de crecimiento: análisis de variables ….………. 91 5. 1. Metodología ………………………………………………………………………….. 91 5. 1. 1. Problema de investigación ……………………………………………..… 92 5. 1. 2. Hipótesis nulas ..…………………………………………………………..... 93 5. 2. Modelo analítico y evaluación empírica ……….……………………………......... 95 5. 2. 1. Comercio exterior: ¿exogeneidad o endogeneidad?….………………... 95

Fundamentación del modelo de regresión lineal ..…………….……...… 95

Fundamentación del modelo de ecuaciones simultáneas ..................... 97

Planteamiento ………..………………………………………..………….. 101 5. 2. 2. Resultados .……………………………………………………………...… 103

México .………………………………………………………………….…. 103

Exogeneidad: comercio exterior y producto …...….…………….….. 103

Exogeneidad: comercio exterior y tipo de cambio real ……………...109

Estados Unidos …………………………………………………….……... 111

Exogeneidad: comercio exterior y producto .…...…………………... 111

Exogeneidad: comercio exterior y tipo de cambio real ……………...114 6. El producto como inductor del comercio exterior (growth-led trade) ...………..……. 117 6. 1. Comercio exterior: elasticidad ingreso y precio ...... ……………………..……... 117 6. 1. 1. Funciones de exportación ………………………………………..………117 6. 1. 2. Funciones de importación .……………………………………………..…118 6. 2. Resultados ………………………………………………………………………...…119 6. 2. 1. Elasticidad del comercio exterior de México ………………………....... 121

Exportaciones: elasticidades ingreso y precio ………….…….……..… 123

Importaciones: elasticidades ingreso y precio ………………….…...… 126 6. 2. 2. Elasticidad del comercio exterior de Estados Unidos ………………… 129

Exportaciones: elasticidades ingreso y precio …………………...….… 131

Importaciones: elasticidades ingreso y precio …………………..…….. 135 7. Conclusiones .…………………………………………………………………………..… 141 Bibliografía ………………………………………………………………………………… 145 ANEXOS ……………………………………………………………………………….….. 160 A. Acrónimos …………..……………………………………………………………..160 B. Modelo de Sachs y Warner ….…………………………………………………. 161 C. Una nota sobre las pruebas de exogeneidad ...………………………….……162 D. Prueba de los coeficientes de Wald ……....………………………………….. 165 E. Fuente de datos ……..………..………………………………………………… 169 F. Pruebas de raíces unitarias …….…..………………………………………..… 171 G. Pruebas de cointegración ……..……………………………………………..… 172

VI

Introducción

Este trabajo analiza la conexión entre el producto y comercio exterior de bienes. Para

analizar el comportamiento del primer concepto se utiliza PIB y para el segundo, las

exportaciones e importaciones. Se considera que dentro del comercio exterior, la

apertura comercial constituye un componente de política pública. Se recurre a las

teorías clásica y neoclásica, así como de la llamada nueva teoría del comercio

internacional para abordar la relación entre comercio y crecimiento. La relación entre

estos dos últimos se discute desde un punto de vista de comercio interindustrial o con

enfoque de oferta, o bien, desde un punto de vista de comercio intraindustrial o con

enfoque de demanda. Se considera que ambos enfoques constituyen antecedentes

teóricos del modelo export-led growth. Sin embargo, por lo que respecta a la demanda,

dicho modelo puede tomar la forma de causación acumulativa, de restricción externa e

inclusive de brecha de divisas. Más recientemente, dicho modelo se basa en la apertura

económica propuesto por el Consenso de Washington. Al respecto, existe una

indeterminación funcional que debe ser analizada y aclarada. Es decir, si es el comercio

externo el que determina al producto, o viceversa. Estos elementos teóricos se

desarrollan en el capítulo uno.

Utilizando como bases teóricas el teorema de simetría de Lerner, el argumento de la

industria creciente y el libre comercio como paradigma prevaleciente, en el segundo

capítulo, se discute específicamente la relación entre la política comercial aperturista y el

comercio exterior. Aquí se analiza la correlación entre las diferentes variables utilizadas

como una aproximación de la política de apertura y posteriormente si es que éstas

guardan alguna relación funcional o bien alguna correlación con el volumen comercial.

VII

Dos puntos relacionados con lo anterior es el de la exportaciones como componente del

PIB y la dificultad que estriba en el uso del índice de apertura tradicional.

En el tercer capítulo, se aborda primero, la literatura aperturista. Se procede

examinando la relación entre comercio exterior y crecimiento. Por una parte, se

cuestiona la correlación empírica entre éstos. Por otra, se examina la dirección de

causalidad tratando de encontrar una relación funcional. Sin embargo, el debate actual

se ha centrado en tratar de verificar, por un lado, cuál es el efecto de la política de

apertura comercial en el crecimiento del producto per cápita a través de la estimación de

modelos de corte transversal. Es decir, si la política comercial vía disminución de

barreras comerciales es capaz de redundar en un mayor crecimiento económico. Por

otro lado, se contrasta con el crecimiento visto desde una perspectiva proteccionista

destacando las bases teóricas, así como de la literatura referente al tema.

Con relación al capítulo previo, en el capítulo cuatro, se discute el problema de

endogeneidad relacionado con la apertura comercial y el crecimiento económico. Este

se refiere cuando una variable que se asume independiente puede comportarse como

dependiente incurriendo, en este caso, en posibles errores de especificación. En la

literatura, la endogeneidad es abordada a través del método de variables instrumentales

(VI). En otros casos, para su análisis se utiliza la técnica de identificación por

heteroscedasticidad (IH).

VIII

En el capítulo cinco, se propone un análisis utilizando pruebas de exogeneidad en el

contraste de Hausman con instrumentación de variables. Empíricamente se analizan los

casos de México y de Estados Unidos para el periodo de 1980 a 2006 con

observaciones trimestrales. Se busca evidenciar la endogeneidad del comercio exterior

en relación con el crecimiento. Necesariamente se contradice a los supuestos teóricos

de la teoría de libre comercio convencional y por ende de la apertura comercial como su

expresión inmediata. En el capítulo seis se estima la elasticidad del comercio exterior de

México y de Estados Unidos en función del producto y del tipo de cambio real.

Finalmente, en el capítulo siete se exponen las conclusiones.

1

1. Teoría de libre comercio. Comercio exterior y eficiencia productiva

En este capítulo a partir de los argumentos teóricos de la teoría convencional del

comercio internacional, así como de las de export-led growth se escudriña la relación

entre comercio y crecimiento. Es decir, la exposición que ofrece cada uno de estos dos

esquemas.

1.1. Referentes teóricos introductorios

Cuando se plantea por parte de la teoría convencional que existe un vínculo de

inducción del crecimiento por parte del comercio, es pertinente evaluar la naturaleza de

dicho vínculo, así como los elementos teóricos e incluso empíricos en los que esta

afirmación se basa. El argumento teórico establece que a través del libre comercio se

pueden obtener mayores beneficios económicos propiciados por la especialización, así

como de la mejor utilización de los recursos productivos. Según este argumento, todos

los países son ganadores del comercio. La ortodoxia plantea, sin embargo, que con la

mayor apertura comercial los países tienden a crecer más rápido.

Los postulados de los dos principios básicos, las ventajas absolutas y comparativas,

ofrecen un acercamiento preliminar para el análisis de la relación entre comercio y

crecimiento. Incluso desde el punto de vista de la concepción neoclásica. Estas teorías

de comercio inter-industrial con orientación hacia la oferta pueden considerarse como

antecedentes teóricos del export-led growth.

2

1.1.1. Ventajas absolutas

La doctrina mercantilista, predominante desde el siglo XVI hasta mediados del XVIII

sostenía que la base de la riqueza de una nación es el comercio superavitario.1 De

acuerdo a esto, la actividad económica externa se reduce a un juego de suma-cero. Es

decir, las ganancias económicas de una nación son en consecuencia las pérdidas para

otra (Appleyard y Field, 1995:19).2 Esta corriente de pensamiento, donde el Estado

desempeña un papel primordial, busca acceder a la forma de riqueza por excelencia en

la época al lograr un superávit comercial (Roll, 1994:58-59). Es decir, la riqueza está

constituida material y concretamente de metales preciosos. Según el mercantilismo,

medidas proteccionistas como la fijación de aranceles, cuotas y prohibiciones o a través

de subsidios a la exportación son instrumentales para mantener una balanza comercial

favorable (Adams, 1972:11). De acuerdo con lo anterior, Thomas Mun, uno de los más

destacados mercantilistas ingleses sostuvo en 1664 que el comercio exterior es el

vehículo de aumentar la riqueza, vendiendo más de lo que se importa.3 Estas ideas de

Mun lo colocan como uno de los primeros autores en proponer los argumentos teóricos

de lo que más tarde se llamaría export-led growth. Es decir, exportar para crecer.

1 La riqueza nacional se finca en una entrada neta de metales preciosos resultando en una acumulación.

Hume, en sus “Discursos Políticos” (1752), a través de su mecanismo de flujo-precio-especie busca demostrar que para una nación no era posible mantener un superávit en forma indefinida, aflorando una suerte de mecanismo de autorregulación (citado por Appleyard y Field, 1995:22-23). 2 Asumiendo exclusivamente la existencia de dos países, el superávit comercial de un país A equivale

necesariamente al déficit de otro país B:

1) (X M)A = Z

2) (X M)B = -Z donde X y M son exportaciones e importaciones y Z el saldo comercial. Implícitamente, los países exportadores o importadores netos se traducen en países ganadores y perdedores dependiendo del saldo comercial. 3 Mun (1954:57-58), tomado de la primera edición en español.

3

En contraposición a la corriente mercantilista, Smith en “La Riqueza de las Naciones”

(1776) propone el principio de las ventajas absolutas en tanto motor y guía del comercio

exterior. Según la visión de Smith, el libre comercio permite que cada país se

especialice en la producción y exportación de bienes en los cuales tiene una ventaja

absoluta. Es decir, producir aquellos bienes, en los que es más eficiente. Según esto

con la división de actividades específicas se permitiría incrementar la producción local

con menos horas de trabajo. En consecuencia, los países importarán aquellos bienes en

los cuales tienen una desventaja absoluta, pues son producidos con menor eficiencia

respecto a otras economías.4 Para Smith, según Salvatore (1998), se alcanzaría una

especialización internacional de los factores de producción. Según esto, se

incrementaría la producción mundial.

A diferencia de Ricardo, en Smith se distinguen dos clases de beneficios derivadas del

comercio internacional: i) las ganancias del comercio en términos de bienestar del

consumidor y ii) el efecto que el comercio pueda tener en términos de desarrollo

económico. Dichas aseveraciones aparecen en el siguiente pasaje de Smith:

“[…]. It gives a value to their superfluities, by exchanging them for something else, which may satisfy a part of their wants, and increase their enjoyments. By means of it, the narrowness of the home market does not hinder the division of labour in any particular branch of art or manufacture from being carried to the highest perfection. By opening a more extensive market for whatever part of the produce of their labour may exceed the home consumption, it encourages them to improve its productive powers, and to increase the real revenue and wealth of society ” (citado por Myint, 1977).

5

4 En términos de especialización y de la división internacional del trabajo significa que un país tiene una

ventaja absoluta en el bien x si una unidad de trabajo produce más de dicho bien de la que es producida con una misma unidad laboral en otro país. Aquí se estaría asumiendo homogeneidad del factor trabajo incluso a nivel internacional, sin que se proporcionen unidades de medida. Aunado a lo anterior, está la existencia de productos heterogéneos, o bien similares pero diferenciados. 5 Este pasaje puede encontrarse en Smith (1937:415).

4

En esta cita sobresalen dos ideas relevantes relacionadas con la ampliación del

mercado. Por un lado, se establece que el comercio internacional propicia la división del

trabajo e incrementa la productividad de los recursos de un país. Por otro, provee una

salida a la producción que excede al consumo local. Básicamente, los rasgos comunes

de la relación entre comercio y crecimiento son el uso de los insumos productivos con el

propósito de producir mercancías exportables, así como la creación y desarrollo de un

patrón de comercio internacional resultante (Theberge, 1968:255).6 Siguiendo a Myint, la

virtud esencial del enfoque de Smith es intentar dar un análisis unificado entre comercio

internacional y el desarrollo económico local, orientada hacia el problema del

crecimiento económico en el largo plazo. Al respecto, Thirlwall (2003:41-44) señala que

una de las mayores contribuciones de Smith es la noción de rendimientos crecientes

basados en la división internacional del trabajo o de la especialización. Asimismo que

esta división del trabajo y la extensión del mercado actúan como un proceso circular e

interdependiente. En otras palabras, la división del trabajo constituye el punto de partida

de la teoría del crecimiento económico del propio Smith. Sin embargo, tiene la

desventaja de que el crecimiento económico se contempla como un proceso continuo,

en tanto la cadena de causación no se rompa (Ekelund y Hebert, 1992: 126; 128).

A pesar de que a Smith no se le reconoce primordialmente como teórico del comercio

internacional, se le adjudican importantes aportaciones referente a los efectos

estimulantes del comercio en el crecimiento (Bloomfield, 1975). Asimismo, pone la

simiente de lo que habría de desarrollarse posteriormente como argumento fundamental

6 Según el argumento de Smith, el comercio exterior puede beneficiar directamente a una nación

permitiendo a los productores locales exportar sus productos excedentes (Kurz, 1992).

5

pro-liberalización comercial. Sin embargo, cabe destacar que la principal preocupación

de Smith no fue sólo la relación entre producción excedente y mercado externo sino del

uso eficiente de los recursos productivos. El problema que surge al aplicar el principio de

Smith es que un país terminaría produciendo la mercancía en la cual es más eficiente

(medido en menores horas de trabajo) y el resto del mundo no tendría porque producir

una sola mercancía. No obstante, para Kibritcioglu (2002) la idea de ventaja comparativa

fue originalmente concebida por Smith, aunque tal vez no en términos suficientemente

explícitos. Esta idea de ventaja comparativa puede hallarse en el siguiente pasaje:

“What is prudence in the conduct of every private family can scarce be folly in that of a great kingdom. If a foreign country can supply us with a commodity cheaper than we ourselves can make it, better buy it of them with some part of the produce of our own industry, employed in a way in which we have some advantage” (citado por Kibritcioglu, 2002).”

Según Kibritcioglu, Smith, con su noción de ventaja comparativa, permitió adelantarse a

Ricardo. Con base en lo anterior y de acuerdo a Blaug (1985: 89-90), la motivación

individual permitiría demostrar que el bienestar general se promueve mejor eliminando

todas las restricciones a las importaciones y exportaciones. Por consiguiente, con esta

idea central en defensa del libre comercio, Smith incurre en los mismos argumentos

mercantilistas al justificar las medidas proteccionistas en el caso de las industrias

crecientes y de las represalias contra los aranceles extranjeros. El principio de Smith de

ventajas absolutas se basa en argumentos de cuestionable utilidad teórica.

6

1. 1. 2. Ventajas comparativas

Según Blaug (1980:235), Ricardo en “Principios de Economía Política y Tributación”

(1817)7 descubrió que la causa del comercio internacional era la relativa inmovilidad del

capital entre los países. Dicha inmovilidad se estableció como condición para el

cumplimiento de las ventajas comparativas.8 En la visión de Ricardo de acuerdo a

Blaug, la composición del comercio mundial se explicaría a partir de las diferencias de

productividad del trabajo entre países. Ricardo asume una serie de supuestos

restrictivos por el simple hecho de presentar y formalizar la teoría de los costos

comparativos. Es decir, a diferencia de Smith, Ricardo basó su teoría en supuestos no

verificables empíricamente como: i) la movilidad del factor trabajo al interior de cada país

pero que es completamente inmóvil entre países; ii) ausencia de barreras comerciales;

iii) un sólo factor productivo, el trabajo; y iv) la ausencia de costos de transporte tanto

dentro de un país como entre diferentes países.

7 En dicha obra Ricardo muestra como dos países (Inglaterra y Portugal) produciendo los mismos bienes

(vino y algodón), donde el único costo de producción son los costos laborales, pueden beneficiarse del libre comercio. Puede consultarse la primera edición en español de la obra de David Ricardo (1959). 8 MacDougall (1952) al probar la teoría de los costos comparativos para países como Estados Unidos y el

Reino Unido llega a la conclusión de que existe una relación positiva entre exportaciones totales y productividad. Sin embargo, Leontieff (1953) es el primero que pone a prueba la teoría de las ventajas comparativas, posibilitado por la matriz de insumo-producto, constituida por él mismo. Con datos correspondientes a 1947, encontró que Estados Unidos exportaba mercancías intensivas en trabajo e importaba bienes intensivos en capital. En 1956, Leontieff repitió el ejercicio con datos de 1951, verificando que las importaciones eran más intensivas en capital que sus exportaciones. Esta conclusión echó por tierra la “teoría” de Heckscher–Ohlin (H-O) en cuanto a que un país exporta mercancías utilizando intensivamente su factor abundante. Baldwin (1971) concluye que las importaciones de Estados Unidos eran 27 por ciento más intensivas en capital que sus exportaciones. Tatemoto e Ichimura (1959) descubren que Japón, siendo en aquél entonces intensivo en trabajo, exportaba bienes intensivos en capital e importaba bienes intensivos en trabajo, patrón inconsistente con Heckscher-Ohlin. Similar caso para Canadá (Whal, 1961), en tanto las exportaciones de éste eran intensivas en capital. Sin embargo, Stolper y Roskamp (1961) encuentran resultados consistentes con H-O para Alemania Oriental. Bharadwaj (1962) encuentra que el patrón de comercio exterior de India es consistente con el esquema de H-O, pero el comercio entre Estados Unidos e India refutaba a H-O, pues las exportaciones de este último país eran intensivas en capital. La prueba empírica de Leontieff ha sido por demás fecunda, como se puede confirmar en el survey de Helpman (1999).

7

A juicio de Panagariya (2005), la teoría de Ricardo sigue siendo válida, toda vez que el

libre comercio permite mejorar la productividad con la exportación de bienes y servicios.

Incluso para Panagariya, el principio de ventajas comparativas y de las ganancias

asociadas al comercio no se invalida con el libre movimiento internacional de factores de

producción. Al respecto, Went (2000:657) discute si la movilidad internacional de

capitales es compatible con el libre comercio y con la estabilidad de los tipos de cambio.

Cabe recordar que Ricardo presentó la inmovilidad del capital como una condición

necesaria para el cumplimiento de su teoría. Según Went, este supuesto es olvidado,

descuidado y pasado por alto por los defensores del libre comercio.9 En otro sentido,

según Harinarayana (1977) el enfoque de Ricardo ya presentaba fuertes limitaciones

debido a que no se distingue el aspecto positivo del normativo en el comercio. El

aspecto positivo se refiere a la ventaja comparativa en términos neoclásicos. Es decir,

con el libre comercio una economía producirá tanto como le sea permitido por su

frontera de posibilidades de producción; el aspecto normativo se refiere a que un país se

beneficiará de la especialización de acuerdo a sus recursos abundantes en un esquema

de Heckcher-Ohlin (López Gallardo, 2005). El supuesto de que la distribución de los

beneficios del comercio debe ser proporcional entre socios comerciales se refiere a una

tasa de intercambio uno a uno (Hollander, 1979: 415). También se ha creído que la Ley

de Say influyó en Ricardo (Harinarayana, 1977).10 Sin embargo, no está del todo claro si

abandona por completo el aspecto de demanda del comercio. Es decir, no se puede

9 Si el capital fuera móvil implicaría un replanteamiento de la teoría de los costos comparativos. Es decir,

dicho principio puede no mantenerse, porque en todo caso la especialización internacional debe entonces estar determinada por los costos absolutos y no por los relativos como asumía Ricardo (Went, 2000: 672). 10

La Ley de Say establece un sistema armónico cuyo enunciado es: “toda oferta crea su propia demanda”. Según esto al realizarse el proceso productivo se distribuye una cantidad de ingresos suficientes para crear una demanda equivalente a los productos producidos. En un sentido amplio, el consumo mundial siempre será igual a la oferta mundial. Es decir, las cantidades que cada país exporta siempre serán compensadas con las que importa (Torres, 1991: 80).

8

inferir que haya prescindido por completo de dicha ley, en el sentido, de que únicamente

son los costos laborales los que explican el comercio.11 Considerando los supuestos

enunciados arriba, Ricardo establece que los países pueden beneficiarse del libre

comercio. Por tanto, el país con menores costos relativos, se especializará en la

producción y exportación del bien cuya desventaja absoluta sea menor, es decir, el bien

en el cual tiene una ventaja comparativa. Por consiguiente, importará el bien en el cual

su desventaja absoluta sea mayor, es decir, el bien en el cual tiene una desventaja

comparativa. Con base en las ideas de Ricardo, Pasinetti (1960) presenta una

formulación matemática de la relación entre comercio y crecimiento. Dicha teoría es

expuesta gráficamente en el sistema de Ricardo-Pasinetti, el cual busca dar un análisis

integrado de la ventaja comparativa, la distribución del ingreso y el crecimiento. La

debilidad de este esquema radica en que asume la competencia perfecta, así como la

igualdad entre la tasa de beneficios y la tasa de salarios en la producción de dos bienes.

Es decir, la cantidad de cada bien estará determinado por la condición donde el costo

marginal de oportunidad será igual a la relación de precios de los dos bienes en

cuestión. Es importante comentar que en gran parte de la obra de Ricardo, el principal

énfasis es puesto en la reducción de la renta y el aumento en la tasa de beneficios, y los

efectos benéficos que esto puede tener sobre el crecimiento económico, pero en

particular sobre la acumulación de capital, su objetivo prioritario (Findlay, 1974).

Utilizando los argumentos de Ricardo, según Naimuddin (1977), la política de libre

comercio puede ser poco satisfactoria para los países en desarrollo que presentan

desventajas comparativas. Para Dos Santos (2007:35), el libre comercio constituye una

11

En el modelo de Ricardo se asume la teoría del valor trabajo, en el sentido, de que el precio de una mercancía viene determinado por el número de horas de trabajo que lleve incorporadas (Bajo, 1991).

9

fuerte corriente de pensamiento que vincula crecimiento, comercio exterior y libre

cambio. Para este autor, no hay ninguna base histórica que respalde las correlaciones

entre ellas, dado que son consecuencia de un razonamiento puramente abstracto que

tiene sus raíces en la teoría de Ricardo. Cabe comentar que Dos Santos no aclara la

correlación entre qué variables, omitiendo aún cómo cuantificar el libre cambio.

1. 1. 3. Enfoque neoclásico

En este enfoque, el argumento de Ricardo se interpreta asumiendo que todos los países

se beneficiarán del libre comercio al exportar el bien cuyo costo de oportunidad es el

más bajo, comparado con sus socios comerciales.12 Es decir, según la interpretación

neoclásica una nación gana siempre con el comercio si puede exportar una parte de los

bienes que puede producir internamente a menores costos, o bien, importará aquellos

que le resulta más costoso producirlos internamente.13 Sin embargo, en esta visión

neoclásica, donde la relación real de intercambio se da a través de la igualación de las

pendientes de las curvas de indiferencia en forma individual (tasa marginal de

sustitución) con la curva de posibilidades de producción (tasa marginal de

transformación), se deduciría que pueden existir efectos positivos del libre comercio.

Esta aseveración ya había sido tratada por Leontief en su artículo de 1933 dentro de la

tradición de Marshall, Edgeworth y Pareto, pero en los cincuentas se deslinda de estos

supuestos de cuestionable utilidad teórica. En este sentido, resulta confusa la

12

El costo de producir una mercancía estará determinado por la producción alternativa a la que se ha de renunciar para producir otra. No obstante, la producción alternativa también involucra costos de producción. 13

El teorema de las ganancias del comercio establece que la producción y por ende del consumo puede ser maximizado con el libre comercio. Es decir, para que ello ocurra debe cumplirse, por un lado la condición de tangencia (la relación de precios debe ser tangente a la frontera de posibilidades de producción) y, por otro, la condición de convexidad (la producción debe ser convexa). Sin embargo, lo anterior enfrenta fuertes restricciones como competencia perfecta, rendimientos constantes a escala, así como completa especialización (Markusen et al., 1995:61-70).

10

explicación neoclásica de cómo el libre comercio puede influir en el bienestar económico

y mucho menos en términos de crecimiento.14 El modelo de Ricardo al no poder explicar

cómo el comercio impacta en la distribución del ingreso dentro de un país o qué

determina a la ventaja comparativa dio pie a otros modelos como el de Hecksher-Ohlin.

En la teoría neoclásica del comercio internacional, se expone que a través de una

asignación eficiente de los recursos de producción favorecida por el comercio se puede

alcanzar un incremento de la producción, por el lado de la oferta. La debilidad de este

enfoque radica en que se retoman los supuestos de competencia perfecta y de

rendimientos constantes a escala. En dicho enfoque, se asumen uno o dos factores de

producción, pero nunca tres o más15 siendo completamente móviles entre industrias

dentro de cada país e inmóviles entre países. Este es el caso, del teorema de

Heckscher-Ohlin, que fuera desarrollado posteriormente por Samuelson (1949),

denominado modelo de Heckscher-Ohlin-Samuelson.16 En las mismas circunstancias se

encuentran tres teoremas que derivan del anterior como el de la igualación de los

precios de los factores, el teorema de Stolper-Samuelson y el de Rybczynski. De

acuerdo con Bajo (1991), en el primero, un país exportará el bien relativamente factor-

intensivo e importará el bien relativamente factor-escaso; el segundo, establece que con

14

Está el problema no explícito de cómo se podrían establecer las curvas de indiferencia social, en tanto la utilidad marginal o total es inherente a cada individuo, es decir, puramente subjetiva. De ahí que no se hayan podido establecer empíricamente comparaciones interpersonales de utilidad. Parecería un esfuerzo imposible el especificarlas para todos los miembros de la sociedad, en tanto los problemas implícitos de agregación entre dos o más individuos, estén pendientes de resolverse. 15

Es decir, trabajo y capital. Es singular que invariablemente omiten explicitar un tercer factor, pues enfrentarían el problema de complementariedad o sustituibilidad entre éstos. Solamente se aborda la alternativa de sustituibilidad. Es por esto que dicha función plantea la posibilidad de producir absolutamente todo con un solo factor, excluyendo al otro. En el caso de Leontieff, todos los factores son complementarios, pero en un solo punto, debido a que se trata de un análisis expost. 16

El modelo de proporciones factoriales fue propuesto por Heckscher (1949) y Ohlin (1933). También puede revisarse a Jones (1956).

11

el comercio internacional la igualación del precio de los bienes llevaría a una igualación

del precio de los factores; el tercero, afirma, que dados los precios de los bienes, el

incremento de un factor llevará a un incremento de la producción del bien factor-

intensivo y a una disminución del otro bien; el cuarto, establece que un incremento en el

precio del bien de importación17 llevará a un incremento en la remuneración del factor

escaso y a una disminución en la remuneración del factor abundante.18 De acuerdo con

Ruffin (1999) el modelo de Heckscher-Ohlin describe una situación en la que cada país

presenta las mismas limitaciones tecnológicas donde los factores de producción tienen

el mismo grado de desarrollo. En este sentido, se estaría asumiendo una función de

producción idéntica en todos los países. Un caso particular sería el modelo de factores

específicos propuesto primeramente por Jones (1971) y Samuelson (1971). Este modelo

presenta las mismas limitaciones que el anterior. La diferencia estriba en que sólo un

factor de producción19 tiene movilidad entre sectores. Mientras tanto el otro factor se

considera como específico. Según este enfoque, un país exportará el bien capital

abundante-específico, asumiendo dotaciones idénticas de trabajo. Debido a los

supuestos de competencia perfecta y de rendimientos constantes a escala hizo que, por

un lado, Leontief, refutara a las funciones de producción (Cobb-Douglas y CES) y, por

otro, Linder (1961), con su hipótesis de la estructura de la demanda– utilizado como una

aproximación al ingreso per cápita– sustituyera a las teorías de oferta (dotación de

factores) previamente descritas. Los hallazgos de Linder son consistentes con la

17

El incremento en el precio del bien de importación puede ocurrir si se impone un arancel en dicho bien. 18

Un análisis más profundo de estos cuatro teoremas puede revisarse en Ethier (1983) y Markusen et al. (1995). 19

Es decir, el trabajo puede ser el factor movible y el capital el factor específico o viceversa.

12

paradoja de Leontief.20 En contraste, la llamada nueva teoría del comercio internacional

que a continuación se describe plantea que la ventaja comparativa se puede desarrollar

independientemente de la dotación de factores de los países.

1.1. 4. La llamada nueva teoría del comercio internacional

Esta nueva teoría se concentra en analizar el comercio internacional desde el punto de

vista de la demanda.21 Esta teoría a diferencia de la neoclásica abandona el supuesto

de competencia perfecta y de rendimientos constantes a escala. En este caso, asume la

competencia imperfecta y los rendimientos crecientes a escala, admitiendo la posibilidad

del cambio tecnológico. Ante las limitaciones teóricas de los modelos de comercio inter-

industrial para explicar el patrón comercial, entre países,22 se recurre a teorías

alternativas del comercio internacional fundamentadas en el comercio intra-industrial.

La teoría de Posner (1961) constituye uno de los estudios preliminares dentro de las

nuevas teorías del comercio. Este autor modifica a uno de los supuestos del modelo de

Hecksher-Ohlin. Por ejemplo, el modelo de dotaciones factoriales asume que la misma

tecnología de producción está disponible en todos los países.23 En su lugar, considera

los siguientes supuestos: i) la misma tecnología no está disponible en todos los países;

ii) existe retraso en la difusión tecnológica de un país a otro; iii) el nuevo producto

aparece primero en el país con mayor avance tecnológico; y iv) existe un retraso en la

demanda, es decir, entre la aparición del producto en un país y su aceptación por los

20

Sobre esta paradoja véase la nota a pie de página ocho. 21

Es decir, aquí el nivel de ingreso desempeña un papel fundamental entre los países. 22

Modelo de Smith, Ricardo, Heckscher-Ohlin y factores específicos. 23

Es decir, en un modelo de dos bienes y dos países, la misma tecnología de producción está disponible en cada país. En este caso, esta tecnología presenta rendimientos constantes a escala.

13

consumidores de otro. El aspecto central de la teoría de Posner, caracterizada por el

retraso en la imitación tecnológica, es que el comercio se basa en nuevos productos. La

teoría del ciclo del producto desarrollada por Vernon (1966) constituye una derivación de

la hipótesis del retraso en la imitación tecnológica de Posner. Básicamente, la teoría del

ciclo del producto se relaciona con el ciclo de vida de un nuevo producto y su impacto

en el comercio internacional concentrada en bienes manufacturados, por un parte, y en

países desarrollados, por otra. Según Vernon, el ciclo de vida del producto se divide en

tres etapas: la aparición del nuevo producto, su maduración y la estandarización del

mismo. Esta teoría describe una ventaja comparativa dinámica debido a que las

exportaciones cambiarán en función del ciclo de vida del producto.

Por lo que se refiere a la teoría de Linder (1961), ésta se concentra en la composición

del comercio de los países. Uno de sus postulados fundamentales es el fuerte

condicionamiento impuesto por los gustos de los consumidores en razón de sus niveles

de ingreso. En este caso, los niveles de ingreso per cápita generan un patrón particular

de consumo. Según la teoría de Linder, los gustos de los consumidores favorecen la

demanda a la vez que estimulan la producción de las empresas. El tipo de bienes

producidos estará condicionado por el nivel de ingreso per cápita de un país

constituyendo la base de sus exportaciones. La similitud entre la teoría del ciclo del

producto y la de Linder es que ambas se basan en patrones de demandas similares. Sin

embargo, los países que exportan e importan artículos provenientes de una misma

clasificación incurren en comercio intra-industrial. De hecho la idea del comercio intra-

industrial es un aspecto de la teoría de Linder.

14

La teoría del comercio intra-industrial se fundamenta en la diferenciación de productos,

así como en la introducción de economías de escala crecientes. La teoría distingue

entre bienes funcionalmente homogéneos y bienes diferenciados.24 También es

consistente con las diferencias tecnológicas y el ciclo del producto. Fue primeramente

formulado por Grubel y Lloyd (1975) como un cociente entre la proporción del comercio

total después de deducir el comercio inter-industrial y el comercio total:

| |100

( )

i i i i

i

i i

X M X MB

X M (1)

donde Bi es el índice relativo de comercio intra-industrial para el país i; Xi, Mi son las

exportaciones e importaciones; (Xi - Mi) es el valor absoluto del comercio inter-

industrial.

Alternativamente, con base en Appleyard y Field (1995:185), el índice de comercio intra-

industrial (ICI) se formula como:

1

1

1

ni i

i

ni i

i

X M

X MICI

X M

X M

(2)

24

Respecto a los primeros se menciona a: bienes comercializados en la frontera de un país, como minería, cuyos costos de producción, están altamente influenciados por la distancia entre el sitio de producción y su destino; bienes cíclicos, como son los perecederos, cuyo precio, muestran variaciones estacionales; y bienes complementarios como trigo y cebada. Mientras tanto los bienes diferenciados pueden ser agrupados en dos grandes dimensiones: por la substitución de los insumos y su uso. Por ejemplo, el petróleo refinado y el gas natural, ambos derivados del petróleo crudo pertenecen al primer grupo; mientras el mobiliario de acero para muebles y la madera, ambos, pertenecen al segundo.

15

donde iX

X

, iM

M

es el porcentaje de las exportaciones (importaciones) del país en la

categoría del bien i. Así,

i iX M

X M es el valor absoluto de la diferencia entre la

proporción de exportaciones e importaciones y

i iX M

X Mes la suma de la

proporción de esas exportaciones e importaciones en la categoría referida.

De la ecuación (2), un valor del índice cercano a la unidad implica mayor actividad de

comercio intra-industrial. En este caso, el valor de las exportaciones es

aproximadamente igual al de las importaciones en cada categoría i de productos. Un

valor del índice cercano a cero corresponde únicamente al valor de las exportaciones, o

bien, al de las importaciones, pero no ambas.

Otras razones pueden justificar el comercio intra-industrial. Por ejemplo: costos de

transporte y localización geográfica; grado de agregación del producto; y diferentes

niveles de ingreso entre los países. Es importante distinguir que el comercio inter-

industrial se refiere a la exportación, así como de la importación de productos de

diferentes industrias. El comercio intra-industrial representa el comercio internacional

dentro de industrias más que entre industrias (Ruffin, 1999). La característica importante

del primero es que se basa en la ventaja comparativa; mientras que el segundo, se basa

en la explotación de economías de escala crecientes.25 Para Krugman (1981) la fuerza

convencional de la ventaja comparativa opera en grupos de productos, es decir, entre

diferentes industrias aumentando la especialización inter-industrial. En este sentido, la

teoría de la ventaja comparativa no ofrece una explicación adecuada del comercio

25

También llamadas economías por tamaño. Éstas se refieren a la disminución de los costos promedio a largo plazo de una empresa a medida que se incrementa el nivel de producción y el tamaño de la planta.

16

mundial, particularmente, manufacturera (Krugman, 1983). Sin embargo, con la

introducción de economías de escala cada país producirá sólo una sub-serie de

productos dentro de cada grupo aumentando la especialización intra-industrial.26 De

acuerdo con lo anterior, en presencia de rendimientos crecientes de escala, se favorece

un incremento en la producción de bienes a menores costos. Esto implicaría una mayor

cantidad de bienes destinados al comercio exterior. Según esta aseveración se estaría

propiciando un incremento en el bienestar económico (por el mayor número de bienes

disponibles) en países desarrollados, pero restringido en países de menores ingresos.

Es evidente que Smith y Ricardo propusieron el libre comercio bajo una perspectiva de

ganar-ganar, donde los países desarrollados a menudo son los mayormente

beneficiados (Went, 2000). McGaughey (1992), en su análisis del acuerdo de libre

comercio entre Estados Unidos-México-Canadá, considera que el modelo export-led

growht es un esquema de comercio neo-mercantilista. Es decir, puede ser viable en

países pequeños como Singapur o Hong Kong que funcionan como enclaves, pero no

en países grandes y densamente poblados como México. Según McGaughey, dicho

modelo es económicamente inestable debido a que no propicia el acoplamiento entre

producción y consumo.27 Lo anterior puede ser una consecuencia del modelo export –

led growth cuya naturaleza estática se basa en la teoría de ventajas comparativas. Bajo

26

Gráficamente bajo condiciones de competencia imperfecta y de la presencia de economías de escala crecientes implica una curva de posibilidades de producción convexa al origen, y además se pueden observar situaciones de especialización incompleta. Es decir, cada país que comercia entre sí puede especializarse en la producción, por ejemplo, de los bienes X y Y. 27

Una situación de esta naturaleza es tal donde la producción toma lugar en un país pero el mercado de consumo primario está localizado en otro. En este caso, si empresas externas ingresan a un país sólo para explotar su mano de obra barata para luego vender en otro, ello agota un mercado sin crear otro (McGaughey, 1992: 27). Por ejemplo, todo parece indicar que la industria maquiladora de exportación, establecida oficialmente desde 1965, encuadraría dentro de la primera instancia. Son justamente los enclaves en México a los que McGaughey se referiría cuando alude a Singapur y Hong Kong.

17

estas circunstancias, el libre comercio no es una situación de ganar-ganar sino más bien

una de ganar-perder. Los países desarrollados estarían vinculados a menores costos

unitarios dada una mayor relación capital-trabajo manufacturera, mientras que la ventaja

de los subdesarrollados radicaría en procesos intensivos en trabajo derivado de costos

menores de mano de obra.28 El beneficio mayor de los desarrollados, radicaría en el

logro de un superávit comercial a la par de fuertes déficit comerciales en los países en

desarrollo. Shaik (2003:15) señala que los desequilibrios comerciales cubiertos con

entradas de capital foráneo son un componente del comercio internacional entre socios

comerciales. Según Shaik, el libre comercio más que generar efectos proporcionales

entre los países ha llevado a desigualdades económicas. Harinarayana (1977:118)

plantea que esta desigualdad es lo que ha permitido, históricamente, a la consolidación

de los países desarrollados. La teoría de los costos comparativos no representaría una

ecuación, en el sentido, de que todos los países se vean beneficiados del comercio.

Más bien, dicha teoría, predice una relación de desigualdades entre países que

comercian entre sí. El planteamiento de la teoría de libre comercio, el cual considera

tanto factores de oferta como de demanda, no aborda como el comercio puede propiciar

el crecimiento económico.

1.2. Modelos de crecimiento inducido por el comercio exterior

Los modelos export-led growth como es el caso del de causación acumulativa, el de

restricción externa y aún el de brecha de divisas (foreign exchange gap), así como el del

llamado CW si bien relacionan al comercio con el crecimiento ignoran la ausencia

teórica de cómo el primero puede propiciar al segundo.

28

Recuérdese que esto está en debate, a partir de las aportaciones de Leontieff (1953 y 1956).

18

1. 2. 1. Causación acumulativa

En Kaldor (1966) se contempla el modelo de crecimiento inducido por las exportaciones

(export-led growth), el cual pretende explicar teórica y empíricamente la relación entre

comercio, crecimiento y restricción de balanza de pagos. Este modelo es retomado por

Thirlwall (1979). Kaldor es uno de los primeros autores en abordar la asociación entre el

crecimiento del PIB manufacturero y las exportaciones manufactureras. Destacó que en

razón de esta asociación, no es posible entender el proceso de desarrollo y crecimiento

sin distinguir entre actividades con rendimientos crecientes y actividades con

rendimientos decrecientes. En el primer caso estaría la industria manufacturera, y en el

segundo, las actividades agrícolas y mineras.29 A continuación se destacan las llamadas

tres leyes de Kaldor que postulan esa relación teórica entre comercio y crecimiento

(Thirlwall, 2003a):

1) Existe una fuerte relación de causalidad del crecimiento del producto

manufacturero hacia el crecimiento del PIB total;30

2) Hay una fuerte relación de causalidad positiva que va del crecimiento del

producto manufacturero hacia el crecimiento de la productividad en dicho

sector;31

29

Por una parte esta dicotomía de Kaldor deja fuera de lugar al supuesto de rendimientos constantes, puntal de la teoría neoclásica, y de sus elaboraciones sobre comercio exterior. Por otra parte, el hecho de que la agricultura y la minería estén invariablemente sujetos a rendimientos decrecientes da pie a debate. En principio, las funciones neoclásicas no son útiles para estas pruebas, pues asumen lo que se busca probar. Grabowski y Sánchez (1986) encuentran lo contrario. Es decir, para el periodo de 1878 a 1940 la agricultura japonesa operó bajo rendimientos crecientes. Krasachat (2000) encuentra que la eficiencia técnica en algunas regiones del sector agrícola de Tailandia fue considerablemente baja para el periodo de 1972 a 1994. Ramcharran (2001), encuentra una productividad del capital decreciente y creciente en cuanto al trabajo para el caso de la industria textil de Estados Unidos en el periodo de 1975-1993. 30

Hansen y Zhang (1996) ofrecen evidencia de esta ley para algunas regiones de China. Sin embargo, a juicio de Thirlwall (2003) para que el sector manufacturero sea considerado como un aspecto especial, se necesita mostrar que el crecimiento del PIB total no está estrechamente relacionado con el crecimiento de otros sectores como la agricultura, la minería o los servicios. 31

Fue Verdoorn (1949) quien evidenció esta relación causal mejor conocida como la Ley de Verdoorn. Posteriormente fue probada para diversos países (Kaldor, 1966; Michl 1985), así como para diversas

19

3) Finalmente existe una fuerte relación de causalidad del propio sector

manufacturero hacia la productividad del sector no manufacturero (agrícola). Esta

ley asume que el sector no manufacturero presenta rendimientos decrecientes.

Asimismo, en la medida en que recursos del último sector mencionado se utilicen

en manufacturas, la productividad media aumentará.32

En el modelo de Kaldor, el sector manufacturero es el motor de crecimiento, con lo cual

obviamente se constituye en el sector más dinámico de la economía. En este caso,

conforme avanza el proceso de crecimiento, el sector manufacturero crece por encima

del promedio de la economía y se convierte en generador de externalidades positivas.

Es decir, el PIB manufacturero se ajustará al nivel de la demanda por exportaciones en

relación a la propensión a importar conforme al multiplicador de comercio exterior de

Harrod. Entre la tasa de crecimiento de las exportaciones y del producto se establecerá

un proceso acumulativo a través del nexo entre el crecimiento del producto

manufacturero y el crecimiento de la productividad en dicho sector (De la Rosa

Mendoza, 2006). El modelo de Kaldor al plantear efectos de retroalimentación entre las

exportaciones manufactureras y el producto total encierra una indeterminación funcional

entre comercio exterior y crecimiento. Partiendo de esta noción de causación

acumulativa, Kaldor (1970) desarrolla un modelo export-led growth, dentro del cual pone

un especial interés en las exportaciones como principal componente de la demanda

regiones tanto de países desarrollados como en desarrollo (McCombie y De Ridder, 1983; Fingleton y McCombie, 1998; León-Ledesma, 2000a) y entre industrias (McCombie, 1985a). 32

Esta tercera Ley es probada con el modelo de dos sectores de Kaldor a través de los intercambios de equilibrio en ambos sectores al buscar maximizar el crecimiento de la economía (Kaldor ,1996; Thirlwall, 1986). Según, Thirlwall (2003a) un sector industrial naciente requerirá de la agricultura como el sector externo más inmediato. En este sentido, radica la importancia de incrementar la productividad en la agricultura.

20

(Jayme Jr., 2001). Thirlwall (2003a) retoma el modelo de Kaldor, dentro del cual se

puede definir, primeramente, el producto como:

( )t tG X (3)

donde G es el producto y X las exportaciones en el periodo t; , es la sensibilidad del

producto con respecto a las exportaciones. Al derivar con respecto al tiempo la anterior

ecuación, se obtienen las tasas de crecimiento:

( ) t tg x (4)

donde g es la tasa de crecimiento del producto ( Gg

G

) y x es la tasa de crecimiento

de las exportaciones ( Xx

X

) en el periodo t; , es la sensibilidad de la tasa de

crecimiento del producto con respecto a la tasa de crecimiento de las exportaciones.

De la ecuación (4), el crecimiento del producto puede ser inducido por el de las

exportaciones. Sin embargo, en el modelo de Kaldor, resulta que el crecimiento de las

exportaciones también es determinado por el producto. Con esto, Kaldor caería en una

ausencia de causalidad, o en una aparente circularidad, con referencia a las dos

variables mencionadas. Al concentrarse en la función de demanda por exportaciones

con elasticidad constante se tiene:

21

*

t t

PX A Z

EP (5)

donde A es una constante y Z el ingreso foráneo en el periodo t; P, los precios locales;

E , el tipo de cambio nominal; P*, los precios foráneos; , la sensibilidad de las

exportaciones con respecto al tipo de cambio real; y , la sensibilidad de las

exportaciones con respecto al ingreso foráneo.

Si a la anterior ecuación (5) se toma logaritmos ( ln ln (ln ln ln *) ln( )t tX A P E P Z ) y se

deriva con respecto al tiempo se obtiene la fórmula en tasas de crecimiento:

( *) ( )t tx p e p z (6)

donde p es la tasa de crecimiento de los precios locales; p *, la tasa de crecimiento de

los precios foráneos; e , la tasa de devaluación; z , la tasa de crecimiento del ingreso

foráneo; ( 0) es la sensibillidad de la tasa de crecimiento de las exportaciones con

respecto a la tasa de depreciación real y ( 0) es la sensibilidad de la tasa de

crecimiento de las exportaciones con respecto a la tasa de crecimiento del ingreso

foráneo.

La debilidad del modelo de Kaldorcomo en el caso del modelo de Ricardoradica en

que asume que los precios internos están basados en los costos del trabajo por unidad

de producto. Considerando un porcentaje del aumento del precio (mark up), su ecuación

es como sigue:

22

( )

tt t

t

WP T

R (7)

donde P son los precios locales, W son los salarios monetarios, R el producto medio

del trabajo y T es igual a uno más un porcentaje del recargo (mark up) sobre los costos

laborales unitarios en el periodo t.33

Expresando la ecuación (7) en tasas de crecimiento:

t t t tp w r (8)

Así, p es la tasa de crecimiento de los precios locales; w , la tasa de crecimiento de los

salarios; r , la tasa de crecimiento del producto medio del trabajo; , la tasa de

crecimiento en que cambian los costos laborales unitarios durante el periodo t.

Asumiendo que la productividad depende del producto a través de los rendimientos a

escala estáticos y dinámicos (Ley de Verdoorn) se especifica esta otra ecuación:

a ( ) tt tR R G (9)

33

Los costos laborales unitarios se definen como la compensación nominal por hora (C/H) divida por la productividad del trabajo (Q/H) o el producto por hora, ajustado con el índice de precios implícitos del PIB. Por lo tanto, implícitamente, los costos laborales unitarios están formados por el salario nominal o real (w) dividido por el producto nominal o ajustado por el índice de precios al consumidor (Q).

. . . .

23

donde R es la productividad; taR es la productividad autónoma; y G es, como antes, el

producto en el periodo t; y , el coeficiente de Verdoorn.

En tasas de crecimiento de la ecuación (9):

a ( ) tt tr r g (10)

donde r es la tasa de crecimiento de la productividad; ar es la tasa de crecimiento de la

productividad autónoma y g la tasa de crecimiento del producto en el periodo t.

La ecuación del modelo de Kaldor se obtiene por la sustitución, primero, de (10) en (8).

Posteriormente, de (8) en (6) y esta última en (4), lo cual al simplificar arroja la siguiente

ecuación:

a[ ( *) ( )]

1

tt t tt

w r e p zg (11)

donde g es la tasa de crecimiento del producto; w , la tasa de crecimiento de los

salarios; ar , la tasa de crecimiento de la productividad autónoma; , la tasa de

crecimiento en la que cambian los costos laborales unitarios; e , la tasa de devaluación;

*p , la tasa de crecimiento de los precios foráneos; z , la tasa de crecimiento del

producto foráneo; , la sensibilidad de la tasa de crecimiento del producto local con

respecto a la tasa de crecimiento de las exportaciones; , la sensibilidad de la tasa de

24

crecimiento de las exportaciones con respecto a la tasa de depreciación real; y es el

coeficiente de Verdoorn.

El modelo de causación acumulativapor lo que se refiere a la segunda ley de Kaldorse

relaciona con la teoría de las ventajas comparativas. Es decir, por un lado, se asume

que la productividad inducida por el crecimiento del producto y este último causado por

las exportaciones induce a su vez el crecimiento de las exportaciones. El efecto de la

productividad en las exportaciones ya había sido corroborado empíricamente por

McDougall (1952). En este sentido, la Ley de Verdoorn abre la posibilidad de un círculo

virtuoso de crecimiento entre el producto, las exportaciones y la productividad.

25

1. 2. 2. Restricción externa

En McCombie (1985b), el modelo de export-led growth puede ser interpretado a través

del multiplicador de comercio exterior de Harrod y el super-multiplicador de Hicks. En el

primero, puede asumirse la variación del crecimiento de las exportaciones (efecto

directo) y en el segundo, la variación de otros componentes del gasto autónomo (efecto

combinado). Si se parte del modelo keynesiano ortodoxo de demanda agregada, en

forma simplificada:

1( )

oo o o oY C I G X Mk

(12)

donde Y es el nivel de ingreso; oC , oI , oG , oX y oM es el gasto autónomo ( aE ) en

consumo, inversión, gasto público, exportaciones e importaciones de bienes. Mientras

que el multiplicador de comercio exterior keynesiano es 1

k, donde k = + 1 - b + bt. De

esta última expresión, es la propensión marginal a importar, b es la propensión

marginal a consumir y bt es la recaudación impositiva del ingreso.

La tasa de crecimiento en el nivel de ingreso es proporcional a la tasa de crecimiento de

cada uno de los componentes del gasto autónomo. En forma reducida separando a las

exportaciones del gasto autónomo:

26

a1

y x ek

(13)

donde y es la tasa de crecimiento del ingreso; x , la tasa de crecimiento de las

exportaciones; ae , la tasa de crecimiento del gasto autónomo.

Manteniendo los otros componentes del gasto autónomo constantes, la ecuación (13) se

reduce a:

1

y xk

(14)

Esta ecuación representa a la tasa de crecimiento del ingreso, si la tasa de crecimiento

del gasto autónomo viene dado únicamente por la tasa de crecimiento de las

exportaciones. Si se asume que el ingreso se gasta en bienes de consumo o

importaciones, se garantiza la condición de equilibrio comercial (X=M). Si la ecuación de

importaciones es M=M0+Y, donde M0 son las importaciones autónomas y es la

propensión marginal a importar, entonces, X=M0+Y. Resolviendo esta última expresión

para Y, y derivando con respecto a X y M0 se obtiene el multiplicador de comercio

exterior de Harrod 1

. El super-multiplicador de Hicks opera cuando el crecimiento de

las exportaciones hace que otros componentes del gasto se incrementen permitiendo

que el ingreso se incremente lo suficiente como para inducir un incremento en

importaciones equivalente al de la tasa inicial de exportaciones (Thirlwall, 2003b).

27

Un enfoque que aborda al crecimiento económico a partir de esta perspectiva de

demanda es el conocido enfoque de Thirlwall (1979, 2003a). Teóricamente considera a

las exportaciones como el componente más importante de la demanda, puesto que

puede financiar el contenido importado de los otros componentes del gasto. La teoría

asume que los países en desarrollo presentan una restricción externa al crecimiento.

Esto último es básicamente, por que las exportaciones no crecen lo suficiente como

para poder compensar la elevada elasticidad ingreso de las importaciones. Planteada

así, la ley de Thirlwall, establece la existencia del export-led growth.

A partir de las funciones de exportación e importación, así como de la condición de

equilibrio de la balanza comercial se puede derivar el modelo de crecimiento siguiendo

el procedimiento de Thirlwall. Por simplicidad, el modelo considera una economía

abierta que intercambia bienes. Es decir, en base a la definición de balanza comercial se

procede como sigue:

*PX EP M (15)

donde P es el precio en moneda local de las exportaciones; X, las exportaciones; E, el

tipo de cambio nominal; P*, el precio en moneda foránea de las importaciones; y M, las

importaciones.

Expresando la ecuación (15) en términos de tasas de crecimiento:

28

* p x e p m (16)

donde p es la tasa de crecimiento de los precios locales; x , la tasa de crecimiento de

las exportaciones; *p , la tasa de crecimiento de los precios foráneos; e , la tasa de

devaluación; y m , la tasa de crecimiento de las importaciones.

Además se asume que las funciones de exportación e importación dependen del

producto foráneo y local respectivamente, así como del tipo de cambio real. Esta última

variable se refiere a los diferenciales de precios local y foráneo ajustados con el tipo de

cambio nominal:34

*

PX A Z

EP (17)

*

EPM B Y

P (18)

donde X y M son exportaciones e importaciones; A y B son constantes; P y P* son el

precio local y foráneo respectivamente; E , el tipo de cambio nominal; Z e Y son el

ingreso local y foráneo respectivamente; y son la sensibilidad de las exportaciones,

así como de las importaciones con respecto al tipo de cambio real; es la sensibilidad

de las exportaciones con respecto al ingreso foráneo; , la sensibilidad de las

importaciones con respecto al ingreso local.

34

El tipo de cambio real (Er) utilizado en la función de importaciones del modelo de Thirlwall se

especifica como: *

PE

P. El inverso de ésta se utiliza en la función de exportaciones: 1

*

P

E P, donde P y

P* son el índice de precios al productor local y foráneo, y E es el tipo de cambio nominal.

29

Expresando la ecuación (17) en términos de tasas de crecimiento:

( * ) ( ) x p p e z (19)

donde x es la tasa de crecimiento de las exportaciones; p y *p son la tasa de

crecimiento de los precios locales y foráneos respectivamente; e , es la tasa de

devaluación; z , es la tasa de crecimiento del ingreso foráneo; , la sensibilidad de la

tasa de crecimiento de las exportaciones con respecto a la tasa de depreciación real; y

, la sensibilidad de la tasa de crecimiento de las exportaciones con respecto a la tasa

de crecimiento del ingreso foráneo.

En forma análoga, la ecuación (18) en tasas de crecimiento es:

( * ) ( ) m e p p y (20)

donde m es la tasa de crecimiento de las importaciones; p y *p son la tasa de

crecimiento de los precios locales y foráneos respectivamente; e , es la tasa de

devaluación; y , es la tasa de crecimiento del ingreso local; , la sensibilidad de la tasa

de crecimiento de las importaciones con respecto a la tasa de depreciación real; y , la

sensibilidad de la tasa de crecimiento de las importaciones con respecto a la tasa de

crecimiento del ingreso local.

30

Sustituyendo la ecuación (20) y (19) en la ecuación (16) se obtiene la condición que

garantiza el equilibrio de balanza comercial en el tiempo:

( *) ( ) * ( * ) ( ) p p e p z e p e p p y (21)

Resolviendo para y , es posible derivar la tasa de crecimiento del ingreso que es

compatible con la condición de equilibrio comercial:

(1 )( * ) ( )p p e zy

(22)

Asumiendo que la tasa de depreciación real ( * p p e ) y/o la condición de Marshall-

Lerner (1 ) se mantienen constantes, en el largo plazo, la ecuación se reduce a:35

( )

zy (23)

En forma equivalente, si ( * ) p p e se asume constante (ver ecuación 19), la ecuación

de Thirlwall es:

xy

(24)

35

La condición de Marshall-Lerner establece un criterio para devaluar la moneda local de un país, con el objetivo de reducir un déficit de balanza comercial, por ejemplo. Para cumplir con este objetivo, dicha condición supone que la suma de los coeficientes de elasticidad de la demanda de las exportaciones e importaciones de bienes con respecto al tipo de cambio real, en términos absolutos, debe ser mayor a la unidad (Marshall, 1923; Lerner, 1944).

31

donde x es la tasa de crecimiento de las exportaciones y es la sensibilidad de la tasa

de crecimiento de las importaciones con respecto a la tasa de crecimiento del ingreso

foráneo.

El enfoque de Thirlwall establece que el crecimiento del producto en el largo plazo está

determinado por la relación inversa entre la tasa de crecimiento de las exportaciones y

la elasticidad ingreso de las importaciones. Es decir, según la ecuación (24), el

crecimiento se puede alcanzar por dos vías: i) un incremento en la tasa de crecimiento

de las exportaciones; o ii) una reducción en la elasticidad ingreso de la demanda por

importaciones. Según este enfoque, dado que tradicionalmente las importaciones

tienden a crecer más de lo que lo hacen las exportaciones se incurrirá en un deterioro

del déficit comercial. Este hecho deja entrever la relación inversa (trade off) entre el

producto y el déficit comercial. Esto significa que el crecimiento del producto se asociará

a un incremento del déficit comercial. Inversamente, el intento de mejorar una situación

deficitaria será a costa de menor crecimiento. Se postula que la base teórica más

adecuada para explicar el funcionamiento del export-led growth es el super multiplicador

de Hicks a través del multiplicador de comercio exterior de Harrod mencionado

previamente (McCombi, 1985b).

Krugman (1988) retoma la ley de Thirlwall e invierte el sentido de causalidad entre la

tasa de crecimiento del producto y la relación de las elasticidades ingreso. Asume, por

un lado, que el déficit comercial no constituye una restricción al crecimiento y, por otro,

al igual que Thirlwall, el tipo de cambio real permanece constante. Básicamente,

Krugman demuestra que las elasticidades tanto de las exportaciones como de las

32

importaciones con respecto al nivel de ingreso están sistemáticamente relacionadas con

las tasas de crecimiento, mismo que puede apreciarse por la conocida regla de 45.

Según el enfoque de Krugman, lo que muestra la regularidad empírica es que las

elasticidades ingreso de la demanda por exportaciones e importaciones de un país

están sistemáticamente relacionadas con su tasa de crecimiento en largo plazo. Según

esto, los países de rápido crecimiento presentan elevadas elasticidades ingreso de la

demanda por sus exportaciones, teniendo a la vez bajas elasticidades ingreso de la

demanda por importaciones. Lo inverso es cierto para países de lento crecimiento.

Krugman, plantea que el crecimiento de las exportaciones e importaciones depende de

las elasticidades ingreso. Asimismo parte de las funciones de exportación e importación,

así como de la balanza comercial para ejemplificar su enfoque:

( *, ) rX X Y E (25)

( , ) rM M Y E (26)

donde X y M son los volúmenes de exportaciones e importaciones. Aquí, las

exportaciones depende del nivel de ingreso foráneo ( *Y ), y las importaciones del local (

Y ). Asimismo ambas dependen del tipo de cambio real ( rE ). El tipo de cambio real es

definido como: *

rP

E EP

donde E es el tipo de cambio nominal; *P y P son los

niveles de precios tanto foráneo como local respectivamente.

En términos funcionales, la balanza comercial se puede exponer como:

33

( *, ) ( , ) r rB X Y E M Y E (27)

Para obtener la tasa de crecimiento de la ecuación (27), puede derivarse primero, la

ecuación (25) y (26) con respecto al tiempo, cuyas tasas de crecimiento, se exponen

como:

( *) ( ) rx y e (28)

( ) ( )( ) rm y e (29)

donde x y m son la tasa de crecimiento de las exportaciones, así como de las

importaciones; y es la sensibilidad tanto de la tasa de crecimiento de las

exportaciones como de las importaciones con respecto a la tasa de depreciación real;

re es la tasa de depreciación real; y es la sensibilidad de la tasa de crecimiento del

ingreso tanto foráneo como local; *y e y son las tasas de crecimiento del ingreso

foráneo y local respectivamente.

Así, la tasa de crecimiento de la ecuación (27) es:

( *) ( ) ( )( ) rb y y e (30)

Si se parte del supuesto de una balanza comercial inicialmente en equilibrio ( 0b ), y si

se asume que la condición de Marshall-Lerner se mantiene constante, la ecuación (30)

34

se reduce a: ( *) ( ) 0 b y y . Finalmente, reordenando los términos, la

ecuación medular del enfoque de Krugman es:

*

y

y (31)

La relación entre la sensibilidad de la tasa de crecimiento de las exportaciones con

respecto al ingreso foráneo ( ) y la de la tasa de crecimiento de las importaciones con

respecto al ingreso local ( ) es equiproporcional a la tasa de crecimiento del ingreso de

un país ( y ) relativa a la de otro ( *y ).

En la ecuación (31) se destaca dos aspectos importantes: por un lado, las elasticidades

ingreso son dependientes de las tasas de crecimiento. Esto significa que los países que

enfrenten menores elasticidades ingreso de la demanda por exportaciones con respecto

a la de las importaciones presentarán problemas en sus respectivas balanzas

comerciales siempre que intenten expandirse; por otra parte, los diferenciales en las

tasas de crecimiento afectan a los flujos comerciales de tal manera que ocasionan

diferencias en las elasticidades ingreso. Según Krugman, hay un elemento de oferta en

las diferencias de elasticidades de la demanda que los países enfrentan.

35

1. 2. 3. Modelos de brecha (gap models)

Desde otro ámbito de la teoría del export-led growth, existen modelos alternativos que

permiten analizar el crecimiento económico a partir del análisis del sector externo de los

países. Particularmente, estos modelos conocidos como de brecha (gap models), tienen

relación con el enfoque de la teoría de Thirlwall comentada previamente.

El trabajo pionero de Chenery y Bruno (1962) permite visualizar un enfoque de doble

brecha (two gap model), dentro del cual se analiza conjuntamente el papel del sector

externo, por un lado, y del ahorro, por otro. El primero, conocido como de brecha de

divisas (foreign exchange gap) o déficit externo, se refiere a la restricción ejercida por la

disponibilidad de divisas para adquirir importaciones de bienes de capital.36 El segundo,

se conoce como de brecha de ahorro (savings gap) y ocurre cuando la restricción es

ejercida por la disponibilidad de ahorro interno para inversión. Estos dos conceptos

actúan como limitantes del crecimiento económico en el largo plazo. Otros análisis

incorporan a la restricción fiscal como una tercera brecha a analizar (fiscal gap). Este

último actúa limitando la expectativa de crecimiento de economías en desarrollo

36

Findlay (1984: 215-218) propone la siguiente ecuación diferenciada con respecto al tiempo, para

mostrar la brecha de divisas (foreing exchange gap):

dY gtXe Y

dt, donde Y es el producto local, X

son las exportaciones, es la propensión a importar bienes de capital y es la relación producto-capital. Asimismo se asume que las ganancias por exportaciones se incrementan en el tiempo a una tasa constante g. Esta última ecuación muestra que la tasa de crecimiento del producto se aproximará a la tasa de crecimiento de las exportaciones hasta cierto límite. Este modelo es consistente con el enfoque de export-led growth.

36

altamente endeudadas.37 Bacha (1990), Solimano (1990) y Taylor (1994) ofrecen un

análisis conjunto de estas tres brechas (gaps), el cual recibe el nombre de modelo de

triple brecha (three-gap model). En dicho enfoque, Bacha considera el impacto de las

transferencias externas (R): (E – S) donde E y S son las entradas y salidas de capital en

la economía de un país a través de la interacción de estos tres gaps. Bacha analiza el

crecimiento del producto sujeto a una serie de restricciones tales como: el equilibrio

entre el ingreso y la absorción; la estabilidad de la balanza de pagos; la restricción

presupuestaria y el equilibrio entre la oferta y la demanda de dinero. Otras como: el

ingreso actual no puede ser más alto que el ingreso potencial; las exportaciones del

periodo no pueden exceder la demanda por exportaciones; la inversión privada se

relaciona positivamente con la inversión pública. Sin embargo, en el presente trabajo

sólo se discutirá el modelo de restricción de divisas.

Chenery y Bruno, analizando los límites del crecimiento en el caso de Israel, destacan

que los modelos de crecimiento para países desarrollados generalmente incluyen

aspectos como: la oferta de factores de producción; la tasa de crecimiento de la

población; la tasa de ahorro; la eficiencia en el uso de los factores. En cambio, en el

análisis de crecimiento de los países menos desarrollados, se consideran aspectos

sobre todo de demanda como: el déficit comercial cubierto con entradas de capital

foráneo, así como la composición presente y futura de la demanda. Según Chenery y

Bruno, estos aspectos de demanda constituyen límites principales en el crecimiento de

países menos desarrollados. De esta manera, la composición de la demanda, así como

37

Una política fiscal adversa impone una restricción sobre la disponibilidad de recursos para financiar la inversión pública requerida para sostener un nivel dado de producto.

37

los límites en la producción interna de bienes particulares pueden forzar a las

economías a ser más autosuficientes. Para la exposición del modelo de la restricción de

divisas se toma como base el trabajo de Iqbal (1995). Primeramente, si se considera la

identidad básica de cuentas nacionales como:

Y = C + + X – M (32)

donde de izquierda a derecha se representa el ingreso nacional (Y), el consumo público

y privado (C) y las exportaciones e importaciones de bienes respectivamente.

Despejando a la inversión de la ecuación (32) se tiene:

= (Y - C) + (M - X) (33)

donde del lado izquierdo, la primera expresión es el ahorro interno (Y-C) que puede ser

desagregado en público y privado, y la segunda expresión el déficit comercial (M-X).

De acuerdo con Bacha, se desprende que el ahorro externo se especifica como:

S* = (M – X) – R (34)

donde M y X son las importaciones y exportaciones de bienes respectivamente; y R, las

transferencias externas netas.

38

La expresión anterior (34) permite representar el gap de divisas. En este sentido, Iqbal

especifica el ahorro externo (S*)el déficit en cuenta corrientecomo:

* ( ) BK BI BCS M M M X R (35)

donde BKM son las importaciones de bienes de capital; BIM , las importaciones de bienes

intermedios; BCM , las importaciones de bienes de consumo; X , las exportaciones; R ,

las transferencias externas netas.

De la ecuación anterior (35) se asume que las importaciones de bienes intermedios y de

consumo están en función de la capacidad de utilización ( CU ) y del tipo de cambio real

( rE ). Las importaciones de bienes de capital en función del producto nacional potencial

( PY )38 y del tipo de cambio real. Las exportaciones en función de la demanda mundial (

*Y ) y del tipo de cambio real.39 Sustituyendo estas funciones en la ecuación (35) y

reordenando se deriva la siguiente:

*0 1 2 3 4* P

rS E CU Y Y R (36)

De la ecuación (36), resolviendo para el producto potencial ( PY ):

38

El producto potencial puede ser definido como el máximo nivel de producto que puede ser producido con la capacidad de producción instalada: Y

P = Y[1 + g(U - U

n)] donde g es la tasa de crecimiento del

producto potencial (conocido como el coeficiente de Okun). U es la tasa de desempleo abierto actual definido como la diferencia entre la fuerza de trabajo total (FT) y la fuerza de trabajo empleada (FE) o la

fracción de la fuerza de trabajo total:

FT FEU

FT. U

n es la tasa natural de desempleo abierto. La

capacidad de utilización puede ser calculada como el cociente entre el PIB actual y el PIB potencial: CU = Y / Y

P (Iqbal, 1995).

39 0 1 2BI rM CU E ; 0 1 2BC rM CU E ; 0 1 2

PBK rM Y E ; 0 1 2* rX Y E .

39

*0 1 2 4

3

1*

PrY S E CU Y R (37)

La ecuación (37) explica la tasa máxima de crecimiento del producto potencial

restringida por divisas (foreign exchange gap) impuesta por la balanza de pagos. Un

incremento en las transferencias externas puede acelerar el crecimiento de una

economía debido a la mayor disponibilidad de divisas para financiar las importaciones

de bienes de capital. La depreciación real puede incrementar el producto a través de un

incremento en las ganancias netas por exportaciones. Un incremento en la capacidad

de utilización puede fomentar las importaciones de bienes de consumo para un nivel

dado de financiamiento externo y exportaciones. Un recorte en las importaciones de

bienes de capital implicará una declinación del crecimiento económico. Según el

modelo, la falta de crecimiento estriba en la fuerte restricción de divisas para la

formación bruta de capital fijo.

1. 3. Estrategia ortodoxa de promoción de exportaciones

1.3.1. Consenso de Washington

El término CW que fuera acuñado por John Williamson en 1989 fue introducido como

una respuesta de la crisis económica de mediados de los setentas y de pleno auge de la

teoría keynesiana. En su lugar, el neoliberalismo económico, promovido por las

administraciones Reagan y Thatcher en Estados Unidos y en el Reino Unido

respectivamente, vino a ser la nueva ortodoxia (Mavroudeas y Papadatos, 2005). Según

Willianson (2004: 6-7), el CW se ha interpretado como nuevo imperialismo o como la

creación de la economía global del laissez-faire. De acuerdo con este autor, también se

40

le identifica para referirse a las políticas de las instituciones de BW como el FMI, WB y la

OMC o a las políticas de Estados Unidos más las instituciones de BW. Asimismo se le

relaciona con políticas neoliberales o fundamentalismo de mercado (Ferrer, 1997;

Stiglitz, 2002: 104).

1.3.2. Perfil de política económica global

Ante la respuesta de diversos problemas macroeconómicos, como la crisis de deuda de

principios de los ochentas que enfrentaron diversos países en desarrollo,40 se

emprendió la búsqueda de nuevas políticas que les permitieran retomar su crecimiento.

De esta manera, la corriente ortodoxa propuso la recuperación económica con un

cambio hacia estrategias de desarrollo orientadas al exterior y diseñadas para retomar el

crecimiento a través de las exportaciones (Sachs, 1988). Esta nueva ortodoxia, proponía

diez reformas de política económica global para los países menos desarrollados, que en

resumen se refieren a la disciplina macroeconómica, economía de mercado y a la

apertura de la economía.41 Originalmente, el documento presentado contenía las

siguientes propuestas económicas de crecimiento (Williamson, 1990):

1) Imposición de disciplina fiscal;

2) Redirección de las prioridades del gasto público hacia otros campos;

3) Implementación de una reforma impositiva que pueda disminuir las tasas

marginales y ampliar la base gravable;

4) Liberalización de la tasa de interés;

40

En el propósito de servirla, al menos parcialmente cubriendo parte de los intereses, aunque no necesariamente todo el principal. 41

Dicho de otro modo, de acuerdo con Stiglitz (2002: 185) los principales ejes de acción del FMI se centran en la estabilización, privatización y liberalización del mercado de capitales. Según este autor, no representan un programa de crecimiento. La apertura de la economía además incluía a la liberalización comercial.

41

5) Tipo de cambio competitivo;

6) Liberalización comercial;

7) Liberalización de la inversión extranjera directa;

8) Privatización de empresas de propiedad estatal;

9) Desregulación de las actividades económicas;

10) Creación de un ambiente seguro para los derechos de propiedad (privada).

De acuerdo con estas diez políticas de ajuste, los argumentos ortodoxos se

fundamentan en el retiro del Estado de la economía y la instauración de una libre

operación del mercado. La disciplina fiscal se basa en un gasto equilibrado, lo cual es

opuesto al déficit keynesiano y/o gasto expansivo. La operación del sistema financiero,

las tasas de interés, así como del tipo de cambio debía fijarse de acuerdo con las

prerrogativas de la libre operación y las fuerzas del mercado, y no de las políticas

estatales (Mavroudeas y Papadatos, 2005). Para complementar las medidas ortodoxas,

se puso un mayor énfasis en la liberalización del comercio internacional, los

movimientos de capitales y las actividades financieras. Es decir, se hace un constante

pronunciamiento reclamando la abolición de las políticas proteccionistas en favor del

libre comercio. Se apunta hacia un sistema económico mundial basado en el mercado y

es a partir de dicho consenso que se opta promover y profundizar la apertura económica

en diferentes latitudes. En consecuencia, según lo anterior, el único camino que deben

seguir los países para superar sus diversos problemas económicos y falta de

crecimiento sería abrirse al exterior a través de acuerdos comerciales o regionales. En

este sentido, organismos internacionales como la OMC, el otrora GATT, se ha

pronunciado a favor de esta política de liberalización comercial mundial en respuesta al

42

proteccionismo que tanto caracterizó a las economías del mundo en los periodos de

entreguerras (1918 a 1939).

Sosa (2001) expone un enfoque para ejemplificar el modo de operar de la estrategia

ortodoxa de exportaciones, que por cierto tiene mucha similitud con el enfoque de Iqbal

(1995) mostrado en la sección previa 1.2.3. Así, desde un punto de vista

macroeconómico, el sector externo puede afectar tanto a países desarrollados como en

desarrollo en su ritmo de crecimiento tanto por el lado de la demanda como de la oferta.

Por el lado de la demanda puede analizarse a partir de la tradicional identidad básica

keynesiana:

Y C I X M (38)

donde Y se refiere al PIB; I es la inversión;C es el consumo tanto público como

privado; X M es el saldo comercial.

La ecuación anterior puede ser utilizada para desglosar las importaciones de la

siguiente manera:

( ) ( ) ( ) BK CF BIY I M C M X M (39)

donde BKM , CFM y BIM representan las importaciones de bienes de capital, de

consumo final e intermedios. De la ecuación (39) se deriva esta otra:

43

BK BC BIY I im I C im C X im X (40)

donde ; ; BK BC BI

BK BC BI

M M Mim im im

I C X.

Bajo el supuesto de que los coeficientes sectoriales de importación fueran iguales entre

sí, es decir, BK BC BIim im im imy factorizando los términos de la ecuación (40)

se obtiene la ecuación medular de crecimiento, descrita por Sosa, bajo una perspectiva

de demanda:

( )(1 ) Y I C X im (41)

donde im representa el coeficiente de importaciones a producto interno bruto.

Esta última ecuación refleja la relación inversa que vía demanda se establece entre el

coeficiente im de importaciones y el PIB. Dado el nivel de exportaciones, la inversión y

el consumo (público y privado), la disminución del coeficiente de importaciones conduce

a un incremento de la demanda agregada debido a la relativa reducción de las compras

al exterior. Sin embargo, las variaciones a la baja de este coeficiente rebasan el enfoque

de demanda, pues involucran cambios en el aparato productivo que pueden ser

examinados por el lado de la oferta.

44

De la ecuación (38)donde en C e se incluyen a los bienes de origen nacional, así

como importadoslas importaciones mexicanas ( M ) comprenden a los bienes

intermedios ( BIM ), así como de bienes de consumo ( CFM ) y de capital ( BKM ). De

acuerdo con lo anterior, al considerar a los diversos bienes importados se obtiene la

siguiente expresión: ( ) BC BK BIY C I X M M M . Despejando la inversión

de esta última expresión se obtiene:

( ) ( )I Y C M X (42)

En forma equivalente, la anterior ecuación (42) se puede representar como:

i eI A A (43)

donde ( ) iA Y C y ( ) eA M X representan el ahorro interno y el saldo neto del comercio

exterior, el cual Sosa se refiere como al ahorro externo respectivamente.42

Sosa recurre al enfoque de Kalecki (1976: 20-22) donde se establece que el crecimiento

del PIB, en una economía limitada por la oferta, se determina a partir de los

componentes de la acumulación productiva. Si el incremento del ingreso nacional se

especifica como función de la inversión y del ingreso nacional de un año dado:43

42

En base a la ecuación (43), Sosa señala que un valor positivo en ( ) eA M X , tal como fue el caso de

la mayoría de las economías latinoamericanas en el periodo de expansión de la posguerra evidencia la captación de ahorro externo. 43

Si se sustituye el valor de k en la ecuación (44) y se divide ambos miembros por Y se obtiene la tasa

a la que crece el ingreso nacional:1

YI u a

Y K. El producto productivo de la inversiónes decir, la

cantidad en que aumenta el ingreso nacional como resultado de la inversiónes 1

IK

.

45

Y kI uY aY (44)

donde k es la razón producto-capital ( Y

kK

), es decir, el desembolso de capital por

unidad de incremento en el ingreso nacional; y u es un parámetro de mejoras en el

aprovechamiento del aparato productivo. El ingreso nacional puede disminuir en una

cantidad ( )aY a causa de una contracción de la capacidad productiva debido a la

depreciación del capital ( )a . Por tanto, al introducir la ecuación (43) en (44) se tiene:

( )i eY k A A uY aY (45)

De esta manera un incremento del excedente de importaciones ( eA ) permitirá un

aumento del producto por encima del que permitiría el ahorro interno. En este sentido, el

ahorro externo materializado por bienes intermedios importados hace posible que el

producto se expanda a pesar de un mayor déficit comercial. Desde esta perspectiva si

BIY

BIMim

Y donde BIYim es la proporción de insumos intermedios importados en el valor

agregado, y despejando para Y , se tiene la ecuación BI

BIY

MY

im. Según esta última

ecuación, las compras externas de bienes importados inciden sobre el ingreso. Es decir,

con un coeficiente, BIYim dado, el crecimiento del ingreso (Y ) depende del incremento de

los insumos intermedios importados ( BIM ).

46

Sosa, pone en tela de juicio a la estrategia ortodoxa de promoción de exportaciones, el

cual argumenta que la condición de estabilidad inherente a la doctrina del laissez-faire

juega un papel de estancamiento.44 Es decir, las políticas de ajuste impuestas a los

países menos desarrollados, particularmente la liberalización comercial, han tenido

como resultado un pobre desempeño en términos de crecimiento económico. El enfoque

de Sosa viene a exponer el caso import-led growth, dentro del cual se asume que el

crecimiento para un país en desarrollo puede ser conducido por las importaciones y no

por sus exportaciones propiamente.

Ferrer (1997) señala que a partir de una serie de hechos económicos dominantes de la

globalización del orden mundial se ha construido una ficción de la realidad.45 En este

sentido, se ha formado una visión fundamentalista del mercado. Esto significa, por un

lado, que el dilema del desarrollo en un mundo global ha desaparecido; por otro, que las

decisiones principales no las adoptan hoy las sociedades y sus estados sino los agentes

transnacionales. Las dudas que se han generado acerca del libre comercio han sido

consecuencia de los efectos adversos de la globalización. Sin embargo, a menudo se

muestra a las políticas comerciales orientadas hacia fuera (outward-oriented trade

policies) como exitosas en promover el crecimiento que las políticas comerciales

orientadas hacia dentro (inward-oriented trade policies). En este sentido, Went (2000),

pone como ejemplo, la inexistencia de convergencia entre países ricos y pobres y el

colapso del modelo de desarrollo de los países asiáticos. En particular, Sarkar (2007),

44

De acuerdo con Sosa ésto puede ser explicado por lo que él considera círculo vicioso conformado por devaluación-expansión-inflación-desequilibrio externo-contracción. 45

Las ficciones a las que hace referencia Ferrer son: la revolución tecnológica, el comando de recursos, las condiciones de la competencia, y la misma globalización sin precedentes.

47

señala que el llamado éxito de los países del Este Asiático (“East Asian Miracle”) ha sido

exhibido como un logro tanto del libre comercio como de las políticas orientadas a las

exportaciones.46

2. Apertura económica y comercio exterior

En el presente capítulo, se analiza la relación entre la política comercial de apertura

entendida como una disminución de las barreras arancelarias y/o no arancelarias, por

una parte, y el incremento de los volúmenes comerciales, por otra.

2.1. Bases teóricas

2.1.1. Teorema de simetría de Lerner

Primero se examina bajo que fundamentos es que una disminución de las barreras

comerciales incide en un aumento de los volúmenes comerciales. Teóricamente, la

relación entre la política comercial y el comercio exterior se puede analizar a través del

teorema de simetría de Lerner (Lerner, 1936; Jones, 1969), donde toda restricción

comercial arancelaria o no arancelaria en las importaciones conlleva a una disminución

de las exportaciones (Ethier, 1983). Por ejemplo, supóngase que se impone un arancel

ad-valorem t sobre un bien importado sin afectar a las exportaciones.47 Si *

MP es el

precio del bien importado que se paga en el exterior y MP es su precio local, se tiene:

46

Un análisis sobre lo que se consideró como el “Milagro Asiático” puede revisarse en el estudio desarrollado por el WB (1993). Sin embargo, una característica de dicho desarrollo ha sido el intervencionismo de los gobiernos locales a partir de la década de los sesentas para consolidar grandes conglomerados privados aunados a una fuerte regulación salarial y asignación de flujos crediticios. Véase por ejemplo a Robert Wade (2003). 47

Los aranceles ad-valorem constituyen impuestos establecidos como proporción del valor de los bienes importados o exportados. Los aranceles específicos son una cantidad fija exigida por cada unidad física del bien importado.

48

* (1 ) M MP P t (46)

Se asume que el precio que se paga externamente por las exportaciones ( *XP ) es igual

al precio local ( XP ). Por tanto, M

X

Pq

P será el precio relativo local de las importaciones

en términos de las exportaciones y *

*

M

X

P

P es el precio relativo foráneo. Por tanto, si

*X XP P se tiene que,

*

*1

M M

X X

P Pt

P P

, o en forma equivalente:

(1 )q t (47)

Por tanto, el impacto de un arancel busca que el precio relativo local exceda al precio

relativo foráneo. Por otro lado, si el arancel se impone a las exportaciones, dejando a las

importaciones libres del impuesto arancelario se llega a la misma ecuación (47). En este

caso, un impuesto arancelario sobre las importaciones es equivalente a un impuesto

sobre las exportaciones. Teóricamente, con la disminución de las barreras comerciales,

arancelarias o no arancelarias, se entiende que causaría un incremento en los flujos

comerciales y viceversa.

2. 1. 2. Argumento de la industria creciente

Paralelamente desde la perspectiva de las políticas proteccionistas, el argumento de la

industria creciente (infant-industry) permite analizar si la política comercial tiene un

efecto estimulante en el comercio. Por un lado, el motivo principal es promover a la

49

industria nacional buscando darle suficiente tiempo para poder superar sus múltiples

problemas económicos, pudiendo con esto desarrollarse y competir. Por otro, el objetivo

es la expansión de la producción local en las industrias protegidas, beneficiando a

productores y trabajadores. Incluso los gobiernos pueden, a su vez, beneficiarse por

concepto de ingresos arancelarios (Coughlin et al., 1988).48 En principio, la imposición

de un arancel sobre un bien importado causará que el precio en el país local se

incremente excediendo al precio mundial. Esta política ocasiona dos efectos: uno es la

disminución del consumo local; otro, es que los productores locales disminuyan su

producción debido a un incremento en los costos de los insumos importados (Gandolfo,

1987:108). Inversamente, con la eliminación de aranceles disminuiría el costo de los

insumos, así como del precio de los bienes que compra el consumidor final.

La ambigüedad entre el teorema de simetría de Lerner y el argumento de la industria

creciente implica que una disminución (incremento) de las barreras comerciales no

necesariamente incide en un aumento (disminución) del comercio exterior.

2. 1. 3. El libre comercio como paradigma o dilema prevaleciente

El paradigma prevaleciente argumenta que la apertura posibilita un incremento en los

volúmenes comerciales propiciando incluso un mayor crecimiento. Sin embargo, los

argumentos de la teoría del comercio internacional vistos en la sección (1.1) y en la

previa (2.1) no especifican el vínculo entre política comercial y volúmenes comerciales y

por ende con el crecimiento. En este sentido, la teoría del comercio internacional

48

Sin embargo, esta afirmación de Coughlin et al. no es del todo exacta, pues todo gobierno, independientemente del tipo de que se trate, es representante de la sociedad en su conjunto o, alternativamente de una clase o fracción de clase. En este sentido, no busca o persigue beneficios propios, sino invariablemente para terceros.

50

contiene un vacío conspicuo. No proporciona orientación sobre el papel de la política

comercial en promover el crecimiento a pesar de que la evidencia indique importantes

vínculos entre éstas.

Krueger (1980), considera que las políticas comerciales de los países en desarrollo

pueden ser clasificadas de acuerdo a su orientación comercial. Es decir, por un lado, los

países que adoptaron políticas de sustitución de importaciones divergieron del criterio de

optimalidad debido a que protegen su industria local; por otro, los países que recurrieron

a la promoción de exportaciones fomentaron el crecimiento de sus exportaciones más

allá de dicho criterio.49 Según este último argumento, los países que adoptan estrategias

comerciales generalmente experimentan un rápido crecimiento en las exportaciones

tradicionales comparado con las no tradicionales. Un estudio posterior por Krueger

(1984: 520-521) muestra que la optimalidad del libre comercio puede entenderse en

varios sentidos: i) es aceptada como una política maximizadora del bienestar de un país

bajo un régimen de laissez-faire; ii) es defendida como una serie de políticas

maximizadora del bienestar mundial; iii) es defendida como la mejor de otras políticas

alternativas; y iv) puede mostrarse como una política local óptima lejos de los supuestos

restrictivos de la teoría tradicional del libre comercio.

Con base en el párrafo anterior, se argumenta que el desempeño del crecimiento ha

sido más satisfactorio bajo la estrategia de promoción de exportaciones que bajo la de

sustitución de importaciones. Los problemas encontrados para tratar de explicar cómo

están relacionados la política comercial y el comercio exterior, o la política comercial y el

49

Tasa marginal de transformación internacional equivalente a la tasa marginal de transformación local.

51

crecimiento implican diferentes especificaciones de la relación entre comercio exterior y

crecimiento. Dos Santos (2007:38) señala que una situación de libre comercio puede ser

benéfica para un país que sepa aprovecharla para aumentar su productividad. Según

esto, la clave del comercio se encontraría en la productividad y no en la política

arancelaria. Sin embargo, el autor argumenta que no hay correlación entre volúmenes

comerciales y libre comercio, ni una relación entre ambos y el crecimiento económico.

Incluso, Krueger (1998) se contradice cuando señala que una estrategia comercial

orientada al exterior es aquella en la cual, la estrategia de desarrollo misma, se basa en

el crecimiento de la actividad económica local en respuesta a los incentivos de los

productores respecto a los precios internacionales. Es decir, el rápido crecimiento de

una industria posibilita un incremento de las exportaciones, en tanto los productores

locales encuentren mejores alternativas de producción en la economía global.

2. 2. Análisis teórico - empíricos

Los siguientes estudios ofrecen evidencia de que los diferentes indicadores que miden

la apertura están: a) pobremente correlacionados entre sí, o bien, b) no tienen relación

alguna, o c) están pobremente correlacionados con los índices que miden los volúmenes

comerciales, así como de su incidencia en el crecimiento. Cabe aclarar que un análisis

de correlación no permite cuantificar efecto entre variables. Por esta razón, aún sigue

pendiente estimar el efecto de una política arancelaria en los volúmenes comerciales.

2. 2. 1. Política comercial y volumen comercial

Algunos autores han considerado que el análisis de correlación entre las diferentes

medidas de política comercial utilizadas como una aproximación para medir la apertura y

52

su efecto en los volúmenes comerciales constituye un primer paso para el análisis de la

relación entre apertura y crecimiento. Al respecto, en la relación entre apertura comercial

(política comercial vía disminución arancelaria)comercio exteriorcrecimiento, autores

como Wälde y Wood (2004) sugieren que los estudios empíricos deben primero

investigar cual es el vínculo entre la política comercial de apertura y los volúmenes

comerciales. Es decir, si dicho vínculo puede establecerse tanto teórica como

empíricamente, entonces el existente entre el volumen de las exportaciones o

importaciones y el crecimiento se puede establecer. Como afirman estos autores, el

hecho es que en la literatura existente, no se establece con claridad cuáles son esos

vínculos entre los instrumentos de política comercial y el crecimiento económico. En

este sentido, muchos estudios que basan su análisis en regresiones, establecen a priori

una fuerte correlación (valores positivos superiores a 0.8) entre comercio exterior, sean

exportaciones o importaciones, y crecimiento. Aparte del “eslabón perdido” entre los

instrumentos de política comercial hacia el crecimiento, no proporcionan suficiente

información de causalidad. De esto último, no está claro si hay más crecimiento debido a

más comercio o lo inverso.

En Pritchett (1996), el que el desempeño económico se vea impulsado positivamente

por la apertura comercial, dependerá del grado de asociación entre las diferentes

medidas de dicha apertura, así como de su viabilidad para capturar los aspectos

comunes de la política comercial. En este sentido, Pritchett examina la relación de seis

medidas de política comercial. Entre éstas se encuentran: la frecuencia de las barreras

comerciales no arancelarias (NTBF) y el nivel arancelario promedio (AVGT); la

53

intensidad comercial de estructura ajustada (SATI) y el índice de apertura de Leamer

(LOPX) en tanto medidas del flujo comercial de la política de apertura; así como una

medida de distorsión de precios (PRDS)50 y el índice de distorsión comercial de Leamer

(LTDI). En general sus resultados no muestran asociación lineal entre las variables

debido a la nula correlación entre ellas. Por ejemplo, entre LOPX y AVGT el coeficiente

de correlación fue de -0.53 y entre el NTBF y AVGT fue de 0.38. Para el resto de las

variables, sus coeficientes de correlación son aún mucho más bajos.51 Según Pritchett,

el hecho de que varios indicadores de política comercial no estén correlacionados

sugiere que las diferentes dimensiones de dicha política, pueden tener diferentes

efectos en el crecimiento. Sin embargo, el análisis por Pritchet no dice nada acerca del

efecto de la política comercial en el crecimiento. En el mismo sentido, Harrison (1996)

examina la relación de siete medidas de apertura, entre ellas: dos diferentes índices de

liberalización comercial; el tipo de cambio del mercado negro; el índice de apertura

utilizado por el WB; un índice de precios internacionales; una versión modificada del

índice de distorsión de precios de Dollar (1992); y un indicador que mide la tendencia

indirecta de la protección del sector industrial contra el sector agropecuario y la

sobrevaluación del tipo de cambio. Sus resultados revelan sistemáticamente la falta de

una asociación entre estas medidas. Es decir, de acuerdo con Harrison, el que no haya

correlación entre estas medidas indica que no capturan los mismos aspectos de la

apertura. Como en el caso de Pritchet, en el análisis de Harrison lo único que se revela

es como las medidas de política comercial están relacionadas entre sí sin registrar

50

Basada en las comparaciones de los niveles de precios entre países. 51

En el análisis de Pritchett, el signo esperado de la correlación es positivo si las dos variables en comparación tienen el mismo signo, negativo si difieren los signos. Un signo positivo (negativo) indica un incremento (decremento) en la variable, el cual se refiere a más (menos) liberal/apertura/política comercial orientada hacia fuera.

54

alguna relación con el incremento en los volúmenes comerciales y menos con el

crecimiento.

Yanikkaya (2003), sin embargo, al analizar la relación de ocho indicadores de apertura

comercial, entre medidas de intensidad y restricción comercial, encuentra que éstas

están correlacionadas positivamente. Es decir, la elevada correlación entre estas

medidas, significa que las restricciones comerciales pueden reducir el volumen

comercial. El análisis de Yanikkaya muestra que las barreras comerciales pueden tener

repercusiones negativas en el crecimiento al reducir el tamaño del sector externo de un

país. El hecho es que mientras no se demuestre de que manera las políticas

comerciales puedan afectar a los propios flujos comerciales no se puede determinar si a

su vez también afectan al crecimiento.

Rodríguez y Rodrik (2000:3) señalan que la política comercial puede afectar a los

volúmenes comerciales, aunque para ello no ofrecen evidencia empírica alguna.

Apuntan, que no hay razón para esperar que el efecto de la política comercial de

apertura en el crecimiento sea cuantitativamente (o incluso cualitativamente) similar al

aumento en los volúmenes comerciales debido a la reducción en los costos de

transporte o a un incremento en la demanda mundial. Winters (2004:7), por ejemplo,

hace suponer que la apertura está directamente relacionada con un régimen comercial

liberal más que con un incremento en los volúmenes comerciales. Sin embargo, Pritchett

(1996:309), apunta un tanto ambiguamente que la apertura puede ser definida como la

intensidad comercial de una economía. Es decir, la apertura así definida dista de ser una

55

medida de política económica, puesto que la intensidad comercial varía entre los países

por razones que son totalmente independientes de la política comercial.

2. 2. 2. Exportaciones y PIB

Al analizar el efecto del comercio exterior en el crecimiento se arguye que las

exportaciones son un componente de la demanda agregada debido a que están

contenidas en el PIB.52 Sin embargo, este aspecto no ha sido suficientemente

cuestionado. En esta lógica de pensamiento, Baldwin (2003:30) considera que el

incremento de las exportaciones bien puede ser la consecuencia del crecimiento

económico, en vez de la causa. Según la aseveración de Baldwin sería contradictorio

utilizar a las exportaciones como variable independiente para medir su efecto en el

PIB.53

Balassa (1978), examinó la relación entre el crecimiento de las exportaciones y el

crecimiento del producto nacional bruto deduciendo de este último a las exportaciones

netas de importaciones. El error de Balassa radica en suponer una relación funcional

cuando no la hay. Según esto, la correlación de estas variables proveería una indicación

de los efectos directos e indirectos de las exportaciones en el crecimiento. Un estudio

más reciente, en el caso de la India, muestra que aún cuando se utilizó el PIB en la

misma forma que lo hace Balassa, se encontró que el crecimiento no es causado por las

exportaciones (Sharma y Panagiotidis, 2005). Baldwin fundamenta la debilidad de que el

52

Según esto el PIB = Cp + Cg + FBK + (X – M)BS donde los componentes del miembro derecho de la ecuación son el consumo privado, consumo de gobierno, formación bruta de capital y el saldo comercial de bienes y servicios. 53

La medida usual del crecimiento económico.

56

comercio exterior y por ende de la apertura comercial pueda influir en el crecimiento

económico.

2. 2. 3. El índice de apertura tradicional

Otro de los grandes problemas que ha generado una fuerte confusión es cómo medir la

apertura. Por un lado, ha permanecido la dificultad para evaluar el efecto del comercio

en el crecimiento. Por otro, se ha constatado que no hay un procedimiento simple para

medir el grado de apertura comercial de los países. Harrison (1996), por ejemplo,

reconoce que si bien las medidas del flujo comercial muestran una asociación positiva

con el crecimiento del producto, éstas más bien actúan como una aproximación

imperfecta del efecto de la política comercial.54 El índice de apertura ha sido muy

cuestionado, puesto que no son las exportaciones las que originan el crecimiento. Es

decir, debido a que suma una causa (importaciones) con un efecto (exportaciones),

pierde su pertinencia para explicar el crecimiento (Salama, 2008).55 Kanbur

(2004)citado por Salama–considera que este índice más que ser un indicador de

política económica (“abrirse para crecer”) es una variable dependiente, y su aumento no

depende necesariamente de la reducción arancelaria sino del clima de negocios y de la

eficiencia institucional. Adicionalmente, Salama considera que el índice de apertura

54

Las medidas de flujo comercial a las que se refiere Harrison son: el índice de apertura, X M

PIB

; las tasas

de crecimiento de las exportaciones, así como de las importaciones con relación al PIB. 55

Sobre este punto Salama se basó en el trabajo de Rodrik (1994). Este último autor, considera que medir el grado de apertura por el cociente antes referido y deducir que este índice incide en el crecimiento del PIB puede ser erróneo. Es decir, tomando como ejemplo los casos de Corea del Sur y Taiwán, Rodrik mostraba que hay un desfase entre el desarrollo del crecimiento y el aumento del PIB en los años cincuenta, cuando estos países iniciaban su proceso de industrialización a marchas forzadas. Rodrik hace entrever que la aceleración de la tasa del crecimiento del PIB precede a la de las exportaciones no lo inverso. Según lo anterior son las importaciones las que impulsan el crecimiento a la vez que las exportaciones se ven influenciadas positivamente en dicho proceso.

57

resulta confuso puesto que no mide la evolución de la apertura, sobre todo para los

países menos desarrollados. Esta confusión estriba en que el índice relaciona, en el

numerador, al comercio total (X+M), y en el denominador, lo que sería la absorción

(C+G+I) y el saldo de los intercambios externos (X-M). Asumiendo dos países idénticos,

basta con que uno acepte un déficit a consecuencia de sus intercambios externos para

que aparezca como más abierto, en comparación con otro que rechazara dicho déficit.

Sobre el uso de este mismo índice como medida de liberalización, Samman (2005)

señala que las reformas comerciales por lo regular son emprendidas en conjunción con

otras políticas de liberalización dificultando aislar el efecto de alguna política en

particular. Como resultado, el incremento del comercio puede ser una consecuencia de

políticas específicamente no relacionadas con el comercio. En este caso, los recortes

arancelarios y el incremento en los volúmenes comerciales no están fuertemente

conectados.

3. El comercio exterior como determinante exógeno

De manera sistemática en la mayoría de la literatura se trata al comercio exterior y en su

caso a la apertura comercial como variables exógenas en relación al crecimiento. En el

presente capítulo se contrasta el aperturismo con el proteccionismo.

3.1. Aperturismo

Existe una abundante corriente de autores que sostiene que la apertura económica,

particularmente la comercial, incide en el crecimiento del producto. A este respecto, las

barreras arancelarias se perciben como una obstrucción al comercio internacional. Es

decir, constituyen obstáculos comerciales que pueden inhibir las potencialidades de

58

crecimiento al dificultar que las economías de los países exploten sus ventajas

comparativas.

A continuación se revisan diferentes modelos teórico-empíricos presentados de acuerdo

a la técnica utilizada. Inicialmente se exponen los modelos de asociación simple de

variables utilizando pruebas de correlación. La mayor parte de la literatura se concentra

en relaciones funcionales utilizando técnicas tanto de corte transversal como datos de

panel. Por lo que se refiere a series de tiempo, las incursiones en este tema se centran

básicamente en pruebas de causalidad. Cabe comentar que en la literatura alusiva

existe un común denominador. Los diversos autores asumen que la apertura comercial

está correlacionada con el crecimiento económico, lo cual se verifica con las pruebas

estadísticas correspondientes. Incluso van más allá y asumen que la propia apertura

induce dicho crecimiento.

3. 1. 1. Análisis específicos, métodos y procedimientos

3.1.1. 1. Comercio exterior y crecimiento

En la relación entre comercio exterior y crecimiento, los diferentes estudios empíricos

encuentran que estas dos variables aparecen altamente correlacionadas o bien que la

primera causa a la segunda. Sin embargo, Rodrik (2000:4) ofrece cierta evidencia

expuesta en su modelo causal de desarrollo. Según su esquema causal, ni la política

comercial, por un lado, ni los volúmenes comerciales, por otro, tienen un impacto en el

crecimiento. Lo anterior independientemente de que comercio y crecimiento económico

estén correlacionados. Al respecto, todo evento que causa al crecimiento del producto

necesariamente redundaría en un aumento en el comercio exterior.

59

3. 1. 1. 1. 1. Correlación

Al recurrir al análisis de correlación simple, uno de los problemas teóricos que ha

generado gran controversia es la relación entre comercio exterior y crecimiento

económico. Esta situación crea mucha confusión con el establecimiento de políticas

económicas encaminadas a promover el crecimiento económico a partir del comercio, o

incluso, de la promoción del comercio a partir del propio crecimiento. De acuerdo con

Friedrich (1974:172) existe una relación en doble sentido entre comercio y crecimiento

económico. Es decir, mientras el crecimiento económico puede incidir en el comercio de

bienes, éste a su vez redunda en el crecimiento. Como se vio en sección previa (1.2.1),

el análisis de Kaldor (1967) plantea esta misma situación. A este respecto, algunas

investigaciones preliminares, se centraron en examinar si existe una asociación lineal

entre exportaciones y PIB. Uno de los primeros trabajos sobre esta cuestión es el de

Michaely (1977). El autor se basó en coeficientes de correlación (Sperman Rank)

utilizando como variable la tasa de cambio tanto de las exportaciones como del

producto. Particularmente, para los países más desarrollados (dentro de los cuales

ubica a 23), el coeficiente de correlación fue positivo (0.53), mientras que para los

menos desarrollados (18 naciones) fue prácticamente de cero (-0.04). Los resultados de

Michaely muestran nula correlación entre ambas variables para una muestra de 41

países en el periodo 1950-1973. De una muestra de 20 países, Stein (1971), sin

embargo, reporta un coeficiente de correlación entre las importaciones y el PIB de 0.77 y

entre este último y las exportaciones de 0.67 para el periodo 1961-1966. Este resultado

60

por Stein sugiere una mayor asociación entre las importaciones y el crecimiento. Agosin

(1973), por su parte, considera que la correlación entre el PIB y el crecimiento de las

importaciones puede no ser suficiente para capturar la fuerza de esta asociación. En

particular, para los periodos 1950-1968 y 1960-1968, con datos para 62 países en

desarrollo, encuentra que el crecimiento del PIB es inelástico con respecto a la tasa de

crecimiento de las importaciones con coeficientes de 0.46 y 0.47 respectivamente.

Emery (1967) llega a una conclusión muy diferente a la de estos autores, al no encontrar

una correlación positiva. En los casos de Stein y Emery, las conclusiones son endebles,

ya que establecer la asociación entre las variables no alude a una relación funcional. En

el estudio de Agosin, a pesar de que sus resultados revelan la no incidencia de las

importaciones en el PIB, sus coeficientes fueron estimados en niveles. Esto implica que

las series no sean estacionarias.

Balassa (1978), elige 10 países que desarrollaron una base industrial entre 1960 y 1973.

Específicamente examina si las políticas orientadas a las exportaciones conducen a un

mejor desempeño en el crecimiento, comparado con aquellas que favorecen la

sustitución de importaciones. Su estudio se centra, por una parte, en la relación entre las

exportaciones totales y el PIB y, por otra, entre las exportaciones manufactureras y el

propio PIB manufacturero. Encuentra que las variables anteriores están correlacionadas

analizando diferentes periodos. Así, las correlaciones con respecto a las primeras

fueron: 1960-1966 (0.82); 1966-1973 (0.93); 1960-1973 (0.89). Para las segundas:

1966-1973 (0.85) y 1960-1973 (0.71); salvo por el resultado de 1960-1966 (0.40), el cual

no se aprecia correlación alguna. El error de Balassa consiste en asumir que se pueden

obtener beneficios de la orientación comercial comparada con las políticas de sustitución

61

de importaciones omitiendo establecer una relación funcional. En contraste con este

estudio, Tyler (1981) analiza 55 países en desarrollo de medianos ingresos y otros 49

países en desarrollo no pertenecientes a la OPEP para el periodo 1960-1977. Estima

coeficientes de correlación de Pearson (r) y de Spearman Rank (rs) y según sus

resultados no se observa una correlación entre la tasa de crecimiento de las

exportaciones y la del crecimiento del PIB. Es decir, para el primer y segundo grupo de

países encuentra correlaciones como: r(0.49) y rs(0.47); r(0.55) y rs(0.50). Las

correlaciones entre la tasa de crecimiento del PIB y la tasa de crecimiento de las

exportaciones manufactureras para los dos grupos de países referidos para el periodo

1963-1976 es: r(0.38) y rs(0.43); r(0.46) y rs(0.57). Por lo que respecta a Kavoussi

(1984), para evidenciar un mejor resultado en términos de robustez extiende su análisis

para una muestra grande y heterogénea de 73 países para el periodo 1960 - 1978. Por

sus bajos coeficientes de correlación no se aprecia asociación lineal entre las tasas de

crecimiento económico y las exportaciones. Éstos son sus resultados: para la muestra

total (0.54); países de bajos ingresos (0.41); países de medianos ingresos (0.54); países

exportadores de bajos ingresos de productos primarios (0.36); países exportadores de

medianos ingresos de productos primarios (0.42). Con la excepción del estudio de

Balassa, en los otros estudios previos se aprecia que aún cuando se asume que las

exportaciones son un componente del PIB, éstas no se correlacionan entre sí.56

Un punto importante es que la elevada correlación entre las variables de comercio y del

producto puede no ser la misma cuando se consideran sus tasas de crecimiento. El

análisis de correlación si bien es un método estadístico válido para verificar la

56

Sobre este punto véase “Exportaciones y PIB” de la sección 2. 2. 2.

62

asociación lineal entre estas dos variables, la deficiencia radica en que la correlación no

puede establecer una determinación funcional y por ende no se puede establecer la

validez del export led-growth.

3.1. 1. 1. 2. Causalidad

Otro ámbito de análisis para investigar la vinculación entre comercio internacional y

crecimiento lo constituyen las pruebas de causalidad. Se recurre a esta metodología

para establecer la direccionalidad entre especificar al crecimiento del producto como

función de las exportaciones o a estas últimas como función del producto. La mayoría de

los estudios que utilizan dichas pruebas generalmente concluyen que el PIB es una

variable causada y las exportaciones una variable causal, sin proporcionar más examen

sobre su comportamiento. Valga agregar que la causalidad a la que se refiere este

apartado es de naturaleza estadística, es decir, en el sentido de Granger (1969). En

otras palabras, es útil para establecer si una variable expresada como serie de tiempo,

es determinada por otra.

En Chow (1987), se considera al sector manufacturero como marco de referencia para

validar empíricamente la existencia de una relación causal entre el crecimiento de las

exportaciones y el crecimiento del producto para ocho países en desarrollo durante la

década de los sesentas y setentas. Sus resultados empíricos indican que para la

mayoría de los países bajo estudio existe una relación de causalidad recíproca. Es decir,

para Brasil, Hong Kong, Israel, Corea del Sur, Singapur y Taiwán las pruebas de

causalidades muestran un resultado positivo, causándose de manera recíprocamente.

Este hallazgo trae a colación el grado de indeterminación del efecto del comercio en el

crecimiento, sugiriendo incluso una de las primeras evidencias del problema de

63

endogeneidad existente en las exportaciones y en las importaciones. En el caso de

Argentina no se presentó un proceso causal estadísticamente significativo; es decir, que

el país podía promover su industrialización sin recurrir al crecimiento de sus

exportaciones. Este otro hallazgo confirma el anterior resultado sobre la irrelevancia de

exponer a las exportaciones como variable independiente. En particular para México, el

estudio de Chow mostró que la relación de causalidad fue unidireccional. Es decir,

transita de la expansión de las exportaciones manufactureras hacia el producto

manufacturero, en el sentido de Kaldor. Esto último se expone como evidencia de que

dichas exportaciones causaron el desarrollo de las industrias manufactureras mexicanas

y no a la inversa.57 Sin embargo, el no reportar coeficientes de elasticidad justamente

para medir el desempeño de las exportaciones manufactureras en el desarrollo industrial

mexicano, deja incompleto el trabajo, debilitando las conclusiones. El estudio de análisis

de causalidad de Jung y Marshall (1985: 10) incluyó treinta y siete países en desarrollo

para el periodo de 1950 a 1981. Sus resultados fueron muy variados. Es decir, en

países como Indonesia, Egipto, Costa Rica y Ecuador se cumple la hipótesis de la

promoción de exportaciones;58 curiosamente los resultados de seis países (Sudáfrica,

Corea del Sur, Paquistán, Israel, Bolivia y Perú) apoyan la hipótesis de que las

exportaciones pueden no ser una fuente de crecimiento (export-reducing growth); tres

países (como Irán, Kenia y Tailandia) proveen evidencia a favor de la hipótesis de que

las exportaciones son generadas internamente; dos países (Grecia e incluso Israel),

sustentan la hipótesis de que las exportaciones pueden no ser causadas por el

57

Sin embargo, no evalúa los resultados para el sector agrícola ni para el minero, independientemente de la información disponible. Por otra parte, el sector manufacturero en México se puede considerar como atípico dada la dependencia que tiene de componentes importados para producir, y por ende, su positivo desempeño ante sobrevaluaciones de la moneda local. 58

La relación de causalidad va del crecimiento de las exportaciones hacia el crecimiento del producto.

64

crecimiento (growth-reducing exports); finalmente, tres países (incluyendo Corea del

Sur, Taiwán y Brasil) no proveen sustento estadístico para apoyar la hipótesis de la

promoción de exportaciones.59 Considerando los resultados de Jung y Marshall se

sugiere que el crecimiento de las exportaciones puede ser causado por el producto

como caso de growth-led export. Bahmani-Oskooee et al. (1991) se centra en una

muestra de veinte países. Reportan que cinco países presentaron una relación de

causalidad del crecimiento de las exportaciones hacia el crecimiento del producto

(República Dominicana, Indonesia, Corea del Sur, Taiwán y Tailandia); otros cinco

países caracterizados por sus políticas de ISI presentaron ausencia de causalidad del

crecimiento de las exportaciones hacia el crecimiento del producto (El Salvador,

Paraguay, Perú, Brasil y Ecuador).

Serletis (1992) estima la relación entre el crecimiento de las exportaciones totales y el

crecimiento del producto agregado canadiense, para el periodo 1870-1985 con pruebas

de causalidad de Granger. Sus resultados refuerzan la estrategia export-led growth. En

este caso particular, el aumento del producto canadiense es causado por el crecimiento

de su sector exportador. En el mismo sentido que Jung y Marshall (1985), diez años

más tarde, Riezman et al. (1995), al analizar la relación causal entre las exportaciones y

el producto controlando el efecto del capital humano encuentran evidencia de la

hipótesis growth-led export. Es decir, de las exportaciones inducidas por el crecimiento.

Por tanto, utilizando la misma acepción de estos autores puede tratarse como caso de

growth-led trade. Es decir, del comercio exterior inducido por el crecimiento.

59

Es decir, aquí las exportaciones no causan al crecimiento.

65

Cuadros (2000) analiza el impacto de la apertura comercial en México en el periodo

1983-1997. No encuentra relación de causalidad entre exportaciones y producto. Sin

embargo, el crecimiento del producto agregado sí es causado por el crecimiento de las

importaciones totales.60 Cuadros pone de manifiesto, que si bien la apertura comercial

influyó en el producto, ésta lo hizo a través de las importaciones constituyéndose como

un importante determinante del crecimiento económico. Este resultado de Cuadros, al

omitir estimar coeficientes de impacto, no puede considerarse como un caso de

crecimiento inducido por importaciones (import-led growth).

3.1. 1. 2. Apertura y crecimiento

Se han propuesto diversos indicadores que por su debilidad no miden adecuadamente

el grado de apertura comercial. Por un lado, están los que miden los volúmenes

comerciales como es el caso de los índices de orientación comercial de Leamer (1987).

Este autor construye nueve indicadores de orientación comercial y con base en una

muestra de 30 países en desarrollo en el periodo 1970-1982, encuentra que aquellos

que están más abiertos al comercio internacional crecen más rápido.61 La debilidad de

este estudio consiste en que compara los niveles de barreras comerciales en un mismo

punto en el tiempo que es una característica de los modelos de corte transversal.

60

Metodológicamente, no se entiende cómo es que las importaciones totales, que incluyen artículos de consumo final, y que en todo caso estimulan el comercio importador de estos bienes, pueden incidir en un sustancial crecimiento económico. Se podría entender si el peso de estos bienes que es menor al del intermedio mayoritario con los bienes de capital dominan el efecto. 61 Leamer define a la intensidad del comercio ajustado (ICA) como proporción del producto (PIB):

ICA = (j Nij - j N*ij) / PIBi donde Nij y N*ij es la intensidad del comercio actual y la intensidad del comercio predicho respectivamente; PIB es el producto local del país i.

66

Otros autores como Brahmbhatt y Dadush (1996) han propuesto indicadores para tratar

de medir la rápida integración de un país al comercio internacional, deduciendo de aquí

que se puede así alcanzar el crecimiento.62 Éstos índices son: i) la inversión extranjera

directa con relación al producto; ii) las calificaciones de riesgo crediticios; iii) las

exportaciones manufactureras con relación al producto. Con base en estos indicadores,

los autores clasifican a noventa y tres países bajo cuatro categorías de integración: i)

rápida; ii) moderada; iii) débil; y iv) lenta. Encuentran que el crecimiento de los países de

Asia del Este se vincula con el crecimiento de sus exportaciones.63 Por lo que se refiere

a otras medidas de orientación comercial, el WB (1987) clasificó a un grupo de cuarenta

y uno países en desarrollo de acuerdo a su orientación comercial. Por una parte, una

orientación hacia fuera y otra hacia dentro, ambas clasificadas como fuerte o moderada.

De acuerdo con este estudio, el desempeño económico de los países con orientación

hacia fuera ha sido superior a la de economías con orientación hacia dentro. Moon

(1997) contradice los resultados del WB llegando a otras conclusiones. Primero, los

países caracterizados por seguir la estrategia de desarrollo orientada hacia fuera no

comercian más que aquellos países orientados hacia dentro. Segundo, los países

orientados hacia fuera no expanden su comercio a una tasa mayor a la de otros países.

Tercero, la expansión de las exportaciones no aparenta ser la principal fuente del

desempeño macroeconómico de aquellos países orientados hacia fuera.

62

Uno de los índices que proponen éstos autores es el índice de volumen comercial como la suma de exportaciones más importaciones en relación al PIB, que fuera discutido en la sub-sección 2. 2. 3, y que es utilizado como medida de apertura. 63

Estos países son Japón, Corea del Sur, Taiwán, Singapur, Hong Kong, Malasia, Indonesia y Tailandia que en promedio crecieron en seis por ciento por año desde 1965. El crecimiento alcanzado por estos países es mostrado por el estudio como un éxito del libre comercio y del laissez-faire.

67

Por otro, se destacan medidas de política comercial. Dada la dificultad que encierra

medir la apertura y ante la falta de datos de series de tiempo disponibles, en la literatura

se ha intentado solucionar el problema a través del uso subjetivo de ponderadores en la

construcción de variables. Es decir, a través de la construcción de índices de política

comercial utilizados como una aproximación para medir el efecto de la apertura en el

crecimiento. En este sentido, suponiendo el siguiente esquema arancelario:

1 2 1 (48)

donde, 1 son artículos con impuesto ad–valorem y 2 constituyen artículos con cuota.

Construir variables de política comercial, por un lado, 1, para artículos con impuesto ad

- valorem, y por otro, 2, para artículos con cuota, implica que se les puede imputar

valores a cada ponderador. La suma de las fracciones arancelarias se encuentra en un

intervalo abierto entre cero y uno (0 1). Es decir, los valores que ,, puede tomar

pueden ser un número infinito. Luego entonces 1 y 2 no responden necesariamente a

una selección objetiva, pues dependen de la decisión personal del analista. Dicho de

otra manera, depende de la decisión personal del investigador. Debido a la limitación o

en ocasiones inexistencia longitudinal de datos de política comercial de series de

tiempo, resulta atractivo para muchos autores utilizar modelos de corte transversal e

incluso en algunos casos resulta más propicia la utilización de variables dicotómicas al

incorporar diferentes criterios de política comercial.

68

3. 1. 1. 2. 1. Corte transversal

Posterior a 1989 cuando se pública el documento de diez reformas de política

económica por el CW empieza a cobrar fuerza una posición que defiende y da por

hecho que la apertura de las economías es imprescindible para el crecimiento

económico.64 Los siguientes estudios asumen esta cuestión.

Con base en la compilación de las comparaciones internacionales de los niveles de

precios por Summers y Heston, Dollar (1992) desarrolla un índice de corte transversal

de la distorsión del tipo de cambio real y otro de variabilidad de dicho tipo de cambio.

Según Dollar, las economías de Asia generalmente tienen bajos niveles de precios,

mientras los países de América Latina, precios moderadamente altos y las economías

de África, niveles de precios extremadamente altos. Los altos niveles de precios indican

fuerte protección e incentiva un cambio hacia la producción local, mientras los bajos

niveles de precios reflejan una protección relativamente modesta e incentiva un cambio

orientado hacia los mercados externos.65 En este sentido, se argumenta que la

orientación hacia fuera puede ser benéfica para el crecimiento económico.66 Se ha

encontrado que la debilidad del estudio de Dollar deriva, principalmente, en que su

medida de la orientación hacia fuera asume el cumplimiento de dos supuestos: (i) el

teorema de igualación del precio de los factores y (ii) la teoría de la paridad del poder de

compra.

64

Véase la sección 1. 3: “Estrategia ortodoxa de promoción de exportaciones”. 65

La orientación hacia fuera puede ser alcanzada a través de un bajo nivel de protección y con un tipo de cambio real estable. 66

Dollar (1992) estima la regresión del PIB per cápita en función de los dos índices del tipo de cambio real construidos por el autor y de la tasa de inversión. Abarca una muestra de 95 países en desarrollo para el periodo 1976-1985.

69

Un estudio más riguroso para probar una infinidad de variables es el de Levine y Renelt

(1992). Éstos, investigan la vinculación entre tasas de crecimiento y una variedad de

indicadores económicos, políticos e institucionales sugeridos por la teoría económica.

Básicamente, analizan la sensibilidad de las regresiones de crecimiento de corte

transversal. Es decir, si las correlaciones son o no robustos ante cambios pequeños de

una lista de variables independientes.67 Reportan una correlación positiva y robusta

entre las tasas promedio de crecimiento y de la inversión como proporción del PIB, así

como entre la inversión como proporción del PIB y el comercio total como proporción del

PIB utilizado como índice de apertura. Encuentran que una amplia variedad de medidas

de política comercial no están correlacionadas robustamente con el crecimiento cuando

se incluye a la inversión como proporción del PIB en la ecuación. Levine y Renelt

intentan demostrar que la apertura puede incidir en el crecimiento del producto per

cápita a través de la inversión. Harrison (1996) integra varias metodologías como

pruebas de correlación, datos de panel e incluso el análisis de sensibilidad del tipo

Levine y Renelt, así como pruebas de causalidad de Granger. Prueba siete diferentes

medidas de política comercial y de tipo de cambio.68 Entre sus principales conclusiones

encuentra que si el crecimiento del producto per cápita es afectado por las medidas de

apertura dependerá si la especificación es con datos de panel o corte transversal.

67

Según la definición de Levine y Renelt (1992: 947) una variable es robusta si provee la suficiente información. Lo de fragilidad se refiere a cuántas variables adicionales necesitan ser agregadas antes de que la variable de interés sea o no estadísticamente significativo. 68

Estas medidas son: (i) índice anual de liberalización comercial (TRI) para el periodo de 1960-1984; (ii) índice de liberalización comercial (TRII) para el periodo de 1978 – 1988; (iii) black market premium (BMP); (iv) índice de apertura comercial del Banco Mundial [(X+M)/PIB]: (v) índice de los movimientos de precios internacionales (MTIP); (vi) una versión modificada del índice de distorsión de precios de Dollar (DOLLAR); (vii) índice que mide la tendencia indirecta de la protección del sector industrial respecto a la agricultura y la sobrevaluación del tipo de cambio (INDIRECT).

70

Empleando este último método encuentra algunos resultados a favor del efecto positivo

de la política comercial en el crecimiento.

El trabajo de Sachs y Warner (1995) destaca al utilizar una variable dicotómica como

recurso novedoso para medir el efecto de la apertura en el crecimiento de los países

que se integran a la economía mundial. En este caso, su variable es igual a la unidad

para referirse a economías abiertas, mientras que es igual a cero con cualquiera de los

siguientes criterios de política comercial, en cuyo caso se consideraría como economía

cerrada: (i) barreras no arancelarias cubriendo 40 por ciento o más del comercio; (ii)

tasas arancelarias promedio del 40 por ciento o más; (iii) un tipo de cambio real de

mercado paralelo al tipo de cambio oficial depreciado por más del 20 por ciento (black

market premium); (iv) pertenencia previa a un sistema económico socialista; y (v) la

existencia de un monopolio estatal sobre las exportaciones. Adicionalmente, consideran

diez variables de control en su modelo.69 Sachs y Warner concluyen que los países en

desarrollo que se integran al comercio mundial tienden a crecer más rápido que los

desarrollados durante el periodo 1970-1989. Dichos autores ponen de relieve la

importancia de la apertura para crecer.

69

Estas variables son la tasa de crecimiento del PIB real per cápita para el periodo de 1970-1989 como variable dependiente (G7089); el PIB real per cápita para la década de los años setenta (LGDP70); una variable dicotómica compuesta para “represiones políticas” (POL); tasa de matrícula de escuela secundaria (SEC70); tasa de matrícula de escuela primaria (PRI70); gasto de consumo de gobierno como proporción del PIB (GVXDXE); número de revoluciones y golpes de estado por año en promedio para el periodo de 1970 – 1985 (REVCOUP); número promedio de asesinatos por millón de personas en 1970 – 1975 (ASSASSP); precio relativo de los bienes de inversión (PPI70DEV); inversión bruta (pública y privada) con respecto al PIB en promedio para el periodo de 1970 – 1989 (INV7089); y la densidad de población en 1960 (POB60/LAND).

71

Wacziarg y Welch (2003), así como Warner (2003) ofrecen nueva evidencia respecto del

estudio de Sachs y Warner (1995). Específicamente, Wacziarg y Welch se centran en

examinar la relación entre liberalización comercial y crecimiento. En particular,

actualizan la variable dicotómica de Sachs y Warner para el periodo de 1990–1999.

Asimismo, construyen una variable definida para fechas de liberalización comercial.

Wacziarg y Welch sugieren que una variable dicotómica de apertura compuesta no es

significativa para periodos recientes como lo fue en el caso de la década de los noventa.

Sin embargo, encuentran que los periodos de liberalización comercial tienen un

importante efecto positivo y robusto en el incremento de la apertura, así como en el

crecimiento a través de su efecto en la acumulación de capital físico. Esto último

previamente fue sugerido por Levine y Renelt (1992), remarcado posteriormente por

Harrison (1996). Por otro lado, Warner (2003) ofrece pruebas adicionales en respuesta

al argumento de Rodríguez y Rodrik (2000). Este argumento se refiere a la tenue

relación negativa entre las restricciones comerciales (o la protección) y el crecimiento.

En este sentido, Warner considera que con el tipo de medida de restricción comercial

utilizada por estos autores,70 un país altamente proteccionista, paradójicamente puede

parecer como abierto.71 Las pruebas de Warner consistieron en probar una vez más la

relación entre apertura y crecimiento agregando algunas modificaciones a su variable

dicotómica de apertura. Sus resultados muestran que la significancia de la variable de

apertura no se ve afectada agregando otras variables como instituciones y educación

secundaria e incluso aún modificando la variable dicotómica de apertura.

70

Tarifas arancelarias a las importaciones como porcentaje de dichas importaciones (import duties as % of imports) 71

Según la opinión de Warner, los elevados aranceles pueden deprimir a las importaciones, de modo que los ingresos por concepto de divisas sobre los bienes importados al ser divididos por las importaciones totales hace que la restricción comercial parezca menor.

72

Rodríguez y Rodrik (2000) ponen en tela de juicio la utilidad de los modelos de corte

transversal, en el sentido, de su debilidad para explicar el crecimiento a partir de la

apertura comercial. Estos modelos enfrentan la restricción que en sus análisis no se

cubre toda la información relevante que proporcionaría cada observación como sería en

el caso de los análisis de series de tiempo en un periodo específico. Sobre este asunto,

se reprodujo el modelo de corte transversal de Sachs y Warner (1995), únicamente, con

respecto a su variable dicotómica de apertura que aparece en la sección del anexo B.

La tasa de crecimiento del producto per cápita fue calculada, por estos autores,

tomando en cuenta el valor del año de 1970 y el de 1989, el cual no necesariamente

registra la tasa de crecimiento ocurrida año tras año comprendida en este periodo de

análisis.72 Los resultados que aparecen en el apéndice de la sección señalada

correspondiente a la estimación propia se obtuvieron considerando 107 observaciones,

cuyos coeficientes, en el sentido de Sachs y Warner y de Rodríguez y Rodrik, fueron de

1.28 y 1.65 respectivamente. El primer resultado fue obtenido siguiendo la metodología

de Sachs y Warner; el segundo, el criterio de Rodríguez y Rodrik. Estos últimos

consideran que el poder predictivo de la variable dicotómica de apertura deriva de la

combinación del tipo de cambio del mercado negro (BMP) y del monopolio estatal sobre

las exportaciones (MON) encontrando coeficientes de 2.51 y -2.02 respectivamente. Es

decir, la desventaja de utilizar este tipo de modelos radica en su naturaleza estática.

Esta debilidad deriva de su reducción a un solo punto en el tiempo. Esto no sucede con

las series temporales, en cuyo caso, son modelos dinámicos y su análisis abarca un

conjunto de puntos en el tiempo.

72

La tasa de crecimiento del producto real per cápita por año, según Sachs y Warner, se calculó como: G7089=[ln(GDP89) – ln(GDP70]/19 donde GDP70 es el PIB real per cápita en 1970 y GDP89 es el PIB real per cápita en 1989.

73

3. 2. El crecimiento con una perspectiva proteccionista

3. 2. 1. Restricción comercial y crecimiento

En la sección anterior y en la precedente (2. 2. 3) se discutió la dificultad para tratar de

medir la apertura y por ende su efecto en el crecimiento del producto per cápita. La

misma problemática se presenta cuando se busca cuantificar el efecto de una política

proteccionista en el crecimiento del producto per cápita e incluso del producto total.

3. 2. 1. 1. Argumentos teóricos

O’Rourke (1997) señala que la evidencia empírica de la relación entre una política

comercial proteccionista y crecimiento no es satisfactoria. Esto es debido a que la mayor

dificultad es cómo cuantificar el nivel de protección en una economía. O’Rourke propone

al índice de restricción comercial de Anderson y Neary- como opción teórica para medir

la protección. Este índice se define como un arancel uniforme. Sin embargo, tiene el

inconveniente que plantea el mismo efecto estático de bienestar como la estructura de

cuotas y aranceles. Esto significa que una cuota es equivalente a un arancel, en el

sentido, de que tanto el primero como el segundo medirían la misma pérdida de

bienestar.

En un estudio pionero, Hagen (1958) sugiere que el proteccionismo pudo haber

acelerado el desarrollo económico de ciertos países. Por ejemplo, está la hipótesis de

que el Reino Unido alcanzó inicialmente su desarrollo económico, bajo un esquema de

proteccionismo. Este fue el mismo caso para países como Estados Unidos y Japón, y en

un contexto diferente para países latinoamericanos como Brasil y México durante el

modelo de ISI. El nivel de ingreso de estos países aumentó posiblemente gracias a su

alto nivel de protección. Según esto, el proteccionismo incrementó el nivel de ingreso a

74

través del efecto del argumento de la industria creciente o de economías externas. En

Johnson (1964) se encuentra uno de los análisis preliminares de la relación entre

proteccionismo y crecimiento. Considera que los argumentos favorables para la

protección como medio de aumentar el ingreso real se puede explicar a través del

arancel óptimo y de la fijación de diferentes aranceles. El primer principio es una

aplicación de la teoría de Pareto sobre la maximización del bienestar; el segundo, es

una aplicación de la teoría de la segunda mejor alternativa (second best theory).

Argumentos no económicos en favor de la protección descritos por Johnson plantean,

por un lado, el aumento de la producción interna a través de los subsidios; por otro, la

autosuficiencia como la imposición de un arancel que permite reducir las importaciones

limitando el consumo interno.73 Según el análisis de Johnson, el proteccionismo implica

dos situaciones: i) el grado de protección varía inversamente con la posición neta de las

exportaciones industriales en los mercados internacionales; y ii) el mejoramiento de la

ventaja comparativa en la producción industrial de un país reducirá el grado de

protección y viceversa.74 Es decir, según Johnson, los países más competitivos en los

mercados mundiales tenderían hacia el libre comercio, mientras que aquellos cuya

competitividad se está deteriorando deberían considerar un incremento del

proteccionismo. Guillén (2005:191-193) plantea que México y otros países

latinoamericanos recurrieron a argumentos a favor del desarrollo hacia dentro (o de lo

que se conoce como ISI) a partir de los años cuarenta, mismos que clasifica en

argumentos de orden externo y e interno. Los primeros se basan en una crítica de la

73

Un análisis más detallado de estos argumentos pueden revisarse en Theberge (1968:410-416). 74

Según la aseveración de Johnson incluso la incorporación de economías de escala en la producción permitiría reducir el grado de protección.

75

teoría estática de la especialización75 y de los efectos dinámicos esperados de las

exportaciones, entre ellas: i) la inestabilidad de los precios de los productos primarios; ii)

el deterioro de los términos de intercambio de los países subdesarrollados; y iii) los

déficits de la balanza de pagos. En cuanto a los segundos se destacan: i) el desempleo;

ii) la industria creciente; iii) la naturaleza dinámica de la dotación de recursos; y iv) la

integración económica.

Para Shaikh (2003), el principal problema que enfrenta la política aperturista ortodoxa,

por ejemplo del CW, es de carácter teórico. El tener como fundamento el principio de los

costos comparativos resulta en fuertes limitaciones y contradicciones en sus resultados.

En el mismo sentido que Hagen, Shaikh puntualiza que el Reino Unido e incluso otros

países como Estados Unidos y Alemania, en un principio, se basaron en políticas

proteccionistas para crecer. De tal manera que una vez alcanzada la senda del

crecimiento ahora presionan a los países menos desarrollados a integrarse al comercio

mundial. Krugman (1994:12) consideraal referirse al éxito económico alcanzado por las

economías del Este Asiático (en los años sesentas)falaz el tradicional enfoque del libre

comercio conocido como “laissez-faire”.76 El crecimiento de estas economías más bien

mostró la efectividad en el diseño de una política industrial sofisticada y de un claro

proteccionismo selectivo. A juicio de Salama (2008), la apertura comercial no debe ser

impuesta sin considerar ciertas medidas de protección. Estas pueden ser indirectas,

75

Ricardo, Hecksher-Ohlin-Samuelson. 76

Rodrik, en un trabajo publicado en 1993 sobre comercio y la reforma de la política industrial en los países en desarrollo, concluye que economías como Taiwán y Corea del Sur prosperaron en ambientes políticos caracterizados por restricciones comerciales cuantitativas, subsidios selectivos e incentivos discrecionales. Según esto, el proteccionismo propició el crecimiento de estos países bajo determinadas condiciones.

76

transitorias y acompañadas con políticas industriales específicas que permitan proteger

a la producción local. De este modo, siguiendo el argumento de la industria creciente, en

el largo plazo, la industria local estará destinada a las exportaciones. Según Salama,

esto ha sucedido en algunos países asiáticos, por ejemplo, China.

Los argumentos teóricos señalados previamente enfatizan la posibilidad de un efecto

favorable en el crecimiento económico de los países que recurren al proteccionismo. Sin

embargo, la evidencia al respecto, todavía es poco concluyente como para sustentar

que el proteccionismo promueve el crecimiento económico de los países. Prueba de ello

se muestra en la siguiente sección.

3. 2. 1. 2. Proteccionismo y crecimiento económico

La regla general siempre ha sido la de promover el libre comercio. No obstante, también

se ha recurrido de manera unilateral a medidas proteccionistas como alternativa de

protección de las economías nacionales ante la competencia externa. Alfred K. Ho

señalaba en 1977, refiriéndose al éxito de la liberalización comercial de Japón en los

años sesentas, que antes de recurrir a esta política, los países en desarrollo, deben de

cumplir, primero, ciertas condiciones: (i) la liberalización comercial no es recomendable

cuando un país presenta problemas de pagos internacionales; (ii) la producción local

debe de alcanzar el nivel de eficiencia técnica para competir con las importaciones; (iii)

las empresas locales deben tener la capacidad para administrar los recursos

económicos y tecnológicos para expandir la producción local, así como el comercio de

exportación; (iv) las industrias locales deben ser protegidas para expandirse con la

posibilidad de exportar; y (v) es necesaria una buena relación de trabajo entre gobierno

77

y empresas. Takacs (1981) encuentra que la protección comercial puede ser el

resultado de factores macroeconómicos como bajos niveles de actividad económica, alto

desempleo, capacidad no utilizada, así como de otras variables como déficits

comerciales y el incremento de las importaciones como proporción del producto. Otros

estudios se centran en analizar la correlación entre políticas proteccionistas77 y

crecimiento.78 Por ejemplo, O’Rourke (2000) encuentra que las tasas arancelarias están

positivamente correlacionadas con el crecimiento para un estudio de diez países

desarrollados entre 1875 y 1914.79 O’Rourke viene a confirmar las observaciones de

Hagen y Shaikh al señalar que países como Estados Unidos y Alemania adoptaron

políticas proteccionistas a finales del siglo XIX experimentando un fuerte crecimiento, el

cual estuvo vinculado con el desarrollo de la industria creciente detrás de elevadas

barreras arancelarias. Clemens y Williamson (2001) encuentran evidencia para apoyar

la paradoja entre aranceles y crecimiento. Según lo anterior, la protección estuvo

asociada a un crecimiento más rápido antes de la Segunda Guerra Mundial y con un

crecimiento más lento después. Obtienen coeficientes de elasticidad del producto per

cápita con respecto a la tasa arancelaria promedio de -2.88 para el periodo 1950-1998 y

de -1.39 para el periodo de 1970-1990. Esto significa que la protección comercial estuvo

asociada con un lento crecimiento después de 1950. En contraste obtienen coeficientes

77

Como una aproximación para medir una política proteccionista se utiliza las tasas arancelarias promedio impuestas sobre las importaciones. 78

Bairoch (1972) fue uno de los primeros autores en analizar el vínculo entre aranceles y crecimiento. Arguye que los países proteccionistas crecieron más rápido en el siglo XIX. Una década después Capie (1983) confirma el resultado de Bairoch con una muestra de cuatro países europeos: Alemania, Italia, Reino Unido y Rusia. En otro estudio, Bairoch (1993) examina las tasas de crecimiento del producto agrícola, industrial y total de Francia en un periodo de libre comercio (1860-1891) y las compara con periodos proteccionistas (1824-1859 y 1892-1913). Concluye que el libre comercio en realidad fue malo para el crecimiento francés. 79

Australia, Canadá, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Noruega, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos.

78

de 0.58 para el periodo de 18651908 y 1.31 para el periodo de 1919-1934. Estos

resultados establecen que el proteccionismo estuvo asociado con un crecimiento más

rápido antes de 1939. Contrariamente, Irwin (2001) al analizar individualmente la

experiencia de varios países para el periodo 1870-1913 encuentra que sus resultados

no son consistentes con el punto de vista de que la sustitución de importaciones

promueve el crecimiento. Según Irwin en el caso concreto de países como Argentina y

Canadá, los cuales mantuvieron los más altos aranceles en dicho periodo, crecieron no

debido a políticas comerciales proteccionistas sino a su mayor acceso a los mercados

mundiales de bienes y de capitales. Esto a su vez ayudaría a estimular el crecimiento de

estos dos países a través de la exportación de bienes de primera necesidad. Un estudio

más reciente por Irwin (2002) parece confirmar lo anterior. Es decir, los aranceles a las

importaciones no fueron un factor crítico en la experiencia de crecimiento a finales del

siglo XIX, aún cuando encuentra una correlación positiva entre aranceles y crecimiento.

Desde luego, la correlación no orienta acerca de la causalidad entre ambas variables

como tampoco de que el crecimiento sea inducido por políticas proteccionistas o de

apertura comercial.

Otros autores presentados a continuación, en contraposición de la apertura, sugieren

explorar el papel de la protección comercial, sin que necesariamente se identifiquen

propiamente como partidarios del proteccionismo.

79

3. 2. 2. Otros análisis específicos, métodos y procedimientos

En el análisis crítico de la evidencia a favor de la política comercial aperturista,

Rodríguez y Rodrik (2000), primeramente, recurren a las pruebas de correlación.

Encuentran una relación lineal entre crecimiento y medidas de restricción comercial

básicamente horizontal y con pendiente negativa. Esto les permite adelantar un

considerable escepticismo acerca de los modelos de corte transversal.

La mayor contribución de Rodríguez y Rodrik en tanto oponentes de la apertura fue

detectar la debilidad de los modelos de corte transversal, así como de los indicadores de

política comercial para explicar el crecimiento. Una peculiaridad de dichos autores

consiste, en reproducir la metodología de una buena parte de la literatura proclive a la

apertura, lo que les da pié para identificar varios errores. Por ejemplo: (i) los indicadores

de apertura constituyen medidas muy pobres de barreras comerciales o bien están

altamente correlacionados con fuentes alternas del mal desempeño económico; (ii) los

métodos utilizados, como es el corte transversal para analizar el vínculo entre política

comercial y crecimiento tienen serios defectos conceptuales. En otras palabras, las

herramientas teóricas utilizadas no son las más adecuadas o no se aborda el

mecanismo preciso a través del cual la expansión de las exportaciones afecta al

crecimiento. Deraniyagala y Fine (2001:817) reafirman que en muchos estudios de corte

transversal el efecto de la liberalización sobre el crecimiento es ambiguo y complejo. Es

decir, mientras algunos países muestran un mejoramiento en su desempeño económico,

otros muestran un marcado deterioro. Sarkar (2007), por ejemplo, hace un contraste

entre análisis con datos de panel y series de tiempo para analizar la vinculación entre la

apertura comercial y el crecimiento. Paradójicamente con este último método muestra

80

que la mayoría de los países cubiertos en la muestra incluyendo los países del Este

Asiático no experimentaron un mayor crecimiento con la apertura económica durante el

periodo de 1961 a 2002. Según Sarkar, estos resultados arrojan considerables dudas

acerca del paradigma neoliberal del CW. Es decir, en cuanto a que la apertura comercial

en realidad promueva el crecimiento.

Tomando en cuenta la debilidad que han mostrado los estudios de corte trasversal para

analizar el efecto de la apertura sobre el crecimiento, Rodríguez y Rodrik (2000) resaltan

la posibilidad de que el proteccionismo pueda ser un vehículo de crecimiento

económico.80 A este respecto, sostienen que el índice de distorsión de Dollar (1992)

presenta serios defectos conceptuales como medida de restricción comercial, mientras

el de variabilidad, es más bien un índice de inestabilidad económica. Sin embargo,

cuando examinan el trabajo de Sachs y Warner (1995), descubren que el poder

predictivo de la variable dicotómica de éstos deriva principalmente de una combinación

de las variables black market premium, así como de la presencia de un monopolio

estatal de exportaciones. No obstante, Harrison y Hanson (1999) ya habían analizado la

robustez de la variable dicotómica de Sachs y Warner sugiriendo que las variables que

se relacionan más con la política comercial no explican el crecimiento. Incluso, las

distorsiones del tipo de cambio pueden relacionarse negativamente con el crecimiento.

Al respecto del trabajo de Harrison (1996), destacan, que el método empleado tiene la

desventaja que las series de tiempo disponibles son muy cortas, requiriendo el uso de

80

En lo referente a proteccionismo, Rodríguez y Rodrik (2000:62) advierten lo siguiente: “…We do not want to leave the reader with the impression that we think trade protection is good for economic growth. We know of no credible evidence – at least for the post-1945 period – that suggests that trade restrictions are systematically associated with higher growth rates.”

81

datos anuales o periodos promedios de cinco años. Por último, Rodríguez y Rodrik

encuentran que los resultados de Edwards (1998) dependen de sobremanera de la

ponderación que se haga de las regresiones de productividad de los factores. En todo

caso, como señalaba Baldwin (2003: 23), al ponderar el logaritmo del producto per

cápita o si se usa el método White para tratar el problema de heteroscedasticidad, se

obtendrían menos indicadores de apertura estadísticamente significativos.81

Rodríguez (2006) hace una nueva revisión de la literatura de apertura y al no encontrar

la suficiente evidencia de que la política comercial aperturista impacte positivamente en

el crecimiento, pone de relieve de que ésta no es importante para tal fin. Por ejemplo,

señalaba que el índice de apertura construido por Frankel y Romer (1999), actúa más

bien como mera aproximación de los efectos geográficos sobre el crecimiento y que está

más relacionado con cuestiones climáticas, transmisiones tecnológicas, así como con

patrones de especialización. Del trabajo de Warner (2003) destaca que una política

comercial que proteja a las industrias de bienes de consumo puede no ser dañina al

crecimiento, pero la que protege a la industria de bienes intermedios y de capital sí lo

es.82 Samman (2005) al examinar el trabajo de Dollar y Kraay (2003) encuentra que los

países clasificados como no globalizados tienen el mayor índice de apertura en

promedio que los globalizados. Esto significa que las economías incorporadas en el

estudio en Dollar y Kraay con mayores índices de apertura y bajas tasas arancelarias

crecieron más lentamente que aquellos países con menor índice de apertura. Es decir,

81

Al menos con un nivel de significancia del 90 por ciento. 82

De hecho, los esquemas proteccionistas tradicionalmente han protegido la producción de artículos de consumo final, mientras que la laxitud para importar bienes de capital e insumos intermedios, asociados incluso a tipos de cambio sobrevaluados, ha sido frecuentemente la norma. Es decir, la protección requiere un perfil selectivo.

82

según Samman, el incremento en el índice de apertura puede ser resultado de políticas

no precisamente relacionadas con el comercio. Cuando Dollar y Kraay señalan que

muchos de los problemas de variables omitidas y simultaneidad de los modelos de corte

transversal pueden ser corregidos utilizando la estimación en primeras diferencias,

Rodríguez (2006) considera que el principal problema con estos análisis es la pérdida de

información, pudiendo incrementar el error de medición.

Los estudios que defienden la apertura e inclusive la postura que asumen Rodríguez y

Rodrik (2000), Samman (2005) y Rodríguez (2006) constituyen análisis parciales. Es

decir, no examinan el problema en su totalidad. Esto significa que pasan por alto la

naturaleza misma de la relación entre comercio y crecimiento. En otras palabras, omiten

cuestionar el carácter exógeno de las variables de comercio exterior en las regresiones

de crecimiento. A pesar de las fuertes críticas de los autores arriba señalados a los

aperturistas, aquellos se abstienen de refutar que el comercio exterior tenga incidencia

en el crecimiento económico, lo cual parecería el paso consecuente.

Otros estudios ofrecen evidencia a favor de la apertura, así como de la protección

comercial. Este es el caso de Vamvakidis (2002). En algunas de sus pruebas, no

encuentra un efecto positivo estadísticamente significativo de la apertura hacia el

crecimiento. Particularmente, el periodo de entre guerras (1920–1940) ofrece evidencia

de que la protección arancelaria incide positivamente en el crecimiento. Sin embargo,

para Vamvakidis, la incidencia positiva del libre comercio en el crecimiento sólo tuvo

sentido temporalmente para el periodo de 1970 a 1990. Otro caso sería el de Yanikkaya

(2003). Examina una amplia variedad de indicadores de apertura comercial clasificadas

83

entre medidas de volumen y política comercial. Con respecto a las primeras, encuentra

evidencia de que el comercio promueve el crecimiento a través de canales como

transferencias tecnológicas y economías de escala. Por lo que se refiere a sus

indicadores de restricción comercial, en contra de la visión aperturista, sus resultados

sugieren la existencia de una relación positiva y significativa entre las barreras

comerciales y el crecimiento. Desde luego, esto no implica que los países en desarrollo

puedan beneficiarse de las restricciones comerciales promoviendo el crecimiento.83

Un problema latente de la dicotomía entre políticas proteccionistas y la reducción

arancelaria como política de apertura que no ha sido cuestionado es el de la

endogeneidad del comercio exterior, punto que se discute a continuación.

4. Endogeneidad. Apertura comercial y crecimiento económico

Por lo regular en los diversos estudios de corte transversalbasados en una infinidad de

indicadores de política comercial para tratar de demostrar que por medio de la apertura

comercial los países alcanzan el crecimientoestá presente el problema de

endogeneidad en las variables utilizadas como independientes. Es decir, erróneamente

se opera con variables que siendo endógenas, se les utiliza como si fueran exógenas,

cometiendo un error fundamental de especificación.

83

Como en casos anteriores, cabe tener presente que la correlación, por definición, carece de validez alguna acerca de la causalidad entre ambas variables.

84

4. 1. Supuestos afines

Un criterio que debe seguirse, particularmente por quienes intentan analizar el efecto de

la apertura sobre el crecimiento, es la perspectiva de hacer evidente el comportamiento

endógeno del comercio exterior o en su caso de la apertura comercial en vez de

controlar o evitar dicho problema. Es decir, cuando se intenta controlar por

endogeneidad (causación inversa)84 o bien por omisión de variables se busca

comprobar la incidencia positiva del comercio en el crecimiento. Éste es el propósito de

VI.85 Sin embargo, lo anterior implica que los errores de especificación no son

corregidos y, por tanto, los análisis de regresión son inconsistentes y parciales. Antes de

intentar estimar regresiones del crecimiento con respecto a la apertura en sus muy

diversas formas de medición, es indispensable someter a las variables de comercio

exterior a pruebas rigurosas de exogeneidad en el contraste de Hausman (1978) o si se

prefiere a las pruebas de exogeneidad fuerte o débil de acuerdo con Engel, Hendry y

Richard (1983). En este caso, si se demuestra el comportamiento endógeno de tales

variables no es justificable estimar dichas regresiones de crecimiento.

Otro método relacionado con el anterior se conoce como IH. A diferencia del previo, no

se requiere de la instrumentación de variables. Este método permite mostrar que, a

través del tiempo, la heteroscedasticidad es muy alta tanto en las tasas de crecimiento

como en el grado de apertura de los países. Dicho método asume que mientras más

correlacionados estén ambas variables mayor es el problema de endogeneidad.

84

Por ejemplo, se tienen dos variables x e y donde x causa y, es decir, x y. Por causación inversa se

entiende la posibilidad de que y cause a x, es decir, y x. 85

Es decir, de la construcción de variables utilizadas como instrumentos.

85

Las anteriores dos metodologías violan al menos uno de los supuestos del modelo de

regresión lineal. El método de instrumentar variables, así como el de

heteroscedasticidad son utilizados por ciertos autores aperturistas para corregir o

identificar el problema endógeno.

4.1.1. Instrumentación de variables

Edwards (1998) se basa en un modelo de panel y estima una función de producción

agregada de corte neoclásico para el crecimiento de la PTF. Sus estimaciones

comprenden periodos promedio de diez años para el crecimiento de PTF tanto para

países en desarrollo como desarrollados. Utiliza estas estimaciones para construir una

segunda serie en la cual incluye una variable de capital humano. Edwards utiliza una

serie de variables instrumentales para confirmar si sus nueve indicadores de apertura

explican el efecto de la política comercial o si capturan el efecto de variables omitidas.86

Entre éstas considera el papel de las instituciones, así como variables de inestabilidad

política y macroeconómica para confirmar el efecto de la política comercial en el

crecimiento de la productividad. Concluye que los países más expuestos a la apertura

tenderán a experimentar un crecimiento más rápido en la PTF.

Desde un ángulo diferente, Frankel y Romer (1999) utilizan un modelo de gravedad del

comercio exterior, dentro del cual se considera el aspecto geográfico como un poderoso

determinante del comercio bilateral. Construyen un componente comercial el cual se

86

Los índices que incluyó Edwards en su modelo son: (1) el de apertura de Sachs y Warner (OPEN); (2) uno de “orientación hacia fuera” del Reporte del Desarrollo Mundial (1987) por el WB (WDR); (3) el de apertura de Leamer (LEAMER); (4) el black market premium promedio (BLACK); (5) aranceles promedio a las importaciones de manufacturas (TARIFF); (6) coberturas promedio de barreras no arancelarias (QR); (7) el Heritage Foundation Index de distorsiones en el comercio internacional (HERITAGE); (8) relación de tasas comerciales recaudadas (CTR); (9) el índice de distorsión de las importaciones de Wolf.

86

supone que incluye el efecto de variables omitidas que se relacionan con el comercio.

Sus resultados sugieren que el comercio tiene un efecto positivo en el ingreso per

cápita. Sin embargo, la variable instrumental que utilizan mide el aspecto geográfico y se

relaciona más con el comercio que con el nivel de ingreso. Es decir, las variables que

incorporan los aspectos geográficos, según la literatura de los modelos de gravedad,

pueden más bien emplearse para explicar el comercio y no el crecimiento (Yan Lee et

al., 2004). Un caso semejante aparece en Dollar y Kraay (2003). Su objetivo consistió

en investigar el efecto del papel de las instituciones, así como del comercio internacional

en el crecimiento del producto per cápita. Consideran que debido a problemas de

multicolinealidad, los modelos de corte transversal no son del todo adecuados para

explicar la importancia relativa comercial e institucional a largo plazo. Para evitar lo

anterior recurren a la estimación de regresiones de variables instrumentales. En éstas

introducen variaciones promedio de diez años del crecimiento del producto per cápita,

como variable dependiente, con respecto a su valor rezagado y ante variaciones con el

mismo promedio del índice de apertura comercial y de la calidad institucional. Asimismo

introducen estas dos últimas variables con periodos de rezago como instrumentos de

control para evitar la posible causalidad reversible entre la variable dependiente y las

variables independientes. Su principal argumento consistió en que los países con

mejores instituciones y que se integran al comercio mundial tienden a crecer más rápido.

Para evitar el problema endógeno, en ciertos estudios, se ha tomado como alternativa,

la influencia de la liberalización comercial de los países desarrollados. Es decir, la

disminución de las barreras arancelarias en los países desarrollados podría aumentar el

crecimiento de los países en desarrollo, gracias a que éstos logran un mayor acceso a

87

los mercados internacionales. Tal es el caso del estudio de Romalis (2007), quien

considera que la expansión del comercio mundial inducido por la disminución de las

restricciones comerciales de países desarrollados causa una aceleración en las tasa de

crecimiento de los países en desarrollo. Romalis utiliza los datos de las tasas

arancelarias de la nación más favorecida de Estados Unidos como instrumento para la

apertura de los países en desarrollo en las regresiones de crecimiento con respecto a la

apertura. Concluye que las tasas de crecimiento de los países en desarrollo podría

incrementarse si otros países desarrollados disminuyen en mayor medida sus barreras

comerciales. Sin embargo, el estudio de Romalis tiene el inconveniente de que utiliza

como variable de apertura comercial al índice representado por [(X+M)/PIB]. Sin

embargo, es ostensible que de hecho lo que está midiendo es simplemente el volumen

comercial relativo a una proxy del ingreso.

Por último, Estevadeordal y Taylor (2007) también recurren a la instrumentación de

variables. Su estudio consistió en analizar el desempeño económico de los países antes

y después de lo que ellos llaman el experimento de la gran liberalización que inició a

partir de 1990. Primeramente, le dan a la apertura un tratamiento discreto que consiste

en seguir la metodología de Sachs y Warner (1995), dentro del cual consideran una

variable dicotómica para países que se han liberalizado (liberalizados = 1) respecto de

los que no se han liberalizado (no liberalizados = 0). En segundo lugar, le dan a la

apertura un tratamiento continuo, para lo cual utilizan tres diferentes medidas de

aranceles: i) promedio (t); ii) sobre bienes de capital (tk); y iii) sobre bienes de consumo

(tc). Sus dos variables instrumentales para medir las reducciones arancelarias son

construidas tomando como referencia la Ronda de Uruguay del GATT entre 1985 y

88

2000. En este caso, los países con elevados aranceles que se integraron al GATT

fueron objeto de un mayor recorte arancelario debido a las presiones tanto interna como

externa.87 Concluyen que hay un sustento a favor de la política de liberalización

comercial del CW.88 La debilidad del estudio de Estevadeordal y Taylor deriva en que

toman como modelo la teoría estática de ventajas comparativas de Ricardo. Es decir,

asumen que los países se especializan exclusivamente en bienes de consumo, o

alternativamente, en bienes de capital.

4.1. 2. Análisis por heteroscedasticidad

Ante la dificultad que ha generado el método de VI con la perspectiva de sustentar los

efectos benéficos de crecimiento de la apertura se ha recurrido a la utilización de

métodos estadísticos alternos. En este caso, el problema endógeno existente entre la

apertura y crecimiento puede ser analizado a partir de la IH. Este método consiste en

identificar la variación de los términos de error en las ecuaciones de crecimiento. Es

decir, si los términos de error no presentan una varianza constante hay presencia de

heteroscedasticidad, el cual puede indicar endogeneidad entre las variables. Los

estudios presentados a continuación examinan este punto.

Yan, Ricci y Rigobon (2004) consideran que la correlación entre la apertura y las tasas

de crecimiento eleva el problema de endogeneidad. Para ello, siguiendo el método de

Rigobon (2003) y abstrayéndose de otros controles se concentran en un sistema de

87

Las dos variables instrumentales construidas por Estevadeordal y Taylor (2007) son: GATT Potencial 1= ln(1+tariff1985) x [GATT miembro en 1985] GATT Potencial 2= ln(1+tariff1985) x [No. promedio de embajadas del G7 y consulados] 88

Como se ha observado previamente, el CW afirma que la disminución arancelaria puede promover el crecimiento de los países en desarrollo.

89

ecuaciones simultáneas. Es decir, por un lado, analizan la ecuación de crecimiento, la

cual mide el efecto de la apertura en el propio crecimiento. Por otra parte, analizan la

ecuación de apertura, la cual describe cómo el crecimiento afecta el grado de apertura

de la economía. Los coeficientes de elasticidad de ambas ecuaciones será la cuestión a

analizar.89 El problema radica que cuando se estima el efecto de la apertura sobre el

crecimiento ocurre que este último también puede tener una importante incidencia en la

apertura. En particular, los autores utilizan al PIB real per cápita como su variable de

crecimiento y cuatro variables de apertura: i) el índice de apertura [(X+M)/PIB]; ii) un

indicador arancelario; iii) impuestos arancelarios sobre las importaciones (import duties);

y iv) el black market premium (BMP). Sus resultados sugieren que las medidas de

política comercial pueden tener un efecto positivo sobre el crecimiento cuando se

controla por endogeneidad. Es decir, se busca evitar el efecto del crecimiento hacia la

apertura. Encuentran que tanto el controversial indicador de apertura y el tipo de cambio

del mercado negro (black market premium) son robustos en varias de sus

especificaciones. Desafortunadamente, se sigue teniendo el inconveniente de que la

primera medida no expresa el grado de apertura y la segunda si bien mide mejor la

apertura captura el efecto de distorsiones económicas y políticas como había sido

señalado con anterioridad por Rodríguez y Rodrik (2000). En conclusión, según sus

resultados, la apertura tiene un efecto positivo sobre el crecimiento. Sin embargo, su

análisis de heteroscedasticidad también describió un efecto robusto del crecimiento

hacia la apertura. Yan, Ricci y Rigobon (2004) si bien ofrecen una alternativa para

89

Yan, Ricci y Rigobon (2004) utilizan el siguiente sistema de ecuaciones:

yt = ot + t;

ot = yt + t

donde yt es la tasa de crecimiento y ot es el grado de apertura

90

analizar la relación ampliamente discutida entre apertura y crecimiento, no especifican

claramente que este último tenga un desempeño exógeno y el comercio (o la apertura)

un papel endógeno. Un análisis similar fue llevado a cabo por Rigobon y Rodrik (2004)

quienes insisten en relacionar la apertura con el crecimiento. Básicamente analizan la

determinación conjunta de cuatro variables que consideran endógenas: (1) el PIB per

cápita); (2) las instituciones económicas, plasmado en el reglamento de leyes; (3) las

instituciones políticas, referidas como a la democracia existente; y (4) la integración

económica, plasmada en el comercio. Sus variables exógenas fueron la distancia del

Ecuador, la población y el área territorial. Dentro de los resultados de mayor importancia

está que la apertura comercial [(X+M)/PIB] tiene un impacto negativo en los niveles de

ingreso, pero controlando el efecto de sus variables tanto geográficas como

institucionales. Este resultado, contradice al previamente obtenido por Frankel y Romer

(1999), el cual basándose en un modelo de gravedad para estimar un componente

geográfico de comercio y utilizado como instrumento, encuentran que el comercio tiene

un efecto positivo sobre el nivel de ingreso.

En contraste con la literatura de los capítulos tres y cuatro previos, en la siguiente

sección se analiza una cuestión fundamental. Es decir, si el comercio exterior es

exógeno con relación al crecimiento económico. Dicho de otra manera, si el comercio

exterior es capaz de incidir en el crecimiento económico, antes de entrar a

consideraciones sobre la magnitud y el sentido de dicho impacto. Es decir, se examina

si procede siquiera plantearse la eventualidad de que el comercio sea capaz de influir en

el crecimiento.

91

5. El comercio exterior como inductor de crecimiento: análisis de variables

En esta sección se pone un mayor acento en la característica exógena que en principio

se asume presenta el comercio exterior. Se destaca la metodología a seguir, la forma de

hacer operativas las hipótesis, así como la evaluación empírica dentro del cual se

examinan los resultados.

5. 1. Metodología

Para analizar los vínculos entre comercio exterior y PIB, se suele recurrir a las pruebas

de causalidad apareadas de Granger. Sin embargo, éstas no establecen

adecuadamente la direccionalidad de las variables involucradas, pudiendo dar pié a

cierta confusión. Otra alternativa son las pruebas de exogeneidad. Éstas consisten en

verificar los errores de especificación de las ecuaciones estimadas. Afortunadamente,

este último procedimiento ofrece mayor precisión para dilucidar la relación que existe

entre comercio y crecimiento una cuestión que data desde Adam Smith y David

Ricardo.90 Por esta razón antes de intentar medir el efecto del comercio exterior en el

producto se considera imprescindible realizar las correspondientes pruebas de

exogeneidad en el contraste de Hausman. Para ello, en este trabajo, se sigue como

metodología el uso de VI no con el propósito de corregir sino de evidenciar la existencia

o no de endogeneidad. Las pruebas referidas se aplican a los casos específicos de

México y Estados Unidos.

90

Véanse las secciones 1. 1. 1. y 1. 1. 2 supra.

92

5. 1. 1. Problema de investigación

A lo largo de esta investigación se ha venido cuestionando que tanto teórica como

empíricamente comercio y crecimiento están fuertemente vinculados o que pueden

causarse mutuamente. El hecho de que ambas variables se causen en el sentido de

Granger plantea de por si un problema de investigación. Esta ambigüedad en doble

sentido ha creado una confusión insistente, en el sentido, de que se ha utilizado a la

política comercial aperturista con la expectativa de alcanzar un mayor crecimiento. Es

decir, la especificación dominante en las diversas investigaciones empíricas es que el

crecimiento puede ser alcanzado poniendo mayor acento en el comercio internacional.

Bajo esta perspectiva, se ha aceptado en forma generalizada que la apertura comercial

impulsa el crecimiento económico de los países.

Por otra parte, con base en las pruebas de exogeneidad, se puede analizar el fenómeno

opuesto. Es decir, si es que el producto tiene un comportamiento exógeno para

estimular el comercio exterior. Esto determinará la validez de evaluar o no el impacto de

las exportaciones, así como el de las importaciones en la expansión del producto. Esto

último bajo los paradigmas del export-led growth e import-led growth. En contraste con

lo anterior se analiza otro ámbito de la relación. Es decir, se mide el efecto del producto,

así como del tipo de cambio real en cada una de las variables del comercio exterior

referidas.

93

5. 1. 2. Hipótesis nulas

Las hipótesis nulas se plantean tomando como base los planteamientos teóricos sobre

los vínculos entre tres variables fundamentales. Es decir, comercio exterior el cual se

manifiesta en exportaciones e importaciones y el producto, plasmado en el PIB. Las

hipótesis presentadas a continuación se refieren a la economía de México, por una parte

y a la de Estados Unidos, por otra.

Considerando la literatura citada del capítulo tres, por lo que se refiere al comercio como

determinante exógeno, en primer lugar, se describen las hipótesis a lo que puede

considerarse como caso de trade-led growth. Es decir, crecimiento inducido por

comercio exterior:

Por un lado, se intenta demostrar si el planteamiento teórico conocido como export-led

growth, el cual hace referencia al crecimiento del PIB inducido por las exportaciones,

tiene validez para México, por una parte, y para Estados Unidos, por otra. Es decir, en

tanto hipótesis nula:

H0. 1:

Las exportaciones inducen el crecimiento del PIB

Adicionalmente, se analiza si el import-led growth se cumple. En otras palabras si es

plausible alcanzar el crecimiento inducido por importaciones. Se esperaría que sea más

propicio para un país en desarrollo como México que para uno desarrollado como

Estados Unidos. La hipótesis se enuncia como:

94

H0. 2:

Las importaciones inducen el crecimiento del PIB

En segundo lugar, de acuerdo con la literatura del capítulo cuatro en referencia al

tratamiento de la endogeneidad del comercio se describen las hipótesis a lo que puede

considerarse como la existencia de un growth-led trade. Es decir, comercio exterior

inducido por el crecimiento del producto. Así, con la siguiente hipótesis se intenta

comprobar un caso de growth-led export referido a exportaciones inducidas por el

crecimiento del PIB:

H0. 3:

El PIB induce a las exportaciones

En una cuarta, se intenta demostrar un growth-led import donde las importaciones son

inducidas por el crecimiento del PIB:

H0. 4:

El PIB induce a las importaciones

Cabe mencionar que las cuatro hipótesis nulas aquí enunciadas implican cuatro

relaciones funcionales fundamentales entre comercio exterior y crecimiento del

producto.

95

5. 2. Modelo analítico y evaluación empírica

5. 2. 1. Comercio exterior: ¿exogeneidad o endogeneidad?

En esta sección se discute en qué consiste la fundamentación del modelo de regresión

lineal, así como el de ecuaciones simultáneas. Posteriormente, se describe el

procedimiento estadístico para analizar el comportamiento de exogeneidad, en

contraste, con el problema de endogeneidad entre comercio y crecimiento.

5. 2. 1. 1. Fundamentación del modelo de regresión lineal

Una característica recurrente e invariable de los estudios empíricos examinados en las

secciones tres y cuatro es el pasar por alto las pruebas de exogeneidad. Es decir,

utilizan tal o cual variable sin examinar de antemano si son exógenas, o endógenas, con

lo cual se corre el riesgo de una incorrecta especificación.91 La relevancia de dichas

pruebas radica en que dilucidan el sentido de la funcionalidad. Esto constituye un primer

paso obligado para especificar las regresiones a estimar. Estos resultados indicarán si

es a través del comercio exterior (apertura económica) que se puede lograr el

crecimiento del producto. Alternativamente, si es que es el crecimiento del producto, la

vía para lograr una expansión en el comercio exterior.

En este trabajo se argumenta que en las diversas ecuaciones de crecimiento de corte

transversal por los aperturistas, donde se expone al PIB per cápita en función de la

política comercial de apertura, se ha pasado por alto al menos uno de los supuestos

importantes del modelo clásico de regresión lineal. Al respecto, Kennedy (1997)

describe los siguientes supuestos fundamentales:

91

Se diría que la especificación de las variables obedece a la intuición de los analistas o de los teóricos que plantearon los esquemas que los primeros siguen. En cualquier caso ignoran la fundamentación estadística a la que deben someter las relaciones funcionales a estimar.

96

1) Evitar errores de especificación en la ecuación de regresión;92

2) El valor esperado del término de perturbación o error debe ser cero. Es decir, es

igual a cero la media de la distribución de donde se extrae el término de

perturbación;

3) Los términos de perturbación deben tener la misma varianza y no correlacionarse

entre sí;93

4) Las observaciones de la variable independiente deben considerarse fijas en

muestras repetidas. Es decir, se puede repetir la muestra con las mismas

variables independientes.94

Siguiendo estas cuatro condiciones fundamentales de regresión lineal se plantea que el

crecimiento económico puede afectar a las exportaciones o a las importaciones y no

éstas al crecimiento. En este sentido, se opta por el análisis de modelos

uniecuacionales,95 en cuya estimación se utilizan series temporales empleando la

metodología Box-Jenkins.96 Con ésta se evalúan los planteamientos aperturistas

92

Estos errores de especificación suelen ser por ejemplo: a) La omisión de variables independientes relevantes o la inclusión de variables independientes

irrelevantes; b) Cuando no es lineal la relación existente entre las variables dependientes y las independientes;

c) Cuando los parámetros () no permanecen constantes durante el periodo en el que se recolectan los datos.

93 La violación de este supuesto normalmente conduce a problemas de heteroscedasticidad o de

autocorrelación. A este respecto, la heteroscedasticidad se refiere cuando no todas las perturbaciones tienen la misma varianza. En cambio la autocorrelación se presenta cuando las perturbaciones se correlacionan entre sí. 94

El planteamiento de los modelos de ecuaciones simultáneas constituye una violación de este supuesto. Otras violaciones al supuesto cuatro son los errores en las variables, que se refiere a errores en la medición de las variables independientes; y los modelos autorregresivos los cuales se refieren al uso de un valor retrasado de la variable dependiente como una variable independiente. 95

Los modelos uniecuacionales se refieren a que una variable dependiente está en función de una o más variables explicativas. 96

Según la metodología Box-Jenkins, en los modelos de series temporales, una variable como Yt puede ser explicada por sus valores pasados o rezagados, y por los términos estocásticos de error. De acuerdo con esta especificación, los modelos ARIMA reciben también el nombre de modelos ateóricos debido a que no son derivados de teoría económica alguna. Mientras que los modelos de ecuaciones simultáneas toman como base a las teorías económicas (Gujarati, 2003: 811). Al respecto son tres los antecedentes teóricos de la construcción de los modelos de ecuaciones simultáneas (Loría, 2007: 37 - 38): (a) los modelos de equilibrio general que tuvieron su inicio con Walras y posteriormente con Pareto; (b) los modelos de ciclo económico desarrollados en los años treinta por Frisch y Kalecki; (c) la teoría de Keynes, y más tarde los desarrollos de modelos estructurales por la Cowles Commission.

97

enfocados al uso de modelos de corte transversal e incluso datos de panel. En este

caso, su relevancia estriba en el análisis de la relación causa-efecto en un solo sentido.

Al respecto existen argumentos lógicos y empíricos que pueden ser verificables como se

verá más adelante al especificar las funciones de exportación e importación. La

condición cuatro merece especial atención por el énfasis que se les da a los modelos de

ecuaciones simultáneas.

5. 2. 1. 2. Fundamentación del modelo de ecuaciones simultáneas

Particularmente, en la sección 5.1.1., se destacaba que en los planteamientos teóricos

del libre comercio puede encontrarse una relación confusa, pues plantea en doble

sentido el vínculo entre el comercio internacional y el crecimiento económico. Es decir,

mientras que se aduce que el primero induce el crecimiento, este último, a su vez puede

impulsar al comercio. La ambigüedad de esta relación bidireccional, estaría sugiriendo

un modelo de ecuaciones simultáneas. Dichos modelos se refieren a la determinación

conjunta o simultánea de las variables dependientes (o endógenas) entre varias

relaciones funcionales. Esto hace que la distinción entre variables dependientes y

explicativas tenga un valor dudoso. Además estos modelos presentan la debilidad

estadística de que no pueden ser estimados aplicando la metodología de Box-Jenkins.97

Pérez (2006: 564) argumenta que cuando los modelos de ecuaciones simultáneas

involucran series temporales, la presencia dinámica de tales series puede constituir una

mejoría con respecto a su modalidad estática, aunque no ofrece evidencia alguna. Sin

embargo, no descarta problemas en lo relativo a la presencia de raíces unitarias o a la

falta de estacionariedad de series temporales agregadas. Aún cuando puedan aplicarse

97

Véase la nota a pie de página previa (96).

98

logaritmos e incluso primeras diferencias en las variables de cada una de las ecuaciones

del sistema, los resultados pueden ser estadísticamente no significativos. Por tanto, sin

las pruebas de estacionariedad correspondientes y la dificultad que ello implica ajustar el

modelo mediante términos AR y MA, los resultados serían espurios.98 Esta

indeterminación funcional constituye un elemento fundamental a cuestionar en la

presente investigación.

En un sistema de ecuaciones, no es posible estimar los parámetros de cada ecuación,

aisladamente, sin tener en cuenta la información proporcionada por las demás

ecuaciones del sistema. En caso de que los parámetros sean estimados se estaría

violando uno de los supuestos fundamentales del método de MCO. El supuesto cuatro

antes referido, indica que las variables explicativas no son estocásticas (aleatorias) o

pueden estar distribuidas independientemente del término de perturbación o error. En

tanto todas las variables endógenas si pueden ser aleatorias. De acuerdo con Kennedy

(1997), un cambio en cualquier término de perturbación cambia todas las variables

endógenas, puesto que se determinan simultáneamente. Es decir, debido a que en un

modelo de ecuaciones simultáneas cada ecuación tiene por lo menos una variable

endógena como independiente, no encaja en el modelo de regresión lineal. Esta

variable endógena no puede considerarse fija en las muestras repetidas. En cambio,

valga la redundancia, las observaciones de las variables independientes deben

considerarse fijas en muestras repetidas.99 El resultado es que los estimadores

obtenidos por el método de MCO no solamente son sesgados sino también

98

El que los resultados sean espurios puede deberse a la no estacionariedad de las variables. 99

El análisis del modelo clásico de regresión lineal es un análisis de regresión condicional. Es decir, condicionado a los valores dados del (los) regresor (es) X.

99

inconsistentes. Significa que a medida que el tamaño de muestra aumenta

indefinidamente, los estimadores no convergen hacia sus verdaderos valores

poblacionales (Gujarati, 2003). De esta manera, los modelos de ecuaciones simultáneas

constituyen una de las violaciones al planteamiento del modelo clásico de regresión

lineal.

En los modelos de ecuaciones simultáneas se busca la evasión del supuesto al que se

hacía referencia previamente. El mayor problema que enfrentan dichos modelos es que

no pueden ser estimados por el método antes referido de regresión lineal. En este

sentido, se busca como solución la forma estructural o reducida del sistema de

ecuaciones. En decir, una ecuación en forma reducida es aquella que expresa

únicamente una variable endógena en términos de las variables predeterminadas y las

perturbaciones (estocásticas). No obstante, lo anterior conlleva a lo que se conoce como

problema de identificación. Éste consiste en verificar si los parámetros de una ecuación

estructural pueden obtenerse de la forma reducida. De ser esto posible, se dice que la

ecuación está identificada; en caso contrario, la ecuación no estará identificada o bien

subidentificada cuando se carece de suficiente información económica. Una ecuación

estará exactamente identificada cuando se cuenta con el número de restricciones

suficientes; estará sobreidentificada cuando se sobrepasa el número de restricciones.

Algunas reglas comunes para saber si una ecuación estructural está identificada son las

llamadas condiciones de orden, así como de rango de identificación. Esto puede ocurrir

con los modelos de corte transversal cuando se recurre a la construcción de variables

utilizadas como instrumento para evitar el problema de causación reversible entre la

variable dependiente y la independiente. En los modelos de ecuaciones simultáneas se

100

recurre a métodos como el de MCI cuando la ecuación estructural está exactamente

identificada, o bien, al de MC2E con instrumentación de variables en el caso de que la

referida ecuación esté sobreidentificada. Se supone que ambos métodos se utilizan para

evitar el problema de simultaneidad entre las variables. Sin embargo, al aplicar el

método de MC2E, básicamente, se está reemplazando a la variable endógena que

actúa como explicativa por una combinación lineal de variables predeterminadas. Esta

combinación lineal será la variable explicativa que se utiliza como instrumento o variable

representante de la variable endógena. Según la aplicación de las dos metodologías

anteriores, se asume que las estimaciones obtenidas serán consistentes. Según esto, a

medida que el tamaño de muestra aumenta indefinidamente, las estimaciones habrán

de convergir hacia sus verdaderos valores poblacionales.

Una vez especificadas las anteriores condiciones se identifica que en los modelos de

corte transversal se violan los supuestos uno y tres, antes indicados. Por ejemplo, sin la

realización previa de pruebas de exogeneidad, se pueden cometer errores de

especificación cuando se antepone al comercio exterior ante la posibilidad de que no

sea variable independiente. En otras situaciones se incurre en problemas de

heteroscedasticidad cuando los términos de error (o perturbación) no mantienen una

varianza constante en todas las observaciones como lo indica la metodología de la IH.

Estos errores cometidos se intentarán enmendar a partir del uso y no de la construcción

de variables instrumentales. Para evitar cometer los mismos errores, valga la

redundancia, se realizarán pruebas de exogeneidad en el contraste de Hausman.

101

5. 2. 1. 3. Planteamiento

El método de VI permitirá analizar la exogeneidad del comercio exterior. Es decir, el

objetivo será demostrar que un modelo de crecimiento del producto en función de las

exportaciones o de las importaciones está incorrectamente especificado. Teóricamente,

el comercio exterior se especifica en función del producto. Según esto, las exportaciones

son función del producto foráneo y las importaciones, usualmente, se exponen en

función del producto local (Chacholiades, 1992; Rivera-Batiz et al., 1994).100 Para

determinar lo anterior, se verifica, la naturaleza de las exportaciones, así como de las

importaciones analizando la exogeneidad del producto. Se utiliza como variable

instrumental una variable no relacionada con las anteriores. Es decir, una variable ajena.

En el caso de México como de Estados Unidos se eligió como variable instrumental a la

temperatura media de cada país.101

El procedimiento que se sigue para analizar la exogeneidad del productocon el

propósito de verificar su comportamiento exógeno para inducir a las

exportacionesconsiste en estimar, primero, una regresión auxiliar:

0 1 1 tPIB z (49)

100

Rivera-Batiz y Rivera-Batiz (1994: 336-337) especifican a las funciones de exportación e importación como: X = f(q, Y*) M = f(q, Y) done X = exportaciones; M = importaciones; q = precios relativos (q = eP*/P) donde e es el tipo de cambio nominal, P* es el precio de los bienes foráneos y P el precio de los bienes locales); Y* = ingreso real foráneo; Y = ingreso real local. También es conveniente revisar las funciones de exportación e importación especificadas por Thirlwall (2003) y las formuladas por Krugman (1988) de la sección 1. 2. 2: “Restricción externa”. 101

Una nota sobre las pruebas de exogeneidad puede revisarse en la sección C de los anexos.

102

donde PIB es el producto de México102 y z es la variable instrumental. El paso siguiente

es crear la variable de residuos que resulta de estimar al PIB con respecto a su variable

instrumental z, es decir, la ecuación (47). Finalmente, para comprobar la exogeneidad

del producto se estima la ecuación de las exportaciones incorporando a la variable de

residuos estimada:

0 1 2 2

tX PIB (50)

De esta ecuación (50), se analiza la significancia de la variable de residuos estimados.

Si dicho coeficiente no es estadísticamente significativo, el PIB se considera como

exógeno. En caso contrario, endógeno.

De manera similar, siguiendo el procedimiento especificado por la ecuación (49) se

analiza la exogeneidad del producto, pero ahora estimando la regresión de las

importaciones incorporando a una nueva variable de residuos estimada:

0 1 2 2

tM PIB (51)

Como antes, si el coeficiente de los residuos es estadísticamente no significativo, el

producto se considera exógeno. En caso contrario, se considera endógeno.

102

Se realiza la misma prueba para el producto foráneo (referido al PIB de Estados Unidos).

103

5. 2. 2. Resultados

Adicional al análisis de exogeneidad del producto se aplica el mismo para el tipo de

cambio real bilateral de México-Estados Unidos, así como para el tipo de cambio real

efectivo siguiendo el procedimiento explicado por las tres ecuaciones previas de la

sección 5. 2. 1. 3. Estas dos últimas variables se definen en el capítulo seis. El periodo

de análisis para los casos tanto de México como de Estados Unidos es del primer

trimestre de 1980 al cuarto trimestre de 2006. Todas las variables son estimadas en

forma logarítmica y en primeras diferencias.

5. 2. 2. 1. México

En la presente sección, primero, se analiza la exogeneidad del producto tanto local

como foráneo. Posteriormente, el papel del tipo de cambio real bilateral con respecto al

comercio exterior mexicano.

5. 2. 2. 1. 1. Exogeneidad: comercio exterior y producto

Como se mencionó en la sección 1. 3. 2., México ha seguido una política de apertura

comercial desde principios de los años ochenta ingresando al GATT en 1986, hoy OMC.

A partir de entonces se han suscrito 13 tratados de libre comercio con 42 países (Trejo,

2007).103 Dicho proceso pareciera continuar hasta la fecha con el objeto de promover el

crecimiento económico. Sin embargo, en razón de lo anterior, el análisis de exogeneidad

demuestra que el PIB de México es una variable exógena. Es decir, no puede ser

103

Los diversos acuerdos comerciales que México tiene firmados hasta la fecha son: ALADI, 1981; Estados Unidos y Canadá (TLCAN), 1994; Colombia y Venezuela (G3), 1995; Costa Rica, 1995; Bolivia, 1995; Nicaragua, 1998; Chile, 1999; Unión Europea (25 países), 2000; Israel, 2003; Salvador, Guatemala y Honduras (Triángulo del Norte), 2001; Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza (Asociación Europea de Libre Comercio), 2001; Uruguay, 2004; y Japón, 2005.

104

especificada como dependiente en función del comercio exterior. El resultado se expone

en el cuadro uno adjunto.

Cuadro 1. Variable dependiente: exportaciones (1980:1-2006:4)

Nota: El valor del estadístico t se encuentra entre paréntesis. La significancia es: ( )***, 99%; ( )**, 95%; ( )*, 90%.

De acuerdo con el cuadro uno, se estimó la regresión de las exportaciones en función

del PIB de México incluyendo a los residuales como segunda variable. Así al utilizar a la

temperatura media como variable instrumental, el coeficiente de los residuos es

prácticamente de cero, el cual no fue estadísticamente significativo (0.58). Este

resultado indica la existencia de exogeneidad para el producto. La prueba de los

coeficientes de Wald confirma este resultado. Según esta prueba, con un nivel de

significancia del 99% se concluye que el PIB de México es exógeno.104 En consecuencia

no se puede aceptar que las exportaciones mexicanas puedan tener incidencia alguna

en la propia producción de México. En contraste autores como Blanco (1994) y Aspe

(2005) resaltaban que el mejor camino para que un país como México retomara el

crecimiento- haciéndolo más atractivo al exterior y alcanzara su eficiencia económica-

era a través del modelo de desarrollo orientado hacia fuera vía la apertura comercial.105

104

Ecuación 1.1 del anexo D. 105

Al respecto Aspe (2005: 141; 142-143) afirmaba: “…contar con un sistema comercial menos proteccionista representa en la práctica un prerrequisito para poder avanzar en la integración a la economía mundial”; “[…] La sola apertura comercial no es una herramienta suficientemente poderosa como para inducir un mayor crecimiento y una mejor asignación de recursos”. Según Aspe, esta última afirmación, debía venir acompañada de otras medidas de política económica de corte neoliberal.

No de ecuación

Constante Variable de prueba: PIB

(México)

Valor de la variable de los residuos R

2 D. W.

Resultado de la prueba Variable instrumental coeficiente p-value

(1) 0.02

(1.85)*

0.84 (3.57)***

Temperatura media (México)

-0.00000209 (- 0.55)

0.58

0.11

2.28

exógena

105

Desde luego, las pruebas de exogeneidad que dichos autores justamente omiten, no

permiten apoyar tal argumento.

Kwan y Kwok (1995) llegan a un resultado diferente al analizar el caso de China para el

periodo 1952-1985. Siguiendo la estrategia de Engle y Hendry para pruebas de

exogeneidad débil y superexogeneidad encuentran que las exportaciones son exógenas

en una ecuación de crecimiento.106 Este resultado les permite validar la hipótesis export-

led growth para el caso de China.

Por otro lado, el PIB de Estados Unidos es una variable exógena con relación a las

exportaciones mexicanas. Se estimó la regresión de las exportaciones en función del

PIB de Estados Unidos, así como de la variable de residuos. Esto se verifica al utilizar a

la temperatura media de este último país como variable instrumental, cuyo coeficiente

de los residuos es cero y estadísticamente no significativo (0.86) como se muestra en el

siguiente cuadro.

Cuadro 2. Variable dependiente: exportaciones (1980:1-2006:4)

Nota: El valor del estadístico t se encuentra entre paréntesis. La significancia es: ( )***, 99%; ( )**, 95%; ( )*, 90%; y e. n. s. se refiere a estadísticamente no significativo.

106

Kwan y Kwok (1995) utilizan a la variable de residuos estimados para la prueba de exogeneidad débil y esta misma al cuadrado para la prueba de superexogeneidad. Finalmente, estiman una ecuación de crecimiento incluyendo a estas dos variables como regresores adicionales analizando su significancia mediante la prueba F.

No de ecuación

Constante Variable de prueba: PIB

foráneo (EU)

Valor de la variable de los residuos R

2

D. W.

Resultado de la

prueba Variable instrumental coeficiente p-value

(2) 0.002

(0.14) e. n. s.

3.07 (2.08)***

Temperatura media (EU)

-0.0000974 (0.46)

0.86

0.04

2.48

exógena

106

El resultado de la prueba de exogeneidad del cuadro dos significa que el PIB de

Estados Unidos es una variable independiente con respecto a las exportaciones

mexicanas. La misma prueba de los coeficientes de Wald permitió confirmar el anterior

resultado. Al rechazar la hipótesis nula, con un nivel de significancia del 99%, se

concluye que el PIB de Estados Unidos es una variable exógena.107

Contrario a los resultados de endogeneidad encontrados por la literatura, erróneamente

se le asigna a las exportaciones mexicanas la capacidad para incidir en el producto

local. En un inicio, Tornell et al. (2004) argüyen que el menor desempeño del

crecimiento económico de México en los últimos años no implica que la liberalización

comercial y el TLCAN hayan sido la causa de tal resultado. Sin embargo, posteriormente

afirman que el crecimiento del PIB pudo haber sido menor sin la liberalización comercial.

Con lo anterior están planteando que el comercio exterior incide en el PIB.108 Kose et al.

(2004) le adjudican beneficios al comercio exterior en el PIB. Afirman que si bien el

crecimiento de la economía mexicana disminuyó, ésta se desempeñó mejor después

que antes del TLCAN.109 Otro estudio, el Congress of the United States (2003), por

ejemplo, reveló que el incremento de las exportaciones mexicanas hacia los Estados

Unidos contribuyó al incremento del PIB de México. Como evidencia plantea que en el

2001, aquellas aumentaron cerca del dos por ciento. Zabludovsky (2005) incluso

considera que el TLCAN ha sido una parte importante, por un lado, en la política de

107

Ecuación 1. 2 del anexo D. 108

Según Tornell et al., la causa se relaciona más con la falta de reformas estructurales después de 1995 y por el impacto en la restricción del crédito local que afectó severamente al sector de bienes no comercializables generando “cuellos de botella”. Esto, a su vez, obstaculizó el crecimiento del sector de bienes comercializables contribuyendo así a la disminución de las exportaciones. 109

Esto lo sustentan especificando un aumento en el producto promedio anual, pasando éste de 2 a 4 por ciento entre los periodos 1980 y 1993, por una parte, y 1996 y 2002, por otra.

107

comercio exterior, y por otro, como instrumento de política económica de largo plazo de

México. El común denominador de la literatura mencionada es la de plantear, directa o

indirectamente, que las exportaciones inciden en el producto local. Necesariamente

omiten el problema de endogeneidad que caracteriza al comercio exterior.

Blecker (1996) considera que ante la falta de un estímulo interno para crecer, México,

buscó la promoción de exportaciones. Sin embargo, señalaba que estas no pueden

servir como motor de crecimiento, en tanto, la política cambiaria opere con propósitos

opuestos. Manifiesta que con la devaluación, si bien se estimula las exportaciones y se

permite una mejoría de la balanza comercial, no es posible promover una rápida

expansión de la economía, o bien que opere el expor-led growth. Weisbrot et al. (2004)

al replicar un estudio llevado a cabo por el WB demuestran que el TLCAN más bien

redujo el crecimiento económico de México. Según este organismo, el TLCAN

incrementó el producto per cápita de México en cuatro por ciento al final del 2002. Para

los autores referidos, éste fue de uno por ciento. Ello implicó que la tasa de crecimiento

anual debió haber sido menos de 0.5 por ciento sin el TLCAN. Pacheco López (2005)

puntualiza que el crecimiento económico de México está limitado por su sector externo.

Según la autora, esta situación vino acentuarse más con la entrada en vigor del TLCAN.

En este sentido, si bien las exportaciones se duplicaron, las importaciones crecieron

más del doble.

108

El análisis de exogeneidad demostró que tanto el PIB como las importaciones de México

son variables endógenas.110 Es decir, las importaciones no estimulan el crecimiento de

México. Sin embargo, el PIB de Estados Unidos es manifiestamente exógeno con

relación a las importaciones de México cuando se utiliza a su variable instrumental

obteniéndose un coeficiente de los residuos de cero y estadísticamente no significativo

(0.74).111 Básicamente, se estima la regresión de las importaciones mexicanas en

función del PIB de Estados Unidos y de la variable de residuos especificada. El

resultado para esta prueba aparece en el cuadro tres.

Cuadro 3. Variable dependiente: importaciones (1980:1-2006:4)

Nota: El valor del estadístico t se encuentra entre paréntesis. La significancia es: ( )***, 99%; ( )**, 95%; ( )*, 90%; y e. n. s. se refiere a estadísticamente no significativo.

La evidencia empírica de las pruebas de exogeneidad del producto con respecto a las

importaciones refuta la incidencia de éstas en el PIB. No obstante, Bosworth et al.

(1993) señalan que el PIB puede estar relacionado con un mayor monto de

importaciones a través de una mayor entrada de capitales, para un país como México.

Incluso ni siquiera las pruebas de causalidad permiten comprobar lo anterior como lo

110

Este resultado se comprueba con la prueba de los coeficientes de Wald. En este caso, al ser ligeramente mayor el valor crítico de la prueba F que el estadístico de prueba, con un nivel de significancia del 99%, el PIB de México no es exógeno. Aquí se siguió el procedimiento de Hausman (1978). En la estimación de la variable de residuos se incluyeron como instrumentos al PIB de México rezagado uno y dos trimestres, y el tipo de cambio real (véase la ecuación 1.4 del anexo D). 111

Alternativamente se puede verificar este resultado aplicando la prueba de significancia global, dentro del cual se confirma que el PIB de Estados Unidos es exógena. Aquí en la estimación de la variable de residuos estimada se incluyeron como instrumentos el PIB de Estados Unidos rezagado uno, dos y tres trimestres (véase la ecuación 1.3 del anexo D).

No de ecuación

Constante Variable de prueba: PIB foráneo (EU)

Valor de la variable de los residuos R

2

D. W.

Resultado de la

prueba Variable instrumental coeficiente p-value

(4) - 0.002

(- 0.11) e. n. s.

2.70 (1.61) e. n. s.

Temperatura media (EU)

0.0002 (0.33) e. n. s.

0.74

0.03

1.96

exógena

109

establece el estudio de Cuadros (2000). Según este autor, existe una relación de

causalidad positiva de las importaciones mexicanas al PIB de México.

5. 2. 2. 1. 2. Exogeneidad: comercio exterior y tipo de cambio real

Las pruebas de exogeneidad permiten comprobar que el tipo de cambio real es una

variable exógena con relación a las exportaciones mexicanas, así como a las

importaciones. En el primer caso, se estima la regresión de las exportaciones en función

del tipo de cambio real y de la variable de residuos. Al utilizar la variable instrumental se

obtuvo un coeficiente de los residuos de -0.50, pero estadísticamente no significativo

(0.28). El resultado se muestra en el cuadro cuatro.

Cuadro 4. Variable dependiente: exportaciones (1980:1-2006:4)

Nota: El valor del estadístico t se encuentra entre paréntesis. La significancia es: ( )***, 99%; ( )**, 95%; ( )*, 90%; y e. n. s. se refiere a estadísticamente no significativo.

El resultado del cuadro cuatro confirma que el tipo de cambio real es una variable

independiente ante las exportaciones mexicanas. En el segundo caso, se estima la

regresión de las importaciones en función del tipo de cambio real y de su variable de

residuos. Utilizando la variable instrumental se obtiene un coeficiente de los residuos

positivo (0.48) estadísticamente no significativo (0.37). El cuadro cinco describe este

resultado.

No de ecuación

Constante Variable de prueba: Er

Valor de la variable de los residuos R

2

D. W.

Resultado de la

prueba Variable instrumental coeficiente p-value

(3) 0.02

(2.15)***

- 0.17 (-1.54) e. n. s.

Temperatura media (México)

-0.50 (-1.08)

0.28

0.03

2.50

exógena

110

Cuadro 5. Variable dependiente: importaciones (1980:1-2006:4)

Nota: El valor del estadístico t se encuentra entre paréntesis. La significancia es: ( )***, 99%; ( )**, 95%; ( )*, 90%; y e. n. s. se refiere a estadísticamente no significativo.

Por tanto, el tipo de cambio real es variable independiente con respecto a las

importaciones de México. En este sentido, el comercio exterior mexicano también puede

ser afectado por el tipo de cambio real.

El comercio exterior de bienes de México desglosado en exportaciones es estrictamente

dependiente del producto tanto local como foráneo. Esto es debido a que el PIB de

México como el de Estados Unidos al resultar exógenas con respecto a dichas

exportaciones son invariablemente independientes. Sin embargo, en contra de lo

esperado, las importaciones son dependientes del PIB de Estados Unidos.

Un análisis alternativo, aplicando la prueba de Wald, en cuanto a cómo se comportan las

exportaciones en relación al PIB de México permitió comprobar, en efecto, que éstas

son endógenas (cuadro D1.1.1, anexo D). No fue el mismo caso para las importaciones

mexicanas, el cual se muestra que éstas son exógenas y el PIB local endógeno

estableciendo un problema de indeterminación funcional entre ellas (cuadro D1.1.2,

anexo D). Las pruebas de exogeneidad determinaron que no es ni económica ni

estadísticamente aceptable estimar efecto alguno de las exportaciones o de las

importaciones en el crecimiento del PIB. Por ende, no existen argumentos estadísticos

para sustentar el export-led growth o incluso el import-led growth para México. El mismo

No de ecuación

Constante Variable de prueba: Er

Valor de la variable de los residuos R

2

D. W.

Resultado de la

prueba Variable instrumental coeficiente p-value

(5) 0.02

(1.62)*

0.17 (1.42) e. n. s.

Temperatura media (México)

0.48 (0.91)

0.37

0.03

2.08

exógena

111

razonamiento puede aplicarse cuando se intenta medir el efecto de una política

comercial, independientemente de que ésta sea por disminución arancelaria o por

restricción comercial, con el objetivo de incidir en el producto.

5. 2. 2. 2. Estados Unidos

En esta sección se analiza, primero, la exogeneidad del producto de Estados Unidos.

Posteriormente, se extiende el análisis para el tipo de cambio real efectivo con respecto

al comercio exterior del mismo.

5. 2. 2. 2. 1. Exogeneidad: comercio exterior y producto

Dentro de la clasificación de Sachs y Warner (1995), Estados Unidos es una economía

abierta, a pesar de estar sujeta a constantes cuestionamientos por implementar fuertes

restricciones comerciales. Estos autores consideran que la apertura comercial ha

incidido en el crecimiento del producto per cápita norteamericano. Sin embargo, si se

toma como referencia al PIB, el análisis de exogeneidad de dicha variable la revela

como exógena. Es decir, el PIB de Estados Unidos no se puede especificar como

dependiente en función de su comercio exterior. De este modo, primero se estimó la

regresión de las exportaciones en función del PIB de Estados Unidos y de la variable de

residuos. Utilizando a la temperatura promedio de ese país como variable instrumental

se obtuvo un coeficiente de los residuos de cero estadísticamente no significativo (0.38).

El resultado se muestra en el cuadro seis.

112

Cuadro 6. Variable dependiente: exportaciones (1980:1-2006:4)

Nota: El valor del estadístico t se encuentra entre paréntesis. La significancia es: ( )***, 99%; ( )**, 95%; ( )*, 90%.

Dicho resultado significa que el PIB de Estados Unidos es variable independiente con

relación a sus exportaciones. Este mismo resultado es consistente cuando se utiliza la

prueba de los coeficientes de Wald. Es decir, al rechazar a la hipótesis nula, con un nivel

de significancia del 99%, dicho PIB es exógeno.112 No obstante que las importaciones y

exportaciones de Estados Unidos son variables endógenas y el PIB exógeno, en la

literatura se afirma la incidencia de los primeros en términos del segundo. Por ejemplo,

Griswold (2002) afirma que el TLCAN no tuvo un fuerte impacto en la economía de

Estados Unidos. En rigor, no tendría por qué tenerlo, pues el comercio exterior de

Estados Unidos no puede incidir en el crecimiento.113

Según, el Congress of the United States (2003:21-22), la disminución de las barreras

comerciales derivadas por el TLCAN, condujeron a un incremento en el PIB de ese

país.114 Independientemente de que los resultados alcanzados por este estudio

sostienen un efecto relativamente menor de la apertura comercial como para estimular

el crecimiento económico de acuerdo a los postulados de la teoría del export-led growth,

las pruebas de exogeneidad aplicadas al caso de Estados Unidos refutan dichas

112

Véase la ecuación 2.1 del anexo D. 113

Lo anterior independientemente de las heterogeneidades en cuanto a la magnitud del PIB de los tres países involucrados. 114

Según el estudio, los resultados del efecto del TLCAN en el PIB de Estados Unidos en miles de millones de dólares son: en 1994 pasó de 0.1 a 0.4 por ciento; en 1995 de 0.1 a 0.7; en 1996 de 0.2 a 1.3; en 1997 de 0.3 a 2.0; en 1998 de 0.3 a 2.4; en 1999 de 0.4 a 3.0; en 2000 de 0.5 a 3.6; y en 2001 de 0.5 a 3.6 por ciento.

No de ecuación

Constante Variable de prueba: PIB

(EU)

Valor de la variable de los residuos R

2

D. W.

Resultado de la

prueba Variable instrumental coeficiente p-value

(6) 0.005 (1.62)*

1.15 (3.63)***

Temperatura media (EU)

0.0001 (0.88)

0.38

0.12

1.56

exógena

113

conclusiones. En contraste con el estudio previo, Hornbeck (2004:4) afirma que el

TLCAN incrementó ligeramente el crecimiento del producto de Estados Unidos. Este

autor precisa que una taxativa del estudio referido radica en que se basó en un modelo

limitado para estimar los efectos del comercio en el PIB, dentro del cual el TLCAN

incrementó el crecimiento del PIB en los Estados Unidos en no más de 0.04 por ciento, y

a lo sumo en 0.08 por ciento para México. Lederman et al. (2005) estimando un modelo

estructural de series de tiempo para el periodo 1961:4 a 2002:4 encuentran la existencia

de convergencia en el crecimiento del producto entre las economías de Estados Unidos

y México, favorecido por el TLCAN. Según sus resultados, la liberalización comercial no

unilateral tuvo un impacto positivo significativo sobre la rapidez de convergencia

productiva. Sin embargo, los coeficientes estimados por lo que se refiere a cada una de

las dicotómicas de liberalización comercial tanto unilateral como no unilateral de México

son todos cercanos a cero.115

Por otro lado, se estimó la regresión de las importaciones de Estados Unidos en función

del PIB de dicho país, así como de la variable de residuos estimada. Se encuentra que

el PIB de Estados Unidos es una variable exógena. Este resultado se fundamenta al

obtenerse un coeficiente de los residuos prácticamente de cero y estadísticamente no

significativo (0.60) cuando se utiliza a la temperatura media como variable instrumental.

El resultado referido aparece en el cuadro siete.

115

El modelo que utilizó Lederman et al. es como sigue:

0 0 1 1 1 1* * * 82t Lib NAFTA t Lib t NAFTA t tequila tg g g Lib g NAFTA tequila g tequila dum

donde gt es el logaritmo del gap del ingreso per cápita entre Estados Unidos-México; tequila es una dicotómica para la crisis de 1994/95 (1994:4-1995:1); Lib*gt-1, NAFTA*gt-1 y tequila*gt-1 son dicotómicas para la liberalización comercial unilateral de México (1986:1-2002:4 y 1994:1-2002:4); la crisis del efecto tequila interactúa con el gap de ingreso rezagado; Dum82 es una dicotómica para 1982:1.

114

Cuadro 7. Variable dependiente: importaciones (1980:1-2006:4)

Nota: El valor del estadístico t se encuentra entre paréntesis. La significancia es: ( )***, 99%; ( )**, 95%; ( )*, 90%; y e. n. s. se refiere a estadísticamente no significativo.

En este caso, el PIB de Estados Unidos debido a su condición de variable exógena

constituye una variable independiente con respecto a las importaciones de bienes. La

prueba de Wald también se utilizó para este caso y se encontró que dicho PIB es

efectivamente exógeno con un nivel de significancia del 99%.116 Este resultado

contradice al estudio del Congress of the United States (2003), dentro del cual se

destaca que el incremento en el PIB, a su vez, resulta del aumento en las importaciones.

Asimismo, se afirma que el propio incremento del PIB para expandir a las exportaciones

está sujeto a un aumento de las propias importaciones. De acuerdo a las pruebas de

exogeneidad, no es posible que el PIB de Estados Unidos pueda estar determinado por

las importaciones dado que esta última es una variable endógena.

5. 2. 2. 2. 2. Exogeneidad: comercio exterior y tipo de cambio real

El tipo de cambio real efectivo es una variable exógena en relación al comercio exterior

de Estados Unidos. Ésta característica se confirma tanto para las exportaciones como

para las importaciones. En el primer caso, cuando se utiliza a la temperatura media de

ese país como variable instrumental se obtiene un coeficiente de los residuos de cero

estadísticamente no significativo (0.95). El cuadro ocho muestra el resultado de la

regresión analizada:

116

Véase la ecuación 2. 2 del anexo C.

No de ecuación

Constante Variable de prueba: PIB

(EU)

Valor de la variable de los residuos R

2

D. W.

Resultado de la

prueba Variable instrumental coeficiente p-value

(7) 0.001

(0.42) e. n. s.

2.15 (6.63)***

Temperatura media (EU)

- 0.0000646 (0.53) e. n. s.

0.60

0.30

2.35

exógeno

115

Cuadro 8. Variable dependiente: exportaciones (1980:1-2006:4)

Nota: El valor del estadístico t se encuentra entre paréntesis. La significancia es: ( )***, 99%; ( )**, 95%; ( )*, 90%; y e. n. s. se refiere a estadísticamente no significativo.

El anterior resultado muestra que el tipo de cambio real efectivo es variable

independiente. En un segundo caso, al utilizar la variable instrumental estimada se

obtiene recurrentemente un coeficiente estadísticamente no significativo (0.93) y de

cero. En el cuadro nueve se exponen los resultados:

Cuadro 9. Variable dependiente: importaciones (1980:1-2006:4)

Nota: El valor del estadístico t se encuentra entre paréntesis. La significancia es: ( )***, 99%; ( )**, 95%; ( )*, 90%; y e. n. s. se refiere a estadísticamente no significativo.

De esta manera, el tipo de cambio real efectivo es independiente ahora con relación a

las importaciones de Estados Unidos.

El comercio exterior de bienes de Estados Unidos, tanto por lo que se refiere a sus

exportaciones como a sus importaciones, es estrictamente endógeno. Valga la

redundancia, las pruebas de exogeneidad permitieron comprobar que el PIB de dicho

país es variable exógena. Esto significa que es invariablemente independiente. Para

analizar el comportamiento de las exportaciones en relación al PIB de Estados Unidos,

la prueba de Wald comprobó su naturaleza endógena (cuadro D2.1.1, anexo D). Fue el

No de ecuación

Constante Variable de prueba: Er

Valor de la variable de los residuos R

2

D. W.

Resultado de la

prueba Variable instrumental coeficiente p-value

(8) 0.013

(4.86)***

- 0.18 (- 0.30) e. n. s.

Temperatura media (EU)

0.04 (0.07)

0.95

0.03

1.34

exógeno

No de ecuación

Constante Variable de prueba: Er

Valor de la variable de los residuos R

2

D. W.

Resultado de la prueba

Variable instrumental coeficiente p-value

(9) 0.02

(6.18)***

0.02 (0.24) e. n. s.

Temperatura media (EU)

0.000014 (0.09) e. n. s.

0.93

0.00

1.36

exógeno

116

mismo caso para las importaciones (cuadro D2.1.2, mismo anexo). Por esta razón

resulta estadísticamente incorrecto evaluar el efecto de las exportaciones y de las

importaciones en el producto de Estados Unidos. En consecuencia, el enfoque de export

- led growth como el de import-led growth tampoco opera para Estados Unidos. Lo

anterior permite afirmar que carece de fundamento tanto estadístico, y por ende

económico, estimar el efecto de la política comercial de apertura en el crecimiento del

PIB. Si se recurre al proteccionismo comercial y se pretende concluir cualquier efecto en

el producto norteamericano, se estaría incurriendo en la misma incongruencia.

117

6. El producto como inductor del comercio exterior (growth-led trade)

En esta sección se especifican las funciones de exportación e importación tanto para

México como para Estados Unidos. Posteriormente se exponen los coeficientes de

elasticidad obtenidos.

6. 1. Comercio exterior: elasticidad ingreso y precio

6. 1. 1. Función de exportación

Las exportaciones de México son función del producto local, producto foráneo y tipo de

cambio real:

*, ,

rX f PIB PIB E (52)

donde X son las exportaciones, PIB es el producto de México y PIB* el producto de

Estados Unidos; Er es el tipo de cambio real. Ésta última variable se refiere al tipo de

cambio real bilateral México–Estados Unidos, el cual se define como: 0

*

r

p

eE

pdonde p

representa al índice de precios local, p* al índice de precios foráneo y e0 al tipo de

cambio nominal.

Los signos mostrados en la parte de arriba de cada variable del lado derecho de la

ecuación (52) indican la relación que se espera con respecto a las exportaciones. Es

decir, se esperan coeficientes de elasticidad positivos y mayores a la unidad con

respecto al producto local y al producto foráneo. En el caso del tipo del cambio real, se

espera un coeficiente negativo que puede ser mayor o menor a la unidad.

118

Las exportaciones de Estados Unidos son función del producto y tipo de cambio real

efectivo:

,

rX f PIB E (53)

donde X son las exportaciones y el PIB corresponde al producto de Estados Unidos.

Aquí, Er hace referencia al tipo de cambio real efectivo. Esta última variable es calculada

como un promedio geométrico ponderado de los tipos de cambio reales bilaterales entre

el país local y sus socios comerciales (Bayoumi et al., 2006).117

En la ecuación (53), se espera un coeficiente de elasticidad positivo y mayor a la unidad

con respecto al producto. En el caso del tipo de cambio real efectivo, se asume que el

coeficiente sea negativo sin especificar si es mayor o menor a la unidad.

6. 1. 2. Función de importación

Las importaciones de México son función del producto foráneo y tipo de cambio real

bilateral. En el caso de Estados Unidos son función del producto y tipo de cambio real

efectivo:

117

Considerando una serie de ponderadores para el país i con respecto a sus socios comerciales (Wij para j ≠ i), la fórmula de Bayoumi et al., ( 2006) es:

ijW

i ii j i

j j

PRE

P R

donde j se refiere a los socios comerciales; Pi y Pj son los índices de precios al consumidor (productor); Ri y Rj son los tipos de cambio nominales bilaterales del país i y j con respecto al dólar de Estados Unidos (dólares U. S. por moneda local).

119

*,

riM f PIB E (54)

donde M son las importaciones y PIB* es el PIB de Estados Unidos en referencia al

producto foráneo. Eri es el tipo de cambio real i (con i = 1, 2). Es decir, i = 1 se refiere al

tipo de cambio real bilateral; i = 2 representa al tipo de cambio real efectivo.

Se espera un coeficiente positivo y mayor a la unidad con respecto al producto. En el

caso del tipo de cambio real tanto bilateral como efectivo se espera un coeficiente

positivo que puede ser mayor o menor a la unidad.

6. 2. Resultados

El periodo utilizado en las relaciones funcionales para México es de 1980 a 2006 con

observaciones trimestrales. Los datos referidos excluyen la industria maquiladora de

exportación. A partir del 2006 no es posible desglosar dentro de las exportaciones de

bienes, los maquilados de los no maquilados.118 Para Estados Unidos se utiliza el mismo

periodo de análisis. El PIB de México fue deflactado con el índice de precios implícitos

de dicho PIB en pesos y el de Estados Unidos con el deflactor de precios implícitos del

PIB en dólares. Las exportaciones e importaciones de México se deflactaron con los

correspondientes índices de precios implícitos en pesos. En el caso del comercio

exterior de Estados Unidos se utilizaron los índices de precios de exportaciones e

importaciones en dólares. En el cálculo del tipo de cambio real bilateral, previamente

definido, se utilizó el índice de precios al por mayor de México como variable de precios

118

El primero de noviembre de 2006 se publica este decreto con el propósito de fomentar la industria manufacturera, maquiladora y de servicios de exportación (IMMEX).

120

local y el índice de precios al productor de bienes terminados de Estados Unidos como

variable de precios foráneo, así como del tipo de cambio promedio del periodo como tipo

de cambio nominal (unidades de moneda local/unidades de moneda foránea).

La fuente de las variables aparecen en el anexo E. En el anexo F se muestran los

resultados de las pruebas de raíces unitarias y en el G, los resultados de las pruebas de

cointegración. Todas las variables utilizadas resultaron ser estacionarias en primeras

diferencias. Las pruebas de cointegración indican que están relacionadas en el largo

plazo.

121

6. 2. 1. Elasticidad del comercio exterior de México

Cuadro 10. México. Elasticidad del comercio exterior de bienes (1980:1-2006:4)

Variables dependientes

Variables independientes

X M

(PIB*i/pj)

2.41 (13.34)*** con j = -1

3.94 (2.81)***

(PIBi/pj) 0.81

(12.18)*** ----

(pi/e0j/p*k) - 0.43 (- 11.57)**

con i = - 3, j = - 2 y k = - 3

0.32 (6.33)***

con i y k = - 1 AR (8)

---- 0.90 (41.1)***

MA (2) - 0.52 (- 13.29)***

----

MA (8) ---- - 0.94

(- 49.50)***

Ecuación de varianza

ARCH (1) 1.45 (4.11)***

0.34 (2.19)**

C 0.002 (2.79)***

0.004 (5.62)***

R

2

0.18 0.55

D. W. 2.48 1.68

Nota:

se refiere a la primera diferencia de la variable El valor del estadístico z está entre paréntesis La significancia es: ( )*, 90%; ( ) **, 95%; ( ) ***, 99%

122

Notación: IAEEU = índice de actividad económica de Estados Unidos QEU = índice de producción industrial de Estados Unidos QMEX = índice de producción industrial de México PIB = PIB de México PIB

* = PIB de Estados Unidos

PNBEU = producto nacional bruto de Estados Unidos Er = tipo de cambio real bilateral e0 = tipo de cambio nominal RP = relación de precios

Cuadro 11. Elasticidades ingreso y precio de las exportaciones e importaciones de México

Autor Periodo

(Frecuencia) Método

Exportaciones Importaciones

Ingreso Precio Ingreso Precio

Estimación propia

Trimestral 1980:1-2006:4

1. Pruebas de Exogeneidad (Hausman) 2. Series de tiempo (ARMA y ARCH)

(PIB*)

2.41 (PIB)

0.81

(Er) -0.43

(PIB*)

3.94 (Er)

0.32

Clavijo y Gómez (1977) Anual 1960-1975

Primeras diferencias

(IAEEU) 1.41

(RP) -466.06

(PIBMEX) 2.0

(RP) -0.20

Peñaloza (1988)

Trimestral 1982:1-1987:3

Lineal logarítmica

(PNBEU) 4.14

(e0) 0.12

Tapia y Cervantes (1988a)

Trimestral 1975:1-1987:4

Doble logarítmica (Ecuaciones simultáneas)

(QMEX) 0.86

(Er) 0.78

(QMEX) 1.03

(e0) -0.82

Tapia y Cervantes (1988b)

Trimestral 1977:1-1988:2

Doble logarítmica (Ecuaciones simultáneas)

(QMEX) 1.05

(e0) 0.87

(QMEX) 1.21

(e0) -0.85

Faini et al. (1988)

Anual 1966-1985

OLS de dos etapas (Cross-country)

(PIBMEX)

1.29 (RP)

-1.12

Clavijo y Faini (1990)

Anual 1967-1987

OLS de dos etapas (Cross-country)

(PIBMEX)

1.21 0.48

(RP) -1.04

Dornbush y Werner (1994)

Trimestral 1984:1-1993:2 1984:1-1992:4

OLS (variables instrumentales)

(PIBEU) 0.66

(PR) 1.5

(PIBMEX) 1.25

(RP) -0.30

Senhadji (1997) Anual 1960-1993

Series de tiempo Raíces Unitarias (Cross-country )

(PIBMEX)

1.35 (RP)

-0.64

Moreno-Brid (2002)

Anual 1970-1996

Primeras diferencias

(PIBMEX)

1.46 (RP)

-0-95

Goicoechea (2003)

Trimestral 1980:1-2001:2

Series de tiempo

(Modelo ARMA)

(Er)

-0.96

(Er) 0.54

Garcés (2008)

Mensual 1990-2000

Cointegración (Johansen)

(QEU) 2.80

(Er) 0.32

(QMEX) 0.94

(Er) -0.41

123

6. 2. 1. 1. Exportaciones: elasticidades ingreso y precio119

La elasticidad de las exportaciones de México con respecto al PIB de Estados Unidos,

con el deflactor del PIB retrasado un trimestre, fue de 2.41. Este coeficiente pone de

manifiesto la contracción de las ventas al exterior de los bienes mexicanos ante una

caída del producto de aquel país. Al mismo tiempo, la recuperación de las exportaciones

mexicanas cuando el producto norteamericano repuntara. Sin embargo, las

exportaciones fueron inelásticas con respecto al PIB de México, cuyo coeficiente fue

ligeramente inferior a la unidad (0.81). Queda de manifiesto que el PIB local opera en un

segundo plano en contraste con el de Estados Unidos. Las exportaciones mostraron un

coeficiente negativo e inelástico (-0.43) con respecto al tipo de cambio real, con tres

trimestres de retraso en los índices de precios y dos para el tipo de cambio nominal. El

efecto de una subvaluación (sobrevaluación) cambiaria es por demás reducido y

viceversa. Estos resultados estimados (cuadro 10), se cotejan con los previamente

obtenidos por otros autores dentro de la literatura para México (cuadro 11). Más

adelante se hace lo mismo con los obtenidos de las importaciones.

Clavijo y Gómez (1977) encontraron un coeficiente elástico (1.41) de las exportaciones

de México con respecto al índice de actividad económica de Estados Unidos entre 1960

y 1975. Su elasticidad obtenida con respecto al cociente entre el índice de precios al por

mayor de México y el de Estados Unidos (-466.06) es por demás cuestionable. En el

estudio de Peñaloza (1988) se obtiene un coeficiente elástico y positivo (4.14) de las

exportaciones mexicanas con respecto al PNB de Estados Unidos considerando el

periodo 1982:1-1987:3. Utilizando al tipo de cambio del dólar con respecto al peso, el

119

La ecuación de exportaciones fue ajustada con un término MA y un modelo ARCH.

124

coeficiente fue inelástico (0.12). El objetivo de Peñaloza es mostrar que en el corto plazo

tanto la actividad económica foránea como el tipo de cambio nominal contribuyen en el

comportamiento del sector exportador de México. Sin embargo, el referido tipo de

cambio mostró un coeficiente cercano a cero.

Alternativamente, Tapia y Cervantes (1988a) encuentran que en el periodo 1975:1-

1987:4, la elasticidad de las exportaciones del sector privado con respecto al índice

estimado de producción industrial mexicano es positivo e inelástico (0.86). Una

actualización muestra una elasticidad unitaria (1.05) de dichas exportaciones con

respecto al índice de producción industrial, para el periodo 1977:1-1988:2 (Tapia y

Cervantes, 1988b). Argumentan que la apertura comercial beneficia a la producción

local a través de la reducción de los precios de importación y que por ende

incrementaría a la actividad exportadora.120 En ambos estudios, el efecto cambiario en el

sector de exportaciones mexicano es muy parecido tanto cuando se incluyen los precios

(local y foráneo) como cuando no se incluyen. Reportan coeficientes con respecto al tipo

de cambio real de 0.78 y de 0.87 con respecto al tipo de cambio nominal. Dornbush y

Werner (1994), en el periodo 1984:1-1992:4, obtienen un coeficiente inelástico de las

exportaciones mexicanas con respecto al PIB de Estados Unidos (0.66). Las

exportaciones son elásticas (1.5) con respecto al cociente del índice de precios de las

exportaciones no petroleras y el índice de precios al consumidor mexicano. Utilizan

variables instrumentales con el objetivo de evaluar cómo las ventas foráneas pueden

120

Esta situación puede ser congruente con el “teorema de simetría de Lerner”. Es decir, la protección comercial no sólo desalienta a las importaciones sino a las exportaciones también. En lo referente a este punto puede consultarse la sección 2.1.1.

125

cambiar cuando cambia el tipo de cambio. Su cociente de precios no incluye el efecto

del tipo de cambio nominal.121

Los coeficientes de Clavijo y Gómez fueron estimados en primeras diferencias. Tapia y

Cervantes plantean un modelo de ecuaciones simultáneas donde se asumen variables

exógenas que se comportan como endógenas. Sus coeficientes, así como los de

Peñaloza, Dornbush y Werner fueron estimados en niveles. Esto sugiere que los

coeficientes obtenidos pueden ser espurios debido a la no estacionariedad de las series.

Garcés (2008) analiza la evolución de los flujos comerciales de México. Ante la dificultad

de estimar un modelo para todo el periodopor posibles cambios estructurales o

modificaciones metodológicasel autor lo divide, aparentemente,122 a conveniencia en

dos subperidos: 1980-1989 y 1990-2000.123 Su estudio no presenta pruebas de

exogeneidad con variables instrumentales antes de especificar su función de

exportación, así como de importación. Estima coeficientes de elasticidad con base en

pruebas de cointegración. Pudiendo considerar todo el periodo de 1980 a 2000, Garcés

reduce su análisis al periodo 1990-2000 obteniendo un coeficiente elástico (2.80) de las

exportaciones estimadas en dólares con respecto al índice de producción industrial de

Estados Unidos. Su estimación en dólares estaría circunscribiéndose a la lógica de

inflación y a la moneda de Estados Unidos y no a la de México, que es el país al cual

121

Dornbusch y Werner obtuvieron estos resultados utilizando como variables instrumentales a las importaciones de Estados Unidos y al índice de precios al productor del mismo país 122

Esta discrecionalidad en fragmentar periodos pudiera abrir la puerta a objeciones de data mining construyendo series temporales a modo. 123

Como justificación del autor, la relevancia de dichos periodos radica en que se destacan cambios institucionales importantes como la incorporación de México al GATT (1986) y el inicio del TLCAN en 1994.

126

está estimando. Obtiene un coeficiente positivo e inelástico (0.32) de dichas

exportaciones utilizando a los índices de precios al consumidor para el tipo de cambio

real. La utilización de este tipo de índices es objetable, pues incorpora el sesgo del

comercio local de ambos países, el cual necesariamente es ajeno a las transacciones

foráneas. Goicoechea (2003), con un modelo univariado, obtiene un coeficiente elástico

(-0.96) de las exportaciones de México en pesos con respecto al tipo de cambio real

ajustado con los índices de precios al productor. Este autor utiliza variables

estacionarias ajustadas con un modelo ARMA para el periodo 1980:1-2001:2. Su

resultado es compatible con el obtenido de la estimación propia (-0.43) por el tipo de

variable utilizada y método de análisis (ver cuadro 11).

6. 2. 1. 2. Importaciones: elasticidades ingreso y precio124

La elasticidad de las importaciones mexicanas con respecto al PIB de Estados Unidos

registró un coeficiente elástico (3.94). Es decir, el ritmo de importaciones mexicanas es

función del producto norteamericano, pero no del de México. Esto significa que las

importaciones de México están supeditadas al PIB de Estados Unidos. Una singularidad

del presente trabajo consiste en excluir por infundado el PIB de México como

determinante de las importaciones mexicanas, como ya se planteó previamente. La

especificación de ecuaciones por intuición propia o por recurrir a las que genera la

“teoría” asumiendo que las importaciones mexicanas son función del PIB del mismo

país, es un error recurrente en la literatura sobre comercio exterior. Es decir, son

simplemente reportados sin mayor examen sobre su justificación. El tipo de cambio real,

124

La ecuación de importaciones se ajustó con un modelo ARMA y uno ARCH.

127

con los índices de precios retrasados un trimestre, tiene reducida incidencia en las

importaciones mexicanas registrando un coeficiente inelástico (0.32).

Para este sector, Clavijo y Gómez (1977) obtienen un coeficiente elástico con respecto

al PIB de México (2.0). Las importaciones son inelásticas (-0.20) con respecto al

cociente entre el índice de precios al por mayor de Estados Unidos y el de México. En

tal estudio se omite el efecto del tipo de cambio nominal para ver el efecto completo de

los precios. Tapia y Cervantes (1988a y 1988b) enfatizan que se ha incrementado la

elasticidad de las importaciones mexicanas entre los periodos 1975:1-1987:4 y 1977:1-

1988:2 con respecto al índice de producción industrial de México (pasando de 1.03 a

1.21 respectivamente). Sus coeficientes con respecto al tipo de cambio nominal fueron

similares (-0.82 y -0.85 respectivamente). Como en el estudio de Peñaloza, estos

últimos coeficientes no miden el efecto real, puesto que no se toma en cuenta el efecto

de los precios.

Según Faini et al. (1988), una ecuación de demanda de importaciones puede estar mal

especificada si no se incluye el efecto de las restricciones cuantitativas o controles de

importación. Consideran que las elasticidades ingreso son generalmente mayores a la

unidad en los países en desarrollo. Obtuvieron un coeficiente elástico (1.29) de las

importaciones totales de bienes y servicios de México con respecto al PIB local, para el

periodo 1966-1985. Los precios relativos de importación en relación a los locales arrojó

un coeficiente unitario (-1.12).125 Un estudio posterior por Clavijo y Faini (1990), tomando

como periodo 1967-1987, mostró que la elasticidad secular de las importaciones con

125

Utilizan como instrumentos a la recaudación de divisas y al nivel real de reservas.

128

respecto al PIB de México es mayor (1.21) que su elasticidad cíclica (0.48).126

Encuentran que los precios relativos pueden desempeñar un papel importante en la

demanda de importaciones (-1.04). Dornbusch y Warner (1994), obtienen una

elasticidad de las importaciones con respecto al PIB de México (1.25) muy parecida a la

de Faini et al., y a la de Tapia y Cervantes, en el periodo 1984:1-1993:2. Su coeficiente

de elasticidad de las importaciones con respecto a los precios relativos fue relativamente

menor (-0.30).

Senhadji (1997) aborda el problema de la no estacionariedad como condición de

cointegración de las variables. Para el periodo 1960-1993, encuentra que las

importaciones con respecto al PIB de México son elásticas (1.35). La elasticidad de las

importaciones con respecto al cociente entre el deflactor de precios de las importaciones

y el del PIB fue inelástico (-0.64).127 Moreno-Brid (2002), primeramente, analiza

diferentes especificaciones de la ecuación de demanda de importaciones en niveles no

llegando a resultados satisfactorios. Posteriormente, en primeras diferencias, encuentra

una elasticidad mayor de las importaciones con respecto al PIB de México (1.46). La

elasticidad con respecto a los precios relativos de las importaciones fue menor (-0.95).

En estos dos resultados no utiliza términos AR y MA para su estimación para el periodo

1970-1996. Garcés (2008) centrado en los análisis de cointegración obtiene un

coeficiente de 0.94 con respecto al índice de producción industrial de México. Su

resultado para el tipo de cambio real, arrojó un coeficiente inelástico (-0.41).

126

Las elasticidades cíclicas y seculares se refieren a las elasticidades de corto y largo plazo respectivamente. 127

La variable de actividad económica de este autor es computada como el PIB menos exportaciones.

129

Los nueve estudios previos adolecen del mismo error, al reportar coeficientes

infundados resultantes de una especificación sin base estadística y en conformidad con

la teoría económica. Un error adicional es que omiten incluir al PIB de Estados Unidos

como determinante de las importaciones mexicanas. Prueba de ello, como se puede

constatar en el cuadro (11), la elasticidad de dichas importaciones con respecto al PIB

de Estados Unidos es mayor a tres (3.94). El coeficiente de elasticidad obtenido por

Goicoechea (2003) con respecto al tipo de cambio real (0.54) resulta más congruente

con el obtenido de la estimación propia (0.32). En ambos coeficientes, se utilizó la

misma definición de tipo de cambio real.

6. 2. 2. Elasticidad del comercio exterior de Estados Unidos

Cuadro 12. Estados Unidos. Elasticidad del comercio exterior de bienes (1980:1-2006:4)

Variables dependientes

Variables independientes

X M

(PIBi/pj) 1.79

(7.29)***

2.29 (1.73)*

Con i = -1 y j = -4

(Eri) - 0.15 (- 2.16)** con i = - 3

0.12 (1.97)**

con i = - 7 AR (2) 0.82

(7.48)*** ----

MA (2) - 0.78 (- 5.76)***

----

R

2

0.29 0.32

D. W. 1.78 1.68

Nota:

se refiere a la primera diferencia de la variable El valor del estadístico t está entre paréntesis La significancia es: ( )*, 90%; ( ) **, 95%; ( ) ***, 99%

130

Notación: IPNBP = índice del producto nacional bruto ponderado de países seleccionados IPNBEU = índice del producto nacional bruto ponderado de Estados Unidos QMEX = índice de producción industrial de México PIB = PIB de Estados Unidos PIBi = PIB del país i PIBP = PIB ponderado del resto del mundo PIBRP = PIB real per cápita Qi = índice de producción industrial ponderado del país i PNB = producto nacional bruto de Estados Unidos PIBF= PIB del socio comercial AEF = actividad económica foránea Er = tipo de cambio real bilateral Eri = tipo de cambio real bilateral de Estados Unidos con respecto al país i e0i = tipo de cambio nominal bilateral de Estados Unidos con respecto al país i e0 = tipo de cambio nominal PR = precios relativos

Cuadro 13. Elasticidades ingreso y precio de las exportaciones e importaciones de Estados Unidos

Autor Periodo

(Frecuencia) Método

Exportaciones Importaciones

Ingreso Precio Ingreso Precio

Estimación propia

Trimestral 1980:1-2006:4

1. Pruebas de exogeneidad (Hausman) 2. Series de tiempo (Modelo ARMA)

(PIB) 1.79

(Er) -0.15

(PIB) 2.29

(Er) 0.12

Houthakker y Magee (1969) Anual 1951-1966

Doble logarítmica (IPNBP)

0.99 (PR)

-1.51 (IPNBEU)

1.51 (PR)

-0.54

Marquez (1988) Trimestral 1973:1-1985:2

Doble logarítmica (Qi)

1

(e0i)

1

(PNBEU)

1

(PR)

o 1

Marquez (1995) Anual 1890-1992

Primeras diferencias

(PNB)

1.43 (PR)

-0.21

Fullerton et al. (1997) Trimestral 1981:1-1994:4

Cointegración (Johansen)

(QMEX) 2.94 2.45

(e0) -0.49 -0.41

(PIB) 2.58 1.82

(e0) 0.45 0.32

Senhadji (1997) Anual 1960-1993

Series de tiempo (Raíces Unitarias) Cross-country

(PIB)

2.51 (PR)

-0.50

Senhadji y Montenegro (1998) Anual 1960-1993

OLS (Raíces Unitarias) Cross-country

(PIBF) 1.43

(PR) -0.35

Marquez (1999) Trimestral 1967-1997

Cointegración (Johansen) 1. Mdlo Price Bias 2. Mdlo Immigration

(PIBRP)

1.18 1.14

(PR) -1.18 -0.48

Bahmani-Oskooee y Brooks (1999) Trimestral 1973:1-1996:2

Cointegración (Johansen)

(PIBi)

1

(Eri)

1

(PIB)

1

(Eri)

o 1

Hooper et al. (2000) Trimestral 1956-1996

1. Johansen (Largo plazo) 2. MCE (Corto plazo)

(AEF) 0.8

1.8

(Er) -1.5

-0.5

(PIB) 1.8

2.3

(PR) -0.3

-0.6

Congress of the U. S. (2003) Trimestral 1970-1993 1989-2001

Primeras diferencias

(QMEX) 1.06 1.51

(Er) 0.38 0.26

(PIB) 1.45 2.92

(Er) -0.30 ----

Chinn (2005) Trimestral 1975:1-2001:2

Cointegración (Johansen)

(PIBP) 1.99

(Er) 0.87

(PIB) 2.26

(Er) -0.30

Artus (2009) Anual 1996-2009

n. e. (Er)

0.38

(Er) 0.15

131

6. 2. 2. 1. Exportaciones: elasticidades ingreso y precio128

En el periodo del primer trimestre de 1980 al cuarto del 2006, las exportaciones de

Estados Unidos son elásticas (1.79) con respecto al PIB de dicho país. El PIB

norteamericano, con su dinamismo, puede incidir en el crecimiento del sector exportador

de bienes. Por otro lado, las exportaciones de bienes son inelásticas con respecto al tipo

de cambio real efectivo (-0.15) retrasado tres trimestres. El efecto de una subvaluación

del dólar en dichas exportaciones es reducido. A continuación se hace una revisión de la

literatura cotejando estos resultados obtenidos (cuadro 12) con los previamente

estimados por otros autores (cuadro 13). Posteriormente se hace lo mismo con los

obtenidos de las importaciones.

En el estudio de Houthakker y Magee (1969), considerado un trabajo pionero, se obtiene

una elasticidad unitaria (0.99) de las exportaciones de Estados Unidos con respecto al

índice del PNB ponderado.129 Sin embargo, el cociente entre el índice de precios de las

exportaciones norteamericanas y el compuesto de 26 países exportadores incide en las

exportaciones (-1.51). Los resultados de Houthakker y Magee fueron estimados para un

periodo corto de 1951 a 1966. Marquez (1988) muestra que en el periodo 1973:1-1985:2

se alcanzan coeficientes de las elasticidades de las exportaciones bilaterales de

Estados Unidos con respecto al índice de producción industrial de países seleccionados

mayores a la unidad. Los coeficientes obtenidos con respecto a países como Canadá,

Alemania, y el Reino Unido fueron de 2.01, 1.95, y 4.11 respectivamente. Las

elasticidades respecto al tipo de cambio bilateral del dólar con relación a las monedas

locales de los tres países referidos son unitarios (-0.99, -0.89 y -0.88 respectivamente).

128

La ecuación de exportación se ajustó con un modelo ARMA. 129

El índice del PNB se compone de 26 países importadores.

132

Marquez trae a colación la presencia de simetría estructural de las elasticidades

ingreso.130 Una cuestión que ya había sido señalada por Houthakker y Magee.

De los resultados expuestos en el párrafo anterior se pueden destacar tres aspectos

importantes: i) las funciones de exportación no son el resultado de pruebas de

exogeneidad; ii) fueron estimados en niveles; y iii) debido a la no estacionariedad de las

variables, los coeficientes pueden ser espurios. Otros estudios como los que se

comentan a continuación se basan únicamente en el método de cointegración de

Johansen.

Fullerton et al. (1997) analizan los flujos comerciales bilaterales entre Estados Unidos y

México para el periodo 1981:1-1994:4. Encuentran que las elasticidades de largo plazo

son similares a las de corto plazo. Así, las exportaciones de bienes y servicios de

Estados Unidos con respecto al índice de producción industrial de México arrojó

coeficientes de 2.94 y 2.45 respectivamente. Las elasticidades de estas exportaciones

con respecto al tipo de cambio nominal (dólar por pesos) fueron de -0.49 y -0.41

respectivamente. Bahmani-Oskooee y Brooks (1999) analizan el comercio bilateral de

Estados Unidos con seis de sus mayores socios comerciales en el periodo 1973:1-

1996:2. Con base en la estimación de los vectores de cointegración obtienen los

siguientes resultados: i) las exportaciones de Estados Unidos con la excepción de Italia,

pueden verse afectadas por el PIB de Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido y Francia

con coeficientes de 2.02, 1.17, 1.22, 1.93 y 1.66 respectivamente; y ii) el efecto del tipo

130

Según esto, tanto las exportaciones como de las importaciones mundiales tendrían las mismas elasticidades ingreso.

133

de cambio real bilateral,131 en algunos casos, es lo suficientemente grande para justificar

una depreciación del dólar. Éstos coeficientes con respecto al tipo de cambio real son:

-0.45 (Canadá), -0.60 (Japón), -0.48 (Alemania), -1.02 (Reino Unido), -0.88 (Francia) y

de -1.07 (Italia). Hooper et al. (2000) hacen un nuevo análisis de elasticidad del

comercio de bienes y servicios, dentro del cual se destaca el caso de Estados Unidos

para un periodo más extenso, 1956:1-1996:4. Las elasticidades ingreso de corto plazo

son mayores que las de largo plazo. Aquí, la elasticidad de las exportaciones de

Estados Unidos con respecto a la actividad foránea es de 1.8 y 0.8 respectivamente.

Contrariamente, la elasticidad precio de largo plazo es mayor que la de corto plazo. Es

decir, la elasticidad de las referidas exportaciones con respecto al tipo de cambio real es

de -1.5 y -0.5 respectivamente.132 Estos últimos resultados de Hooper et al., parecerían

sustentar el segundo resultado de Bahmani-Oskooee y Brooks de la depreciación del

dólar. Una cuestión que puede ser improcedente es que con base en el enfoque de

máxima verosimilitud de Johansen se pueda identificar una función de exportaciones por

la simple cointegración de las variables. Chinn (2005) asume esta situación tomando

como periodo 1975:1-2001:2. Encuentra que las exportaciones de bienes y servicios de

Estados Unidos con respecto al PIB ponderado del resto del mundo son elásticos (1.99)

y con respecto al tipo de cambio real, inelásticos (0.87).133 En la mayoría de los cuatro

casos previos, la elasticidad ingreso es mayor que la elasticidad precio. El efecto

positivo de la depreciación real del dólar sobre las exportaciones norteamericanas es

reducido.

131

Es el tipo de cambio real bilateral del dólar con respecto a su socio comercial definido como: (PUS E/Pi) donde PUS es el deflactor de precios del PIB de Estados Unidos, E es el tipo de cambio nominal bilateral (unidades de moneda foránea por dólar) y Pi es el deflactor de precios del PIB del país i. 132

El tipo de cambio real está ajustado con el índice de precios de las exportaciones en moneda local y el deflactor del PIB foráneo (en dólares). 133

Se utilizan los índices de precios al productor en la definición de tipo de cambio real.

134

Las exportaciones de Estados Unidos, así como las variables de ingreso y precio

utilizadas por los cuatro estudios previamente mencionados pueden estar relacionadas

en el largo plazo, pero no se puede inferir a partir de ahí una relación funcional. Para

ello, en este trabajo, se insiste en las pruebas de exogeneidad para definir una función

de exportaciones. En otro sentido, se sigue como técnica de series de tiempo a las

pruebas de raíces unitarias como es el caso siguiente.

Senhadji y Montenegro (1998) analizan el problema de no estacionariedad en el periodo

1960-1993. Según este estudio, en la mayoría de los casos, las variables que ingresan

en la función de exportaciones son estacionarias en primeras diferencias prediciendo un

modelo de cointegración entre exportaciones, producto y la variable de precios.

Siguiendo el método de Phillips-Hansen,134 encuentran que las exportaciones de bienes

y servicios de Estados Unidos con respecto al PIB del socio comercial son elásticas

(1.43).135 Dichas exportaciones son inelásticas con respecto al cociente del índice de

precios de las exportaciones de Estados Unidos y el índice de precios del socio

comercial (-0.35). Lo anterior asume una relación funcional sin un análisis previo para

inferir sobre el comportamiento exógeno de las variables.

Un caso diferente como el del Congress of the United States (2003) aborda el comercio

de Estados Unidos con relación a México para el periodo 1970:1-2001:4. Dicho

organismo considera factible analizar dos periodos bajo el argumento de que el

134

El estimador de Phillips-Hansen permite corregir el problema de simultaneidad, así como el de autocorrelación que presenta el método de mínimos cuadrados (OLS). 135

La variable de actividad económica es computada como un promedio ponderado del PIB del socio comercial menos sus exportaciones.

135

comercio entre los dos países cambió a finales de los años ochentas. En primeras

diferencias, el estudio reporta elasticidades de las exportaciones de bienes de Estados

Unidos con respecto al índice de producción industrial mexicano de 1.06 para el periodo

1970:1-1993:4 y uno de 1.51 para el periodo de 1989:1-2001:4. La elasticidad de estas

exportaciones con respecto al tipo de cambio real son de 0.38 para el primer periodo y

de 0.26 para el segundo.136 Dos cuestiones merecen destacarse de este estudio: i) la

función de exportaciones no se sustenta con pruebas de exogeneidad; y ii) no se utilizan

términos AR y MA para ajustar su modelo. Artus (2009) obtuvo el mismo coeficiente

inelástico (0.38) de las exportaciones con respecto al tipo de cambio real considerando

un periodo más reciente, pero con observaciones anuales, 1996-2009.137

6. 2. 2. 2. Importaciones: elasticidades ingreso y precio

La elasticidad de las importaciones de Estados Unidos con respecto al PIB local es de

2.29. En esta estimación, el PIB a precios corrientes fue ajustado con un trimestre de

retraso y con cuatro el deflactor de precios del PIB. Por otra parte, el tipo de cambio real

efectivo se ajustó con siete trimestres de retraso. Las importaciones fueron inelásticas

alcanzando un coeficiente cercano a cero (0.12). Esto implica que la sobrevaluación del

dólar tiene un efecto por demás reducido en las importaciones de bienes.

Houthakker y Magee (1969) encuentran que las importaciones de Estados Unidos con

respecto al índice del PNB de dicho país fue elástico (1.51). La elasticidad de las

importaciones con respecto al cociente del índice de precios de las importaciones de

136

El tipo de cambio real está ajustado con el índice de precios al por mayor de México y el índice de precios de las exportaciones de Estados Unidos considerando un tasa arancelaria para exportaciones. 137

El tipo de cambio real del dólar de Artus (2009) es uno de comercio ponderado.

136

países seleccionados y el índice de precios al por mayor de Estados Unidos fue

inelástico (-0.54). Según los resultados de Houthakker y Magee, las importaciones

tienden a responder más al producto, mientras que responden menos a la relación de

precios para el periodo 1951-1966. En el estudio de Marquez (1988), las importaciones

bilaterales de Estados Unidos procedentes de Canadá, Alemania y Reino Unido con

respecto al índice del PNB norteamericano alcanzaron coeficientes elásticos (1.87, 2.90

y 2.67 respectivamente). Las elasticidades de dichas importaciones con respecto al tipo

de cambio nominal bilateral del dólar fueron de -0.80, -1.70 y -0.34 respectivamente.

Las funciones de importación de los dos estudios previos tampoco fueron el resultado

de un análisis de exogeneidad. Adicionalmente, las variables utilizadas no son

estacionarias. En los siguientes estudios, con la excepción del trabajo de Artus (2009) el

cual no especifica la metodología utilizada, las funciones de importación fueron

estimadas en primeras diferencias por el método de mínimos cuadrados.

Marquez (1995) extiende su periodo de análisis para cubrir los años de postguerra

(1890-1992) y demostrar que tanto el PNB como el precio relativo de las importaciones

afectan a las importaciones de Estados Unidos. Las importaciones son elásticas con

respecto al PNB (1.43). Son inelásticas con respecto al precio relativo de las

importaciones (-0.21). Con observaciones trimestrales para el periodo de 1970 a 1993,

el Congress of the United States (2003) encontró que las importaciones de Estados

Unidos (excluyendo petróleo crudo) con respecto al PIB del mismo país fueron elásticas

(1.45). A su vez, las importaciones fueron inelásticas con respecto al tipo de cambio real

(-0.30). Para el periodo 1989-2001, la elasticidad de las importaciones respecto al PIB

137

norteamericano es mayor (2.91). Analizando el efecto del tipo de cambio real en las

referidas importaciones, Artus (2009) obtiene un coeficiente inelástico (0.15). Dado que

esta elasticidad de las importaciones es baja, Artus cuestiona el proteccionismo de

Estados Unidos debido a que la sustituibilidad entre productos locales e importados es

baja.

Los resultados de Marquez y los del Congress of the United States fueron estimados en

primeras diferencias sin incluir términos AR y MA o modelos ARMA. En otros casos, se

aborda la elasticidad ingreso y precio de las importaciones de Estados Unidos desde el

punto de vista de la cointegración de las variables.

Fullerton et al. (1997) reporta que la elasticidad de largo plazo es mayor que la de corto

plazo. Así, para el periodo 1981:1-1994:4, la elasticidad de las importaciones de bienes

y servicios de Estados Unidos con respecto al PIB de dicho país fueron elásticos (2.58 y

1.82 respectivamente). La elasticidad de las referidas importaciones con respecto al tipo

de cambio nominal fueron inelásticas (0.45 y 0.32 respectivamente). Según Fullerton et

al., estos resultados confirman el juicio convencional de que la respuesta de las

exportaciones e importaciones de Estados Unidos a cambios en el ingreso es mayor con

respecto a los cambios en el tipo de cambio nominal. En referencia al trabajo de

Houthakker y Magee, Marquez (1999) considera que existe una confusión en la forma

de estimar la elasticidad ingreso de Estados Unidos. Marquez procede abordando esta

cuestión estimando un modelo que incorpore la propensión a la sustitución de los

138

precios de importación y otro que incorpore el supuesto del agente representativo.138 En

el primero, encuentra que las importaciones son unitarias (1.18) con respecto al PIB real

percápita. A su vez éstas son unitarias (-1.18) con respecto al cociente entre el precio de

las importaciones y el deflactor del PIB. En el segundo, las importaciones también son

unitarias (1.14) con respecto al PIB percápita, pero inelásticas (-0.48) con respecto a

dicho cociente de precios. Según Marquez, en ausencia de incremento de precios, los

Estados Unidos pasarían de ser una economía ampliamente autosuficiente a otra

imposibilitada de pagar sus importaciones. Según esto, las importaciones excederían al

nivel de ingreso de Estados Unidos. En el estudio de Bahmani-Oskooee y Brooks

(1999), las elasticidades ingreso de las importaciones de Estados Unidos son

significativamente más altas con relación a las exportaciones. En este caso, las

importaciones bilaterales norteamericanas procedentes de Canadá, Japón, Alemania,

Reino Unido, Francia e Italia son elásticas con respecto al PIB de Estados Unidos (2.26,

3.84, 2.32, 2.37, 2.65, y 4.62 respectivamente). Éstas importaciones son inelásticas con

respecto al tipo de cambio real bilateral de cada uno de estos países con la excepción

de Italia (0.30, 0.78, 0.42, 0.68, 0.21 y 2.77 respectivamente). De acuerdo con Bahmani-

Oskooee y Brooks, los resultados de la elasticidad ingreso de las importaciones

sugieren que la economía de Estados Unidos puede influir en el crecimiento económico

de otras economías.

138

La propensión a la sustitución se refiere a la exclusión de los precios de nuevos productos en las medidas de precios oficiales (particularmente de aquellos que proceden de países en desarrollo). El supuesto del agente representativo se refiere a la fuerte presencia que tiene la inmigración en los Estados Unidos.

139

Al contrario de las exportaciones en el estudio de Hooper et al. (2000), la elasticidad

ingreso como de la elasticidad precio de las importaciones de Estados Unidos son

mayores a corto que a largo plazo. Es decir, la elasticidad de las importaciones con

respecto al PIB de Estados Unidos es de 2.3 y 1.8 respectivamente. La elasticidad de

dichas importaciones con respecto al cociente del precio de las importaciones y el

deflactor de dicho PIB fueron inelásticas (-0.6 y -0.3 respectivamente). Hooper et al.,

destacan que la elasticidad ingreso no ha cambiado en el sentido que mejore la posición

comercial de Estados Unidos. En este sentido consideran que una depreciación real del

dólar podría ser más propicia. Chinn (2005) viene a reforzar el coeficiente de elasticidad

ingreso a corto plazo de las importaciones obtenido por Hooper et al. En este caso, el

coeficiente de las importaciones norteamericanas con respecto al PIB de Estados

Unidos es de 2.26. Esto sin considerar el cambio estructural de 1995:1 identificado por

Chinn. Sin embargo, este autor destaca que la elasticidad precio es significativa,

únicamente cuando se excluye computadoras de las importaciones. De esta manera, la

elasticidad de las importaciones con respecto al tipo de cambio real es inelástica (-

0.30).139 Según lo anterior, Chinn considera que una función de demanda de

importaciones estable puede ser detectada. En otras palabras, que existe una ecuación

cointegrante.

Según el método seguido por los cinco estudios previos, las importaciones y las

variables de ingreso y precio utilizadas aparecen relacionadas a largo plazo. Si lo

anterior puede definir una función de importación es conveniente verificar su

139

Chinn reconoce ciertas dificultades para modelar a las importaciones agregadas de Estados Unidos con respecto a la medida de tipo de cambio real utilizada.

140

especificación con base en pruebas de exogeneidad. En otros casos no sería suficiente

con sólo plantear la estacionariedad de las variables como lo establece el estudio

siguiente.

Senhadji (1997) considera que puede derivarse una función de importaciones

abordando el problema de no estacionariedad. En este sentido, estima una ecuación de

demanda de importaciones para un amplio número de países para el periodo 1960-

1993. Encuentra que las importaciones de Estados Unidos son elásticas (2.51) con

respecto al PIB del referido país. Las importaciones son inelásticas (-0.50) con respecto

al cociente del deflactor de las importaciones y el del PIB. Senhadji antepone la

estacionariedad como condición de independencia de las variables que deben ingresar

en una ecuación de demanda de importaciones.

En resumen de los estudios previos, en la estimación de la elasticidad ingreso, así como

de precio tanto de las exportaciones como de las importaciones de Estados Unidos se

asume la formulación de las funciones de exportación e importación propuesta por la

teoría económica. Su método de estimación se basa tanto en niveles y en primeras

diferencias como en pruebas de raíces unitarias y de cointegración. En este trabajo, sin

embargo, dichas funciones fueron el resultado de un análisis de exogeneidad para

determinar qué variables son las independientes y cuáles las dependientes.

Adicionalmente, se incluyeron las anteriores técnicas de series de tiempo, así como de

la metodología de Box-Jenkins. En este sentido, la estimación propia y las estimaciones

por otros autores difieren en el procedimiento y metodología, y en algunos casos en el

tipo de variable utilizada (ver cuadro 12 y 13). Teniendo presente estas diferencias, se

141

estimaron los coeficientes de elasticidad destacando que la elasticidad ingreso del

comercio exterior de Estados Unidos es mayor con relación a su elasticidad precio. El

producto de Estados Unidos afecta elásticamente tanto a las exportaciones como a las

importaciones de bienes. Una subvaluación del tipo de cambio real efectivo del dólar

tendrá un efecto menor en las exportaciones, mientras que el de una sobrevaluación en

el caso de las importaciones también será menor.

7. Conclusiones El libre comercio al fundamentarse en el principio de ventajas absolutas o en la de

ventajas comparativas recurre a supuestos cuestionables tanto en el plano teórico como

en su verificación empírica. El enfoque neoclásico y la llamada nueva teoría del

comercio internacional plantean el efecto positivo del libre comercio en términos de

bienestar, pero no de crecimiento económico. En contraposición a la relación comercial

conocida como de “ganarganar” donde se asume que todos los países resultan

ganadores, en su lugar, prevalece una que sería de ganarperder. Es decir, no todos los

países resultarían beneficiados. El libre comercio no genera efectos simétricos entre

países que comercian entre sí (desarrollados y en desarrollo). Por ende el libre comercio

resulta en disparidades comerciales en perjuicio de unos y en beneficio de otros. En

ninguna de las cuatro teorías aquí mencionadas, ya sea con factores de oferta o de

demanda, se aborda explícitamente la relación entre comercio y crecimiento económico.

Las teorías con enfoque de demanda basadas en el export-led growth soslayan el

análisis de cómo el comercio podría propiciar el crecimiento. Dichas teorías son: i) la

causación acumulativa entre las exportaciones del sector manufacturero y el producto

142

manufacturero; ii) la restricción externa al crecimiento por déficit de balanza comercial o

bajo la forma de brecha de divisas (foreign exchange gap); y iii) la promoción de

exportaciones vía eliminación de barreras comerciales (estrategia ortodoxa). Al mismo

tiempo, cuando el comercio es explicado a partir del crecimiento económico, como

sucede en el enfoque de Kaldor, se incurre en una ambigüedad funcional. En este

sentido, se omite especificar qué variable es la dependiente y cuál la independiente.

No se puede asumir que la apertura comercial consistente en una reducción arancelaria

incida en el crecimiento económico sin antes preguntarse si el propio crecimiento

determina cambios en el comercio exterior. Estudios tanto a favor como en contra de la

apertura comercial pasan por alto este deslinde. Es decir, dan por sentado el papel

exógeno del comercio exterior evadiendo el análisis de su comportamiento

exclusivamente endógeno.

De acuerdo con las pruebas de exogeneidad en el contraste de Hausman, en el periodo

de 1980 a 2006 con observaciones trimestrales, el comercio exterior no incide en el

producto tanto para las economías de México como de Estados Unidos. Se encuentra

que las exportaciones, por un lado, y las importaciones, por otro son estrictamente

endógenas, mientras que el producto es estrictamente exógeno. Esto quiere decir que

tanto exportaciones como importaciones son, en efecto, las determinadas y el producto

el determinante, pero no viceversa. A consecuencia de este resultado, por una parte,

carecen de sentido tanto el enfoque de export-led growth, como el import-led growth.

Por añadidura, los acuerdos de libre comercio no conducen, per se, al crecimiento. Por

otra parte, el debate entre aperturismo y proteccionismo carecería de base alguna, pues

143

la premisa de que el comercio exterior incide en el producto no se fundamenta en

pruebas estadísticas. Más preocupante aún es que dicha ausencia de incidencia no se

aborde en la literatura.

Se encuentra que las exportaciones de México están definidas en función del PIB tanto

de Estados Unidos como de México y del tipo de cambio real. Las importaciones son

función específicamente del PIB de Estados Unidos y del tipo de cambio real. Sin

embargo, el PIB de México no determina a las importaciones mexicanas, debido a su

indeterminación funcional. Las exportaciones mexicanas, son elásticas (2.41) con

respecto al PIB de Estados Unidos. Este coeficiente pone de manifiesto la contracción

de las ventas al exterior de los bienes mexicanos ante una caída del producto de aquel

país. Al mismo tiempo, la recuperación de las exportaciones mexicanas sería resultado

de un repunte del producto norteamericano. Por otro, las exportaciones mexicanas

resultan inelásticas (0.81) con respecto al PIB de México. Esto pone de manifiesto que

el PIB local opera en un segundo plano cuantitativo, en contraste, con el de Estados

Unidos. Las importaciones mexicanas son elásticas (3.94) con respecto al PIB de

Estados Unidos. Es decir, las compras foráneas de México quedan supeditadas al

producto de Estados Unidos. La literatura muestra que, en algunos casos, la variable de

precios utilizada puede incidir en el comercio exterior de México. Sin embargo, utilizando

el tipo de cambio real bilateral, en este trabajo, se demuestra que es por demás

reducido el efecto de una subvaluación en las exportaciones (-0.43) como de la

sobrevaluación en las importaciones de México (0.32).

144

Las pruebas de exogeneidad permiten demostrar que las exportaciones, así como de

las importaciones de Estados Unidos son función del producto y del tipo de cambio real

efectivo. En respuesta a lo anterior se verifica que las exportaciones de Estados Unidos

son elásticas (1.79) con respecto al PIB de dicho país. El crecimiento del PIB incide en

el crecimiento de las ventas foráneas y viceversa. En el caso de las importaciones, es

mayor su elasticidad (2.29) con respecto al PIB referido. Es decir, es más pronunciado el

efecto que el PIB puede ejercer en las compras foráneas. En razón de lo anterior, en

algunos casos, la literatura muestra la posibilidad de una depreciación del dólar con el

propósito de mejorar la posición comercial de Estados Unidos. Sin embargo, el tipo de

cambio real efectivo tiene un efecto negativo relativamente inelástico para estimular a

las exportaciones (-0.15). En este sentido, el efecto de una subvaluación del dólar en

dichas exportaciones es reducido. Del mismo modo, las importaciones de Estados

Unidos son inelásticas (0.12) con respeto al tipo de cambio real efectivo. Ello implica que

la sobrevaluación del dólar tiene un efecto por demás reducido en las importaciones de

bienes.

Las pruebas de exogeneidad constituyen un procedimiento indispensable con el fin de

obtener, por una parte, coeficientes lógicamente consistentes. Por otra parte, permite

evitar caer en problemas de causación inversa, al asumir erróneamente que es el

comercio exterior el que incide en el producto.

145

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160

ANEXOS

A. Acrónimos

Abreviación Término

ALADI Asociación Latinoamericana de Integración

AR Auto Regresivos

WB Banco Mundial

BW Bretton Woods

CW Consenso de Washington

FMI Fondo Monetario Internacional

GATT Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio

IH Identificación por Heteroscedasticidad

IMMEX Industria Manufacturera y Maquiladora de Exportación

ISI Industrialización por Sustitución de Importaciones

MA Medias Móviles

MCO Mínimos Cuadrados Ordinarios

MCI Mínimos Cuadrados Indirectos

MC2E Mínimos Cuadrados en dos Etapas

OMC Organización Mundial del Comercio

OPEP Organización de Países Exportadores de Petróleo

PTF Productividad Total de los Factores

VI Variables Instrumentales

TLCAN Tratado de Libre Comercio de América del Norte

161

B. Modelo de Sachs y Warner (1995) El modelo que a continuación se presenta se reprodujo estimando al producto per

cápita, únicamente, con respecto a la variable dicotómica de apertura construida por

estos dos autores. En lo que corresponde a la estimación personal se consideraron

todas las observaciones, que en este caso fueron de 107. Cabe aclarar que algunos

países se incluyeron faltando, por lo menos, la información de un criterio de los cinco

que comprende la variable dicotómica de apertura.

Efecto de la política comercial en el crecimiento (1970-1989)

Nota: a

Aquí solamente se muestra uno de los resultados de Sachs y Warner (regresión 5 de su estudio). En la estimación de esta variable dicotómica de apertura consideran cinco criterios de política comercial a saber: 1) barreras comerciales de más del 40 por ciento (TAR); 2) barreras no comerciales de más del 40 por ciento (NTB); 3) un tipo de cambio del mercado negro depreciado por más del 20 por ciento (BMP); 4) si el país en consideración perteneció a un sistema económico socialista (SOC); y 5) si en dicho país impera un monopolio estatal sobre las exportaciones (MON). b

Este resultado es la re-estimación que Rodríguez y Rodrik (2000) hacen de la variable OPEN del modelo de Sachs y Warner (1995). c Separando cada uno de los criterios de política comercial, Rodríguez y Rodrik demuestran que el poder

predictivo de la variable OPEN deriva principalmente de la combinación de las variables BMP y MON. d Esta es la estimación que se obtuvo considerando los cinco criterios antes mencionados.

e Aquí se estima la variable OPEN considerando únicamente las variables BMP y MON de acuerdo con el

criterio de Rodríguez y Rodrik.

Autor Sachs y Warner

a

(SW)

Rodríguez y Rodrik

b

(RR)

Rodríguez y Rodrik

c

(RR)

Estimación propia

SW

d

RR

e

Variable dependiente

PIB per cápita PIB per cápita PIB per cápita PIB per cápita PIB per cápita

Constante 9.54 (3.85)**

- - - - - - - - - - 7.24 (111. 30)***

- 0.79 (- 3.08)**

OPEN 2.45 (5.40)***

2.44 (5.83)*

- - - - - 1.28 (12.95)***

1.65 (4.44)***

BMP -1.70 (-3.65)*

MON -2.02 (-2.84)*

SOC -1.27 (-1.39)*

NTB -0.45 (-0.81)

TAR -0.13 (-0.18)

Observaciones 79 79 71 107 107

R2 0.54 0.59 0.64 0.34 0.16

162

C. Una nota sobre las pruebas de exogeneidad

Las pruebas de exogeneidad tienen una aplicación general. Es decir, aplicando dichas

pruebas se puede analizar si una variable x es exógena, o en su caso, endógena. Para

ello se requiere de la incorporación de una o más variables adicionales conocidas como

instrumentales. Una variable instrumental z puede estar o no altamente correlacionada

con la variable x que se quiere probar. Por ejemplo, sean dos variables x e y , dentro

del cual se desea saber su naturaleza exógena de una de la otra. Se toma como modelo

la siguiente ecuación:1

0 1 1ty x u (1)

De la ecuación (1), se asume que la variable ( x ) puede estar correlacionada con el

término de error ( )u de la variable y, el cual origina un problema de endogeneidad.

Entonces el objetivo es probar si x es exógena o realmente endógena en dicha

ecuación. El criterio de exogeneidad de la variable x puede establecerse utilizando una

variable instrumental z estimando una regresión auxiliar:

0 1 i tx z (2)

donde z es la variable instrumental i. En este sentido, el contraste de Hausman es

equivalente a contrastar la significancia individual de ( )u , el cual se refiere a los

residuos de la variable x sobre su variable instrumental utilizada z .2 Finalmente, para

verificar la exogeneidad de la variable x se estima la ecuación (1) incorporando la

variable de residuos que fue estimada en la ecuación (2):

0 1 2ty x u u

(3)

1 Esta forma de exponer el contraste de Hausman puede consultarse en Pérez (2006:424 - 426).

2 La variable de los residuos estimada queda compuesta como: 0 1( )t tt x z

.

163

De la ecuación (3), si el coeficiente de los residuos estimados es estadísticamente

significativo, la variable x se considera endógena. En caso contrario, exógena. Por

tanto, si x no se correlaciona con el término de error será justificable estimar esta

ecuación por el método de mínimos cuadros ordinarios (MCO). Es decir, significa que

está bien especificada la ecuación. Si se correlaciona con el término de error significa

que no puede estimarse esta ecuación o está mal especificada.

Una técnica poco común para implementar la prueba de Hausman, es estimar, la

ecuación (1) para obtener el primer estimador (0). Posteriormente, utilizando el método

de mínimos cuadrados ordinarios de dos etapas, al incluir una variable instrumental iz ,

se obtiene el segundo estimador (1).3 Esta variable instrumental explicativa se refiere a

aquella variable (o variables) que se supone está correlacionada con la variable

explicativa principal ( x ) y no correlacionada con el término de error. En seguida se

considera la diferencia de estos dos estimadores 0q

. Asimismo se requiere del

coeficiente de correlación al cuadrado entre x y z . Finalmente, se utiliza la desviación

estándar al cuadrado de la variable x por MCO. Ahora se especifica el estadístico de

prueba de Hausman ( m ):4

0

2

21

q r

m

r V

(4)

donde

q

= es la diferencia de 1 0

3 Hausman (1978) propuso un contraste para detectar si hay errores de medida. Es decir, bajo la hipótesis

de que no hay errores de medida, tanto el estimador de mínimos cuadrados, b, como el estimador de

variables instrumentales bIV, son estimadores consistentes de , aunque el estimador de mínimos cuadrados es eficiente y el de variables instrumentales es ineficiente. Pero si esta hipótesis es falsa sólo bIV es consistente. El estadístico de contraste examina la diferencia entre b y bIV (Greene, 1999: 384 - 385). Una exposición similar sobre el contraste de estimadores puede revisarse en Johnston y Dinardo (2001: 297 - 298). 4 Para esta representación se tomó como base a Maddala (1992).

164

r = coeficiente de correlación entre c y la variable instrumental iz

0V

= desviación estándar al cuadrado de 0

estimada

Según la expresión (4), para definir si la variable x es exógena o endógena, utilizando el

valor de m como una ji-cuadrada (2) y un grado de libertad, el criterio es: si 2 > m , x

es exógena; si m > 2, x es endógena. Sin embargo, es importante comentar que al

ejecutar las pruebas de exogeneidad siguiendo este procedimiento puede conllevar a

resultados heterogéneos y confusos.

165

D. Prueba de los coeficientes o prueba de Wald Para las pruebas de significancia global es necesario estimar el estadístico de prueba (Pindyck y

Rubinfeld (2001):

R NR

calculadoNR

SCR SCR n kF

SCR q

donde SCR

R es la suma de cuadrados de los residuos del modelo restringido y SCR

NR del no restringido; n

es el número de observaciones totales; k el número de regresores; y q el número de restricciones.

Asimismo se requiere el valor crítico de la distribución ( , )q n kF .

El criterio que se sigue es si el Fcalculado F (q, n-k) se rechaza la hipótesis nula, pero si el F (q, n-k) Fcalculado

se acepta la hipótesis nula.

D1. México Para verificar la exogeneidad del producto tanto local como foráneo con respecto a las exportaciones e importaciones se utilizaron algunos trimestres de rezago en cada una de estas variables. Todas las variables son estimadas en logaritmos y en primeras diferencias. La ecuación general es X = f (Xt-1, PIBt-1)

log X = 1 log X-1 – 2 log X-2 – 3 log X-3 – 4 log PIB -1 (1.1)

– 5 log PIB -2 - 6 log PIB -3 + µ

H0: 4=0, 5=0, 6=0

H1: 4≠0, 5≠0, 6≠0 Fcalculado = 2.912479

F(q, n-k) = F99%(3, 98) = 2.912452

Dado que el Fcalculado F (q, n-k) se rechaza la hipótesis nula y se concluye que el PIB de México causa a las exportaciones en el sentido de Granger. Esto quiere decir, que es exógeno con un nivel de significancia del 99%. Por tanto, se considera una variable independiente con respecto a las exportaciones. La ecuación general es X = f (Xt-1, PIB

*t-1)

log X = 1 log X-1 – 2 log X-2 – 3 log X-3 – 4 log PIB* -1 (1. 2)

– 5 log PIB* -2 - 6 log PIB* -3 + µ

H0: 4=0, 5=0, 6=0

H1: 4≠0, 5≠0, 6≠0

166

Fcalculado = 6.187023

F(q, n-k) = F99%(3, 97) = 6.187022

Dado que el Fcalculado F (q, n-k) se rechaza la hipótesis nula y se concluye que el PIB de Estados Unidos causa a las exportaciones en el sentido de Granger. Esto significa que es exógeno con un nivel de significancia del 99%. Por tanto, se considera una variable independiente con respecto a las exportaciones. La ecuación general es M = f (Mt-1, PIB

*t-1)

log M = 1 log M-1 – 2 log M-2 – 3 log M-3 – 4 log PIB* + 4

+ µ (1. 3)

H0: 4=0

H1: 4≠0 Fcalculado = 5.762454

F(q, n-k) = F99%(1, 98) = 5.762435

Dado que el Fcalculado F(q, n-k) se rechaza la hipótesis nula y se concluye que el PIB de Estados Unidos es exógeno con un nivel de significancia del 99%. Por tanto, se considera una variable independiente con

respecto a las importaciones. En la variable de residuos estimada ( ) se incluyeron como instrumentos el

PIB de Estados Unidos rezagado uno, dos y tres trimestres. La ecuación general es M = f (Mt-1, PIBt-1)

log M = 0 – 1 log M-1 – 2 log M-2 – 3 log PIB + 4

+ µ (1. 4)

H0: 4=0

H1: 4≠0 Fcalculado = 11.97263

F(q, n-k) = F99%(1, 100) = 11.97264

Dado que el F(q, n-k) Fcalculado se acepta la hipótesis nula y se concluye que el PIB de México no es exógeno con un nivel de significancia del 99%. Por tanto, se considera una variable endógena o

determinada. En la variable de residuos estimada ( ) se incluyó como variables instrumentales el PIB de

México rezagado uno y dos trimestres, y el tipo de cambio real.

167

D2. Estados Unidos Aquí se verifica la exogeneidad del producto local con respecto a las exportaciones e importaciones. Se utilizaron algunos trimestres de rezago en cada una de estas variables. Las variables son estimadas en logaritmos y en primeras diferencias. La ecuación general es X = f (Xt-1, PIBt-1)

log X = 0 + 1 log X-1 – 2 log X-2 – 3 log PIB-1 (2.1)

– 4 log PIB-2 - 5 log PIB-3 + µ

H0: 3 =0, 4 =0, 5 =0

H1: 3 ≠0, 4 ≠0, 5 ≠0 Fcalculado = 3.55

F(q, n-k) = F99%(3, 98) = 3.44

Dado que el Fcalculado F(q, n-k) se rechaza la hipótesis nula y se concluye que el PIB de Estados Unidos es exógeno con un nivel de significancia del 99%. Por tanto, se considera una variable independiente con respecto a las exportaciones. La ecuación general es M = f (Mt-1, PIBt-1)

log M = 0 + 1 log M-1 – 2 log M-2 – 3 log PIB-1 (2. 2)

– 4 log PIB-2 - 5 log PIB-3 + µ

H0: 3 =0, 4 =0, 5 =0

H1: 3 ≠0, 4 ≠0, 5 ≠0 Fcalculado = 16.99

F(q, n-k) = F99%(3, 98) = 13.70

Dado que el Fcalculado F(q, n-k) se rechaza la hipótesis nula y se concluye que el PIB de Estados Unidos es exógeno con un nivel de significancia del 99%. Por tanto, se considera una variable independiente con respecto a las importaciones.

168

D1. 1. México. Análisis de exogeneidad para X e M en relación al PIB Cuadro D1. 1. 1. La ecuación general es PIB = f (PIBt-1, Xt-1):

PIB X Fcalculado F (q, n- k) Criterio: rechazo/aceptación de la Ho

Resultado de la prueba para

X No

rezagos No

rezagos

R NRSCR SCR n k

NR qSCR

F99% (3, 97)

3

3 3.86749288 3.867505 Se acepta Ho Endógena

Cuadro D1. 1. 2. La ecuación general es PIB = f (PIBt-1, Mt-1):

PIB M Fcalculado F (q, n- k) Criterio: rechazo/aceptación de la Ho

Resultado de la prueba para

M No

rezagos No

rezagos

R NRSCR SCR n k

NR qSCR

F99% (3, 97)

3

3 14.68609677 14.68592 Se rechaza Ho Exógena

D2. 1. Estados Unidos. Análisis de exogeneidad para X e M en relación al PIB Cuadro D2. 1. 1. La ecuación general es PIB = f (PIBt-1, Xt-1):

PIB X Fcalculado F (q, n- k) Criterio: rechazo/aceptación de la Ho

Resultado de la prueba para

X No

rezagos No

rezagos

R NRSCR SCR n k

NR qSCR

F99% (3, 97)

3

2 4.541309669 4.545427 Se acepta Ho Endógena

Cuadro D2. 1. 2. La ecuación general es PIB = f (PIBt-1, Mt-1):

PIB M Fcalculado F (q, n- k) Criterio: rechazo/aceptación de la Ho

Resultado de la prueba para

M No

rezagos No

rezagos

R NRSCR SCR n k

NR qSCR

F99% (3, 97)

3

3 2.617035892 2.620453 Se acepta Ho Endógena

169

E. FUENTE DE DATOS

CUADRO 1. E. MÉXICO. VARIABLES ECONÓMICAS

VARIABLE DENOMINACIÓN UNIDAD PERIODO FUENTE

PIB Producto interno bruto

Miles de pesos a precios corrientes

1980:1 – 2006:4 1

IPIPIB

Índice de precios implícitos

del PIB

1993 = 100 1980:1 – 2006:4 1

X

Exportaciones de bienes no

petroleras

Miles de pesos a precios corrientes

1980:1 – 2006:4 1

IPIX

Índice de precios implícitos

de las exportaciones

1993 = 100 1980:1 – 2006:4 1

M

Importaciones de bienes por

destino económico

Miles de pesos a precios corrientes

1980:1 – 2006:4 1

IPIM

Índice de precios implícitos

de las importaciones

1993 = 100 1980:1 – 2006:4 1

e0

Tipo de cambio promedio del

periodo

Pesos por dólar 1980:01 – 2006:12 2

p

Wholesale Price Index –

Producer Price Index

2000 = 100 1981: 1 – 2006:4 3

TEM Temperatura promedio

Grados C°

1980:01 - 2006:12 4

Especificación:

1. INEGI (www.inegi.org.mx)

2. Banco de México (www.banxico.org.mx)

3. International financial Statistics (www.imfstatistics.org)

4. Servicio Meteorológico Nacional. Comisión Nacional del Agua (www.smn.cna.gob.mx)

170

CUADRO 2. E. ESTADOS UNIDOS. VARIABLES ECONÓMICAS

VARIABLE DENOMINACIÓN UNIDAD PERIODO FUENTE

PIB Gross Domestic Product

Billones de dólares

corrientes

1980: 1 – 2006: 4 1

DPIB Implicit price deflators (PIB)

2000 = 100

1980: 1 – 2006: 4 1

X Exports of goods

Billones de dólares

Corrientes

1980: 1 – 2006: 4 1

IPX Price index for exports

2000 = 100

1980: 1 – 2006: 4 1

M Imports of goods

Billones de dólares

corrientes

1980: 1 – 2006: 4 1

IPM Price index for imports

2000 = 100

1980: 1 – 2006: 4 1

p*

Producer Price Index – Commodities Stage of

processing finished goods 1982 = 100 1980: 01-2006:12 2

Er Real Effective Exchange Rate

2000 = 100

1980: 1 – 2006: 4 3

TEMUS Average Temperature

Degree (F)

1980: 01-2006:12 4

Especificación:

1. Bureau of Economic Analysis (www.bea.gov)

2. Bureau of Labor Statistics (www.bls.gov) 3. International financial Statistics (www.imfstatistics.org)

4. National Climatic Data Center (www.ncdc.noaa.gov)

171

F. PRUEBA DE RAICES UNITARIAS

Se utilizó la prueba aumentada Dickey-Fuller (Dickey y Fuller, 1981). En dicha prueba se

rechaza la hipótesis de raíz unitaria, cuyas variables son estacionarias en primeras

diferencias, o bien, siguen un proceso integrado de orden uno I(1). Las pruebas de

Phillips-Perron confirman la estacionariedad de las variables (Phillips y Perron, 1988).

Los resultados se muestran en el cuadro (1. F) adjunto.

Cuadro 1. F. Prueba Augmented Dickey-Fuller (ADF) y Phillips-Perron (P-P)

Valor crítico Sin intercepción, tendencia e

intercepción*

1% -2.59

5% -1.94

10% -1.61

*

Todas las variables pasaron la prueba ADF y P-P con intercept, trend and intercep y none. Esta última

es la que se incluye en el cuadro anexo tres.

País

México Estados Unidos

Prueba Variables

ADF P-P ADF P-P

Exportaciones

-12.14 -12.07 -3.06 -6.38

Importaciones

-4.08 -10.04 -2.63 -6.89

PIB de México

-2.33 -19.37 - - - - - -

PIB de Estados Unidos

- - - - - - -2.90 -4.83

Tipo de cambio real

bilateral

-11.38 -11.38 - - - - - -

Tipo de cambio real

efectivo (multilateral)

- - - - - - -8.06 -8.24

172

G. PRUEBAS DE COINTEGRACIÓN (JOHANSEN)

Los cuadros (1. G) y (2. G) adjuntos muestran los resultados de las pruebas de

cointegración de Johansen. Estas pruebas permiten establecer una relación de largo

plazo o combinación lineal entre variables no estacionarias (Engle y Granger, 1987;

Johansen, 1988). Se encontró que existe al menos una ecuación cointegrante entre las

variables en cuestión con el 99 y 95 por ciento de significancia.

Cuadro 1. G. México. Series: X, M, PIB (México), PIB (Estados Unidos), Er (tipo de cambio real bilateral)

*(**) denota el rechazo de la hipótesis nula a un nivel de significancia de 5% (1%). La prueba de traza indica cinco ecuaciones cointegrantes a un nivel de significancia de 5 y 1 por ciento.

Cuadro 2. G. Estados Unidos. Series: X, M, PIB (Estados Unidos), Er (tipo de cambio real efectivo)

*(**) denota el rechazo de la hipótesis nula a un nivel de significancia de 5%(1%). La prueba de traza indica cuatro ecuaciones cointegrantes a un nivel de significancia de 5 por ciento y tres ecuaciones cointegrantes a un nivel de significancia de 1 por ciento.

H0 r = 0** r ≤ 1** r ≤ 2** r ≤ 3** r ≤ 4**

Eigenvalores 0.43 0.35 0.30 0.18 0.09

Estadístico traza

168.75 110.78 66.38 30.21 9.68

Valor crítico (5%) 68.52 47.21 29.68 15.41 3.76

Valor crítico (1%) 76.07 54.46 35.65 20.04 6.65

H0 r = 0** r ≤ 1** r ≤ 2** r ≤ 3**

Eigenvalores 0.35 0.25 0.20 0.06

Estadístico traza

101.89 57.96 28.62 6.50

Valor crítico (5%) 47.21 29.68 15.41 3.76

Valor crítico (1%) 54.46 35.65 20.04 6.65

173