conclusión personal sobre el malestar en la cultura

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Conclusión personal (Florencia Monti) Creo que Freud abre con este ensayo una reflexión hasta el momento impensada: por qué el hombre no es del todo feliz en la cultura que él mismo creó. Es decir, qué es lo que hace que aquello mismo que él defiende y reproduce constantemente, sea lo mismo que le produce cierto “incierto” malestar imposible de desterrar. A mí me interesó más que nada, el tema del fuerte influjo coyuntural que se desliza en el ensayo freudiano por dos motivos: En primer lugar, porque esto indica que es necesaria una actualización y revisión constante de los conceptos y conclusiones en él expresados, cosa que nos dio lugar para introducir nuestras opiniones e intereses y se ve reflejado en la conclusión grupal. En segundo término, porque el núcleo primitivo de este ensayo publicado en los años ´30 todavía sigue vigente hoy. El malestar en la cultura no ha logrado revertirse. Ni siquiera, en mi opinión, ha logrado ser analizado con mayor profundidad y lucidez que como lo ha hecho Sigmund Freud. Todo esto nos da ánimo para seguir con la tarea y, en mi caso, para pensar de qué manera esto influye en la vida en las aulas (así como en cualquier comunidad) teniendo en cuenta que la famosa frase “los problemas personales quedan afuera del trabajo” se ve definitivamente aplazada por este contundente análisis. Importante entender que el sujeto no puede despojarse en ningún sentido y bajo ningún precepto de su “mismidad”, de su “yo”. Y que, con ello, vienen todas las cuestiones por las que ese “yo” pasa y ha pasado. Cuando se trabaja en grupos y con grupos, este es un punto insoslayable y creo yo, absolutamente relevante.

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Page 1: Conclusión personal sobre El malestar en la cultura

Conclusión personal (Florencia Monti)

Creo que Freud abre con este ensayo una reflexión hasta el momento impensada: por qué el hombre no es del todo feliz en la cultura que él mismo creó. Es decir, qué es lo que hace que aquello mismo que él defiende y reproduce constantemente, sea lo mismo que le produce cierto “incierto” malestar imposible de desterrar. A mí me interesó más que nada, el tema del fuerte influjo coyuntural que se desliza en el ensayo freudiano por dos motivos:

En primer lugar, porque esto indica que es necesaria una actualización y revisión constante de los conceptos y conclusiones en él expresados, cosa que nos dio lugar para introducir nuestras opiniones e intereses y se ve reflejado en la conclusión grupal.

En segundo término, porque el núcleo primitivo de este ensayo publicado en los años ´30 todavía sigue vigente hoy. El malestar en la cultura no ha logrado revertirse. Ni siquiera, en mi opinión, ha logrado ser analizado con mayor profundidad y lucidez que como lo ha hecho Sigmund Freud.

Todo esto nos da ánimo para seguir con la tarea y, en mi caso, para pensar de qué manera esto influye en la vida en las aulas (así como en cualquier comunidad) teniendo en cuenta que la famosa frase “los problemas personales quedan afuera del trabajo” se ve definitivamente aplazada por este contundente análisis. Importante entender que el sujeto no puede despojarse en ningún sentido y bajo ningún precepto de su “mismidad”, de su “yo”. Y que, con ello, vienen todas las cuestiones por las que ese “yo” pasa y ha pasado.

Cuando se trabaja en grupos y con grupos, este es un punto insoslayable y creo yo, absolutamente relevante.