conducta antisocial y confianza en instituciones de ...€¦ · entre la conducta social y la...
TRANSCRIPT
1160
!
Conducta antisocial y confianza en instituciones de jóvenes en distintas situaciones de vulnerabilidad
Adrián Israel Yáñez Quijada Gildardo Bautista Hernández
José Ángel Vera Noriega Manuel Ramírez Zaragoza
Resumen
El presente trabajo describe la confianza percibida de instituciones y conducta antisocial referida por jóvenes de distintas situaciones sociales. La muestra fue conformada por 303 jóvenes, de los cuales 100 (33.3%) son infractores recluidos en un centro de adaptación, 96 (31.68%) jóvenes sin oportunidades (jóvenes con exclusión escolar y laboral) y 100 (33.3%) estudiantes de bachillerato en condiciones de alta marginalidad. Los resultados indican la pertinencia del empleo de escalas que evalúen la confianza en las instituciones, en jóvenes de distintas situaciones de vulnerabilidad. Palabras clave: Instituciones, conducta antisocial, jóvenes.
Introducción
Situación de los jóvenes en sonora
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía ([INEGI], 2010), en el
Estado de Sonora tenemos una población total de 251,510 jóvenes de entre 15 y 19 años de edad,
los cuales representan un 9.4% del total de la población, de estos jóvenes 128,406 (51. %) son
varones y 123,104 (49%) son mujeres.
El Consejo Estatal de Población ([COESPO], 2006) indicó que en el Estado existían 83,
433 jóvenes de 15 a 19 años que no estudiaban, 90,543 jóvenes de entre 15 y 19 años en Sonora
no asistían a la escuela, 52.9% de esta población que no asiste a la escuela son hombres y un
1161
!
47.1% son mujeres; al parecer no existen diferencias en el abandono escolar de los jóvenes
sonorenses y la población excluida del sistema educativo nacional.
Respecto a la cobertura de la educación media superior en el Estado de Sonora si bien ha
aumentado en los últimos años, aun no alcanza a una gran porcentaje de los jóvenes del estado,
en el ciclo 2010-2011 la cobertura de la educación media superior en Sonora es de un 69.09%,
dejando fuera del sistema educativo a un gran numero de jóvenes (Secretaría de Educación
Pública [SEP], 2009).
Para el año 2010, el número de jóvenes de 12 a 20 años de edad, cuyos expedientes
fueron radicados en los Juzgados Especializados en Justicia para adolescentes en Sonora fue de
1584, siendo la mayor incidencia de adolescentes entre los 16 y 17 años de edad (Gobierno del
Estado de Sonora, 2011).
En este sentido, aunque los datos oficiales no siempre reflejan la verdadera dimensión del
problema, ya que las instituciones procesan solamente la información proveniente de los
menores que fueron arrestados o detenidos en algún Consejo o tribunal, se reconoce que los altos
índices de participación en actos antisociales y delictivos significan no sólo graves consecuencias
a nivel social, familiar, escolar o jurídicamente, sino también, por los efectos devastadores que
acarrea al propio joven en su comportamiento moral y social. Según De la Peña (2010), la
creciente implicación de este tipo de conductas, junto a los costos personales, sociales y
económicos, ha provocado el consenso sobre la necesidad de buscar soluciones a estos
problemas.
1162
!
Confianza en las instituciones
En México desde el 2004 se han realizado una serie de encuestas respecto a la confianza
que los mexicanos depositan sobre las instituciones con mayor relevancia en el país. En la
Encuesta Mitofsky la confianza en las instituciones se concibe como el grado de seguridad que
refieren las personas respecto a que las instituciones van a funcionar en la forma en que se espera
(Campos y Penna, 2008). Este tipo de estudios generalmente se realizan con ciudadanos mayores
de edad, entre 18 y 50 años con credencial de elector, de diversas condiciones sociales.
La implementación de las encuestas consiste en asignarles valores de confianza a las
instituciones que van de 0 a 9. Las instituciones que normalmente alcanzan los mayores puntajes
son las universidades, los medios de comunicación, el ejército y la iglesia, los que presentan
menor confianza son la policía, los partidos políticos, senadores y diputados (Campos y Penna,
2008).
En este sentido, Segovia, Haye, Gonzalez, Manzi y Carvacho (2008) entienden basándose
en el concepto de confianza de Offe (1999) que la confianza en las instituciones se relaciona con
la creencia en acciones futuras llevadas a cabo por una persona o una institución, en este sentido
se entiende por confianza en las instituciones la creencia por parte de la sociedad de que estas
cumplirán con los papeles y obligaciones que están determinadas a cumplir.
Establecimiento del problema
La vida en sociedad parece tener, como su principal aspecto, el reconocimiento de la
necesidad de un sistema de leyes que sirva de base para la conducta social de sus miembros
(Konty, 2005).
1163
!
El pronóstico de lo que es adecuado o no, en términos de comportamiento individual,
difiere de sociedad en sociedad debido a la construcción y mantenimiento de su organización
política, jurídica y social.
A pesar de las diferencias existentes, cualquier sociedad tiende a considerar como
adaptable los desvíos relacionados a los propios patrones de normalidad, sobre todo cuando esos
desvíos constituyen riesgos para las personas, en la medida en que amenazan las normas
generales (social, jurídica y política). Así, en términos interindividuales, interinstitucionales, e
inter-grupales es necesario el establecimiento de un contrato en el proceso de interacción (Elster,
1994).
Suponiendo que las leyes funcionan para regular el comportamiento social e individual,
es de gran importancia considerar que estas han sido percibidas en los últimos años como
ineficientes, malintencionados o que pueden ser desviadas, engañadas y burladas (Cohen, 1997).
Según Elster (1994), es posible entender esta desorganización social, a partir de la
disolución de los vínculos sociales, de la desintegración de grupos sociales y la interrupción de
actividades organizadas. La conducta del rompimiento normativo puede contribuir a la vitalidad
y eficacia de la vida social organizada, a fin de reflexionar sobre la ley y el orden, pero cuando se
excede puede indicar un camino hacia la barbarie
Tal condición fue evidenciada en el trabajo realizado por Messner, Thomas y Rosenfeld
(2001), los resultados obtenidos aluden que al buscar una explicación para la variación en la tasa
de crimen o conductas antisociales, se integran una serie de elementos culturales y estructurales,
al afirmar que algunas sociedades que son reguladas a través de instituciones sociales especificas
1164
!
(por ejemplo, familia, escuela y religión) presentan más bajas tasas de crimen, que otras
sociedades que son menos reguladas por las instituciones.
Objetivo
El objetivo de este estudio es describir la confianza percibida sobre instituciones sociales
que imparten normas y medir la diferencia entre grupos de jóvenes con diferentes niveles de
frecuencia e intensidad de conducta antisocial.
Justificación
Laso (2007), refiere las instituciones se constituyen como formas de experimentar el
mundo, que se transmiten de generación en generación; aludiendo a racimos de creencias,
emociones y sensaciones que predisponen a las personas en diversas direcciones, sentando
el dominio de la acción en los diferentes contextos que afrontan en su cotidianidad y
manteniendo el sentido entre la conducta de los diversos actores que tejen la sociedad.
Estas formas de experimentar el mundo proponen un sentido último de la existencia, que
sirve de horizonte para todas y cada una de las actividades que realiza cualquier ser humano.
Entre la conducta social y la confianza en las instituciones media el ejercicio de conducta
como un comportamiento controlado por la norma social, se conciben como dos ingredientes de
armonía y vivencia social del joven por buscar apoyo, protección y disminuir riesgos, esto último
es importante ya que las instituciones las creamos con el fin de disminuir la posibilidad de
riesgos asociados a conductas que atenten contra el bien común (Vera, 2008).
Con base en lo anteriormente descrito, es evidente que existe una relación entre la norma
social establecida por las instituciones y el llevar a cabo un una conducta que desafíe las mismas,
1165
!
resultando pertinente evaluar la percepción que presentan los jóvenes sonorenses de distintas
situaciones de vulnerabilidad, sobre la confianza que se tiene de las instituciones y los niveles de
conducta antisocial.
Marco teórico
La conducta antisocial alude a la transgresión del orden establecido sin la realización de
un delito mayor (Formiga y Gouveia, 2003; Yañez, 2011). Por ejemplo, tirar basura en el
vecindario, no obedecer a sus mayores, decir insultos. No obstante, en diversas investigaciones
se ha encontrado que el cometer estas conductas, podría ser la antesala a la realización de delitos
mayores (Bringas, Herrero, Cuesta y Rodríguez, 2006; Sobral, Gómez, Luengo, Romero y Villar,
2010).
El estudio de la conducta antisocial en jóvenes, generalmente, se enmarca en modelos
psicosociales desde los cuales se pretenden entender estos comportamientos mediante el análisis
de factores de riesgo y protección, presentes en la familia, los iguales, la escuela y la comunidad.
En el presente estudio, se retoma el modelo ecológico aplicado por Belsky (1980) debido a que
resultó un modelo conveniente en la medición de conductas antisociales en jóvenes sonorenses
(Frías, López y Días, 2003).
Se centró en la influencia de exosistema, que refiere que el barrio, la escuela y el trabajo
son contextos importantes para los menores, y que constituyen un nivel relevante de interacción.
Bajo este marco, y como se mencionó anteriormente, existen diversos factores que se
relacionan con el cometer una conducta antisocial, dentro de estas se encuentra el escenario de la
escuela (Muñoz, 2004).
1166
!
Angenent y Man (1996) refieren que la escuela es el lugar en donde los jóvenes, además
de adquirir conocimientos, también es el escenario en donde se entrenan para las relaciones
sociales y se exponen a las variadas normas sociales, reglas y costumbres de su comunidad.
Frías, López y Días (2003), describen que la forma en la que la escuela ejerce influencia
en los estudiantes es a través de sus políticas, las cuales se ven reflejadas en el establecimiento de
reglas y las maneras con las que se hacen cumplir las mismas.
Otro factor relacionado es el que atañe al ambiente o comunidad a la que se pertenece.
Según Muñoz (2004), el vivir en una colonia con alto índice delictivo, sin la correcta intromisión
de las autoridades, puede hacer probable que los jóvenes, se unan a pandillas o cometan actos
antisociales o delictivos.
Por último, otro de los factores es el desempleo, con base en los hallazgos del estudio
longitudinal con jóvenes de Inglaterra sin oportunidades de trabajar, realizado por Farrington,
Gallagher, Morley, Ledger y West (1986), se encontró que la experiencia del desempleo hace
más probable el que los individuos antisociales robaran con más frecuencia, siendo este efecto
relativamente inmediato.
En este sentido, la falta de aceptación o percepción negativa de las instituciones
establecidas, puede vincularse con la frecuencia e intensidad de una conducta antisocial
(Ramírez, 2012).
1167
!
Metodología
Participantes
Se trabajó con 303 jóvenes seleccionados mediante un muestreo aleatorio simple, de los
cuales 33.3% (100) son menores infractores (que sin haber cumplido 18 años de edad han
incurrido y cometido una conducta tipificada en las leyes y que ha sido considerado responsable
y recluidos en el Instituto de Tratamiento y de Aplicación de Medidas para Adolescentes La
“Granja”, ubicada en Hermosillo, Sonora), el 31.7% (96) son jóvenes sin oportunidades: jóvenes
con exclusión escolar y laboral al momento del levantamiento de los datos en la colonia
solidaridad con un grado de marginación alto de la ciudad de Hermosillo Sonora (Consejo
Nacional de Población [Conapo], 2005). El 33.3% (100) pertenece al Colegio Nacional de
Educación Profesional Técnica Hermosillo 1 (CONALEP Hermosillo 1). Respecto a la
distribución de la edad los jóvenes infractores presentan una edad promedio de 15.91 años
(DE=1.29), los jóvenes sin oportunidades 17.39 años (DE= 2.48) y los estudiantes de
bachillerato 16.80 (DE= 1.16).
Instrumentos
Conductas Anti-sociales y Delictivas (CAD). Se utilizó la escala validada por Yáñez
(2011) en una muestra de jóvenes de Bachillerato de Hermosillo, Sonora. Sólo que únicamente
se tomó en cuenta el área de conducta antisocial, que miden conductas que no expresan delitos,
sino comportamientos que desafían el orden social. Incluye 16 reactivos con pesos factoriales
entre .46 y .73, y alfa de Cronbach de 89. En la escala se pregunta el número de veces que se han
cometido actos que desafían el orden, aludiendo a una encuesta tipo likert, cuyos valores van de
0 = nunca he cometido tal conducta a 9 = he cometido esta conducta nueve veces.
1168
!
Confianza en las instituciones para jóvenes. Utilizando como parámetro la Encuesta de
Confianza en las Instituciones desarrollada por la consulta Mitofsky, se construyó la escala de
Confianza en las Instituciones para Jóvenes, esta evalúa la confianza que los sujetos le tienen a
las instituciones para transmitir las reglas o normas sociales. La escala está compuesta por 17
instituciones como la policía, familia, iglesia, poder ejecutivo, por mencionar algunas. Con el fin
de validarla, se realizó un análisis factorial, en donde se obtuvieron pesos factoriales que van de
.37 y .74, con valor alfa de Cronbach de .90, explicando el 34.6% de la varianza. Esta escala es
de tipo likert de valores entre 0= poco a 4= mucho.
Resultados
Se realizó prueba de hipótesis a través del análisis de varianza, contrastando las medias para
cada uno de las instituciones a partir de las muestras de jóvenes estudiantes, infractores y sin
oportunidades.
Tal como se observa en la tabla 1, existen diferencias significativas en las medias entre las
tres muestras de adolescentes, los jóvenes sin oportunidades e infractores obtuvieron
puntuaciones medias de moderadas a altas en la mayoría de las instituciones. Por el contrario, los
jóvenes estudiantes, son quienes refieren baja confianza en todas las instituciones. Cabe señalar
que en el caso de los jóvenes infractores, las instituciones que más confianza le tienen son:
familia (x=3.58; DE=.97), escuela (x=3.37; DE=1.01) y cruz roja (x=3.15; DE=1.27) Mientras
que los jóvenes estudiantes, estas misma instituciones son de las que menos confianza refieren.
Las instituciones que marcan mayores diferencias entre los tres grupos son la familia (F=
272.67), escuela (F= 205.42) cruz roja (F= 120.77), ONG`s (F=185.27) y el poder ejecutivo
(F=177.66).
1169
!
Tabla 1. Análisis de varianza de una sola vía utilizando la prueba post hoc de Scheffé para
comparar la confianza en las instituciones con el factor situación de los jóvenes.
Instituciones
Jóvenes
Estudiantes Sin oportunidades
Infractores
M DE M DE M DE F
Administración publica 1.06 .80 2.18 1.25 2.26 1.30 34.53**
Bancos .92 .70 2.06 1.34 2.31 1.44 40.45**
Cruz roja . 76 .74 2.25 1.24 3.15 1.27 120.77**
Derechos humanos .85 .74 2.47 1.48 2.95 1.34 87.57**
Ejercito .87 .69 2.77 1.20 2.66 1.47 82.34**
Escuela .72 .75 3.02 1.22 3.37 1.01 205.42**
Familia .30 .59 2.43 1.36 3.58 .97 272.65**
Hospitales .83 .76 2.17 1.33 2.92 1.30 117.75**
Iglesia .76 .80 2.40 1.44 2.58 1.49 60.69**
Medios de comunicación .99 .70 2.06 1.34 1.91 1.34 24.38**
ONG´s 1.07 .79 3.76 .62 2.37 1.32 185.27**
ONU .79 .78 3.15 1.54 2.80 1.42 121.30**
Poder ejecutivo .89 .76 3.21 1.07 2.31 1.46 177.66**
Poder judicial .90 .73 1.94 1.32 2.46 1.45 43.46**
Policía 1.04 .79 2.32 1.76 2.03 1.50 28.97**
Políticos 1.13 .70 1.79 1.21 1.91 1.29 12.71**
Tribunales 1.00 .73 3.07 1.18 2.27 1.32 86.77**
Nota: *p " 0.05; **p " 0.01
1170
!
Se realizó un análisis de varianza con el fin de observar si existían diferencias entre los
tres grupos de jóvenes, respecto a las conductas antisociales cometidas. La distribución
encontrada parece un tanto lógica, ya que son los menores infractores los que alcanzaron las
medias más altas (x= 3.38), le siguen los jóvenes sin oportunidades (2.56) y finalmente los
estudiantes de bachillerato con una media de 1.69 (Véase Tabla 2).
Tabla 2. Análisis de varianza de una sola vía utilizando la prueba post hoc de Scheffé para
comparar conducta antisocial con el factor situación de los jóvenes.
Instituciones
Jóvenes
Estudiantes Sin oportunidades
Infractores
M DE M DE M DE F
Conducta antisocial 1.69 .14 2.56 1.28 3.38 2.27 24.15**
Nota: *p " 0.05; **p " 0.01
Con relación a los criterios de Conducta Antisocial en sus condiciones de alta (sujetos
con puntuaciones por encima de la media más una desviación típica) y baja (sujetos con
puntuaciones por debajo de la media menos una desviación típica). Las instituciones en las que
se encuentran diferencias sobre el nivel de conducta antisocial reportado, resultan la iglesia,
escuela, familia y el poder ejecutivo (Véase tabla 3).
1171
!
Tabla 3. Comparación de medias para la variable confianza en las instituciones respecto al
factor conducta antisocial.
Instituciones
Conducta antisocial
T Bajas Altas
M DE M DE
Iglesia 1.74 1.46 2.18 1.57 -2.45**
Escuela 2.22 1.57 2.62 1.49 -2.17*
Familia 1.95 1.69 2.39 1.69 -2.23*
Poder Ejecutivo
2.22 1.51 2.78 1.39 -3.25**
Nota: *p " 0.05; **p " 0.01
Discusión de resultados
Lo hallazgos obtenidos en esta investigación corresponden con los resultados obtenidos
en la encuesta Mitofsky, es decir, los jóvenes perciben que la escuela principalmente, la iglesia y
la familia son las instituciones en las que confían para que transmitan las reglas o normas
sociales, a demás de resultarles de mayor relevancia.
Por otro lado, Valdenegro (2005) refiere que en un estudio con jóvenes la dependencia de
estos a la familia y otros grupos primarios fungen como factor de protección para el quiebre de
las regularidades normativas y percepción de desesperanza en los jóvenes. En ambos casos se
encuentra como una percepción de apoyo hace menos probable la ocurrencia de conductas
desviadas.
1172
!
En cuanto a las conductas antisociales cometidas se refiere, los datos obtenidos respaldan
lo planteado por Sobral et al. (2010), en el sentido de que las conductas antisociales pueden ser la
antesala de cometer un acto delictivo o se relacionan con las mismas; ya que los que obtuvieron
mayores puntajes en la escala de conducta antisocial, fueron precisamente los jóvenes
infractores.
Otro dato importante, fue que los infractores resultaron los que más confianza presentan
sobre las diversas instituciones sociales, inclusive si obtenían los niveles de conducta antisocial
más altos. Esto parece relacionarse con lo que plantea Seeman (1975), este autor refiere que los
jóvenes pueden sentirse en un entorno carente de normas, en donde el individuo no tiene
capacidad de poner en acción otros medios que los no aprobados socialmente para realizar sus
fines.
Conclusiones
Los resultados alcanzados en esta investigación, parecen indicar la pertinencia del empleo
de escalas que evalúen la confianza en las instituciones, en jóvenes de distintas situaciones de
vulnerabilidad. Lo encontrado en este trabajo apunta a que existe una relación entre la confianza
que los individuos depositan en las instituciones y el llevar acabo una conducta fuera de la norma
establecida (Messener et al., 2001).
Por otro lado, los jóvenes infractores reportaron que la familia es la institución a la cual le
tienen mayor confianza, diversas investigaciones refieren que el cometer conductas antisociales
se relaciona con la situación familiar, aunque en este trabajo no se exploró a fondo tal variable
(Frías, López y Días, 2003; Formiga y Gouveia, 2003), resulta relevante el análisis de las
características familiares de jóvenes en distintas situaciones sociales.
1173
!
En relación a los jóvenes sin oportunidades, resulta pertinente que el gobierno mediante
la generación de políticas públicas, desarrolle programas para la solución a las conductas
antisociales, que busquen la integración de jóvenes sin oportunidades de estudio ni trabajo a la
sociedad, estas acciones deben de tener como objetivo el lograr que los jóvenes se sientan con un
apoyo por parte de su comunidad, de la misma manera deben propiciar el establecimiento de
mecanismos que promuevan alternativas para que logren sus metas de una manera legitima
(Ramírez, 2012).
Respecto a los jóvenes estudiantes, Vera, Yañez y Santíz (2011) punta que los estudiantes
de CONALEP se encuentran en riesgo de percibir a las normas sociales como ineficientes o sin
relevancia para ellos. Estos autores enfatizan la importancia de generar políticas, que aborden
las creencias de los jóvenes acerca de cómo perciben los parámetros normativos, con el fin
de que se ajusten a los mismos y evitar la desvalorización de los intereses sociales. Todo esto con
el fin de a gestar una inserción al sector productivo del país, en la cual los futuros técnicos y
profesionistas, respeten y valoren a las instituciones sociales que transmiten las normas que
regulan nuestra sociedad.
En general, se puede decir que los programas públicos de integración dirigidos a los
jóvenes, deben de estar establecidos sobre la base de un modelo alternativo que establezca un
marco de desarrollo humano, que promueva en los jóvenes la autonomía en el establecimiento de
las metas y promueva una mejora integral desde la familia hasta las instituciones.
1174
!
Referencias
Angenent, H., & Man, A. (1996). Background factors of juvenile delinquency. Nueva York: Peter Lang Publishing.
Belsky, J. (1980). Child maltreatment: An ecological integration. American Psychologist, 35,
320-335. Bringas, C., Herrero, F., Cuesta, M. y Rodríguez, F. (2006). La conducta antisocial en
adolescentes no conflictivos: Adaptación del Inventario de Conductas Antisociales (ICA). Revista Electrónica de Metodología Aplicada, 11 (2), 1-10
Campos, R. y Penna, C. (2008). Confianza en las instituciones. México consulta Mitofsky.
Recuperado de http://consulta.mx/web/images/mexicoopinapdf/20110905_NA_Confianza_Instituciones.pdf
Cohen, A. K. (1997). An elaboration of anomie theory. En N. Passas & R. Agnew (Eds.), The future of anomie theory . Boston : Northeastern University Press.
Consejo Estatal de Población (2006). Situación actual y perspectiva de los jóvenes en Sonora:
Diagnostico sociodemográfico. Impacto de los cambios demográficos sobre la población joven en el Estado de Sonora una visión hacia el 2050. Sonora: Secretaria General de CONAPO
Elster, J. (1994) The cement of society: a study of social order. New York : Cambridge
University Press. Farrington, D., Gallagher, B., Morley, L., Ledger, R. y West, D. (1986). Unemployment, school
leaving and crime. Br J Criminoll, 26, 335-56. Formiga, N. S. & Gouveia, V. V. (2003c). Adaptação e validação da escala de condutas anti-
sociais e delitivas ao contexto brasileiro. Psico, 34 (2), 367-388 Frías, M., López, A. y Días, S. (2003). Predictores de la conducta antisocial juvenil: un modelo
ecológico. Estudos de Psicología, 8(1), 15-24 Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2010). Censo Nacional de Población y Vivienda.
Recuperado de: http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/ccpv/cpv2010/default.aspx
Konty, M. (2005). Microanomie: The Cognitive Foundations of the relationship between
anomie and deviance. Criminology. 43 (1), 107-131. Laso, Esteban (2007). Las instituciones desde la perspectiva psicológica: el punto de vista
evolutivo. En S. Basabe (Coord.), Instituciones e institucionalismo en América Latina:
1175
!
perspectivas teóricas y enfoques disciplinarios. Quito: Centro de Investigaciones de Política y Economía (CIPEC). Recuperado de: http://estebanlaso.com/pdfs/instituciones.pdf
Messner, S., Thome, H. & Rosenfeld, R. (2001). Institutions, Anomie, and Violent Crime:
Clarifying and Elaborating Institutional-Anomie Theory. International Journal of Conflict and Violence, 2 (2), 163-181.
Muñoz, J. (2004). Factores de riesgo y protección de la conducta antisocial en adolescentes. Rev
Psiquiatría Fac Med Barna, 31(1), 21-37. Ramírez, M. (2012). Anomia, alienación y conducta antisocial y delictiva en jóvenes sin
oportunidades. Tesis no publicada. Universidad de Sonora. Valdenegro, B. (2008) factores psicosociales asociados a la delincuencia juvenil. Psykhe, 14(2),
33–42. Recuperado de: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S071822282005000200003&script=sci_arttext
Vera, J. A. (2008). El lado oscuro del cerebro. Reseña. Dr. Rafael Salin Pascual. (Autor) Revista Ra Ximhai, 4 (1). Recuperado de http://www.uaim.edu.mx/webraximhai/ra_ximhai.htm
Vera, J., Yañez, A. y Santíz, E. (2011). Perfiles anómicos en educación media superior.
Ponencia en extenso. XI Congreso Nacional de Investigación Educativa. México, D.F: COMIE.
Yañez, A. (2011) Propiedades psicométricas de las escalas de anomia y desarrollo moral para
una muestra de bachillerato. Tesis de licenciatura no publicada. Universidad de Sonora. Recuperado de http://www.ciad.mx/desarrollo/publicaciones/Tesis%20asesoradas/Licenciatura/49
1501
!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
!
“Memorias en extenso del Sexto Congreso Internacional de Educación” se terminó de editar en Septiembre de 2012 en el Departamento de Educación de la Dirección de Ciencias Sociales y
Humanidades del ITSON en Ciudad Obregón Sonora, México.
El tiraje fue de 450 Cd´s más sobrantes para reposición.!