consideraciones sobre el gÉnero anthyllis

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CONSIDERACIONES SOBRE EL GÉNERO ANTHYLLIS L. (LOTEAE-LEGUMINOSAE) Y SU TRATAMIENTO EN FLORA IBERICA* por CARLES BENEDÍ GONZÁLEZ' Resumen BENEDÍ GONZÁLEZ, C. (1998). Consideraciones sobre el género Anthyllis L. (Loteae-Legumi- nosae) y su tratamiento en Flora iberica. Anales Jard. Bot. Madrid 56(2): 279-303. Se presenta una revisión general, taxonómica y nomenclatural, del género Anthyllis s.str. en la Península Ibérica e Islas Baleares. Además, se ofrecen datos sobre la morfología, sinónimos, ecología y variabilidad para los 23 táxones reconocidos. Se proponen las siguientes combina- ciones: A. sect. Terniflora (Tikhomirov & Sokoloff) Benedí, comb. & stat. nov.;A. tejedensis Boiss, subsp. plumosa (Cullen ex E. Domínguez) Benedí, comb. & stat. nov., y A. vulneraria subsp. microcephala (Willk.) Benedí, comb. & stat. nov. Palabras clave: Leguminosae, Loteae, Anthyllis, taxonomía, morfología, ecología, nomencla- tura, Península Iberica, Islas Baleares. Abstract BENEDÍ GONZÁLEZ, C. (1998). Notes on the genus Anthyllis L. (Loteae-Leguminosae) and its treatment for the Flora iberica. Anales Jard. Bot. Madrid 56(2): 279-303 (in Spanish). A general taxonomic and nomenclatural survey of the genus Anthyllis s.str. for the Iberian Península and Balearic Islands is presented. Data on morphology, synonymy, ecology and variability of the twenty three recognized taxa, are also reponed. The following new combinations are proposed: A. sect. Terniflora (Tikhomirov & Sokoloff) Benedí, comb. & stat. nov.; A. tejedensis Boiss, subsp. plumosa (Cullen ex E. Domínguez) Benedí, comb. & stat. nov., and A. vulneraria subsp. microcephala (Willk.) Benedí, comb. & stat. nov. Key words: Leguminosae, Loteae, Anthyllis, taxonomy, morphology, ecology, nomenclatura, Iberian Península, Balearic Islands. INTRODUCCIÓN SU historia taxonómica, se han ido separando en diversos géneros. LINNEO (1753, 1755,1767) incluyó 10 es- CANDOLLE (1825a, 1825b) dividió el género pecies bajo el género Anthyllis, agrupándolas en cinco secciones {Dorycnioides, Aspala- por su hábito, por un lado las herbáceas (A. te- thoides, Erinaceae, Vulneraria y Cornicina) traphylla, A. vulneraria, A. montana, A. cor- utilizando como caracteres diferenciales el há- nicina, A. lotoides, A. gerardii) y fruticosas bito, la estructura de la inflorescencia, las hojas (A. barba-jovis, A. cytisoides, A. hermanniae, y la estructura del cáliz. BOISSIER (1838,1839), A. erinacea), que posteriormente, a lo largo de tras estudiar las especies de Anthyllis s.l. del sur * Trabajo realizado con fondos del proyecto "Flora iberica IV" (DGICYT PB91-0070-C03-01). 1 Laboratorio de Botánica, GReB, Facultad de Farmacia, Universidad de Barcelona. Av. Joan XXIII, s/n. E-08028 Barcelona. E-mail: [email protected].

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Page 1: CONSIDERACIONES SOBRE EL GÉNERO ANTHYLLIS

CONSIDERACIONES SOBRE EL GÉNERO ANTHYLLIS L.(LOTEAE-LEGUMINOSAE) Y SU TRATAMIENTO EN FLORA IBERICA*

por

CARLES BENEDÍ GONZÁLEZ'

Resumen

BENEDÍ GONZÁLEZ, C. (1998). Consideraciones sobre el género Anthyllis L. (Loteae-Legumi-nosae) y su tratamiento en Flora iberica. Anales Jard. Bot. Madrid 56(2): 279-303.

Se presenta una revisión general, taxonómica y nomenclatural, del género Anthyllis s.str. en laPenínsula Ibérica e Islas Baleares. Además, se ofrecen datos sobre la morfología, sinónimos,ecología y variabilidad para los 23 táxones reconocidos. Se proponen las siguientes combina-ciones: A. sect. Terniflora (Tikhomirov & Sokoloff) Benedí, comb. & stat. nov.;A. tejedensisBoiss, subsp. plumosa (Cullen ex E. Domínguez) Benedí, comb. & stat. nov., y A. vulnerariasubsp. microcephala (Willk.) Benedí, comb. & stat. nov.

Palabras clave: Leguminosae, Loteae, Anthyllis, taxonomía, morfología, ecología, nomencla-tura, Península Iberica, Islas Baleares.

Abstract

BENEDÍ GONZÁLEZ, C. (1998). Notes on the genus Anthyllis L. (Loteae-Leguminosae) and itstreatment for the Flora iberica. Anales Jard. Bot. Madrid 56(2): 279-303 (in Spanish).

A general taxonomic and nomenclatural survey of the genus Anthyllis s.str. for the IberianPenínsula and Balearic Islands is presented. Data on morphology, synonymy, ecology andvariability of the twenty three recognized taxa, are also reponed. The following newcombinations are proposed: A. sect. Terniflora (Tikhomirov & Sokoloff) Benedí, comb. &stat. nov.; A. tejedensis Boiss, subsp. plumosa (Cullen ex E. Domínguez) Benedí, comb. & stat.nov., and A. vulneraria subsp. microcephala (Willk.) Benedí, comb. & stat. nov.

Key words: Leguminosae, Loteae, Anthyllis, taxonomy, morphology, ecology, nomenclatura,Iberian Península, Balearic Islands.

INTRODUCCIÓN SU historia taxonómica, se han ido separandoen diversos géneros.

LINNEO (1753, 1755,1767) incluyó 10 es- CANDOLLE (1825a, 1825b) dividió el géneropecies bajo el género Anthyllis, agrupándolas en cinco secciones {Dorycnioides, Aspala-por su hábito, por un lado las herbáceas (A. te- thoides, Erinaceae, Vulneraria y Cornicina)traphylla, A. vulneraria, A. montana, A. cor- utilizando como caracteres diferenciales el há-nicina, A. lotoides, A. gerardii) y fruticosas bito, la estructura de la inflorescencia, las hojas(A. barba-jovis, A. cytisoides, A. hermanniae, y la estructura del cáliz. BOISSIER (1838,1839),A. erinacea), que posteriormente, a lo largo de tras estudiar las especies de Anthyllis s.l. del sur

* Trabajo realizado con fondos del proyecto "Flora iberica IV" (DGICYT PB91-0070-C03-01).1 Laboratorio de Botánica, GReB, Facultad de Farmacia, Universidad de Barcelona. Av. Joan XXIII, s/n.

E-08028 Barcelona. E-mail: [email protected].

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280 ANALES JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID, 56(2) 1998

de nuestra península -donde son muy abun-dantes-, adquirió una visión general de la di-versidad del género en sentido amplio y, ade-más de describir cinco nuevas especies, fue elprimero en analizar los caracteres del androceo(monadelfo o diafelfo y forma del ápice esta-minal) y del fruto (septado o no, textura del pe-ricarpo y número de semillas) de forma com-parada en los diferentes grupos de Anthyllis,concluyendo en la necesidad de distinguir cin-co géneros [Erinacea Adanson, Cornicina(DC.) Boiss., Physanthyllis Boiss., Dorycnop-sis Boiss, y Anthyllis s.str.], criterio posterior-mente adoptado por WILLKOMM (1880).

En las síntesis genéricas actuales (v.g.,CULLEN, 1968a, 1972) se ha tendido a consi-derar el género Anthyllis en sentido amplio, osea, incluyendo en él Cornicina, Dorycnopsisy Physanthyllis, pero manteniendo separadoslos géneros monotípicos Hymenocarpos(H. circinnatus) y Erinacea (E. anthyllis).

En los trabajos preparatorios de la Med-Cheklist, LASSEN (1986) puso de manifiesto,muy acertadamente, a nuestro modo de ver,las analogías entre Hymenocarpos circinna-tus (L.) Savi y las tres especies incluidas porBOISSIER (1839) en el género Cornicina[C. lotoides (L.) Boiss., C. loeflingii Boiss, yC. hamosa (Desf.) Boiss.], reuniéndolas conmayor o menor fortuna nomenclatural(cf. LÓPEZ, 1997) bajo Hymenocarpos. Re-cientemente, TlKHOMIROV & SOKOLOFF(1996a) han estructurado Anthyllis en cuatrosubgéneros, categoría hasta ahora no utilizadapara el género.

LASSEN (Le.) reivindicó la validez taxonó-mica del género Physanthyllis, para el que uti-lizó el nombre prioritario de Tripodion Me-dik., creado igualmente a partir de Anthyllistetraphylla. Por añadidura, este autor incluyóen Tripodion dos géneros monotípicos {Ham-matolobium Fenzl y Ludovicia Coss.), inclu-sión documentadamente rechazada por TIK-HOMIROV & SOKOLOFF (1996b), opinión quecompartimos, por lo que la delimitación queadoptaremos para Tripodion coincide absolu-tamente con la de Physanthyllis.

Además de los caracteres morfológicos delandroceo y del fruto mentados, hay otros querefuerzan los argumentos en la segregación

genérica de Anthyllis s.l. DÍEZ & FERGUSON

(1990) han estudiado el polen en Anthyllis ygéneros afines; los tipos polínicos establecidossegún el número de aperturas, tamaño y formade los granos de polen, se ajustan básicamentea Tripodion, Hymenocarpos, Dorycnopsis yAnthyllis. Los datos cariológicos obtenidospor FERNÁNDEZ PIQUERAS & SAÑUDO (1978,1980) y VIOQUE & PASTOR (1991) indican queel número de base en Tripodion es x = 8; enHymenocarpos, x = 6, 7; en Dorycnopsis,x = 6, y en Anthyllis s.str., x = 7, con la excep-ción del complejo de A. vulneraria, con x = 6.

En definitiva, del género Anthyllis s.l. se re-conocen los géneros Hymenocarpos, Tripo-dion, Dorycnopsis y Anthyllis, cuyos caracte-res diferenciales se recogen en la tabla 1. Parael género Anthyllis se ha adoptado la subdivi-sión en secciones, atendiendo a las tipificacio-nes del reciente conspecto de TKHOMIROV &SOKOLOFF (1996a), y que a grandes rasgoscoincide con el utilizado por WILKOMM (l.c).

TRATAMIENTO ADOPTADO

Anthyllis L., Sp. Pl.: 719 (1753)= Barba-jovis Ség., Pl. Veron. 3: 299 (1754)= Vulneraria Miller, Gard. Dict. Abr. ed. 4

(1754)

Typus: A. vulneraria L., designado por JA-FRI( 1980:118).

Sección 1. Terniflora (Tikhomirov & Soko-loff) Benedí, comb. & stat nov.

• A. subgen. Terniflora Tikhomirov & Soko-loff in Bull. Soc. Nat. Moscou Ser. Biol.101(1): 69 (1996) [bastón.]

-A. sect. Aspalathoides DC, p.p.

Typus: A. terniflora (Lag.) Pau [Genistaterniflora Lag., Gen. Sp. Pl.: 22 (1816)], de-signación automática (ICNB art. 22.5).

Plantas fruticosas o sufruticosas. Tallosmuy ramosos, intricados, inermes. Hojas es-parcidas; folíolos 1-3, con el central mayor,no pulvinulados; estípulas glanduliformes osetáceas. Inflorescencias parciales fascicu-ladas, axilares, agrupadas secundariamente amodo de espigas; brácteas enteras. Cáliz tubu-

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C. BENEDÍ GONZÁLEZ: ANTHYLLIS EN FLORA IBERICA 281

TABLA 1

CARACTERES DIFERENCIALES ENTRE LOS GÉNEROS HYMENOCARPOS, ANTHYLLIS, TRIPODION

Y DORYCNOPSIS

Ciclo

Estandarte

Androceo

filamentoestaminal'

Estípulas

Legumbre

pericarpo

Semillas2

Polen

Núm. cromo-somáticode base

Hymenocarpos

Anual

unguiculadoglabro

diadelfo

claviforme

nulas

plurilocularseptadaglabra o glabrescentecoriáceo

(1)2-12lisas o granuladas

6(7) zonocolporado

6,7,8

Anthyllis

Anual, bienalo perenne

unguiduladoglabro

monadelfoo submonadelfoclaviforme

setáceasglanduliformeso nulas

unilocularno septadaglabracoriáceo

1(2)lisas

3-4(5) zonocolporado

6 \ 7

Tripodion

Anual

no unguiculadopeloso

diadelfo

claviforme

nulas

bilocularseptadapelosapapiráceo

(1)2papilosas

3(4) zonocolporado

8

Dorycnopsis

Perenne

unguiculadoglabro

diadelfo

filiforme

setáceas

unilocularno septadaglabracoriáceo

1lisas

3-zonocolporado

61 La forma se refiere en el ápice, bajo la antera.2 El número se refiere a un fruto.3 Exclusivamente en el grupo de Anthyllis vulneraria.

lar, con la boca del tubo poco oblicua; dientessubiguales. Androceo monadelfo. Fruto su-bestipitado.

Coincidimos con TIKHOMIROV & SOKO-

LOFF (1996b) en la necesidad de separar elgrupo de A. cytisoides del grupo de A. her-manniae, pero atendiendo al esquema taxonó-mico seguido nos vemos obligados a realizarel cambio nomenclatural arriba propuesto. Enninguna de las dos especies incluidas en lasección hemos visto hojas con cinco folíolos,posibilidad contemplada por TIKHOMIROV &SOKOLOFF (1996b) en la caracterización deeste grupo.

1. Anthyllis cytisoides L., Sp. Pl.: 720(1753)

= A. cytisoides var. sallustiani! Sennen, Pl.Espagne 1933, n.° 8617 (1933), in sched.

=A. cytisoides var. garrafensis Sennenin Butll. Inst. Catalana Hist. Nat. 32: 109(1932)

Ind. loe: "Habitat in Hispania".Lectotypus (designado aquí): LINN

897/12, incluye un solo fragmento (visto enfotografía, edición H)C).

Considerablemente variable en el tamañoy en la forma de los folíolos, así como en ladensidad de la inflorescencia. Con frecuenciase han utilizado en las claves genéricas(cf. WILLKOMM, Le: 328; CULLEN, 1968a:177) las hojas (trifolioladas o unifolioladas)para diferenciar, respectivamente, A. cytisoi-des de A. terniflora. Sin embargo, no es raroencontrar ejemplares de A. cytisoides unifo-liolados y, más raramente, otros de A. terniflo-ra trifoliolados, por lo que en los herbarios

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menudean los errores en la determinación deambas especies. Conviene utilizar otros ca-racteres para su distinción, como el indumen-to caulinar, crespo-pubérulo en A. cytisoides yseríceo en A. terniflora, la longitud de las flo-res, de 9-14 mm en A. cytisioides y de 6-8 mmen A. terniflora, o la forma de las brácteas, li-neares en A. terniflora y ovadas en A. cytisoi-des. Su distribución se limita al oeste de lacuenca mediterránea y en la Península es fre-cuente en el sudeste, donde es preferentemen-te calcicola, pero rarea hacia el NE, donde sepuede encontrar sobre esquistos.

2. Anthyllis terniflora (Lag.) Pau in Bull.Acad. Int. Géogr. Bot. 16 (2): 75 (1906)

a Genista terniflora Lag., Gen. Sp. Pl.: 22(1816) [bastón.]; A. cytisoides subsp. terni-flora (Lag.) Sagredo & Malag. ex Malag.,Sin. Fl. Ibér. 40: 626 (1976); A. cytisoidessubsp. terniflora (Lag.) Mateo & Figuerola,Fl. Anal. Prov. Valencia: 368 (1987), nom.illeg.; A. cytisoides var. lagascana Pau, Not.Bot. Españ. 1:26(1887)

=A. genistae Léon Dufour in DC., Prodr. 2:169 (1825), nom. superf.; A. genistoidesLéon Dufour in Bull. Soc. Bot. France 8:324-325 (1860), nom. superf.

Ind. loe: "Hab. in montibus aridis in Va-lentiae et Murciae Regnis".

Typus: No hemos localizado el materialtipo en MA; tampoco nos consta su tipifica-ción.

PAU (1887) reputó esta especie como unavariedad de A. cytisoides a la que denominóvar. lagascana. Esta supeditación fue proba-blemente motivada por la observación delpropio Lagasca, que en el protólogo de su es-pecie puntualizó: "Anthyllis cytisoides Linn.facie, sed ómnibus partibus tenuior". Sin em-bargo Pau no entendía la razón por la cual La-gasca incluyó su nueva especie en el géneroGenista si consideraba que se distinguía tanpoco de A. cytisoides. La misma duda se leplanteó a DUFOUR (1860), que optó por man-tener la categoría específica dentro de An-thyllis, pero proponiendo un nombre (A. ge-nistoides), nomenclaturalmente superfluo.Curiosamente, hemos observado (en MA)

que Pau, en un error de interpretación, aplicósu trinomen a los ejemplares unifoliolados deA. cytisoides. Poco después, el mismo PAU(1906) recuperó el epíteto lagascano en lacombinación específica que, en Anthyllis, esel nombre correcto.

En los matorrales xerófilos caldcólas delsudeste de la Península, se pueden encontrarpoblaciones mixtas (vistas en A, Al y Mu) deA. cytisoides y A. terniflora, donde es fácil de-tectar el híbrido A. x media, descrito por PAU(1925) a partir de ejemplares almerienses(lectótipo BC 65198, ejemplar único). El hí-brido recuerda a A. terniflora por las hojas es-trechas (c. 20 x 4 mm) y unifolioladas, sinembargo el indumento de éstas no está forma-do por pelos adpresos como en esta especie,sino que son crespos. Por otro lado, el tallo nopresenta un indumento seríceo (pelos largos,gruesos y aplicados) como en A. terniflora,sino una pubescencia más o menos adpresa enla parte superior y crespa en la inferior. Lasflores del híbrido tienen un tamaño (7-9 mm)intermedio entre A. cytisoides (9-14 mm) yA. terniflora (6-8 mm), con el cáliz vellosocomo en A. cytisoides, pero con los dientesanchos y triangulares como en A. terniflora.En la revisión de los ejemplares que se hanatribuido a este híbrido, hemos observado queen general éste ha sido malinterpretado, yaque buena parte de lo que se ha supuesto hí-brido son meras formas unifolioladas deA. cytisoides.

Sección. 2. sect. Aspalathoides DC, Prodr.2:169(1825)

= Anthyllis sect. Sarama Griseb., Spic. Fl.Rumel. 1:14(1843)

=Anthyllis sect. Sericeae Tikhomirov & So-koloff in Bull. Soc. Nat. Moscou Ser. Biol.101(1): 69 (1996)

= Fakeloma Raf., SylvaTell.: 69 (1838)

Typus: A. aspalathi DC, nom superf. [As-palathus cretica L., Sp. PL: 712 (1753)], de-signación automática (ICNB art. 22.5).

Plantas sufruticosas. Tallos ramosos, tor-tuosos, a veces espinosos. Hojas dísticas, api-ñadas en la base de las ramas jóvenes; pecíoloenvainador, persistente; folíolos 1-7, con el

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C. BENEDÍ GONZÁLEZ: ANTHYLLIS EN FLORA IBERICA 283

terminal un poco mayor, pulvinulados; estí-pulas nulas. Flores solitarias, geminadas oreunidas en glomérulos axilares; brácteas en-teras o palmatisectas. Cáliz campanulado, conla boca del tubo recta; dientes subiguales. An-droceo monadelfo. Fruto subestipitado.

A. aspalathi es un nombre superfluo creadopor Candolle para Aspalathus cretica L., quese cita en la sinonimia. TTKHOMIROV & SOKO-

LOFF (1996a: 68) citan erróneamente la auto-ría del primer binomen [A. aspalathi (L.)DC], lo que podría dar lugar a equívocos.Como el tipo de un nombre superfluo es auto-máticamente tipificado por el tipo del nombreque se impone según las reglas de nomencla-tura (ICNB art. 7.5), el tipo de la sección re-sulta ser Aspalathus cretica L. La identidadtaxonómica entre este taxon y A. hermanniaeya fue establecida por LAMARCK (1783: 291),que sin embargo las situó bajo el género As-palathus. No obstante, la entidad de Aspala-thus cretica ha planteado no pocos problemasen su adscripción genérica (Anthyllis o Aspa-lathus). En primer lugar, la indicación locotí-pica de Linneo ("Habitat in Aetiopia") no dejade llamar la atención, ya que en aquellas lati-tudes el género Anthyllis no se encuentra re-presentado. Por otro lado, de la frase diagno-sis del protólogo se deduce que se trata de unaplanta con "hojas" (folíolos) temadas -las la-terales menores-, cuneiformes, glabras, sin es-típulas y con flores apiñadas. Todo ello con-cuerda más o menos con lo que se conocecomo Anthyllis hermanniae, a excepción de laglabricie de las hojas, que en esta especie sonclaramente pelosas. Sea como fuere, la recien-te tipificación de Turland (cf. TURLAND & JAR-

VIS, 1997: 463) sobre un icón de Zanoni (Ist.Bot.: t. 39,1675) de una planta procedente deCandía (Iraklion, Creta), no deja lugar a dudassobre su definitiva pertenencia & Anthyllis.

Otro problema es la supuesta existencia deuna Anthyllis aspalathoides L., con lo que elepíteto coincidiría exactamente con el nom-bre de la sección propuesta por Candolle.DAHLGREM (1960: 114), en la revisión del gé-nero Aspalathus, utilizó como basiónimo di-cho nombre para proponer la nueva combina-ción Aspalathus aspalathoides (L.) Dahl-

grem. En Index Kewensis no encontramos talbasiónimo, que en realidad se trata de An-thyllis asphaltoides L., Amoen. Acad. 4: 326(1759), que sí se trata realmente de una Aspa-lathus y que, por añadidura, ROTHMALER

(1941b: 75) ya había combinado bajo dichogénero.

Se trata de una sección bien delimitada,que incluye caméfitos de hojas dísticas, confolíolos pulvinulados -carácter excepcionalen Loteae- y pecíolos amplexicaules. Ante-riormente (cf. BENEDÍ, 1995: 283) ya había-mos indicado la semejanza entre el grupo deA. henoniana y de A. hermanniae, así comode la razonable reunión de ambos en la mismasección.

CANDOLLE (l.c.), al relacionar las cinco sec-ciones que propuso, remite, por error, al volu-men VI (debería ser el IV) de las Mémoiresdes Légumineuses, de lo que se podría deducirque aparentemente la primera publicación hu-biera aparecido en dicha obra. Lo cierto es queen el volumen cuarto de las Mémoires, Can-dolle justifica y razona detalladamente el es-quema taxonómico utilizado en el volumensegundo del Prodromus, pero sin embargoéste apareció tres meses antes que aquél(cf. STAFLEU & COWAN, 1976).

3. Anthyllis hystrix (Willk. ex Barceló) Car-dona, Contandr. & Sierra in Taxon 32(2):324(1983)

& A. hermanniae var. hystrix Willk. ex Bar-celó, Fl. Baleares: 112 (1880) [basión.];A. hermanniae L. subsp. hystrix (Willk. exBarc.) O. Bolos & Vigo in Butll. Inst. Cata-lana Hist. Nat 38:71 (1974)

-A. horrida Pourr. ex Colmeiro, pro syn.-A. spinosissima Pourr. ex Colmeiro, pro

syn.-A. aspalathi sensu auct, balear., non DC.- Genista multicaulis sensu Pau, non Lam.

Ind. loe: "Menorca: c. de mahón, (Ant.Rich. ex Lamk.), monte Toro (Salv. Pourr. exColm.), Mongofre-nou, S. Cristóbal, Sta.Ponsa, la Anclusa, (Rodr.) (V.S.)".

Lectotypus: BC-Salvador n.° 3867 (!), de-signado por CARDONA & al. (1986:22).

Tradicionalmente, este taxon se había re-

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petidamente supeditado a A. hermanniae L.,sufrútice igualmente espinoso difundido en lazona mediterránea oriental y central (desdeCórcega y Cerdeña hasta Anatolia). CARDONA

& al. (1986) realizaron un detallado análisiscomparado de este endemismo menorquíncon A. hermanniae L., justificando para am-bos el rango específico.

En un principio creímos que en realidad nitan siquiera se trataba de una Anthyllis. El nú-mero cromosomático 2« = 84, n=42 (cf. CAR-DONA & CONTANDRIOPOULOS, 1983) es inu-sual en la tribu Loteae. En segundo lugar, lashojas de A. hystrix y A. hermanniae tienen losfolíolos claramente pulvinulados, carácterimpropio de las Loteae según la caracteriza-ción de la tribu hecha por POLHILL & RAVEN

(1978: 371). Por otro lado, en los escasosejemplares de herbario vistos con flores, eltubo estaminal estaba hendido longitudinal-mente, lo cual situaría a esta especie dentro dela tribu Crotalariae (Benth.) Hutch., próximaal género Aspalathus L. Por añadidura, obser-vamos en los ejemplares disponibles que losfilamentos estaminales eran filiformes bajolas anteras, no claviformes como ocurre en losgéneros de la tribu. Pesaba también en nuestroánimo que otra Anthyllis sufruticosa, espinosay endémica de Baleares (A. fulgurans Porta),hubiera resultado ser en realidad un Doryc-nium tras los estudios de LASSEN (1979) y deCARDONA & al. (1983). Finalmente, RAHNES-

QUE (1883) propuso el género monotípico Fa-keloba Rafin., en el que incluyó A. hermanniae.

Nos convencimos que el taxon menorquínera atribuible a Anthyllis después de recolec-tar abundante material de A. hystrix en dife-rentes estadios de floración y fijarlo adecua-damente para su estudio. Pudimos constatarentonces que el tubo estaminal no estabaabierto en el botón floral, pero que debido a sucortedad prontamente se hendía al desarro-llarse el ovario. Además, el ápice de los fila-mentos estaminales se vuelve claviforme al fi-nalizar la antesis, particularidad no comparti-da con el resto de especies de Anthyllis, en lasque el ápice ya está más o menos dilatado an-tes de la antesis. Por lo que respecta a la pre-sencia de pulvínulos en los folíolos de A. hys-trix y A. hermanniae, comprobamos que

dos especies más del género (A. lagascana yA. henoniana) compartían esta característica,por lo cual hemos de admitir que aunque deforma excepcional en Loteae los folíolos pue-den ser pulvinulados.

Desde el punto de vista cariológico, el ori-gen del dodecaploide (2n = 84, n = 42) me-norquín plantea un problema de difícil solu-ción. CARDONA & al. (1986) han estimado queuna hipótesis plausible es considerar la espe-cie menorquina como un apoendemismo deA. hermanniae (2n = 14, n = 7) a partir delcual se habría formado por aloploidía.

CAMBESSÉDES (1827: 60) consideró queGenista multicaulis Lam. (Ind. loe: "On le ditoriginaire de Mahón, d'oü il fut apporté parM. Richard") era idéntica al Anthyllis her-manniae de Menorca (A. hystrix), por lo quePAU (1926), aceptando tal sinonimia, denomi-nó a la planta menorquina A. multicaulis(Lam.) Pau. CARDONA & al. (le.) revisaron elmaterial tipo de la planta lamarckiana, con-cluyendo que realmente se trataba de una es-pecie de Genista y que la indicación locotípi-ca era errónea (en Menorca el género Genistano se encuentra representado), al igual que ha-bía ocurrido con otras plantas supuestamentebaleáricas recolectadas por Richard. Pornuestra parte, hemos visto el mentado mate-rial tipo y, desde luego, nada justifica la asi-milación hecha por Cambessédes, poco creí-ble por otra parte a la vista de la descripciónde Lamark: "Genista humilis ramis erectisjunceis striatis..." El material tipo es un únicofragmento con hojas y una flor, que encajacon la descripción de Lamarck, y que ademásde la etiqueta manuscrita de Lamark "genistamulticaulis, lam. dict. 49" lleva otra de G. Ay-monim (1984) que reza "cf. Genista cinereaDC. fa. leptoclada (Willk.) Pau". Otra cues-tión ha de ser la prioridad que pueda tener elnombre de Lamark (1786) dentro del géneroGenista.

4. Anthyllis lagascana Benedí in AnalesJard. Bot. Madrid 53(2): 283 (1995)

«A. sericea Lag., Gen. Sp. PL: 22 (1816),nom. illeg. [syn. subst.]; A. sericea Lag.subsp. euserícea Maire in Bull. Soc. Hist.Nat. Afrique N. 22: 42 (1931), nom. inval.

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C. BENEDÍ GONZÁLEZ: ANTHYLLIS EN FLORA IBERICA 285

-A. sericea subsp. valentina Esteve in ArsPharm. 10: 70 (1969), nom. inval.; A. heno-niana subsp. valentina (Esteve) O. Bolos &Vigo, Fl. Paísos Catalans 1: 626 (1984),nom. inval.

-A. subsimplex sensu Greuter & al., nonPomel

- A. henoniana sensu Odien in Tutin, non Coss.

Ind. loe: "Hab. in locis argillosis, crecta-ceis, juxta vias a Chinchilla ad Albacete oppi-dum eundo, alibique in Murciae Regno".

Lectotypus: MA 151155, designado porBENEDÍ (1995); isotyus MA 151155(2).

Poco tenemos que añadir a lo ya dicho hacealgún tiempo (cf. BENEDÍ, l.c.) acerca de esteendemismo, localizado en el cuadrante suro-riental de la Península Ibérica y la meseta ar-gelina. Las antiguas indicaciones nevadenses(cf. WILLKOMM, l.c; COLMEIRO, 1872) corres-ponden con toda certeza a una confusión conA. tejedensis.

Sect. 3. Oreanthyllis Griseb., Spic. Fl. Ru-mel. 1:14(1843)

-Anthyllis sect. Dorycnioides DC. Prodr. 2:168-169 (1825), p.p.

Typus: A. montana L., designado por Ti-KHOMIROV & SOKOLOFF (1996a: 68), única es-pecie incluida en el protólogo.

Plantas sufruticosas o hierbas con cepa le-ñosa. Tallos simples o ramosos. Hojas espar-cidas; folíolos 5-23, subiguales, no pulvinula-dos; estípulas glanduliformes, setáceas o nu-las. Glomérulos terminales o agrupados se-cundariamente a modo de racimos; brácteaspalmatisectas. Cáliz tubuloso o campanulado,a veces subbilabiado, con la boca del tubo rec-ta o poco oblicua; dientes subiguales o los su-periores diferentes de los inferiores. Andro-ceo monadelfo o submonadelfo. Fruto subes-tipitado.

GRISEBACH (1843) propuso la sect. Ore-anthyllis incluyendo tan solo A. montana.Posteriormente, WILLKOMM (1880) incluyóen esta sección las cuatro especies descubier-tas por Cosson y Boissier, aportando ademásuna descripción más precisa.

5. Anthyllis montana L., Sp. Pl.: 719 (1753)=A. montana var.? depressa Lange, Diagn.

Pl. Iber. 3: 15 (1878); A. depressa (Lange)Willk., Suppl. Prodr. Fl. Hisp.: 330 (1893)

=A. montana var. hispanica Degen & Hervierin Bull. Acad. Int. Géogr. Bot. 15: 68(1905); A. montana forma hispanica (De-gen & Hervier) E. Rev. in Bull. Acad. Int.Géogr. Bot. 16: 212 (1906); A. montanasubsp. hispanica (Degen & Hervier) CulleninWatsonia6:389(1968)

=A. montana var. intermedia Rouy in Rouy& Foucaud, Fl. France 4:283 (1899), nom.illeg.

Ind. loe: "Habitat in Helvetia, G. Narbo-nensi, Galloprovincia".

Lectotypus (designado aquí): LINN 897/4,un solo ejemplar (visto en fotografía, ediciónIDC).

Después de la síntesis europea de CULLEN(l.c), las poblaciones ibéricas se han atribuidoen general a la subsp. hispanica (Degen &Hervier) Cullen, única que este autor admiteen nuestra península. Esta subespecie fue ini-cialmente propuesta como una variedad, apartir de unas mínimas diferencias en la longi-tud de los dientes del cáliz (2 mm) en relaciónal tipo (3 mm). BUADES & MORENO (1988)han estudiado la variabilidad morfológica deA. montana en la Península, concluyendo queno son separables categorías infraespecíficas,opinión que subscribimos absolutamente.A las observaciones de nuestros colegas ma-drileños, tenemos que añadir que cuandoCULLEN (l.c.) utiliza en la clave subespecíficala longitud de los dientes calicinales, no espe-cifica a cuáles se refiere, imprecisión impor-tante si atendemos a que el cáliz en A. monta-na es subbilabiado, bífido en el labio superior-dientes 2-3(3,5) mm, triangulares- y trífidoen el inferior -dientes (2,5)3-4 mm, subula-dos- Por otro lado, para separar las Subespe-cies, CULLEN (l.c.) usa también la forma de losfolíolos laterales respecto al terminal, consi-derándolos similares en la subsp. montana ydiferentes en el de la subsp. hispanica. Al res-pecto tenemos que puntualizar que esta dife-rencia atribuida a la subsp. hispanica no esexclusiva de las poblaciones ibéricas. Incluso

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en el lectótipo de la especie (LINN 897/4),se aprecia que el folíolo terminal es espatula-do, mientras que los laterales son elíptico-oblongos.

En fisuras y en rellanos de crestas rocosasse pueden encontrar ejemplares de pequeñatalla (5-8 cm), con las hojas básales apiñadas,que han sido denominadas A. depressa (Lan-ge) Willk. y que a nuestro juicio son merasformas ecológicas.

A. montana incluye dos razas cromosómi-cas (FAVERGER & KÜPFER, 1968), una diploi-de con 2n = 14 y otra tetraploide con 2n = 28.En opinión de dichos autores, la raza diploidesería relíctica y estaría restringida a los Alpesoccidentales. Sin embargo, los recuentos di-ploides de los Prepirineos catalanes meridio-nales (FERNÁNDEZ PIQUERAS, Le; FERNÁNDEZ

PIQUERAS & SAÑUDO, l.c.) y de los Alpesorientales (LOVKA & al., 1971) demuestranque el citótipo diploide presenta un área másamplia. El resto de poblaciones ibéricas estu-diadas cariológicamente (FERNÁNDEZ PIQUE-

RAS & SAÑUDO, l.c.) son tetraploides. Diver-sos autores (BIDAULT, 1973; AKEROYD, 1986;BUADES & MORENO, Le.) han indicado la nulacorrelación entre la variación morfológica ylos niveles de ploidía, aspecto que por nuestraparte también suscribimos. Tampoco encon-tramos correlación entre la ploidía y la altitud;el citótipo tetraploide se ha encontrado a1450, 1650, 1700 y 2150 m, mientras que eldiploide lo ha sido a 1550 y 1850 m. Ello nocoincide con la afirmación de BIDAULT (Le:155), para quien las poblaciones diploides selocalizarían entre los 0 (sic) y 800 m, y las te-traploides, entre los 600 y 2000 m.

6. Anthyllis barba-jovis L., Sp. PL: 720(1753)

Ind. loe: "Habitat in Helvetia" [indicacióncon toda seguridad errónea].

Lectotypus: LINN 897/9 (!), designado porJAFRI(1984:14) .

En las descripciones genéricas (cf. CUL-LEN, 1968a: 177) de Anthyllis, se suele consi-derar la legumbre indehiscente o "tardíamen-te dehiscente". Esta última observación sefundamenta en un detalle del fruto que apare-

ce en la lámina de A. barba-jovis en REICHEN-

BACH (1903: tab. 129 n.° 2178), donde efecti-vamente se observa una legumbre abierta. Sinembargo, ello no se corresponde a nuestrasobservaciones en numerosos ejemplares exa-minados, siempre con legumbres indehiscen-tes, tanto en esta especie como en el resto decongéneres.

Consideramos la neta espontaneidad deesta especie en la Península más que dudosa.Los escasos pliegos ibéricos examinados co-rresponden a ejemplares cultivados, si bienno descartamos que ocasionalmente puedacomportarse en la zona litoral como sub-espontánea efímera. En los herbarios gine-brinos no hemos encontrado los pliegos derespaldo a las indicaciones andaluzas de BOIS-SIER (1839), que, por otro lado, no se han vis-to confirmadas con recolecciones posteriores.Esta especie se distribuye por en Mediterrá-neo occidental (falta en Baleares y Marrue-cos), por lo que la localidad mencionada en elprotólogo ("Habitat in Helvetia") se debe, contoda probabilidad, a una confusión.

7. Anthyllis ramburei Boiss., Elench. Pl.Nov.: 35 (1838)

=A. rupestris Coss. var. micrantha Willk.,111. Fl. Hisp. 2: 150 (1892); A. micrantha(Willk.) Pau in Brotéria 22: 114 (1926)

Ind. loe: "Hab. ad rapes in monte calcáreopropé pagum Alfacar ad Granatae urbis sep-tentrionem sito, ubi amic. Rambur collegit.Descriptio ad unicum specimen ex herb, ami-ciss. Decaisne, facta."

Lectotypus: En G (!), designado por BUR-UET&al. (1988: 296).

Este endemismo subbético se caracterizapor los folíolos obovados, redondeados, trun-cados o retusos en el ápice, lo que permite unarápida diferenciación con A. rupestris, otroendemismo subbético con el cual es frecuenteverlo confundido en los herbarios (cf. ESCU-DERO & PAJARON, 1994:200). Ambos táxonesse pueden distinguir, además, porque enA. ramburei los glomérulos son solitarios ylas flores miden 4-8 mm de longitud, mientrasque los glomérulos de A. rupestris se agrupansecundariamente en racimos compactos ter-

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C. BENEDÍ GONZÁLEZ: ANTHYLLIS EN FLORA IBERICA 287

mínales -excepcionalmente solitarios- y lasflores miden 14-16 mm de largo. El inicio dela confusión (sobre todo en ejemplares jien-nenses de A. ramburei) hay que buscarlo enlos numerosos exsiccatos que Porta & Rigo(Iter II Hispanicum, n.° 432. 1890) y Rever-chon (Pl. a"Esp. 1906 y 1904) repartieron dela especie de Boissier indebidamente etique-tados con el binomen cossoniano.

WILKOMM (1892) propuso para este taxonel nombre de A. rupestris var. micranthaWillk. a partir de unos ejemplares de la Sierrade Segura, ya que tan solo conocía A. rupes-tris y A. ramburei por sus descripciones.

8. Anthyllis onobrychioides Cav., Icon. 2:40, tab. 150(1793)

Ind. loe: "Habitat in saxosis versus supe-riora montium Valldigna, qua adscendimusad fontem vulgo del Abadejo, in barranc delSirer, et alibi in dictis montibus".

Lectotypus (designado aquí): MA 475299,incluye un fragmento con una inflorescencia.

El relativo parecido morfológico entre esteendemismo del sudeste ibérico con Doryc-nopsis gerardii (L.) Boiss. (Anthyllis gerardiiL., bastón.) indujo a CANDOLLE (l.c: 168) acrear para ambas una sección (sect. Doryc-nioides DC.) en Anthyllis, caracterizada bási-camente por "Capitula pedunculata, aphylla,nec bracteata". CULLEN (l.c), en la descrip-ción de Flora Europaea, continúa admitiendoque los glomérulos son "ebracteate". En reali-dad, en contra de lo afirmado por Candolle yCullen, A. onobrychioides presenta indefec-tiblemente bajo cada glomérulo una brác-tea 3-palmatisecta, con segmentos lineares(c. 0,5 mm de ancho) pero evidentes. Precisa-mente este carácter permite diferenciarla rápi-damente de D. gerardii, que jamás tiene losglomérulos bracteados.

BOISSIER (1839: 164) supuso que las coro-las de A. onobrychiodes eran rosadas, comoen D. gerardii, y que el color amarillo dadopor Cavanilles en la descripción era conse-cuencia de una observación errónea, ya que enD. gerardii las flores amarillean en la deseca-ción. Tras esa suposición y después de com-parar la descripción de Cavanilles con plantas

malagueñas de D. gerardii, consideró -conpoco acierto- que eran meros sinónimos taxo-nómicos. Suposiciones a un lado, lo cierto esque en A. onobrychioides las corolas son ama-rillas y en D. gerardii son rosadas. Otro buencarácter para distinguir estas especies es elindumento, que falta o casi en los tallos deD. gerardii, mientras que los de A. onobry-chioides son pubescente-adpresos.

9. Anthyllis polycephala Desf., Fl. Atlant.2:150-151, tab. 195(1798)

=A. podocephala Boiss., Elench. Pl. Nov.: 34(1838); A. polycephala Desf. var. podoce-phala (Boiss) Font Quer & Pau in FontQuer, Iter Marocc. 1927, n.° 313, in sched.;A. polycephala Desf, subsp. podocephala(Boiss.) Malag., Sin. Fl. Ibér. 40:627 (1976)

Ind. loe: "Habitat in fissuris rupium Atlan-tis prope Tlemsen" [Argelia].

Typus: Material tipo en P (visto en fotogra-fía, edición de IDC); en MA hemos encontra-do parte del material probablemente original(MA 65238).

Planta muy polimorfa, sobre todo en la ro-bustez del tallo y el número y la forma de losfolíolos. En el norte de África (Atlas Medio)la variabilidad es mucho más acentuada queen la Península Ibérica, en especial la referidaa las dimensiones de flores y glomérulos asícomo en la densidad del indumento en los ta-llos, lo que ha motivado la proliferación devariedades y formas (cf. EMBERGER & MAIRE,

1929) cuyo valor taxonómico requeriría unestudio más profundo. No obstante, la des-cripción original de Desfontaines contienealgunas inexactitudes que han determinadomalas interpretaciones posteriores. En el pro-tólogo se lee "Glomeruli..., solitarii, sésiles",cuando no son ni una cosa ni la otra, como locorrobora el dibujo que acompaña la descrip-ción y como hemos comprobado en el ma-terial tipo revisado. También se afirma en laprotodescripción que la planta es "procum-bentes", cuando hubiera sido mejor conside-rarla ascendente. Por otro lado, los dientes ca-licinales son más o menos de igual longitudque el tubo o algo más corto, tanto en las plan-tas africanas como en las ibéricas. Estos as-

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pectos indujeron a BOISSIER (1838) a describirA. podocephala (lectótipo en G, cf. BURDET &al., Le: 296; isótipo MA 65247) como una es-pecíficamente diferente al taxon de Desfon-taines. De la Sierra de Cázulas (cf. RIVAS GO-DAY & ESTEVE, 1972) se ha indicado, sin basefirme, el híbrido (A. x cazulensis Rivas Go-day & Esteve) entre esta especie y A. tejeden-sis Boiss, (véanse las observaciones a esta úl-tima especie). Los ejemplares (MA 65237) queatestiguarían su presencia en Jaén (cf. WILL-

KOMM 1880: 331, sub A. podocephala) corres-ponden en realidad a A. ramburei.

10. Anthyllis tejedensis Boiss., NoticeAbies Pinsapo: 10(1838)

Ind. loe: "Sierra Tejeda et Nevada".Lectotypus: En G (!), designado por BUR-

DET & al. (1988: 296); isotytpi en G (!).

10a. Anthyllis tejedensis subsp. tejedensis= A. cazulensis Rivas Goday & Esteve in

Anales Real Acad. Far. 38(3): 447 (1972),pro hybr.

Endemismo ibero-norteafricano frecuenteen las montañas dolmitícolas granadinas ymalagueñas, variable especialmente en el há-bito y en las dimensiones de los folíolos y lasflores. Junto a A. polycephala Desf, y A. ru-pestris Coss. forman un grupo muy bien defi-nido por la agrupación racemiforme de losglomérulos y por los dientes calicinales, setá-ceos y plumosos. Las corolas son de un coloramarillo-anaranjado, pero después de la ante-sis se suelen teñir con mayor o menor intensi-dad de tonalidades marrones o violetas.

Como ya hemos indicado, de la Sierra deCázulas se ha descrito el híbrido (A. x cazu-lensis Rivas Goday & Esteve) entre esta espe-cie y A. polycephala Desf. La revisión de ladocena de ejemplares que herborizó RivasGoday en Cázulas el 7-VI-1970 (MAF 82474,SEV 57297, MA 259779, GDA 6002) de-muestra que corresponden absolutamente aA. tejedensis subsp. tejedensis, por lo que demomento nada hay que confirme la existenciadel híbrido en cuestión. En la sierra deCázulas, aunque coinciden ambas especies,A. polycephala se localiza en cotas más bajas.

La supuesta presencia en la Sierra de Segura(cf. WILLKOMM, 1880: 334) es poco probabley, hasta el momento, nada hemos visto querespalde allí su existencia.

10b. Anthyllis tejedensis Boiss, subsp. plu-mosa (Cullen ex E. Domínguez) Bene-dí, comb. & stat. nov.

• A. plumosa Cullen ex E. Domínguez in ActaBot. Malacitana 9: 158 (1984) [bastón.]

=A. tejedensis forma almijarensis Gand. inBull. Soc. Bot. France 55:159 (1908)

Ind. loe: "Canillas de Albaida, in Malaci-tana provincia Hispaniae australis, Sierra deAlmijara, in arenis dolomiticis. 29-IV-1982.Domínguez, Nieto & al. (holótipo COFC5479)" (!).

Raza conspicua restringida a las montañasdolomitícolas malagueñas, que por el indu-mento argénteo o pardo-acastañado de sus ho-jas y por la inflorescencia más o menos con-gesta supeditamos a A. tejedensis. En general,se puede distinguir bien de la subespecie típi-ca por el hábito y las dimensiones de tallos,folíolos y flores, si bien las dimensiones delos folíolos (20-35 mm de largo) y los glomé-rulos (25-35 mm de diámetro) consignados enel protólogo nos parecen un poco aumentadasa la vista del material revisado. En el Treven-que aparecen ejemplares intermedios entreambas Subespecies, con hábito ascendente yfolíolos de hasta 11 mm de largo, que hemosatribuido a la subespecie típica.

11. Anthyllis rupestris Coss., Notes Pl.Crit.: 155-156(1852)

-A. rupestris sensu auct.

Ind. loe: "In Hispaniae austro-orientalisregione montana superiore, in fissuris rupiummontis Padrón de Bien Servida prope Rioparregni Murcici oppidum (E. Bourgeau). Inmonte Sierra de Segura, prope Poyo Segura etloco dicto Yelmo (Blanco, exsicc. 1849. n 11et 1851 sub nomine A. podocephala Boiss.)".

Typus: n.v.

Raro endemismo de las sierras subbéticasoccidentales (Segura, Cazorla?, Alcaraz y laSagra), del que tan solo hemos encontrado

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testimonios de cinco recolecciones en los her-barios revisados. ESCUDERO & PAJARÓN (l.c.)han señalado acertadamente la coincidenciaen los valores morfométricos de A. rupestris ylos aportados en el protólogo de A. plumosa.Cierto es que ambos táxones tienen un aspec-to general parecido, sobre todo en la inflores-cencia, el diámetro de las glomérulos y la lon-gitud de las flores. Sin embargo, A. tejedensissubsp. plumosa tiene los tallos con un eviden-te indumento incano-tomentoso y los seg-mentos calinicinales son manifiestamentemás largos que el tubo. A. rupestris, en cam-bio, es una planta verdosa con los tallos pu-bescente-adpresos, vilosos tan solo en la base,y con los segmentos calicinales aproximada-mente la mitad más cortos que el tubo. Sobrela confusión entre A. rupestris y A. ramburei,véanse los comentarios a esta especie.

Consideramos que su presencia en Cazorla(cf. FERNÁNDEZ GALIANO & HEYWOOD, 1960:

11) es probable, si bien al igual que ESCUDERO

& PAJARÓN (l.c.) no hemos podido encontrarel correspondiente testimonio de herbario.Confirmamos netamente su presencia en laSierra de la Sagra (cf. BORTA, 1954: 460) trashaber revisado los ejemplares correspondien-tes (BC 141951).

Sect.4. Anthyllis= Anthyllis sect. Vulneraria DC, Prodr. 2:

169(1825)

Typus: A. vulneraria L.

Plantas anuales, bienales o perennes, enocasiones con cepa leñosa. Tallos simples oramosos. Hojas esparcidas; folíolos 1-15, sub-iguales o con el terminal manifiestamente ma-yor, no pulvinulados; estípulas nulas. Glomé-rulos terminales, solitarios o geminados;brácteas palmatipartidas. Cáliz giboso, ventri-coso en la antesis, subbilabiado, con la bocadel tubo manifiestamente oblicua. Androceomonadelfo. Fruto estipitado

El grupo de Anthyllis vulneraria

En el momento de abordar el tratamientodel grupo de A. vulneraria, las opciones bara-jadas se concretaban en dos, como a menudo

suele ocurrir cuando un grupo taxonómica-mente conflictivo se considera con criterioanalítico o sintético. Los partidarios del pri-mer criterio propugnaron reconocer como es-pecies diferentes todos aquellos táxones delgrupo con alguna entidad taxonómica. Estaopción cobró fuerza en la primera mitad delpresente siglo, y fueron sus principales aban-derados BECK (1896), BECKER (1910,1912) yROTHMALER (1941), alcanzando a reconocereste último hasta 25 especies supuestamentebien definidas en el mediterráneo occidental.Los partidarios del criterio sintético, mayori-tario, como ASCHERSON & GRAEBNER (1908),SAGORSKI (1908,1909), JALAS (1957) y Cou-DERC (1975, 1977), han mantenido una solaespecie (A. vulneraría), a la que supeditarontodos los táxones del grupo. En los trabajosque resultaron de la revisión del grupo paraFlora Europaea, CULLEN (1968a, 1968b,1976) después de valorar las posibles solucio-nes optó por considerar una sola especie, en laque distinguió 35 Subespecies europeas.

En el tratamiento para Flora iberica, se haoptado por la opción sintética, de tal formaque se han reconocido, dentro de A. vulnera-ria, las estirpes más conspicuas con rango su-bespecífico, procurando correlacionar -cuan-do ha sido posible- la variabilidad de los ca-racteres morfológicos con pautas biogeográfi-cas y factores ecológicos. Opinamos que eldesbarajuste del grupo que se constata en losherbarios responde, además de a la innegablecomplejidad del grupo, a la entrada de la cla-ve subespecífica de Flora Europaea, ya queen los primeros pasos de la clave se utilizacomo carácter principal la posición relativa delos dos dientes laterales del labio inferior, dedifícil observación en ejemplares prensados,sobre todo para aquellos que no estén familia-rizados con el grupo. A título práctico, en lasprimeras entradas de la clave, hemos preferi-do priorizar con prudencia el indumento deltallo, aunque ello haya supuesto doblar algunaentrada para el mismo taxon. Al hilo de estaidea, se ha considerado adecuado comple-mentar la clave dicotómica con otra de múlti-ple acceso, al objeto de facilitar la identifica-ción de las Subespecies reconocidas. Para ellose han utilizado los siguientes caracteres, así

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como sus diferentes estados de expresión:ciclo biológico, hábito, indumento de tallos yfolíolos, disposición de las hojas básales, nú-mero de folíolos, forma del folíolo terminal,diámetro de los glomérulos, longitud de lasflores, color del cáliz, indumento del cáliz, co-lor de la corola (estandarte y alas) y longitudde la legumbre.

El citótipo diploide es constante (cf. FER-NÁNDEZ PIQUERAS & SAÑUDO, Le.) en las dife-rentes razas del agregado de A. vulneraria, pre-sentando las diversas estirpes cariótipos uni-formes. Llama la atención la diploidía (x = 6)del grupo en relación al resto de especies deAnthyllis (x = 1). Las estirpes que integraneste grupo tienen una marcada autogamia pre-coz (COUDERC, 1971), lo que por un lado difi-culta la alogamia y los fenómenos hibridóge-nos y, por otro, se traduce en un progresivoaislamiento genético de las poblaciones, loque aumenta la variabilidad interpoblacional.

Recientemente, SOKOLOFF (1995), despuésde estudiar secciones transversales del andro-ceo de A. vulneraria, concluye que éste es dia-delfo tras observar que, a un determinado ni-vel, hay un estambre individualizado, inclusollega a considerar este aspecto como un posi-ble argumento para justificar la separación deA. vulneraria en un género aparte. Atendiendoa la importancia taxonómica que se le concedea este carácter en la delimitación genérica delas Loteae, consideramos necesario precisarpor nuestra parte que, después de revisar múl-tiples muestras en las diversas estirpes, nocompartimos en absoluto la conclusión del au-tor ruso. El tubo estaminal está totalmente ce-rrado en los 3/4 inferiores (por tanto monadel-fo y con todo rigor), lo que ocurre es que cuan-do los filamentos quedan libres en el 1/4 supe-rior, el filamento del estambre adaxial arrancaun poco por debajo de los nueve restantes, porlo que a lo sumo podría calificarse el androceode submonadelfo, pero jamás diadelfo.

12. Anthyllis vulneraria L., Sp. PL: 719(1753)

Ind. loe: "Habitat inpratis Europae borea-lioris".

Lectotypus: LINN 897/1 (!), designado porJAFRI (l.c).

Especie fácilmente reconocible pero extra-ordinariamente polimorfa en casi todos suscaracteres, especialmente en el hábito, dimen-siones de órganos vegetativos y color de lasflores. Por añadidura, tiene en su conjunto unadiversidad ecológica considerable. La corola(estandarte y alas) es versicolor, pudiendo serde un color rosa más o menos pálido a un púr-pura intenso o de amarillo pálido a amarillo-anaranjado, siendo muy raras las formas albi-nas. Consideramos que el color de las florespuede ser útil como carácter diagnóstico auxi-liar u orientativo, pero en ningún caso ha deser prioritario, como algunos han pretendido(cf. BECK, 1896; SAGORSKI, 1909).

12a. Anthyllis vulneraria L. subsp. balea-rica (Coss. ex Mares & Vigin.) O. Bolos& Vigo in Butll. Inst. Catalana Hist.Nat. 38: 71 (1974)

• A. balearica Coss. ex Mares & Vigin., Cat.PL Vasc. Baleares: 75 (1880) [basión.];A. vulneraria var. balearica (Coss. exMares & Vigin.) Knoche, Fl. Balear. 2: 92(1922)

=A. vulneraria var.? rosea Willk. in Linnaea6: 95 (1876); A. rosea (Willk.) Willk. inWillk. & Lange, Prodr. Fl. Hispan. 3: 332(1880); A. rosea (Willk.) J.J. Rodr. in Ana-les Soc. Esp. Hist. Nat. 8: 15 (1879)

-A. vulneraria subsp. praepropera sensuCullen, p.p.

Ind he: "Rochers du puig de Torellas"[Baleares, Mallorca].

Typus: Bourgeau, Pl. Balear. (1869) [n.v.].

Endemismo mallorquín (Serra de Tramun-tana) subrupícola, bien caracterizado por sustallos seríceos, robustos, leñosos en la base, ypor el gran tamaño de sus glomérulos (45-55 mm de diámetro). La planta fue descritainicialmente por Wilkomm como A. vulnera-ria var. rosea, siendo poco después elevada ala categoría específica por el mismo autor, quefinalmente (cf. WILLKOMM, 1892: 39) admitela identidad con la plata de Cosson. CULLEN(1976: 19) asimiló indebidamente el taxon deWillkomm a la subsp. praepropera (Kerner)Bormüller, estirpe del Mediterráneo central yoriental que no alcanza las Baleares.

Page 13: CONSIDERACIONES SOBRE EL GÉNERO ANTHYLLIS

C. BENEDÍ GONZÁLEZ: ANTHYLLIS EN FLORA IBERICA 291

12b. Anthyllis vulneraria subsp. microce-phala (Willk.) Benedí, comb. & stat.nov.

= A. webbiana var. microcephala Willk. inLinnaea 25(1): 57 (1852) [bastón.]

=A. arundana var. homoiophylla Degen &Hervier in Bull. Acad. Int. Géogr. Bot. 14:68 (1905) [lectótipo MA 65047, designadoaquí]

-A. webbiana sensu Rothm.-A. vulneraria subsp. arundana sensu Cullen

Ind. loe: "... et habitat in summo jugomontis la Sagra Sierra, ubi 15 Julii 1845 flo-renten eam legi."

Typus: n.v.

Al revisar los materiales que bajo el epítetoarundana había en los herbarios, vimos quese trataba de plantas caleteólas, con tallos grá-ciles, fexuosos, decumbentes, seríceos, muybien caracterizadas por las dimensiones de losglomérulos (15-20 mm de diámetro) y de lasflores (9-12 mm), que eran las más pequeñasde todo el grupo de vulneraria. Todos losejemplares vistos procedían de las montañashéticas (sierras de Mágina, Cazorla, Segura,Harana, Castril y la Sagra). Por el contrario,no aparecía material alguno de la Serraníade Ronda-Grazalema, localidad típica deA. arundana Boiss. Repasando el material (enMA) que el monógrafo Cullen revisó paraFlora Europaea, constatamos su error en lainterpretación de la subsp. arundana, aspectoque finalmente confirmamos con la revisióndel material tipo de ésta. La única similitudque guardan ambas Subespecies (microcepha-la y arundana) es que pueden tener los tallosenteramente seríceos (en la subsp. arundanapueden ser hirsuto-vilosos en la base); sin em-bargo, un estudio morfológico detenido es de-finitivo para distinguirlas (tabla 2). Ademásde las diferencias en el tamaño de flores y glo-mérulos, en la subsp. arundana el folíolo ter-minal de las hojas básales es mucho mayorque los laterales, y tiene el contorno de subor-bicular a obovado, mientras que en la subsp.microcephala el folíolo terminal es elíptico yalgo mayor (no más del doble) que los latera-les. El parecido superficial antes comentadodeterminó que, a partir del estudio de unos

ejemplares recolectados por Reverchon en laSierra de Castril de esta subespecie, Degen &Hervier distinguieran su A. arundana var. ho-moiophylla. Willkomm también hizo lo pro-pio pero diferenciándola de A. webbiana auct.(A. vulneraria subsp. pseudoarundana),creando para el taxon el trinomen que adopta-mos como basiónimo en la combinación arri-ba propuesta.

12c. Anthyllis vulneraria subsp. arundana(Boiss. & Reut.) H. Lindb, in Acta Soc.Sci. Fenn. Ser. B, Opera Biol. 1(2): 77(1932)

= A. arundana Boiss. & Reut., Pugill. Pl.Afr. Bor. Hispan.: 35-36 (1852) [basión.];A. webbiana subsp. arundana (Boiss. &Reut.) Nyman, Consp. Fl. Eur.: 165 (1878);A. vulneraria subsp. arundana (Boiss. &Reut.) Vasc. in Anais hist. Vinho Porto 1:73 (1940), nom. illeg.; A. vulneraria var.arundana (Boiss. & Reut.) Cuatrec. in Treb.Mus. Ci. Nat. Barcelona 12: 331 (1929)

=A. argyrophylla Rothm, in Repert. Spec.Nov. Regni Veg. 50: 238 (1941); A. vulne-raria subsp. argyrophylla (Rothm.) CulleninWatsonia 6: 389(1968)

-A. vulneraria subsp. barkeriana Cullen,nom. nud. [sched. pl. in MA]

-A. argyrophylla var. carratracense RivasGoday [in sched., MA 490365]

-A. webbiana auct., p.p.

Ind. loe: "Hab. in rupestribus Cerro de SanCristoval [sic] et montium circá Grazalematractüs Serranía de Ronda copióse (Boiss, etReut, Junio 1849)".

Lectotypus: en G (!), designado por BUR-DET & al. (l.c).

Endemismo dolomitícola de las sierras pe-nibéticas (desde la Serranía de Ronda-Graza-lema hasta la Sierra de Baza) en general muybien caracterizado por el indumento sedoso desus hojas (pelos largos, rectos y plateados) ypor el folíolo terminal, que es de orbicular aampliamente ovado. Las formas con tallos hir-suto-vilosos fueron las que consideró ROTH-MALER (l.c.) típicas de A. arundana. Este autordenominó a aquellas otras con tallos entera-mente pubescente-adpresos, A. argyrophylla.

Page 14: CONSIDERACIONES SOBRE EL GÉNERO ANTHYLLIS

292 ANALES JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID, 56(2) 1998

TABLA 2

DIFERENCIAS ENTRE ANTHYLLIS VULNERARIA SUBSP. MICROCEPHALA, A. VULNERARIA

SUBSP. ARUNDANA Y A. VULNERARIA SUBSP. PSEUDOARUNDANA

N.° de folíolos en lashojas basilares

Forma del folíoloterminal

Tamaño del folíoloterminal en relacióna los laterales

Indumento de las hojaspor el haz

Indumento de las hojaspor el envés

Color del indumentoen las hojas

Diámetrode los glomérulos

Bráctea del glomérulo

Longitud de las flores

Longitud del cáliz

Color del estandarte

Longitud del estípitedel fruto

Ecología

Intervalo altitudinal

subsp. microcephala

5-7

elíptico-oblonga

no superior al doble

nulo

hirsuto, formado porpelos gruesosy arqueados

pardo-acastañado

15-20 mm

± de igual longitud queel cáliz

9-12 mm

5-8 mm

rosa, púrpurao amarillento

c. 1 mm

comunidades saxícolas,sobre calizas

1600-2000 m

subsp. arundana

(1)3-5

orbicular o ampliamenteovada

no superior al doble

sedoso, formado porpelos finos y rectos

sedoso, formado porpelos finos y rectos

argénteoo pardo-acastañado

20-25 mm

± de igual longitud queel cáliz o algo menor

16-18 mm

10-13 mm

de rosa pálido a púrpura,rara vez blanco o amarillo

2-3 mm

comunidades saxícolasy tomillares, sobre calizaso arenas dolomíticas

(800)1200-1700(2000) m

subsp. pseudoarundana

(3)5-7

elíptico-oblonga

el doble o superioral doble

nulo o casi

hirsuto, formado porpelos gruesosy arqueados

pardo-acastañado,rara vez argénteo

(20)25-30 mm

más corta que lamitad del cáliz

14-16 mm

9-10 mm

de rosa o púrpura

1-1,5 mm

comunidades psicro-xerófilas, sobreesquistos; silicícola

2200-3200(3400) m

Sin embargo, en ambos casos las hojas basila-res presentan el folíolo terminal característicoy comparten las características florales, aspec-tos que desaconsejan la separación admitidapor CULLEN (1968a, 1976). El color y la densi-dad del indumento de las hojas puede variar,pero generalmente los folíolos tienen un ca-racterístico aspecto sedoso por ambas caras.Las formas de flores amarillas son raras ennuestra península, pero por lo que hemos vis-to, en el Rif son mucho más abundantes.

En las estribaciones de la sierra de los Fila-bres hemos visto ejemplares (MA 468809)próximos a esta subespecie, pero cuya atribu-

ción definitiva resulta dudosa. Las indicacio-nes que de esta subespecie se han hecho delmacizo de Mágina (CUATRECASAS, 1929:331;MA 437511) corresponden sin lugar a dudas ala subsp. reuteri.

12d. Anthyllis vulneraria subsp. pseudo-arundana H. Lindb, in Acta Soc. Sci.Fenn. Ser. B, Opera Biol. 1(2): 77(1932) [pseudo-arundana]

= A. webbiana forma nivalis Willk., 111.Fl. Hisp. 2: 151 (1892); A. nivalis (Willk.)G. Beck in Ann. K.K. Naturhist. Hofrnus.11: 64 (1896); A. vulneraria subsp. nivalis

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C. BENEDÍ GONZÁLEZ: ANTHYLLIS EN FLORA IBERICA 293

(Willk.) Rivas Mart., Asensi, Molero Mesa& F. Valle in Rivasgodaya 6: 13 (1991)

=A. webbiana forma alpina Willk., 111. Fl.Hisp.2:151(1892)

=A. vulneraria subsp. atlantis Emberger &Maire in Bull. Soc. Hist. Nat. Afrique N. 24:209 (1933)

-A. webbiana auct, p.p.

Ind. loe: "H., Sierra Nevada, in glareosisregionis alpinae infra Laguna de las Yeguas,c.2300m."

Typus: n.v.

Orófito endémico de Sierra Nevada y delGran Atlas marroquí, próximo a la subsp. mi-crocephala (sobre todo aquellas formas conindumento adpreso) por tratarse de plantascespitosas y subescaposas, con tallos flexuo-sos y hojas arrosetadas. Sin embargo, las di-mensiones florales, el diámetro de la inflo-rescencia y el tamaño relativo del folíolo ter-minal permiten diferenciar bien ambas Subes-pecies (tabla 2). Además, la subsp. microce-phala es calcicola y ocupa cotas más bajas(1600-2000 m) que la silicícola subsp. pseu-doarundana (2200-3400 m).

HOOKER (1833) describió A. webbiana apartir de unos ejemplares tinerfeños queWebb envió al Jardín Botánico de Birming-ham. La entidad de la especie de Hooker esconflictiva, ya que ni la descripción de Hoo-ker ni la lámina que la acompaña son determi-nantes. Lo que si queda claro por la descrip-ción, es que se trata de una planta herbácea,erecta, incano-serícea con hojas básales de 7-11 folíolos y corolas de un rosa pálido. BOIS-

SIER (1872) en la Flora orientalis aplicó porprimera vez el restrictivo -a nivel varietal- deHoocker a las poblaciones alpinas de Mace-donia, norte de Grecia y Turquía de lo queactualmente se denomina subsp. pulchella(Vis.) Bornm., y asimiló con reservas ("simi-lis sed floribus pallidioribus") bajo este nom-bre unas plantas nevadenses. WILLKOMM

(1880) en el Prodromus incluye la propuestavarietal de Boissier y utiliza el restrictivowebbiana ya sin reservas para las poblacionesde Sierra Nevada. A partir de la publicaciónde la obra de Willkomm, el epíteto webbianaha sido profusamente utilizado -como espe-

cie, subespecie, variedad o forma- para deno-minar las poblaciones ibéricas de A. vulnera-ria con flores rosadas o purpúreas, especial-mente para aquellas héticas. CULLEN (1976:14-15) soslaya el problema que plantea el ta-xon de Hooker al opinar, con reservas, que seha de referir a A. lehmanniana Lowe de Ma-deira y que de todos modos se trata de unnombre confuso que hay que rechazar. Pornuestra parte, opinamos que A. webbiana no secorresponde al orófito nevadense porque éstetiene los tallos ascendentes o decumbentes (noerectos), el indumento suele ser generalmentepardo-acastañado (no incano-seríceo) y las ho-jas básales tienen (3)5-7 folíolos (no 7-11).

Las formas de altitud (3000-3400 m) sondensamente cespitosas, con tallos decumben-tes, cortos (3-6 cm) y con folíolos más apre-tados, mientras que a menor altitud (2200-c. 3000 m) son menos cespitosas, con tallosascendentes o decumbentes y más largos (6-12 cm). Ambas formas ecológicas fueron di-ferenciadas (sub A. webbiana) por WILL-KOMM (1892) como forma nivalis y forma al-pina, respectivamente. CULLEN (1976) identi-ficó con acierto las formas nevadenses conlas del Gran Atlas marroquí, de donde fuerondescritas como subsp. atlantis Emberger &Maire, nombre que el monógrafo tomó comoprioritario. No obstante, EMBERGER & MAIRE

(1933) supusieron que la subsp. atlantis dife-ría de las formas descritas por Willkomm porpresentar éstas las uñas de los pétalos exertas,opinión suscrita recientemente por RIVASMARTÍNEZ & al. (1991:13) para reivindicar ycombinar, inválidamente, una de las formasde Willkom. Lo cierto es que en el momentode la antesis las uñas siempre son inclusas enel cáliz y, después de la antesis, los pétalos sedesprenden por la base y son empujados haciaarriba, al tiempo que el cáliz se encoge unpoco al ensancharse; es entonces cuando lasuñas son manifiestamente exertas, tanto enlas poblaciones nevadenses como en las delAtlas, de la misma forma que ocurre en otrasSubespecies (reuteri, arundana, microcepha-la) de A. vulneraria.

Dentro del rango subespecífico, el nombrecorrecto es el propuesto por Lindber, queGREUTER & al. (l.c: 8) sinonimizan (sub

Page 16: CONSIDERACIONES SOBRE EL GÉNERO ANTHYLLIS

294 ANALES JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID, 56(2) 1998

A. arundana subsp. pseudoarundanaH. Lindb., sic) con razonables dudas a lasubsp. arundana.

12e. Anthyllis vulneraria subsp. iberica(W. Becker) Jalas ex Cullen in NotesRoy. Bot. Gard. Edinburgh 35: 32(1976)

«A. spruneri subsp. iberica W. Becker inBeih. Bot. Centralbl. 27(2): 273 (1910)[bastón.]

=A. asturiae W. Becker in Beih. Bot. Cen-tralbl. 27(2): 284 (1910)

=A. vulneraria var. littorea Samp., Man. Fl.Portug.: 245 (1909-1914)

=A. vulneraria var. submaritima Sennen &Pau in Bol. Soc. Aragonesa Ci. Nat. 6: 24(1907)

=A. vulneraria forma rubriflora Merino inMem. Soc. Esp. Hist. Nat. 2: 502 (1904),nom. illeg.

= A. vulneraria var. dillenii forma luxuriansMerino in Broteria, Ser. Bot. 10:179 (1912)

=A. vulneraria var. dillenii forma petraeaMerino in Broteria, Ser. Bot. 10:179 (1912)

?= A. dillenii Schult. ex Loudon, Hort. Brit:283 (1830); A. vulneraria subsp. dillenii(Schult. ex Loudon) Vasc, Ervas Forragei-ras: 118(1962)

-A. vulneraria subsp. iberica (G. Becker) Ja-las in Bull. Jard. Bot. État 27(3): 409 (1957),nom. inval.

-A. vulneraria var. vulgaris Willk. in Willk.& Lange, Prodr. Fl. Hispan. 3: 333 (1880)p.p., nom. illeg.

-A. webbiana auct, lusit.

Ind. loe: "Portugal: Cintra, Coimbra, Al-cantara, Porto. Spanien: Sierra Nevada".

Lectotypus (designado aquí): Sampaio, Fl.Lusitanica Exs. (COI): "Arredores do Porto:Mattosinhos (areaes maritimos), IV-1901,G. Sampaio" [sub A. webbiana Hook.], ejem-plar de la izquierda.

Esta planta, propia de arenales y acantila-dos marítimos, se difunde por el litoral atlán-tico desde el noroeste de la Península Ibéricahasta el canal de la Mancha. Sin embargo, enla indicación locotípica se menciona "SierraNevada" además de las localidades portugue-

sas litorales. La ecología y la corología de lasubsp. iberica hacen pensar que se trata de unlapsus de Becker, probablemente motivadopor el nombre (A. webbiana) con el cual Sam-paio repartió los exsiccatos de Porto y queBecker cita explícitamente en el protólogo.Refuerza este argumento la interpretación tra-dicional por parte de los botánicos portugue-ses de A. webbiana para lo que aquí llamamossubsp. iberica, interpretación que no tienenada que ver con la que hizo Boissier del mis-mo nombre (A. webbiana) para denominar lasplantas nevadenses (véanse los comentariosen la subsp. pseudoarundana).

A. asturiae fue descrito a partir de ejempla-res de la costa asturiana ("pelouses maritimespr. Gijón") que fueron repartidos por E. Bour-geau (Pl. d'Espagne 1864, n.° 2637), y que ennada se diferencian de las plantas portugue-sas, gallegas o cántabro-astures de A. vulnera-ria subsp. iberica.

ROTHMALER (l.c.) utilizó para esta subespe-cie el binomen A. dillenii Schult. ex Loudon,nombre conflictivo por su mala adjudicación,problema que nomenclaturalmente soslaya-mos en el rango considerado pero que cree-mos conveniente documentar. En Index Ke-wensis el nombre aparece citado como A. dil-lenii Schult. ex Steud., Nomencl. Bot:. 56(1821-24), que sin embargo es un nombre in-válido. LOUDON (1830) propuso posterior-mente el nombre de forma válida, al dar unareferencia directa a la ilustración de la ta-bla 320 de DILLENIUS (1732). LINNEO (1753)diferenció dentro del A. vulneraria "típico"(con flores amarillas) una variedad (Vulnera-ria supina, flore coccíneo) de flores púrpuras,que luego denominó (cf. LINNEO, 1755: 270)var. coccinea para sustituir el nombre trivial.En ambos casos Linneo tomó como frasediagnóstica la que precisamente aparece bajoel dibujo de la lámina 320 del Hortus eltha-mensis de Dillenius. Dicha lámina fue realiza-da a partir de un ejemplar recolectado porLloyd en los arenales marítimos bálticos, yque KERGUÉLEN (1987) ha designado comolectótipo de A. vulneraria var. coccinea L.,por lo que ésta es un sinónimo nomenclaturalde A. dillenii. Durante bastante tiempo, el res-trictivo dillenii ha sido utilizado profusamen-

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C. BENEDÍ GONZÁLEZ: ANTHYLLIS EN FLORA IBERICA 295

te (cf. SAGORSKI, Le; ASCHERSON & GRAEB-

NER, Le, etc.), para denominar genéricamente-con escaso fundamento- la mayoría de razaseuropeas de flores con corolas púrpuras, pres-cindiendo de otros caracteres.

ROTHMALER (Le: 188) reunió bajo el bino-men A. dillenii poblaciones costeras cantábri-cas junto a otras bercianas y astures de zonasmás elevadas, aspecto sobre el ya llamaron laatención LAÍNZ (1976: 16) y NIETO FELINER

(1985: 106). Ello se debe a que Rohtmaler in-cluyó bajo A. dillenii lo que llamamos subsp.iberica más las formas de flores púrpuras de lasubsp. alpestris, creyéndolas idénticas por te-ner ambas los tallos con pubescencia adpresa.

En las poblaciones ibéricas, el color de lacorola es en general de rosa a púrpura, conexcepción de algunas poblaciones de la costaguipuzcoana ("inter Durango et Zarauz",BC 14927; "entre Getardia y Zumaya",MAF 124002). Estas formas de flores amari-llas son más frecuentes en el litoral atlánticode Francia [A. vulneraria subsp. maritima(Schweigg.) Corb.], pero en nuestra opiniónno merecen ser distinguidas a la vista de cómovaría la expresión de este carácter en el com-plejo de A. vulneraria.

12f. Anthyllis vulneraria L. subsp. alpes-tris (Schult.) Asch. & Graebn., Syn Mit-teleur.Fl. 6(2): 626 (1908)

sA. vulneraria var. alpestris Schult., Oestr.R e d . 2,2: 317(1814) [bastón.]

=A. coccinea forma pyrenaica G. Beck inAnn. K. K. Naturhist. Hofmus. 11: 65(1896); A. vulneraria subsp. pyrenaica(G. Beck) Cullen in Feddes Repert. 79: 52(1968), nom. illeg.

=A. vulneraria var. pyrenaica Rouy, Fl.France 4: 289 (1897); A. vulneraria subsp.boscii Kerguélen in Lejeunia 120: 45(1987)

-A. dillenii auct. pyr.

lnd. loe: No mencionada de modo ex-plícito [Austria].

Typus: n.v.

CULLEN (1976: 23, fig. 5) considera estasubespecie difundida desde los Balcanes has-ta los Alpes, con una notable disyunción en

las montañas cántabras, fundamentada en unúnico pliego (Vizcaya, "Gorbeya", s.f., Mieg,MA 65104), ya citado por ROTHMALER

(Le: 187). De la revisión del abundante mate-rial en los herbarios consultados, concluimosque la disyunción no es tal, ya que además deen la Cordillera Cantábrica esta raza se ex-tiende por el Sistema Ibérico y los Pirineos.

Las formas de flores amarillas (subsp. al-pestris s.str.) alcanzan en la Península por eloeste hasta Lugo (sierras do Courel y dos An-eares), siendo más frecuentes en el norte-nordeste de León, en el límite con Asturias.En los Pirineos y Prepirineos occidentales ycentrales (Macizo de Cotiella, Sierra de Gua-ra, Valle del Roncal, etc.) son frecuentes laspoblaciones mixtas de ejemplares con coro-las (estandarte y alas) rosado-purpúreas mez-clados con otros de flores amarillentas, inclu-so hemos visto en un mismo individuo floresde ambos colores. En los Pirineos orientalesmeridionales es una planta rara, y tan solo lahemos visto en su forma de flores púrpuras,mientras que en la vertiente septentrional (Ca-nigó) hemos observado poblaciones de floresamarillas. Por el Sistema Ibérico alcanza has-ta la Serranía de Cuenca y en el Sistema Cen-tral oriental hasta la Sierra de Guadarrama (ElPaular), en donde aparecen formas de transi-ción hacia la subsp. gandogeri.

Las formas de flores púrpuras han sido de-nominadas tradicionalmente var. pyrenaicaRouy o subsp. boscii Kerguélen, y en nada-excepto en el color de las corolas- se dife-rencian de las formas de flores amarillas. Enlos Alpes occidentales (Alpes valaisanos yAlpes peninos) aparecen igualmente pobla-ciones de la subsp. alpestris con flores rosadaso púrpuras, que G. Beck denominó A. valesia-ca a partir del estudio de ejemplares suizos(Valais, Zermatt, 2000-2300 m). Las plantasalpinas con flores púrpuras que hemos visto(en BC y BCC) en nada fundamental se dife-rencian de las pirenaicas. Respecto a la subsp.valesiaca -admitida con dudas en la Med-Checklist-, PiGNATTi (1982: 754) precisa quetan solo se diferencia de la subsp. alpestris porla color de la corola. Igualmente, en las mon-tañas griegas (cf. AKEROYD, Le: 527), lasubsp. alpestris puede presentar también fio-

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2% ANALES JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID, 56(2) 1998

res púrpuras o amarillas. Por todo ello, inclui-mos en la subsp. alpestris las formas de floresrosadas o púrpuras (subsp. boscii, subsp. py-renaica), en contra del criterio sostenido porCULLEN (1968b). Finalmente, dejamos cons-tancia que los del material tipo gallego (Pie-drafita, Rothmaler; BC 92322) de A. sampaia-na Rothm, corresponden a esta subespecie.

12g. Anthyllis vulneraria subsp. sampaia-na (Rothm.) Vasa, Ervas Forrageiras:118(1962)

* A. sampaiana Rothm, in Repert. Spec. Nov.Regni Veg. 50: 239-240 (1941) [bastón.]

=A. forondae Sennen, Pl. Espagne, n.° 5695(1926), in sched.; A. vulneraria subsp. fo-rondae (Sennen) Cullen in Watsonia 6: 389(1968)

=A. forondae var. pallidiflora Sennen, Pl. Es-pagne, n.° 5696 (1926), in sched.

=A. vulneraria var. monticola Samp., Man.Fl. Portug.: 245 (1909-1914)

-A. ceretanica Sennen, in sched., nom inval.-A . hispida var. albarracinensis Pau, in

sched., nom. inval.

Ind. loe: "Lusitania, Braganca (Rothm.15845, Typus, !!).-Hispa. bor., Gallaec., Pie-drafita (Rothm., BC,!!)".

Holotypus: BC 15845 (!).

Tras la revisión del holótipo de A. sam-paiana, y de abundante material estudiado (enCOI) de su misma localidad, ha quedado des-pejado el interrogante abierto por GREUTER &al. (l.c: 10) acerca de su entidad. Tal como sesuponía -con reservas- en la Med-Checklist,la especie de Rothmaler se corresponde a loque se ha denominando A. vulneraria subsp.forondae, nombre que se ha venido utilizandopara las poblaciones pirenaicas, si bien éstasson formas algo menos foliosas que las portu-guesas. Como ya hemos indicado anterior-mente, el material tipo gallego citado porRothmaler, corresponde a A. vulnerariasubsp. alpestris, ya que, entre otros aspectos,los tallos del material gallego son enteramen-te pubescente-adpresos.

Aunque próxima a la subsp. vulnerariodes-en particular las poblaciones pirenaicas deésta con flores amarillas y tallos hirsuto-vilo-

sos en la base y pubescente-adpresos en la mi-tad-tercio superior-, se suele distinguir confacilidad por el porte y los caracteres foliaresy florales. Si bien entre ambas Subespecieshay diferencias en el largo de la legumbre ydel estípite, el uso que de ellas hace COUDERC

(1975: 113) para separar ambas según que elestípite sea más corto o igual que la legumbre,carece de valor diagnóstico, ya que en ambasSubespecies aquél es siempre más corto queésta.

En los Pirineos, la subsp. sampaiana tieneuna distribución similar a la de la subsp. vul-nerariodes; sin embargo, la primera ocupacotas más bajas [(300)500-1300(1500) m]que la primera [1700-2400(2650) m]. En losPrepirineos centrales catalanes (Macizo delMontsec), además de formas típicas hemosobservado otras (BC 656123, 65124, 65125)que por su porte decumbente recuerdan a lasubsp. vulnerariodes; sin embargo, los carac-teres florales son bien característicos de lasubsp. sampaiana. En el Sistema Ibérico esuna planta rara, si bien puede ser localmenteabundante (Sierras de Cabrejas y Cebollera).

12h. Anthyllis vulneraria subsp. reuteriCullen in Watsonia 6: 389 (1968)

=A. hispida Boiss. & Reut., Pugill. Pl. Afr.Bor. Hisp.: 36 (1852) [syn. subst., nonA. vulneraria var. hispida Boiss.]; A. vulne-raria subsp. hispida (Boiss. & Reut.) Rouyin Bull. Soc. Bot. France 31: 54 (1884);A. dillenii subsp. hispida (Boiss. & Reut.)Asch. & Graebn., Syn. Mitteleur. Fl. 6(2):636 (1908); A. vulneraria var. hispida(Boiss. & Reut.) Willk. in Willk. & Lange,Prodr. Fl. Hispan. 3: 333 (1880); A. vulne-raria forma hispida (Boiss. & Reut.) Pauin Mem. Mus. Ci. Nat. Barcelona, Ser. Bot.1(1): 36 (1922)

=A. lateriflora Pau in Butll. Soc. CatalanaHist. Nat. 22: 32 (1922)

=A. vulneraria var. albiflora Boiss., Voy.Bot. Espagne 2:161 (1840)

= A. vulneraria var. rubriflora Boiss., Voy.Bot. Espagne 2: 161 (1840), nom. illeg.

-A. vulneraria forma reducta Cuatrec, nom.nud. [in sched., MA 65094]

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C. BENEDÍ GONZÁLEZ: ANTHYLLIS EN FLORA IBERICA 297

-A . vulneraria var. malacitana Pau, nom.nud. [in sched., MA 64937]

-A. hispida forma gadorensis Pau, nom. nud.[in sched., BC 15039]

Ind. loe: "Hab. in monte Sierra Tejeda inapricis latens meridionalis mediam altitudemversus (Boiss. 1837)".

Lecíotypus: En G (!), designado por BUR-DET&a/.(/.c.:295).

Raza relativamente frecuente en el sudestede la Península y en el Rif, siendo mucho máspolimorfa en el norte de Marruecos. Las for-mas más frecuentes (A. hispida Boiss. & Reu-ter s.str.) se caracterizan bien por los tallos en-teramente hirsuto-vilosos. Sin embargo noson raros los ejemplares con tallos pubescen-te-adpresos en el tercio superior, pudiéndoseen este caso distinguir de la subsp. gandogeripor el cáliz con indumento patente y no bri-llante y por el margen más o menos pestañosode los folíolos, si bien ello no siempre resultafácil por las formas de tránsito entre ambasSubespecies, sobre todo en las sierras mala-gueñas (sierras de Aguas, Tejeda y de Mijas),donde menudean.

En las poblaciones peninsulares, los folío-los tienden a ser glabros o glabrescentes por elhaz y pelosos por el envés, en cambio en lasmontañas del Rif son frecuentes unas formascon folíolos (sobre todo en las hojas jóvenes)sedosos por ambas caras que han recibido elnombre de A. vulneraria subsp. rifana (Emb.& Maire) Cullen.

De ordinario las corolas son rosadas o pur-púreas, pero ocasionalmente hay formas albi-nas, vistas en la Sierra de Mijas, o incluso conestandartes amarillentos, como hemos consta-tado en ejemplares procedentes de las sierrasde Grazalema y de Harana. Precisamente, es-tas formas de flores amarillas (GDA 12926,12927) fueron las utilizadas en la publicaciónde A. vulneraria subsp. vulnerariodes (cf. SO-CORRO, 1982) como pretendida novedad an-daluza.

La interpretación de A. lateriflora Pau, des-crita de la Sierra de Baza, ha sido conflictiva.Por un lado, ROTHMALER (Le: 237) la sinoni-mizó a A. gandogeri. Posteriormente, BLAN-

CA & MORALES (1991: 215) la asimilaron a la

subsp. argyrophylla (= subsp. arundana). Larevisión del material tipo de la especie pauana(lectótipo BC 64988, ejemplar único, desig-nado aquí) nos obliga a incluirla en la subsp.reuteri por el indumento de los tallos y los ca-racteres florales.

12i. Anthyllis vulneraria L. subsp. maura(G. Beck) Maire in Bull. Soc. Hist. Nat.AfriqueN.20:20(1929)

• A. maura G. Beck in Ann. K.K. Naturhist.Hofmus. 11: 64 (1896) [basión.]; A. vulne-raria subsp. maura (G. Beck) Sennen, Pl.Espagne, 1930 n.° 7553 (1931), in sched.,nom. illeg.; A. vulneraria subsp. maura(G. Beck) H. Lindb, in Acta Soc. Sci. Fenn.Ser. B, Opera Biol. 1(2): 77 (1932), nom.illeg.; A. vulneraria subsp. maura (G. Beck)Vasc, Ervas Forrageiras: 118 (1962), nom.illeg.

=A. vulneraria prol. macrophylla Rouy, Fl.France 4: 285-286 (1897); A. vulnerariavar. macrophylla (Rouy) Samp., Man. Fl.Port.: 245 (1909-1914)

=A. vulneraria var. megaphylla Pau in Mem.Mus. Ci. Nat. Barcelona, Ser. Bot. 1: 36(1922); A. maura forma megaphylla (Pau) inFont Quer, Iter Maroc. 1929 n.° 265 (1930)

= A. pachyphylla Rothm, in Bol. Soc. Brot.13: 276-277 (1939); A. vulneraria subsp.pachyphylla (Rothm.) Vasc, Ervas Forra-geiras: 117(1962)

= A. vulneraria var. megaphylla Pau in Mem.Mus. Ci. Nat. Barcelona, Ser. Bot. 1: 36(1922)

= A. maura var. ajmasiana Pau in Font Quer,Iter Maroc. 1928 n.° 205 (1929); A. ajma-siana (Pau) Rohtm. in Repert. Spec. Nov.RegniVeg.50:236(1941)

= A. hosmarensis Pau in Mem. Real Soc.Españ. Hist. Nat. 12: 315 (1924); A. vulne-raria var. hosmariensis (Pau) Maire in Ja-hand. & Maire, Cat. Pl. Maroc 2:396 (1933)

— A. vulneraria var. vulgaris Willk. in Willk.& Lange, Prodr. Fl. Hispan. 3: 333 (1880)p.p.

Ind. loe: "Hispania australis, Mauritanica,Algeria".

Page 20: CONSIDERACIONES SOBRE EL GÉNERO ANTHYLLIS

298 ANALES JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID, 56(2) 1998

Lectotypus: Choulette, Frag. Fl. Algerien-sis n.° 325 (B) [n.v.], designado por ROTHMA-LER (1941:235); isotypus en MPU (!).

Relativamente uniforme en la PenínsulaIbérica, mucho más variable en el norte deÁfrica, en especial en el porte, tamaño y for-ma de los folíolos y color de las corolas. Secaracteriza por sus hojas básales unifolioladaso subunifolioladas, con el folíolo terminal -oúnico- de grandes dimensiones, las flores dehasta 20 mm y el cáliz de 15-17 mm, púrpuraen la mitad superior y amenudo también en labase. En la Península se encuentra difundidapor el cuadrante sudoeste. En las sierras héti-cas occidentales (Grazalema y Ronda) apare-cen formas con cálices concoloros y florescon estandarte rosa pálido o blanquecino, másfrecuentes en el norte de Marruecos de dondese han denominado A. hosmarensis Pau. En lazona oriental del Rif y en el Atlas Tellenseaparece una raza que destaca por sus florescon cálices también concoloros, pero con lascorolas amarillas, que ha sido denominadaA. ajmasiana (Pau) Rothm, y A. vulnerariasubsp. maura var. ochroleuca Maire. Todasestas formas tienen en común las dimensionesflorales (las mayores dentro de A. vulneraria),el indumento sedoso, adpreso y brillante delcáliz y las hojas basilares con un folíolo ter-minal amenudo único o acompañado por 2-3 pares de folíolos laterales mucho menores,por lo que las incluimos sin más en esta sub-especie.

A. pachyphylla Rothm, fue descrita a partirde unos ejemplares del litoral de la Serra deCintra, que CULLEN (Le: 24) ha consideradocomo una forma intermedia entre la subsp.maura y la subsp. iberica. A nuestro juicio nova más allá de una mera forma ecológica conhojas subcrasas de la subsp. maura.

12j. Anthyllis vulneraria subsp. gandogeri(Sagorski) W. Becker ex Maire in Bull.Soc. Hist. Nat. Afrique N. 22: 287(1931)

• A. vulneraria prol. [rasse] gandogeri Sa-gorski in All. Bot. Z. Syst. 15: 20 (1909)[basión.]; A. gandogeri (Sagorski) W. Bec-ker in Beih. Bot. Centralbl. 27(2): 279

(1910); A. vulneraria subsp. gandogeri(Sagorski) Masclans & Batalla in Collect.Bot. (Barcelona) 4: 108 (1966), nom. illeg.

=A. vulneraria var. catalonica Masclans &Batalla in Collect. Bot. (Barcelona) 4: 109(1966); A. vulneraria forma catalonica(Masclans & Batalla) O. Bolos & Vigo inButll. Inst. Catalana Hist. Nat. 38:71 (1974)

=A. font-queri Rothm, in Repert. Spec. Nov.Regni Veg. 50: 238 (1941); A. vulnerariasubsp. font-queri (Rothm.) A. Bolos, Veg.Corn. Barcelonesas: 351 (1950); A. vulne-raria var. font-queri (Rothm.) Cullen inNotes Roy. Bot. Gard. Edinburgh 35: 24(1976)

=A. vulneraria forma insularis Chodat inBull. Soc. Bot. Genéve 15:214 (1923)

=A. insularum Rothm, in Repert. Spec. Nov.Regni Veg. 50: 238 (1941); A. vulnerariavar. insularum (Rothm.) O. Bolos & Vigoin Butll. Inst. Catalana Hist. Nat. 38: 71(1974)

=A. vulneraria forma subunifoliata Chodat inBull. Soc. Bot. Genéve 15: 214-215 (1924);A. vulneraria var. subunifoliata (Chodat)O. Bolos & Vigo in Butll. Inst. CatalanaHist. Nat. 38:71 (1974)

=A. vulneraria subvar. berniensis O. Bolos &Vigo in Butll. Inst. Catalana Hist. Nat. 38:71 (1974)

= A. lusitanica Cullen & P. Silva in Agron.Lusit. 30: 206-207 (1970); A. vulnerariasubsp. lusitanica (Cullen & P. Silva) Fran-co, Nova Fl. Portugal 1: 382 (1971); A. vul-naria subsp. lusitanica (Cullen & P. Silva)Cullen in Notes Roy. Bot. Gard. Edinburgh35: 19 (1976), nom. illeg.

=A. vulneraria var. tremedalis Pau in Bol.Soc. Aragonesa Ci. Nat. 9: 58 (1910)

=A. vulneraria var. transiens Merino, Contr.Fl. Galicia Supl. 1:33(1898)

=A. hispida var. transiens Cuatrec. in Treb.Mus. Ci. Nat. Barcelona, Ser. Bot. 5: 24(1926)

=A. vulneraria var. villosa Merino in Bol.Soc. Brot. 10: 177 (1912)

= A. vulneraria var. willkommiana Merino inBol. Soc. Brot. 10: 178 (1912)

= A. vulneraria var. carthaginensis Esteve inAnales Inst. Bot. Cavanilles 23: 177 (1965)

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C. BENEDÍ GONZÁLEZ: ANTHYLLIS EN FLORA IBERICA 299

= A. hispida forma cavanillesii Pau in Butll.Soc. Catalana Hist. Nat. 4:90-91 (1907)

=A. webbiana forma hirsuta Degen & Her-vier in Bull. Acad. Int. Géogr. Bot. 16: 36-37 (1907)

=A. vulneraria var. dichroma Sennen & Pauin Bol. Soc. Aragonesa Ci. Nat. 6:24 (1907)

=A. vulneraria var. leucocalyx Sennen & Pauin Bol. Soc. Aragonesa Ci. Nat. 6:25 (1907)

-A. vulneraría var. valentina Rouy in Bull.Soc. Bot. France 31: 37 (1884), nom. nud.

-A. hispida forma escurialensis Pau, nom.nud. [in sched., MA 65091]

-A. carnea Pau, nom. nud. [in sched., MA64976]

-A. vulneraria subsp. maura auct. pl.-A. arundana auct, lusit.

Ind. loe.: "Sierra Nevada, cerro Almirez, inglareosis, 1700 m leg. Gandoger pro A. arun-dana BU. Exs. Flor. hisp. Nr. 522".

Lectotypus: Gandoger, Fl. Hispanica Exs.n.° 522 (B) [n.v.], designado por ROTHMALER

(1941: 237); isotypus en LY (!).

Es la más frecuente del grupo, se cría porcasi toda la Península Ibérica y las Baleares,e igualmente abunda en el norte de África.También es la más polimorfa, en especial enla forma de los folíolos de las hojas básales, ensu indumento y por las numerosas formas detransición que la enlazan con la subsp. alpes-tris y con la subsp. reuteri. ROTHMALER (l.c.)diferenció A. gandogeri y A. font-queri se-gún el anverso de los folíolos fuese glabro(A. font-queri) o hirsuto (A. gandogeri) y porel número de pares de folíolos laterales (2-3 ó3-5, respectivamente). Después de examinarel abundantísimo material depositado en losherbarios ibéricos, consideramos que los lími-tes establecidos por Rothmaler son extraordi-nariamente más imprecisos de lo que él pre-tendió. Si bien las formas con folíolos de an-verso glabro son más frecuentes, no es raroencontrarlas mezcladas con otras de folíolosglabrescentes en el anverso.

Algunos autores han considerado, conpoco fundamento, las formas anuales de estasubespecie como un taxon independiente(A. lusitanica Cullen & P. Silva; A. insularumRothm.). Ciertamente se trata de ejemplares

más gráciles, poco o nada ramificados en labase y que tienden a presentar el folíolo termi-nal de las hojas básales mucho mayor, en pro-porción, que los laterales. Por el hecho de queconvivan junto a otras más o menos bienales oclaramente perennes, y que presenten el indu-mento caulinar y los caracteres florales típicosde la subsp. gandogeri, hemos optado por in-cluir dichas formas en este taxon. Estas for-mas anuales son frecuentes en la Baleares, yfueron las que llevaron a Cullen a considerarla subsp. praepropera (Kemer) Bornmüllerpresente en las Baleares.

Respecto a la polémica A. cantabricaRothm, (cf. LAÍNZ, 1976:17), CULLEN (l.c.) lasinomizó a lo que ilegítimamente denominósubsp. pyrenaica (G. Beck) Cullen, criterioque con justificadas reservas han seguidoGREUTER & al. (l.c: 9, sub subsp. boscii Ker-guélen). A. cantabrica fue descrita a partir deejemplares cántabro-astures (lectótipo BC82691, ejemplar único, designado aquí) deflores púrpuras y con tallos vilosos en la basey adpreso-pilosos en el tercio superior. El exa-men del material tipo citado por Rothmaler,nos ha obligado a incluirlo en la larga sino-nimia de A. vulneraria subsp. gandogeri. Elmismo ROTHMALER (l.c: 192) incluye inex-plicablemente -a tenor de su clave específica-dentro de A. cantabrica formas palentinas(Cervera de Pisuerga) y burgalesas (Pancor-bo) con tallos de pilosidad enteramente adpre-sa, formas de flores púrpuras que correspon-den a lo que aquí denominamos subsp. alpes-tris [ind. subsp. pyrenaica (G. Beck) Cullen].

En las sierras héticas, sobre todo en las oc-cidentales, son frecuentes las formas de tran-sición entre este taxon y la subsp. reuteri,mientras que en los Montes de Vitoria apare-cen puntualmente formas que parecen inter-medias entre la subsp. gandogeri y la subsp.alpestris

12k. Anthyllis vulneraria subsp. vulnera-rioides (All.) Arcang., Comp. Fl. Ital.,ed, 2: 502 (1894)

• Astragalus vulnerarioides All., Fl. Pedem.1:343, tab. 19 fig. 2 (1785), mut. char. fruct.(emend. DC.) [basión.]; A. vulnerarioides(All.) Bonjean ex Rchb., Fl. Germ. Excurs.:

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300 ANALES JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID, 56(2) 1998

515 (1833); A. dilenii subsp. vulnerariodes(All.) Asch. & Graebn., Syn. Mitteleur. H.6(2): 635 (1908); A. vulneraria var. allioniiDC.,Prodr.2:170(1825)

=A. bonjeanii G. Beck in Ann. K.K. Natur-hist. Hofmus. 11: 65 (1896); A. vulnerario-dies var. bonjeanii (G. Beck) W. Becker inBeih. Bot. Centralbl. 17: 278 (1910)

=A. vulnerarioides subsp. multifolia W. Bec-ker in Beih. Bot. Centralbl. 17: 278 (1910);A. vulneraria subsp. multifolia (W. Becker)O. Bolos & Vigo in Butll. Inst. CatalanaHist. Nat. 38: 71 (1974)

=A. dertosensis Rothm, in Repert. Spec. Nov.Regni Veg. 50:241-242 (1941); A. vulnera-ria subsp. dertosense (Rothm.) Font Quer,Fl. ffisp. n.° 447 (1948), in sched.

Ind. loe: "Nascitur in monte Cenisio"[Francia, sudoeste de los Alpes].

Typus: Según CULLEN (1976: 17), al pare-cer no hay material tipo.

Por lo que conocemos, hasta el momentonadie ha dado una explicación plausible a lailustración que figura en el protólogo deAllioni, donde aparecen unos frutos que a to-das luces son de Astragalus. Lo único que senos ocurre es que en el material tipo hubierauna mezcla de Anthyllis vulneraria subsp.vulnerariodes con algún Astragalus, posibili-dad justificable por la ecología en la quepueden coincidir, como son los pastos pedre-gosos del piso subalpino en la localidad clási-ca. Por otro lado, en la descripción se lee"Flores sequuntur siliquae breves, inflatae,ovatae, biloculares..." (el subrayado es nues-tro), lo que no clarifica demasiado las cosas.CANDOLLE (Le: 170; sub A. vulneraria var.allionii) enmendó la descripción de Allioni alexcluir de forma explícita los caracteres delfruto.

En casi toda su área de distribución (Alpes,Apeninos, Pirineos y Cordillera Cantábrica)se encuentran tanto formas con tallos entera-mente hirsuto-vilosos, éstas más frecuentes almenos en la Península, con otras de tallos tansolo hirsuto-vilosos en la base. Para estassegundas formas se han utilizado los nom-bres de A. vulnerarioides subsp. multifoliaW. Becker ("Mont-Louis" Pirineos orienta-

les) y A. bonjeanii G. Beck, esta última des-crita de la misma localidad clásica ("monteCenisio") que la planta de Allioni.

En los Pirineos orientales hemos vistosiempre ejemplares con flores (estandarte yalas) amarillas, mientras que en los Prepiri-neos centrales (Macizo del Turbón y Sierra deGuara) coexisten las forma típicas (de floresamarillas) junto a otras de flores rosadas orosado-purpúreas. En los Picos de Europa,sobre todo en los macizos central (S: "CabanaVerónica" FCO 12833; "Peña Vieja, sobre laCanal del Vidrio" FCO 12848; " Lloroza"FCO 12848) y occidental (Le: "Los Moledi-zos" FCO 12837; O: "la Verdilluenga" FCO12846; "de Fuente Prieta al Jou de las Pozas"FCO 12843; "Cuesta de Cebolleda" FCO12844; "Vegarredonda" FCO 12832) entrelos 1700-2300 m, aparecen unas poblacionescon ejemplares de pequeña talla (4-10 cm),que a empujones (cf. NAVA, 1988: 75) fueronincluidas en la subsp. pyrenaica (véanse loscomentarios de la subsp. alpestris) y que co-rresponden en realidad a formas con flores ro-sado-purpúreas -excepcionalmente amari-llas- de la subsp. vulnerariodes. Lo mismoocurre en los Alpes y Apeninos (cf. PIGNATTI,

Le: 753), donde contrariamente a lo que ocu-rre en los Pirineos orientales, son casi exclusi-vas las formas de flores no amarillas. En elSistema Ibérico aparece muy aisladamente(Serranía de Cuenca, Sierra de Javalambre) yen el Macizo de Beseit, de donde fueron des-critas como A. dertosensis por Rohtmaler.

índice de epítetosdel grupo de Anthyllis vulneraria

Con objeto de facilitar la consulta de los di-ferentes nombres utilizados, en cualquier ran-go, para los táxones que se han descrito o sehan usado en la Península Ibérica e Islas Balea-res para el grupo de A. vulneraria, y situarlosrápidamente en el esquema taxonómico pro-puesto, damos a continuación un listado de losepítetos terminales que hemos incluido en la si-nonimia. La letra que aparece entre paréntesis acontinuación de cada restrictivo correspondea la utilizada para cada subespecie en el texto.

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C. BENEDÍ GONZÁLEZ: ANTHYLLIS EN FLORA IBERICA 301

albarracinensis (g)

albiflora (h)

allionii (k)

alpestris (f)

alpina (d)

argyrophylla (c)

arundana (c,j)

asturiae (e)

atlantis (d)

balearica (a)

barkeriana (c)

berniensis (j)

bonjeanii (k)

boscii (f)

cantabrica (j)

carnea (j)

carratracense (c)

carthaginensis (j)

catalonica (j)

cavanillesii (j)

ceretanica (g)

dertosensis (k)

dichroma (j)

dillenii (e, f)

escurialensis (j)

font-queri (j)

forondae (g)

gadorensis (h)

gandogeri (j)

hirsuta (j)

hispida (h)

homoiophylla (b)

iberica (e)

insularis (j)

lateriflora (h)

leucocalyx (j)

littorea (e)

lusitanica (j)

luxurians (e)

macrophylla (i)

malacitana (h)

maura (i)

megaphylla (i)

microcephala (b)

monticola (g)

multifolia (k)

nivalis (d)

pachyphylla (i)

pallidiflora (g)

petraea (e)

praepropera (a)

pseudoarundana (d)

pyrenaica (f)

reducta (h)

reuteri (h)

rosea (a)

rubriflora (e, h)

sampaiana (g)

submaritima (e)

subunifoliata (j)

transiens (j)

tremedalis (j)

valentina (j)

villosa (j)

vulgaris (e,f,g, i, j)

vulnerarioides (k)

webbiana (b, c, d, e)

willkommiana (j)

ESPECIES EXCLUIDAS

COLMEIRO (l.c: 376) publicó una ?A. aceri-

folia Pourret refiriéndola a "Barba-jovis his-

panica, Ciceris folio Tourn. Cat. ex Salv. et

Pourr.", que se encontraría en Andalucía (Má-

laga y Cádiz) y Portugal. Posteriormente WILL-

KOMM (Le: 334) incluye el nombre entre las in-

certae seáis. Aunque posiblemente el nombre

sea inválido, la planta etiquetada con el bino-

men en cuestión que hemos visto en el herbario

Salvador (BC-Salvador n.° 3865) corresponde

a una especie fruticosa de Ononis.

AGRADECIMIENTOS

Debo agradecer a Dmitry Sokoloff el habermeenviado espontáneamente sus trabajos de An-thyllis; a Félix Muñoz Garmendia, la paciente aten-ción en la resolución de algunas dudas nomencla-turales; a Santiago Pajarón, las facilidades dadaspara la localización de A. rupestris; a Joan Valles,las fotografías de material tipo depositado en P.

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Editado por Santiago CastroviejoAceptado para publicación: 15-X-1998