construcción de la identidad policial
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Construccion de la identidad policial en los procesos de formacion inicialTRANSCRIPT
La construcción de La identidad poLiciaL Estudio desde los espaciosde formación inicial
luis diaz pereira y carolina sayago
COLECCIÓN
APORTES COMUNES
contenido
Presentación 7
Introducción 9
Aspectos teóricos para pensar las identidades 12
De la identidad a las identidades 12
Aspectos metodológicos 19
Construcción del objeto de estudio 19
La institución policial en Venezuela: Elementos históricos 23
La creación de las policías municipales: Una respuesta fallida ante la crisis del aparato policial venezolano 28
La CONAREPOL 35
Algunos resultados generales del diagnóstico 36
El nuevo modelo 41
El Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana 44
La UNES: Formación y profesionalización de los policías 48
Procesos de selección y formación 52
El modelo de educación 53
Propuesta curricular del Curso de Básico de Formación Policial 55
Organización y plan de estudio 59
Perfil sociodemográfico de la II Cohorte del Curso Básico de Formación Policial 64
Perfil general de los entrevistados 69
Elementos biográficos 80
La UNES: de cómo la formación no era lo que esperaba 113
La educación popular y la formación policial 120
Dinámicas en el CEFOUNES 124
La disciplina en la formación 132
El consenso de fundamento jurídico como materia básica de su formación 137
Ministerio del Poder PoPular Para relaciones interiores y Justicia
Ministro Néstor Reverol
Ministerio del Poder PoPular Para la educación uniVersitaria
Ministra Yadira Córdovaautoridades uniVersidad nacional
exPeriMental de la seguridadrectora
Soraya Beatriz El Achkar GousoubVicerrectora de desarrollo acadéMico
Aimara AguilarVicerrector de creación intelectual
y Vinculación social Antonio González Plessmann
secretario Frank Bermúdez Sanabria
LA CONStRUCCIóN DE LA IDENtIDAD POLICIAL
Estudio desde los espacios de formación inicial
LUIS DíAz PEREIRA y CAROLINA SAyAgO
Producción editorial Vicerrectorado de Creación Intelectual
y Vinculación Social
diseño gráfico de colección John Mendoza
iMPresión Imprenta Unes
uniVersidad nacional exPeriMental de la seguridad (unes)
Dirección: Calle La Línea, zona industrial L, Catia.Apartado postal: Caracas 1030
Venezuela | Caracas, noviembre de 2012WWW.unes.edu.Ve
COLECCIÓN
APORTES COMUNES
La verdera formación policial: La semana del estrés y la pasantía 139
La semana del estrés y la selección de los más aptos 140
La pasantía: primer contacto con el mundo policial 143
Construcción de la identidad policial 149
La herencia de la actuación policial en Venezuela 157
A modo de conclusión 163
Referencias bibliográficas 167
Presentación
Los procesos de transformación de la institución policial en
el país que se iniciaron en el año 2006 han significado un
enorme y continúo esfuerzo de colectivos sociales (víctimas de viola-
ciones a los derechos humanos, defensoras y defensores de derechos
humanos, entre otras y otros), funcionarias y funcionarios policiales,
decisores políticos y académicos. Estos cambios profundos han toca-
do los ámbitos normativos, organizativos, operacional y, de manera
particular, al sistema de formación policial. La Universidad Nacional
Experimental de la Seguridad (UNES) nace de este esfuerzo asumien-
do el reto de “formar para transformar” entre el conjunto amplio de
políticas, que realiza el Gobierno Nacional, para adecuar la institu-
ción policial a las necesidades de una sociedad democrática y parti-
cipativa, igualitaria y solidaria tal y como está plasmada en nuestra
Constitución Nacional.
Experimentar para gobernar de otro modo es uno de los principios
que rige a la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad
(UNES). A través del Vicerrectorado de Creación Intelectual y Vin-
culación Social (VRCIVS), la Universidad busca generar y desarrollar
conocimientos mediante investigaciones y estudios pertinentes que
den respuestas oportunas a las necesidades y demandas sociales, los
cuales siempre deben estar en constante y permanente diálogo con la
sociedad, de manera que las acciones de nuestro Gobierno Bolivaria-
no en materia de seguridad ciudadana sean diseñadas y problemati-
zadas desde perspectivas transformadoras y apegadas a la realidad.
En este marco presentamos La construcción de la identidad policial,
investigación en la que los autores asumen el reto de producir nuevo
conocimiento, desde perspectivas críticas e innovadoras, que orien-
ten las acciones y evalúen el camino recorrido, señalando los obs-
táculos y problemas que surgen como consecuencia de los mismos
procesos de cambios que actualmente impulsamos. Nos permite ésta
acercarnos a un ámbito no estudiado hasta los momentos en el país,
el referido a los procesos de construcción identitaria de los aspiran-
tes a funcionarios policiales durante su formación inicial. Mostrando
a los futuros funcionarios policiales, en el punto en que empiezan
a considerarse a sí mismos como policías. Es una investigación que
indaga sobre quienes son los jóvenes aspirantes a policías antes de
comenzar la formación policial y cuales son los cambios que se pro-
ducen en sus vidas asociados al nuevo rol que les tocará asumir, las
dimensiones de estos cambios, las tensiones que provoca en sus ám-
bitos cotidianos y las diferentes estrategias identitarias que realiza-
rán en torno a su nueva condición.
Otra aspecto importante de esta investigación es que da cuenta de
como viven y significan los aspirantes a policías las actuales trans-
formaciones de la institución policial y, en el marco de estas, de su
propio proceso de formación. Por último, es una investigación que
revisa la particular etapa histórica de transición en la que nos en-
contramos, mostrando de dónde viene la institución policial para te-
ner el contexto necesario para evaluar lo complejo de los procesos de
cambio que actualmente transita no solo la institución policial sino
la sociedad venezolana.
Para finalizar, La construcción de la identidad policial ilustra el que-
hacer investigativo, dibujado desde la Dirección de Investigación y
Desarrollo de Políticas Públicas del VRCIVS – UNES. Parte del deside-
rátum de coadyuvar al diseño de propuestas de políticas públicas en
materia de seguridad ciudadana y convivencia solidaria; planteando
nuevas categorías de problematización para el análisis de la realidad
y sistematizando experiencias sociales y de gobierno. Así mismo,
constituye este un paso inaugural hacia la constitución de una línea
de investigación sobre el tema de la formación policial.
Vicerrectorado de Creación Intelectual
y Vinculación Social
La construcción de la identidad policial | 9
introducción
La presente investigación se planteó analizar el proce-
so de construcción de la identidad profesional de los
funcionarios pertenecientes a la Policía Nacional Bolivariana
(PNB) durante su etapa de formación inicial. La Policía Nacio-
nal Bolivariana es una institución de creación reciente (2009)
producto del proceso de reforma policial más profunda y siste-
mática en la historia de Venezuela respecto a sus cuerpos de
seguridad. Esta se iniciará con la conformación de la Comisión
Nacional de Reforma Policial CONAREPOL (2006) que a partir
de un diagnóstico integral de los cuerpos policiales, así como
de una amplia consulta nacional propondrá un nuevo modelo
policial para el país acorde con los principios democráticos y
de justicia social presentes en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
Este nuevo modelo será recogido en la Ley Orgánica del
Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional (2008)
comenzando una nueva etapa de operacionalización que con-
templará: la creación del Consejo General de policía (2009), la
aprobación de la Ley del Estatuto de la Función policial (2009)
y una serie de resoluciones ministeriales por medio de las cua-
les se normarán áreas clave de la función policial. Todo lo ante-
rior forma el corpus del nuevo modelo policial a partir del cual
las diferentes policías del país tienen el mandato de adecuar su
estructura y funcionamiento.
10 | Introducción La construcción de la identidad policial | 11
La PNB nacerá con el nuevo modelo y la estructura institu-
cional que éste propone, por lo que no emprenderá el proceso
de adecuación requerido para el resto de los cuerpos policia-
les. A diferencia de los otros organismos ésta llevará a cabo un
proceso de selección, evaluación y migración de sus integran-
tes iniciales, en su mayoría provenientes de la disuelta Policía
Metropolitana y Tránsito, para reentrenarlos bajo los nuevos
principios rectores.
Una de las grandes aristas del nuevo modelo policial estará
representada por la creación de procesos formativos del per-
sonal policial cónsonos con los nuevos principios que guían
su actuación. Para esto se realizará una propuesta de forma-
ción curricular creando, entre otras propuestas pedagógicas,
un “Curso Básico de Formación Policial” que representará
una ruptura respecto a la forma en que se había entendido la
formación policial hasta ese momento, de marcado corte mili-
tarista y represiva, así como una propuesta unificada frente a
la dispersión y heterogeneidad de las propuestas de formación
que existían en las diferentes policías del país.
En agosto del 2011 se graduó la primera cohorte del PNF
básico policial formada íntegramente desde esta nueva pro-
puesta, ya que no provenían del ejercicio previo de la función
policial, a diferencia de los integrantes iniciales de la PNB. En
esa primera cohorte se graduaron 2.518 oficiales que pasaron
a formar parte de la PNB. En la actualidad culminó el proceso
de formación de la II cohorte del PNF básico policial del CE-
FOUNES, Caracas. Esta promoción en un principio estuvo in-
tegrada por 4.256 discentes de los cuales se graduaron 3.191
el día 25 de septiembre del 2012. Durante este último período
de formación se realizó el trabajo de campo para la presente
investigación.
La investigación se planteó estudiar los procesos de cons-
trucción de las identidades profesionales, en el marco de las
transformaciones señaladas, de los discentes del curso básico
del PNF. En los procesos de formación inicial los/as discentes,
no solo adquieren los conocimientos “necesarios”, implícitos
y explícitos que los capacitan para ejercer las funciones poli-
ciales, sino que también aprenden a “ser” policías. Esto sig-
nifica un proceso de socialización en un conjunto de valores,
creencias, representaciones, códigos y prácticas de lo que se
considera es un policía en determinado contexto histórico e
institucional y que le servirán como base para la construcción
de su identidad social y profesional. Entenderemos la identidad
profesional como un cruce entre tres aspectos clave: la biogra-
fía personal, el proceso de formación inicial y los aprendizajes
en la práctica, que se adquieren durante todo el desempeño de
la carrera policial.
El siguiente escrito está dividido de la siguiente manera:
Un primer bloque donde se exponen los elementos teóricos y
metodológicos en los que está basada la investigación. Un se-
gundo bloque donde se exploran los referentes históricos e ideo-
lógicos a partir de los cuales se ha constituido la institución
policial en el país, en este incluimos el proceso de reforma poli-
cial que arranco en el 2006 y la emergencia del Nuevo Mode-
lo Policial. Un tercer bloque donde presentamos la Universidad
Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) y el proceso de
formación que lleva adelante. Un cuarto bloque donde caracte-
rizamos la población que sirve de referencia al presente estudio
y el perfil de los entrevistados y un último bloque donde expone-
mos los elementos relevantes para la construcción identitaria de
los discentes, en este incluimos algunos elementos biográficos,
cómo viven y significan el proceso de formación, las dinámicas
del centro de formación y algunos elementos sobre los procesos
de construcción de su identidad como futuros policías.
12 | Aspectos teóricos para pensar las identidades La construcción de la identidad policial | 1312 | Aspectos teóricos para pensar las identidades La construcción de la identidad policial | 13
asPectos teóricos Para Pensar las identidades
De la iDentiDaD a las iDentiDaDes
El concepto de identidad, como muchos otros conceptos
de la Sociología, ha sido sometido a la crítica, repen-
sado, deconstruido y complejizado en las últimas décadas1.
Hall señala que el proceso de deconstrucción del concepto de
identidad se dirigió fundamentalmente a repensar los aspectos
esencialistas a los que éste hacía referencia. La carrera semán-
tica preestablecida de este concepto señala un núcleo estable
del “yo” que, de principio a fin, se desenvuelve sin cambios a
través de todas las vicisitudes de la historia; haciendo referen-
cia a un fragmento del yo que ya es y sigue siendo siempre “el
mismo”, idéntico a sí mismo a lo largo del tiempo. (Hall, 1996).
La reformulación de este concepto se dirige a señalar el papel
central de las interacciones sociales, de los contextos en que se
desarrollan y por lo tanto del carácter dinámico de las cons-
trucciones identitarias.
En este sentido la presente investigación parte de los apor-
tes de Claude Dubar (2000, 2001) y Francois Dubet (2006),
1 Las ciencias sociales no han permanecido ajenas a los cambios del mundo global ya que la magnitud de los mismos han afectado el edificio conceptual sobre el cual había sido fundada. Tenti Fanfani (2002) señala que esto se debe a los profundos cambios en las instituciones y en las relaciones sociales con respecto a las referidas por la socio-logía clásica “...aunque la sociología como tradición discursiva lo olvide a menudo, la sociedad de la que hablaba era por lo general una sociedad nacional-estatal (...) Hoy son otras las condiciones del desarrollo social”.
que sintetizan algunos de los debates recientes sobre los proce-
sos de construcción identitaria. Estos autores proponen que la
identidad es una construcción social signada por la compleji-
dad, en ésta se articulan dinámicas y fragmentos provenientes
de múltiples discursos y prácticas con las que el sujeto entra en
contacto durante su trayectoria vital.
La identidad es el “resultado a la vez estable y provisorio,
individual y colectivo, subjetivo y objetivo, biográfico y estruc-
tural de los diversos procesos de socialización que conjunta-
mente construyen a los individuos y definen a las institucio-
nes” (Dubar, 2000). Esta perspectiva implica una superación
de la histórica visión dicotómica entre posturas estructurales-
objetivistas e individuales-subjetivistas en la construcción de
la identidad al plantear la articulación entre las condiciones
estructurales y la recreación que desde el “sí mismo” efectúa
el sujeto.
De esa manera la identidad será un proceso constante de
construcción y reconstrucción en dos dimensiones paralelas:
la individual (biográfica) y la social (relacional). La primera
es un proceso interno donde el sujeto realiza la definición del
“sí mismo” y la segunda es un proceso externo a partir de las
definiciones que hacen los otros y las instituciones sobre “la
persona que se es”. Estos serán dos procesos simultáneos don-
de se crea la identidad tanto “para uno mismo” como “para
los otros” (Dubar, 2000). La identidad estará en permanente
construcción tanto internamente como en la interacción del
individuo con los otros y las instituciones.
El individuo construirá su identidad en medio de un mundo
dado, donde preexisten elementos simbólicos y prácticas de los
que se apropiará y resignificará a partir de su propia subjetivi-
dad. A partir de estos elementos se conformarán por un lado
actos de pertenencia, elementos que se incorporan a su iden-
14 | Aspectos teóricos para pensar las identidades La construcción de la identidad policial | 15
tidad para sí, y por otro, actos de atribución, elementos que le
son atribuidos en las relaciones con los otros. “Ambos aspectos
de la identidad son inseparables y se construyen en un proceso
continuo en el que el sujeto y su entorno se entre-trascienden
y determinan”. (Longo, 2003)
Para nuestro caso de estudio, la identidad policial se cons-
truirá cuando el sujeto se le asigne y se apropie de su condición
de policía. Esto significa ser reconocido como policía por los
“otros”, la pertenencia a una institución que lo acredite y lo
habilite a ejercer la profesión, pero también al compartir una
serie de valores, códigos, prácticas y representaciones de lo que
se considera ser policía en una sociedad, en unas instituciones
y en un momento histórico determinado. Estos elementos sim-
bólicos y prácticos no serán incorporados automáticamente
por los sujetos sino de acuerdo con las características propias
de la subjetividad de cada individuo.
Así las identidades se conforman continuamente a partir
de actos de pertenencia y de atribución frente al mundo simbó-
lico y práctico y desde él se cimienta la subjetividad. “Las fuen-
tes significativas e identificatorias de la subjetividad pueden ser
múltiples, es decir, existe un abanico de discursos, prácticas,
representaciones y valores interpelantes que materializan ac-
tos permanentes de atribución a los sujetos” (Longo, 2003).
Así los contextos sociales, comunitarios, institucionales y las
diferentes relaciones que se establecen en cada uno serán los
espacios donde se generen diversos actos de pertenencia y atri-
bución sobre lo que significa ser policía.
El trabajo tendrá un papel fundamental en la definición de
las identidades individuales y colectivas al ser una dimensión
central de estructuración de la vida social, económica y políti-
ca. Este define posiciones sociales y proporciona al individuo
“definiciones de sí basadas en las representaciones sobre el
mundo profesional al que se pertenece y del lugar ocupado en
dicho mundo” (Dubar, 2000), definiciones que se incorporan,
y a la vez recrean, la visión del mundo construida durante la
trayectoria vital del individuo.
Los sujetos se apropiarán y resignificarán las representacio-
nes sociales que forman parte del mundo simbólico asociado
a su profesión. Entenderemos las representaciones sociales
como:
...construcciones simbólicas individuales y/o colectivas a las que los sujetos apelan o a las que crean para interpretar el mundo, para reflexionar sobre su propia situación y la de los demás, y para determinar el alcance y la posibilidad de su acción histórica. Me-dian entre los actores sociales y la realidad y se le ofrecen como recurso: para poder interpretarla, juntamente con su propia ex-periencia; para referirse a ella discursivamente; y para orientar el sentido de su acción social (Vasilachis de Gialdino, 2000).
Así, el hecho de ser policía implica tener una serie de re-
presentaciones sobre cuál es la función de los policías en la
sociedad, cuáles son los parámetros de su comportamiento
pero también sobre las situaciones de seguridad/inseguridad
presentes en la sociedad y que constituyen uno de sus ámbitos
de actuación.
De esa manera la formación profesional es también un pro-
ceso de socialización2 donde se producen actos de pertenencia
y atribución frente a una serie de representaciones sociales
pero también de roles, imaginarios y prácticos que son parte de
la identidad profesional. Los elementos simbólicos y prácticos
a partir de los cuales se construye la identidad profesional son
heredados de una generación a otra, frente a lo cual los sujetos
2 Berger y Luckman diferencian dos procesos de socialización: la primaria durante los primeros años de vida en la familia y la secundaria que sucede durante el tránsito de los individuos por diferentes instituciones a lo largo de su vida, la escuela, el trabajo, la comunidad.
16 | Aspectos teóricos para pensar las identidades La construcción de la identidad policial | 17
desplegarán estrategias identitarias dentro de las instituciones
creando y recreando el acervo recibido.
En nuestro caso los discentes se conseguirán con el conflic-
to entre representaciones hegemónicas,3 las formas en que his-
tóricamente se ha entendido y ejercido la función policial; y las
representaciones emergentes, las formas que propone el Nuevo
Modelo de entender y ejercer la función policial. Aunque este
conflicto esté planteado, abierta o solapadamente, ambas pro-
puestas de interpretación de los roles y funciones de la policía
serán leídas y reinterpretadas por los sujetos de acuerdo con
sus propias experiencias y visiones de mundo.
Estos elementos no son recibidos de manera pasiva por el
sujeto sino que serán resignificados en procesos de interac-
ción, negociación con otros y desde su propia reflexibilidad
(Giddens, 1995). Los procesos de socialización están definidos
por tensiones entre la interiorización del mundo simbólico y
de prácticas propuesto desde las instituciones y el distancia-
miento crítico del sujeto, es decir, la tensión entre el individuo
producido por las instituciones y el individuo que en referencia
a sus experiencias, sus deseos, sus conveniencias, elige y toma
decisiones. (Dubet, 1996)
3 Moscovici identifica tres formas de representaciones sociales de acuerdo con relacio-nes entre individuos y grupos: “1. Las representaciones pueden ser compartidas por todos los miembros de un grupo altamente estructurado –un partido, una nación– sin que hayan sido producidas por el grupo. Estas representaciones hegemónicas prevalecen implícitamente en toda práctica simbólica o afectiva. 2. Otras represen-taciones son producto de la circulación de conocimientos e ideas pertenecientes a subgrupos que están más o menos en contacto. Cada subgrupo crea su propia versión y la comparte con los otros. […] y resultan de compartir e intercambiar un conjunto de interpretaciones y símbolos. 3. Por último hay representaciones generadas en el curso de conflictos sociales, controversias sociales, y la sociedad como un todo no las comparte. Ellas están determinadas por relaciones antagónicas entre sus miembros e intentan ser mutuamente excluyentes. A las primeras las entenderemos como las representaciones hegemónicas y las últimas como las representaciones emergentes, las que serán en nuestro caso las asociadas al nuevo modelo policial que plantea una ruptura con las representaciones que han sido hegemónicas sobre la función policial en el país”.
Debido a la mencionada multiplicidad de interpelaciones, la identidad no se compone de elementos armónicos, sino que está interceptada por prácticas y discursos diferentes o antagónicos. Pero, precisamente porque las identidades son construidas tam-bién a partir del discurso, es necesario entenderlas como pro-ducidas en espacios institucionales e históricos específicos (Hall, 1997), que es imprescindible atender en cualquier análisis. Emer-gen del juego de diferentes modalidades de poder, de procesos de exclusión y de diferenciación, pero también de las diferentes estrategias de reacción e interpretación por parte de los sujetos. Por eso son parte de un proceso de construcción y reconstrucción inagotable, en el que las personas no pierden su papel activo y protagónico. (Longo, 2003)
Parte importante de los procesos identitarios será el uso de
categorías, etiquetas, estereotipos que permitan identificar a
“otros” pero también a uno mismo. Estas categorías que sir-
ven para identificar a los otros y para identificarse a uno mis-
mo van a depender de los espacios sociales donde ocurren las
interacciones y las temporalidades biográficas e históricas en
las cuales se desarrollen. “Diferenciación, identificación y re-
conocimiento son momentos inseparables y articulaciones del
proceso de construcción de identidad, y están situados en el
seno de la experiencia conflictual y social de las relaciones hu-
manas” (Sanselieu, 1988). Mediante los procesos identitarios
no solo se constituye el “yo”, sino el “nosotros” entre sujetos
que se reconocen como parte de algún agrupamiento, que los
hace reconocibles y les permite diferenciarse de otros.
De esa manera la identidad, en general, y la identidad pro-
fesional, en particular, serán el resultado de procesos indivi-
duales y colectivos de interacción, donde se articulan las tra-
yectorias de los individuos con otros y con las trayectorias más
amplias de las instituciones, en esas articulaciones se produce
la alteridad necesaria que permitirán la creación de espacios de
diferenciación con los “otros”. Lo asible de la identidad serán
18 | Aspectos teóricos para pensar las identidades La construcción de la identidad policial | 19
aquellos discursos, prácticas, representaciones e imaginarios
que le permite a un individuo, grupo o institución diferenciar-
se de un “otro” en contextos sociales que se caracterizan por la
diversidad de las interacciones entre los sujetos.
Los roles asignados al “ser policía” desde las representacio-
nes hegemónicas y los propuestos desde el “Nuevo Modelo”
constituyen elementos importante en la construcción de la
identidad profesional y por ende en la acción de los discentes.
Si bien los discentes no construyen su identidad como policías
solamente a partir de los roles hegemónicos o emergentes no
pueden dejar de tomarse en cuenta para su comprensión. Estos
constituyen la bases que la institución les propone y a partir de
las cuales se construye el proceso identitario del futuro policía.
asPectos metodológicos
ConstruCCión Del objeto De estuDio
Partiendo de las consideraciones teóricas identificamos
tres ejes a partir de los cuales estudiar los procesos
identitarios en la presente investigación.
Un primer nivel tiene que ver con que la relación de la iden-
tidad policial con el contexto social, por lo que es necesario dar
cuenta de los referentes históricos y también ideológicos en su
definición y desarrollo. Una de las fases de la investigación fue
la revisión de algunos elementos históricos a partir de los cua-
les se ha constituido la profesión policial, así como de las repre-
sentaciones que se han derivado de estos, representaciones que
son la base de significaciones sobre los cuales se ha construido
la identidad policial4 en Venezuela. Las representaciones tienen
sentido en los contextos de interacción social por lo que el cen-
tro de formación es un contexto privilegiado de reproducción,
significación, negación y disputa de estas representaciones que
4 Así tenemos que algunos de los elementos que han caracterizado la identidad po-licial en nuestro país provienen de las imágenes asociadas a la extinta Policía Metro-politana entre los que tenemos: uso abusivo de la autoridad, corrupción, maltratos internos y externos especialmente dirigidos a grupos vulnerables y minorías, discre-cionalidad de las acciones. Esto se vuelve de interés en un doble sentido por una parte porque esta forma parte de los imaginarios hegemónicos que constituyen la función policial en el país y por otra en que parte de los integrantes de este cuerpo, después de un proceso de selección y reentrenamiento, pasaron a formar parte de la nueva PNB.
20 | Aspectos metodológicos La construcción de la identidad policial | 21
a la vez interpelan a los discentes como parte de la herencia de
la identidad social de la profesión que eligieron.
Un segundo eje estuvo definido por las dinámicas de la for-
mación y las interpretaciones que realizan los discentes de
estas, las interacciones entre los diferentes actores que hacen
vida en los centros de formación. Así como el entramado de
disputas, negociaciones, conflictos, que tiene lugar con la for-
mación planteada por el Nuevo Modelo Policial y con la en-
trada en dialogo de representaciones, discursos y prácticas
que han sido hegemónicos en el rol de policía. Todos estos ele-
mentos son parte de los procesos de socialización durante el
momento de formación y por lo tanto una de las bases de la
identidad profesional.
El último eje comprenderá las resignificaciones que las/os
discentes hacen de las experiencias vividas en su trayectoria
biográfica y durante la formación, momento en que las/os dis-
centes definen su identidad “para sí” en interacción, negocia-
ción, disputa, con otros significantes en diferentes contextos
como: la familia, los pares, la comunidad y el mismo centro de
formación.
Podemos resumir los tres ejes de la siguiente manera:
1) El de las representaciones, históricas y actuales, sobre la
identidad policial.
2) El relacional-institucional que explora el vínculo entre los
sujetos en los centros de formación y los contextos institu-
cionales.
3) El subjetivo de los discentes que da cuenta de la construc-
ción del “ser policía” a partir de dimensiones simbólicas y
de los procesos relacionales en los que se constituyen.
A partir de estos ejes se diseñó una estrategia metodológica
que tomará en cuenta la complejidad presente en cada uno de
estos niveles, así como las diferentes formas de articulación e
interdependencia que cada uno presenta. Esto orientó la inves-
tigación a la utilización de un enfoque multi-método5. En los
enfoques de este tipo se utilizan dos o más métodos o técnicas
de investigación para indagar determinado fenómeno, asu-
miendo que cada uno presenta potencialidades y limitaciones
propias, y que su uso conjunto permite potenciar aspectos fa-
vorables y complementarios para la comprensión de la reali-
dad a estudiar (Bolívar, 2008).
En nuestro diseño primó la visión de tipo cualitativa a par-
tir de la cual utilizamos diferentes técnicas de recolección de
información entre las que tenemos: análisis documental, ob-
servación en los ambientes de formación, entrevistas temáti-
cas formales e informales, entrevistas en profundidad y grupos
focales con discentes. Todas las técnicas utilizadas estuvieron
orientadas a la comprensión de los sentidos y significados que
los sujetos y las instituciones construyen alrededor de sus prác-
ticas cotidianas.
Esta estrategia metodológica nos permitió tener un acerca-
miento flexible a las necesidades de comprensión y explicación
de la realidad estudiada. Los diferentes acercamientos nos per-
mitieron tener un cuadro que combina dimensiones subjeti-
vas y objetivas centrales para la comprensión de los procesos
identitarios. Durante el trabajo de campo se pudo comprobar
la complementariedad de los insumos obtenidos, de esa ma-
nera, para el estudio de un fenómeno complejo como el de la
identidad.
Por otro lado esta opción metodológica también se nos pre-
5 Estos enfoques pueden combinar métodos cualitativos y cuantitativos o también diferentes técnicas o procedimientos de recolección de información para el estudio de un fenómeno o realidad concreta.
22 | Aspectos metodológicos La construcción de la identidad policial | 23
sentó como acertada para dar cuenta del momento constitu-
yente en el que se encuentra la institucionalidad encargada de
la formación de los oficiales propuesta desde el Nuevo Modelo
Policial. Esto significó dar cuenta de un proceso que propone
un cambio profundo en las maneras en que se había entendido
el mandato policial hasta los momentos en el país y que por lo
tanto se encuentra en constante pugna con las representacio-
nes hegemónicas presentes en la sociedad venezolana. Cambio
que, a su vez, ha llevado a replantear tanto las formas como
los contenidos de la enseñanza policial. Por lo que el ámbito
de estudio no fue una realidad fuertemente estructurada so-
cial e históricamente sino una institución que se encuentra en
fase de re-fundación, transformación y consolidación, lo que
sin duda tiene una importante influencia sobre los procesos,
actores y estructuras que fueron estudiados.
El trabajo de campo se realizó entre junio y septiembre del
2012, período que coincidió con el inicio del último tramo de
la formación. En ese momento los discentes ya tenían unos 10
meses desde que iniciaron el PNF Básico por lo que han recibi-
do buena parte de la formación, así como han tenido tiempo
de tramitar su identidad como aspirantes a oficiales de la PNB.
la institución Policial en Venezuela: elementos históricos
En este apartado haremos una síntesis del desarrollo his-
tórico de la policía. Presentando los principales hitos y
algunas líneas de continuidad, así como las representaciones
sociales que han mostrado una persistencia importante du-
rante la existencia de la institución.
Hay una serie de elementos que han sido centrales en el de-
sarrollo histórico del aparato policial venezolano y estos son:
militarismo, subordinación a elites políticas de turno, centra-
lismo (hasta los 90) y desprofesionalización. Estos elementos
determinarán que su actuación se caracterice por: autoritaris-
mo, arbitrariedad, represión y corrupción. Estas característi-
cas, aunque con varianzas, han estado presentes durante todo
el desarrollo histórico del aparato policial en Venezuela. (Ver
Núñez, 2006; Antillano, 2006; Castillos y Márquez, 1999)
El nacimiento formal del aparato policial es en 1938, du-
rante el gobierno de López Contreras, con la promulgación de
la Ley del Servicio Nacional de Seguridad. Se crea una insti-
tución que contempla en sí dos cuerpos distintos: la Guardia
Nacional con un carácter formalmente militar (como servicio
de las fuerzas del Ejército y la Armada) y el Cuerpo de Investi-
gación6, con una naturaleza civil.
6 Artículo 21. El Cuerpo de Investigación comprende los siguientes servicios que se de-nominarán Brigadas: a. Servicio de Barrios, destinado a la vigilancia de determinadas demarcaciones y al conocimiento de las personas, establecimientos y actividades de aquellas; b. Servicio de Investigación Criminal, destinado a intervenir, en el radio de
24 | La institución policial en Venezuela La construcción de la identidad policial | 25
En el contexto postgomecista, los elementos que intervie-
nen en la aparición de la policía se convertirán luego en ca-
racterísticas permanentes de la institución. La persistencia del
centralismo nacional, a pesar de la creación de instancias de
gobierno regionales, sentará las bases para el establecimiento
de un poder central que controle la autonomía de estas instan-
cias a través de la actuación de policías nacionales. (Antillano,
2006).
La institución policial tradicionalmente, como ocurrió en
otros países de América Latina, ha estado fuertemente vincu-
lada a las élites políticas en el poder, posicionándose de espalda
a la ciudadanía.
En el caso de Venezuela, el modelo policial que nace en la prime-ra mitad del siglo XX incorpora elementos de ambos [modelos, el político y el legalista]: informalización y bajo grado de profe-sionalización, que permiten la injerencia y dependencia de agen-tes políticos externos, mientras que hacia lo interno opera una estructura rígida y vertical, claramente militarizada. (Antillano et al,, 2006: 45)
Definiremos como relación de subordinación o dependen-
cia una forma de relación entre el Estado y la policía, en que
los mandos políticos interfieren o pueden interferir en las deci-
siones sobre la organización, carrera, asignación de recursos,
sanciones y actividad policial al margen (o incluso en contra-
vención) de leyes, normas y procedimientos estandarizados,
privilegiando mecanismos informales y discrecionales de in-
tervención. (Ibíd.: 46)
Con la creación de la “Dirección de Seguridad Nacional”,
sus atribuciones, en los asuntos concernientes a los juicios penales; c. Servicio Social, destinado a la vigilancia en los asuntos de carácter social que puedan degenerar en delitos; y en las huelgas y demás conflictos sociales; d. Servicio de Identificación, desti-nado a prestar los servicios que sobre identificación personal exija la presente Ley. (Ley del Servicio Nacional de Seguridad, 1938)
después del golpe contra Rómulo Gallegos (1948), se acentúa
el carácter represivo del aparato policial y su rol de control de
la disidencia política. Esta centralizará todas las funciones de
orden público y las hará depender directamente del poder na-
cional. Su función preventiva giraba alrededor de la necesidad
de conocer la posibilidad de eventuales desórdenes para reac-
cionar contra los autores, una suerte de “prevención coacti-
va”, típica de modelos policiales que erigen el mantenimiento
del orden público en su función principal (Núñez, 2006).
Esta mirada represiva y de defensa de poder político será re-
forzada con el inicio de la guerra contra el comunismo como
política internacional de Estados Unidos (EUA). “Al ampliarse
la concepción de contrainsurgencia e identificar a todos los di-
sidentes como enemigos internos, las técnicas de persecución
y represión se generalizaron” (Ibíd.).
Con el proceso de urbanización que vivió el país y el tránsito
a un nuevo modelo económico, entre 1948 y 1958, las poli-
cías debían responder a nuevas demandas, al responder a las
emergencias de las ciudades y sus pobladores. La aparición de
una clase media trajo consigo una nueva criminalidad que re-
quería de los cuerpos de seguridad una actuación distinta ante
delitos patrimoniales. Hay un crecimiento de la conflictividad,
marcado por el señalamiento de los sectores populares como
blanco de control por parte de los cuerpos policiales. “Opera
como un ejército de ocupación en el propio país, que define al
ciudadano, especialmente al pobre urbano, como adversario al
que es necesario reducir, controlar, vigilar y, de ser necesario,
aniquilar” (Antillano, 2006).
La llegada de la democracia (1958) disuelve la “Seguridad
Nacional” y reorganiza el aparato policial. Pero éste no redefi-
nirá su rol sino que seguirá siendo un instrumento de control
de la disidencia política y contención de la protesta social. Des-
26 | La institución policial en Venezuela La construcción de la identidad policial | 27
pués de la caída de Pérez Jiménez, Venezuela se encontraba con
una importante movilización popular y con una fuerte presen-
cia de la izquierda en la vida política producto de su participa-
ción en el derrocamiento de la dictadura a través de la “Junta
Patriótica7”. Por lo que la creación de una democracia pacta-
da y la adopción de la “doctrina de seguridad nacional” como
mandato del aparato policial, servirá de política de contención
frente a los posibles intentos de la izquierda de llegar al poder.
Este cuadro se presentaba como muy peligroso para las nuevas
elites políticas en el poder, así como para los intereses de los
Estados Unidos en la región, por lo que establecerán estrechas
formas de colaboración para impedir cualquier situación que
pueda desembocar en alguna situación revolucionaria, situa-
ción que se agudiza con el triunfo de la revolución cubana el 1
de enero de 1959.
Mientras una nueva Constitución garantista es promulgada en 1961 –caracterizada por el equilibrio de los poderes del Estado, por consagrar los más avanzados derechos fundamentales y por establecer la armonía entre los derechos de los ciudadanos y las necesidades sociales–, se desempolva y renueva el viejo aparato de represión política (el mismo del que fueran víctimas durante la dictadura los integrantes del partido de gobierno), solo que con otro nombre y bajo otra autoridad (Núñez, 2006).
Si bien no teníamos una dictadura como las que se suce-
den en el resto del continente, tendremos una “democradura”
o una democracia de baja intensidad, caracterizada por elec-
ciones periódicas y por la alternancia en el poder del biparti-
dismos adeco-copeyano; combinada con proscripción de los
partidos de izquierda, censura previa de los principales medios,
suspensión de garantías y represión selectiva.
7 “Junta Patriótica”, surgida en 1957 por iniciativa del Partido Comunista de Venezuela (PCV). Presidida por el periodista Fabricio Ojeda y Guillermo García Ponce entre otros dirigentes políticos y populares.
La política de pacificación de Caldera marcará el proceso de
inclusión de la izquierda en el sistema político, mediante indul-
tos a sus principales cuadros y permitiendo su participación en
los procesos electorales. Simultáneamente el gobierno reforza-
rá el control militar en la comandancia de las policías civiles.
Durante la presidencia de Caldera en 1969 se “recomienda a
los gobernadores solicitar unilateralmente a la Comandancia
General de las Fuerzas Armadas de Cooperación, el nombra-
miento de oficiales de esa institución como Comandantes de
Policía Civil Uniformada” (Castillos y Márquez, 1999). Tam-
bién durante el año 1969 el Ejecutivo creará la Policía Metro-
politana.
La racionalidad del enemigo interno, propio de la doctrina
de seguridad nacional, se desplazará al control de la criminali-
dad y la protesta social. Serán los mismos aparatos represivos,
con las mismas características, pero ahora dirigidos hacia los
sectores populares (esos sectores urbanos marginados), los que
actuaran frente a la movilización popular y frente al otro peli-
groso. Así durante el “Caracazo” en 1989, se delinearon las
nuevas prioridades de actuación del aparato policial durante
la década del 90. De la represión selectiva de años anteriores,
se pasará a la represión masiva de los sectores populares en el
contexto de la creación de sociedades fuertemente segregadas
debido a las políticas neoliberales.
Para los 90 la imagen de la policía ante la sociedad se en-
cuentra con altos niveles de deterioro. La crisis de la insegu-
ridad pone en la palestra pública la ineficacia de los órganos
de seguridad, quienes frente al aumento real de los hechos
delictivos y ante la aparición de nuevas formas de criminali-
dad, no resuelven, ni reducen los casos. La actuación policial
se vuelve cada vez más violenta, con el uso técnicas agresivas
y de procedimientos intimidatorios e ilegales, como los llama-
28 | La institución policial en Venezuela La construcción de la identidad policial | 29
dos “operativos” y “redadas” que más que apaciguar las pro-
blemáticas, generan repudio hacia la institución (Antillano,
2006). Además, la policía será percibida como un agente más
de la criminalidad. Muestra de esta crisis de confianza la en-
contramos en un estudio realizado en el Área Metropolitana
de Caracas (AMC) por Consultores 21, donde al preguntar “¿Si
a usted lo asaltan o lo roban, qué probabilidades hay de que el
asaltante sea un policía?” Entonces, 69% lo cosideraba proba-
ble en 1991, mientras que para 1997 el porcentaje era de 82%
(Sanjuan, 1998).
¿Si a uSted lo aSaltan o lo roban, qué probabilidadeS hay que el aSaltante Sea un policía?
Años 1991 1994 1997
Probable 69% 66% 82%
Fuente: Consultores 21, Estudios de opinión pública sobre temas económicos. Abril 1.991 y Junio 1.994. Percepción 21, Vol.2 Nº 1, Enero 1.998, Área Metropolitana de Caracas.
la CreaCión De las poliCías muniCipales: una respuesta falliDa ante la Crisis Del aparato poliCial venezolano
La crisis económica, social y política que produjo el estallido
de 1989 intentará tener una válvula de escape en el proceso
de descentralización, en el marco más amplio de una reforma
de Estado y la puesta en práctica de las políticas neoliberales.
En este contexto nacerán las policías municipales. La primera
policía en ser creada será la del municipio Sucre en 1990. En-
rique Mendoza, alcalde recién electo por COPEI, al ser consul-
tado por los motivos de su creación señala:
Había un aumento en el número de personas que sentía la nece-sidad de una policía distinta. Había un proceso de caída libre del concepto del Policía Metropolitano, donde los niveles de corrup-
ción habían llegado a niveles altos. Ya en los sesenta y los setenta era un fracaso el concepto policial militar que tenían cuerpos de seguridad como la Policía Metropolitana. Tanto la Policía Metro-politana como otras policías estatales del mismo modelo son es-tructuras concebidas para obedecer y para no pensar en la toma de decisiones, por eso todo policía y oficial está anulado en su actuación. He ahí la explicación de la llamada brutalidad y de su forma de reaccionar, son como unos soldados vestidos de azul. Esa es la vieja concepción militarista. (Castillos y Márquez, 1999)
La declaración es importante analizarla desde dos aspec-
tos. Por un lado, el alcalde, miembro del partido que creó a
la Policía Metropolitana enuncia su corrupción y actuación
represiva-autoritaria desde su creación, otra, lo hace como si
no tuviera responsabilidad política en el momento y frente a la
situación que describe, no solicita la reforma de la institución
o su disolución sino que crea una policía para su municipio.
Este juego paralelo marcará el comienzo del auge de las poli-
cías municipales en el país.
Como señalamos anteriormente, el descrédito de las poli-
cías para comienzo de los 90 será público y notorio y una de
las causas de la aparición de las policías municipales. Un es-
tudio de victimización realizado por el Laboratorio de Ciencias
Sociales (1997) y donde se consulta sobre el desempeño de la
institución, encontramos:
...la Policía Metropolitana es la peor calificada: 54,3% la conside-ra mala o muy mala, mientras que solo 9,9% la considera buena o muy buena. Le sigue la Dirección General Sectorial de los Ser-vicios de Inteligencia y Prevención (Disip), con un grado alto de desaprobación (31,5%), muy cerca de la Policía Técnica Judicial (PTJ), desaprobada por 29,3%; y con tasas de aprobación simila-res (27,6%). La Guardia Nacional y las policías municipales (tenían) tasas más altas de aprobación, similares entre sí (45 y 45,9%), con tasas de desaprobación del 22,1 y 16,0%.
Para ese momento tres factores pueden explicar la acepta-
30 | La institución policial en Venezuela La construcción de la identidad policial | 31
ción con la que cuentan las policías municipales: la novedad,
el descrédito de las policías existentes y las demandas relacio-
nadas con la seguridad.
cuerpoS policialeS en caracaS (1998 )
cuerpo Policial año de fundación nº de efectivos
Policía Metropolitana 1969 11.250
Policía del Municipio Libertador 1995 1.084
Policía del Municipio Chacao 1993 550
Policía del Municipio Sucre 1990 1.000
Policía del Municipio El Hatillo 1995 100
Policía del Municipio Baruta 1992 450
Cuerpo Técnico de Policía Judicial 1958 1.714
Comando Regional de Seguridad Urbana S/I 1.100
total 17.248
Fuente: Ana María Sanjuán, 1998.
Para 1997 los medios de comunicación se encargaban de
reseñar constantemente la ocurrencia de hechos delictivos de
mano de las policías tradicionales.
Por ejemplo, el día 15 de agosto de 1997 se reseña en el diario El
Nacional que dos asaltos realizados a dos quintas del este capitali-
no un mes antes, el 18 y 28 de julio, contaron con la participación
de tres agentes de la Policía Técnica Judicial y dos de la Policía Me-
tropolitana. Estos asaltos son denominados “de patrulla”, porque
éstas dan vuelta a una urbanización y se paran en la casa a ser
asaltada, una vez ahí los agentes o malandros tocan la puerta y
logran entrar bajo un pretexto de actividad policial. (El Nacional,
15/08/1997: 0-12)
La implicación de funcionarios en actos delictivos y la ins-
titucionalización de técnicas para llevarlos a acabo, marcadas
por el uso de información que obtenían del cumplimiento de
sus funciones, incrementan los niveles objetivos y subjetivos de
inseguridad, y profundizan la desconfianza de la ciudadanía
hacia los cuerpos de seguridad. La sensación es una institución
caracterizada por una imagen de represión y corrupción.
Las explicaciones que se dan, en ese momento, para esta situación apuntan a los siguientes factores: condiciones de vida de los fun-cionarios, déficit institucional y déficit de la formación. Castillos y Márquez reseñan un estudio sobre la Policía Metropolitana8 seña-lando que: (…) el 75% de los agentes residen en zonas marginales, la remuneración y los beneficios de los funcionarios están muy por debajo de los niveles de vida, existe un déficit de efectivos policiales, no hay plan de carrera policial y los planes de estudios para la capacitación del personal de policía no están adaptados a la realidad. (Citado por Rausseo, 1991: 192)
El grado de descomposición de las policías, en particular de
la Policía Metropolitana, que además contaba con la mayor
cantidad de funcionarios, se expresaba desde adentro de la ins-
titución. Tal es el caso de un ex comandante general de la PM,
quien declara:
Yo no me avergüenzo de decir que el policía venezolano es un marginal con chapa y revólver. Porque en Venezuela desgraciada-mente ser policía es un “resuelve”. Es un “resuelve” porque es una forma de buscar la vida, y no una forma de tener una profesión. El ochenta o el noventa por ciento de los policías venezolanos son hombres que han buscado una forma de vivir, un medio y no un sentimiento profesional. (Navarro y Pérez Perdomo, 1991: 222)
Según estas opiniones, de circulación corriente en esa épo-
ca, el escaso factor vocacional y las condiciones económicas de
los funcionarios serían los elementos que condicionan y pro-
pician las situaciones delictivas donde están involucrados los
funcionarios policiales.
Frente a ese diagnóstico, las policías municipales se presen-
tan como una posibilidad de encontrar (y formular) un cambio
8 Realizado por el General de las Fuerzas Armadas de Cooperación, Jesús Fragachán Ochoa.
32 | La institución policial en Venezuela La construcción de la identidad policial | 33
en las instituciones de seguridad. Sus voceros indicarán la in-
corporación de elementos nuevos como el trabajo comunitario,
preventivo y una nueva forma de relación con la ciudadanía.
En este carácter local, se incluyen a las asociaciones de vecinos
y a los habitantes del municipio como actores fundamentales
en la supervisión y evaluación de los cuerpos de policías, con-
juntamente con una figura que represente al Estado, lejana a
cualquier instancia partidista. (Castillos y Márquez, 1999)
Las policías municipales se presentarán como:
1. Civiles pues se alejan de la doctrina militar al considerarla repre-siva en contraste con los principios que estas sustentan, garanti-zar la paz y la seguridad por la vía preventiva y en cooperación con las comunidades. 2. Profesionales en la medida en que exi-gen, como requisito mínimo de ingreso a la institución, el título de bachiller y tratan que la mayoría de los agentes tengan un nivel de instrucción equivalente al título medio universitario. Están ade-más, orientadas a la creación y profesionalización de la carrera po-licial. 3. Apolíticas, pues lo político no debe tener injerencia en el reclutamiento, selección y acciones de la policía, ni cumplen fun-ciones de control de manifestaciones. 4. De carácter local, pues su misma naturaleza la obliga a mantener un contacto permanente y directo con la comunidad para poder responder a las necesidades específicas de la misma. (Ibíd.).
Parte del cambio propuesto por las policías municipales
también incluía un componente de formación, propiciando la
creación de academias centradas en el conocimiento de la ley,
en fomentar nuevos esquemas de relación con la comunidad y
bajo formas no militares.
Las promesas de cambios que guiaron en un principio la
creación de las policías municipales pueden explicar el auge
impresionante que tuvieron durante buena parte de la déca-
da del 90. En solo 7 años llegaron a ser 87 policías municipa-
les, lo que equivaldría a la creación anual de unos 12 cuerpos
policiales (Ibíd.). A esto hay que sumarle el rédito político que
significaba para los alcaldes y gobernadores tener un cuerpo
policial. Este crecimiento sin ningún tipo de regulación, repe-
tirá los grandes defectos del aparato policial venezolano. Sería
necesario investigar cuáles fueron los efectos de la aparición de
estas policías frente a las policías tradicionales, si esto provocó
autorregulamientos, o intentos de reforma interna.
Por otro lado el surgimiento de las policías municipales po-
dría explicar el retraso de la reforma policial en el país, a dife-
rencia de lo que sucedió en otros lugares del continente donde
las reformas policiales entran en la agenda pública desde prin-
cipios de los 90. Las policías municipales en Venezuela prome-
tían desarrollar los lineamientos contenidos en la ola reformis-
ta que se desarrollaba en América Latina, reformas que en el
ámbito latinoamericano buscaban dar respuestas a crisis simi-
lares de la institución policial9 (Dammert, 2007; Sain, 2010).
Las nuevas estructuras que se crean intentan cambiar la ima-
gen negativa que había de la policía, incluyendo elementos de
una policía de proximidad, preventiva y profesionalizada.
Como ya es sabido, con el pasar del tiempo estas policías
no se convirtieron en la solución esperada ante la situación
de inseguridad, descontrol y corrupción del aparato policial.
A pesar de los elementos novedosos (proximidad, profesionali-
zación, carácter civil, entre otros) que acompañaron su crea-
ción, los cambios no pudieron mantenerse en el tiempo. Los
resultados fueron unos cuerpos de seguridad muy similares a
los de la policía tradicional, evidenciando una capacidad de re-
9 En un contexto marcado por la creciente presencia de la criminalidad, la desconfian-za ciudadana hacia las policías y el desarrollo de prácticas corruptas y de uso excesivo de la fuerza; la reforma de la policía se convirtió en la principal respuesta de política pública en la región. Cabe mencionar que estas reformas se inscriben dentro de lo que O´Donnell llama “la tercera generación” en el proceso de consolidación democrática. Ya que sin duda durante los primeros años de democracia, fueron pocos los países que pudieron generar un cambio en la gestión y doctrina policial en América Latina. (Dammert, 2007)
34 | La institución policial en Venezuela La construcción de la identidad policial | 35
producción y adaptación con respecto a la actuación tradicio-
nal de la policía. Según la investigación Victimización delictiva y
percepción de la policía (2007), para el 2006 la labor general de
la policía municipal era calificada como muy buena o buena
solo por 22,4% de la población (CONAREPOL, 2007).
Para Rosales (2010):
… las demandas sociales por protección policial y la incapacidad o inexistencia de las policías de entes políticos territoriales más lejanos (estado y nacional) impuso la proliferación durante los ochenta de cuerpos policiales en ámbitos municipales, muchas de las cuales prometían logros. No obstante, todo el aparato policial venezolano heredó una profunda desregulación que en ese terre-no fácilmente deviene en arbitrariedad e ineficiencia.
Hasta la creación de la CONAREPOL en 2006 “…no se sabía
a ciencia cierta cuántos órganos había, con cuál pie de fuerza
y con cuáles características, cuál era su organización, estruc-
tura y definición de funciones, salvo aproximaciones a su ac-
tuación fragmentaria y disímil fuera de todo estándar” (Ibíd.).
Después de las promesas no cumplidas de las policías mu-
nicipales, Venezuela tuvo que esperar más de una década para
que se planteara una agenda de reformas de sus cuerpos poli-
ciales.
la conarePol
El largo proceso de descomposición policial llevaba con-
sigo una incapacidad manifiesta de incidir en la situa-
ción de inseguridad, violaciones constantes a los derechos hu-
manos, actuación basada en la represión y arbitrariedad y un
alto grado de corrupción policial. Si bien estos elementos han
tenido una persistencia en el tiempo, en el 2006 sucederá una
serie de hechos que conmocionarán a la opinión pública y da-
rán pie para reunir la voluntad política necesaria e intervenir
el aparato policial venezolano.
El secuestro y asesinato de los hermanos Faddoul y su cho-
fer; el secuestro y asesinato del empresario Filippo Sindoni con
funcionarios implicados; y la masacre de tres jóvenes univer-
sitarios del barrio Kennedy (Macarao), en la capital del país,
de la mano de 27 funcionarios policiales, serán los hechos que
habiliten la creación de la CONAREPOL en cumplimiento de
una demanda de larga data.
Por primera vez se realizará un diagnóstico exhaustivo so-
bre el aparato policial del país, así como una consulta nacio-
nal sobre los elementos a incluir en un modelo necesario. Se
enumeran y se georreferencian los distintos cuerpos policiales;
se abarcan temas presupuestarios, uso de los recursos y ren-
dición de cuentas; desempeño de funciones y competencias;
estructura y organización, profesionalización, formación y en-
trenamiento; mecanismos de control, dotación y equipamien-
36 | La Conarepol La construcción de la identidad policial | 37
to; cuerpos legislativos y normas jurídicas, procesos disciplina-
rios, entre otros.
algunos resultaDos generales Del DiagnóstiCo
Para el año 2006 se contó un total de 128 cuerpos de poli-
cías: 24 estadales, 99 municipales y 5 nacionales; de estas últi-
mas distinguen cuerpos con funciones especiales y específicas:
Guardia Nacional, Cuerpo de Investigaciones Científicas, Pe-
nales y Criminalísticas (CICPC); Cuerpo Técnico de Vigilantes
de Tránsito Terrestre, DISIP, Policía Marítima. En cuanto a las
competencias, 74,5% de las instituciones tenían funciones ad-
ministrativas, 88,7% funciones preventivas, 36,8% funciones
de investigación penal.
Con respecto al funcionamiento interno de éstas, se encon-
tró que 75,23% de las policías no contaban con manuales de
procedimientos, y 66,97% no poseían manuales de organiza-
ción. Este margen de libertad, privilegiaba decisiones discre-
cionales desde inclusive lo gubernamental, ya que posibilitaba
el afianzamiento de lo local (descentralización) y de sus repre-
sentantes, convirtiendo la actuación policial en una expresión
visible y notoria de sus gestiones. Como afirma Antillano:
...la multiplicidad de policías ha implicado el desarrollo de nor-mativas, criterios y procedimientos dispares y heterogéneos, pro-vocando dispersión y falta de uniformidad en las características y estándares de actuación entre los distintos cuerpos (Antillano et al., 2006: 34).
La existencia de un elevado número de policías no nece-
sariamente ocasionaba una mayor efectividad en el ejercicio
de la función, que fuese capaz de satisfacer las demandas en
el área de seguridad ciudadana. Según el diagnóstico, las la-
bores asignadas a la totalidad de funcionarios pertenecientes
a distintas instituciones se podían clasificar en dos grandes
grupos. Sólo 52% de los funcionarios enfrentaba actividades
de prevención y control del delito (patrullaje e investigación
criminal). El resto, se distribuía en otras labores (no policiales)
o presentaba condiciones diferentes: de vacaciones o de comi-
sión de servicios, en protección de personalidades, en trasporte
o logística, inactivos, etc.
Las actividades preventivas no eran usadas para impedir el
desarrollo de procedimientos que pudiesen afectar la vida de
las personas o reducir escenarios de violencia, al contrario, se
trataba de una prevención que propiciaba el enfrentamiento
de los cuerpos con los posibles focos10 generadores de desórde-
nes. Núñez hace referencia a una “prevención coactiva”, que
intenta conocer los posibles hechos a realizarse y actúa, previo
a la ocurrencia, en contra de sus autores. Esta podría describir
una forma predominante de actuación policial y explicar los
altos índices de muertes durante supuestos enfrentamientos.
Durante un enfrentamiento policial la probabilidad de morir
en manos de un funcionario era de 72,5%, y la de ser lesiona-
do de 27,5%, revelándose además, diferencias en la actuación
de los distintos cuerpos. Por ejemplo, de todas las policías, las
estadales fueron señaladas con el mayor porcentaje de homici-
dios, 46,96% (Antillano et al., 2006).
Durante estos últimos 8 años, la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz ha atendido 467 casos, un promedio de 58 casos por año de abusos policiales o militares en Venezuela. Esta cifra representa apenas 9% del total de casos registrados por el Ministerio Público. Así lo evidencia el informe anual del Fiscal General de la Repúbli-ca en el año 2006, cuando señala que la Dirección de Protección de Derechos Fundamentales del Ministerio Público inició, entre el
10 Apreciación discrecional realizada a partir de los prejuicios de los funcionarios po-liciales y que por lo general tenían como víctimas a personas pertenecientes a los sec-tores populares, estigmatizados como “clase peligrosa”.
38 | La Conarepol La construcción de la identidad policial | 39
año 2000 y el 2006, treinta y un mil doscientos ochenta y cinco (31.285) casos de delitos relacionados con la violación de dere-chos fundamentales (homicidio, lesiones, violación de domicilio, privación ilegítima de libertad, tortura desaparición forzada). Es decir, que según las cifras oficiales del Ministerio Público ha ha-bido, entre el año 2000 y 2006, aproximadamente un promedio de 5.214 casos de abusos policiales por año. (Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, 2008: 13)
Estas cifras eran expresión, por una parte, del bajo nivel de
profesionalización de los cuerpos policiales, ya que procesos
deficientes de capacitación vinculaban actuaciones represivas
y un uso desproporcionado de la fuerza. Y por la otra, el mal
funcionamiento de los cuerpos y la ineficiencia revelaban es-
cenarios de corrupción, abuso de poder y violación de los de-
rechos humanos por parte de los funcionarios, que determi-
naban altos niveles de desconfianza e insatisfacción desde la
ciudadanía (Antillano et al., 2006).
El diagnóstico a partir de los diferentes centros de forma-
ción mostró la ausencia de un perfil claro del funcionario po-
licial, partiendo de la existencia de contenidos, diseños, adies-
tramiento, sistemas de captación e ingreso diferenciados. Los
lineamientos eran dispersos y dejaban de lado el mandato para
el cual las policías debían desarrollar funciones unificadas
(Ibíd.).
La creación arbitraria de instituciones policiales tiene como
correlato la creación arbitraria de procesos de formación. Des-
de el adiestramiento11, muchas instituciones policiales no con-
taban con centros de formación propios, y según el personal a
disposición y los factores presupuestarios realizaban el diseño
11 Funcionan como centros de formación: 1 instituto universitario, 6 escuelas regio-nales dependientes del MIJ, 10 academias dependientes de los estados, 18 academias municipales, 36 policías que forman a sus agentes con programas ad-hoc, 3 policías que forman en convenios con instituciones universitarias y 2 centros de formación privados. (Antillano et al., 2006: 14)
y la planificación de cursos temporales. Además la formación
no disponía de un espacio diferenciado, era impartida en las
mismas sedes policiales sin una infraestructura apta para ello.
Del total de las policías, 41 tenían centros propios con un ré-
gimen determinado de estudios; 35 preparaban cursos según
necesidades y requerimientos de ingreso de nuevas personas;
13 dictaban cursos pero también enviaban a funcionarios a
otros centros; 9 impartían cursos y recibían a otros aspirantes
de otros centros, 37 enviaban aspirantes a otros centros.
Los propósitos de formación también varían de un diseño a otro, así como los planes de estudio, el perfil del egresado, la densidad curricular, el título que finalmente se otorga, el enfoque pedagó-gico, la relación teórico/práctica, la proximidad y tipo de vincula-ción con la comunidad (Antillano et.al., 2006: 99).
El tiempo de formación también era variable, donde era po-
sible encontrar períodos prolongados, así como capacitaciones
de tres meses. No existía relación con la comunidad, ni se le re-
conocía su importancia dentro de la formación en seguridad,
tampoco se evidenciaba la planificación y ejecución de siste-
mas de control, que realizaran evaluaciones de situaciones y
resultados.
Las materias que se impartían tenían una línea marcada en
asuntos policiales: armas, procedimientos, patrullaje, educa-
ción física. El uso de la disciplina es privilegiado desde el corte
militar, haciéndose énfasis en el orden cerrado y las tácticas
policiales agresivas (Ibíd.). Se dedicaba menor atención a las
materias integrales que cultivaban la ética, los derechos, la in-
vestigación penal y criminalística.
Más allá del número de unidades curriculares que simultánea-mente se cursan, hay que apuntar la fragmentación interior de éstas, expresada en la sobreabundancia de temas, el énfasis en el aprendizaje instrumental, la desarticulación entre contenidos, una deficitaria relación y vinculación real entre teoría y práctica
40 | La Conarepol La construcción de la identidad policial | 41
(muchos aspectos teóricos no encuentran asidero en componen-tes prácticos, así como muchas actividades operativas y puntuales se encuentran desprovistas de cualquier tipo de ordenación racio-nal teórico y jurídica) lo que suele traducirse en la preeminencia de conocimiento declarativo, aprendizajes descontextualizados racionalmente aceptados sin interiorización y expresión en el comportamiento cotidiano de los funcionarios y funcionarias, es decir, con escaso o nulo impacto en las dimensiones de valores y comportamientos aceptados y practicados. (Antillano et al., 2006: 103).
Al examinar el mecanismo de ingreso, no existía uniformi-
dad en los criterios, ni en los basamentos legales o normativos,
al contrario, se visualizaban requerimientos pertenecientes
a la cultura militar (Ibíd.: 96). En muchos casos la admisión
podía ser mediante llamados a concursos públicos o postu-
laciones desde los mismos cuerpos policiales. Algunos de los
criterios mayormente utilizados eran la verificación de ante-
cedentes penales (13,09%), la realización de pruebas psico-
lógicas (12,94%) y los exámenes médicos (12,33%). Por otra
parte, 17% de las instituciones pedían ciertos niveles de ins-
trucción, 16% la aptitud física y 15% experiencia policial.
el nueVo modelo
Una de las primeras expresiones reales producto de la
reforma fue la entrada en vigencia, en el año 2008,
de la Ley Orgánica del Servicio de Policía y Cuerpo de Policía
Nacional. Desde este instrumento se comenzó a regular el fun-
cionamiento de los cuerpos policiales existentes en el país. Tal
instrumento fue modificado en el año 200912, estandarizando
el desempeño de los distintos cuerpos existentes en el país, des-
de el ámbito nacional, estadal y municipal.
Consecuencia de las discusiones generadas a partir del
diagnóstico realizado por la CONAREPOL, este instrumento re-
presenta uno de los productos tangibles surgidos en el contexto
de la necesidad de una reforma policial. A través de su análisis
podemos dibujar algunos elementos característicos del nuevo
modelo policial.
El servicio de policía debe prestarse a toda la población, sin
discriminación de ningún tipo (artículo 13) y es predominan-
temente preventivo, prestándose de manera continua e inte-
rrumpida (artículo 5). Además de las labores preventivas se de-
dica importancia al desarrollo de la investigación, por ejemplo,
la penal (artículo 34). El carácter del cuerpo de policía es civil
y profesional, desde donde se deben regir todas sus funciones
(artículo 6). Su organización es única y jerárquica, compren-
12 Con la siguiente denominación: “Ley Orgánica del Servicio de Policía y Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana”.
42 | El Nuevo Modelo La construcción de la identidad policial | 43
diendo una escala de tres niveles dividida en pasos (artículo
56), donde los funcionarios deben respeto, consideración, obe-
diencia legítima y subordinación a sus superiores jerárquicos y
sus mandos funcionales (artículo 67).
La institución es transparente; desde el mismo momento de
su creación, se hace énfasis en la generación de información que
pueda mejorar su desempeño (artículo 34). El proceso de rendi-
ción de cuentas es vital, comprende la planificación, supervisión
y evaluación sobre el desempeño policial (artículo 77). También
se habla de un régimen disciplinario que favorezca la corrección
a tiempo de faltas policiales (artículo 64). Se hace énfasis en un
servicio de policía con ética, que valore e incentive la honesti-
dad, siendo capaz de denunciar cualquier acto que vaya en con-
tra de los preceptos fundamentales (artículo 65).
La relación de la ciudadanía con el cuerpo de policía es un
elemento importante. Durante toda la legislación se presenta
el papel protagónico que tienen las personas, comunidades u
organizaciones populares, dentro de los asuntos de la seguri-
dad. El servicio de policía debe cumplir con el principio de ce-
leridad, donde debe accionar en pro de la protección de estos
actores, de manera oportuna e inmediata (artículo 8); con el
principio de información establece la rendición de cuentas a
la ciudadanía, la notificación sobre la actuación y desempeño
cuando sea necesario (artículo 9) y con el principio de parti-
cipación ciudadana sus recomendaciones deben ser atendidas
para contribuir al control y mejoramiento del servicio de poli-
cía (artículo 16).
Se planifican servicios específicos que fomenten y cultiven
la relación con la ciudadanía, así el servicio de Policial Comu-
nal debe promover la participación de la comunidad (artículo
34), mediado por la proximidad (artículo 48) y por un trato
correcto en sus relaciones con las personas. Los derechos hu-
manos también tienen un papel fundamental, desde los cuales
se debe fundamentar la actuación policial (artículo 12), defen-
diéndolos y protegiéndolos (artículo 65).
En cuanto al uso de la fuerza y de las armas, se contempla el
principio de la vida como un valor supremo, el uso de la fuerza
se debe adecuar a los niveles de resistencia del ciudadano, ha-
ciéndose un uso diferenciado de la misma (artículos 68-69). El
servicio de policía debe además buscar siempre la solución de
conflictos a través de la mediación y otros mecanismos alter-
nativos (artículo 34), se debe respetar la integridad física de las
personas (artículo 65).
El artículo 70 prescribe lo siguiente en cuanto al uso de la
fuerza:
1. El nivel del uso de la fuerza a aplicar está determinado por la conducta de la persona y no por la predisposición del funcionario o funcionaria.
2. El uso diferenciado de la fuerza implica que entre la intimida-ción psíquica y la fuerza potencialmente mortal, el funcionario o funcionaria graduará su utilización considerando la progresión desde la resistencia pasiva hasta la agresión que amenace la vida, por parte de la persona.
3. El funcionario o funcionaria policial debe mantener el menor nivel del uso de la fuerza posible para el logro del objetivo pro-puesto.
4. En ningún momento debe haber daño físico innecesario, ni maltratos morales a las personas objeto de la acción policial, ni emplearse la fuerza como forma de castigo directo.
Se revela también que los cuerpos de policías deben cumplir
las legislaciones (artículo 34), un servicio con legalidad donde
no se deben ejecutar órdenes que comprometan la práctica con
acciones ilícitas, lesivas, que atenten contra los derechos fun-
damentales (artículo 65).
44 | El Nuevo Modelo La construcción de la identidad policial | 45
Desde la formación, se indica el papel del Consejo General
de Policía como una instancia que además de otras funciones,
debe coadyuvar en el desempeño profesional de la policía (artí-
culo 23). Además se deben establecer los regímenes de ingreso,
jerarquías, ascenso, entre otros, de manera unificada (artículo
55). Se habla además de una formación periódica y continua
que permita la actualización (artículo 59).
El artículo 57 contempla lo siguiente en relación con el in-
greso a los cuerpos de policías:
Son requisitos de ingreso a los cuerpos de policía: ser venezolano
o venezolana, mayor de dieciocho años de edad y menor de vein-
ticinco años de edad, no poseer antecedentes penales, ni haber
sido destituido o destituida de algún órgano militar o de cualquier
organismo de seguridad del Estado, contar con el título de educa-
ción media diversificada y haber cursado y aprobado un año de
formación en la institución académica nacional, así como cual-
quier otro que determine el reglamento respectivo. (Artículo 57)
Además de esta legislación que es la que promueve el marco
general de la función policial, existe la Ley del Estatuto de la
Función Policial, del año 2009. El panorama que dibuja este
cuerpo no es distinto a lo que ya se ha discutido, e igual ratifica
los elementos precedentes.
el Cuerpo De poliCía naCional bolivariana
El Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana se crea el 20 de
diciembre del 2009 para hacer frente a las nuevas demandas
en materia de seguridad ciudadana. Este cuerpo policial es una
instancia de control formal que está constantemente en inte-
racción con los ciudadanos y ciudadanas y tiene injerencia en
todo el territorio nacional para cumplir con atribuciones espe-
cíficas.
Es una institución encargada de velar por la seguridad y la tran-
quilidad de nuestro pueblo, sin discriminaciones fundadas en la
condición social, el origen étnico, el color de piel, el sexo, el credo,
la orientación sexual o que tengan por objeto anular o menosca-
bar el reconocimiento del goce pleno de los derechos y libertades
de todas las personas en condiciones de igualdad. (Consejo Gene-
ral de Policía, s/f: 6)
Los lineamientos que guiarán la actuación y funciona-
miento de la PNB están contenidos en las legislaciones. En la
Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Na-
cional Bolivariana (artículo 35) se dice que es un órgano des-
concentrado de seguridad con las siguientes áreas de servicio:
Orden público, tránsito, fiscalización y aduanas, turismo, aero-
portuaria, custodia diplomática y protección de personalidades,
penitenciaria, migración, marítima, anticorrupción, sustancias
estupefacientes y psicotrópicas, ambiental, delincuencia organi-
zada, antisecuestro, seguridad alimentaria, grupos armados irre-
gulares y aquellas que la Constitución de la República y las leyes
otorguen. (Artículo 37)
Tiene su raíz en una exigencia Constitucional expresada en
el artículo 332, donde se suscribe que el Ejecutivo Nacional
debe organizar un cuerpo de Policía Nacional. Su creación y
funcionamiento están basados en los valores de la justicia y la
paz, a través de los cuales se deben resolver y enfrentar los pro-
blemas que sufre la población en materia de seguridad ciuda-
dana. Durante este proceso, también se ajustaron los mecanis-
mos institucionales para la adaptación de las policías estadales
y municipales a los regímenes unificadores del nuevo cuerpo
policial.
Uno de los elementos importantes para dar concreción a
esta nueva institución fue la liquidación de la Policía Metro-
politana y la migración de sus funcionarios al nuevo cuerpo
46 | El Nuevo Modelo La construcción de la identidad policial | 47
policial. El proceso de migración conllevó que los funcionarios/
as atravesaran un período de capacitación y formación.
Luego de su creación, se impulsó su actuación en ámbitos
reales. Caracas, debido a sus altas cifras de inseguridad (priori-
zación), fue escogida como la ciudad en la cual se realizaría el
primer despliegue del cuerpo de policía. Para un primer desplie-
gue, se seleccionaron tres parroquias del municipio bolivaria-
no Libertador: parroquia Sucre, parroquia Antímano y parro-
quia La Vega. También se hizo presencia en lugares específicos
de alta concurrencia y circulación de población: vías expresas,
sistemas de transporte, Metro de Caracas y sistema ferroviario
Ezequiel Zamora, grupos tácticos y Policía Comunal.
En un segundo despliegue se incluyeron algunos estados
del país:
estado Municipios Parroquias funcionarios
Zulia Maracaibo3 parroquias: Francisco E. Bustamante, Luis Hurtado Higuera y Miguel Dagnino
1089
Táchira San Cristóbal
5 parroquias: San Juan Bautista, Pedro María Morantes, Dr. Romero Lobos, La Concordia ySan Sebastián
1044
Lara Iribarren 2 parroquias: Unión y Juan de Villegas 1045
Carabobo Valencia 1 parroquia: Miguel Peña 914
Aragua Girardot3 parroquias: Pedro Valle, José Joaquín Crespo y Linares Alcántara
675
Miranda Sucre 1 parroquia: Petare -
Distrito Capital Libertador7 parroquias: Sucre, Antímano, La Vega, San Agustín, La Pastora, Valle-Coche y Santa Rosalía
8799
Anzoátegui Simón Bolívar2 parroquias: El Carmen y San Cristóbal 912
Fuente: Pagina Web Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (en línea) http://cpnb.gob.ve/mapas/examples/mapa.html. Revisado el: 02/10/12
Se prevé un despliegue progresivo del cuerpo en otros es-
tados del país, de acuerdo con la culminación de los procesos
formativos de los discentes dentro de la UNES y de otras insti-
tuciones en el país.
Hasta la fecha, se han levantado indicadores de gestión que
permiten contar con un primer indicio de los resultados obte-
nidos a través del despliegue de la PNB. Según una entrevista
realizada por Vanessa Davies en el programa Contragolpe, al di-
rector de la PNB, Luis Fernández, en los primeros ocho meses
de actuación, encontramos una disminución de los índices de
homicidios (51%) en la parroquia Sucre. Y entre diciembre de
2009 y agosto de 2010 la tasa de delitos ocurridos en hechos
violentos descendió en 52%, específicamente 12% de las lesio-
nes, 65% violencia de género, 55% robos (Venezolana de Tele-
visión, 23/08/2010 citado en Lía y Martínez coord., s/f).
Entre enero y agosto de 2012, en las parroquias Sucre, An-
tímano y La Vega, según declaraciones de Luis Fernández, los
homicidios se han reducido en 27,03% respecto al mismo pe-
ríodo de 2011. Para el mes de agosto la disminución de asesina-
tos en estas parroquias fue de 48%. (El Universal, 06/09/2012,
en línea13)
13 http://www.eluniversal.com/sucesos/120906/pnb-homicidios-en-sucre-antimano-y-la-vega-se-han-reducido-2703
La construcción de la identidad policial | 4948 | La UNES: formación y profesionalización de los policías
la unes: Formación y ProFesionalización de los Policías
El llamado de la propuesta educativa UNES es a lograr la necesa-ria coherencia de vida en el discurso y el modelaje que exige el servicio al pueblo al que nos debemos, superando las prácticas y vicios que históricamente han marcado la institucionalidad públi-ca en nuestras sociedades con democracias de baja intensidad e instituciones puestas al servicio del poder fáctico y no del poder popular. (UNES, s/f: 31)
La UNES nace a través del Decreto de un Consejo Supe-
rior Universitario (Gaceta Oficial de la República Boli-
variana de Venezuela N° 39.120), el 13 de febrero del 2009,
quien se encargó de diseñar las políticas fundacionales de la
institución, que entra en pleno funcionamiento el 19 de abril
de 2010. Como espacio universitario tiene tres funciones
esenciales: Docencia, Investigación, Integración Comunitaria
(Montero, 2009).
La función principal de esta institución es la profesionaliza-
ción de los funcionarios encargados de la seguridad ciudadana
en el país. Uno de los elementos que sirvieron de sustento para
su creación fue el mencionado diagnóstico de la CONAREPOL,
mediante el cual se evidencia la existencia de múltiples y hete-
rogéneos planes de estudio y diseño curriculares en los cuerpos
de policías. Este hecho ocasionaba diferencias significativas en
el ejercicio de la función policial, y las ya nombradas conse-
cuencias para la ciudadanía.
La Misión de la institución será “formar para transformar
garantizando el derecho a la seguridad” (UNES, s/f: 19). Como
un espacio académico especializado en el campo de la seguri-
dad, contempla la vinculación permanente con su contexto y
la formulación de soluciones de cara a las necesidades y de-
mandas de la ciudadanía.
Los objetivos de la UNES son los siguientes:
a) Formar a las funcionarias y funcionarios de la seguridad
ciudadana como mujeres y hombres profesionales con pro-
funda sensibilidad social, para proteger a las personas y sus
derechos, promover la convivencia y velar por el bien co-
mún, comprometidos con el cabal cumplimiento del orde-
namiento jurídico y con el desarrollo soberano de la Patria,
sobre la base de la ética socialista.
b) Garantizar la formación de base y continua conforme a los
principios constitucionales y los instrumentos jurídicos que
regulan los mecanismos de seguridad ciudadana, con di-
versificación según las disciplinas y áreas del servicio, con-
textualizada en función de las realidades nacionales tanto
locales como regionales.
c) Generar, difundir y socializar conocimientos en el área de
seguridad, por medio de la investigación, la sistematización
y el análisis crítico de las situaciones, casos y prácticas pro-
fesionales, la consulta pública y el diálogo de saberes con las
comunidades.
d) Contribuir a crear una cultura de la seguridad ciudadana
dirigida al pleno ejercicio de los derechos de todas y todos en
igualdad de condiciones, fundamentada en la corresponsa-
bilidad entre los distintos niveles de los poderes públicos y la
sociedad.
50 | La UNES: formación y profesionalización de los policías La construcción de la identidad policial | 51
e) Impulsar la participación protagónica del pueblo venezola-
no en la formulación, ejecución y evaluación de políticas
públicas en materia de seguridad.
Hasta los momentos, la institución ofrece como carrera de
pregrado el Plan de Estudios del Programa Nacional de For-
mación (PNF) Policial que tiene una duración de 4 años. Este
tiempo de formación se desagrega en un tramo inicial repre-
sentado por el Curso Básico (un año), un siguiente trayecto
para la obtención del título de Técnico Superior Universitario
de Policía (un año de formación), y un último tramo para la
obtención del título de Licenciado en Servicio de Policía (dos
años de formación).
Como antecedente previo y en materia de resultados con-
cretos, tenemos que en los últimos meses del año 2009 se creó
la Escuela de Formación Policial para reentrenar a los funcio-
narios provenientes de la Policía Metropolitana y el Cuerpo de
Vigilancia de Transporte y Tránsito Terrestre. Sin embargo, no
todos ellos iban a ingresar en este proceso; para la selección del
grupo se evaluó la actuación del policía, mediada por la ausen-
cia de antecedentes penales. También se establecieron alian-
zas institucionales a través de las cuales el Consejo General de
Policía asumió el compromiso de formación del nuevo cuerpo
uniformado.
Así, en el reentrenamiento se incluyeron aspectos relacio-
nados con el respeto de los derechos humanos, el desarrollo
de habilidades personales, resolución pacífica de conflictos,
uso progresivo y diferenciado de la fuerza, policía comunal, de-
mocracia participativa, entre otros, materias incluidas que no
tocaban los asuntos policiales desde las representaciones hege-
mónicas sino desde el enfoque del nuevo modelo policial. (Lía y
Martínez, coord. s/f)
En esta escuela se graduaron cuatro cohortes de funcio-
narios pertenecientes a otros cuerpos que iban a ingresar a la
PNB. En el mes de diciembre de 2009, egresó la I cohorte de
graduandos con un total de 952 funcionarios, de los cuales
112 eran mujeres y 840 hombres pertenecientes a la Policía
Metropolitana. La II cohorte se graduó en el mes de julio de
2010, con un total de 1.472 funcionarios, algunos de estos
provenientes también del Cuerpo de Vigilancia de Transporte
y Tránsito Terrestre (177 mujeres y 1.295 hombres). Para el
mes de septiembre de 2010 egresan 1.298 funcionarios que
constituirán la III cohorte, con 228 mujeres y 1.072 hombres.
Finalmente para los meses de octubre y diciembre de 2010, se
gradúan un total de 1.077 funcionarios, de ellos 143 mujeres
y 932 hombres. (Lía y Martínez, coord. s/f) (Ver Gráfico 1)
Desde el pleno funcionamiento de la UNES, la primera pro-
moción del Programa Nacional de Formación (PNF) Policial
egresó en el mes de agosto del 2011, estando conformada por
2.518 funcionarios a ingresar en la PNB. Por su parte, la II
Cohorte graduada el 25 de septiembre de 2012, estando con-
Fuente: Lía y Martinez s/f, 15
Egresos
i cohote ii cohote iii cohote iV cohote
Egresos
1174
952
15521472 1406
1298
1636
1077
relación de diScenteS en el centro de Formación policial
52 | La UNES: formación y profesionalización de los policías La construcción de la identidad policial | 53
formada por 8.262 funcionarios policiales, distribuidos según
su ingreso a la PNB en: 1.528 oficiales para los estados Aragua
y Carabobo; 823 oficiales para el estado Anzoátegui; 929 ofi-
ciales para el estado Lara; 973 oficiales para el estado Táchira;
972 oficiales para el estado Zulia y 3.037 oficiales para el Dis-
trito Capital.
proCesos De seleCCión y formaCión
El diseño del Plan Nacional también incluye el desarrollo de
mecanismos de ingreso a los cuerpos policiales, que histórica-
mente se han caracterizado por ser discriminatorios y venta-
jistas. Ya que la educación constituye un derecho humano, la
UNES se plantea eliminar los sistema discriminatorios, garan-
tizando desde el Estado el sentido de equidad. Paralelamente
se le da importancia al personal encargado, desde la UNES, de
captar a los aspirantes a discentes.
En términos generales se concibe una formación integral,
en la cual se pueda construir un nuevo enfoque desde el ejer-
cicio de la función policial. La formación se desarrolla desde
cuatro dimensiones: intelectuAl para que los aspirantes sepan
los conceptos, los términos legales, la organización de los ser-
vicios, y diversas herramientas para ejercer la función; físicA
para que desarrollen destrezas que les permitan accionar, ha-
cer un uso adecuado de la fuerza, la correcta aplicación de las
técnicas; morAl para la distinción entre el bien y el mal, desde
algunas estrategias como el sistema de sanciones obligatorias
y voluntarias; y lúdico-simbólicA donde se contemplan activi-
dades extracurriculares que cultivan el cuerpo y el alma. Esta
formación acreditada se convierte en el elemento a partir del
cual se realizan los ascensos por los cuales puede transitar el
funcionario/a durante toda su carrera.
La formación está constituida por distintas unidades cu-
rriculares, las cuales abarcan distintos ámbitos de la realidad
social. Estas son instrumentales y teórico-conceptuales, para
que los funcionarios/as sean capaces de utilizar tales destrezas
y habilidades, desde una perspectiva ética y teórica inclinada
hacia el bien común, y bajo el respeto de los derechos funda-
mentales. Estas unidades curriculares deben estar planificadas
en función de los diferentes servicios de la policía.
el moDelo De eDuCaCión
Todo el proceso de formación ha sido trabajado bajo la pers-
pectiva de la educación popular. La premisa que genera los
demás fundamentos es que el ser humano llega a los procesos
de formación con un acervo, que se convierte en el punto de
partida con el cual re-significan lo aprendido y construyen los
conocimientos impartidos.
Por eso, hemos entendido que la educación es el proceso, me-diante el cual, los sujetos comienzan a leer su propio mundo, es decir, sus historias, sus experiencias vitales o fatales y sus relacio-nes de modo tal que esa percepción ingenua con la que se suele entender el mundo como lo dado y no, como lo que está dándose de continuo, comience a ser sustituida por una mirada crítica (…). (UNES, s/f: 25)
En este sentido, el proceso educativo está lejos de concebirse
como un acto mecánico, al contrario, en su complejidad hace
que se adquieran nuevas categorías para enfrentar la realidad.
Así, se apuesta por la organización y las acciones que impulsen
el cambio.
Es evidente que estamos hablando de una educación para la trans-formación, no solo personal sino social; de una educación para el ejercicio del poder ciudadano, ese que se ejerce para reclamar sus
54 | La UNES: formación y profesionalización de los policías La construcción de la identidad policial | 55
derechos, denunciar la barbarie, proponer nuevas formas de orga-nizarnos institucionalmente y mirar el horizonte. (Ibíd.: 26)
La educación para el ejercicio del poder creador fomenta la
actuación en consonancia con los derechos, la denuncia de las
injusticias, las nuevas formas de organización institucional,
entre otros. Se establece que el ejercicio del poder no solo recae
sobre actuaciones que prohíban otras, sino que es visto como
un acto natural, que media la relación entre actores. Se trata
de entender que el poder no recae sobre una sola persona, ni
un grupo, al contrario, todos somos capaces de ejercerlo en pro
de la transformación de las condiciones del entorno.
La importancia del diálogo como un factor constante en la
construcción de conocimiento, desde donde se evidencia una re-
ciprocidad en el aprendizaje, en el aprender haciendo todos los
actores involucrados se educan entre sí. Las relaciones que se
propician son horizontales, a través de la participación de suje-
tos activos en un contexto donde coexisten diversas disciplinas.
Se reconoce la complejidad de la realidad, ratificando que no se
puede acceder a ella a partir de conocimientos fragmentados,
más aun cuando se trata de temas de seguridad. La transdisci-
plinariedad obliga a mirar con amplitud diversos temas.
A través de la glocalidad, se permite dibujar una perspec-
tiva amplia que sea capaz de abarcar lo cercano y lo lejano,
sin caer en determinismos, reconociendo la diversidad del ser
humano.
…asumir la glocalidad implica para la UNES entender la lógica de la formación con una mirada que toma en cuenta los grandes de-bates y procesos que se gestan a nivel regional o mundial en el campo de la seguridad, las búsquedas de soluciones a los proble-mas que en esta área afectan al género humano. (Ibíd.: 28)
También se concibe la no discriminación del ser humano
según su género, fomentando ambientes de igualdad en el de-
sarrollo de los procesos educativos. Al igual que tampoco debe
existir una separación entre lo humano y lo natural, visto este
último desde una postura ética que permita cuestionar las
prácticas que históricamente han generado sus problemáticas.
La perspectiva de los Derechos Humanos es un eje transversal,
pensada para impartir una concepción de seguridad distinta,
donde se cuestionen las relaciones de poder existentes y se tra-
baje con un referente ético que ser proteja la dignidad huma-
na. (UNES, s/f).
Finalmente, se contempla el papel de los servidores públi-
cos, quienes al formar parte de la estructura del Estado, deben
velar y alcanzar todo aquello que se traduzca en un bien para
la sociedad.
Desde la formación integral que promueve la UNES, se entiende que los servidores y servidoras deben ser un ejemplo visible de ejercicio ético de la función que les compete, así como en el orden de la vida privada, donde la mística, en sentido de dignidad de la función encomendada y el valor altruista del servicio al pueblo deben reflejarse actitudinalmente en las prácticas y en el discurso cotidiano (Ibíd.: 31)
propuesta CurriCular Del Curso De básiCo De formaCión poliCial
El Curso Básico de Formación Policial de la UNES tiene
como precedentes específicos las sugerencias dadas por la
CONAREPOL y las pautas del Programa Nacional de Forma-
ción (PNF), de la Misión Alma Mater y Misión Sucre (Monte-
ro, 2009). Éste cuenta con un diseño curricular básico, donde
coexisten diversidad de unidades curriculares que responden a
la transdisciplinariedad, y que se adecúan a las áreas de servi-
cio correspondientes.
56 | La UNES: formación y profesionalización de los policías La construcción de la identidad policial | 57
La idea de un plan curricular es asir la unificación de pro-
puestas para la formación de las y los funcionarios policiales,
a través de un documento que sea capaz de integrar los postu-
lados generales que guiarán el proceso. Se busca formar a un
nuevo profesional de la seguridad ciudadana que responda a
la realidad de país y que durante su ejercicio pueda desarrollar
una actuación autónoma.
Así, el objetivo general del diseño curricular es:
Formar un funcionario(a) policial del nivel operativo cuyo princi-pal propósito de acuerdo con el Art. 3 de la Ley Orgánica del Ser-vicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional (2008) sea prote-ger y garantizar los derechos de las personas frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad, riesgo o daño para su integridad física, sus propiedades, el ejercicio de sus derechos, el respeto de sus garantías, la paz social, la convivencia y el cumpli-miento de la ley. (Montero, 2009: 42)
Los aspectos generales desde los cuales se fundamenta el
diseño son: educación bolivariana, principios de la Misión Su-
cre, y pilares fundamentales para la educación del siglo XXI. Y
entre algunos de los basamentos legales y normativos por los
cuales se rige están: la Constitución; Ley Orgánica del Servi-
cio de Policial y Cuerpo de Policía Nacional; Proyecto Nacio-
nal Simón Bolívar; Desarrollo económico y social de la Nación
2007-2013; misiones Sucre y Alma Mater; Ley Orgánica de
Educación; Ley de Universidades con sus reglamentos; Código
de Conducta para los Funcionarios Civiles o militares que
cumplan Funciones Policiales en el ámbito nacional, estadal
y municipal (Ibíd.).
El currículo se caracteriza por diversos aspectos. Es fun-
damentalmente humanista, ya que reconoce al ser humano
como un ser complejo y no fragmentado, desde una posición
holística. Tiene un carácter no permanente y por lo tanto expe-
rimental; no pretende ser una estructura rígida que gobierne
todos los procesos de formación, por el contrario, es un docu-
mento en constante renovación y construcción. A través de las
distintas prácticas y de la actuación de los sujetos involucrados
es como se va revisando y evaluando para su mejoramiento.
El currículo se define como un proceso social formativo, partici-pativo, protagónico y consensuado; en permanente construcción y, por tanto, en constante revisión para el logro de la formación integral del funcionario(a) policial. (Montero, 2009: 50)
El diseño para ello se inserta en el enfoque socio-critico,
donde se privilegian espacios comunicativos desde la concep-
ción de Habermas. Los sujetos tienen el rol de protagonistas
con un papel activo para la transformación de su entorno so-
cial, donde buscan soluciones, construyen y reconstruyen sig-
nificados. Desde la educación bolivariana se fomenta además
un fuerte compromiso y capacidad por transformar el entorno.
(Habermas, citado en Montero, 2009)
Se contempla el paradigma de la complejidad de Morin,
que derriba la idea de las dualidades tradicionales, y concibe la
realidad como un todo completo desde donde piensan los fun-
cionarios policiales. Además, durante el proceso de formación
estos deben ser vistos igualmente desde todas sus dimensiones.
Es bajo esta complejidad donde se re-significan las nociones y
preconcepciones propias de modelos hegemónicos y de pensa-
mientos colectivos. (Ibíd.)
Se evidencia la relación con el entorno social, existe una
fuerte y constante vinculación entre el contexto académico y
el contexto comunitario, donde ambos se transforman en pro-
cesos de reflexión y relación. Se derriba con la separación entre
teoría y práctica, siempre están entrelazadas “(…) una mirada
más completa de la realidad que oriente la acción humana del
funcionario(a) policial más allá de la dualidad entre el bien y el
mal, la norma y el desatino, lo ético y lo corrupto” (Ibíd.: 50).
58 | La UNES: formación y profesionalización de los policías La construcción de la identidad policial | 59
Los procesos desarrollados permiten que cada una de las par-
tes adquiera elementos que enriquezcan el proceso.
La formación pasa a ser un proceso dialógico, desde Freire,
convertida en un mismo espacio para autopensarse e identifi-
car críticas, donde no se conservan las relaciones tradiciona-
les, en las cuales el conocimiento está solo en manos de unos
y los demás son meros receptores. Es un espacio donde se au-
torreflexiona, donde las contradicciones no son generadoras
de problemas, sino que son vistas como confluyentes para la
generación de saberes.
Esto va acompañado de la problematización como pilar fun-
damental, aspecto desde el cual la realidad no se ve como algo
frío e intocable, sino como fuente de cambios, de alterabilidad.
(…) como bien común que otorga arraigo al sentido común de lo humano y que la actuación policial no se aparta de ella, en conse-cuencia, es un currículo en el cual docente y discente son actores protagonistas del proceso enseñanza-aprendizaje; donde ambos enseñan y ambos aprenden en un intercambio permanente de sa-beres intermediados por un diálogo crítico y reflexivo. (Montero, 2009: 50)
Se invierte además en el crecimiento del funcionario po-
licial promoviendo sus valores, que puedan ser un factor de-
cisorio en su ejercicio, reduciendo el campo de las decisiones
discrecionales. “(…) el desarrollo moral que le permita a cada
uno de los y las participantes encontrar sentido a lo hace o lo
que le tocará hacer en el desempeño de sus funciones y actuar
en consecuencia” (Montero, 2009: 8). Por ello la formación no
se basa solo en asuntos meramente policiales, sino que se in-
vierte en aspectos morales, “(…) su actuación en el tiempo real
va a depender de las decisiones que tome; ellas estarán sujetas
al nivel de desarrollo moral que el funcionario(a) policial haya
alcanzado” (Ibíd.: 52).
Desde un nivel práctico, se contemplan ocho principios
orientadores del diseño curricular que se traducen en lo que
se quiere cumplir, guiando de esta manera todos los ámbitos
y procesos definidos o por establecerse, como destaca Montero
(2009): formación científica, técnica y humana; cooperación
e intercambio; corresponsabilidad; convivencia solidaria; reso-
lución de problemas; criticidad; autoformación y equidad de
género.
El diseño curricular tiene dos fundamentos:
› PsicolóGico, con las siguientes concepciones que tienen vi-
gencia: constructivismo; enfoque sociocultural; fundamen-
tos educativos, didácticos y pedagógicos; la perspectiva pe-
dagógica cognitiva.
› inVestiGAtiVos y metodolóGicos: investigación acción partici-
pativa; sistematización de experiencias educativas; dignifi-
cación de los funcionarios policiales.
Finalmente, este diseño busca formar a servidores públicos/
as que estén comprometidos con su labor, expresada en el de-
seo de servir y atender a la ciudadanía. El graduado en el plan
de formación está en plena capacidad de desempeñarse como
funcionario policial a escala nacional (ídem).
organizaCión y plan De estuDio
La organización del plan de estudio tiene como estructura
base al Mandato Policial, definido éste como los poderes que
otorga la sociedad y el gobierno a los cuerpos policiales para que
ejerzan su función bajo los principios establecidos (Montero,
2009). De esa base se deriva la estructura del currículo, inclu-
yendo los siguientes ejes de donde nacen las distintas unidades:
› Proyecto: esta unidad permite la integración de la teoría con
la práctica, a través del reconocimiento e interacción con el
60 | La UNES: formación y profesionalización de los policías La construcción de la identidad policial | 61
entorno, donde la acción policial se traduce en actos cons-
cientes. Este eje es fundamental ya que establece el vínculo
entre el discente (unidad educativa) y su entorno (comuni-
dad), y le permite desarrollar al primero los conocimientos
para realizar una investigación, las actitudes para relacio-
narse con ese entorno, las destrezas para identificar proble-
mas. Además también fomentará la relación del discente
con su docente, quienes durante el proceso de formación
y las distintas unidades curriculares podrán ir formulando
problemas o líneas de investigación para la construcción de
un diagnóstico participativo.
› socio-crítico: este espacio reflexivo permite problematizar
percepciones e ideas, consolidando también valores como li-
bertad, solidaridad en el nivel operativo de la función policial.
Fomenta la participación y el compromiso permanente.
› ProfesionAl: esta instancia permite el desarrollo del carácter
técnico y procedimental de la función policial.
Estos tres ejes de desarrollo son transversales a los distintos
contenidos de las unidades curriculares, y a los distintos pro-
cesos de formación, es decir, aplican tanto para el Curso Básico
como para las demás etapas (Técnico Superior y Licenciado).
Estos van acompañados de ejes temáticos: Derechos Humanos,
Conciencia Ecológica, Identidad Nacional, Latinoamericana y
Caribeña (Identidad Glocal); Participación y Género.
Todos los componentes incluidos responden a un modelo de
educación que se propone desde la institución, una educación
crítica, fundamentada en valores que permitan la transforma-
ción de la realidad, basada en su conocimiento. Así, el objetivo
de resultados que se vislumbra a través de la integración de los
distintos componentes, se proyecta ya en las labores de los fun-
cionarios policiales:
…se pueda lograr el desempeño profesional autónomo, de modo que, cuando se encuentre en el ejercicio de su labor, en las situa-ciones que son impredecibles, pueda tomar las decisiones más acertadas en correspondencia con su nivel de conciencia, de de-sarrollo moral alcanzado y profesionalismo, forjados en el proceso de formación desde el qué hacer, cómo hacer y cuándo hacerlo. (Montero, 2009: 57)
En cuanto a la organización, tenemos que el Curso Bási-
co de Formación Policial contempla un período de formación
equivalente a un año y está conformado por cuatro tramos,
siendo el primero de estos el tramo inicial. Con la aprobación
de todo este período los discentes obtendrán el título de “Oficial
de Policía”.
tramosunidades
curriculares ucunidades de crédito
Horas de trabajo estudiantil
introductorio 06 00 160
i 10 18 528
ii 09 18 528
iii 09 18 528
total 34 54 1744
Fuente: MONTERO 2009, 64.
Si bien es cierto que en este cuadro está incluido el Diseño
Curricular Curso Básico de Formación Policial, con fecha no-
viembre 2009, existe un documento actualizado que contem-
pla los contenidos de los cursos llamados “Programa Nacional
de Formación Policial, Mallas y Sinópticos”, con fecha de 18 de
abril de 2012.
Con respecto a la prosecución de los estudios se contempla
un avance continuo en las distintas unidades curriculares, en
el cual mediante la figura del docente-tutor se hará un acompa-
ñamiento al discente, propiciando altos niveles de integración.
Aunada a esta figura, también se crea la del coordinador general,
62 | La UNES: formación y profesionalización de los policías La construcción de la identidad policial | 63
que estará al tanto de las relaciones dadas en el escenario ante-
rior. (Montero, 2009)
Desde las estrategias metodológicas de enseñanza y apren-
dizaje, la participación es un aspecto esencial. El uso de pre-
guntas generadoras y de enunciados problematizadores desde
las experiencias en la realidad,
...pueden estar conformados por estudio de casos, información desencadenante, información pertinente, instrumento pertinen-te, poema, gráfico, foto o ilustración, cuento, vídeo, actuación, tea-tralización, mímica, objeto o experimento, charada o adivinanza, programa de actividades y otros (Ibíd.: 67).
Se trabaja con la interacción constructiva, que coloca el elemen-
to participativo como centro del proceso formativo, vista como
un derecho y como un deber de los discentes.
Por otra parte, también se contempla la realización de tra-
bajos individuales y grupales. Para desarrollar los trabajos in-
dividuales el discente contará con un material de estudio espe-
cífico de cada unidad curricular, que les permita trabajar pero
también que los mismos estén informados sobre los objetivos,
contenidos, planificación, etc. Para desarrollar los trabajos
grupales además del trabajo colectivo se prevé la integración
de los discentes en actividades que permitan mostrar la labor
en las comunidades, que propicie la integración con la comu-
nidad, con los líderes, con las experiencias.
Los métodos, las técnicas y las estrategias de aprendizaje
se adecuarán a cada una de las situaciones presentadas, ba-
sados en principios orientados hacia el bien común. A su vez,
los elementos de evaluación deben incluir tanto la participa-
ción de los discentes, como la de los formadores, la adecuación
del currículo, y de cada una de las estrategias. Esto garantiza
que no se convierta en una cantidad cuantitativa que juzgue y
persiga al discente, sino que propicie reflexiones, el re-pensar-
se y evaluarse constantemente. Específicamente, los tipos de
evaluación deben adecuarse a cada caso, y estos son: la eva-
luación continua, la autoevaluación, la coevaluación, la hete-
roevaluación y la evaluación integral (diagnóstica, formativa,
sumativa, final).
La UNES como institución encargada de la formación de
los funcionarios policiales asume el diseño de un mecanis-
mo único de instrucción para ser implementado en todos los
cuerpos policiales. La incorporación de prácticas novedosas, la
generación de nuevos contenidos y la formulación de un plan
de estudio distinto son elementos característicos de un nuevo
modelo policial. Los componentes del plan de formación son
representaciones normativas y discursivas constituyentes de
una nueva institucionalidad, que pretende generar un cambio
en la dimensión práctica de la labor policial.
Será importante examinar las vivencias de los discentes
que actualmente cursan su proceso de formación, para cono-
cer cómo son vividos, interpretados y practicados los discursos
que desde la institución se proponen e implementan.
La construcción de la identidad policial | 6564 | Perfil sociodemográfico de la II Cohorte
PerFil sociodemográFico de la ii cohorte del curso Básico de Formación Policial
A continuación presentamos algunas características
sociodemográficas de la población que se encontraba
realizando el Curso Básico de Formación Policial para el pe-
ríodo 2011-201214. Este estudio nos permitió caracterizar la
población total de discentes y nos sirvió de referencia a la hora
de escoger a los entrevistados buscando dar cuenta de las ca-
racterísticas más importantes de la población abordada.
Para marzo del 2012, de una población total de 3.587 dis-
centes, hay 80% de hombres frente a 20% de mujeres. Si bien
es cierto que la legislación plantea que debe existir paridad
expresada en 50% de hombres y 50% de mujeres, aún se evi-
dencian representaciones de género que conciben la función
policial como una labor exclusiva de hombres, lo que podría
estar condicionando el ingreso de mujeres a la institución. Con
respecto a las edades, el promedio del grupo es de 22 años. El
rango entre los 19 y 22 años representa el mayor porcentaje,
aproximadamente 61% de los discentes se ubica en él.
Al examinar el lugar de nacimiento de la población nota-
mos que la mayoría nació en Caracas, Miranda y Vargas, los
estados donde el CEFOUNES tiene incidencia: 58% en la capital
del país, seguido de 14% proveniente del estado Miranda y 7%
14 “Perfil sociodemográfico 2012”. Unidad de Gestión Curricular de la UNES.
del estado Vargas. El otro 21% declaró haber nacido en otros
estados del país, donde los 5 primeros con más población son:
Portuguesa (3%), Zulia (2%), Táchira (2%), Sucre (2%) y Ca-
rabobo (2%).
diScenteS de la Segunda cohorte Según lugar de nacimiento
estados frecuencia %
Distrito Capital 2084 58,10
Miranda 507 14,13
Vargas 246 6,86
Portuguesa 109 3,04
Zulia 70 1,95
Táchira 67 1,87
Sucre 65 1,81
Carabobo 54 1,51
Trujillo 49 1,37
Barinas 46 1,28
Aragua 44 1,23
Guárico 36 1,00
Bolívar 32 0,89
Mérida 32 0,89
Lara 30 0,84
Yaracuy 27 0,75
Anzoátegui 23 0,64
Monagas 16 0,45
Apure 16 0,45
Falcón 10 0,28
Otro 9 0,25
Nueva Esparta 6 0,17
Cojedes 5 0,14
Amazonas 2 0,06
Delta Amacuro 2 0,06
total 3587 100,00
Fuente: Resultados del estudio socioeconómico y sociodemográfico. Marzo 2012 UNES.
66 | Perfil sociodemográfico de la II Cohorte La construcción de la identidad policial | 67
Sobre el nivel educativo de los discentes tenemos que 84%
posee el título de Bachiller ya sea en ciencias o en humanida-
des; 9% cuenta con el título de Técnico Medio. El porcentaje
restante contempla otros títulos obtenidos y no respuestas
(7%).
En lo que respecta a la experiencia que han tenido los dis-
centes en proyectos sociales, 93% de los discentes declara no
haber tenido experiencia en este tipo de proyectos.
Con respeto a su estado civil, predominan los discentes sol-
teros (85%) y concubinos (11%). También 2% que se declara
como casado y otro 2% en otra condición. Con respecto a la
tenencia de la vivienda donde habitan, 75% reside en una vi-
vienda propia frente a 25% que presenta condiciones diferen-
tes (alquilada, refugio, otra). Sólo 3% son jefes o jefas de fa-
milia, ya que la mayoría (97%) forma parte de hogares donde
padres, madres u otras personas cumplen el rol de jefes o jefas
de hogar. La principal fuente de ingreso familiar es el sueldo
quincenal o el sueldo mensual (60%), solo un pequeño grupo
de discentes, 6% de los mismos, tiene como principal fuente de
ingreso la Beca UNES; 10% cuenta con un comercio indepen-
diente y 24% con otra fuente principal de ingreso.
Con respecto al sitio de residencia, visto solo desde el Distri-
to Capital, encontramos que la mayoría de los discentes habita
en la parroquia Sucre (26%). Sin embargo, este resultado pue-
de verse afectado por las no respuestas o las confusiones en el
nombre exacto o real de la parroquia donde residen.
diScenteS de la Segunda cohorte Según parroquia de reSidencia
Parroquias frecuencia %
Sucre 536 25,68
Antímano 273 13,08
Caricuao 151 7,24
La Vega 145 6,95
Santa Rosalía 128 6,13
El Valle 123 5,89
El Junquito 115 5,51
San Juan 94 4,50
Macarao 83 3,98
23 de Enero 65 3,11
La Pastora 61 2,92
Coche 45 2,16
El Paraíso 45 2,16
El Recreo 42 2,01
Santa Teresa 39 1,87
San José 38 1,82
Altagracia 35 1,68
San Agustín 24 1,15
La Candelaria 15 0,72
Catedral 11 0,53
San Pedro 10 0,48
San Bernardino 9 0,43
total 2087 100,00
Fuente: Resultados del estudio socioeconómico y sociodemográfico. UNES Marzo 2012.
Vinculado con lo anterior, al examinar las variables asocia-
das al traslado al CEFOUNES, encontramos que la mayoría de
los discentes se levanta a las 4:00 am (25%); a las 4:30 am
(18%) y a las 3:00 am o antes (14%) para asistir al centro.
La razón de esto se podría asociar con la ubicación de sus vi-
68 | Perfil sociodemográfico de la II Cohorte La construcción de la identidad policial | 69
viendas, la lejanía de éstas del centro, con la disponibilidad de
transporte y con la peligrosidad de la zona.
Al analizar las horas de llegada a sus hogares, luego de salir
de las actividades académicas, una mayoría de discentes, 57%
aproximadamente, llega entre las 7:30 y 8:30 de la noche, lo
que quiere decir que el tiempo de descanso para un número
significativo de discentes es bastante corto o insuficiente. El
porcentaje que llega después de las 9:00 pm a sus hogares lue-
go de salir del centro de formación representa 25%. El 18% res-
tante llega a las 7:00 pm o antes.
PerFil general de los entreVistados
Luego de haber conocido algunos elementos de la po-
blación total de discentes que ingresaron en el período
2011-2012, nos parece relevante señalar algunas caracterís-
ticas del grupo que representa nuestra unidad de análisis. En
total se entrevistaron 20 discentes del CEFOUNES – Helicoide,
pertenecientes a diversos ambientes y módulos.
Se construye entonces un perfil con algunas variables, con
la finalidad de contextualizar los discursos de los sujetos in-
volucrados. Cabe aclarar que bajo un enfoque cualitativo, se
realizaron entrevistas a profundidad para levantar esta infor-
mación, por ello, para el procesamiento se intentaron extraer
categorías comunes que nos permitiesen acercarnos a una ca-
racterización. Sin embargo, en muchos casos, para los ítems
dispuestos, no se obtuvieron respuestas o declaraciones.
Del total, 12 discentes son hombres y 8 mujeres. Las edades
están comprendidas entre 18 y 25 años, siendo los grupos con
mayor representación los de 19 años, con 5 aspirantes, y 7 con
20 años. El promedio de edad de los discentes es 20 años.
70 | Perfil general de los entrevistados La construcción de la identidad policial | 71
dis
cent
es
11
0
222
18años
19años
20años
21años
22años
23años
24años
25años
7
5
edad
5
6
7
3
4
2
1
0
Hombre
8
12
Mujer
entreviStadoS Según Sexo
entreviStadoS Según edadeS
edades frecuencia
18 años 2
19 años 5
20 años 7
21 años 2
22 años 2
23 años -
24 años 1
25 años 1
total 20
Fuente: Elaboración propia.
Cuando examinamos el lugar de nacimiento de estos dis-
centes, tenemos que 9 de ellos nacieron en la capital del país y
11 en otros estados. De estos últimos, 7 son hombres y 4 son
mujeres.
entreviStadoS Según eStado de nacimiento
estados frecuencia
Distrito Capital 9
Táchira 3
Sucre 3
Zulia 2
Mérida 1
Bolívar 1
Apure 1
total 20
Fuente: Elaboración propia.
Al observar la distribución según los lugares de proceden-
cia encontramos discentes de seis estados diferentes, donde
existen dos estados con mayor recurrencia, particularmente,
3 discentes de Táchira y 3 discentes de Sucre. Entonces, se evi-
estados
dis
cent
es
56789
34
210
Distrito Capital
9
211 1
33
Táchira Sucre Zulia Mérida Bolívar Apure
72 | Perfil general de los entrevistados La construcción de la identidad policial | 73
dencia migración hacia la capital de las siguientes regiones:
andina, nor-oriental, guayanesa y zuliana.
De los discentes que nacieron en el interior solo 4 declaran
haber migrado para realizar la formación, inclusive indican
tener en la capital el mismo tiempo que llevan formándose.
Otro grupo de 3 discentes manifiesta tener 5, 9 y 12 años ya
residenciados. Los demás no refieren la razón de la migración.
Tendríamos 11 discentes, que nacieron en otros estados, pero
residenciados en Caracas antes de comenzar la formación, lo
que coincide con corrientes migratorias desde el interior del
país durante los últimos años.
Cuando miramos el lugar de residencia actual, notamos
que algunos están establecidos en lo que se denomina la Gran
Caracas, que comprende parte de los territorios del Distrito
Capital, Miranda y Vargas. En el Distrito Capital encontramos
presencia de 12 discentes. Estos están distribuidos mayorita-
riamente en las siguientes parroquias: 4 discentes en Sucre y 4
en Antímano. En el estado Miranda se residencian 6 discentes
y 2 en el estado Vargas.
entreviStadoS Según eStado de reSidencia
dis
cent
es
10
6
8
4
2
0
estados
6
12
2
Distrito Capital Miranda Vargas
entreviStadoS Según reSidencia en parroquiaS de la capital
Parroquias f
Sucre 4
Antímano 4
Junquito 1
Santa Teresa 1
San Pedro 1
Candelaria 1
total 12
Fuente: Elaboración propia
entreviStadoS reSidenciadoS en el diStrito capital, Según parroquia. ceFouneS helicoide. 2012
Con respecto a la zona de residencia, muchos discentes ex-
presan que deben levantarse a horas muy tempranas para lle-
gar al centro o que el medio de transporte que deben usar para
trasladarse a la zona donde viven es peligroso.
No solo es importante el sector de residencia sino la cons-
titución del hogar de los discentes, que nos especificará con
quién viven aproximándonos a las relaciones diarias que es-
tablecen en las viviendas habitadas. Los resultados arrojan
que ocho (8) declararon vivir con ambos padres o presencia de
parroquias
dis
cent
es
Sucre
Antimano
Junquito
Santa Teresa
San Pedro
Candelaria
443210
4
1 1 1 1
74 | Perfil general de los entrevistados La construcción de la identidad policial | 75
alguno de ellos, con sus respectivas parejas, que se les asigna
el rol de padrastros o madrastras. Algunos de estos núcleos se
acompañan de hermanos y otros miembros familiares.
Se diferencia un grupo de siete (7) discentes que vive con un
familiar directo que no es ni el padre, ni la madre, específica-
mente estos otros miembros son abuelos y abuelas, tíos y tías,
hermanos y hermanas, algunos con sus respectivas parejas e
hijos. Hay un caso particular de un (1) discente que vive con
los familiares de otro discente que conoció durante el proceso
de formación y dos (2) que viven con sus parejas y/o las fami-
lias de las mismas. Los dos (2) restantes no declararon como
están constituidos sus hogares.
Cuando nos referimos a familia directa, la tendencia es a
que los discentes o estén solteros sin pareja o mantengan una
relación de noviazgo, cuatro (4) de ellos así lo declararon. Por
su parte distinguen dos (2) que tienen pareja estable e hijos, y
uno (1) cuya pareja está esperando un bebé.
entreviStadoS Según perSonaS con quien reSiden
En cuanto a la presencia de funcionarios policiales cerca-
nos, o dentro de la propia familia, hallamos siete (7) discentes
que presentan esta condición. Entre los familiares distinguen
padres, hermanos, abuelos y primos. De estos, tres (3) eran de
la Policía Metropolitana (dos jubilados o de baja y uno que mi-
Padre, Madre o ambos(con o sin otros miembros)
Familiar directo (abuelos/as,tíos/as, hermanos/as)
Familiaresde otro discente
Parejas e hijos/as (o familia de la pareja)
No respondió
8
7
22
1
gró a la PNB); uno de una policía regional (Andes); tres (3) de
la primera cohorte de la PNB: uno de Tránsito Terrestre mi-
grado a la PNB; uno del SEBIN y uno del CICPC. En dos (2)
casos, los discentes tienen varios familiares dentro de los cuer-
pos mencionados, por ello no hay una correspondencia entre
el número de familiares y el número total de discentes.
entreviStadoS Según FamiliareS en la Función policial
cuerpos frecuencia
Primera Cohorte PNB 3
PM 1
Migrados PNB (PM-Tránsito) 3
Policía Regional 1
SEBIN 1
CICPC 1
total 10
Fuente: Elaboración propia.
entreviStadoS Según FamiliareS pertenecienteS a cuerpoS de Seguridad
Con respecto a las razones por las cuales los discentes de-
cidieron estudiar una carrera policial encontramos cinco (5)
que indican que siempre les gustó el oficio o quisieron perte-
necer a algún cuerpo. Por otra parte existen cinco (5) discen-
Policía Regional
Primera Cohote PNBSEBINCICPC
Migrados PNB (PM-tránsito)
PM
3
1
1
11
3
76 | Perfil general de los entrevistados La construcción de la identidad policial | 77
tes que manifestaron su interés por ingresar a la universidad,
y poder contar con un título que los ayudara a superarse. Un
grupo de tres (3) discentes manifiestan que en principio tenían
interés por la carrera militar, pero al no poder ingresar a dicha
institución decidieron integrarse a la policía.
Otro de los argumentos que respaldan la vocación mani-
fiesta es que muchos se vieron influenciados por algún fami-
liar inserto o relacionado con el área. También declaran tener
vocación para servir, les gustaría ayudar a las personas, ser el
ejemplo de su familia, de su pueblo.
Además de la vocación es interesante examinar qué hicie-
ron los discentes en el transcurso de su salida del bachillerato
a su ingreso en el CEFOUNES. Desde los estudios obtenidos se
encuentran títulos de bachiller en ciencias o en humanidades
y títulos de técnico medio en alguna mención específica, dis-
tinguiendo los discentes que estudiaron cinco años del ciclo
diversificado de los que estudiaron seis años. Estos últimos
están representados por 2 discentes que realizaron pasantías
en instituciones gubernamentales o privadas.
Luego de haber superado los estudios secundarios, muchos
de ellos ingresaron a universidades o institutos de educación
superior para continuar con sus estudios, que fueron inte-
rrumpidos por el ingreso al CEFOUNES. Específicamente, en
relación con las carreras iniciadas se puede observar dos en
derecho, uno en ciencias administrativas, uno en gerencia, dos
en educación, uno en ingeniería.
entreviStadoS Según carreraS curSadaS anteS de ingreSar en el ceFouneS
carreras frecuencia
Derecho 2
Gerencia 1
Educación 2
Ciencias administrativas 1
Ingeniería 1
total 7
Fuente: Elaboración propia.
De igual forma, los que no se vincularon con alguna de es-
tas instituciones realizaron diplomados en ciencias policiales
(1 discente) o cursos en computación (2 discentes) y en inglés,
un discente. Desde los intentos no efectivos por ingresar a una
institución, resalta el caso de dos discentes que presentaron
pruebas de ingreso en áreas de la salud.
Es importante tener en consideración que antes de ingresar
a la UNES, cuatro discentes intentaron ser admitidos en otras
instituciones policiales como la IUPOL o Escuvial. Un grupo de
tres intentó ingresar en la primera cohorte: pero dos no cum-
plían con la edad requerida y uno desistió durante la presen-
tación de las pruebas. Otros dos intentaron pertenecer a las
DerechoIngenieria
Educación
CienciasAdministrativas
Gerencia
1
1
1
2
2
78 | Perfil general de los entrevistados La construcción de la identidad policial | 79
Fuerzas Armadas Nacionales: la Marina, la Guardia Nacional.
Asimismo, tres discentes prestaron servicio militar voluntario,
algunos con la intención de luego hacer carrera militar. Y uno
perteneció a una policía regional antes de ingresar en la UNES.
Es importante acotar cómo durante estos intentos para
ingresar en una institución distinta a la UNES, los discentes
manifiestan que los mecanismos de ingreso a las otras insti-
tuciones son excluyentes, discriminatorios y ventajistas. Les
solicitaban dinero o la relación con algún miembro de la insti-
tución para poder ingresar.
entreviStadoS Según intentoS a cuerpoS de Seguridad anteS de ingreSar al centro de Formación
Con respecto a los trabajos en los cuales se desempeñaron
algunos discentes en el proceso de transición, o a lo largo de
sus años de vida, resaltan trabajos precarios, pertenecientes al
sector privado o por cuenta propia. Entre los que tenemos: me-
seros, cocineros, confiteros, buhoneros, colectores, ayudantes,
herreros, albañiles, agricultores. Solo cinco discentes tuvieron
trabajos en el sector privado, empresas grandes o franquicias.
Del total de discentes, 14 han tenido varios trabajos, frente a
solo seis (6) que nunca habían trabajado. Así el ingreso a la
2
IUPoL / ESCUVIAL
FuncionarioPolicía Regional
Servicio Militar
Primera Cohorte UNESFuerzas Armadas 3
43
1
UNES es también la oportunidad de tener un trabajo que ofrece
estabilidad y seguridad.
entreviStadoS Según tenencia de trabajoS anteS de entrar al centro de Formación
Alguna vez
6
14
Nunca
La construcción de la identidad policial | 8180 | Elementos giográficos
elementos BiográFicos
A continuación presentamos algunos elementos biográ-
ficos de los entrevistados. Algunos de los elementos in-
cluidos se vinculan con datos personales como edad, lugar de
nacimiento, dónde se residencian en la actualidad, cómo está
conformado su hogar, estudios y trabajos previos, intereses,
motivación por ingresar al ámbito policial, opiniones de fami-
liares, entre otros.
La construcción de dichos perfiles nos permite comprender
las trayectorias vitales de cada uno de los discentes, desde don-
de se derivan sus visiones particulares del mundo y se incor-
pora y recrean el mundo simbólico y práctico que les propone
la profesión en la que se inician. Además, estos representan su
acervo particular, que condiciona su percepción sobre la reali-
dad, influyendo en el proceso de formación.
Para hacer particulares y asemejarnos más a las historias
de vida de cada sujeto, haremos uso de fragmentos textuales
del discurso de los discentes, con mira a reflejar sus expresio-
nes. Aclaramos también, que muchos aspectos personales y
particulares fueron omitidos para mantener el anonimato de
cada uno de ellos.
Para identificar estos fragmentos y respondiendo a fines
analíticos se construyó un código de identificación que nos
permitirá relacionar los discursos de los discentes con elemen-
tos importantes de sus historias de vida. Este código está con-
formado por cinco aspectos, detallados a continuación:
81 | Introducción
n° de reFerencia – sexo – edad – estado de residencia – procedencia
› n° de referenciA (2 díGitos): números consecutivos (del 1 al
20)
› sexo (2 díGitos): ho (hombre); mu (mujer)
› edAd (2 díGitos): número de años cumplidos
› estAdo de residenciA (1 díGito): V (Vargas); M (Miranda); C (D.
Capital)
› ProcedenciA (1 díGito): c (capital); i (interior)
(VéASE CUADRo RESUMEN DE LoS DISCENtES ENtREVIStADoS, EN SIGUIENtE PáGINA.)
01-Ho22Vi
(Hombre / 22 aÑos / vargas) Tiene 22 años. Es de la Guaira. Era de
una familia muy pobre que vivía en la parte alta de Naigua-
tá. Su mamá siempre ha sido muy luchadora, su vivienda era
de zinc. Actualmente vive con su esposa, en casa de sus sue-
gros. Su esposa tiene una hija de 11 años. Tiene 4 hermanos
por parte de mamá, y 6 por parte de papá. Es el tercero de su
mamá, y de su papá el quinto. Tiene relación con todos porque
viven cerca, sus hermanos lo apoyan, lo llaman, si le falta algo
se lo dan.
Él trabaja desde los 10 años. Ha trabajado en un super-
mercado embolsando, vendía en la playa cuando era niño
huevos sancochados, papagayos y mangos. Luego a los 14 ó
15 años un tío le consiguió trabajo de sillero en un club, ponía
las sillas a los socios y las esperaba para recogerlas. Le pagaban
un sueldo diario, cobraba 30 mil más la propina, eso era sába-
do, domingo y días feriados.
Nunca dejó de estudiar, se graduó de técnico medio en Con-
tabilidad a los 17 años; hizo pasantías en el Club Puerta Azul,
en la parte administrativa. Duró tres meses haciendo las pa-
La construcción de la identidad policial | 83La construcción de la identidad policial | 83
n°
ref
códi
gose
xoed
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oced
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sect
or d
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santías y también seguía trabajando con las sillas. Al casi cul-
minarse las pasantías, el esposo de su tía que tiene una agencia
de aduanas, le dijo que se presentara en la oficina. Y ahí co-
menzó su primer trabajo en una empresa. Trabajó cinco años
en aduana, trabajó como tramitador motorizado, era para él
un trabajo fuerte. Hacía el papeleo para sacar la mercancía
dentro del puerto. Ganaba sueldo mínimo más un bono de pro-
ducción, 1.800 más un bono por la moto que eran 700.
Presentó en la Escuvial de Tránsito, de La Yaguara, mien-
tras trabajaba en aduanas, pero no cumplió los requisitos y lo
rechazaron. Decidió luego inscribirse en la UNES.
Yo estuve cinco años trabajando aduanas y trabajando aduanas me metí en internet y me inscribí por la página UNES; me llama-ron, presenté todas mis pruebas y hasta que… y quedé en lo que es el centro de formación.
Su mamá no estaba de acuerdo con que él estudiara para
policía por la inseguridad. Su papá le dice que no se meta en
problemas. Su esposa no quería, pero poco a poco lo fue acep-
tando y lo apoya también.
Ella [su mamá] no quería por la inseguridad que hay. Que le daba miedo que yo estuviera aquí. Pero, yo le dije que confiara en mí, porque yo no voy a ser ese funcionario loco que iba buscando la muerte por ahí, buscando problemas por ahí. Ella confía mucho en mí. Yo le dije que no se preocupara porque yo no venía para acá a estudiar para meter problemas en la calle, que voy a ser el garante de la ley. Mientras que uno se porte bien y cumpla con su deber, uno no tiene porqué meterse en problemas. Y siempre tengo ese pensado.
Con respecto a la función policial, diferencia la actuación de
la Policía Metropolitana en los sectores populares a través de lo
difundido en los medios de comunicación.
...antes porque la PM subía a darle palo a la gente y a reprimir a la gente y ahora porque no hay nadie, no, yo lo que opino es porque
84 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 85
si quitan una policía por su represión, porque maltrataba a la gen-te para poner una policía humanista, pero por qué la policía hu-manista no la llevan a eso sectores pues, por decir cuando subía la Policía Metropolitana, ajá, ponle que reprimía, pero ahora porque la sacaron y ya no hay seguridad en ese sector.
Es delegado de su ambiente. Expresa bastante sentido de
pertenencia hacia la universidad.
...nosotros empezamos un 15 de septiembre. De ahí yo dije: “Es una nueva vida” porque, imagínate, la función policial. “Eso va a ser una, va a ser una formación”. Entré aquí el primer día, de hecho. Recibí una nueva familia. Con ellos me las llevaba muy bien. Empecé en el ambiente 52, antiguo ambiente 52 donde estaban los compañeros. Y desde ese día empecé agarrando el sentido de pertenencia a la universidad. Yo estoy aquí y esto es como mi casa. Yo digo que ha sido impartido por mi madre. Cuando uno tiene algo que es de uno y donde uno pasa más tiempo, eso tiene que ser suyo. Hay que te-ner un sentido de pertenencia hacia eso. Por eso es que yo a veces limpio el salón, porque es como mi hogar.
Para trasladarse todos los días al centro de formación sale a
las 4 am y sube en la moto. Hubo un tiempo en el que se le dañó
la moto, y tenía que subir en transporte público, pero gastaba
mucho dinero en pasaje. Se tarda una hora aproximadamente
en llegar a la UNES. Su barrio es muy tranquilo, le gusta vivir
ahí porque puede bajar en la madrugada para trasladarse al
centro, y si llega de noche puede subir tranquilo porque lo co-
nocen.
Eso sí es lo que hay ahí, pero de vivir, de que alguien se meta con otra persona, no. Yo creo que cualquier persona puede subir por ahí. A menos que uno de los drogados le diga algo. De hecho, han subido personas de otros lados y no les ha pasado nada. Ese ba-rrio antes sí era fuerte. Los que causaban conflicto se han muerto, están presos o se han ido. Y disminuyó mucho la violencia en ese sector. Por eso me gusta vivir ahí.
02-Ho18Mc
(Hombre /18 aÑos / valles Del tuy / familiares poliCías) Tiene 18 años.
Toda su vida ha vivido en los Valles del Tuy, estado Miranda.
Vive en una casa con su hermano y su cuñada. Su mamá y
papá antes vivían en los Valles del Tuy, pero tras un proceso de
separación ambos se mudaron para Caracas. Tiene hermanas
pero no vive con ellas, algunas son maestras.
Su papá fue policía de la Metropolitana, pero actualmen-
te es un funcionario jubilado. Tiene un hermano de 21 años,
que también es policía, era de la Metropolitana pero migró a la
PNB, está actualmente en el servicio de Orden Público, tiene
3 años ejerciendo y se encuentra trabajando en el Helicoide.
Sobre la Policía Metropolitana comenta: “Veía que la Policía
Metropolitana era una de las policías represivas, que no respe-
taba los derechos humanos. La comunidad le tenía miedo. No
protegían. En vez de protegerla, lo que le tenían era miedo en
la comunidad”. Además agrega: “Yo no sé mucho. La Metropo-
litana era policía así como de barrio, donde trabajan muchas
personas agresivas, pues. Yo digo que hay otras policías más
bien orientadas… más bien hacia las personas”.
Se graduó de bachiller a los 17 años y se inscribió en el IN-
CES mientras esperaba para ingresar a la UNES, ya que intentó
ser admitido en la primera cohorte pero no cumplía con la ma-
yoría de edad.
Porque mi hermano se había inscrito y me apoyaba. Me dijo: “Mé-tete en la policía, a ver si podemos trabajar juntos. Tú sabes que a nosotros siempre nos ha gustado trabajar juntos”. Porque él siem-pre ha sido mayor, nunca he podido estudiar con él. Me gustaría tener a mi hermano al lado mío, que estemos juntos para arriba y para abajo.
Nunca pensó estudiar o ser otra cosa más que policía. Desde
pequeño, cuenta su mamá, que le ha gustado la función policial.
86 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 87
Cuando estaba en bachillerato, durante las vacaciones, tra-
bajaba de mesonero en un restaurante de comida árabe, donde
percibía alrededor de 1.600 mensuales. Le gustaba el trabajo
por “el trato que les tenía a las personas y cómo las trataba
y cómo las personas me trataban a mí. También las propinas:
‘Mira, toma una propina’. Uno se siente bien. Uno está hacien-
do bien su trabajo”.
Para trasladarse de la UNES a su casa debe tomar el ferro-
carril y luego una camioneta desde el terminal hasta su casa.
03-Ho20Vi
(Hombre /20 aÑos / vargas /familiares poliCías) Tiene 20 años. Vive
en La Guaira, estado Vargas. Es padre de una niña de año y
medio. Su papá es oficial de la PNB, antiguamente era de la
Metropolitana pero migró. Desde pequeño quería seguir los pa-
sos de su papa. “(…) yo me inscribí en el centro de formación,
primero porque desde chamito quería como seguir los pasos
de mi papá. Mi papá es oficial jefe de la Policía Nacional”. Sin
embargo, también indica que la mayor motivación fue darle los
beneficios a su hija, cumplir con su responsabilidad de padre:
Entré, de paso que me llamaba la atención por seguir los pasos de mi padre, por el beneficio que le iba a dar a mi hija, o sea, para poder cumplir con mi responsabilidad como padre y poder dar-le una buena vida a mi hija, pues, trabajar para mi hija, para que ella tenga todo lo que necesite. Lo hice más que todo por mi hija, pues, para poder mantenerla y darle sus cosas y todo eso.
Quedó en el servicio vehicular.
04-Mu20Mi
(mujer / 20 aÑos / miranDa) Tiene 20 años. Vive en Higuerote, es-
tado Miranda, con su mamá, quien mantiene el hogar. Es la
segunda y única mujer de cinco hermanos. Desde pequeña le
llamó la atención la parte policial y militar. Cuando estaba cre-
ciendo estuvo en brigadas en su pueblo.
Y como yo antes estuve en brigadas policiales allá en mi pueblo. Hacían brigadas policiales y de los bomberos y la policía. Más me llamó la atención la de la policía. Siempre me gustaba así como que perseguir malandros, choros. Tenía como esa cosquilla: “yo quiero algún día perseguir un malandro para que me den una es-trella”. Cuando uno está pequeño uno tiene esas ideas. Cuando fui creciendo fui conociendo más sobre la materia policial.
Su ingreso a la UNES estuvo marcado por eso y por las ga-
nas de tener un trabajo digno que le permita ser el ejemplo.
“Digo que me gusta, más que todo, porque me gustaría tener
un trabajo digno. También ser como un ejemplo. Me gustaría
ser un ejemplo para mis hermanos”. Ella esperó salir de bachi-
llerato e intentó entrar en la primera cohorte de la UNES pero
tuvo que esperar. Estudió cuatro semestres de Derecho. Quiso
ingresar en la Marina, en Catia la Mar, pero desistió de la idea
porque su papá y hermano no estuvieron de acuerdo. “Tengo
varios amigos que son policías allá en mi pueblo. Ellos me han
ido enseñando: ‘Mira, esto es así, eso no es fácil’. Pero si estás
tú, yo también puedo estar”. Nada en esta vida es imposible.
Su mamá no está de acuerdo con su incorporación, pero le
dice que no puede obligarla a hacer lo contrario. “Y mi mamá
me dice: ‘Yo no estoy de acuerdo, pero si te gusta, no puedo
obligarte a algo que no te gusta’. Tienes que hacer algo que te
guste”.
Muchas veces se tiene que retirar más temprano del centro
para poder encontrar autobús que la traslade a su casa ya que
trabajan hasta las 7 pm. Si no encuentra autobús tiene que
pagar un taxi por puesto que le cobra alrededor de 30 bolíva-
res. Manifiesta que se le hace difícil trasladarse todos los días y
gastar el dinero del pasaje: “(…) No, yo sí bajo todos los días. A
veces tengo que luchar con los monitores para poderles decir
88 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 89
que me tengo que ir temprano, porque si no, no encuentro au-
tobús para irme”.
Quedó en el servicio de desviaciones, esto le agrada porque
siempre le ha gustado investigar.
05-Mu25cc
(mujer / 25 aÑos / Distrito Capital) Tiene 25 años, vive en Parque
Carabobo con su padre. Su mamá vive en Cúa. Sus padres es-
tán separados desde hace aproximadamente 20 años, pero tie-
nen una buena relación. Ambos son abogados pero su papá
no ejerce la profesión por problemas de salud. Tiene hermanos
por parte de papá, pero que no viven con ella. Es soltera con
novio. Estudió en el colegio San José de T. de la Florida. Luego
de graduarse de bachiller, y por no disponer de recursos econó-
micos para entrar en alguna universidad privada, pasó un año
sin estudiar. Entra a la Universidad Central de Venezuela (UCV)
por el convenio de deportes y decide estudiar Derecho. Aprue-
ba dos años de la carrera pero debe congelar sus estudios.
Resulta que siempre me ha gustado, o sea siempre me ha gustado el ámbito policial, incluso yo estudiaba derecho como estaba di-ciéndote y después de graduarme quería asimilarme en el CICPC, pero debido a que mi papá, como te dije, mi papá tiene muchos, yo tengo más hermanos, pero yo soy la que vive con él, la única que vive, y él sufrió de un infarto, entonces debido a eso, este, paré mis estudios porque tenía que trabajar.
Ha tenido varios trabajos. Primero trabajó en un casino,
de confitera, donde ganaba aproximadamente Bs 1.600 men-
suales más las propinas. Luego trabajó de ayudante de cocina,
por horas, en un restaurante tipo americano en el San Ignacio.
Para ingresar allí hizo un curso de cocina. Por último, regresó
a los casinos pero a través de un curso de dealers. En ese cargo el
sueldo no era mucho, pero las propinas eran buenas. Cuando
cerraron los casinos quedó desempleada. Ninguno de los tra-
bajos le apasionaba.
Una vez desempleada decide intentar ingresar al Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC)
pero por la edad es rechazada. Ahí es cuando entra a la UNES.
…yo me la paso jugando en una cancha, y veo unos discentes de la cohorte pasada y yo les pregunto: “mira ¿ustedes son de la UNES?” y más o menos ellos me echan el cuento; “sí, nosotros es-tamos en la universidad, es de 6 a 6, de lunes a viernes, tienes tu beca, es un año y luego te dan posibilidad de trabajo.
Ella veía a los policías de una forma negativa antes de entrar
al centro de formación.
No, es que yo… como te dije, no conozco ni tengo familiares poli-cías, ni nada; pero yo me la pasaba que si en deportes y ese tipo de cosas, como te estoy diciendo, y veía cómo eran los funcionarios, eran agresivos, que de repente no respetaban los derechos huma-nos de las personas, que matraqueaban y ese tipo de cosas, pues.
Su situación económica actualmente es difícil, a veces ven-
de cosas, relojes, perfumes, etc. para poder sustentarse.
Para llegar a las UNES se levanta a las 5:30 am. Vive relati-
vamente cerca del centro de formación, solo debe agarrar un
carrito que la deja a una cuadra de su casa. Cataloga al sec-
tor como tranquilo. “Sí, o sea, es tranquilo, pero es como todo
pues, pero no, no es súper peligroso”.
06-Ho20ci
(Hombre / 20 aÑos / Distrito Capital / familia poliCía / es De táCHira) Tiene
20 años. Vive con su hermana, su cuñado y dos sobrinas en
una casa propia ubicada en Nuevo Horizonte, Catia. Él es de
San Cristóbal; se mudó hace cinco años a la capital porque su
madre falleció y su hermana le dijo que se viniera. Desde que
llegó ha trabajado con su cuñado. Es soltero con novia.
90 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 91
Económicamente lo ayuda su hermana. Los fines de sema-
na trabaja con su cuñado en un camión transportando harina.
También estuvo como colector en un transporte público.
Es bachiller en ciencias y estudió cuatro semestres de Edu-
cación física, luego paró los estudios para irse al cuartel. En
San Cristóbal pertenecía a la Policía de San Carlos. Duró más o
menos cinco meses en el curso de la policía, y aproximadamen-
te dos ejerciendo, pero pidió la baja. Ganaba en el 2010, Bs 650
quincenal y Bs 930 en cestatickets.
Era la policía de San Carlos. Duré seis meses en la policía, pedí la baja porque era muy mal pagada esa policía El problema del sueldo y esa policía era muy… tenía mucha corrupción; entonces me retiré de ahí y decidí ingresar a la UNES. […] Vine, presenté mi prueba, normal, pasé mi prueba y ya.
Tiene vocación para ayudar a las personas. Su padre fue
funcionario en los Andes: “Desde pequeño. Porque mi padre
también fue funcionario y siempre me llamó la atención eso”.
Su familia siempre lo ha apoyado dejando que él tome sus pro-
pias decisiones. “Bueno, con lo que estoy viviendo ahorita,
siempre me han apoyado, bueno siempre dejan que yo tome
mis decisiones. Lo que ellos quieren es que yo sea un profesio-
nal y, que ellos siempre me apoyan para lo que sea”.
Piensa que el ritmo de vida en la capital es mucho más fuer-
te que en el interior, que hay que adaptarse al cambio. Cada vez
que tiene la oportunidad viaja a su tierra.
Por lo menos allá no había tanta cola como aquí en Caracas. El metro que es un congestionamiento que lo atropellan a uno; en cambio allá es todo, es menor población y la gente es como más cariñosa, la gente es como más respetuosa; en cambio aquí no respetan a nadie. Pero uno se acostumbra al cambio.
Piensa continuar sus estudios en Educación física aquí en la
capital haciendo equivalencias.
07-Mu19Mi
(mujer / 19 aÑos / Distrito Capital / es De mÉriDa) Tiene 19 años, nació
en Mérida, pero actualmente vive en la capital con su mamá,
hermanas, sobrinos y padrastro. Su papá murió cuando tenía
dos meses de nacida. Su padrastro tiene 10 años con su mamá
y tienen una buena relación. Sus hermanos no han estudiado,
de esos tiene uno trabajando en Ciudad Bolívar. Su mamá es
manicurista. Todos en su casa aportan para ayudar a mamá.
Está residenciada en Los Cortijos. Antes de vivir ahí, estaba
junto a su familia en un apartamento en Ruperto Lugo, Catia.
Se mudaron de allí porque el barrio era muy peligroso.
…ahorita que mi padrastro consiguió un apartamento por ahí y nos mudamos pa’ acá pa’ estar más tranquilos, porque en el barrio donde vivíamos eso era todo los días ¡nojó! Balazo pa’ allá, balazo pa’ acá, y uno tenía que estar pendiente porque las balas pasaban.
Estudió su bachillerato en Catia. Luego cursó dos semestres
de Gerencia Industrial en el Instituto Universitario de Profe-
siones Gerenciales (IUPG), donde se retiró porque subieron el
costo del semestre y no podía costearlo. Su hermana, que tra-
bajaba en un bingo, era la que la ayudaba a pagar sus estudios,
pero al quedar desempleada no pudo seguir ayudándola.
Ingresó en la UNES para tener una base, no quería ser poli-
cía pero le ha agarrado cariño a la carrera. Tiene un primo que
es de la primera cohorte, del servicio de orden público, quien la
motivó para que se inscribiera.
¡Ah! Porque mi primo es de la primera cohorte y él me dijo: “no hija pa’ que no abandones los estudios (…) métete ahí, mira ve, ya a mí me falta poco para graduarme”, y hasta está trabajando, ahorita está de re-entrenamiento en El Junquito porque él es de orden público y gracias a Dios está estudiando.
Al graduarse de la UNES quiere continuar la carrera que
tiene congelada. Le gustaría ser abogada.
92 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 93
…me metí aquí para tener una base para seguir estudiando; claro, no entré aquí como que… porque quiero ser policía, no; tampo-co quería ser así, pero ya a medida que el tiempo ha pasado me ha gustado la carrera, todas la materias que hemos visto. O sea, como lo dijeron ayer, eso como que ya siente uno que lo lleva en la sangre, uno a veces, empezando, yo hacía las cosas como por hacerlas.
Su mamá al igual que sus hermanos la apoyaban en lo
que sea.
08-Ho24Mi
(Hombre / 24 aÑos / miranDa / es De suCre / serviCio militar) Tiene 24
años. Tiene 3 años viviendo en los Valles del Tuy. Es soltero
pero tiene pareja y dos hijos varones menores a dos años. Vive
con su familia. Es de Carúpano. Prestó servicio militar, era au-
xiliar de pelotón, pero pidió la baja porque quería buscar otro
trabajo ya que el sueldo era muy poco y quería mudarse solo
con su pareja.
La situación económica es difícil mientras está en el centro
de formación. A veces vende ropa a los discentes en la UNES.
Trabaja desde los 18 años, primero estuvo en un taller, luego
quedó desempleado un tiempo hasta que encontró trabajo
en la construcción. Tenía cinco meses aproximadamente allí
cuando se retiró para entrar a la UNES.
Estudió su bachillerato en Carúpano. Tenía un hermano
que pagaba servicio militar y se vio motivado a ser militar o
policía. Presentó en el 2007 o 2008 en la Escuela de la Guar-
dia y también en el Instituto Universitario Tecnológico de las
Fuerzas Armadas, pero no quedó admitido, porque debía pa-
gar para ingresar. “Sí porque yo tenía mi hermano yo tenía un
hermano que pagaba servicio entonces yo quería ser militar o
policía, pues algo así”.
Su familia opina que la carrera es buena, ya que puede se-
guir formándose.
Bueno, alguna parte me dicen que es bien, bonita la carrera por-que puedo seguir estudiando, como ya saben, porque yo se lo he dicho… no como antes que llegabas y te graduabas de policía y llegabas hasta ahí nada más, casi no estudiabas. Entonces aquí como un modelo policial pues, uno puede, uno tiene que seguir estudiando para ser alguien en la vida, porque si uno [no] se gra-dúa, de nada le vale ser un simple oficial, sin tener una profesión, pues porque tienen que especializarse en más ramas […] lo que es, sí es que es un poquito peligroso porque todos ponemos en riesgo… que bueno andamos por ahí.
Relata una de sus experiencias previas con la policía y qué
apreciación tenía de este cuerpo a raíz de lo ocurrido:
Antes de entrar –bueno, tenía como 18, 20 años– yo siempre ha-blaba mal de la policía porque maltrataban. Hasta una vez a un dizque amigo que vivía por mi casa una vez… uno no podía salir después de las 8 de la noche por allá por mi casa… y a un herma-no mío también le pegaron. Un policía una vez le pegó porque él tuvo una discusión con otro chamo y entonces como el otro cha-mo era familia de otro policía se lo querían llevar preso y él discu-tió con la policía y los policías le pegaron patadas, y yo decía estos policías ¡nojó! sí son mala conducta… Una vez que yo estaba para un comando policial y vi cuando un policía le pegó una cachetada así durísimo a un chamo que estaba rascado y dijo así clarito… le pegó una cachetada y eso me cayó demasiado mal, vale, yo me quedé así callado.
Presentó para el servicio de orden público. Es delegado de su
ambiente. Al graduarse piensa seguir estudiando. Se tiene que
levantar todos los días a las tres de la mañana y muchas veces
se acuesta a las diez de la noche, porque llega tarde del centro
de formación.
94 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 95
09-Mu19ci
(mujer / 19 aÑos / Distrito Capital / es De bolívar) Tiene 19 años. Na-
ció en San Félix, pero se crió en Puerto Ordaz con sus abue-
los. Sus padres son de Maturín. Su papá es ingeniero civil y su
mamá docente de preescolar.
Tiene aproximadamente un año y medio viviendo en Cara-
cas; se vino porque quería estudiar una carrera policial. Al lle-
gar hizo la preinscripción en el Instituto Universitario de Poli-
cía Científica (IUPOLC) porque quería estudiar Criminalística.
No ingresó e hizo un Diplomado en la California, de Ciencias
Forenses, que duró 9 meses, mientras esperaba el ingreso a la
UNES: “Nunca me llamó la atención una carrera común y co-
rriente como lo son las demás, pues estamos claros en que esta
es una carrera demasiado compleja, que muy pocos les intere-
sa esto y tomé la decisión de venirme para acá”.
Vivió aproximadamente seis meses en Antímano con una
de sus tías mientras hacia el diplomado, luego se mudó a Santa
Mónica a casa de otra de sus tías:
Santa Mónica es bastante tranquila, es una zona donde uno se siente en confianza pues no estás con ese temor de que llegas al lado y ves a una persona que dices, ese es choro, me va a robar, no andas, es así pues y es bastante cómodo, y como estoy viviendo ahí con mi tía, o sea, nunca se me ha presentado problemas con ella, siempre la apoyo.
Al terminar el bachillerato duró un año sin hacer nada
porque estaba esperando la mayoría de edad para entrar en la
universidad. Nunca tuvo que trabajar, ya que la situación eco-
nómica de sus padres era bastante estable. Ambos trabajaban
y querían que ella estudiara Medicina, hasta le ofrecieron com-
prarle un cupo en la universidad, pero ella se negó.
…incluso cuando yo presenté la prueba del OPSU, la prueba vo-cacional que es para ver qué carrera… ¿qué carreras me salieron? Investigación penal y Criminalística, cosas que tienen que ver con
el área policial, ciencias policiales y aquí estoy estudiando eso, lo que me gusta, es algo que ya viene de mí.
Sus padres al principio estuvieron renuentes de que ella es-
tudiara una carrera policial.
Dice que es difícil venir del interior, que se pasa trabajo. Sí
le gustaría volver a Puerto Ordaz, más adelante como en tres
años y trabajar allá con la PNB. Los sábados está haciendo un
diplomado ahí mismo en La California, de Antiterrorismo.
10-Mu21cc
(mujer / 21 aÑos / Distrito Capital) Tiene 21 años. Vive en Antí-
mano, en La Cumbre con sus padres y dos hermanos. Ambos
padres están jubilados, su mamá trabajaba en el Ministerio de
Interior y Justicia. Ambos hermanos son mayores que ella, uno
trabaja de taxista y otra en una tienda.
Estudió en un liceo de Antímano, donde se graduó de Téc-
nico Medio en Comercio y Servicios Administrativos, mención
Informática. Al graduarse hizo las pasantías en el Banco Central
de Venezuela (BCV), por un período de tres meses. Luego entró
en la empresa PRC, donde trabajaba de operador para Movis-
tar. Trabajó también seis meses de promotora (censista) para la
Pepsi. Siempre quedó desempleada porque los trabajos eran por
contratos en tiempos determinados, lo que no le gustaba porque
esta situación no le garantizaba beneficios, ni tener una visión a
futuro, pero sí le agradaba el horario (medio día).
Tiene dos semestres aprobados en el Instituto Universitario
de Tecnología de Administración Industrial (IUTA), donde es-
taba estudiando Administración Tributaria. Tenía que pagar
más o menos Bs 2.200 por semestre, pero le daban la facilidad
para cancelarlo en cuotas.
Desde pequeña siempre le había llamado la atención el
asunto policial. Para ella la función policial representa una
96 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 97
labor con beneficios. “Siempre me había llamado la atención.
Había presentado en el CICPC, pero cuando iba a hacer el pro-
pedéutico no pude empezar porque me habían operado. Des-
pués como salió la broma de la UNES me inscribí ahí en Internet
y presenté y quedé. No sé, desde pequeña siempre me ha llama-
do la atención”. Sobre la vocación, la discente refiere:
Por lo menos que uno le puede servir a otra persona, la puede ayudar; que uno puede combatir con la delincuencia, porque uno a veces se siente así como atado cuando pasa algo o cuando le ha-cen algo también, cuando roban a un familiar, que las cosas que-dan ahí como impunes, que los ciudadanos en conflicto quedan en la calle, siguen haciendo lo mismo.
Sobre la policía comenta:
Bueno, antes se veía que había policías que sí tenían ética, pues, pero había otros que eran, como quien dice, que agarraban la profesión para tener poder ante otras personas y no se veía bien, pues, porque reprimían y no respetaban los derechos humanos. Y no había esa formación que, por lo menos, te exigían una altura, el peso, si eres negro o eres blanco, ahora todos podían entrar pero si quieren estar aquí.
Al principio a su mamá no le gustaba que ella fuera policía:
“No, bueno, mi mamá al principio no le gustaba. Decía que no,
que eso no era así para una fémina”.
Piensa seguir estudiando si en la UNES le dan la oportunidad.
11-Ho20ci
(Hombre / 20 aÑos / Distrito Capital / es De suCre) Tiene 20 años. Vive
desde aproximadamente 11 o 12 años en Altavista, en una
casa alquilada con su mamá y su padrastro. Entre su padrastro
y su mamá mantienen el hogar y lo ayudan a él. Su padrastro
es técnico de Directv y su mamá es secretaria en una oficina de
sonido. Piensa que Altavista es tranquilo, los vecinos ayudan,
a pesar de que hay grupitos y banditas.
Nació en Carúpano y mientras estudiaba vivió allí con su
abuela. Su mamá se vino a la capital para conseguir una esta-
bilidad y poder traérselo.
Estudió cuarto y quinto grado en Caracas, luego se fue a
Oriente a estudiar sexto grado. Regresó a la capital y estudió
desde primero hasta quinto año en Los Chaguaramos.
Bueno, normal, mientras más afuera yo esté mejor. Por lo menos, yo le dije a mi mamá que yo no quería estudiar ahí en Altavista. Ves, por eso es que tú ves que yo estudiaba como lejos. Estudiaba lejos, porque si yo estudio lejos, con personas de varios sectores […]. Mientras yo me la pasara menos ahí en ese sector, mejor pues, porque yo me la pasaba con un grupo ahí, pero entonces se fue separando ¿me entiende? porque el grupo me estaba ofreciendo que inventáramos y eso. Unos, que como no tenían real buscaban de pedir, de buscar de robar; entonces otros inventaban, bueno, vamos a buscar de fumar ¿me entiendes? Estando con ellos, en-tonces, van a buscar qué hacer pues, menos trabajar y estudiar. Entonces fue que yo me fui separando… separando.
Cuando estaba en quinto año trabajaba de ayudante de he-
rrería en un local de un amigo, de 8 am a 11 am y luego se iba a
estudiar. Posteriormente, trabajó de mercaderista en la Heinz,
donde le asignaban varios supermercados y tenía que arreglar
los productos en el anaquel. Le gustaba ese trabajo, porque en
un futuro iba a poder estar en la universidad. Cobraba suel-
do mínimo más cestatickets. Se retiró de allí para ingresar a la
UNES.
Sobre el nuevo modelo dice:
…positivo el cambio que quieres ver, es positivo porque a na-die le gusta la policía de antes que quería llegar a dar coñazo como quien dice. A mí no me gustaba, yo por lo menos que era trabajador. O sea, que me gustaba trabajar… ponte que un día de joder, que me la pasara por ahí en la calle, reunirme con mis amigos y llegaba la policía a jodernos a toditos, o sea, es algo que no se vé ahorita pues y es bueno en esa parte.
98 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 99
No tenía pensado desde chiquito ser policía; en el liceo que-
ría inscribirse en la universidad pero no sabía qué estudiar.
Bueno, vi en el periódico, vi que empezando a ingresar, y eso, y entonces no sé, me puse a pensar a ver y me gustó la cuestión, me gustó. O sea, lo vi desde punto de vista… porque decía que era una universidad, que era una universidad, la Nacional Experimen-tal de la Seguridad, entonces… no me había salido el cupo en la universidad todavía… voy a ingresar en esa a ver qué tal me va, pues ¿me entiendes? y entonces me decidí pues, me inscribí por internet y me llamaron, entonces quedé, presenté todas las prue-bas, la psicológica, física y eso entonces… quedé pues… todavía no me salía el cupo en la universidad, verdad, y dije: bueno voy a estudiar aquí a ver qué tal y hasta ahorita me ha gustado.
A su mamá no le gustaba la idea de que él fuese parte de la
función policial, pero siempre ha respetado sus decisiones. No
le gusta por el miedo, dice que no quiere ver morir a su hijo. Su
padrastro sí lo apoyó, porque perteneció a Poli-Miranda hace
tiempo y le da consejos para que cuide su vida.
12-Ho20ci
(Hombre / 20 aÑos / Distrito Capital / es De zulia) Tiene 20 años. Na-
ció en Maracaibo y se crió en el estado Mérida. Tiene dos años
aproximadamente viviendo en Caracas. Vive en Catia, en Plaza
Sucre, con un tío segundo. Antes vivía en San Agustín alqui-
lado, pero tuvo un problema con la dueña de la vivienda. Su
mamá y su papá están en el estado Mérida. Su mamá es ama
de casa. Sus padres se separaron cuando él tenía cuatro años
y tiene como cinco años que no ve a su papá. Tiene cinco her-
manos menores.
Antes en Mérida trabajaba y estudiaba como ayudante de
construcción con su padrastro; hacía trabajos de limpieza, pin-
taba casas. Le pagaban como Bs 500 semanales. Se vino con
un hermano porque prestó servicio militar voluntario a los 18
años aquí y aprovechó y se quedó en la capital. A través de la
experiencia que vivió no le gustó seguir una carrera.
Porque la experiencia que viví no me gustó, la forma que los mi-litares son como represivos; también porque es interno, todo es cerrado. No me gustó mucho esa experiencia […] Bueno, también siempre me ha interesado la materia de seguridad y el uniforme. Nos venimos un hermano y yo. En un curso nos dijeron: “Están saliendo unos cursos buenos de Policía Nacional”. Averigüé y me preinscribí y aquí estoy.
Antes de ingresar a la formación percibía a la policía con
respeto.
Yo siempre la respetaba porque yo veía en las noches que se me-tían en los operativos; todo el mundo lo pegaban a la pared y eso. Siempre los veía con respeto a esa gente, cómo me gustaba. Siempre me gustó esa parte de ser un funcionario y algo así por el estilo. También veía cómo muchos muchachos no los respetaban; les tiraban piedras. Algunas veces que hacíamos manifestaciones en el liceo les tiraban piedras. Hasta yo mismo participé.
Ve diferencias entre la carrera militar y la policial: “Me gus-
ta esto, pues. Ser parte de un equipo de trabajo, los uniformes,
las prácticas. Me han gustado esas cosas”.
Cuando se gradúe quisiera irse para su estado, allá es más
tranquilo. Caracas no le gusta, en su pueblo la gente no tiene
la misma cultura. Dice que lo más difícil es estar lejos de los
padres, la soledad. “En realidad quiero irme para allá, para mi
estado. Es más tranquilo, es más sano. Caracas en realidad no
me gusta para nada. No me acostumbro, pues. Me gusta lo que
es así más tranquilo”.
13-Mu19ci
(mujer / 19 aÑos / Distrito Capital / es De táCHira) Tiene 19 años. Na-
ció en San Cristóbal, pero vive aquí y siempre viajaba en vaca-
ciones. Vive en El Junquito con sus padres y su hermano.
100 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 101
Estudió bachillerato en El Junquito, en el pueblo. Estudiaba
en el INCES y también presentó en la Universidad de la Cruz
Roja; quedó, pero no le gustó. Continúo ocho meses en el IN-
CES estudiando Administración. Unos amigos le informaron
sobre la UNES y se inscribió.
Yo me enteré a base de internet y tengo amigos que apenas salí del liceo, y me informaron de esta oportunidad que había. Yo aga-rré, me dieron la página y me inscribí, y empecé a leer y me infor-mé más sobre el tema y quería, quise participar, me inscribí y yo dije: bueno, sí me da chance, y si quedo pa’ lante es pa’ allá.
A su mamá no le gusta esta carrera, pero de verla en el cen-
tro de formación ya la acepta. Su papá sí la apoyó desde el prin-
cipio. Le dicen que se cuide, que haga las cosas bien. Tienen
miedo de cuando vaya a trabajar en la calle.
[Me dicen] que me cuide que haga las cosas bien, que me cuide de la cárcel, es lo que mi mama tiene más miedo, que cuando sal-ga a trabajar en las noches, ella dice: “que esta carrera es pa’ hom-bres, que no es pa’ mujeres”, porque… pero yo no, a mí me gusta y quiero superarme. Y yo le dije a ella: “yo no me voy a quedar toda la vida solamente de funcionaria o policía, yo voy a seguir estudiando cuando, si Dios quiere, me gradúe yo sigo estudiando”.
Ella piensa seguir estudiando, le gustaría comenzar Psico-
logía por la experiencia vivida en la formación. Se inscribió en
el servicio de orden público y es delegada de su ambiente. Para
trasladarse al CEFOUNES piensa que hay peligro por las dos op-
ciones que tiene para llegar a su casa.
Por los dos lados que subo hay peligro, porque primero uno sube en una camioneta de La Yaguara y, por ejemplo, uno va recorrien-do los kilómetros, se monta gente así extraña y de igual manera cuando subo por Antímano, porque por Antímano también pue-do subir. Una vez me robaron y yo tenía el uniforme, me robaron en el jeep y entonces ellos pensado que yo era policía, (…) duré un tiempito sin subir por ahí, pero de igual manera uno sube por La Yaguara, igualito se montan a robar y si te ven los uniformes, te
dicen: “tú eres policía, dame, dame tu pistola”. Una vez subiendo por Antímano también me apuntaron con una pistola.
14-Ho20Mi
(Hombre / 20 aÑos / miranDa) Tiene 20 años. Es de Los Valles del
Tuy, allá vive con su abuela, pero a veces se residencia en Cara-
cas donde su mamá. Una parte de su familia es de San Cristóbal
y la otra parte de Oriente.
Estudió bachillerato en los Valles del Tuy. Trabajó de colec-
tor en una camioneta de pasajeros allá, y también como caje-
ro en una venta de comida de empanadas y arepas. Tenía un
amigo de la primera cohorte, quien le habló sobre la UNES. “Yo
tenía un amigo que estaba estudiando, ya había hecho (el in-
greso) en la primera cohorte; me dijo que ingresara a la pági-
na, ingresé a la página, me preinscribí, esperé que me llama-
ran, presenté mis exámenes como tal. Esperé que se me diera
la oportunidad”.
A su mamá no le gusta la carrera. Su abuela le dice que
tenga mucha precaución con lo que está haciendo, ya que su
abuelo fallecido perteneció a la Policía Metropolitana: “En mi
caso mi mamá dice lo mismo, o sea, que no me apoya en eso;
me dice que, bueno, no es que no me apoye sino que no le gusta
esta carrera”.
Quisiera seguir adelante otra carrera. Le gustaría sacar un
TSU o una Licenciatura en ciencias policiales.
Percibe un cambio en la función de la policía a raíz del nue-
vo modelo.
Para mí sí ha cambiado mucho, porque antes se irrespetaban mucho los derechos humanos, era algo que tú veías en cualquier parte, un policía golpeando a un ciudadano, pateando a una per-sona y ahora te ven de una manera respetuosa.
Se inscribió en Policía Comunal. Para trasladarse al CE-
102 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 103
FOUNES varía las rutas, a veces se queda en Caracas y otras en
los Valles del Tuy.
Yo por lo menos estoy viendo esa variable, porque a veces me quedo en los Valles del Tuy y a veces me quedo aquí en Caracas. Las dos las veo igual, pero con la diferencia de que allá me quedo en la puerta de la casa, aquí sí tengo que caminar un poquito.
15-Mu19cc
(mujer / 19 aÑos / Distrito Capital) Tiene 19 años. Vive en Antíma-
no. De sus primas una está en la Aviación y la otra también,
pero estudiando enfermería
Estudió bachillerato en Antímano. Estaba en la Universi-
dad Monteávila, estudiando Educación cuando se enteró de la
UNES, por medio de un tío que sabía que ella quería entrar a la
Guardia. Congeló el semestre para empezar en la UNES.
En la [Universidad] Monteávila me enteré por un tío, porque yo le había platicado que quería entrar a la Guardia y vaina, entonces él me dijo que estaba la página abierta para la UNES, y yo me preins-cribí y seguí estudiando…
A sus padres no les gusta y siempre le dicen que estudie para
otra cosa, pero la apoyan económicamente y están pendientes
de ella.
Sí, mis primas, una está en la Aviación, y la otra también está en la Aviación pero estudiando Enfermería y, bueno, a mis padres no les gusta lo que yo… no les gusta pero sí me apoyan, y mi papá es el que todos los días me recuerda, “no te quedes ahí, no te quedes ahí, estudia, estudia para otra cosa”. Ellos me apoyan económica-mente, todo el tiempo están pendientes de mí, pero no les gusta lo que estoy haciendo.
Para trasladarse al CEFOUNES le parece que Antímano es
peligroso, pero sabe a la hora que puede salir. Su casa queda en
frente de la carretera, entonces ve cuando el carro baja y sale
de la puerta y se monta. Cuando sube pide la parada en frente
de su casa y entra.
Sí es peligroso pero uno de todas formas controla, uno sabe a la hora que uno puede salir, y como mi casa queda enfrente de la carretera, yo veo cuando el carro baja de modo de que salgo de la puerta para afuera ya cuando el carro lo tengo aquí, abro el carro y me monto de una vez; igual es cuando subo y pido la parada enfrente de mi casa y de una vez entro.
Le gustaría estudiar Administración o Derecho o Psicolo-
gía, esta última le empezó a llamar la atención estando aquí
en la UNES.
16-Mu18ci
(mujer / 18 aÑos / CaraCas / es De monagas) Tiene 18 años. Es de
Antímano, de Santa Ana. Vive con sus abuelos, un tío y una
compañera de la UNES que no tenía donde quedarse; le están
prestando el apoyo mientras se gradúa porque es de Maturín.
Su abuelo tiene 60 años, es albañil y todavía trabaja; su abuela
es ama de casa. Su tío trabaja con Mercal pero tiene un vicio. El
abuelo lo botó de la casa por tener estos problemas.
No es mala conducta, si no es que tiene su vicio, pues, una enfer-medad. Aquí dicen que es una enfermedad […] No sé, porque en la casa nunca lo ha hecho. Mi abuelo le forma su problema, pues. Ahorita él se fue porque tuvo un problema en la casa con mi abue-lo. A mi abuelo se le perdió algo en la casa, una mandarria como que fue. Y mi abuelo le echó la culpa a él. Pero como él tenía un rancho que se lo hizo hace tiempo, él se fue a su rancho, se llevó sus cosas y se fue para allá. Él va es a comer porque mi abuela le hace la comida.
Es proveniente de Cumaná, su mamá y su papá están allá.
Ella tiene nueve años viviendo en Caracas. Se vino a Caracas
con su mamá cuando era niña; ella es enfermera y vino a tra-
bajar en el Algodonal. Su mamá regresó a Cumaná hace un
104 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 105
año porque se murió una tía. Siempre le ha gustado Caracas,
no quiere regresar a su tierra.
Al graduarse de bachiller, como no estaba haciendo nada,
comenzó a trabajar en un quiosco que queda en Capuchinos.
Ganaba Bs 350 semanal, su horario era de lunes a sábado por-
que era de una señora que conocía a su tía. Antes trabajó de
vendedora en una tienda de árabes, que vendían ropa. Ahí ga-
naba Bs 400 semanal y trabajaba hasta los domingos al medio
día.
Primero quería estudiar enfermería, incluso se inscribió en el Cen-tro Universitario de Enfermería, pero ya los cupos estaban llenos. Luego se enteró de la UNES:
Me hablaron de esto, un muchacho que era de Tránsito y que pasó a ser oficial. Él me dijo: “Se están inscribiendo en la universidad para ser policía, en la UNES”. Y yo: “¿Sí? ¿Cómo es eso?”. Él fue el quien me ayudó a inscribirme.
En algún momento había pensado estar en la policía de Ca-
racas.
Bueno, más que todo por la autoridad… para surgir, para seguir adelante. Igual aquí, cuando me inscribí y con esto me ayudo, digo yo ¿no? Pero uno al ser funcionario toma la responsabilidad y ya tiene que asumir que ya uno es funcionario. No me voy a dejar matar por ahí en la calle, uno tiene que estar activo, estar pilas, preventivo.
17-Ho22ci
(Hombre / 22 aÑos / CaraCas / es De apure / serviCio militar) Tiene 22
años. Es de La Ceiba, estado Apure. Su mamá y su papá viven
allá en una finca. Se residencia con su hermano, su cuñada y
su sobrina de cinco años, en la avenida Morán, Catia. Tiene
en Caracas un año y tres meses aproximadamente. Tiene muy
poco contacto con la comunidad donde vive.
Se crió en el estado Apure, allá estudió bachillerato. A los
17, a punto de cumplir los 18, prestó dos años de servicio
militar y le gustó mucho la experiencia. Antes de salir del liceo
andaba con la idea de que quería presentar en la Academia Mi-
litar. Luego de darse de baja, se fue a Maturín a presentar en la
escuela de la Guardia Nacional, pero no quedó por un examen
médico, ya que le diagnosticaron varicocele. Se vino a Caracas
porque le dieron unos días para que se operara y volviera, pero
no fue posible y su hermano le presentó la opción de la UNES,
ya que tenía un cuñado perteneciente a la primera cohorte.
Siempre le gustó la carrera militar, también recuerda una
influencia de su padre. A sus hermanos nunca les gustó esta
carrera. Lo veía como un orgullo para su familia.
Me gustaba, pues, y cuando a uno le gusta algo, uno lo hace bien,
a uno no le importa porque el sueldo era algo así… recuerdo yo
que ganaba, que… cabo segundo ganaba 500 mil, 500 mil bolí-
vares cuando eso, 500 de los de hoy. […] Eh… no sé si me ocurría
eso, yo pensaba también… decía mi papá que él quería que al-
guno de nosotros fuera militar, pero entonces algunos compañe-
ros míos, los hermanos míos decían que no, que ellos no le iban
a aguantar a otro a que los insulte ni nada de eso. Entonces ellos
decían no, lo que pasa es que usted es masoquista.
Al entrar a la función policial su hermano lo apoyó, pero su
papá no estaba muy contento. Su cuñada lo apoya bastante y
le dice que tiene que cuidarse mucho, al igual que el cuñado de
su hermano.
Mira, a razón de eso el único que me apoyaba era mi hermano…
bueno, mi papá me… no estaba muy contento porque como en-
tré a la policía, pues a él no le sonaba muy bien eso. Una vez no me
decía nada, pero me decía: “hijo, coye, qué más vamos a hacer”;
bueno, entonces mi hermano es el que me apoyaba y ahorita que
llegó mi cuñada, como ya te venía diciendo que todo cambió, la
muchacha ahorita me apoya bastante.
106 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 107
Él piensa trabajar un año, si le gusta se queda, si no se
cambiará de carrera. No tiene preferencias al ejercer, ya que
es un chico acostumbrado a obedecer órdenes. No se niega a
conseguir más adelante en la capital otro trabajo. Piensa que
en San Cristóbal trabajará más tranquilo. Quiere ahorrar para
comprarse una finca y ganado.
Oye, a mí me da miedo que yo esté ejerciendo la carrera, enton-ces… me vayan a matar después por ahí, entonces yo digo, bue-no, yo voy a trabajar un año, yo sigo así, trabajo un año y si me gus-ta me quedo otro, y si no me gusta me voy. No sé, veo la cuestión y si no me gusta me voy, me cambio de carrera.
18-Ho19cc
(Hombre / 19 aÑos / CaraCas / familia poliCía) Tiene 19 años. Vive
con su mamá en Antímano, ha vivido toda su vida ahí. Su
papá vive en Ruiz Pineda. Su abuela por parte de papá también
vive en Antímano con una tía, su esposo y dos primas. Tiene
un hermano por parte de papá, de un año. Su novia vive en El
Junquito y tiene tres meses de embarazo.
Sus padres se separaron, pero él constantemente ve a su
papá. Su mamá trabaja a veces limpiando oficinas. Su papá
trabaja en una agencia de venta de tequeños y viaja porque es
una empresa distribuidora. Desde pequeño su abuela por parte
de papá lo trata como un hijo ya que lo crió. Su abuela no tra-
baja, se mantiene mediante la pensión que tiene por parte de
su abuelo que falleció; su abuelo trabajaba en el antiguo Insti-
tuto Municipal de Aseo Urbano (IMAU).
En el sector donde vive lo conocen porque su familia es de
ahí. Tiene como cinco familias en el mismo sector. Una de las
fundadoras fue la mamá de su abuela, que falleció hace poco.
El barrio es tranquilo, los que tienen problemas los respetan.
Los vecinos se ayudan entre ellos, hay problemas con la basu-
ra. “No sé… El barrio es tranquilo, me gusta estar ahí”. Con res-
pecto a su bisabuela materna, el discente afirma: Sí, tenía años
ahí. Cuando la gente estaba empezando a vivir, que hicieron
las invasiones; ella incluso agarró un terreno ahí y eso era
puro monte. Y ahorita fue que se fue arreglando”.
Al graduarse de bachiller, se inscribió en la página de la
UNES.
Nada, estudiaba en el Liceo y apenas salí, me inscribí en la página por la uni y quedé; me llamaron e hice mi broma, como quedé, aquí estoy. […] Yo estaba en internet y uno de mis compañeros que se retiró, me dijo: “mira sabes que se están inscribiendo para el nuevo modelo policial” y yo me inscribí y quería formar parte de este nuevo modelo; me inscribí y pasaron como dos meses para que me llamaran. Me llamaron, presenté mis pruebas en Catia: la física, la psicológica y todo me fue bien.
Le gusta la función policial, dice que desde pequeño ha que-
rido ser policía, en parte porque su familia ha sido policía. Tie-
ne un tío que pertenece al Servicio Bolivariano de Inteligencia
Nacional (SEBIN), que no está activo, está trabajando de jefe
de escolta de un ministro y le va muy bien. Tiene varios primos
que son PNB. Tiene otro tío que era del CICPC pero falleció, era
patólogo y se infectó en un procedimiento. “Porque me gusta la
policía; desde pequeño he querido ser policía”.
Antes de ingresar a la UNES su tío lo iba a ayudar a meterse
en el CICPC, pero lo rechazaron. Su familia lo apoya, pero con
la muerte de los policías le dicen que se salga de eso, que se bus-
que otra carrera. Su pareja le dice que “tenga mucho cuidado,
con la broma de los policías que están matando”. Además, que
más adelante, “si tengo oportunidad de retirarme, me retiro.
Esto fue lo que me gustó de pequeño”. Sus tías lo apoyan. Los
primos dicen que está bien, que le ponga corazón a la carrera.
Mi mamá dice que yo desde pequeño decía que me iba a meter a policía, cuando veía a mi tío uniformado; entonces “no, échale pi-
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chón, ponle corazón a la broma. Camina bien que todo le va a salir bien”. Mi papá desde pequeño, mi abuela, mi mamá, siempre me han apoyado constantemente; y mis tías también, siempre están ahí conmigo apoyándome.
Visualizaba a la Policía de Caracas con ciertas prácticas que
no se corresponden con el nuevo modelo policial.
Tú sabes que esa policía [de Caracas] vendría siendo como la PM. Ya tenían problemas con la gente, que no respetan los derechos humanos y nada de eso. Entonces están esos problemas ahí.
Sobre la nueva policía, dice que “se veía un policía bien, que
tenía buenos beneficios y que no andaban reprimiendo a la co-
munidad, como lo hacía la PM”. Le gustaría estudiar Crimino-
logía.
19-Ho20cc
(Hombre / 20 aÑos / CaraCas / vivió en eCuaDor) Tiene 20 años. Ac-
tualmente vive con los padres de una compañera de la UNES,
en Quinta Crespo en un edificio que es invadido. Antes vivía
con su abuela, con una tía y un hermano en El Marqués. Su
tío trabaja en el Canal 8 de operador de audio; ha trabajado en
muchos canales, tiene un currículo grandísimo. Su abuela de
dedica a oficios del hogar; es testigo de Jehová.
Donde vivía en Campo Rico es una casa de bloque, pero
es alquilada, porque su casa propia está en Maracaibo; su tío
paga el alquiler, aproximadamente Bs 1500. Él vivió en Ve-
nezuela hasta los siete años, pero por problemas familiares y
económicos se mudaron a Ecuador, ya que su mamá es de allá.
Regresó a los 18 años a Venezuela, y vivió en Caracas y en Ma-
racaibo.
En Ecuador desde que llegó allá le tocó trabajar, a los
ocho años vendía empanadas y panes. Le gustaba de allá la
seguridad, no les pasaba nada de noche, la gente era muy
agradable. Manta era un barrio distinto a los de aquí, porque
es una ciudad turística. Luego de vender empanadas trabajaba
en un lugar donde hacían tostones, el horario era de 3 am has-
ta las 4 pm; tenía que pelar los plátanos y cocinarlos. Era un
trabajo duro pero le gustaba. Ganaba 20 dólares semanales.
También trabajó solo tres meses en una universidad, sacando
copias en Medicina, pero era desagradable el estar parado todo
el día, se le cerraban los pulmones y ganaba lo mismo desde
las 3 pm hasta las 8 pm. Él estaba becado en una escuela y
debía practicar un deporte, por ello entrenaba boxeo. Empezó
a boxear desde los 14 años.
Él siempre quiso venirse a Venezuela y fue impulsado por
su mamá, que le dijo que la situación estaba buena aquí, que
él podía estudiar y lo motivó. Como tenía que esperar un largo
tiempo para que le saliera el pasaporte para venirse, pagó y se
vino transbordado.
Sacó la equivalencia y le dieron su título de bachiller, para
esto tuvo que estar en un parasistema. Luego comenzó a estu-
diar en la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Ar-
mada (UNEFA), Ingeniería civil, aprobó dos semestres. Decidió
dejar todo porque quería ser policía; él piensa que puede sacar
otras carreras más adelante.
Porque quise entrar a la policía, a mí siempre me llamó la atención fue la policía; es que, como yo digo, yo puedo ser ingeniero más adelante, puedo ser abogado más adelante, puedo ser muchas cosas más adelante, pero policía tengo un límite.
Trabajó primero en un abasto, después herrería, en el cine,
un año en una librería. En el abasto estuvo porque aún no con-
taba con la cédula venezolana; en la herrería porque le ofre-
cieron pagarle más y sin cédula, allí duró seis meses, cobraba
doscientos bolívares semanales. A penas le dieron la cédula
renunció y comenzó a trabajar en la empresa de cine. Ahí sí
110 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 111
cobraba sueldo mínimo, más unas bonificaciones y un segu-
ro. En la librería trabajaba seis horas y le pagaban trescientos
bolívares. Ahí trabajaba hasta los sábados, no había mucha
diferencia. Dejó la librería para entrar en la UNEFA, porque el
horario no le cuadraba.
Como siempre le llamó la atención el uniforme; presentó
para la primera cohorte pero no pudo realizar todas las prue-
bas por el trabajo y porque estaba estudiando y no sabía qué
hacer.
…pero cuando en una cadena nacional Chávez habló de la Policía
Nacional, cuando lanzaron el proyecto de la UNES que escuché
al ministro hablar, yo dije… yo escuché, fue una mañana que iba
para el trabajo y oí que hablaban de la UNES en el Canal 8, y que
el ministro invitaba a todos los estudiantes bachilleres a incorpo-
rarse a las nuevas filas policiales y después vi los beneficios que
supuestamente iban a tener los policías… bueno, será este el mo-
mento, pues, si no entré antes… ¡Ah! porque yo pensaba entrar
en Poli-Sucre y me aguanté, si esto llegó justo antes de entrar a
Poli-Sucre fue por algo. Además, esto es una universidad, vamos
a ver. Eso fue en la primera cohorte que me inscribí pero no pude
seguir. Y en la segunda sí, este es el momento, es ahora o nunca.
Cuando fue aceptado en la UNES renunció a su trabajo. Em-
pezó sin decirle a su abuela, quien se enteró y le prohibió llegar
uniformado al hogar. Así, se fue de la casa a una habitación
que había alquilado en Palo Verde. Su mamá le dijo que lo po-
dían matar, pero luego cambió su forma de pensar. A su tío sí
le gusta la carrera, dice que él quiso ser militar, pero que su
abuela no quiso.
Cuando yo llegué a la casa [mi abuela] me formó un tremendo
escándalo, que ni se me ocurriera llegar a la casa uniformado que
eso era una raya para la familia, que primero muerta que uno de
su familia fuera policía, de ahí me tuve que ir de la casa, porque ya
había tomado mi decisión y no había vuelta atrás.
Antes veía a la policía como:
El policía rata, el que llegaba y… nacional o no nacional, pa’ mí la policía rata el que llegaba con su pistola en la mano a malandrear a todo el mundo, pero también había policías que… no hay que generalizar, pero se sabe que había policía rata, ya. Tampoco ten-go ese concepto de que la policía no servía nada de eso, porque recuerda que yo vivía en Ecuador y había ese modelo de policía y yo creía que aquí era igual. Sí me pareció raro ver diferentes uni-formes, porque allá sí tienen una sola policía, realmente sí sabía que la Metro era la policía más rata que había en Venezuela, eso sí lo sabía porque mucha gente me lo dijo: la metro, la metro, la metro. Pero sí la veía como una policía rata y el mal pagado, por eso es que quizás no lo pensaban mucho de entrar en la policía.
A dos meses de estar viviendo en Palo Verde se quedó sin di-
nero, pensó pedir la baja, y una compañera le llevaba almuerzo
al CEFOUNES, lo ayudaba. El papá de esta discente le dio traba-
jo en los días libres en el taller, hasta que se ganó la confianza
y se fue a vivir a la casa de esta familia. Su abuela después del
tiempo lo aceptó, porque vio que era lo que le gustaba.
20-Ho21Mi
(Hombre / 21 aÑos / miranDa / es De zulia) Tiene 21 años. Vive con su
mamá en la carretera vieja Petare-Guarenas-Caucagüita. Na-
ció en el Zulia. Sus abuelos son parceleros del Zulia. Su papá lo
ayuda económicamente. Es soltero.
Estudiaba en un liceo bolivariano, donde estuvo desde
séptimo hasta quinto año de bachillerato. Recuerda que sus
compañeros fueron siempre muy unidos. El tiempo que tiene
en Caracas es el mismo que tiene formándose en la UNES. Se
vino porque su familia está residenciada en la capital y para
estudiar. “Me vine por mi mamá y mi papá que están aquí en
Caracas. Yo venía en mente de hacer cualquier cosa, de buscar
de estudiar para no quedarme”.
112 | Elementos giográficos La construcción de la identidad policial | 113
Se graduó en el 2010, luego trabajó en agricultura, siembra
de plátano y yuca. Le gustaba porque aprendió mucho y tam-
bién, a pesar de ser una labor familiar, le generaba dinero para
costear sus estudios. Aquí en Caracas trabajó con su papá, de
ayudante de pintura, herrería y otras labores. Mientras traba-
jaba, se enteró en las noticias del proceso de inscripción en la
UNES y se inscribió con un compañero. Antes, pensó en formar
parte de la PTJ, pero presentó en Bello Monte y no quedó admi-
tido. “Sí, sí, a mí también me ha gustado la parte de la PTJ, pero
presenté y no quedé allá y me vine para acá y quedé aquí”.
Su mamá y su papá lo apoyaron mucho cuando se entera-
ron de que estaba estudiando para policía.
Para trasladarse de la UNES a su casa toma una camione-
ta que va hasta La Hoyada, luego el metro hasta Petare y por
último una camioneta que va por la vía de su casa y que lo
deja al frente. Si sale muy tarde del CEFOUNES o no encuentra
transporte, se traslada en taxi o mototaxi que le cobra 50 o 60
bolívares.
la unes: de cómo la Formación no era lo que esPeraBa
Bueno, a mí me cambió por completo la perspectiva sobre el en-trenamiento para ser policía, porque en la policía que yo estaba antes, yo duré seis meses en el curso, y eso era desde que comen-zaba uno hasta que se acostaba, eso era ejercicio, plantón, como se decía vulgarmente: la mierdera. Eso era ejercicio, ejercicio; y ahí no era cantidad sino lo que querían era calidad. Y por lo menos la arbitrariedad de los jefes, por lo menos haz esto y esto, y tenías que hacerlo.
…voy a meterme en la UNES. Yo no sabía cómo era la UNES ni qué se hacía en la UNES. Yo pensé que era otro curso igual. Cuando yo entré a la UNES, entré a ser cadete, entré esperando el ejercicio y la vaina… pero no, entré y fue un cambio radical; entré a un aula que se llamaba ambiente, a un módulo que tenía color y un poco de cosas y… unos monitores que eran antiguos policías… unas materias que nunca en mi imaginación pensé verlas, resolución de conflictos, habilidades personales. Hacíamos dinámicas todo el tiempo, claro, y eso cambió un 100% la forma de ver, no tanto a la policía, sino a la forma de crear un funcionario, la forma de entre-namiento. Incluso, como yo tenía la perspectiva del viejo modelo, entonces fue algo bonito. Me cambió 100%. 06-Ho20ci
El extracto anterior corresponde a un discente que antes
de su ingreso a la UNES había pertenecido a una poli-
cía municipal. Habiendo ya transitado un proceso de forma-
ción policial, manifiesta el contraste que vivió entre su expe-
riencia anterior y la que estaba viviendo en el momento de ser
realizada la entrevista. Este cambio radical al que el discente
114 | La UNES: de como la formación no era lo que esperaba La construcción de la identidad policial | 115
hace referencia, ilustra la magnitud de la transformación que
se propone la UNES en cuanto a la formación policial: el uso
de dinámicas provenientes de la educación popular, la menor
centralidad del trabajo físico, la apuesta por nuevas materias,
la aplicación de una disciplina voluntaria, un mayor tiempo
de formación, todos son elementos que él no se esperaba en un
curso de formación policial.
En el caso del discente referido, existe una vivencia anterior
que puede ser contrastada para señalar estos cambios pero:
¿cómo viven y evalúan estos cambios los discentes sin una ex-
periencia anterior?, ¿a partir de qué elementos pueden inter-
pretar la propuesta de formación que les hace la UNES?
Siempre había escuchado que entrar en la policía no era nada fá-cil, porque tenía uno que aguantar demasiadas cosas y, bueno, voy a estudiar pa’ policía; yo venía era dispuesto a todo... cuando vi los cambios y las cosas que se hacían aquí, yo decía: ‘esto no es lo que a mí me decían de la policía’ y después con el tiempo fui entendiendo que legalmente era esto; o sea, que no se trabajaba con ese antiguo modelo de policía. 14-Ho20Mi
Yo al principio veía la formación como, prácticamente, ya tenía la mentalidad que iba a ser, como el viejo modelo. Después de que fue avanzado, se encontró el nuevo modelo. Fue como un cho-que, porque yo tenía mentalizado de que era más a lo rudo. Me fue gustando, me fue gustando… En sí, algunas veces tuve de-cepción, porque como que no veía las materias policiales como tal, pero poco a poco fui entendiendo la broma, y son cosas que van ayudando a uno a superarse como persona, mejorando como persona, prácticamente a madurar. Poco a poco fui preguntándo-les también a los profesores y a los monitores. Ellos nos iban expli-cando de qué todo tenía un propósito: llevar el cambio al nuevo modelo. 03-Ho20Vi
Yo también pensé que esto era un viejo modelo, que era más fuerte. En lo que sí no estoy de acuerdo es con que esto es semi-interno. Debería ser interno para uno aprender más. Lo digo por la semana del estrés que tuvimos en El Junquito. Ahí fue donde
vimos de verdad la verdadera escuela, la verdadera formación. Así como es allá en El Junquito, que es la otra sede de aquí de la universidad, es como debería ser esta universidad, debería ser interno, pararnos todos los días a las 4:00 de la mañana, y a estar listos, activos para trotar, pasar todo el día haciendo física, hacien-do deporte, ¿verdad? 04-Mu20Mi
Los discentes sin haber tenido una experiencia anterior eva-
lúan la formación que reciben a partir de las representaciones
y los imaginarios que tienen sobre cómo debe ser la formación
policial, imaginarios que se han construido a lo largo de sus
vidas y que se conforman por diversos elementos que pueden ir
desde relatos de algún amigo o familiar policía, encuentros con
los cuerpos policiales, información que circula en su comuni-
dad, en su círculo de amigos o por los medios de comunicación
y la industria cultural. Algunos de los núcleos duros de estos
imaginarios son: el emparentamiento de la formación policial
con la militar, la lucha del bien contra el mal, la diferenciación
con el mundo civil, la reducción de la función policial solo a
enfrentamientos y otras situaciones peligrosas, etc. Éstas serán
las representaciones hegemónicas que traen los discentes al
comenzar su proceso de formación como policías.
Desde el inicio de la formación policial se crea un conflic-
to entre las representaciones hegemónicas y las emergentes
que se proponen en torno a lo policial desde el nuevo modelo.
Cuando los discentes ingresan a la UNES se encuentran con
una nueva forma de aprender a “ser policía”, nueva forma que
consta de representaciones, valores y prácticas sobre lo que
debe ser la formación y la función policial. Al encontrarse con
estas nuevas formas y contenidos experimentan un “choque”
producido entre lo que esperaban y lo que comienzan a vivir
en su nueva identidad como discentes. Después de ese primer
choque, los jóvenes comenzarán a distinguir que los cambios
que experimentan tienen que ver con el “nuevo modelo” y
116 | La UNES: de como la formación no era lo que esperaba La construcción de la identidad policial | 117
que este nuevo modelo de formación corresponde a un nuevo
modelo de policía, que promueve per se la diferenciación cons-
ciente con elementos de las representaciones hegemónicas: la
disciplina militar, la sumisión arbitraria a la autoridad jerár-
quica. Así los discentes durante la formación se desenvuelven/
trasladan/mueven constantemente entre estas dos representa-
ciones.
Lo anterior era como… era rudo en el sentido de que te violaban los derechos humanos para tú poder ser policía. Ahora lo veo des-de mi punto de vista, y como lo he vivido aquí, es que así como te traten aquí, así tú vas a tratar a las personas. En cuanto a que es rudo, y no es rudo, sino que tú tienes que poner de tu parte y es una formación policial y todo tiene que ser derecho. 10-Mu21cc
...es una formación policial pero también, como quien dice, edu-cativa en cuanto a todo, en cuanto a lo que entra parte de la edu-cación, la formación como persona. También que los derechos humanos son muy resaltantes, algo que antes como que no se veía. Antes no resaltaban los derechos humanos y no tenía mucho conocimiento en cuanto a la educación, sino que era como re-primir. Ahora te enseñan, cómo tratar a las personas, que así sea un ciudadano en conflicto tú le tienes que respetar su derecho porque es un ser humano como tal. 10-Mu21cc
Los entrevistados identifican dos niveles de cambios: uno
referido a la forma (lo formal) en el viejo modelo: disciplina
militar, violatoria de los derechos humanos, con énfasis en el
esfuerzo físico; y otro, referido a los contenidos: ampliación de
la formación educativa, de las habilidades personales, de los
derechos humanos, del uso progresivo de la fuerza, elementos
claves del nuevo modelo. Esto será una diferencia entre una
formación para reprimir y una educación para proteger los de-
recho de la ciudadanía.
…y hasta ahorita me ha gustado, me ha gustado también por-que… o sea, me están dando estudios, pues no es no es nada más física, o sea, como manejar un arma, de cómo hacer los procedi-
mientos, sino como hacerlo de la manera pues, bien, acorde a la ley, le dan estudio de, por lo menos, de leyes, de instituciones, de casi todas las leyes de… de tránsito… de casi todo. Ya tengo un conocimiento, por lo menos no experto, en las leyes pero por lo menos lo básico […] pero que por lo menos te digan esto sale en el artículo, déjame buscarlo y ya tú sabes dónde está, y lees el ar-tículo, profundizas y lo analizas y eso… pero antes no era así pues, antes la policía no era así, te daban en un curso básico de cinco meses, seis meses. 11-Ho20ci
Aquí nos enseñan a respetar a las personas, la autoridad, las per-sonas de la tercera edad, también nos enseñan a respetar, nos han enseñado a respetar. Esa materia también me gusta mucho, porque, por lo menos aquí en el salón, hay bastantes compañe-ros que no respetan a nadie y cuando hacen esos seminarios, así, todas se emocionan por hablar y eso, y así poco a poco una va aprendiendo. Uno aquí ha aprendido a actuar como persona, porque la mayoría de los que estamos aquí todos somos adoles-centes y todos tenemos que los viernes y los fines de semana nos íbamos para la playa. Aquí no, aquí no, aquí hemos crecido como adultos, de pana, a pesar de la edad que tenemos. 07-Mu19Mi
Resolución de Conflicto me gusta bastante porque es dinámica; Policía Comunal también porque no tenía conocimientos de lo que es la policía comunal y de repente como este nuevo mode-lo se está involucrando en la comunidad también… ¿qué otra así? Bueno, que si materias como Uso Progresivo de la Fuerza es interesante también, porque te enseñan a cómo dominar a una persona, o a una persona en conflicto, pero sin causarle ningún tipo de daño, ni lesiones, que puede salvaguardar tu integridad como funcionario, como la integridad del mismo ciudadano. 05-Mu25cc
En esa materia [Habilidades Personales] enseñan mucho de cómo tener destrezas, de cómo hacer un proyecto de vida, de cómo con-trolar los sentimientos. Son cosas que a uno antes de ser policía no le importaba, cómo controlar los sentimientos, de cómo uno podría actuar ante una situación de sentimiento, en cuestión del miedo, la rabia, la ira, la tristeza, del amor, sentimientos. A través de esa materia aprende uno a controlar los sentimientos y ese
118 | La UNES: de como la formación no era lo que esperaba La construcción de la identidad policial | 119
tipo de cosas, a controlar mis emociones. Son materias que no son policiales, pero que uno ve a diario en su vida fuera de la función policial. 01-Ho22Vi
Aun cuando se establezca la relación de la nueva formación
con el nuevo modelo policial y se evalúe en términos positivos
la formación que reciben, persistirá una tensión sobre ¿qué es
lo policial en la nueva formación? Esta tensión, producto del
desencuentro entre las representaciones que tenían sobre ser
policía y las prácticas que se proponen desde el nuevo modelo,
se manifestarán de diferentes formas durante el proceso de for-
mación. Una de estas formas será la diferenciación que hacen
entre la formación que reciben y lo que llaman la “verdadera
formación policial”.
Yo digo que hace falta un poco más de formación en cuestiones policiales y que hay materias que no las deberían de dar profeso-res sino ya funcionarios policiales, que sepan más sobre la materia y más de casuística policial. 14-Ho20Mi
De la monarquía. Cosas así, pues. Cosas de los años atrás. Yo digo que eso no tiene nada que ver con la función policial, porque yo digo que uno no va a parar a un ciudadano en conflicto y les va decir cosas así de la monarquía, de allá, de los tiempos, ¿ve? 02-Ho18Mc
Las materias que me han llamado la atención son las materias po-liciales. La semana de estrés en El Junquito fue algo fabuloso; me hizo recordar un poco al antiguo entrenamiento del viejo mode-lo. Que metían esa presión, esa disciplina, esa mierdera, pero es algo que es necesario. Yo pienso que esa semana si la convirtieran en un mes, fuera súper mejor. Por lo menos nosotros fuimos y re-gresamos al Helicoide y eso eran cadetes, nadie se movía en la formación, eso era firme. No… después llegamos al Helicoide y empieza otra vez, adaptándose a que las normas no se cumplen. En El Junquito… las materias de tácticas policiales, de Uso Pro-gresivo de la Fuerza. Uso Progresivo yo nunca lo había visto, una experiencia buenísima, son herramientas buenísimas para el fun-cionario policial, primero porque es lo que establece la ley para
neutralizar a un ciudadano en conflicto. Es como la herramienta
que te permite y te hace hacer las cosas bien para no meterte en
problemas. 06-Ho20ci
El deber ser es impartir más ese tipo de técnicas, pues. En vez de
darnos que si tres semanas o seis semanas de UPDF, desde que lle-
gamos aquí, ver esas técnicas, estas tácticas que estamos viendo
ahorita que apenas nos las están dando una semana, esas tácticas
deberíamos verlas siempre, o aunque sea dos o tres veces a la se-
mana, o los fines de semana. 04-Mu20Mi
Esta distinción entre lo policial y lo no policial será impor-
tante para pensar cómo la definición de lo “policial” sigue des-
de la práctica determinado por las representaciones hegemó-
nicas. Así las materias policiales son las referidas a técnicas y
procedimientos, la casuística (Narración de procedimientos
policiales), la semana del estrés, la pasantía; y las no policiales
son las referidas a habilidades personales, a conocer el contex-
to social y político de Venezuela, a la presencia de civiles en
la formación, a la utilización de dinámicas como elemento de
aprendizaje. La diferencia entre lo policial y lo no policial pasa
por una consideración sobre lo que les será útil para el ejercicio
futuro de sus funciones, pero también de definiciones acerca de
su identidad como policías ya que en ellas hay una valoración
sobre qué funciones les tocará desempeñar en el ejercicio de
la profesión. Igualmente de las narraciones se desprende una
valoración especial por la disciplina y en particular por la dis-
ciplina según el viejo modelo, a este punto le dedicaremos un
apartado posteriormente.
la eDuCaCión popular y la formaCión poliCial
Si hay algo que se puede señalar como una ruptura, una
innovación, de ahí parte de la resistencia que provoca, es la
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utilización de la educación popular para la formación de fun-
cionarios policiales. Cuesta asimilar el paso de una formación
marcada por las imágenes de lo militar, con una lógica de gue-
rra, de una disciplina férrea que forje y endurezca el carácter;
a una formación centrada en el uso de dinámicas de grupo,
en el juego, en la relación con el otro. Donde la relación tradi-
cional de estudiantes con profesores es revisada para poner la
participación y el propio acervo del estudiante como centro del
aprendizaje.
Ahí hay profesores súper chéveres, a otros que tienen más ética, se rigen mucho a sus clases, pero hay otros que son más liderados, como estamos en una educación popular, el que hace el concepto es el estudiante, el discente. Entonces los profesores dejan a uno dar la clase, desenvolverse en la clase. 06-Ho20ci
Bueno, la mayoría de las evaluaciones son grupales, en pareja, en trío o así. En dinámica, las clases de dinámica; la mayoría de los profesores hacen así que se peguen contra la pared todos o hacer un círculo para que todos nos veamos la cara. Bueno tuve la oportunidad de un profesor, bueno muy inteligente de su parte que cuando veía que alguno se quedaba dormido, o sea, que la veía cara de sueño, él tenía un juego que se llama colores. 11-Ho-20ci
Mira, la participación entre los discentes y profesores es buena, como ya te he dicho, siempre hay temas de cada profesor que genera polémica, genera el feed-back, uno, por lo menos pregun-tas que uno le caben, no lo entiende, uno se queda pensando y empieza a preguntar, a dialogar, a sacar la raíz, de dónde viene todo ese tipo de cosas, pero siempre ha sido así la participación. 14-Ho20Mi
Explicaba las clases bien, hacía dinámicas; de modo que uno en-tendiera en sí de qué se trataba lo de la Policía Comunal… nos ponía a hacer mapas conceptuales, trabajos así como para que a uno no se le olvide lo que es la Policía Comunal. Nos ponía a ha-cer el árbol de problemas, también. Excelente profesor, de verdad. 16-Mu18ci
Son diferentes, ya que aquí por lo menos te dan la oportunidad de que si tu no entiendes te vuelven a repetir, como quien dice, ellos están interesados en que tú aprendas. En cambio, en la uni-versidad es como si aprendiste bien o si no aprendiste también, era algo como más que todo, cursaste tu semestre y ya, si no lo pasas vuelves a inscribirlo y ya. 10-Mu21cc
Depende de los profesores, hay unos que les gusta algo más diná-mico, otros es más escrito, o sea, se sientan ahí solamente a leer las diapositivas15 que siempre ponen… copien esto y estudien que esto es lo que va para el examen y ya, a diferencia de otros que consiguen la mejor forma para explicarnos y hacernos entender lo que quieren proyectar pues, y eso es algo que… siempre la di-námica va por encima de todo, creo que uno capta más rápido el estudio, a diferencia de que siéntate, estudia léete esto y el exa-men, la forma de evaluación. Exposiciones, creo que es lo que más utilizamos nosotros porque ¿qué pasa con las exposiciones? nos ayudan a nosotros al desenvolvimiento, a nosotros expresarnos y al miedo escénico con el que, con el que entramos todos como todo niño, pues. 09-Mu19ci
Las exposiciones: algo que de verdad es buenísimo; ahorita uno habla con cualquier persona como lo estoy haciendo ahorita y, nada, es algo normal, pararse al frente a explicar una clase, nor-mal, bastante. 09-Mu19ci
Como se puede ver la mayoría de las expresiones hacia las
técnicas de educación popular son positivas, aunque también
pudimos encontrar desacuerdos con la utilización de éstas en
la formación policial.
Entonces hacíamos que si dinámicas, nos ponían como niños de preescolar. Un poco de letras separadas que nosotros íbamos a unir e iban a decir: “Defender, proteger y servir a nuestro pueblo”. Esas son cosas que uno las ve en preescolar, no aquí en una uni-versidad policial. Lo ponían a uno a bailar. Yo sé que uno va para
15 No todos los profesores aplican técnicas de educación popular, ni las aplican des-de una comprensión de la apuesta política de la educación popular. “No porque nos sentemos en círculos y permitamos el uso de la palabra a los estudiantes estamos ha-ciendo educación popular”.
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la calle es a cuidar la patria, al ciudadano. Uno no va a la calle con un arma a bailar, digo yo, y no van a juntar las letras ni nada por el estilo. Esa parte sí no estoy de acuerdo. 04-Mu20Mi
Como ya hemos señalado anteriormente los discentes no
son sujetos pasivos frente a los elementos de la formación que
les proponen, sino que los leen desde las representaciones e
imaginarios construidos durante su trayectoria vital. Así se-
gún la opinión de 04-mu20mi, que durante la infancia participó
en brigadas policiales y antes de ingresar a la UNES estudia-
ba en una universidad (ver perfil), las técnicas de educación
popular pudieran no ser las más adecuadas para la formación
policial. Una constante del discurso de 04-mu20mi va ser la nece-
sidad de hacer énfasis en las materias policiales, entendiendo
éstas como técnicas, procedimientos y casuística.
Nuevamente nos encontramos con la tensión que había-
mos señalado anteriormente entre lo policial y lo no policial en
la formación. Si podemos encontrar individuos en desacuerdo
con algunos elementos de la nueva formación policial, como
pareciera ser el caso de 04-mu20mi, la mayoría de las y los en-
trevistados manifiestan posiciones contradictorias: les parecen
positivos los cambios en la nueva formación, pero a la vez tie-
nen demandas en cuanto a mayor formación policial, redu-
ciendo ésta a énfasis en la disciplina y a técnicas relacionadas
con ciertos procedimientos policiales. Como señalamos ante-
riormente, los procesos identitarios contienen elementos con-
tradictorios por las características propias de su conformación,
por lo que no es de extrañar que un mismo individuo pueda
sostener posiciones que no sean coherentes.
Por otro lado hay una serie de cambios en las y los discentes,
que aunque se pueden deber a transformaciones provocadas
por la propuesta pedagógica de la educación popular, no son
asociados como producto de la formación que reciben. Si bien
es cierto que identifican un cambio como persona, no lo vincu-
lan como producto de las técnicas de la educación popular. Así
la tolerancia, el respeto, la solidaridad, el trato con el otro, no
se ven como parte y producto de su formación policial aplicable
al trabajo, sino como cambios personales que les han permiti-
do madurar como personas.
124 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 125
dinámicas en el ceFounes
El desarrollo de la formación profesional representará un
proceso complejo donde los discentes entran en ámbitos
de interacción con prácticas y discursos institucionales, en un
contexto espacial determinado, a partir de los cuales constru-
yen su identidad profesional.
El centro de formación es un espacio común donde conver-
gen ámbitos reducidos e íntimos de interacción que concentran
subgrupos de la población total. Tal es el caso de los llamados
módulos que representan una categoría de agrupación de los
salones de clases denominados “ambientes” de formación. Es-
tos sitios se convierten en mediadores de relaciones e intercam-
bios, identificadores o diferenciadores de grupos, determinando
y propiciando relaciones particulares entre discentes. Existen
otros espacios más amplios que facilitan la vinculación de toda
la población, incluyendo los demás actores de la comunidad
académica como formadores y personal administrativo: las vías
de acceso, los cafetines, el comedor, la terraza que facilitarán la
vinculación de toda la población del centro de formación.
La rutina diaria comprende una serie de prácticas a las cua-
les los discentes están habituados: llegar puntual al centro, par-
ticipar en el desarrollo de las unidades curriculares, hacer la
formación, asistir al comedor. Poco es el tiempo que les quedará
libre para relacionarse con su entorno exterior, incluso algunos
fines de semana serán empleados para realizar actividades espe-
ciales en el centro de formación. En el proceso de construcción
de su identidad serán importantes las dinámicas y prácticas de-
sarrolladas durante la formación, adoptadas como lo cotidiano
y lo habitual para los discentes y que intentan reproducir situa-
ciones similares a las que desempeñarán durante el ejercicio de
su carrera. Es a partir de ellas como se construyen las distintas
relaciones en un espacio común.
Nosotros llegamos aquí a las 6:30 am. Bueno, se llega como a las 6:15 o 6:20, porque a las 6:30 en punto empieza la formación, se da la parte al jefe de rampa, que luego da la información (si tie-ne alguna información); se canta el himno y a las 7:30 se pasa a los ambientes, que es de acuerdo con las materias que tengamos. Tenemos el receso de las 8:50 hasta las 9:15, después de 10:35 a 10:50. A veces salimos a las 12:00, 11:30, 11:40, dependiendo cuan-do digan si el comedor está muy congestionado, hasta la 1 pm. A la 1 pm hay formación de nuevo, lista y parte. Si el jefe de rampa16 tiene que dar alguna información, también la da, hasta la 1:30 pm. De ahí seguimos con las clases igual hasta las 2:50. Después de las 2:50 hasta las 3:05. Sigue el otro a las 4:35 hasta las 4:50 y a las 5:30 o 6:00 pm, que nos vamos. 10-Mu21cc
…estamos aquí desde las 6:00 de la mañana, 6:00 y media porque tenemos que estar antes de las 6:00 y media hasta las 6:00 de la tar-de, y de paso a las 6:00 de la tarde terminamos la clase con el pro-fesor después tenemos que tener formación, salimos 6:00 y media pues, son media hora mientras estamos saliendo de la universidad y de aquí a que lleguemos a nuestras casas, […] no da tiempo de llegar a hacer tareas ni actividades porque imagínate llegas can-sado, uno quiere bañarse quitarse la ropa y acostarse, si yo llego cansado y vivo cerca... 11-Ho20ci
Es de lunes a viernes, pero a veces los sábados tenemos activida-des especiales, y a veces los domingos también. Es relativo, sabes que esto es experimental, y uno no sabe de repente, pero general-
16 El jefe de rampa es el monitor encargado del módulo, cada módulo está compues-to por varios ambientes de formación.
126 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 127
mente es de lunes a viernes, hemos venido como 15 sábados y 10 domingos en todo el año pues. 05-Mu25cc
Lo cotidiano estará conformado por actividades específicas,
que constituirán una rutina “fija” con períodos y horarios pla-
nificados con anterioridad. Un elemento que ilustra esta situa-
ción son las carteleras situadas cerca de la puerta de cada am-
biente de aprendizaje. En ellas están publicados algunos datos
personales de los discentes, como nombres, apellidos, cédula
de identidad y una fotografía de frente; conjuntamente con el
horario de clases (unidades curriculares, profesores, tiempo de
recreación). Los discentes conocerán lo que les corresponde ha-
cer y cumplir durante su estadía en el centro, sin embargo, en
la práctica muchos elementos no se desarrollaran como estu-
vieron planificados, generando espacios “sin asignación” que
estos ocuparán según intereses y necesidades específicas.
Pienso que aquí debería haber un poquito más de coordinación, porque aquí hoy nos dicen una cosa y mañana nos dicen otra y la única respuesta que nos saben dar es decir “esto es experimen-tal”… duramos una semana sin hacer nada, muchos de mis compa-ñeros se quedaban dormidos en el ambiente ¿verdad? Y yo incluso les digo: “No, pero vamos a despertarnos y broma, porque si nos quedamos dormidos todos, me voy a quedar dormida yo y nos va-mos a dormir todos. 04-Mu20Mi
Los discentes realizan actividades no dirigidas durante estos
espacios “sin asignación”, como ver películas policiales (para
aprender casuística), dormir, leer el periódico, vender alguna
cosa17 o charlar entre ellos. Estas actividades suelen desarrollar-
se dentro del ambiente de aprendizaje, convirtiéndose este en el
espacio más íntimo, empleado tanto para participar en clases
(uso formal-institucional) como para otras prácticas (espacios
17 En algunas de las visitas pudimos observar cómo varios de los discentes vendían algún producto en los ratos libres.
“sin asignación”). Este espacio es un lugar donde no siempre
se estará bajo la supervisión de los formadores, y por lo tanto,
donde se exige una actitud del grupo que no llame la atención
de los monitores, lo que puede ocasionar posibles sanciones o le
asignen alguna tarea mientras pasa el tiempo.
Así la norma que contempla que los discentes deben perma-
necer en los ambientes de formación18, se cumple con un agre-
gado: se hará común la práctica de mantener la puerta cerrada
(incluso con seguro) del ambiente de aprendizaje para escapar
de miradas de supervisión. En este contexto se propiciará una
identificación con el espacio común y con los pares, con quienes
se comparten códigos, se crean alianzas, se generan afinidades
que mejoran o facilitan algunas prácticas o requerimientos de
la formación. Así, se configurarán valores y sentimientos entre
discentes, que responden a, además de un elemento relacional
o de convivencia, a la representación del ejercicio de la función:
el espíritu de grupo, la comunicación, la creación de acuerdos,
son elementos que les permitirán ir superando las exigencias
del proceso y su relación con los “otros” jerárquicos. Los demás
actores de la comunidad académica, por ejemplo los formado-
res, serán diferenciados del grupo de discentes en la práctica,
quienes entre ellos aplicarán códigos inherentes a sus pares.
Desde la dimensión social y relacional de la identidad, se gene-
rarán acciones producto de la interacción, que dan cuenta del
sentido de pertenencia con la institución y con los pares.
Aquí, por rampas, se crean familias, porque están desde la mañana hasta la tarde, días tras días. 01-Ho22Vi
18 Artículo 19. Las estudiantes y los estudiantes deberán esperar a la profesora, al pro-fesor, a la monitora o monitor, en el ambiente o en los espacios de aprendizaje. Artículo 23. Las estudiantes y los estudiantes no podrán permanecer fuera de los am-bientes y espacios de aprendizaje, en horas de clase sin autorización o permiso por parte de la autoridad correspondiente. Normativa UNES.
128 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 129
Nos llevamos todos bien, todos hablamos, todos conversamos, to-dos damos opiniones, no es todo como que, mira, peleas, no, nada de eso. 13-Mu19ci
A la hora de tomar una decisión la tomamos entre todos. 14-Ho-20Mi
Todos nos ayudamos, siempre trabajamos en equipo e incluso cuando un profesor nos quiere poner a trabajar solos, le decimos: profesor usted nos disculpa pero nosotros seremos funcionarios policiales y un funcionario policial no puede trabajar solo. 09-Mu-19ci
A pesar de que existen pautas que logran distribuir a los
discentes en un grupo y espacio determinado, y hacen que se
creen relaciones, coexistiendo trayectorias particulares, tam-
bién es cierto que otros mecanismos institucionales propician
el intercambio y la relación constante entre la población total.
Sí… y bueno, después que tuve ese primer tramo nos pasaron para el azul que fue donde conocí a otros compañeros y broma, que ahí duramos más tiempo, tuve más tiempo para conocer a las perso-nas que están, pues, porque aquí no tuve mucho tiempo y a veces era que cambiaban a unos pa’ ca y ponían a otros aquí y entonces era como algo loco pues y entonces en azul. Sí, conocí a todos mis compañeros y vimos materias, vimos el primer tramo después nos cambiaron para el naranja, ahí con tres compañeros que me la pa-saba ahí en azul y era con quien me la pasaba ahí en el naranja, igualito conocía a los demás, […] y nos pasaron pal’ azul, otra vez. 11-Ho20ci
Los cambios de módulos y ambientes de aprendizaje además
de favorecer la relación entre discentes, por otra parte coadyu-
van la constitución de redes pequeñas cuyos miembros han
permanecido unidos o han establecido afinidades. Lo mismo
ocurre a un nivel macro: la población total de discentes se dis-
tinguirá como “curso”19 para llamarse entre ellos y dar cuenta
de una experiencia común de formación que los marcará como
parte de un grupo. Esta identificación se mantendrá durante el
posterior desempeño de la carrera, dotando de una identidad
no solo como policía sino como perteneciente a una determi-
nada cohorte.
Durante la formación habrá cabida para el cumplimiento de
roles específicos, planificados desde la institución, que los dis-
centes podrán adoptar, como es el caso de los “delegados”20 de los
ambientes, quienes representan una figura de liderazgo. Estos
además de otras atribuciones, se encargan de circular la infor-
mación entre las autoridades y el grupo de discentes. El cumpli-
miento de las responsabilidades inherentes a este rol, ocasiona
una diferenciación de los delegados con los demás miembros del
grupo. La identidad en este caso está condicionada por el desa-
rrollo de actividades que ocasionan un mayor contacto con los
formadores, autoridad frente a los demás discentes, adopción
de características de un líder, toma de decisiones, adaptación
al ritmo del grupo. Los delegados también servirán como cola-
boradores o mediadores para el buen desenvolvimiento de las
actividades del CEFOUNES.
Por ejemplo, ahorita como delegado, me han tocado cambios bruscos, porque cuando uno ya tiene un personal como decir domado, que ya los tengo derechitos, hacen un cambio. Me toca gente nueva que no conozco. Berro, cómo hago para que ese per-sonal tome las riendas del personal que yo tenía antes. Tengo que
19 Tradición policial-militar para identificar a los compañeros de formación, por lo general a partir de esta identificación se construyen diferentes lazos corporativos y de solidaridad.
20 Artículo 45. La delegada o el delegado es la estudiante o el estudiante que se en-carga de representar a su ambiente en los Consejos Estudiantiles que se realicen en el Centro de Formación, así como ser vocera o vocero de sus compañeras y compañeros, en las peticiones, inquietudes y sugerencias planteadas ante el Consejo Directivo, que permitan el mejor desarrollo del proceso formativo.
130 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 131
empezar de nuevo. De repente, hacen otro cambio. Entonces, otra vez a empezar de nuevo. Ahorita, por ejemplo, estoy empezando de nuevo. 01-Ho22Vi
La responsabilidad es mucha porque nosotros como delegados te-nemos que estar pendientes de nuestro ambiente, nosotros lleva-mos el mando pues, somos los que llevamos el control de todo ese pelotón, los que le llevamos la información, resolvemos los proble-mas de cada uno. O sea, no es que resolvemos si no que ayudamos, pues, a resolver, llevamos el control de la situación, yo creo que sin la función de nosotros esto no, de vedad, no funcionara porque sería un completo caos. 09-Mu19ci
La formación es a las 6:30 am. De ahí formo a nuestro personal. Es una pesadilla. Uno tiene que ser paciente, formarlos. Hay unos que son muy flojos y no se quieren parar, porque es muy temprano. De ahí nosotros nos formamos, damos nuestro parte. […] El parte es contar la formación, quiénes llegaron, quiénes no llegan; quiénes están ausentes, quiénes están presentes. Hay que ir a reuniones, darles informaciones a ellos, de cómo se va a llevar el día, de qué van a hacer el día siguiente, qué no deben hacer. 01-Ho22Vi
El rol de delegado será una labor compleja para los discentes,
ya que origina nuevos retos y responsabilidades, que no escapan
a la dinámica cambiante del centro de formación. Representa
un papel importante tanto individual como colectivo, por las
funciones asociadas y el significado de las labores para el funcio-
namiento del CEFOUNES. Desde este rol, el discente podrá distin-
guir y diferenciar la actuación de los distintos miembros del gru-
po y lo relacionará con sus representaciones sobre cómo debe
comportarse un futuro policía y la disciplina que debe mantener.
El comportamiento, el modo de hablar, el modo de mirar, la posi-ción de la gorra. Yo la utilizo así, pero hay unas muy abiertas y se ve feo, pues. El modo de pararse, el modo de contestar. A mí una vez me contestó feo. Me dejaron encargado de un grupo de los retar-dados. Yo le dije que se metiera en la cola y se me quedó mirando así: “¿Bueno, y tú eres jefe?”; lo que es el modo de responder: “¿Tú eres jefe?”, las manos en los bolsillos. Verga, yo dije entre mí: “Esos
son los compañeros que van a salir a la calle con uno”. Por mi parte no deseo que los saquen ni nada, sino que no cometan esos errores en la calle. Uno ve muchas irregularidades entre esas personas que no tienen esa vocación policial, pues. Que les gusta, que cuando estén en la calle sientan ese amor de estar en la calle ayudando. En la rampa verde, por ejemplo, hay muchas personas que son buenas y también hay personas que no han cambiado ese modo de pensar de antes y, como usted dice, rumbean, fiestean, vienen brindando, como uno dice coloquialmente. Los fines de semana eso es rumba, rumba y ya. Hay personas que no se quitan ese chip de la cabeza del cambio que uno tiene que hacer, que es la función policial. No, no hacen eso, pues. Espero que algún día lo hagan. 01-Ho22Vi
Para entender los códigos de conducta que se pueden adop-
tar en el centro de formación, por los cuales se deben regir los
discentes para no incurrir en alguna falta específica, se exami-
narán elementos individuales como su comportamiento y el
uso del uniforme; y elementos colectivos propios de la misma
dinámica, con los cuales se procura la ejecución de las rutinas
planificadas, como la puntualidad.
Lo primero que tienes que tener es el uniforme adecuado, después que te lo asignan, la camisa no tiene que tener nada de sucia; tie-nes que traer tu carnet; tienes que llegar temprano siempre; no faltar. En horas académicas no estar de una rampa a otra, a me-nos que tengas un permiso, por lo menos en la amarilla, pero en la amarilla es el único lado donde imprimen y uno tiene que bajar, pero tiene que pedir permiso para bajar. 11-Ho20ci
Finalmente las prácticas desarrolladas en el centro de for-
mación, identificadas por los discentes como su quehacer co-
tidiano están mediadas por el contexto institucional y por los
resultados de las dinámicas que se logran a partir de ámbitos de
interacción. En estas se despliegan los actos de pertenencia y de
atribución21 con respecto a la identidad policial. Siendo relevan-
21 Ver elementos teóricos.
132 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 133
tes entender los significados y representaciones que se generan
y evidencian durante todo el proceso y que se incorporan como
las formas en que los aspirantes interiorizan como “debe ser”
un policía.
la DisCiplina en la formaCión
La disciplina es unos de los elementos que tradicionalmente
se ha asociado a la identidad policial y es otro de los elementos
en los que podemos observar un choque entre representaciones
hegemónicas y las prácticas propuestas por el Nuevo Modelo
Policial. Contraponiéndose la disciplina tradicional, entendida
como obediencia incondicional a la autoridad jerárquica, a la
disciplina voluntaria propuesta desde el Nuevo Modelo.
La disciplina voluntaria es:
...la disposición interior por la cual una persona o un grupo co-nocen y desean una meta y por ello, aceptan, eligen o crean las normas que les ayudarán a realizar dicha meta, de tal manera que haya armonía entre la conducta y las normas (UNES, s/f )22.
Es relevante indagar como es recibido, interpretado y practi-
cado este concepto por los discentes, quienes durante el proceso
de formación se encontrarán con esta nueva forma de entender
la disciplina.
La disciplina de antes, si hablamos del viejo modelo, era como de reprimir, muchas agresiones, de maltratos. En cambio ahorita con el nuevo modelo, con la disciplina voluntaria, todo el mundo se rige por las normas de la universidad y por la disciplina voluntaria,
22 Es importante no confundir la disciplina voluntaria con ausencia de disciplina o con pérdida de autoridad, por contrario, se trata de ejercer una autoridad que sirve, provocando juicios críticos, rectificaciones, afirmaciones, orientaciones y estímulos para promover el paso desde una actitud heterónoma o dependiente, a una actitud autónoma moral y de autocontrol. En el artículo 4 de las “Normas de Convivencia de las estudiantes y los estudiantes de la UNES.
porque tiene que hacer el bien. Regirse por unas normas para que todo salga bien, pues. 11-Ho20ci
Sí, creo que todos los discentes que pasamos por aquí por el centro de formación, todos tenemos que tener disciplina. Si no tenemos disciplina y si no nos regimos por un margen, todo nos va salir mal. Entonces, creo que todo tiene que llevarse con disciplina. Ahora aquí en la UNES todo es disciplina voluntaria. Sí se ve ese cambio, pues, porque antes la disciplina la imponían: tenías que hacer lo que te decían. En cambio ahora no; nos dan el derecho a discernir, a expresarse; a que todo sea voluntariamente sin que nadie te esté diciendo lo que tienes que hacer. 12-Ho20ci
Una de las representaciones será que en una formación, más
aún cuando es policial, debe existir disciplina, factor que media
en las relaciones, que configura la personalidad y el carácter,
que permite el buen desenvolvimiento de las actividades. Los
discentes distinguirán entre el concepto de disciplina usado tra-
dicionalmente y el de disciplina voluntaria, siendo esta última
un elemento que incluye prácticas novedosas en el marco de un
nuevo modelo policial. La disciplina voluntaria se identificará
como un requerimiento institucional, con el cual cada quien
será responsable de sus actos y capaz de diferenciar lo correcto
de lo incorrecto.
…utilizamos la disciplina voluntaria que nosotros sabemos lo que no se puede hacer; lo que no se debe hacer, no lo hacemos, pues. Por ejemplo, las ventanas tienen que estar limpias, las mesas ali-neadas y cubiertas, todo tiene que estar al pelo en el salón. Las normas de convivencia entre el ambiente. Nosotros cumplimos con nuestras normas y de ahí darles informaciones a ellos. Hay reuniones de cómo formar al personal, de las conductas de ellos. 01-Ho22Vi
El cambio será positivo, ya que desde la perspectiva de una
nueva formación no se emplean prácticas violatorias de los
derechos humanos, ni se impondrá lo que se debe hacer. Pero
como ya hemos señalado anteriormente encontraremos valo-
134 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 135
raciones contradictorias sobre lo que “debe ser” la disciplina en
un ámbito de formación policial. Mostrando la persistencia de
las representaciones hegemónicas en las lecturas que hacen los
individuos de los contextos en los que se desenvuelven.
Debería, como quien dice, empezar la disciplina… La disciplina debería empezar desde el primer día, por lo menos ocupar la terce-ra parte del primer día, o sea ponerles como las cosas claras sobre lo se puede o no se puede y ya cuando pasen dos semanas los alumnos sepan qué pueden hacer y lo que no. 10-Mu21cc
Bueno, esta nueva experiencia de la UNES… 100% me quedo con la UNES, me quedo con la policía nacional y el nuevo modelo. Pero sí hay cosas, que desde mi perspectiva hay que cambiar. Por lo menos más disciplina; porque todo está en la disciplina, si no hay disciplina no hay nada. Si no hubiera disciplina cómo sería todo ese poco de gente yendo al comedor; uno tiene que ir en columna; tiene que haber más disciplina. Pero yo me quedo 100% con las UNES. 06-Ho20ci
…con la disciplina […] pienso que la formación tiene que, debería ser un poco más estricta para que la gente tome disciplina y carác-ter y disciplina también. 14-Ho20Mi
[en el Escuvial], eso sí era una formación muy disciplinada, muy fuerte pues; después no quedé, pues, no quedé y me retiré; eso fue en el 2007 […] y desde que estoy estudiando en la UNES, bue-no me gusta, lo que sí falta, falta, mucho, mucho, mucho aquí es disciplina, yo a veces, no me gusta, no me gusta las formaciones pues, la disciplina y a veces digo que, que no es por parte de los monitores, lo instructores, los monitores a veces tratan de hacer lo posible por disciplinarnos a nosotros, y hay personas que no quieren pues, se rehúsan a eso, a ser disciplinados, a lo que es una formación. Una verdadera formación, que se respete la formación, pero bueno. 01-Ho22Vi
En algunos casos hay personas que como que no aprenden así con disciplina voluntaria, sino que les tienen que hacer seguimiento para que se adapten a la realidad. 10-Mu21cc
Nuevamente a pesar de que se evalúa positivamente las
prácticas disciplinarias propuestas por el nuevo modelo policial,
coexistirá la demanda de hacer un mayor énfasis en la discipli-
na. Si en los discentes encontramos estas demandas de disci-
plina tradicional, éstas se relacionan con discursos presentes
también en los formadores. Aun cuando desde lo institucional
se propone y establece el ejercicio de la disciplina voluntaria,
desde el rol de los formadores conviven distintas posiciones que
aprueban o rechazan estas concepciones. Hay formadores que
se identificarán con la disciplina voluntaria y otros que repro-
ducirán los postulados de las representaciones hegemónicas
promoviendo un ejercicio autoritario de la disciplina o respon-
sabilizando al nuevo modelo por la indisciplina o por lo que ellos
consideran indisciplina.
Bueno, es que no podemos echarles la culpa tampoco ni a los mo-nitores ni a los profesores. Porque los monitores dicen que el viejo modelo era mejor, en el sentido de que tenía disciplina, tenían or-den y desplazamiento eran más cadencia… pero también le echan la culpa al nuevo modelo, pero es que somos muchos, imagino, que no pueden poner orden. Y los profesores, los que piensan que los que tienen fe en el nuevo modelo pero dicen que no va a servir, pues. Pero yo también digo que piensan, pero es por lo mismo, que como son tantos, ve, piensan que no va a servir; igualito van a graduar a… y entonces caemos en lo mismo, por la cantidad de personas. 11-Ho20ci
Entonces hay gente que dice, yo le pregunté un día a un oficial, bueno que era monitor de aquí, y yo le dije que la física no enseña y él me dijo que “la física sí enseña, lo que hay es que saberla hacer pues”, tampoco para que se lesione, pero que sienta que eso, lo que hizo no la va a volver hacer y eso funcionaba mucho, todavía yo digo en lo que es el ejército, en la armada, en la guardia nacional es una de las instituciones más disciplinadas que hay ¿por qué? por eso, por lo que es la física, las sanciones, las guardias, de hacer co-sas que ellos digan que, algo que los marque de que no va a hacer, de que eso que hizo no vuelva hacer ¿no sé si usted me apoya en eso? 01-Ho22Vi
136 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 137
Más que por una interiorización de alguna meta y por tan-
to el desarrollo de una disciplina voluntaria se apuesta por un
condicionamiento de la conducta producto del castigo. Otro
elemento a considerar referido a las dinámicas disciplinarias
serán los diferentes grados de autoridad que los discentes reco-
nocen de acuerdo con el tipo de formador. El rol del formador
visto desde su tipo, si es civil o funcionario policial, determinará
su autoridad ante los discentes, condicionando sus actuaciones
y la importancia que se le dé a los contenidos impartidos por
estos. Los monitores/instructores, quienes son o han sido fun-
cionarios policiales, se distinguirán por tener mayor autoridad
frente a los discentes.
Desde mi punto de vista, [los monitores] son nuestros instruc-tores. Ellos son los que nos enseñan qué es la función policial. Ellos son funcionarios ya graduados. A través de ellos nos dan información de cómo es la calle, la casuística. Muchos de ellos nos cuentan mucha casuística. Nos imparten mucha disciplina. Yo digo que los monitores son los que mueven El Helicoide. Esos están a pie alzado con nosotros, de aquí para allá. Tratan de im-plantarnos disciplina. Hay personas que no acatan disciplina, pero ellos igualito están ahí. Yo, por ejemplo, estoy muy agrade-cido con los monitores. 01-Ho22Vi
Un buen monitor seria alguien que, como funcionario nos ense-ñara sus cuestiones, que esté pendiente de nosotros, que nos guíe siempre por el objetivo que queremos lograr pues, por un buen camino, que nos imparta disciplina, como decía siempre […] los monitores, mientras más confianza más respeto, a veces nos da-ban esa pequeña confianza y quizás algunos no la valoraban, pero algunos sí la valoraban y respetaban. 01-Ho22Vi
Los monitores serán piezas claves para entender las relacio-
nes que se establecen alrededor del tema disciplinario, al ser
ellos los encargados de velar por su cumplimiento, pasar más
tiempo con los discentes y a la vez de gozar de una mayor au-
toridad a los ojos de los discentes al ser identificados como sus
pares de profesión.
En resumen, la valoración que harán los discentes y forma-
dores estará basada, en parte, en los imaginarios y represen-
taciones hegemónicas que tienen sobre la disciplina, su papel
dentro del proceso de formación, sus ámbitos de aplicación, su
efectividad y en el caso de los funcionarios policiales de sus pro-
pias experiencias de formación. La disciplina se enuncia como
necesaria para la formación policial, para lograr controlar
grandes cantidades de personas, para permitir el cumplimien-
to de las actividades planificadas y para unificar parámetros
de comportamiento de los futuros funcionarios policiales, pero
también como un elemento constitutivo de la misma identidad
policial. Así la disciplina voluntaria coexistirá con la disciplina
tradicional o heteronormativa.
el Consenso De funDamento juríDiCo Como materia básiCa De su formaCión
El estudio de las leyes en la nueva formación será percibido
como uno de los elementos centrales y base para el posterior
desempeño de las actividades de las y los discentes, fundamen-
talmente en la vida como policías. Este conocimiento será visto
como un aspecto que favorece las prácticas de los funcionarios
en el nuevo modelo policial. El policía que sepa de leyes podrá
efectuar una buena función, basando sus decisiones y su com-
portamiento en ellas.
Fundamento jurídico, porque ahí se nutre uno de todas las leyes, todo, y uno siempre tiene que trabajar con todas las leyes en la ca-lle, ir apegado a eso para el buen procedimiento y, bueno, me ha gustado por eso, porque ya sé una cantidad, por ejemplo como del Código Orgánico Procesal Penal el 205, 2, 20, 255 y 253. 08-Ho24Mi
138 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 139
El manejo de las legislaciones no solo tendrá un impacto
intelectual sino también en la dinámica de sus vidas: una in-
teriorización que incorporará nuevos parámetros para regir su
comportamiento en el espacio público.
De las materias que más me han ayudado bastante ha sido Fun-damentos Jurídicos, porque uno es ignorante porque antes uno no leía las leyes; no sabía lo que decían. Si, por ejemplo, a uno lo sancionaban en la calle, uno no conocía las leyes. Hoy en día sí conozco parte de las leyes y sé cómo llevar las normas en la vida, pues, porque son normas para regir las conductas de las personas. A partir de esas normas uno sabe de qué normas se tiene que cui-dar, de qué normas se debe cohibir para no ser sancionado por esas mismas. 01-Ho22Vi
Dicen cosas que uno no sabía en la vida, pues. Lo que es las leyes: “Si ustedes hacen esto, ustedes pueden hacer esto, lo otro”. Hay personas que hacen esas cosas, van presos y no saben por qué. Uno aprende. 01-Ho22Vi
Debido a lo amplio de los contenidos en materia jurídica,
será importante para su aprehensión la metodología aplicada
durante las clases y la labor del docente. Con el uso de técnicas
derivadas de la educación popular se facilitará la comprensión
de los contenidos impartidos, fomentándose ejercicios prácticos
y discusiones que integren los contenidos teóricos con las situa-
ciones posibles de presentarse en la realidad. Se pierde el temor
al conocimiento y manejo de lo legal, a partir de las formas de
aprendizaje, que además dejan de reducir este ámbito solo al
conocimiento y uso de los abogados y abogadas.
Fundamento jurídico, o sea, es importante reconocer y saber de qué se trata cada artículo de fundamento jurídico, los motivos, todo ese tipo de cosas, cada vez que nos mandaban a leer un ar-tículo siempre opinábamos del artículo, buscábamos razones por qué podía pasar, qué característica nos trae este artículo, esa fue una de las cosas que más me gustó, la lectura de cada artículo que nos ponían a leer. El profesor nunca fue una clase de que se ponían
a hablar y hablar, no siempre hizo la clase dinámica, o sea, él man-daba a leer a todos los discentes para que uno estuviera, […] para mí era una materia importante, se trata prácticamente de nuestra vida, de la función policial, como te dije hace rato, hay que regirse por las normas y por las leyes. 14-Ho20Mi
Sin embargo, debido a las características de los contenidos,
el tiempo no será suficiente para un aprendizaje amplio de las
legislaciones.
Bueno, la universidad me parece bien, aunque yo creo que, o sea, es muy poquito tiempo pues para lo que nos quieren enseñar a nosotros, porque si nos quieren meter, o sea, todas las leyes, es un trabajo de tres semanas pues, seis semanas un mes y quince días, entonces tenemos que ver fundamento jurídico entonces tienes que ver… tienes que ver el Código Orgánico Procesal Penal, tie-nes que ver parte de la Constitución o de otras leyes y es poquito tiempo para ver todo pues, así como profundo no da, pues, o sea, es como para que tengas un conocimiento nada más y después tú solo. 11-Ho20ci
Para la construcción de su identidad profesional los discen-
tes le darán mayor importancia a los elementos que consideran
serán fundamentales en el ejercicio futuro de la función poli-
cial. Los contenidos impartidos en la unidad de Fundamentos
Jurídicos serán considerados por los discentes parte de ese cú-
mulo de conocimientos útiles en la práctica policial.
la verDera formaCión poliCial: la semana Del estrÉs y la pasantía
Como señalamos anteriormente desde que los discentes
comienzan su formación en la UNES se presenta una tensión
entre las representaciones que se tienen sobre lo policial y las
propuestas del Nuevo Modelo Policial. En actividades como la
semana del estrés y la pasantía, esta tensión adquiere concre-
140 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 141
ción. Ambas son actividades que rompen con el proceso cotidia-
no de formación, caracterizado por el desarrollo de las unidades
curriculares y otras actividades dentro del centro de formación.
Estas dos prácticas marcaran fuertemente la experiencia de for-
mación de los discentes a partir de las cuales se puede identifi-
car un antes y un después en las maneras de evaluar el procesos
de instrucción que han recibido y sobre cuál es la verdadera for-
mación policial. Si bien es cierto que ambas actividades com-
parten algunas características comunes, sus finalidades y sus
desarrollos son diferentes.
la semana del estrés y la selección de los más aptos
Estábamos durmiendo y a las doce de la noche empezaron a lan-zar gas lacrimógeno. Todo el mundo, cuando abrieron las puertas, prendieron la luz y el cuarto estaba en blanco, nosotros estába-mos prácticamente mojaos con gas, los tácticos que estaban en ese grupo ahí, nos decían “bajen suave, bajen suave, respiren suave no se pongan a alterarse que se van a ahogar” y salíamos normal; había algunos que sí salían ya trancados; por lo menos yo salí tran-cado y yo ”Vamos, esto es demasiado”. A las doce de la noche y con ese frío, y me decían “No te toques la cara” y yo me tocaba la cara23. 14-Ho20Mi
La semana del estrés es un período corto de tiempo planifi-
cado con el fin de ver las repuestas e improvisación de los dis-
centes en situaciones extremas. Además podría verse como un
ritual que demuestra si se tiene el carácter necesario para ser
policía. Esta situación intenta ilustrar escenarios difíciles que se
pudiesen presentar durante el ejercicio de la función policial.
Aunque, según las descripciones realizadas por los discentes,
23 Unos discentes al regreso de la pasantía contaban cómo los encerraron en un baño con gas lacrimógeno para ver cuánto aguantaban. Parece ser un rito donde se de-muestra lo duro que tiene que ser un oficial policial para enfrentarse a los retos de la calle.
parecen asemejarse más a situaciones de conmoción producto
de un desastre natural o social que al desempeño cotidiano de
un policía en su relación con los ciudadanos.
“Y bueno ese momento es de ustedes. Despídanse y hagan lo que ustedes quieran porque todos van a subir y tal vez no todos vayan a bajar; tal vez todos. Algunos se van a ir de baja, otros van a que-dar”. Nos decía por varias compañeras que las veía muy débiles, pero sí, coño, llegamos aquí, estuvimos en la semana del estrés; fue una semana bastante buena. No era lo que todo el mundo nos decía: “no, que eso allá es lo peor, ósea, el primer día que nos lanza-ron gas lacrimógenos sí fue fuerte porque, primero, olía a gas, nos asfixiamos y todo. Bueno, cuando salimos al patio, todo el mundo, había gente en shorts, otros en bóxers, otros con su ropa normal; bueno, por lo menos [yo] dormía con mi ropa completa. 14-Ho-20Mi
Antes de la semana del estrés hay toda una preparación que
la presenta como un reto y que no todos lo podrán superar. Ha-
ciendo que tenga algo de ritual, de viaje iniciático que no todos
podrán superar.
La tensión entre las representaciones hegemónicas de lo po-
licial y las emergentes propias de un nuevo modelo, como he-
mos señalado, aparecerán con fuerza durante esta actividad.
Desde la postura que señala lo que es una verdadera formación,
se normalizan los actos extremos, que requieren una respues-
ta automática basada en la improvisación, asociándolos con la
fortaleza de aptitudes y actitudes para ser funcionario policial.
Estos elementos están condicionados por la experimentación de
cómo sería el ejercicio de la función policial.
O sea, opino por lo menos de la semanas del estrés que nos pusie-ron, creo que debería ser un poquito más de tiempo, ¿para qué? con la semana del estrés hubo muchas personas que se dieron de cuenta de lo que creían: que si en verdad querían estar aquí o si no querían estar aquí; unas personas que al ver lo fuerte que era, decían: “no esto no es lo mío” o sí, esto es lo mío: el trasnocho, los
142 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 143
gritos, el frío, todo lo que se pasaba allá arriba. Cada uno decía “no esto es lo mío” o “no, yo no hago nada aquí”. Pienso que la forma-ción debería contar con un poquito más de tiempo. 14-Ho20Mi
Yo, digo que de todo lo que dan aquí me parece bien, me gustan las leyes. Pero una semana en El Junquito es muy poco tiempo; es lo que me parece a mí. Deben ser por lo menos, mínimo, 3 meses, para hacer más, porque es un excelente filtro allá arriba, parara agarrar más conocimientos y estrategias; como quien dice más práctica. (GruPo focAl discentes)
Y ese tiempo debería ser 15 días cuando se empiece; por lo menos por rampa; y así se hace un excelente filtro también, porque al que no le guste que se vaya. Y después hacerlo continúo. (GruPo fo-
cAl discentes)
La normalización de las prácticas de la semana del estrés,
está acompañada de un sentimiento de agrado y satisfacción
ocasionado por haber sido participante, pero también por haber
podido vencer situaciones en las que demostrarían su fortaleza
para ejercer la función policial. Esta semana, para los discentes,
representa un filtro de vocación a superar dentro del período de
formación, posiblemente porque irrumpe con el orden estable-
cido que habían experimentado hasta ese momento y responde
a las representaciones hegemónicas de lo que debe ser la forma-
ción policial.
Lo digo por la semana del estrés que tuvimos en El Junquito. Ahí fue donde vimos de verdad la verdadera escuela, la verdadera for-mación. Así como es allá en El Junquito, que es la otra sede de aquí de la universidad, es como debería ser esta universidad. Debería ser interno, pararnos todos los días a las 4:00 de la mañana, ya estar listos, activos para trotar, pasar todo el día haciendo física, hacien-do deporte, ¿verdad?. 04-Mu20Mi
La semana del estrés también fue muy buena, aprendí muchas co-sas, mucha física, el gas, a saber a tolerar el gas, nunca había olido el gas lacrimógeno que olí allá arriba y ¡no, terrible! la cancha de infiltración, la cancha de gases, obstáculos; esa es, El Junquito, yo
digo que es una de la mejores escuelas que hay aquí en Venezuela”. 01-Ho22Vi
Yo creo que necesitamos más tiempo en El Junquito porque eso nos enseña más compañerismo, más disciplina, más condiciones físicas; porque allá arriba todos los días hacíamos más ejercicios, una física buena, teníamos bastante trote. (Gfdiscentes)
A partir de la experiencia de la semana del estrés, los discen-
tes re-evalúan lo que ha sido su proceso de formación hasta el
momento, ya no solo desde un imaginario colectivo construido
o trasmitido durante la formación, sino a través de una práctica
que les permitió experimentar las representaciones hegemóni-
cas sobre las actuaciones policiales. Los discentes evalúan la
formación especificando los elementos que deben ser incorpo-
rados o modificados: formación interna, pocas horas de sueño,
actividad física, disciplina militar. Elementos que parecen más
reproducir la lógica de guerra y enfrentamiento contra la de-
lincuencia que ha caracterizado la actuación policial histórica-
mente que situaciones de trabajo con los ciudadanos donde solo
eventualmente se tendrá que usar la fuerza letal. Pero también
este proceso, desde un punto de vista ritual, les proporciona la
seguridad interior de ser capaces de enfrentar situaciones com-
plejas en ámbitos adversos y que a su vez son relacionadas con
posibles escenarios con los que se pueden encontrar durante el
desempeño de su carrera. La experiencia de esta actividad los
hará sentirse aptos para ser policías y los diferenciará de los
“otros” que no pudieron superar la prueba.
la pasantía: primer contacto con el mundo policial
Una dinámica similar a la anterior se evidencia en el proceso
de las pasantías. Las pasantías son prácticas profesionales de-
sarrollas fuera del centro de formación. Es un proceso donde se
busca enfrentar a los discentes a las prácticas presentes en los
144 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 145
diferentes servicios de policía. Estas representan otro momento
de ruptura/choque durante el proceso de formación, ya que los
discentes estarán fuera del centro por un período de tiempo más
prolongado, donde, similar a la experiencia anterior, se irrumpe
con las rutinas establecidas en el centro de formación.
Agosto, pues, agosto; era un 7, me acuerdo yo; 7 de agosto. Él me dice “mira el 6, el lunes 6; mira mañana te tocan pasantías. “Te toca puente hierro” pero yo no quiero ir pa allá de pasantías; “chamo, ¿por qué, loco? Pasantías no, porque yo en la UNES estaba amaña-do, por lo menos así; mis días de clase llegaba y me sentaba en una silla y bueno, - sabía lo que se iba a hacer durante el día de hoy y el de mañana también. Pues, no tengo que ponerme un chaleco y estar todo el día parao llevando sol. “No me cuadra”, le decía yo. Me sentía como incómodo. “Ya mañana pasantía a llevar so”;l y, yo dije “¿bueno pa’ qué estoy estudiando yo?, pa’ cumplir como policía”. Es una costumbre que uno no pueda seguir viendo clase y ya le toca salir al pódium. 17-Ho22ci
Uno quiere salir a pasantías para exteriorizar, tener conocimientos, pues. Pero igualito tengo miedo, imagino que es un miedo que todos deberíamos tener. Porque, al estar en la calle, puede pasar cualquier cosa. 11-Ho20ci
Yo digo que sí estamos preparados pero, claro, como no tenemos la experiencia, tenemos que hacer pasantía como para conocer, para estar al mando de otro superior que nos pueda dar las he-rramientas, y ya con el tiempo uno va agarrando la experiencia. Pero, claro, todo es poco a poco, no se va a hacer de la noche a la mañana, pero con la ayuda de los superiores que ya tienen esa ex-periencia creo que se completaría la formación. 10-Mu21cc
Las pasantías significan salir de la tranquilidad que propor-
ciona la rutina del centro de formación y enfrentarse a los mie-
dos, producto de las posibles situaciones que se le pueden pre-
sentar a un policía en la “calle”; miedos que se van cosechando
simultáneamente a la interiorización de su identidad profesio-
nal y que estarán relacionadas con las representaciones sobre
la inseguridad en Caracas. Esta nueva situación obligará al dis-
cente a comparar el proceso de formación con los aprendizajes
necesarios para enfrentarse a dichas situaciones.
El paso de una situación estructurada, característica de los
ambientes de formación a situaciones imprevisibles, con altas
dosis de incertidumbre provocará un nuevo shock para el dis-
cente. A partir de este shock se juzgará, nuevamente, lo apren-
dido durante el proceso de formación, desde una nueva mirada
que proviene de la experiencia en la calle, lo que otorga una
legitimidad al juicio que realizaran por basarse en la práctica
y no solo en la teoría. Desde esta mirada se identifica lo que se
necesita para desempeñar la función policial, y a partir de allí se
diferencia lo que se necesita saber para ser policía.
Más que todo, las materias; creo que hay muchas materias que no están acordes a lo que de verdad es la función policial. Creo que sería más… O sea, es necesario que incluyan materias o cuestiones que tengan que ver con el área policial para que cuando uno salga a la calle, no haya ese choque como el que llevaron muchos ahora porque cuando salimos a la calle, a pasantía, fue algo así como que “¡Dios¡ ¡Demonios¡ aquí nos enseñan unas cosas y allá en la calle otras, esas son una de las fallas que… hay como muchas mentiras: te dicen “no, en la calle la gente te va a tratar bien”, cosa que no son así.... 09-Mu19ci
En las pasantías, las pasantías fueron muy buenas, muy buenas. En ese mes aprendí muchas cosas que no aprendí en lo que fueron 11 meses, 12 meses. 01-Ho22Vi
Que aquí en la UNES lo veíamos como decir… una parte teórica y allá lo estamos viviendo como la parte práctica; un poco más enfo-cado a la realidad de la calle” 10-Mu21cc
El proceso de formación aquí en la UNES no lo vi totalmente, igual que en proceso de pasantía. Yo opino que la pasantía la hicimos, pero deberíamos tener un poco más de tiempo para hacer una carrera y tener la herramienta, nuestro chaleco. No es que uno es un mini discente ni nada de eso y, ya que nos dieron UPDF, saber
146 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 147
cómo utilizarlo, con unas esposas, porque hay gente que no nos respetan, nos ven en la calle como los juguetes […]. Yo pienso que todo tenía que tener un poco más de tiempo y no nada más el poco tiempo de pasantías porque también deberían de dar actas policiales, en esta universidad no levantamos actas policiales y eso es fundamental en nuestra vida policial. 14-Ho20Mi
Yo entiendo esa situación. ¿Por qué pasa eso? porque el proceso de pasantía, o sea, el proceso de formación de nosotros más que todo fue mucha teoría. Nunca aquí, nunca aquí en la formación se llevó lo que de verdad era la labor policial, o sea prácticas policiales en sí y cuando salieron a la calle llegaron con ese choque, porque nun-ca, a nosotros nunca nos enseñaron aquí cómo inspeccionar un vehículo o cómo inspeccionar un armamento o cómo hablar por un radio. O sea, nunca se nos dijo eso pues. Yo creo que más que todo eso, es lo que falta aquí. En mi tesis yo lo recomendé, yo lo puse de recomendación; puse varias cuestiones ahí que de verdad hacen falta aquí, pues, y en lo que es la PNB también. 09-Mu19ci
Así, toda la experiencia de la formación es reevaluada a partir de la pasantía, señalando ausencias y necesidades que les planteó el tránsito por esta experiencia. Muniz (2012) se-ñala que, debido a las características del trabajo policial, poco estructurado, con grandes dosis de incertidumbre, el tránsito de la formación de las academias a la calle suele provocar un dislocamiento entre lo esperado e imaginado por el policía for-mado y la realidad de la calle. Así, la experiencia de la pasantía enfrentará al discente a un conocimiento de lo policial que se construye y proviene de las prácticas en la calle, del trabajo po-
licial.
Los policías nos hablaban de la realidad de la calle, de cómo se trabajaba en la calle, de cómo ellos trabajaban, cómo hacían lo que es, qué tipo de procedimientos, contaban la casuística, cómo se debía actuar en distintos procedimientos, algunos protocolos para actuar en procedimiento, lo que no se debe hacer en la calle. 01-Ho22Vi
No, rechazo nunca hubo por parte de la primera cohorte, más bien sí nos daban consejos, nos dieron consejos, nos ayudaban, así como todo; como nos daban consejos también nos hacían..., como decir yo pasé por ahí tú tienes que pasar por ahí; por ahí mañana va a pasar otro. De verdad, para mí, con todos los funcionarios actué, estuve hablando con ellos, tuvimos un contacto de maravilla; bue-no, nos decían que la UNES es esto, que la UNES es aquello, que por qué será que en la UNES pasa esto, en la UNES todo cambia, unos dicen algo, otros dicen eso. 01-Ho22Vi
Después de las pasantías no solo se señalará lo que se con-
sidera “vacíos” de la formación sino también “sobrantes”;
materias que se consideran accesorias frente a la necesidad de
procedimientos, tácticas y demás actividades que les exigiría el
ejercicio policial.
Por ejemplo, hay una materia que se llama, no me acuerdo, ba-rrios y cultura, barrios y sus culturas, de cómo se forma un barrio, y esas cuestiones. Yo diría que esa materia la deberían de cambiar por otra materia; la materia es… pero yo digo que eso, no sé, eso se aprendería en el transcurso. La táctica policial debería darse desde el principio, algo que no hacen, porque si uno va ser funcionario. ¿Por qué dan táctica policial a lo último? Por ejemplo, aquí había un monitor que se llama Medina, Olivato Medina, que el enseñaba a uno, nos daba los facsímiles y corríamos por todas las escaleras del helicoide; pasábamos por los pasillos de los ambientes hacien-do táctica policial, haciendo como, abordando escaleras y cuestio-nes, y eso lo vieron aquí y se lo prohibieron a él, que eso no lo podía hacer él. Yo digo ¿por qué no lo puede hacer? yo digo que no sé, no sé si esos son caprichos de la universidad, ¡no sé! No sé por qué él no debe hacer eso, pues. 01-Ho22Vi
Hay algunas materias que sí se hacen un poquito difíciles de com-prender y hay otras que pienso yo que no deberían darlas aquí, pues, no sé, como Policía y Socialismo, algo así, que hablan de po-lítica y cosas así. Sobre la política ya queda de parte de cada quien, pues. Yo pienso que no deberían inculcar así tanto la política aquí, pues. Bueno, sí se debería dar, porque es importante la política, pero no tanto. 16-Mu18ci
148 | Dinámicas en el CEFOUNES148 | Dinámicas en el CEFOUNES La construcción de la identidad policial | 149
Así, materias que buscan propiciar otra formas de compren-
der la realidad de los barrios populares o donde se discute lo
político de la función policial (por años encubierto) pasarán a
considerarse accesorias frente a lo que se considera necesario.
Otro punto a considerar es que la evaluación que se hace de
la formación recibida en la UNES puede ser normal debido a la
ansiedad e incertidumbre que provoca en los discentes la salida
a la calle. Y que supone una nueva fase de aprendizaje frente
a una serie de interacciones novedosas y por lo tanto requie-
ren un nuevo proceso de interiorización de códigos y prácticas
propias de las tareas que les tocara desempeñar. En este sentido
es Ilustrativa la metáfora de cambiarse el chip que utilizan los
discentes para dar cuenta del cambio de actitud necesario para
pasar de la UNES a la realidad del trabajo dentro de la PNB.
construcción de la identidad Policial
La construcción de la identidad profesional de los discen-
tes comenzará cuando empiecen a definirse a “sí mis-
mos” como policías. Esto lo harán a partir de las representacio-
nes que tienen sobre el rol policial. Representaciones, en parte,
provistas durante el proceso de formación pero resignificadas
desde sus propias visiones del mundo. Durante el proceso de
formación las y los discentes incorporan elementos simbólicos
y prácticos a su “nueva” identidad como policía. Elementos que
provienen de las diferentes interacciones, no solo en el centro
de formación, sino también en los otros contextos sociales por
los que transitan cotidianamente: familia, amigos, comunidad,
transporte colectivo. Interacciones en las que de manera con-
tinua se constituyen actos de pertenencia y de atribución que
cimientan su proceso identitario.
Ya me siento como una funcionaria policial pues… ya conozco más de la materia y ya estoy más enfocada…más preparada para salir a la calle… Ya uno conoce la técnica, ya uno conoce como defenderse, como dirigirse a un ciudadano, cómo afrontar una si-tuación de peligro. 10-Mu21cc
Ahora como funcionario veo un semáforo, bueno, se me viene la moral encima, pues. “De aquí no me muevo”. Si uno lo hace ahora, como funcionario debe ser más feo que a uno lo vean comiendo luz. Y eso es una de las cosas que han cambiado mi vida ante la ley como motorizado y como era de civil antes. Ahora en cuestión de infracciones, sí pienso mucho antes de hacer las cosas. Lo pienso y
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lo hago. Al pensar en lo que estoy estudiando, por lo que estoy es-tudiado, la mente no me da más, por ejemplo, de comerme un se-máforo cuando la gente esté pasando y con el uniforme de UNES, la chaqueta y esas cosas. Entonces, imagínate yo comiéndome un semáforo. 01-Ho22Vi
Uno madura mucho aquí. Uno sabe lo que es el bien y lo que es el mal, pues. Esos grupos con los que yo me la pasaba no me con-vienen, ni tampoco me convenían. Y no es por nada malo, ¿no? Los chamos no se la pasan en nada malo, ni nada, ni fuman. Son chamitos sanos, pero las personas hablan mucho: “Ay, los bulleros que andan allá en la esquina” o “se la pasan con un desorden, no sé qué”. Entonces, si yo voy a ser funcionaria, ¿verdad? sería de mal aspecto que ellos me vieran con ellos mismos echando broma y “mira esa funcionaria, y que policía”, eso es lo que van a decir. Y tampoco me gusta que anden hablando mal de mí por mi casa. Sería darle una mala imagen a la institución. 16-Mu18ci
Con este uniforme las personas se le quedan viendo a uno. Me imagino que ellos piensan así: “estos son los que nos van defender cuando estén graduados, los que nos van a proteger”. Yo creo que cuando uno está al lado de una persona, uno les está dando una seguridad para ellos. Con el uniforme, uno les da una seguridad a esas personas. Se sienten como confiadas de que no les va a pasar nada en ese momento. 02-Ho18Mc
Cuando nosotros salimos de aquí, me incluyo porque yo también salgo de aquí, y cuando nos montamos en la camioneta siempre es un desorden, aunque no somos todos; entonces eso hace que la gente hable de uno; al mirar quién nos va a garantizar la seguri-dad, a todo el mundo lo que les da es miedo. 11-Ho20ci
Los discentes señalan un cambio entre su vida “civil”24 y su
nueva identidad policial aun cuando solo están estudiando y
todavía no son funcionarios policiales. Esta ruptura pasa por
24 Aun cuando toda la normativa y desde la formación se hace un esfuerzo en recalcar que la policía es un órgano de actuación de carácter civil, muchos de los discentes y funcionarios policiales siguen haciendo la diferencia entre los civiles y un “nosotros” policial.
diferentes elementos: sentirse funcionario en base al aprendi-
zaje que han obtenido, cambiar las formas de actuación y de
relación que tenían antes del ingreso en la institución, tener
una nueva actitud frente a la mirada de los otros.
Así la construcción de la identidad policial pasa porque los
discentes empiecen a pensarse y representarse desde su nuevo
rol. Procesos que, como ya ha sido señalado, tienen un compo-
nente para “sí mismo” y otro que es “relacional”. En este pro-
ceso las y los discentes perciben una ruptura con su pasado
y hacen una relectura de su vida anterior a partir del nuevo
rol que asumen. Empiezan a sentir, objetiva y subjetivamente
cómo los demás modifican sus percepciones y actuaciones ha-
cia ellos. Esto provocará una serie de cambios en sus modos de
relacionarse y actuar que tendrá que ver con la interiorización
de su nueva identidad y con las formas de interpretar las ex-
pectativas que tienen esos “otros” con respecto a su actuación.
Así, las relaciones que sostienen con los “otros” significantes
(familia, amigos) o difusos (la comunidad, la sociedad) serán
redimensionadas a partir de su nueva identidad.
Bueno mi mamá vino hace como 2 meses a visitar porque ya era casi un año que no me veía, pero sí, vino y me dijo “ya eres policía ya”, porque me vio el porte así, como “ya eres policía”. 09-Mu19ci
Han cambiado mucho porque cuando yo estaba en el liceo, lo muchachos decían un sábado “vámonos pa’ la playa“; bueno vá-monos, porque como en el liceo uno no se cansa... Pero ahora yo tengo primas que me dicen “vamos a salir un sábado”, un sábado que tengo libre y yo les digo “no, yo estoy cansada, yo estoy cansa-dísima, yo lo quiero es descansar, ayudar aquí en mi casa, lavar el uniforme”, porque lo que uso es el uniforme, lavar el uniforme, hay que cocinar, a limpiar, ayudar a mi mama. 13-Mu19ci
Bueno de mi parte, las amigas que yo considero que son mis ami-gas, sí hay, sí he notado cambios, me ven diferente como que “ay te metiste a policía y esto”, tú sabes cómo la gente habla de los
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policías. Ella, no sé si era por envidia, ellas algunas ya tienen… ya son mamás, no están trabajando, no tienen estudios, y bueno y algunas no me hablan, me dejaron de tratar. Yo bueno no importa, pero sí he notado bastantes cambios en las que eran amigas mías”. 13-Mu19ci
Los amigos con su vocabulario de civiles me dicen: “Coño, ahora te metiste a sapo. Ahora no quieres ver a los amigos. Cuando te gradúes, ya no vas a querer saludar”. Yo digo que fue un cambio drástico para mi vida estar aquí, porque ya lo que ellos hacen, no lo critico, ya no lo hago. Ya me di cuenta que al estar en la calle, estar tomando, rumbeando, de aquí para allá, amanecer, lo que uno se puede buscar es la muerte por ahí. Los valores que nos han dado aquí, lo que dicen los policías. Le he tenido más aprecio a mi vida. Verga, la vida hay que cuidarla. Y más aquí en esta función policial que en cualquier momento uno puede morir en la calle cumpliendo con su deber. 01-Ho22Vi
Los amigos no procesan la nueva condición de policía al igual que podrían procesar el ingreso a cualquier otro tipo de trabajo.
La distancia, este, me he distanciado mucho de los de mi barrio, o sea, yo antes me iba con ellos para una fiesta, jodía, salía por allá a la playa, pero ya no me queda tiempo para eso y en los tiempos li-bres lo que hago es descansar y compartir con mi familia, [...] ellos me dicen que he cambiado, que me he distanciado. 14-Ho20Mi
Me tratan como con más respeto, no respeto, sino que de repente como que es la autoridad y de repente ¡buenas noches! Y Yo, ay, me siento como señora, incluso, entonces yo, ay, me da como, o sea al principio me daba como corte, y yo, ay, ¡por qué la gente me trata así, es algo loco! Pero de diferencia como te estoy diciendo, no, bueno tengo, no es que tengo; conozco personas con las que me la pasaba, como te dije, me encantan los deportes y me la pa-saba en una plaza, y en la plaza sabes que hay muchos, muchos, muchas cosas que de repente, personas que están en trampa, ese tipo de cosas, y de repente como que me ven de reojo ¿entien-des? Como; “mira la chama, se va a meter a policía, pendiente. 05-Mu25cc
A partir de estas narraciones vemos cómo los discentes em-
piezan a transitar por un proceso de diferenciación que será
parte importante en la construcción de una identidad diferen-
te a la de los “otros” civiles que los rodean en sus diferentes es-
pacios cotidianos. La dialéctica de los actos de atribución y de
pertenencia se desplegará en las diferentes interacciones, rea-
les o imaginadas25, que se sostengan con los otros. En estos pro-
ceso intervendrán: percepciones de los familiares, los cambios
asociados al tiempo de permanencia en el centro de formación,
las maneras de tramitar de los amigos y conocidos la proximi-
dad del futuro funcionario policial y los cambios personales de-
bido a la interiorización de los roles; serán todos elementos que
contribuyan a la construcción de un “otro” civil frente a un
“nosotros” los policías.
Parte de la nueva condición policial que adquiere su vida
será la sensación de peligro que experimentan en los diferentes
entornos por los que les toca transitar. Y que será un elemento
donde se experimenta el nosotros policía.
Cuando iba con el uniforme, me sentía nervioso por donde fue-ra tenía que estar volteando para todos lados, porque no sabía quién venía detrás y cuando me montaba en un transporte pú-blico, siempre me montaba de último para poder tener una ob-servación de todo lo que estaba pasando en la camioneta, si se montaban personas, si no se montaban, cómo hacían, todo ese tipo de situaciones. 06-Ho20ci
He cambiado en el sentido de que guardo distancia, en el senti-do de que tengo que prevenirme de todas las personas así sean buenas o malas, pero siempre estar con… no nervioso, pero sí prevenido. Que me lo han hecho a cambiar aquí. Porque yo por lo menos antes iba al liceo, me ponía mis audífonos y escuchaba música y no le paraba a nadie, o sea no tenía miedo de quien fuera a venir, que se me parara al lado. Aquí sí, o sea. yo entro en el me-
25 No es necesario que la interacción se realice en la realidad, con la sola imaginación de la posible reacción o elucubración de lo que piensa el “otro” será suficiente para que tenga efectos. Se habla de un “otro” interiorizado.
154 | Construcción de la identidad policial La construcción de la identidad policial | 155
tro y siempre sé quién está parado al lado mío, a veces volteo así y veo, quiénes son. 11-Ho20ci
Mi forma de ver la vida ha cambiado, porque yo antes veía la vida como un juego, o sea rumbear, jugar, a gozar, hacer deporte, yo era antiparabólico. pero ahora la veo de otra manera, un poco más difícil. (…) la cantidad de policías, funcionarios muertos, muchos han caído por una vendetta (venganza), en el cumplimiento de sus funciones, otros por problemas, pero ahora sí lo he visto así de esa manera, que uno tiene que cuidarse un poquito, donde vayas uno tiene que cuidarse. Uno nunca sabe quién está detrás tuyo, así se lo dije yo una vez a mi mamá: mami bendición, quítese de ahí, porque yo no sé quién viene atrás suyo, no me tape la visión. 06-Ho20ci
Los discentes experimentan una sensación de inseguridad
que antes no sentían y que también estaría marcando un antes
y un después con respecto a su nueva identidad como policía.
Muchos reaccionan manteniendo una actitud de alerta cons-
tante, ante la posibilidad de que les pueda ocurrir algo. En esto
influye el uso del uniforme que puede llevar a que los identifi-
quen como policías, pero también la muerte de policías26 que
se sucedieron durante el año y ante lo que se mostraban cons-
tantemente preocupados. Durante las observaciones de campo
pudimos observar el empeño por plantear constantemente ir
de civil y no con el uniforme ante la posibilidad de ser agredi-
dos.
La sensación de inseguridad que los discentes experimentan
en su tránsito por la ciudad los acompaña hasta sus sectores de
residencias, la mayoría barrios populares. La inseguridad difu-
26 Durante varios meses, antes de las elecciones presidenciales, los medios de comu-nicación publicaron de manera constante el número de policías muertos como indi-cador de la crisis de inseguridad por la que atraviesa el país. En esta cuenta incluían ex policías, escoltas, vigilantes, etc. La constante en casi todas las reseñas era que los habían matado para robarle el arma, aun sin que mediase alguna investigación que indicara que así había sido.
sa que experimentan en su tránsito por la ciudad se corporiza
con la llegada a sus comunidades. Donde las posibilidades de
ser víctimas de algún delito o la existencia de conflictos violen-
tos, culebras, los puede enfrentar a sujetos particulares y donde
su condición de policía los expondría a sufrir algún tipo de vio-
lencia adicional.
Hay partes donde me siento inseguro por problemas que han te-nido en el sector con unas personalidades […] que hay ahí en un barrio estás claro que hay culebras, con un chamo de la parte alta que ya ellos han tenido roces y cada vez que se ven, bueno, se quieren lanzar tiros, como se dice, por esa parte yo a veces me siento inseguro cuando yo veo alguno de ellos, me quedo como que “coño, estos me vienen a joder a mí también porque soy poli-cía”, porque ellos no quieren nada con la policía. 14-Ho20Mi
La señora de al lado de mi casa no sé por qué no me trata… No sé, debe ser que voy a ser policía y el hijo es malandro, será… 16-Mu-18ci
Sí es peligroso pero uno de todas formas controla, uno sabe a la hora que uno puede salir, y como mi casa queda enfrente de la carretera, yo veo cuándo el carro baja de modo de que salgo de la puerta para afuera ya cuando el carro lo tengo aquí, abro el carro y me monto de una vez, igual es cuando subo y pido la parada enfrente de mi casa y de una vez entro. 15-Mu19cc
Bueno, yo por los dos lados que subo hay peligro, porque primero uno sube en una camioneta de La Yaguara y, por ejemplo, uno va recorriendo los kilómetros, se monta gente así extraña, y de igual manera cuando subo por Antímano, porque por Antímano también puedo subir, una vez me robaron y yo tenía el uniforme, me robaron en el jeep y entonces ellos pensado que yo era poli-cía, ellos y que “dame la pistola policía”, y yo “no, yo no soy policía, yo soy es estudiante”, entonces ellos me revisaron para ver si era verdad que yo no tenía pistola. Duré un tiempito sin subir por ahí, pero de igual manera uno sube por La Yaguara, igualito se montan a robar y si te ven los uniformes, te dicen tú eres policía dame, este, dame tu pistola. Una vez subiendo por Antímano también
156 | Construcción de la identidad policial La construcción de la identidad policial | 157
me apuntaron con una pistola, que yo era policía y que le diera la pistola y yo le digo yo no soy policía, le enseñé aquí, le dije mira yo soy estudiante y el chamo como que se calmó y lo que hizo fue quitarme el teléfono y se fue. 13-Mu19ci
Frente a estas situaciones de inseguridad subjetiva y obje-
tiva en sus comunidades, los jóvenes construyen mecanismos
y prácticas que les permitan disminuir la incertidumbre. Entre
estas identificamos cambios y prevención en sus rutinas y el
ocultamiento de su condición de policía.
El tiempo que tengo aquí en la UNES, nunca llevo el uniforme a mi casa. Nunca, nunca, nunca. Mi familia es la única que sabe que yo estoy estudiando en la UNES. Soy una persona que no salgo por allá los fines de semana, por ahí a tomar. De vez en cuando ando con mi novia en la casa o con mi cuñado. No me la paso ahí en la calle. No me conocen así, pues, todo es como “Hola, cómo esta” y ya. Pero yo por las cosas que yo hago y siento, sé que nadie sabe que yo estudio para policía. 06-Ho20ci
El problema es aquí, porque uno no puede venir de civil y cam-biarse aquí. Yo llego temprano, pero se hace incómodo pues; traerse ese poco de bolsos... se hace incómodo. Pero, entonces yo lo que hago es ponerme una chaqueta que me tape la camisa y me vengo así; y trato de salir cuando esté clarito, yo me paro tem-prano y espero cuando esté clarito y salgo. 11-Ho20ci
¡No, vale! Por el sector nadie sabe, los que saben son mi familia; como yo salgo muy temprano y llego así siempre mi hora fija de llegar es a las 7:30 u 8 pm; y yo no llego uniformada tampoco, llego de civil, también salgo de civil. 07-Mu19Mi
Para nadie es un secreto que la delincuencia está desatada, y en-tonces al enterarse que soy policía van a pensar cualquier vaina loca, y van a decir cualquier cosa y entonces para evitarme ese tipo de problemas, yo prefiero no decirles mis cosas. 14-Ho20Mi
Las anteriores narraciones aunque puedan parecer anec-
dóticas para el lector, para el que las vive pueden ser fuente de
grandes angustias, por lo que resulta importante indagar en
los diferentes mecanismos que utilizan los funcionarios poli-
ciales para enfrentar los niveles de ansiedad que estas situacio-
nes les pueden provocar.
Por otro parte, es necesario preguntarse cómo procesan los
discentes que los nuevos elementos que los diferencian de los
jóvenes de su comunidad, que pueden ser o no infractores, que
pertenecen a un sector social fuertemente estigmatizado como
delincuencial, que se caracteriza por la ausencia de un empleo
estable. Igualmente, su nueva condición policial le da un nue-
vo estatus dentro de su comunidad, por tener un trabajo que
tiene estabilidad, por representar el otro lado del estigma de los
que pudieron ser sus compañeros de juego. Así empezará qui-
zás una trayectoria que posiblemente lo aleje cada vez más de
sus pares en el barrio.
la HerenCia De la aCtuaCión poliCial en venezuela
Uno de los elementos a partir de los cuales se conforma la
identidad profesional será la herencia de elementos simbólicos
y prácticos propios de la institución a la que se pertenece. Es-
tos se construyen por las formas en que han sido interpretadas
y realizadas las funciones de la institución durante el devenir
histórico. En el caso de nuestros discentes recibirán como he-
rencia las actuaciones de la corporación policial en el país, en
especial las asociadas con la Policía Metropolitana.
La gente no está acostumbrada a la proximidad con el funciona-
rio. El ciudadano de aquí de Caracas, ellos tenían un cierto temor
con la Policía Metropolitana. De que cuando la Policía Metropoli-
tana iba, eso era lo que cayera… lo sembraban, lo que hacía era
maltratar a la gente. El ciudadano le tiene miedo a la policía. Por
lo menos, eso es un cambio que es poco a poco; eso no es de la
noche a la mañana. Sí se ha visto el cambio. 06-Ho20ci
158 | Construcción de la identidad policial La construcción de la identidad policial | 159
Hay muchos que no aceptan al funcionario como tal, porque di-cen, claro, como el viejo modelo, que los oficiales son matraque-ros. A todos nos catalogan igual, por uno pagamos todos. Somos etiquetados. Nos quedamos con esa etiqueta para siempre y para eliminarla hay personas que dicen: “No, sí ha cambiado un poqui-to, pero sigue estando”; “ha cambiado un poco”, pero sigue estan-do eso ¿por qué? Porque como aquí la mayoría de los funcionarios PNB que están aquí son de la Metropolitana, sigue estando ese viejo modelo. 04-Mu20Mi
Nosotros ponemos en riesgo nuestras vidas para proteger la de los demás, no todo el mundo te ve bien, eres enemigo de todo el mundo, no de todo el mundo pero sí de la mayoría, te ven como un choro, como un choro disfrazado de… hay muchos que pien-san de esa forma y eso más que todo es lo que hace que tu trabajo como funcionario policial se haga más complejo. 09-Mu19ci
Cómo reaccionar ante una situación peligrosa en ciertas partes de la ciudad, porque para nadie es un secreto que en las zonas popu-lares, por lo menos, ven a un policía y van contra él. No los quieren, pues. Las comunidades de las zonas populares, las barriadas, no quieren a los policías. 12-Ho20ci
Sí, él dice: “lo que tienes que hacer es saber matraquear y ya”. Eso no me cayó bien. Las personas siempre han tenido una mala vi-sión del policía, que no, “los matraqueros”, que no sé qué. La ver-dad es que no quiero que lo vean así, de mi parte, no. 16-Mu18ci
Ser policías asocia a los próximos funcionarios y funciona-
rias con el maltrato y la corrupción que caracterizó la actua-
ción policial durante mucho tiempo. Si bien algunos lo asocian
con la actuación particular de la PM, para otros es un senti-
miento extendido en la sociedad y en especial en las zonas po-
pulares. Esta percepción de la sociedad la vivirán como un es-
tigma que los perseguirá y dificultará su trabajo, pero también,
del que se quieren diferenciar. Contrapondrán ese viejo modelo
a lo que ellos ahora representan: el nuevo modelo. Por lo que
parte de sus aspiraciones como policía será diferenciarse del
viejo modelo.
Con el nuevo modelo, porque ellos saben que nosotros venimos
de ser civiles, que no somos de la Policía Metropolitana, que no
tenemos esos conocimientos que tenía la Metro ¿me entiendes?
Ellos pensarán: “No, vale, esos muchachos vienen de la calle. Ci-
viles como uno, pues. No tienen el conocimiento de la Metro. La
agresión que tenía la Metro con la comunidad”. 02-Ho18Mc
Ser el ejemplo para el pueblo, para mi familia, mis hermanos, de
que por lo menos en la calle la gente cuente con uno, de que di-
gan: “Ese funcionario ya no es como el viejo modelo de antes, que
maltrataba a la gente, que no le importaba quién está al lado, que
estuviera un niño ahí, para caerle a plomo con los otros”. Me gusta
siempre que digan lo contrario, cambiar esa imagen que tienen
las personas de la policía, y vean una imagen diferente, que ya no
digan: “la policía reprime” y que digan: “no, la policía cumple con
los derechos humanos”. 04-Mu20Mi
Para rescatar esos valores perdidos; para quitar esa costumbre
que tiene la gente de ver al policía como un maltratador y que se
estuviera aprovechando de su autoridad para reprimir al pueblo,
pues. Ahorita con este nuevo modelo queremos que la sociedad
nos vea como un amigo más. 12-Ho20ci
El nuevo modelo se presenta como una oportunidad de rom-
per el estigma de la PM, de la represión, de diferenciarse de las
actuaciones históricas de la policía y poder sentirse orgullosos
de ser funcionarios policiales. Ambos elementos, diferencia-
ción y orgullo, serán los que contribuirán a una apropiación
de la identidad policial y los situarán como posibles agentes de
cambio. Esos elementos también les permitirán diferenciar la
PNB de otras policías donde todavía persiste el viejo modelo
como guía de actuación.
Veía cómo eran los funcionarios: eran agresivos, que de repente
no respetaban los derechos humanos de las personas, que ma-
traqueaban y ese tipo de cosas, pues. Cuando me vengo para acá,
veo que es, como te dije, otro enfoque; nos dicen: “mira no ma-
traqueen, no esto, respeten los derechos humanos”; sabes como
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que nos están, y psicológicamente metiéndonos como un chip ¿sabes? tienen que hacer todo lo correcto. 05-Mu25cc
Sí, somos la segunda cohorte. Nosotros somos los que vamos a marcar la diferencia, en el sentido de que nosotros seremos den-tro de 10 a 15 años, vamos a ser los jefes. Nosotros vamos a tener cargos importantes y como nosotros tenemos ese nuevo modelo, esa nueva perspectiva, nosotros somos los que vamos hacer el cambio. Eso es más adelante. 06-Ho20ci
Ahorita la policía que tiene menos corrupción es la nacional por el nuevo modelo policial. Pero, ahorita, por ejemplo, está Vargas. En donde yo vivo todavía no ha llegado ese sistema. Sí, la diferen-cia entre las policías estadales es que, sí son, ellos todavía tienen ese chip de represión, la represión de que van para cerros y si los malandros se ponen, le dan su tatequieto, como dicen; la PNB no, es más humanista pues, la Policía Nacional Bolivariana es huma-nista en cambio en las otras policías todavía no se ha llegado a ese humanismo. 01-Ho22Vi
Diferencias las hay por motivo de que la PNB trabaja de una ma-nera, y otras policías trabajan de otra, por decirlo así, por lo menos Poli-Caracas y la Nacional, o sea, son dos cuerpos que práctica-mente no se están llevando muy bien, lo pude diferenciar cuando estaba en las pasantías. Encontramos a los PNB por un lado y a la Poli.Caracas por otro… Yo pienso que sí, que sí hay diferencias entre los diferentes cuerpos. 14-Ho20Mi
Es interesante que los discentes no solo se diferencian del
viejo modelo como algo pasado, sino como modelo de actua-
ción de otros cuerpos policiales. Para los procesos identitarios
será importante no solo que se enuncie la diferencia sino que
esa diferencia se traduzca en prácticas que son percibidas por
los otros.
Bueno, ahí donde yo vivo, la policía nacional es, o sea, ahí hay policías comunales, están con los consejos comunales y son bien apoyados ellos. El sitio donde yo estoy es un sitio muy tranquilo. Ellos están bien apoyados. La comunidad tiene buena perspectiva de la policía nacional. 06-Ho20ci
He visto policías de la primera cohorte que vienen señoras mayo-res y necesitan cruzar la calle, y he visto policías de la primera co-horte que les dan su ayuda, cruzan la calle o que uno le pregunte una dirección y respetuosamente te responden, mira es aquí y si no saben, este, pregúntale a él, he visto eso, no he visto de la pri-mera cohorte que haya hecho mala función, no he visto todavía. 13-Mu19ci
Bueno, el contacto que tuvimos con la comunidad fue agrada-ble, la gente dialogaba con nosotros, nos daban consejos, esto es así… esto… había una persona, una señora, que nos dijo: “mira, mi hijo trabaja como policía, tiene este cargo…”. El contacto que tuvimos con ellos fue agradable porque hubo y había otras per-sonas que nos apoyaban, que nos decían que estaba bien, lo que están haciendo en las comunidades, que salgan, que dialoguen, que observen. 14-Ho20Mi
Así como se percibe un cambio en las formas de actuar de
los policías y de la relación que mantienen con las comunida-
des. También pueden sentir que ese cambio de actuación no es
correspondido por el resto de la sociedad.
Sí lo he notado y también lo he visto, por lo menos en la comu-nidad donde yo vivo. He visto cómo los funcionarios tratan a los ciudadanos, los tratan de una manera normal, sin gritarles, ade-cuada y la gente lo que hace a veces es reírse de ellos, porque sí lo he notado. 14-Ho20Mi
Es cuestión de formación, no solamente de uno sino también de la sociedad. Sin embargo, la sociedad, la comunidad está acostum-brada a que uno sea agresivo, los funcionarios, si tú eras respe-tuoso se oponen, no te van a respetar nunca; te lo digo porque he visto funcionarios que: “muy buenas noches” y le responden “que buenas noches vete para el barrio, pa’ estar agarrando los malan-dros, vas a estar”. Sabes, la misma sociedad, aunque tú no lo creas, psicológicamente está a la espera, o como que agarras respeto es con agresividad, porque tú eres agresivo; pero si tú eres educado y de repente quieres hacer las cosas de la mejor forma, estos no lo toman de esa manera. 05-Mu25cc
162 | Construcción de la identidad policial La construcción de la identidad policial | 163
Es importante señalar cómo la construcción de un Nuevo
Modelo Policial no solo pasa por promover cambios hacia lo
interno de la institución policial, sino que son necesarios cam-
bios en la sociedad. Cambios que pasan por considerar el arrai-
go de las representaciones sociales, producto de las formas en
que históricamente se ha relacionado la policía con los ciuda-
danos. Como señala Recasens (2011):
Nuestra policía supo cambiar de una policía dictatorial a una poli-cía democrática; sin embargo, olvidamos decírselo a la población. Y cuando la policía había cambiado, la población seguía creyen-do que tenía una policía autoritaria, dictatorial y brutal. Por esta razón, tuvimos que recuperar el tiempo perdido, explicando a la población que esa policía había cambiado. Para no repetir el error, yo sugeriría que la formación fuese en paralelo, tanto hacia la so-ciedad que va a recibir a la policía, como hacia esa policía que va a tener que tratar a la otra parte de la sociedad.
a modo de conclusión
En la presente investigación indagamos sobre los proce-sos de construcción de la identidad profesional de los
aspirantes a oficiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el contexto de los cambios que se vienen realizando duran-te los últimos años en la institución policial. Cambios que han tenido diferentes alcances según las áreas que se evalúen pero que también han generado resistencias, a diferentes niveles. Parte de esas resistencias las podemos visibilizar en las con-tinuidades de representaciones y prácticas que encontramos tanto en la institución policial como en la sociedad venezola-na. Representaciones y prácticas que se han conformado his-tóricamente y que obedecen al papel que cumplió la institución policial en el marco de una democracia de baja intensidad, que conformó una determinada forma de relación entre la policía y los ciudadanos signada por el autoritarismo, la represión y, concomitantemente, por la ilegitimidad de la institución poli-cial frente a la sociedad.
Por las características del contexto y las novedades que plan-tea un abordaje riguroso, con perspectiva crítica, de un tema que es medular dentro del campo de la seguridad ciudadana, presentamos esta investigación como un primer acercamiento que abra la puerta a nuevas interrogantes y permita identificar necesidades de investigación en un tema poco estudiado desde el ámbito académico. Dicho esto, a continuación nos gustaría puntualizar algunas conclusiones –iniciales y, tal vez, provisio-
164 | A modo de conclusión La construcción de la identidad policial | 165
nales–, resultantes de este estudio ya caracterizado como una primera aproximación al tema.
Para estudiar los procesos actuales de construcción iden-
titaria de los funcionarios policiales es necesario comprender
el desarrollo histórico de la institución policial en el país y las
formas de relación que esta institución ha sostenido con el res-
to de la sociedad. Durante este desarrollo se han conformado
representaciones y prácticas que siguen presentes en la insti-
tución y en la sociedad en general. En este sentido, queda claro
que la institución policial y la sociedad en general proveen un
conjunto de representaciones y practicas a partir de las cuales
el individuo que se incorpora a la carrera policial tendrá que
negociar y definir su identidad. Identidad que se conforma a
partir de procesos de identificación con su grupo de pares (den-
tro de la institución policial) pero también en dialogo con los
“otros” con los que se relaciona en los diferentes contextos so-
ciales por los que transita.
La investigación apunta a que en el presente estas represen-
taciones y prácticas se encuentran en un momento de reconfi-
guración debido al proceso de cambio dentro de la institución
policial. Es decir, identificamos una situación de coexistencia
de los elementos del modelo que se ha constituido histórica-
mente –el Viejo Modelo– que hemos llamado hegemónico y
los propuestos desde el Nuevo Modelo Policial. Los cambios
propuestos desde el nuevo modelo no se limitan a la construc-
ción de nuevas estructuras, prescripción de ciertas funciones
o cambios normativos sino que proponen una nuevo manda-
to para la función policial; lo que significa un cambio radical
frente a lo que ha sido el desarrollo histórico de la institución
policial en el país.
El papel destacado que tiene la UNES en los procesos de for-mación policial la coloca como un espacio institucional privi-
legiado para ese cambio, el proceso de construcción y conso-
lidación de lo nuevo. Convirtiéndose en un ámbito central de disputa entre las representaciones y practicas hegemónicas y las que se proponen desde el nuevo modelo. La formación y el
proceso de construcción identitaria de los actuales discentes
están marcados por el debate hegemónico entre dos formas de
entender lo policial. Estos cambios provocan un extrañamien-
to en los discentes, quienes al iniciar la formación esperaban
encontrarse con la formación policial vista desde las repre-
sentaciones hegemónicas. Consecuentemente, se constituyen
unas líneas de tensión que se mantendrán durante toda la for-
mación policial en la UNES. Las tensiones se manifiestan de
diversos modos durante el proceso de formación y en las va-
riadas relaciones que los discentes establecen en la UNES. Uno
de los modos de manifestación de estas tensiones se encuentra
en la diferencia que hacen los discentes entre la formación ge-
neral recibida (propia de proyecto pedagógico de la UNES –afín
al Nuevo Modelo Policial–) y los elementos de esa formación
(centrados en la técnica policial) que serán visualizados como
la “verdadera formación policial”. La evaluación –aún positiva
a nivel personal– conlleva una diferenciación entre partes de la
formación que son policiales frente a otras que no.
En este orden de ideas, encontramos una tendencia a asociar
lo policial a técnicas y procedimientos para enfrentar situacio-
nes delictivas, la casuística, la semana del stress, la pasantía; y
lo no policial estará asociado a la construcción de habilidades
personales, a los componentes éticos de la formación, a cono-
cer el contexto social y político de Venezuela, a la utilización
de dinámicas como herramienta de aprendizaje, a la presencia
de civiles en los procesos de formación. Esta diferencia entre lo
policial y lo no policial, pasa por consideraciones sobre lo que
es útil para el ejercicio de la función policial; sintetiza esto una proyección del tipo de ejercicio profesional que les tocara rea-
lizar. Este debate será relevante en su posterior encuentro con
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la calle: ámbito de cumplimiento de sus funciones como policía y donde se construye su relación como policía con los “otros” ciudadanos. En ese encuentro se evaluarán que elementos
de la formación les sirven para hacer frente a los desafíos del
trabajo policial, según las orientaciones y las prácticas de sus
superiores y del servicio a los que sean asignados y donde em-
piecen a desempeñar las funciones policiales.
Los discentes desde que comienzan la formación empiezan
a transitar por un proceso de diferenciación que será parte
importante en la construcción de una identidad diferente a
la de los “otros” civiles que los rodean en sus diferentes espa-
cios cotidianos. Las nuevas formas de plantear sus relaciones
en sus ámbitos cotidianos y los cambios personales debido a la
interiorización de los roles serán elementos que contribuyen
a la construcción de un “otro” civil frente al “nosotros” de su
nueva condición de policía. Procesos de diferenciación que se
realiza aun cuando desde las normativas se establece que la po-
licía es un servicio netamente civil.
Por último, parte interviniente en la identidad policial en
construcción, será la sensación de peligro que experimentan
los discentes en los diferentes entornos por los que les toca
transitar. Así un componente importante de lo que significa-
rá ser policía estará atravesado por discursos y situaciones de
inseguridad presentes en la sociedad. Los discentes no serán
indiferentes a las demandas sociales derivadas en parte de la
percepción de la inseguridad como desbordada y que exigen
medidas inmediatas asociadas por lo general a mayor repre-
sión y punitividad. Lo anterior, a pesar del notorio fracaso de
este tipo de medidas en el país e, incluso, a nivel global. Como
se entenderá, expresa esto otra línea de tensión, considerando
que el Nuevo Modelo Policial es parte de una política orientada a la prevención y al control (intervenciones postocurrencia de-
lictiva) ajustado a derecho.
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LA PoLítICA PúBLICA DE JUVENtUD EN VENEzUELA. Recorridos, enfoques y desafíos, de red de la calle - irama la rosa
REFoRMAS PENALES Y PRoCESALES DURANtE EL GoBIERNo BoLIVARIANo. Cuadros comparativos
Serie CRítICAEL SIStEMA PENAL VENEzoLANo CoNtEMPoRáNEo. tendencias y propuestas de elsie rosales
Primer Concurso de Ensayo Breve VIoLENCIA, SEGURIDAD CIUDADANA Y PoLítICAS PúBLICAS PRoGRESIStAS Hilmar Valeska Montilva Prieto; gleudys Martínez Miranda; Beiker y. duarte s. y dennis a. rincón c.
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EL wINChE: MEDIACIóN CoMUNItARIA Y PACIFICACIóN, de guillermina soria y efraín ruiz
Esta edición de la construcción de la identidad policial
se terminó de imprimir el mes de noviembre de 2012, en los talleres de la Imprenta de la Universidad Nacional Experimental
de la Seguridad (UNES) y consta de 500 ejemplares.