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1. Mapas1.1 Represa Yacyretã Mayo 1991 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71.2 Represa Yacyretã Diciembre 1994 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
2. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
3. Breve historia del proyecto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113.1. Aspectos políticos3.2. Aspectos técnicos3.3. Aspectos financieros3.4. Planes de relocalización y mitigación ambiental3.5. La historia reciente3.6. ¿Por qué subir la cota?
4. Impactos a cota 76 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 224.1. Impactos sociales4.2. Impactos ambientales
4.2.1 Impactos en el Brazo Aña Cua4.2.2 Manejo de los niveles y caudales del embalse
y la central hidroeléctrica4.2.3 Eliminación de Masa Vegetal4.2.4 Impactos en las Napas de Agua Subterráneas4.2.5 Impactos en la Migración de los Peces4.2.6 Planes de Manejo Ambiental en Areas Urbanas4.2.7 Pérdida de biodiversidad
5. Impactos esperados a cota 83. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 305.1. Más daños sociales5.2. Más daños ambientales
6. Recomendaciones a los Gobiernos y a los Bancos . . . . . . . . . . . . . . . . 346.1. Premisas fundamentales para la toma de decisiones:
6.1.1 Terminar con la incertidumbre con respectoal emprendimiento Yacyretã
6.1.2 Detener los impactos negativos6.1.3 Promover la recuperación económica de la zona6.1.4 Crear mecanismos para la evaluación de impactos reales
y la resolución de problemas6.1.5 Internalizar los costos sociales y ambientales6.1.6 Investigar la corrupción
6.2 Conclusión
7. Referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
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Los mapas en tamaño real deben bajarsePor separado
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Los mapas en tamaño real deben bajarsePor separado
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2. IntroducciónEl modelo de desarrollo establecido en la Cuenca del Río de la Plata, como encasi todo el planeta, ha sido claramente la razón principal del deterioro ambiental,social y económico de la región, puesto que se basa en la explotación y elagotamiento de los recursos naturales, la concentración del poder de decisión yde la riqueza. El resultado ha sido la degradación ambiental generalizada y elaumento y extensión de la pobreza.
Los grandes y costosos (en términos financieros, sociales y ambientales)proyectos de desarrollo promovidos e implementados por los gobiernos yfinanciados por instituciones multilaterales son parte del modelo de desarrolloinsustentable establecido. Una parte importante de la política energética de laregión del Plata se ha basado en la explotación del potencial hidroeléctrico de losríos de la región. Este potencial está concentrado principalmente en las cuencasde los ríos Paraná y Uruguay, cuyos ríos están hoy en su mayor parte convertidosen sucesiones de embalses, cuyos enormes impactos sociales y ambientales encasi ningún caso han sido internalizados en los costos reales de su construcción yde la producción de la energía resultante, y mucho menos mitigados. Hoy existencientos de comunidades en toda la región que han sido afectadas por estosembalses y que no han sido nunca adecuadamente compensadas por estaafectación. El tramo del río Paraná compartido por Paraguay y Brasil y porParaguay y Argentina es uno de los más impactados por este desarrollo, con dosde las mayores centrales hidroeléctricas del planeta (Itaipú y Yacyretã) yaconstruidas y la de Corpus, que eliminará el tramo del río Alto Paraná aúncorriendo libremente entre la represa de Itaipú y el embalse de Yacyretã, ahorafuertemente promovida por los gobiernos del Paraguay y la Argentina.
La represa y central hidroeléctrica de Yacyretã es un típico mega-proyecto,diseñado y comenzado a construir durante las dictaduras militares quegobernaban a Argentina y Paraguay. El mismo ha estado plagado de atrasos,corrupción, disputas, cambios políticos, abusos de poder, en detrimento de lapoblación afectada. Los escandalosos sobrecostos y la continua falta devoluntad política para proveer la financiación para los necesarios programas derelocalización, compensación y mitigación agravaron aún más los impactos de laobra, de por sí de gran magnitud.
Si el embalse se eleva de su nivel actual de 76 metros sobre el nivel del mar asu nivel programado de 83 metros, inundará un total de 29.000 hectáreas enArgentina y más de 93.000 hectáreas en Paraguay, donde se incluyenecosistemas únicos de gran diversidad biológica, especies endémicas de faunay flora y hábitats ancestrales de comunidades indígenas. La participación de las poblaciones afectadas y de la sociedad civil en general,fue duramente reprimida durante los períodos militares. Con el inicio de losprocesos democráticos, comenzó también un lento y difícil camino por parte delas comunidades y los gobiernos locales y ONGs para buscar una participación
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significativa. Recién a fines de 1991, con la construcción de las obras ya muyadelantadas, se abrieron consultas para el diseño de planes de mitigación deimpactos ambientales y de relocalización. Los aportes de la sociedad civilnunca fueron debidamente tenidos en cuenta, lo que derivó en planesinsuficientes, e inadecuados. Así fue como la primera etapa del llenado delembalse, realizada en agosto de 1994, ha dejado gravísimos problemas sinresolver.
Desafortunadamente, las soluciones reales y concretas para los problemascausados por los impactos de Yacyretã todavía no están a la vista, y peor aún,es firme la decisión de los gobiernos de elevar la cota del embalse, bajo lajustificación que con la mayor generación eléctrica se generarán los recursosfinancieros para resolver finalmente los problemas pendientes.
Hasta este momento no se ha llevado a cabo una evaluación de los alcancesreales de los impactos económicos, sociales y ambientales del ProyectoYacyretã, al nivel actual del embalse, ni se han cumplido todos los planes derelocalización, de implementación de nuevos servicios e infraestructuras ymitigación de impactos que debían concretarse como condición del llenado delembalse a cota 76.
Las organizaciones que avalan este informe, consideran que lo másconveniente en términos sociales, ambientales y económicos, sería operarla represa al nivel actual, ya que al elevar el embalse 7 metros más, losbeneficios obtenidos serán mínimos con respecto a la magnitud de losdaños que se sumarían a los ya provocados, muchos de ellos irreversibles.
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3. Breve historia del proyecto
3.1. Aspectos políticos
La represa y central hidroeléctrica de Yacyretã, uno de los mayores proyectoshidroeléctricos del planeta, es un emprendimiento conjunto de los gobiernos deArgentina y Paraguay, sobre el río Paraná, en el tramo fronterizo entre ambospaíses.
La historia de Yacyretã comienza en 1928 con los estudios de los Ing. HumbertoGamberale y Francisco Mermoz contratados por la Dirección de Navegación yPuertos de la Argentina. Otros estudios tuvieron posteriormente continuidad enel interés de mejorar las vías navegables y en el aprovechamiento hidroeléctrico.Como una de las resoluciones aprobadas de la Primera Conferencia Regionaldel Plata (Montevideo, 1941), figura la creación de Comisiones Técnicas Mixtascon el fin de estudiar las obras necesarias para mejorar las condiciones denavegación de los ríos y también sus usos industriales y agrícolas. En 1958 fuecreada la Comisión Técnica Mixta para el aprovechamiento del tramo del ríoParaná compartido por el Paraguay y la Argentina.
Es así que en 1964, la Comisión Técnica Mixta entrega un Estudio deFactibilidad Técnico-Económico-Financiero de acuerdo a su misión de obtenerenergía hidráulica en la zona de las islas Yacyretã y Apipé contemplando dosalternativas (I y II). Luego en 1971 se adjudica al Consorcio Harza-Lahmeyer yAsociados el estudio para definir el sitio definitivo de las obras. En agosto de1973 la delegación argentina acepta la denominada traza II (que posteriormentese modifica) y se aprueba la creación de un ente Binacional.El 3 de diciembre de 1973 se firma el Tratado Binacional de Yacyretã quesuscriben en Asunción el presidente paraguayo Alfredo Stroessner y lavicepresidenta de Argentina Estela Martínez de Perón, en representación delpresidente Juan Domingo Perón.
En diciembre de 1974, la Comisión Técnica Mixta transfiere funciones y bienes ala Entidad Binacional Yacyretã (EBY), quien tiene el mandato de diseñar,construir e implementar el proyecto. La EBY se constituye por la empresaargentina Agua y Energía y la empresa paraguaya ANDE (AdministraciónNacional de Electricidad), y se rige jurídicamente por el tratado e instrumentosdiplomáticos denominados habitualmente “Notas Reversales”, por las cualesestablece normas de aplicación, interpretación y ejecución del tratado.
Mientras se negociaban acuerdos y fórmulas conciliadoras, se negociarontambién créditos externos, lo que permitió que a fines de 1983 se adjudicara elContrato de Obras Civiles Principales al consorcio Eriday integrado por laempresa italiana Impregilo y la empresa francesa Dumez, por 1.500 millones de
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dólares. A esa fecha ya se habían invertido otros 1.500 millones1 de dólares enviviendas, campamentos, accesos, etc.
El complejo hidroeléctrico y sus obras complementarias, así como la energíaproducida, son de propiedad conjunta de ambos países. Las obras civiles seiniciaron en 1984 y terminaron en 1992, el embalse se llenó en 1994 a cota 76metros sobre el nivel del mar (msnm) en la sección Posadas-Encarnación. Lacapacidad total programada de la central, al nivel final de su embalse, es de2.700 megawatts. Actualmente, las obras de ingeniería y las electromecánicasestán totalmente terminadas y las 20 turbinas en pleno funcionamiento, pero elembalse está a un nivel inferior al programado, por los numerosos problemasambientales y sociales que no han sido encarados.
3.2. Aspectos técnicos
Yacyretã es un aprovechamiento hidroeléctrico de propósitos múltiples que seasienta tanto sobre territorio argentino como paraguayo. Tiene como objetivosproducir energía eléctrica, mejorar las condiciones de navegabilidad, atenuar losefectos de crecidas y crear un potencial de riego para ambos países. La represaestá ubicada sobre el río Paraná, 90 Km aguas debajo de las ciudades deEncarnación (Paraguay) y Posadas (Argentina). El proyecto incluye un complejosistema de represas de hormigón y de tierra, de 67km de largo, la centralgeneradora, una esclusa de navegación para embarcaciones de hasta 12 m decalado y obras civiles para el reasentamiento de la población afectada por elembalse. Bajo el rubro “obras complementarias” se contemplan diversosprogramas ambientales y de acción social. La potencia disponible a cota 76 esde 1.710 MW y 2.700 MW a cota 83.
Una característica importante del Proyecto Hidroeléctrico Yacyretã es elhecho que, si bien la electricidad proveniente del Proyecto es de consumoexclusivo de Argentina, la mayoría de los efectos adversos delemprendimiento hidroeléctrico son soportados por Paraguay . En efecto, lamayor parte de la represa, la casa de máquinas y ambos vertederos estánubicados en territorio Paraguayo y la pérdida de tierras y viviendas está tambiénconcentrada en el lado Paraguayo. Al nivel originariamente programado delembalse (83 msnm), éste cubriría 1.650 kilómetros cuadrados, inundandoaproximadamente 93.000 hectáreas en Paraguay y 29.000 hectáreas enArgentina. El resto de la superficie del embalse lo constituye los antiguoscauces del río en el tramo inundado.
1 BID-INTAL (Ver referencias)
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3.3. Aspectos financieros
El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo han provistoconjuntamente más de US$ 1.740 millones al Proyecto Yacyretã. Para elfinanciamiento de las obras civiles y equipos, en el año 1979 el BIRF (Préstamo1761-AR ) aprobó US$ 250 millones, “cuyos desembolsos fueron suspendidoshasta finales de 1983 a causa de un conflicto no resuelto con el banco, iniciandoen 1984 los trabajos con bajos rendimientos en la ejecución, debido a la guerradel Atlántico Sur y a la recesión económica que sufría el país para ese período”2.
A mediados de 1986 se revisan los diseños y se propone un nuevo programa deconstrucción, y el BIRF (Préstamo 2998-AR ) aprueba un nuevo crédito por US$250 millones en 1.988.
Recién en 1992 se elaboran los Planes de Manejo para los impactosidentificados, y se solicita al BIRF financiamiento para asistencia técnica en loscomponentes Reasentamiento y Medio Ambiente. Se aprueba así US$ 300millones del BIRF (Préstamo de 3520-AR). De este préstamo, el Banco soloasignó US$ 9 millones para cubrir el costo de los estudios y asistencia técnica(SAR, BIRF, Préstamo 3520-AR, p. 33 y Anexo 2,2 pfo. 2). Esta actitud delBanco permitió que el Proyecto sea diseñado y ejecutado sin ningunaresponsabilidad financiera para mitigar sus impactos en la población y el medioambiente.
El BID aprobó y desembolsó los préstamos 346/OC-RG por US$ 210 millonesen 1.978; el Préstamo 555/OC-RG de US$ 250 millones en 1.988; el Préstamo583/OC-RG de US$ 250 millones en 1989. El préstamo 760/OC-RG de US$ 130millones, fue aprobado en 1.993, pero no ha sido desembolsado hasta la fecha.
Dichos préstamos abarcan parte de la financiación. Los Bancos han redirigidofondos de otros préstamos al Proyecto Yacyretã, incluyendo al menos parte delos fondos del BID Préstamo 2854-AR, (aproximadamente US$ 138 millones delpréstamo SEGBA V), el BIRF Préstamo 3281-AR (otorgado originalmente parael saneamiento de la Provincia de Misiones) y el Préstamo BIRF 3521-AR(Proyecto para la Rehabilitación de Represas). En el mismo sentido, ha habidopréstamos del Banco Mundial y el BID a fin de financiar mejoras en el sectorenergético y de transmisión de electricidad de Argentina que han tenido directoimpacto en el Proyecto Yacyretã. El BID ha financiado también el Sistema deTransmisión de Energía de Yacyretã en Paraguay ( Préstamo PR-OO30 de US$50 millones). Todo el mencionado paquete financiero constituye un continuo yconstante apoyo de los Bancos al Proyecto en cuestión.
A pesar de las grandes inversiones detalladas en el párrafo precedente,los Bancos han fracasado en financiar adecuadamente los gastos demitigación sociales y ambientales de los impactos negativos provocadospor el Proyecto. En lugar de asegurar que tales gastos estuvieran cubiertos en
2 Panel Cinta Azul.
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la financiación del Proyecto, requirieron que el gobierno de Argentina aportaselos fondos necesarios para cubrir la adquisición de tierras, la administración, y elprograma de reasentamiento y protección ambiental (BIRF Documento SecM96-404). Sin embargo Argentina, tal como los mismos Bancos lo han reconocido, seencuentra en una profunda crisis financiera y exigirle tal compromiso fueconsiderado en Paraguay como una solución ilusoria que además demuestra lafalta de voluntad política para enfrentar el problema. De hecho, Argentinadecidió reducir sus aportes al Proyecto en el Presupuesto Anual de 1.995 y nocontempló partidas para Yacyretã en los presupuestos de 1996, 1997, 1998,1999 y 2000.
El gobierno argentino consideró la privatización de Yacyretã como una salida ala crisis financiera, por lo que el 23 de noviembre de 1995 se firmó un protocolode privatización entre Paraguay y Argentina encaminado a la venta de energíaque produciría Yacyretã durante un período de 30 años. El protocolo no fueratificado por los respectivos Parlamentos y el actual gobierno argentino estádecidido a no concesionar la obra y dejar en manos de la EBY la operación ymanejo de la represa.
Los Bancos han fracasado también en asegurar que la EBY fuera capaz deimplementar los planes de mitigación, reasentamiento y protección ambientalrequeridos y continuaron proveyendo fondos en forma constante sabiendo quela EBY era institucionalmente débil. "Conforme a los Préstamos 1761-AR y2998-AR, EBY consideró los trabajos de protección social y ambiental comosecundarios a los trabajos civiles. Entre los miembros de la administración de laEBY no había un profesional con conocimientos, experiencia o interés suficientepara supervisar el plan de protección ambiental y reasentamiento". (Reporte deFinalización del Proyecto, BIRF Préstamo 1761-AR y 2998-AR).
Adicionalmente, el personal del Departamento a cargo del reasentamiento yprotección ambiental de la EBY era pobre en número y experiencia. De hecho,la EBY redujo el personal en la Unidad de Medio Ambiente y Reasentamientode 195 en 1.990 a 117 en 1.991 y luego a 42 en 1.992 (SAR, BIRF Préstamo3520-AR, Pfo.2.23).
Como parte de lo acordado en el Préstamo del Banco Mundial de 1.992, serequirió que la EBY estableciera un Fondo Fiduciario Ambiental con los ingresosprovenientes de la venta de electricidad para afrontar los costos de mitigaciónde los efectos sociales y ambientales del Proyecto, pero no tenemosinformación sobre la implementación de tal fondo. Es decir que los ingresosgenuinos de Yacyretã que deberían haber sido utilizados con este fin, parabeneficio de la gente y la región, se utilizaron con otros fines.
La falta de voluntad política para afrontar costos sociales y ambientales, es aúnmás ofensiva cuando se sabe de los escandalosos hechos de corrupcióndenunciados en esta obra. “Solamente en materia de pago indebido de
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reembolsos impositivos hubo una fuga del orden de los 2.000 millones dedólares, entre los años 1983 y mediados del 90”.3
3.4. Planes de relocalización y mitigación ambiental
La megaobra de Yacyretã fue construida sin estudiar en forma adecuada losimpactos negativos que acarrearía. De hecho hasta el presente no se hanrealizado estudios de Impactos Sociales ni Ambientales completos,acordes a las características del emprendimiento.
Con el objetivo de minimizar los efectos potencialmente traumáticos de lasrelocalizaciones y atender otras necesidades sociales de la población afectada,en materia de capacitación laboral, educación, salud, regularizacióndocumentaria, adaptación a las nuevas viviendas, se elaboró e implementó elPlan de Acción Social (PAS) en el período 1989-1990. El PAS se propuso comoobjetivos generales:
a) Lograr un reasentamiento funcionalmente eficiente de la poblaciónresidente en las áreas afectadas.
b) Minimizar los impactos potencialmente negativos de la relocalizaciónc) Promover condiciones que posibiliten un desarrollo independiente de los
nuevos asentamientos, como así también la integración armónica a susrespectivos entornos.
Ninguno de estos objetivos se alcanzaron. Dada la necesidad de dar unacobertura más amplia a los aspectos ambientales de la obra y de reestructurar elPAS, en 1992 se elabora el Programa de Medio Ambiente y Reasentamientocuyo propósito es consolidar y ejecutar el Plan Maestro de Manejo Ambiental(PMMA) y el Plan de Acción para el Reasentamiento y Rehabilitación (PARR).
El PMMA tiene como objetivos proporcionar los mecanismos que ayuden aprevenir, controlar, minimizar y compensar los daños que se causen a losecosistemas y comunidades, así como proteger áreas de alto valor ecológico,social y cultural en la zona de influencia del proyecto. El PARR tiene por objetivosalvaguardar y mejorar la calidad de vida de las poblaciones afectadas. Enconjunto se denomina Plan A para Cota 76 y Plan B para Cota 78, y PRI (Plande Relocalización de Infraestructura).
El PMMA -diseñado en 1992 por dos personas4- fue defectuoso en variosaspectos, incluyendo la ausencia de participación de las personas afectadas, delos gobiernos locales y de las ONGs preocupadas por las consecuencias de laobra. El PMMA fue diseñado en base a estudios y pronósticos mal hechos que
3 “Ratifican una denuncia por la prescripción del caso Yacyretã”, La Capital (Rosario), 22 de enero de2000.4 Quintero, Juan; Ronderos, Ricardo, Evaluación Ambiental del Proyecto Hidroeléctrico de Yacyretã,1992.
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minimizaron los impactos de la represa, y no incluye aspectos fundamentalesdentro de sus planes de acción, como un Plan de Manejo AmbientalmenteAdecuado de la Cuenca afectada por la represa, de modo que siempre fueinadecuado en todo sentido y no simplemente por las condiciones económicasde la Argentina ni por la permanencia del embalse a cota 76 msnm sino porquela base misma de su desarrollo ha sido errónea. El mismo Banco Mundial aceptaque no fue más que una compilación y síntesis de los resultados de estudiosrelacionados al medio ambiente elaborados con anterioridad.
No consideró importantes aspectos del Proyecto, incluyendo el impacto al brazoAña Cua del Río Paraná, la necesidad de reservas de compensación, laremoción de masa vegetal, los impactos del Proyecto en las napas subterráneas,el impacto en la migración de peces (río arriba y río abajo), el desarrollo deplanes de manejo ambiental para Encarnación y Carmen del Paraná, y lainclusión de una base de datos ecológica.
En cuanto al PARR, consta de un conjunto de programas, los cuales quedan acargo del equipo del Sector de Reasentamiento del Departamento de ObrasComplementarias (DOC) de la EBY y también a través de convenios conorganizaciones gubernamentales y no gubernamentales.
Recién a fines de 1991, con la construcción de las obras ya muy adelantadas,se abrieron consultas para el diseño de planes de mitigación de impactosambientales y de relocalización. SOBREVIVENCIA, junto con otrasorganizaciones y algunos miembros de las comunidades locales ofrecieronaportes substanciales para estos programas. Sin embargo, la continua falta deinformación suficiente y oportuna y la casi total falta de consideración por partede la Entidad Binacional Yacyretã, de los aportes ofrecidos, resultaron en planesinadecuados e insuficientes. Más aún, la implementación de estos planesinsuficientes e inadecuados fue también deficiente, de modo que, en elmomento del llenado del embalse, aunque todas las obras de ingeniería civil yelectromecánicas necesarias para el funcionamiento de la central estabancompletadas, las tareas de mitigación, relocalización y las compensacionesestaban muy atrasadas. Así fue como la primera etapa del llenado del embalse,realizada en agosto de 1994, ha dejado gravísimos problemas sin resolver.
3. 5. La historia reciente
Para analizar la historia reciente de Yacyretã, es necesario recordar en primerlugar que el diseño y la construcción del proyecto (comenzada en 1983), sedesarrollaron en su mayor parte durante el duro período de dictaduras militaresen la Argentina y el Paraguay. La participación de las poblaciones a serafectadas y de la sociedad civil en general fue siempre duramente reprimida.Con el inicio de los procesos democráticos, (en el caso del Paraguay, en 1989)comenzó también un lento y difícil camino por parte de las comunidades y losgobiernos locales y ONGs para buscar una participación significativa.
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A pesar de los procesos de democratización, la Entidad Binacional Yacyretãpermaneció sin cambios como un reducto de autoritarismo, corrupción, abuso delos derechos, amenazas y amedrentamiento de las poblaciones afectadas.Desde 1991 la sociedad civil inicia una continua lucha para que tanto la EBY,como los gobiernos y los bancos financiadores respondieran a los reclamospresentados a todos estos organismos y a otros foros nacionales einternacionales, con escasos resultados.
En tanto, el cuestionamiento por parte de las organizaciones de la sociedad civila las políticas fomentadas por las agencias multilaterales crediticias, seconvierte en una campaña internacional para exigir que el Banco Mundial, en suactividad financiera, asuma mayor responsabilidad pública y deje de apoyarproyectos que causan destrucción en la naturaleza y crean injusticias sociales.Se impulsa así la creación en 1993 del denominado Panel de Inspección quecomienza a funcionar en 1994. Este organismo es un mecanismo independientedesignado para evaluar si el Banco Mundial sigue sus propias directrices yprocedimientos en la planificación e implementación de proyectos. Varias deestas directrices –tales como el reasentamiento involuntario, evaluaciónambiental, hábitats naturales y pueblos indígenas- están diseñados para mitigarlos impactos sociales y ambientales producidos por los proyectos financiadospor el Banco. Un mecanismo similar independiente de investigación del BID, fuecreado y puesto en acción en agosto de 1994.5
En 1996, SOBREVIVENCIA y algunos representantes de las comunidadesafectadas, con la cooperación de otras ONGs, presentaron pedidos al BancoMundial y al Banco Interamericano de Desarrollo, para la instalación, en el casode Yacyretã, de los mecanismos de inspección independiente de ambosBancos. Se pretendía que estos mecanismos condujeran investigacionescompletas sobre las violaciones de políticas ambientales y sociales del BID y delBanco Mundial, que ocurrieron durante la implementación del proyectohidroeléctrico Yacyretã. Se solicitó además, que recomendaran a los Bancossobre las medidas que debían ser tomadas para remediar la situación creadapor estas violaciones.
La solicitud reclamaba a los Bancos la violación de sus políticas referidas areasentamiento, impacto ambiental, poblaciones indígenas y territorios silvestres.También se reclamó por la inadecuada supervisión de la utilización de loscréditos por parte del prestatario, lo que trajo como consecuencia que elprograma diseñado para mitigar los daños sociales y ambientales fueraabsolutamente ineficaz para corregir y reparar las consecuencias del Proyecto enlos solicitantes y en el resto de la población afectada.
5 Clark Dana, Hsu Michael. Una Guía Para Ciudadanos ante el Grupo de Inspección del Banco Mundial.CIEL, Centro de Derecho Ambiental Internacional, Washington D.C. – Centro Mexicano de DerechoAmbiental, México D.F. – Transparencia S.C., México D.F. 1997.
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A pesar de la férrea oposición de miembros de los Directorios de ambos Bancos,especialmente de los directores argentinos, ambas solicitudes fueron aceptadasy los mecanismos de inspección de ambos Bancos enviaron misiones a la zonadel proyecto Yacyretã. El proceso de inspección, que incluyó consultas con lasorganizaciones de afectados, ONGs y gobiernos locales, fortaleció laorganización de las comunidades afectadas, que crearon un mecanismo decoordinación, que incluyó a SOBREVIVENCIA y a representantes de gobiernoslocales. Los informes de ambos mecanismos de inspección, que fueronfinalizados en setiembre de 1997, confirmaron en gran medida los reclamospresentados. Aunque la EBY no cambió en absoluto su actitud con respecto aesos reclamos, las organizaciones se reanimaron en su lucha. Un cambio muyimportante fue la efectiva participación de las autoridades municipales ydepartamentales de la zona afectada, en este proceso de reivindicaciones.
Paralelamente, SOBREVIVENCIA y otras organizaciones que trabajan en elmonitoreo de las acciones de los Bancos Multilaterales, continuaron losreclamos por la falta de acción efectiva en la solución de los problemascausados por la EBY, en diferentes foros internacionales.
Como resultado de estas acciones, tanto el Banco Mundial como el BancoInteramericano de Desarrollo han mejorado en alguna medida sus actitudes conrespecto a los reclamos de las poblaciones afectadas. El BID comenzó una seriede reuniones y talleres con la participación de organizaciones de afectados,ONGs y gobiernos locales para discutir las posibles vías de solución. En el casodel Banco Mundial, la visita del Vicepresidente para América Latina y el Caribe,Shaid Burki, a la zona del proyecto, solicitada directamente por lasorganizaciones de afectados al Presidente del Banco, dio otro impulso deautoconfianza a estas organizaciones. Luego de recorrer las poblacionesafectadas Burki declaró “Nunca vi tanta pobreza, ni siquiera en mi propio país(Pakistán), que es uno de los países más pobres del mundo”.
El Banco Mundial nombró nuevos encargados del proyecto tanto en su oficinade Buenos Aires como de Asunción y aumentó su presión sobre el gobierno delParaguay para que destituyera al corrupto director paraguayo de la EBY. Sinembargo, esta corrupción estaba también promovida desde Argentina y estedirector permaneció en su cargo hasta que fue forzado a renunciar comoresultado de los cambios en el gobierno del Paraguay.
En 1998, se conformó en el Paraguay un Foro Multisectorial sobre Yacyretã, conla participación de la EBY, miembros del Parlamento nacional, el BID, el BM, elorganismo de coordinación de afectados, ONGs, gobiernos locales y organismosdel gobierno nacional.
A pesar de todo, a tres años de que los Mecanismos Independientes deInspección de ambos Bancos emitieran sus informes sobre el caso de Yacyretã,los Directorios de ambos Bancos hasta hoy no han establecido medidasefectivas para implementar las recomendaciones de los mecanismos deinspección, aunque han avanzado mucho en cuanto al reconocimiento de los
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problemas y en la promoción de la participación de los sectores afectados en losprocesos de decisión.
Mientras, por un lado, la EBY continúa siendo el principal obstáculo para laparticipación real de los afectados, y por el otro, las posibilidades deseguimiento por parte del Panel de Inspección del Banco Mundial han sidomenoscabadas por los cambios recientes en los procedimientos para el Panelque resultaron de la revisión hecha por el Directorio del Banco.
Los dramáticos sucesos sociales y políticos ocurridos en Paraguay en marzo de1999 liderados por la sociedad civil organizada y que resultaron en un cambiototal del gobierno, marcaron otro hito en el proceso de participación de lascomunidades afectadas por Yacyretã. La dirección de la Entidad BinacionalYacyretã en el Paraguay fue cambiada y se inició una nueva serie de diálogosen el marco del Foro Multisectorial sobre Yacyretã. Un miembro del organismode coordinación de afectados fue nombrado en la mesa directiva de la EBY, ynuevas esperanzas surgieron entre los sectores afectados, de que laparticipación en el diseño y la implementación de las medidas de mitigación ycompensación, finalmente sería significativa y efectiva.
En agosto de 1999, la EBY inicia la tercera fase de evaluación del PARR, paraexaminar la pertinencia, eficiencia y eficacia de las relocalizaciones urbanasejecutadas. La primera etapa de esta evaluación había comenzado en Junio de1994, y la segunda etapa fue llevada a cabo en 1997 y 1998.
A inicios del año 2000 la EBY puso a consideración una actualización del originalPMMA del 92, el cual sigue careciendo de una visión integral y solo incorporaalgunos aspectos no previstos en el plan original. En el Taller de Actualizacióndel Plan de Manejo de Medio Ambiente realizado en Ituzaingó, en Abril de 2000surgieron recomendaciones relacionadas a participación de la comunidad en latoma de decisiones que no se han efectivizado.
La decisión de los gobiernos para elevar el embalse a su nivel final de 83metros, ha presionado a los Parlamentos de ambos países para aprobar leyesde expropiación. En Argentina fue aprobada unánimemente (Junio 2000) porambas cámaras legislativas, la extensión por 10 años de la Ley 23.881 quedeclara de Utilidad Pública y sujetos a expropiación los bienes inmuebles cuyadisposición resulte necesaria para el cumplimiento del Tratado de Yacyretã. Enla Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados no se debatió eltema.
En el Paraguay se exige al Parlamento que apruebe una modificación en laactual ley de expropiaciones para el área afectada por Yacyretã, estableciendoun perímetro de afectación arbitrario, que en cambio debe ser determinado porcuidadosos estudios sociales y topográficos. Esta modificación actualmentetiene media sanción por la Cámara de Senadores del Paraguay.
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En marzo del 2000, el actual Director Ejecutivo de la EBY por Argentina, el Dr.Martínez Raymonda, toma contacto con la ONG internacional Green Cross, através de su presidente Mijail Gorbachov, con el cual celebra un convenio decolaboración para desarrollar acciones tendientes a mitigar y resolver losplanteos e inconvenientes sociales y medioambientales que suponen laelevación de la cota. La “opinión independiente” de Green Cross acerca deresolución de conflictos, ha incluido la asistencia a la EBY en sus relacionesinternacionales, incluyendo acompañar al Dr. Martínez Raymonda a EstadosUnidos para conseguir el consentimiento de los bancos de elevar la cota delembalse. Está claro que el rol de Green Cross no es independiente y queresponde a la EBY, con la intención de disminuir los conflictos a la entidad másque a favor de la gente.
Evidentemente una entidad como la EBY con un perfil de estricta empresaconstructora de obras civiles, no ha tenido la capacidad para implementar planessociales y ambientales.
A pesar de los progresos en materia política y del aumento en la participación dela población, una larga lucha aún queda por delante para la gente afectada porel proyecto Yacyretã y para que los enormes impactos negativos del proyectosean satisfactoriamente resueltos y resarcidos. Las tareas que aún no serealizaron, incluyen la correcta evaluación de esos impactos, el establecimientode un mecanismo independiente permanente de monitoreo y control que tengael poder de evaluar de manera realista y completa los impactos del embalse a sunivel actual y los impactos potenciales al nivel final programado. Estemecanismo debe incorporar la participación plena de todos los sectoresafectados en el diseño y la implementación de estas soluciones. Existe una grandeuda pendiente: Los estudios de impacto ambiental del proyecto, quedeben ser realizados y aprobados de acuerdo a la legislación vigente .
3.6. ¿Por qué subir la cota?
Yacyretã, con una potencia disponible a cota 76 m de 1.710 MW aportó alsistema interconectado argentino 11.833 GWh de energía durante el año 1999significando esta cifra el 16,5% de la energía consumida en Argentina. La regiónimpactada directamente por la obra en la margen argentina, solo sebeneficia con el 15% de la energía generada . Las provincias de Corrientes yMisiones sólo consumieron 1.100GWh y 725 GWh respectivamente en 1999. Lamayor parte de la energía es transportada para su consumo en otras zonas conlas importantes pérdidas de transmisión que esto implica6.
6 Sólo en Capital Federal y el Gran Buenos Aires se consume el 56,3 % de la energía de todo el país. Engeneral la constante de estas megaobras es que los mayores beneficiarios no sufren los impactosdirectamente, y además se sostiene un estilo de vida con un consumo energético muy alto, a costa depérdida de biodiversidad y destrucción de estilos de vida más sustentables que los urbanos.
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Los organismos oficiales siempre han sostenido que si la represa funcionase almáximo de su capacidad instalada, ésta podría cubrir el 40 % por ciento de lademanda energética total del sistema interconectado argentino. Si Yacyretãhubiese estado en 1.999 operando a cota 83, hubiese representadoaproximadamente sólo el 26,5 %. La generación promedio esperada a cota 83,es de 19.000 GWh. La demanda del año 1.999 fue de 71.681 GWh. Si hay uncrecimiento de la demanda este porcentaje va a ir decreciendo de año en año.
Si se destinaran los fondos necesarios para implementar un programa intensivode Uso Racional de la Energía, se podría reportar un ahorro del 20 % de laenergía consumida -según datos de la Secretaría de Energía de la RepúblicaArgentina- porcentaje superior al que aportaría Yacyretã el año 2.003.
Argentina en cuanto a política energética debe priorizar la eficiencia y lasenergías renovables como eólica y solar. Debe rechazar las opcionesenergéticas como centrales térmicas, plantas atómicas y grandes represashidroeléctricas, todas opciones que plantean diferentes conflictos ambientales,sociales y económicos. Esto significa que la incorporación de energías limpias aescala es una necesidad de cara al futuro inmediato.
Por ejemplo Argentina puede optar por establecer un programa de utilizaciónintensiva de la energía eólica que permita alcanzar en el año 2010 una potenciade 3.000 MW eólicos instalados, generando además 15.000 empleos limpios7.
Argentina NO necesita la energía de Yacyretã operando a 83m. Los mayorescostos que esto implicaría inevitablemente los absorberá el contribuyente porsiempre. Los daños adicionales de subir la cota, no justifican en absoluto laincidencia que significaría la generación eléctrica adicional en la matrizenergética argentina, pensando en un desarrollo sustentable para la región.
El Paraguay, por otro lado, no utiliza nada de la energía que le corresponde dela producción de Yacyretã (50% del total). La política de producción de energíahidroeléctrica con fines exclusivos de exportación, a costa de la pérdida derecursos naturales y ecosistemas de enorme valor actual y potencial paracientos de miles de personas y para todo el país, se puede comparar con la deproducción de cereales (soja) y carne vacuna en tierras habilitadas porconversión de la selva paranaense.
7 "Creando un futuro energético limpio", Greenpeace Argentina. Setiembre 1998.
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4. Impactos a cota 76
Los impactos reales a la cota actual del embalse, nuncahan sido adecuadamente evaluados.
4.1. Impactos sociales
Según datos de la EBY la población urbana y rural afectada por las cotas 76-78alcanza a 2.065 familias paraguayas y 1.745 familias argentinas de las cualesfueron relocalizadas aproximadamente la mitad (54% en Paraguay y 46% enArgentina).
El censo realizado por la EBY en 1989/90 estuvo plagado de errores y hoy estácompletamente desactualizado. La demora en la ejecución del proyecto que yalleva más de 20 años ha posibilitado que nuevas familias se instalaran en lazona afectada por la obra. La mayoría descendientes de las familias afectadas,y otras venidas de otros lugares -por lo general isleños o afectados porinundaciones atribuibles también a afectaciones de la represa- o provenientesde sitios de relocalización, que tuvieron que abandonar por falta de medios desustento.
Los objetivos del Programa de Acción Social (PAS) mencionados no secumplieron ya que el reasentamiento fue incompleto e ineficiente, los impactosnegativos persisten todavía y no se ha brindado a la población afectada lascondiciones que posibiliten una mejora en su calidad de vida, sino todo locontrario.
Sobre la población aún no reasentada se ha provocado una desarticulación delos barrios y asentamientos, ruptura de lazos de vecindad, resquebrajamiento delazos comunitarios y desestructuración del tejido social. Hay mayor desempleopor disminución de actividades productivas y alteración de actividadeseconómicas como la pesca, olerías, y oficios relacionados directa oindirectamente con estas actividades.
Sobre la población ya reasentada en los cascos urbanos se generóendeudamiento de familias no propietarias, encarecimiento de la canastafamiliar, adquisición de nuevas obligaciones y erogaciones adicionales a lastípicamente constitutivas de la estructura de gasto familiar, distanciamiento dealgunos servicios y centros comunitarios que aún no fueron relocalizados,mayores distancias entre la vivienda y el trabajo, lo que contribuye al incrementodel costo de vida.
Para la población reasentada en zona rural se incrementaron los costos detransporte, y sufren dificultades para la comercialización de productos. Además,
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estas comunidades rurales desplazadas tenían su economía basada, aparte dela agricultura practicada en suelos de gran fertilidad, en el uso tradicional y másadecuado de recursos naturales, como la pesca, la caza de animales silvestres,la recolección de miel y plantas medicinales. Los sitios a los que fueronrelocalizados carecen de estos recursos y tienen suelos de escasa o ningunafertilidad, que necesitan de insumos de fertilizantes para producir. Comoconsecuencia, la mayoría de estas familias isleñas o costeras relocalizadas hanabandonado, desesperadas, sus sitos de relocalización, y se convirtieron enpobladores de áreas marginales (“invasores de áreas a ser relocalizadas”, segúnla EBY y los consultores de los Bancos) de Carmen del Paraná y Encarnación.Según las organizaciones de afectados del Departamento de Misiones(Paraguay), el asentamiento de Atinguy, en la margen derecha del Brazo AñaCuá, uno de los primeros sitios de relocalización para pobladores campesinos eindígenas de la Isla Yacyretã afectados por la construcción de la represa en ladécada de 1980, debe ser revisado por completo, pues el programa seconsidera totalmente fracasado, por falta de producción en las fincas, altosniveles freáticos en los suelos, prohibición de la pesca en el brazo Aña Cuá.Posiblemente, la solución sea la nueva relocalización de los ahí asentados.
La represa alteró en gran medida las actividades de pesca de la cual dependíamuchísima gente. La pérdida de pesca de subsistencia, no contemplada en lascompensaciones ha ocasionado además un gran impacto nutricional en la dietade la población.
Las Islas del Río Paraná, ahora inundadas o transformadas por el ProyectoYacyretã, formaban parte del territorio tradicional de la Población Indígena MbyaGuaraní. Muchos de sus miembros dejaron la Isla Yacyretã en 1.987 a causa dela construcción de la represa. La mayoría de ellos fueron relocalizados en unaporción de tierra de 370 hectáreas en una zona denominada Pindo. Dichaporción de tierra está atravesada y cortada por la Ruta Nacional 1 y por laprincipal línea de transmisión de energía que corre desde Trinidad a Ayolas. Aúncuando - según lo manifestara William Partridge del Banco Mundial - losmiembros del grupo indígena recibieron, al ser relocalizados, título de propiedadsobre las tierras "por primera vez", dicho grupo perdió su territorio tradicional, quecubría miles de hectáreas de un ecosistema diverso y rico en flora y fauna y suforma de vida y sustento cambió radicalmente en el proceso de relocalización.
A consecuencia del fracaso de los Bancos en responsabilizarse y supervisar laimplementación del plan de reasentamiento, las personas afectadas por laconstrucción del Proyecto Yacyretã han padecido privaciones y concretasviolaciones a sus derechos. Los pobladores afectados no han sido consultados nihan participado significativamente en el diseño e implementación del Plan deReasentamiento llevado adelante por la EBY. Han sido manipulados ypresionados por la EBY y no creen que la entidad haya desarrollado un justo yequitativo sistema de compensaciones.
Los problemas de salud causados por el embalse son serios. El lago es hábitatideal de vectores transmisores de malaria, leishmaniasis, schistosomiasis y otras
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enfermedades. Datos estadísticos del Ministerio de Salud Pública y BienestarSocial del Paraguay (Séptima Región Sanitaria, correspondientes a los años1.990, 1.992 y 1.994), muestran que enfermedades relacionadas con laexistencia del embalse figuran entre las principales causas de consulta en loshospitales. En Posadas las autoridades sanitarias también reconocen grancantidad de consultas por enfermedades gastrointestinales y diarreas.
Los reclamos de la sociedad civil durante la ejecución de esta obra, han sidoabundantes en ambas márgenes y se han manifestado de diferentes maneras,en instancias formales y en expresiones callejeras como manifestaciones, cortedel puente Encarnación-Posadas, carpas y huelgas de hambre. Los afectados,Organizaciones No Gubernamentales, autoridades nacionales, departamentales,provinciales y locales han tenido un rol protagónico y han participado de maneraactiva a través de distintos foros, mesas de trabajo, debates y talleres.
Desde el llenado del embalse en 1994, mucha gente cuyas viviendas seencuentran sobre el nivel de 76 msnm han tenido que vivir con la desoladoraincertidumbre con respecto a su futuro. La inhabilidad de los Bancos, deambos gobiernos y de la EBY para llegar a una decisión sobre el nivel finaldel embalse, así como las deficiencias y las prolongadas postergacionesen la implementación de los mencionados planes de acción A y B, hanexacerbado los severos impactos sociales y ambientales de Yacyretã.
4.2. Impactos ambientales
Se admite que una vez llenado el embalse a cota 76m, aparecieron dossituaciones que no fueron pronosticadas en el PMMA original: lasobresaturación de gases , que es más crítica en el Brazo Aña Cua, causadaprincipalmente por el diseño de los vertederos, y el afloramiento de“embalsados ” provenientes del fondo de los humedales de las islassumergidas. La sobresaturación de gases causó mortandad de peces aguasdebajo de la presa. Para mitigación y control se propusieron deflectores en lapared externa de los vertederos y la operación controlada de los mismos. Lacolocación de deflectores puede causar problemas de erosión aguas abajo porel cambio de corrientes.
Estos impactos debieron estar pronosticados, y dentro de los planes demitigación debieron incluirse sus medidas preventivas y mitigatorias, peroestos efectos pronosticables por cualquier técnico en el tema, que fueranefectivamente pronosticados por ambientalistas y otros técnicos independientesya en 1992, no fueron considerados por los que diseñaron el plan.
4.2.1 Impactos en el Brazo Aña Cua
Según estudios estadísticos sobre el flujo del río en los últimos 90 años, aconsecuencia del plan de operación de las turbinas, el Brazo Aña Cua se secarádurante largos períodos, alrededor del 80% del tiempo. Sólo cuando el flujo del
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Río Paraná sobrepase la capacidad total de las turbinas (20% del tiempo), elagua correrá a lo largo de este tramo de 25 km. de largo y alrededor de 2.000metros de ancho, que se extiende entre el vertedero de Aña Cua y la confluenciadel brazo Aña Cua con el brazo San José Mi, corriente abajo, frente a la ciudadde Ayolas.
De tres posibles soluciones se decidió adoptar la sugerida por SOBREVIVENCIAy por organizaciones de afectados del Departamento de Misiones (Paraguay),de colocar turbinas en la presa de cierre del Aña Cuá. La solución adoptadarecomienda la instalación de tres turbinas que funcionarían el 100% del tiempocon un caudal de 1.500 m3 por segundo, tal como quedó ratificado en laDeclaración Conjunta8 de los presidentes de Paraguay y Argentina.Actualmente, según un acuerdo, se está vertiendo 1.500 m3/s por el vertederodel Brazo Aña Cuá, para mantener el caudal mínimo histórico en el brazo. Sinembargo, según declaraciones de dirigentes de organizaciones de afectados delDepartamento de Misiones, el mantenimiento de este caudal mínimo ya estáproduciendo impactos importantes a lo largo de lo que resta de este brazo,aguas debajo de la presa y vertedero de Aña Cuá. Con respecto a la pesca, lospeces no suben por el brazo, pues la profundidad del agua es muy baja, debidoal gran ancho (1.500m) del brazo, a su fuerte pendiente y al bajo caudal. Losbosques de Arary en la zona "protegida" de la Isla Yacyretã se ven afectadosporque necesitan tener sus raíces en el agua durante largos períodos de tiempo,cosa que no sucede por las escasas alturas del agua en el brazo con el caudalmínimo casi permanente. La provisión de agua potable en la ciudad de Ayolasha tenido, desde el funcionamiento a capacidad plena de la central, casi siemprecon alta turbiedad, debido a la baja profundidad en la toma de agua de laciudad.
Para mitigar estos impactos, las organizaciones de afectados del Departamentode Misiones (Paraguay), proponen un aumento del caudal mínimo en el BrazoAña Cuá, del actual de 1.500m3/s, a 2200 o 2500 m3/s. Esta propuestasignificaría la instalación de cinco turbinas, en lugar de tres, en la centralhidroeléctrica del vertedero Aña Cua.
4.2.2 Manejo de los niveles y caudales del embalse y la centralhidroeléctrica.
Según observaciones hechas por dirigentes de las organizaciones de afectadosdel Departamento de Misiones, Paraguay, la central de Yacyretã está siendoutilizada para proveer energía de pico en las horas de mayor demanda enBuenos Aires. Por lo tanto, durante las horas de baja demanda, se elevaconsiderablemente el nivel del embalse y se disminuye al mínimo el caudal en lacentral, con lo cual se tiene un doble impacto: aguas arriba sube el nivel delagua y de la inundación; en el canal del río aguas abajo hay un nivel bajísimo de
8 Declaración Conjunta: Acuerdo celebrado en Asunción entre el Presidente de la República del Paraguay,Luis Ángel González Macchi y el Presidente de la República Argentina, Fernando de la Rúa, entre los días14 y 15 de mayo de 2000.
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agua. Esto afecta más fuertemente a la margen paraguaya, pues las pendientesdel cauce son mayores y por lo tanto las profundidades del río menores. Estotiene un fuerte impacto en el turismo y en la pesca, pues la retención de caudalse hace principalmente durante los fines de semana. El agua en los esteros deaguas abajo suben repentinamente de nivel. En las horas de demanda pico deelectricidad, se aumenta repentinamente el caudal en las turbinas y se bajarápidamente el nivel del embalse. Aguas abajo, este aumento repentino decaudal produce fuerte erosión en las márgenes del río.
4.2.3 Eliminación de Masa Vegetal
La política ambiental del Banco Mundial para proyectos de diques y embalsesindica que la vegetación debe ser eliminada de las áreas de embalse paraproteger la calidad de las aguas, reducir las condiciones de crecimiento dehierbas acuáticas (algas), favorecer la circulación del agua, reducir obstáculos ala pesca, y favorecer la distribución del oxígeno. El resumen ejecutivo de lasnotas sobre el préstamo del BID, señala específicamente que las islas, entreotros lugares, están designadas para sitios de eliminación de biomasa. Sinembargo, cualquier inspección de la zona puede demostrar claramente que nose ha procedido ha remover la masa vegetal en las islas ni en los sub-embalsesde la margen derecha, como estaba especificado.
4.2.4 Impactos en las Napas de Agua Subterráneas
Las variaciones en los niveles de las aguas subterráneas en el lado paraguayodel embalse no han sido medidas adecuadamente. Debería haberse efectuadoun estudio del impacto sobre las napas freáticas en la zona situada al norte de laPresa Lateral Derecha debido a que el escurrimiento en el subsuelo es impedidopor la pantalla de cemento-bentonita que se ha construido bajo la presa, hastalas capas impermeables. Desde el llenado del embalse, se ha observado unmarcado ascenso de los niveles de agua en los esteros a lo largo de la PresaLateral Derecha.
Es necesario además realizar estudios del impacto que el canal de desvío delArroyo Aguapey tendrá en las napas freáticas a lo largo del mismo,particularmente para determinar el impacto de la disminución del nivel de estasnapas sobre la disponibilidad de agua a la población situada a lo largo de estecanal. Además deben también efectuarse estudios de los impactos del embalseen las napas de agua a lo largo de las costas del embalse, especialmente en laszonas urbanas. Se hicieron estudios hidrogeológicos que no incluyeron ningúntipo de participación pública. Asimismo, en la ciudad de Carmen del Paraná,(que a cota 83 quedaría en su mayor parte anegada) se nota ya el efecto delaumento de nivel de la napa freática en toda el área urbana de la ciudad. Estomismo sucede en las zonas de islas no inundadas (y consideradas aún noafectadas por el embalse). Un caso dramático es el de la Isla del Medio, frente aEncarnación, cuyos pobladores (no considerados afectados por el nivel actualdel embalse según la EBY) tuvieron que abandonar sus tierras pues estotalmente imposible seguir cultivando en los suelos de la isla por la elevación
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de la napa freática prácticamente hasta la superficie.
Las filtraciones de la represa hacia los esteros del Iberá y campos de la zonapueden significar un gran impacto ecológico y por ende económico para loshabitantes de la zona. Recientemente la EBY convocó a un panel deespecialistas a puertas cerradas para analizar este tema, sin difusión pública.Los estudios realizados hasta el momento son contradictorios entre sí.
4.2.5 Impactos en la Migración de los Peces
Los sistemas de traslado de peces diseñados para el embalse no han tenido encuenta la migración de los peces corriente abajo, puesto que los mismos tienenque pasar a través de las turbinas o sobre los vertederos (si es que estánoperando), circunstancia que conlleva la muerte de numerosos peces. Además,las instalaciones efectuadas para facilitar la migración de los peces corrientearriba (escala de peces) son extremadamente ineficientes, cuando funcionan. Laevaluación ambiental no considera adecuadamente el impacto de la presa en lospeces migratorios y no desarrolla técnicas de mitigación apropiadas para el RíoParaná.
Hay varias especies de peces migratorios en el Río Paraná que están siendoperjudicadas por el Proyecto. Algunas de estas especies emigran corriente abajoy corriente arriba, dos o tres veces en sus vidas. El Proyecto incorpora tecnologíamuy cara que no es apropiada para el río. Los elevadores de peces, que hancostado US$ 30 millones, sólo transportan los peces corriente arriba. Inclusocuando funcionan bien, según oficiales del Banco, sólo y como máximo, el 7% delos peces que van corriente arriba y llegan hasta la represa, serán transportadospor los elevadores de peces. Los peces deben entonces emigrar de nuevocorriente abajo y son forzados a pasar por las turbinas o las salidas, causandoesto gran mortandad.
El sistema de transferencia de peces de Yacyretã, según investigadores delCONICET que evaluaron el mismo, tiene una eficacia del 0,62% para los pecesde interés comercial y un 1,88% para el total de las especies. Estos valoresdemuestran que el índice de pasaje de peces del sistema, aún bajo unaoperación mecánica óptima, es inadecuado para mantener el stock migratorio enel tramo Superior del río Paraná. La ictiofauna del embalse ha cambiadocompletamente, y las pocas especies existentes son de escaso a nulo valorcomercial.
Todos los pescadores de la zona de influencia del embalse de Yacyretãcoinciden en que los peces de valor comercial (surubí, dorado y otros) handesaparecido en el embalse. Según estos pescadores, hoy existe en el embalseuna gran cantidad de pirañas y de rayas.
El otro grave problema es la pesca predatoria con explosivos que se realiza sinningún tipo de control al pie de la presa, punto que también se trató en laDeclaración Conjunta de los presidentes.
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4.2.6 Planes de Manejo Ambiental en Areas Urbanas
Planes de manejo ambientalmente adecuados deben ser desarrollados eimplementados para las ciudades de Posadas, Encarnación y Carmen delParaná, incluyendo las cuencas de los ríos Quiteria, Mboi Ka'e y Tacuary, paraasegurar la calidad de las aguas y evitar riesgos en la salud pública en estasáreas urbanas, rodeadas de agua estancada principalmente en embalses.
4.2.7 Pérdida de biodiversidad
La EBY no efectuó una adecuada evaluación de la biodiversidad del lugar delProyecto antes de llenar el embalse, aunque esto fue requerido repetidamentepor ONGs. El estudio de flora y fauna hecho por el Centro Paraguayo de Datosestaba limitado a algunas especies de vertebrados, particularmente grandesmamíferos y aves en peligro de extinción. El embalse fue llenado, por tanto conun extremadamente limitado conocimiento de la biodiversidad natural que fuedestruida, lo cual obstaculizará los esfuerzos para proteger ecosistemassimilares.
La inefectiva categorización de la fauna y la flora impactadas también se reflejaen los intentos de la EBY de rescatar animales amenazados. Esta se concentrócasi exclusivamente en megafauna carismática, y lo que constituyó un intento demanipular a la opinión pública. Los pocos animales rescatados de las islasinundadas no han sido relocalizados en reservas sustitutorias, y la mayoría de losejemplares relocalizados no han sobrevivido. El Jefe de la Unidad de MedioAmbiente del Banco Mundial aclaró los objetivos del programa de rescate deanimales en un documental sobre Yacyretã para la "Canadian BroadcastingCompany" diciendo que "El programa de rescate de animales ha logrado susobjetivos en gran parte. El rescate de animales individuales produce buenatelevisión, buena propaganda para el Proyecto, puesto que muestra que se hahecho un esfuerzo por rescatar a los monos, ciervos y otros. Pero en términos debiodiversidad, el impacto en los valores ecológicos que todos compartimos, esmínimo."
El Proyecto ha destruido importantes ecosistemas, como los de las islas Yacyretãy Talavera. A cota 76 quedaron bajo agua 55.000 ha incluyendo islas y tierrafirme.
La creación de reservas compensatorias ha sido una ilusión, la EBY y los Bancosalegan que se han creado seis reservas compensatorias. Sin embargo, en lamayoría de los casos no se ha adquirido título de estas tierras, y las zonas noestán siendo protegidas.
Mientras que 80.000 hectáreas aproximadamente van a ser inundadas enParaguay, sólo 9.000 hectáreas de reservas compensatorias han sidodesignadas por la EBY en territorio paraguayo, en el extremo oeste del borde dela Isla de Yacyretã. Aunque esta área es de gran importancia natural, no puede
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considerarse protegida, puesto que está siendo actualmente degradada por lacría de ganado, la quema de bosques y praderas, y el corte indiscriminado yagricultura de rozado en áreas boscosas. Además, dentro de esta "reserva" hayuna base militar, una carretera internacional, un gran vertedero de basura noregulado para la ciudad de Ayolas, y un área destruida por préstamos de materialsuelto para la construcción de la presa. Esta última área es la única parte de lareserva propiedad de EBY en la actualidad. El resto es propiedad privada. Elremanente del raro bosque de Arary que queda en la Isla Yacyretã, que es unode los ecosistemas más importantes en necesidad de protección, también seráamenazado de sequía en los mismos largos períodos que el Aña Cua. Así, conlas turbinas funcionando, si el programa de mitigación planificado no se pone enpráctica, los árboles Arary estarán en peligro de extinción. Finalmente, esta áreaes parte del territorio tradicional de las comunidades Mbya que originalmentehabitaban la isla, las cuales tienen derecho, según la Constitución Nacional delParaguay, a reclamarla como parte de su territorio ancestral.
La propuesta Reserva Yabebyry y el "Refugio Faunístico" Atinguy están en unazona propuesta para irrigación que será desarrollada por la Agencia Japonesa deCooperación Internacional (AJCI-JICA). EBY originalmente se comprometió acomprar un total de más de 41.000 hectáreas en la cabecera del Río Yabebyrypara establecer una reserva compensatoria, después, la EBY transfirió estaresponsabilidad al gobierno del Paraguay, que designó una zona de 30.000hectáreas en esta área como parte del propuesto Sistema Nacional de AreasProtegidas (SINASIP). Esta tierra todavía es propiedad privada y es explotadacomo establecimientos ganaderos. Además, esta parte no incluye algunos de losecosistemas más importantes que podrían asegurar la supervivencia de algunosde los animales salvajes que serán allí liberados.
Las dunas de arena del cerro Yvycu'i que eran la zona más alta de la IslaYacyretã, y que han sobrevivido parcialmente al embalse a su nivel actual,constituyen un ecosistema único con una rica biodiversidad que deben tener unaprotección asegurada. La mayoría de estas dunas todavía están sobre el niveldel agua con el actual nivel de aguas del embalse, pero si el embalse sube tansólo unos decímetros más, desaparecerán. Se deben tomar medidas deprotección contra la acción de las olas en forma inmediata.
En el lado argentino, las propuestas reservas de Apipé Grande y Apipé Chicoserían inundadas en su mayor parte por el embalse del Proyecto HidroeléctricoBinacional Itati-Itacora, localizado aguas abajo de Yacyretã cerca de laconfluencia del Paraná y del Paraguay. Las propuestas ampliaciones del ParqueProvincial Teyú-Cuaré y la Reserva Compensatoria Campo San Juan no hansido aún efectivizadas y serán en parte anegadas con la suba de la cota deYacyretã.
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5. Impactos sociales y ambientalesa cota 83
El embalse a cota 83 causará enormes incrementos en los impactos sociales yambientales: los Bancos y la EBY subestiman en gran medida los riesgosambientales del proyecto, particularmente los relacionados con la calidad delagua en los sub-embalses urbanos y los impactos en hábitats de críticaimportancia. Las deficiencias y los atrasos en la implementación de los planes Ay B han exacerbado los impactos de la obra. Los impactos reales a la cotaactual del embalse, de 76 metros sobre el nivel del mar, nunca han sidoadecuadamente evaluados. Mas aún, la extensión y gravedad de los problemasadicionales a cota 83 serán mucho mayores que los impactos actuales. Además,existe una muy seria falta de comprensión sobre los impactos reales a ese niveldel embalse.
El SAR para el Préstamo 3520-AR (Banco Mundial), establece específicamenteque "la operación permanente de la Represa Yacyretã a un nivel más bajo(76 o 78 metros sobre el nivel del mar) reducirá significativamente loscostos de mitigación de los daños ambientales" . El SAR sintetiza el ahorro encostos de la siguiente manera:
1- el número de personas involuntariamente reasentadas a 76 metros esde 34.500 menos que a 83 metros;
2- el riesgo de tener aguas estancadas es menor a 76 metros que a 83;3- a 76 metros habrá 50 % menos de tierras silvestres inundadas con la
consecuente disminución en la pérdida de fauna y flora;4- a 76 metros habrá mayor protección de la zona selvática del Río
Paraná aguas arriba de las ciudades de Encarnación y Posadas y a 83metros sobre el nivel del mar, más de 3.600 hectáreas de estas tierrasse inundarían.
Áreas i nundadas (hectáreas)Total área afectada Tierras inundadas
Cota 76 110.000 52.600Cota 83 166.600 107.600
Población afectada por el proyecto (según datos de EBY)TOTAL Paraguay Argentina
Cota 76 3.810 2.065 1.745Cota 83 27.976 13.206 14.770Fuente: Documentos EBY y Banco Mundial (cifras estimadas a 1999)
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En el punto anterior se mencionó por qué fracasó el PARR y las gravesdeficiencias del censo. Desde el mes de abril de 2000 la EBY está realizandouna reactualización de los afectados que clasifica a quienes serán trasladadosde la siguiente manera:1. Beneficiarios: aquellos que fueron censados primero, en 1979 y luego, en
1989.2. Adicionales: aquellas personas “nacimientos, nuevos habitantes” que fueron
relevados con posterioridad a los censos. La última actualización data de1999.
3. Extra censales: son quienes no estaban registrados ni en los censos ni enlas distintas actualizaciones posteriores.
Esto de ninguna manera reemplaza la necesidad de un nuevo censo , tareapendiente y fundamental, dado que las cifras oficiales no reflejan la realidad.Solo con un censo adecuadamente realizado se podrá saber la cantidad deafectados a la cota actual del embalse y a cada alternativa de cota superior.
5.1. Más daños sociales
Miles de familias más deberán ser relocalizadas, parte de Posadas yEncarnación quedarán bajo agua, otros centros urbanos como Carmen delParaná no tienen realizada una evaluación exhaustiva de lo que podría significarel total desplazamiento de la ciudad.
Dado el sufrimiento que han soportado los afectados hasta el momento, esdudosa la esperanza que las miles de familias adicionales que deberán sertrasladadas por subir el embalse a cota 83 tendrán mejor suerte. La pérdida demedios de vida, el aumento de los problemas de salud, la falta de acceso arecursos, la tensión y la inseguridad creada por los desplazamientos y por ladestrucción de la trama comunitaria han creado enormes problemas sociales yeconómicos hasta hoy no resueltos en el área afectada por el embalse deYacyretã.
A esos costos se deben adicionar los “costos no recuperables” estimados enunos 10.000 millones de dólares.
Los costos de la elevación delembalse y de la mitigación de
sus impactos sociales yambientales no han sido
hasta hoy calculados.
El Panel de Cinta Azul del Banco Mundialestima que el costo de elevación del embalse y
la mitigación de sus impactos, puede estarentre 700 y 1.000 millones de dólares
(El Panel de Inspección del Banco Mundialhabía estimado este costo entre
1.000 y 2.000 millones de dólares).
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El gobierno argentino sostiene la conveniencia de elevar la cota a 83 ya que laproducción energética será 19.405 Gwh, lo que reflejará un aumento en lafacturación anual de U$S 142.274.800. Utilizando las cifras muy conservadorasdel Banco Mundial serían necesarios unos 14 años de operación a cota 83 pararecuperar esos costos, más el tiempo que puede asumir todas las obraspendientes para poder elevar el embalse. Pero como aún no existe unaevaluación acabada de estos costos, este tiempo podría ser mucho mayor. Milesde familias han arruinado su vida y no es posible que sigan esperando yviviendo en la incertidumbre sobre su futuro. Estos son costos inconmensurablespara ponerles precio de mercado y pretender solucionarlos simplementevendiendo más energía.
Por otro lado también es poco confiable la capacidad de la EBY para llevaradelante los programas previstos, tal como ha apostado recientemente elgobierno argentino, cuando ya en 1992 cuando se aprobó el préstamo delBanco Mundial la reputación de la EBY ya era mala. El Panel Cinta Azul delBanco Mundial expresa:
“La Entidad Binacional, EBY, que fue creada para manejar la realización degigantesco proyecto y operar las instalaciones, no tiene credibilidad de lapoblación afectada, credibilidad que perdió por haber fallado en informarlesefectivamente sobre el progreso del proyecto y sobre los cambios que se hanproducido y porque no ha provisto los canales apropiados para la participaciónefectiva. Además la EBY está vista como una organización que ha creadoproblemas, ha hecho promesas sobre soluciones que no se han materializado.Con este problema de imagen para comenzar, la perspectiva de la EBY paraimplementar los programas que se requieren para elevar el embalse a cota 83tiene una muy baja probabilidad de éxito”.
La impresión que se ha tratado de imponer a la gente afectada en el último año,es que a menos que el nivel del embalse se eleve a cota 83, aquellos que hansido hasta hoy afectados (y particularmente los que serían desplazados solo unavez que suba el nivel de agua) no podrán recibir ninguna compensación por losperjuicios que ya se les ha causado. La opinión pública se ha dividido entreaquellos que creen que el embalse debe mantenerse al nivel actual y aquellosque quieren que se eleve a su nivel final de operación. La definición de“afectados” debe ser ampliada para reconocer a aquellos cuyas vidas y bieneshan sido trastornados por el embalse, hayan sido o no desplazados.
5.2. Más daños ambientales
La pérdida adicional de hábitat, especialmente en los remanentes de las islas enel embalse actual, de un valor enorme (nunca adecuadamente evaluado antesdel llenado del embalse) desde el punto de vista de la diversidad biológica y delcreciente potencial económico que esta particularidad tendrá para la región,sobre todo para la zona aledaña al embalse), se perderían para siempre.
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Argentina y Paraguay son parte de la Convención de Diversidad Biológica yotros acuerdos medioambientales internacionales, como la Convención deCambio Climático. Las violaciones de las políticas de tierras silvestres, la falta deinformación en los estudios de preservación biótica, y la falla en la mitigación delos impactos en la migración de los peces, todas constituyen un despreciosistemático por el impacto del Proyecto en la biodiversidad, y ciertamenteperjudican los objetivos de la Convención para la conservación y uso sosteniblede la diversidad biológica.
Miles de hectáreas adicionales de territorio se anegarían, mayormente enParaguay, en los valles de los arroyos Caraguatá, San Martín y Tacuary. El valledel Arroyo Aguapey, necesita obras de protección (terminación de la presa decierre, excavación del canal de derivación hasta el canal de la presa lateralderecha), para evitar inundar unas 28.000 hectáreas de territorio paraguayoadicionales a lo establecido en el Tratado de Yacyretã. Además el sub-embalseque aquí se crearía, de escasa profundidad, sería una amenaza para la saludpública, pérdida de hábitat y de valiosos campos de cultivo de arroz (que a suvez ya fueron trasladados a causa de la obra, causando un gran impactoeconómico en el distrito de Carmen del Paraná). Por otro lado, obras adicionalesen sí mismas tampoco tienen realizado un estudio de impacto ambiental, sucosto se estima en más de 100 millones de dólares y su construcción llevarávarios años.
Todos los impactos ambientales mencionados para el actual nivel delembalse se agravarán aún más. A pesar de conocerse los dañosexistentes, al elevar 7 metros más la cota, se sabe que estos daños seintensificarán, pero aún así se insiste con elevar la cota, lo cual demuestrauna gran irresponsabilidad y falta de compromiso con respecto apromover un genuino desarrollo sustentable.
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6. Recomendaciones a los Gobiernosy a los Bancos
6.1 Premisas fundamentales para la toma de decisiones:
6.1.1 Terminar con la incertidumbre con respecto al emprendimientoYacyretã.
Las soluciones a los problemas de Yacyretã requieren que todas las partesacuerden un nivel final para el embalse y el compromiso firme de resolver todaslas cuestiones pendientes al nivel actual de 76 msnm. Un problema fundamentalque contribuye a perpetuar la crisis en Yacyretã es el hecho que desde elllenado del embalse en 1994, mucha gente cuyas viviendas se encuentran sobreel nivel de 76 metros han tenido que vivir con la desoladora incertidumbre conrespecto a su futuro. La inhabilidad de los Bancos, de ambos gobiernos y de laEBY para llegar a una decisión sobre el nivel final del embalse, así como lasdeficiencias y las prolongadas postergaciones en la implementación de losplanes de acción (A y B), han exacerbado los fuertes impactos sociales yambientales de la presa y el embalse. El informe de avance más reciente delBanco Mundial estima que la "terminación de los planes A y B se logrará haciala mitad del año 2001 y no al final de 1999 como fue inicialmente programado".
6.1.2 Detener los impactos negativos
El análisis de la historia y los problemas generados por Yacyretã, lleva a laconclusión de que nivel del embalse debe permanecer en la cota 76, pues elobjetivo actual y futuro del proyecto debe ser que ni la población ni el medioambiente sufran daños adicionales. Toda la evidencia actualmente disponibleapoya esta posición.
Mientras que la historia de miserias infligidas a las poblaciones locales porYacyretã se remonta a 25 años atrás, ésta ha sido especialmente difícil desde elllenado del embalse en 1994. Durante los 6 últimos años, los Bancos, losgobiernos y la EBY han fallado en cumplir con los compromisos asumidos parala concesión del préstamo de 1992, que exigían un progreso substancial einversiones en mitigación de impactos ambientales, reasentamiento ycompensaciones y han sido incapaces de cumplir con los plazos previstos. Dadala complejidad y gravedad de los problemas cuyas soluciones requierencoordinación entre tantas diferentes partes en un clima de profundadesconfianza, no se puede pensar en un plan para la elevación del nivel delembalse, puesto que tal medida prolongará indefinidamente los gravestrastornos en la vida de la gente.
Dado el hecho de que la labor de la EBY ha sido la de construir y operar unarepresa, no la de proveer servicios sociales y ambientales, y dado que la falta de
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credibilidad ha persistido por lo menos por una década, es unairresponsabilidad la decisión de la elevación del nivel del embalse a cota 83 yesperar que la capacidad de la EBY para manejar los complejos y aun nocalculados impactos sociales y ambientales mejore de alguna manera.
Los gobiernos deberían declarar “libre de represas” el río Paraná aguas abajoy aguas arriba de Yacyretã, para contribuir a un manejo sustentable de lacuenca, como forma de compensación por los daños ya ocasionados. Todas lasáreas remanentes de las islas en el embalse y todas las islas aguas abajo delmismo, deben ser conservadas y declaradas áreas protegidas, si se deseamantener estos ecosistemas.
6.1.3 Promover la recuperación económica de la zona.
Aquellas personas y comunidades que sólo ven la solución a sus problemas conla elevación del embalse deben recibir algún tipo de compensación y debencontar con ayuda externa para comenzar un proceso de renovación yrevitalización que restaure la calidad de vida de todos los afectados porYacyretã.
Los Bancos y los gobiernos deben seriamente considerar la creación de unFondo de Reparación y Reinversión. Dadas las limitaciones fiscales tanto en elParaguay como en la Argentina, no es factible asumir que los países esténdispuestos a contraer más deudas. Se necesitan soluciones creativas, no máspréstamos. Los Bancos podrían proveer liderazgo en el desarrollo de algunaforma de facilitación del pago de deudas, similar a los trueques de deudaligados al pago de préstamos, para financiar no solamente las compensacionesy reparaciones necesarios para mitigar los daños pasados, sino también parareinvertir en las comunidades afectadas.
6.1.4 Crear mecanismos para la evaluación de impactos reales y laresolución de problemas.
La Declaración Conjunta del 15 de mayo de 2000, de los presidentes deParaguay y Argentina, ratifica su voluntad de elevar la cota del embalse,reconociendo que los problemas pendientes deben ser solucionados. Con estameta la EBY ha iniciado una serie de acciones, como por ejemplo el llamado alicitación pública lnternacional para preselección de consorcios y empresas parala ejecución de las obras de la central hidroeléctrica del brazo Aña Cuá y laconstrucción de nuevos complejos habitacionales. También se ha decidido lacreación de un Fondo Fiduciario para financiar obras complementarias, "con lagarantía mediante la cesión de la energía incremental" que producirá la represay se han contratado algunas consultorías para resolver temas puntuales.
Sin embargo estas acciones de ninguna manera reemplazan la aún pendienteradiografía completa de esta obra.
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Debe crearse un Panel Independiente de Alto Nivel, con la función desupervisar:
- la evaluación de los impactos económicos, sociales yambientales reales del Proyecto Yacyretã, al nivel actual delembalse.
- el diseño y la implementación de soluciones a estos impactos,resolución de conflictos creados por el proceso de evaluación,diseño e implementación de las medidas de compensación ymitigación, así como el flujo de los fondos destinados a laimplementación de estas medidas.
Los términos de referencia de este Panel deberán discutirse inmediatamente porlos gobiernos, la EBY, los Bancos, las organizaciones de la sociedad civil y lascomunidades afectadas.
La revisión de la situación de las comunidades del pueblo Mbya desplazadaspor las obras de la represa y por el embalse debe ser particularmenteconsiderada en este contexto. No se puede pensar que la pérdida de miles dehectáreas de su territorio tradicional y de sus recursos esenciales como la caza,la pesca y la recolección de alimentos y medicina, suelos de cultivo y referentesculturales y religiosos puedan compensarse con la “reducción” a un predio demenos de 400 hectáreas, fuera de su hábitat original.
Este Panel deberá trabajar en forma coordinada con las propuestas mesas detrabajo que actualmente están en proceso de implementación por iniciativa delos gobiernos locales del área del proyecto, ONGs y organizaciones deafectados. La aceptación de este mecanismo por todas las partes interesadasestará garantizada por su capacidad técnica, su independencia y su estaturaética y moral.
6.1.5 Internalizar los costos sociales y ambientales
Los planes de mitigación, relocalización y compensaciones actuales de la EBY,se basaron en evaluaciones deficientes y en un censo de la población afectadarealizado de pésima manera por la EBY en el año 1989. El gobierno argentino ylos Bancos Multilaterales están presionando fuertemente al gobierno y alparlamento paraguayos, para que acepten responsabilidad por daños causadospor la EBY en territorio paraguayo, que no fueran previamente reconocidos enlos deficientes planes de mitigación, relocalización y compensaciones de laEBY. Los costos de resarcimiento de todos los daños causados por el embalsedeben ser internalizados en los costos totales del proyecto y reflejados en elcosto de la energía vendida por la central.
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6.1.6 Investigar la corrupción
Luego de los cambios en el gobierno del Paraguay en marzo de 1999, muchosinformes de prensa tanto en el Paraguay como en la Argentina han denunciadocon serios argumentos, que grandes cantidades de dinero de Yacyretã han sidodesviados por oficiales corruptos de la EBY tanto hacia el Paraguay como haciala Argentina. Es bien conocido en ambos países que oficiales gubernamentalesasociados con Yacyretã han desviado dinero del proyecto. Entretanto, el BancoMundial está auditando solamente el proceso de toma de decisiones enYacyretã en el cual oficiales del Banco han tenido acción desde 1994, ignorandocómo la EBY ha manejado los fondos del Banco. Teniendo en cuenta lasmuchas e importantes resoluciones pendientes esta conspicua ignorancia conrespecto a los problemas y denuncias de corrupción resulta ofensiva.
Una auditoría exhaustiva debe llevarse a cabo, por un lado en forma conjuntapor las contraloría de Paraguay y la Sindicatura General de Argentina, y por elotro, por los Bancos Multilaterales, para determinar el destino de los fondosutilizados en el proyecto Yacyretã.
6.2 Conclusión:
Los gobiernos de la Argentina y del Paraguay aún están a tiempo de rever susdecisiones con respecto al futuro del Proyecto Yacyretã. Urgimos fuertemente aambos gobiernos, al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo aque tomen la posición de que la mejor opción es mantener definitiva ypermanentemente el nivel del embalse a la cota actual de 76 metros sobre elnivel del mar, a que se cree un mecanismo efectivo para la evaluación de losimpactos, diseño e implementación de las soluciones y resolución de conflictos,asegurar la provisión de los fondos necesarios para todas estas acciones, demodo que las poblaciones afectadas por el proyecto Yacyretã tenganesperanzas de que sus vidas serán efectivamente mejoradas.
El nivel del embalse debe permanecer en la cota 76, ni la poblaciónni el medio ambiente deben sufrir más daños adicionales. La elevación delembalse generará:
MÁS DEUDAS IMPAGABLES, MÁS DAÑOS IRREPARABLES .
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7. ReferenciasBID-INTAL (INSTITUTO PARA LA INTEGRACIÓN DE AMÉRICA LATINA).Obras Hidroeléctricas Binacionales en América Latina. Publ. Nº 237, Setiembrede 1985.
BID – Mecanismo de Investigación Independiente. Proyecto HidroeléctricoYacyretã. Informe del Panel de Revisión. 15 de setiembre de 1997.
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Panel Cinta Azul. Informe del Panel Internacional Asesor sobre el ProyectoHidroeléctrico de Yacyretã al Banco Mundial. Octubre de 1999.
SOBREVIVENCIA, Amigos de la Tierra Paraguay. Solicitud de Inspección.Proyecto Hidroeléctrico Yacyretã. Setiembre 1986.
SOBREVIVENCIA, Amigos de la Tierra Paraguay. Presentación sobreYacyretã en la Audiencia Pública de la Comisión Mundial de Represas, SaoPaulo, Setiembre de 1999.
SOBREVIVENCIA, Amigos de la Tierra Paraguay. Carta a la Reunión de AltoNivel de los Gobiernos de Paraguay y Argentina en Buenos Aires, Mayo de2000.
Solanas, Fernando Pino. Yacyretã, Crónicas de un despojo. FundaciónImaginar. Argentina, Agosto 1996.
www.eby.org.ar
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