contexto - martín fierro

Upload: julieta-mortaro

Post on 05-Jul-2015

10.363 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

LA LITERATURA GAUCHESCA CONTEXTO SOCIO-HISTRICO Y CULTURAL El gaucho, conformado por la fusin tnica del indgena y el espaol, viva en un mbito rural: amplia pampa, poca poblacin y abundancia de ganado cimarrn. No se someta a ninguna autoridad. De hbitos migratorios, viva orgulloso de su independencia y no echaba races. Jinete hbil con el caballo, diestro con el cuchillo y la lanza. En sus tiempos de ocio tomaba mate y fumaba. Entre el ao 1810 y 1852, el gaucho fue buscado por los civilizados de la ciudad para integrar las filas de los ejrcitos en las campaas por la independencia, por ejemplo, como los gauchos de Gemes. En la poca de Rosas (1830- 1850) los gauchos fueron la base social del modelo poltico federal. Rosas los incorpor en su lucha contra los unitarios y se apoy en ellos para enfrentar a sus adversarios internos y externos. A partir de 1853, el gaucho vivi su marginacin definitiva y aqu comenz su decadencia . El modelo econmico liberal incorpor nuevos mtodos de trabajo rural y dio lugar a inmigrantes especializados. El gaucho no encaja en este modelo econmico que se propone el gobierno, para quin el campo constituye un elemento retrgrado que impide el progreso. Con la consolidacin de la propiedad de la tierra, se confiscaron los bienes de los pequeos propietarios para que estos trabajaran como peones y dependientes. En consecuencia, los gauchos debieron desempearse como mano de obra en las estancias durante los meses de actividad, pero eran arrojados a la miseria durante los meses de inactividad. Esta decisin tuvo su apoyatura legal en la llamada Ley de Vagos, que sancionaba con la reclusin a aquellos que no pudieran acreditar su trabajo como dependientes o que fueran sorprendidos vagueando en las pulperas. Por eso fue reclutado para la campaa al desierto contra los indios. Las tierras conquistadas aumentaron las propiedades de los latifundistas. Muchos murieron defendiendo los fortines. Otros perdieron sus tierras y la mayora termin en la pobreza. Las condiciones sociales y polticas del modelo agroexportador fueron las responsables de forzar la desaparicin del gaucho y no su desarrollo natural como individuo biolgico. El gaucho, su gnesis y su mundo Con respecto al gaucho, analizaremos la relacin hombre-medio y hombre-circunstancia. Su genealoga se debate entre dos teoras: una, lo presenta como pintoresco producto de un conflicto racial propio del mestizaje de Amrica; otra, lo hacen descender en lnea directa de algunos espaoles que, al margen de la organizacin ciudadana colonial, prefirieron la libertad que les ofreca el desierto, donde estaban en permanente situacin de disputa por un mismo terreno con el indio, su primitivo dueo y seor, sin posibilidad de convivencia pacfica entre ellos. Entre los hombres de la ciudad el gaucho era el brbaro. Pertenece a la clase desplazada o desheredada, segn el testimonio de la poesa gauchesca, que se hace eco de la queja dolorida por la ingratitud ciudadana. De 1830 a 1850, el gobierno de Rosas abre un parntesis favorable para el gaucho. El Restaurador posee estancias, motivo por el cual conoce bien la campaa bonaerense y aprecia al gaucho. A partir de 1853, al cambiar el rumbo de la situacin poltica, la suerte del gaucho sufre tambin un duro revs. El nuevo gobierno de Buenos Aires, progresista y europeizante, se siente trabado y retardado por el elemento rural. El gaucho es desplazado primero y finalmente olvidado.

LA POESA GAUCHESCA y LA POESA GAUCHA A fines del siglo XVIII y en los primeros aos del siglo XIX, tiene lugar en la zona del Ro de la Plata un hecho literario totalmente inusitado: la aparicin como algo genuino y original, la poesa

1

gauchesca, cuyas caractersticas se encuadran dentro del ms puro Romanticismo hispanoamericano. Su nombre proviene de ser el gaucho protagonista por excelencia de esta manifestacin literaria argentina. As, La literatura se hace eco de la historia del gaucho. La poesa gauchesca se inspira en el estilo y en los temas de la poesa oral de los gauchos, cuya lengua reelaboraron los autores cultos con fines estticos. La lengua resultante es por lo tanto literaria y artificial. La poesa gauchesca, conserva ciertos rasgos que recuerdan la oralidad de la poesa gaucha. En el poema El gaucho Martn Fierro por ejemplo, el emisor se presenta en primera persona y se respeta el vocabulario y la fontica de las palabras empleadas por el gaucho. La poesa gaucha, en cambio, nace en forma natural espontnea, oral y annima, y era cantada con el acompaamiento de guitarra. Su objetivo es proyectar en el canto el mbito rural con sus personajes, sus caractersticas, su tradicin y su lenguaje. Payar es improvisar. El payador canta o cuenta improvisando sobre temas relacionados con su propia vida o con la comunidad, la sociedad folk a la que el pertenece. Los primeros en mirarla con simpata fueron los escritores romnticos, atrados por el tema y, principalmente, por el carcter indmito de su hroe y por la vigencia de un paisaje nacional recin descubierto. Es autntica literatura argentina, nacida primero espontneamente en nuestros campos y fijada luego en obras de perdurable valor esttico por hombres de cultura ciudadana, capaces de descubrir la materia excepcional que ofrecan sus principales componentes: un mbito geogrfico bien definido: la extensin pampeana; un personaje consustanciado con ese mbito: el gaucho; unos atributos inseparables del personaje: el caballo, el mate, el cuchillo, el poncho y la guitarra; un mvil de su conducta: el acendrado amor a la libertad; una forma propia de expresin: el habla rural; una situacin conflictiva permanente: la antinomia ciudad-campo, o su equivalente civilizacin versus barbarie. Tras una primera etapa histrica, surge la literatura gauchesca propiamente dicha a partir de la obra de Bartolom Hidalgo. Se contina con la de Hilario Ascasubi y culmina gloriosamente con la de Jos Hernndez quien, con su poema Martn Fierro, confiere definitiva jerarqua literaria a este tipo de obras y otorga categora lingstica al habla rural. Entre Ascasubi y Hernndez interfiere Estanislao del Campo, con un matiz humorstico muy personal. El tema inspira tambin una poesa en lengua culta, tradicionalista como la de Rafael Obligado. As mismo invade la dramaturgia y la narrativa con nuevas connotaciones; Florencio Snchez, Benito Lynch, Ricardo Giraldes y otros. Posteriormente autores como Jorge Luis Borges y Manuel Mujica Lainez intentaron una reedicin de personajes gauchescos en cuentos y poemas. Los cultores de la poesa gauchesca Tres nombres se imponen como cultores de la poesa gauchesca: Bartolom Hidalgo, Hilario Ascasubi y Estanislao del Campo. Cada uno acusa una personalidad diferente, unidos los tres por el inters que en ellos despierta el gaucho. Bartolom Hidalgo marca el punto de partida de la literatura gauchesca, como primer autor representativo del gnero. Bajo la denominacin de Dilogos patriticos, se conocen las tres producciones ms valiosas de la obra de este autor. Hay en los Dilogos una ntima unidad entre el poeta, el protagonista, el argumento y el medio ambiente argentino. Sus personajes son gauchos patriotas con los que el autor ha convivido durante el perodo de la lucha por la independencia. Su poesa es una defensa de las bases y fundamentos de la Revolucin de Mayo. Hilario Ascasubi En 1833 publica el primer dilogo. Desde entonces hasta 1851, lucha contra Rosas combatindolo con sus versos. En 1846 aparece Paulino Lucero y en 1851 su

2

segunda edicin. Paulino Lucero fue la encarnacin del payador antirrosista. Su poesa es altanera y burlesca, en ella fustiga y escarnece la tirana la tirana de Rosas. Estanislao del Campo naci y muri en Buenos Aires (1843-1880). Fue siempre hbil versificador. Hombre de su tiempo, no poda, en el terreno potico, escapar a la corriente de la poca, que era, en ese momento, la del Romanticismo melanclico. Utiliz el seudnimo de Anastacio el Pollo cuya similitud con el usado por H. Ascasubi, Aniceto el Gallo, puso una saludable nota humorstica. Estanislao del Campo escribe su poema Fausto en el que un gaucho, Anastacio el Pollo, relata su visin de la alta cultura de la poca. JOS HERNNDEZ: AUTOR DE EL GAUCHO MARTN FIERRO Jos Hernndez, el ltimo de los gauchos, dirige sus letras al lector culto. Pero, ms tarde convive en el sur de Buenos Aires con el pueblo gauchesco y se hace all otra pieza sufriente de la misma mquina. Escuch los lamentos de los gauchos, entendi sus quejas, comprob sus penurias y estuvo en la contemplacin de los atropellos y de los fraudes de que eran vctimas. Entonces, tom su defensa y lo hizo de una manera magistral para que las voces de los gauchos traspasaran las fronteras de su entorno y llegaran a los odos de todos. Es autor de un libro eficiente para las labores campesinas Instruccin del estanciero y Vida del Chacho, donde volc su tremenda pasin partidaria. Fund un peridico El Ro de la Plata, de notable trascendencia en la vida poltica de su poca porque escribieron en l destacados hombres de letras del pas. Fue Senador y Diputado. Rosas lo cont entre sus adeptos ms fervientes. Derrocado Rosas se ali a Urquiza. Desde muy joven debi radicarse en un establecimiento rural de la provincia de Bs. As. En busca de salud. All conoci profundamente el paisaje pampeano, la vida campesina, al gaucho sus costumbres y necesidades. Contexto: La realidad contingente Hay que situarse en el perodo que va de 1852 a 1872 para comprender el contexto histrico dentro del cual se debaten la vida del autor y su hroe. En 1853 se produce la llamada Organizacin Nacional, sustentada en la Constitucin liberal de ese mismo ao, inspirada en modelos forneos. Se abren las puertas al poblador extranjero, al que, por esa nica condicin, se considera superior al hablante nativo. Empieza a operarse una transformacin en los campos poltico, social y econmico. Se entra en una faz de progresismo europeo, que poco a poco va reflejndose en la actitud del hombre de la ciudad con respecto al del campo. Se suceden en la presidencia Urquiza, Derqui, Mitre y Sarmiento. Poco a poco va acentundose la hegemona de Buenos Aires. De hecho, los hombres de la futura capital, puestos de cara al puerto y mirando hacia Europa, daban la espalda al resto del pas, mientras que en el interior mantenan su federalismo. En el campo literario, de 1860 a 1870 asoman Guido y Spano, Ricardo Gutirrez, Olegario V. Andrade y Almafuerte. De la realidad a la ficcin El 28 de noviembre de 1872 el diario La Repblica anuncia la publicacin de un folleto en versos gauchos, que tiene por ttulo El gaucho Martn Fierro y cuyo autor es Jos Hernndez. Contiene un poema formado por dos mil trescientos diecisis versos octoslabos. A manera de prlogo, lleva una carta del autor a su amigo y editor, don Jos Zoilo Miguens. En ella, el poeta declara su propsito de presentar un tipo que personificara el carcter de nuestro gaucho, con su modo de sentir, de pensar y de expresarse que le es peculiar. La obra, reeditada once veces, con un total de cuarenta y ocho mil ejemplares, determina su continuacin siete aos despus. Tal vez la segunda parte ya estaba en la mente del autor y el xito fue slo el factor desencadenante de un proyecto latente. Aparecida en 1879, llev por ttulo

3

La vuelta de Martn Fierro. Esta segunda parte, editada por el mismo Hernndez, totaliza treinta y tres cantos, que comprenden cuatro mil ochocientos noventa y cuatro versos. Los aos no han pasado en vano ni para Hernndez ni para Fierro, que ahora pide trabajar y vivir en paz. Jos Hernndez: vidas paralelas Haba nacido el 10 de noviembre de 1834, en San Isidro, en las afueras de la provincia de Buenos Aires. Era el segundo hijo de Rafael Hernndez e Isabel Pueyrredn. La familia paterna era rosista; la materna militaba en el campo contrario. Jos fue federal, no rosista. La vida de Hernndez ha sido casi tan dificultosa como la de Fierro. Una y otra encajan plenamente en el Romanticismo ms puro. Ya antes de quedar hurfano, vive Jos separado de sus padres, en la chacra de Perdriel, propiedad de los Pueyrredn, porque su padre, puesto por Rosas al frente de la estancia Los Cerrillos, deba permanecer en los campos del sur. Sabedores los Hernndez de que la Mazorca visitara la casa de los Pueyrredn, les hacen llegar el aviso de que les convena alejarse de all. Por tal motivo, el nio es enviado junto al abuelo paterno. Antes de cumplir los seis aos, ya haba sufrido Hernndez tres desplazamientos. Estos desplazamientos los sufre tambin su hroe gaucho: el primero, como vctima de la leva, en forma de atropello; el segundo, cuando voluntariamente decide buscar refugio entre los salvajes; el tercero, cuando, por haber dado muerte a un indio, peligra su vida y cruza en sentido inverso la frontera. Muerta su madre, lo trasladan nuevamente, esta vez junto a su padre a los campos del sur. Los diez aos que pas en la estancia, le permiten conocer a fondo la vida de nuestro campo, en su idlica forma primitiva. Tras la muerte de su padre, se traslada obligadamente a Paran, por haber sostenido un duelo con un oficial. Se siente emparentado con la desgracia. Refleja el episodio en el encuentro de Fierro con el gaucho peliador, al que le agrega un desenlace fatal. Milita en la Triple Alianza durante la guerra contra el Paraguay. Posteriormente secretario de Lpez Jordn, es trasladado al Brasil, desde all hace varias escapadas para visitar a su mujer y a sus hijos, hasta que en 1872 regresa con nimo de quedarse definitivamente, amparado por el decreto de amnista del presidente Sarmiento. Ao tambin, de la aparicin de la primera parte de su libro. En 1873 debi expatriarse nuevamente. Esa condicin, naturalmente romntica, de eterno expatriado por causas polticas; en la frustracin y el fracaso en este terreno, que lo apartan de su familia, y en otras circunstancias que inspiran en el poemala relacin / que hace un gaucho perseguido / que padre y marido ha sido / empeoso y diligente / y sin embargo la gente / lo tiene por un bandido. Se extrae la conclusin de que tanto Hernndez como Fierro estn en pugna con la organizacin social de la poca, inadaptados a un rgimen cuyos dirigentes desprecian al hombre de campo o, cuando son indiferentes y slo les interesa su valor como votante. Hernndez regresa nuevamente en 1874. En los das de la presidencia de Avellaneda, mejora su situacin econmica, concilia tareas rurales con negocios de librera. En 1879 edita la segunda parte de su libro. A partir de 1874, la vida del poeta y la existencia del personaje de su creacin dejan de correr paralelas, para distanciarse cada vez ms. La ltima etapa de su vida pierde todo halo romntico: el joven apasionado, el rebelde con causa, sin ella se transforma en un funcionario pacfico y en padre de familia acomodada, que acaba serenamente sus das en su hogar en 1886.

4