Texto: Luis GARCÍA.

Fondo gráfico: Archivo Regionalde la Comunidad de Madrid.

Fondos M. Santos Yubero.

7 DESE

BRE 1938PATRONATO

PARA LAPENAS POR

DESARROLLANDO UNA"L\JLr\I\ DEL MAYO

1937 «50BUNERADO DE

LOS PRISIONGU y

DELITOSPOR

UNES»

Este importante decreto hizo posibleque los penados pudieran realizar tra-bajos remunerados dentro de laspropias instalaciones penitenciariascomo en el exterior, en las que se lesencargaba la realización de pequeñasobras públicas, como la construcciónde acequias o reparaciones en las ciu-dades o grandes construcciones, comoel Canal del Bajo Guadalquivir o elmonumento del Valle de los Caídos yen el caso que nos ocupa, la PrisiónProvincial de Madrid.

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Redención de penas por el trabajo

58 I MadridHistórica

SE INICIAN LAS OBRASEl 16 de enero de 1940 se adquirie-

ron doscientos mil metros cuadradosen el municipio de Carabanchel Altopertenecientes al duque de Tamamesy Galisteo por un importe de sete-cientas pesetas. Las obras comenza-ron el 20 de abril de 1940 y se realiza-ron por unos mil reclusos a los que seles permitió acogerse a la redención depena por el trabajo. Fue inaugurada el22 de abril de 1944, aunque nunca lle-garon a finalizarse totalmente lasobras, a pesar de que fue utilizada du-rante cincuenta y cinco años.

La cárcel, según la revista Reden-ción -editada por el Patronato-, es-taba considerada como «un modeloen las de su clase, con capacidad parados mil reclusos». Sus arquitectos

Eltrabajo en las cárceles se dividía según la norma de 24 defebrero de 1939 en tres tipos: destinos, trabajos eventuales ytrabajos auxiliares.Los destinos eran trabajos estables y mediante su desempeñose podía disminuir el tiempo de condena hasta el 50%. Los«trabajadores estables» se ocupaban de los servicios habitua-les además de lectura en común, educación, sanidad y ges-tión administrativa.Los trabajos eventuales estaban retribuidos económicamente,pero eran trabajos provisionales o de ocasión. Se trataba deoficios técnicos como carpinteros, electricistas, mecánicos,fontaneros.Los trabajos auxiliares no estaban retribuidos económicamen-te y cada cuatro horas computaban como un día de condena.

Vega, Agustí y Peña la diseñaron detal forma que se parecía a las estre-llas de mar. En su centro se constru-yó un cuerpo cilíndrico con cúpula-que los penados de Carabanchellla-maban la Peseta- y desde el que sepodía observar, la totalidad de losaccesos a las celdas, distribuidos engalerías que disminuían su secciónsegún se alejaban del centro, paraconseguirse este efecto.

En el Archivo Regional de la Co-munidad de Madrid encontramosunas imágenes de la posguerra reali-zadas por Santos Yubero, en las quese pueden ver los encuentros entrelos penados y sus familias durante laconstrucción del edificio penitencia-no.

Fuera de las cárceles se trabajaba en lasconstrucciones de Regiones Devastadascuya finalidad era mitigar lasdestrucciones bélicas. Este organismo secreó por el Gobierno de Burgos pormedio de la LeyOrgánica de laAdministración del Estado, promulgadael 30 de enero de 1938, en las que secitaba como objetivo "aunar y controlarlas distintas actuaciones inconexas, queestaban desarrollando tanto losmunicipios, que intentaban con susescasos recursos recomponer la vidacivil,como el propio Estado.

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Las condiciones en las que se desarrollaban estostrabajos tan duros, no permitían que todos lospresos pudieran beneficiarse de estas Redencionesde Condena por el trabajo por lo que, el 23 denoviembre de 1940, se promulgó un decreto quepermitía la disminución de condena por elesfuerzo intelectual. La ley citaba expresamenteque los penados no podían obtener lahbertadcondicional si eran analfabetos, excepto lossexagenarios, a los que se les reducía la pena, endos o tres meses, si superaban los ciclos deformación cultural que se les impartía. Además lospresos que escribían artículos periodísticos,participaban en los grupos artísticos de la prisióno realizaban trabajos literarios o científicos sebeneficiaban de redenciones de penas.

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Al servicio de Colonias PenitenciariasMilitarizadas se le encomendaba la organizacióny utilización de penados en la ejecución deobras públicas o particulares así como en laexplotación, con carácter provisional opermanente, de determinadas industrias,cuando éstas tenían el carácter de nuevas o, nosiéndolo, si eran necesarias o convenientes a laeconomía nacional y la iniciativa privada no lashabía organizado o aprovechado.Esencialmente se centró en el Plan de ObrasHidráulicas, realizando grandes intraestructurascomo el Canal del Bajo Guadalquivir o el delBajo Alberche.

La remuneración que recibían los reclu-sos por su trabajo se repartía de la si-

guiente forma: un porcentaje lo reteníael centro penitenciario para cubrir la ma-

nutención del preso; el resto se dividíaentre el propio recluso y su familia.

Era muy frecuente que los familiares delrecluso le visitaran e, incluso, que convi-

vieran asiduamente con él, hasta elpunto de que llegaron a crearse barria-

das de familiares de penados.