critica de libros - reis · sistemas sociales superiores. las teo-rías contemporáneas de redes...

67
E. O. LAUMANN Y D. KNOKE The Organizational State: Social Choice in National Policy Domains (Madison, The University of Wisconsin Press, 1987) Si hacemos un repaso histórico de los países occidentales desde la Se- gunda Guerra Mundial hasta nues- tros días, resalta la emergencia de una sociedad configurada en orga- nizaciones (burocracias, corporacio- nes o como prefiera llamársele). Edward O. Laumann, de la Univer- sidad de Chicago, y David Knoke, de la Universidad de Minnesota, publicaron a través de la Universi- dad de Wisconsin un estudio de las organizaciones con el título de The Organizational State. Social Choice in National Policy Domains. Este libro describe, compara y contrasta los dominios de la política nacional energética y sanitaria de los Estados Unidos en la década de los setenta, fruto de las distintas trayec- torias del desarrollo institucional y organizativo. E. O. Laumann y D. Knoke proporcionan las bases para comprender todo el sistema político de los Estados Unidos. Analizan no sólo el ámbito de la autoridad for- mal, sino también la parte que repo- sa tras éste, como las funciones del sistema que generan la política. La relativa escasez de trabajos en el área que cubre este libro proba- blemente se debe, en parte, a la fron- tera entre la disciplina sociológica y la ciencia política. Es, sin lugar a dudas, un estudio interdisciplinario, que debe englobarse dentro de las ciencias sociales en el sentido am- plio. Este libro responde a las cues- tiones clave de qué decisiones se to- maron y las causas de la toma de di- chas decisiones en las políticas ener- géticas y sanitarias de los setenta. La finalidad no es, por tanto, la eva- luación de los impactos políticos Reis 59/92 pp. 313-379

Upload: others

Post on 20-Aug-2020

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

E. O. LAUMANN Y D. KNOKE

The Organizational State: Social Choice in National Policy Domains(Madison, The University of Wisconsin Press, 1987)

Si hacemos un repaso histórico delos países occidentales desde la Se-gunda Guerra Mundial hasta nues-tros días, resalta la emergencia deuna sociedad configurada en orga-nizaciones (burocracias, corporacio-nes o como prefiera llamársele).Edward O. Laumann, de la Univer-sidad de Chicago, y David Knoke,de la Universidad de Minnesota,publicaron a través de la Universi-dad de Wisconsin un estudio de lasorganizaciones con el título de TheOrganizational State. Social Choice inNational Policy Domains.

Este libro describe, compara ycontrasta los dominios de la políticanacional energética y sanitaria de losEstados Unidos en la década de lossetenta, fruto de las distintas trayec-torias del desarrollo institucional yorganizativo. E. O. Laumann y D.

Knoke proporcionan las bases paracomprender todo el sistema políticode los Estados Unidos. Analizan nosólo el ámbito de la autoridad for-mal, sino también la parte que repo-sa tras éste, como las funciones delsistema que generan la política.

La relativa escasez de trabajos enel área que cubre este libro proba-blemente se debe, en parte, a la fron-tera entre la disciplina sociológica yla ciencia política. Es, sin lugar adudas, un estudio interdisciplinario,que debe englobarse dentro de lasciencias sociales en el sentido am-plio. Este libro responde a las cues-tiones clave de qué decisiones se to-maron y las causas de la toma de di-chas decisiones en las políticas ener-géticas y sanitarias de los setenta.La finalidad no es, por tanto, la eva-luación de los impactos políticos

Reis59/92 pp. 313-379

Page 2: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

desde la perspectiva de un observa-dor externo o un ciudadano intere-sado. Se centra en dos dominios po-líticos como medios ilustrativos parasus argumentos: el sector energéticoy el sector sanitario. Sin embargo,estos dos campos juntos tienen am-plias consecuencias (representan el20 por 100 del producto nacionalbruto). En la recopilación durantecinco años de los resultados de lasactuaciones políticas del sector sa-nitario y energético en los EstadosUnidos se puso especial énfasis enla estructura social, la participaciónen las decisiones y su influencia so-bre los resultados. Los autores tam-bién presentan nuevas perspectivasanalíticas y métodos empíricos conla intención de mejorar la compren-sión sistemática de estos procesoscomplejos de toma de decisionesnacionales.

A lo largo de todo el estudio sedesarrollan dos aspectos fundamen-tales. En primer lugar, un análisiscomparativo sistemático de las dos es-feras políticas —energía y sanidad—,con referencia el período desde prin-cipios de la década de los setentahasta la Administración Cárter (1977-80). Y, en segundo lugar, un análisismás empírico concebido dentro de unesquema teórico de suficiente gene-ralización para su posible aplicaciónposterior en otros sistemas de ac-ción.

Un extenso capítulo del libro re-visa la trayectoria de cada uno delos dominios a lo largo de este siglo.Proporciona referencias críticas dela literatura histórica y contemporá-nea, introduciendo los principalesautores de las políticas energéticas y

sanitarias. Resalta también las dife-rencias más significativas que exis-tían entre ellos durante los setenta.Es, pues, en principio, de gran ayu-da para el lector que desconoce larealidad histórico-política de los Es-tados Unidos. Su conducta sirve parala mejor evaluación de los análisisempíricos de los actores y los even-tos presentados en los capítulos sub-siguientes.

Un dominio político u otro sistemasocial se define con el criterio derelevancia mutua que estimula lasbases por las que los miembros setienen en cuenta en sus acciones losunos a los otros. Los dominios polí-ticos contemporáneos son el resul-tado de un proceso doble: 1) el esta-blecimiento de organizaciones compro-metidas en —y capaces de— la par-ticipación en la toma de decisionesa varios niveles gubernamentales, y2) la formación de elementos que sir-van para organizar esa participación.El creciente significado atribuido alos actores organizativos no se debesólo al incremento en el número ytamaño de las organizaciones implica-das en las políticas contemporáneas,sino también a los significativos as-pectos sociales que se conciben comointeracciones entre los actores indi-viduales y los corporativos, o entrealgún conjunto de actores corpora-tivos. Además, el desarrollo de laeducación superior, el mass media yotras instituciones tiende a centrarla atención sobre tales aspectos so-ciales controlados por los actorescorporativos.

Gran parte de la historia políticade los Estados Unidos debe enten-derse como un proceso de mayor o

330

Page 3: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

menor incremento de la construc-ción del Estado. Durante los seten-ta, los políticos en ambos dominios:energético y sanitario, se enfrenta-ron a importantes problemas políti-cos y de presupuesto derivados delos embargos del petróleo y los con-tinuos incrementos de los niveles deinflación. Sin embargo, el carácter delas actividades y el debate organizativoen los dos dominios analizados difi-rió notablemente. Los participantesdel dominio energético enfrentaron losreiterados desafíos, jugando los pa-peles principales la intervención gu-bernamental y la empresa privada.En cambio, en- el dominio sanitario,desafíos similares a los del sectorenergético se desviaron en favor deun incremento de la formación deproblemas y la toma de decisiones.Muchas de estas diferencias puedentrazarse desde la herencia organiza-tiva de ambos dominios.

Los dominios políticos contempo-ráneos son el producto de un dobleproceso de movilización y negociaciónsimbólica. A partir de estas hipóte-sis, los autores intentan definir lanaturaleza de esa constante inter-acción entre los sistemas de actoresy los sistemas de eventos. Las con-secuencias de los modelos particu-lares y los resultados específicos delas repetidas intervenciones de ne-gociación para la definición de loselementos del dominio público. Aunasí, cabe plantearse numerosos con-trahechos: si la posición geopolíticade los Estados Unidos hubiese sidomenos significativa, ¿el petróleo y laenergía nuclear serían las industriasprivilegiadas comparativamente conlas dependientes de otros recursos

combustibles? ¿Tendría Estados Uni-dos tan alta tasa de mortalidad in-fantil, en contraste con otras demo-cracias industriales avanzadas queposeen políticas de bienestar noinstitucionalizadas y retóricamentedesplazadas de las cuestiones sani-tarias? A pesar de que respuestas atales preguntas son inevitablementeequívocas, los análisis desarrolladosa lo largo de este libro sugieren me-dios en los que las consecuenciasdel sistema de actores corporativosy el establecimiento de enlaces deelementos puede captarse de unmodo más concreto.

La visión teórica de Laumann yKnoke centra su atención en los ac-tores constituidos formalmente, pú-blicos y privados, y sus interrela-ciones. Esos actores son las figurasclave en el desarrollo de la políticanacional y poseen una relevanciaanalítica importante en la forma-lización de una explicación integra-da del Estado que tenga en cuentalos sistemas de acción colectiva. Dossuposiciones sirven de base en eldiseño de este análisis del estadoorganizativo: 1) las entidades cor-porativas son los actores clave de lapolítica en el dominio del Estado;las personas individuales son rele-vantes sólo en tanto en cuanto ac-túan en nombre de y por orden deesas colectividades, y 2) la adopciónde una perspectiva social. A conti-nuación se describen algunos de losconceptos clave del modelo teóricode Laumann y Knoke, y se desglosanen detalle sus distintas etapas delproceso político. El dominio políticoes un subsistema. Es el foco sustan-tivo de interés de las iniciativas y el

331

Page 4: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

debate político. Los participantesactivos de un dominio político in-cluyen todas las organizaciones quetienen responsabilidad para dirigir,coordinar o, en todo caso, controlarla creación y distribución de valoresdel dominio pertenecientes a la fun-ción primaria del sistema o a lasexternalidades relacionadas. De es-pecial interés es el conjunto de or-ganizaciones que ocupan la posiciónestructuralmente dominante en elsubsistema desde cuya influenciapuede ejercerse la toma de decisio-nes colectivas. Este conjunto formala élite u organizaciones núcleo deldominio político.

Los límites entre actores del do-minio político y los miembros perifé-ricos de un sistema no se diferen-cian nunca estrictamente. Por razo-nes prácticas, los miembros de undominio político nacional son orga-nizaciones formales complejas, en lu-gar de personas naturales que ac-túan por su propia cuenta. Pero notodas. Sólo ciertas componentesorganizativas. Particularmente aque-llas que pertenecen al nivel ejecuti-vo, participan de un dominio políti-co. A nivel genérico, el criterio ana-lítico básico para determinar si unaorganización pertenece a un domi-nio político del subsistema es el«estándar de relevancia» o «desti-no», por el cual los actores se tomanlos unos a los otros en cuenta a tra-vés de sus propias acciones (Lau-mann y Knoke, 1982)1. Este criterio

1 David KNOKE y Edward O. LAUMANN,«The social organization of national policydomains: and exploration of some structuralhypotheses», en Peter Marsden y Nan Lin(eds.), Social Structure and Neíwork Analysis,Beberly Hilss, California: Sage Publications,1982, pp. 255-270.

de mutua relevancia, efectivamente,excluye cualquier actor cuyas accio-nes (o acciones potenciales) son in-consecuentes para las decisiones co-lectivas del sistema.

La estructura social de un dominiopolítico hace referencia a aquellosmodelos estables y periódicos de re-laciones que enlazan actores conse-cuentes los unos con los otros y consistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en unsistema de relaciones sociales como«conjuntamente ocupados» por ac-tores empíricos. Las dos técnicasprevalentes para identificar las posi-ciones sociales de los dominios polí-ticos son la equivalencia estructural yla cohesión del subgrupo. Las investi-gaciones sobre las relaciones interor-ganizativas también sugieren el aná-lisis de tres relaciones genéricas es-pecialmente significativas para talidentificación de las estructuras so-ciales: la transmisión de información,las transmisiones de recursos y lapenetración de límites.

¿Cuál es el proceso político de unsubsistema de élite orientado hacia undominio político particular que preten-da influenciar la política nacional? Pararesponder a esta pregunta, en pri-mer lugar, debemos tener en cuentala trayectoria del desarrollo políticoen general y, sólo en segundo lugar,examinar las actividades de las or-ganizaciones en particular. Los au-tores del The Organizational Statepresentan la secuencia de eventospropuesta en el modelo de cambiosocial de Smelser. Sin embargo, en-cuentran mucho más sugestivas lascaracterísticas del proceso de toma

332

Page 5: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

de decisiones organizativas propues-to por March y Olsen (1976)2. Estosautores subrayan las ambigüedadesfundamentales de la elección en cadaetapa a medida que los actores in-tentan decidir «qué hacer». Las ca-racterísticas ambiguas son inheren-tes a la identificación del actor delproblema, a la identificación de losobjetivos que se quieren alcanzar ya la determinación de los procedi-mientos que se proponen seguir. Elprincipal determinante de esta pers-pectiva es la «naturaleza de tiempo-dependencia» de los actores quebuscan los problemas y las solucio-nes. Los procedimientos políticos nose producen en el vacío, sino queevolucionan simultáneamente conmuchos otros, a diversos niveles decomplementariedad, y a la vez com-piten por la escasa atención de losmiembros del dominio. Esta multi-plicidad de actividades competitivasfija restricciones significativas encualquier ciclo político dado y debe,de alguna manera, tenerse en cuen-ta en el análisis empírico. A conti-nuación se describen las caracterís-ticas principales en esta aproxima-ción sobre el análisis empírico pro-puesto por Laumann y Knoke.

El proceso político típico empiezacon el reconocimiento del problema:cuando uno o más actores etiquetanalguna condición como un proble-ma o elemento y llaman la atenciónal resto de los actores respecto deello. La característica necesaria esque una condición del subsistemano se convierte en un elemento do-

2 James MARCH y Johan OLSEN, Ambiguityand Chotee in Organizations, Bergen: Uni-versitetsforlaget, 1976.

minante hasta el momento en que esreconocido por un actor consecuen-te dentro del dominio político comoun «problema grave». El reconoci-miento de problemas es una activi-dad conceptual subjetiva de las or-ganizaciones consecuentes o, másespecíficamente, de sus agentes enlos roles de «hacer política». Talcomo se ha subrayado, el «ser miem-bro» de una organización consecuen-te es una construcción social colec-tiva de la realidad. Por ello, Laumanny Knoke argumentan que el renaci-miento de las condiciones como pro-blemas políticos es un fenómeno so-cial construido continuamente, talcomo, de hecho, lo es el procesopolítico entendido como un todo.

Ahora bien, las diferentes posi-ciones sobre la naturaleza del pro-blema no afectan de igual manera alos actores que se ven involucrados.Empíricamente, la generación de al-ternativas políticas puede producir-se simultáneamente al reconocimien-to de los elementos. Pero, en el mo-delo analítico propuesto por Lau-mann y Knoke, la generación de al-ternativas se considera un paso sub-siguiente. La opción política se defi-ne como la acción de la unidad em-pírica en el proceso político. Con-siste en una declaración hecha porun actor del dominio político. Estepropone una acción específica conreferencia a un elemento percibidosocialmente que debe llevarse a caboo bien por parte de ese mismo actoro por cualquier otro actos autoriza-do.

Las soluciones ofrecidas por los ac-tores del dominio raramente se ob-tienen mediante los procedimientos

333

Page 6: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

de búsqueda del «ideal-típico». Esesería un actor racional abstracto queexamina sistemáticamente todas lasposibles alternativas y seleccionaaquella que maximiza su utilidad.Sino que la generación de opcionesorganizativas muy frecuentemente seasemeja a soluciones de búsquedade elementos. Las rutinas organi-zativas y los procedimientos opera-tivos estándar disponen actores paraun conjunto en stock de solucionesque pueden aplicarse a un ampliorango de problemas.

El reconocimiento de los problemasy la comunicación de las acciones polí-ticas entre los miembros del domi-nio son necesarios para que los ele-mentos se prevean en la «agenda sis-temática». A partir de esta previ-sión, las élites del subsistema seconciencian que una condición exis-tente requiere resolución por partede las autoridades. Si el problemasólo puede ser tratado por algunosmiembros del gobierno federal, elsiguiente paso en el procedimientopolítico es anotar este aspecto en laagenda gubernamental. Una agendase define como un calendario for-mal del orden del día. Esta especifi-ca el orden y el tiempo en que lasdistintas cuestiones serán estudiadasantes de que se tome entre las op-ciones políticas disponibles una se-lección formal. La progresión den-tro de la agenda gubernamental, nor-malmente, requiere acciones porparte de los defensores con el fin deincrementar la emergencia e impor-tancia del elemento, para controlarlas autoridades —particularmentepor medio de la movilización de re-cursos políticamente relevantes, in-

cluyendo coaliciones con otros ac-tores— y para influenciar sobre losque tienen autoridad en la toma dedecisiones.

Una vez una cuestión concretaconsigue un lugar en la agenda deldominio de la política nacional, elpaso siguiente puede analizarse entérminos de eventos discretos. Unevento se produce cuando una pro-puesta concreta de una acción auto-rizada se sitúa antes de \m cuerpode toma de decisiones. Un evento,normalmente, incluye una decisiónen pro o en contra de una únicaopción política como la solución aun asunto. De especial interés en lainvestigación de Laumann y Knokees percatarse de cómo la estructurasocial del dominio político determi-na el tiempo en que los actores delnúcleo se involucran en tipos espe-ciales de eventos. Los eventos dis-cretos pueden concatenarse en es-cenarios de eventos mayores que ala vez pueden abarcar tiempo consi-derable, revelando configuracionescambiables de actores y modelos deacción.

Este libro desarrolla menos el úl-timo nivel del proceso político: lasdecisiones autorizadas. En cualquiercaso, adopta una perspectiva socio-lógica para confirmar la selecciónde los resultados, enfatizando cómola organización social con la infor-mación oportuna y fiable define lanaturaleza del debate político y susresultados. Pero el enfoque prima-rio recae en la contribución de lavariación de la estructura social enlos dominios políticos para compren-der las últimas decisiones políticas.

Como ya se ha reseñado, en la

334

Page 7: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

estructura organizativa descrita a lolargo de este libro las personas na-turales apenas se encuentran. Es unaestructura de eventos los cuales, to-mados conjuntamente, constituyenen este caso particular las políticasenergéticas y sanitarias. Existen ac-tores que dan forma a tales eventos.Son actores corporativos: firmas, aso-ciaciones profesionales, entre otros.Estos son los actores que configu-ran las políticas públicas, y no re-presentan «personas», sino que re-presentan «intereses». Existe, porsupuesto, alguna relación entre per-sonas e intereses. Pero es una rela-ción compleja, donde las consecuen-cias políticas son el resultado de unaconfiguración de fuerzas distintas alas de las consecuencias electorales.

Al analizar la anatomía de la polí-tica pública de los Estados Unidosobservamos este conjunto de intere-ses con actores autoelegidos junto conrepresentantes de personas elegidaspopularmente. Así, surge un cuadromucho más complejo del gobiernodemocrático de los Estados Unidos.No es sindicalismo. Ni tampoco es-trictamente corporativismo. Es unsistema fluido en el cual el repartode actores varía de un evento a otro,donde una gran variedad de recur-sos entran en juego, y existe unránking de elementos que va desdela información hasta el dinero.

No se disponía de una teoría polí-tica que caracterizase adecuadamenteeste proceso complejo de formaciónpolítica: la interacción de represen-tantes elegidos por la vía popularcon actores de corporaciones auto-elegidos. Es la yuxtaposición de unaestructura con autoridad formal y

base en la población con otra es-tructura carente de autoridad for-mal con base en los intereses. Asícomo el procedimiento por el cualsurgen las iniciativas políticas y lamanera en que los temas políticos seresuelven. Todo ello constituye sólomínimamente parte del terreno ex-plorado.

La aplicación de las técnicas y elesquema analítico desarrollado a lolargo de este libro a otro conjuntode datos (de otros dominios) nospermitiría obtener una imagen queaproximase la organización de la to-talidad de las actividades políticascontemporáneas en los Estados Uni-dos, y no únicamente en dos cam-pos aislados. Los resultados de esteejercicio sugieren que el gran po-tencial de este enfoque todavía re-para algunas cuestiones problemáti-cas sobre la naturaleza de la repre-sentación en el Estado organizativo.

Los autores confiesan que no es-peraban tal grado de convergencia en-tre los dominios energético y sanitario.Se partió de la presunción que elsector sanitario estaría más institu-cionalizado y el energético sería másfluido. Y, de hecho, los análisis handemostrado reiteradamente mayorvarianza en los datos que se extraje-ron del dominio sanidad. Pero aun-que las diferencias emergentes apa-recen en la dirección esperada, lassimilitudes estructurales y procesa-les no deben olvidarse.

La población central de los domi-nios de política nacional está com-puesta por muchas organizacionesde carácter privado y público. Cer-ca de tres cuartas partes de los cien-tos de actores centrales son colecti-

335

Page 8: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

vidades no gubernamentales. Su pre-sencia en gran número revela las li-mitaciones de los estudios sobre«cómo se hace la política», los cua-les se centran exclusivamente en losmicroprocesos de influencia dentrode instituciones gubernamentalescomo el Congreso o las agencias deejecutivos.

Sin embargo, dentro del grupo departicipantes centrales, existe un sis-tema relativamente denso de inter-acción interorganizativa. El análisisde modelos de Laumann y Knokedelata, entre un conjunto altamentediversificado de organizaciones, unconsiderable nivel de conexión, don-de las redes de comunicación sirvenpara instrumentar la participacióncon respecto a los eventos del domi-nio.

Especificar un conjunto grande einterconectado estrechamente deactores centrales del dominio no esafirmar que cada uno posea idénti-co poder e influencia dentro del do-minio. De hecho, Laumann y Knokedemuestran empíricamente que exis-ten muchas variaciones en tamaño ypatrimonio entre los tipos organi-zativos, así como dentro de estasmismas categorías. Por el momento,no parece ser que existan fuertesrelaciones entre los recursos y la re-putación de la organización en gene-ral. Aunque el rango de influenciapuede preverse mediante la posesiónde recursos «duros» (tales como di-nero, empleados, autoridad pública)y recursos «blandos» (tales comomediación imparcial e inmovilizaciónpública); la amplia mayoría de acto-res centrales pertenecientes a estosdominios poseen recursos suficien-

tes para dar valoraciones puramentecuantitativas e irrelevantes para lacomprensión del comportamientopolítico.

A pesar de la ausencia relativa deuna relación directa entre participa-ción y atributos organizativos indivi-duales, dentro de cada dominio sedeja al descubierto un número rele-vante de estructuras altamente dife-renciadas que jerarquizan el núcleode organizaciones en posiciones cen-trales y periféricas. Una de las jerar-quías más desiguales es el ránkingde reputación para influenciar. Lasorganizaciones de más alto ránkingtienden a ser los actores guberna-mentales, asociaciones de comercioen general y sociedades profesiona-les. En el polo opuesto se encuen-tran asociaciones especializadas, gru-pos de interés público y organiza-ciones demandantes similares quetienen intereses o bien reducidos ofortuitos en el dominio. La reputa-ción de una organización es unaamalgama de su influencia exitosadel pasado, de su ubicación estraté-gica presente y de las potencialesfuturas. Sin embargo, dentro del do-minio sanitario, se demuestra un altogrado de consenso en estos puntos.En el dominio energético, por el con-trario, existe una notable bifurca-ción en las percepciones de la repu-tación relativa a las organizacionesdentro del ruedo político. Consumi-dores y grupos medioambientalestienden a ver las agencias de ejecuti-vos como las más autoritarias, mien-tras que las organizaciones de nego-cios atribuyen mayor influencia a lasasociaciones comerciales, así comoal Congreso.

336

Page 9: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

Junto con la estratificación en tér-minos de influencia atribuida, tantoel dominio energético como el sani-tario se diferencian notablemente enlas líneas de intereses políticos. Existela norma explícita de luchar por lospropios intereses pero nunca contralos de los demás. Ello sirve para re-forzar la visión estrecha de conduc-ta del partidario adecuado de la ma-yoría de organizaciones.

Al referirnos a la estructura de lacomunicación confidencial dentro delos dominios políticos, la estructuracentro/periferia es claramante distin-guible. Este sistema de organizaciónrefleja simultáneamente los nivelesde participación e influencia, asícomo intereses diferenciados y pre-ferencias políticas. Intercambios deinformación en dominios políticosnacionales están estructurados ins-trumentalmente en ambos niveles,micro y global. Las organizacionesgeneran y sostienen lazos las unascon las otras debido a similitudessustantivas en sus intereses de even-tos y elementos. Los socios de co-municación son actores colectivosinstrumentales, o bien como defen-sores, partidarios u oponentes po-tenciales o como objetivos de esfuer-zos de influencia.

Los actores gubernamentales prin-cipales ocupan el centro de la redde comunicación. Como organiza-ciones formales, tienen acceso a nu-merosas comunicaciones de informa-ción e influencia. Alrededor de estesubconjunto nuclear se sitúan lasasociaciones comerciales, las socie-dades profesionales y las corpora-ciones principales. Estas parecenmediar la comunicación entre las

autoridades centrales y los actoresespecialistas periféricos que ocupanSAibte&icmes tsmov&s dd». ^yp%x\<z> d^comunicación. Los especialistas pue-den ser recruidos por los generalistaspara formar coaliciones temporaleso conjuntos de acciones en busca deobjetivos específicos y limitados.Contrariamente, las redes de comu-nicación sumamente diferenciadas,junto con los intereses de los acto-res, definen las limitaciones dentrode las cuales se llevaron a cabo losconflictos políticos subsecuentes.

La activación organizativa de unacuestión concreta está en funciónde las características de la cuestióny de los propios atributos de la or-ganización. Al mismo tiempo, ni lasorganizaciones ni las cuestiones «po-seen» atributos en un sentido abso-luto, pero adoptan significados in-cluyéndose en un sistema de acciónorganizativa e interacción a travésdel reconocimiento de eventos y laconstrucción de escenarios. Por loque los esfuerzos colectivos parainfluenciar los resultados de los even-tos políticos públicos implican fuer-zas sociales a nivel micro (actores) yglobales (sistema). Cada configura-ción de evento-organización se creamediante una intersección simultá-nea de las oportunidades históricascon disposiciones del actor: inten-tar explicar uno sin el otro es inútil.

Cuando la participación en even-tos individuales se agrega en unaorganización, el nivel de su activi-dad dentro del dominio es claramenteuna función de su objetivo de inte-rés, de los intercambios de sus re-cursos interorganizativos y de la re-putación de influencia. Pero en nin-

337

Page 10: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

gún caso su posición en la red decomunicación o su capacidad de di-rigir.

Los eventos se producen en unasucesión distribuida temporalmenteen vez de simultáneamente. La ca-racterización de cada organizaciónúnicamente según el número de even-tos en el cual fue públicamente acti-vo entorpece este proceso contin-gente de movilización histórica. Aun-que a estas alturas ya entendamosalgunas de las fuerzas al nivel indi-vidual y de sistema relacionadas conla participación de las organizacio-nes del dominio en eventos políti-cos, quedaría por analizar cómointerrelaciona en secuencia de even-tos con los atributos del actor paramovilizar la actividad del dominio.

El hecho de que las organizacio-nes son, al menos potencialmente,actores estratégicos y autónomos nodebe olvidarse. Los dos modelos deinteracción organizativa estudiadosen The Organizational State se desa-rrollaron para identificar qué tipode acciones estratégicas tienen ma-yores consecuencias en el dominiopolítico nacional. Los factores opera-tivos en la movilización de recursosson los intereses de la organizacióndel dominio en cada evento y su re-lativo control sobre los resultadosde estos eventos en los intercambiosde recursos. Asumiendo la hipótesisde que se consigue el equilibrio unavez intercambiados los recursos, lascomprobaciones de efectividad delmodelo constatan un elevado gradode exactitud en predecir el poder dela organización sobre los eventos ylos resultados colectivos del domi-nio para cada evento.

En conclusión, la investigación deLaumann y Knoke sobre la organi-zación social de los dominios sani-tarios y energéticos nacionales deEstados Unidos indican la existen-cia de comunidades grandes, exclu-sivas y sumamente diferenciadas deorganizaciones que «hacen política».Según las agendas de cuestiones es-pecificadas en poco detalle, persi-guen las cuestiones a través de lacomunicación de propósitos, la movi-lización del soporte y el objetivo delos esfuerzos de influencia. Los in-tercambios de recursos se encuen-tran en el corazón del sistema deinfluencias y se toman en considera-ción en el proceso de decisión co-lectiva. En general, las políticasson el producto de la contencióndescentralizada entre una pluralidadde organizaciones que buscan satis-facer sus intereses influenciandoautoridades públicas.

Laumann y Knoke recogen lasprincipales hipótesis de un modeloempírico del estado organizativo. Enprimer lugar, se afirma que el Esta-do es cada vez más un Estado organi-zativo. En los últimos años, las in-vestigaciones sobre el Estado se hanintegrado en el campo de la sociolo-gía histórica comparativa y la políti-ca. Frecuentemente, los analistasparten de una definición del Estadocomo poseedor de un monopolioadministrativo sobre los medios le-gítimos de violencia dentro de unterritorio definido (Weber, 1979:54)3, pero separados de su forma,

3 Max WEBER, Economy and Society,editada por Guenther Roth y Claus Wittich,Berkeley: University of California Press,1979.

338

Page 11: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

orígenes y desarrollo. Los autoresde este libro conciben el Estado den-tro de las democracias capitalistasindustriales avanzadas como un pro-ducto a largo plazo de la expansiónrígida de soberanía a través del am-plio incremento de las jurisdiccio-nes y las organizaciones complejasautónomas.

Desde el siglo xix, las personasindividuales han sido eclipsadascomo actores sociales significativosdebido al aumento de una inven-ción social, la corporación. Estas«personas nuevas» permitieron quese asimilaran cantidades de recur-sos humanos y materiales y se coor-dinaran en una escala hasta estemomento inimaginable. Los cambiosde los códigos legales y costumbreslegitimó una amplia centralización yconcentración de riqueza y pobre-za. Como se argumenta, el compor-tamiento político y económico delestado racional-burocrático moder-no se explica mejor a través de unaperspectiva organizativa que tengaen consideración las limitaciones queenfrentan las grandes organizacio-nes. Y no tanto por una aproxima-ción que enfoque los agentes indivi-duales y sus psicologías sociales.Cuando las grandes fábricas y lascompañías financieras pasaron a do-minar la economía, buscaron la re-presión de las contingencias impre-decibles del mercado mediante lasintervenciones del Estado. Tanto sise percibe como una dominación ycontrol de clase o como un impera-tivo de gestión, las transformacio-nes estructurales dejan las organiza-ciones de gran escala como las úni-cas participantes efectivas en las deci-

siones políticas fundamentales de lassociedades capitalistas maduras.

La segunda hipótesis hace refe-rencia a la poca diferenciación de loslimites entre los sectores públicos y pri-vados, e irrelevantes incluso en socie-dades no corporativas. Contrariamen-te a Weber y otros «realistas», noson de la opinión de que el Estadoesté sujeto a identificaciones y deli-neaciones empíricas relativamentebien definidas. El Estado no es unactor unitario, sino una organizacióncompleja que abarca dominios polí-ticos múltiples, comprendiendo lasorganizaciones gubernamentales yesos participantes del sector priva-do central cuyos intereses deben te-nerse en cuenta.

Las consultas privadas y las rela-ciones de cabildeo, frecuentes inter-cambios de empleo, y canales de co-municación abiertos entre el gobier-no y los grupos de interés crean lasinstituciones interrelacionadas queconstituyen el Estado moderno. Así,los actores gubernamentales se dis-tinguen de los grupos privados porposeer la autoridad legal y formalpara tomar decisiones vinculantespara la sociedad. Fuera de este árealimitada, es probable que dependande las estrategias de despliegue derecursos, como muchos actores pri-vados.

Aunque Estados Unidos, según seafirma, ha quedado muy por detrásde muchas naciones europeas encuanto a la delegación de la autori-dad pública a grupos no guberna-mentales, los esfuerzos de los presi-dentes Cárter y Reagan para desre-gularizar industrias y profesionestestifica el elevado grado de fusión

339

Page 12: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

del gobierno y los intereses priva-dos. La oscilación entre fuerzas delmercado y centralización del Gobier-no tiene sentido sólo cuando nosreferimos al Estado como un siste-ma complejo de gobierno y de orga-nizaciones no gubernamentales queluchan por el poder y la legitimidaden la construcción de las políticaspúblicas que afectan los participan-tes del dominio.

Para muchos eventos, postulan entercer lugar que las organizacionesgubernamentales no son arbitros neu-trales, sino que intentan promover suspropias agendas. Para ello, las orga-nizaciones gubernamentales puedenincluso estar divididas en intencio-nes y estrategias.

En cuarto lugar, las preferenciaspolíticas de las organizaciones reflejanprincipalmente imperativos de organi-zaciones no ideológicas. Según los au-tores, el modelo de elección estraté-gico ofrece la mejor elección de com-portamiento de las grandes organi-zaciones que dominan los ámbitosde política nacional. En esta pers-pectiva, los directivos de las organi-zaciones son autónomos, agentesproactivos quienes continuamenteconstruyen, representan y cambianlas estrategias de sus organizacionessegún sus significados e interpreta-ciones subjetivas imputadas a otrosparticipantes del dominio político.La elección racional consiste en unconjunto claramente definido de al-ternativas de las que puede realizar-se una elección para que maximicelos beneficios de una organización.Confrontados frecuentemente congran diversidad de eventos políticos,los directivos de la organización, y

concretamente los especialistas delos asuntos gubernamentales, debendecidir si y cómo intervenir en re-ducidas y pragmáticas posturas. Laseguridad colectiva, la superviven-cia, el crecimiento y la adaptacióntienen preferencia sobre las rígidaspreocupaciones ideológicas.

En quinto lugar, se presenta comohipótesis producto de los estudiosempíricos el hecho de que los cam-bios estructurales importantes en as-pectos sustantivos y relativos al proce-dimiento (reglas del juego) suelen es-tar fuera de la agenda. Los sistemasde opinión dominantes en las demo-cracias capitalistas tienden a desviardesafíos hacia un conjunto de valo-res centrales, incluyendo la propie-dad privada del capital, la priva-tización de la oferta y las prerrogati-vas de dirección en el lugar de tra-bajo. Pero si tales elementos funda-mentales se infundan tan exitosa-mente en el debate político, éstosgozan de un gran potencial paratransformar la política y la socie-dad.

En sexto lugar, reflejan cómo lasdivisiones de los eventos reflejan lanaturaleza ideosincrática de los intere-ses de la organización. En ausencia deuna división según principios estruc-turales sistemáticos formateando laparticipación política, las organiza-ciones se sienten libres de adoptarcualquier posición política que creanque les proporcionará su bienestar.Las organizaciones con objetivosidénticos pueden obtener distintasconclusiones sobre las distintas eta-pas en los eventos. Y las organiza-ciones que poseen objetiyos diver-gentes pueden encontrar motivos

340

Page 13: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

para cooperar. La actividad con res-pecto a un evento no implica la res-tricción de elección en los subsi-guientes eventos. El resultado es unbajo nivel de consistencia entre even-tos, tanto en participación como entoma de posesión.

Las organizaciones pueden involu-crarse y dejar de involucrarse, o in-cluso cambiar posiciones, cuando sehacen aparentes desventajas a cortoo largo plazo. El movimiento conti-nuo de las organizaciones dentro yfuera de los debates, acompañadosdel cambio de posiciones, crea unaestructura fragmentada en lugar decampos fuertemente polarizados. Así,a pesar de que las organizacionesaprenden las unas de las otras desus respectivas experiencias, y apli-can esta perspicacia para los con-flictos subsiguientes, las posicionesque unos y otros representan pro-bablemente van a diferir.

Y, por último, afirman que la ma-yoría de las decisiones colectivas impli-can el cambio de coaliciones interorga-nizativas y de las interacciones de in-fluencia. Normalmente, los eventosdel dominio político atraen la parti-cipación activa de pocas organiza-ciones. Los recursos organizativosson finitos, incluso para las corpo-raciones más grandes, y la persis-tencia de los sistemas por un tiempoindefinido significa que el juego po-lítico nunca va a finalizar. Cada or-ganización debe limitar su compro-miso, economizar sus recursos y en-trar en el juego de las ganancias li-mitadas. La cooperación entre lasorganizaciones que comparten unapreferencia común posibilita que susesfuerzos adopten una decisión fa-

vorable. La coalición de organiza-ciones combina recursos y coordinasus esfuerzos comunes para vencersus oponentes y persuadir a las au-toridades públicas de los méritos desu caso.

Cada uno de los dos dominios(energético y sanitario) consta de unapoblación de actores consecuen-ciales, procediendo de acuerdo a unconjunto de tópicos de aspectos uni-dos variablemente que organizan elcontenido sustantivo de participa-ción del dominio. También se anali-zan en este estudio las aproximacio-nes relativas de estos dominios na-cionales con el resto de los dominiode política nacional. Así, en el casode la energía se presenta una repre-sentación gráfica de las estrechasinterrelaciones de la política ener-gética con la economía doméstica,defensa, comercio internacional,medio ambiente y transportes. A tra-vés de las discusiones y del repasohistórico, a lo largo del libro se des-criben las preocupaciones profun-das engendradas en 1973 con el em-bargo del petróleo para todas lasposiciones militares, las crecientespreocupaciones medioambientalessurgidas al incrementar la dependen-cia en el carbón doméstico y el com-bustible nuclear, y las controversiassobre el transporte de combustiblea través de la nación —especialmen-te los residuos nucleares—. Las po-líticas laborales, de derechos civileso de bienestar generalmente se vendistantes e incorrelacionadas con losaspectos críticos que afectan al do-minio energético. Por el contrario,las preocupaciones de Ja toma dedecisiones en el dominio sanitario

341

Page 14: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

no se relacionan tan estrechamentecon el resto de las políticas naciona-les. En todo caso, existe una rela-ción a dos niveles diferenciales. Porun lado, incluye dominios políticospreocupados, en general, por el bien-estar social, la educación y la ciuda-danía privada. Mientras que, por otrolado, incluiría los dominios políti-cos preocupados por el funciona-miento de la economía, ambas do-méstica e internacional. Como con-sumidor del 10 por 100 del produc-to nacional bruto, el sector sanitariotiene claramente muchas implica-ciones sustanciales con las políticaseconómicas domésticas, las políticasde impuestos e incluso defensa. Debetenerse en cuenta, sin embargo, queestas implicaciones operan a una cier-ta distancia, en la que los responsa-bles de la política sanitaria tiendena estar más especializados en aspec-tos de política sanitaria y son, portanto, relativamente inactivos comoactores principales en los dominiospolíticos. Por lo tanto, los participan-tes activos en ambos dominios son es-casos. Cada uno de estos dominiostiende a ser dominado por sus pro-pios especialistas. Mucho más espe-culativa y problemática es su repre-sentación de las proximidades de losdominios políticos.

Laumann y Knoke, después de unestudio de los funcionarios guber-namentales pertenecientes a veintedominios políticos distintos, llegana la conclusión de que la organiza-ción de los dominios políticos se di-vide en dos partes distintas: 1) unconjunto agrupado rigurosamente dedominios políticos que tratan conlos máximos intereses interrela-

cionados de actores de las organiza-ciones en la economía y la defensanacional, y 2) un arco de dominiospolíticos dispersos a lo largo de uncontinuo desde derechos personalesa individuales del ciudadano, el tra-bajo, y aprender a través de los va-rios derechos centrados en la perso-na o la familia del bienestar econó-mico y la seguridad cívica y domés-tica. En otras palabras, el último gru-po de dominios se interesa princi-palmente del bienestar de las perso-nas naturales. En breve, pues, pare-ce que exista una desarticulaciónfundamental en la formación e im-plantación política entre la políticade los actores de la organización ysus preocupaciones, y la política delas personas como ciudadanos y se-res humanos.

Los aspectos señalados hasta estemomento pueden profundizarse con-trastando el problema de la repre-sentación dentro de un sistema polí-tico dominado por actores corpora-tivos con análisis similares llevadosa cabo dentro del contexto de lasteorías de la clase social. En muchoscasos, esos argumentos parten de lasuposición de que los individuos tie-nen intereses distintos que están re-presentados dentro de las institucio-nes del gobierno. Tanto si los inte-reses de un individuo están defini-dos primariamente por su posicióndentro del sistema de producción ose forman por una amplia variedadde actores tales como la raza, el gé-nero o la religión (Parkin, 1979)4,su relación con la esfera política está

4 Frank PARKIN, Marxism and Class Theo-ry: A Bourgeais Critique, Londres: Tavistok,1979.

342

Page 15: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

normalmente mediatizada por la per-tenencia a un grupo definido en tér-minos similares. Ello persiste inclu-so con el reconocimiento de incom-patibilidad de intereses, tanto si laparte de un conjunto entero de indi-viduos se localiza en las «posicionesde clase contradictoria» (Wright,1978)5 o en la parte de «fracciones»distintas de una misma clase social(Bordieu, 1984)6. Por lo tanto, a pe-sar de poseer considerable capaci-dad analítica, la variedad de análisisde clase social fracasan al poner de-masiado énfasis en el fenómeno delinterés individual como simultánea-mente mediatizado por múltiplesorganizaciones y afiliaciones de gru-pos. De acuerdo con la perspectivateórica de los autores, esta situaciónparece propensa para producir o bien«yoes» fragmentados o interesesincorpóreos. En ambos casos, la re-lación de las personas naturales conlos resultados políticos deja de serclara.

Para concluir, parece claro quelas teorías del Estado moderno de-

5 Erik Olin WRIGHT, Class, Crisis and theState, Londres: New Left Books, 1978.

6 Pierre BOURDIEU, Distinction: A SocialCritique of the Judgment of Taste, Cam-bridge: Harvard University Press, 1984.

ben tener en cuenta el caráctermultifacético de sí mismos o, defini-do en términos de la sociología for-mal de Simmel, la «cadena de afilia-ciones de grupo». Igualmente, lacuestión de la relación entre el Esta-do y la sociedad debería redefinirse.En vez de intentar identificar la po-sición social esencial de los indivi-duos y los «verdaderos» interesesasociados con cada posición, seríanecesario prestar mayor atención almodelo genérico de formación delgrupo y movilización política de laque ha sido característica en granparte de la sociología política con-temporánea.

Este estudio nos delata que la basepara la participación política efecti-va de las organizaciones no es sim-plemente producto del tamaño desus constituyentes, sino también re-sultado de su posición dentro de esasredes organizativas que han sido eti-quetadas «dominios políticos». Hastael punto que este tipo de dinámicaprevalece en la vida política nacio-nal, parece ser que «el hacer políti-ca» está cada vez más divorciado delas ideas expresadas en la democra-cia representativa.

Ruth V. AGUILERA

343

Page 16: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

WALTER W. POWELL Y PAUL J. DIMAGGIO (comps.)

The New Institutionalism in Organizational Analysis(Chicago, The University of Chicago Press, 1991)

La teoría de las organizacionescomplejas es un campo interdis-ciplinar en el que compiten variosparadigmas y perspectivas. En la ac-tualidad pueden distinguirse cincocorrientes bien definidas: 1) la teo-ría de los costes de transacción, cuyoevangelio es el libro del economistaOliver E. Williamson, The EconomicInstitutions of Capitalism (NuevaYork: Free Press, 1985); 2) la teoríade la especialización flexible, con elbest-seller de los economistas políti-cos Michael J. Iore y Charles F.Sabel, The Second Industrial Divide(Nueva York: Basic Books, 1984);3) la teoría de las redes organizativas,cuyo máximo exponente hasta la fe-cha es e\ Yíbro áe \os sociólogosEdward O. Laumann y David Knoke,The Organizational State (Madison:University of Wisconsin Press, 1987);4) la teoría de la ecología de las or-ganizaciones, abanderada por lostambién sociólogos Michael T. Han-nan y John Freeman en Organi-zational Ecology (Cambridge: HarvardUniversity Press, 1989); y, por últi-mo, 5) la teoría neoinstitucional delas organizaciones, que los sociólo-gos Walter Powell y Paul DiMaggiohan intentado codificar en el volu-men objeto de revisión, que está com-puesto por contribuciones de dieci-nueve de los más brillantes sociólo-gos norteamericanos del momento.

La teoría neoinstitucional surgióen los años setenta y principios delos ochenta en distintos focos uni-versitarios. En la californiana Uni-

versidad de Stanford (donde traba-jan James March y Jeffrey Pfeffer)saltó la primera chispa, de la manode John W. Meyer. Analizando laestructura y el comportamiento delas organizaciones del sector educa-tivo, Meyer llegó a la conclusión deque estas organizaciones institu-cionalizadas no solamente se guiabanpor patrones de eficiencia en su con-ducta, sino también por mitos sobrelo que es racional y lo que no. Laadaptación a esos mitos institu-cionales, con independencia de sueficiencia, contribuía a la legitimi-dad de la organización y a una ma-yor afluencia de recursos de todotipo, lo que garantizaba a largo pla-zo \a supervivencia c\e \a organiza-ción. Otros célebres sociólogos deStanford, como W. Richard Scott,comenzaron entonces a conceptuali-zar las diferencias entre organiza-ciones inmersas en entornos eminen-temente técnicos (como las empresasmanufactureras) y las organizacio-nes sujetas a entornos primordial-mente institucionales (como las orga-nizaciones educativas).

A principios de los años ochentafue cuando dos sociólogos de la Uni-versidad de Yale, Paul J. DiMaggioy Walter W. Powell, comenzaron apensar de modo similar a Meyer yScott a la hora de abordar proble-mas relacionados con el comporta-miento de las organizaciones sin áni-mo de lucro (museos, fundaciones,agencias de bienestar social, edito-riales universitarias), que parecían

344

Page 17: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

estar sometidas a presiones isomór-ficas derivadas de su interacción conel Estado y los diversos grupos pro-fesionales, así como por su propioafán de imitarse unas a las otras.Paralelamente, la socióloga LynneG. Zucker, de la Universidad deCalifornia en Los Angeles (UCLA),realizó diversos experimentos de psi-cología social en los que se demos-traba que el marco institucional alque se sometía a unos sujetos deter-minaba en gran medida sus reaccio-nes, y que ciertas presiones institu-cionales persistían en el tiempo másque otras. Los grupos de Stanford,Yale y UCLA habían propuesto loselementos esenciales de una nuevaaproximación institucional al estu-dio de las organizaciones complejas.Faltaba alcanzar tres logros: articu-lar una nueva teoría, demostrar quese trata de algo novedoso y conven-cer a los estudiosos de las organiza-ciones que la teoría podía aplicarsea todo tipo de organizaciones, nosolamente a las educativas o las per-tenecientes al sector benéfico. El li-bro de Powell y DiMaggio deja cons-tancia de la superación de esos tresretos.

DiMaggio y Powell logran articu-lar brillantemente una teoría neoins-titucional en el capítulo introductoriodel libro, relacionándola con distin-tas tradiciones en las ciencias socia-les. Se trata de una teoría que tomaprestados diversos elementos de lateoría de la acción social de Parsons,la etnometodología de Garfinkel yBerger y Luckman, la teoría de laestructuración de Giddens y la teo-ría de la práctica de Bourdieu. Re-sulta obvio que se trata de una

perspectiva eminentemente socioló-gica. A continuación, los autoresprueban con efectividad que la teo-ría propuesta es distinta del «viejo»institucionalismo organizativo dePhilip Selznick, que se encuentra enel estudio de los conflictos de inte-reses y las peripecias políticas a quese ven sometidas las organizacionescomo consecuencia de su interaccióncon el medio ambiente. Al contra-rio, la teoría neoinstitucional partedel supuesto de que los objetivos yla tecnología organizativos son am-biguos. El entorno se caracteriza porsu incertidumbre y por la dificultadde establecer relaciones causa-efec-to. Las organizaciones conviven en-tre sí en «campos» o sectores que secaracterizan por su grado de estruc-turación, y dentro de los cuales seproducen los procesos básicos deinstitucionalización de símbolos ymitos, de estructuras y prácticas, queafectan a la conducta habitual de lasorganizaciones. La organización bus-ca constantemente legitimarse parapoder sobrevivir y crecer y, por ello,se comporta isomórficamente, esdecir, interioriza los hábitos, cos-tumbres, rutinas y acciones prácti-cas que garantizan su superviven-cia. Esta teoría pretende, por tanto,explicar por qué se dan tantos com-portamientos irreflexivos, por quéel comportamiento rutinario es lomás frecuente en las organizacionesde hoy en día, y por qué las organi-zaciones que habitan un mismo cam-po o sector se parecen cada vez másen cuanto a estructura y comporta-miento. El contraste con la teoríainstitucionalizada de Selznick nopuede ser más marcado.

345

Page 18: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

Tras el capítulo introductorio, ellibro reproduce los cuatro artículospioneros de la teoría neoinstitu-cional. Luego se incluyen una seriede breves artículos de nueva acuña-ción en los que se desarrollan cier-tos aspectos de la teoría. Particular-mente interesante es el dedicado alas relaciones entre orden social, es-tado-nación y organizaciones forma-les, escrito por Ronald Jepperson yJohn Meyer. La última parte del li-bro ilustra con estudios empíricosla universalidad de la teoría neoinsti-tucional. Un primer grupo de capí-tulos se dedican al estudio del surgi-miento de campos de organizacio-nes (museos de arte y asociacionesempresariales). Neil Fligstein estu-dia el cambio estratégico de las ma-yores empresas industriales norte-americanas en clave neoinstitucional,lo que supone un gran avance res-pecto de los clásicos estudios deAlfred Chandler y Oliver Williamson.Las inmensas posibilidades de apli-cación de la teoría neoinstitucionalse confirman en el resto de los capí-tulos, que abordan el caso de la trans-formación de las escuelas universi-tarias de ciclo corto en Estados Uni-dos, los diferentes tipos de agrupa-ción entre las grandes empresas enJapón, Corea del Sur y Taiwán y lasagencias sociales de voluntarios enCanadá.

Conviene recalcar, por último, quela teoría neoinstitucional no solamen-te propone un paradigma teórico,

sino también un conjunto de supues-tos básicos sobre el tipo de datosempíricos a recopilar y una serie depropuestas metodológicas. Aunqueno existe acuerdo general, la mayo-ría de los nuevos institucionalistasrecomiendan recopilar datos longi-tudinales, incluyendo como tales lasseries temporales y los datos sobreacontecimientos históricos, siempreque se pretendan estudiar procesosde cambio institucional. Dada la na-turaleza de estos datos, resulta ne-cesario emplear metodologías multi-variantes tales como la regresión paraseries temporales o los distintos mo-delos estadísticos especializados paraanalizar datos sobre acontecimien-tos (regresión logística, modelos deriesgos proporcionales). En caso de

•que se pretenda estudiar la estruc-turación de un campo de organiza-ciones, los neoinstitucionalistas re-comiendan recopilar datos relació-nales, es decir, datos que sirvan paraestablecer cómo se relacionan entresí las distintas organizaciones. Lastécnicas de análisis de redes son lasque permiten analizar este tipo dedatos. La teoría neoinstitucional es,por tanto, novedosa, universal ymetodológicamente avanzada. Se tra-ta, sin duda, de la perspectiva másvigorosa de entre las tendencias re-cientes en teoría de las organizacio-nes complejas.

Mauro F. GUILLEN

346

Page 19: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

ALEJANDRO NIETO

La organización del desgobierno(Barcelona, Ariel, 1984)

Como uno de los más prestigiosostratadistas de los temas relaciona-dos con la burocracia y la Adminis-tración, y una de las voces más res-petadas de este país en cuanto a laracionalidad en estas cuestiones, Ale-jandro Nieto merece, sin duda, unosminutos de reflexión. El orden se-guido en su obra Organización deldesgobierno nace en el poder y va alos gobernantes, para pasar a las de-cisiones. Luego la impotencia de losdirectores, después los funcionariosy a continuación el ordenamientojurídico. El último paso es la orga-nización del desgobierno, que da tí-tulo a la obra y sirve como conclu-sión.

En las páginas siguientes se pre-tende profundizar en uno de los te-mas más directamente relacionadoscon el hombre y la sociedad actual:la Administración. Para ello, anali-zamos los puntos de vista que Ale-jandro Nieto aporta a este singularcampo de estudio en su Organiza-ción del desgobierno. La cuestión quepretende analizarse en primer lugares la dificultad que los políticos en-cuentran para materializar sus pro-gramas, en tanto que se conviertenen administradores del gasto públi-co del Estado, en cabeza visible delas Administraciones públicas y ges-tores de la financiación pública: im-puestos y deuda fundamentalmente.

Sería absurdo especular o caer enexplicaciones tópicas para explicarel fracaso de las Administracionesentendidas como ejecutoras de la

acción gubernamental; por eso, noestimaré suficiente cualquier expli-cación que se base únicamente enculpar a alguna de las partes (p. ej.,corrupción política, situación funcio-narial, etc.) e intentaré hacer un re-paso de las causas y los agentes queintervienen en el proceso.

Pecaría, asimismo, de ingenuotodo planteamiento basado en res-ponsabilizar los diferentes regíme-nes políticos o equipos directivos deéstos. Que la Administración estáinvertebrada, alcanzando en algunode sus eslabones estados deplora-bles (p. ej., la Administración de Jus-ticia archiva sobre el suelo de lospasillos), es una realidad patente quese han ido traspasando los diferen-tes gobernantes, tanto democráticoscomo franquistas e incluso anterio-res. Los intentos de reforma de nues-tra Administración han sido prolí-feros, pero fundamentalmente mu-rieron en la retórica y rara vez die-ron frutos concretos. Quiero ilus-trar este hecho con dos ejemplos: enAlemania e Italia, primero se diseñay estructura una reforma, luego in-tenta ejecutarse. En España, normal-mente, invertimos este ciclo, y «so-bre la marcha» vamos corrigiendo.Esto no es explicación suficiente,pero me permite introducir una delas frases más utilizadas en el ámbi-to administrativo: «Vamos tirando»,frase que incluye otras como «Nun-ca pasa nada», y la respuesta a mu-chas preguntas del tipo ¿Cómo...?,¿Cuándo...?

347

Page 20: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

Una de las primeras fuentes deinvertebración del sistema es ladiscontinuidad de las personas enlos cargos, con la correspondientecesión del poder a los aparatos téc-nicos. Esta circunstancia, indiscuti-ble ya que hay personas que hanllegado a ocupar nueve DireccionesGenerales en poco más de dos años,supone un lastre importante en laejecución política. La designación delos cargos políticos de la Adminis-tración suele hacerse en base a cri-terios de pertenencia a determinadafamilia política (expertos colabora-dores). Si entre este grupo no seencuentran suficientes, suele recu-rrirse a expertos de otros ámbitos,normalmente técnicos cualificadossin afiliación. El criterio a seguir estábien claro, obvia la eficacia y se cen-tra en la afinidad ideológica. Cuan-do un ministro, conseller o directorgeneral cambia de puesto, suele lle-varse consigo a sus colaboradores,con lo cual se produce una rupturaestructural. Salvo algún caso de pe-ricia personal en que se produce undominio tecnocrático, la discon-tinuidad encuentra su primer apoyoen la práctica de designaciones polí-ticas. (Que cierto equipo técnico searespetado y oído en casi todo no esextraño. Se me ocurre el caso de losingenieros en las obras o de los eco-nomistas en los presupuestos.) Otraincongruencia que frecuentementepuede observarse en la designaciónde altos cargos políticos es la pre-sunción de aptitud técnica de éstosen cuanto van a desarrollar tareasadministrativas, pero se olvida quemuy pocos de ellos han tenido opor-tunidad de conocer la «Ciencia de

la Administración». (Para ser ins-pector de Hacienda deben sufrirseunas duras oposiciones; para ser de-legado, basta con que quiera la ins-tancia correspondiente.)

Si analizamos el cese, vemos quetampoco es nunca el resultado deuna gestión ineficaz. Y esto es asípor una característica muy peculiarde la organización administrativa:nadie es responsable de nada; todadecisión es fruto de la correspon-diente elevación jerárquica, y, enúltima instancia, la decisión, si estrascendente, suele ser colegiada.Esto deriva en que la responsabili-dad casi siempre es solidaria. Si secomete un error importante (y, nor-malmente, importante es sinónimode aireado públicamente en nues-tros días), la práctica normal pasapor la difuminación de la responsa-bilidad. Los reajustes políticos sonfundamentalmente los motivos decese de los cargos. También son uti-lizados para introducir a los jóvenesde la familia política y desprendersede los colaboradores no afines. Otrode los motivos que acentúan los efec-tos de esta discontinuidad de acciónpor parte de los gobernantes-admi-nistradores vendría explicado porcierto afán de los entrantes en mejo-rar lo existente.

La contradicción de ocupar uncargo político-directivo en la Admi-nistración estriba fundamentalmen-te en que no se sabe cuál es el tiem-po ideal de duración. Poco tiemposólo crea desequilibrios y aumentamucho la rutinización. Cuando undirector general, p. ej., llega a ocu-par su puesto tarda un tiempo ensituarse y comprender el panorama

348

Page 21: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

que le va a rodear, sus recursos yposibilidades. Pasado otro períodoempieza a tomar decisiones, que paraejecutarse necesitarán de otro pe-ríodo considerable (por el principiode legalidad y el funcionamiento delsistema, temas que se tratarán másadelante). Cuando las decisiones es-tán en proceso de ejecución, le vie-ne el cese. Llega otro y vuelta a em-pezar. Quizá ésta sea una extrapo-lación radical que, aunque no siem-pre sea así, puede darnos una ideade por qué existe esta discontinuidad.

Esto se atenuaría si el gobernantefuera técnico o los técnicos ganaranlas elecciones, pero para ello ten-drían que ser políticos y, normal-mente, no lo son. No es que yo abo-gue por una solución tecnocrática alproblema de la Administración, peroes una realidad cada vez más evi-dente que las decisiones medias yde baja trascendencia están casi to-talmente delegadas, mientras que enlas de alta repercusión cada vez másse basan en informes técnico-cientí-ficos de expertos en Ciencia Políti-ca, Economía, Derecho, Medicina,Administración, etc. Debe mencio-narse también que la discontinuidadde acción no está basada exclusiva-mente en cuestiones de prestigiopersonal. En muchas ocasiones sedebe a problemas de desconfianza.Al llegar el nuevo cargo, el gober-nante no entiende ciertas caracterís-ticas ni procesos que su predecesorha instaurado. Como primera medi-da las paraliza, pero con el tiempolas justifica e incluso las estima ne-cesarias. Para entonces, también sue-le ser tarde; otro estará a punto devolverse a equivocar y a él le amena-za el cese.

Para pasar del programa a la ac-ción, el político necesita del técni-co. Pero ocurre que, aunque duran-te su etapa puramente ideológicapropone la reforma, no le da tiempode centrarse o trabajar sobre ésta yya tiene que hacer de administra-dor. Sin embargo, cuando inicia estaetapa no olvida sus principios y pre-juicios, que de forma bastante gene-ralizada se mantienen sobre los fun-cionarios. Fundamentalmente, novalora al equipo de funcionarios téc-nicos que pasa a prestarle serviciopor dos razones: comparaciones in-ternas que el político realiza versusempresa privada (normalmente, sinconocer la Administración) y víncu-los imaginarios de éste entre el fun-cionario y el equipo directivo prece-dente. El funcionario-técnico observaesta circunstancia y, lógicamente, sedefiende ofreciendo toda la resisten-cia que la ley y los controles le per-miten. Si el político tuviera un tiem-po para adaptarse a la técnica y lle-gara a dominar este ámbito, reduci-ría considerablemente la resistenciadel equipo fijo con que ha de traba-jar, pero suele tener prisa y opta porrodearse de su propio equipo, nor-malmente de origen también políti-co y con sus mismos problemas deadaptación. No es difícil imaginarseque la frecuente presencia de losgabinetes que rodean a todos los al-tos cargos políticos, escogidos y crea-dos por éstos, suscitan mayor resis-tencia por el equipo fijo de funcio-narios, que se siente menospreciadoe infravalorado.

Con el tiempo, las suspicacias ini-ciales se reducen y ambas partes se

349

Page 22: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

entienden mejor. Llega a producirsecierto ensamblaje entre Gobierno yAdministración. Los directores po-líticos van eliminando las nubes dehostilidad inicial. Los técnicos fun-cionarios se aperciben de ello y, enalguna medida, lo justifican porqueentienden posible el razonamientopolítico, incluso sus precoces des-confianzas. Pero llegado este puntoaparece una nueva problemática: losprogramas son demasiado teóricospara encajar en unos engranajes tanpoco flexibles. Si la política susten-tada por los gobernantes no estabaprovista de unos mecanismos muyconcretos de ejecución práctica (casomás frecuente), se produce un im-portante vacío, que sirve para au-mentar nuevamente el poder de lostecnócratas, e incluso de los funcio-narios de nivel medio e inferior. Nose gobierna, se resuelven expedien-tes, se despacha, etc., y en estas lin-des tiene la ventaja el que tiene laexperiencia. Si el político intervie-ne, además de estar en inferioridadde condiciones (no conoce la ley nilos procesos como el funcionario),lo único que consigue es perturbarla marcha del sistema y crear cho-ques con los ejecutores reales. Espor este motivo que rara vez puedenponer en marcha una política gene-ral, y deben limitarse a accionesdiscontinuas e inconexas. Parece quemientras el político se malgasta entrámites administrativos, el funcio-nario hace política.

Ante estas perspectivas, nos en-contramos que frente a la intencio-nalidad política se encuentra unamasa amorfa de funcionarios, quese rige según unas normas no escri-

tas. Con prácticas improvisadas yconductas que intentan suplir la fal-ta de política definida, los funciona-rios ostentan el poder cotidiano; lapráctica y la rutina es suya. Normal-mente, para el administrado que pre-tende cualquier tipo de gestión de-rivada de la Administración, el fun-cionario es la ley. Y digo esto en unsentido coloquial, queriéndome re-ferir al ciudadano que envían a otrolugar porque se ha equivocado sinningún tipo de explicación, al quehacen esperar semanas por la caren-cia de un papel o al que se sientemillonario porque un funcionario leha dicho que su solicitud de sub-vención es correcta. De esto el polí-tico ni sabe ni se entera, normal-mente, prefiriendo achacar las defi-ciencias a otras explicaciones mástradicionales, frecuentemente frutode análisis generales no detalladosque le hacen incluir su pequeña par-cela de Administración en un barcomucho mayor que hace aguas desdesiempre y nunca se ha hundido.

Las acciones puntuales del cuer-po funcionarial, en la medida quepermiten que la Administración nun-ca quiebre, revierten en un incre-mento continuado de poder, que sóloes sometido al control informativo eirregular cíe ías instancias. Este con-trol es fácilmente salvable, ya que laúnica voz oída es precisamente la deeste funcionario que aprovecharáestas reuniones para pedir más me-dios físicos y humanos y, así, poderaumentar aún más este poder. Qui-zá debería decirse, llegado este pun-to de la argumentación, que esta-mos de suerte porque, a pesar deestas desarticulaciones y las que to-

350

Page 23: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

davía no se han referido, cada vez esmás elevado el número de funciona-rios generosos y no contaminadosque hacen de motor del carro admi-nistrativo. Esto, sin embargo, aun-que es de agradecer, no basta y talvez sirva para hacer de nuestros díasel momento ideal para la reforma.

El funcionario de hoy se encuen-tra con una imagen social ambiva-lente: por un lado, suelen ser trata-dos de vagos, corruptos e irrespon-sables, mientras que, paralelamente,se les llama a asesorar actividadesprivadas y, en cierta manera, se lesreconoce una ética superior (espe-cialmente algunos cuerpos como lainspección, los letrados del Estado,etc.). El trabajador de la Adminis-tración tiene ciertos privilegios la-borales. Los principales son los de-rivados de la supervivencia del Esta-do, que, en definitiva, le garantizauna estabilidad laboral ajena a losaltibajos del mercado de trabajo.Pero si estudiamos su evolución des-de un punto de vista histórico rela-tivo, comprobamos cómo éste pro-gresivamente ha ido perdiendo ven-tajas y acumulando inconvenientes.El primer retroceso claro e indiscu-tible ha sido, sin duda, en el aparta-do de sus retribuciones salariales,especialmente en cuanto a los técni-cos y altos cargos se refiere. En se-gundo lugar, hay un tema no menosimportante: hace algunos años, alfuncionario le podía faltar dinero,promoción, etc., pero había algo quetenía asegurado: la tranquilidad. Conla entrada de los sindicatos, los de-bilitamientos de los cuerpos y la ace-leración constante de los cambiosen casi todo (denominaciones de

instituciones, nuevas que aparecencon nuevos cuerpos funcionariales,disgregación de los existentes, cre-cimiento de las competencias de lasCC.AA., traspasos de personal, etc.),esta tranquilidad se ha deterioradoenormemente. A estas consideracio-nes debe añadirse la pérdida de con-sideración social. Hace unas déca-das, «ganar» unas oposiciones su-ponía una elevación de estatus in-mediata para quien conseguía acce-der a la Administración y el recono-cimiento explícito y tácito del restode miembros de su ámbito social.Ahora prolifera el número de interi-nos, contratados, etc., y, además,rodea al sistema de acceso a la Fun-ción Pública toda una aureola deparcialidad y farsa. Huelga decir queel maltrato social que estas deficien-cias provocan, aunque ajenas al pro-pio funcionario, contribuye al dete-rioro de la Función Pública, la apa-tía y la desmotivación. Pero esto noes todo; sobre las espaldas del em-pleado público a menudo se descar-ga el mal funcionamiento de la Ad-ministración y otras muchas respon-sabilidades. Eso sí, siempre, por su-puesto, de modo genérico, comoconsecuencia del principio de corres-ponsabilidad administrativa, ante-riormente citado y extendible a casitodos los ámbitos.

Ante este panorama, al funciona-rio sólo le queda un camino: el cor-porativismo. Forma grupo con sussemejantes para conseguir mayorescotas de prestigio social, recuperarsus ventajas comparativas y aumen-tar su poder. Desde el punto de vis-ta del empleado público, las argu-mentaciones precedentes podrían

351

Page 24: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

justificar su actitud, pero, sin duda,posturas corporativas de no coope-ración resultan nocivas para la puestaen práctica de un esquema global.En efecto, la identificación socioló-gica de los grupos funcionarialescomo elementos conscientes de lasproblemáticas expuestas hace quevean en todos los cambios nuevaspérdidas relativas en sus propiosestatus o, cuando menos, peligrosque acechan los niveles 'de bienestaraún mantenidos. Por este motivo, seproducen movimientos solidarioscontra el cambio.

Como muchos trabajadores, cuan-do alguien accede a la Administra-ción lo hace con ilusión y ganas deaportar el máximo rendimiento po-sible. Parece lógico que ésta sea laactitud inicial, ya sea por causasaltruistas: en beneficio de la organi-zación y del interés público, ya seapor razones de autoprestigio y pro-moción. Lo que ocurre es que estasituación dura poco. El primer im-pacto frontal con el que se encuen-tran es que ni la cantidad ni la cali-dad de trabajo realizado están rela-cionadas con la propia carrera o elaumento de las retribuciones sala-riales. Ni siquiera con la mejora delas condiciones laborales en sentidoamplio. Esto es consecuencia del sis-tema de promoción establecido eimitado progresivamente de una aotra Administración.

En muchos casos, y en contra delo que a priori parecía racional, tra-bajar más sólo sirve para evidenciarel bajo rendimiento de los compa-ñeros que ya han superado esta eta-pa, consiguiendo el sujeto de nuevaincorporación el correspondiente

rechazo psicológico-ambiental. Alque trabaja mal, no le dan trabajo.Al que trabaja bien, le dan el doble.Por ello, lo único que el jefe puedeofrecerle es su respeto.

Plenamente integrado en la Ad-ministración, el individuo no sola-mente reduce sus niveles de produc-tividad por las razones apuntadas,sino que se da otra actitud paralelay no menos numerosa. Al ver el su-jeto que su trabajo no se relacionacon la compensación que éste debe-ría recibir, se autovalora. Lo queocurre es que, lógicamente, sueleautoaplicarse criterios subjetivos ten-dentes a la supervaloración casi porrazones de naturaleza humana, y ac-túa en consecuencia de los resulta-dos de este análisis. Esto provoca enmuchos casos un razonamiento delsiguiente tipo: si no me aumentan elsueldo, trabajo menos horas o me-nos cantidad por la misma retribu-ción y me lo aumento yo. Lo curiosoes que ante esta situación no ocurrenada. Podríamos atribuir la toleran-cia a cuestiones de mala consciencia(como hace Alejandro Nieto) o sim-plemente de pasividad, pero lo cier-to es que para evitar situacionescomo ésta debe plantearse urgente-mente una solución global. Hay tan-tos funcionarios que ni puedenobtenerse cifras exactas. En unossitios sobran, en otros faltan; cadavez más la inconexión entre ellosaumenta (si exceptuamos las rela-ciones puntuales de ámbito perso-nal); su situación es cada vez másheterogénea (derechos y deberes di-ferentes, refusiones de grupos, etc.);falta un régimen claro y un repartomás ajustado a las necesidades.

352

Page 25: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

Antes de entrar en la parte finalquisiera hacer una breve pausa paracomentar, ante las variables descri-tas, cuál es el paisaje que encontra-mos. Por una parte, estamos anteun gran desorden orgánico y perso-nal que, en lugar de reducirse con eltiempo, ha engordado con el pesodel Estado en la economía. Y a éstedebe añadirse un panorama de des-confianza multidireccional. Funda-mentalmente, la desconfianza esmutua entre tecnócratas y políticos(en su función de directores de Ad-ministración).

Se basa en muchos aspectos, peroes necesario apuntar que la luchapor el poder y el prestigio es el prin-cipal detonante de las rencillas y lastrabas burocráticas. Así, los tecnó-cratas rechazan la actuación del po-lítico porque le acusan de trabajarsolamente la imagen pública (már-keting electoral), mientras que lospolíticos ponen filtros a la tecno-cracia rodeándose de sus propioscolaboradores y olvidando la carre-ra administrativa. ¿Quién acostum-bra a ganar la lucha? Es muy difícilprecisarlo, porque es una lucha queno acaba con las personas ni las le-gislaturas; lo cierto es que el resul-tado es indiferente. La financiaciónnos afecta a todos, y la fusión y co-hesión de ambas partes nos libera-ría de este coste y contribuiría a sa-tisfacer los diferentes intereses pú-blicos.

La interacción de multitud de fuer-zas en el seno de la Administraciónaumenta su complejidad si conside-ramos los llamados «poderes fácti-cos». A las dificultades que se en-frenta el esquema organizativo para

desempeñar su función se suman lasinfluencias de otros muchos facto-res: recientemente, el Obispado deGerona, a través del contenido delas hojas dominicales, nos ha recor-dado que la Iglesia sigue interfirien-do; hace menos de una década, elteniente coronel Tejero nos puso enjaque y nos alertó de la necesidadde contentar a los «militares». Con-tinuamente, «la banca» presio-na a diestra y siniestra. Los «sindi-catos» mueven masas y provocanhuelgas; a nadie se le ha olvidadotodavía el 14-D. Si a esto añadimoslas presiones internacionales, tantoinstitucionales como de política eco-nómica, poco margen de maniobraqueda para el Gobierno y la Admi-nistración.

Otros poderes más prácticos sonlos que esterilizan la imaginación yrutinizan el funcionamiento. El pre-supuesto y el Ministerio de Hacien-da o, en su caso, los diferentes de-partamentos de finanzas de las Co-munidades Autónomas regulan casitodos los recursos públicos, resul-tando que las intenciones previasdeben ceder a las obligaciones lega-les establecidas con anterioridad. Sia alguien se le ocurre pensar que elpresupuesto es anual, le invito a quecompare el de dos años consecuti-vos y analice las diferencias. Excep-to en las partidas de inversiones, fun-ciona por el principio de gastos con-solidados, añadiéndose a las dota-ciones de cada ejercicio el aumentode la inflación y algunos (pocos) cam-bios más. En la ejecución de estepresupuesto (actividad fundamentalde la organización administrativa)ocurre algo muy similar, pero, ade-

353

Page 26: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

más, siempre bajo las directrices ynormas que imponen los diferentesdepartamentos de finanzas o el Mi-nisterio de Hacienda, si hablamos anivel estatal.

Para ilustras estas líneas pondréun ejemplo que nos permita enten-der la inflexibilidad y falta de operati-vidad del presupuesto y la centrali-zación financiera. Si se produce unainundación y queremos paliar losdaños resulta que, por no ser unaactuación previsible, no tenemosunos recursos dotados (siempre fi-nalistas a priori). Si subvencionamosa los damnificados y tenemos queesperar a la obtención legal de re-cursos para este fin, probablementela intervención será inútil. ¿Qué ocu-rre en la práctica? Se obtienen losrecursos de una partida destinada,por ejemplo, a la investigación de lalucha contra la malaria (por no en-trar en casos reales, pero ilustrar laincongruencia), y se piden los re-cursos a la Hacienda Pública para lapartida que ha quedado menguada.

Hacienda no pondrá ningún in-conveniente siempre que cumplamostodos los requisitos formales y do-cumentales, pero habría que estu-diar la necesidad de estas complica-ciones.

En cuanto a la ejecución presu-puestaria, sólo mencionar que es másfácil cobrar una subvención por unainversión ficticia, siempre que seacompañe de la correspondientedocumentación acreditativa, queobtener cualquier tipo de ayuda poralgo realmente realizado y de inte-rés público, si esto carece de algúnrequisito formal.

La inoperatividad es tal que en el

seno de la misma Administracióndeben buscarse circuitos paralelospara poder saltarse la mecánica pre-supuestaria y actuar 'con mayor agi-lidad en algunos temas urgentes.

Bajo las pautas de participación,simplificación, reconocimiento delciudadano, reducción de la dimen-sionalidad, incremento de la auto-nomía de gestión, transparencia yseguridad, la Administración debeser capaz de dar una respuesta efi-caz y contundente en su quehacercotidiano: el servicio público. Paraello se necesitan innumerables re-formas, que yo sintetizo en dos gran-des bloques por su carácter básico:nueva Ley de la Función Pública yun esquema organizativo (y de fun-cionamiento). De esta forma podríaconseguirse una Administración mo-derna, cercana al ciudadano, con lascaracterísticas necesarias para aten-der las reivindicaciones y carenciassociales. Para ello es necesario queimite a las organizaciones que handemostrado su productividad y com-petitividad en lugar de, casi por iner-cia mimética, ir asumiendo de for-ma casi automática las directrices deAdministraciones existentes y casisiempre cargadas con los mismoslastres.

A pesar de que encuentro real-mente interesante y entretenido elanálisis de Nieto, pienso que seme-jante derroche de facultades analíti-cas podría concretarse en un mode-lo alternativo que superase las ca-rencias evidenciadas. Se queda, sinembargo, en apuntar las grandes lí-neas de éste y en la denuncia delactual. Sus críticas me parecen rea-listas y bien argumentadas, si bien,

354

Page 27: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

en mi opinión, se malgastan en des-truir, escondiéndose tras una corti-na de humo, que parece desdibujarla armonía, el orden, la eficacia, lacompetitividad, la calidad y, en de-

finitiva, esa otra Administración queni siquiera Nieto, aunque sepa cómoes, es capaz de diseñar.

Francisco PACHECHO FUENTES

ANDREW ABBOTT

The System of Professions: An Essay on the División of ExpertLabor

(Chicago, Chicago University Press, 1986)

ELLIOT FREIDSON

Professional Powers: A Study of the Institutionalization of FormalKnowledge

(Chicago, Chicago University Press, 1986)

MAGALI SARFATTI LARSON

The Rise of Professionalism: A Sociological Analysis(Berkeley, University of California Press, 1979)

Aunque la sociología clásica siem-pre incluyó referencias explícitas alestudio de las profesiones entre sustemas de investigación, un análisissociológico específico de las profe-siones es más propio de la sociolo-gía contemporánea. Entre las aproxi-maciones clásicas destacan el análi-sis de la división del trabajo socialen las sociedades avanzadas de Dur-kheim, los trabajos sobre la teoríade clases y la crítica al capitalismode Marx, y los estudios sobre elmodelo burocrático y la distribuciónde poder de Max Weber. Este tra-bajo se centra en la denominada «so-ciología de las profesiones» y en elanálisis de los estudios de tres auto-res propios de esta disciplina de lasciencias sociales: Andrew Abbott,Eliot Freidson y Magali Sarfatti

Larson. En este sentido, mientrasAbbott aborda el estudio de profe-siones a través del denominado sis-tema de profesiones y su estruc-turación en jurisdicciones, Freidsonconsidera las profesiones un concep-to genérico y el análisis de las mis-mas lo realiza a partir del procesode institucionalización del conoci-miento formal, y Larson contemplala profesionalización como un pro-ceso evolutivo y cambiante a lo lar-go del tiempo y la historia.

La sociología de las profesionesaborda el análisis de su objeto deestudio desde dos vertientes diferen-ciadas: la situacional y la evolutiva.Desde la primera, el estudio de lasprofesiones se puede contemplardesde una perspectiva individual ocolectiva: el profesional versus la pro-

355

Page 28: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

fesión. Esta orientación utiliza lametodología descriptiva weberianade los «tipos o modelos» profesio-nales. Esta aproximación tipológicacontribuye a la interpretación delproceso de profesionalización. Des-de la perspectiva evolutiva, el análi-sis sociológico estudia las consecuen-cias internas —en el colectivo o enla organización— o externas —surepercusión social— del profesio-nalismo. Las consecuencias internasson aquellas que derivan del mismoejercicio profesional. Las externasson producto de un determinadoestatus o actividad profesional: po-der, dinero y prestigio son algunosde los elementos que la configuran.

Abbott define tres cuestiones bá-sicas como objeto de estudio de lasociología de las profesiones con-temporánea:

1) El porqué de la existencia degrupos o colectivos organizados entorno a la adquisición y aplicaciónde los diferentes tipos de conoci-mientos. Es decir, cuáles son las cau-sas que motivan el control del cono-cimiento científico y técnico por de-terminadas élites profesionales en lassociedades avanzadas.

2) El origen y las causas que con-fieren a dichos grupos esta autori-dad y este monopolio de control so-bre el conocimiento.

3) La dispersión universal y lareproducción de los patrones deprofesionalismo en las sociedadesavanzadas.

Este mismo autor clasifica los es-*raÜííñ> 4ít. ^sfe¿ív5wt^ <eii <cü<án<í> 'ca-tegorías: funcional, estructuralista,

monopolista y cultural. Desde elpunto de vista funcional, las profe-siones se organizan en torno a losmedios que garantizan y permiten elcontrol de la relación asimétrica exis-tente entre el experto y el cliente. Elestructuralismo contempla como ejecentral del estudio de profesiones elproceso de profesionalización. Noes la función en sí —el contenidodel trabajo y la relación experto-cliente— la que determina dichoproceso, sino la estructura en la queeste proceso se produce. Las profe-siones se convierten en un modo decontrolar la distribución de ocupa-ciones. El proceso de profesionali-zación permite distinguir cuáles sonlas propiedades que en el curso dela evolución determinan el estatusde una profesión. Los monopolis-tas, entre los que destaca Larson,siguen la línea evolutiva de losestructuralistas. Sin embargo, se cen-tran más en las relaciones de podery la distribución de autoridad. Elproceso de profesionalización apa-rece dirigido por el deseo de alcan-zar el dominio intelectual y la auto-ridad derivada del mismo con res-pecto a una determinada área deconocimientos. Las profesiones seconstituyen en grupos corporativoscuyo objetivo final es el control so-cial del contenido de su trabajo. Eseste control el que determina elestatus y el poder de ios profesiona-les. El ejercicio de este control estámás relacionado con la secuenciaevolutiva de funciones —identifica-ción, exclusión, etc.— que con laestructura que las conforman —aso-ciación e-s, mmersihací, ele.—. \^aperspectiva cultural contempla el

356

Page 29: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

éxito del proceso de profesionali-zación a partir de la legitimacióncultural del mismo. En este sentido,es el reconocimiento social de unaprofesión lo que garantiza la autori-dad de la misma y del área de cono-cimiento formal que representa.

Los teóricos de la sociología delas profesiones definen la profesio-nalización como un proceso naturalcuyo objetivo es la consecución deun estatus final: el estatus profesio-nal. Elliot Freidson sugiere la califi-cación de estatus profesional paraaquellas profesiones que compartenun conjunto de características co-munes, entre ellas su origen univer-sitario y su consolidación en las so-ciedades europeas preindustriales.Este estado final sólo es alcanzadopor determinadas profesiones. Así,el concepto de estatus profesionalno debe aplicarse a las múltiples re-cientes ocupaciones profesionales.Entre las primeras destacan particu-larmente las denominadas profesio-nes liberales —médicos, abogados oeconomistas—. Todas ellas se estruc-turan en torno al control de un áreabásica de conocimiento, de la cualsus miembros son considerados ex-pertos. De esta forma, la catego-rización de una profesión como talno sólo es consecuencia del interésde sus miembros en alcanzar elestatus profesional, sino también delreconocimiento y aceptación socialdel mismo. Este proceso de forma-ción y reconocimiento de una pro-fesión constituye, a su vez, un pro-ceso ideológico. En este sentido, elprofesionalismo no sólo resulta unaafirmación de dominio técnico —que categoriza a los expertos—, sino

una alternativa de diferenciaciónsocial.

Abbott define el proceso de profe-sionalización a través de estas cincocondiciones:

1) Es un proceso unidireccional,las profesiones evolucionan hacia unestado estructural y culturalmentedeterminado.

2) El desarrollo evolutivo de unaprofesión es independiente de lasdemás.

3) El proceso está más determi-nado por condicionantes de tipo es-tructural y cultural que por el traba-jo que las profesiones realizan. Aquí,Freidson da especial importancia ala determinación del conocimientoformal específico de cada profesión.

4) Las profesiones se comportancomo unidades homogéneas dondela diferenciación interna sólo es to-lerada como reflejo de un proyec-to conjunto de profesionalización.

5) Es un proceso independientedel tiempo y del momento en que seproduce. Larson no acepta esta vi-sión generalista de Abbott. Su tesisdel proceso de profesionalizacióncondiciona el mismo a una determi-nación temporal e histórica.

El crecimiento y la explotación delprofesionalismo aparece asociado aldesarrollo del capitalismo. Este sis-tema económico facilita tanto laimplantación de una actitud mono-polística de mercado por parte delas profesiones como un nuevo tipode relaciones de clase entre los «pro-fesionales» y el resto de la sociedad.Los profesionales intentan conseguirun control del mercado en donde se

357

Page 30: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

desarrollan sus actividades, con elobjeto de alcanzar una profesión deprivilegio tanto en la jerarquía so-cial como en la ocupacional. Me-diante el dominio de lo que Freidsondenomina un área de «conocimien-to formal», alcanzan dicho estatusde privilegio. Para este autor, «co-nocer es poder», ya que el dominiode una determinada área de conoci-miento, sobre todo en lo referido alconocimiento técnico y científico, sepuede convertir en una forma de ejer-cer el control social. La crecientecomplejidad del modo de produc-ción capitalista está intrínsecamenteasociada a un aumento de las áreasde conocimiento formal. Este aumen-to conduce a un desarrollo expan-sionista de las actividades laborales.Aunque no todas estas nuevas ocu-paciones alcanzan el estatus de pro-fesión, contribuyen a una mayor con-solidación del profesionalismo en lassociedades avanzadas.

El capitalismo supone una aún máscreciente división del trabajo que setraduce en el desarrollo del corpo-rativismo y la consolidación delprofesionalismo. El modo de pro-ducción capitalista subdivide el tra-bajo en especialidades productivas.Cada una de estas especialidades seorganiza en torno a un limitado nú-mero de operaciones y de conoci-mientos. Esta creciente división delas tareas ocupacionales, y por endede los conocimientos que las condi-cionan, ha afectado el proceso deestructuración de clases en las so-ciedades avanzadas. De esta forma,las circunstancias económicas quedeterminan el proceso de profesio-nalización influyen en los condi-

cionantes no económicos que deter-minan la estructura social. Así, laprofesionalización es un procesoideológico que vincula la consecu-ción de un estatus social elevado alpoder derivado del dominio de unárea de conocimiento formal que sehace imprescindible a la sociedad.Este estatus social asocia el bienes-tar económico individual derivadode un «estado» intelectual superiora la posibilidad de una educaciónespecífica en un área de conocimien-to formal. Es este estado intelectualel que determina una nueva cons-ciencia de clase —«estatus o claseprofesional».

Este proceso de profesionalizaciónconsiste, según Larson, en la crea-ción de un «monopolio de merca-do» por parte de las profesiones.Las características de dicho mono-polio son: estandarización del pro-ducto ofrecido (en este caso, cono-cimiento técnico o científico), con-trol en la provisión del mismo, ex-clusividad de conocimiento y elimi-nación de posibles competidores delmercado. Esto supone la unificaciónde la producción de conocimiento yla de los productores del mismo enuna misma estructura. En las socie-dades avanzadas, este rol productorcorresponde sobre todo a las uni-versidades y, también, a las denomi-nadas asociaciones profesionales.Para Freidson, el proceso de profe-sionalización supone el dominio deun área de conocimiento formal porparte de determinados sujetos. Lautilización de estos conocimientosformales, por parte de los profesio-nales en la gestión de las diferentesactividades de la sociedad, debe

358

Page 31: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

interpretarse como un ejercicio depoder, un acto de dominación sobreaquellos que son objeto de dichosactos. Abbott contempla la profesio-nalización como un proceso de crea-ción de lo que denomina «jurisdic-ciones». Las diferentes profesionesse repartirán los diferentes ámbitosdel conocimiento formal a través deeste sistema de jurisdicciones que éldenomina «sistema de profesiones».Dentro de las mismas, la actividadprofesional tendría una triple fun-ción diferenciadora: la de clasificarun problema —o de diagnóstico—,la de razonar en torno al mismo —ode inferencia— y la de solucionarlo—o de tratamiento.

El proceso de profesionalizaciónpresenta dos características básicas:la búsqueda del estatus de profesio-nal y el desarrollo de una actividadmonopolista. Mediante la primera sebusca el reconocimiento social de laexclusividad en una determinada áreade conocimiento. Este reconocimien-to del estatus profesional viene de-terminado por la posesión de «unconocimiento especializado» y facul-ta a los trabajadores para controlarel contenido y la organización de sutrabajo. Este conocimiento se con-vierte en una fuente de poder, dadoque califica y legitima al profesionalque lo sustenta para controlar el pro-ceso de toma de decisiones en loreferido a su área de especialización.De esta forma, la profesionalizaciónse convierte en un proceso de afir-mación ideológica que determina unconjunto de actividades destinadasa elevar el estatus de los miembrosde la jurisdicción en la estructurasocial. La agrupación de los profe-

sionales en el seno de organizacio-nes específicas es el resultado de unaestrategia destinada a aumentar ymantener el estatus del colectivo, aprotegerse frente a posibles compe-tidores a través de la monopoliza-ción de la actividad profesional y agarantizar, al mismo tiempo, la con-tinuada racionalización y especiali-zación del trabajo. De esta manera,el proceso de profesionalización deuna ocupación o actividad laboralderivada de un área de conocimien-to formal es la condición previa alestablecimiento de la actividad delexperto como fuente de poder.

Una de las características quedeterminan la interrelación y la evo-lución de las profesiones es su capa-cidad en controlar el conocimientoformal y las actividades derivadas dela aplicación del mismo. Este con-trol se ejerce tanto sobre el conoci-miento abstracto como sobre las téc-nicas que genera dicho conocimien-to y permiten su aplicación. Es estenivel de abstracción el que, segúnAbbott, determina la supervivenciade una determinada profesión den-tro del sistema competitivo de pro-fesiones. Para este autor, la defini-ción de profesión dentro del siste-ma está relacionada tanto con el cuer-po de conocimientos que representay el grado de abstracción de los mis-mos en un sistema en competenciacomo con la relativa variación tem-poral y espacial de dicho grado deabstracción. De esta manera, laprofesionalización de una actividadno sólo está relacionada con el gra-do de abstracción del área de cono-cimiento que representa, sino tam-bién con la competitividad, o exclu-

359

Page 32: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

sividad, de dichos conocimientos conlos de otras profesiones del sistema.A este respecto, Larson sostiene queel grado de profesionalización de unaactividad varía según el contextopolítico-social en el que se encuen-tra el sistema de profesiones. Es lahistoria la que determina el tiempo,las condiciones y las estructuras quedeterminan este proceso.

Larson describe las diferentes con-diciones y estructuras que determi-nan la creación y control de un mo-nopolio de mercado en el procesode profesionalización. Los diferen-tes elementos que deben conside-rarse en este análisis de Larson son:

1) La naturaleza del servicio pro-ducido.

2) El tipo de mercado.3) El tipo de consumidor.4) Las bases del conocimiento

formal.5) La producción de profesiona-

les (o «productores»).6) Las relaciones de poder.7) La afinidad con la ideología

dominante.

En lo referido al producto o servi-cio, las características que favore-cen a las profesiones son la univer-salidad, indispensabilidad y poca vi-sibilidad del mismo. La definicióndel producto o servicio se realiza através de la elaboración de normasprofesionales. La finalidad última deestas normas es la de proteger eco-nómicamente a las profesiones, dadala creación de un marco contextualo monopolio de mercado único, yofrecer un elevado grado de liber-tad a los profesionales para que de-

terminen las condiciones en que vana desarrollar su trabajo. Un merca-do poco competitivo e independien-te de los mercados de bienes y capi-tales favorece la unicidad de la pro-fesión. En caso de competencia, lasprofesiones persiguen una mayordiferenciación de su producto o ser-vicio con respecto a posibles com-petidores, a través de un mayor de-sarrollo de su actividad monopo-lística.

El poder monopolística de unaprofesión se basa en la capacidad decrear y dominar un mercado. Estacapacidad es secundaria a la asimé-trica relación existente entre los pro-ductores o profesionales y los con-sumidores o clientes. Una clientelauniversal y poco organizada facilitaesta labor monopolizadora. Por elcontrario, la organización de los con-sumidores en asociaciones obliga alas profesiones a una mayor diferen-ciación, determinación y estanda-rización de los productos y serviciosque ofrece. El grado de abstraccióndel conocimiento formal es funda-mental en el mantenimiento de estacondición monopolizadora de mer-cado. La mayor determinación yestandarización del conjunto de co-nocimientos y técnicas que distin-guen una profesión facilita una me-jor evaluación del producto o servi-cio final por parte de los consumi-dores. El mayor control por partede la sociedad de las profesiones fa-cilita la penetración de otras profe-siones en la jurisdicción y dificultala diferenciación de la ocupación.Larson contempla una situación másfavorable para las profesiones cuan-to más científicos sean sus funda-

360

Page 33: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

mentos cognitivos. Cuanto más abs-tracto y esotérico sea su cuerpo deconocimientos, más capacidad demonopolio tendrá la profesión.

Dos de las consideraciones másimportantes con respecto al procesode profesionalización son: la produc-ción de profesionales y las relacio-nes de poder de las profesiones. Elmonopolio de mercado por parte delos profesionales debe extenderse alcontrol de las instituciones que pro-ducen y reproducen las áreas de co-nocimiento formal. Cuanto más insti-tucionalizadas estén las formas deproducción de profesionales y másse estandarice el proceso de trans-misión del conocimiento formal,mayor será el control de la profe-sión sobre sus actividades y conte-nido de su trabajo. Si a ello se uneuna demanda amplia y estable delos servicios y productos que ofre-ce, la profesión podrá regular la ofer-ta de profesionales a través del con-trol del proceso educativo. Esta ca-pacidad de control maximiza la po-sición de poder de la profesión en elmercado. El proceso de producciónde profesionales se convierte en unproceso de formación de élites enbusca de un estatus social elevado.Una educación de carácter intelec-tual y/o una actividad laboral basa-da en una formación superior espe-cializada son las claves para la dife-renciación y distinción de una pro-fesión. La naturaleza de esta forma-ción y de las habilidades que de ellasse derivan conforman la capacidadde mercado de las profesiones. Ladenominada educación superior esla credencial que determina las ba-ses de esta distinción. Esta creden-

cial educativa es el fundamento quepermite atribuir a determinadas pro-fesiones la categoría de ocupacionesprivilegiadas o especiales.

Es Freidson quien sugiere la másamplia y compleja concepción de lasprofesiones. El concepto de profe-sión no sólo requiere que los miem-bros de las ocupaciones que las con-figuran estén formados y educadosen instituciones de educación espe-cializada, tradicionalmente la univer-sidad, sino que, además, deben es-tar organizadas en instituciones es-peciales destinadas a determinar einfluenciar la conducta y la dedica-ción de sus miembros. Esta es unareferencia explícita que va más alláde la dignidad, prestigio o estatusderivado de la posesión de un cono-cimiento formal. Esta referencia im-plica un proceso de control socialtanto de la conducta profesionalcomo de las instituciones en que elproceso de profesionalización tienelugar. Son estas circunstancias lasque garantizan el dominio de mer-cado de una profesión sobre las de-más. Así, cuanto más independientees este mercado profesional de otrosmercados y mayor capacidad existeen eliminar a los profesionales nocompetentes, más favorable es la si-tuación para la profesión. Es impor-tante identificar el rol del Estado yde las instituciones como garantesde este estatus de privilegio de unaprofesión y de las élites que la for-man. Es este estatus el que asegurael poder de las profesiones. La conse-cución del mismo viene facilitada porla afinidad de la profesión, cuandono su contribución particular, a laformación de la ideología dominan-

361

Page 34: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

te de las sociedades avanzadas. Cuan-to más coincidentes sean la ideolo-gía específica de una profesión y lasestructuras ideológicas dominantes,más favorable será la situación deuna profesión.

La condición de monopolio vienegarantizada por las instituciones deeducación superior, los colegios yasociaciones profesionales y las cor-poraciones. La condición monopo-lizadora aparece dirigida y controla-da por una élite y una ideología do-minante a través de esta institucio-nalización del conocimiento y de lapráctica profesional. Asociaciones,estándares profesionales, códigoséticos, criterios de admisión y ba-rreras de entrada en las institucio-nes educativas y el establecimientode un sistema de licencias profesio-nales garantizan el prestigio, privi-legio y poder de las profesiones. Labase de esta relación de dominacióny poder de las profesiones se hallaen la asimétrica posesión de conoci-miento entre el experto profesionaly el cliente o consumidor inexperto.Esta condición se fundamenta tantoen la confianza y reconocimiento delos clientes y consumidores como enel respeto y la colaboración entreprofesiones y entre miembros de unamisma profesión. El objetivo de estacolaboración es la consecución deun estatus de privilegio social vin-culado a la formación de élites pro-fesionales que buscan, en la movili-zación colectiva, el logro de com-pensaciones económicas indivi-duales para sus miembros.

Abbott aborda el estudio de lasprofesiones desde una perspectivaestructuralista, a través del sistema

de profesiones y la creación de ju-risdicciones. El sistema de profesio-nes determina los modelos de profe-sionalización de las diferentes ocu-paciones. Las jurisdicciones produ-cen la unión entre la profesión y lascaracterísticas de su trabajo. Un es-tudio del proceso de profesiona-lización requiere el análisis de cómose produce esta unión en el trabajo,cómo se incorpora a través de loselementos formales e informales dela estructura social y cómo la inter-fase existente entre las diferentesuniones jurisdiccionales determinala historia de cada una de las profe-siones.

La estructura social de las profe-siones reside en su capacidad demantener su jurisdicción en un sis-tema de profesiones competitivo. Lasdemandas de jurisdicción condicio-nan la organización social de las pro-fesiones. Así, la demanda de juris-dicción, y por ende de estatus, deuna profesión será más elevada cuan-to mayor sea la cohesión interna y lacapacidad de movilización de susmiembros y estará en función de lascaracterísticas de su organizacióninterna, el apoyo académico que po-see y su influencia en los medios decomunicación de masas. El desarro-llo de una estrategia monopolista dejurisdicción lleva asociado la crea-ción de organizaciones profesiona-les con repercusión nacional. El con-trol por parte de las mismas del nú-mero de profesionales y de las com-pensaciones económicas ligadas a lasactividades que éstos ejercen, la ca-pacidad de determinar y garantizarun mínimo de estándares profesio-nales, y la creación y control del

362

Page 35: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

sistema educativo que califica a losmiembros de la organización. Esteúltimo proceso supone la existenciade barreras de entrada en la educa-ción, formación y en el ejercicio dela actividad profesional, la posibili-dad de establecer exámenes y prue-bas que aseguren dicho control, y elderecho a determinar el perfil aca-démico que califica a los candidatoscomo miembros de la profesión. Elobjetivo final de las profesiones esel control del conjunto de tareas yactividades educativas y laboralesque determinan la existencia de unajurisdicción propia. A través de lajurisdicción se produce un controlcultural legitimado por la existenciade un conocimiento formal y de unaocupación laboral definida, y un con-trol social, que surge de la demandade una jurisdicción exclusiva y pro-pia por parte de las diferentes pro-fesiones a través de su influencia enla opinión pública, en los tribunalesy en los lugares de trabajo.

El «poder profesional» se basa enla condición de expertos que po-seen los miembros de una profesión,en la garantía de control profesionalde las asociaciones y organizacionescorrespondientes, y en la relaciónde confianza existente entre el pro-fesional y el consumidor o cliente.Para Larson, la condición de exper-to supone la posesión de un conoci-miento y unas habilidades por partede una élite que sólo demanda reco-

nocimiento social y recompensas eco-nómicas. La estandarización y dis-persión universal del conocimientoviene facilitada por la penetración delos medios de comunicación de ma-sas en nuestra sociedad. Esta situa-ción contribuye a la legitimación yracionalización universal de la capa-cidad de monopolio de mercado. Lasasociaciones, aún conservando su ca-rácter nacional, adquieren un carác-ter mundial. Su misión es definir ymantener las jurisdicciones y garan-tizar los estándares de conocimien-tos y tareas que le corresponden.

Un estudio definitivo de las pro-fesiones debe también valorar la re-percusión de las mismas en la estruc-turación de nuestra sociedad. Lamayor complejidad del conocimien-to técnico y científico supone quemuchas de las decisiones políticasque afectan a los individuos recaigancada vez en un menor número deexpertos. Esta cesión de responsa-bilidades supone en cierta manerauna perversión de la democracia,dado que esta delegación se produ-ce desde los ámbitos políticos y le-gales a los profesionales, sin que elloimplique una determinación popu-lar explícita de tal representación.En este sentido, los intereses profe-sionales pueden anteponerse a losde la sociedad.

Albert JOVELL

363

Page 36: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

MANUEL MARTÍN

La profesión de policía(Madrid, CIS/Siglo XXI, 1990)

JOSEP A. RODRÍGUEZ

The Politics of Medicine in Spain(Yale University, 1991)

Una parte importante de las in-vestigaciones sobre profesiones sedirigen hacia el estudio de las mis-mas en el seno de organizacionescomplejas. Conocemos todavía pocode los procesos por los cuales éstaslogran mantener posiciones de po-der y privilegio en su seno. Dentrode esa tendencia, el Estado aparececomo el mayor patrono de profesio-nales. Las profesiones modernas, aunsiendo su situación muy desigual,no se entienden tanto por sus prác-ticas privadas como por las que rea-lizan en instituciones públicas (o,en todo caso, junto con éstas). Lasde más larga tradición liberal sonprecisamente las que han logradoposiciones preeminentes en el senodel Estado (abogados, médicos).Cada vez más, el Estado lo es deprofesiones y profesionales. El estu-dio de estos procesos no sólo es im-portante para entender su dinámi-ca, sino la del poder y las tendenciasdel Estado contemporáneo. El librode Manuel Martín y el trabajo deJosep A. Rodríguez analizan las pro-fesiones de policía (la profesión azul)y la de médico (la blanca). Por dis-tintas razones, son dos visionesnovedosas que tienen en común elinterés por las políticas profesiona-les.

The Politics of Medicine in Spain esun sugerente ejemplo de estas ten-

dencias de investigación. Estudia laevolución y los procesos recientesde la profesión médica española enel seno del mercado sanitario públi-co. El libro presenta y explica losfactores de transformación asocia-dos a cada uno de los momentos deesa evolución. No sólo es un análisisretrospectivo, sino que también ana-liza los procesos recientes de tomade decisiones y de elaboración deestrategias de supervivencia dentrode un mercado público cambiante.Esta perspectiva rompe con la sim-plificación en la presentación de lasprofesiones como bloques homogé-neos y desvela una fragmentaciónde intereses que explican su diná-mica actual y sus principales pro-blemas.

El libro de Josep A. Rodríguez es,ante todo, un análisis político y deorganizaciones. A través de unaremarcable encuesta a los líderes delas organizaciones de intereses mé-dicos, analiza a las profesiones comogrupos de poder en el seno del Esta-do. Por medio de su análisis, entraen los procesos políticos de las or-ganizaciones de intereses profesio-nales en relación con el Estado ycon su entorno inmediato. El estu-dio de las posiciones organizadasdurante la elaboración y aplicacióndel proyecto de reforma sanitaria esel evento central que da pie para

364

Page 37: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

entender a la profesión en su facetapolítica. La definición que da JosepA. Rodríguez de estas organizacio-nes es amplia y comprende sindica-tos, partidos políticos o corporacio-nes privadas. Todas articulan deter-minados intereses en el mundo de lasanidad. Estudia sus roles, élites,estrategias políticas, alianzas y con-flictos y su relación con las bases.Tiene el interés adicional de que seproduce en un momento de fuertescambios de política sanitaria. Es unaépoca en que el Estado empieza areducir su rol de proveedor de ser-vicios y, por otra parte, en la prácti-ca privada dominan las grandes or-ganizaciones complejas que limitanla autonomía profesional. Esos cam-bios hacen repensar algunos aspec-tos fundamentales del modelo teóri-co de las profesiones en organiza-ciones complejas.

El trabajo se remonta al inicio delmercado sanitario público. Presentacómo la profesión médica española,desde los años cuarenta, ha sabidoarticular sus parámetros básicos den-tro de las estructuras del Estado.Este hecho trae una consecuenciadeterminante para el futuro: las re-laciones políticas de la profesión conel Estado se convierten en el ele-mento central de su estrategia pro-fesional. La profesión médica espa-ñola, en comparación con otros paí-ses, tiene una larga y temprana de-pendencia del Estado. El mercadosanitario público surge en 1942,cuando el régimen de Franco crea elSeguro Obligatorio de Enfermedad(SOE), que ofrece una cobertura alas clases trabajadoras (el 50 por 100de la población). Este hecho marca

el inicio de un ejercicio público y elmomento en que, al lado de un mer-cado liberal, se crea un mercadopúblico de la sanidad. A partir deese momento, y hasta los años ochen-ta, el futuro déla profesión médicava parejo al de la sanidad pública yconoce períodos de esplendor como,entre 1963 y 1975, con la creaciónde las grandes infraestructuras sani-tarias. Es el techo de máxima ex-pansión y demanda de nuevos pro-fesionales.

Lo importante es que en todo esetiempo la profesión consigue, pocoa poco, un elevado control del siste-ma sanitario público. Los médicos/as han tenido una extraordinaria ca-pacidad para adaptarse a las condi-ciones del nuevo mercado. Duranteel régimen de Franco, la profesiónlogra crecer, mantener posiciones depoder y autonomía, combinar el ejer-cicio público y privado de la medici-na, controlar el mercado sanitario eimponer un modelo medicalizado ala sanidad pública. Curiosamente,ciertos rasgos liberales se mantie-nen dentro del ejercicio público, in-cluso una carrera pública culminaen una privada. A cambio, el régi-men controla a la profesión médicamediante la instrumentalización po-lítica del colegio oficial de médicos:la Organización Médica Colegial(OMC). Para los profesionales, lasituación supone un mercado enor-me, estabilidad, altos salarios, mo-nopolio profesional, tecnologíasavanzadas y posibilidades de reali-zación profesional. Desde un puntode vista social, las profesiones en elEstado son fundamentales en el augede ciertas clases sociales y su movi-

365

Page 38: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

lidad social. En el caso de los médi-cos, los sectores más favorecidos sonlas clases sociales medias-bajas otajas. Los sectores de \a ptoíestónde clase alta continúan vinculadosal mercado privado.

Pero en los últimos años se modi-fican importantes variables estruc-turales del mercado, del sistema po-lítico y de la política pública quehacen variar de forma determinantesu posición política frente al Esta-do. Durante casi cuarenta años, laprofesión médica española respon-de al modelo según el cual las profe-siones logran, en el seno de las or-ganizaciones complejas, asegurarseposiciones de privilegio. El análisisde Josep A. Rodríguez mantiene lahipótesis de que en las profesionesdependientes del Estado la dinámi-ca del mercado es sustituida por lapolítica. En el caso español, estoscambios amenazan el modelo depráctica consolidado durante estosaños y podrían dar lugar a otro nue-vo.

En España, el cambio en el siste-ma político coincide con una crisisfiscal del Estado. Además de estasituación, se produce una crisis defuncionamiento del sistema sanita-rio público. El Estado se plantea unareforma del sistema sanitario que tra-te de controlar los costes, entre otrosobjetivos. Para los médicos, la crisises aún más profunda: su paradigmaprofesional curativo empieza a per-der importancia debido, entre otrascausas, a la evolución de la pobla-ción y el tipo de sus enfermedades.Otras profesiones sanitarias están enmejores condiciones de ofrecer pro-ductos más adecuados. Como con-

secuencia de ello, los médicos pier-den progresivamente peso específi-co en la sanidad. Hay una crisis deltneicado médico publico. En d sec-tor privado tampoco encuentran uncampo fácil. La tecnificación y com-plejidad de la medicina hace que seannecesarias grandes corporacionesmédicas para ofrecer unos serviciosadecuados. El profesional individualcada vez tiene menos poder y auto-nomía en estas macroorganizaciones.La profesión médica española se en-cuentra así ante una situación nue-va: por una parte, el Estado congelay modifica su papel como proveedorde servicios y, por otra, el mercadoprivado tiende a dejar menos espa-cio para la práctica liberal indivi-dual. Ambas se traducen en una pér-dida de autonomía y poder profe-sional.

La profesión médica se adapta alos distintos sistemas políticos en ladefensa de sus intereses. Franco lahomogeneiza políticamente, perocuando el cambio de régimen sobre-viene hay un proceso de reorganiza-ción interna para responder ante elEstado democrático. La profesiónentra en un período de decantaciónde intereses en organizaciones parasu defensa. El resultado final es unaprofesión dividida. Utilizan el Esta-do para expandirse, pero su modelode práctica profesional y su sistemade valores tienen rasgos liberales.Este hecho ha producido una estrati-ficación social interna en función delgrado de acceso al mercado priva-do. No es extraño que el factor másimportante de división profesionales la situación en él. Josep A. Rodrí-guez apunta a que esta fragmentación

366

Page 39: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

se agudiza con el fin de la expan-sión de la sanidad pública, pero suorigen está en las contradiccionesinternas de un modelo sanitario di-señado en función únicamente deun paradigma curativo que pierdemercado y de una situación políticano democrática. No queda suficien-temente claro hasta qué punto estasituación obedece a la coyuntura es-pecífica española o si tiene una ma-yor trascendencia teórica. Tomán-dola de esta segunda manera, unahipótesis que sugiere la lectura dellibro es que se produce un relevo enlas profesiones que el Estado nece-sita. Otra es que el modelo de pro-fesiones que utiliza el Estado tengalímites y conlleve, por otra parte, sufragmentación política interna. Tam-bién esto plantea nuevos interro-gantes acerca de las posibilidadesde una profesión dividida. Si la hi-pótesis es cierta, el status profesio-nal dentro de las organizaciones com-plejas sería un anacronismo pseudo-liberal que empieza a tocar a su fin,ya que, por otro lado, tampoco pa-rece posible un retorno a un ejerci-cio liberal e individual.

En este último sentido, la reflexiónes que el desarrollo técnico y la com-plejidad de los conocimientos hacennecesario el trabajo conjunto engrandes equipos. Esto tiene una con-secuencia contraproducente: redu-ce el ejercicio liberal e individual dela medicina. De esa manera, uno delos factores de desarrollo profesio-nal llevaría, paradójicamente, a lapérdida de un modelo de práctica y,a la larga, a la pérdida del controlsobre el propio trabajo. La mismaevolución profesional parece tender

a eliminar la fórmula liberal. El ejer-cicio público también plantea nue-vos y sugerentes interrogantes. Cier-tas profesiones tienen un sitio pro-pio en un Estado que ofrece servi-cios. Sin embargo, esta situación va-ría ante una situación de crisis fiscalo de política restrictiva. En este caso,unas lógicas (y unos mercados) pro-fesionales pueden chocar con otras.En el caso español, la de los médi-cos lo hace con la de los economis-tas y gestores sanitarios.

Lo primero que hace reflexionarson las razones por las cuales losmédicos han sido desplazados de suposición hegemónica de la sanidadpública. Es decir, ¿cómo han podi-do perder su control sobre el mer-cado público y sobre el trabajo deotras profesiones sanitarias? Losmédicos han reaccionado tarde anteuna crisis que no vieron llegar. Sóloahora se empieza a plantear unamedicina preventiva, comunitaria oprimaria como alternativas; inclusoalgunos profesionales se reconvierten.hacia la gestión. No parece proba-ble que las profesiones tengan másfacilidad para modificar su tipo depráctica que su producto. Más bien,la hipótesis es que el ejercicio pro-fesional dependiente del Estado res-,ta flexibilidad y receptividad haciael mercado. En otros términos, lasprofesiones se preocupan más demantener sus posturas de poder queen afrontar los problemas. De lasestrategias de supervivencia de lasprofesiones dependientes, las másimportantes son las que mantienenfrente a la organización. Lo impor-tante es la presión política y no elmercado. Llevando más lejos esta

367

Page 40: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

hipótesis, se llega a la paradoja deque las profesiones (los expertos) sedesconectarían, como colectivo, dela realidad de los problemas a losque tienen que hacer frente. Paraconfirmarla, el libro analiza las polí-ticas y estrategias de los grupos deinterés médicos frente al Estado yfrente a los principales problemassanitarios. Faltarían otros estudiosde otras profesiones sanitarias y desu interrelación entre ellas en el pro-ceso para tener una visión más global.

La teoría de que las profesionesse hacen fuertes en el seno de lasorganizaciones implica saber cómolo consiguen y hasta qué punto. Peroantes hay que ver cómo se organi-zan para defender sus intereses. Lasque son dependientes desarrollanuna diversidad de organizaciones dedefensa de sus intereses que con-trasta con la única y clásica estruc-tura de colegio liberal. En el caso delos médicos españoles, la OMC (aun-que poderosa) representa sólo a lossectores acomodados. Son profesio-nales con una ideología conservado-ra, una práctica mixta y defensoresde un modelo de sanidad con fuertepresencia privada. La OMC sigueconservando su propósito liberal derepresentación político-ideológica dela profesión en su conjunto; sin em-bargo, no es capaz de articular atodos los sectores. El fenómeno másinteresante es el de los sindicatos.Estos son organizaciones que se co-rresponden con nuevas necesidadesde defensa de intereses más acordescon la situación asalariada de la ma-yoría de los profesionales. Los sin-dicatos representan mejor a grandessectores de la profesión que el Cole-

gio Oficial. No son tanto órganos derepresentación ideológica, sino po-lítica, con un estilo reivindicativo máspuntual (menos global) y directo. Elmayoritario es la Confederación Es-pañola de Sindicatos Médicos (CESM),que tiene una ideología conservado-ra, aglutina a médicos especializa-dos, pluriempleados y partidarios deun modelo mixto de sistema sanita-rio. La Federación Española de Sindi-catos Médicos (FESIME) acoge a losmédicos/as jóvenes, totalmente asa-lariados, con un solo empleo, de iz-quierdas y partidarios de una sani-dad pública. Los sindicatos de clase(Comisiones Obreras y UGT) tam-bién han hecho entrada en la profe-sión. Representan a los sectores másprecarios y jóvenes, partidarios deun modelo de sanidad totalmentepública. Sin embargo, el discursoobrero ha tenido poco éxito entrelos médicos.

Un caso significativo es el de laCoordinadora de Médicos Hospitala-rios (CMH). El sector hospitalarioes eje central de la sanidad españo-la. Los médicos de los hospitales sonlos que viven más contradicciones.De una parte, son profesionales es-pecializados con grandes medios tec-nológicos y con una carrera profe-sional dentro de este tipo de institu-ciones. Pero, por otro lado, los hos-pitales son estructuras altamenteburocratizadas. De esa manera se lle-ga a la paradoja de que el sectorprofesional puntero es también elmás burocratizado. La CMH repre-senta a este tipo de profesionales,los cuales tienen una problemáticaparticular que no recogen adecua-damente otras organizaciones. Los

368

Page 41: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

médicos/as hospitalarios se resistenal estatuto de asalariados que tancerca tienen y presentaron fuertesoposiciones frente al proyecto dereforma sanitaria.

Esta situación dibuja una frag-mentación de los intereses, de laideología y de las concepciones pro-fesionales. El ejercicio dependientedel Estado divide a la profesión enfunción de dos variables principa-les: el tipo de práctica y los años deejercicio. Se ha producido una estra-tificación social mucho más acen-tuada que la que se daría en un mo-delo dominado por el ejercicio libe-ral. Ahora existe incluso desacuer-do en torno a la propia concepciónprofesional. Unos quieren ser fun-cionarios de la sanidad, otros profe-sionales y otros empleados. Esta si-tuación determina la dinámica de laprofesión por completo e inclusoreplantea el uso clásico del término.Ya no cabe hablar de la profesiónmédica española, sino, en propie-dad, de los diferentes intereses yconcepciones profesionales. Cadauno de ellos tiene una particular for-ma de definir y luchar por ellos, ytodos juntos constituyen una reali-dad heterogénea.

Las concepciones dominantes sonlas conservadoras. OMC y CESMson los dos grupos hegemónicos. Esohace que domine un modelo ideoló-gico de práctica mixta (pública yprivada) construido durante las últi-mas décadas. El sector privado man-tiene una extraña simbiosis con elpúblico y se alimenta de las defi-ciencias y carencias de éste, inclusocrece a su lado. Combinar variasprácticas a la vez, de un lado, les

mantiene en contacto con el para-digma liberal y, por otro, evita sucompleta funcionarización. Sin em-bargo, ese ideal de prestigio profe-sional contrasta con la situación realde la creciente práctica privada engrandes clínicas y mutualidades. Jun-to a esta ideología existe otra másinclinada hacia una preponderanciadel modelo sanitario público. Es larepresentada por la Federación deAsociaciones para la Defensa de la Sa-nidad Pública (FADSP) y por los sin-dicatos de clase Comisiones Obreras(CC.OO.) y Unión General de Traba-jadores (UGT). Estos grupos son par-tidarios de una sanidad dominadapor los intereses públicos frente alos profesionales. Tienden hacia unmodelo funcionarizado o asalariado.

La articulación de estos interesesse ha producido en los últimos diezaños. En ese plazo, estas organiza-ciones han tenido que posicionarsefrente a su profesión y frente a lasituación del sistema sanitario. Todoel proceso coincide con el cambiode régimen político. Este ha com-portado la necesidad de transformarla forma en que la profesión se ha-bía comportado frente al poder po-lítico durante décadas. El PartidoSocialista Obrero Español (PSOE) llegaal poder con un proyecto de refor-ma del sistema sanitario. Este hechoda pie al autor para analizar los pro-cesos internos de cada organizaciónde defensa de los intereses médicosfrente a una reforma política quequiere alterar de forma sustancialsu status profesional. Los términosen que se plantea esta confronta-ción, y el hecho mismo de que sellegue a ella, son relevantes para en-

369

Page 42: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

tender no sólo las tendencias delEstado, sino cómo la profesión man-tiene una postura política frente aél. Pero, sobre todo, son importan-tes para confirmar la hipótesis deque las profesiones (o al menos lamédica española) emplean una ener-gía mucho mayor en mantenerse ensu situación privilegiada que enafrontar los problemas que se supo-ne que tienen que atender.

La reforma del PSOE parte de unasituación de crisis fiscal del Estado,de un gran crecimiento del coste sa-nitario y de unos buenos niveles desalud (y que no mejoran en propor-ción con la inversión) en relacióncon otros países del entorno. Se pro-pone racionalizar la gestión y loscostes sanitarios, universalizar lacobertura pública, crear un SistemaNacional de Salud con predominiopúblico, descentralizar la asistencia,reducir el peso de los hospitales yfomentar la medicina preventiva yprimaria, entre otros objetivos. Laprimera dificultad con que tropiezala reforma es neutralizar el poder dela profesión médica en el sistema.Los médicos españoles han logradomantener un considerable margende poder y autonomía heredado deépocas pasadas. La reforma se pro-pone modificar algunos parámetrosdel modelo sanitario construido porellos, además de cambias aspectosde su práctica. Los médicos viven elproceso como una amenaza para suautonomía y como un intento de con-trol y burocratización (funcionari-zación al limitar el ejercicio priva-do), y reaccionan articulando diver-sos tipos de acciones colectivas.

El conflicto de intereses se pro-

duce porque la racionalidad profe-sional médica dominante en el siste-ma no coincide con la económicaque se quiere imponer. Los médicosno quieren perder su poder políticoy el control sobre su propio trabajo.Eso les convertiría en funcionarios.La práctica mixta evita que lo sean yles aporta elementos liberales. Nosólo les representa ingresos adicio-nales, sino prestigio, horarios flexi-bles y libertad profesional. Los sec-tores más conservadores se siguenaferrando a elementos liberales,mientras que sectores más de izquier-das están de acuerdo con el ejerci-cio público de la profesión. El deba-te funcionarios-proletarios-profesio-nales divide a los diversos sectoresprofesionales. Otro indicador de lafragmentación de la profesión es suincapacidad de presentar una estra-tegia común frente a la reforma. Lasorganizaciones mantienen unas po-siciones, unas formas de presión yunos objetivos diferenciados ante laAdministración. El gobierno socia-lista, que intenta imponer un mode-lo sanitario evitando negociar, tro-pieza con su resistencia. Las profe-siones se convierten así en un grupode presión frente a los mecanismosdemocráticos de la sociedad civil.Tratan de obstaculizar leyes que va-yan contra sus intereses y/o forzarprocesos de negociación política fue-ra del ámbito parlamentario.

Cada tipo de organización mantu-vo unas pautas de comportamientodurante el proceso de elaboración yaplicación de la reforma. Los sindi-catos prestan más atención a las con-diciones de trabajo; la OMC, a losaspectos globales de la profesión. Las

370

Page 43: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

posiciones conservadoras (OMC, CP,CESM) tratan de utilizar la negocia-ción política como vía para conse-guir objetivos; la izquierda (FADSPy sindicatos de clase), las huelgas.Cuando fallan estos mecanismos serecurre al sistema judicial para pa-rar una ley o se bloquea la aplica-ción efectiva de la misma. El Parla-mento no juega un papel importantepara canalizar los intereses de lasorganizaciones estudiadas (exceptopara los partidos políticos). Hay unacierta incapacidad de los mecanis-mos formales de la democracia es-pañola para articular los interesesde la sociedad civil. De otra parte,la profesión médica ha consolidadohistóricamente un hábito de presióndirecta sobre la Administración. Losgobiernos de UCD favorecen el diá-logo para evitar el conflicto social yconsolidar la democracia. Los go-biernos socialistas, por el contrario,se apoyan en sus mayorías parlamen-tarias e intentan imponer la reformalegitimando sólo a las organizacio-nes cercanas a sus posturas. El re-sultado final de todo el proceso esque ni la profesión ni el gobiernologran plenamente sus objetivos. ElSistema Nacional de Salud renunciafinalmente a algunos de sus objeti-vos centrales, como el del predomi-nio público, y acaba por incorporara la sanidad privada. La voluntadinicial de reducir las diferencias sa-nitarias de la población se diluye.La profesión tampoco consigue susobjetivos totalmente y entra en unproceso de burocratización. La re-forma sanitaria queda como una re-forma organizacional.

La profesión médica española no

ha sabido evolucionar hacia las ne-cesidades sanitarias de la población.Ha cambiado su modelo de prácti-ca, pero no su formación ni orienta-ción profesional. La profesión es,en cierto sentido, anacrónica: ejerceuna medicina curativa en un sistemapúblico que ya no necesita tanto deella. Cuando se plantea una reformasanitaria, los principales puntos deinterés profesional giran en torno asus status y privilegios y menos res-pecto a las necesidades sanitarias.Las profesiones dependen directa-mente del mercado cuando son libe-rales. Bajo la dependencia estatalconservan los privilegios liberales,pero se distancian del mercado. Lasprofesiones obstruyen los procesosde reducción de desigualdades al nover como suya esta responsabilidad.La investigación sugiere la urgenciade un marco de análisis comparati-vo internacional para entender quépasa en los modelos sanitarios deotros países. De igual manera, plan-tea la necesidad de buscar nuevosmarcos teóricos que expliquen loslímites de las profesiones en el senode los aparatos estatales.

La profesión de policía es un estu-dio sociológico y un proyecto políti-co de profesionalización policial.Tiene el objetivo de dar soporte in-telectual al proceso de nacimientode una nueva profesión (una semi-profesión). La sociología se encuen-tra aquí ante un ejemplo de cómo sejustifica y se construye una profe-sión en la sociedad contemporánea.El libro puede dividirse en tres par-tes. La primera introduce el con-cepto, la describe como una organi-zación para el control social y hace

371

Page 44: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

una reconstrucción histórica de lapolicía. Describe las razones que hanimpedido a la policía llegar a seruna profesión. La segunda la pre-senta en el marco democrático. Ex-plica por qué un contexto así favo-rece un proyecto profesional. En latercera, y central, se señalan los ele-mentos básicos en los que se basaese proyecto.

El proyecto de profesionalizaciónde la policía tiene importancia por-que rompe moldes en el estudio dela sociología de las profesiones. Lapolicía (tal como la conocemos hoy)nace del Estado. La policía carecede antecedentes liberales. Bajo unmodelo de libre-mercado profesio-nal, la idea resulta absurda, pero enuno de profesiones en organizacio-nes complejas proporciona perspec-tivas nuevas acerca de las profesio-nes en el seno del Estado. Así, pues,la situación de la policía se asemejaa la de otras profesiones que depen-den del Estado.

Definir una nueva profesión co-mienza, siguiendo el modelo de Ma-nuel Martín, por reescribir su histo-ria y aclarar algunos conceptos. Lapretensión de la primera parte dellibro es mostrar cómo se construyela policía en el tiempo. El Estadogenera sobre los temas policialesconfusión al mezclar la función depolicía con los modelos policiales.Cuando se habla de policía se suelepensar en la institución, pero no enla función. Policía es el orden y labuena marcha de los elementos enfavor de un bien común superior.En ese sentido, la función policiales universal y necesaria para las so-ciedades. El concepto de modelos

policiales (en plural) expresa las de-finiciones diferentes que se realizande ese orden. Aquí lo importante esquién y cómo lo define. Con la con-solidación del Estado moderno, lafunción policial es asumida por éstede forma monopolística. A partir deese momento, la policía-institución-del-Estado es un instrumento de con-trol social de una clase social hege-mónica que elige su modelo policial.Esto provoca una confusión entremodelos policiales y modelos políti-cos. También entre control social ycontrol político o de clase. La hipó-tesis fundamental del libro es que laseparación entre función y modelopolicial es posible y que esa distin-ción es básica para el origen de unapolicía profesional.

El autor realiza una revisión de lahistoria para subrogar cómo los mo-delos policiales y los encargados dedefinirlos no siempre son los mis-mos. La historia reciente de Españaes la de un Estado centralista y au-toritario. Centralismo y autoritarismoson también los pilares de un mode-lo de policía que denomina el autormilitarizada. Sin embargo, éste noes el único posible. En la historiapolicial española se dan modelos depolicía más cercanos a un controlsocial comunitario que a un controlpolítico. Tienen rasgos urbanos, des-centralizados y gremializados. Es unatendencia histórica que compite des-favorablemente con un modelo mili-tarizado (el estatal): centralizado,antigremial y jerarquizado. En unaprimera etapa no hay un modelohegemónico y ambos conviven y sealternan (incluso con las policíaspropias de cada grupo económico,

372

Page 45: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

político o religioso). Los Mossosd'Escuadra, el precedente más re-moto de organización policial esta-ble, eran un grupo de paisanos mili-tarizados para controlar al resto dela población. Su modelo inspiró va-rias compañías de fusileros reales enel siglo XVIII. La Milicia Nacional,que nace en 1808 con base local,gremial y urbana, representa a lapolicía liberal en contraste con elabsolutismo de los fusileros. En esaépoca es más importante el controlpolítico que el control social. Hayuna alternancia de cuerpos policialesdependiendo de quién gobierna.

La Guardia Civil representa elmodelo de policía centralizado y li-beral para un mercado nacionalconsolidado. Se rompen los mode-los de policía civiles y asume el mo-delo militarizado la hegemonía. Naceen 1844, en un momento en que elcontrol del mercado, las redes dedistribución y la propiedad privadason básicos para el poder político.Unos años después surgen tambiénlas infraestructuras legales del Esta-do (Código Penal, Ley de Enjuicia-miento Criminal) que completan unmodelo básico de control social quellega hasta la actualidad. Las estruc-turas policiales administrativas (Di-rección General de Seguridad) y lapolicía judicial son también de laépoca. Más tarde, con el desarrollodel movimiento obrero, la policíaasume nuevas funciones. La Guar-dia Civil es el pilar policial español(una situación que todavía se man-tiene) y vértice de la jerarquizaciónentre los distintos cuerpos de poli-cía.

Francisco Franco construye el

concepto de orden público alrede-dor del control sobre el del obrero/a y de la resistencia al régimen. LasFuerzas Armadas eran parte del ejér-cito. La Guardia Civil sigue siendobásica y se centra en la informacióny en el control del medio rural. Secrea una policía de corte urbano yantiobrero acuartelada en grandesunidades: la Policía Armada y deTrafico. También se crea el CuerpoGeneral de Policía, que controla losdelitos político-sociales. Con el desa-rrollismo, el automóvil y el tráficoempiezan a ser un serio problemaque acaba en manos de la GuardiaCivil y las Policías Locales. En ladécada de los sesenta, las drogas tam-bién pasan a ser un tema policial.

La Constitución de 1978 cambiael concepto de Orden Público porel de Seguridad Ciudadana. La «se-guridad» abre nuevas posibilidadespara la redefinición del trabajopolicial y de su papel social. La ideade seguridad va unida a la de servi-cio. Esta es mucho más moderna,más terciaria (menos industrial) ymás propia de un Estado desarrolla-do que ofrece servicios y calidad devida. Sin embargo, ni la legislaciónni la práctica policial se preocupande poner en práctica nuevos con-ceptos que le den contenido; al con-trario, se produce un estancamientoen las prácticas y modelos. A dife-rencia de lo ocurrido otras veces,un cambio político no trae un cam-bio sustancial en la estructura y va-lores de la policía. Además, fenóme-nos como el terrorismo se utilizanpara retrasarlo, distraer nuevas de-mandas sociales a la policía, aumen-tar su secretismo y policializar la vida

373

Page 46: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

dernas» como éstas serán los ejesdel control policial del futuro. Tam-bién se quiere modificar el rol conel que actúa en la sociedad: «El po-licía tiene que actuar como educa-dor cívico» (p. 179). Se buscan te-mas de vanguardia social y que denuna legitimidad social. Conceptoscomo el de policía preventiva se jus-tifican en razón de que dedica lamayor parte de su tiempo a tareasno represivas. La figura del guardiade barrio se quiere convertir en elpilar profesional: «la policía es par-te de la colectividad» (p. 183). Sepretende fomentar las pautas deautocontrol cívico de la población.Se devuelve la responsabilidad de laseguridad a los ciudadanos; la poli-cía aparece solamente como un agen-te dinamizador. El guardia de ba-rrio es la base y a su alrededor hayuna policía especializada que lo apo-ya. Esta policía especializada y tecni-ficada tocaría temas como la perse-cución del delito de cuello blanco yel crimen organizado, abandonadostradicionalmente. En definitiva, setrata de definir un producto y unacarrera profesional.

La carrera profesional pasa poruna formación adecuada. Otra par-te destacable del libro se dedica aconstruir un sistema de formaciónque parta de una definición del tra-bajo policial. Comienza por enume-rar las tareas que realiza. Parte delas que hace ahora como paso pre-vio para definir el terreno profesio-nal propio. Lo que hace la policíaes uno de los aspectos más desco-nocidos, incluso para ellos mismos(no existen estudios sistemáticos detareas policiales en España). La po-

licía es una institución para las si-tuaciones de urgencia y para operaren el desorden. Esto ha provocadouna ambigüedad e indefinición desus funciones. Sin embargo, una po-licía profesional no puede dejar dedefinir su área corporativa con cla-ridad. El análisis de tareas policialesestablece 562 tareas, agrupadas en22 áreas. Este estudio sirve de basepara la definición de criterios parala selección y formación de los futu-ros agentes. De esa manera, la prác-tica policial entronca con la ense-

ñanza.La profesionalización pasa, para

Manuel Martín, por «un nivel forma-tivo más elevado, mejores estructu-ras, más medios, pero sobre todouna concepción diferente de lo quela policía es para la población. Im-plica en definitiva verla como un gru-po especializado en la mejora de lacalidad de vida dentro de una socie-dad crítica y avanzada» (p. 188). Seinsiste mucho en una imagen profe-sional, incluso sofisticada, del con-trol. Estos discursos tratan de es-conder la cara dura y represiva de lapolicía en cuanto instrumento delEstado. En este sentido, no es dife-rente de otras profesiones; la dife-rencia está en que la policía hacedel control social su fin. La ideolo-gía profesional esconde los aspectosde control y destaca los de servicio.El uso legítimo y directo de la fuer-za no se profesionaliza.

En La profesión de policía se quierepresentar unas facetas como profe-sionales y otras como no profesio-nales. La diferencia histórica que seapuntó entre modelo y función loexplica. La policía no es, a diferen-

374

Page 47: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

de los ciudadanos. La novedad másimportante es la creación de poli-cías autónomas, que vienen a com-plicar más el ya complicado entra-mado de cuerpos y competencias yque han seguido modelos tradicio-nales.

Para Manuel Martín, el marco de-mocrático y el concepto de seguri-dad hacen posible el proyecto pro-fesional. Ambos conceptos dan piea ello porque permiten cambiar losparámetros del modelo militarizado.En su análisis, el modelo militariza-do y el profesional aparecen comoantagónicos. La primera se definecomo «la impregnación de las es-tructuras policiales con los valores,disciplina, simbología, burocracia ydemás elementos característicos delejército» (p. 17). La policía profe-sional se define por oposición a loselementos militaristas. En grandeslíneas, y en contraste con la militari-zada, es descentralizada, eficiente,poco burocratizada, planificada, vin-culada a la población, recurre a lafuerza lo menos posible, integradaen la Administración, con poco usode símbolos, transparente y meri-tocrática. Sin embargo, esto no esmás que la expresión de un tipo deracionalidad. En términos estricta-mente sociológicos, lo militar no tie-ne que ser opuesto a lo profesional.Pero lo importante es el uso inten-cional que se hace de esos dos tér-minos y, sobre todo, de los atribu-tos que implica una policía profe-sional.

El capítulo que dedica al análisisdel discurso de los jefes de PolicíaLocal es el más importante del li-bro. En él introduce los elementos

del modelo profesional rebatiendolos militares expresados en las cate-gorías de los entrevistados. Comien-za identificando los problemas y aso-ciando algunos de ellos con situa-ciones militarizadas: el intrusismo,la ambigüedad entre los niveles po-lítico y policial, el mal uso de losrecursos o un número excesivo depolicías. Defiende la integración conotras instituciones. Identifica comomilitarista la idea de su apoliticidad,el secretismo o la desconfianza ha-cia la opinión pública. En definiti-va, los problemas de la policía son:el aislamiento social, el poco presti-gio y la irracionalidad. De este aná-lisis se desprende que ofrece un pro-ducto obsoleto, poco definido y des-merecido.

La clave de la profesionalización,en opinión del autor, está en su ca-pacidad de ofrecer productos nue-vos. Es una institución que generaun producto muy abstracto: controlsocial, orden. Comparte con otrasinstituciones la definición del ordensocial y del control. Sin embargo, esla única que lo asume explícitamen-te como su fin formal (o por lo me-nos un tipo). Una policía profesio-nal tiene que ser capaz de producirnuevas formas de control social. Elproducto a ofrecer por ella tiene queser presentado como nuevo, desea-ble y moderno, de acuerdo con elgrado de desarrollo del país y de sumercado de servicios. Tiene que pro-ducir servicios (de control) dentrode las necesidades de la población.Así es como quiere asumir como pro-pias áreas como la ecología, el con-sumo, la convivencia comunitaria ola calidad de vida. Cosas tan «mo-

375

Page 48: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

cia de la salud pública, una antiguainstitución del Estado, sino que esla esencia del Estado (moderno yburgués) mismo. El libro recuperala idea del control social (que seejerce desde abajo) frente a la delcontrol político (el que se ejerce des-de arriba y responde a un modelopolicial de un grupo determinado).La democracia (como forma de legi-timidad) parece acercar ambos con-ceptos. Su idea es que es posibleque una policía profesional asumaun papel de mediadora en un con-trol social desde abajo, un controlsocial comunitario. Pero deja de ladoa sus «clientes». El control socialsiempre lo es de un grupo sobre otro.En nuestras sociedades, las contra-dicciones entre los grupos socialeshacen que el control social se tornefácilmente control político. La poli-cía-instrumento-del-Estado (la mili-tarizada) parece difícilmente su-perable.

El proyecto de Manuel Martín esel de una policía profesional que sólopuede serlo en una parte (un 80 oun 90 por 100) de sus tareas. Esto esalgo nuevo dentro de las profesio-nes estatales. Si es posible una poli-cía profesional, se plantean nuevosretos teóricos en el estudio de lasprofesiones. Esta nace desde el senodel Estado, no tiene tradición libe-ral en absoluto y su modelo pareceno precisar autonomía, al menos enun 10 ó 20 por 100 de sus tareas. Lafalta de autonomía puede ser mayorincluso: no puede ser autónoma paraunos temas y dependiente en otros.Siguiendo las teorías de las profe-siones en organizaciones complejas(como las estructuras del Estado),

presenta dificultades para ser con-cebida como un grupo de poder. Sinembargo, otras profesiones, como lamédica, también pasan por crisis deindependencia en el seno de un Es-tado que pretende controlar a susprofesiones.

Las situaciones de los médicos es-pañoles y un proyecto profesionalpara una institución tan poco sospe-chosa de ejercicio liberal como lapolicía sugieren nuevas cuestiones ytendencias de cambio. Algunas deellas hacen pensar que un Estado deprofesiones y profesionales pareceposible sólo si se parte de otros mo-delos y sistema de valores distintosde los liberales. Sin embargo, exis-ten dudas de que una profesión quepierde autonomía y liberalidad pue-da serlo (por lo menos con los es-quemas de estudio actuales). Las de-pendientes han logrado conservar suautonomía en el seno de las organi-zaciones, pero su racionalidad pro-fesional choca con la económica. Enlo que se refiere al Estado, han en-contrado un terreno de expansión,pero les ha desconectado del merca-do produciendo desajustes entreoferta y demanda. Por otra parte, laracionalidad económica de un Esta-do en crisis tiende a desplazar unosproductos por otros (gestión y racio-nalidad económica) y a frenar el gas-to en determinadas áreas. El resul-tado son unas profesiones vulnera-bles que se aferran a la presión polí-tica para mantener su status.

Bajo algunos puntos de vista, lassituaciones de médicos y policíaspodrían no ser tan distintas. La po-licía quiere incorporarse a las profe-siones en un momento de cambios

376

Page 49: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

en los modelos y en un contexto enque aparecen otras nuevas. La sani-dad es un área relativamente nuevadentro de un Estado benefactor. Lapolicía es tan vieja como el Estado.La medicina tiene una dilatada his-toria liberal; la policía-función-del-Estado, no, pero sí hay unas poli-cías privadas de reciente creación.Los médicos se resisten a perder suautonomía; los policías parten de unalimitada. A pesar de estas diferen-cias, las tendencias profesionales tie-nen puntos de coincidencia. El mo-delo de práctica mixta, que ha sidoel de una mayoría de las profesionesdel Estado, parece depender de lacrisis del welfare state, de una parte,y, por otra, de los límites que lapráctica independiente tiene en unasociedad cada vez más organizada ycompleja. El caso médico españolilustra cómo determinados sectoresparecen ver en el status de asalaria-dos una salida de futuro. Los poli-cías, que ven en el mercado privadoun recorte de sus posibilidades pro-fesionales, plantean un modelo deprofesionalización sin componentesliberales.

Médicos y policías se sienten ame-nazados. Los médicos temen perdersu status liberal; los policías tienenque evitar quedar reducidos a susfunciones estatales y quieren abar-car nuevos espacios profesionales.La amenaza de una policía privadaes un buen estimulante. Las salidasque se plantean se centran en la lu-cha política (aspecto que desarrollaJosep A. Rodríguez) y en la defini-ción de nuevos productos profesio-nales (Manuel Martín). En este últi-mo es curioso notar los muchos pun-

tos de semejanza. Ambas profesio-nes empiezan a definir nuevos pro-ductos e inician un proceso dereconversión. La expansión de lasprofesiones lleva aparejado el desa-rrollo de los servicios y la definiciónde otros nuevos. Es curioso cómoambas, ante una crisis fiscal del Es-tado, se amparan en productos debajo coste. La prevención es la pa-nacea de médicos y policías. En unmodelo sanitario expansivo, los mé-dicos ofrecen una medicina curati-va, en otro de recesión, una preven-tiva. Los policías pretenden abara-tar costes haciendo a los ciudada-nos responsables de su seguridad (laprivada se convierte en otro elementomás de desigualdad social). En elmodelo de policía o medicina pre-ventiva la población aprende a cui-dar de sí misma y a adquirir hábitossaludables. Sin embargo, estos pro-cesos llevan a burocratizarlas en unatendencia pro-funcionarial. Se llegaasí a la paradoja de que la medicina(o la policía) moderna y preventivaes también la más burocratizada.Médicos y policías tratan de crearsociedades medicalizadas y policia-lizadas en las que su modelo de con-trol social sea asumido por la pobla-ción.

Otro punto de similitud es su pos-tura frente a la tecnología. Tantomédicos como policías encuentranen ésta una fuente de prestigio ypoder. La policía o la medicina debase son las que despiertan menosinterés. El policía de barrio o el mé-dico comunitario son conceptos nue-vos que responden a la necesidad deabaratar costes, pero a su lado sesigue pugnando por la especializa-

377

Page 50: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

ción y la tecnificación como vía dedesarrollo. Estas dos tendencias,contradictorias cuando aparecen jun-tas, se traducen en una mayor difi-cultad para que la mayoría de la po-blación tenga acceso a los benefi-cios de los avances tecnológicos. Latecnificación responde más a los in-tereses de desarrollo profesionalesque a una voluntad de mejora de lasalud o la seguridad de los ciudada-nos. Se convierte así en otro factorde diferenciación social adicional.Curiosamente, médicos y policías sequejan de lo mismo: los viejos defalta de autoridad y los jóvenes defalta de medios.

Ideológicamente, las dos profesio-nes creen defender de forma altruistalos intereses de la colectividad. Losprimeros dicen velar por su salud,los segundos por su cohesión. En elmodelo profesional la policía apare-ce como un servicio para la integra-ción de la comunidad. Su misión escolaborar en su autocontrol cívico.Los aspectos represivos y de controlse esconden en el discurso profesio-nal. Sin embargo, terminologíaslegitimadoras como medicina o po-licía comunitarias confunden los in-tereses de la comunidad con los su-

yos propios. Para unos y otros, lasdiferencias sociales están fuera desu alcance profesional. Nadie las in-cluye en sus proyectos políticos. Losmédicos tienen preferencia por lasclases altas que tienen mejor salud ydan más status. En el modelo deprofesionalización policial se obviatoda referencia a la estratificaciónsocial y no se habla de quiénes sonlos «clientes» de ese modelo. Paraambos, las clases bajas son vistascomo grupos de riesgo y de costes.

En resumen, The Politics of Medi-cine in Spain y La profesión de policíaanalizan dos aspectos recientes delas políticas de las profesiones. Elprimero se centra en las estrategiasde negociación y presión política conel Estado, y el segundo es un pro-yecto político donde se define unanueva profesión basada en la inno-vación de los servicios. Resulta cu-rioso ver cómo un proyecto de nue-va profesión tiene grandes puntosde coincidencia con las tendenciasde una de las «viejas». La novedadde alguno de los procesos que enellos se plantan hace pensar en lanecesidad de nuevas perspectivaspara explicarlos.

Diego TORRENTE

378

Page 51: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

MAURO F. GUILLEN

La profesión de economista: El auge de economistas, ejecutivosy empresarios en España

(Barcelona, Ariel, 1989)

La profesión de economista estáde moda. Los estudiantes/as se agol-pan en las aulas de las Facultades deEconómicas. Parece haber un gla-mour especial en torno a una profe-sión que cada vez se demanda más.Sin embargo, faltan estudios sobrelas causas y efectos de ese procesosocial. En La profesión de economis-ta, Mauro F. Guillen se propone,como uno de los objetivos principa-les, realizar no sólo un análisis críti-co de la profesión de economista enEspaña, sino incluso situarla en elcontexto de una interpretación per-sonal de la sociedad española du-rante el último medio siglo. El librose configura como un análisis socio-lógico, desde una perspectiva origi-nal, con el que se puede aprehenderla naturaleza sustancial de este co-lectivo. En su obra descubre a los/as expertos de la ciencia económicay predice la evolución de la profe-sión, sobre todo si no cambia el caucede desarrollo y configuración actualde la misma. Analiza el sistema deenseñanza económica, discutiendotanto sus logros como sus deficien-cias estructurales. Al final ofrece unaforma de analizar la realidad en tor-no a esos/as sofistas del mundo mo-derno.

Es difícil entender de manera cla-ra el desarrollo y la expectación cre-

ble conviene trasladarse a los oríge-nes de las prácticas económicas. Así,en el libro se interpreta cada uno delos hechos más relevantes en el pro-ceso de profesionalización de la eco-nomía. Sólo gracias a esta labor cien-tífica del autor se pueden contestarparte de las cuestiones que hoy endía aún persisten. Incluso se llegana plantear nuevos problemas cuyaexistencia se suele desconocer a pe-sar de su significancia para el análi-sis del presente. En las páginas dellibro, uno/a se encuentra ante unadescripción histórica detallada de laevolución de la profesión, advirtién-dose la voluntad sociológica comodirectriz argumental de la evalua-ción del conjunto de economistas yejecutivos. Acontecimientos como loscambios de estrategia de los Cole-gios de Economistas, ampliación delas publicaciones especializadas deinformación financiera, problemas deescasez de profesorado cualificadoen la Universidad (y lo que es másgrave, actualizado en sus conocimien-tos), y la imparable hegemonía cul-tural de los masters en dirección deempresas, son puntos de atenciónampliamente analizados en el texto.

Sin presentar a los/as expertoseconómicos como personajes triun-fantes, entrevé el declive crecientede la profesión económica. Los/as

de economista. Para poder abordarcon rigor científico el fenómeno desu aparición, crisis y auge indiscuti-

la gloria de Europa (tal y como te-mía Edmund Burke), pero sí que es-tablecen las bases para la perversión

379

Page 52: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

de la profesión. Este período de pres-tigio de los/as expertos económicosapuntala el triunfo del fantasma dela degeneración materialista del co-nocimiento económico. El conjuntoformal parece entrar en una fase úl-tima donde las instituciones estable-cidas a lo largo del siglo empiezan acaer en un terreno peculiar. La mi-sión manifiesta de los Colegios Mer-cantiles y de las Escuelas de Estu-dios Empresariales es promocionarla enseñanza del cuerpo sistemáticode la economía. El problema radicaen que, lejos de incrementar la for-mación de los/as economistas de unpaís, se atienden otros objetivos la-tentes. El autor del libro observacómo las Escuelas de negocios in-culcan a sus estudiantes una men-talidad estable y una seguridad per-sonal transmisible al resto de la or-ganización. Tal vez se debiera tenertambién en cuenta la existencia demotivos lucrativos que constituyenel motor principal de estos organis-mos académicos. El incremento enla oferta de Cursos de Márketing yde Dirección de Empresa, la impor-tancia de los cursos de inglés co-mercial, ocultan formas de absorberel ahorro de una sociedad fascinadapor el conocimiento financiero. Elrol que desempeña el/la profesionalde la economía, su prestigio social yformación académica son elementosvendibles por tales empresas de ser-vicios. Son bienes con una demandaamplia, una oferta variada y un pre-cio de equilibrio establecido en fun-ción de la calidad y la reputación dela institución académica en cuestión.Cuanto más mitificado sea ese sím-bolo romántico de nuestro siglo, más

vendible es el aparato instrumentalque le acompaña; y a su vez másirresistible es su imagen para la so-ciedad.

En España la sociedad parece es-tar todavía inmadura (y la duda espor cuánto tiempo más) respecto atales cuestiones. Carece de la racio-nalidad capaz de diferenciar esas ten-taciones por el conocimiento eco-nómico de ese conjunto secreto, ob-jeto de manipulación, dentro del cualse presentan una serie de «procesosde legitimidad, poder y discrimina-ción» insospechados (p. 239). Esaignorancia es el resultado parcial deuna campaña publicitaria convincen-te y elaborada en favor del mundoeconómico de nuestros días, de unaeuforia micro-macroeconómica.

Quizá Guillen, así como el/la lec-tor inquieto y lleno de interés porseguir los pasos analíticos del escri-tor, se dé cuenta.de que, efectiva-mente, debemos asustarnos de laactual dominación económico-finan-ciera. Parecen inevitables las pre-tensiones de una sociedad por com-prender el universo desde una pers-pectiva única. La población mun-dial, en su momento, pareció máspreocupada por las consecuenciaseconómicas del desgaste energéticoprovocado por la Guerra del Golfo,que no por la realidad cruel quepudo significar una confrontaciónentre potencias militares. El cuerpode conocimiento sigue atrayendo laatención mundial. ¿Qué atrae másper se, el conocimiento mismo o laimagen personal del yuppie que ma-terializa tales fundamentos econó-micos? Apenas existe duda. Peromientras subsista la creencia del eco-

380

Page 53: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

nomista como arquetipo exclusivodel ser humano seguro de sí mismo,los libros (aunque agudos y perspica-ces como el de Guillen) son todavíainsuficientes. Román Perpiñá, queaparece citado en el epílogo del li-bro, señala: «El hombre económicosiempre ha existido, pero no es el úni-co tipo humano.» Y me atrevería aañadir que éticamente tampoco es elmejor. El libro subsana ese descono-cimiento de una profesión de la que,a pesar de estar tan de moda, ape-nas se posee una visión acertada.

Una de las dinámicas que estudiael libro de Guillen es el modelo deevolución de la profesión de econo-mista. El proceso de profesiona-lización no presenta carácter extraor-dinario en el caso de la dedicacióneconómica. En la actualidad, la pro-fesión de economista satisface dosrequisitos esenciales: la existencia deuna mentalidad o cosmovisión ine-vitablemente atrayente, y la adquisi-ción de un compromiso vocacionalespecial y un ideal profesional quepotencia un paradigma acerca decómo vivir. Las fases del modo evo-lutivo de analizar la profesión sonuna manera fácil de catalogar el es-fuerzo de recaptación e interpreta-ción de hechos históricos. Dichasfases se abordan sociológicamente,

ral amplio^ desde el surgimiento delos mercaderes y cambistas en el BajoMedievo hasta la integración —cadavez menos utópica— del mercadoeuropeo en 1993. Se incluye, ade-más, un estudio de la evolución delpensamiento económico especifican-do la «originalidad» de tal fenóme-no a nivel español.

Los mercaderes de la Edad Media,como buenos «antecedentes no-minales del profesional experto»(p. 14), forman parte de una prime-ra etapa consistente en el ejerciciode una profesión sin un aprendizajeformal previo. Se encuentran des-pojados de conocimientos científi-cos que les hagan capaces de enten-der la realidad económica del mo-mento. Mantienen grandes limitacio-nes racionales, y tratan de conse-guir inconscientemente la asignaciónde recursos económicos de la formamás eficiente. Aunque tales merca-deres son ajenos a términos econó-micos como «elección», «escasez»,«coste de oportunidad» o «princi-pio de economicidad», la experien-cia desarrollada por muchos de ellosestá motivada por el afán sustantivodel máximo beneficio. Es el princi-pio de la preocupación económica;tal vez, el primer esbozo de la infra-estructura económico-financiera he-redada por las generaciones presen-tes.

Pronto las necesidades comercia-les son lo bastante recurrentes comopara que se desarrolle una compleji-dad de contratos de compraventa fic-ticios. Estos no son más que meca-nismos de crédito ingeniosos con loscuales poder sortear las prescripcio-nes idágras^s t.Ti wftVí'k i¿éi présta-mo con interés. El fenómeno de lausura era fuertemente condenadotanto por la ideología cristiana comopor la musulmana y judía. No obs-tante, a partir de finales del siglo xn,sea por la impotencia de la Iglesiade luchar contra la expansión delpréstamo con elevado interés o porel gran desarrollo del capitalismo

381

Page 54: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

comercial claramente inminente, eltiempo deja de ser un fruto exclusi-vo de Dios. La actitud de la Iglesiacambia de una forma moderada perosuficiente como para justificar la le-galidad y bondad ideológica del lla-mado interés compensatorio. ParaGuillen, la relación causal está cla-ra: el crecimiento sucesivo del co-mercio a finales de la Edad Mediaelimina cualquier freno posible aldesarrollo. Las exigencias eclesiásti-cas, si desean mantener su hegemo-nía espiritual sobre la sociedad, nopueden despotricar en contra de lospropios mecanismos de superviven-cia del sistema económico. El inte-rés, como primer indicio de las prác-ticas bancarias, potencia asignacio-nes eficientes de factores producti-vos. Tales prácticas constituyen lapiedra angular de la estructura ban-caria y del sistema financiero.

A partir del año 1475 comienzana evolucionar las técnicas comercia-les y bancarias que propician luegoel consolidamiento gradual de la pro-fesión económica. Gracias a la pu-blicación de los primeros tratadosde teneduría de libros de contabili-dad (por el método de la partidadoble), el conocimiento económicoempieza a formalizarse. Para MaxWeber, circunstancias históricas di-versas, como la separación entreempresa y propiedad privada o laorganización capitalista de las ex-plotaciones, provocan la generaliza-ción de tomas de decisiones con ca-rácter racional. Se estandariza un usometódico del conocimiento científi-co con motivos prácticos. Tambiénen el siglo xv se produce un desa-rrollo contable considerable, tenien-

do presente que la práctica contableva por delante de la elaboración teó-rica. Diversos autores consideran queya en la Edad Media se produce elafianzamiento del concepto de «es-fuerzo empresarial»: la preocupaciónde los artesanos y de los comercian-tes protoindustriales por conocerhasta qué punto sus productos com-piten en los mercados lejanos. Sepropicia el sentimiento de necesi-dad de información sobre los cos-tes, el precio de venta, la competen-cia. Son problemas que más adelan-te formaliza la Contabilidad de Cos-tes.

El conjunto de conocimiento mer-cantil de gestación italiana consiguearraigar en las actividades españolasa través de los comerciantes de laperiferia (Cataluña y Valencia). Elprimer tratado conocido que conso-lida el método de contabilidad porpartida doble es la Summa arithméticadel fraile veneciano Pacioli, publi-cado en el año 1494. En España, noes hasta un siglo más tarde que apa-rece el primer compendio de conta-bilidad (siendo su autor BartoloméSalvador).

Guillen distingue la importanciacreciente de los estados modernos re-cién nacidos en el progreso de laprofesión económica. Con el descu-brimiento del Nuevo Mundo se es-tablecen las bases de una nueva di-námica económica y social. En Es-paña, es su propio carácter imperia-lista el que imposibilita el fin delfeudalismo hispano. La corona es-pañola que vela por la expansióny vigilancia de la práctica católica(con el consecuente gasto militar queello comporta), una nutrida buro-

382

Page 55: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

cracia de contadores y oficiales quese entorpecen mutuamente, y el mo-nopolio sevillano con directricesantieconómicas de explotación co-lonial, llevan el imperio nacional aun siglo de decadencia. Es un siglooscuro que Pierre Vidal califica comode crisis decisiva para el poderío es-pañol; se inaugura la «primera y grancrisis de duda de los españoles». Laconquista española a la manera feu-dal se configura como un capitalismoinestable de ferias y puertos. No eshasta el siglo xix que el feudalismoentra en agonía en España sin exis-tir nada a punto de reemplazarlo. Acomienzos del siglo xvn, España seenfrenta con una realidad llena decontradicciones sociales, económi-cas y políticas: miseria popular, des-pilfarro aristocrático y burgués, cri-sis estatal, bandolerismo y demogra-fía gastada. Se reproduce una socie-dad parásita en la que se gasta mu-cho y se produce poco.

Europa vive a lo largo del sigloxvii la consolidación definitiva delmercantilismo. Introduce un nuevosistema moderno de ideas económi-cas que programa un afianzamientodel crecimiento económico estatal asícomo la consecución de un estadode riqueza como muestra máximadel buen funcionamiento del país.Los estados advierten la urgencia degrandes mercados y de un «exce-dente» continuo de las exportacio-nes sobre las importaciones. Ambosson concebidos como los principa-les contribuyentes de la riqueza (ygrandeza) de la comunidad. Las ideasmercantilistas basan las fuentes deprosperidad nacional en el comer-cio y la navegación, ideando una

política comercial mediante las com-pañías por acciones (como la BritishEast India o la Dutch West India)que manipulan el comercio colonialde forma rentable. Es el adiós almonopolio infructuoso de España.El interés de la doctrina mercanti-lista se manifiesta a través del fo-mento del sentimiento nacionalista.La protección e intervención estatalde los mercados nacionales y el con-trol de la balanza de pagos son polí-ticas destinadas a la configuraciónde la unidad autárquica y políticadel estado-nación.

España, aferrada a un ostracismouniversitario, renuncia a la asimila-ción de nuevos conocimientos y, so-bre todo, a una nueva metodologíacientífica. El surgimiento del cono-cimiento mercantil europeo es unhecho ajeno a la realidad cognos-citiva española. El fomento de unanueva visión en la economía es unfenómeno propio de la Europa de-sarrollada que no parece cuajar enEspaña. A lo largo de las dos centu-rias precedentes al siglo xvm se vaelaborando la mentalidad de cálculocomo uno de los elementos más sig-nificativos de la profesión de econo-mista. La economía empieza a co-brar sentido de actividad científicapropia de la revolución newtonianaque afecta a las investigaciones eu-ropeas.

La historia de las doctrinas eco-nómicas principia con la escuela delos fisiócratas, autodenominados «fi-lósofos economistas», que formanparte de la tradición francesa en eldesarrollo europeo. Autores de latalla de Quesnay o de Turgot conso-lidan un sistema teórico de ideas

383

Page 56: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

cuyas directrices, a grosso modo, po-tencian una oposición constante almercantilismo y a la intervenciónestatal en particular. La fisiocraciasupone una preocupación principalpor un gobierno de la naturaleza;propugna la búsqueda del ordennatural y las leyes que reestabilizanel camino de la felicidad. Pronto ladoctrina francesa sucumbe ante eldesarrollo clásico de un sistema delibre comercio al estilo inglés. Laciencia económica se convierte, des-de sus propios orígenes, en una cien-cia de la nueva economía industrial.Esta economía clásica por excelen-cia representa el último estadio deun proceso de revolución que se ini-cia en Inglaterra con el movimientode los enclosers (1730) y finaliza conla consolidación de la primera es-tructura económica industrial enEuropa.

Como enfatiza Mauro F. Guillen,la ciencia económica no podía sermás que un producto «al estilo in-glés» (p. 43). El tránsito que se pro-duce en la economía inglesa del co-merciante y agricultor al productorcapitalista evidencia la necesidadimperante de replantear e inclusointroducir nuevas concepciones acu-muladas en el conocimiento mercan-til. Adam Smith, con su obra princi-pal Investigación sobre la naturaleza yriqueza de las naciones (1776), esta-blece las bases de una estructurasitemática de la ciencia económica.

Así, a la doctrina teórica de que elgobierno carece de derecho y a suvez de necesidad de interferir en losprocesos económicos, se le añade unaprueba científica (que se puede des-cubrir en la obra de Smith). Consi-

derando el crecimiento como finbásico, el sentido defensivo de lapolítica mercantilista constituye unimpedimento para el desarrollo dela riqueza. Smith considera que bajoel libre cambio es posible encontraruna fase alternativa de producciónde los bienes en los lugares dondelos costes son más bajos. Es el co-mienzo de una desconfianza crecien-te hacia la intervención estatal y unapreocupación por la consolidaciónde economías de especialización. Losgobiernos, aparte de desempeñarunas funciones manifiestas esencia-les únicas, no deben legislar paraproteger al pobre ni a su vez favore-cer a los ricos con promesas de pri-vilegios monopolísticos. La mejoralternativa se presenta, pues, comouna política de laissez-faire. Se confíaen que el comercio de una naciónfuncionaría mejor siempre y cuandose encuentre equilibrado por la«mano invisible» (que no divina) delas fuerzas del mercado. Las dife-rentes políticas comerciales nacio-nales deben velar por la existencia ypersistencia del libre juego de fuer-zas del mercado.

A partir del modelo teórico deSmith, la tradición clásica se dedicaa superar las «imperfecciones analí-ticas de sus escritos» (tal y comosugiere Schumpeter). David Ricar-do y su teorema de costes compara-tivos, Say con su archiconocida leyde oro de que «toda oferta crea supropia demanda» y Malthus con suensayo sobre el desastre en la coli-sión población/recursos con los teó-ricos de la enseñanza clásica. Consus aportaciones contribuyen al for-talecimiento de la estructura básica

384

Page 57: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

iniciada por Smith. Esta implantacióngradual del sistema clásico de ideaseconómicas ofrece a la profesión deeconomista un conocimiento formal,completo, aplicable a situacionesprácticas. Desde entonces, los eco-nomistas empiezan a cobrar impor-tancia. Se ve en su labor el beneficioque supone ordenar y emitir pre-ceptos sobre el entorno económico.Incluso hay quienes los consideranprofetas obligados moralmente aguiar las actuaciones humanas haciafines que promueven la felicidad. Lamentalidad prescriptiva de los ex-pertos económicos queda configu-rada. Además, debido a los avancesen estadística, el perfil matemático ycalculador —como señala Guillen—empieza a definirse.

Mientras una serie de torbellinosideológicos atormentan al continen-te europeo, España continúa prota-gonizando, en mano de los Borbones,la voluntad monárquica de unifica-ción y centralización del gobiernoterritorial. Las circunstancias histó-ricas agravan la lucha incesante en-tre la voluntad de unificación mani-festada por el centro y la tendenciaa la dispersión propia de una perife-ria que vive el resurgimiento econó-mico. El ideal ilustrado de aumen-tar la riqueza del país mediante unincremento de la oferta educativa yla formación de los medios huma-nos de producción inspira la crea-ción de las primeras sociedades eco-nómicas.

Esas sociedades económicas quedescribe Guillen son las primerasorganizaciones que muestran unapreocupación continua por institu-cionalizar los saberes económicos en

España. Autores como Campomanesmanifiestan la urgencia de introdu-cir en la enseñanza materias de eco-nomía política. A pesar de ello, lacarencia de instituciones parece serla constante hasta principios del xix.En 1784, a la Sociedad EconómicaAragonesa de Amigos del País se leconcede la primera cátedra de Eco-nomía Civil y Comercio —mediantela cual se introducen en Europa ateóricos clásicos como Smith y Say—.Más tarde, con la labor ilustrada deJovellanos se promueve la enseñan-za del comercio por medio de la Eco-nomía Civil y Política.

Al comienzo del siglo xix aumen-ta el entusiasmo por la enseñanzade la economía en España. La Uni-versidad de Salamanca incorpora laEconomía Política a su plan de estu-dios. Pasada la reacción absolutistade Fernando VII se produce unarestitución de la labor educativa delas cátedras de Economía Política.A finales de siglo aumenta especta-cularmente el número de cátedras, apesar de las negaciones a que losestudios de economía se indepen-dicen de otros estudios superiores.Gracias al Real Decreto de 1850, seoriginan las escuelas de comercioespañolas con base suficientementeorganizada. Su plan de estudios sin-gular promueve una enseñanza prác-tica y técnica mediante asignaturascomo Economía Política, Geografía,Matemáticas, Contabilidad, Inglés yFrancés.

El profesor Velarde Fuentes pos-tula que el «subdesarrollo de la cien-cia económica en España» es la con-secuencia de la permanencia de loseconomistas españoles al margen de

385

Page 58: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

las grandes decisiones teóricas quese toman en Europa. Guillen hace,además, hincapié en la desorganiza-ción educacional de la economía (to-davía subsidiaria de otros estudios),así como el atraso tecnológico-in-dustrial, como justificantes parcia-les del pobre desarrollo de la cien-cia económica en España. El paíscae en una crisis larga del pensa-miento económico. Tuñón de Laraes consciente de la coyuntura espa-ñola: «El atraso económico de Es-paña no exigiría (hasta bien entradoel siglo xix) ni teóricos, ni contables,ni conocimiento alguno» (p. 60). Elautor del libro reconoce que la Cien-cia Económica es un resultado res-tringido por el propio progreso in-dustrial y comercial del país: la si-tuación académica de España es unaadecuación fiel al protagonismo es-caso de una economía nacional enel conjunto de las economías euro-peas del momento.

En Europa, a lo largo del sigloxix, la prosperidad económica aca-ba desarrollando los componentesdefinitivos del experto económico,ya sea economista, ejecutivo o em-presario. En el libro, el autor expre-sa la importancia de cinco corrien-tes ideológicas que influyen en laconcepción del nuevo papel profe-sional. Estas doctrinas intelectualespermiten entender la ascensión delos economistas al pulpito del reco-nocimiento profesional. Tambiénconfiguran la semilla del ocaso pro-fesional.

La primera corriente importanterecibe el nombre de neoclasicismo.La concepción utilitarista deBentham y las publicaciones de

Menger y Walras acerca de la utili-dad marginal son fuentes que origi-nan la revolución marginalista. Conlos economistas neoclásicos se dotaal pensamiento teórico-económicotanto de teorías matemáticas de cál-culo como de instrumentos nove-dosos contrarios a la teoría clásicadel valor. Es la época en que AlfredMarshall, con sus Principios de eco-nomía (1890), consigue implantar laidea esencial de que el precio deequilibrio de un producto en el mer-cado depende de su oferta y deman-da. Irving Fisher formula la ecuacióncuantitativa del dinero. Pareto defi-ne su famoso óptimo social, en elcual la eficiencia económica de losmercados se traduce en el bienestarcomún máximo. La escuela neo-clásica supone un avance crucial parala profesión de economista desde quelos difusores de ese pensamientoenseñan en las diferentes universi-dades europeas.

La Universidad de Londres poneen marcha hacia 1895 la primera ins-titución dedicada exclusivamente ala enseñanza del conocimiento for-mal económico. La hondón School ofEconomics and Political Science, juntocon la aparición de revistas especia-lizadas, hace imparable el crecienteprestigio académico de la disciplinaeconómica. Simultáneamente apare-cen nuevas sacudidas intelectualesde orden económico-ideológico: elsocialismo e institucionalismo. Am-bas tendencias realizan críticas mor-daces al neoclasicismo. Sin preten-der una anulación o superación to-tal de las acumulaciones económi-cas anteriores, las dos escuelas pro-mueven argumentaciones construc-

386

Page 59: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

tivas que subrayan la fortaleza inte-rior de la profesión. Ese mismo vi-gor doctrinal permite después unamentalidad de imperialismo científi-co que describe al profesional. Selegitima la tendencia de la economíaa extender su punto de vista pecu-liar a lo largo de los ámbitos másvariados de la acción humana.

Marx, con su alternativa no sóloal sistema neoclásico, sino al propiocapitalismo, deja huella en la escue-la histórica alemana. Para el histo-ricismo, los objetivos económicos noestán orientados de manera únicahacia la consecución del máximorendimiento; también están sujetosa la condición social, a una tradi-ción histórica que impregna el pre-sente y encauza el futuro.

El institucionalismo es una críticaa la estructura capitalista influen-ciada por las grandes organizacio-nes industriales típicas del sistemacapitalista. El avance tecnológico definales del siglo xix y las nuevas ca-racterísticas de la economía interna-cional sustituyen al antiguo agenteindividual de la actividad económi-ca. El empresario como persona fí-sica pierde poder de decisión en elmaremágnum mercantil de su tiem-po. En su lugar, las organizacionescomplejas son las que encabezan laprogresión histórica del capitalismo.

Se produce el nacimiento de unaestructura corporativa y, a su vez,de una preocupación por concretaruna teoría más acorde con el entor-no. La nueva estructura social estácompuesta por unas organizacioneslegitimadas: trusts, grandes compa-ñías, sindicatos, asociaciones de pro-ductores y consumidores, y por cor-

poraciones. Como analiza Jesús M.de Miguel, esas organizaciones de-sarrollan un poder que va más alláde las propias fronteras de domina-ción de las personas que trabajandentro de ellas: «Las organizacionesno sólo crean cosas o producen bie-nes [...] sino que también confor-man o definen la realidad social, laforma en que las personas se consi-deran a sí mismas, así como las posi-bilidades de progreso y de desarro-llo social dentro de una carrera ouna escala de valores. Definen tam-bién los valores fundamentales de lasociedad [...] y en general, moldeanla forma en que las personas pien-san y razonan dentro de la sociedadcontemporánea»1.

La reciente orientación económi-ca de grandes fábricas y empresas,la adopción de tecnología para laproducción en serie de productoshomogéneos, la acumulación degrandes cantidades de capital y lapretensión de alcanzar economías deescala desplazan definitivamente elmodelo de producción de los talle-res artesanales. Guillen es especial-mente agudo al afirmar que la apari-ción de las jerarquías directivas (ma-nagers profesionales) no es en sí mis-ma importante si no fuese porquerepresenta un aumento indiscutiblede la demanda de conocimiento so-bre la contabilidad de los costes y laorganización científica de la produc-ción y el factor trabajo.

No es prácticamente hasta 1911que, de la mano de F. Taylor, seconsiguen determinar los principios

1 Jesús M. DE MIGUEL, El mito de lasociedad organizada (Barcelona: Península,1991), p. 93.

387

Page 60: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

rectores de una dirección científicadel trabajo. La aplicación fiel de estaorganización sistemática garantiza unaumento de la productividad y delmargen de contribución de cadamercadería a la formación de bene-ficios. Estos objetivos se logran me-diante la reducción en los costes demano de obra (sistema de retribu-ción a destajo), mediante subdivi-siones de las tareas realizadas porpersonal no especializado, estable-cimiento de mecanismos de supervi-sión y control del trabajo y de unacoordinación férrea en las funcio-nes productivas de la empresa.

El taylorismo tiene una buena aco-gida en las instituciones académicasde formación de managers. Así, elfordismo en Estados Unidos y elfayolismo en Francia constituyenejemplos de esta adopción de técni-cas tayloristas. El estajonivismomuestra cómo también en los páisesde economías no capitalistas resultaimposible ocultar admiración por losresultados de la aplicación de la or-ganización industrial.

En España, el período de raciona-lización industrial, como analizaGuillen, presenta unas característi-cas pecualiares. No se tiene cons-tancia de la aplicación de técnicastayloristas en la empresa españolahasta 1925, pero parece convenien-te la intervención estatal para guiarla aplicación de este método de or-ganización del trabajo en el país. Esteinicio de la dirección racional coin-cide con el comienzo del managementespañol. El modelo taylorista que seaplica en España reúne, por una par-te, los elementos más incentivadoresy menos mecanicistas de la direc-

ción científica y, por otra, viene afec-tado por el reformismo católico-so-cial y el papel del estado corporati-vo. La adaptación económica espa-ñola a la dinámica exterior buscaarmonía en la sociedad y, por ello,se sirve de argumentaciones cuyopropósito es transmitir el sentimien-to de imprescindibilidad de deter-minados cambios en el sistema defabricación español. Dentro de és-tos se acentúa la necesidad de intro-ducir la dirección científica, la pro-ducción en masa y la regulación deltrabajo en el tradicionalismo seudo-industrial de España.

En términos generales, la direc-ción científica viene a convertirseen lo que muchos autores han deno-minado el lamentable comienzo dela ciencia objetiva. Se trata de unconocimiento sin valores que «creauna tecnología objetiva a la que todole está permitido, mientras sea eco-nómicamente rentable»2. Racionero,en su obra, concluye con que el re-torno a la actividad artesanal ante elproceso productivo puede eliminarese sentimiento popular de sentirseexplotado. Esta vuelta a la produc-ción artesanal supone un cambio enla asignación y en las relaciones deproducción e implica la restauraciónde valores en el modo de la técnica.Ese modelo utópico de producciónrecupera la imagen del artista-genio-operario, concepto ausente en elvocabulario del capitalismo actual.

«aberraciones» de la dirección cien-tífica hasta nuestros días (edul-coradas en parte por la acción sindi-

2 Luis RACIONERO, Del paro al ocio(Barcelona: Anagrama, 1983), p. 77.

388

Page 61: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

cal y por el alcance jurídico de lasideas que teorizan sobre el WelfareState) es significativa. Guillen mues-tra la paradoja existente en torno alsentimiento de deshumanización delser humano como personalidad pro-pio del tecnicismo científico. Ladesalienación que ocasiona la cade-na de montaje y la tensión de lostrabajos cronometrados aparecenpatentes en filmes como Metrópolis(1927) o Tiempos modernos (1936).Sin embargo, «éste es el precio apagar a cambio de poder consumircantidades crecientes de bienes yservicios» (p. 88). Anacrónicamente,se gesta un interés social considera-ble por las vidas de los managers ograndes gigantes del sistema (quetanto les explotan). Es la misti-ficación de ejecutivos/as y empresa-rios/as, que no se produce en Espa-ña hasta los años ochenta, cuandose vislumbra el tren del progreso in-dustrial de Europa Occidental.

Es con Keynes, en 1930, cuandocomienza la era de la «economía di-rigida». Con la Gran Depresión de1929 se prueba la inutilidad de laargumentación tradicional neoclásicafrente a un volumen de desocupa-ción hasta entonces desconocido, unadeflación persistente de los preciosy un exceso de producción indus-trial. Se demuestra, a su vez, la inca-pacidad del sistema de recuperarsepor sí mismo. Es imposible que esefenómeno depresivo, tal y como con-fían los marginalistas, sea reabsor-bido de forma automática. Según laTeoría de Keynes, el problema de lademanda agregada insuficiente pue-de verse solucionado mediante unincremento del gasto público y un

fomento al no ahorro contrario a latradición anglosajona. Así se provo-ca la reactivación del sistema de pro-ducción en masa al garantizarse unademanda abundante y estable a cor-to plazo.

El Estado juega un papel impor-tante al suplir la incapacidad propiade la economía para relanzarse. Me-diante la intervención estatal —gas-to público— se ponen en marchalos flujos propios de la renta y serompe el círculo vicioso de la de-presión. El Estado como sujeto eco-nómico adicional realiza una seriede pruebas políticas que varían enfunción del país afectado. Roosevelt,en Estados Unidos, pone en marchaplanes de reactivación industrial yde ayudas sociales. En otros páises,como Alemania, el gasto público sedestina a la construcción de una es-tructura militar. Esa actividad es unasolución incuestionable al estanca-miento económico provocado por lacrisis. También instaura un poten-cial armamentístico amplio que agra-va los efectos devastadores y aniqui-ladores de la Segunda Guerra Mun-dial. El keynesianismo consigue lasalvación del capitalismo de gran-des empresas burocráticas. Promue-ve una preocupación microeconómi-ca especial que despierta un deseode conocimiento de la ContabilidadNacional, la teoría general keyne-siana, la econometría y el cálculodiferencial.

A pesar de la preocupación deOrtega y Gasset por la necesidad deformar economistas para España ylos propios comentarios de Keynessobre el grave problema que suponetal carencia, el sistema español no

389

Page 62: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

inicia un cambio de actitud hastabien entrado el siglo xx. Es enton-ces cuando se crean las primerasFacultades de Derecho y de Cien-cias Económicas y Sociales, en Bar-celona y en Valencia. Luego se or-ganizan el Colegio de Economistas(1953) y el Cuerpo de Economistasdel Mercado (1956), como promo-tores de la profesionalización en Es-paña.

Aparecen dos nueva Facultades enBarcelona y Bilbao. Ambas, juntocon la Facultad de Ciencias Econó-micas de Madrid (1943), completanla primera generación de Facultadesde Ciencias Económicas y Empresa-riales. En los años cincuenta seincrementa el número de Faculta-des privadas al crearse la Universi-dad de Deusto en Bilbao, ICADEen Madrid y la Escuela Superior deAdministración y Dirección de Em-presas (ESADE) en Barcelona. Ladécada de los sesenta marca el afian-zamiento y expansión de la profe-sión de economista. Tras un aumen-to de la demanda de expertos eneconomía surge una segunda genera-ción compuesta por los centros uni-versitarios de Santiago, Málaga, Va-lencia y las Universidades Autóno-mas de Barcelona y Madrid. Hay queañadir, a su vez, la gran labor inves-tigadora desarrollada por parte delos institutos de investigación y ser-vicios surgidos en esos mismos años.

Como analiza en detalle el libro,en los años setenta se abren sietenuevos centros de enseñanza uni-versitaria: Sevilla, UNED, Ovieáo,Valladolid, Zaragoza, La Laguna yAlcalá (tercera generación). A partirde 1972, las Facultades privadas de

Ciencias Económicas y de Técnicasde Gestión Empresarial, Colegiospúblicos y privados y una serie deEscuelas de comercio se transfor-man en Escuelas Universitarias deEstudios Empresariales. A excepcióndel surgimiento de una cuarta gene-ración de Facultades en Alicante,Murcia y Extremadura, la consoli-dación por la vía de creación de cen-tros de enseñanza y de investigaciónse agota a finales de los setenta.

Entre 1977 y 1979, la profesiónde economista tal y como interpretaMauro F. Guillen entra en un perío-do de corporativismo fallido. A par-tir de 1977 se produce una relativadescentralización colegial. Se creael Ilustre Colegio de Economistasde Madrid y otros Colegios provin-ciales. Se produce el surgimiento deentidades profesionales como la Aso-ciación Española de Contabilidad yAdministración de Empresas (1979).En los años ochenta se promuevedesde la Universidad un plan de re-agrupación de la profesión opuestoa la tendencia iniciada por los Cole-gios. Son muestras de ese interés elVIII Congreso Mundial de la Aso-ciación Internacional de Economía,celebrado en Madrid (1983), o el ICongreso de Economía y Economis-tas de España (1982). La organiza-ción corporativa de la profesión fra-casa a nivel general. Únicamente al-gunos campos de la administracióny de la auditoría se reservan a undeterminado tipo de colegiados/asde economía. A pesar de ello, nopuecle ^hablarse ele un moclelo aso-ciativo completo. Guillen explica quetan sólo en la actualidad persistenuna veintena de colegios de econo-

390

Page 63: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

mistas, siendo previsible que en elfuturo menos de un 40 por 100 deeconomistas recurran a los serviciosde esa estructura colegial.

Tras el desarrollo económico deprincipios del siglo xix, se adviertepronto la insuficiencia dogmáticapara responder a los problemas plan-teados. Problemas de recesión, des-empleo, inestabilidad monetaria, in-flación y oscilaciones acíclicas de loscostes de producción son inexplica-bles para la teoría o para el sistemade soluciones ideado hasta el mo-mento. Guillen advierte la simplifi-cación de la virtualidad económicaque suponen los modelos económi-cos con restricciones importantes.La realidad de los años setenta esexcesivamente complicada para quesu esencia sea recogida y estudiadapor los instrumentos formalizadospor la Ciencia Económica. El decli-ve industrial genera una época desorpresas: el entorno es tan turbu-lento que el futuro deja de ser obje-to de previsión a partir de la expe-riencia pasada. Técnicas como el«método de escenarios» o el sistemaDelfi son técnicas de análisis queponen en duda la eficiencia de laestadística o la probabilidad en ladeterminación de \a evolución de \aempresa. El futuro de la empresa seconcibe como un conjunto de esce-narios posibles, como una serie devías de progreso. Cada escenario re-salta el conjunto de circunstanciasfactible e invita a la toma de estrate-gias designadas con el fin de afron-tar cualquier eventualidad de la ma-nera más conveniente.

En un contexto de impredecibi-lidad del funcionamiento de la eco-

nomía se extiende el desprestigioprofesional. Algunos autores (comoSchumpeter) reconocen que la eco-nomía como ciencia social incurreen criterios subjetivos. Otros auto-res declaran la imposibilidad de con-cebir el conocimiento económicodesde un punto de vista no-ideoló-gico. El cientifismo en que empie-zan a caer las indagaciones de los/aseconomistas parece afirmarse con untercer grupo de teóricos/as para loscuales la inclusión de juicios de va-lor en el cuerpo dogmático es inevi-table: ética y moral deben ser mate-rias incluidas en la enseñanza.

Hay que destacar el acierto deGuillen al concretar cómo la crisiseconómica y de la ciencia social in-ducen a una huida importante de larealidad económica para refugiarseen la «dimensión matemática». Latendencia a la complicación numé-rica y a la sofisticación econométricabuscan reinstaurar una fascinaciónpor el mundo económico. Se forma-liza un conocimiento exótico (segúnWilensky) capaz de «mantener a rayaa los intrusos de otras profesiones»(p. 127). La abstracción de los eco-nomistas se hace patente; opinionescomo la de Carlos Fuentes reflejan\a decepción de \a economía en \aopinión social: «La economía es laopinión personal convertida en nor-ma dogmática, la única opinión quese sirve de números para imponer-se» (p. 127). Guillen expone en elúltimo capítulo cuáles son las cir-cunstancias favorables al manteni-miento de los profesionales españo-les al margen de la pérdida generali-zada de prestigio a nivel internacio-nal. Al filo de los años noventa, el

391

Page 64: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

erudito económico busca el aplausode sus propios colegas economistas.

Con la crisis económica se acen-túa el desprestigio profesional en lamayor parte de los países desarro-llados. La situación de España esmenos negativa debido a la tardíaintegración industrial acompañadade un crecimiento de los sectores deservicios. Entre 1965 y 1980, Espa-ña sufre uno de los crecimientos eco-nómicos más rápidos de las nacio-nes industrializadas. Destaca con unamedia de 4,6 por 100 de crecimien-to anual por año, frente al 2,1 por100 en Gran Bretaña o 2,7 por 100en Estados Unidos. Eso contribuyeal proceso de prestigio profesionalascendente en el país. Guillen fun-damenta el inicio del auge social enEspaña en tres episodios peculiares.

Estoy de acuerdo con que la re-novación de la élite política, empre-sarial y financiera juega un papelimportante. Con la transición demo-crática española suben al poder gu-bernamental bastantes profesionalesde la economía. Al mismo tiempo, laeuforia macroeconómica de creci-miento y la bonanza económica po-nen de manifiesto el largo caminoque debe recorrer la economía es-pañola para su adscripción al juegode influencias y poderes mundiales.El planeta se presenta codificado enclaves esencialmente económicas.España, si desea hacer frente al sis-tema competitivo internacional, ne-cesita cumplir previamente las re-glas de participación: desarrollar unejército de economistas que identi-fiquen los males de España al mis-mo tiempo que busquen solucionesaplicables y, a la vez, promover la

investigación y equiparar su infraes-tructura económica a la de las po-tencias extranjeras. El lenguaje eco-nómico es un elemento imprescindi-ble no sólo para poder participar enel diálogo internacional, sino tam-bién para permitir adquirir el prota-gonismo codiciado que aporta elpoder. El aislamiento de Españaempieza a formar parte del recuer-do. La tercera circunstancia es lafascinación por el conocimiento fi-nanciero como medio de lograr eléxito profesional. El entusiasmo ac-túa como motor que promueve laformación de un sistema de ense-ñanza de economía y dirección em-presarial. La imagen del ejecutivoagresivo (varón) aparece legitimadanuevamente en la conciencia social.

El análisis de Guillen sobre el pro-blema de la enseñanza de la cienciaeconómica en España es llamativo.Resalta el fenómeno preocupante quesupone la persistencia de un fracasouniversitario en la carrera económi-ca. Los estudios de Economía sonatrayentes para jóvenes carentes deuna orientación profesional clara. Lasociedad considera la economía comouna carrera «con salidas». Estas sondos posibles explicaciones del fra-caso de los/as estudiantes, con unaalta «mortalidad escolar». Sin em-bargo, Guillen sugiere que este fra-caso es más bien la consecuencia deun deficiente sistema estructural deenseñanza.

El número de alumnos/as por pro-fesor/a es elevado en la Universi-dad. Conforme disminuye el núme-ro de estudiantes por profesor sereduce el fracaso escolar. Es acerta-do, pues, culpar a esa carencia de

392

Page 65: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

«recursos educativos necesarios paraenseñar de modo fructífero» (p. 145)como causa de primer orden de esefracaso académico mayor. Las uni-versidades se encuentran inmersasen la discusión burocrática del país.Están desprovistas de suficiente ac-tividad y flexibilidad para adaptarsus planes de estudio a las preten-siones cambiantes de un sistema so-metido a evolución constante. Aúnmás, carecen de interés y voluntadpara resolver su obsolescencia aca-démica. Estos defectos de rigidez eineficiencia se aprecian más en lascarreras económicas (y sociales),donde el cambio es todavía más evi-dente.

Quizá este auge inexplicable delos setenta sea sólo una opción so-cial frente al desconocimiento rela-tivo. Para Guillen, las pocas encues-tas que se han realizado sobre lascondiciones de trabajo y la satisfac-ción de los/as economistas españo-les son ilustradoras. Se observa unalto nivel de desigualdad retributiva(la variable discriminante es la edady el sexo), así como una satisfacciónsubjetiva directamente proporcionalal nivel retributivo y a las expectati-vas de promoción laboral. Los/as ti-tulados preferidos por los empresa-rios/as son economistas debido a surelativa polivalencia y ambigüedadde contenidos de la carrera. Estaglobalidad es una bendición quepotencia la versatilidad o polivalenciaprofesional del economista —es laextensión de la flexibilización de lossistemas productivos al personal di-rigente y a una burocracia subordi-nada—. Tres de cada cinco econo-mistas declaran que la preparación

académica recibida es deficiente einadecuada: señalan que se debe ala falta de especialización y escasocontenido práctico de los conoci-mientos que se suministran en laFacultad. La decisión de cursar lacarrera de economista no es de ca-rácter vocacional, sino utilitario,práctico. Es difícil que un/a estu-diante de COU no familiarizado ac-tualmente con asignaturas propiasde las ciencias sociales pueda sabersi dicha carrera es su vocación. LasCiencias Económicas y Empresaria-les son los estudios más deseadosdebido a su abanico de posibilida-des profesionales, así como a su re-muneración potencial. La ambiciónjuega un papel importante a la horade escoger una carrera, que se con-cibe como el camino hacia la inde-pendencia, triunfo personal y admi-ración de los más próximos. Se bus-can unos estudios que guían haciala élite.

El dilema en que se encuentra laprofesión de economista es defini-torio del auge social del profesional.Por una parte, se produce la persis-tencia de unas élites que gozan deun prestigio social creciente. Por otraparte, existe un gran número de li-cenciados/as que están subemplea-dos e insatisfechos con la formaciónrecibida y con la experiencia profe-sional. Para entrar en las clases diri-gentes se necesita algo más que unasimple licenciatura, o una decididaambición por conseguirlo. Cada vezesas élites pertenecen a organizacio-nes más cerradas, donde sólo se ac-cede por unas vías bien definidas:formación de líderes en escuelas denegocios de renombre y posibilidad

393

Page 66: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

por medio de tales escuelas de con-tar con «un entramado social de con-tactos dentro y fuera de la organiza-ción a la que pertenece» (p. 226).La no consecución del estatus deejecutivo-agresivo provoca luego ladecepción de los licenciados/as.

En la obra de Guillen se nota elinterés por comprender esta profe-sión, así como la necesidad de anali-zar el fenómeno de la atracción ma-siva de los/as estudiantes potencia-les hacia las Facultades de CienciasEconómicas y Empresariales. El li-bro contiene una recopilación his-tórica de la profesión, una serie deapéndices que sistematizan los pro-cesos históricos tratados por el tex-to y una información estadística adi-cional útil. No obstante, es un análi-sis más profundo que una mera «his-toria» de la profesión de economis-ta en España. Guillen adopta siem-pre el punto de vista en favor de laparte más débil de la sociedad. Inci-ta de manera original y enriquece-dora al estudio de un problema deconfusión y desconocimiento. Es unacuestión que, observándose en prin-cipio como coyuntural, se presentaluego como estructural. Quizá esteafán peculiar se deba a que Guillenes, al mismo tiempo, economista ysociólogo.

El autor argumenta sobre la ma-nifestación de un conocimiento pro-fesional. Eso confunde al colectivo,en mayor grando cuanto menor esel deseo de caer en una subrrutinalaboral y en una vida monótona.Todo ello se produce cuanto mayores la publicidad del líder triunfador.Se propone una visión desmitifica-dora acerca del profesional de la

economía. Está lejos de ser un análi-sis autocomplaciente y agradable.Entender el libro en sí implica co-nocer la forma en que se concibe elauge de la profesión y la estructurainstitucional al servicio y beneficiode la economía.

La profesión de economista es unlibro que no se comprende fácilmen-te. Es, en apariencia, polivalente yambiguo porque puede satisfacerplenamente al historiador economis-ta, al empresario y al estudiante. Sinembargo, sólo releyendo se puededescubrir la hipótesis central del li-bro. La crítica del profesional se pre-senta oculta, a trozos, moderadamen-te indefinida. A pesar de esa falta declaridad, está ahí, pasando inadver-tida para el lector/a indiferente. Peroes una invitación indudable a la re-flexión y al cuestionamiento de estaparticular manifestación social.

Dentro del mundo del conocimien-to económico, Guillen realiza análi-sis objetivos, aunque en ocasionesexcesivamente descriptivos, perosiempre contra falsedades y creen-cias ingenuas. Plantea los verdade-ros conceptos que definen (y bajolos cuales deben examinarse) la ac-tividad del experto económico-fi-nanciero, así como el punto de vistaeconómico. La obra no contiene so-luciones al «auge» de economistas,pero es una muestra de conclusio-nes obtenidas a partir de la investi-gación de una diversidad de fuentesy autores con la cual se puede exa-minar en profundidad la profesión.El conocimiento de la situación esel camino de la corrección. El serconsciente de tales preocupacioneses en sí mismo enriquecedor y pre-ventivo.

394

Page 67: CRITICA DE LIBROS - Reis · sistemas sociales superiores. Las teo-rías contemporáneas de redes socia-les consideran las posiciones en un sistema de relaciones sociales como «conjuntamente

CRITICA DE LIBROS

El autor del libro desentraña elfundamento de este auge de la pro-fesión de economía y, a la vez, losmotivos socioambientales que hanoriginado esas apetencias. Son mu-chas las preguntas por contestar.¿Por qué esta demanda creciente deestudios económicos y empresaria-les por parte de los estudiantes?¿Cuál ha sido el proceso de evolu-ción de la profesión y cuál será elmotivo de desarrollo futuro? ¿Cuá-les son las características de las ins-tituciones destinadas a la formacióndel personal directivo? ¿Qué objeti-vos implícitos se desprenden de ta-les escuelas? ¿Consigue la crítica deGuillen desprestigiar la profesión deeconomista? La estimación de Gui-llen sobre el/la economista no acabagenerando ni desprestigio ni alaban-za: «Los economistas son profesio-nales necesarios. Cuarenta años mástarde parece prudente continuar in-

virtiendo en ese preciado capital»3.Guillen está convencido de ello, pero¿y el lector/a? El máximo triunfo deuna profesión es precisamente el sercriticada. En ese sentido, el análisisdel sociólogo/economista Mauro F.Guillen casi cae en su propia trampa.

La interpretación crítica y orde-nada, la evaluación profunda y lasprevisiones que se desprenden de laobra son tres cualidades apreciables.Es un ejemplo de aplicación de unmétodo novedoso de examen de lasociedad a partir de las circunstan-cias generadas por una profesión demoda. Así es una propuesta nuevapara comprender la sociedad global,quizá gracias a su peculiaridad decentauro social (sociólogo y econo-mista al mismo tiempo).

Emilio J. CASTILLA

3 Mauro F. GUILLEN, «La profesión deeconomista cuarenta años después», Informa-ción Comercial Española, núm. 652 (1987): 102.

395