critica y proyecto

Download Critica y Proyecto

If you can't read please download the document

Upload: sd

Post on 06-Dec-2015

4 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

b

TRANSCRIPT

"CRITICA Y PROYECTO - Un par dialctico inescindible" por Jorge Mele0diggEn este texto intento desplegar algunas reflexiones sobre aquellas practicas que nos frecuentan cuando intentamos poner en contacto el proyecto como oficio y la critica como interrogante.Es sabido que formamos parte de una cultura diseadora cuya variada finalidad recorre diseo de indumentaria; imagen y sonido; grafico; industrial y obviamente la arquitectura. Es decir, formamos parte de una clase de mentalidad en la cual el acto proyectual y el diseo son enlazados permanentemente mediante procesos especficos de generacin en el logro de algn tipo de modelo potencial que se ha de desplegar como una forma concreta de produccin. Un film, una maquina, una casa, una ciudad, pueden ser concebidas, desarrolladas y materializadas mediante la gestin de un proceso proyectual y diseados con los grados de cualidad requeridos segn la condicin cultural afn a su finalidad. Pero claramente una casa no puede ser una mquina (aunque as una vez la pens metafricamente Le Corbusier) ni una pelcula puede ser un libro (aunque a veces sea necesario un libro para guionarla).Con lo que estoy queriendo afirmar que dentro de lo genrico de mis primeras afirmaciones, nos involucramos con campos de especificidades disciplinares que merecen ser revisados minuciosamente tanto en su constitucin como en sus articulaciones.La pregunta es: como proyectamos hoy, como diseamos, para qu, para quienes, para donde, con que? Nada habra de novedoso de estas preguntas si suponemos que el mundo y nuestro pas son los mismos que en 1985.Pero sucede que a diez aos de comienzos del siglo XXI, los efectos de agenda son sustancialmente diferentes y pienso que a la manera de una usina de pensamiento proyectual nuestra querida casa de estudios de la U.B.A, debiera dar un salto cualitativo acorde con las demandas locales y globales de esta gran mutacin que estamos experimentando.A modo de bosquejo provisorio ;la crisis energtico-ambiental;la pobreza,la inequidad distributiva de los espacios publicos y el despilfarro simbolico en la exaltacin de la cultura de la apariencia, representan-a mi juicio-algunos de los campos desde donde trabajar activa e integradamente para reconocer sus problemticas y generar las estrategias necesarias para su contencin.Claramente,no hace falta pormenorizar la ya abundante informacin existente para comenzar a trabajar colectivamente.Por esto mismo me interesa indagar los modos del hacer bajo la luz del pensamiento crtico e intentar clarificar los itinerarios posibles..tan solo algunos de ellos.Estrategias, tcnicas de proyecto y cultura arquitectnica.Resulta imprescindible reconocer la pre-existencia de un marco de cultura arquitectnica que obra como contexto desde donde estructurar conceptos y prcticas proyectuales.Las estrategias susceptibles de ser desplegadas en el tiempo, de alguna manera devienen de tradiciones proyectuales, en las que se inscriben siendo determinadas por estas aunque no de una forma dogmtica.Las estrategias proyectuales ensayadas pluralmente por los arquitectos modernos, historicamente han representado una reformulacin de los modos compositivos y representacionales de la disciplina basada en los cnones acadmicos de las Escuelas de Bellas Artes.Naturalmente, esto implica reconocer una refundacin disciplinar histrica, pero no exenta de una operacin crtica integradora de problemticas sociales, economicas, tcnicas y estticas.Surge de tal proceso una nocin del proyecto moderno que supone una multiplicidad de dimensiones interactuantes con el medio fsico, de la gestin de transformaciones revolucionarias y reformistas que abren los sistemas de proyecto a tcnicas muchas veces colonizadas por los avances cientficos y artsticos.Constituyendo as en un nuevo orden estratgico, de carcter sistmico, de importante contenidos ideolgicos y de revisadas programticas orientadas a los actores sociales dinmicos de las sociedades urbanas que se consolidan fuertemente a lo largo de todo el siglo XX.Entendemos la estrategia moderna como un conjunto abierto de sistemas culturales interactuantes tras el cometido de la bsqueda del logro de una emancipacin social para obtener un equilibrio armnico entre los factores de poder y las acciones humanas basadas en los amplios consensos democrticos necesarios para mitigar desigualdades,inequidades y subdesarrollo.El variado ejercicio de tcnicas proyectuales de los arquitectos dentro del arco significativo del proyecto moderno, es el que motiv las sustanciales diferencias del posicionamiento de la figura del arquitecto, as como sus particulares registros propositivos segn programas de accin intensamente identificados con los cambios epocales del siglo.As,a nadie ya debiera escapar de reconocer las profundas diferencias operativas entre Mies;Le Corbusier y Alvar Aalto, por citar simplemente algunos de los mas frecuentados pedaggicamente.Algo similar sucede cuando revisamos el trabajo de figuras como Wladimiro Acosta ; Antonio Bonet o Amancio Williams.An en la contingencia de asumir ciertos ideales comunes sus tcnicas de proyectos son dismiles.Episodios, posteriores como el Brutalismo; Posmodernismo; Regionalismo, Deconstructivismo o cuanto ismo queramos recordar no han dejado de establecer un horizonte referencial, primero con el sistema clsico y segundo con los sistemas de la modernidad.Panormicas a futuro.Aquel efecto de agenda sucintamente antes mencionado, nos lleva a re-pensar los fundamentos desde los cuales proyectamos en trminos conceptuales, desde una filosofa que potencie actitudes propositivas orientadas crticamente.Revisando la produccin proyectual extendida de los talleres de diseo en general pareciera que hoy predomina una actitud profesionalista que busca la eficacia constructiva-lo cual obviamente no es incorrecto-pero se percibe la importante ausencia de espacios de aprendizaje conceptuales, experimentales, investigativos, crticos.El momento histrico actual plantea desafos que no debieran pasar desapercibidos en la formalizacin de marcos referenciales, procesos metodolgicos y criterios de valoracin/validacin.Oscilando entre los campos cientficos y artsticos, los modos de produccin proyectuales hoy han cobrado un impulso basado en el impacto de las tcnicas computacionales,aportando valiosa informacin sobre mediciones, cuantificaciones y formalizaciones,historicamente intuidas en algunos casos o simplemente irrumpiendo en el campo disciplinar con la potencialidad desbloqueante de un nuevo modo cognitivo.Pienso que la bsqueda de un profesionalismo a ultranza, entendido proyectualmente como mera manipulacin mecnica de los espacios y solamente orientada hacia el mercado, persiguiendo estereotipos de rendimiento econmico comprobado o la bsqueda de lo nuevo por su valor de cambio y novedad; afecta radicalmente la posibilidad de una arquitectura crtica, reflexiva y permeable a las demandas de la sociedad en todos sus estamentos.Sin perder de vista que la arquitectura construida ha de ser usada y apropiada tambin es necesario afirmar que bsicamente es un modo de produccin cultural que re-produce las condiciones sociales en las que se instala.En este sentido un accionar critico es profundamente necesario para no repetir aquellos factores que impiden los desarrollos y las transformaciones precisas para salir del status-quo.El modo de pensar proyectual y su proceso en tanto duracin est sujeto a los grados de asimilacin acrtica que pueda llegar a tener subsumindose a las reglas del mercado as como a la capacidad de resistencia que permitira al diseador controlar y actuar dentro del par dialctico poder-potencia.En esta lnea de trabajo enunciada ya hace unos aos por Alejandro Zaera Polo, sera pertinente revisar no solamente los vnculos entre los campos intelectuales y culturales, sino la interioridad de los procesos de diseo para sustraerlos cualitativamente de una reductiva orientacin dirigida nicamente aconsiderar al proyecto como factor positivo en la resolucin de problemas.Esta situacin esquemtica de relacin causa-efecto debiera ser revisada en funcin a la multiplicidad de operaciones implementadas en trminos de una diversificada estrategia contempornea que revise procesos generativos orientados a la innovacin, optimizacin, creatividad, reproduccin, e invencin.Estas ultimas palabras no son sinnimos, los desarrollos innovativos no necesariamente son creativos e incluso en oportunidades ni originales, pero si funcionales a estructuras culturales cuya transversalidad recorre diversos campos disciplinares.El campo proyectual y sus practicas diseadoras hoy est expandido abierto a nuevos hbitos socio-culturales potenciados por tecnologas de la informacin que han devenido en suplementos cognitivos y operativos de importante magnitud.As lo sugiere la posibilidad de una ontogenesis y una filognesis donde los modelos estrictamente histrico disciplinares son trascendidos por bsquedas experimentales y tcticas en el mundo de la biologa, de la fsica quntica o de los algoritmos respecto de los cuales las tradiciones proyectuales operantes tienen muy poco que aportar.Aunque quizs exageradamente reductivo, cuando Patrik Schumacher afirma en su manifiesto parametricista del ao 2008, el advenimiento del verdadero estilo del siglo XXI y el debate con la corriente minimalista epifenmeno de la arquitectura moderna en la actualidad, no hace otra cosa que poner en juego las enormes potencialidades de las tcnicas computacionales frente al aparato histrico heredero de la ratio-iluminista.Sostengo aqu que es necesario pensar desinhibidamente los enlaces tecno-culturales que posibilitan los sistemas proyectuales, los argumentos con los que se fundamentan y los sistemas de reglas mediante los cuales se potencia concientemente su operacionalidad.Desconocer, ocultar o negar estas nuevas racionalidades es confinar la disciplina a un eterno retorno de lo mismo, donde la repeticin se vuelve monotona y sus objetos un campo minado de las vitalistas mutaciones del campo social.