Graciela Vega

El tiempo de Zelmira Ilustrado por Dolores Pardo

Texto 2010 Graciela Vega. Imagen 2010 Dolores Pardo. Permitida la reproduccin no comercial, para uso personal y/o fines educativos. Prohibida la reproduccin para otros fines sin consentimiento escrito de los

autores. Prohibida la venta. Publicado y distribuido en forma gratuita por Imaginaria y EducaRed: http://www.educared.org.ar/enfoco/imaginaria/biblioteca

Hubo una poca en la que la bruja Zelmira, clebre fabricante de talis-manes y frmulas para pedir deseos, se entretena investigando sobre El Tiempo. No cualquier tiempo, sino El Tiempo, as de maysculo. Desde pequea sola hacerse preguntas sobre el tema y aunque muchas veces no haba encontrado respuestas, Zelmira insista en seguir buscando. Por eso, entre otros intentos, todos los martes asista al curso que daba la Facultad de Ciencias sobre la historia de Todos los das del Tiempo. Entre los temas del programa figuraban cosas que a Zelmira la atraan muchsimo Qu era el tiempo? Cmo poda ser medido en un aparatito tan pequeo como un reloj? Cmo habra sido el mundo sin relojes? Y los das de ese tiempo? Tan variados, tan distintos entre s. Por qu algunos pasaban tan rapidito y otros se parecan a esos sueos pesados que no terminaban de soarse nunca? No, no era un tema sencillo. Y no era cuestin de ponerse a pensar uno solo en tantas cosas a la vez, nada bueno saldra de esa maraa de pre-guntas sin ninguna gua. Solo un nudo marinero. Una ristra. O una rasta. Era necesario tener un maestro.

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Graciela Vega - El tiempo de Zelmira

Un da, avanzado el curso, mientras se repartan los trabajos prcticos, su profe le pregunt:

A ver, Zelmira, qu quisieras empezar a practicar? La verdad dijo Zelmira es que hay algo que me tiene ms

intrigada que cualquier otra cosa. Qu? Maestro, por qu hay das tan distintos? UNOS son suaves y tran-

quilos y OTROS son una verdadera calamidad. Por qu? A todos les pasa eso?

De tener UNOS y OTROS? S. Y por qu no lo investigs? Para el trabajo prctico? Aj!Entonces, Zelmira retir las planillas para las observaciones y decidi

empezar con sus vecinos. Mientras los observara tambin podra ayudarlos, ese era el trato. Y la empezaron a visitar unos cuantos. Fueron llegando a su casa algunos que tenan UNOS das y era una lucha hacerlos hablar. Parecan empacados. Ella herva romero, tomillo y pasionaria en su olla de barro. Y se los haca beber hasta que abran y cerraban la boca. Al principio se les escapaban algunas palabrotas... pero algo empezaban a decir! Del malhumor pasaban a la risa. Y del mutismo a la conversacin entretenida. Ms de una vez UNOS das se converta en OTROS para alguien. Y Zel-mira, satisfecha, anotaba en su planilla todo lo que iba pasando.

Y tambin iban a verla los que tenan OTROS das, que parecan andar con la carcajada puesta, y le suplicaban a Zelmira que hiciera algo para que todos los das de su vida fueran as de felices. Un imposible. En esos casos Zelmira pona en la olla azahares, jazmines del cabo y mucha miel para que se empalagaran y, con los labios pegados, se callaran satisfechos. Y el OTRO da se suavizaba hasta tornarse UNO. Y Zelmira sacaba otra planilla y ano-taba el fenmeno.

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Graciela Vega - El tiempo de Zelmira

Planillas y planillas escribi Zelmira, todas con un detallado registro de LOS DAS DEL TIEMPO. Ahora, en el mismo momento que vos, su profe, las tienes entre sus manos y puedes leer, bajo el ttulo de Conclusiones provisorias, estas lneas de la ltima pgina:

Siempre existieron das: UNOS das y tambin OTROS das. Pero se les podra sumar la posibilidad de un tercer elemento: el de un da noms. Un tiempo sencillo, tranquilo, sin sobresaltos. Un da desapercibido, como escapado del tiempo. Y es curioso que de l no se hayan ocupado los grandes expertos en la materia, ni descripto en los libros de magia, y menos an en el de ninguna ciencia.