Huevos de Dragón

Franky Orlando Aguilar200910954

n la ciudadela Sperantia; una pequeña población resguardada en la selva a las afueras de la capital de Latam, nación de los scirences, comunidad pacífica y civilizada; se celebraba una fiesta en honor a cuatro guerreros llamados los Aurigas, quienes liberaron a un grupo de prisioneros de las mazmorras de la fortaleza de Erebus, una fuerza oscura que se había tomado el poder capturando a cientos de scirences y que ahora tenía colonizada la capital de Latam. Esta celebración no duro mucho, después del rescate Erebus buscaba a los Aurigas por todas partes por lo que la ciudadela Sperantia debía mantenerse oculta y preparada para un posible ataque.

Mientras la ciudadela se encuentra a salvo, los Aurigas entrenan a las tropas Sangherus, un grupo de jóvenes valientes que llevan en sus venas la herencia de los héroes. Pero aun con este ejército los Aurigas necesitaban una estrategia para vencer a los Bellators y con este objetivo, los Aurigas realizaban misiones de espionaje para encontrar el punto débil de Erebus y viajaban a otras ciudadelas en busca de apoyo.

En una de sus misiones los Aurigas viajaron a Aogashima, una Isla en medio del océano formada por el cráter de un gran volcán dentro del que curiosamente surgió un nuevo cráter que se alza en todo el centro de la isla. Este volcán hizo erupción hace más de 300 años eliminando a la mitad de la población y dando origen a unas criaturas fantásticas y poderosas… Los “dragones azules”, su pueblo tiene la creencia de que los espíritus de las victimas del volcán encarnaron en estos dragones que ahora habitan la isla. Con los dragones como aliados los Aurigas lograría una gran ventaja militar razón por la cual viajaban hasta un lugar tan remoto. Pero su viaje estaba destinado a ser más que una búsqueda de apoyo.

ogashima es una tierra cálida y fértil pero también hostil y de difícil acceso, sus costas son escarpadas por lo que la forma más fácil de entrar es volando. Los Aurigas arribaron en una nave anfibio y entraron a la isla ayudados por un par de Harpagornis (águila gigante), sobrevolando la ciudad se percataron que esta estaba siendo atacada por los Bellators, que intentaban apoderarse de la ciudad para tener el control de los dragones. Afortunadamente los Aurigas llegaron a tiempo para ayudar a defenderla la isla.

Inmediatamente se unieron a los dragones azules en la batalla, llamaradas de fuego se cruzaban con rayos laser, los Bellators derribaban edificaciones enteras buscando los huevos de dragón, las madres dragón eran las más feroces, incineraban Bellators por doquier, los Aurigas destruyeron las naves de los Bellators y junto a los dragones lograron repeler el ataque pero desafortunadamente no pudieron evitar que los Bellators se apoderaran de algunos huevos de dragón que encontraron en un nido desprotegido y que ahora se estaban llevando junto con un joven dragón que fue herido al intentar defender los huevos.

Yiyas, al ver que el pequeño dragón fue capturado, se lanza al rescate eliminando al par de Bellators que lo arrastraban en una red logrando evitar que se lo llevaran. Sin embargo no logra alcanzar a los demás Bellators, que inevitablemente huyen con los huevos de dragón. Yiyas pone a salvo al joven dragón y ayuda a curar sus heridas, es entonces cuando este joven dragón llamado Dor, haciendo un gesto de sumisión hacia Yiyas, le brinda su amistad y protección como agradecimiento por salvarlo.

hora los demás Aurigas debían intentar recuperar los huevos para impedir que Erebus tenga dragones en su poder, lo que estropearía sus planes y les quitaría la ventaja que buscaban. De inmediato siguieron a los Bellators, uno montado sobre una Harpagornis y los otros dos en una nave anfibio, que los llevo bajo el mar con la intensión de evitar ser vistos.

Cuando llegaron a tierra firme, siguieron los pasos de los Bellators por el bosque de niebla, guardando la distancia y procurando no ser vistos, sin embargo Erebus tenía bien vigilado el bosque y uno de sus vigías logra verlos. Los Aurigas que siguieron su camino sin enterarse de que los habían descubierto, se internaron más y más en el bosque, hasta llegar al pantano donde habitaban unas criaturas llamadas Devillas, que tienen apariencia de mujeres muy hermosas pero que en realidad son vampiros, que seducen a sus víctimas para luego desangrarlas, sin embargo estas no eran gran problema pues no atacaban a grupo solo a victimas solitarias e indefensas, lo que si esperaban no tener que enfrentar era a las bestias que también rondaban el bosque y podrían aparecer en cualquier momento. Lo que no sabían era que además les tenían preparada una emboscada. El ejército de Erebus tenía a su servicio a los espectros, seres sin vida que devoraban almas y ya los había enviado para emboscarlos.

stando sobre el camino del pantano y cuando empezaban a pensar que la travesía no estaba tan complicada, se toparon con lo que más temían, dos bestias que lidiaban con lo que parecía ser un oso o al menos lo que quedaba de él. Una de ellas logro arrebatárselo a la otra y salir huyendo, pero la otra inmediatamente se percató de la presencia de los tres Aurigas, y habiendo quedado hambrienta e irritada, puso su mirada fija sobre ellos.

Conociendo lo inevitable los Aurigas se enfrentaron contra una criatura de casi cuatro metros de altura y unas garras que podían derribar un árbol de un solo zarpazo. Entonces en ese mismo momento aparecieron los espectros, los Aurigas tuvieron que repartirse el trabajo; Mouso, se encargó de la bestia, mientras Mayos y Ars enfrentaron a los espectros. La bestia fue más fácil de eliminar, los espectros, en cambio, eran muy veloces y no se podían matar. Pero mientras Mayos y Ars, seguían combatiendo a los espectros, Mouso decidió ir por los huevos. Logró entrar al lugar donde los tenían, después de enfrentar a unos cuantos Bellators, pero infortunadamente se llevó una gran sorpresa, al enterarse que los huevos ya no estaban allí.

Uno de los Bellators le confesó por la fuerza que, los habían trasladado al monte Katmai que quedaba muy cerca de allí, para ser encubados. De inmediato Mouso volvió a buscar a los demás y encontró a Mayos tirado en el suelo frente a un espectro que lo había herido e intentaba robar su alma. Ars estaba combatiendo al otro espectro, por lo que no le fue posible acudir para auxiliarlo, entonces Mouso le quitó de encima el espectro de un solo golpe que lo lanzo lejos y lo estrelló contra un árbol, Mayos estaba gravemente herido, afortunadamente ya amanecía, y la luz del sol obligo a los espectros a marcharse, pues esta los desintegra.

Los tres Aurigas tomaron rumbo al monte Katmai, en el trayecto Mouso se comunicó telepáticamente con Juanknous, para informarle y pedirle apoyo.

Ya en las laderas del monte Katmai, se encontraron con un guardián que no esperaban, y que realmente no conocían. En la entrada descansaba una criatura enorme, de más de 4 metros de altura, con la apariencia de una bestia pero con una mirada inerte e inexpresiva.

Los Auriga decidieron rodear el área, buscando por dónde entrar sin ser vistos. El lugar estaba bien custodiado, así que la mejor opción era un túnel que al parecer pertenecía a una vieja mina, y su entrada estaba vigilada por un grupo pequeño de tan sólo 5 Bellators. Mouso y Mayos distraerían a los Bellators mientras Ars se escabullía para recuperar los huevos. Ya adentro, en la cueva donde tenían los huevos, Ars se encontró con la gran sorpresa de que los huevos ya no existían, en su lugar había más de una docena de pequeños dragoncillos, embarcados en una nave de transporte que cerraba sus puertas para despegar. La nave despego y Ars no pudo hacer nada más que volver e informar a los demás.

Huevos de Dragón

Franky Orlando Aguilar2014