cuento infantil
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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR FACULTAD DE FILOSOFIA, LETRAS Y
CIENCIAS DE LA EDUCACION CARRERA DE EDUCACION PARVULARIA
METODOLOGÍA DE LA EXPRESIÓN PLÁSTICA
CUENTO INFANTIL
AUTORA: KATHERINE CRUZ
MSC: JACINTO ANILEMA
ABRIL – SEPTIEMBRE 2014
Había una vez en un bosque muy lejano, dos amiguitos llamados “Ezequiel” y “Moisés”, “Ezequiel” era un osito molestoso, divertido y juguetón. Moisés era una ardilla juguetona, pero muy tímida.
“Ezequiel” se encontraba acostado debajo del árbol y “Moisés” estaba en una rama del árbol comiendo sus nueces. Entonces una nuez le cayó a “Ezequiel” por accidente, “Ezequiel” se despertó del susto y vio a “Moisés” en el árbol.
“Moisés” como era muy tímido, bajó del árbol y corrió sin decir nada, “Ezequiel” como era amigable lo siguió, diciéndole: ¡espera!, no estoy molesto contigo, solo quiero conocerte y que seamos amigos.
“Moisés” se detuvo y le dijo: ¿De verdad quieres ser mi amigo? “Ezequiel” le respondió: ¡Por supuesto!, tengo amigos osos, pero me gustaría tener amigos diferentes a mí, como tú que eres una ardilla.
“Moisés” le contesto. ¡Es que yo soy una ardilla solitaria, no tengo amigos porque soy muy tímido! “Ezequiel” le dijo que a él no le importaba que fuese así, porque la verdadera amistad no ve condiciones.
Entonces ese día “Moisés” y “Ezequiel” pasaron un día maravilloso y divertido en aquella montaña, jugaron, cantaron, se rieron, comieron, conversaron, descubrieron cosas nuevas en aquella montaña inventando juegos con las cosas que encontraban, entre estas cosas encontraron un cuadrado de papel, para “Ezequiel” no fue interesante esto, pero para “Moisés” si lo fue, “Moisés” le dijo que con ese cuadrado ellos podían inventar muchas cosas. ¿Cómo cuáles? le dijo “Ezequiel”. “Moisés” le respondió con un cuadrado podemos hacer muchas figuras como animales: un pato, un perro, un gato y muchos animales más.
“Ezequiel” se quedó admirado de las maravillas que podía hacer con tan solo un cuadrado de papel, comenzado así a hacer figuras de papel.
Aquel día se había pasado muy rápido para ellos, el día oscureció y ninguno de los dos se quería ir. “Moisés” se divirtió mucho con su nuevo amigo “Ezequiel”. Pero “Ezequiel” tenía que regresar a su casa porque ya era tarde y sus padres se iban a preocupar por él.
“Moisés” se puso triste, porque él vivía solo en su árbol y no tenía familia. Su amigo “Ezequiel” al enterarse de esto se puso muy mal porque iba a dejar a su amigo solo en aquella montaña, así que le ofreció ir a vivir a su casa junto con sus padres. “Moisés” le contesto: no te preocupes yo estaré bien, he vivido tanto tiempo solo que ya me he acostumbrado. Ve a tu casa.
“Ezequiel” de regreso a su casa fue muy triste por la situación en la que vivía su amigo, y al llegar a su casa les contó lo sucedido a sus padres. Sus padres se admiraron de saber que una ardilla tan pequeña como “Moisés” podía vivir solo, entonces decidieron que “Moisés” podía venir a vivir a su casa. “Ezequiel” se puso muy feliz, tanto que dio brincos de felicidad, se puso tan feliz que esa noche no podía ni dormir.
Al otro día “Ezequiel” salió muy temprano por la mañana a buscar a su amigo “Moisés” a la montaña, y le conto sobre lo que dijeron sus padres, “Moisés” no lo podía creer estaba tan emocionado de que iba a tener una nueva familia y agradeció mucho a “Ezequiel” por ayudarlo y por haberle enseñado el gran valor y significado que tiene la verdadera amistad.