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L I C E N C I A C R E A T I V E C O MM O N SReconocimiento ‐ No Comercial ‐ Sin Obra derivada 3.0 Unported

Usted es libre de:copiar, distribuir y comunicar públicamente la obra.

Bajo las condiciones siguientes:Reconocimiento — Debe reconocer los créditos de la obra de la manera

especificada por el autor o el licenciador (pero no de una manera que sugiera quetiene su apoyo o apoyan el uso que hace de su obra).

No comercial—No puede utilizar esta obra para fines comerciales.Sin obras derivadas — No se puede alterar, transformar o generar una obra

derivada a partir de esta obra.

Los derechos derivados de usos legítimos u otras limitaciones reconocidas por leyno se ven afectados por lo anterior.

© 2010, Sergio [email protected]

© Del prólogo: 2010, Jorge Ariel Madrazo

© Primera edición:mayo de 2010, Colección 3 orillasEncuentro Internacional de Literatura 3 orillasIslas [email protected]

ISBN: 978‐84‐614‐1380‐5Depósito legal: GC‐170‐2009Impreso en España 

© Diseño de cubierta: Álvaro Balangero

Todos los derechos reservados 

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LAS PERVERSAS CRIATURAS DE SERGIO LAIGNELET

“Caperucita / con falda corta / en los ojos del lobo…”Caramba, ¿qué versión es ésta del celebérrimo cuento dePerrault, luego popularizado por los hermanos Jacob yWilhelmGrimm?YaalmoralizantePerrault se le había ido lamano: el lobo devoraba a la niña, por el solo hecho de queésta “desafió la prohibición de hablar con desconocidos”.Pero esta nueva vuelta de tuerca de Sergio Laignelet, ¿no esensu regodeoeróticomuchomásaudazaún?

Y a quémentir: casime sonrojo ante eseGato conBotas pasado también por el tamiz laigneletano, queenarbolando su látigo ejerce el sadomasoquismo con elpobreMarqués de Carabás, postrado a sus plantas. Por nohablar de lo ocurrido a los Tres Cerditos a manos del Lobo,en cierto motel de cuyo nombre ni quiero acordarme…

Estos textos insolentemente deliciosos deLaignelet me evocaron por su talentoso desparpajo loscantitos no menos perversos de Edward Gorey, quien ensu Alfabetomacabro −pero no sólo allí− pergeñó fabulitasy dibujos maravillosos que se engolosinaban con losdestinos trágicos de veintiséis criaturas, cuyos nombrescomenzaban con cada una de las letras del alfabeto inglés.

Todos aquellos que disfruten con estos toques de espléndido sadismo recordarán asimismo los cuentos de Saki (Héctor Hugh Munro), empeñados en hilvanar situaciones cuyo absurdo lindaba con la paradoja y el horror más refinados.

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Y bien: tan refrescante maná de un placersibarítico‐literario, que como se dijo había arañado ya unclímax nada apto para niños en algunos de los cuentos delos hermanos Grimm, volvió a perfumar mis sentidoscuando abordé la lectura, deparadora de un goceligeramente “maldito”, de estos poemas brotados de lapluma, y del alma irreverente, de Sergio Laignelet. Que sonhasta cierto punto un ejercicio de inquietante nonsense,pero sobre todo una muy creativa demostración demaestría para “traicionar” y al mismo tiempo, rendirconmovedor homenaje, a las consejas y cuentos taninocentes comoescandalososque jalonaronnuestra niñez.

Adelante, pues, los audaces, y a no asustarse nicon ese Barba Azul que duerme impertérrito junto aquien fue su esposa, ni con la Sirenita degollada ydescamada, nada menos, por el inescrupuloso Capitán.El placer y el goce aguardan a quienes osen recorrerestas páginas. Al principio y al final de ellas aguarda unpoeta que aun en textos tan breves y concentrados logra−como ocurre con los buenos licores− arribar a la quintaesencia de la palabra justa y de ese toque de magia sin elcual ni la vida, ni la literatura, merecerían existir.

Jorge Ariel MadrazoBuenos Aires, enero de 2010 

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CUENTOS SIN HADAS

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CAPERUCITA ROJA

Caperucita 

con falda corta

en los ojos del lobo

el lobo

con destreza

maniobra su ganzúa 

mientras 

ruedan manzanas desde la canasta

días después

vuelven al bosque para mantener el cuento

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LA BELLA DURMIENTE

En el bosque

cubierta de hojas

yace la Bella Durmiente

el héroe le da un beso

lo repite

y  lo apura con la punta de la lengua

al tiempo que

para la jovencita

empieza otro sueño

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LA SIRENITA

Enfiestado

el capitán acaricia a Sirenita

pero su cuerpo lo desconcierta

de modo que

la levanta por la cola

y le corta la cabeza

y

con el mismo cuchillo

la desescama bajo el sol

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JUAN SIN MIEDO

Entre vítores 

Juan supera las pruebas

convenidas con el rey

al toque de trompeta

el monarca le cede medio feudo

y la mano de su hija

se proclama la boda

e incontinenti

al paladín se le pone la piel de gallina

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EL GATO CON BOTAS

El gato se deja de cuentos

y empuña el látigo

suenan cintarazos

acto seguido

el Marqués de Carabás

sin chistar

relame el cuero de sus botas

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ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

Alicia mancha su vestido de rojo 

y piensa que es la muerte

el conejo entra en escena

y la mira con asombro

entretanto

el gato de Cheshire

se desternilla de risa

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LOS TRES CERDITOS

Los tres cerditos 

caminan rumbo a sus casas

vestidos con pantalón corto

luego

atados sobre la cama de un motel

con los pantaloncitos rodeándoles los tobillos

echan a llorar

mientras tanto

exhausto y sin aire duerme el lobo

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PINOCHO

El padre engaña a Pinocho con un cuento

y Pinocho se toma la sopa

el resto es historia

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BARBA AZUL

Barba Azul se acuesta junto a su esposa

le besa el cuello

el mentón

la boca

rodea con sus brazos el cadáver

y reanuda la fiesta nocturna

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LA BELLA Y LA BESTIA

La Bestia cruza el jardín

con una flor entre las manos

se aproxima a la Bella

y cae de rodillas

la joven contempla

su cabeza de corcel

resopla

esgrime un sable

y de un solo movimiento

le vuela las orejas

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BLANCANIEVES

Blancanieves y los siete enanitos

van camino del hospital

en maternidad

la princesa alumbra

en tanto

burlado el príncipe

envenena gaseosas de manzana

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A TRAVÉS DEL ESPEJO

Alicia persigue sus fantasmas

a través del espejo

se coloca frente al cristal

y contrae el abdomen

retiene la respiración

al cabo de unos segundos

el vientre vuelve a hincharse

la mozuela se atraganta con el índice

y vomita el conejo

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CENICIENTA

Cenicienta baila 

con el príncipe heredero

el príncipe le susurra al oído

y le echa un cuento

a continuación

una por una

caen del techo

las prendas que viste Cenicienta

finalmente cae un zapato

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PULGARCITO

Pulgarcito junta piedrecillas

para marcar el camino

bosque adentro

se detiene

hurga los bolsillos de su pantalón

y encuentra un agujero en cada uno

rompe en llanto

horas más tarde

el ogro se soba la panza

y eructa 

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EL PATITO FEO

El pequeño pato inclina la cabeza

sobre la superficie del lago

y se contempla

un eco de risotadas apresa su mente

palidece

temblequea

cuenta hasta tres

y se zambulle hasta el fondo

con una piedra atada a su cuerpo

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RAPUNZEL

Rapunzel desenrolla sus trenzas

y el príncipe escala la torre

hasta la ventana

entra en la habitación

corta los cabellos de la doncella

y los arroja al viento

y con grosero ímpetu

se echa a reír

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EL FLAUTISTA DE HAMELÍN

Engatusado

sin conseguir recompensa

el flautista abandona Hamelín

lejos

con el estómago en los pies

mira de reojo por si alguien lo espía

entonces

toma una rata por la cola

le vacía cuidadosamente las entrañas

e ipso facto

se sacia con ella

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ALADINO Y LA LÁMPARA MARAVILLOSA

Aladino frota la lámpara

aparece el genio

y le concede un deseo

el doncel revela su sueño

y sonríe

al instante

entre la nube de humo

se oyen pequeños sonidos guturales

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HANSEL Y GRETEL

Solos

en el bosque

hallan la casa de chocolate

Gretel se embadurna toda

Hansel

no le quita la mirada de encima

y en silencio

se muerde la lengua

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EL MAGO MERLÍN

Redoblan los tambores

ergo

el mago busca el pañuelo en la chistera

para  convertirlo en paloma

sin embargo

no encuentra la prenda

y con disimulado gesto

maldice a su mujer

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EL PRÍNCIPE RANA

Conocedor del cuento

el rey besa a la rana

para romper el hechizo

pero en vez de noble muchacha

desembruja príncipe rosa

y viven felices y comen perdices 

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GUILLERMO TELL

De un tiro

Guillermo Tell

divide la manzana

sobre la cabeza de su hijo

años más tarde

el hijo tiende el arco

dispara la flecha

y hace pedazos la poma

sobre los sesos de su padre

hecho esto

pasa el sombrero

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LA CIGARRA Y LA HORMIGA

La hormiga envidia el talento de la cigarra

la cigarra canta

sin presagiar su muerte

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LA LIEBRE Y LA TORTUGA

Suena el silbato

y la liebre deja una estela de polvo

corre

da la vuelta a la granja

y se aproxima a la línea de meta

divisa a la tortuga sobre la misma

y da por perdida la carrera

su rival permanece inmóvil

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ÍNDICE

Las perversas criaturas de Sergio Laignelet

Caperucita Roja

La Bella Durmiente

La Sirenita

Juan sin miedo

El gato con botas

Alicia en el país de las maravillas

Los tres cerditos

Pinocho

Barba Azul

La Bella y la Bestia

Blancanieves

A través del espejo

Cenicienta

Pulgarcito

El patito feo

Rapunzel

El flautista de Hamelín

Aladino y la lámpara maravillosa

Hansel y Gretel

7

11

13

15

17

19

21

23

25

27

29

31

33

35

37

39

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45

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El mago Merlín

El príncipe rana

Guillermo Tell

La cigarra y la hormiga

La liebre y la tortuga

49

51

53

55

57

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Cuentos sin hadas, de Sergio Laignelet, fue impreso en mayo de 2010, en los talleres de Gráficas Atlanta, Islas Canarias 

(España).

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Este libro está impreso íntegramente en papel certificado FSC (papel extraído de explotaciones de bosques sostenibles). El uso de este papel refleja nuestro 

compromiso con el medio ambiente.

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sergiolaignelet.blogspot.com