cuna ventana abierta sobre el mundo orrco -...

80
CUna ventana abierta sobre el mundo orrco Agosto-Setiembre 1969 (Año XXII) - España : 55 pesetas - México: 9 pesos 1948 1949 1950 1951 LE COURRIER

Upload: buikhanh

Post on 10-Aug-2018

213 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

CUna ventana abierta sobre el mundo

orrcoAgosto-Setiembre 1969 (Año XXII) - España : 55 pesetas - México: 9 pesos

1948 1949 1950 1951

LE COURRIER

FOTOGRAFIADO

POR PRIMERA VEZ

Esta emocionante foto nos revela el

rostro de un hombre enterrado hace

cerca de 4.000 años en una necrópolisdel Sudán, cerca de Mirguisa: es una delas máscaras funerarias descubiertas en

las excavaciones de la misión

arqueológica francesa en el curso de lacampaña internacional pro salvamentode los templos y reliquias de Nubia. Alllamado lanzado por la Unesco en 1960respondieron muchos países: una docenade ellos participó durante cinco años enlas excavaciones del valle del Nilo

(Nubia sudanesa) y más de quincetomaron parte, con 40 expedicionesarqueológicas, en la exploración de laNubia egipcia.

Foto © André Vila

Misión arqueológica francesa

m 8A0!JT1¿:9

Número extraordinario

ElNESGO Correo

ANTOLOGÍA DE 21 AÑOS

Páginas

AGOSTO-SETIEMBRE 1969

AÑO XXII

PUBLICADO

EN 12 EDICIONES

EspañolaInglesaFrancesa

Rusa

Alemana

Arabe

Norteamericana

JaponesaItaliana

Hindi

Tamul

Hebrea

Publicación mensual de la UNESCO

(Organización de las Naciones Unidas parala Educación, la Ciencia y la Cultura).

Venta y distribuciónUnesco, Place de Fontenoy, Par¡s-7e.

Tarifa de suscripción anual : 12 francos.Bianual: 22 francos.

Número suelto : 1,20 franco ; España :18 pesetas; México: 3 pesos.

Los artículos y fotograflas de este número que llevan elsigno © (copyright) no pueden ser reproducidos. Todoslos demás textos e ilustraciones pueden reproducirse, siempreque se mencione su origen de la siguiente manera: "DeEL CORREO DE LA UNESCO", y se agregue su fechade publicación. Al reproducir los artículos y las fotos deberáconstar el nombre del autor. Por lo que respecta a las foto¬grafías reproducibles, estas serán facilitadas por la Redaccióntoda vez que el director, de otra publicación las solicitepor escrito. Una vez utilizados estos materiales, deberán

enviarse a la Redacción tres ejemplares del periódico o revistaque los publique. Los artículos firmados expresan la opiniónde sus autores y no representan forzosamente el punto devista de la Unesco o de los editores de la revista.

Redacción y AdministraciónUnesco, Place de Fontenoy, Par¡s-7e

Director y Jefe de RedacciónSandy Koffler

Subjefe de RedacciónRené Caloz

Asistente del Jefe de Redacción

Lucio Attinelli

Redactores PrincipalesEspañol: Arturo DespoueyFrancés: Jane Albert Hesse

Inglés: Ronald FentonRuso: Georgi StetsenkoAlemán: Hans Rieben (Berna)Arabe: Abdel Moneim El Sawi (El Cairo)Japonés: Takao Uchida (Tokio)Italiano: Maria Remiddi (Roma)Hindi: Annapuzha Chandrahasan (Delhi)Tamul : T.P. Meenakshi Sundaran (Madras)Hebreo: Alexander Peli (Jerusalén)

Ilustración y documentación: Olga Rodel

Composición gráficaRobert Jacquemin

La correspondencia debe dirigirse al Director de la revista.

16

30

31

33

34

36

38

39

43

46

48

49

52

54

55

56

58

60

61

64

66

68

69

70

71

73

76

79

LOS TERRÍCOLAS EN LA EDAD ESPACIAL

por L ord Ritchie- Calder

LA HISTORIA DE ANTONIO ARANGO

por Guillermo Nannetti

SALVEMOS LOS BOSQUES QUE NOS DAN LA VIDA

por Karl Heinz Oedekoven

EL PELIGRO DE LOS VOLCANES "EXTINTOS"

por Haroun Tazíeff

LAS RUINAS DE NIMRUD DAG

ESTOS HOMBRES HAN DICHO-

LA ANTÁRTIDA, TERRITORIO INTERNACIONAL DE LACIENCIA

EL SECRETO DE LA ISLA DE PASCUA

por Alfred Métraux

BAJO LA MIRADA DE PIERRE LOTI

LAS GALAPAGOS Y SUS BESTIAS PREHISTÓRICAS

por Jean Dorst

LA HERENCIA DEL "H.M.S. BOUNTY"

por Harry L. Shapiro

LA EXPANSION DEL PENSAMIENTO BÚDICO

por Anil de Silva

MAÑANA LAS ESTRELLASpor Arthur C. Clarke

MIS PRIMEROS PASOS EN EL ESPACIO

por Alexei Leonov

HUMORISMO Y MAJESTUOSIDAD DEL ARTE MEXICANO

LOS IDIOMAS AFRICANOS Y LA VIDA MODERNA

por Pathé Díagne

¿EL OCÉANO EN PELIGRO?por Nicolai Gorsky

EL PLANETA CONTAMINADO

700 MILLONES DE CEREBROS OLVIDADOS

por René Maheu

AVICENA

por Camille Aboussouan

PAGINAS EN COLORES

LAS ARMAS NUCLEARES Y LA CORDURA HUMANA

por Linus PaulingLA CIENCIA Y EL HOMBRE ACTUAL

por Sir James Gray

LOS CUADROS DE CANALETTO AYUDAN A RECONSTRUIRVARSOVIA

por Jerzy Hryniewecki

DESCONFIAD DE LAS IMÁGENES PRECONCEBIDAS

por Otto Klineberg

EL ARTE DE EMBELLECERSE

EL CENTRO DEL MAPA

por Marshall G.S. HodgsonPARA LEER EN EL ESPEJO

por Mark Twain

LA CIENCIA AL SOCORRO DEL ARTE

por Harold J. Plenderteith

EL AGUA DEL MUNDO

por Michel Bâtisse

DESCIFRAR LOS ENIGMAS DE LOS OCÉANOS

ROUSSEAU. PADRE DE LA ETNOLOGÍA

por Claude Lévi-Strauss

LA ESCRITURA

REDESCUBRIMIENTO DE AFRICA

por Basil Davidson

OBRAS MAESTRAS DE LA EDAD DE PIEDRA EN EL JAPON

por Seiroku Noma

EL DIALOGO PROHIBIDO

por Lewis N'Kosi

EL CAMELLO, FABULA Y REALIDADpor Bodil y Knut Schmidt-Nielsen

LA GRAN CALZADA REAL DE LOS INCAS

por Jorge Carrera Andrade

EL DON QUIJOTE DE LA RADIO

por Daniel Behrman

CLAVES DE NUESTRO PASADO EN LAS BOTICAS DECHINA

por G.H.R. vonKTAMBIÉN MUERE LA PIEDRA

por René Sneyers

4

ANTOLOGÍA

DE 21 AÑOS«La ignorancia -del modo de vivir de

los demás y de sus costumbres» diceel preámbulo de la Constitución de laUnesco «ha sido a lo largo de la his¬toria de la humanidad causa generalde esa sospecha y desconfianza porcausa de las cuales han estallado en

guerra, las más de las veces, las diver¬gencias de los pueblos del mundo».En el curso de los últimos 21 años

«El Correo de la Unesco» ha tratado,

por medio de la palabra y de la imagen,de combatir esa sospecha y descon¬fianza entre un pueblo y otro relatandola historia, no registrada casi nunca enlos periódicos, de hombres y mujeresde distintas procedencias que trabajanjuntos para vencer la ignorancia y laenfermedad, para disminuir el prejuicioracial, para mejorar el nivel de vida yfomentar una mayor comprensión delas costumbres y las vidas de otrospueblos; es decir, que ha intentadoservir de ventana abierta al mundo de

la educación, las ciencias, las artes,la comunicación, y también de losproblemas que en todos esos terrenosse plantean en todo el mundo a lasnaciones responsables.

«El Correo de la Unesco» empezóa aparecer en 1948. Ese año se publi¬caron simultáneamente ediciones en

inglés, francés y español; pero la re¬vista ha ido creciendo hasta apareceractualmente en 12 idiomas con edi¬

ciones idénticas en la presentación yel contenido. El número de sus lectores

es ahora de dos millones. En 1957 apa¬reció en Moscú una edición rusa; en1960 una edición alemana en Berna yuna árabe en El Cairo; en 1961 unaedición japonesa en Tokio y en 1963una italiana en Roma; en 1967, unaedición hindi en Nueva Delhi y otratamil en Madras, y en 1968 una edi¬ción hebrea en Jerusalén. Ahora ha

comenzado en Teherán la publicaciónde una edición persa.

Este número-antología reúne unaselección por fuerza reducida de losmuchos artículos y notas fotográficaspublicadas por nuestra revista en lasdos últimas décadas, pero no consti¬tuye en ningún sentido una historia delas actividades de la Unesco. Todoslos artículos han sufrido cortes al¬

gunos de ellos drásticos debido a lafalta de espacio pero aún asi sonmuchos más los que, lamentándolo,hemos debido omitir, pese a merecerun lugar destacado en nuestra selec¬ción. EL DIRECTOR

§ Llamamos la atención de nuestros lec¬tores sobre la próxima aparición de'Eastern Cultures: An Anthology of theUnesco Courier* , que editará a fines deeste año o a principios de 1970 la casaLongmans Green and Co. Ltd. en Gran Bre¬taña. Contenido y presentación de estaobra serán totalmente distintos de los ofre¬

cidos en este número de 'El Correo de laUnesco*.

§§ La mayor parte de los números publi¬cados antes de 1968 están agotados.

zo.

LOS TERRÍCOLAS en

LA EDAD ESPACIAL

por Lord Ritchie-Calder

* &

V«<i

E,I ingenio del Homo sa¬piens ha hecho que redujera su mundoa las dimensiones de un planeta mi¬núsculo. En la arrogancia y la sufi¬ciencia infinitas con que el hombre ysu cerebro se han situado siempre enel centro del universo, nunca hemosllegado a convencernos de verdad delo insignificante que nuestro mundoresulta dentro de la inmensidad del

espacio, como intentaban decírnoslolos astrónomos. Pero ahora los astro¬

nautas e ingenieros del espacio, gol¬peando los límites de nuestra parroquiaglobal, nos lo recuerdan de maneraincontrovertible.

En el espíritu que corresponde a lanueva aventura propuesta al hombreuno puede considerar al mundo comouna plataforma para lanzarse a la lunao una especie de muelle de lanza¬miento para escapadas a otros plane¬tas, inclusive a otros universos situa¬dos más allá de nuestro sistema solar.

Pero los terrícolas que no tengan posi¬bilidad de intentar esos viajes debenreconocer que en la relativamente limi¬tada superficie de la Tierra, 3.000 mi¬llones de personas en la actualidad,4.000 millones dentro de 20 años y 6 o7.000 millones dentro de cuarenta

tendrán que arreglárselas para vivirjuntos. O morir, si se abusa del ingenioy se deja la cordura de costado.

El ojo, humano o electrónico, quecontempla la tierra desde un sateloideque gire alrededor de ésta, no ve ni

LORD RITCHIE-CALDER ha cobrado famamundial escribiendo sobre temas científicos.

Por su obra de divulgación de los mismos laUnesco lo distinguió en 1961 con su PremioKalinga.

fronteras políticas ni cortinas ideoló¬gicas ni diferenciación de razas. Podríaver la explosión de una bomba dehidrógeno. Y en general vería un globodel que sólo las tres décimas partesson de tierra, estando los siete déci¬

mos restantes cubiertos por los océa¬nos; cordilleras reducidas a simplesarrugas; pruebas de que todavía sub¬sisten bosques; grandes extensionesde desierto caliente que cubren unaquinta parte de la superficie de latierra y de desierto frío que cubrenotra quinta parte. Y esto último concierta dificultad podría distinguirquizá el tipo de cultivos y de tierrassembradas, que forman sólo una dé¬cima parte' de la superficie del suelo.

Tales son las características de la

herencia de familia que ha recibidola humanidad y de la que somos admi¬nistradores desaprensivos. En esostérminos el mundo no es solamente un

vestigio de un incidente cósmico sinola « biosfera », el espacio vital nece¬sario a la evolución que nos complace¬mos en pensar que tuvo su culmina¬ción en el Hombre. Pero con una

agudeza y equilibrio que hasta ahorano hemos demostrado de modo muyconvincente que digamos, debemosreconocer que ese ambiente necesarioa la vida y ese proceso evolutivoabarcan otras especies con las quepodemos coexistir o que podemosdestruir estúpidamente.

Un terrón no mayor que una pelotade «football» contiene una pobla¬ción micro-orgánica mayor que la po¬blación humana del mundo. En ella

figuran los gérmenes y hongos cuyosolo nombre sugiere enfermedad ypeligros mil pero que, en otras formas,resultan indispensables a nuestra exis¬tencia.

Del mismo modo pensamos que losinsectos merecen ser perseguidos coninsecticidas y que hay que liquidarotros animales con pesticidas, sin teneren cuenta que podemos matar a losque nos son esenciales para vivir.Por ejemplo, para obtener margarina,limpiamos grandes zonas de Tangan¬yika de la vegetación y de la moscatsé-tsé que se ocultaba en ésta perotambién liquidamos a las abejas, ne¬cesarias a la fecundación de muchos

vegetales.

Por primera vez en la historia elhombre tiene poder de veto sobrela evolución de su especie. Todoscompartimos la « biosfera » en la cual,durante los últimos 16 años, hemos

inyectado radiactividad producida porel hombre mismo. En este sentido se

han desparramado sin ton ni son, portoda la faz de la tierra, elementos queno existían en la naturaleza y queahora se combinan en todas las cosas

vivientes.

No hay hoy día un niño en el mundoque no tenga estroncio radiactivoen los huesos. La cantidad de éste

puede ser insignificante y sus posiblesefectos exagerados por la pasión ymédicamente discutibles. Mucho queda

por probar y mucho se desconoce eneste sentido, pero todo ello no hacesino subrayar el hecho de que elhombre, por ignorancia supina o porcarecer de pruebas concluyentes, seha atrevido a meterse con la « bios¬

fera » de la que depende el presentey el futuro de la humanidad.

Las Naciones Unidas tienen ahora

casi el doble de Estados miembros

que cuando se procedió a crearlasen 1945. Muchos de esos nuevos

Miembros son libres desde hace pocopoco y saben ya que, al disiparse losefectos embriagadores de la indepen¬dencia política, queda un malestarparecido al que se siente a la mañanasiguiente de una juerga.

Es posible que en este caso la gentese despierte y descubra que la libertadha perdido su verdadero significado ;que hay tanta, si no más, hambre queantes; y tanta pobreza si no más; ytanta enfermedad también si no más,

y tanta desilusión como antes en lalucha por una vida mejor y más plena.

Por medio de las actividades de las

Organizaciones de Naciones Unidas,actividades limitadas desde el puntode vista financiero, así como de las

desplegadas por el Fondo Especial deasistencia técnica de Naciones Unidas

y el Programa Ampliado de AsistenciaTécnica, y también por medio de losejemplos más generosos y espléndidosde ayuda bilateral, se ha demostradoa las gentes de todas partes lo quese puede hacer actualmente por ellasdesde el punto de vista técnico ycientífico.

El objeto de esta clase de asistenciaes ayudar a los pueblos a ayudarse;o en otras palabras, tirarles una cuerdacon la cual salir de la ciénaga depobreza en la que están metidos. Peroesta no es una de esas cuerdas mági¬cas que usan los fakires de la India;es una cuerda que hay que tener sóli¬damente atada a algo, y un guinchelos sacaría más rápidamente deltembladeral. Tal como están las cosas,

sin embargo, la cuerda se está zafandode las manos que la tienden.

L.uego de diez años de lanueva filosofía social por la cual losgobiernos reconocen actualmente queson responsables, no sólo de la suertede su propio pueblo sino también de lade otros, se ha ensanchado más aun,en vez de cerrarse, el abismo abierto

entre la prosperidad de los paísesaltamente adelantados y la pobreza delos que luchan por su desarrollo. Almismo tiempo, los países ricos sehan enriquecido más todavía.

Cuando los mercados les fallan, los

gobiernos no pueden « levantarse porlos cordones de sus zapatos », y si lohacen es a la fuerza. Entretanto, sus

pueblos sufrirán de lo que se ha dadoen llamar el tiovivo, o calesita, de la

pobreza, mecanismo que recorre uncírculo vicioso.

Nadie va a ser tan ingenuo como

SIGUE A LA VUELTA

5

LOS TERRÍCOLAS EN LA EDAD ESPACIAL (cont.)

6

para creer que el drama del hambrepuede resolverse distribuyendo exce¬dentes. De que ello aliviaría de mo¬mento muchas situaciones, no cabeduda. Distribuyendo esos alimentospor intermedio de organizacionescomo el UNICEF. Y convirtiendo el ali¬

mento en una especie de moneda.

Se puede poner a la disposición delos gobiernos cantidades de esos ali¬mentos para aliviar la falta de ellosde que se sufra en la actualidad, y loque se gane con ello un gobiernopuede usarlo para ayudar a su propiaindustria agrícola a aumentar su rendi¬miento en los años venideros. He ahí

la única solución permanente; ponerno sólo a los países, sino a lasregiones que éstos forman, en condi¬ciones de producir el alimento quenecesitan.

La cosa puede hacerse. No es nece¬sario imaginar alimentos artificialmenteproducidos por fotosíntesis. Se dis¬pone de los conocimientos científicosnecesarios, y lo que se sabe, si seaplica con buen sentido, puede au¬mentar el rendimiento de los terrenos

ya dedicados a la producción. El Pro¬grama de Zonas Áridas de la Unescoha hecho un trabajo notable al mostrarcómo se puede llegar a transformar eldesierto en vergel.

Por lo que respecta a esos océanosque cubren siete décimas partes denuestro globo terráqueo, nos encon¬tramos frente a ellos en otra edad

de piedra. Cazamos el alimento que seencuentra allí, pero no lo criamos, nolo cultivamos, cosas ambas perfecta¬mente posibles en el mar.

El gran estudio internacional delOcéano Indico patrocinado por laUnesco y en el que tomaron parte25 barcos de estudio provenientes de15 países distintos nos informó sobreel lugar en que se originan los mon¬zones. Y también sobre sus posibili¬dades biológicas y sus perspectivasde producción de alimentos.

En 1961 las Naciones Unidas ce¬lebraron en Roma una conferencia

sobre « Nuevas fuentes de energía ».Entre estas fuentes nuevas, aunqueparezca irónico, no se mencionó paranada la energía atómica. Las nuevasfuentes eran las más viejas que unopueda imaginar: el sol, el viento y laenergía geotérmica, o sea el calorescondido en la corteza de la tierra.

Era una conferencia destinada a decir

a los países que se encuentran en víasde desarrollo cómo podrían idear, im¬provisar y adaptar métodos de ponerel sol y el viento al servicio de susnecesidades domésticas e industríales.

Por la primera vez en la historia elhombre posee un poder de veto sobrela evolución natural.

Puede hacer uso de ese veto proce¬diendo a la destrucción nuclear de la

especie humana o, si fracasa en lasolución del problema del hambre,demostrar que Malthus tenía razón. Suambición puede llevarlo hasta los pla¬netas más distantes, pero la especie

que constituye debe sobrevivir en lasuperficie de la tierra y encontrar sub¬sistencia en las pocas pulgadas decorteza terrestre que lo alimentan,visten y dan abrigo, así como en losmares de los que surgió, en una etapaprimitiva de la evolución, hace cientosde millones de años.

Toda la majestad de su intelectopuede traerla al suelo el grito de suestómago. El hombre puede darse unfestín de Baltasar y hacer caso omisode todas las advertencias que sele han formulado. Puede gastar70.000.000.000 de dólares anuales en la

defensa de la paz y hacer caso omisodel verdadero contenido de esa pazque se supone que defiende.

Puede dividir el átomo y soltar laenergía contenida en la materia y ser¬virse de este descubrimiento el más

grande que haya hecho hasta la fe¬cha para envenenar todo lo que esbueno en la tierra y liquidar a loshabitantes de ésta.

Puede superar con creces a susantecesores, que en la arrogancia desu éxito material levantaron pirámidesque se convirtieron en mausoleos desu civilización: porque las pirámidesdel hombre moderno son los sateloides

que lanza al espacio y que podríangirar eternamente en torno a un pla¬neta donde la vida acabó porque elhombre equivocó el auténtico sentidode lo que es vivir.

O puede optar, por último, por ponertoda su ciencia y su buen sentido enuna obra de cooperación general paralograr el enriquecimiento de su Tierray de todos los que viven en ella.

(Diciembre 1962)

LA HISTORIA

Aflntes de avistar la costa,

el viajero que se aproxima al puertode Barranquilla ve tierra colombiana.

El mar, antes de un azul tropical,se torna amarillo hasta donde alcanza

la vista. ¿Qué le da esa tonalidad?

El puerto de Barranquilla quedasobre el estuario del río Magdalena.Un gran río que viene del interior deColombia y desemboca en el MarCaribe, después de un recorrido de1.550 kilómetros. La tierra, arrastrada

permanentemente por el Río Magda¬lena, da a las aguas marinas esatonalidad amarillenta, en una zona devarios kilómetros alrededor del puertode Barranquilla.

Esa tierra viene del Valle del Magda¬lena y de las laderas de las montañasandinas, que enmarcan al Valle aoriente y occidente; ha sido arrastradapor las lluvias y ha hecho un itinerariode manantiales y ríos afluentes ysecundarios.

El Río Magdalena, a su vez, hadesnudado sus propias orillas. Diaria¬mente más aún, cada hora y cada mi¬nuto la riqueza de un pueblo sepierde en el mar.

Arango, el protagonista de esterelato, a quien conocí en la Cordillera

GUILLERMO NANNETTI, ex Ministro deEducación de Colombia, representa actual¬mente a su país en Suecla.

DE ANTONIO ARANGO por Guillermo Nannetti

Andina, experimentó sin explicárseloeste drama de la buena tierra que seva. Antonio Arango invirtió sus aho¬rros de toda la vida en comprar unlote de terreno de veinte hectáreas en

la Cordillera. Crecía «bosque grueso»,lo que indicaba la feracidad del suelo.Donde crecen árboles tan grandes, latierra es buena, se dijo Antonio ymiró complacido la gruesa capa vege¬tal que se apreciaba en el corteformado por el manantial. El manantialtenía agua limpia que bajaba entre elboscaje de musgos y parásitas, tancristalina que Antonio y sus hijos lobautizaron con el nombre de «El Dia¬

mante». El sitio era ideal para haceruna casa que dominara toda la ampli¬tud del paisaje.

Antonio Arango afiló el hacha y elmachete. Ayudado por su mujer y sustres hijos trabajó como un coloso. Losgrandes árboles caían con estruendoal golpe de su hacha infatigable. Nose podía aprovechar la madera porqueno había caminos por donde sacarlani pueblos vecinos que pudieran com¬prarla. Así que Antonio Arango apro¬vechó unos días de sol para hacinarlos árboles caídos y prenderles fuego.

Otros colonos hacían lo mismo en

otras zonas de la montaña. El incendio

fué colosal. |Cómo crepitaban en elfuego los gigantes caídos y cómohuían ante las llamas los anímalíllos yaves de la selval

Finalmente la tierra quedó despe¬jada y Antonio Arango sembró maíz.En dos hectáreas sembró pasto parala vaca. Construyó una casa en laaltura. Como su buena mujer habíatrabajado tanto, Antonio bautizó a lafinca con su nombre: «La Isabela». La

primera cosecha fué estimulante. ¡Quéaltura, grosor, lozanía de maízall «Soyun macho para el trabajo» decía Anto¬nio, satisfecho de su esfuerzo. Ysiguió sembrando maíz.

Pero las cosas fueron cambiando.

«El Diamante», antes .caudaloso ylímpido todo el año, se había trocadoen un hilillo de agua en los veranos.Y era un torrente amarillento, quearrastraba piedras y lodo y trozosde suelo en la época de lluvias. Ylas cosechas fueron decreciendo.

Antonio Arango vendió la vaca porqueel pasto ya no servía para mantenerla.

Un día, sembrando malz, su azadóntropezó con la roca dura.

La capa de tierra vegetal se habíaadelgazado tanto que ya asomabanpuntas de piedra por todas partes.No había dinero en casa. Los niños

no tenían que comer. Finalmente «ElDiamante» desapareció y solamentequedó su cauce pedregoso. AntonioArango buscó, como todos sus com¬pañeros los felices colonos de undía otro trozo de selva donde reco¬

menzar.

Este pequeño drama de AntonioArango tiene proporciones nacionales,continentales, mundiales. Se ha dichoque Colombia pierde diez mil fincasanuales de veinte hectáreas cada una

por la erosión del suelo. Es decir, quehay diez mil familias por año en lasituación de la familia de Antonio

Arango.

Pero la situación no es irremedia¬

ble ; la ciencia ha vencido a la erosión.

Hay un conjunto de prácticas sencillasque impiden el deslizamiento de latierra buena. Si alguien hubiera ense¬ñado a Antonio Arango a labrar sussurcos siguiendo el contorno de laladera; a construir una terraza en la

extrema pendiente; a cicatrizar lasgrietas erosivas con sencillas repre¬sas de piedras y troncos... Si alguienhubiera enseñado a Antonio Arangoque el maíz no es negocio en laderasinclinadas y en cambio se puedenrotar otros cultivos que dan másdinero; si alguien le hubiera enseñadoa plantar entre los surcos ciertosarbustos que detienen el desliza¬miento del suelo...

Y si esto se extendiera a todos

los Antonios Arangos de su país, a losSmiths, los Chungs, los Abdalas, loshombres del surco y todas las lati¬tudes, ¡qué diferente sería el mundol

(Julio 1949)

SALVEMOS LOS BOSQUES QUE NOS DAN LA VIDApor Karl Heinz

DI ESDE los nebulosos orí¬

genes de la humanidad, el curso de laactividad de ésta se ha visto marcado

por la destrucción irreflexiva de montesy selvas. Las civilizaciones han flore¬cido y desaparecido, y con ellas handesaparecido árboles y plantas, de¬jando tras de si estepas y desiertos.Sólo en los últimos siglos el hombreparece haberse dado cuenta de queestaba cortando la rama en que sehabía sentado.

Ahora bien; a los bosques, que sonla mayor y la más durable capa pro¬tectora del suelo, se los consideró en

cierto momento nada más que como unobstáculo para la fundación de aldeaso ciudades, así como para el desarrollode la agricultura y de las comunica¬ciones. Los bosques fueron quemados,

KARL HEINZ lDEKOVEN, alemán de la Repú¬blica Federal, es especialista en silviculturamundial y ex-vicepresldente de la ComisiónEuropea de Silvicultura.

arrasados o explotados hasta que derepente se convirtieron en centro de

intenso interés por parte del hombre,que ha llegado a saber que los doselementos más importantes de su vida:la tierra y el agua, deben su esta¬bilidad y su misma existencia a lade los árboles agrupados en montesy bosques.

Las tres cuartas partes de la pobla¬ción del mundo están desnutridas. Haysólo unas sesenta áreas de tierra « percapita » para la producción de alimen¬tos, pero para garantizar a todos unanutrición satisfactoria se necesita nada

menos que el doble de esta cantidad.El verdadero enemigo No. 1 de lahumanidad no es ningún contrincantemilitar o político, sino el desgaste delsuelo, la sequía, el avance irresisitiblede las zonas casi desérticas y deldesierto.

En países como los Estados Unidosde América y la Unión de Repúblicas

Socialistas Soviéticas la conservacióndel suelo se ha convertido casi en

una « religión del Estado ». En Sud-América, en toda el Africa, en Asia yen Australia la preocupación por lospeligros que amenazan al suelo esgrande.

La experiencia de los últimos cincosiglos nos dice que el desierto deSahara avanza hacia el sur a razón de

noventa centímetros por año en unvasto frente de 3.300 kilómetros. El

lago Chad, que hace algunas décadasera todavía un refugio ideal para lospájaros que emigraban de Europa,disminuye cada vez más no sólo ensuperficie, sino también en profundi¬dad, y sus costas se transforman deverdes y fértiles en estériles y colorpolvo de estepa. Todos los planes delargo alcance que se formulen paraAfrica como « continente del futuro »

entre ellos los de Industrialización ylos de usos múltiples del agua fra¬casarán a menos que se preste la

SIGUE A LA VUELTA

7

SALVEMOS LOS BOSQUES QUE NOS DAN LA VIDA (cont.)

atención necesaria a la importanciaque tienen en ese contexto los árbolesy los bosques.

A ambos lados del ecuador se han

desarrollado dos grandes cinturonesdesérticos: uno en el sur, que seextiende de Australia a Sudáfrica ySudamérica, y otro en el hemisferionorte, que desde China va hacia elnorte a través del Asia, América delNorte y México.

El cinturón del norte comprendeaquellas naciones que, como apren¬diéramos en las clases de la escuela,fueran un día rectoras del mundo. En

las clases de geografía nos causógran perplejidad saber que vastasextensiones de estos países, un díapoderosos, son estériles en la actuali¬dad.

Hace más de dos mil años Herodoto

describió en esta forma a Ctesifón yBagdad, que en una época fueran cen¬tros de gran poderío; « De todoscuantos países conocemos, éste re¬sulta el más apto para el cultivo decereales. Tan favorecido por la Natura¬leza es, que rinde doscientas veces loque en él se siembra, y cuando lascondiciones son especialmente buenas,hasta trescientas. Las espigas de trigoy de cebada tienen el grosor de cuatrodedos juntos. Pero no diré hasta laaltura de qué árbol crecen el mijo yla cebada aunque lo sé con exacti¬tud porque nadie que no haya vistoBabilonia me creería ».

P.

8

ara Herodoto, Babiloniaera la esencia de la fertilidad, honor

que también acordaba a Cynips, regióndel norte de Africa.

En la última guerra mundial lossoldados que marcharon sobre la arenay vivieron en las condiciones tórridasde esta región (parte de la modernaCirenaica) habrían encontrado difícilimaginar que lo que ahora es desiertoinhóspito fué hace dos mil años latierra laborable más rica del mundo.

Hay tres zonas que, sucesivamente,albergaron a estas civilizaciones domi¬nantes y en las que el suelo se ha idoviendo progresivamente devastado enproporción al tiempo transcurridodesde que se las poblara y cultivarapor primera vez. La primera de ellases el desierto del norte de Africa. Enel Sahara, cientos de descubrimientosarqueológicos y de pinturas halladasen cuevas indican que en otros tiem¬pos esta fué una región fértil, llenade lagos y ríos. En una de esas pin¬turas se ve nadar a varios hombres.

¡Gente que nada en el Sahara! La ideaes inconcebible en nuestros tiempos.

La segunda de estas zonas es laextensión de piedra, sal y desiertos dearena que va desde el oeste de laChina hasta el norte de Africa, pa¬sando por el Turkestán, el Afganistán,el Irán, el Irak, Jordania y el Sinaí. Enotros tiempos estas latitudes estabanhabitadas por los sumerios, los babi¬lonios, los persas, los macedonios ylos fenicios, nombres todos que evocan

la idea de poderío y riqueza sobre latierra.

La tercera y última de estas zonascomprende Palestina, Siria, el AsiaMenor, Grecia, Italia y España.

Este es un movimiento que por sucontagiosidad podría llamarse epidé¬mico. Los esfuerzos hechos por lograren España, Italia y Grecia una ade¬cuada repoblación forestal habrían sidociertamente más fructuosos si del otro

lado del Mediterráneo las costas estu¬

vieran todavía cubiertas de tierra fértil,

como lo estaban hace siglos. Pero eldesierto implacable ha alcanzado ya laorilla del Mediterráneo y envía susvientos vientos que secan y esteri¬lizan a los paises de Europa.

El cielo furiosamente azul de Italia

no siempre fué así: hace dos mil añosera un cielo tan gris y cubierto denubarrones como el del norte de

Europa, y con toda seguridad lasquejas de los romanos sobre la nievey la helada que caía sobre ellos esta¬ban plenamente justificadas.

Al compás del tiempo, mientrastanto, gran parte de la población delmundo (con excepción de la del Asiaoriental y meridional) se ha ido mo¬viendo cada vez más hacia el norte.

¿Qué ha causado este cambio de pa¬raíso a desierto? ¿Se trata de un des¬tino inevitable, o es más bien algo deque cabe culpar al hombre mismo?

Mientras que en otros tiempos elempobrecimiento de la tierra fértiltomó miles de años, o por lo menoscientos, la historia de nuestros tiemposofrece un ejemplo asombroso de laforma en que el hombre puede comen¬zar y completar esta desastrosareacción en cadena en el curso de

unas pocas décadas.

Hace apenas un siglo el campesinoamericano se trasladó al Middle West,

el Oeste Medio del país. Era unhombre lleno de iniciativa y de energía.Los bosques, por su parte, parecíaninextinguibles. Se derribaron árboles ymás árboles; se construyeron con sumadera casas y puentes; se quemarontroncos y más troncos para alimentarel fuego de las locomotoras, de losbarcos, de las cocinas domésticas.

También se quemaron muchos árbolesen el mismo bosque para fertilizar conla ceniza las tierras que se queríadestinar a la agricultura. Después, losmonocultivos y los tractores acabaroncon los pequeños grupos de árboles ycon los setos que sucedieran a todaesa destrucción.

El agua se escapó de la tierra condemasiada rapidez, hubo erosión enmuchos terrenos, se produjeron inun¬daciones y entre los períodos de lluviahubo grandes sequías. Este proceso sevio acelerado durante la primera guerramundial, época en la que grandes zo¬nas de lo que aun quedaba de losbosques norteamericanos se dedicaronal cultivo intensivo del trigo.

Después de la guerra se dejó partede esta tierra en la inactividad, pero

sin preocuparse de cubrirla con hierba

de raices profundas o con plantas queconservaran la humedad y estabilizaranel terreno. Desde el golfo de Méxicohasta el Canadá las tormentas arra¬

saron el país libremente, sin quehubiera bosques que quebraran sufuria. El viento arrastró la capa su¬perior del terreno, que era la fértil,dejando sólo franjas estériles delmismo mezcladas. con piedras.

Lo mismo occurñó con lo que en untiempo fueran zonas boscosas. Sin laprotección de los árboles que lasconstituían, sin humus, sin el sostén

que significaban las firmes raíces deesos árboles, la tierra se vio arrastrada

por el viento.

Como una red de venas, aparecieronen el terreno las primeras pequeñaszanjas, que poco a poco se fueronahondando hasta convertirse en verda¬

deros desfiladeros. El proceso se repi¬tió en todo el país un millón de veces,hasta que por último en algunas re¬glones sólo quedó al descubierto lapiedra desnuda.

Aun en la actualidad los ríos de los

Estados Unidos arrastran tanta tierra

fértil que uno de los indios viejos queaun quedan allí ha dicho; « Este países una nueva Atlántida, y un buen díadesaparecerá hundido en el océano ».

Si fuéramos a resumir las repercu¬siones directas que la destrucción delos bosques tiene sobre la sociedadhumana, la lista de efectos nocivos yantieconómicos sería bien larga porcierto.

La selva o bosque desempeña tam¬bién un papel importante en lo querespecta a la protección del suelocontra la erosión causada por el vientoy la intrusión de la arena. La estabili¬zación de las dunas por la plantaciónde árboles es una práctica bien cono¬cida en muchas partes del mundo. Nocabe duda de que cualquier clase devegetación estabilizará la tierra queesté suelta e impedirá su erosión porel viento y la lluvia, pero los bosquesson quizá más eficaces por razón dela altura de sus árboles, su densidad,

sus raíces, que llegan bien dentro dela tierra, y su permanencia.

Hay signos de que la presencia delos bosques puede aumentar local-mente las lluvias, aunque no se hayallegado a demostrar el efecto de ellaen escala regional o continental.

aJuanto más denso sea el

bosque, mayor será su poder de redu¬cir la velocidad del viento. Una autori¬

dad ha demostrado este efecto protec¬tor y registrado rebajas de más del 85por ciento en la velocidad de aquél. EnItalia los experimentos llevados a caboen este sentido han demostrado queel bosque de Cecina ha rebajado lavelocidad del viento en un 56 % y Quea un soto de madera dura situado en

la misma región se debía una re¬ducción del 89 % en esa velocidad.

Nunca se podrá exagerar la impor¬tancia de una protección semejante

contra la erosión causada por el viento.En los períodos de sequía y en la tierradesnuda las partículas de ciertos tiposde tierra se separan en tal forma queun viento fuerte puede arrastrarlaslejos fácilmente.

Las más finas forman nubes de

polvo, y las más gruesas, azotadaspor el viento, ruedan y saltan sobre lasuperficie del terreno. En cuanto elviento afloja en intensidad, su movi¬miento se detiene y se apilan en laszanjas, en los pozos, en los canales,en los caminos hundidos, o en losalrededores de los obstáculos creados

precisamente para impedir los efectosdevastadores del viento, donde puedenllegar a sofocar las cosechas. Este essólo uno de los peligros de los vientosfuertes: también pueden imputárselesel resecamiento de la tierra, el perjuiciodirecto a productos de ésta tan deli¬cados como la fruta, y la falta decrecimiento de los árboles, así comosu deformación.

Resulta sorprendente que en variospaíses no se haya formulado nuncauna norma en cuanto a la repoblaciónforestal ni tampoco se haya aprobadoninguna ley en este sentido, pese alos síntomas evidentes que se tienedel deterioro del suelo y a las adver¬tencias que se han hecho sobre losresultados de una decadencia todavía

mayor.

Aunque las zonas forestales y lasreservas de madera siguen decre¬ciendo, hay en el cuadro, de todasmaneras, algunos puntos promisores oestimulantes alrededor de los cuales

podemos esperar que se produzca unprogreso cierto. La parte de la tierracubierta por bosques se calcula entotal en unos 4.000 millones de hec¬

táreas, cantidad capaz de proveer demadera en cantidades adecuadas a una

población mayor que la actual.

Pero este suministro supone el quese trate a todos los bosques produc¬tivos como cosechas que se debenrenovar y recoger periódicamente, ysupone también el acceso a bosquesen los que aún no ha penetrado elhombre, así como el cese de la devas¬

tación general de los que conoce,devastación que continúa todavía enpleno siglo XX.

La segunda guerra mundial costódiariamente un poco más de 500 mi¬llones de dólares. Lo gastado en un díade ella permitiría repoblar de árboles8 millones de hectáreas de terreno, ylo gastado en 50 bastaría para volvera cubrir de árboles como se debe toda

la superficie devastada en este sentido,que es de 405 millones de hectáreas.Nadie es tan ingenuo como parapensar que estamos a las puertas deuna empresa mundial semejante. Perotenemos el conocimiento científico, la

habilidad industrial y la maquinariatécnica necesarios para difundir losbeneficios potencíales de los bosqueshasta el último rincón de la tierra habi¬

tada por el hombre.

(Noviembre 1961)

»

\

VUn período de reposo para uno de lo« volcanes más famosos de la historia

el Vesubio permitió a un fotógrafo aéreo tomar en la bahía de Ñapóles estavista clarísima de su cráter. Luego de la erupción del año 79 de nuestra era, quesepultó bajo tierra a Pompeya, Herculano y Establa, el Vesubio se mantuvo pocoactivo hasta la gran erupción de 1961, y desde entonces nunca ha quedadoverdaderamente quieto.

EL PELIGRO

DE LOS VOLCANES

"EXTINTOS"

Me he ido convenciendo poco a poco de un hecho que por lo general ignora, no sóloel lego, sino la mayoría de los geólogos o volcanólogos profesionales dedicados a miespecialidad, un hecho que me pone la carne de gallina: la posibilidad de que en unfuturo no lejano se produzcan catástrofes volcánicas sin precedentes. La evidenciageológica ha acabado por convencerme de que hasta ahora la humanidad ha tenidouna suerte prodigiosa, y que las catástrofes de Pompeya y de St. Pierre de la Martiniqueson nada en comparación con lo que la espera. Esas ciudades e*an muy pequeñas encomparación con las inmensas metrópolis modernas que un temblor volcánico amenazamás o menos de cerca: Ñapóles y Roma, Portland y Seattle. México D.F., Bandung,Sapporo, Oakland, Catania, Clermont-Ferrand... Los volcanes cercanos a estas ciudadesy considerados oficialmente extintos están muertos sólo para los ojos que no saben ono quieren ver. Basta con que un volcán duerma desde hace apenas un siglo para quenadie piense en él como tal. Pero los volcanes están geológicamente vivos: para ellosla unidad de tiempo no es el año, ni siquiera el siglo, sino más bien el milenario o ladecena de miles de años. Es posible que pasen siglos o decenas de siglos antes dela destrucción total de Clermont-Ferrand, Roma o Seattle. Pero la catástrofe puedeocurrir también en un intervalo mucho más corto que todo eso.

October 1967

HAROUN TAZIEFF

geólogo y volcanólogo belga

LA ESCUELA DE SALERNO

LUMINARIA DE LA EDAD MEDIA

por Riccardo Luzzato

10

c uando en el siglo V lasprovincias del Imperio romano deOccidente fueron invadidas por lastribus de guerreros bárbaros, el granacervo científico acumulado por losgriegos, los romanos y las viejas civi¬lizaciones orientales parecía irreme¬diablemente perdido en Europa. Noobstante, durante los agitados tiemposde la Alta Edad Media existió una

entidad científica de carácter interna¬

cional que supo resistir a los prejui¬cios y embates de un medio ambienteadverso.

Un día del siglo noveno la fechaexacta se desconoce se fundó

junto a la encantadora ciudad deSalerno, en la Italia Meridional, una

escuela destinada a renovar y preser¬var los conocimientos médicos del

mundo y a demostrar, mediante suvivo ejemplo, la importancia de lacooperación intercultural.

Apenas si se tienen noticias de losprimeros tiempos de la Civitas Hippo-cratica, como fué llamada la escuelaen honor del médico más famoso de

la antigua Grecia. Los historiadoresmodernos, sin embargo, atribuyen lafundación de la entidad a cuatro

humanistas: el Maestro Adela, árabe,el Maestro Helinus, judío, el MaestroPontus, griego y el Maestro Salernus,italiano. Cada uno de ellos enseñaba

en su lengua propia, lo que signifi¬caba hacerlo en latín para Salernus yen hebreo para Helinus.

El carácter internacional de la insti¬

tución queda demostrado por el hechode que apenas se sabe la nacionalidadde algunos de los más ilustres maes¬tros que enseñaron en sus aulas; dela mayoría se ignora su procedencia.En la Civitas Hippocratica no eran sinosimplemente maestros, y los millaresde estudiantes que acudían de Arabia,Palestina, Mauritania, España, Ingla¬terra y Francia, desconocían, en sumayor parte, el origen de sus profe¬sores. Es así como a Gariopontus, quefalleció hacia 1050, unos historiadoresle atribuyen un origen griego, otroslombardo y otros, por último, opinanque era -salernitano.

Uno de sus más destacados suce¬

sores, Constantinus Afrlcanus, nacióen Cartago y realizó extensos viajespor Siria, Egipto, Etiopía e India, apor¬tando los últimos adelantos de la

ciencia oriental a la escuela deSalerno.

La pasión por la ciencia en esainstitución era tal que se sobrepuso,en más de una ocasión y con másde un motivo, a los prejuicios reinan¬tes. Una de las figuras más preemi¬nentes de ese período inicial de laescuela fué una mujer médico, Trotula,de la que se poseen escasos datos,aun cuando legara a la posteridaduna serie de tratados médicos queeran todavía texto obligado en el sigloXVI y que fueron por primera vezimpresos en los tórculos de Aldusen 1547 (Venecia). Otras mujeresfueron, igualmente, admitidas en lasaulas de Salerno.

Trotula adquirió tal celebridad queincluso trascendió su nombre a la

literatura inglesa medieval, donde sela conoce bajo la forma de «DameTrot», que a su vez se convirtió enla Madame Trotte de «Le Dex de

l'Herberie» del trovador Rutebauf

(siglo XIII).

Otra evidencia de la auténtica uni¬

versalidad que posee la ciencia fuéel ejemplo de la escuela de Salernodurante los llamados «tiempos oscurosde la Edad Media» e, incluso, durantelos siglos de las Cruzadas, en quejudíos, musulmanes y cristianos siguie¬ron colaborando en la Civitas Hippo¬cratica.

La influencia de la escuela de

Salerno fué decisiva sobre las gran¬des escuelas árabes de Oriente y dela España musulmana. Los médicospersas Rhazes (860-925) y Avicena(980-1037) y los árabes españolesAvenzoar (1113-1162) y Averroes(1126-1198), así como el gran Maimó-nides, un judio cordobés (1135-1204),eran estudiados con gran devociónen Salerno. Dos de los más encomia¬

dos médicos judíos, el urólogo Isaac.Judaeus (siglos IX o X) y el oculistaBenvenutus Grassus (nacido en Jeru-salén en los siglos XI o XII) estudiarony enseñaron en la escuela de Salerno.

Salerno resucitó el espíritu cientí¬fico, independiente de todo espíritudogmático; reavivó los antiguos tex¬tos e imbuyó en sus discípulos eljuicio crítico necesario para la inves¬tigación y ejercicio de la medicina.La escuela cubrió una etapa esencialen el camino hacia las grandes conse¬cuciones del Renacimiento y la crea¬ción del espíritu universitario europeo.

(Julio-Agosto 1950)

LAS RUINAS

DE

NIMRUD DAG

Hace dos mil años el rey Antioco I de Coma-gene erigió un imponente monumento en honorde los dioses y de sí mismo en lo alto delNimrud, uno de los montes de la Cordillera delAtitauro, que pertenece actualmente a Turquía.Labrado en la mole rocosa, el santuario com¬prende tres terrazas que se extienden por lacumbre del monte, decoradas con colosalesestatuas del monarca y de las divinidades ado¬radas por sus antepasados griegos y persas.Sobre las terrazas se levanta un túmulo de

piedra desmenuzada que los arqueólogos creenque puede ocultar la tumba de Antioco, perolas exploraciones realizadas hasta ahora no hanpermitido comprobarlo. Las enormes estatuasque guardan el secreto de este rey de Anatoliasiguen en pie, aunque decapitadas en su granmayoría. A la izquierda, las cabezas caídas delas deidades llenan la terraza occidental de

Nimrud Dag. Arruinadas por los terremotos, laerosión y el vandalismo, las divinidades depiedra siguen constituyendo de todos modosmaravillas del arte y de la ingeniería, como enlos días en que se alzaban sobre su plataformaa una altura equivalente a la de un edificio decinco pisos. Arriba, las cabezas de Hércules(izquierda) y Zeus (derecha) tienen el doblede la altura de un hombre. Arriba, izquierda, un . .Hércules barbado (en primer plano) y un majes- 1 1tuoso Apolo semejan gigantes enterrados hasta I Iel cuello en el suelo rocoso del santuario.

(Febrero 1962)

12

ARNOLD TOYNBEE

«¿Cuál es el verdadero fin del hombre: el de poblar la Tierracon el número máximo de seres humanos que puedan mante¬nerse simultáneamente vivos gracias a la cantidad máxima dealimentos que el mundo pueda producir, o el de lograr que esosseres tengan la mejor clase de existencia que les permitan laslimitaciones espirituales de la naturaleza humana?»

(Febrero 1966)

ALBERT EINSTEIN

«La existencia de una plataforma supranacional para debatir losproblemas del mundo hará que los pueblos se acostumbren gra¬dualmente a la idea de proteger sus intereses nacionales por lanegociación, no por la fuerza bruta... Una federación mundialsupone un nuevo tipo de lealtad en el hombre, un sentido de res¬ponsabilidad que no acaba en las fronteras de su pais. Paraser verdaderamente eficaz, esa lealtad tendrá que abarcar másque las cuestiones puramente políticas, siendo agregados indis¬pensables a ella la comprensión entre grupos culturales distintosy la mutua ayuda económica y cultural.»

(Diciembre 1951)

LORD BERTRAND RUSSELL

«No me opongo a que los niños aprendan más sobre la historiade su pais que sobre la de los demás países, pero habría queenseñarles esa historia con un sentido internacional, sin presen¬társela como más importante que las otras.»

(Noviembre 1949)

CLAUDE LEVI-STRAUSS

«Si hay una noción que el europeo interesado en comprenderlos problemas de Asia debe desterrar en absoluto de su mente,esa noción es la de exotismo.»

(Junio 1952)

YAGUAJARLAL NEHRU

«En un mundo lleno de conflictos y de odio y de violencia, sehace más necesario que nunca tener fe en el destino del hombre.Si el futuro por el que trabajamos está lleno de esperanza enla humanidad, no habrá que preocuparse demasiado por losmales actuales y el hombre tendrá una justificación en sus esfuer¬zos por el porvenir.»

(Diciembre 1950)

EL PAPA PABLO VI

«Cuando tantos pueblos tienen hambre, cuando en tantos hogaresreina la miseria, cuando tantos hombres viven sumergidos en laignorancia, cuando aún quedan por construir tantas escuelas,hospitales, viviendas dignas de este nombre, todo derroche públicoo privado, todo gesto de ostentación nacional o personal, todacarrera de armamentos se convierte en un escándalo intolerable.

Quieran los responsables oírnos antes de que sea demasiadotarde.»

(Agosto-Setiembre 1967)

ALDOUS HUXLEY

«Cada nación industrial gasta sumas enormes en el estudio delas técnicas de destrucción en masa. Si se pudiera dedicar alproblema de la producción artificial de alimentos cantidades com¬parables de dinero y de capacidad científica, parece sumamenteprobable que se descubrieran rápidamente métodos para alimen¬tar como se debe a los millones de gentes que padecen hambreen el mundo.»

(Octubre 1958)

PEARL BUCK

«En el contacto entre los pueblos de Occidente y los de Orienteun contacto que se ha hecho inevitable el cambio mayor

se producirá en el Occidente. No será, al principio, tan visiblecomo el del Oriente; un refrigerador es algo monstruosamentevisible; pero el cambio que el hombre experimente en su actitudfrente a la vida es mucho más importante y fuerte que lo querompe los ojos.»

(Abril 1950)

YURI GAGARIN

«A mi parecer, es muy importante intensificar más aún la coope¬ración internacional para la domesticación y utilización del espaciocósmico, a fin de que cada vuelo que el hombre haga por elcosmos, y cada lanzamiento de estaciones y laboratorios cientí¬ficos al espacio y hacia otros planetas, sirva a la humanidaden nombre de la vida y de la paz.»

(Mayo 1966)

ALAN PATÓN

«No se debe pensar que el «apartheid» y el control autoritariodel pensamiento y la educación son dos entidades distintas.Ambos son una y la misma cosa.»

(Marzo 1967)

Estos hombres han dicho...ADOLF HOFFMEISTER

«La literatura est como un rio, que atraviesa el panorama de lavida, reflejando el cielo, las riberas, los puentes, las lanchas ylos pescadores. Dickens es el Támesis, Tolstoy el Volga, Sho-lokhov el Don y Faulkner el Mississipi.»

(Abril 1967)

WALTER M. SCHIRRA

«No hay fronteras a 160 kilómetros de altura; tampoco sedistingue ninguna en la Tierra desde una cápsula espacial.»

(Mayo 1966)

HENRY MOORE

«Nada marca mejor el carácter fragmentario de nuestra culturaque el divorcio de las artes. Y si se - pudiera lograr unidad enla construcción de una ciudad nueva, pongamos por caso,trabajando juntos desde un comienzo urbanistas, arquitectos,escultores, pintores y todos los demás tipos de artista, esaunidad seria artificial, por estar impuesta a un grupo de individuosy no generada espontáneamente por una manera de vivir.»

(Noviembre 1952)

JULES ROMAINS

«Si Leonardo da Vinci y Goethe no hubieran existido nunca, laidea que tenemos del hombre no seria tan grande.»

(Agosto 1949)

LORD BERTRAND RUSSELL

«Estoy convencido de que toda educación superior deberíaIncluir un curso de historia de la ciencia... Si Homero y Esquilono hubiesen existido, si Dante y Shakespeare no hubieran escritouna sola línea, si Bach y Beethoven hubiesen permanecido ensilencio, la vida diaria de la mayoría de las gentes de nuestraépoca sería muy parecida a lo que es. Pero si Pitágoras yGalileo y James Watt no hubiesen existido nunca, esa vidacotidiana tendría enormes diferencias con la de ahora.»

(Febrero 1958)

ILYA EHRENBURG

«No hay niño que no sepa que Dante caía en error al pensarque el sol y los astros giran en torno a la tierra, pero todohombre de nuestra época, por poco de humano que tenga,sabe que Dante tenia razón, que es el amor el que mueve alsol y a los otros cuerpos celestes entre los que se encuentraeste planeta la Tierra que aunque no figure entre los másgrandes, tiene de todos modos su importancia. »

(Enero 7966)

SARVEPALLI RADHAKRISHNAN

«El Oriente se encuentra en plena fermentación: el Asia hadespertado y el Africa está en marcha. Ambos continentes aspirana liberarse de los lazos de un pasado ya muerto y entrar enla corriente del progreso. Se han llevado a cabo revolucionespolíticas y económicas, pero también ha habido una revolucióninterior de deseos y esperanzas que ahora están despiertos.Si estas aspiraciones legítimas de las naciones del Orienteno se satisfacen o, por lo menos, no reciben un comienzo desatisfacción, no habrá ninguna garantía de paz en el mundo.»

(Diciembre 1958)

RENE MAHEU

«Sea cual sea nuestra opinión sobre las generaciones jóvenesde hoy, los gobiernos no pueden dejar de tener en cuenta lairrupción en masa que en la vida de cada nación han hechoesas generaciones y la urgente necesidad de crear nuevossistemas de educación, no como redes de defensa para man¬tener el statu quo, sino como anchas vías de acceso paraque los jóvenes puedan llegar a integrarse en las colectividadesdel futuro.»

(Julio-Agosto 1965)

NIELS BOHR

«Gracias a la obra de Einstein el horizonte de la humanidad

se ha ampliado inmensamente, al tiempo que nuestro conceptodel mundo cobraba una unidad y una armonía con la que antesde él nadie se habría atrevido a soñar. Pero el don de Einstein

a la humanidad no se limita al terreno científico. Al reconocer

hipótesis que hasta la fecha no tomáramos en cuenta ni siquierapara nuestros razonamientos más elementales, él ha dado nuevoestimulo a la obra de descubrir y combatir los prejuicios arrai¬gados y la complacencia que son típicos de toda cultura nacional.»

(Marzo 1949)

PIERRE AUGER

«La disminución de las enfermedades contagiosas y la mejoralimentación han influido definitivamente en el aumento de la

población y el promedio de vida del hombre.La geriatria, que trata los problemas de la vejez, ha sido defi¬nida como el propósito de llevar vida a los años y no añosa la vida.»

(Abril 1962)

SIR CHARLES JEFFRIES

«Adoptar una actitud diametralmente opuesta a la tradicionaly considerar el analfabetismo no solamente como fin en si,sino como fin que es necesario alcanzar inmediatamente ycueste lo que cueste, es la única manera razonable que nosqueda de eliminarlo de este mundo.»

(Abr/7 1968)

PRINCESA ASHRAF PAHLAVI

«La alfabetización no constituye una meta en sí misma. Unacampaña de alfabetización tiene una fuerza catalítica porquesuscita, tanto en el hombre como en la colectividad, el deseode modificar condiciones de existencia que no son ya compa¬tibles con el mundo moderno.»

(Abril 1968)

YEHUDI MENUHIN

«Yo siento que la música ofrece casi los mejores medios yel mejor camino para llegar a comprender a otros pueblos porqueen ella no hay ni palabras ni símbolos que lo confundan ydesvíen a uno con los múltiples significados que han ido cobran¬do. He visto a públicos de Estados Unidos entusiasmarse fan¬tásticamente con el ritmo de los tamborileros de la India, yello ha hecho más para facilitar el contacto con ésta que todoslos discursos o todos los libros que se pudieran distribuir y quela gente podría leer o no.»

(Noviembre 1957)

ABDULLATIF AHMED ALY

«Desde la antigüedad, el pais de Nubia da el ejemplo y lamedida de cuanto pueden hacer el esfuerzo y el ingenio huma¬nos luchando contra el clima y contra los elementos. Lo quese propusieron los griegos y romanos en la antigua Nubia fueconvertir en riquezas espirituales y materiales la debilidad yla aridez de una región que parecía condenada a la pobrezairremediable; lo mismo tratan de conseguir los constructoresde la Nubia moderna.»

(Febrero 1960)

RENE CASSIN

«Ningún país, ni siquiera el más adelantado, puede jactarsede satisfacer todas las exigencias de la Declaración de losDerechos Humanos. Violaciones repetidas del derecho a lavida, masacres que quedan impunes, injusticia y dureza parala mujer, hambre que atormenta a millones de seres, atentadosa la libertad de conciencia, a la libertad de opinión y a la deexpresión, discriminación racial; todos estos son hechos quede nada sirve negar y que constituyen la vergüenza del mundo.»

(Enero 1968)

ANDRE MAUROIS

«El único medio de llegar a ser un hombre culto es la lectura.Ni la conferencia ni la imagen proyectada poseen el valoreducativo de ésta. La imagen es la valiosa ilustración de untexto escrito, pero apenas si contribuye a la formación de ideasgenerales. La película y la palabra fluyen y desaparecen. Ellibro, en cambio, es el compañero de toda nuestra vida.»

(Mayo 1961)

PHILIP NOEL-BAKER

«El uso de la palabra «táctica» para describir las armas atómicasha contribuido más que ningún otro a distorsionar el pensamientode los «expertos» sobre el uso de esas armas y a que elpúblico en general acepte lo que en los años 1945-1946, casisin ninguna excepción, era considerado como totalmente inacep¬table.»

(Agosto-Setiembre 1967)

NORAIR SISSAKIAN

«Ante las realizaciones de las ciencias exactas y naturales ydel progreso técnico resultan infundados los recelos que semanifestaban, y todavía se siguen manifestando por desgraciaen ciertos círculos, sobre el agotamiento de los recursos ener¬géticos de nuestro planeta y la limitación de las posibilidadesde alimentar a los seres humanos dada la proporción del incre¬mento demográfico. No queda ahora motivo alguno de pesimismoal respecto.»

(Julio-Agosto 1966)

J. BRONOWSKI

«H. G. Wells solía escribir fantasías en las que una serie deingenieros altos y elegantes administraban con justicia unasociedad en la que el resto de la gente no tenía otra cosaque hacer que ser feliz. Pero un mundo para ignorantes regidopor especialistas es y será un mundo de esclavos. AI dejarque la ciencia sea la vocación de los especialistas estamostraicionando a la democracia hasta que se encoja y llegue aser lo que fue en la época de la decadencia de Atenas, épocaen que una minoría de hombres cultivados (a los que. habíaque pagar para que formaran quorum) gobernaba a 300.000 escla¬vos. No hay sino una manera de evitar semejante desastre;hacer que para 1984 el hombre ¡lustrado sea una realidad uni¬versal.»

(Mayo 1956)

M. F. ASHLEY MONTAGU

«No ha habido estereotipo más falso que el que dice que «lanaturaleza humana no puede cambiar». El hombre, por elcontrario, es el más flexible, el más maleable y educable detodos los seres vivos; esa educabilidad es un carácter espe¬cífico del homo sapiens. El hombre es un animal que aprende,un animal capaz de aprender y cambiar sus conceptos y suscostumbres durante toda su vida.»

(Febrero 1953)

ALFRED METRAUX

«Todas las grandes civilizaciones del mundo son híbridas.Cuanto más se remonte uno en la historia de la humanidad,más pronto comprueba que la mayor parte de los cambiosproducidos aún en el seno de las culturas más primitivas sedeben al contacto con otras culturas. Las civilizaciones más

grandes son las que han demostrado ser lo suficientementemaleables como para absorber el mayor número posible detécnicas e ideas extranjeras.»

(Julio 1953)

NICOLAI SEMENOV

«Estoy seguro de que a fines de este siglo nuevas fuentesde energía termonuclear, solar y generadores subterráneosestarán funcionando. Preveo la- vida del siglo XXI como unaépoca totalmente electrificada.»

(Agosto-Setiembre 1963)

ANDRE MALRAUX

acto gracias al cual el hombre pueda arrebatar alguna cosaal imperio de la muerte es el único capaz de ponerlo por sobrela indiferencia de las constelaciones y el murmullo de losríos.»

(Mayo I960)

GEORGES ROUAULT

«El pintor que ama su arte es rey por derecho propio, por másliliputiense que sea su reino. Y no tendrá porqué abdicar nuncasu trono y dejará mejor recuerdo que muchos reyes, porque lagente comprenderá su obra y comulgará con ella, probablementehasta el fin de los tiempos.»

(Noviembre 1952)

HENRI MATISSE

«A los visitantes que venían a verme a Vence les he preguntadofrecuentemente: «¿Han visto Vds. los cardos que bordean lacarretera?» Pero nadie los había visto. El primer paso hacia lacreación es ver cada cosa tal como es verdaderamente, lo cual

supone un esfuerzo continuo.»(Octubre J953)

LUCE LANGEVIN

«El sistema métrico ha sido una de las grandes contribucionesde la Revolución Francesa a Europa y a la ciencia universal.El primer intento sistemático de colaboración científica inter¬nacional data de la introducción de este sistema. Fue con el

propósito de inaugurar el sistema métrico que se convocó laprimera conferencia internacional y se crearon las primeras insti¬tuciones internacionales, tal como la Oficina Internacional dePesas y Medidas en Sèvres, que opera desde 1875 en Francia,ofreciendo un excelente ejemplo de cooperación internacionalinspirada por la ciencia.»

(Marzo 1962)

SIR JULIAN HUXLEY

«No habrá paz permanente si no está basada en la cooperaciónen las cuestiones científicas y culturales. Lograr esto puedeser un trabajo largo y no siempre espectacular, pero no por ellomenos necesario. De nada sirve haber reducido las distancias

físicas entre los países si no reducimos al mismo tiempo lasdistancias sicológicas entre pueblos y naciones.»

(Diciembre 1948)

SIGUE EN LA PAG 63

Tass-Kochetkov

LA ANTÁRTIDA TERRITORIO INTERNACIONAL

DE LA CIENCIA

Arriba: en un viaje de2.000 kms., un convoysoviético de tractores se poneen movimiento con rumbo

al polo de inaccesibilidad,el punto más alejado de lascostas antarticas, donde sehan registrado las temperaturasmás bajas de la Tierra( 83.3° C.) Una amenazagrave para las expedicionesantarticas son los abismos

enormes del Polo, capacesde tragarse convoyes enteros.Izquierda, un camión-orugade tipo Sno-Cat suspendidocomo un puente sobre elabismo que se ha abiertoinesperadamente. Lostécnicos-exploradores hancreado un tipo especial detractor, equipándolo condetectores electrónicos querevelan la presencia de fisurasinvisibles en la nieve.

La Antártida constituye un verdadero jalón tanto de la historia como de lageografía y es ahora tan internacional como la ciencia misma. Está habitadasólo por científicos procedentes de 12 paises, animados por propósitos quenada tienen que ver con dominación o conquistas y que, por el contrario,intercambian fraternalmente información y descubrimientos, equipos y provi¬siones y a veces hasta los muchos peligros a los que están expuestos.

Este continente tiene una superficie de casi 10 millones de kilómetros cuadrados;es de forma circular, con un diámetro de 5 mil kilómetros; su extensión es tan

grande como la de la América del Sur y dobla la de Europa, y se halla cubiertopor una monótona,perenne capa de hielo cuyo espesor alcanza a 3.000 metrosen algunos lugares. Seis mil científicos estudian allí la influencia que tiene laAntártida en el estado del tiempo por todo el mundo, en el nivel mundial delas aguas, en los glaciares, las corrientes marinas, etc., y miden el magne¬tismo de la Tierra, los rayos cósmicos, las auroras y otros fenómenos de laatmósfera superior y del interior de la Tierra.

La exploración y estudio de la Antártida representa uno de los principalesaspectos de la más grande operación científica efectuada con carácterglobal : el Año Geofísico Internacional, que empezó en 1957 y tuvo por objetoobservar y medir aspectos de la Tierra que hasta entonces escapaban a laobservación del hombre.

Ninguno de los problemas que hemos enumerado puede resolverse o estu¬diarse en los laboratorios u observatorios de un solo pals. Los vientos delas grandes alturas, las corrientes submarinas, la gravitación, el magnetismoy las radiaciones que bombardean la Tierra desde el espacio exterior desconocenlas fronteras nacionales. Es necesario que gran número de observaciones delos mismos fenómenos se efectúen simultáneamente en muchos lugares de latierra. Por primera vez en la historia esto se ha hecho posible. Las observacionesasi recogidas cambiarán nuestros conceptos sobre el universo y sobre el conoci¬miento de las fuerzas que ejercen su influencia sobre la Tierra y dentro de ésta.Empieza una nueva época gracias a la acción concertada de muchos pueblosy a la investigación cuidadosamente organizada que efectúan miles de cientí¬ficos de todo el mundo. Por primera vez los pueblos de la Tierra se han unidocon el firme propósito de estudiar problemas científicos fundamentales.

(Setiembre 1957)GERALD WENDT

escritor de temas científicos

Los científicos que trabajan en la Antártida usan paraprotegerse del viento, la nieve y el hielo una máscaraque les cubre completamente la cara y anteojos de camino.La nariz se puede helar totalmente en medio minutocon las temperaturas allí reinantes. Otro problema esel de la transpiración, que se acumula en las ropas de un' hombrey que puede helarlo al evaporarse o al solidificarse.

\

O)A

7.

r lil!

Foto © Keystone

Durante el Año Geofísico Internacional se establecieron en los

cuatro «polos» de la Antártida sendas estaciones de investigación.Francia instaló una cerca del polo magnético, la Unión Soviéticauna en el polo de la inaccesibilidad y otra en el pologeomagnético, y los E.E. U.U. una en el polo sur geográfico(a la derecha, vista aérea de la misma). La ubicación exactadel polo geográfico aparece, en la parte superior de la foto,marcada por un círculo de barriles. Arriba, un grupo depingüinos emperadores los pájaros más grandes de la Antártida,con su metro de alto dando calor a sus crías entre sus patas.

_-

EL SECRETO DE

LA ISLA DE PASCUA

por Alfred Métraux

E,.n medio de las inmensas

soledades del Pacífico Meridional se

encuentra una isla que desde su des¬cubrimiento ha planteado enigmasinquietantes, enigmas que hasta ahorael hombre no ha sabido descifrar de

un modo satisfactorio.

Durante mucho tiempo, el mayormisterio de la Isla de Pascua lo consti¬

tuyeron las colosales estatuas que seelevan alrededor del volcán Rano-

Raraku y que, en épocas anteriores,adornaban, en mayor número aún, losmausoleos que bordean el mar. El in¬vestigador de la antigüedad se ha pre¬guntado cómo una población quehabitaba una isla tan reducida y casidesprovista de árboles pudo transpor¬tar estatuas que pesan 20 toneladas omás.

A mi juicio, el misterio más sorpren¬dente de la Isla de Pascua no radica

en esta floración de colosos. No cabe

la menor duda de que los antepasadosde los polinesios que pueblan todavíala Isla tallaron y transportaron estasestatuas y abandonaron los talleres enque las esculpían en una fecha quequizá no se remonte más allá de treso cuatro siglos atrás. En cambio no seha logrado hasta ahora explicar laexistencia de lo que parece haber sidoun tipo de escritura.

Hacia el año de 1860 los indígenas,recién convertidos al cristianismo, en¬

viaron a Monseñor Jaussen, Obispo de

ALFRED METRAUX, destacado antropólogoy escritor, ganó fama Internacional con suobra sobre la Isla de Pascua y sobre losindígenas de América del Sur, asi como porsus esfuerzos en favor de la igualdad racial.Métraux murió en 1963.

Tahiti, una larga cuerdecilla trenzadacon sus cabellos y enrollada en unviejo fragmento de madera. Cuál nosería la sorpresa del Obispo cuando,examinando casi distraídamente el

improvisado carrete, observó queestaba cubierto de pequeñas figuras,todas ellas de la misma talla y cuida-dosamante alineadas. Pensó inmediata¬

mente en los jeroglíficos egipcios, yescribió a los misioneros pidiéndolesque buscaran tabillas similares y queprocuraran descifrar los dibujos.

Al ver el interés con que este ecle¬siástico examinaba el objeto, uno delos isleños le trajo una gran tablilla enperfecto estado de conservación.Desde entonces se han recogido mástablillas en toda la Isla, y el Corpusinscriptionum Paschalis insulae con¬tiene 24 piezas, entre ellas un granbastón cubierto de centenares de sig¬nos.

En la época en que se descubrieronlas primeras tablillas habría sidoposible seguramente conseguir la clavedel misterio interrogando hábilmente alos indígenas pertenecientes a la castasacerdotal. Acababa de desaparecerla antigua civilización de la Isla dePascua, pero quedaban todavía algunos«sabios» que, bien interrogados, ha¬brían podido explicar el significadode los extraños signos que cubren lastablillas.

Desgraciadamente, los misionerosno fueron hábiles. Interrogaron a losindígenas, es verdad, pero cometieronel error de tratarlos de impostorescuando, a la vista de las tablillas, se

pusieron a salmodiar cánticos en vezde « leerlas ».

Sin embargo, Monseñor Jaussen fué

más tenaz. Encontró en Tahiti un indí¬

gena de la Isla de Pascua, llamadoMetoro, que había aprendido el secretode las tablillas bajo la dirección de unmaestro muy versado. El Obispo pusouna en sus manos regándole que la«leyera». Metoro la miró, la diovueltas, la volvió a mirar y, sin más,comenzó a salmodiar un canto. «Leía»

la tablilla de izquierda a derecha;luego de derecha a izquierda, sin to¬marse la molestia de darle la vuelta,

a pesar de que, en cada línea, lossignos estaban invertidos en relacióncon los de la línea que precedía y conla que venía después.

Jaussen tomó al dictado el texto quese le iba recitando. Ese manuscrito

original ha sido publicado hace poco.Si se compara cada miembro de frasecon los signos que le corresponden,se ve que lo que Jaussen tomó porun texto seguido no era más queuna sucesión incoherente de cortas

descripciones de los signos que suinformador tenía delante de los ojos, yde palabras o trozos de las frasesque estos dibujos evocaban. El cantoo el recitado no presenta un desarrollológico, ni tiene un sentido en su con¬junto. También Monseñor Jaussen ter¬minó por ceder al desaliento sin tratarde penetrar más a fondo en un misterioque quizá el habría podido descifrar.

Cuando en 1914, la señora Routledgehizo un último esfuerzo por consultarla tradición oral, era ya demasiadotarde. Tomenika, el último isleño quehabía asistido a la escuela de los

rongorongo, moría en la leprosería dela Isla de Pascua, después de unaentrevista durante la cual pudo todavíasusurrar las últimas estrofas de un

himno y dibujar algunos símbolos conmano temblorosa.

Durante mi estancia en la Isla de

Pascua en 1934-1935, intenté descubrirentre los recuerdos de mis informa¬

dores algún indicio, por vago e insig¬nificante que fuera, que me propor¬cionara una pista segura, pero todofue en vano. Los indígenas me asegu¬raron que los signos en las tablillaseran análogos a las figuras que hacenlos niños en el juego del cordel, y quesugerían un canto que se salmodiabaa su vista. Esta interpretación corres¬ponde a la actitua ya mencionada de

Los extraños «jeroglíficos» de laIsla de Pascua están gi abados ensu mayor parte en tablill-r u objetosde madera, como el pescado que seve en la foto. Estos signosconstituyen una representaciónestilizada de seres humanos, de

pescados, de crustáceos, de plantas,de objetos ceremoniales, o sontambién dibujos puramente geométricos.Los actuales habitantes de la isla han

perdido la clave que habría permitidodescifrarlos, cosa que no ha logradohasta la fecha ningún hombre de ciencia.

Foto © Museo del Hombre, París

--

I

¿Ç*

BAJO LA MIRADA

DE PIERRE LOTI

echaba el ancla en la bahía de Cook de la Isla

de Pascua. Entre sus tripulantes se contaba unalférez de 22 años, Julien Viaud, que bajo elnombre de Pierre Loti se haria célebre por susnovelas. El único objeto del barco al atracarallí era traer a Francia la cabeza de una de las

gigantescas estatuas de piedra volcánica típicasde la isla, cabeza que se encuentra actualmenteen el Museo del Hombre en París. Loti, dibu¬

jante y acuarelista de gran talento, se vio encar¬gado por el comandante de trazar una serie decroquis de los habitantes de la isla, de susestatuas y paisajes, y de los objetos que aquéllosfabricaban. El alférez hizo también una serie

de dibujos de los tatuajes que hacian de loscuerpos de algunos isleños una obra de arte.Hay en la Isla de Pascua dos tipos de estatua,que Loti dejó registrados en su cuaderno deapuntes: los bustos que se levantan en la laderadel cráter Rano-raraku, hoy conocidos universal-mente, y las estatuas de esbeltas líneas que enotras épocas se elevaban a lo largo de la costapor sobre una cadena casi ininterrumpida detúmulos. Se creía que, como consecuencia delos combates entre tribus, todas esas estatuas

habían quedado derribadas luego de 1838, peroeste dibujo de Loti, debajo del cual puso «Islade Pascua. 7 de enero de 1872, hacia las cinco

de la mañana; los habitantes del lugar contem¬plan mi llegada», revela que cinco de esasestatuas, por lo menos, estaban intactas todavíaal llegar allí el Flore Son también dignos denota los tatuajes, la maza coronada por unacabeza humana, los diversos peinados y adornosde cabeza, los cráneos, tan abundantes, juntocon los esqueletos, que se llegó a calificar laisla de -osario gigantesco». Loti dibujó asimismocinco estatuas sobre una plataforma funerariacompuesta de cuatro terrazas superpuestas; cadaestatua está tocada por una especie de turbantecilindrico hecho de piedra volcánica.

(Agosto 1957)

los indígenas del pasado siglo. Lle¬gué a la conclusión de que las ta¬blillas eran simples pictografías queservían seguramente para ayudar a larecitación de genealogías y largoshimnos sagrados que constituyen parteimportantísima de la liturgia polinésica.

Tal es la hipótesis que más me satis¬fizo y que también había sido aceptadapor otros etnógrafos. Pero no estoytan seguro de la validez de mi inter¬pretación desde que una carta de unantropólogo alemán, el Dr T.S. Barthel,me hizo entrever que se trataba dealgo más complicado que una simplepictografía, y que el sistema empleadopor los habitantes de la Isla de Pascua

era una verdadera escritura, en parteideográfica y en parte fonética, en quese utilizaban los jeroglíficos un pocoa la manera de las escrituras mexi¬

canas y mayas. Ese sistema consistíaquizá en pintar signos que, invocandocierto número de palabras claves, indi¬caban el sentido general de una frase.

El lingüista húngaro Sr. Hevesy haencontrado ciertas similitudes entre

un número dado de signos procedentesde esa isla y los de una escritura nodescifrada aún i descubierta entre las

ruinas de Mohenjo-daro y de Harappa,ciudades de la cuenca del Indo que,

hace unos seis mil años, conocieronuna brillante civilización.

Un erudito austríaco, el ProfesorHeine-Geldern, cree dudosa una filia¬ción directa entre esas dos escrituras,porque los signos diferentes son másnumerosos que los que se asemejanentre sí. Sus investigaciones arqueoló¬gicas le han llevado a situar en Chinael origen de las civilizaciones poliné-sicas, y es allí donde trata de buscarel punto de partida de este sistemade escritura. Heine-Geldern, al com¬parar los signos del Indo y de la Islade Pascua con los de la antigua escri¬tura china conocida por incripcionesque figuran en conchas y huesos, yque se remonta al segundo milenarioantes de Jesucristo ha podido com¬probar que estas tres escriturasposeen algunos signos comunes. Deahí deduce que la escritura de la Islade Pascua fué llevada al Pacífico porun pueblo venido de la China meri¬dional que poseía un sistema de escri¬tura cuyos orígenes deben encontrarseen el Asia Central o en Irán. El pro¬fesor austríaco ha comparado tambiénla escritura pascuana con las pictogra¬fías que todavía usan los indios Cunade Panamá.

El ilustre investigador de la prehis

toria, Dr. Koenigswald, ha señalado porsu parte las analogías existentes entrelos signos de la Islas de Pascua yalgunos dibujos que aparecen en teji¬dos de Indonesia. Un erudito argentino,el Dr. Imbelloni, ere ver alguna seme¬janza entre los signos de la Isla dePascua y las escrituras encontradas enCeilán y en Lolo, en la China meri¬dional.

Cualquiera sea la verdadera na¬turaleza de los signos que figuran enlas tablillas, los escribas que los tra¬zaron encontraron sus modelos en el

ambiente cultural y natural de la Isla.Todo me parece Indicar que la escri¬tura de la Isla de Pascua fué inventada

en ese islote perdido, partiendo, sinduda, de algún sistema mnemotéenícoque sus antepasados trajeron de supaís de origen.

Si se demuestra que estos signosson verdaderos « jeroglíficos », quepueden ser «leídos», los habitantes dela Isla de Pascua, que han maravilladoal mundo por la calidad de su artey la concepción grandiosa de sus mo¬numentos, podrán además reivindicar . _la gloria de haber franqueado con un 17rasgo de genio una etapa decisiva de ' 'la civilización.

(Julio-Agosto 1956)

LAS GALAPAGOS Y

SUS BESTIAS PREHISTÓRICAS

E,,n 1837, luego de un viajeque duró cinco años y que lo llevó,a bordo del «Beagle» por las aguasde Sud-América, Australia y las islasdel Pacífico, Charles Darwin dijo: «Enjulio inicié mi primer cuaderno denotas sobre la «transmutación de las

especies». Desde marzo me habíansorprendido grandemente el carácterde los fósiles sudamericanos y lasespecies del archipiélago de las Galá¬pagos. Ambas cosas (y muy espe¬cialmente la última) constituyen labase de todos mis puntos de vista.»

A primera vista no parece que elminúsculo archipiélago ecuatorianopudiera llamar tanto la atención de loscientíficos. Las islas no figuran sinocomo puntos minúsculos en la mayorparte de los mapas (como que susuperficie total no pasa de 7.000 km2)y hay entre ellas trece principales, delas que cinco tienen dimensiones rela¬tivamente grandes. Estas cinco islas,situadas entre innumerables islotes yformaciones rocosas, no se presentansino como acumulaciones de lava

negruzca o rojiza proveniente de unos2.000 cráteres del archipiélago y ape¬ñuscadas allí en una serie de eleva¬

ciones que llegan hasta los 1.800 me¬tros de altura.

Pese a su posición debajo del ecua¬dor, las Galápagos están, paradojal-mente, bañadas por mares relativa¬mente fríos. En el Pacífico oriental, en

efecto, reinan condiciones oceanó¬graficas muy extrañas, en razón de la

JEAN DORST es profesor del laboratorio orni¬tológico del Museo de Historia Natural deParís.

por Jean Dorst

famosa «corriente de Humboldt».

Venida del Antartico, esta corriente

toca con sus aguas frías todas lascostas de Chile y del Perú, luegotuerce hacia el este a la altura del

Ecuador y se dirige hacia las islasGalápagos, después de bañar las cua¬les desaparece en profundidad. La bajatemperatura de las aguas alrededorde 14° ha tenido profundas reper¬cusiones sobre el clima de estas islas.

El archipiélago está poblado poruna fauna decididamente pobre. Comodesde un principio sus islas se hanvisto aisladas por la enorme vastedaddel mar, forman en realidad un mundoaparte, que ha permanecido al abrigodel resto del planeta. Las plantas ylos animales de las Galápagos hanllegado del continente americano «a labuena de Dios», nadando, volando, oarrastrados por las corrientes de aireen balsas naturales formadas por tron¬cos y restos de plantas entremez¬clados, parecidos a los que flotan aunen nuestros días a lo largo de losgrandes ríos tropicales.

La empresa debía tener grandes difi¬cultades para los animales, muy pocosde los cuales deben haber sobrevivido

a la travesía. Ello explica la increíblepobreza de la flora y la fauna de lasGalápagos, sobre todo si se la com¬para con la riqueza de la Américatropical.

Las Galápagos constituyen un ver¬dadero laboratorio natural en el quela evolución se convierte en hecho

perceptible. Como lo ha dicho contanta justeza el botánico J. T. Howell,

ellas constituyen «el taller y el esca¬parate de demostración» de la evolu¬ción esbozada por Darwin, teniendouna triple importancia en el estudio deun problema fundamental.

Por el aislamento en que están, lasGalápagos han constituido ante todoun refugio para los animales de untipo arcaico y para un complejo bioló¬gico que en el resto del mundoha desaparecido completamente. Nohabiendo llegado mamíferos a estasislas, los reptiles no encuentran enellas ni competidores ni animales depresa. Desde que llega a estas costas,el viajero tiene la impresión viva dehaber vuelto a la era secundaria y devivir en la época de los reptiles.

En las playas de guijarros seencuentran las ¡guanas marinas, ani¬males de un metro y medio de largoy únicos saurios actuales estricta¬mente enfeudados al mar. Las iguanasse alimentan con algas, que van abuscar cuando hay marea baja, y seextienden perezosamente al sol engrandes colonias, que a veces constande cientos de ellas.

En el interior de las tierras, las

iguanas terrestres, de tipo distinto, vi¬ven entre los cactos, en compañía detortugas gigantes, tan característicasde las islas que, como ya dijéramos,les han dado el nombre que tienen.Estos galápagos, cuya sola caparazóntiene ya un metro y medio, no seencuentran ya en el mundo sino enlas Galápagos y en las Seychelles,pero hay restos fósiles de ellas en unárea muy vasta del mundo, que com-

Patas de elefante transformadas en cestos para papeles que se vendena los turistas. Ha habido elefantes que han perdido la mitad de latrompa en sus esfuerzos desesperados por escapar al cepo de alambredel cazador furtivo.

LA HORRIBLE MATANZA DE LA

FAUNA SALVAJE DE AFRICA

El matar a los animales por su carne es una amenaza secundaria.La mayor parte de la caza en vedado se hace por el beneficio quedeja la venta de «trofeos» para la exportación. El principal es elmarfil de los colmillos de los elefantes, empleado principalmenteen objetos curiosos y chucherías. Lo siguen los cuernos de rinoce¬ronte, cuyas supuestas virtudes afrodisíacas, tan legendarias comoinexistentes, han hecho que se llegue a pagar por ellos el fantásticoprecio de 9 libras esterlinas el kilo para exportarlos al Oriente.

Los métodos del cazador furtivo no sólo constituyen un desper¬dicio; también son extremadamente crueles. La emboscada quetienden los cazadores munidos de flechas envenenadas cerca de unpozo o en la abertura de una barrera levantada con ese fin es depor sí horrible. Grandes números de animales mueren luego de unalarga agonía. Pero las trampas son peores; en Serengeti losanimales que caen en ellas sufren una muerte mucho más lenta;las de lazo de alambre hacen que éste se hinque en la carne alintentar zafarse el animal, con lo que la herida se infesta. La víctimatiene una muerte lenta, a la que ayudan a veces buitres y hienas.

(Setiembre 1961)Sir JULIAN HUXLEY

El espectáculo de lasiguanas calentándoseal sol en las rocas

de las Galápagosparece una visión dela era de los reptiles.Luego de visitar lasislas en 1841,Herman Melville, elautor de «Moby Dick»,dijo: «Aqui seencuentran pocosanimales que no seanreptiles, tortugas,lagartos, arañasenormes, serpientes, yesa extraña anomalía

de la Naturaleza

que se llamala iguana».

prende Europa y la América del Norte.

Del aislamiento del archipiélago re¬sulta una simplificación de la fauna,lo que hace que las leyes de la evo¬lución sean más claramente percep¬tibles que en el resto del mundo, dondela complejidad de los fenómenos natu¬rales y la pluralidad de los linajes com¬plican las filiaciones hasta el punto dehacerlas inextricables. Las Galápagoscobran así valor de experiencia naturalcomparable a la mejor que se puedatener en un laboratorio.

Esto reza especialmente, para losfamosos pinzones de Darwin, avescaracterísticas de las Galápagos y em¬parentados con los fringilagos. Las14 especies actuales derivan todas deun antepasado común, llegado a lasislas en el momento en que éstas seencontraban manifiestamente vírgenesde pájaros. Los pinzones de Darwinresumen en un escorzo verdadera¬

mente sorprendente el conjunto de laevolución de los pájaros.

A causa de las condiciones para-dojales del ambiente natural, y sobretodo de la existencia de corrientes

frías que vienen hasta el Ecuador,donde se encuentran con aguas cáli¬das, en las islas se han mezclado fau¬

nas de orígenes muy diversos. Unpingüino ha llegado a ellas de laszonas antarticas, donde su presenciaes bien característica, y donde se mez¬cla con pájaros de las zonas tropicales.

Sobre la flora y la fauna de lasGalápagos pesan graves amenazas, alpunto de que se puede temer laexterminación total del complejo bioló¬gico único en el mundo que represen¬tan. Las Galápagos han permanecidointactas hasta el siglo XVI. Luego hanllegado a ellas piratas, corsarios y co¬lonos reclutados entre los regimientossublevados o sacados de la cárcel.

Actualmente, por fortuna, la poblaciónestablecida en ellas se compone decolonos honestos y simpáticos; perocomo tantos otros seres humanos, nosiempre al corriente de los impera¬tivos de la conservación de la natu¬raleza.

Además, el hombre ha creído opor¬tuno traer a las Galápagos animalesdesconocidos. La mayor parte de lasislas se ven ahora pobladas por in¬contables cabras, cerdos, perros ybueyes, descendientes de animalesdomésticos y que se han vuelto mon¬taraces por su parte, además de ratasy ratones, aclimatados accidentalmente

en ellas. A la rapacidad directa delhombre ha venido a agregarse de esemodo la competencia vital de animalesmucho mejor pertrechados que los rep¬tiles para la lucha por la vida.

N o tiene nada de extraño

que estos últimos hayan retrocedido,particularmente las tortugas, que semataba antes por su grasa, y cuyoshuevos y pequeños descendientes de¬voran hoy en día los perros y los cer¬dos salvajes. Algunas especies de tor¬tugas han desaparecido y otras se ha¬llan en un estado muy precario. Enconjunto, la situación de la fauna esverdaderamente dramática, y se correel riesgo de ver desaparecer un patri¬monio natural inestimable.

Tal estado de cosas ha provocadodesde 1934 una reacción saludable

por parte del gobierno del Ecuador,que ha promulgado leyes poniendobajo su protección la fauna y la florade las Galápagos y dando a la mayorparte de las Islas la categoría deparque nacional, aunque, desgracia¬damente, no se haya aplicado estareglamentación sino muy parcial¬mente. Luego de la segunda guerramundial, asimismo, el Ecuador dio unavoz de alerta a la Unesco y a laUnión Internacional para la Conserva¬ción de la Naturaleza solicitándoles el

envío de una misión que pudiera estu¬diar la situación y proponer medidasconcretas para remediarla.

En 1959 la Unesco creó una Funda¬ción internacional para las Islas Galá¬pagos, fundación a la que se dio elnombre de Charles Darwin y que tienesu sede en Bruselas, y en 1960 se dio

Foto © Dr. I. Eibl-Eibessfeldt

comienzo a la construcción de una

estación biológica en la isla de SantaCruz.

El gobierno del Ecuador, con el queactúa en estrecha vinculación la Fun¬

dación Charles Darwin, ha tomadomedidas legislativas que han resultadoeficaces. Se ha clasificado a una parteimportante de las islas de reservasnaturales, especialmente la de Fernan-dína (Narborough), que ha conservadosu aspecto primitivo, y la parte occi¬dental de Santa Cruz (Indefatigable)donde subsisten todavía grupos rela¬tivamente importantes de tortugas. LaFundación se propone, además, cola¬borar estrechamente con las autori¬dades ecuatorianas sugiriéndoles me¬didas para asegurar la supervivenciade todo el tesoro biológico contenidoen las islas.

En el programa de estudios de laFundación figuran trabajos geológicosy pedológicos, que en vista de laestructura y el origen de las Islas Galá¬pagos son promisores de por sí. Tam¬poco ha de dejarse de lado el aspectoeconómico de las investigaciones. Losmares que rodean las Galápagos sonricos en organismos marinos, espe¬cialmente en peces cuya explotaciónracional aseguraría al Ecuador unaserie de recursos alimenticios azoa¬dos que le hacen verdadera falta.La estación biológica, primordial-mente destinada a estudios fundamen¬

tales, tendrá también su lugar dentrode los planes de desarrollo económico

de las Galápagos, sin comprometerpor ello la supervivencia de sus ri¬quezas naturales.

La obra internacional a la que sededica la Fundación Charles Darwin

redimirá en esta forma las depreda¬ciones cometidas por hombres venidosdel mundo entero. Será asimismo unhomenaje que el mundo rinde a lasideas de Darwin, ideas que en cuantose refiere a la evolución cobraron for- * n

ma en las desoladas orillas de este IJjarchipiélago volcánico en miniatura.

(Setiembre 1961)

LA HERENCIA

DEL H.M.S.

"BOUNTY"

Dos razas-

una familia

por Harry L. ShapiroHe aquí la escarpada orilla de la Bahia de Bounty en la Isla de Pitcairn,donde nueve de los marineros y oficiales amotinados del «Bounty»con Fletcher Christian a la cabeza, se refugiaron con 18 habitantesde Tahiti y establecieron una colonia que sigue siendo aún unejemplo notable de armonía racial.

Q,

20

UIZAS el caso más umver¬

salmente conocido de mezcla de razas

es el del pequeño grupo de mestizospolinesio-ingleses que viven en la islade Pitcairn, en el Pacífico Sur. En una

menuda isla volcánica que sólo tienealgo más de tres kilómetros de largoy menos de uno de ancho fué dondese produjeron los acontecimientos quefueron secuela de la famosa suble¬

vación de los tripulantes del Bounty.

Este episodio, famoso en los analesde la armada británica, sucedió en1789, immediatamente después de sa¬lir el «H.M.S. Bounty» hacia Tahitipara donde había sido despachadobajo el mando del Capitán WilliamBligh a fin de recoger plantas delárbol del pan. Tras de seis prósperosmeses en Tahiti, con el barco repletode plantas en macetas, el viaje deretorno fué interrumpido por la suble¬vación de 25 hombres de los 44 quecomponían la tripulación. El iefe delos amotinados fue Fletcher Christian,

uno de los oficiales de Bligh.

Los sublevados se hicieron dueños

del barco, metieron a Bligh y a susleales en una pequeña lancha e hicie¬ron rumbo con el Bounty hacia Tubrai,isla situada a 300 millas al Sur de

Tahiti. Allí abortó un primer intento deestablecimiento por la hostilidad delos nativos.

De regreso a Tahiti, se dividieron endos grupos: uno, de diez y seis hom¬bres, que prefirieron quedarse allí por¬que algunos de ellos habían entabladorelación con mujeres nativas y los

HARRY L. SHAPIRO es curador y presidentedel Departamento de Antropología del MuseoNorteamericano de Historia Natural, sito enNueva York, y profesor de antropología de laUniversidad de Columbia.

isleños varones les habían acogidobien,- y el otro, de nueve hombres,capitaneado por Fletcher Christian.

Este último grupo, acompañadode 12 mujeres y seis hombres de laisla, salió de Tahiti en septiem¬bre de 1789. Hasta 1808 se los tuvo

virtualmente por desaparecidos delGlobo. En ese último año su retiro de

Pitcairn, alrededor de 3.000 kms. alsudeste de Tahiti, fué descubierto porel Capitán Meyheur Folger.

Durante ese intervalo sucedieron

muchas cosas en la isla. Todos los

hombres tahitianos y todos, salvo uno,de Jos ingleses, habían muerto lamayor parte de ellos violentamentedespués de habitar sólo por una cortatemporada en su nueva tierra. PeroFolger encontró ocho o nueve mujerestahítianas supervivientes y veinticinconiños descendientes de seis de los

ingleses y de sus esposas indígenas.Ninguno de los tahitianos había dejadohijos, acaso porque fueron asesinadosdemasiado pronto luego de instalarseen la isla.

De ese puñado de niños, mitadingleses, la pequeña colonia fueaumentando irregularmente durante50 años hasta llegar casi a 200 habi¬tantes isleños. Por entonces, el temora la super-población y a la periódicainsuficiencia de agua los indujo asolicitar del Gobierno británico el uso

de la isla de Norfolk, a unos 5.000 kms.hacia el oeste, como nuevo domicilio.

En 1856 toda la colonia se movilizó

y salieron en busca de estableci¬miento, pero más tarde algunas fami¬lias volvieron a su amada Pitcairn.En 1864, alrededor de unos 45 descen¬

dientes de los sublevados del Bountyvivían en Pitcairn y el resto continuabaen Norfolk. En la actualidad hay entre

ambas islas cerca de mil descen¬

dientes de la colonia original, sin con¬tar aquellos que se hablan casadofuera de la comunidad o se habían

establecido en Nueva Zelanda, Austra¬

lia o en otras partes.

c.JOMO ejemplo de mezclade raza ese caso de los isleños de

Pitcairn está lejos de lo típico. Perolo realmente singular de la coloniaes todo lo que significa para inter¬pretar la mezcla de razas tal comose la considera comúnmente. Es una

mezcla tan simple como cualquier cru¬zamiento entre polinesios e inglesesefectuado con los mismos elementos,

v. g. el efectuado con notables resul¬tados en Nueva Zelanda.

Pero a diferencia de todas las demás

mezclas de este género registradasen Oceania y a diferencia de todas lasdemás mezclas efectuadas en el mun¬

do en general (1) la constituida porlos isleños de Pitcairn ha vivido ydesarrollado su vida común completa¬mente separada de las sociedades delas que provienen o derivan sus com¬ponentes.

En este caso toda la comunidad pro¬cedía de la misma mezcla original,se hallaba libre de cualquier estruc¬tura social que les impusiera otrasociedad más fuerte y no sufría por lotanto las influencias determinantes de

prejuicios muy arraigados de los

(1) El único paralelo con el caso de Pitcairnque yo conozco, es el de Tristan da Cunha,donde vivió una comunidad de mestizos

negro-europeos aislada durante algo más decien años.

que ella pudiera ser objeto pasivo.

Los isleños de Pitcairn constituyenuna comunidad en la cual por lo menoslos prejuicios sociales no son un factorque haya que temer, y en la quepodemos estudiar las consecuenciasde la mezcla de razas sin tener en

cuenta los efectos concomitantes que,

en principio, pudiera imponerle unaparte de un grupo social más amplio.

Durante los primeros 18 años de suexistencia, la colonia de Pitcairn norecibió la visita de navio alguno. Losniños que se formaron en la primerageneración comunal no habían vistonunca a un solo miembro de su pro¬pia familia, porque el grupo inicialhabía vivido como una familia nume¬

rosa que reconocía a John Adams, elsuperviviente amotinado, como a su«pater».

Después de 1808, cuando ya sesabía de su existencia, los visitan¬tes eran escasos y sus visitas bre¬ves. A partir de 1820, los barcoscomenzaron a anclar en Pitcairn parahacer aguada y renovar sus provi¬siones. Cuando la pesca de la ballenacomenzó a intensificarse en el Pací¬

fico, aumentaron las visitas, que llega¬ron a su mayor frecuencia en 1840.

Con la decadencia de esta pesca,Pitcairn volvió vez más a su antiguasoledad. Estos contactos, aunque im¬portantes para llevar a los isleños lasmercancías del mundo exterior a las

que se habían acostumbrado, seguíansiendo breves y tuvieron poca o nin¬guna influencia en la estructura socialde la colonia.

Es evidente para cuantos visitan laisla la existencia de una colonia bien

organizada, que resuelve satisfactoria¬mente sus asuntos gracias a un sis¬tema ideado por los isleños mismos.Estos no tienen el menor complejo deinferioridad.

La democracia se anticipó conce¬diendo ¡guales derechos políticos ahombres y mujeres mucho antes queel mundo de Occidente lo practicase.Se reconoció inmediatamente la nece¬

sidad de la educación, y en cuantoadquirieron forma las institucioneslocales, se hizo obligatoria la ense¬ñanza de los niños hasta los 16 años.

Todas las familias isleñas contribuye¬ron al sostenimiento de la escuela. Se

hizo una selección de profesores entrelos propios estudiantes, que estabanpagados por la colectividad. Tambiénen este aspecto los isleños de Pitcairnfueron precursores de nuevos métodoseducativos en los mayores centros decivilización.

La cultura que surgió en Pitcairnrefleja asimismo el origen mixto dela colonia e ilustra sorprendentementeel papel decisivo que el sexo y lacircunstancia desempeñan en la for¬mación de una nueva sociedad. Los

recursos culturales al alcance de la

nueva colonia eran, naturalmente, decarácter inglés y tahitiano. Hay quetener en cuenta que el inglés fuéaccesible gracias a un grupo de mari¬nos y el tahitiano estaba representado

por mujeres que conocían las artes yoficios ejercidos traditionalmente porlas personas de su sexo en Tahiti.

Además la colonia tuvo que afron¬tar una circunstancia distinta en ambas

razas, y al trasplantar sus costumbrestradicionales, las mujeres tahitianas ylos marinos ingleses se encontraronsin los elementos técnicos necesarios

para la práctica de sus oficios. Nopodía encontrarse algo tan imprescin¬dible como un clavo, ni podían fabri¬carse allí otras cosas igualmente vita¬les.

En el período inicial de la coloniael trabajo colectivo es el de cortezade árbol. Su confección está tradicío-

nalmente adscrita a las mujeres enTahiti y la técnica pudo transportarseintacta. Similarmente, siendo la cocinauna labor femenina, se generalizó enPitcairn la práctica tahitiana de usarun horno subterráneo. La construcción

de casas, por el contrario, fué resultadode un complejo de influencias. El estilode casa tahitiano no era el más apro¬piado para el clima frío de Pitcairn, yen todo caso no iban a construirlas

las mujeres, que en Tahiti no lo hacen.

L ingleses, que sabíanprobablemente de carpintería lo quepodían saber los marinos de su época,tenían que luchar con la falta demateriales esenciales de construcción

y la ausencia de utensilios. Y así losvemos construir ingeniosamente casasen serie con el maderaje enmechado,los muros construidos con madera

tosca y ajustes verticales, y en el inte¬rior, tarimas o tarimones como en lacabina de un barco. El techado era de

estilo tahitiano, porque en Tahiti eranlas mujeres quienes techaban concañas o bálago sus casas.

A mediados del siglo XIX lareacción típica era de encanto; elencontrar una colonia honesta, moral,virtuosa, surgida de unos rebeldeshabituados a la violencia y hasta elcrimen, parecía maravilloso. Hoy elvisitante prefiere apreciar otros aspec¬tos de su carácter.

Los isleños de Pitcairn me parecenun pueblo inteligente y atractivo, yme asombró encontrar muchos hom¬

bres y mujeres de una personalidadmarcadísima.

Aunque desde el punto de vistabiológico se puede encontrar allí al¬go de lo que llamamos informaciónobjetiva, conviene andar con cautelaen un estudio comparado. Criterios tangeneralizados como los de vigor físico,longevidad o salud, no pueden utili¬zarse adecuadamente sin referencias al

régimen alimenticio, al clima y a otrascondiciones circunstancíales. Lo mis¬mo en Norfolk que en la Isla Pitcairn,era excelente el aspecto físico de losisleños. Entre los hijos de los matrimo¬nios consanguíneos que han caracte¬rizado peculiarmente a Pitcairn, no en¬contré deformidades físicas ni signosmanifiestos degenerativos.

En una población que en 1936 era dedoscientos habitantes no había perso¬nas incapacitadas ni caso alguno seriode deficiencia mental. Es un testimonio

excelente, comparado con la frecuen¬cia de tales casos en Europa y en losEstados Unidos, especialmente en re¬motas aldeas endogámicas.

Teniendo en cuenta que ni en Pit¬cairn ni en Norfolk hay servicio médicoalguno, ni enfermeras especializadas,la longevidad de la población es im¬presionante.

Se ha dicho que los seres que resul¬tan del cruzamiento son por reglageneral más pequeños y más débi¬les que sus padres. Las evidenciasde Pitcairn y Norfolk son totalmenteopuestas.

Si nos atenemos a la altura, comose ha hecho con el maíz y con ani¬males domésticos cruzados, notamos

que la estatura medía de los grupospaternales es de 1.71 ms. en los varo¬nes tahitianos y de 1,70 ms, en losamotinados (según los datos del Almi¬rantazgo británico). El inglés medio

moderno mide alrededor de 1,72 ms.

Los descendientes de la primera gene¬ración medían, por término medio,1.77 ms (máximo 7 pies y 9 1/2 pul¬gadas; mínimo, 6 pies y 1/4 de pul¬gada). Ello representa un aumentomedio de más de 2 pulgadas, y elvarón más bajo de estatura exce¬día al término medio de sus grupospaternales por un margen conside¬rable. Aunque este aumento sorpren¬dente no ha sido mantenido en la

generación actual, sigue siendo toda¬vía superior en una pulgada al términomedio de sus antepasados.

Me he referido ya al crecimientoprodigiosamente rápido de la coloniaque se ha reflejado en 169 años esca-

sos, en más de 1.000 descendientes, ylEsto puede apreciarse analizando el ^ -índice de natalidad por generaciones.

(Agosto-Setiembre 1953)

LA EXPANSION DEL

PENSAMIENTO BÚDICO

por Anil de Silva

E,, n la India, el EmperadorAsoka (siglo III antes de J.C.), al con¬vertirse al budismo después de unaguerra sangrienta contra el vecinoreino de Kalinga, proclamó el famosoedicto que debía grabarse en la rocay en la piedra por todos sus domi¬nios :

« Ciento cincuenta mil personas hansido desterradas, cien mil han pere¬cido bajo la espada y muchas máspor otras causas... Desde la conquistade Kalinga, el remordimiento aflige alrey amigo de los dioses. La conquistade un país independiente acarrea lamatanza o cautividad de muchos. To¬

dos son víctimas de la violencia, dela muerte y de la separación de losseres más queridos. Grande es la pesa¬dumbre del rey amigo de los dioses... »

«Cualquiera sea el número de víc¬timas ocasionado por la conquista deKalinga, y aun cuando fuera cienmil veces menor, este pensamientollenaría de pesadumbre al rey. Y aun¬que nuestros adversarios vivan en elterror, el rey amigo de los dioses creeque debemos ser pacientes hastadonde sea posible. La mejor de todaslas victorias es la Victoria de la Buena

Ley (budismo). Que el texto de estaley sea esculpido para que mis hijosy nietos se abstengan de soñar ennuevas victorias. Que su verdaderotriunfo consista en el ejercicio de lapaciencia... »

El mundo en que nació el budismohace 2.500 años estaba sacudido porvastos movimientos de hombres e

ideas cuyo alcance fue mucho mayorde lo que se suele imaginar. Dentrode ese mundo, la India se encontrabacolocada geográficamente en el crucede las civilizaciones occidental y extre-moríental. Las grandes rutas terrestrespenetraban por sus escarpados desfi¬laderos septentrionales, tanto las pro¬cedentes del Oeste, a través de Persia,como las del Este procedentes deChina, a través del Asia Central y a lolargo de la Ruta de la Seda, antiguapista de las caravanas.

22 ANIL DE SILVA es autora de muchos librosy ensayos sobre el arte y la literatura asiáti¬cos y particularmente sobre la pintura yescultura búdicas.

Las comunicaciones marítimas

atraían a sus puertos occidentales deGujerath y Konkán, y a los meridio¬nales de Coimbatore, Andrha, Bengalay Ceilán, las naves persas, griegas,romanas y alejandrinas. Las embarca¬ciones extremorientales con rumbo

hacia el poniente hacían escala en lospuertos de la India, y los barcos deeste país, a su vez, navegaban entodas direcciones.

Los contactos entre la India y elmundo occidental no perdían su conti¬nuidad. El emperador persa Daríoabandonó la molicie de su gran pa¬lacio de Persépolis, rodeado de te¬rrazas, para conducir una expediciónal Punjab y al valle del Indo, pocosaños antes de la muerte de Buda, afines del siglo V antes de J.C.

Li a expedición encabezadapor el emperador Alejandro de Mace¬donia, de la que formaban parte topó¬grafos y hombres de ciencia en elsiglo IV a. de J.C. consolidó lascomunicaciones terrestres mantenidas

hasta entonces por los mensajeros delos monarcas persas. Alejandro mandóconstruir un puerto y una flota en elrío Indo, por cuyo curso descendió sucapitán Nearca, estableciendo la comu¬nicación marítima entre ese río y elTigris. A su regreso, Alejandro pasópor Afganistán con elefantes y solda¬dos indios incorporados a su ejército.

Desde entonces y durante variossiglos, todo el Noroeste de la India,Afganistán, Gándara (actuales territoriosafgano y pakistanos) así como Punjab,permanecieron sometidos a varias di¬

nastías de príncipes griegos, uno de loscuales, Milanda (Menandro) se convir¬tió al budismo. Esos reinos helenosfavorecieron la penetración de las cul¬turas griega, helenística y romana.

Los matrimonios mixtos grecoindiosy el establecimiento de colonias dieronorigen a varios focos de una nuevacultura, de tipo greco-budista, que sedesarrolló rápidamente después de ladominación griega en el siglo I denuestra Era, durante el imperio de los

SIGUE EN LA PAG. 24

Este bosque de pagodas y stupasbúdicas (arriba) se extiende todavíapor un terreno de 12 kms. de largoy 3 kms. de ancho en Pagan, que es unade las ciudades santas del budismo

en Birmania. Hacia el siglo XI Paganllegó a contar hasta 4.000 pagodas,pero conquistada a comienzos delsiglo XIII por las fuerzas del EmperadorKublal Jan, su prestigio y su brillocomenzaron a declinar. A la derecha,rostro del colosal Buda reclinado

(28 ms. de largo) que data sin dudadel siglo XVI y yace en las ruinasde Ayutia, antigua capital de Siam.

BUDA

MULTIPLE

PERO ÚNICO

Abajo, los motivos sagrados y simbólicosde un pie de Buda (siglo Vil) esculpidoen una losa de Angkor Vat (Camboja).Este pie se repite en muchos relievesbúdicos y traduce la veneración de losfieles por las «huellas del Bienaventurado».

Foto © Almasy

PENSAMIENTO BÚDICO (cont.)

cusitas, pueblos nómadas proceden¬tes de China y Asia Central, que in¬vadieron la India y cuyos emperadoresse convirtieron al budismo.

Más importante que las guerras ylas conquistas fué el largo período derelaciones amistosas entre los reyesseléucidas de Persia, sucesores de

Alejandro, y los monarcas mauryanosde la India septentrional. Se enviaronembajadas recíprocas y los mercade¬res extranjeros pulularon por la capitalde Palatiputra (en la actualidad Patna,capital de la provincia de Bihar, Indianordeste), donde el palacio real fuéedificado reproduciendo el de Darío enPersépolis (Persia). El emperadorAsoka tomó como esposa a una prin¬cesa griega y mandó misioneros bu¬distas en todas direcciones, hacia

Occidente y Oriente. Los que llevaronel mensaje de Buda hacia Ponientearribaron a Persia, Egipto, Macedonia,Cirenaica y el noreste de Grecia.

Plinio, el historiador romano, afirmaque Roma compraba en las ciudadesde la India por valor de cincuenta mi¬llones de sestercios anuales de mer¬

cancías, comprendiendo el algodón deMalwa, lacas y nardo de Pataliputra,índigo, especias y piedras preciosas deKonkán, jades, marfil, seda y elefantes,de los que Roma importaba grandescantidades con destino al ejército y alos espectáculos circenses. Se han en¬contrado monedas romanas de oro con

las efigies de Augusto, Caracala,Claudio, Teodoro y Constantino, tantoen el noroeste de la India como a lo

largo de la costa meridional, en Cana-nore, Coimbatore y Mahabalipurum. Sedeben a un artista romano-asiático,denominado Tito, las pinturas muralesbudistas de Miran, en el Asia Central.Los mercaderes alejandrinos hicieronmuchos donativos a los monasterios

budistas de Nasik y Junnar, en lascercanías de Bombay.

L

24

a historia nos proporcionasólo un reflejo de los amplios despla¬zamientos humanos de aquellos tiem¬pos: los mercenarios y desertores dediversos ejércitos pululaban por todaspartes (los arqueros indios se distin¬guieron en el ejército persa); los arte¬sanos, metalúrgicos, escultores enmarfil (se han encontrado tallas indiasde marfil en Pompeya), tejedores, joye¬ros, escultores y ceramistas eranbuscados a cualquier precio y protegi¬dos por los grandes mercaderes o lospríncipes.

El Asia Central tenía dos rutas

principales a través del desierto: laseptentrional y la meridional, y ambasconstituyeron las principales arteriasde la propagación budista por AsiaCentral y China. Se excavaron en ellasmiles de grutas y se erigieron multitudde templos al exterior. Solamente enKisil se socavaron las célebres «Mon-

goi» o Mil Grutas, encargándose delas correspondientes pinturas y relie¬ves a miles de artistas y artesanosprocedentes del Oriente Medio, Indiay China.

En la Pagoda de los Cinco Pisos, en el monasterio japonés de Horiuji, no lejos deTokio, 80 estatuillas de barro que datan del siglo VIII (las más antiguas delJapón) reconstituyen cuatro episodios de la vida de Buda. Aquí vemos a discípulos,ascetas y santos llorando su muerte.

El famoso erudito chino Huan Tsing,que efectuó su peregrinación a laIndia siguiendo la ruta septentrional,nos ha dejado un relato inolvidable desu viaje a través de los desfiladeroscubiertos de nieve y de los desiertostórridos.

En las pinturas murales de Kutsha,Klzil y Qumtura podemos ver apues¬tos jinetes, Idénticos a los que,según nos cuenta Huan Tsing, solíanescoltarlo al salir de aquellas ciudades.Varias de dichas pinturas son de laépoca de Huang Tsing y representanjinetes calzados de altas botas y ves¬tidos con redingotes de seda, largoshasta las rodillas y ceñidos con cin-turones de metal. Sus túnicas son

azules, grises, blancas o aceitunadas,ricamente recamadas de perlas y fo¬rradas y ribeteadas de píeles. Susrojizas cabelleras se mantienen sujetascon cintas en la nuca.

Esos jinetes debían presentar unmagnífico aspecto al desfilar con susbanderas y estandartes de varios co¬lores, dorados, esculpidos y pintadoscon figuras de la fauna heráldica comoel tigre y el dragón. Huang Tsing re¬gresó a China bien pertrechado demanuscritos y de imágenes búdicas.

Bamiyán, en Afganistán, era la loca

lidad en que se detenían las cansadascaravanas al salir del país o regresarde los escarpados desfiladeros delHindu Kush, que cierran la frontera dela India. En los propios peñascos deBamiyán se excavaron santuarios enlos que existen gigantescos Budasesculpidos y pintados. Dos de estasimágenes tienen 18 y 11 metros dealto respectivamente. Los mercaderesagradecidos sufragaban los gastos delos artesanos y artistas que esculpie¬ron y pintaron esas imágenes, verda¬deros ex-votos erigidos en acción degracias por haber efectuado un buenviaje.

Tun Huang, situada en el extremoopuesto de la ruta, debe su desarrolloa la generosidad de los mercaderes ysobre todo, a sus protectores impe¬riales de las dinastías chinas Wei,

Tang y Sung, que contribuyeron a lacreación de este monumento, uno delos más extraordinarios de la cultura

budista. Entre los centenares de gru¬tas sagradas que existen en TunHuang descuella la cueva de los MilBudas, enmurallada y sellada durantevarios siglos, que alberga inaprecia¬bles tesoros en forma de manuscritos

y pinturas sobre seda. En la actualidad,mientras los arqueólogos se ocupan de

la conservación de los monumentos

de Tun Huang, varios artistas se apli¬can a copiar las pinturas murales.Uang-Kang y Long-Mien constituyenasimismo dos de los principales cen¬tros del budismo en China.

La primera mención del budismo enese país se remonta al año 65 denuestra era, en que el príncipe Tch'ude la casa Han otorgó su proteccióna la pequeña comunidad budista deLo-yang. El imperio cusita de la India(del año 30 al 244) fué oficialmentebudista, por lo que estimuló y fomentóla traducción en chino de los textos

búdicos, redactados en sánscrito o en

pali.

Los viajeros, mercaderes, delegadosimperiales y peregrinos de China setrasladaban a la India por vía marítima,y a ellos, así como a los historiadoreschinos, les debemos los únicos relatos

de que disponemos sobre los reinosprimitivos del Asia Sud-oriental.

Existían grandes monasterios y uni¬versidades en todos los países bu¬distas del Asía Sudoriental, Japón yCorea. Romeros y estudiantes proce¬dentes de todos los países asiáticosacudían sin cesar a las grandes univer¬sidades budistas como la de Taxila

(Pakistán) y la de Nalada, en Bihar.Su número se cifraba en varios miles.

Los reyes de Ceilán y de Java cons¬truyeron albergues para estudiantesy peregrinos en Nalanda, así como enBodh Gaya, donde Buda alcanzó suesclarecimiento bajo el árbol sagrado.

MAÑANA

LAS ESTRELLAS

por Arthur C. Clarke

Este es un articulo histórico. Escrito diez años antes de lanzarse al

espacio el primer sateloide (Octubre 1957), sus conceptos atestiguanla notable presciencia del autor, famoso en el mundo entero comodivulgador científico. Arthur C. Clarke fue presidente de la SociedadInterplanetaria Británica, y en 1962 obtuvo el Premio Ka/inga, que laUnesco otorga a los escritores de su especialidad.

Articulo ' Reproducción prohibida

I osiblemente pasará mediosiglo antes de que se construyan lasprimeras astronaves capaces de posar¬se en otro mundo, pero poseemos yaei cohete gigante que transportará muypronto a los hombres hasta los límitesde la atmósfera y aún más allá. Tam¬poco pasarán muchos años antes de

que un proyectil teleguiado llegue ala luna, marcando con un trazo de

fuego el itinerario que han de seguirlos hombres de las generaciones fu¬turas.

Hubo un tiempo no muy lejanotodavía en que. a los que hablabande viajes interplanetarios se lespreguntaba: «¿Cómo?» Es curiosorecordar que en esa época que tan

lejana nos parece ahora eran mu¬chos los que se negaban a creer quepudiera funcionar un cohete en elvacío, o elevarse jamás más de unoscuantos kilómetros por encima delsuelo.

Hoy en día, la potencia del coheteestá más que demostrada. En el curso

SIGUE A LA VUELTA

las naves mercantes que

zarpaban de los puertos meridionalesy de Bengala no sólo transportabanespecias, piedras preciosas, muselinasde Dacca y sedas, sino también lasimágenes de Buda esculpidas en losactivos talleres de Madura y Nalanda,así como conducían igualmente a losperegrinos y misioneros que iban aOriente.

Al coincidir con el desarrollo del

comercio y otros intercambios entrelos países asiáticos, el advenimientodel budismo suscitó una intensa vida

intelectual en toda la región. Su men¬saje de fraternidad humana («nadie esbrahmán o paria de nacimiento: unose hace brahmán o paria por susactos") fue como la lluvia bienhe¬chora sobre una tierra reseca, pro¬duciendo una renovación del sentir

popular, tal como el mensaje de Cristodebía hacerlo en Roma. El de Buda,tan rico en contenido humano, hainspirado un arte que salta las fron¬teras, infunde nueva vida a las tradi¬ciones locales y hace de ellas laexpresión espontánea del carácter decada sitio al mismo tiempo que de lafe religiosa cnmún. Es un mensaje deesperanza y de paz, y por esta doblerazón ha contribuido a suscitar un

arte cuya nobleza y perfección haenriquecido el patrimonio cultural dela humanidad.

(Junio 1956)

Cúpula que protege la antena gigante dePleumeur-Codou, en la Bretaña francesa,

una de las dos estaciones europeas que recibieronel primer programa transatlántico de televisióntransmitido en 1962 por el sateloide decomunicaciones Telstar.

MAÑANA LAS ESTRELLAS (cont.)

de las discusiones sobre los viajes enel espacio, rara vez se escucha aquel"¿Cómo?"; lo más frecuente ahoraes que se pregunte "¿Por qué?",cosa a la que es bastante más difícilresponder, por referirse a los móvilesde todo el comportamiento y conductahumanos.'

La necesidad de explorar, de descu¬brir, de «buscar la verdad, esa estre¬

lla que se escapa en el horizonte»,corresponde a una aspiración instin¬tiva del hombre que no tiene ni puedetener otra razón de ser que su mismaexistencia. Al decir de un filósofo

chino moderno, la búsqueda de laverdad es una forma de juego. Si fueraasí, la astronave sería, al quedarperfeccionada, el juguete supremoque permitirá a los hombres salir dela salita de juegos infantiles en quese encuentran encerrados para ir adebatirse sobre el terreno de juegode las estrellas.

Es fácil encontrar razones «prácti¬cas» totalmente convincentes que jus¬tifiquen el deseo de franquear el espa¬cio. Está fuera de duda que llegaráun día en que la simple necesidad im¬ponga la conquista de otros planetas.Yo no creo que sea posible limitar aun solo mundo una civilización viril

que está en progreso constante; porlo que podemos entrever a través deperspectivas lejanas, nuestro planetallegará a ser un día inhabitable.

En su obra The Birth and Death of

the Sun (Nacimiento y muerte del sol),el físico George Gamow señala que,antes del fin de su evolución, el solllegará a ser cien veces más luminosoque en la actualidad. He tenido unagran satisfacción al ver que el autordeduce de ese hecho la conclusión

que se impone, y que prevé una mi¬gración de los seres humanos haciaotros planetas antes de que los océa¬nos de nuestra tierra se hayan puestoa hervir.

P,

26

ero la raza humana no es¬

perará para ello a ser expulsada deesa manera. Mucho antes del momento

en que la potencia de las radiacionesdel sol haya acusado un aumento sen¬sible, el hombre habrá explorado todoel sistema solar y, como el bañistaprudente suele palpar el agua del marcon objeto de apreciar su temperatura,así también procurará penetrar, rete¬niendo su aliento y mediante rápidasincursiones, en el abismo que lo separade las estrellas.

En apoyo de mi tesis, debo esta¬blecer ahora une especie de calenda¬rio del porvenir. Lo hago presa dedudas y vacilaciones, porque el oficiode profeta es ingrato además de difi¬cultoso y, con frecuencia, fatal parael que lo practica. Sin embargo, laexperiencia nos enseña que rara vezlas previsiones más fantásticas su¬peran a la verdad.

Desde 1940 han progresado enor¬memente los trabajos de investigaciónsobre los cohetes, pero no han pasado

de permitir al hombre que eche lasbases de las realizaciones del mañana.

En unos diez años se habrán com¬

pletado las técnicas necesarias paraenviar hasta la luna pequeños cohetesradioguiados. No hay razón algunapara que esos vuelos no se lleven acabo antes del fin de 1960. El pú¬blico, que no se dará cuenta de ciertosproblemas aún por resolver, se ima¬ginará sin duda que a no tardar par¬ticiparán seres humanos en esos vue¬los, pero experimentará una gran desi¬lusión. Durante algunos años habráinnumerables vuelos de corta distancia'

más allá de la atmósfera, efectuadospor aparatos que llevarán una tripula¬ción, y que alcanzarán alturas de va¬rios miles de kilómetros. Pero si no

se puede contar con otra cosa quecon los combustibles químicos, haránfalta por lo menos veinte años denuevas investigaciones experimentalesantes de que la primera auténticaastronave pueda posarse en la luna yregresar a la Tierra.

No estaremos entonces lejos de1970. Mientras sólo se alimenten las

astronaves con un combustible quí¬mico, los aparatos serán poco mane¬jables, fabulosamente costosos y suconsumo alcanzará a miles de tonela¬

das de combustible para un solo viaje.A lo sumo sólo uno o dos paísespodrán emprender su construcción, yésta ofrecerá un interés puramentecientífico. Durante mucho tiempo nohabrá posibilidad de colonizar otrosplanetas o de viajar a ellos. Pero yconviene insistir sobre este «pero»bien imprudente sería el profeta quebasara sus predicciones exclusiva¬mente en el empleo de combustiblesquímicos y nada más.

En esta esfera de acción, como enotras, la energía atómica pone ungran punto de interrogación. Teórica¬mente, unos pocos kilos de uraniobastarían para alimentar un motor demil toneladas en un viaje de ida yvuelta de la Tierra a la Luna. Prác¬

ticamente queda aún mucho que hacerantes de que eso sea posible. El hechode que ninguna astronave pueda trans¬portar combustible suficiente para unviaje interplanetario de ¡da y vueltaviene señalando desde hace tiempo,a la atención de los especialistas loque se llama «las técnicas orbitales».Cuando un cohete se encuentra más

allá de la atmósfera y, por consi¬guiente, no está sometido a la resis¬tencia del aire, podría transformarseteóricamente en una especie de «lunaartificial» y esperar sin ningún esfuerzoque se le enviara un «cohete depó¬sito» para proveerlo de combustible;y una vez que hubiera llenado otravez su recipiente, seguir viaje.

Con objeto de suministrar el com¬bustible necesario, todo viaje inter¬planetario deberá organizarse dividién¬dolo en un cierto número de etapas. Secree que ahí estriba la clave de losviajes en el espacio. Podríamos muyprobablemente utilizar los cohetes«químicos» actuales para subir desdela tierra hasta la órbita de abasteci

miento y, desde allí, proseguir la mar¬cha empleado los cohetes atómicoso movidos por iones.

La energía atómica exigirá quizá unadocena de años por lo menos parala conquista del espacio, pero es po¬sible que haga realizable la empresacasi desde un principio, cosa queindudablemente no hubiera sido facti¬

ble de otro modo. Otro hecho no

menos importante es que todo el sis¬tema solar, y no sólo la Luna, seráaccesible al hombre gracias al empleode esta energía. Para alcanzar losdemás planetas sólo hace falta unpoco más de energía que para llegara la Luna, pero los viajes más econó¬micos exigirían que la astronave con¬tinúe, durante meses y quizá añosde navegación libre, a lo largo deórbitas que rodean al sol a mediocamino. Con la energía atómica esosviajes no exigirían más que una frac¬ción de este tiempo. Por ejemplo, elviaje a Marte el menos costoso enlo que toca a combustible duraríadoscientos cincuenta y ocho días. Esemismo viaje sólo exigiría algunas se¬manas con una nave atómica, siguiendoun itinerario más directo y a unavelocidad absolutamente moderada.

E.I último cuarto de nuestro

siglo será un periodo de exploracióncomo el hombre no ha conocido jamás.Antes del año 2000 se habrá llegado ala mayor parte de los principales astrosdel sistema solar, pero harán faltasiglos para estudiarlos en detalle. Losque parecen creer que la Luna es elobjetivo de los viajes interplanetariosdeberían tener en cuenta que el sis¬tema solar comprende otros ocho pla¬netas, por lo menos treinta lunas, yalgunos miles de asteroides. La super¬ficie total de los principales astroses doscientas cincuenta veces supe¬rior a la de la Tierra, aunque los cuatroplanetas gigantes no tengan probable¬mente una superficie estable dondepueda posarse una astronave. Sinembargo, todavía queda una super¬ficie diez veces superior a la de todaslas tierras emergidas de nuestro pla¬neta.

Tal es el porvenir que se abreante nosotros si nuestra civilización

acierta a sobrevivir a su crisis de cre¬

cimiento. Algunos podrán considerarlocomo algo espantoso, lo mismo quenuestros antepasados se asustabande la inmensidad desnuda y hostil delos océanos. Pero los hombres que edi¬ficaron nuestra civilización superaronesos temores y atravesaron esos océa¬nos. Si nosotros no somos capaces deafrontar la misma prueba, se podrádecir que nuestra raza ha comenzadoa declinar hacia su ocaso. También

conviene recordar que, cuando losgrandes exploradores del pasado selanzaron hacia lo desconocido, se des¬pidieron por varios años de sus ho¬gares y de todo lo que les erafamiliar. Nuestros hijos no conocerántamaña soledad. Cuando se encuen¬

tren en los planetas más lejanos y la

tierra haya desaparecido de sus ojosen la luz deslumbradora del Sol, ycuando el mismo Sol no sea sino la

más brillante de las estrellas, todavíapodrán escuchar la voz del mundo delos hombres y responderla en el tér¬mino de unas horas.

El resultado más evidente y másdirecto de los viajes en el espacioserá la confusión de casi todas las

ramas de la ciencia. Lo cierto es quejamás se podrá prever el resultadode las investigaciones científicas y,tal vez, los mayores descubrimientos

los que tengan las más importantesrepercusiones en la vida humana ha¬yan de deberse a ciencias desconoci¬das en la hora actual.

N,lateralmente, la astronomíay la física serán las ciencias más di¬rectamente afectadas. Para una y otraexisten esferas de acción enteras en

que las investigaciones han llegado aun punto muerto, o donde ni siquieraha sido posible iniciarlas porquenuestro medio terrestre no permite surealización.

La atmósfera que, en una nocheclara, parece transparente, en realidades un filtro coloreado que impide elpaso de todos los rayos del sol másallá de los ultravioletas.

Un observatorio establecido en la

Luna y que empleara instrumentos demuy pequeñas dimensiones daría me¬jores resultados que otro situado enla Tierra. Podría emplear amplificacio¬nes bastante más fuertes y utilizartiempos de exposición mucho más lar¬gos. Además, gracias a la ligera gra¬vedad, sería relativamente sencillo

construir telescopios de mucho mayo¬res dimensiones que lo que han po¬dido fabricarse en nuestro planeta.

Es en verdad fascinadora la perspec¬tiva de poder construir estaciones enel espacio que graviten alrededor dela tierra como lunas minúsculas a lo

largo de órbitas situadas más allá dela atmósfera.

Los observatorios meteorológicossituados en el espacio permitirían abar¬car de una mirada el tiempo que reinaen más de la mitad del planeta yobservar el movimiento de las tem¬

pestades y lluvias en todos sus deta¬lles. Cabe decir que, sin duda, con¬vendrá esperar a que se instalen algu¬nos meteorólogos en el espacio parapoder hacer previsiones realmenteexactas.

El establecimiento de estaciones en

el espacio es susceptible de otra apli¬cación de la más alta importancia, por¬que este procedimiento ofrecería quizáel único medio de proceder a emi¬siones de televisión de alcance mun¬

dial. Tres estaciones transmisoras quegravitaran alrededor de la tierra per¬mitirían establecer un servicio regu¬lar de televisión, bien garantizado, que¡ría de un polo al otro sin necesidad

de tener una potencia superior a la queexige una sola de las estaciones ahoraexistentes.

SIGUE A LA VUELTA

<l21

4M* *v

V*» j#..«|WQrK

V «**r*.

a. «k » .t* *»l *1 -

>\ *Hr* ****##

La Tierra (en forma deluna creciente) y parte dela superficie de la Luna,fotografiadas desde unanave espacial automáticaamericana, la Lunar Orbi¬

ter I, el 23 de Agosto de1966.

EL LABORATORIO LUNAR INTERNACIONAL

El enorme potencial que la Luna representa para la ciencia es cosa que se puede explotarmejor si las investigaciones se llevan a cabo como empresa internacional y en un labora¬torio también internacional. Esta idea dio lugar a la creación del Comité pro-LaboratorioInternacional de la Luna de la Academia Internacional de Astronáutica, creado en agostode 1960 al exponerse la idea en Estocolmo durante la realización del lio. Congreso de laFederación Internacional de Astronáutica. Como dijera el Presidente del Comité, Dr. FrankJ. Malina : "Casi todas las ramas de la ciencia encontrarán que la Luna, con las condicionesúnicas de ambiente que ofrece falta de atmósfera, una pesantez que es sólo la sextaparte de la que priva en la Tierra, un campo magnético, cuando no muy débil, inexistenteconstituye un gran laboratorio para una serie de experimentos y observaciones esencial¬mente imposibles de hacer en la Tierra". Los cimientos del Laboratorio Internacional enla Luna pueden muy bien haberse colocado el 13 de Diciembre de 1963, al aprobar unáni¬memente la Asamblea General de Naciones Unidas la declaración que dice: "La explo¬ración y uso del espacio sideral deben efectuarse para beneficio de la humanidad enteray en interés de ésta".

(Mayo 1966)

+*

MAÑANA LAS ESTRELLAS (cont.)

Sin embargo, es posible que los pri¬meros resultados directos de la astro¬

náutica se revelen menos importantesque sus consecuencias indirectas. Esoha sucedido en el pasado con numero¬sas e importantes realizaciones deorden científico. El sistema de Copér-níco, la teoría darwíniana de la evo¬

lución, la psicología de Freud hantenido pocas consecuencias prácticasinmediatas, pero sus repercusiones enel pensamiento humano han sido con¬siderables.

Podemos esperar otro tanto de laastronáutica. La expansión de los lími¬tes dentro de los cuales concebimos

nosotros el mundo puede dar lugar auno de los más grandes avances dela actividad creadora que jamás sehayan producido.

Los viajes ¡nterplanetarios son laúnica forma actual de «conquista yformación de imperios» compatiblecon la civilización. Sin ellos el

espíritu humano, obligado a girar sincesar sobre su cerco planetario, aca¬baría finalmente por quedar reducidoal estancamiento.

T,

28

odos conocemos ese tipode espíritu estrecho y limitado que nose Interesa en nada que esté más alláde su ciudad o de su pueblo y que dis¬curre según las opiniones que ha reci¬bido en su localidad. Vamos evolucio¬

nando quizá demasiado lentamentedesde esta mentalidad hacia una visión

mundial de las cosas. Pocos aconteci¬

mientos contribuirán a acelerar esta

evolución como la conquista del espa¬cio. Es difícil imaginarse que puedansobrevivir mucho tiempo los naciona¬lismos extremos que ahora conoce¬mos cuando los hombres comiencen

a considerar y ver la Tierra en suverdadera perspectiva, es decir comouna pequeña unidad aislada entre lasestrellas.

Es poco probable que puedan sernumerosas las gentes que lleguena vivir fuera de la Tierra, al me¬nos durante varios siglos a venir. Tam¬bién es posible que, dentro del sistemasolar, no se encuentre ningún mundodonde puedan vivir los hombres sinauxiliares mecánicos, y una de lasobras más capitales que deberá rea¬lizar la futura técnica consistirá en

adaptar a las necesidades de los hom¬bres los medios hostiles que encuentreen sus investigaciones del porvenir.

Pero no por ello conviene caer enel error tan común que consiste enconfundir la expansión de orden pura¬mente físico, o también el desarrollode los conocimientos técnicos, con el«progreso», no importa cómo se definaeste término. Sólo los espíritus me¬diocres se dejan impresionar por ladimensión y el número. ¿Qué ventajaspodremos sacar de la posesión deluniverso si no nos ha de aportar ni elbuen sentido de las cosas ni el bien¬

estar? Y sin embargo, nos es nece¬sario poseerlo, al menos por lo que

atañe al espíritu, si es que queremosresponder un día a las cuestiones quelos hombres vienen planteándose envano desde los orígenes de la historia.

Todo hombre dado a la reflexión se

ha preguntado más de una vez: ¿Acasoes el género humano el único depo¬sitario de la inteligencia en el universo,o bien existen tal vez fuera de nuestro

planeta otras formas de vida con unnivel más elevado que el nuestro? Po¬cas preguntas encierran mayor impor¬tancia que ésta, pues de la respuestaque se le dé puede depender todafilosofía, lo mismo que toda religión.

Es posible, y hasta probable, queno encontremos ninguna otra formade inteligencia en el sistema solar.

. Para disipar esa incógnita habrá queesperar el día, que tal vez no vengasino en un futuro lejano, en el que elhombre haya llegado a las estrellas.

Si el universo guarda especies avan¬zadas en comparación con la nuestra,¿por qué entonces no han venido ja¬más a visitar la Tierra? A esta preguntase puede dar una contestación muysencilla. Supongamos que tales razasexisten, y supongamos además que,aún no habiendo oído jamás hablar deEinstein, estén en posición de trasla¬darse de una extremidad de la galaxiaa otra con la velocidad que ellasdeseen.

Esta facultad les servirá menos de

lo que se pueda pensar. En diezminutos puede un hombre atravesaruna playa, pero no bastaría toda suvida para examinar todos los granosde arena que la componen. Despuésde todo, es posible que escuadrasenteras de naves de observación estén

ocupándose activamente en estudiary verificar el mapa del universo. Sinembargo, aún en la hipótesis más opti¬mista, es dudoso que hayan podidohacer una visita al mundo en el trans¬

curso de los pocos miles de años denuestra historia.

En mí deseo de dar una ¡dea de

conjunto acerca de las consecuenciasde la astronáutica, me he visto obli¬gado a recorrer y con placer porciertrj un campo bastante extenso.Pero no quiero dar lugar a que nadiepiense que las diversas posibilidadesa que hemos aludido vayan necesaria¬mente a producirse en el curso delsiglo XX. del XXI o hasta del XXII...

Por lo menos tenemos una certeza:

salvo un accidente imprevisto y notengo porqué citar el más evidente laexploración de los planetas estará enpleno apogeo hacia fines de este siglo.Para estudiarlos de manera detallada

y sacar todo el partido posible de sudescubrimiento, necesitaremos varioscientos de años. Pero siendo el hombre

lo que es, cuando su primera astro¬nave haya descrito diferentes círculospor encima de los desiertos helados de

Plutón, antes de posarse en ellos, yatendrá en su espíritu la preocupaciónde franquear el abismo que lo separatodavía de las estrellas.

(Noviembre 1957)

MIS

PRIMEROS

PASOS

EN EL

ESPACIO

por Alexei Leonov

El 18 de marzo de 1965 es unafecha memorable en la historiade la astronáutica : ese día Alexei

Leonov salió del vehículo espacialen que viajaba y fue el primerhombre en andar por el espacioexosférico. Leonov escribió el

artículo que sigue expresamentepara "El Correo de la Unesco",que lo publicó en su número dejunio de 1965.

uInicamente los inolvidables

minutos de la partida y el recuerdode los largos meses de entrenamientome empujaron a creer en la realidaddel cuadro que se abrió ante mí vistaal ver cómo el « Voshkod-2 » planeabapor el espacio cósmico libre.

Los tragaluces parecían enormesojos que siguieran cada uno de mismovimientos. También me miraban los

objetivos de la cámaras de televisióny de fotografía. Ante mí todo se veíanegro: un cielo negro y estrellas lumi¬nosas pero que no centelleaban, sinoque parecían estar inmovilizadas.

Tampoco el sol tenía el aspecto quetiene visto desde la tierra; alrededor

suyo no había ninguna aureola, nin¬guna corona; parecía un enorme discoincandescente clavado en el terciopelonegro del cielo cósmico. Y el cosmosmismo parecía un pozo sin fondo.

Debajo de mí se movía a su veznuestro planeta, color azul cielo. Vistodesde el cosmos, no parecía redondosino completamente chato, como ungigantesco mapa en relieve. Única¬mente la curva del horizonte atesti¬

guaba la redondez de la Tierra.

Las naves cósmicas pasarán muchomás tiempo que la nuestra en elespacio a medida que se sigan ha¬ciendo nuevos progresos, y probable¬mente no harán solas sus vuelos.

También aumentará el número de hom¬

bres que salgan en ellas al espaciocósmico. Los científicos estudian ahora

el problema de la creación de esta¬ciones-institutos orbitales permanen¬tes. Es evidente que el hombre trataráde aterrizar en otros planetas.

Leonov flota en el espacio. El vivo resplandor del sol ha golpeado elobjetivo de la cámara y dibujado extraños juegos de luz.

De todo ello se desprende unanueva necesidad: la de aprender asalir al espacio cósmico abandonandola embarcación en que se viaja, en¬contrando para hacerlo el método máscómodo posible. Y si hacerlo así estádentro de lo factible, ¿podrá el hom¬bre trabajar en el espacio abierto,realizando las operaciones de montajeindispensables a la unión de dos na¬ves aéreas?

A Pavel Belyayev comandante del« Voshkod-2 » y a mí, nos tocó lasuerte de aportar, el 18 de marzo pa-_sado, las primeras respuestas a esapregunta. El Comandante Belyayev em¬pezó a hacer preparativos prácticospara mi salida de la embarcación alencontrarse ésta encima de la penín¬sula de Kamtchatka, ayudándome enprimer lugar a cargarme a la espaldael saco que contenía mi reserva deoxígeno. Yo verifiqué por mi partelas conexiones entre ese saco y miescafandra. Belyayev abrió la escotillade la esclusa. Los dos ajustamos a miescafandra el cable-driza que debíamantenerme unido a la nave aérea.

Desprendí la correa que me sujetabaa mi asiento y entré flotando en laesclusa de aire. Hice un gesto con lamano al comandante, que cerró her¬méticamente la escotilla. De repentese abrió la puerta exterior de la es¬clusa. Un haz enceguecedor de luzsolar invadió la pequeña cámara. Laluz era tan fuerte y tan brillante queparecía que alguien estuviera soldandoalgo fuera con una lámpara de ace¬tileno.

Belyayev me dio la orden de salir.En mi impaciencia por hacerlo así,tomé demasiado impulso y salí de lanave como un corcho que arrancarande una botella. Justo debajo mío seencontraba Crimea.

Me encontré en plena rotación ysin poder hacer nada por impedirlo.Sabía que iba a ser así por las prác¬ticas que Belyayev y yo hiciéramos enel avión-laboratorio para perfeccionarla técnica de salida y reentrada en lanave aérea en condiciones de ausencia

de gravedad. Por eso no hice el másmínimo esfuerzo, limitándome a espe

rar que se debilitara la rotación porla torsión de la driza. Y, en efecto, la

velocidad angular fue decreciendopoco a poco. Todavía seguía girandoalrededor de un eje transversal ima¬ginario, y podía haber detenido elmovimiento agarrándome al cable, peropreferí seguir dando vueltas porqueello me permitía ver mucho mejor.

Debajo mío flotaban las majestuosascadenas verdes de montañas del sur

de la URSS.

Quité entonces el obturador de lacámara cinematográfica que debía fil¬mar todos mis movimientos en el es¬

pacio cósmico, cámara que estabamontada en un soporte especial cercadel borde de la escotilla. Un momento

después tiré de la driza para avanzar,y debo haberlo hecho con demasiadafuerza, porque de repente vi que lanave se me venía encima y me vi obli¬gado a protegerme con las manos.Podía haber golpeado mí casco her¬mético contra la nave y por eso fueque, extendiendo los brazos, logréamortizar el choque, lo cual demues¬tra que una vez que el hombre se haadaptado a las condiciones reinantesen el espacio cósmico, puede moversede manera coordinada y precisa.

Mientras flotaba en el espacio memantuve en contacto telefónico per¬manente con Pavel Belyayev y contierra; aquí me comuniqué, entre otros,con Yuri Gagarin, que estaba deguardia en el puesto de mando delcosmodromo.

Mientras nos hallábamos todavía en¬

cima del Yenisei, el comandante medio orden de volver a entrar en nues¬

tra nave espacial. Me encontraba enel mejor de los ánimos y no queríadejar el cosmos tan pronto. Por todoello cobré impulso otra vez desde elborde de la escotilla, Interesado como

estaba en determinar qué es lo queproduce la velocidad angular inmedia¬tamente después de ese empujón ini¬cial. Resultó que esa velocidad se debea un desplazamiento insignificante enla dirección que toma la fuerza deempuje con relación al eje de la nave.

Luego cumplí con la orden del co¬mandante Belyayev y comencé a avan¬zar hacia ésta. De camino, saqué lacámara cinematográfica del soportesobre el que descansaba en la esco¬tilla. Quería entrar en ésta sin másdemora, pero la cosa no fue tan fácilcomo pensaba. La escafandra infladalimitaba mi libertad de movimientos.

Tuve que hacer esfuerzos físicos seriospara entrar en la escotilla, pero nopasó mucho tiempo sin que me vieraen la cabina de la nave, junto a miamigo Pavel Belyayev.

Había terminado la primera expe¬riencia de la salida de un hombre al

espacio cósmico desde una nave lan¬zada en la Tierra. Fueron veinte los

minutos que estuve fuera de la cabina.Al volver a entrar en la escotilla el

« Voshkod II » estaba lejos del Me- nnditerráneo; ahora nos estábamos apro- ¿qximando al Océano Pacífico.

(Junio 1965)

.

Los ceramistas de la América central

precolombina modelaron innumerables figurillasque perpetúan otras tantas imágenesde la vida cotidiana. Arriba, a la derecha,

dos jugadores de- pelota. Estas pequeñas terracotaspertenecen al arte tarasco y muestranla popularidad de que gozaba este juegoen el antiguo México.

Humorismo y grandezadel arte mexicano

(Junio 1952)

(Diciembre 1965)

Esta austera máscara de puntiagudo peinadoes una de las obras más purasdel arte totonaca, que floreciera hace másde siete siglos en la costa del Golfo de México.Esculpida en basalto, la máscara, que tiene 36 cms.de alto, servía probablemente de elementoarquitectónico que completaba el ápice de un muro.

Foto © Museo del Hombre. París

A la izquierda, «Mascarilla sonriente-,obra de la cultura totonaca;

a la derecha, «Ojos con lágrimas-,obra de la cultura huaxteca.

Ambas tienen en común el talento

que expresa el modelado, asi comoel mismo sentido realista cargadode humor. El arte del antiguo Méxicorevela las expresiones máscomplejas, pasando del simbolismoa la abstracción y del figurativoa la caricatura festiva.

LOS IDIOMAS

AFRICANOS Y LA

VIDA MODERNA

S,le acostumbra a hablar dela diversidad de idiomas de Africa

perdiendo de vista al mismo tiempoque ésta es todo un continente. Unanálisis que se haga de la cuestiónahondando un poco en ella revelaenseguida cuánto se exagera estealcance del abanico lingüístico y tam¬bién qué universal es el fenómeno.En Europa se hablan decenas de idio¬mas y dialectos. Pensar en un «africanocomún al continente» es expresar unvoto tan ingenuo como el del que hablade un «europeo universal». Desde queno se ha llegado a reducir al francésel italiano, se comprende que el swa¬hili pueda subsistir junto al hausa oal yoruba.

Por otra parte, pese a los particula¬rismos que se encuentren en Africa,las zonas lingüísticas no existen enésta sino en número reducido, yen el seno de ellas la unidad no es

únicamente histórica, sino real y ver¬dadera.

Si se toma como ejemplo la zonade las lenguas llamadas «bantú», unono tarda en darse cuenta de que noestá frente a idiomas distintos, sino

a simples variaciones dialectales. Aquíes tan importante el fondo común quese pasa muy fácilmente de un dialectoal otro.

Los habitantes del Congo son todosprácticamente políglotas. Los vilis, loslaris, los batekes, los bangalas o loskikongos hablan todos, amén de sudialecto étnico, el lingala, el mono-kotuba y otra lengua de este tipo.Cuando uno se da cuenta de todos

los dialectos que puede entenderel vilí de Punta Negra, está dis¬puesto a creer que los congolesestienen una aptitud particular para pe¬netrar el secreto de los idiomas extran¬

jeros.

Un vilí llega fácilmente a compren¬der y ajustarse a dialectos tan dis¬persos como el lari, el teke, el swahilio el chiluba, facilidad debida simple¬mente al hecho de que todos esosidiomas proceden de una misma rea¬lidad lingüística de la que no son sinomanifestaciones particulares. El exper¬to en lingüística muestra la ligerezade las diferencias que existen en estecaso recordando que pertenecen alos fenómenos de correspondencia que

PATHE DIAGNE, autor senegalés, se especia¬liza en lingüística y en historia y sociologíaafricanas.

por Pathé Diagne

uno reconoce al comparar los sinóni¬mos de comer, por ojemplo: kulia envili, kudia en kikongo, kudia tambiénen lari, kolia en lingala y kulia enswahili.

La diferencia radica en una vocal

o en una consonante; y las similitudeso parecidos demuestran que actual¬mente es posible unificar lingüística¬mente toda la zona bantú a partirde uno de sus dialectos. Este es un

proceso que puede interesar a uncentenar de millones de habitantes de

Africa.

Y lo que reza para la zona lingüísticabantú reza también para otras. En lospaíses del Sudán los grandes ¡dio-mas conocen el mismo fenómeno de

particularización; tal es el caso delhausa, del grupo mandé (bambara,diul, malinké); de las lenguas akanbaulé de Ghana y de la Costa deMarfil, de las lenguas pular, etc.

Los particularismos van desapare¬ciendo en Africa y dando lugar a gran¬des lenguas comunes.

El mapa lingüístico africano se havisto transfornado por ello, y su diver¬sidad deja lugar en nuestros días auna docena de idiomas de expansióndinámica, algunos de los cuales sirvenaproximadamente a agolpamientos decincuenta millones de personas. Lamayoría de ellos interesan a pobla¬ciones de entre uno y doce millones.

En el grupo bantú, que cuenta conun centenar de millones de habitantes

de Africa, el swahili que se habla enKenya, en Uganda, en Tanzania, enZambia y en el Congo Kinshasa, asícomo el complejo lingala-kikongo-monokotuba, que se habla igualmenteen el Congo Kinshasa, en la Repú¬blica centro-africana, en el CongoBrazzaville y en el Camerún, consti¬tuyen dos sub-grupos. Más de 50 mi¬llones de personas o sea la granmayoría de los ciudadanos de losEstados del Africa oriental y del CongoKinshasa hablan el swahili. El lin-

gala-kikongo-monokotuba, que interesaaproximadamente a una treintena demillones de personas, sirve a la mayorparte del Africa central. Si uno sefija un plazo razonable para ello, elimponer una lengua común a los quehablan el swahili o el lingala-mono-kotuba-kikongo, y hasta el shango o _ciertos dialectos bantúes de Sud-Africa Q1o del Camerún, es una obra factible w Ide llevar a cabo.

Las lenguas del Africa occidental

SIGUE A LA VUELTA

LOS IDIOMAS AFRICANOS (cont.)

32

son más diversas. Aquí el hausa, ha¬blado por los cuarenta millones dehabitantes de Nigeria, de Niger y delChad, se presenta como elemento deunificación para una vasta zona.

El yoruba que se habla en Nigeria,el malinké-diula del Senegal Oriental,de Malí, del Alto Volta, de la Costade Marfil y del Niger, el pular delSenegal, de Malí, \de Guinea, del AltoVolta, de Niger y Nigeria son, al igualdel árabe, otras tantas entidades lin¬güísticas utilizadas por entre 10 y 15millones de personas.

El tamachek que se habla en Mauri¬tania, Malí y el Niger; el ibo, habladoen Nigeria; el complejo akán-baulé-bulú-fang, utilizado en Ghana y en laCosta de Marfil; el fonewe-mina, quese habla en el Togo, en Dahomey yen Ghana; el more (lengua de losmosí) que se habla en el Alto Volta;el uolof del Senegal, el sarajule deMalí, Mauritania y el Senegal; el kanuride Nigeria, Niger y el Chad, el djerma-songhoí de Malí y del Niger, dan lugara otras áreas lingüísticas en vías deunificación que oscilan entre uno ycinco millones de personas. Es unaverdadera pirámide de idiomas; en unsolo país se puede practicar variosde ellos, como el hausa, el ¡bo, elyoruba y el kanuri que se hablan enNigeria.

Puede comprobarse así que el hechodominante en Africa no es la disper¬sión, sino la unificación lingüística.

El esfuerzo realizado con respectoa la adaptabilidad y adaptación de losidiomas africanos al saber moderno es

de vieja data. En 1820 un maes¬tro francés creó en la localidad sene-

galesa de San Luis la primera escuelalaica bilingüe del Africa occidental,donde aparte del francés, se enseñabael uolof, lengua local.

Esta iniciativa laica abrió el camino

a las actividades de los misioneros

que, luego de haber comenzado pordifundir el evangelio, llegaron progre¬sivamente a institucionalizar la utiliza¬

ción de los idiomas del terruño paraaclimatar por este medio varias técni¬cas nuevas en el terreno de la agri¬cultura y de diversos oficios.

De allí surgió la escuela bilingüe delCongo. En los países de cultura bri¬tánica el concepto es el mismo, unconcepto fundado en el principio del«administrador oriundo del país» queha contribuido al desarrollo de los ¡dio-

mas locales. El alcance y la influen¬cia de éstos puede medirse en elCongo Kinshasa, en Uganda y en Tan¬zania, países alfabetizados en más del45% que, tomando como base laslenguas locales, ponen a disposiciónde sus manuales y folletos diversosuna excelente información de orden

político, técnico y social.

El gran interés reside aquí en la di¬versidad de los contextos. El desarrollo

de la escritura en swahili aceleró

un proceso de fijación y de creaciónliteraria estimulado, mucho antes de lacolonización, por un idioma la abun¬dancia, antigüedad y calidad de cuya

literatura quedan demostradas por elKilwa, que data del siglo XVII. El swa¬hili comparte esta distinción con variosotros idiomas. En el África occidental,particularmente, la literatura pular yla uolof, a la que nos hemos referidoal principio del artículo; la hausa, ma-gistralmente ¡lustrada por Don Fodio,y la de los cronistas kanuri, dendi,etc., sostienen la comparación con elswahili. Hay otros idiomas, como ellingala y el chiluba, que sólo encon¬trarán expresión escrita gracias a losesfuerzos hechos en nuestros días.

P ero la adaptación de laslenguas africanas a los conocimientosmodernos no ha avanzado mucho to¬

davía. En este sentido ninguna de ellasse ha vuelto esencialmente un instru¬

mento de cultura científica elevada, nitampoco la base de una literatura querefleje la renovación actual del pensa¬miento.

Hay intelectuales que se han desta¬cado intentándolo así, y entre elloscorresponde a C. Anta Diop un papelde precursor. En la segunda parte deNations Nègres hay una serie de tra¬bajos suyos que son otros tantos ejem¬plos de la posibilidad de adaptar eluolof al conocimiento técnico moderno.

El autor, que ha elegido temas litera¬rios y científicos, ofrece traduccionesen senegalés de una precisión y clari¬dad extraordinarias. En uolof, además,elucida maglstralmente la teoría de larelatividad de Einstein, tal como lainterpretara y explicara Langevin. Almismo tiempo ofrece Anta Diop tra¬ducciones bellísimas de poemas ytextos dramáticos extraídos de la lite¬

ratura francesa. La" terminología dematemáticas y de física moderna porél publicada en uolof constituyeigualmente un instrumento esencialpara la formación de una cultura cien

tífica moderna. Este idioma tiene su

tradición literaria, como lo recuerda

Anta Diop en su libro con la sabiaselección de textos que ha efectuado.Pero lo que él hace aquí por el uolofpuede hacerse por no importa quélengua africana. Así lo ha demostradoJulius Nyerere, el Presidente de Tanza-nía, al traducir recientemente el «Julio

César» de Shakespeare y demostrarcon ello la vitalidad de las lenguas deAfrica.

En todo idioma hay un problema deadaptación más que de adaptabilidad.El lingüista sabe bien que ningunocarece de plasticidad, y que todospueden adaptarse a un modo nuevode conocimiento. Todo idioma se sos¬

tiene a sí mismo por su sistema; laintegración a él de un conocimientonuevo afecta sólo el terreno del léxico,

no el de la estructura ¡diomática quele sirve de base.

Las exigencias de la adaptación noson cosa que se les plantee única¬mente a las lenguas africanas; en estaépoca se trata de un fenómeno uni¬versal.

Al dar carta de ciudadanía a los

conocimientos modernos dentro de su

propia lengua, al integrar a su culturaciertas técnicas inéditas que han bau¬tizado con nombres japoneses, o aladoptar los vocablos que designabanesas técnicas en su propio contexto,los japoneses han podido fundar supoderío económico y científico. No hayidioma que haya podido escapar aesta necesidad. El «franglais» y el«japanglais» existen porque, gracias alaporte científico y técnico de los paísesanglosajones a la civilización actual, suidioma se ha hecho universal.

La mejor razón que se pueda esgri¬mir para explicar la adaptabilidad delos idiomas africanos al conocimiento

moderno es decir con que facilidadse naturalizan en ellos las técnicas

Palabras o

Ideas repre¬sentadas por

signosoriginales

El alfabeto del Rey Njoya

Significado 1907 1911 1916 1918

Valor

fonético

equivalente

ncha pez w w* v/ w cg, tch, cha

fom rey 1 V -\/

+f, lo

ngu pais * í r, g. gu

li adulto s £ i

<r íl i, i¡

Un interesante aporte a la evolución del lenguaje escrito en Africa fue el efectuado por el ReyNjoya de los bamaúnes (Camerún). A fines del siglo pasado este monarcainventó una escritura pictó:ica que transformó a los pocos años en alfabeto fonéticoy silábico sin tener un conocimiento previo de las escrituras alfabéticas. Despuésde perfeccionar su sistema, Njoya organizó una campaña para que su pueblo lo aprendiera.Los ejemplos de arriba muestran cómo, en el trascurso de 11 años, continuas reformasy modificaciones contribuyeron a simplificar esta escritura.

(Noviembre 1950)

modernas. En la vida social no se

acepta así como así cualquier palabraextranjera; el tren, el barco, la televi¬sión, las matemáticas y los productosde farmacia en una palabra, todaslas nuevas realidades de la épocaencuentran su equivalente inmediatoen boca de la mujer africana. En uolofel ferrocarril se llama saxar, las mate¬máticas uann, los productos farmacéu¬ticos garab, todas palabras sacadasde la misma lengua. Pero para hablarde televisión, de radar o de átomo, elbuen sentido funciona aquí tanto comoen el Japón, en Alemania a en la India,y así se naturalizan esos nombres nue¬vos adoptándolos casi tal cual.

El gran problema actual en Africaes el de la traducción. Hay que traducirtodos los textos, tanto los de escuelaprimaria como los universitarios; sóloasí podrá facilitarse la difusión enmasa de las ciencias y las técnicasmodernas en todo el continente. Tra¬

ducirlos resulta más fácil, más ope¬rante y menos costoso que aprenderlosen otro idioma.

u,Ina política o norma lingüís¬tica no se sitúa nunca al nivel de la

simple voluntad individual. Se puedehablar de su significación, señalar susexigencias, destacar sus principios;pero la realización corresponde entera¬mente a los Estados. La alfabetización

y la escolarización en los idiomas ha¬blados en cada zona son, en opiniónde todos los especialistas, la medidaque mejor puede respetar la persona¬lidad y la tradición de un pueblo deter¬minado, y la más eficaz para ponerloen condiciones de adquirir nuevosconocimientos.

La comprensión de que da muestrasen este sentido un número cada vez

mayor de Estados es, asi y todo, unfactor que tiene su importancia. Fuerade los países que tradicionalmentepractican un bilingüismo que abarcala lengua local y un idioma europeo,como Nigeria, Ghana, el CongoKinshasa, Tanzania y Uganda, hayotros como Niger, Guinea y Malí quehan indicado su interés por resolvereste problema.

Quedan por hacer ciertas preci¬siones en ese terreno al proyectar, deacuerdo con los Estados, programasconcretos. Las iniciativas anunciadas

en 1966 al Congreso de Bamako, reu¬nido bajo la égida de la Unesco, tien¬den, por ejemplo, a establecer launidad de transcripción de determi¬nados idiomas.

El esfuerzo que se dedica al pro¬grama decenal de la Unesco, en quede hecho se da la prioridad a las cues¬tiones lingüísticas africanas, y la impor¬tancia que se le concede, demuestranclaramente que la Organización sabetodo lo que ellos significan para unapolítica de enseñanza y de desarrollodentro de cada país.

(Junio 1967)

Existe el peligro de que la vida del hombre se vea un dia amenazada por losresiduos radiactivos que se echan al mar, capaces de contaminar a los peces queviven a miles de kilómetros de las zonas escogidas para esta peligrosa operación.

¿EL OCÉANO

EN PELIGRO?

por Nicolai Gorsky

i,a cantidad de sustancias

radiactivas disueltas en las aguas delos océanos y mares es infinitesimal,y la gran diversidad de plantas y ani¬males que viven en los mares y océa¬nos están acostumbrados a una

concentración muy baja de esas sus¬tancias. De aquí nace precisamente un .grave peligro.

Sabemos que los peces concentran

NICOLAI GORSKY es miembro de la Socie¬

dad Geográfica de la U.R.S.S.

en su cuerpo fósforo y zinc, mientrasque los moluscos y crustáceos con¬centran calcio, estroncio y ciertonúmero de otros elementos incluidos

entre los productos de fisión radiac¬tiva.

Dos días después de las pruebasde la bomba atómica en el atol de

Bikini, la radiactividad de la capasuperficial del agua llegó a ser unmillón de veces superior a la normal.Cuatro mesesmástardela radiactividad

del agua a 2.500 kilómetros de dis-

SIGUE A LA VUELTA

33

EL PLANETA CONTAMINADOEl hombre del siglo XX, en nombre del progreso,ha abierto una caja de Pandora llena de humo y residuosenvenenados con sustancias químicas y radiactivasque contaminan el suelo, el aire y el agua, amenazandola existencia de. todos los seres vivos. El ruido es un

factor que contribuye poderosamente al envenenamientosicológico del hombre moderno (foto de abajo).El peor de todos los ruidos será el producido porlos aviones supersónicos a reacción, que pronto ha desufrir el mundo en general y que abarcará todala extensión de la linea de vuelo, con una amplitudque ha de oscilar entre los 60 y 130 kilómetros.En el mapa de la izquierda se señalan las «zonasde estrépito» que, en una región como Europa, cubrentotalmente el continente.

Foto © Walter Studer, Berna

34

¿ EL OCÉANO EN PELIGRO ? (cont.)

tancia era el triple de la normal. Entrece meses al agua contaminadahabía cubierto una superficie de másde dos millones de kilómetros cuadra¬

dos.

Debido al desarrollo rápido de laindustria atómica se plantea de maneraurgente el problema de disponer conseguridad de los residuos radiactivos.En algunos lugares de Inglaterra estosresiduos son evacuados por tuberíasal mar de Irlanda, mientras que enOak Ridge, en los Estados Unidos, searrojan esos desperdicios en el ríoTennessee. En los Estados Unidos una

parte de los residuos radiactivos seentierra y otros se colocan en reci¬pientes especiales que se sumergen enalta mar. Pero el agua salada pasarámuy rápidamente a través de las pare¬des de esos recipientes y disolverá supeligroso contenido. Esto representauna gran amenaza, ya que si hoy seechan al mar decenas o tal vez cente¬

nares de esos siniestros recipientes, elnúmero de éstos llegará en un futuropróximo a cientos de miles.

Existen lugares profundos o fosasen los océanos, particularmente en elPacifico. La profundidad media delocéano es de unos cuatro kilómetros,pero en las depresiones o fosasalcanza a 8 y en algunos lugares hastaa 11. Hay actualmente propuestas parautilizar estas depresiones como verte

deros de los desperdicios y residuosradiactivos.

¿Cuánto tiempo tardarán en subir ala superficie las sustancias radiactivasdisueltas por el agua en el fondo delocéano? ¿Llegarán a ser inocuas porel proceso de disminución radiactiva,que actúa siempre antes de quelleguen a la superficie, o serán aúnsuficientemente radiactivas como paraenvenenar las capas superiores, o sealas capas productivas?

Los científicos sostienen puntos devista muy diferentes en cuanto altiempo necesario para la renovacióndel agua en el fondo del océano. Elalemán Wüst ha calculado que lasaguas frías y pesadas del Antartico,después de bajar a las profundidadesdel Mar de Weddel, llegan a la LíneaEquinoccial en cinco años y cuatromeses, mientras que el inglés Deaconcalcula para este proceso diez y ochoaños. Al mismo tiempo el estadouni¬dense Worthington sostiene que lasaguas del fondo del Atlántico provie¬nen de 1810, época en que el climaera mucho más frío, y no se han reno¬vado en los ciento cincuenta años quehan transcurrido desde entonces. Los

oceanógrafos Brodie y Burling, origi¬narios de Nueva Zelandia, han calcu¬lado en 2.500 años la edad de las

aguas a 240 kms. al norte de la Islade Escocia y a una profundidad de

2.600 metros. Asimismo la edad de las

aguas vecinas de la isla de Campbell,a una profundidad de 800 metros, hasido evaluada en 1.900 años. Los neo¬

zelandeses utilizaron el método del

Carbono 14 para determinar la edaddel agua, pero otros científicos creenque hay varios factores, además deltiempo, que afectan al Carbono 14, loque nos obliga a ser cautelosos y aaceptar con reservas esas conclu¬siones.

La expedición danesa del«Galatea» y las expediciones soviéti¬cas hechas en el Vityaz encontraronoxigeno disuelto en el agua provenien¬te de las fosas más profundas del Pací¬fico. Se puede afirmar con toda segu¬ridad que el agua sepultada en el fondodel océano desde hace cientos de años

sin hablar de miles no puede con¬tener oxigeno. Seguramente se haconsumido éste en un espacio detiempo mucho más corto por variosprocesos físico-químicos: la oxidaciónde las sustancias minerales y bioquí¬micas, la respiración de organismosvivientes y la putrefacción de losorganismos muertos. Estos procesosactúan constantemente en el fondo

del océano y en el agua de la capainmediatamente superior.

Raros son los peces que resisten la contaminaciónde los ríos y lagos cerca de las zonas industrializadas.El envenenamiento de las aguas debido a la cantidadde residuos industriales que hay que evacuaranualmente ha hecho desaparecer peces y plantas envarias regiones de la tierra (fotos arriba y a laderecha).

Las expediciones danesa y soviéticadescubrieron diferentes formas de vidaanimal en el fondo de las fosas del

océano, que hasta entonces se consi¬deraban desprovistas de seres vivos.Todos ellos consumen oxígeno conti¬nuamente y desde hace mucho tiempohabrían agotado la provisión existenteen el agua que los rodea si no existie¬ran las corrientes marinas.

Hasta ahora los científicos habían

explicado la aereación de las capasprofundas del fondo del océano comouna consecuencia de la circulación

general del agua del mar. En las re¬giones polares el agua fría o pesadadesciende al fondo y se desplaza lenta¬mente hacia la Línea Equinoccial. Laparte débil de esta hipótesis es quesería difícil que el oxígeno disueltoen el agua pudiera conservarse condificultad durante tan largo período detiempo.

El agua oceánica no es homogénea:su temperatura varía horizontal y ver-ticalmente. Más aún, el agua en elocéano está en continuo movimiento,y las capas contiguas se desplazan amenudo en direcciones distintas. En

esta forma las aguas de diferentestemperaturas se mezclan continua¬mente y descienden a medida que sevan haciendo más pesadas, mientrasun volumen equivalente de agua másligera se desplaza y sube a la super

ficie. Este proceso eterno abarca todoslos niveles del océano, penetrando alparecer hasta el fondo de las fosas.

Aún no sabemos cuánto tiempoinvierte el agua de la superficie enbajar hasta el fondo del océano, perocon toda evidencia este movimiento es

relativamente rápido, ya que retiene eloxígeno disuelto.

La circulación vertical airea las

capas profundas del océano y al mismotiempo eleva a la superficie una caparica en fosfatos y nitratos nutritivosque constituyen la base de una vidaabundante. Mas este proceso aca¬rreará la muerte si se acumulan en

el fondo de los océanos las soluciones

perniciosas radiactivas originadas porlos desechos de la industria atómica.

Hay otro fenómeno que tiene lugaren los océanos y mares, conocido conel nombre de flujo ascendente detalud. Gracias a los vientos, a lascorrientes o al relieve del lecho oceá¬

nico, suben a la superficie en algunasregiones, a lo largo del talud continen¬tal o de los bancos sumergidos, capasfrías y profundas de agua, ricas ensales nutricias. Debido a estas corrien¬

tes ascendentes, la costa atlántica deNorteamérica, la costa de Californiay la costa occidental de Sudamérica yde Africa son excepcionalmente ricasen vida vegetal y animal, con inclusión

de los peces. Si el agua que sube ala superficie se contamina de sustan¬cias disueltas provenientes de losresiduos radiactivos, ello tendrá quesignificar el fin de las pesquerías degran producción en esas regiones.

Los océanos y mares se comunicanformando un todo indivisible: el mundo

oceánico. No se puede considerarnigún resquicio como aislado o per¬teneciente a un país determinado. Lassustancias radiactivas depositadas encualquier lugar del océano se disper¬sarán a través de miles de millas ycontaminarán una área de millones de

kilómetros cuadrados. Por este motivo

todo lo relativo a la contaminación del

océano por sustancias radiactivas,cualquiera sea su origen o finalidad,adquiere un significado internacionaly debería resolverse mediante la co¬operación científica internacional, enforma concertada y amistosa.

Al ritmo a que se desarrolla laindustria atómica parece necesario detoda evidencia el emprender el estu¬dio de este problema inmediatamente.La contaminación incontrolada de los

mares y océanos nos conducirá a unacatástrofe irreparable dentro de diezo veinte años. El océano, grande einextinguible fuente de alimento parael hombre, está en peligro.

(Julio-Agosto 1959)

700 MILLONES DE

CEREBROS OLVIDADOS

por René MaheuDirector General de la Unesco

S,

36

Je calcula que pueden con¬siderarse como analfabetos unos 700

millones de habitantes de nuestro pla¬neta, lo que representa más de lasdos quintas partes de la poblaciónadulta.

Y por lo que se refiere a los niños(de 5 a 10 años) en los países deAmérica Latina, África, Oriente Cer¬cano y Medio y Asia, el 47% de ellosno iban a la escuela en 1960. Si se

tiene en cuenta a los niños que enla actualidad van a la escuela prima¬ria, pero que la abandonarán antes dehaber alcanzado la etapa de alfabe¬tización funcional y que ulteriormenterecaerán en el analfabetismo, puedeconsiderarse que hay actualmente enesos países 150 millones de futurosadultos analfabetos, y que durante losseis o siete años próximos vendrán aañadirse cada año a la poblaciónadulta de 20 a 25 millones de personasque no sabrán leer ni escribir.

Hay que subrayar la espantosa pér¬dida de energía intelectual que repre¬sentan esos centenares de millones

de analfabetos. Entre esos adultos sa¬

crificados, entre esos niños que desdeel momento de nacer están condena¬

dos a las tinieblas de la ignorancia¿cuántos habrían podido ser sabios,ingenieros o técnicos? El analfabe¬tismo, al cerrar a tantos hombres laspuertas de la ciencia y la tecnología,no les permite participar activamenteen la civilización moderna.

La existencia en un país de un por¬centaje elevado de analfabetos no essólo una pérdida en sí, sino queretrasa y dificulta el progreso de laparte instruida de la población.

Un sistema de enseñanza es o pre¬tende ser intelectual y administra¬tivamente un conjunto orgánico,cuyos diversos elementos se condi¬cionan recíprocamente en sus distintos,niveles.

Estos últimos años la Unesco ha

realizado un intenso esfuerzo por ayu¬dar a vencerlas en el doble terreno

de la acción normativa y operativa.

Por lo que respecta al papel de lasuniversidades en la formación del per¬sonal científico y técnico de categoríasuperior, es necesario que la situaciónen los diversos países insuficiente¬mente desarrollados sea idéntica en

ese sentido.

En algunos países el problema es

de carácter esencialmente cuantitativo.

Faltan centros de enseñanza, faltan

profesores, falta material, sobre todomaterial de laboratorio, y a veces, dadala Insuficiencia de la enseñanza se¬

cundaria, faltan incluso estudiantes de¬bidamente preparados.

En otros se trata más bien de defec¬

tos cualitativos de organización y deorientación que impiden a la ense¬ñanza superior adaptarse a las necesi¬dades de la economía y de la tecno¬logía modernas. La mayoría de losestudiantes se orientan hacia estudios

de carácter tradicional, cuyo objeto estotalmente distinto; los que se consa¬gran a la ciencia y a la tecnología su¬perior lo hacen a menudo en virtudde decisiones personales de carácteraccidental que tienen poco que vercon las necesidades auténticamente

prioritarias del desarrollo económico ysocial del país.

Hay que ir a la raíz del mal del sub¬desarrollo técnico y fundar, consolidaro mejorar las estructuras nacionales deformación de personal científico y téc¬nico.

La enseñanza de las ciencias, entodos los niveles, es de capital im¬portancia para sentar las bases deldesarrollo tecnológico. La verdaderacondición del desarrollo es la civiliza¬

ción científica. La importación de téc¬nicas, sin la ciencia de la que esastécnicas son producto e instrumento,no puede por sí sola proporcionar alos países insuficientemente desarro¬llados los medios de lograr la mutacióndecisiva que les permita utilizar plenay eficazmente sus recursos naturalesy humanos.

La sed de aprender es tal en todas partesdel mundo, que la gente sea cualsea su edad aprovecha todaslas oportunidades posibles para leery estudiar. A la derecha, un asiduo lectorde la India. Abajo, izquierda, estudiantesque aprovechan del alumbrado callejerode Leopoldvllle para trabajar tranquilamente.

Ahora bien, la enseñanza de las cien¬cias presenta en los países subdesa¬rrollados graves deficiencias que con¬viene remediar lo más rápidamenteposible.

La escasez de material de labora¬

torio en Tas escuelas y universidadeses a menudo muy grande. En muchoscasosios planes de estudio están malconcebfdos, los libros de texto y losmateriales destinados al persënal do¬cente n'b están adaptados é? léfe condi¬ciones Socales, y sobre todo'lâ' forma¬ción .detrmaestros y profesores dejamuchísimo' 'que1 desear. En tMós esosaspectos fa Unesco procura estimulary facilitar lánacción de sus EstadosMiembros. Eft födas partes los resul¬tados son alentadores, pero para poderimpulsar ese adelanto, de importanciadecisiva, sería necesario que la ayudainternacional aportara medios muchomás considerables.

No creo que la enseñanza, con suorganización y sus métodos actuales,pueda satisfacer las necesidades de laevolución de nuestra civilización en

los países desarrollados, y menos aúnen los países subdesarrollados.

La educación sólo podrá hacer unacontribución plena y decisiva a la re¬volución tecnológica que tiene querealizarse en los países subdesarrolla¬dos si transforma ella misma radical¬

mente su pfcrpia técnica, por tantosconceptos anticuada.

Sabido es lo larga y costosa queresulta la formación de personal do¬cente. No cabe pensar en modo algunoen hacer economías en esta esfera de

importancia capital. Pero es lógico re¬servar ese personal capacitado paralas tareas pedagógicas fundamentales.La experiencia ha demostrado que,para las demás funciones, basta conun personal auxiliar que haya recibidouna formación mucho menos especia¬lizada. Las economías así obtenidas

pueden ser considerables.

Se están haciendo incluso actual¬

mente ensayos de «enseñanza pro¬gramada» qîlë >educen la necesidadde que el profesor intervenga perso¬nalmente.

El cine, la radio y la televisión sinolvidar por ello instrumentos de ense¬ñanza tan útiles como las películasfijas y los fonogramas han demos¬trado con creces sus posibilidadescomo medios de expresión de lasideas y de los conocimientos, de lasemociones y de las pasiones. Con¬viene que, tras los profesionales de

la diversión y los de la propagandapolítica, los educadores se den cuentacabal lo antes posible del papel deci¬sivo que esos medios pueden desem¬peñar en el progreso de la educaciónen los países en vías de desarrollo.

No es en la escuela, a mi juicio,ni en la universidad, donde debellevarse á cabo la renovación o la

extensión de la enseñanza científica yde la formación técnica, sino allí dondetranscurre, donde se vive en lo esen¬cial la vida de los adultos, es decir

en los centros de trabajo y en losmomentos de tiempo libre.

Los centros de trabajo constituyenel lugar indicado para la educacióncientífica ''y técnica especializada ypara su constante renovación, com¬prendiendo las grandes empresas cadavez más claramente la función educa¬

tiva que les incumbe. Se trata de unafunción que ha de cumplirse en lasociedad moderna en general en unaescala correspondiente al desarrollode ésta. La verdad es que las grandesempresas industriales o comercialestienen que convertirse cada vez másen instituciones de formación especia¬lizada que completen la labor de loscentros de enseñanza escolar o uni¬

versitaria. La universidad, sobre todo,

en lugar de rivalizar con esas em¬presas o de no tomarlas en cuenta,debe mantener con ellas las relaciones

más estrechas a fin de estimularlas yguiarlas, ya que constituyen su naturalprolongación.

Por otro lado, los grandes mediosde información modernos son los que

proporcionan a la inmensa mayoría delos adultos, e incluso en parte a lajuventud escolar y universitaria, loesencial de lo que yo llamaría sucultura científica y técnica.

Si bien es cierto que la desigualdadde recursos y la diversidad de situa¬ciones que distinguen a los paísessubdesarrollados de los países indus¬trializados exigen que se utilicen con¬cepciones diferentes para dar solucióna los problemas del desarrollo, cuandose trata en cambio de llevar a la prác¬tica las soluciones no hay en los paísessubdesarrollados medio ni método quepueda ser demasiado nuevo, dema¬siado moderno. Por eso es la forma¬

ción de personal científico y técnicouna necesidad tan urgente para esospaíses. De que cuenten o no conese personal depende su ingreso efec¬tivo en la realidad histórica que vi¬vimos.

(Julio-Agosto 1963)

AVICENA,por Camille Aboussouan

sabio universal del mundo islámico

Hlacia 1150, promediada laépoca medieval, las obras de cien¬cia y de filosofía debidas a un persallamado Avicena traían a Europa, diezlustros antes de que se conociese enella la «Metafísica» de Aristóteles, loselementos de un vasto sistema de

pensamiento sólidamente establecido.

El Oriente filosófico abordaba así

a Europa para mantenerse en ellahasta nuestros días. El sabio iraniodaba al mundo una considerable obra

de 335 trabajos, más científicos aúnque filosóficos, cuyo conjunto habíade ser capital en la evolución delconocimiento. Sus obras de medicina

iban, por lo demás, a ser clásicashasta el siglo XVIII en todas las uni¬versidades de Europa. Sus estudiosmatemáticos, físicos, químicos, astro¬nómicos, botánicos; sus tratadossobre la administración del ejército,el impuesto territorial del Estado, suepístola sobre el amor, su correspon¬dencia con los sabios de la época, susobras filosóficas, jurídicas, lingüísticas,poéticas, hasta sus comentarios demagia, debían hacer de él uno de losespíritus más asombrosos de la civi¬lización mundial.

Los trastornos y los últimos y tumul¬tuosos años del Califato abasida de

Bagdad, cuyas represiones se dejaronsentir hondamente en todo el mundo

islámico, y por modo particularísimoen Asia menor, no arredraron la volun¬tad de trabajo y de conocimiento deljoven sabio de Bujara. Como todobuen musulmán, fué el Corán lo pri¬mero que aprendió, estudiando luegola literatura árabe, el pensamientogriego, el derecho, la teología, lamedicina, la geometría, la física y lasmatemáticas. Porfirio, Euclides, Tolo-meo pasaron a ser sus lecturasprincipales, hasta el momento en que,a los diez y seis años y con máserudición que ninguno de sus maes¬tros, abrió escuela por cuenta propia,trabajando bajo su dirección nume¬rosos médicos.

A los diez y ocho años, comoposeía todos los conocimientos inte¬lectuales de su tiempo, su fama demédico hizo que lo mandase llamarel sultán de Bujara, preso de gravedolencia. Avicena lo curó, y el monar¬ca, para testimoniarle su agradeci¬miento, lo autorizó a trabajar en lamagnífica biblioteca que poseía, siguiósus consejos, así en los negocios delEstado como para todas sus inicia¬tivas, y le procuró muchas horas de

CAMILLE ABOUSSOUAN, autor libanes, haescrito copiosamente sobre las culturas delOriente Medio; actualmente es secretario dela Comisión pro-Unesco de su país.

ocio para que pudiera dedicarlas alestudio.

A los veintiún años escribió Avicena

su primera obra «Al Majmuh» (El Cen¬tón), libro de filosofía. Hacia esaépoca empezó a interesarse por lavida política y, dejando Bujara, fué deuna corte en otra, visitando a losemires del norte de Persia y de orillasdel Mar Caspio. Un mecenas llamadoEs-Siraji lo colmó de bienes y le hizoescribir varias obras. En Gurján, enel norte de Persia, acometió la redac¬ción del «Quanum» (El Canon) demedicina. Compuso entonces sus pri¬meras epístolas, fué a Rayy, dondeel principe Majd ad Inwla, enfermo,reclamaba sus cuidados, y luego aHamadán, cuyo emir, al que sanó, lenombró visir. Allí, Avicena se ocupaba,por el día, en los negocios del Estado,trabajando de noche en sus obras per¬sonales. De esa época data la compo¬sición del «Chifa» (Curación), y del«Quanum fi-t-tib», su magistral obrade medicina que fué la principal fuenteque utilizaron durante siglos todoslos médicos de Occidente y delOriente.

A la muerte del emir de Hamadán,

los enemigos de Avicena hicieronencarcelar a éste en la fortaleza de

Ferdaján, donde, habiendo acabadocasi los trabajos de lógica, de mate¬máticas, de física y de metafísica del«Chifa», escribió aún varias obrasmás de filosofía y de medicina, entreellas la alegoría de Hayy ben Yagzánsobre la inteligencia.

Ese retiro fué oportuno y permitióa Avicena trabajar con toda serenidad.No duró mucho, sin embargo. A suvuelta a Hamadán, donde ya no sesentía seguro, Avicena preparó conJuzjani, su fiel compañero, la fugahacia Ispahan. Disfrazados ambos de«sufies» dejaron la ciudad y llegaron,al cabo de trece meses de viaje porregiones hostiles, a Ispahan, dondefueron recibidos con grandes honorespor el emir Alai Addin. Allí fué dondeterminó Avicena el «Chifa». Por tra¬

tarse de una obra considerable, elautor hizo un resumen de ella, resu¬men que, por lo demás, había empe¬zado ya en Jurzán, y que se conocecon el título de «An Najat» (El Res¬cate).

Su pensamiento filosófico se habíadesarrollado hasta entonces dentro

del marco del aristotelismo, y los doslibros a que acabamos de referirnoslo precisaban. Pero en los últimosaños de su vida, que transcurrieronen Ispahan, sus trabajos acusan unaevolución muy sensible, particular¬mente el «Kitab al isbarat wat tanbi-

bat», la última obra suya que hallegado íntegra hasta nosotros.

Con cinco siglos de anterioridada Harvey, a Bacon, al Renacimiento,el iranio Avicena había establecido un

modo de pensamiento ni griego nipersa, que revelaba su necesidad deexpresar la experiencia científica,trama constante de su razonamiento.

Espíritu universalista, racionalista,había reunido en su obra los datos

de las filosofías griega y oriental ylos de la ciencia irania.

El gran filósofo y científico habíade morir piadosamente, a la edad de57 años en Ispahan, la ciudad de lasrosas, después de haber devuelto lalibertad a su esclavos y dado a lospobres cuanto poseía.

(Setiembre 1949)

FOTOS EN COLORES

A la derecha: El 21 de setiembre de 1965,el rostro colosal de Ramsés II

(20 toneladas) se elevaba a las nuevede la mañana por encima de su viejoemplazamiento en el templo de Abu Simbel,que ha sido totalmente trasladadoy reconstruido fuera del alcance delas aguas de la gran represa de Asuán.Este templo, considerado como unade las obras maestras del arte egipcio,quedó definitivamente salvado el22 de Setiembre de 1968 gracias ala campaña iniciada por la UNESCOen Marzo de 1960 para preservarlos monumentos de Nubia.

(Julio-Agosto 1966)Foto Unesco-Vladimlr Nenadovlo

Páginas centra/es

A la izquierda, busto de niña pintadopor Velázquez hacia 1648 (colecciónde la New York Hispanic Society).Reyes o enanos, princesas o gentedel pueblo, todos los tipos importabanigualmente al artista español, uno delos más grandes pintores de todoslos tiempos. Velázquez, consideradoactualmente como un precursor delimpresionismo, buscó y trasuntó siemprela verdad y la vida en todas sus obras.

(Diciembre 1960)

Foto © Publications Filmées d'Art et d'Histoire

La más famosa de las miniaturas persasconservadas en la Biblioteca Imperialde Gulistán, en Teherán, ilustra elMuraka Gulshán o Album del Jardin Florido,

obra maestra de caligrafía y de pinturacompilada en el siglo XVII. Estaminiatura (página de la derecha) pintadapor Bihzad en el siglo XV, integrael volumen de reproducciones«Irán-Antiguas miniaturas persas»de la Colección Unesco de Arte Mundial.

(Enero I957JFoto © Unesco

<

LAS ARMAS NUCLEARES

Y LA CORDURA HUMANA

por Linus Pauling

Premio Nobel de la Paz, 1962Premio Nobel de Química, 1954

D urante la segunda guerramundial hublo grandes «raids» debombarderos aliados sobre las ciuda¬des alemanas. En uno de esos « raids»,o sea en una sola noche, mil aeropla¬nos, transportando cada uno cuatrotremendas bombas de una tonelada,destruyeron gran parte de la ciu¬dad de Hamburgo y mataron a unas75.000 personas. De producirse un«raid» de esta índole sobre París

hoy, por ejemplo, y mañana otro de1.000 aviones, y otro pasado mañana,y otro al día siguiente, y así sucesiva¬mente por espacio de catorce años,los explosivos arrojados sobre la ciu¬dad tendrían, al cabo de ellos, la fuerzade una bomba de 20 megatones.

Una bomba de 20 megatones queexplote en la atmósfera o en la super¬ficie de la tierra al efectuarse un

ensayo suelta en aquélla sustanciasradioactivas que, según los cálculosmás precisos que podamos hacer, hade causar graves daños, si no lamuerte, a 550.000 niños no nacidosaún. Este es el sacrificio probable querepresenta la prueba de una solabomba de hidrógeno por un país cual¬quiera. Y esta es una cosa que nadiepuede dejar de comprender.

Si la raza humana sobrevive y lapoblación del mundo se mantiene a unnivel razonable, he calculado que losexperimentos nucleares llevados a ca¬bo hasta ahora y que han resultado enla explosión de seiscientos megato¬nes afectarán tan severamente con el

tiempo a dieciséis millones de niños,que éstos habrán de sufrir de gravesdefectos, sea mentales o físicos, si esque no mueren antes de nacer, al nacero en plena Infancia.

Sabemos también que grandes can¬tidades de radiación de energía ele¬vada producen cáncer. Si aceptamosel principio de que la radiación de ener-

PAGINA EN COLOR

A la izquierda, esta extraordinariaestatuilla de madera (35 cms. de alto)en que el depurado juego de las líneasreduce la figura humana a lo esencialproviene de la isla de Nuokoro en lasCarolinas, Pacifico sur, y representa unadivinidad o un antepasado. En el artede Oceania, dedicado a traducir eluniverso familiar, son temas favoritosla fauna y la silueta del ser humano.

(Diciembre 1965)

Foto © Museo del Hombre, París

gía elevada es también cancerígenaaun en pequeñas cantidades comoyo creo firmemente que lo sea esposible calcular el sacrificio de sereshumanos, vivos actualmente, que sehace con las pruebas nucleares.

La cifra que se da al respecto es lade dos millones de personas que hande morir cinco, diez, quince o veinteaños antes de tiempo por el cáncerque contraigan u otras enfermedadesdebidas a la radiación de alta ener¬

gía liberada en los experimentos ató¬micos que se han llevado a cabo hastala fecha. Una persona de cada mil qui¬nientas que habitan el mundo, portanto, ha de morir en esa forma, cosaque nos da una idea del carácter delas armas atómicas, por lo menos enlo que respecta a las pruebas conellas realizadas.

Está de más decir que, de produ¬cirse una guerra nuclear, habría entodas partes de la tierra una contami

nación con materiales radiactivos

enormemente mayor que la citada.Fuera de los efectos destructores del

fuego, de la explosión y de la radia¬ción intensa que se produjera inme¬diatamente después, tendríamos losefectos de la caída de cenizas radio¬

activas, de forma que los sobre¬vivientes, en un radio de cientos de

kilómetros del lugar de la explosión,se verían expuestos a la mitad de ladosis fatal que provoca el agudo «malde la radiación» y causa la muerte enel curso de pocos días, amén de verseriamente afectada su parte del con¬junto de plasma que contiene el ger¬men de la vida humana. Su vida, tam¬bién, se vería acortada considerable¬mente en promedio, unos diez oquince años por el simple hecho deestar expuestos a esta radiación Inten¬sísima.

La bomba nuclear común y corrienteen la actualidad es la de 20 megatones

SIGUE A LA VUELTA

Al explotar labomba atómica en

Hiroshima, el 6 deagosto de 1945, nodejó de un hombreque bajaba por unaescalera de mano

nada más que estasombra sobre la

pared. El cuerpo deese hombre absorbió

las radiaciones ysirvió de pantalla ala onda calorífica

intensa que golpeóese muro situado

detrás suyo. Elhombre quedópulverizado y laescalera de mano

siguió en pie, talcomo la habia

colocado él.

LAS ARMAS NUCLEARES (cont.)

(1 megatón es equivalente a un millónde toneladas de dinamita). La UniónSoviética ha explotado una bomba de60 megatones que, al parecer, consti¬tuía únicamente las dos primeras eta¬pas de una bomba de 100 megatones.Ahora bien; esta bomba de 100 mega¬tones contiene solamente cerca de tres

toneladas y media de material explo¬sivo, y es probable que un solo cohetegrande pueda llevarla de un continentea otro. Pero las bombas de 100 mega¬tones no parecen responder a ningunalógica; con una de 20 megatones bastapara destruir cualquier ciudad de latierra y matar a la mayor parte desus habitantes, haciendo en la tierraun cráter de 20 kilómetros de diáme¬

tro y creando incendios a una distanciade entre 50 y 100 kilómetros del centrode la explosión; produciendo una tre¬menda «tormenta de fuego» y dañandoa la gente por la cantidad inmediata deradiación intensísima que produjera ypor la caída de cenizas radioactivas.Hasta la gente que viviera a 300 kiló¬metros de allí quedaría muerta comoresultado de esa explosión.

Calculo que los depósitos de bom¬bas atómicas creados en el mundo

actual comprenden unas 16.000 deestas bombas de 20 megatones osu equivalente. Pero como no hay16.000 ciudades grandes en el mundo,cabe preguntarse porqué se ha creadouna cantidad tan Irracionalmente gran¬de de material explosivo. Contestaréa esta pregunta diciendo que ello haocurrido porque el sistema de educa¬ción científica ha sido defectuoso, yen consecuencia la gente que tomabalas decisiones correspondientes nopodía tener una ¡dea clara de lo quehacía; esto, si es que ha habidoalguien que tomaba esas decisiones,porque hay dudas de que la acumula¬ción de estos enormes depósitos nu¬cleares haya resultado de una deci¬sión y no de un accidente, o de untraspaso de responsabilidad al res¬pecto, primordialmente en los EstadosUnidos y en la Unión Soviética, yquizá también en Gran Bretaña, porlo menos hasta cierto punto.

Así y todo, en el informe Franck,escrito por científicos que trabajaronen los Estados Unidos por poner apunto la bomba atómica en 1945, sehace una predicción sobre la futurasituación nuclear en el mundo. Esta

predicción ha resultado correctahasta la fecha: 320.000 megatones.

Así calculo yo el volumen de laexistencia actual de armas nucleares

en el mundo. Si 10 por ciento de estedepósito (32.000 megatones) fuera em¬pleado en una guerra nuclear, explo¬tando las bombas en promedio a150 kilómetros del blanco (no senecesita dar precisamente en éstepara obtener los resultados que sebuscan) 60 días depués de ese solodía de guerra suponiendo que abar¬que el conjunto de Europa y toda laUnión Soviética y los Estados Uni¬dos de los 800 millones de personasque viven en esas regiones, 720 millo¬nes habrían muerto, 60 millones esta¬

rían gravemente heridos y habría 20millones más que sufrirían de heridasy daños menores, pero que tendríanque vérselas con el problema de ladestrucción completa de todas lasciudades y distritos metropolitanos, yla de los medios de comunicación ytransporte, así como la desorganiza¬ción completa de la sociedad, lamuerte de todo el ganado y unaintensa contaminación radioactiva de

todo vegetal y grano.

SIGUE EN LA PAG. 46

140.000 MILLONES DE DOLARES POR ANO. Según los datos disponibles, el mundo gasta actualmente140.000 millones de dólares anuales en preparativos de tipo militar, lo cual equivale al 8 o 9 % de la producciónanual de todos los bienes y servicios creados por el hom bre. Dicha cifra representa por lo menos las dos terceraspartes del ingreso nacional de todos los paises en vías de desarrollo y es superior al valor de toda laexportación mundial de mercaderías. ,., . , ,_

(Noviembre 1964)

fff %

* * S * I J\ ^- '

m »

V if

» -

£ Si VV^^^,. f*%£j N

«ft-.fíS¡CO

NUEVO MUNDO

DENTRO DEL ÁTOMO

La ignorancia general ha hecho que los términos átomo y energíaatómica evoquen explosiones espantosas y armas horrendas,capaces de hacer desaparecer en un instante la civilización.La ciencia del átomo era completamente desconocida para elgran público al hacer explosión la primera bomba atómica, ysu llamarada produjo en la humanidad una impresión imbo¬rrable. No obstante, el uso destructor de los nuevos conoci¬

mientos constituye sólo un aspecto de los mismos, y hacercaso omiso de las otras posibilidades y perspectivas favorablesque ofrecen a la humanidad es tan absurdo como renunciara la aviación porque existen aviones de guerra.

La utilización de la energía nuclear en el campo de la medicina,la agricultura y la industria promete beneficios de insospechadaimportancia. Asistimos con ella al nacimiento de nuevas cienciasque auguran una vida mejor para nuestros hijos.

Así como los grandes exploradores trazaron el mapa de la tierray los astrónomos el de los cielos, los poseedores de la cienciaatómica, al penetrar dentro de la materia y la energía, handescubierto un mundo desconocido que es una revelación paralos filósofos y una fuente de recursos inagotables para lasgeneraciones futuras.

(Diciembre 1953)

GERALD WENDT

Arriba, tomates marcados con zinc radiactivo e

impresos en una placa fotográfica. Se puede observarque la substancia se ha concentrado en las semillas. Estetipo de experiencia permite estudiar el proceso del crecimientode las plantas con objeto de mejorar la producción de éstas.

COSTO

DE UN

Sueldo

de 250 000

maestros

durante un año

NUEVO

PROTOTIPO

BOMBARDERO

Y SU EQUIPO

38 facultades

de ciencia para1 000 estudiantes

cada una

75 hospitalesde cien camas

completamente ydotados

50 000

tractores

o 1 5 000

\ê-*>

segadoras !»

LAS ARMAS NUCLEARES (cont.)

Ello supondría el fin de esa partedel mundo; la clase de daño que ellocausara al resto nadie ha podidocalcularla en forma digna de crédito.

El tratado de prohibición parcial delas pruebas atómicas firmado enMoscú en 1963 ha sido un gran pasoadelante, y es de lamentar que esepaso no se haya dado tres años antes,durante el largo período en que sedejó de proceder a las explosiones depruebas con la sola excepción deFrancia, cuyas experiencias nuclearesse limitaron a bombas muy pequeñas.

Del total de 700 megatones involu¬crado en las pruebas nucleares, 450megatones, o sea tres cuartas partes,corresponden a las experiencias deesos tres últimos años. Son millones

los niños que en el futuro han de versesacrificados al nacer o en la infancia

a esta incapacidad de comprender quetres años atrás habría podido muybien procederse a la prohibición de laspruebas nucleares. Espero que no seproceda a cometer más errores deesta índole. Estoy agradecido por eltratado de Moscú, pero éste es unpaso que forzosamente debe serseguido de otros: no estamos sino enel comienzo de lo que hay que hacer.

Entretanto, me placería ver que sehace algo por disminuir la posibilidadde que estalle una guerra nucleardevastadora por causa, probablemente,de algún accidente sicológico o téc¬nico, o por alguna combinación decircunstancias tal que aun los másponderados y serenos dirigentes nopuedan impedir la catástrofe.

E,n el discurso que pronun¬

ciara en Oslo en diciembre 1963 pro¬puse que el arsenal norteamericano dearmas nucleares, así como el soviético,fueran puestos separadamente bajo uncontrol tanto nacional como interna¬

cional, de modo que las armas nu¬cleares de la Unión Soviética no

pudieran ser usadas sin el permisotanto del Primer Ministro de ésta como

del Secretario General de Naciones

Unidas, y que otro tanto ocurriera conlas de los Estados Unidos de América,

en cuyo caso el permiso vendría delPresidente de éstos conjuntamente conel Secretario General de la Organiza¬ción internacional.

Propuse asimismo en esa ocasiónque al mando de las estaciones decontrol de ambos países estuviera, nosólo el personal de cada uno, sinotambién un grupo de Naciones Unidas.

Aspiro a que llegue el día y loespero también en que, en vez deguerra, funcione en el mundo unsistema legal internacional operante ysatisfactorio. La idea de reemplazar laguerra con una ley mundial es unaidea vieja que ha venido avanzando enel mundo hasta el momento actual.

Recién ahora llega el momento de quese la acepte.

(Noviembre 1964)

LA CIENCIA Y EL

HOMBRE ACTUAL

L,A posición del hombredentro de la Naturaleza es cosa que laidea de la evolución plantea de unamanera directa y viva. La evolucióncósmica, la biológica y la humanapueden ser consideradas fases de unproceso natural continuo; desde estepunto de vista, la astronomía, la geolo¬gía, la biología, la arqueología y lahistoria constituyen lo que podría lla¬marse un « espectro » continuo deconocimiento.

Pasar de una nebulosa inicial al

hombre moderno, recorriendo millonesde años sin que en la continuidad dela concepción se produzca un soloquiebro, da a quien lo intente una sen¬sación de orden y concierto desde elpunto de vista intelectual, pero fuerade ello le permite ver al hombre contrael fondo y ambiente de su pasado yconsiderarlo así la obra maestra de la

Naturaleza. Al mismo tiempo, ve queel hombre no tiene por qué ensoberbe¬cerse y exagerar la distancia que losepara del resto del reino animal.

Ninguna otra criatura terrestre puedefabricar aviones o asdic; pero el pre¬mio de aeronáutica lo merece el

pájaro que navega por el Atlántico sinbrújula ni mapas, y el de asdlc losoídos y las cuerdas vocales de esosparientes cercanos nuestros que sonlos murciélagos. Al rodearse de uncampo eléctrico, ciertos peces, comopor ejemplo el «gymnarchus», puedenver objetos extraños con notable pre¬cisión en el agua que los rodea, aunestando completamente a oscuras.

El peso total del mecanismo nece¬sario para ello, comprendido el cere¬bro de ese animal, asciende solamente

a unos pocos gramos. Para que elhombre pudiera reproducir mecánica¬mente el gesto de ese pez tendría quecrear un instrumento en el que hubierapor lo menos una tonelada de maqui¬naria electrónica complejísima. No haylaboratorio en el mundo que puedacompetir con la destreza bioquímicadel más insignificante de los organis¬mos vivos.

Como máquinas precisas y delica¬das, los inventos del hombre, a decirverdad, no hacen muy buen papel frentea los que han llegado a existir en elcurso natural de la evolución biológica.Por otra parte, podemos jactarnos conjusticia de haber llevado a cabo enpocos siglos cosas que le costarona la Madre Natura muchos millones de

años. Así y todo, no debemos avergon¬zarnos de los miembros más viejos

por Sir James Gray

de la gran familia animal en evolución;todavía tenemos mucho que aprenderde ellos.

Para hacerse una idea clara de la

posición que el hombre ocupa en elmundo animal, ha de resultar útil defi¬

nir sus rasgos diagnósticos princi¬pales. Es un mamífero bípedo, enor¬memente gregario, con miembrosespecializados pero con un cerebrograndísimo. Es además el único animalque ha creado los símbolos del len¬guaje y la escritura.

El hombre es, por consiguiente, elúnico organismo que puede transmitir,de una generación a otra, formas deconocimiento adquirido. La posicióndominante que ocupa en el mundoactual se debe a estas ventajas. Ellasle han permitido explotar el ambientefísico que lo rodea, aumentar en nú¬mero y esparcirse por la tierra conmayor rapidez y de una manera másextensa que la seguida por cualquierotro animal de tamaño parecido alsuyo. Al hacerlo así el hombre ha eli¬minado a algunos de sus competidoresy explotado a otros para su uso par¬ticular, pero ha llegado el momento enque razas diferentes compiten unascon otras dentro del campo cerradode un medio ambiente lleno de límites,

y no es fácil prever adonde irá aparar la cosa.

L

SIR IAMES GRAY es un ex-presldente de laAsociación Británica para el Adelanto de laCiencia.

,n el mundo inanimado no

hay nada equivalente a ésto, perocuando un biólogo contempla el giroque toman las cosas en general, sesiente inclinado a preguntarse: « ¿Dón¬de he visto yo algo parecido antes; aqué se debe ésto, y qué fin tiene porlo general cuando ocurre? ».

La Naturaleza ha hecho, no sólo uno,

sino dos grandes experimentos en laconfiguración de los animales que vi¬ven en sociedad. El primero de ellosse llevó a cabo en la era mesozoica, al

comenzar a surgir de los reptiles losmamíferos antecesores del hombre. Los

insectos sociales, particularmente lashormigas, representan hoy los resulta¬dos de ese experimento.

Existe un gran número de especiesde hormigas, ninguna de las cuales semezcla con la otra; en un extremo lasespecies que forman pequeños grupos,restringidos a medio ambientes limi¬tados o especiales, y en los que hayrelativamente poca subdivisión del tra¬bajo. En el otro están las especies quecomponen grandes grupos, a menudoagresivos, con marcadas diferenciasde estructura entre las varias clases

de Individuos: las poblaciones de estetipo se distinguen en general por el

Historieta de dibujos por Frank C. Betts Ltd © Opera MundiM

(Febrero 1949)

üÉ

KjmM

LAS HORMIGAS, desde la nochede los tiempos, saben construirrascacielos de pisos abovedadosque descansan sobre columnas.

Entre las hormigas se obedece auna reina. Cierto número de ma¬

chos son destinados a la repro¬ducción; el resto del pueblo no sereproduce nj toma iniciativas socia¬les; sólo se dedica a trabajar.

Al igual del hombre, las hormigasbuscan el rendimiento. Su manjarpredilecto es un liquido azucaradoque segregan los pulgones, queellas capturan, domestican y or¬deñan con el fin de regalarse conaquél.

En un hormiguero bien organizadohay esclavas (prisioneras deguerra) a las que se confian todoslos trabajos enfadosos y que encaso de mudanza transportan a susamas para evitarles la menor fa¬tiga.

Las hormigas practican la divisióndel trabajo y la especiaiizacióntécnica; las constructoras, porejemplo, se dedican exclusivamen¬te a hacer túneles y carreteras.

Estas vías de comunicación sirven

a las hormigas migrantes para cir¬cular con su ganado y sus escla¬vas hacia nuevos territorios, con¬quistados a veces al precio dealguna guerra.

Si por algún azar una corriente deagua detiene a la columna, no hayproblema; un puente vivo de hor¬migas se forma enseguida y todoel mundo gana la orilla con laspatas secas gracias al sacrificiode unas cuantas.

Con la hormiga, la Naturalezainventó la vida de sociedad. El

hombre, criatura también social,vino mucho más tarde que ella y,según ciertos científicos, hastaahora se ha mostrado incapaz desuperarla.

alto nivel de esfuerzo cooperativo querealizan, esfuerzo que en ciertos casosllega a formas rudimentarias de agri¬cultura y labranza.

En todos los casos, sin embargo, lassociedades de hormigas están orga¬nizadas sobre una base francamente

totalitaria, quedando determinada lacontribución de cada individuo al

bienestar común desde que éste nace.Cada tipo o clase de hormiga estáconstituido como para que se adaptea una tarea fijada de antemano. Encuanto al grado de comunicación quelas hormigas logran entre si, cabedudar de que exista algo semejante,aunque se puede estar casi seguro deque los miembros de un mismo grupose reconocen mutuamente por el olorcaracterístico que despiden, y como elcerebro de una hormiga es más omenos del tamaño de una cabeza de

alfiler, no ha de sorprendernos quizáel verlas atacar o matar a los miem¬

bros de otra colonia cuyo olor sealigeramente distinto del propio.

En cambio, ya es menos fácil com¬prender que un hombre, con un cere¬bro de una complejidad infinitamentesuperior al de la hormiga, reaccione aveces ante un individuo casi con la

misma violencia de ésta porque eseindividuo tiene una pigmentación depiel distinta de la suya.

Pero no es sólo por lo que respectaa las relaciones individuales que elestudio de las hormigas tiene interéspara el hombre. Estas son los únicosorganismos capaces como él dehacer la guerra en forma organizada,asaltando los nidos de otras especiesy trayendo a los prisioneros al suyo,

donde los incorporan al grupo. Tal vezlos actos más asombrosos de que soncapaces tengan que ver con especiesque han cambiado de hábitos en losúltimos tiempos.

Por ejemplo, se sabe que en losúltimos ciento cincuenta años, como loindica el Profesor C.P. Haskins en su

libro « Of Ants and Men », han ocurridodos casos de expansión territorial. Acomienzos del siglo XIX una especieoriental, la Pheidola megacephala, des¬pués de extenderse rápidamente por elnorte de Africa y el sur de Europa,llegó hasta las islas de Madera y lasBermudas, donde exterminó las espe¬cies locales de hormigas que eran demenor tamaño.

M ¡entras tanto, la misma po¬lítica de expansión territorial había sidoseguida por otra especie, la Iridomyrn-mex humilis, de origen argentino, quehabiendo desembarcado en Nueva

Orleans, se extendió por todo el surde los Estados Unidos. Con el tiempoésta llegó también a las Bermudas,donde procuró eliminar a la Pheidolamegacephala.

En el mundo de las hormigas nohay lugar para las pequeñas comuni¬dades pacíficas, a menos que éstaslogren aislarse eficazmente de los ve¬cinos más grandes y poderosos quetengan; ni tampoco parece existir laposibilidad de una paz duradera entregrandes grupos agresivos. El consejode Salomón, según sospecho, no hasido interpretado como se debe. Enrealidad, tendría que decir : « PiensenVds. en las hormigas y, si ponen en

juego su inteligencia, verán qué es loque no hay que hacer para poder solu¬cionar los problemas internacionales.

Y así, habiendo creado las hormigas,la Naturaleza esperó ciento cincuentamillones de años antes de emprendersu segundo experimento. Esperó hastaque le fuera posible llevarlo a cabocon una especie en la cual la contri¬bución de cada individuo a la sociedad

no obedeciera a simples característi¬cas constitutivas heredadas sino a su

capacidad para comunicarse con otrosindividuos, es decir, hasta que el cere¬bro del hombre hubiese alcanzado un

grado tal de evolución que le permi¬tiera dominar su medio ambiente ydisponer de manera racional 1a subdi¬visión del trabajo y la distribución delos recursos naturales entre diferentes

grupos de individuos.

Al mismo tiempo, la Naturaleza dis¬puso lo necesario para que los gruposhumanos no estuvieran fisiológica¬mente aislados unos de otros. En

efecto, las diferentes razas pueden re¬producirse entre ellas o pueden, siquieren, llegar a un acuerdo sobre ladistribución de los recursos mundiales.

La primera de estas normas pare¬cería conducir a un Estado mundial

en que hubiera uniformidad de formassociales y de intereses materiales; lasegunda, a su vez, implica limitacionesterritoriales y acuerdos económicos. Ycomo sabemos muy bien, ambas pre¬sentan enormes dificultades de orden

práctico. De todos modos, los hombresdeberían ser capaces de hacer en estesentido algo superior a lo que hacenlas hormigas.

(Julio-Agosto 1-96 fj

47

2¡L'iti' i-AaLk¿"Li'!i iL

fj 1 13 j

k Mm| rftl -TT Mrí.í^i-íí-

k l!_2! uÉ fâiï «liliIna

Jp L

^

fcíí:Aä*$ai

¿£K

-«USäS.--.«_. ^f

MlÖt'

V*» . -

.*Fï-.>,

:*W*S»4

Ltü--*;r- ;

Los cuadros de Canaletto ayudan a reconstruirpor Jerzy Hryniewiecki

A,iL regresar a Varsovia en enero de 1945, el primer

contingente de sus habitantes encontró, visible todavía entre lasruinas, sólo un esbozo del trazado urbano de otrora y un cemen¬terio de cientos de miles de víctimas. Pocos edificios habían

escapado a la destrucción total; junto con ellos se habían salvadolos barrios de la orilla derecha del Vístula. Fuera de eso, de

Varsovia sólo quedaba la posición geográfica... y el nombre.La reconstrucción de la ciudad fue luego objeto de contro¬

versias apasionades entre los especialistas. Hubo visionesutópicas del futuro. Muchos veían en aquella situación unaoportunidad única de enterrar el pasado de la ciudad junto conios defectos de ésta y de crear algo absolutamente nuevo. Perola vida se adelantó a todos esos planes y teorías. Antes de quehubieran podido obtenerse los medios materiales y técnicos nece¬sarios, las ruinas de las casas se convirtieron en hormiguerosy los varsovianos, espontáneamente, empezaron a reconstruir sucapital.

La ciudad debía renacer manteniendo la imagen de lo quehabía sido, pero adaptándose a las necesidades del siglo XX.Asi hizo su aparición una nueva escuela de urbanismo. Se asistióa la creación de plazas medievales rodeadas de edificios delsiglo XVIII, edificios cuyo interior está adaptado a las exigenciascontemporáneas. Presenciamos la reconstrucción de una catedralgótica con ladrillos de la época, y también la de nobles resi¬dencias de los siglos XVII y XVIII. La fachada clásica de laOpera, construida a principios del siglo pasado, adornó uno delos teatros líricos mejor equipados desde el punto de vistatécnico. Sobre los pilotes de los puentes destruidos se apoyanahora otros puentes nuevos, más espaciosos que los de antes.En la resurrección de las formas antiguas que se da en Varsoviano hay una sola nota falsa.

Entre los elementos que sirvieron de guía a los arquitectos deVarsovia para la resurrección de la ciudad destruida los cuadrosde Canaletto desempeñaron un papel de primer orden.

Para los polacos el nombre Canaletto no sugiere Venecia, sinoVarsovia. En 1767 Bernardo Belotto, conocido por Canaletto eljoven (y que no debemos confundir con su tio Antonio Canal,el gran Canaletto) llegó a Varsovia, ciudad de la que se enamoróenseguida y en la que permaneció hasta su muerte, ocurridatrece años más tarde. Canaletto el joven dejó una serie de pinturasde Varsovia de una fidelidad incomparable. Su ojo, testigo exacto,

recogió una inextinguible riqueza de detalles en las escenas decalles, mansiones, iglesias, edificios públicos y panoramas gran¬diosos. Se ha dicho de esos cuadros que eran «un maravillosofilme en colores sobre la vida de Varsovia en el siglo XVIII».El artista no pintó nunca un edificio aislado, sino que lo mostrójunto a todo lo que lo rodeaba: viandantes, troncos de caballos,carruajes, todo restallando de vida y movimiento.

De tan preciosos cuadros (el Museo de Varsovia posee 25 deellos) los arquitectos encargados de la reconstrucción hicieronampliaciones enormes, pudiendo estudiar asi todos los detallesy estar seguros de que la ciudad que reedificarían sobre lasruinas iba a ser el reflejo vivo y fiel de la Varsovia de otrostiempos.

(Marzo 1961)

JERZY HRYNIEWIECKI es profesor de arqui¬tectura en la Universidad de Varsovia.

A la izquierda, vista panorámica dela Varsovia dieciochesca pintada porCanaletto el joven; abajo, detalle delcuadro, con la iglesia en el centro.Los arquitectos de la capital polacarecurrieron a las pinturas de Cana¬letto como guía para reconstruir losedificios antiguos de la capital des¬truida en la segunda guerra mundial.

De « Canaletto -, Varsovia, 1959

DESCONFIAD

DE LAS IMÁGENES

PRECONCEBIDAS

Varsovia

Abajo, la calle Krakowkie Przedmies-cie con la Iglesia de la Santa Cruz,tal como han quedado luego de lareconstrucción. Abajo, izquierda, lacalle tal como la pintó Canaletto hacedos siglos, en que ya era una delas más animadas de Varsovia.

Fotos © Janusz Smorgorzewskl, Varsovia

le encontraba en Londres,hace un año, invitado por la Sociedadde Sociólogos y sicólogos británicospara dar una conferencia sobre « Losclisés ou estereotipias nacionales ».Durante todo el día anterior, con lamente sin duda más despejada que decostumbre a causa de mi preocupaciónpor el tema, tuve constantes ocasionesde observar ejemplos de esa formaestereotipada de pensamiento. En mihotel oí a alguien que decía : « Estestaruda como buena escocesa ». En

el comentario de libros de un perió¬dico leí la frase siguiente: «Con au¬téntica gracia galesa.»

Por la noche, en el teatro, duranteun entreacto, sorprendí parte de laconversación de una chica bonita quedecía a su acompañante : Me constaque todos los norteamericanos tienensu muletilla particular»; y en unanovela policíaca que leí antes deacostarme se hacía referencia a « la

minuciosidad característica de los ale¬

manes »; todos ejemplos de las « imá¬genes grabadas en nuestra mente » alas que Walter Lippman dio el nombrede estereotipias » y que son laprueba evidente de que todos tene¬mos tendencia a generalizar cuandose trata de grupos nacionales o étni¬cos, sin detenernos a pensar, las másde las veces, de dónde nos vienentales «informaciones», y si represen¬tan la verdad, toda la verdad, o sóloun aspecto de la verdad.

Ciertamente pocos de nosotros he¬mos dejado de sucumbir a la tentaciónde estereotipar su concepto de las na¬ciones. Esa tendencia puede calificarsede poco menos que inevitable. Perosi se nos pregunta de dónde viene, nosserá difícil encontrar una respuestasatisfactoria.

Uno de los primeros estudios cui¬dadosos sobre esta materia fué el queefectuaron Katz y Braly, en 1932,acerca de los clisés mentales que pre¬dominaban entre los estudiantes de la

Universidad de Princeton. La técnica

que emplearon fue muy sencilla. -Sedio a cada estudiante una lista de

rasgos característicos y una lista denacionalidades para que escogieran dela primera los cinco rasgos que consi¬deraban más típicos de cada gruponacional o étnico.

OTTO KLINEBERG es profesor emérito desicología social en la Universidad neoyorkinade Columbia y director del Centro Interna¬cional de Relaciones entre Grupos en París.

por Otto Klineberg

Podemos resumir los resultados de

esa encuesta indicando las tres o

cuatro características que se atribuyenmás generalmente a cada nacionalidad;a saber, que los alemanes tenían unamente científica, que eran trabajadoresy pesados; los italianos, impulsivos,artistas, apasionados; los negros, su¬persticiosos, indolentes, perezosos,ignorantes; los irlandeses, pendencie¬ros, irascibles, ingeniosos; los Ingle¬ses, aficionados al deporte, inteligen¬tes, formales; los judíos, astutos, inte¬resados, laboriosos; los norteamerica¬

nos, activos, inteligentes, materialistas,ambiciosos; los chinos, supersticiosos,taimados, conservadores; los japone¬ses, inteligentes, laboriosos, progresi¬vos; los turcos, crueles, religiosos,pérfidos.

El estudio emprendido en nueve paí¬ses bajo los auspicios de la Unesco, en1948 y 1949, evidenció que esa ma¬nera estereotipada de pensar podíaponerse de manifiesto en casi todaspartes. En cada país se sometió unalista de doce rasgos característicos aalrededor de 1.000 personas que re¬presentaban todos los sectores de lapoblación, y se les pidió que eligieranaquellos que les parecían poder másjustamente aplicarse a ellos mismos,a los americanos, a los rusos y, enalgunos casos, a otros grupos nacio¬nales. Podían escoger para cada paístantos rasgos característicos como de¬searan. El resultado fué el siguiente:Los ingleses pensaban, por ejemplo,que los norteamericanos eran esen¬cialmente progresistas, pagados de símismos, generosos, pacíficos, inteli¬gentes, prácticos. Los norteamericanosconsideraban a los británicos como

inteligentes, laboriosos, intrépidos, pa¬cíficos, orgullosos y dueños de sí mis¬mos. Los noruegos describían a losrusos como trabajadores, esforzados,dominadores, atrasados, valientes,crueles y prácticos.

También es reveladora la imagenque los pueblos tienen de sí mismos.Los ingleses se consideran como unpueblo amante de la paz, valeroso,inteligente y trabajador; los francesesse creen Inteligentes, pacíficos, gene¬rosos y valientes; los norteamericanosse ven a sí mismos como hombres

pacíficos, generosos, inteligentes yprogresistas. Todos los grupos están .«.de acuerdo en un mismo punto: su ñUnación es la más pacífica de todas.

Muy pocas personas se dan cuentahasta qué punto la existencia de las

SIGUE A LA VUELTA

DESCONFIAD DEL ESTEREOTIPO (cont.)

estereotipias puede colorear nuestrasrelaciones con otros pueblos.

Lo que vemos está determinadoen parte por lo que esperamos ver.Por ejemplo, si creemos que los ita¬lianos son bullangueros, tendremos latendencia a fijarnos en aquellos quehacen ruido.

Si nos encontramos en presenciade algunos que no corresponden anuestra estereotipia, puede sucederque no nos demos cuenta de que ellostambién son italianos. Y si alguien nosseñala este hecho y dice: « Mire, esosson italianos y no hacen ruido », losconsideramos siempre como excep¬ciones. Como no hay límite en elnúmero de casos que pueden cata¬logarse así, continuamos fieles- a losretratos que nos hemos formado ennuestra mente, a despecho de todoslos datos que demuestran su inexac¬titud. Mas esto no sucede siempre. Lasestereotipias cambian algunas vecesa la luz de una nueva experiencia.Sin embargo, sí hemos conservadoesas estereotipias por largo tiemporenunciamos a ellas con gran dificul¬tad.

Hace algunos años, Allport y Post¬man, sicólogos de la Universidad deHarvard, estudiaron algunos de los fe¬nómenos asociados con la difusión

de los rumores, haciendo uso de unmétodo conocido con el nombre de

« reproducción en serie », sistema muysencillo que cada persona puede lle¬var a la práctica con un grupo deamigos en su propio hogar.

Los sicólogos mostraron una foto¬grafía a un estudiante, y éste descri¬bió a un compañero lo que en ellahabía visto. El segundo estudiantecontó el asunto a un tercero, éste aun cuarto, y así en este orden hastallegar a 8 o 10 reproducciones. En¬tonces se hizo una comparación entreel último resultado y la presentaciónoriginal. Una de las fotografías emplea¬das en esta investigación mostrabauna escena en un tren subterráneo en

donde, a más de mucha gente sentada,habían dos hombres de pie: un blancoy un negro. El hombre blanco vestíaun uniforme de trabajo y llevaba unanavaja en la cintura. Sucede que enla estereotipia del negro, conservadapor mucha gente en los Estados Uni¬dos, existe la noción de que los ne¬gros llevan siempre una navaja abierta,que usan prontamente en caso deriña.

En la mitad de los grupos que sir¬vieron para su experimento, la navajase había « movido » del hombre blanco

al hombre negro. En algunos casos elnegro estaba representado como blan¬diendo la navaja violentamente frenteal hombre blanco. Esto no quiere de¬cir que la mitad de los sujetos vieronal negro con la navaja, ya que si sólouna persona de la cadena hubiera co¬

metido este error se habría repetidoen las que le seguían. Y lo que esinteresante, esto no ocurrió cuando los

sujetos eran negros (que rechazaronla estereotipia) o niños (que no ha¬bían podido aún « aprenderla »).

Que una gran mayoría esté de acuerdoen atribuir una característica particulaia una nación determinada ¿puede sig¬nificar que este criterio correspondea la realidad? Un refrán muy difundidoafirma que « por el humo se sabedonde está el fuego ». De no ser así

y el argumento es válido ¿dedónde proviene el clisé? ¿Cuál essu origen?

Hay muchas pruebas de que la este¬reotipia puede tomar cuerpo sin elmenor fundamento de verdad. Todos

sabemos cuan extendida está la idea

de que las personas inteligentes tie¬nen la frente espaciosa. A pesar deello, las investigaciones científicas enese dominio no han podido revelar queexista relación alguna entre ambos he¬chos. El clisé del criminal que llevaen sus facciones la marca de sus bajosinstintos es aceptado corrientemente,aunque asimismo carece de funda¬mento. El famoso criminólogo britá¬nico Sir Charles Goring pudo de¬mostrar que un montaje fotográficodonde se veían delincuentes recluidos

en las cárceles inglesas no tenía se¬mejanza alguna con la idea estereoti¬pada que nos hacemos de los crimi¬nales.

Las estereotipias cambian con fre¬cuencia. En muchos casos se puedeargüir que esos cambios correspon¬den a una real transformación en las

características del pueblo; en otroscasos, no obstante, parece que se de¬ben más bien a circunstancias exte¬

riores que tienen muy poco o nadaque ver con los grupos respectivos.

EL sociólogo holandés DenHollander ha estudiado el caso de los

húngaros en Europa y hace notar quesiglos después de su migración a laEuropa central tenían mala reputacióny se los creía diferentes desde unpunto de vista cultural, y por endeinferiores a los europeos. Pero en lossiglos XV y XVI, al unirse a la guerracontra los turcos, se los calificó de

«devotos y caballerescos».

En la segunda mitad del sigloXVIII su popularidad había declinadootra vez y fueron llamados con lospeores epítetos, como salvajes, pere¬zosos, egoístas, Indignos y tiránicos.Poco después cambió nuevamenteeste retrato desfavorable y los hún¬garos fueron Idealizados con los co¬lores más románticos. Den Hollander

cree que esta Imagen fue la con¬secuencia de un mayor intercambiopolítico.

El sociólogo norteamericano La Piereestudió la actitud de los habitantes de

California con respecto a la primera ysegunda generación de inmigrantesarmenios en el distrito de Fresno.

La opinión casi unánime era que losarmenios estaban cargados de defec¬tos y la actitud general hacía ellosrelativamente hostil. La Piere se de¬dicó a interrogar a los habitantes noarmenios sobre los motivos de su anti¬

patía y pudo clasificar las respuestas

en tres estereotipias. En primer lugarse consideraba a los armenios como

indignos de confianza, mentirosos, fal¬sos. En realidad, cuando se examinó

su integridad comercial resultó serigual, y a menudo superior, a la de losdemás. Se les acusaba, en segundolugar, de parásitos, que solicitabancon excesiva frecuencia donativos parainstituciones benéficas, dispensariosgratuitos, etc. De hecho, tales peti¬ciones eran inferiores erv número a

menos de la mitad de lo que hubieradebido corresponderles de acuerdocon la proporción de los pobladores.Por último, se decía que su nivel demoralidad era muy bajo; que siempretenían dificultades con la justicia. Enverdad los registros de policía demos¬traban que los armenios sólo teníanparticipación en un 1,5% de los casosque se llevaban ante los tribunales, apesar de representar aproximadamenteun 6% de la población. La Piere llegóa la conclusión de que todos los cliséstienen un factor común, el de ser com¬pletamente falsos; lo que no significaque las estereotipias nunca contenganuna parcela de verdad, sino que pue¬den arraigarse a pesar de no tenerfundamento real. No obstante, hay laposibilidad de que cierta proporciónde verdad entre en la formación de

una estereotipia, por « una puerta clan¬destina », por decirlo así.

Las ¡deas estereotipadas pueden ser

"INTERPRETACIÓN

DE LA INDIA

Si damos fe a los humoristas que son muchos ydotados de talento en la nueva generación de dibu¬

jantes hindúes los enamorados emplean frecuen¬temente en la India la famosa "cuerda mágica" paraalcanzar al balcón de su amada. La misma cuerda yel mismo fakir sirven generalmente a los humoristasoccidentales para satirizar sin malas intenciones alos habitantes de la india o traducir visualmente su

estereotipia nacional. Las caricaturas que ilustranesta página, trazadas en 1955 por la pluma del dibu¬jante indo A. M. Abraham, especialmente para "ElCorreo de la Unesco" muestran cómo vería su paísun occidental.

Junio 1955

casi inevitables, pero hay muchas pro¬babilidades de que se reduzcan, si nollegan a desaparecer por completo.Dieciocho años después del estudiode Katz y Braly, otro sicólogo Gil¬bert aplicó la misma técnica a unanueva generación de estudiantes dePrinceton. Encontró cierta persistenciade los clisés mentales; pero tambiénun cambio muy importante que des¬cribe como un efecto de « fading ».Los estudiantes de 1950 eran mucho

menos unánimes que los de 1932; lacoincidencia en la atribución de ras¬

gos específicos se revelaba en unaproporción muy inferior de estudiantesa la del experimento anterior.

En 1932, por ejemplo, un 84% delos estudiantes definían a los negroscomo haraganes; en 1950 el porcen¬taje había bajado a 31. La descrip¬ción de los italianos como artistas

baja del 83 al 28%; de los americanoscomo progresistas, de 27 a 5; de losingleses como aficionados a los de¬portes de 53 a 21, y así sucesiva¬mente. Gilbert llega a la conclusiónde que ha habido una notable dismi¬nución en la permanencia de los clisésasí como en la tendencia de los estu¬

diantes de las universidades a gene¬ralizar sobre los grupos étnicos. EnLondres, un estudio realizado porJames y Teñen demostró que las expe¬riencias específicas personales pue¬den influir sobre el carácter y el conte¬nido de las estereotipias. Ambos empe

zaron por pedir la opinión de los estu¬diantes sobre otros grupos étnicos,especialmente los negros africanos, yluego los pusieron en contacto con dosmaestras africanas competentes quepasaron algunas semanas en la es¬cuela. El contraste entre la imagen« antes y después » es sorprendente.Por ejemplo, un muchacho decía antesde la experiencia: « los negros no megustan por el color, que me pone ner¬vioso; pueden ser bárbaros; son deuna naturaleza diferente de la nuestra,más salvaje y, a veces, más cruel; nopuede tenerse confianza en ellos ».El mismo alumno declaraba, despuésde la experiencia: « La Sta. V. y laSta W. son muy agradables, apartedel color no parece que haya diferen¬cia alguna entre ellas y nosotros. Meson muy simpáticas. Son dos personasexcelentes. » Los autores citan muchos

ejemplos de cambios análogos. Nosiempre pueden modificarse tan radi¬cal y rápidamente los clisés, pero elsolo hecho de que puedan cambiar porcompleto como resultado de una expe¬riencia es un fenómeno estimulante.

A veces, los más pequeños enseñana los adultos. Piaget y Weil han dadoa conocer los resultados de una seriede encuestas efectuadas entre niñossuizos de diferentes edades. Entrelos ejemplos que ofrecen estos cícólo-gos transcriben la conversacióncon una niña de ocho años y dosmeses :

« ¿Sabes algo sobre los extranje¬ros?

Sí; hay alemanes y franceses.

¿Existen algunas diferencias entreesos extranjeros?

Sí, los alemanes son malos, siem¬

pre están haciendo la guerra. Los fran¬ceses son pobres; en su país todo essucio. He oído también hablar de los

rusos, son gente nada buena.

¿Conoces personalmente a algúnfrancés, alemán o ruso, o has leídoalgo acerca de ellos?

Entonces, ¿cómo lo sabes?

Todo el mundo lo dice. »

Por otra parte, un muchacho detrece años y 3 meses a quien se pre¬guntó, después que" hubo enumeradoel gran número de países extranjerosde que tenía noticia: ¿Hay alguna dife¬rencia entre esos países? respondióentre otras cosas, que en todos lospaíses se encuentra toda clase de gente.

Nadie niega la existencia de carac¬terísticas nacionales. Su conocimiento

puede ayudarnos a comprender a lospueblos y a gozar de los matices decarácter y conducta más diversos CIdel mundo. Pero debemos intentar J Ique nuestras imágenes correspondancon la mayor exactitud posible a larealidad.

(Junio 1955)

I

4

El arteML 1

na ^

embellecerse

s

^Uaa\W\. etáaaaaawia

hM,Ä$j|

V

WrWfí W*''

í**3

>***?

Fotos ® Museo Americano de Historia Natural, Nueva York

En la mayoría de las civilizaciones la preocupación de adornar elcuerpo se considera un modo espontáneo de enmendarle la planaa la Naturaleza. Pero los adornos con que el hombre se cub>eel cuerpo están suietos a ciertas convenciones sociales y a iaevolución de la moda. Asimismo, el concepto de la belleza cambiainfinitamente con relación al espacio y el tiempo.1. Sombrero de rota de la tribu ilokano, Luzon del Norte, Filipinas.2. Adorno de cabeza de una joven india soltera hopí, de Arizona.

3. Sombrero de hombre de Mongolia: seda adornada con piel.4. Indio ¡roques del Estado de Nueva York con la cara pintada,zarcillos en forma de media luna, un collar de garras de oso y unadorno en la cabeza de piel de ciervo teñida. 5. Adorno hecho conmimbre y plumas, llevado por los azande, tribu del Congo. 6. La«cola de caballo» masculina es un adorno que está de moda e.iNueva Guinea. 7. Bronces de Ife, Nigeria, mostrando dos tiposde tocado diferentes.

(Julio 19581

EL CENTRO DEL MUNDO

por Marshall G.S. Hodgson

E,

54

,n el siglo XVI el italianoRicci llevó a la China un mapamundieuropeo en que se veían los recientesdescubrimientos realizados en Amé¬rica. Los chinos se enteraron con

satisfacción de tales novedades, peroles molestó un detalle en el mapa: alquedar la superficie del globo terrá¬queo cortada por el Pacífico, la Chinaaparecía al extremo de la derecha,cuando los chinos se consideraban

habitantes del "Reino, del Medio", quehubiera debido aparecer en el centrodel mapa. Ricci logró calmar los áni¬mos dibujando otro mapa que, al cortarla superficie del globo por el Atlántico,dejaba a la China en situación máscéntrica. Y así es como siguen trazán--dose los mapas en aquella parte delmundo.

Los europeos mantienen su predi¬lección por el primer tipo de mapa¬mundi, que muestra a Europa en elmedio y en la parte alta, mientras losmapas más corrientes en América delNorte son los que atribuyen a losEstados Unidos el lugar de honor, auna costa de cortar en dos el Viejo Con¬tinente. Parece ser universal la tenta¬

ción que tiene el hombre de colocarsu patria en mitad del mapa y de hacerde su pueblo el centro de la historia.

El caso más conocido es quizá eldel "Reino del Medio". Numerosos

chinos suponían que el Templo delCielo de Pekín, capital imperial, mar¬caba el centro preciso de la superficieterrestre. Ya en la Edad Media sabían

los eruditos de ese país que la Chinano se hallaba en un punto matemáti¬camente central; conocían, en líneas

generales, la posición de Europa,Africa y el Océano Indico, y así unautor pudo indicar que el "centro" dela Tierra estaba en la línea ecuatorial.

Sin embargo, incluso para los histo¬riadores más serios, la posición cen¬tral del gran Imperio chino dondese había concentrado todo el esplendorde la más refinada civilización era el

eje de la historia humana.

Para los hindúes de la Edad Media

el mundo era un lugar señalado parala purificación del espíritu. Los reyesy sus imperios ascendían y se esfu¬maban; los dioses mismos surgían yperecían; el tiempo era infinito, elespacio inmenso, con oportunidades¡limitadas para cada espíritu de cose¬char lo que había sembrado en lassucesivas etapas de su transmigra¬ción. Al aproximarse a su fin un deter¬minado ciclo cósmico, aumentó el

desorden y sucumbió la justicia. Nues¬tra propia edad explican los hin¬dúes pertenece a la última parte detal ciclo.

La sociedad permanecía aún bien

organizada tan sólo en las partes cen¬trales de las regiones terrestres, esdecir en la India. Allí los brahmanes

ofrecían todavía sacrificios a la divi¬

nidad y las otras castas gobernabano servían de acuerdo con su situación

social. En las tierras oscuras del este

y del oeste tan tocadas ya de impu¬reza a causa de su declinación que lospiadosos brahmanes no se atreven aponer allí los pies los espíritus estáncondenados a nacer como bárbaros

vidas hasta que adquieran el derechode nacer de nuevo en la India.

Con el avance de nuestra desme¬

drada época, hasta la India experi¬mentó el trastorno de su orden social:

los gobernantes surgieron de las cas¬tas más bajas y, finalmente, aún losMleechas entraron en el país comoconquistadores: no sólo los musul¬manes desde el occidente, sino hasta

los europeos. No obstante, a través deesta humillación externa, el hindú sabíaque en esas tierras centrales pordonde corría el sagrado río Gangespodía él vivir todavía una vida de san¬tidad, seguir el camino de la verdadeterna inaccesible a las razas infe¬

riores de hombres y aspirar al gradomás alto en la escala de la transmi¬

gración.

El musulmán de la Edad Media creía

que la Meca, lugar de nacimiento delProfeta, era el centro de la superficiede la Tierra, pues allí donde tierra ycielo estaban más próximos se situabael Trono de Dios. Desde luego, loshombres de estudio sabían que latierra es redonda y que Dios está pre¬sente, por igual, en el corazón detodos los creyentes. Pero no por ellodejaba esa concepción más objetivadel mundo de servir eficazmente de

apoyo a la primacía del Islam. Loseruditos pensaban que la parte habi¬tada del globo era un territorio exten¬dido entre la Línea Equinoccial y elPolo Norte y entre los Océanos, deEste a Oeste; o sea, aproximadamenteel Africa septentrional y la Eurasia.

Ese territorio se dividía, de Sur aNorte, en siete "climas", desde el decalor hasta el de frío más extremos.

Sólo los climas centrales, moderados,como el del Irán y las riberas medi¬terráneas, producían inteligencias acti¬vas y civilizaciones avanzadas. Desdeallí se extendía la bendición islámica

hasta las zonas más remotas: las

tierras de los negros, en el tórridosur, y los pueblos blancos en el frígidonorte.

Los habitantes de Europa occidental'tenían, en la misma época, las mismasnociones .de geografía e historia quelos musulmanes; tomadas todas de

las mismas fuentes griegas y hebreas;

pero su interpretación era diferente.La historia constituía para ellos unrelato de las mercedes de Dios,

que otorgaba sus leyes o su graciaal pueblo elegido. Entre los des¬cendientes de Adán, Dios había ele¬

gido primero a los hebreos; pero,con la aparición de Jesucristo, suspreferencias recayeron en la "nuevaIsrael", o sea la cristiandad.

Y, aun entre los cristianos, Dioshubo de hacer otra selección paraseparar a los levantinos y a los grie¬gos como heréticos o cismáticos yfavorecer a los europeos de occidentereunidos en torno al Sumo Pontífice

de Roma. El pueblo elegido de cadaépoca había vivido bajo una sucesiónde grandes monarquías: la caldea, lapersa y la griega, conquistadoras todasellas de los hebreos, y ulteriormente,con más poder aún, el Imperio deRoma en Occidente, que vio nacer aJesucristo y que había de perdurarhasta el día del Juicio Final.

L habitantes de Europaoccidental situaban el centro de la

superficie terrestre en Jerusalén (exage¬rando la longitud del Mediterráneo,España y la China quedaban a idénticadistancia del centro en los mapas).Pero se habían convencidos a si mis¬

mos de que, si bien en un principio elParaíso estuvo en el Oriente pordonde sale el sol en esos días

ulteriores el centro destinado al Vicariode Cristo en la tierra estaba en el

Occidente, donde el sol se pone. Deesta manera Roma quedaba convertidaen centro de toda autoridad espiritualy temporal.

Con el descubrimiento de que laTierra es un minúsculo planeta en lainmensidad del espacio, y el conoci¬miento de que la humanidad lo habitadesde hace cientos de miles de años

y sin embargo está aun en sus prime¬ros pasos, nos hemos visto obligadosa ver las cosas de otra manera. To¬dos los descubrimientos fueron ante

todo una realidad con la que tuvieronque enfrentarse los habitantes de laEuropa occidental, y ellos han sidonaturalmente los primeros en esbozaruna nueva imagen del mundo. Perotodavía no han sabido rechazar la ten¬

tación de considerarse a sí mismos

como centro de la historia y de lageografía.

Para darse cuenta de ello, basta conexaminar el índice de una buena "his¬toria universal" escrita en el Occidente.

La civilización empieza en Mesopota¬mia y Egipto (o, quizás también conalgunas variaciones, en la China o enla India), pero pronto parece trans¬formarse la historia en monopolio casi

PARA LEER

EN EL ESPEJO

Aqui reproducimos un mapa humo¬rístico de las fortificaciones de Paris,

trazado por Mark Twain y publicadoen el diario New York Herald, del

domingo 2 de octubre de 1870. Enesa época había comenzado el asediode París durante la guerra franco-prusiana, y los periódicos de todo elmundo aparecían llenos de mapas delfrente de batalla, según la costumbreperiodística. Abajo publicamos eltexto escrito por Mark Twain para

acompañar su mapa.

(Agosto 1957)

MARK TWAIN, CARTÓGRAFOEl mapa de arriba se explica por si mismo.

La idea de este mapa no es mía, sino que la he tomadoprestada del «Herald Tribune» y otros grandes diarios metro¬politanos.

No reclamo más mérito para esta producción si la puedollamar así que su exactitud. El principal reparo que sepuede hacer a los mapas de la ciudad, impresos en papel

de los cuales éste es una imitación es que en ellos sesacrifica la verdad geográfica a lo pintoresco artístico.

Como esta es la primera vez que intento dibujar y grabarun mapa o me esfuerzo en producir algo en la esfera delarte los elogios que ha recibido esta obra y la admiraciónque ha despertado me han impresionado de modo muy grato.Y es emocionante pensar que entre esas alabanzas las másentusiastas provienen de gente que nada conoce en absolutoacerca del arte.

Por un descuido sin importancia he grabado el mapa deforma que aparece al revés, salvo para los zurdos. Olvidéque debía dibujarlo y grabarlo al revés para que, una vezimpreso, apareciese al derecho. No obstante, la persona quedesee contemplar este mapa que se coloque verticalmente,apoyándose sobre la cabeza, o lo mire en su espejo. Esorestablecerá su posición correcta.

El lector comprenderá de una ojeada que el pedazo de riocon el «Gran Puente» que lo cruza quedó en parte fuera del

mapa porque se deslizó el buril, lo que hizo necesario cambiarel curso del Rin para no estropear todo el mapa. Despuésde haber consagrado dos días a raspar y a burilar este mapa,yo habría hecho desviar el Océano Atlántico antes que sacri¬ficar tal obra.

Mark TWAIN

ELOGIOS OFICIALES

Nunca he visto un mapa semejante. (U.S. Grant.)

Este mapa aclara la situación con una luz completamentenueva. (Bismarck.)

No puedo mirarlo sin derramar lágrimas. (Brigham Young.)

Desde hace años, mi esposa tenía la piel cubierta de pecas.Todos los remedios para hacerlas desaparecer no habían dadoningún resultado. Pero, desde la primera mirada que mi esposaechó a su mapa, las pecas desaparecieron. Ahora no sufrede otra cosa que de convulsiones. (J. Smith.)

Si yo hubiera tenido este mapa, habría podido salir de Metzsin ninguna molestia. (Bazaine.)

Muy bonito ; las letras son de gran tamaño. (Napoleón.)

He visto muchos mapas en mí vida, pero como éste ninguno.(Trochu.)

exclusivo de los griegos y romanosy luego, únicamente de la EuropaOccidental, que se supone la cuna dela verdad y de la libertad.

Si durante largos siglos resultó difí¬cil encontrar la libertad o la verdad en

Europa occidental por lo que esteperíodo quedó designado a regaña¬dientes con el nombre de "épocaoscura de la humanidad" en los

tiempos modernos los hombres deEuropa occidental han hecho lo debidopara ¡lustrar y sojuzgar al mundo,de modo que la historia de ese mundo"occidentalízado" pudiera quedar sindificultad reducida casi por completoa la sola historia del Occidente.

En los "atlas del mundo" de factura

europea cada país de Europa tiene sumapa, mientras unas pocas páginasfinales bastan para el resto del mundo.El mapa en que generalmente aparece

el mundo entero parece hecho inten¬cionadamente para afianzar esa ma¬nera de ver las cosas. Así resulta

que incluso en el mapamundi, dondedeberían guardarse las proporciones,hay espacio suficiente para marcar losnombres de un considerable número de

lugares en Europa, mientras en otraszonas populosas como la India y laChina, representadas en. una escalamás reducida, no figuran sino los sitiosprincipales. A pesar de que se cono¬cen desde hace tiempo proyeccionescartográficas "equiáreas" del mundo,en las que es mucho menor la altera¬ción de formas y tamaños, no es deextrañar que los occidentales sientanapego por el sistema de proyecciónque más les favorece. Ellos justificansu preferencia alegando que la indi¬cación exacta de los ángulos que dala proyección de Mercator es la quemejor conviene a la navegación (como

si no se dedicaran más que a navegar).Y así resulta que en los atlas, mapasmurales, libros de consulta o en losperiódicos, cuando un habitante deEuropa occidental quiere ver cómo esel globo terráqueo en su conjunto,encuentra confirmación autorizada a

las ideas preconcebidas que se le haninculcado.

¿Quién no ha oído hablar de esatribu que para designar la "humani¬dad" no tenía otra palabra que supropio nombre? Las otras tribus veníana sei* algo meramente accesorio en suimagen del mundo, y quizás no eranconsideradas como pertenecientes algénero humano. Los chinos, musul¬manes y occidentales han sonreídoquizás con excesiva premura ante laingenuidad, algo peligrosa, de lapequeña tribu de marras.

(Marzo 1956)

55

LA CIENCIA

AL SOCORRO DEL ARTEpor Harold J. Plenderleith

l,L templo, la estatua y elpilar tolémíco son ejemplos de monu¬mentos que han de resistir la accióndel viento y de la lluvia, del calor ydel frío. Barcos del tipo del Vasa odel Victory presentan problemas espe¬ciales en lo que respecta a la luchacontra la humedad y la contracción,así como a la protección contra elataque de los insectos. Las pinturasmurales están, por lo general, resguar¬dadas de los extremos de la tempe¬ratura, pero pueden verse invadidaspor la humedad capilar y atacadas porel moho.

Hay que felicitarse, en vista de ello,de que por fin trabaje la ciencia deesta generación con el crítico de artey el arqueólogo.

Las sustancias sintéticas se han

perfeccionado hasta tal punto que yapueden utilizarse como medio de im¬pregnación en las pinturas al templepara consolidar una superficie polvo¬rienta sin impartirle ningún brillo resi¬dual. También pueden emplearse paraconsolidar cerámica encontrada en

desiertos salados mientras se quitande aquélla las sales por medio de lava¬dos sucesivos. Si se desea, es fácilquitar luego esta sustancia. Echandomano de rayos X de escasa intensidadresulta posible registrar, por debajo dela pintura que cubre un lienzo, el dibujooriginal a lápiz hecho en éste por elpintor y que le ha servido de basepara su cuadro, y también resultaposible quitar un fresco de una pared

Centenas de millares

de incunables ymanuscritos

preciosos sufrierondaños diversos a

raíz de las

Inundaciones queasolaron Florencia

en noviembre

de 1966. Aquí vemosuna habitación llena

de volúmenes

que se lavaronrápidamente,poniendo hojas depapel absorbenteentre página ypágina, y luegofueron inyectados yfumigados contra loshongos de lahumedad. Incontables

tesoros artísticos

se vieron expuestosa daños semejantesen toda la ciudad, locual llevó a la

Unesco a lanzar

una campañainternacional de

salvamento.

y dejar sobre ésta el contorno de laescena dibujado con tierras de colores,ofreciendo al crítico de arte un mundo

nuevo que considerar.

En Moscú se ha descubierto quedeterminados iconos ocultaban una

serie de otros iconos más, pintados enuna serie de capas sucesivas sobreel mismo trozo de madera. Se ha

llegado a crear una técnica especialpor medio de la cual es posible reco¬brar los más antiguos, los que estánabajo, sin perder por ello los de arriba.Se puede trasladar una pintura de untrozo de madera roído por los gusanosa otro perfectamente sano, y en otroscasos los lienzos que se pudren sonreemplazados por otros nuevos. Ladestreza del restaurador moderno

puede, en efecto, salvar el materialmás delicado y la estructura más com¬pleja.

En el terreno de la arqueología, elmecanismo de la corrosión metálica,

causa universal de deterioro, es cosa

que se comprende bien en la actuali¬dad, habiéndose creado medios paraquitarla o, si se quiere, para detenersu avance sin tener por fuerza quedestruir el carácter estético de la piezade que se trate. Hay esperanza deque muchos de los tesoros monumen¬tales del mundo, amenazados al verse

expuestos a una intemperie contami¬nada por los gases industriales, pue¬dan ser salvados: piezas tan universal-mente admiradas como los espléndidoscaballos de bronce dorado de San

Marcos en Venecia o el león y elbuitre de Perugia, cuyos años, de nohaberse dado estos recientes adelan¬

tos en la técnica de la conservación,estaban contados.

Pero sin embargo, la amenaza quepesa sobre ellos subsistirá mentrasnos contentemos con respirar aire con¬taminado por los compuestos delazufre. La acción acumulativa de éstos

sobre los metales es tan aplastantecomo lo es para los seres humanos.

Los físicos han abierto un camponuevo dentro de la conservación de

monumentos, a la que han efectuadonotables contribuciones al aplicar aella sus métodos de experimentaciónno destructiva. Un ejemplo que vieneinmediatamente a la memoria es el del

descubrimiento y excavación de unatumba etrusca.

En este caso, lo primero que haceel científico es aplicar su estetoscopioa la madre tierra (y la maquinaria de

HAROLD I. PLENDERLEITH es director delCentro Internacional de Estudios sobre

Preservación y Restauración de la PropiedadCultural, con sede en Roma.

detección de la Fundación Lerici puedecompararse con un estetoscopio ensensibilidad). Si detecta alguna discon¬tinuidad debajo de la superficie, puede,por ejemplo, descubrir el centro deuna cámara subterránea y fijar susinstrumentos con un cuidado tal, quebasta con hacer una perforación ver¬tical e insertar allí un periscopio tubu¬lar especial con iluminación adecuadapara tener una vista completa del inte¬rior de la cámara.

Todo lo que se ha hecho para elloes perforar en la tierra un agujero dediez centímetros de diámetro. Pero eso

no es sino el comienzo. El hombre ha

localizado la tumba. Luego procede aponer en el tubo una pequeña cámarafotográfica, con la cual toma una serie

de seis fotografías en colores haciendogirar la cámara 60° entre una y otratoma. Al unirse estas fotos por suorden, se dispone de un registro com¬pleto de las pinturas que comúnmenteadornan los muros, de los bajorrelievesque pueda haber y de los objetosexistentes en la tumba. El monumento

queda así descubierto para que se loestudie, y esto sin haberse removidoun solo terrón.

Falta ahora adoptar una resolucióny hacer una deducción importante.¿Vale la pena esta tumba de que seinvierta en su excavación científica

todo el tiempo, el cuidado y el gastonecesarios para ello? Si no es así, sela puede sellar y ocultar; de todosmodos, con la documentación fotográ-

SIGUE EN LA PAG 78

Foto © Solvay, París

A esta estatua de madera se

le da una Inyección contraun mal que podría dejarlaliteralmente hecha polvo. El80 % de las obras de arte deeste tipo se ve infestadopor insectos que viven y sereproducen en la madera seca,cavando en ella innumerables

galerías. Pero hoy los matanlas inyecciones de ciertosproductos químicos que tambiénimpiden su reaparición. Laspiezas severamente deterioradaspueden consolidarse coninyecciones profundas deplastificantes o de emulsionesespeciales.

57

Foto © Emil Brunner, Braunwald, Suiza

EL SUMINISTRO DE AGUA

E,

58

I hombre tiene más necesidad de agua cada día. Elcálculo es difícil, pero es casi seguro que esta necesidad hayaredoblado dentro de 20 años.

Hay que buscar por todos los medios, en cada rincón de laTierra, las fuentes de agua dulce menos onerosas y conocer bienlos recursos hidráulicos de que se dispone. Sólo un programasostenido y coordenado de observaciones y estudios científicosdesde el punto de vista hidrológico permitirá responder a estapregunta ; tal es el objeto del Decenio Hidrológico Internacional.

Las reservas de agua dulce son mucho más grandes en tierraque en la superficie, y porque no se las ve es posible que lasmás de las veces se tienda a hacer un cálculo menguado deellas. Por tener la explotación de esas aguas subterráneas laimportancia enorme que tiene, no cabe hacerla ciegamente y endesorden. ¿De dónde viene el agua contenida en una venasubterránea ; cómo se desplaza ; cómo se renueva? La edadde esa vena, es decir, el tiempo que hace que se encuentra ensu lugar, puede oscilar entre unas pocas semanas y unos milesde años. La vena puede ser también completamente « fósil » yno renovarse nunca. ¿Qué influencia tendrá la explotación de esavena de agua sobre el caudal y nivel futuros de la misma? ¿Quéleyes rigen la llamada hidrogeología?

Pese a los grandes progresos de los últimos años, estas soncuestiones rodeadas todavía de muchos misterios.

Por otra parte, cuando se pone uno a considerar el problemade la calidad del agua, ve que allí se hace sentir una necesidadparalela de investigación científica. En la naturaleza no se encuen¬tra nunca el agua de los químicos, compuesta únicamente dehidrógeno y de oxígeno. El agua de los ríos, el agua subterráneay hasta el agua de lluvia contienen siempre, disueltos en ella,otros elementos que, aun en reducidas cantidades, desempeñanun papel considerable.

En el cultivo por riego cada aporte de agua trae tambiénconsigo un poco de sal ; el agua se evapora, pero la sal queda,y poco a poco envenena tanto el suelo como las plantas. Graciasal colado del agua y al desagüe del terreno, se sabe actual¬mente remediar en principio esta grave problema de la salinidad.Pero muchas cuestiones quedan todavía por resolver en lo quese refiere a la influencia del riego y del desagüe sobre lacalidad del agua subterránea o en cuanto a la posibilidad de man

tener el nivel de ésta bajo la capa en que se encuentran lasraíces de las plantas al mismo tiempo que se traen a la super¬ficie las cantidades de agua necesarias al riego.

¿Qué ocurre en esa delgada capa del suelo en donde semantiene la humedad necesaria a la vida vegetal? ¿Qué formaadopta al agua en esa zona ; la de líquido o la de vapor? ¿Quéfuerzas actúan sobre el agua según la naturaleza del suelo, ycuánto tiempo va a subsistir esa humedad benéfica? La evapora¬ción a partir del suelo y la transpiración de las plantas sonresponsables por el regreso directo a la atmósfera de más dela mitad del agua que cae de ella a la tierra.

¿En qué forma exacta se producen esos fenómenos, queimportan una tremenda pérdida de recursos? ¿Cuál es, por ejem¬plo, el ipapel exacto de un bosque en el balance hidrico de unaregión? ¿Constituirá éste una simple máquina de consumo deagua por absorción y transpiración de los arboles, disminuyendoasí la cantidad que podría llegar a los ríos, o, por el contrario,permitirá una lenta infiltración en el suelo, recuperable mástarde bajo forma de agua subterránea, y capaz de evitar mientrastanto la erosión?

He aquí la clase de preguntas que esperan todavía respuestasen función de todos los parámetros que intervienen en el asuntoy de todos los casos que se presentan en la naturaleza, casosque exigen un vasto programa de investigaciones científicas.

El Decenio Hidrológico Internacional es ahora ese programa.Gracias a él se hace posible la observación universal de muchoshechos de carácter hidrológico: la cantidad de lluvia y nieveque cae, el agua que pierden los ríos y las fuentes subterráneas,y el recuento mundial de los recursos con que contamos enese sentido. Por medio de él se fomenta la investigación científicaen todas las ramas de la hidrología: la humedad del suelo, laevaporación, el movimiento del agua a ras del suelo, la dinámicade lagos, estuarios y deltas, la evolución de los glaciares y lageoquímica del agua. Se trata de una empresa cooperativarealmente única en su género gracias a la cual los gobiernospodrán tomar sus decisiones sobre una base científica.

(Julio-Agosto 1964)MICHEL BATISSE

Director de la División de Investigaciónde Recursos Naturales en la Unesco

Hasta en el desierto más

árido del mundo (aquíuna vista aérea del Sahara)sobreviven las palmerasgracias al agua que extraendc< subsuelo. Se cree queen los primeros 800 metrosde la corteza terrestre

existen alrededor de

un millón seiscientos

mil kilómetros cuadrados .

de agua.

En el Asia del Sur, elcalor y la sequia pareceninterminables. Ante las

primeras gotas de aguaque caen de las nubestraídas por el monzón,esta joven india tiende surostro sonriente y 'agradecido.

Para descubrir modos

económicos y eficacesde convertir el agua saladaen agua dulce sonmuchos los esfuerzos

llevados a cabo, pero elmayor obstáculo siguesiendo el costo del

proceso. Abajo vemos unaplanta gigante dedestilación en el Golfo

Pérsico. También sebusca la manera deproducir lluviaartificialmente. Abajo,izquierda, un científicoproduce una nube deniebla helada en el cursode una serle deexperimentos sobre el

tiempo llevados a cabo enel parque norteamericanode Yellowstone.

Foto US I S Foto © Paul Almasy, Parí:

Fotos © Douglas C. Wilson, Laboratorio de Biología Marina de Plymouth

DESCIFRAR LOS ENIGMAS DE LOS OCÉANOS

Los océanos han guardado la mayor parte de sus innumerables secretos:en 1959, los científicos sabian más sobre la Luna que sobre el OcéanoIndico, por ejemplo. En 1965, luego de seis años de trabajos internacionalesbajo la dirección de la Unesco, ese océano quedaba por fin estudiadobajo una serie de aspectos diversos. Como la hidrología, la oceanografía nopuede poner fronteras a sus programas de investigación, y por ello siguesiendo uno de los grandes campos de aventura internacional del mundomoderno. Arriba, larvas de animálculos cuyos millares de especies constituyenel zooplancton que alimenta a los peces. Abajo, izquierda, en una estaciónoceanógrafica del Mar Rojo se toman muestras de la fauna marinaen una serie de globos de plástico.

Louis Boutan

Una de las primeras fotos submarinas, tomadaen 1898 por el Profesor Boutan, del Museode Historia Natural de París, que lo hizo almagnesio manteniendo la cámara en una cajaherméticamente cerrada.

ROUSSEAU, PADREDE LA ANTROPOLOGÍA

Nlo sólo fue Rousseau unobservador penetrante de la vida cam¬pesina, un lector entusiasta de librosde viajes, un hombre capaz de analizarcostumbres y creencias exóticas conconocimiento de causa, sino también

cosa que se puede afirmar sin peli¬gro de ser desmentido el creador dela etnología, ciencia que él concibió,cuya existencia deseó y anunció, unbuen siglo antes de que hiciera suaparición en el mundo, poniéndola degolpe en el lugar que le correspondeentre las naturales y humanas.

Esta profecía de Rousseau, que esal mismo tiempo un alegato y un pro¬grama, ocupa una larga nota del Dis¬cours sur l'origine de l'inégalité: « Mecuesta concebir », dice Rousseau,« que en un siglo en que se blasonade poseer grandes conocimientos nohaya un hombre que dedique veintemil escudos de su patrimonio y otroque dedique diez años de su vida ahacer un viaje alrededor del mundopara estudiar, no como siempre pie¬dras y plantas, sino por una vez loshombres y las costumbres... ».

Un poco más adelante exclama:« Toda la tierra está poblada de na¬ciones de las que sólo conocemos losnombres; jy nos atrevemos a juzgar algénero humano! Imaginemos a un Mon¬tesquieu, a un Buffon, a un Diderot, aun d'Alembert, a un Condillac o a otroshombres de esa talla viajando por ellaspara instruir a sus compatriotas. Su¬pongamos que esos nuevos Hércules,de vuelta de tan memorables correrías,

escriben luego la historia natural, moraly política de lo que hayan visto; sur¬giría de su pluma un mundo nuevopara nosotros y aprenderíamos de estamanera a conocer el nuestro... » (Dis¬cours sur l'origine de l'inégalité, nota10). ¿No vemos dibujarse aquí la etno¬logía contemporánea, su programa ysus métodos?

Rousseau no se limitó a prever laetnología: la fundó. Primero de unmodo práctico, al escribir ese Discourssur l'origine et les fondements de l'iné¬galité parmi les hommes que planteael problema de las relaciones entre lanaturaleza y la cultura y se puedeconsiderar como el primer tratado deetnología general; y luego en el terrenoteórico definiendo, con una claridad

por Claude Lévi-Strauss

y una concisión admirables, el objetivopropio del etnólogo, a diferencia deldel moralista o del historiador: « Si se

quiere estudiar a los hombres hay quemirar cerca de uno mismo; pero paraestudiar al hombre hay que aprendera tender la mirada a lo lejos; paradescubrir las características perso¬nales es necesario observar primerolas diferencias » {Essai sur l'originedes Zangues, cap. VIII).

Esta norma metodológica que Rous¬seau fija a la etnología, señalando suadvenimiento, permite también superarlo que se tomaría a primera vista poruna doble paradoja: la de que Rous¬seau haya podido, simultáneamente,preconizar el estudio de los hombresmás lejanos de él, pero que se hayadedicado sobre todo a estudiar al hom¬

bre más próximo, o sea él mismo; yque, en toda su obra, la voluntad sis¬temática de identificación con el otro

vaya unida a una obstinada negativade identificación consigo mismo; yaque estas dos contradicciones apa¬rentes, que se resuelven en una solay recíproca implicación, todo etnólogodebe superarlas en un momento u otrode su carrera.

c.

CLAUDE LEVI-STRAUSS es probablementeel antropólogo más destacado del mundo mo¬derno: tiene una cátedra en el Collège deFrance y es asimismo director del Laboratoriode Antropología Social de París.

Jada vez que actúa «sobreel terreno» el etnólogo se introduceen un mundo en que todo le es extra¬ño y a menudo hostil. Sólo ese yo delque dispone aún le permite sobreviviry realizar su investigación; pero es unyo física y moralmente maltratado porel cansancio, el hambre, las incomo¬didades, el contraste con sus propioshábitos, la aparición de prejuicios deque no tenía sospecha; un yo que sedescubre a sí mismo, en esta coyun¬tura extraña, lastimado y maltrecho portodo el traqueteo de una historiapersonal que en principio es respon¬sable por su vocación pero que, ade¬más, afectará de ahí en adelante elcurso de ésta.

En la experiencia etnográfica, porconsiguiente, el observador constituyesu propio instrumento de observación,y cada carrera etnográfica tiene origenen algunas « confesiones », sean éstasescritas o ¡nconfesadas.

A Rousseau se le debe el descubri¬

miento de este principio, el únicosobre el que pueden fundarse lasciencias humanas, pero que debía per¬manecer inaccesible e incomprensiblemientras reinara una filosofía que, portener su punto de partida en el « Co

gito, ergo sum », se veía aprisionadapor ciertas pretendidas pruebas del« yo », sin poder aspirar a fundar unafísica si no era renunciando antes a

fundar una sociología y hasta una bio¬logía. Descartes cree posible pasardirectamente de la interioridad de un

hombre a la exterioridad del mundo

sin ver que entre ambos extremos haysociedades y civilizaciones, vale decir,mundos de hombres.

Rousseau, que habla con tanta elo¬cuencia de sí mismo en tercera per¬sona y hasta llega a veces a desdo¬blarla, como en los Dialogues, antici¬pando asi la famosa fórmula « yo soyotro » 'fórmula que la experienciaetnográfica debe investigar antes deproceder a la demostración, que leincumbe, de que «el otro es yo » seafirma como gran inventor de estaobjetivación radical al definir el fin quepersigue: « darme cuenta de las modi¬ficaciones de mi alma y de la sucesiónde las mismas », como indica en su

« primer paseo ».

Luego dice más adelante: « Haréconmigo mismo, en algunos respectos,las operaciones que los físicos hacencon el aire para conocer el estadocotidiano de éste ».

Lo que Rousseau expresa, en conse¬cuencia, es verdad sorprendente,aunque la sicología y la etnología nosla hayan hecho más familiar es queexiste un « él » que piensa en mí, yque me hace dudar en primer lugarde que soy yo el que piensa. Al« ¿Qué sé yo? » de Montaigne (del queha salido todo lo demás) Descartescreyó poder contestar que yo sé quesoy, puesto que pienso; a lo quereplica Rousseau con un « ¿Qué soyyo? » sin respuesta cierta, tanto máscuanto que el interrogante supone quese la haya encontrado a esta otrapregunta más esencial: « ¿Soy? » sincontar con que la experiencia íntimano proporciona otra cosa que ese« él » descubierto y explorado lúcida¬mente por Rousseau.

Aunque sea posible pensar que conla aparición de la sociedad se ha pa¬sado al mismo tiempo de la naturalezaa la cultura, del sentimiento al conoci¬miento, de la animalidad a la huma¬nidad demostración que constituye

el objeto del Discours no cabehacerlo sino atribuyendo al hombre,desde su estado más primitivo, una ~ .facultad esencial que lo empuja a fran- klquear esos tres obstáculos; facultad w 'en la que se dan por consiguiente,desde un principio y de manera inme-

SIGUE A LA VUELTA

diata, una serie de atributos de por sícontradictorios, aunque reunidos enella no lo sean precisamente; facultadque es a la vez natural y cultural,afectiva y racional, animal y humana;y que sólo a condición de llegar a serconsciente puede- saltar de una esferaa otra.

Esta facultad, Rousseau no hacesado de repetirlo, es la piedad, ysurge de la identificación con un pró¬jimo que no es pariente, ni allegado,ni compatriota, sino un hombre cual¬quiera, por el solo hecho de serlo: yyendo más lejos aún, de la identifi¬cación con un ser vivo cualquiera, porel solo hecho de estar vivo.

El hombre empieza, pues, por sen¬tirse idéntico a todos sus semejantes,experiencia primitiva, que no olvidaránunca, ni siquiera cuando la expansióndemográfica (que en el pensamientoantropológico de Rousseau desampeñael papel de acontecimiento contingente,o sea, de cosa que habría podido noproducirse, pero que hemos de reco¬nocer que se ha producido puesto quela sociedad existe), lo haya obligado adiversificar sus géneros de vida paraadaptarse a medios diferentes en losque su crecido número le obligue adispersarse y a saber diferenciarse,si bien esto le será posible sólo enla medida en que un penoso aprendi¬zaje lo enseñe a establecer la dife¬rencia existente entre los animales

según la especie, y la existente entrela humanidad y la animalidad, así comoentre su « yo » y los demás « yo ».

La identificación, o sea la compren¬sión global de los hombres y de losanimales como seres sensibles, pre¬cede a la conciencia de las cosas

opuestas: oposición que se da primeroentre propiedades comunes y sólo mástarde entre lo humano y lo no humano.

A,

62

.1 proponer una solución tanaudaz, Rousseau proclama de esta ma¬nera el fin del «Pienso, luego existo».Hasta entonces se ha tratado sobretodo de descartar toda duda sobre el

hombre, es decir de asegurarse, conel humanismo, una «transcendencia derepliegue».

El pensamiento de Rousseau se de¬senvuelve, pues, partiendo de un dobleprincipio: el de identificación con otro,incluso con el más « otro » de todos,

aunque sea un animal, y el de nega¬ción a identificarse a sí mismo, esdecir de rechazo de todo lo que puedeconvertir el yo en « aceptable ». Ambasactitudes son complementarias, y lasegunda sirve incluso de base a laprimera: en realidad yo no soy « yo »,sino el más débil, el más humilde delos « otros ». Tal es el descubrimiento

de las Confessions...

La revolución rousseauniana, prefor-mando y atrayendo la revolución etno¬lógica, consiste en negar las identifi¬caciones forzadas, sea de una cultura

a otra, o de un individuo que es partede una cultura al personaje o la función

social que esa cultura trate de impo¬nerle.

En ambos casos la cultura o el indi¬

viduo reivindican el derecho a una

identificación libre que sólo se puederealizar más allá del hombre, con todo

lo que éste vive y sufre; o más acá dela función o del personaje con un serdado, aunque no debidamente formado.Entonces el yo y el otro, liberados deun antagonismo que sólo trataba deazuzar la filosofía, recobran su unidad.

Una alianza de origen, así renovada,les permite afirmar juntos la idea de"nosotros" contra la de "él", o sea

contra una sociedad enemiga del hom¬bre y que el hombre se siente tantomás dispuesto a rechazar cuanto queRousseau, con su ejemplo, le enseñala manera de eludir las insoportablescontradicciones de la vida civilizada.

Porque si bien es cierto que la natu¬raleza ha expulsado al hombre y quela sociedad persiste en oprimirlo, elhombre puede por lo menos invertiren su favor los polos del dilema, bus¬cando la sociedad de la naturaleza

para meditar en ella sobre la naturalezade la sociedad. Tal me parece ser elmensaje indisoluble del Contrat social,de las Lettres sur la Botanique y de lasRêveries.

Pero para los que sentimos actual¬mente, como Rousseau lo predecía asu lector, « el terror de los que tenganla desgracia de vivir después que tú »(Discours), es hoy cuando su pensa¬miento toma una amplitud suprema,hoy cuando adquiere todo su alcance.

En un mundo quizá más cruel quenunca para el hombre, un mundo enel que se acude a todos los proce¬dimientos de exterminación, las matan¬zas y la tortura, cosas que nunca sedesmintieron, pero que nos compla¬cíamos en pensar que no tenían im¬portancia sencillamente porque estabanreservadas a poblaciones remotas que

las sufrían, según se nos afirmaba, enprovecho nuestro y, en todo caso, ennombre nuestro; hoy que, acercada anosotros por efecto de una mayor den¬sidad de población, achicado un uni¬verso que no deja ninguna fracción dela humanidad a cubierto de la violen¬

cia más abyecta, pesa sobre cadauno de nosotros la angustia de viviren sociedad, es cuando el pensa¬miento de Rousseau, mostrando lastaras de un humanismo indiscutible¬

mente incapaz de implantar en elhombre el ejercicio de la virtud, puedeayudarnos a rechazar una ilusión cuyosfunestos efectos podemos desgracia¬damente observar dentro de nosotros ypor nosotros mismos.

Porque ¿no es el mito de la dignidadun mito exclusivo de la naturaleza

humana, y no ha hecho sufrir ésta a laotra Naturaleza con mayúscula unaprimera mutilación, a la que debíanseguir inevitablemente otras más?

Se empezó por separar al hombrede la Naturaleza y por hacer de él unreino soberano, creyéndose así que seborraba su carácter más irrecusable,el de ser, ante todo, un ser vivo. Y alcerrar los ojos a esta facultad comúna todos los hombres se dio vía libre a

todos los abusos. Nunca mejor que alcabo de los cuatro últimos siglos desu historia puede el hombre occidentalcomprender que, al arrogarse el dere¬cho de separar radicalmente la huma¬nidad de la animalidad, concediendo a

una todo lo que le quitaba a la otra,abría un ciclo maldito, y que la mismafrontera, constantemente desplazadahacia atrás, serviría para separar aunos hombres de otros y reivindicar,en beneficio de unas minorías cada

vez más restringidas, el privilegio deun humanismo corrompido al nacer porhaber hecho del amor propio su prin¬cipio fundamental.

Sólo Rousseau supo rebelarse con-

tra ese egoísmo: él que, en la nota delDiscours que he citado, prefería admi¬tir que los grandes monos de Áfricay de Asia, torpemente descritos porlos viajeros, fueran hombres de unaraza desconocida, antes que correr elriesgo de negar la condición humanaa seres que pudieran poseerla.

El primer error habría sido en reali¬dad menos grave, puesto que elrespeto por los demás tiene solamente

un fundamento natural, al abrigo de lareflexión y de sus sofismas, ya que esanterior a ella; y io habría sido asi porpercibir Rousseau en el hombre como« una repugnancia innata a ver sufrir

a un semejante » (Discours), repug¬nancia cuyo descubrimiento lo obligaa ver un semejante en todo serexpuesto al sufrimiento y poseedor porello de un derecho imprescriptible a laconmiseración.

Porque, para cada uno de nosotros,la única esperanza de no ser tratadopor sus semejantes como un animal, esque todos sus semejantes, y él el pri¬mero, sientan inmediatamente que sonseres que sufren y cultiven en su fuerointerno esa aptitud para la piedad que,en estado natural, sirve de « ley, decostumbre y de virtud », y sin el ejer¬cicio de la cual empezamos a compren¬der que, en el ámbito de la sociedad,no puede existir ninguna de esas trescosas.

E_.s posible que estos princi¬

pios estuvieran ya contenidos en lasgrandes religiones del Lejano Oriente;pero frente a una tradición occidentalque, desde los tiempos más remotos,ha creído posible jugar a par e imparal mismo tiempo, y hacer trampa conla evidencia de que el hombre es unser viviente y doliente, idéntico a

todos los demás antes de distinguirsede ellos por criterios subalternos¿quién nos los ha enseñado sinoRousseau?

« Siento una violenta aversión »escribe éste en su cuarta carta a M. de

Malesherbes, « por los Estados quedominan a los demás ». « Odio a losGrandes, odio la clase de Estado queconstituyen ». Esta declaración ¿noreza ante todo para el hombre, que hapretendido dominar a los demás seres

y gozar de un estado aparte, dejandoasí el campo libre a los menos dignospara que se valgan de este privilegiofrente a otros hombres, y tuerzan enprovecho propio un razonamiento tanexorbitante en esta forma particularcomo lo era ya en su forma general?

En una sociedad civilizada no puedehaber excusa para el único crimenverdaderamente inexplicable del hom¬bre, crimen que consiste en creersepermanente o temporalmente superiora los demás hombres y en tratarlos, seaen nombre de la raza, de la cultura, dela conquista, de una misión o simple¬mente de su conveniencia, como sifueran objetos.

(Marzo 1963)

ESTOS HOMBRES HAN DICHO... (viene de la peg. 13)

JOSUÉ DE CASTRO

«Las regiones subdesarrolladas del mundo son enormes camposde concentración de la miseria y el hambre en épocas de paz.»

(Mayo 1963)

ANATOLY BLAGONRAVOV

«Frente al beneficio que puede aportar a la humanidad el enviaruna expedición a la Luna o alguna otra conquista espacial, desa¬parece la importancia de cuál es el primer pais que la realiza.La historia de la ciencia atestigua que cuando un país realiza undescubrimiento científico Importante, el desarrollo y aplicacionesdel mismo se logra gracias a los esfuerzos aunados de los cientí¬ficos de todo el mundo. La conquista del espacio no será laexcepción a esta regla.»

(Mayo 1966)

RDO. P. YVES CONGAR

«El racismo Implica una negación de Dios, porque no hay Diossi no es padre de todos.»

(Agosto-Setiembre 1953)

BART J. BOK

«El libre intercambio de información y la facilidad de viajar sondos factores esenciales para el progreso científico y el bienestarde la humanidad. El nacionalismo en la ciencia conduce a disen¬siones internacionales e Impide fomentar la paz mundial.»

(A6r/7 1952)

JAIME TORRES BODET

«La humanidad no avanza sin dificultades, sin retrocesos, sinatravesar por graves crisis.»

(Diciembre 1950)

ALAIN DANIELOU

«El verdadero problema de nuestro tiempo consiste en preservarciertos elementos preciosísimos de culturas que florecen ensociedades colocadas temporalmente en situación de inferioridadeconómica si se las compara con algunos paises del Occidentey que hay tendencia a considerar con demasiada facilidad ymuy equivocadamente como culturas subdesarrolladas.»

(Junio 1962)

ATHELSTAN SPILHAUS

«Gran parte de los paisajes submarinos ocultos a nuestros ojosnos son más desconocidos que la cara de la Luna que contem¬plamos. Con los minerales que contiene y los alimentos queencierra, con la historia geológica de sus estratos sedimentariosy el petróleo submarino, el fondo del mar es por lo menos taninteresante como el lado Invisible de la Luna y mucho másaprovechable a corto plazo en beneficio de la humanidad.»

(Julio-Agosto 1960)

TIBOR MENDE

«Un nuevo enfoque al problema de la reforma agraria en AméricaLatina podría vivificar y modernizar decisivamente su agricultura,ayudar el desarrollo industrial de toda la región y llegar eventual-mente a significar el anuncio de una ofensiva triunfal en contrade la única e intolerable herencia de pobreza, hambruna ydesnutrición que recibe el campesino latinoamericano.»

(Junio 1961)

ROBERT ESCARPIT

«La aparición del libro de difusión entre las masas es probable¬mente el hecho cultural más importante de la segunda mitad delsiglo XX. No se trata de una adaptación del libro a nuevas cir¬cunstancias; se trata de una verdadera mutación. El libro dedifusión de masa es una cosa diferente del libro clásico, tandiferente como lo fue el libro impreso del manuscrito y el manus¬crito de la tablilla de arcilla. La revolución del libro modificaráeventualmente el contenido de los mismos, tal como ya estátransformando las relaciones entre autor y lector.»

(Setiembre 1965)

GILBERTO FREYRE

«Uno de los factores más importantes que ha contribuido alnacimiento de la cultura autóctona del Brasil es el hecho deque el negro pueda considerarse a si mismo como un brasileñode origen africano y no como un indeseable africano que nodebía de haber llegado nunca al Brasil.»

(Agosto-Setiembre 1952)

r\

Aquí aparece la evoluciónde los signospictográficos sumerioshacia la escritura

cuneiforme. La palabraestá figurada en unprincipio por una Imagen.Esa imagen se Invierte,luego se esquematizaal ser Inscrita en la arcilla

a punta de caña y porúltimo se transforma en

signos abstractos quecomponen una escritura

silábica muy eficaz. Sehan encontrado miles de

tablillas de Mesopotamiay se las sigue descifrando.De arriba a abajo:pájaro, pez,asno y buey.

bT*b» %#n

ES F^l

PC kVjl IJJ -

^^^bv^VjH

Sacado de «A Study of Writing» por I.J. Gelb, University of Chicago Press

LA CANA TALLADA DE

LOS SUMERIOSLos sumerios de la Baja Mesopotamiason, con los egipcios, los cretenses y loschinos, los primeros inventores de unsistema de escritura eficaz, y al dar el

paso inicial entre los que llevaron de laescritura pictográfica a la escritura silá¬bica, contribuyeron a la elaboración dela escritura moderna. Mil años antes deJ.C. los sumerios grababan sellos, mar¬cas de propiedad, y poco después sig¬nos que evocaban directamente deter¬minados objetos. Más tarde, y sin dudapor ser necesario escribir los nombressin ambigüedades, se atribuyó un valorfonético a signos que en un principiofueran pictográficos. La cosa se con¬vierte así en una especie de acertijo:

una palabra difícil de expresar por mediode un dibujo se escribe con el signo deotra que se pronuncia de una maneramás o menos parecida. Al perfeccionarse,ese sistema permitirá luego escribir casitodas las combinaciones de la lengua

hablada. A partir de la imagen-objeto, elsigno evoluciona y se reduce, unos 500años de J.C, a algunos rasgos provistosde una esquina. Es la escritura cunei¬forme, que se traza en la arcilla blandacon la punta de una caña antes de ponerlaa cocer. Los babilonios, los asirios,

luego los héteos y los persos adapta¬rán esta escritura a su propio idioma,dándole un rigor geométrico.

.A ESCRITURA

Rasgo sobresaliente de los ade¬lantos considerables registradosen el siglo XIX en el terreno de lainvestigación arqueológica fue eldesciframiento de muchos de

los signos correspondientes alenguas antiguas y hasta entoncesno conocidas. A principios delsiglo no se podía aun leer unasola palabra delsistema jeroglificode los egipcios, uno de losprimeros empleados por el hom¬bre. Pero 22 años más tarde se

había descifrado el código, yactualmente documentos queabarcan tres mil años de civiliza¬

ción se han convertido en un libro

abierto. Los escritos cuneiformes

de los sumerios, babilonios yasirios fueron descifrados todos

en el curso del siglo pasado. Estesiglo ha asistido al descifra¬miento e interpretación de otrosdos textos cuneiformes la escri¬

tura ugaritica de Ras Shamra, enSiria, y la de los héteos asi comouna jeroglifica perteneciente aéstos. En 1953 se produjo eldesciframiento de la escritura

linear B. Cientos de especialistasy eruditos de muchos paísesdistintos han contribuido a la

obtención de este resultado. Y

con los recursos de que disponeahora la ciencia cabe esperar quelos lenguajes "misteriosos" en¬cuentren un día quien penetre susecreto.

(Marzo 1964)

EL MISTERIOSO

DISCO

DE PHAESTOS

<

En 1908, una misión italiana que trabajaba en Hagia Triada, cerca de Creta,desenterró de una de las secciones del palacio minoico un disco de terracota conuna escritura de la que constituye el único ejemplar. Junto a ese disco había tablillarota con una inscripción en escritura cretense linear A, que según los cálculos debedatar aproximadamente del 1.700 antes de J.C.

En ambos lados del disco de Phaestos habia un texto impreso con una forma dejeroglíficos desconocida hasta ahora y dispuestos en franjas que partían en espiraldel centro o llegaban a éste en esa forma. Los signos, que paracen haber sidomarcados por medio de 45 punzones diferentes de madera y de metal, llegan asumar en conjunto 241 y se hallan divididos en 61 grupos de caracteres (que podríanrepresentar palabras o frases), separados por líneas verticales. Se considera a estaescritura como silábica, ya que tiene demasiados pocos caracteres para ser picto¬gráfica y demasiados para ser alfabética.

Desde el primer momento arqueólogos y hombres de letras versados en cuestionesclásicas trataron de descifrar esta escritura basándose en las analogías del texto.

La dificultad mayor en este caso es que nadie sabe en qué idioma está escritoese texto, atribuido sucesivamente a los filisteos, licios, carios, griegos, chipriotas,libios, anatolios y semitas, ni sabe tampoco si está escrito de derecha a izquierda oviceversa. Chadwick, que se inclina a creer en una escritura de izquierda a derecha,hizo particular hincapié en el uso de punzones, que describió como un notable anticipodel grabado y la imprenta; y como lo señala acertadamente, se hace difícil creer enun juego de 45 punzones preparado para producir con ellos un solo disco. Puedeser, por tanto, que algún dia se encuentren las piezas compañeras del mismo.

Algunos ejemplos de los resultados obtenidos por los presuntos descifradores danidea de las trampas en que pueden caer. En 1931 alguien que se puso a estudiarel disco en Inglaterra consideró que el idioma empleado en su Inscripción debíaser el griego y dio a cada signo un valor silábico que se tradujo por: «|Arriba,Salvador! (Escucha, diosa Ral» Un erudito griego, el señor K. Kristopoulos, se inclinópor el semítico, y produjo una versión parcial en 1948, que empezaba diciendo:

«Suma deidad, estrella de los tronos poderosos...» y acababa con este verso:«Suma clara de huevos...» El Profesor Davis, que en los últimos años ha hechoun estudio detenido del disco, lo interpretó en un principio como dedicatoria votivadel rey Nokeul de Phaestos al inaugurar su palacio.

PARAÍSO PROMETIDO.

El gracioso contornode este ruiseñor está

compuesto y rellenode letras y frasesárabes enteras. El

caligrama, que data delsiglo pasado, es larepresentación simbólicade una cita del Corán:

la promesa del paraísoa los que hacen bien.

HACE CINCO MIL ANOS. En los sellos del Valle del Indo se mezcla con personajesmitológicos y caracteres todavía no descifrados un fabuloso bestiario compuestode elefantes, tigres, rinocerontes y toros. Estos sellos, que tienen cinco mil añosde antigüedad, son testimonio de una gran civilización que conocía ya la escrituray que tuvo sus grandes centros en Mohenjo Daro y Harappa (sitos hoy en elPakistán occidental). Abajo, ampliación de un sello del Indo.

Foto Unesco

REDESCUBRIMIENTO

DE AFRICA

¿C.Parecen las razas negrasde un pasado y de una historia? Hastahace poco tiempo el mundo no afri¬cano lo creía así, sin ocurrírsele quela respuesta podía ser diferente.

Pero en estos últimos tiempos, conel despertar del sentimiento anticolo-nialísta, surge una nueva manera deconsiderar este vasto problema. Secomprende cada vez más que el aportecultural de los pueblos africanos ala historia general y al progreso de lahumanidad no se limita a las obras

de arte de innegable Interés, seanellas en madera o marfil, bronce u oro,

sino que abarca una amplia esfera derealizaciones políticas y sociales queno son menos importantes o notablespor ser Ignoradas o poco conocidas.

En efecto, se comprueba que esasobras, hoy día objeto de la admiraciónde los artistas asiáticos, americanos

o europeos, no constituyen productosmás o menos misteriosos de un vacío

social sino, por el contrario, el orna¬mento y los atributos de las civiliza¬ciones africanas más remotas y pri¬mitivas.

Esta etapa media del siglo XX serárecordada en el futuro como la granépoca de la emancipación africana. Ypor cierto que no se trata exclusiva¬mente de una simple emancipaciónpolítica. El fenómeno es mucho másprofundo: se está generando una au¬téntica emancipación intelectual ymoral, se allanan los obstáculos quese interponían entre los pueblos deAfrica y su plena igualdad con elresto del mundo y se rompen las ba¬rreras que aislaban a esas razas de lagran familia de la humanidad.

Es posible que el Homo sapienshaya aparecido en Africa central uoriental. Desde hace unos 30 años

el continente africano va descubriendo

uno tras otro sus secretos, causandoasí una verdadera revolución en las

nociones acerca de los orígenes de lahumanidad.

Ahora ya es posible esbozar laslíneas fundamentales de la prehistoriae historia relativamente recientes de

vastas regiones de Africa: es decir,la historia de los siglos premedievalesy medievales immediatamente ante¬riores a la influencia y penetracióneuropeas. He ahí el verdadero descu¬brimiento: el de que los africanos hanpasado por sucesivas etapas de creci¬miento y desarrollo, perfectamente di¬ferenciadas y reconocibles, en los 15

66BASIL DAVIDSON, escritor y periodista bri¬tánico, se ha ocupado extensamente en suobra de cuestiones africanas.

o 20 siglos que precedieron al cono¬cimiento de la realidad africana porparte de los europeos. La restauracióndel pasado africano, en el sentido yaexpresado, consiste esencialmente endesenmarañar y escribir la historia dela Edad de los Metales en los terri¬

torios situados al sur del Sahara.

Al término de la Edad de Piedra,los pueblos situados en el curso infe¬rior del Nilo y en las zonas cincunve-cinas entonces mucho más fértiles

se abrieron paso en la historia alre¬dedor del año 3.000 antes de J.C,

al empezar a ejercer la primera dinas¬tía de los Faraones su dominio en eldelta del Nilo.

Esta irrupción en la zona más sep¬tentrional de África, unida al progresocomparable de pueblos que habitabanel Cercano Oriente y las riberas delMediterráneo, ejerció una innegableinfluencia en los siglos venideros sobrelos territorios situados al sur y aloeste. Esa influencia se extendió hacia

el sur, remontó el Nilo y allí, hacién¬dose sentir en los pueblos que encon¬traba a su paso, estimuló y ayudó ala creación de la civilización de los

cusitas en el célebre reino de Ñápatey Meroé, cuyos reyes y reinas habríande gobernar en sucesión más o menoscontinuada durante mil años a partirdel año 800 antes de J.C.

Su acción se dejó sentir igualmentehacía el oeste, a lo largo de las riberasmeridionales del Mediterráneo: Car-

tago la fenicia, fundada en el sigloIX antes de J.C, contribuyó a estimulary crear las civilizaciones líbico-bere-beres del Africa septentrional.

En tercer lugar, esas antiguas civi¬lizaciones del Cercano Oriente y deEgipto influyeron en la zona más me¬ridional de Arabia la Arabia de la

Reina de Saba, a quien Salomón cono¬ció y amó , creando otra región alta¬mente civilizada que envió a sus colo¬nos, comerciantes y guerreros a travésdel Mar Rojo hasta el cuerno de lapenínsula de Somalia, y a sus marinosy colonizadores a lo largo de la costaoriental de lo que hoy es Somalia,Kenia, Tanganyika y Mozambique.

Esos primeros colonos, maestros enlos trabajos de metal y en otras téc¬nicas, no se trasladaron a tierras des¬

pobladas sino que se establecieronen un territorio cuyos escasos habi¬tantes formaban varias ramas de la

familia humana a las que los antro¬pólogos modernos han dado los nom¬bres de bosquimanos, negritos, noten-totes, negros y camitas. Los orígenesde esos habitantes del Africa conti¬

nental son oscuros y confusos. Segúnparece, también ellos se trasladaronhacia el sur a través del continente, al

por Basil Davidson

que llegaron quizá en tiempos inme¬moriales.

Quizá los siguientes en llegar fueronlos hotentotes, los aborígenes conquienes se encontraron en 1652 losprimeros colonos holandeses en el

Cabo de Buena Esperanza. En unaépoca posterior, alrededor del año5.000 antes de J.C. nada de esto sesabe con certeza comenzaron a

emerger y multiplicarse los pueblosque hoy conocemos con los nombresde negro y camita, y siguieron a losprimeros emigrantes en una direcciónmás bien meridional.

Errando a través del continente,estos últimos pueblos se mezclaroncon los aborígenes que encontrabana su paso y así nacieron nuevos mo¬dos de vida. Ellos fueron los inventores

de la agricultura tropical; se asentarony se dedicaron al cultivo de nuevosvegetales; aprendieron a fundir el co¬bre natural y a fabricar con dichometal herramientas y armas primitivas.

Poco antes o después del comienzode la era cristiana, esos habitantesdel continente meridional comenzaron

a explotar y fundir el hierro y a fabri¬car herramientas y armas más efica¬ces; con ello consiguieron un dominionuevo y hasta revolucionario, como lodemostrarían los hechos, sobre el am¬biente material en que vivían. Aproxi¬madamente por esa época es decirhace unos 2.000 años > los pueblosdel centro de África comenzaron a

multiplicarse y a formar los principalesgrupos que hoy se conocen.

P,ARECERIA que a partir deentonces el más importante de losgrupos humanos existentes en Áfricaempezó a extenderse y a poblar losinhabitados o casi inhabitados bosquesy sabanas. A este grupo se le conocecon el nombre de bantú; pero laexpresión casi no tiene significaciónracial, pues se trata de un términolingüístico que se aplica a los nume¬rosos grupos que hablan un idiomaparecido.

Racialmente los bantúes son el pro¬ducto de la mezcla, efectuada largotiempo, entre negro y camita y bos-quimano y hotentote. Por eso suapariencia física varía mucho, perotodos sus idiomas se remontan, enforma más o menos manifiesta, a unaraíz común. Desconocemos por ahoralos orígenes de esa raíz.

Cabe decir, pues, que los últimos2.000 años constituyen el período for-mativo aproximado de la mayoría delos pueblos del Africa continental. Estaépoca constituye su Edad de Hierro.

Algunas autoridades en la materia pre¬fieren llamarla Edad del Metal o Paleo-

metálica, porque si bien el conoci¬miento de la metalurgia ferruginosa fueuna influencia decisiva, los pueblos deAfrica conocieron también la manera

de explotar y trabajar otros minerales,incluidos el oro, el cobre y el estaño.Hubo también un tiempo en que algu¬nos de ellos trabajaron en gran escalael latón y el bronce; pero también,como sucedió con la antigua Asia yEuropa, nunca conocieron una Edad delBronce, que marcó un largo y distin¬tivo período de desarrollo antes desu Edad del Hierro.

Hoy en día los investigadores seocupan principal y afanosamente deestudiar esta Edad del Metal o, dichoen otros términos, los 15 o 16 siglosque precedieron al contacto europeoa lo largo de la costa. Avanzando portres líneas diferentes, aunque relacio¬nadas entre sí, la historia, la arqueolo¬gía y la antropología comienzan ahoraa reunir sus resultados y a ofrecer uncuadro coherente que no era posiblepercibir hace todavía pocos años.

Con nuevos y perfeccionados cono¬cimientos se proyectan o preparannuevas traducciones de varias obras

clásicas, tales como el « Periplo delmar de Eritrea », del primer siglo dela era cristiana, y de los escritos delsiglo XVI de Leo Africanus sobre elSudán occidental. Los archivos de la

Federación de Africa Central colabo¬

ran con el Archivo Histórico de Mo¬

zambique en la preparación y publica¬ción de unos 15.000 documentos, iné¬ditos hasta ahora, de las .bibliotecasde Goa, Lisboa y el Vaticano; esos do¬cumentos aclararán en gran medida

la cuestión de los primeros contactoseuropeos.

Joseph Needham, en su monumentalestudio de la historia de las ciencias

en China, ha consagrado parte delsexto volumen a la tecnología marítimachina, y con ello ha demostrado la im¬portantísima contribución china al co¬mercio del Océano Indico, cuyo tér¬mino occidental era la costa del Africa

oriental.

LA arqueología africana haregistrado importantes éxitos en losúltimos años. Raymond Mauny yThomassey han completado sus exca¬vaciones de la antigua ciudad deKumbi Saleh, probable emplazamientode la capital de Ghana medieval. Jean-Paul Lebeuf y su mujer Annie Masson-Detourbet han descubierto la notable

civilización del bronce de los habitan¬

tes de Sao en el Chad del alto

medioevo. En el Sudán, Jean Vercoutterha completado una lista preliminar delugares históricos de la imponentecivilización cusita. Otros especialistasfranceses han proseguido sus inves¬tigaciones sobre la Etiopía primitiva.

En Africa británica, el Rev. AnthonyGervase Mathew y Stewart Freeman-Granvílle han preparado un regis¬tro de los lugares históricos anti¬guos y medievales de la costa deKenia y Tanganyika y, a su vez,James S. Kirkman ha excavado las rui¬

nas de Gedi, cerca del puerto deMalindi en Kenia. Un poco más alnorte, en la Somalia italiana, EnricoCerulli y Vinigi Grottanelli han arro¬jado importante luz sobre las primeras

colonias y migraciones en la costa yen las islas próximas al litoral. Lasmonedas, y las importaciones talescomo la porcelana, pueden servir dehito para establecer la fecha de mu¬chas de las ruinas de antiguas cons¬trucciones de piedra situadas en lacosta o en el Interior.

Más hacía el sur se cumplen nuevosesfuerzos por descubrir la historiade otro inmenso conjunto de ruinasde construcciones de piedra fuertes,chozas y vastos sistemas de terrazasconstruidas en laderas de colinas

que abarcan varios miles de kilómetroscuadrados en Rhodesia del Sur y te¬rritorios adyacentes.

El arqueólogo Roger Summers hacompletado hace poco un estudio ini¬cial de las ruinas de piedra de Inyangaen la frontera que separa Rhodesia deMozambique y ahora está trabajandocon su colega Keith R. Robinson en elestudio de los cimientos de los gran¬des muros que en un tiempo se levan¬taron en Zimbabwe, con la esperanzade descubrir si esas enormes ruinas

son restos de construcciones erigidaspor una cultura anterior y más modes¬ta, o si los primeros colonos de aquellatierra levantaron también sus cons¬

trucciones en piedra.

Sólo estamos al comienzo de esta

labor de investigación para reconstruirla historia del Africa premedieval ymedieval. Detrás de las barreras de la

ignorancia podemos entrever un pai¬saje histórico, rico en ciudades ypotentes construcciones de piedra, conel bullicio y la agitación de los puertos,los barcos dispuestos a hacerse a lamar, el esplendor de los ejércitos, lapompa de los estados e imperios ylas convulsiones producidas por elascenso y la decadencia de las dinas¬tías y los poderes. Pero por el mo¬mento sólo podemos vislumbrar laposibilidad de esas realidades soterra¬das.

Esta gran empresa de desenmarañarlos restos del pasado de Africa es ydebe seguir siendo un esfuerzo inter¬nacional. Las contadas conferencias

que en los últimos años se han cele¬brado para el estudio de la prehistoriae historia africanas han demostrado la

ventaja de reunir todos los conoci¬mientos que se van adquiriendo y deproceder a una amplia discusión detales problemas. Dichas conferenciashan estimulado el interés público,creando una atmósfera favorable paraintensificar las investigaciones. Es deesperar que todos esos trabajos nosean más que el anuncio de muchasotras actividades del mismo género.Y la Unesco puede, por su parte,aportar una muy eficaz contribuciónal logro de ese objetivo. (1).

(Octubre 1959)

(1) NOTA DE LA REDACCIÓN: La Unesco rtfse dedica actualmente a preparar una Historia K IGeneral de Africa cuya redacción llevará " *varios años y está dirigida por el ProfesorK. Onwula Dike, ex-vice-rector de la Univer¬sidad de Ibadán en Nigeria.

Obras maestras de

la escultura antiguaen el Japón

Las excavaciones arqueológicasrealizadas en el Japón han desen¬terrado dos tipos notables de esta¬tuillas antiguas de arcilla. Las másviejas son las figuras dogu, que datanhasta del año 3.000 antes de J.C. y

tienen cuerpos cuadrados y cabezaschatas de vigorosa expresión. Estasfiguras pueden muy bien haber ser¬vido de ¡conos familiares a los caza¬

dores y pescadores de la Edad dePiedra en el Japón. Más recientesson las figuras haniwa de terracota,que datan del siglo III al siglo VIde nuestra era. En las laderas de

los túmulos levantados para cubriruna sepultura se las colocaba encírculos, de donde proviene su nom¬bre (hani-arcilla y wa-circulo). Cuan¬do se las hacia para las tumbas delos grandes señores se las producíaen grandes cantidades centenareso miles que a veces eran solamentecilindros colocados en torno al mon¬

tículo funerario y fabricados de lanoche a la mañana por alfareros nor¬malmente dedicados a hacer recipien¬tes diversos. Tanto las figuras dogucomo las haniwa tienen un vigor yuna frescura sin par.

(Junio 1958)

SEIROKU NOMA

Las estatuillas haniwa de barro,

modeladas en el Japón hacecerca de 2.000 años, son a vecesde bailarines de ambos sexos

y otras de animales como el mono(abajo, derecha) o de casasy muebles. Abajo, unafigura asombrosa que es unade las esculturas más antiguasdel Japón, como que se venerabaen las primitivas moradas dela Edad de Piedra.

EL DIALOGO PROHIBIDOpor Lewis N'Kosi

C.luando se trata de Sudá-

frica, está de moda subrayar la incom¬patibilidad de intereses existente entrenegros y blancos; pero cuando se hadejado a las razas que siguieran suspropios impulsos las dos han tendidosiempre a acercarse así fuera in¬conscientemente a alguna forma deintegración. La prueba que más rompelos ojos de que así es está sin dudaen la esfera económica; pero en lasocial hay un impulso similar, aunquemenos evidente, que, por más que sequiera negarlo, continúa agitándose porlograr expresión completa.

Ni siquiera los que proponen elapartheid pueden negar que el negrosufre una opresión y una injusticia in¬descriptibles como consecuencia delmismo. Lo que nadie dice es que,aunque como clase mandante los blan¬cos explotan económicamente a losdemás, se ven sometidos a ciertasprivaciones, bien reales por cierto,como resultado de su determinación

de vivir sujetos a una norma que acualquier persona razonable le tieneque parecer no sólo poco realista sinoinsensata.

Lo menos que puede decirse es quelos blancos de Sudáfrica resultan la

comunidad más privada de todo elcontinente en el terreno cultural. Y en

el plano afectivo están tan faltos dedesarrollo como en el intelectual.

El resultado es que ese grupo socialno sólo crece negando sus sueños másíntimos sino que también aprende apasarse sin algunas de las mejoresobras de la cultura mundial contempo¬ránea (literarias, pictóricas y musicales)ya sea porque se las considera sub¬versivas o capaces de resucitar sueñosque más vale dejar enterrados en elfondo del espíritu o porque, con elmantenimiento del apartheid, el tráficocultural con el mundo de fuera se ha

hecho casi imposible. Cabe recordaraquí que gran número de la genteactiva en la esfera cultural es no

blanca; los blancos que se dedican ala cultura están firmemente convenci¬

dos del grave error del apartheid.

En la privilegiada posición que se haasignado, la comunidad blanca de Sud¬áfrica se está sintiendo tan aislada

como el negro privado de privilegios;y así por ejemplo no sólo les estáprohibido a los negros ver a HarryBelafonte, en Island in the Sun, tenerun enredo amoroso con una blanca,sino también a los blancos ver a TonyCurtis encadenado junto a Sidney Poi-

tier en The Defiant Ones. Gran número

de las mejores películas de posguerrasiguen sin exhibirse en Sudáfrica. Laprohibición de libros y obras teatralesque se considera susceptibles de des¬pertar polémicas es cosa demasiadosabida como para repetirla aquí. Entales circunstancias, no debe asombrar

a nadie que el desarrollo de una ver¬dadera cultura sudafricana se vea per¬judicado, ni sorprender el que sea im¬posible lograr en ese terreno unacategoría similar a la del resto delmundo.

Creo poder hablar más eficazmentesi me ocupo de un aspecto del pro¬blema que me interesa particularmente:el de la literatura. Me parece quetanto las limitaciones como el cisma

existente en Sudáfrica empobrecegrandemente tanto a los escritoresnegros como a los blancos.

LEWIS N'KOSI, escritor sudafricano, fuedesterrado por el Gobierno de su país en1960 y desempeña actualmente el cargo deeditor consultivo de 'The New African', quese publica en Londres.

UCHA de la carga emotivadel escritor negro demasiada seva en formular su actitud frente al

apartheid o en encontrar un lugar enla lucha revolucionaria; vaya dondevaya, y por más que lo moleste lapolítica, no podrá verse libre deltrágico fardo que representa Sudáfricahasta que el país no haya liberado asus 14 millones de no blancos.

Al mismo tiempo me parece que losnegros de Sudáfrica, por más priva¬dos que se vean en el plano econó¬mico o en el político, tienen una acti¬tud más seria y responsable que losblancos frente a la vida. Mientras

éstos tienen que fabricar sueños yfantasías para mantener cierto equili¬brio entre lo que son en realidad y loque creen ser, los negros tienen queaprender desde un comienzo a despo¬jarse de todas sus ilusiones.

Todos sabemos lo que ocurre con lagente incapaz de encararse con larealidad y que debe vivir de evasionesy fantasías; cuando esta gente formauna colectividad, los escritores o losartistas de la misma son los que sufrenmás. Antes de ponerse a crear algoque tenga cierto valor, esos escritoreso artistas deben hacer el extraordinario

esfuerzo de sacarse de la cabeza todo

lo que han aprendido. En Sudáfrica,por ejemplo, tienen que olvidarse delo que se les ha enseñado en laescuela: que los blancos y sus prede¬cesores son todos héroes y que siem¬pre han tenido el monopolio del buencriterio moral y de la creación intelec¬tual. El sufrimiento y la angustia queacompañan el esfuerzo creador de unafrikaner en un caso así no son cosas

que puedan considerarse cínicamente.Romper esa caparazón de prejuiciopara ver la infinita variedad del mundo

o para decir algo aun remotamentepertinente sobre su propio país es unproceso dolorosisimo para un artista.

Los escritores negros no tienen queverse en un dilema moral parecido, nielegir entre oponerse o no a un sis¬tema paladinamente contrario a todala realidad que puedan observar; elcolor de su piel ha determinado ya suposición; todo cuanto les queda porhacer es aprender a sobrevivir dentrode ese sistema. Hay ocasiones en quela afirmación de ciertos valores afri¬

canos tradicionales es cosa irritante¬

mente difícil de hacer para un escritornegro, ya que la mayor parte de ellosreacciona siempre contra una ideologíamachacona *en su insistencia de quelos pueblos blancos son irreconciliable¬mente distintos de los negros; de quela mente africana no es capaz de apre¬sar determinados matices del pensa¬miento europeo y, como conclusión detodo ello, de que el apartheid es nosólo justifica sino la única normarealista a seguir.

Como resultado de todo ello los

intelectuales negros de Sudáfrica sehan tenido que romper la crisma paraprobar no solamente que son capacesde dominar las sutilezas del pensa¬miento europeo sino también de supe¬rar a los blancos de Sudáfrica en ese

juego. El único ejemplo de lo queSudáfrica puede ofrecer'culturalmentesi se la deja desarrollarse .en unadirección natural está para mí en lamúsica urbana.

La música no se ve sujeta a las limi¬taciones que se le pueden imponer ala literatura; es muy difícil prohibirla y,en los elementos que adopta paraexpresar el drama de Sudáfrica, resultamenos paralizada que aquélla por laconciencia de ese drama. Como resul¬

tado de todo esto, la música popularurbana del Africa constituye un ejem¬plo patentísimo de lo que pasa en lanación por debajo de la superficie. Esamúsica es predominantemente africana

cosa lógica considerando el númerode africanos que habitan el país perotambién ecléctica, y proporciona unejemplo conmovedor de difusión cultu¬ral en esa parte del continente.

Mientras la literatura negra proce¬dente de la república sólo nos daatisbos de una situación deprimente,la música, aunque hace lo propio, vamás allá en su afirmación de algo queno debíamos haber olvidado nunca:que" los oprimidos de Sudáfrica tienenuna resistencia asombrosa a la bruta¬

lidad y la angustia, junto a una con¬fianza y un optimismo increíbles. Detal manera el apartheid priva a los aablancos sudafricanos de participar en KMestas formas vigorosas de expresióncultural.

(Marzo 1967)

Foto Unesco - Rex Keating

Privado de agua durante 8 días, el camello disminuye 100 kg. de peso,que puede recuperar en 10 minutos bebiendo 100 litros de agua.

Dibujos de Abraham

EL CAMELLO, FÁBULA Y REALIDAD

70

Quiere la leyenda que el camello sea capaz de cruzar el desiertomás abrasador sin comer ni beber. Hasta hace poco la cienciano pódia contestar respecto de él las preguntas más sencillas:¿Cuánto tiempo puede aguantar un camello sin beber agua?¿Lleva en su cuerpo una reserva de ésta? ¿Qué función tienesu giba? Era natural por tanto que la Unesco, entre otrasinstituciones, apoyase una expedición para tratar de encontraruna respuesta a estos interrogantes. Nuestros estudios sobreel terreno tuvieron lugar en el Sahara argelino en 1953-1954.

El tiempo que puede vivir un camello sin beber agua dependede las condiciones externas: por ejemplo, la cantidad de alimentoingerido y el agua que éste contenga, la carga que transportael animal, la distancia que tiene que recorrer, la temperaturaambiente, asi como la raza del camello y las condiciones físicasen que se encuentra. Por esto es imposible fijar el número dedías que el animal puede vivir sin agua.

La observación de los camellos en el desierto de Sahara nos

permitió descubrir enseguida que ios que pastaban en inviernoraramente eran llevados al abrevadero. Cuando llueve, la vege¬tación del desierto contiene una cantidad considerable de agua.Examinamos algunos de esos camellos, que habían pasado unoo dos meses sin beber agua. Podía pensarse que tenían unased extrema, pero no era así. Si se les ofrecía agua, no demos¬traban el menor interés en beber.

Pero en un invierno seco no cabe duda que habría que hacerabrevar a esos camellos. Para calcular la cantidad de agua quenecesita uno de ellos les dimos heno seco y dátiles secos porvarios periodos prolongados, el más largo de los cuales fuede 16 días. Luego de este régimen tenían sed, pero su estadode salud no era inquietante. La conclusión fue que el camellopuede prescindir de agua durante más de dos semanas en inviernoaun cuando se nutra de alimentos secos. La pérdida constante deagua se traduce en una disminución en el peso del animal. Alacabar el período de diez y seis días ei camello bebió una cantidadde agua equivalente a la consumida por su cuerpo y recuperó supeso normal.

En verano dejamos a un camello sin agua por espacio de ochodías y perdió cien kilos de peso. Cuando lo dejamos beber consu

mió 103 litros de agua en diez minutos. Esto demuestra que loscamellos pueden perder en agua la cuarta parte de su peso yrecuperarlo en pocos minutos al beber una cantidad equivalente.Otro camello quedó sin agua 17 días. Uno y otro perdieron elapetito, enflaquecieron terriblemente, los músculos se les enco¬gieron y las patas se les quedaron en los huesos; en ese estadono habrían podido soportar cargas pesadas o recorrer distanciaslargas.

Aunque expuestos al viento cálido y al sol del desierto, no seles hizo trabajar. A juzgar por este experimento, no se puededestinar a viajar por el desierto en los meses de verano ni alos mejores camellos si se los tiene más de una semana sin darles

agua. Pero el plazo en que este animal puede vivir sin agua excedecon mucho al de otros mamíferos, incluso el hombre.

Muchos viajeros han indicado la posibilidad de que la resistenciadel camello a la sed se deba a la existencia de una reserva de

agua en el estómago u otras partes de su cuerpo. Pero no vimosningún ejemplo de camello que beba un excedente de aguasusceptible de ser considerado como reserva. La creencia seexplica por el hecho de tener un estómago dividido en varioscompartimentos o cavidades, la mayor de ios cuales les da sunombre de rumiantes porque allí se acumula el forraje masticadotoscamente y puede volverse a traer a la boca para volverlo amasticar.

En el calor del desierto un hombre muere al perder hasta el 10o 12% del agua que contiene su cuerpo. El camello puedeperder allí hasta el 20% de su peso; si tal es el caso, sereduce su volumen de sangre en menos de un litro. El restodel agua proviene de los tejidos y de los líquidos que estoscontienen, lo cual pone al camello en mejor situación que la deotros mamíferos en los que el espesamiento de la sangre originala muerte por «calor explosivo».

Pero aunque el camello necesita menos agua que otros mamí¬feros, tiene que beber si el forraje que ingiere no contiene agua.

(Agosto-Setiembre Í955J

BODIL y KNUT SCHMIDT-NIELSEN

LA GRAN

CALZADA

REAL DE

LOS

INCAS

Este viejo grabado (posterior a la conquista española) nos muestra a variosindios conduciendo una recua de llamas cargadas de metales preciosospor una ruta de los Andes.

por

Jorge Carrera Andrade

U,I na de las paradojas mássorprendentes en la historia de lasantiguas civilizaciones es el hecho deque un pueblo que no conocía aúnel vehículo de ruedas construyó lamayor carretera del mundo. Ese puebloera el de los incas, que había llegado asu apogeo en el siglo XV y que ocu¬paba un inmenso territorio de la Amé¬rica del Sur, desde el Angasmayo oRío Azul en Colombia hasta el río

Maule en Chile, y desde las costas delOcéano Pacífico hasta las selvas ama¬

zónicas, las altas mesetas de Tiahua-naco y la región de Tucumán.

El Imperio de los incas, nacido comoun pequeño reino hacia el año 1.000en las orillas del Lago Titicaca, se

JORGE CARRERA ANDRADE, poeta y escri¬tor ecuatoriano, es una figura de nombradíauniversal en el mundo de habla española.

había desarrollado en el curso de cin¬

co siglos gracias a una organizaciónsocial cuidadosamente reglamentadaen que el Estado poseía todas las ri¬quezas del suelo y del subsuelo yno existía la propiedad privada dela tierra. Después de la conquistadel Reino de Quito, el Imperio delos incas adoptó el nombre de Tahuan-tinsuyo, o sea «Imperio de las cuatropartes del mundo».

Para mantener la unidad y la vidaeconómica del Imperio, los incas cons¬truyeron una red de caminos que cons¬tituía un desafío a la geografía y unaobra asombrosa del ingenio y delesfuerzo humanos, ya que se extendíaa lo largo de 18.000 kilómetros, ven¬ciendo los obstáculos de una natura¬

leza más accidentada que la de cual¬quier otra parte del planeta.

La espina dorsal de esa red decomunicaciones era una gran calzadaque atravesaba el territorio incaicoen toda su extensión, de norte a sur,entre los dos ramales de la Cordillera

de los Andes, trepando en algunoslugares hasta cerca de 5.000 metrosde altura, por breñas y roquedales, obajando por desfiladeros y precipi¬cios a los valles profundos y reco¬rriendo las tierras fértiles o los pára¬mos desérticos.

De esa calzada principal la máslarga del mundo partían ramifica¬ciones en diversos sentidos, en parti¬cular hacia el oeste, para enlazarse conotra vía de gran longitud llamada «Ca¬mino de los Llanos» que corría para¬lelamente por los arenales y las selvasde la costa, desde Túmbez hasta el

norte de Chile, en donde se juntabacon el camino de las alturas.

La arteria primordial, conocida conel nombre de «Gran Calzada Real del

Inca» medía más de 5.000 kilómetros,o sea una longitud mayor que la dis¬tancia de Gibraltar a Moscú. Estaba

empedrada en su mayor parte, y sutrazado era en línea recta, sin des¬viaciones ni rodeos. Atravesaba sólo

las grandes ciudades como el Cuzcoo Cuito, mientras las otras se enlaza¬ban con la gran calzada por mediode caminos secundarios.

La anchura de la calzada era de

ocho metros. A ambos lados se le¬

vantaban muros de piedra o de tierraapisonada de la altura de un hombre,e hileras de agaves americanos y deárboles para dar sombra a los via¬jeros. La legislación incaica era muysevera en lo referente a la conser¬

vación de los árboles, y el corte deuno de éstos se castigaba con lapena de muerte. A lo largo de lacalzada, junto a los muros, corría unaacequia de agua fresca donde podíanabrevarse los hombres y los animalesde carga.

En la Gran Calzada Real del Inca

se habían construido, de trecho entrecho, a una distancia de veinte kiló¬

metros uno de otro, ciertos edificios

llamados tambos para alojar a losviajeros, así como depósitos de granosy «aposentos reales» que conteníantoda clase de suministros para el ejér¬cito, en especial ropas y calzado queconsistía en sandalias de cuero.

Cada dos o tres kilómetros, sobrela Gran Calzada, se levantaba la vi¬

vienda de unos funcionarios especíalesdel Imperio: los chasquis o empleadosde correo, veloces corredores a pie,que se transmitían de palabra los men-

SIGUE A LA VUELTA

71

LA GRAN CALZADA INCA (cont.)

72

sajes. En algunas regiones llevabanlas noticias dibujadas en bastoncillos

como en el Azuay o en fréjoles(o judías blancas) pintados, cuyasdiversas combinaciones de colores

poseían su propio significado.

Este servicio de postas era tan efi¬caz que cubría en una veintena dedías los cinco mil kilómetros de la

Gran Calzada Real, o sea que em¬pleaba un tiempo cuatro veces menorque el de los caballos puestos en usopor los españoles después de la con¬quista. En la mejor época del añolos chasquis recorrían los 2.000 kiló¬metros de distancia de Quito alCuzco en cinco días, proeza que si¬guieron realizando clandestinamenteen los tiempos de la colonia, enque los españoles, admirados deesta forma rápida de difundir las noti¬cias, le dieron el nombre de «correode brujas».

¿Quiéries fueron los constructoresde este asombroso sistema de comu¬

nicaciones? La historia ha dado yauna respuesta categórica a esta pre¬gunta: los emperadores Pachacútec,Tupac Yupanqui y Huayna Cápac,con la mano de obra proporcionadapor los pueblos reducidos a la obe¬diencia.

Las piedras para la Gran CalzadaReal viajaron, en ocasiones, centena¬res de kilómetros. Los primeros cro¬nistas cuentan la forma en que esosbloques monolíticos eran trasladadosa grandes distancias y relatan laleyenda de uno de éstos que aplastóen su caída más de mil indios y reci¬bió el nombre de «la piedra que llorasangre».

El misionero español José de Acos-ta, que visitó el Nuevo Mundo mediosiglo después de la conquista, escri¬bió acerca de los indios que ejecu¬taron esas obras públicas: «no usa¬ban de mezcla ni tenían hierro ni

acero para cortar y labrar las piedras,ni máquina ni instrumentos para trans¬portarlas, y con todo eso están tanpulidamente labradas que en muchaspartes apenas se ve la juntura de unascon otras».

El Emperador Túpac Yupanqui con¬tinuó la obra de su padre y exten¬dió la Gran Calzada Real hasta Chile

por el sur y hasta Quito por el norte.En las proximidades de la Calzada, endiferentes lugares, hizo construir for¬talezas. De esta manera llevaba a

las nuevas tierras los instrumentos de

la dominación incaica: el camino, o

sea el comercio y la economía, y lafortaleza, o sea la potencia militar.

Huayna Cápac superó a su pro¬genitor en la ejecución de obras pú¬blicas. Hizo levantar Templos del Soly «miradores del Inca» junto a laGran Calzada Real, mandó reparar loscaminos antiguos, abrir otros nuevosy construyó por todas partes andenesy terrazas que impidieran la erosiónde las tierras.

Sobre todo, hizo restaurar y conso¬lidar los puentes supendidos, que ser¬vían como eslabones para enlazar los

caminos por encima de los ríos. Estospuentes suspendidos aun sobre lascorrientes más anchas y torrentosasy sobre la cascadas de las montañascausaban admiración por su resisten¬cia y por su audaz ingeniería. Estabanfabricados de bejucos de seis pul¬gadas de espesor y de cables de gua¬dúa o bambú gigante atados sólida¬mente en pilares de piedra, y su pisose hallaba formado de planchas demadera amarradas con cuerdas de

fibra para resistir a los vientos y otrasfuerzas elementales.

El célebre sabio alemán Alejandrode Humboldt recorrió algunos de esospuentes y no ocultó su admiración porel sistema de comunicaciones incaicas,al que encontró superior a las cal¬zadas romanas de Italia, Francia y Es¬paña y calificó de «la más estupenday útil de las obras ejecutadas por elhombre».

Pero los incas no sólo se distin¬

guieron como ingenieros y construc¬tores, sino que también organizaroncon gran eficacia el mantenimiento delos caminos con personal especiali¬zado: los tucuyricoc o «visitadores decaminos» que recorrían el país paraver con sus propíos ojos el estado deconservación de los mismos.

Los visitadores transmitían las órde¬

nes a los oficiales de portillo, queobservaban el paso de los peatonesy de las recuas de llamas y cobrabanun impuesto en productos de la tierra.El Gobernador de los Puentes y Cal¬zadas disponía de cuadrillas de yana¬conas encargados de limpiar y barrerla calzada de piedra con escobas defibras vegetales. Tiene razón IvarLissner en su libro Cómo vivían nues¬

tros antepasados, al afirmar que «enla época en que las carreteras euro¬peas eran verdaderos barrancos, lascalzadas incaicas eran las mejores delmundo».

El capitán Pedro Cieza de León fuéel primer europeo que escribió de1533 a 1545 una minuciosa descripciónde las calzadas incaicas «que supera¬ban a las romanas y a la que Aníbalhizo construir sobre los Alpes».

El cuadro que se presentó a losojos de los conquistadores parecía unaescena de un país de Utopía: por elanchísimo camino empedrado transi¬taban grupos de indios que conducíana los personajes de calidad en ha¬macas o parihuelas, mientras otrosindios arriaban recuas de llamas car¬

gadas de vituallas, de sacos con hojasde coca o mazorcas de maíz.

La presencia de estos animalesmitad oveja y mitad jumento causó

gran sorpresa a los españoles. Labuena conservación de las calzadas

se explicaba: sobre el empedrado tran¬sitaban únicamente viajeros calzadosde sandalias y animales cuyas finaspatas se apoyaban con suavidad en elsuelo. Las herraduras de los caballos

de los conquistadores y las ruedasde los pesados carros de bueyes delos colonos o «encomenderos» iban a

causar con el tiempo graves destrozos

en la Gran Calzada Real del Inca yen el Camino de los Llanos.

Terminada la conquista, los espa¬ñoles comprendieron las ventajas dela organización vial incaica y trataronde mantenerla adoptando en parte losusos del pueblo conquistado. Durantelargo tiempo se valieron de las recuasde llamas para transportar los carga¬mentos de oro, producto del botín,de los tributos o del trabajo de lasminas. El sistema de comunicaciones

incaico ya no era sólo el aparatocirculatorio de la sangre sino del orode la América del Sur, que iba aelevar el nivel de vida de Europa ya hacer más suntuoso aún su Renaci¬

miento. De esta manera fueron a dar

en las arcas de España inmensos cau¬dales que el cronista oficial León Pi-nelo calcula en tres mil doscientos

cuarenta millones de onzas de oro.

La Gran Calzada Real del Inca queformaba un conjunto orgánico indiso¬luble con la llama, con el sistema

de postas, con los graneros y posa¬das y con el personal del serviciovial, como un instrumento de expan-

sión económica de un Estado socia¬

lista fué desapareciendo por trechosdebido a la incuria de los gobernantesespañoles, a la mala organizacióncolonial y a la acción destructora dellos «encomenderos» que hicieron dela calzada incaica una cantera de

donde extraían las piedras sillarespara sus construcciones. Sin embargo,en algunos lugares quedan vestigiosde esa maravilla del mundo antiguo.

En la región ecuatoriana del Azuayexiste una prueba sorprendente dela solidez de la construcción de la

Calzada incaica y de la perfectaensambladura de las piedras que for¬man un solo bloque. Las aguas delluvia, en aluvión continuo y torren¬cial, no han logrado filtrarse a travésde las junturas de las piedras y hancavado un cauce, corriendo por de¬bajo de éstas como un río por elarco de un puente.

La sagacidad, la previsión y el sen¬tido práctico de los incas se revelanen la construcción de sus caminos

secundarios, que enlazaban las cal¬zadas principales con las regionesricas en productos indispensables parala vida del Imperio. Así, por ejemplo,Huayna Cápac hizo construir un ca¬mino desde Quito al valle de la Cocaen la parte oriental de la Cordillera delos Andes con el fin de cultivar en

gran escala esta planta, cuyas hojasposeen virtudes contra la fatiga yotro hacia la costa para proveerse delos frutos del mar. El camino de la

costa le daba asimismo el dominio de

las tierras de los huancavllcas, forja¬dores del platino, y le acercaba a laIsla Amortajada, de donde se extraíala sal.

Mayor aún era el camino de Con-tisuyo, que comunicaba el Cuzco im¬perial con la costa y por donde setransportaba en dos días el pescadofresco para regalo del Inca. La pre¬visión de los ingenieros indios estápalpable en los alrededores de Macu-sani en el «país del oro de Cara-baya», al noroeste del Lago Titicacaen donde la Calzada Real pasa bajoun glaciar a 5.000 metros de altura.

En su libro Highway of the Sun,Victor von Hagen cuenta su viaje poresa Calzada y dice que los construc¬tores «anticipándose al movimiento delos glaciares, habían construido allí unmuro de contención para recoger lasrocas que se desprendían de lo altoy desviar la nieve antes de que seprecipitara sobre la Calzada».

Pero a pesar de los muchos siglostranscurridos, de las inclemencias de

la naturaleza y de la prodigiosa fer¬tilidad de algunas regiones o de laextrema aridez de otras, todavía sub¬

siste en general el trazado de la GranCalzada, y en algunos tramos la obraestá intacta. En especial, los puentessuspendidos de bejucos se encuen¬tran aún hoy diseminados por el Ecua¬dor, Perú y Bolivia y son utilizadospor los viajeros en las regiones endonde todavía no ha penetrado larueda.

(Junio 1959)

EL DON QUIJOTE

DE LA RADIO

El Padre

Salcedo

trasmitiendo, en1948, su primerprograma dealfabetización

en Colombia.

E,n el año 1947 un jovensacerdote católico llegó a una aldeaperdida, anidada en un pico elevadode los Andes de Colombia, para ocu¬par el cargo de vicario-cooperador dela parroquia de Sutatenza. El P, JoséJoaquín Salcedo acababa de ser orde¬nado, y este era su primer ministerio.Llegaba a Sutatenza con un deseo

DANIEL BEHRMAN. autor y periodista nor¬teamericano, escribe sobre temas científicospara la Unesco.

por Daniel Behrman

impaciente de mejorar la suerte de loscampesinos de Colombia, que arranca¬ban de la tierra sus medios de sub¬

sistencia en fincas inverosímiles, situa¬

das en los lugares desiertos de unasmontañas vertiginosas.

El pueblo de Sutatenza se encuentraa 140 kilómetros al norte de Bogotáy apenas tiene derecho al nombre dealdea. En 1947 su población era de80 habitantes y constituía, sin embargo,la comunidad más importante de unaparroquia de 9.000, cuya geografía estípica en los Andes colombianos.

La parroquia tiene sólo una superfi¬cie de 150 kilómetros cuadrados, perosu desnivel desde la parte más altaa la más baja es de más de dos milmetros. La parroquia de Sutatenza cul¬tiva la caña de azúcar y el naranjoen sus cálidas llanuras y cría ovejasen sus picos fríos y sin vegetación.Algunos pedazos de tierra son tanescarpados que, según la leyendalocal, los campesinos tienen que sem¬brarlos con escopetas.

El analfabetismo era muy elevado;los habitantes de la parroquia nosabían leer ni escribir. En aquellasmontañas los hombres no podían hacer

SIGUE A LA VUELTA

Familia de campesinos colombianos camino del mercado. En favor de estosmontañeses desheredados el Padre Salcedo creó un programa educativo de radioque en pocos años se convirtió en una de las armas más importantes deenseñanza popular que haya conocido el mundo. Este programa cuenta conmás de un millón de alumnos en Colombia, Venezuela y Ecuador.

Foto © Almasy

EL DON QUIJOTE DE LA RADIO (cont)

otra cosa que beber, muchos de ellosconsumían chicha, bebida de maíz pro¬hibida ahora en la región. Con granfrecuencia, las noches del sábado enla chichería terminaban en reyertas,cuyos principales protagonistas iban aparar al hospital de Guateque, en laparte baja de la llanura.

El Padre Salcedo creía que la predi¬cación de sermones contra las tabernas

no era eficaz y decidió hacerles lacompetencia para quitarles su clientela.En la plaza principal de Sutatenzainició a los aldeanos en los misterios

de la pantalla de figuras móviles. Losvecinos creyeron que se encontrabanen otro mundo; mucho después dehaber acabado la proyección se agru¬paban todavía maravillados en tornoal aparato, que admiraban con res¬peto.

i

74

.1 prelado había ganado asiun primer peldaño. Tres meses des¬pués empezó la construcción en Suta¬tenza de un teatro para consolidar estaprimera etapa. El mismo trazó los pla¬nos. Los aldeanos ofrecieron su ayuda,pero eso no bastaba y no había manerade hacer un llamamiento general a laparroquia para reclutar albañiles y car¬pinteros voluntarios, hasta que elpadre Salcedo, que había empezado ainteresarse por la radio desde la edadde trece años, se puso a trabajar consu emisora de radio. En primer lugarmovilizó a los seminaristas de Tunjay los mandó montados en burros através de los montes, llevando cadauno de ellos un receptor de pilas.Desde Sutatenza les habló por su emi¬sora de onda corta, y cuando regresa¬ron pudo saber exactamente si susseñales eran oídas en las montañas de

la parroquia.

En mayo de 1948, el P. Salcedoestaba listo para comenzar la obra.Radio Sutatenza hizo su primera emi¬sión a los tres receptores situados enla vereda de Irzón. El sacerdote pidióque los campesinos lo ayudaran aconstruir el teatro de Sutatenza y lesprometió grabar la voz de todos losque lo asistieran. Pronto transmitió porradio las voces de los campesinos asus familias maravilladas, y sesentahombres por día llegaron a Sutatenzapara trabajar en la construcción delteatro. Los habitantes del pueblo com¬praron los materiales necesarios ydieron con generosidad lo que podían ;en tres años la parroquia contribuyócon doscientos mil pesos a la obra deRadio Sutatenza.

No sólo ayudaron todos con su tra¬bajo sino que hicieron donativos enespecie. Cierto día la radio anuncióque los agricultores podían pagar suparticipación con pollos. El P. Salcedorecibió más de 800, y tuvo que alquilarun camión para llevarlos al mercadode Bogotá. En aquel momento habíareceptores suficientes para 15 escuelasy el cura difundía por radio su pro¬grama educativo una vez por semana,el sábado a las cinco de la tarde.

La emisora, construida a mano, delpresbiterio de la parroquia de Suta¬tenza y los tres receptores traídos pormulos a través de los ceros se convir¬

tieron en siete años en la Acción

Cultural Popular, uno de los más im¬portantes programas del mundo parala educación de los adultos por radio.

La Acción Cultural Popular difundióluego sus clases por Radio Sutatenza,con seis horas de programación diaria,a 200.000 alumnos diseminados en

doce de los diez y seis departamentosde Colombia y a los países vecinos,Venezuela y Ecuador. Las escuelas porradio utilizaron 6.000 aparatos recep¬tores, construidos especialmente aeste efecto, y luego 10.000 más, espe¬rándose llegar al millón de alumnos.

Los programas continúan transmi¬tiéndose desde Sutatenza, pero ahorase difunden por una emisora de25 kilovatios, la más potente de Co¬lombia. El Gobierno colombiano sub¬

venciona a Acción Cultural Popular con800.000 pesos colombianos al año. Enun principio la Unesco participó enesa obra por medio del entonces lla¬mado Programa de Asistencia Técnicade las Naciones Unidas.

"Es ridículo decir que si la culturaha mejorado es porque aquí y allámuchos han aprendido a leer y aescribir me dijo el padre Salcedo .La temperatura de la cultura no puedemedirse con un termómetro. Pero sólo

en la parroquia de Sutatenza podemoscomprobar una nueva aspiración porun nuevo método de vida, y esto eslo que importa. Actualmente treinta yseis muchachos del valle asisten a las

escuelas secundarias; hace siete añoshabía sólo uno. Cada vez son menos

los campesinos que pasan su tiempoen las tabernas, lo que significa quegastan menos dinero en la bebida ypueden destinar más a sus familias.Esto solo es ya suficiente para elevarsu nivel de vida."

Pregunté al P. Salcedo cómo podíaexplicar el desarrollo sensacional deAcción Cultural Popular en tan pocotiempo. Dijo que no creía que fuerasensacional. "Toda labor que satisfaceuna necesidad básica del pueblo debecrecer en proporción directa con estanecesidad me dijo . En nuestrocaso se trata de la necesidad de apren¬der a leer y escribir y de cultura gene¬ral de siete millones dé habitantes en

un país de doce millones. No es sor¬prendente que el número de alumnosde las escuelas de radío haya aumen¬tado de 5.000 a 200.000. En la edad

de la bomba atómica, la educación delpueblo es todavía nuestro objetivomás importante."

Sus aparatos de radio son mara¬villas de simplicidad, receptores depilas, de onda corta, fabricados espe¬cialmente para Acción Cultural Popular,y pueden sintonizar una sola emisora:Radio Sutatenza, precaución tomadapara proteger la vida de sus baterías.De acuerdo con la teoría de que la cul¬tura no debe obtenerse gratuitamente,Acción Cultura Popular vende sus

aparatos y sus baterías a las escuelasradiofónicas al precio de costo. Noobstante, cada escuela recibe gratui¬tamente el material necesario: tiza,

borradores, libros de texto y una cam¬pana de aviso, para que los alumnossepan cuándo deben dar la vuelta albotón de su aparato.

Los programas comienzan a las seismenos diez de la mañana, la únicahora de que pueden disponer los habi¬tantes antes de su trabajo en el campo.Según el día de la semana, el pro¬grama matinal de una hora y mediaconsiste en clases de lectura y deescritura, higiene, historia, instruccióncívica o religiosa, siempre seguidas porun boletín de noticias. Este programase graba en una cinta magnetofó¬nica, y su transmisión se repite a lascuatro menos diez de la tarde para lasmujeres, y a las cinco para los hombresque no hayan podido asistir a la clasede la mañana.

Por la tarde, Radio Sutatenza con¬tinúa sus emisiones desde las seis ycuarto hasta las nueve, pero las claseshan terminado. Difunde programas demúsica clásica y popular aunquelos campesinos prefieren los ritmostradicionales del bambuco, baile popu¬lar colombiano noticias, espectáculosde variedades, charlas religiosas ymedia hora de historietas teatralizadas

sobre temas de historia, ciencia,viajes por Colombia o problemasque interesan al hombre rural.

L escolares no llegannunca con retraso a esta escuela en la

que el profesor no espera a nadie.Silenciosamente entraron en fila a la

clase, veintidós hombres y muchachos,todos ellos con esos grandes sombre¬ros que llevan en los pueblos de tierrafría los campesinos colombianos.

Se da vuelta al botón del aparatode radio. Después de un corto mo¬mento de espera, el receptor empiezaa dar señales de existencia con un

mensaje matinal de Acción CulturalPopular. Luego, una voz llena lapequeña habitación, en la media luz dela mañana:

"Auxiliares y alumnos de las EscuelasRadiofónicas de Colombia. Mucha

atención... Vamos a iniciar nuestra

clase de lectura para los principiantes...Auxiliar, borre el pizarrón y tenga biena mano la tiza y la almohadilla...Alumnos... Alisten sus cartillas, abransus cuadernos en la tarea de hoy...Auxiliar, revise los deberes."

La voz enmudeció, y durante unosmomentos la radío dejó oír un inter¬medio musical. Luego la voz volvió aresonar en la habitación:

"Alumnos, abran sus cuadernos,sujeten bien el lápiz... van a escribir loque les voy a dictar... Auxiliar, hagalo mismo en el tablero.

"Escriban... con minúscula... ca...

Ahora... escriban... co... aprisa... másaprisa... por último, escriban... cu."

SIGUE EN LA PAG 76

LAS

CUATRO

FLORES

DEL ARTE

TURCO

El arte de la composición de libros alcanzó en TurquíaXV y XVI. La refinada caligrafía y la iluminación debelleza. Las flores eran un caro motivo de decoraci

zarzarrosa las preferidas. El tulipán estaba consideradoárabes con las que se escribe su nombre en turco sonEn una sociedad en la que una de las reglas religiopintores se dicaron a la ilustración de álbumes y obrascreó obras maestras como este retrato del Sultán Me

su mayor grado de desarrollo durante los siglosmanuscritos competían entonces en precisión y

ón, siendo el jacinto, el clavel, el tulipán y lacomo la mejor de las flores, pues las letraslas mismas con las que se escribe la /palabra Dios.

sas prohibía colgar cuadros de las paredes lospoéticas. Una importante escuela de miniaturistas

hmed, protector de las artes.

(Marzo 1953)

CLAVES DE NUESTRO PASADO EN LAS BOTICAS DE CHINA

por G. H. R. von Kdnigswald

I.1 hombre de Neanderthales el único hombre de la prehistoriadel que conocemos esqueletos fósilescompletos. En los sitios donde se ha¬llaron restos más antiguos se tratabade restos aislados, por lo general deindividuos muertos por accidente. Deese modo se encuentran huesos hu¬

manos en terrenos calcáreos, o are¬

nosos, como asimismo en los barran¬cos y por último, si uno se echa abuscarlos, en las boticas.

Este último repositorio es sin dudael más extraño. Naturalmente, no se

trata de cualquier botica, sino única¬mente de las boticas chinas. En ellas

puede comprarse prácticamente todolo que ofrece el reino vegetal, animaly mineral en el país. Entre los diversosmedicamentos desempeñan una fun¬ción preponderante los « dientes dedragón ». No se trata, como podríacreerse, de partes de la dentadura desaurios y otros reptiles de gran ta¬maño, sino de los restos petrificadosde mamíferos desaparecidos. Ciertascompras realizadas hace 100 años enboticas chinas permitieron a los cien¬tíficos tener una primera idea de los

G. H. R. VON KBNIGSWALD, paleontólogode la República Federal de Alemania, hahecho largos estudios en la Indonesia y laChina meridional, donde efectuó importanteshallazgos relativos al hombre de Pekín. VonKrnigswald tiene una cátedra de la materiade su especialidad en la Universidad neer¬landesa de Utrecht.

mamíferos fósiles de ese país, y másde una vez desempeñaron una funciónimportante en la búsqueda de restosfósiles humanos.

Al llevarme a Java mi trabajo degeólogo, nos interesamos particular¬mente por los « dientes de dragón ».¿Procedía de China o de Java ese ma¬terial? Muy pronto fue posible obte¬ner una respuesta: todo procedía deChina, pero al examinar el asunto mása fondo, descubrimos que en la Chinaantigua habían vivido animales queexisten todavía en territorio indone¬

sio. Uno de ellos es el orangután, elgran mono antropoide, que aún vive enBorneo y Sumatra septentrional.

Para estar seguros de que esosrestos venían efectivamente de la

China, se hizo por primera vez en1935 una visita a Hong-Kong, dondeante todo se recorrieron todas las bo¬

ticas importantes del mercado occi¬dental. El resultado fue sorprendente:hallamos allí cientos de dientes de

orangután, y muchos de tapir (el osode Malasia), y también de panda (elsimpático oso de los bambúes), asicomo de reno, jabalí, tigre y muchosotros animales. Puercoespines de grantamaño habían roído los dientes sepa¬rándolos de los huesos y quitando lasraíces, de modo que no pudimos en¬contrar ningún maxilar, sino tan sólolos dientes sueltos. Era evidente quetodo ello procedía realmente de laChina meridional.

El más grande de los dientes demono que encontré tenia una super¬ficie lisa, sin los finos surcos de losdientes del orangután. Desde un prin¬cipio me sentí seguro de que debíatratarse de un nuevo tipo de mono degran tamaño, y así describí en 1935,partiendo de un solo diente, al gigan-topithecus, el mono gigante de lasboticas chinas.

Algunos amigos no quisieron creer¬me, pensando que el diente era dema¬siado grande para proceder de unmono, y el Profesor Weidenreích sos¬tuvo en un principio que debía tratarsesimplemente de un orangután.

Realicé otros viajes a China y enCantón descubrí un diente superior enbuen estado y después, en otra boticade Hong-Kong, un molar inferior tam¬bién en perfecto estado. Ambos separecían en diversos aspectos a losdel hombre, y al verlos Weidenreich,tan escéptico en un principio, modificócompletamente su opinión, creyendoreconocer en el gigantopithecus a unhombre gigante. Un antropólogo ale¬mán le quiso cambiar el nombre porel de giganthropus (anthropus, comose sabe significa hombre, y pithecus,mono) y preparó una fantástica recons¬titución del maxilar.

Por fin, 22 años después, pudimosllegar a una conclusión más positiva.El 17 de febrero de 1957 mí viejoamigo y colega el Dr. Pei Wen-Chung

EL DON QUIJOTE DE LA RADIO (viene de la pág. 74)

76

Volvió la música y la voz dijo luegoal auxiliar que corrigiera el trabajo delos alumnos. La lección continuó du¬

rante quince minutos, hasta que elmaestro, Sr. Mesa, pidió a los alumnosmás adelantados que abrieran suslibros. Siguió el trabajo, con interme¬dios cada vez más cortos, y el maestroterminó con una breve lección de

historia. Lo sucedió el Sr. Vargas,que disertó sobre temas agrícolas yterminó la clase matinal con un boletínde noticias.

El aspecto de esta clase, obede¬ciendo a un profesor invisible, eraun tanto misterioso. Cada vez queempezaba la música, todas las cabezasse inclinaban sobre los pupitres. Losalumnos trabajaban concienzudamentesin un murmullo ni el más ligero ruido.

Los campesinos se familiarizaronbien pronto con sus radios, pero no

quedaron completamente satisfechoscon las escuelas radiofónicas, en cuyainstalación hubo que efectuar diversasmejoras. Mientras me encontraba enla carretera de Tibirita con el hermano

Idinael pude ver casas con muros blan¬queados y techos de teja que puntea¬ban el paisaje ; muchas tenían hastaventanas.

La introducción del sistema de

arada siguiendo las curvas de nivel enlos Andes fué otra de las finalidades

de la campaña de radio. Los absurdossurcos verticales en las montañas, quesirven únicamente como vías de desa¬

güe para la lluvia, empezaron pronto adesaparecer.

Se necesitarían semanas enteras de

estada allí para poder hacer unadescripción completa de los resultadosde las escuelas radiofónicas sólo en

la parroquia de Sutatenza.

Una vez que supieron escribir, loscampesinos se dirigieron por carta ala Acción Cultural Popular. Escribíansobre cualquier cosa. Algunos dabangracias a la escuela por haberlosarrancado de la soledad en quevivían, otros hacían preguntas prác¬ticas sobre temas de todos los

días: ¿Qué es bueno para curar unamala gripe? ¿Cómo curar un caballolisiado? ¿Cómo puede casarse unapareja unida en matrimonio consen¬sual? ¿Qué puede hacerse con unahija desobediente? ¿Cómo puede edu¬carse a los chicos cuando no existe

escuela en el pueblo? ¿Cómo puedeuna mujer obtener que el esposo mez¬quino le dé dinero? Cada carta harecibido siempre su contestación,aunque Acción Cultural no pretendedar soluciones válidas para todas lasdificultades.

(Febrero 1955)

presentó en Pekín un enorme maxilarque se había descubierto en una ca¬verna de Kwangsi, localidad de laChina meridional. Se trataba de un

maxilar inferior en que la parte ante¬rior de la dentadura era menos

perfeccionada que la de los monosantropoides actuales, pero pertenecíaindudablemente a un mono. Yo no me

había equivocado con respecto aldiente encontrado en la farmacia de

Hong-Kong.

El maxilar es más grande que el deun gorila, y por lo tanto el giganto-pithecus debe haber sido más grandeque este mono antropoide, el de mayortamaño que existe actualmente. Miscolegas de China calcularon que de¬bía medir por lo menos 3 metros. Amenudo recibo cartas en las que seme pregunta si no es posible que elgigantopithecus sea el « abominablehombre de las nieves » y la gentequeda muy sorprendida cuando con¬testo que no creo que lo sea.

Quizá sea menos sensacional unsegundo descubrimiento realizado enuna botica de Hong-Kong, aunque nomenos fértil en consecuencias. En

1900 un ingeniero alemán, Haberer,trajo una importante colección de« dientes de dragón » a Alemania, ylo primero que supimos de los mamí¬feros fósiles de China fué precisamentegracias a la descripción de estos hue¬sos. La pieza más notable era undiente humano por desgracia muygastado, probablemente muy antiguo yque procedía de una botica de Pekín.

La búsqueda del hombre fósil de laChina, por lo tanto, se concentró enlos alrededores de esta ciudad. Los

resultados son del dominio público. Lacosa llevó al descubrimiento del hom¬

bre de Pekín {sinanthropus), del quese encontró primero sólo un diente yen el cual el Prof. Davidson Black

creyó reconocer un representante deun tipo humano fósil hasta entoncesdesconocido. Un cráneo descubierto

por el Dr. Pei en 1929 y muchos otrosdescubrimientos más demostraron queBlack había tenido razón. Aun hoy pro¬siguen con éxito las excavaciones en .ese lugar.

Los dientes del hombre de Pekín son

El hombre de Pekin, re¬

constituido según los res¬tos descubiertos en las

grutas de Chukutien, cer¬ca de Pekin, sabia fabri¬car utensilios rudimentarios

y mantener un fuegoencendido. Las dimensio¬

nes de su cerebro eran

análogas a las del hombremoderno (véase la «Histo¬ria del desarrollo científico

y cultural de la humani¬dad», compilada bajo losauspicios de la Unesco:vol. I, «La prehistoria ylos comienzos de la civili¬

zación», por JacquettaHawkes y Sir LeonardWoolley, publicada por laEditorial Sudamericana de

Buenos Aires).

Tomado de Le Gros Clark

muy grandes, como lo eran algunosde los encontrados entre los proce¬dentes de Hong-Kong. Al mismo tiempohabía también dientes más pequeños,y por la arcilla roja adherida a uno delos fragmentos de maxilar, el PadreTeilhard de Chardin (cuyo nombre tam¬bién está ligado al descubrimiento delhombre de Pekín) pudo determinar quedebían proceder de un estrato geo¬lógico de fines de la edad de piedra,de los que a menudo se encuentranen las cavernas; y que se trataba delmaxilar de un hombre moderno, desólo unos pocos millares de años deantigüedad.

u,I no de los dientes se pa¬rece tanto al primer diente procedentede la botica de Pekín que ambos de¬ben pertenecer a estratos geológicossimilares. Por lo tanto, un diente mo¬derno fué el que nos hizo encontrarla verdadera pista.

El descubrimiento del hombre de

Pekín permitió resolver por fin un viejoenigma. En 1890, E. Dubois había de¬senterrado en Java una cubierta cra¬

neana, de forma singularmente acha¬tada, frente a la cual no nos resultófácil decidir si se trataba del cráneo

de un hombre o de un mono.

En 1891 se añadió a este descubri¬

miento el de un fémur indudablemente

humano; naturalmente no era posibleprobar que existía una relación directaentre ambos. Dubois los combinó, ysu « hombre-mono de estación vertí-

cal », el pithecanthropus erectus deJava, fue durante casi 40 años el fósilmás discutido. Ello se debía sencilla¬

mente a que entre los restos de crá¬neo hallados en Java no figuraba laregión auditiva, justamente la parteque permite llegar a una conclusiónterminante.

El hombre de Pekín, del que seencontró entre los primeros restos des¬cubiertos un cráneo casi completo, erasin duda desde el punto de vista ana¬tómico, y a pesar de sus caracterís¬ticas primitivas, un hombre. Lo pro¬baban asimismo los sencillos utensilios

de piedra y las capas de ceniza ha

lladas en el sitio de la excavación.

Es decir, que ya fabricaba utensiliosy conocía el fuego. El contorno de sucráneo coincidía a tal punto con eldel fósil tan discutido de Java, queBlack llegó a la conclusión de que elhombre de Pekín y el de Java debíanpertenecer a un tipo muy parecido.Por extraño que parezca, Dubois, des¬cubridor del pithecanthropus, no quisoapoyar esa teoría. Aunque hubiesesostenido hasta entonces que el fósilque había descubierto era de proce¬dencia humana, puso en duda en esemomento que pudiera existir cualquierrelación entre ese fósil y el hombre dePekín, y hasta llegó a explicar que,después de todo, su pithecanthropusdebía haber sido un mono.

En una situación tan confusa como

ésa no nos quedaba otra solución quebuscar con más ahinco al hombre de

Java, país en cuyo centro habíamosdescubierto un sitio muy promisor. Setrataba de estratos donde aparecíanlas mismas especies de renos, antí¬lopes y elefantes que Dubois habíahallado junto con su pithecanthropus.Trabajamos en ese teweno años yaños; en la época de las lluvias,cuando las enormes cantidades de

agua arrastraban los fósiles y los de¬positaban en las pendientes, se reco¬gía la mayor cantidad posible de esosrestos, y pronto dispusimos de unagran colección de dientes y huesos deanimales desaparecidos: restos de hi¬popótamos que ya no existen en Asiay de diversas especies de elefantes,renos, jabalíes, tigres, rinocerontes,etc.

Por último, en septiembre de 1937,uno de los indonesios que recogíanlos restos encontró un fragmento decráneo; a la mañana siguiente me dirigíal sitio del hallazgo y prometí 10 cén¬timos extra por cada fragmento másque se encontrara. Yo mismo hallé muypronto un gran fragmento de huesocraneano, pero mis trabajadores indo¬nesios sólo me traían trozos peque¬ños.

Demasiado tarde me di cuenta de lo

que había sucedido: los excavadoreshabían roto en pedazos los fragmen¬tos mayores para sacarle más pro¬vecho al hallazgo. En total se reunie¬ron más de 40 fragmentos. No fuedifícil reconstituir el cráneo, porque lacubierta craneana tenía más de 1 cm.

de espesor. Asi pudimos demostrarque efectivamente habíamos encon¬trado un segundo cráneo de pithecan¬thropus.

Sería difícil encontrar en una colec¬

ción antropológica moderna dos crá-,neos que se parecieran tanto como losde pithecanthropus I y II, si bien se,encontraron en sitios distantes 50 kms.

uno de otro. Pero los restos descu¬

biertos en el segundo sitio eran bas¬tante completos, y ambas regionesauditivas se hallaban intactas. Bastó

una sola mirada: el pithecanthropus

fue un hombre, sin ningún lugar a "JTdudas. Luego de 46 años, el enigma I Ihabía quedado resuelto por fin.

(Julio-Agosto 1961)

«HEES53

LA CIENCIA

AL SOCORRO

DEL ARTE(viene de la pág 57)

fica ya obtenida, se dispone de unariqueza más.

Pero si los interesados se pronun¬

cian por la excavación, las fotografíasmostrarán cuál es la forma de hacerla,ya que descubren la posición de lapuerta de entrada. La ubicación delpasaje que da acceso a la tumbapuede deducirse de aquélla, y en lugarde entrar en la tumba a través de lasparedes o del techo, como se hicierahasta hace poco, puede dirigirse laexcavación en forma que evite tododaño, ya que se entra por uno de loslados, por el pasaje que lleva a ella ypor su misma puerta.

Pero no con ello concluye la ope¬ración. Si no se mantiene la humedadnecesaria, por lo menos hasta quepuedan quitarse de su sitio las pinturasmurales y se las pueda acondicionaral ambiente más seco que hayan deencontrar sobre tierra, el monumento

quedará destruido.Los italianos dominan esta técnica

con singular maestría, como resultadode una facilidad natural para actuar enel estudio y en el laboratorio y de laincalculable riqueza de su herenciacultural, herencia que reclama unaatención incesante. Porque no esverdad que el monumento que hayasobrevivido desde épocas remotas vaa seguir sobreviviendo por siemprejamás. La naturaleza se halla siempreen estado de mutación, y el cambiopuede ser súbito, como cuando seprocede a una excavación arqueoló¬gica, o lento e inexorable, comocuando se abandona un edificio a la

acción del tiempo y de los elementos.Primero vienen las lluvias, luego

crece el musgo, los liqúenes o lasalgas, y se desintegra la mezcla dealbañilería. Sobre la ruina crece la

hiedra, atacando la estructura con suspenetrantes vastagos. Se forma humus,las plantas echan raíces, se levanta elnivel de la tierra que rodea el lugary la humedad capilar debilita en talforma los cimientos del edificio queéste acaba por convertirse en fuentepor demás conveniente de piedra parala construcción de algún edificio cer¬cano o para fines agrícolas.

¡Qué diferente es el cuadro cuandola ciencia presta su ayuda! El arqui¬tecto y el químico de hoy saben cómoacabar con la humedad, evitar los

brotes orgánicos o destruirlos sin con¬taminar la piedra, introducir una arma¬dura oculta de hormigón armado,

rellenar los muros con una lechada deIn cemento. Si los cimientos dejan que

desear desde el punto de vista hidro¬lógico o resultan inestables, haymedios sencillos de consolidarlos

ANTES Y DESPUÉS DE LA RESTAURACIÓN. El rostro devastado que se ve a laizquierda era el de una virgen de piedra policromada del siglo XVI existenteen el Hospital San Juan de la ciudad belga de Brujas. Las grietas y arrugas lo hanhecho casi irreconocible. A la derecha, la estatua luego de la limpieza yrestauración correspondientes.

recurriendo a los métodos de electro-osmosis, como hizo Cebertowícz enVarsovia, por ejemplo, para impedirque la iglesia de Santa Ana se des¬truyera debido al movimiento deldeclive de arcilla en que aquélla des¬cansaba. La tierra arcillosa quedóconsolidada, se detuvo el movimientoy, por medio de la electro-deposiciónde silicato de calcio, se dio a laestructura una base dura como la

roca.

En cuanto se refiere al acondiciona¬

miento de aire en los museos y gale¬rías se han registrado también grandesadelantos, obteniéndose una tempera¬tura y una humedad relativa constantesy pudiéndose eliminar asimismo elpolvo y los elementos contaminantesmás nocivos.

Un depósito de obras de arte fueconstruido durante la segunda guerramundial en una mina subterránea

donde anteriormente se había pasadocontinuamente el límite de humedad,

llegándose a producir hongos para elconsumo. Pero al ponerse en juegolos elementos necesarios para reduciresta humedad se transformó a esta

mina en un perfecto depósito para elalmacenamiento de las sustancias más

delicadas: telas, archivos de documen¬

tos y hasta estelas egipcias y otrosmonumentos cargados de sal, sin queninguna de ellas sufriera el menordaño.

Quedan, sin embargo, problemasimportantes por resolver. ¿Qué puedeuno hacer en el caso de un monumento

tallado en arcilla roja ferruginosa quese empieza a deshacer y está expues¬to, en un país donde sopla el monzón,a alternativas de calor furibundo ylluvias torrenciales?

No lo sabemos, pero lo podemos cal¬cular e imaginar, cosa que, en elterreno científico, es a menudo pre¬cursora del experimento que conducea la solución eventual. No hace muchotiempo se consideraba la madera satu¬

rada de agua como caso perdido. Lasituación ha mejorado mucho en este

caso gracias a un ataque llevado acabo simultáneamente por especialis¬tas en problemas de museo que cadauno por su parte se entregó a unaserie de experimentos en Polonia (Bis-kopin); en caseríos de la edad delhierro hallados en Suiza y en minasy pozos del Reino Unido, donde traba¬jaron con maderas mojadas.

Cada país tiene una contribuciónque hacer a esta obra, y los museos,que se enorgullecen de la calidad desus obras de conservación, incurren en

un rasgo típico de la generaciónactual, que es el intercambio cordialde toda clase de informaciones al res¬

pecto.La conservación de monumentos ha

adquirido una importancia mundial, ytan es así que existe una organizaciónintergubernamental para el estudio dela conservación y restauración de lapropiedad cultural, el llamado "Centrode Roma", que proporciona a todoslos países del mundo datos puestosmuy al día sobre métodos, aparatosy sustancias con las que trabajar yayuda asimismo a la preparación decuradores jóvenes y técnicos demuseo.

Las actividades de este Centro se

conocen bien en muchos países. ElCentro ha colaborado con la Unesco

en los trabajos de protección de lostemplos budistas de Corea del Sur, delde Mohenjo Daro en el Pakistán, delas pinturas de las cuevas de la India,de las cúpulas de Kansanluk en Bul¬garia y de las reliquias mayas deBonampak, así como de una serie deobras de arte y monumentos enMarruecos, Túnez, Libia, Egipto y mu¬chos lugares del Medio Oriente.

Se han reparado las cruces de oromedievales y analizado los pergaminosbíblicos. Paciente y continua, la laborde conservación sigue su curso, gestoconstructivo por el que se guarda parala posteridad los grandes monumentosdel pasado, que a través de los sigloshan servido de solaz e inspiración ala humanidad.

(Enero 1965)

También

muere

la

piedra

E.i n todos los países se advierte una concien¬

cia cada vez más clara de la gravedad que ha cobradoel proceso de degradación del patrimonio arquitectónicomundial. Muros y estatuas que han resistido a la pruebade los siglos se han deteriorado gravemente en el cursode los últimos años.

La atmósfera de las ciudades y los centros industrialesestá contaminada por las emanaciones de la combustióndel carbón. Entre los elementos constitutivos de ese

humo se cuentan como más activos el hollín y loselementos gaseosos, como los anhídridos sulfuroso ycarbónico. El peso total del hollín arrastrado por elhumo representa hasta el 6 % del combustible consu¬mido. El anhídrido sulfuroso, disuelto en el agua de lasnieblas, lluvias y nieves, se transforma en ácido sul¬fúrico, cuyo poder corrosivo todos conocen.

El consumo cada vez mayor de aceites pesados

(mazut, fuel-oil) agrava la situación, ya que su pro¬ducción de anhídrido sulfuroso es más fuerte todavía

que la del carbón. De esta manera, en los centrosurbanos nos encontramos en presencia de una verda¬dera producción industrial de ácido sulfúrico.

Cuando la piedra no resiste al humo la corteza sedesprende de ella, forma ampollas, se agrieta, luegose divide en escamas que se desprenden a su vez,librando a la intemperie una superficie pulverulentafácilmente sujeta a la erosión de la lluvia y el viento.Es la «lepra» de los monumentos, la «enfermedad» dela piedra, ese mal implacable que se encarniza con losmonumentos y procede rápidamente a su deterioro.

(Enero 1965)

RENE SNEYERS

Instituto de Patrimonio Artístico de Bruselas

Esta admirable

portada (siglo XII)de Santiagode Compostela,en España, es unade las obras

maestras que haresistido hasta

nuestros días

la depredación delhombre y de loselementos naturales.

1961

fililPMjp*ltk\

t^mmmaWmmmmmmmmmmmmm^maWÊaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa,

1965

ereHI

i^m ^

^GIUDIZI^I 9

D^IV^ nJfc^lN

"^r

K

K

1

«us an

it «

^

iL 3

AYUTYA VENICE OF SOUTH ASIA *?