curtis garland - alucinante planeta

Upload: rataburguer

Post on 04-Jun-2018

224 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    1/82

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    2/822

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    3/82

    ULTIMAS OBRAS PUBLICADAS EN ESTA COLECCIN

    280Los cien das de la o!"ona C#!$is a!land

    28% El as$e!oide asesino lenn Pa!!is&282 La "#e!!a de los se'os Ral(& Ba!)*28+ C!,nicas "al-c$icas C#!$is a!land28. Los (e!$#!)ado!es lenn Pa!!is&

    3

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    4/82

    urtis Garland

    AlucinantePlaneta

    Colecci,n

    LA CONQUISTA DEL ESPACIO n. 285

    P#)licaci,n se/anal

    EDITORIAL BRUGUERA, S. A.BARCELONA BOOTA BUENOS AIRES CARACAS 1 MEICO

    4

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    5/82

    ISBN 3488.02025258

    De(,si$o le"al6 B777 %34

    I/(!eso en Es(a9a P!in$ed in S(ain

    %7: edici,n6 ene!o; %34

    Cu!ti" Ga!lan# $ %&'(

    $e'$o

    Ant)ni) Be!nal$ %&'(

    c#)ie!$a

    Concedidos de!ec&os e'cl#si

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    6/82

    Captulo I

    Nunca olvidar el da que pis aquel suelo.

    Incluso hice una fotografa con mi pie hollando la superficie casi virgen.

    Y digo casi, porque aunque no fuese exactamente en aquel punto dondeotros hombres antes que o, pusieron su bota espacial, de!ando impresa

    una simb"lica huella, antes de llegar o tan le!os, haba otros camaradas

    que me precedieron en la gesta. #i realmente era una gesta.

    $asta entonces, mi labor haba sido puramente rutinaria. %reo que

    como la de todos los componentes de aquella expedici"n de rescate.

    &isar la 'una se haba vuelto demasiado vulgar. (ripular una nave a

    )arte o a *+piter o a enus, algo casi de simple rutina, dentro de los

    programas espaciales. &ermanecer en el espacio, en una estaci"n orbital,

    por m-s o menos tiempo, tambin era cosa que todos hacamos con una

    cierta frecuencia. &ero pisar un nuevo mundo, un planeta apenas

    descubierto unos pocos aos antes..., eso, no se haca todos los das. Ni

    siquiera en la /rgani0aci"n )undial de 1stron-utica.

    Y se era el hecho que o viv en esos momentos imborrables para m.

    Y para mis compaeros de vuelo c"smico. &ara todos nosotros, fue un

    instante hist"rico. 2n especial para m.

    &orque o, en mi calidad de comandante de la nave, me reserv el

    privilegio de ser el primero en descender de la misma pisar el nuevo

    terreno desconocido.

    3n privilegio harto peligroso. 3n privilegio que poda convertirse en un

    riesgo ignorado. &orque, a fin de cuentas, lo que estaba haciendo o en

    esos momentos, era pisar un mundo desconocido, un enigma flotante en el

    3niverso. 3n planeta al que a otros hombres haban llegado antes que

    nosotros.

    3nos hombres de los que nada saba nadie. 3nos hombres cua

    suerte era un enigma en estos momentos. &or eso est-bamos all ahora.

    &or eso acudamos al mundo ignoto.

    )isi"n4 rescate de una tripulaci"n perdida, con la que no se haba

    podido establecer contacto alguno.

    Nave encargada de esa misi"n4 5utura, del &roecto 6alaxia.

    6

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    7/82

    *efe de la expedici"n de rescate4 comandante 'one $aran, de la

    7rigada de )isiones 2speciales de 1stron-utica. 2s decir, o mismo.

    %omponentes de la expedici"n de rescate4 die0 tripulantes, mnimo

    imprescindible para el mantenimiento tripulaci"n de la nave 5ortuna, en

    largos via!es c"smicos.

    &unto de destino4 Nubes )agall-nicas, a '-ctea. 2s decir4 nuestra

    propia 6alaxia. Y en las Nubes )agall-nicas, un punto concreto, a setenta

    cinco mil aos8lu0 del planeta (ierra.

    2se punto4 planeta 9een.

    3n mundo desconocido, descubierto s"lo tres aos antes. 3n mundo

    al que a haba sido enviada otra nave, la llamada :ragan. Nave posada

    en el planeta 9een. :ato confirmado. &ero de la tripulaci"n, tras su llegada

    all, ni el menor rastro, ni la m-s lev noticia...

    Y ahora...

    1hora, o haba puesto mi pie en el suelo semivirgen. (ras de m, lo

    hicieron dos hombres m-s. Y luego, un robot.

    2l instante hist"rico haba pasado. /lvid toda emoci"n similar. 2sto

    era a otra cosa. ;u poda ser... eso, ninguno de nosotros hubiera sido

    capa0 de anticiparlo.

    2l resto de la tripulaci"n permaneca a bordo. 2ra lo convenido. Y lo

    prudente. 7ast-bamos nosotros tres. Y el robot, claro.

    'os hombres haban sido elegidos de antemano. #aban quines eran

    los que tenan que ba!ar a tierra. #iempre me ha gustado hacer las cosas

    de forma previsora. 'a improvisaci"n s"lo quedaba para los

    imponderables, para las circunstancias imposibles de prever.

    #e trataba de on

    2so, mu poco m-s. No estaba habitado. 1l menos, todas las

    pruebas experiencias haban dado resultado negativo. Ning+n cohete8sonda, ning+n examen minucioso de su superficie, revel" la menor

    7

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    8/82

    existencia de vida humana.

    &ero 9een tena algo mu importante para nosotros. ;ui0- por eso se

    haba acelerado el &roecto 6alaxia en los +ltimos tiempos. (odos los

    estudios de sus materias org-nicas e inorg-nicas haban coincidido, as

    como los an-lisis efectuados a distancia por nuestros ingenios espaciales.

    9een era riqusimo en combustibles carburantes.

    irtualmente, a !uicio de los expertos, era una autntica bolsa flotante

    de energa. )aterias mine, les mu superiores al petr"leo a cualquier otra

    forma de combusti"n de energa conocida, incluido el uranio, formaban el

    subsuelo del planeta. :e eso, no haba ninguna duda.

    Y el $ombre, la (ierra, necesitaban imperiosamente esa energa.

    Incluso la energa nuclear poda ser me!or administrada, gracias a aquella

    rique0a fabulosa, a aquel dep"sito espacial de reservas energticas

    increbles.

    2sa era la ra0"n de nuestro via!e. &or eso est-bamos all ahora.

    'o dem-s, lo que realmente pudiramos encontrar en aquel mundo,

    nadie lo saba. Nuestro principal ob!etivo era locali0ar auxiliar a la

    tripulaci"n inicial, a los pioneros de la investigaci"n de 9een. &ero tambin,

    lo mismo que ellos, deberamos llevar a la (ierra muestras abundantes de

    esos minerales energticos.

    &ero haba que saber lo que les sucedi" a nuestros camaradas. #i

    algo suceda en aquel planeta, que fuese peligroso para el ser humano, la

    (ierra deba conocerlo.

    on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    9/82

    nuestro. %uando alcan0-ramos el lmite de la visibilidad, recibiramos un

    aviso desde la nave, a travs de nuestros receptores.

    No seguiramos adelante en ese instante. No de momento. $aba que

    ser prudente, mu prudente, en la primera toma de contacto con 9een.

    No me hubiera gustado recorrer setenta cinco mil aos8lu0 en seis

    meses terrestres, gracias a la energa i"nica las aceleraciones

    ultralumnicas de la energa 6amma, para ir a morir est+pidamente en la

    visita a un mundo desconocido.

    &ero esas mismas prevenciones prudencia hubieron de tener los

    tripulantes de la nave :rag"n. Yo conoca a su comandante. $en?el era

    un buen astronauta, un hombre inteligente sensato. No comprenda un

    error en l. Y eso me obligaba a ser m-s prudente.

    @2l robot marcha normalmente @me seal" on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    10/82

    Nuestros instrumentos aplicados a las ropas espaciales acusaban una

    capacidad de oxgeno casi ideal para unos pulmones terrestres. :esde

    luego, era un aire puro, lmpido, sin contaminaciones ni elementos

    irrespirables o molestos.

    2n suma4 est-bamos pisando un mundo aparentemente bello

    acogedor, hospitalario radiante, sin peligro alguno en sus condiciones de

    vida... al menos por el momento.

    &ero o no me fiaba. No poda fiarme. 2n otro lugar, en otra 0ona de

    aquel mundo misterioso e ignorado todava, una segunda tripulaci"n

    humana, con su nave, haba de!ado de comunicar con la (ierra incluso por

    la lnea de emergencia. Nuestros satlites de observaci"n situados en la

    a '-ctea no haban detectado presencia alguna sobre la superficie del

    planeta 9een. Ni siquiera la existencia de la nave :rag"n. =;u haba

    podido suceder con todos ellos>

    2s lo que habamos venido a descubrir, i no nos marcharamos sin

    saberlo. #i es que podamos marcharnos de all.

    @2l robot... @di!o de pronto

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    11/82

    consisti" en un leve movimiento de su bra0o mec-nico. Y un parpadeo ro!o

    de la lu0 de su cabe0a de acero plastificado.

    2so significaba la presencia de un peligro. 5uese cual fuese, estaba

    all, mu cerca de nosotros. :e otro modo nuestro robot no hubiera

    acusado anomala alguna.

    %omuniqu con la nave, utili0ando mi micr"fono adherido a la

    escafandra de materia pl-stica.

    @1qu el comandante @di!e escuetamente@. /curre algo. No

    sabemos a+n lo que ello pueda ser, pero Bob ha detectado alguna

    anomala que puede ser peligrosa para nosotros. 2stamos a la expectativa.

    &reparen todo a bordo, por si acaso ocurre algo grave.

    @2ntendido, seor @afirm" la vo0 de nuestro segundo piloto,

    &olnos?@. (odo a punto. &rocederemos a ampliar imagen de su posici"n

    actual, haremos funcionar los detectores a distancia. #i captamos algo,

    se lo diremos inmediatamente. 'a c-mara m"vil captar- im-genes de toda

    esta 0ona, con la maor rapide0 posible. No se preocupen por nada. %aso

    de ataque, les envolveremos en un cerco magntico de protecci"n.

    @)u bien, &olnos? @suspir@. &ero si no ha vida en este mundo,

    =de qu o de quin puede proceder ese hipottico ataque>

    )i piloto no contest" a esto. 2videntemente estaba tan desorientado

    como todos nosotros.

    )ir a Bob, nuestro robot. (odos lo conocamos con ese nombre

    familiar. 2ra para todos como uno m-s de la expedici"n. Incluso

    olvid-bamos a veces que era s"lo producto de una tcnica, de una serie

    de circuitos de una memoria una programaci"n puramente

    electr"nica. #, Bob era para todos algo m-s que esoC un amigo creo o. Yen estos momentos, confi-bamos mucho en ese amigo, a que l era

    quien deba guiarnos en territorio desconocido, quien estaba programado

    para advertirnos de cualquier clase de posible peligro, aunque fuese de

    una naturale0a desconocida para nosotros.

    Bob segua alerta. :e repente, su lu0 ro!a parpade" de nuevo.

    ivamente. &or tres veces. 2so significaba algo. on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    12/82

    Yo hubiera querido responderle. &ero saba tanto como l mismo. 2n

    suma4 nada de nada. &ero tema algo. Y cuando tengo miedo a alguna

    cosa, prefiero saber qu clase de riesgo existe.

    @#e nota algo... @murmur"

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    13/82

    No ahora, cuando menos.

    (uve repentina noci"n de algo raro. Inquietante. 6ir la cabe0a hacia

    la espesura p+rpura. No vi nada. &ero la ho!arasca se mova levemente. Y

    estuve seguro de que no eran la brisa ni el fro extrao reinante los que

    provocaban ese fen"meno.

    @2s m-s, tuve la inquietante certe0a de que unos o!os me haban

    contemplado desde all- detr-s. 1lguien dotado de vida, aunque no saba

    qu clase o forma de vida nos vigilaba.

    &ero de algo estuve repentinamente seguro4 haba vida all.

    =;u clase de vida>

    2so no poda saberlo. Ninguno podamos saberlo. Y tal ve0 nunca lo

    supiramos, para nuestro bien.

    =/... s>

    Captulo II

    No haba nadie.

    Ni huella de persona o ser viviente alguno. 1cab-bamos de

    comprobarlo con toda certe0a. (ras los matorrales purp+reos, la b+squeda

    haba dado resultado totalmente negativo. Nuestros detectores se

    mantuvieron sin reacci"n alguna. Ni radiaciones ni seales de existencia

    viviente. Y eso que estaban hechos para captarlas. &or tanto, debamos

    fiarnos de sus respuestas.

    @Nada... @susurr, sorprendido. )ir a

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    14/82

    3n ser humano comete errores. 3na m-quina...

    :e!" la frase en el aire. &ero todos sabamos lo que quera decir, en

    el fondo, est-bamos de acuerdo con l. 1 fin de cuentas, Bob era un robot

    creado especialmente para detectar peligros, para captar algo indefinible

    que supone una amena0a para el nombre. No actuaba por instinto. #us

    circuitos estaban programados para hacer lo que haca. Y se deba

    suponer que lo haca bien.

    @2s posible que, durante un momento, hubiese ah alguna forma de

    vida, acech-ndonos @admit, pensativo@. &ero ahora, fuese lo que fuese,

    a no est- aqu... 1 menos que sea invisible.

    @Invisible... @se estremeci" on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    15/82

    seguro de lo que deca. %aptaba esa presencia invisible...

    @amos @orden abruptamente@. Begresemos a la nave. 2s una

    orden.

    @me encog de hombros@. No

    vimos a nadie. 1bsolutamente a nadie, amigo mo. &ero todos tuvimos la

    impresi"n de que ramos observados, vigilados.

    @(al ve0 un simple estado nervioso @seal" framente la doctora

    'ae@. &uede producirse, al pisar un mundo desconocido. 'o extrao es

    que una simple m-quina lo acuse. No creo que Bob posea nervios...@Yo tampoco @di!o

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    16/82

    @=Y si son ellos los que nos atacan a nosotros>

    @=2llos> @:oc 2in?ens puso un gesto de escepticismo@. Ni siquiera

    han visto a nadie, =no es cierto>

    @1s es @se vio obligado a admitir

    @1lgo m-s simple @ri" ella suavemente@. &sicosis colectiva. )iedo

    instintivo a lo desconocido.

    @)iedo... @refunfu" (odo ser humano puede sentir miedo. No esCnada ins"lito, menos en un planeta desconocido, amigo mo. #upongo

    que o tambin lo sentira, fuera de esta nave.

    @Ya basta de discusiones @cort secamente@. amos a utili0ar el

    )osquito.

    2n realidad, no tena nombre. Ni se, ni ning+n otro. #olamente unas

    siglas cifras en su pequeo fusela!e4 5

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    17/82

    1cudimos a la c-mara donde se hallaba acoplado, como si la nave

    5utura fuese su nodri0a. Y, de hecho, as era. )osquito tena un escaso

    radio de acci"n. No poda ale!arse mucho de la nave espacial, pero su

    tamao, su facilidad de maniobra el hecho de ir equipado con

    instrumentos especiales para detectar examinar cuantos lugares

    recorriese, as como poseer un liviano efica0 armamento defensivo,

    convertan en una auda inapreciable para explorar fuera de la nave con

    un riesgo mnimo.

    @#"lo caben tres via!eros en la nave satlite @avis@. 1 ti,

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    18/82

    bordo, otra para los dispositivos electr"nicos de contacto con la nave

    nodri0a, as como las comunicaciones.

    elda 'ae se ocup" de esto, en tanto on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    19/82

    el que nos haba llevado precisamente a aquel lugar.

    :e repente, lo vi.

    %reo que on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    20/82

    N3'/.

    :e modo que no haba peligro de radiaciones. &ero tampoco nada

    positivo en los contactos de comunicaci"n. 1 mi espalda, elda 'ae hi0o

    un comentario, con su mirada fi!a en la ampliada imagen de la televisi"n4

    @No parece suceder nada. 'a nave est- intacta, la puerta cerrada

    hermticamente, pero..., = ellos> =;u ocurre con sus ocupantes, seor>

    )e encog de hombros, sin desviar mi mirada del exterior. Ya

    sobrevol-bamos los lmites del clavo. (odo continuaba igual all- aba!o.

    @)e gustara saberlo, doctora 'ae @manifest@. 2speremos

    resolver pronto el misterio...

    :ecididamente, la exactitud presida toda acci"n espacial. $aban

    logrado situarnos en un punto de 9een mu pr"ximo a aquel otro donde

    nuestros compaeros se posaran, tiempo atr-s, tal como nos haban

    advertido sucedera. &ero ah terminaba toda exactitud. 'o dem-s

    dependa de nosotros. 2l factor humano entraba en !uego.

    @Nadie asoma a las ventanas del :rag"n @seal" on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    21/82

    88

    No termin la frase. #+bitamente, vi el fogona0o en uno de los orificios

    del fusela!e del :rag"n, correspondiente a uno de sus caones. No s

    c"mo fui capa0 de hacerlo, de reaccionar sobre la marcha con tal rapide0,

    pero afortunadamente para todos, lo logr.

    :esvi la pequea nave, !ustamente cuando el impacto iba a darnos

    alcance. %reo que, de no haberlo hecho as, hubiramos resultado

    destro0ados, porque el proectil de energa trmica pas" silbante, como un

    centelleo de muerte, !unto al fusela!e del )osquito.

    1un impidiendo el terrible impacto, sent el 0arandeo brutal a que

    ramos sometidos, por el simple roce cercano del proectil trmico, capa0

    de derretir el metal destruir por medio de una oleada de calor violentsimo

    todos los mecanismos de a bordo. Y a nosotros con ellos.

    @=;u significa...> @comen0", angustiada, la doctora 'ae.

    @D&or todos los diablosA @rugi" enfurecido on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    22/82

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    23/82

    fallar, est seguro.

    @'o esto @afirm@. :e otro modo, no vendra usted ahora

    conmigo,

    doctora 'ae. amos a. 3sted, on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    24/82

    silenciosamente, desli0-ndose sin ruido tras el panel del fusela!e met-lico.

    No ocurri" nada a bordo. %omo si sus hipn"ticos tripulantes no

    escucharan nada de nada.

    :escendi" autom-ticamente una escala, que se accionaba al abrirse

    la puerta. %omenc a subir, con la doctora 'ae detr-s de m, sin una

    vacilaci"n.

    1somamos al hueco interior, oscuro silencioso. %ontemplamos el

    interior de la astronave que habamos ido a rescatar.

    No haba nadie a bordo.

    &or lo menos, nadie que estuviese vivo...

    Captulo III

    Nadie. Nadie vivo.

    'a doctora o contemplamos la escena con autntico asombro.

    Nuestros o!os recorrieron cada detalle interior de la amplia c-mara de

    controles de a bordo.

    2ra como si nada anormal hubiera sucedido en la nave :ragan. Nada

    violento. Nada fuera de lo rutinario.

    Y, sin embargo...

    #in embargo, haca fro all. 3n extrao fro glacial, que calaba hasta

    los huesos, traspasando incluso la protecci"n trmica de nuestras

    indumentarias espaciales.

    2l mismo fro de antes. 2l fro que o sintiera a una ve0... #"lo que

    ahora pareca m-s intenso. Y, adem-s, la acompaaba un raro hedor, un

    fuerte olor a algo repugnante, como putrefacto.

    'a doctora notaba las mismas sensaciones que o. 'a vi mirar en

    torno, como buscando la ra0"n de todo aquello. ;ui0- la presencia de

    cad-veres humanos, en estado de descomposici"n, explicara aquella

    hedionde0.

    &ero no haba cad-veres. No haba nada ni nadie. #"lo una especie

    de mancha amplia, o charco viscoso, sobre el suelo de la c-mara, de un

    color cristalino levemente a0ulado.

    :i unos pasos por la nave desierta. #+bitamente, vi el cuerpo. / lo que

    24

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    25/82

    quedaba de l.

    2staba sentado. Beclinado en un asiento de la cabina electr"nica.

    &ero a era solamente un esqueleto. #in carne, sin piel..., sin ropas. #"lo

    el esqueleto de un ser humano, de alguien a quien, sin duda, la muerte

    sorprendi" en ese lugar en esa posici"n.

    &ero, =qu clase de muerte> =%u-ndo...>

    )e inclin sobre la figura macabra. #us manos se apoaban en uno de

    los tableros, como queriendo presionar alguno de los botones de los

    teclados all existentes. 'os m-s cercanos a sus dedos huesudos eran los

    de alarma llamada de emergencia. Ninguno de ellos debi"

    funcionar. Y si lo hi0o, no sirvi" de nada.

    'a muerte, la muerte de aquel extrao planeta silencioso, se haba

    abatido sobre l, implacablemente. 'a llamada de alerta, la emergencia

    transmitida por va espacial, !am-s lleg" a la (ierra. 'a suerte de aquel

    hombre era un misterio, fuese quien fuese. Y tambin la de los dem-s

    ocupantes de la nave. &orque no haba ninguno m-s a bordo.

    )ientras la doctora 'ae comprobaba ese punto, o me dediqu a

    examinar la esqueltica figura. :escubr la pulsera de metal, con la placa

    de plata. 'e un nombre unas cifras inscritos en el metal.

    B1'&$ #(1%2Y 8 E.HJ

    'anc una imprecaci"n. %ontempl, demudado, aquel rostro huesudo,

    descarnado, de negras cuencas risa eterna, petrificada, sin labios.

    @DBalph #tace...A @susurr@. :ios mo, el buen Balph... 1stronauta

    con el n+mero de %"digo E.HJ... 2s l, no ha duda. 2s decir..., fue l...

    Y le contempl larga, pensativamente, con autntico estupor. %on

    dolor tambin. Y, =por qu no decirlo>..., con miedo.)iedo a algo que no entenda. &ero que estaba all, cerca de nosotros,

    en un mundo aparentemente vaco silencioso. 1lgo que significaba la

    muerte, el fin dlo humano...

    * * *

    'a doctora 'ae se mostr" tan impresionada como o cuando regres"

    a la cabina de controles. #us primeras palabras, antes de fi!arse en Da

    25

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    26/82

    presencia del esqueleto, fueron desalentadoras4

    @Nadie, seor. No ha nadie a bordo... (ampoco han de!ado mensa!e

    alguno.

    'a mir. 'uego mostr el cuerpo huesudo. #e qued" rgida,

    sobresaltando el gesto. &ero ni un grito, ni un detalle de histerismo alter"

    su natural sereno fro. 2ra una mu!er admirable. 2specialmente, en

    circunstancias difciles. Y

    sta no haba duda de que lo era. ;ui0- m-s de lo que pareca.

    @=;u..., qu ha podido ocurrir, seor> @fue su +nica interrogante,

    tras examinar la placa de identificaci"n, exacta a las que todos llev-bamos

    en nuestras muecas, para caso de necesidad.

    @No tengo la menor idea. &udo ser un virus de este planeta el que

    penetr", matando a #tace, pero ignoro el proceso hasta convertirse en un

    puro simple esqueleto, sin seal alguna de sus ropas ni de sus te!idos

    cabellos. $ace falta mucho tiempo para que un cuerpo humano se quede

    convertido en algo as, a menos que haa sido sometido a la acci"n de un

    corrosivo mu potente.

    @&ero..., =qu fue de todos los dem-s> 2ran die0 de tripulaci"n,

    como nosotros..., s"lo hemos encontrado unos restos humanos, seor...

    @(al ve0 algo se abati" sobre esta nave todos lograron huir, excepto

    #tace @me encog de hombros, pensativo@. 2s s"lo una teora, doctora

    'ae, nada concreto ni basado en evidencias. # tanto como usted, la

    verdad.

    @#, entiendo @su mirada recorri" toda la cabina, para terminar

    fi!-ndose en las huellas de aquella materia viscosa, adherida al suelo. #e

    acerc", mir-ndola m-s de cerca. Yo vigilaba en torno, desconfiado, sinsoltar mi arma, que apretaba con fuer0a, por si cualquier amena0a

    imprevisible se nos vena encima. 'e o murmurar algo entre dientes@4 )e

    pregunto qu ser- esto...

    @Yo tambin @coincid.

    @&arece algo similar a la goma o a la baba de cualquier caracol o

    babosa terrestre @seal" ella lentamente@. (iene una tonalidad a0ulada

    brilla, como cristali0ada. &uede ser un -cido... Y !urara que de ah brota unfuerte olor, mu parecido al que sentimos antes aqu dentro.

    26

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    27/82

    )e ergu con cierto sobresalto ante sus palabras.

    2ra curioso, pero ella tena ra0"n. 2l olor nauseabundo de antes haba

    cesado. (ambin la extraa sensaci"n de fro. (an misteriosamente como

    apareciera, se haba desvanecido el fen"meno dentro de la nave :rag"n.

    @=2staban cerrados todos los accesos a la nave, doctora> @

    pregunt con vo0 tensa.

    2lla me contempl", sorprendida. &areci" recordar, haciendo un

    esfuer0o.

    @'o cierto es que no me fi! demasiado, pero..., espere, comandante.

    1hora que lo dice usted, creo recordar que...

    @=#, doctora> @la apremi.

    @%reo recordar que... el conducto de paso hacia los turborreactores

    de la base inferior de la nave... estaba con la compuerta entreabierta, pero

    eso era todo. 'os tripulantes no acostumbran a pasar a esa parte de la

    nave, =no es cierto, seor>

    @No, en circunstancias normales. &ero no me refera ahora a los

    tripulantes de la nave, doctora 'ae. 2staba pensando en otros seres, que

    hubieran podido penetrar aqu, que estuvieran aqu cuando nosotros

    llegamos... que se haan ausentado, por la ra0"n que sea, cuando nos

    vieron entrar en el :rag"n.

    @=%ree que es eso lo que sucedi", comandante>

    @&udo suceder. :octora, si quiere quedarse aqu, ser- me!or. 2sta

    cabina, en el momento actual, parece segura. Yo ir a las turbinas

    posteriores de la nave, en previsi"n de cualquier hecho que pueda explicar

    lo ocurrido aqu.

    @No, comandante. &referira ir con usted @mir" en torno, preocupada@. 2sta soledad me inquieta, creo que, de existir peligro, se es el mismo

    en todas partes...

    @2st- bien @resolv, tras un corto instante de duda@. #game, en tal

    caso. &ero no olvide utili0ar el arma ante la menor anormalidad, si lo que

    vemos delante de nosotros no es humano se muestra agresivo o

    peligroso.

    @No tiene que repetrmelo. :espus de lo que he visto aqu @seal"el esqueleto encogido en su asiento@. vo decidida a lo que sea.

    27

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    28/82

    @&erfecto. 1delante, pues @invit con energa, echando a andar el

    primero.

    Nos encaminamos a los turborreactores de base de la nave. 3n

    conductor circular, como un amplio tubo met-lico, conduca a ese punto

    que era el sistema motri0 fot"nico, capa0 de desarrollar la ultravelocidad,

    suficiente para rebasar los lmites de velocidad lumnica.

    1l llegar ante la compuerta, tambin circular, descubr que estaba

    entreabierta, como di!era elda 'ae. 1l fondo, era visible la profunda

    oscuridad de los reactores turbinas, en cuo centro se hallaba la energa

    capa0 de desarrollar aquel podero motri0, a travs de los espacios

    siderales. 3na especie de pila conteniendo la sustancia termonuclear,

    infinitamente superior a la at"mica o de hidr"geno, que mova grandes

    masas a supervelocidades, pocos aos antes inconcebibles para el

    hombre.

    1quello nos haba dado la suficiente capacidad para despla0arnos en

    el 3niverso, la hegemona de los cielos, la posibilidad de saltar a los

    grandes espacios estelares, de visitar mundos, de conquistar el %osmos.

    2l hombre haba de!ado un da de ser el prisionero de su propio planeta, de

    su propio #istema #olar, carente de vida inteligente que no fuese la sua

    propia. Y todo eso, se lo debamos a los nuevos sistemas de propulsi"n

    energtica. #in ellos, los lmites de la velocidad de la lu0 seguiran siendo

    la frontera inexorable que nos retuviera su!etos a los estrechos -mbitos de

    nuestra anterior capacidad de maniobra.

    'o que, habitualmente, era una rutinaria visita a los reactores, ahora se

    converta en una exploraci"n de lo desconocido.

    Y nunca pude estar m-s seguro de eso que cuando elda 'ae ocru0amos aquel umbral, enfrent-ndonos con la oscuridad del pasillo

    cilndrico de a bordo.

    &orque no fue s"lo oscuridad lo que afrontamos de s+bito.

    :e aquella 0ona de densas sombras, nos lleg", de nuevo, como un

    a0ote estremecedor, una profunda, inquietante vaharada de fro, de olor

    repugnante, como si la hedionde0 misma de la muerte nos soltara su ftido

    aliento desde las tinieblas.'o confieso4 en ese momento, supe lo que era el miedo. Y tambin la

    28

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    29/82

    doctora 'ae, porque not a mis espaldas c"mo musitaba algo entre

    dientes, con vo0 alterada.

    2l fro aument" de s+bito. 2l hedor tambin.

    (uve un instante de duda. 'uego segu avan0ando. 1pret con fuer0a

    el arma en mi mano diestra. %on la 0urda, empu una potente l-mpara

    elctrica, que proect hacia el fondo oscuro de los reactores.

    3n chorro de lu0 centelleante lo inund" todo.K7lancos fulgores

    ahuentaron las sombras hasta la propia salida de los tubos reactores al

    exterior.

    Y entonces lo vi.

    2ntonces vi aquellos o!os diab"licos, clavados en m desde alguna

    parte...

    * * *

    elda 'ae los vio tambin.

    #"lo as poda explicarse su leve grito de terror. 6ir la cabe0a a

    medias, contempl-ndola de soslao, sorprendido por su reacci"n. 2n una

    mu!er de su serenidad, de su dominio de s misma, me sorprenda ese

    rasgo de humana sensibilidad, de femeninos sentimientos ante lo

    desconocido.

    2staba p-lida. 1temori0ada. %lavaba sus o!os en...,

    en aquello. (rat de serenarla, con un gesto brusco una orden

    ta!ante4

    @%alma, doctora. No puede fallar ahora. 2s una orden.

    @#, s, seor @afirm", tensa.

    Yo apret los labios. #ent pasar la saliva por mi garganta con un raro

    sonido. )ir de nuevo hacia el bailoteo centelleante de lu0 sombras,

    entre la maraa met-lica, fra cilndrica de los numerosos tubos reactores

    de cola de la nave posada en vertical.

    'os o!os estaban all. &ero s"lo estuvieron una dcima de segundo.

    #+bitamente, tan r-pidos como aparecieran a la lu0, de!aron de verse sus

    destellos ro!i0os, inhumanos, entre colricos crueles.

    'a forma viviente aga0apada en los turborreactores a no estaba all.

    29

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    30/82

    Bespir con fuer0a. Notaba la transpiraci"n, fra pega!osa, adherida

    a mi rostro, corriendo por mi frente empapando mis cabellos, ba!o la

    esfera pl-stica de mi escafandra espacial.

    @:ios mo... @susurr@. =;u era eso>

    'a doctora no respondi". Ni o lo esperaba tampoco. $aba visto tanto

    como o. 3na masa informe, probablemente gigantesca, a !u0gar por la

    sombra que proect" al recibir la lu0, tambin por el volumen de sus o!os

    ro!i0os, esfricos desorbitados, como globos de fosforescencia

    sangrienta. 1l menos eran tres veces los o!os de un ser humano.

    &or tanto, mu posiblemente, aquello... no era humano.

    1vanc por el tubo met-lico, sin importarme el posible peligro. 2n el

    aire, se desvaneca lentamente, como una brisa cuando surge el sol del

    verano, aquella sensaci"n de terrible fro. Y tambin el olor...

    &ese a ello, a medida que me mova hacia adelante, pegado a las

    curvas paredes alumini0adas de los reactores, el fro el hedor volvan a

    crecer de grado, como si la causa de todo ello estuviese all, en el fondo de

    la oscura 0ona de energa motri0 de a bordo.

    'legu al final sin ver a nadie. &ero la lu0 de mi linterna refle!" un

    reguero cristalino, babeante, de color a0ulado, que algo haba ido de!ando

    a su paso por delante mo.

    'a idea me asalt", con un escalofro.

    1quella... cosa era la que haba de!ado la huella babosa de su paso

    por los reactores.

    )e detuve en el fondo mismo de la tubera. 6ir la cabe0a hacia

    elda. %ambiamos una mirada de desconcierto e inquietud.

    @amos de aqu @di!e secamente@. #algamos. :espus de todo,me temo que no encontraremos a nada en la nave.

    @&ero..., = la..., la criatura viva que haba aqu hace un momento> @

    me pregunt" ella con vo0 sorda.

    @#e fue. No s c"mo, porque la salida de esos tubos, sobre el suelo,

    es mu angosta, pero sali". No ha duda de que est- fuera de nuevo...

    @=&udo ver su forma real, comandante> @quiso saber elda, con

    o!os ensombrecidos.@No @negu con un suspiro@. &areca mu grande, eso si. :os o

    30

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    31/82

    tres veces uno de nosotros, dira o.

    2lla asinti". Not de nuevo una especie de horror desconocido,

    asomando a sus o!os dilatados. Nunca haba visto de ese modo a una

    mu!er como la doctora 'ae.

    @Yo..., o #I vi a ese ser... @me di!o estremecida@. i su forma... Y

    era...,

    era espantoso, comandante... 2ra..., era velludo. %on un extrao vello,

    como seda peluda... #e arrastraba. 2ra grande, mu largo... 2n

    realidad, comandante $aran, era s"lo..., era s"lo 3N 2N/B)2 63#1N/,

    una larva gigantesca horrible...

    1penas si haba empe0ado a estremecerse, cuando afuera retumb" el

    estampido repetido de las cargas trmicas de los caones del )osquito.

    'a pequea nave, con on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    32/82

    disparaste>

    @(uve que hacerlo, seor @respir" con fuer0a@. 'a..., la maldita

    cosa estaba ah, !unto a la nave :rag"n... 1provechando mi vuelo rasante,

    intent" por tres veces adherirse a nuestra nave. #altaba de un modo

    especial. 2ra como si tomara impulso con todo su cuerpo, luego lo

    disparaba igual que una ballesta... hasta lleg" a ro0ar el tren de

    aterri0a!e, al que no pudo adherirse como una ventosa, de puro milagro.

    @2ntiendo, 'uther, pero..., =c"mo era esa criatura, realmente> =%u-l

    era su..., su aspecto fsico>

    @$orrible, seor. Yo dira que era una larva, una oruga... 3n enorme,

    gigantesco gusano de color a0ulado, sedoso..., pero de fauces babeantes

    horribles... de grandes o!os desorbitados, inectados en sangre...

    &ermanecimos en silencio, mientras el piloto autom-tico de la nave

    nos conduca de nuevo a la nave 5utura, tras el primer desolador

    examen de la :rag"n, un momento antes.

    No hacan falta comentarios. :espus de todo, ambos coincidan. 'a

    doctora haba visto un monstruo. 'uther von

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    33/82

    presenciado. %omo si todo ello formase parte de una simple pesadilla

    nada m-s.

    &ero no era una pesadilla. 2l planeta 9een exista. 2st-bamos en l,

    buscando rescatar a unos compaeros, de los que el +nico rastro, hasta el

    momento, era un simple esqueleto con una placa de identificaci"n.

    $ubiera querido sentirme optimista, a pesar de todo, pero no poda. No

    tena confian0a alguna en conseguir algo pr-ctico positivo en aquella

    expedici"n a un mundo tan desconocido como extrao e inquietante.

    3n mundo que empe0aba a preocuparme. Y mucho.

    :e pronto, la doctora 'ae me hi0o notar algo4

    @)ire, comandante. =#e ha fi!ado en algo especial> D2l sol de este

    mundo N/ se mueveA

    #orprendido, alc la cabe0a, tras mirar a elda 'ae. %lav mis o!os

    en la esfera a0ul, centelleante, que daba su fulgor casi violento al da sin

    nubes de 9een. Becord su posici"n cuando nos posamos sobre la

    superficie de aquel mundo.

    2ra cierto. #egua en el mismo lugar. %omo clavado en el cielo de

    9een.

    @2so significa que sigue el mismo movimiento de rotaci"n que este

    planeta @seal@. #"lo alumbra un hemisferio de 9een. 2n el otro, de no

    existir alg+n otro satlite, debe de ser siempre de noche. Y en ste...

    siempre de da.

    2ra un curioso descubrimiento. 3na 0ona del planeta sin sombras. #in

    noche. 2ternamente de da. )e pregunt c"mo sera el hemisferio

    opuesto, siempre en la oscuridad, a menos que otro astro diese fulgor a

    sus fechas. %osa improbable, puesto que difcilmente ha dos solesgemelos en un mismo sistema solar, o la regularidad de la evoluci"n de los

    planetas lo acusara inmediatamente.

    2studi las notas que tena sobre 9een. 2n ning+n punto se advertan

    irregularidades o descompensaciones de tipo gravitatorio o de movimientos

    de traslaci"n. &or tanto, exista un +nico sol, la estrella a0ul suspendida

    sobre nuestras cabe0as ahora.

    @#in embargo, el suelo es pantanoso, existe una vegetaci"n h+meda,sin agostarse... el clima general es benigno, especialmente teniendo en

    33

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    34/82

    cuenta que el sol no se pone !am-s, su calor es considerable, dada su

    magnitud proximidad al planeta...

    )e qued callado. 'a doctora 'uther cambiaron una mirada, al

    comprender el curso de mis pensamientos.

    @2so no enca!a mucho, la verdad @tuvo que admitir gravemente

    'uther@. 'a temperatura ha aumentado considerablemente en la +ltima

    hora, lo he comprobado. 2n buena l"gica, si ese sol sigue ah, iluminando

    de la misma forma, dentro de poco la temperatura sera casi irrespirable.

    No, no lo entiendo, seor. 3sted tiene ra0"n. 1lgo no enca!a en ese

    cuadro.

    @:e todos modos, no debemos preocuparnos por ello. Nuestras

    naves e indumentarias est-n hechas para resistir enormes temperaturas

    extremas, a lo saben. #implemente, observaba que eso constitue un

    misterio. 3no m-s, aplicable a este extrao mundo...

    2st-bamos llegando a a la 0ona donde se pos" nuestra nave 5utura.

    'uther dispuso mec-nicamente las cosas, para perder altura regresar al

    interior de la nave nodri0a del pequeo mane!able )osquito.

    :e repente, clav mis o!os en el suelo de 9een, en la densa espesura

    del planeta, en el claro, perfectamente silueteado, donde nos pos-ramos,

    al poner por ve0 primera el pie en 9een.

    @D:ios moA @aull, palideciendo@. D)iren ahA DNo es posibleA

    )iraron. / sus exclamaciones de pasmo, capt sus gestos de

    estupor, de incredulidad absoluta.

    No era posible, ciertamente. &ero ocurra.

    :e la nave 5utura, de nuestra nave..., no haba ni el menor rastro.

    $aba desaparecido.

    * * *

    2l claro no admita error con otro. 2ra aqul.

    2n forma hexagonal, de tierra dura, aunque algo embarrada, con una

    arboleda l-nguida a la derecha nuestra, que era seg+n mis c-lculos el

    punto /este de aquella misteriosa geografa.

    Y las seales.

    34

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    35/82

    'as seales de donde estuvo situada la nave, mu claramente

    marcadas sobre el terreno. #"lo eso. #in huellas de haber partido. #in

    quemaduras que marcasen la fusi"n de la energa propulsora de sus

    turbinas.

    #eg+n eso... no pudo despegar gracias a su fuer0a motri0 2n suma4 no

    haba forma material de hacer salir de all la nave 5utura.

    &ero no estaba. 2ra como si el siniestro, quieto aire de 9een, la

    hubiese evaporado, traslad-ndola a la Nada. / a otra dimensi"n. %ualquier

    teora que se me pudiese ocurrir era enloquecedora.

    Nos miramos todos en silencio. 2ra un silencio sobrecogedor. #upe

    que ellos hacan funcionar su cerebro a toda presi"n, busc-ndole una

    causa, una ra0"n, una explicaci"n coherente l"gica a lo ocurrido.

    (ambin ellos.

    Captulo IV

    @D&ronto, vamos afueraA @rug, sin tiempo para pensar siquiera sobre

    la espantosa posibilidad que apuntaban las palabras de elda 'ae.

    Begresamos tan r-pidamente como nos fue posible, alcan0ando el

    exterior cuando la pequea nave haca sus +ltimos disparos, barriendo una

    masa de ho!arasca arbustos plateados que se derritieron en forma de

    oscuras pavesas, sobre el suelo pantanoso.

    )ir por doquier, tratando de ver algo. No descubr cosa o forma

    alguna que pudiera ser el blanco elegido por on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    36/82

    @(uve que hacerlo, seor @respir" con fuer0a@. 'a..., la maldita

    cosa estaba ah, !unto a la nave :rag"n... 1provechando mi vuelo rasante,

    intent" por tres veces adherirse a nuestra nave. #altaba de un modo

    especial. 2ra como si tomara impulso con todo su cuerpo, luego lo

    disparaba igual que una ballesta... hasta lleg" a ro0ar el tren de

    aterri0a!e, al que no pudo adherirse como una ventosa, de puro milagro.

    @2ntiendo, 'uther, pero..., =c"mo era esa criatura, realmente> =%u-l

    era su..., su aspecto fsico>

    @$orrible, seor. Yo dira que era una larva, una oruga... 3n enorme,

    gigantesco gusano de color a0ulado, sedoso..., pero de fauces babeantes

    horribles... de grandes o!os desorbitados, inectados en sangre...

    &ermanecimos en silencio, mientras el piloto autom-tico de la nave

    nos conduca de nuevo a la nave 5utura, tras el primer desolador

    examen de la :rag"n, un momento antes.

    No hacan falta comentarios. :espus de todo, ambos coincidan. 'a

    doctora haba visto un monstruo. 'uther von

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    37/82

    nada m-s.

    &ero no era una pesadilla. 2l planeta 9een exista. 2st-bamos en l,

    buscando rescatar a unos compaeros, de los que el +nico rastro, hasta el

    momento, era un simple esqueleto con una placa de identificaci"n.

    $ubiera querido sentirme optimista, a pesar de todo, pero no poda. No

    tena confian0a alguna en conseguir algo pr-ctico positivo en aquella

    expedici"n a un mundo tan desconocido como extrao e inquietante.

    3n mundo que empe0aba a preocuparme. Y mucho.

    :e pronto, la doctora 'ae me hi0o notar algo4

    @)ire, comandante. =#e ha fi!ado en algo especial> D2l sol de este

    mundo N/ se mueveA

    #orprendido, alc la cabe0a, tras mirar a elda 'ae. %lav mis o!os

    en la esfera a0ul, centelleante, que daba su fulgor casi violento al da sin

    nubes de 9een. Becord su posici"n cuando nos posamos sobre la

    superficie de aquel mundo.

    2ra cierto. #egua en el mismo lugar. %omo clavado en el cielo de

    9een.

    @2so significa que sigue el mismo movimiento de rotaci"n que este

    planeta @seal@. #"lo alumbra un hemisferio de 9een. 2n el otro, de no

    existir alg+n otro satlite, debe de ser siempre de noche. Y en ste...

    siempre de da.

    2ra un curioso descubrimiento. 3na 0ona del planeta sin sombras. #in

    noche. 2ternamente de da. )e pregunt c"mo sera el hemisferio

    opuesto, siempre en la oscuridad, a menos que otro astro diese fulgor a

    sus fechas. %osa improbable, puesto que difcilmente ha dos soles

    gemelos en un mismo sistema solar, o la regularidad de la evoluci"n de losplanetas lo acusara inmediatamente.

    2studi las notas que tena sobre 9een. 2n ning+n punto se advertan

    irregularidades o descompensaciones de tipo gravitatorio o de movimientos

    de traslaci"n. &or tanto, exista un +nico sol, la estrella a0ul suspendida

    sobre nuestras cabe0as ahora.

    @#in embargo, el suelo es pantanoso, existe una vegetaci"n h+meda,

    sin agostarse... el clima general es benigno, especialmente teniendo encuenta que el sol no se pone !am-s, su calor es considerable, dada su

    37

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    38/82

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    39/82

    'as seales de donde estuvo situada la nave, mu claramente

    marcadas sobre el terreno. #"lo eso. #in huellas de haber partido. #in

    quemaduras que marcasen la fusi"n de la energa propulsora de sus

    turbinas.

    #eg+n eso... no pudo despegar gracias a su fuer0a motri0 2n suma4 no

    haba forma material de hacer salir de all la nave 5utura.

    &ero no estaba. 2ra como si el siniestro, quieto aire de 9een, la

    hubiese evaporado, traslad-ndola a la Nada. / a otra dimensi"n. %ualquier

    teora que se me pudiese ocurrir era enloquecedora.

    Nos miramos todos en silencio. 2ra un silencio sobrecogedor. #upe

    que ellos hacan funcionar su cerebro a toda presi"n, busc-ndole una

    causa, una ra0"n, una explicaci"n coherente l"gica a lo ocurrido.

    (ambin ellos miraban a tierra, en busca de las inevitables huellas

    oscuras, del abrasador efecto de los reactores al despegar. No los

    encontraron.

    (ampoco encontraron respuesta l"gica, era obvio. Ni o.

    @%ielos, =qu est- ocurriendo aqu, comandante> @susurr" 'uther,

    mu p-lido.

    @2so es algo que todos quisiramos saber, amigo mo @murmur

    con vo0 ronca@. 1lgo que, desgraciadamente, no est- a nuestro alcance...

    por el momento.

    @&ero la nave tiene que continuar ah @musit" elda 'ae@. No

    puede remolcarla nadie, con su peso, su tripulaci"n... No han pedido

    auda, no han comunicado con nosotros ni ha habido la menor

    interferencia que marcase anormalidad, en la lnea establecida entre la

    nave nosotros...@(al ve0 no tuvieron tiempo de nada @murmur@. (al ve0 algo

    m-gico haa sucedido. H est desintegrada. H invisible... No s, doctora.

    (emo volverme loco si le do m-s vueltas al asunto. Y no ganamos nada

    con ello.

    @=;u sugiere entonces, seor> @!ade" el alem-n.

    @#eguir como si todo esto no sucediera. (ratar de hallar la nave, de

    encontrar a los dem-s. Ya no se trata solamente de rescatar a otraspersonas perdidas en 9een. #e trata, sobre todo, de rescatarnos, de

    39

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    40/82

    salvarnos nosotros mismos.

    1sintieron. )e alegr" que se rehiciesen en tan difcil situaci"n. 2ra

    preciso conservar la serenidad, o todo estara perdido.

    @=;u hacemos> =#eguir volando> @pregunt" on

    40

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    41/82

    Ni 'uther ni o respondimos. No hubiramos sabido hacerlo. 3na

    especie de aturdimiento, de bochorno agobiante, nos estaba dominando,

    aferr-ndose a nuestros sentidos, a nuestros esfuer0os por pensar, por

    imaginar. ..

    @)ire, seor @di!o de repente 'uther von @repet@. #upongo que bromea, doctora...

    @No @neg"@. No bromeo. 2s... es un presentimiento. %reo que algova a ocurrir.

    41

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    42/82

    @=1 causa del eclipse> @dud" on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    43/82

    'uther von

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    44/82

    sintiendo el 0umbido del sistema de propulsi"n, que, sin embargo, no

    lograba despegar al )osquito de aquel hoo implacable en que nos

    bamos sumergiendo.

    :ispar las armas de a bordo, en un esfuer0o m-s por contrarrestar

    cualquier fuer0a externa, cualquier poder enemigo, por invisible que fuese.

    (odo perfectamente in+til.

    :e s+bito, la oscuridad se hi0o total all- afuera. 'a lu0 de los focos se

    estrellaba in+tilmente contra un muro de fango que nos envolva, que

    presionaba los vidrios el fusela!e de la nave de bolsillo.

    3na congo!a, una opresi"n insoportable, se apoder" de todos

    nosotros. :e un momento a otro pareca fatalmente que se producira el

    desgarro, el aplastamiento de todos nosotros, oprimidos por la masa de

    barro...

    @%reo que es el final, comandante... @susurr" elda 'ae.

    No di!e nada. %ontemplaba aquellos surcos de agua fangosa que

    corran por los ventanales de pl-stico de la nave, borrando toda posible

    imagen externa. %onsult el cuadro externo de temperaturas. :escenda el

    term"metro vertiginosamente. :eba de hacer fro all-, dentro de la tierra

    que nos engulla hacia sus entraas mortferas, en el subsuelo de 9een.

    @#"lo un milagro podra salvarnos @di!e al fin, perple!o.

    @Yo no creo en milagros, seor @ob!et" secamente 'uther von @me estremec.

    44

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    45/82

    @&ueden ser los habitantes de este planeta. Y acostumbran a vivir en

    el fondo de las tierras fangosas... 1l menos, as sucede en la (ierra.

    @/rugas gigantescas... e inteligentes @le mir preocupado@. =2s

    eso, 'uther> =2st- sugiriendo una posibilidad as>

    @=&or qu no> (ambin la 5utura pudo ser absorbida. 2so explicara

    de modo coherente su desaparici"n repentina...

    @&ero no la ausencia de tripulaci"n en la nave :rag"n. Ni la

    presencia de un esqueleto, el de Balph #tace...

    @1 menos que existan dos clases de habitantes en 9een @apunt" la

    doctora 'ae@. 'as orugas... alguien m-s.

    No supe qu responder. (ampoco tuve ocasi"n. 'as cosas tocaron a

    su fin, de momento.

    2l )osquito se detuvo bruscamente, casi con brutalidad. %es" aquella

    especie de tromba absorbente, de ventosa invisible poderosa. 'a succi"n

    termin" sobre algo s"lido firme, un suelo en el que nuestro pequeo

    vehculo se pos" con un impacto seco. %ru!i" el fusela!e, vibraron las

    ventanas de vidrio plastificado. Y luego, quietud. %alma. #ilencio. 'os faros

    no iluminaban, virtualmente sepultados en fango, por las vidrieras

    chorreaba a+n el barro pastoso, sin de!arnos ver nada del exterior.

    @2stamos en el subsuelo @confirm" on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    46/82

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    47/82

    Captulo V

    )i grito debi" ser escuchado dentro de la nave )osquito. &ese a mis

    "rdenes en sentido contrario, 'uther von

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    48/82

    'o tema. Y on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    49/82

    contra el que era incapa0 la sola fuer0a de nuestras tres armas.

    &ese a ello, haba que luchar hasta el fin. $asta morir, aplastados por

    la masa de bebedores de sangre del subsuelo de 9een. Y eso es lo que

    bamos a hacer los tres, aun a sabiendas de que ello no conduca

    absolutamente a nada.

    @No me gusta morir en este asqueroso lugar, ba!o los colmillos de

    esas bestias repugnantes, seor @me di!o on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    50/82

    sentenciada irremisiblemente, con el sacrificio anticipado de la ma propia.

    @%omandante... @la o murmurar con vo0 ronca@. 6racias..., pero

    no merece la pena. :e todos modos... gracias.

    'os vampiros se abatieron sobre nosotros como una negra nube

    maldita, viscosa repugnante, cruel mortfera.

    * * *

    %a de rodillas, protegiendo todava a elda 'ae. :os de los

    monstruos alados me alcan0aron. #ent el roce de los afilados colmillos de

    uno de ellos en mi bra0o, 'uego el mordisco hi0o brotar sangre, me

    provoc" un ronco grito de dolor vivsimo.

    2l segundo de ellos, ciegamente, busc" con su -vida boca mi cuello,

    en pos de la ugular. 5orce!e con l, pero su piel velluda, viscosa,

    resbalaba ba!o mi presi"n, eluda la garra desesperada de mis dedos.

    1l force!ear con m-s rabia, ca de espaldas, con los monstruos sobre

    m. Not un duro bulto ba!o mi bra0o 0urdo, que me caus" dao en el codo.

    2ra, sin duda, una piedra. &ero una piedra de afiladas aristas. )e debat,

    en la rabiosa lucha, descubr la piedra !unto a mi.

    2ra un cubo perfecto, como tallado por manos humanas. (otalmente

    regular en sus caras cuadrangulares en sus aristas rectas. 'o esgrim, en

    un af-n enloquecido por hacer algo contra aquellas bestias sedientas de

    sangre, pegu un seco golpe con la piedra al m-s agresivo, cuando a

    sus incisivos ro0aban mi cuello...

    /curri" algo sorprendente. 1penas le pegu con la piedra, emiti" un

    aullido bestial, agudo, como de un dolor sin lmites, capt un chisporroteo

    en su piel velluda, llegando a m un fuerte hedor a carne quemada.

    1dem-s... la piedra cubicular se torn" resplandeciente, de un

    luminoso, fant-stico color p+rpura, que luego pas" a ser dorado intenso,

    como un bloque de oro luminoso.

    #us resultados me de!aron pasmado.

    1penas aquella lu0 toc" a los vampiros, invadindoles en su

    luminosidad amarilla, que brotaba por cada faceta del cubo rocoso, stos

    comen0aron a revolotear locamente, golpeando las paredes, sin tino ni

    50

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    51/82

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    52/82

    2l resplandor disminua de nuevo, como si la piedra misma pudiera

    entender que a no era necesaria su fuer0a aniquiladora. 2so, por

    supuesto, era imposible. &ero algo en su radiaci"n se graduaba por s

    mismo, o, al menos, esa impresi"n daba. 2n buena l"gica, un mineral no

    poda graduarse autom-ticamente... a menos que fuese algo m-s comple!o

    extrao que un simple producto de la mineraloga de 9een.

    &ero =qu poda ser un simple cubo hermtico, de superficie ptrea,

    olvidado en el fondo de una caverna a gran profundidad ba!o el suelo

    del planeta>

    @:e cualquier forma, nos ha salvado la vida @toqu la piedra

    cuadrangular con afecto casi@. #ea lo que sea, result" providencial su

    presencia aqu.

    @Y ahora, seor, =qu podemos hacer> @me pregunt" 'uther von

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    53/82

    :e s+bito, se extingui" su lu0. #e quedo convertida en un simple cubo

    opaco, gris-ceo sin esplendor.

    )e detuve. 'o contempl, desorientado. 1lc mi mano estudi cada

    faceta ptrea, llana, inmutable. No me di!eron nada. 2ra como pedir

    respuesta a una esfinge. / palabras a un muro de granito.

    @2s extrao... @coment@. =;u ha ocurrido ahora>

    @2l fulgor se ha extinguido @on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    54/82

    Y nos adentramos por las sombras. $acia alguna parte. $acia un

    fondo de tinieblas, en cuo final nadie poda saber lo que nos esperaba.

    Yo, menos que ning+n otro.

    &ero la piedra pareca saberlo. Yo la segua.

    'a &iedra...

    #u lu0 era como un reguero indic-ndome el camino. 3n chorro de

    claridad de oro hacia alguna parte.

    $acia un punto que seguimos los tres, con paso firme, pero receloso.

    $acia alguna parte que nos era totalmente desconocida.

    No s cu-nto tiempo caminamos en una oscuridad rota tan s"lo por el

    chorro de claridad dorada que emerga de la fant-stica piedra del planeta

    9een. No s cu-nta distancia real. No saba mucho. 1penas nada de

    cuanto est-bamos haciendo de cuanto pens-bamos encontrar en

    nuestro camino hacia la esperan0a.

    &ero de repente, estuve seguro de que s habamos alcan0ado alguna

    parte. 1lg+n destino. 3n punto clave en nuestra ruta por lo desconocido.

    &orque bruscamente, la lu0 volvi" a extinguirse. Nos encontramos en

    las m-s profundas tinieblas.

    Y antes de que nos fuera posible tomar decisi"n alguna, reaccionar de

    cualquier forma... omos la vo0.

    2ra una vo0 humana. %omo cualquiera de las nuestras. 3na vo0

    perfectamente coherente comprensible.

    &ero todava result" m-s asombroso captar sus palabras. 2n nuestra

    lengua, correctamente pronunciadas, con una tonalidad fra

    monocorde, casi mec-nica4 @#ed bien venidos, amigos. 7ienvenidos al

    planeta en que os hall-is... confiad en que seguiremos intentandoaudaros en todo. Incluso contra nuestro propio pueblo...

    %asi inmediatamente, a nuestras espaldas, sent fro. Y un hedor

    irrespirable, un fuerte olor a podredumbre...

    Captulo VI

    :os emociones simult-neas. :os sorpresas coincidentes.

    %asi emotiva esperan0adora la una. Inquietante ominosa la otra...

    54

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    55/82

    1quella vo0 misteriosa me dio alientos, me hi0o pensar

    moment-neamente en una posibilidad inmediata de auda, de amistad, de

    contacto con alguien amistoso, fuese quien fuese. :e colaboraci"n, tal ve0,

    en la b+squeda rescate de nuestros compaeros de los perdidos

    astronautas de la nave :rag"n.

    &ero casi simult-neamente, aparecan dos signos de terror, de

    incertidumbre de angustia4 fro hedor, brisa glida olor irrespirable, de

    putrefacci"n evidente cercana.

    'a vo0 era un factor desconocido. ;ue usara nuestra lengua, resultaba

    delirante casi, a menos que fuese un astronauta de nuestras propias

    expediciones, enloquecido o incoherente por alguna oculta ra0"n. &ero no

    reconoc su timbre, ni me pareci" que usara incoherencias o torpe0as en el

    tono.

    &ero el fro repentino el ftido olor a corrupci"n me recordaban la

    presencia de criaturas amena0adoras, qui0- tan mortferas como los

    propios vampiros humanoides de las profundidades de aquel ciego

    subsuelo de 9een.

    'as orugas...

    'a lu0 brill" de nuevo, fantasmag"rica, brotando de las facetas

    cuadrangulares de la piedra m-gica. #u claridad, difusa ahora, permiti"

    descubrir el brillo enro!ecido maligno de unos globos oculares, como

    bailoteantes en la oscuridad.

    :etr-s, sedoso, reptante, baboso amena0ador, emergi" la forma

    terrible de uno de los gigantescos gusanos, gemelo en apariencia del que

    viramos a bordo del :rag"n.

    (rat de vislumbrar al dueo de la vo0 en las tinieblas, pero nodescubr cosa alguna, salvo otra enorme piedra, al fondo de una caverna.

    3na piedra tan perfecta, tan cubicular geomtrica como la que llevaba o

    en mis dedos en ese momento. #"lo que sus facetas eran totalmente

    opacas, sin lu0 ni transparencia.

    2l resto de la c-mara rocosa, apareca desierto sin la menor huella

    de una presencia humana o, simplemente, viviente. :e modo que, tanto la

    doctora 'ae como o

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    56/82

    que vena hacia nosotros, despidiendo aquel extrao fro, aquel olor

    irrespirable nauseabundo, mientras una baba viscosa, repulsiva, goteaba

    de sus fauces de pelo lacio.

    @%uidado @avis@. No s quin ha hablado, ni me importa ahora. 'o

    realmente temible es la oruga. 2se monstruo que se nos viene encima...

    @=%"mo podemos combatirlo> @musit" 'uther@. Ni siquiera

    llevamos a armas, seor.

    @'o s, amigo mo @suspir@. &ero no podemos confiar siempre en

    milagros. 2se ser viene hacia nosotros... su actitud no me parece

    demasiado amistosa, si he de serle sincero.

    @2stamos de acuerdo @admiti" la doctora 'ae@. No es amistoso.

    &arece hambriento, agresivo... &ero todos omos esa vo0, comandante

    $aran. #i ha en este planeta alguien capa0 de audarnos, que hable

    nuestra lengua, que se exprese como nosotros... s"lo en l podemos

    confiar.

    'a oruga emita un raro susurro, a medida que se mova en direcci"n a

    nosotros. 2stuve de acuerdo con elda. Iba a atacarnos. 2staba irritada,

    enferma o, qui0-, simplemente hambrienta, como sugiriera nuestra !oven

    bella doctora. Nada poda resultar peor que eso, a la vista de los hechos

    anteriores. 3n monstruo as, era capa0 de devorarnos a los tres en un

    momento.

    'a piedra c+bica, en mi mano, proectaba su lu0 sobre la oruga, pero

    sta no pareca afectar en absoluto al enorme animal babeante. 1 medida

    que se aproximaba a nosotros, la sensaci"n de terrible fro de irrespirable

    olor se acentuaba hasta lmites delirantes.

    @2s un ser horrible... @gimi" elda, estremecida@. =2s que no sepuede hacer nada contra l>

    $ubo como una duda en el inmenso gusano al or a elda. %asi

    hubiera !urado, aunque era una idea enloquecedora, que la entenda la

    estudiaba, indeciso a+n en su voracidad.

    1part de m esa idea absurda. 2ntre otras cosas, porque de repente,

    la gigantesca larva reptante tom" su decisi"n. #e precipit" sobre nosotros.

    Y, cosa extraa4 eligi" a elda como primera vctima, con un siseoescalofriante, que hi0o chorrear baba a0ulada pega!osa desde sus fauces

    56

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    57/82

    velludas.

    elda grit", trat" de correr, ca" de bruces, no s si al trope0ar o

    vencida por su propio p-nico.

    Yo, decidido, me puse ante ella una ve0 m-s.

    %omo en el momento en que fuimos atacados por los vampiros ciegos

    de las profundidades, arriesgu mi vida, sacrific-ndola en aras de un

    intento desesperado por salvar a mi !oven compaera de via!e espacial.

    &or su parte, on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    58/82

    gusano vora0 un ramala0o de claridad fantasmag"rica.

    %lav mis o!os at"nitos en lo que suceda ante m. Y tuve que

    preguntarme si no soaba, para que algo seme!ante pudiera ofrecerse ante

    un ser humano en un mundo extrao misterioso.

    &orque apenas esa lu0 toc" la piel sedosa velluda del monstruo, ste

    empe0" a retorcerse, emitiendo unos sonidos sibilantes, pareciendo

    mostrar un terrible dolor, que acab" por lan0arlo contra un muro, en el que

    boque", como agoni0ante, soltando de su repulsiva boca a mi compaero

    on

    58

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    59/82

    /, cuando menos, eso pensaba o en estos momentos de tremenda

    indecisi"n ante lo inexplicable e inexplicado. 'a inmensa oruga, el

    gigantesco gusano que despeda fro hedor, haba pasado a a un

    segundo plano. &ero no poda olvidar que ello se deba, precisamente, a

    aquel ser, forma o espritu que me hablaba de victorias tambin de

    tributos. 1margos duros tributos, para ser exactos...

    @No lo entiendo @repliqu acremente, hablando al vaco, a la nada,

    como si no existiera en realidad interlocutor en parte alguna@. No puedo

    entenderlo, por todos los diablos... =;u est- sucediendo aqu> =;uin

    habla, quin nos salva de todo cuanto nos acecha amena0a>

    #igui" un profundo silencio. 'uego, repentinamente, algo se ilumin" en

    la caverna. 5ue la piedra que o conservaba en mi mano, el cubo ptreo

    que salvara a nuestras vidas una ve0, frente a los vampiros humanos...

    Y la vo0 retumb", al tiempo que un rostro increble se dibu!aba

    paulatinamente en una de las facetas del cubo, como si un fantasma

    tra0ase un retrato con pinceles invisibles4

    @#o o, extran!ero... Yo, el 6ran &adre 1arx, como me llamarais en

    vuestro lengua!e... :esgraciadamente, nada significo a en este mundo, ni

    tampoco mis sucesores. Nuestro -mbito de vida es terriblemente reducido

    limitado. &ero nuestros poderes siguen intactos... al menos cuando se

    trata de emplearlos para audar a otros seres vivos e inteligentes que se

    hallen en apuros cerca de nosotros...

    %ontempl el rostro abocetado de modo casi m-gico en la piedra

    cubicular. Bepliqu, enf-tico4

    @2l que habla mi lengua, el que piensa como o, el que me auda en

    un problema grave, es un amigo. &ero tambin un misterio, cuandopertenece a otro mundo, mu le!ano. Y a otras formas de vida

    diametralmente opuestas a la que o concibo. &or eso pregunto ahora4

    =qu significa todo esto> =%u-l es el misterio de tu existencia, 6ran &adre

    1arx, cu-l la ra0"n de tu auda, de tu modo de hablar mi lengua!e... por

    qu hablas de victorias pagadas a alto precio, a costa de un tributo mu

    amargo mu duro>

    'a vo0 emerga del pequeo cubo de piedra. / qui0- de todas partes,de todos los muros sombros que nos rodeaban. 'uther elda se

    59

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    60/82

    agrupaban !unto a m, pendientes de aquella sorprendente comunicaci"n

    con un ser de otro mundo... que, sin embargo, seg+n el dibu!o

    fantasmag"rico, tra0ado misteriosamente en una de sus facetas luminosas,

    era $3)1N/, como lo podamos ser cualquiera de nosotros.

    &orque estaba contemplando una fa0 arrogante, varonil, ma!estuosa,

    con autoridad con serena grande0a, enmarcada por largos cabellos

    blancos, mostrando un rostro totalmente humano, un rostro que recordaba

    a cualquier gran patriarca terrestre, investido de autoridad de poder por

    alg+n simple don natural.

    Y esa figura, esa fa0, ese rostro humano, a miles de aos8lu0 de mi

    mundo, se mova, al tiempo que la boca modulaba palabras que me eran

    familiares, frases correctas comprensibles, aunque llenas de misterio

    de factores sorprendentes4

    @2xtran!ero... Nosotros, alguna ve0, fuimos como t+. / mu

    seme!antes a ti... a tus compaeros, naturalmente. #"lo que 9een no es

    la (ierra. 2ste es un planeta maldito, condenado a la destrucci"n final.

    Nosotros... Nosotros formamos parte de ese destino irremediable. &ero

    a+n existe algo en nosotros. 1+n queremos evitar que el desastre sea

    maor afecte a seres que no tendran por qu verse me0clados en el

    apocalipsis de 9een, pese a estar ahora en su suelo...

    @9een... @susurr@. 2so es absurdo. Nosotros llamamos 9een al

    planeta. 'o bauti0amos as en la (ierra. =%"mo puedes t+ saber que 9een

    es el nombre terrestre de este mundo>

    2l rostro del cubculo luminoso refle!" amargura. 2ra como hablar con

    una bola de cristal m-gica, en el hogar de un adivino. #"lo que o

    presenta que aquello no era magia, ni lo que vea oa poda ser en modoalguno producto de trucos o de fantasas. #u respuesta, empe0" a

    aclararme muchas cosas, muchos enigmas insondables hasta entonces4

    @%ono0co a gente tua. 1migos, camaradas vuestros. 6ente del

    planeta llamado (ierra, en otro #istema #olar mu remoto... 2llos nos

    llaman as4 9een. 2s f-cil captar pensamientos e ideas, nombres e

    idiomas. &or eso hablo tu lengua. 'a capt de sus mentes.

    @=(elepata>@1lgo as. &ero m-s completo. %aptaci"n de pensamiento, grabaci"n

    60

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    61/82

    mental de memoria... No, no es f-cil de explicarlo. &ero as llegamos a

    poder comunicar inicialmente con ellos. Y con vosotros ahora.

    @2llos... @repet, angustiado@. =;uines> ='os tripulantes de la

    nave 5uturas =:e la nave :rag"n>

    @:e ambas... en diferente forma. &or eso te di!e antes que ha

    victorias dolorosas. No celebris haber vencido a ese pobre monstruo, a

    esa oruga gigante, capa0 de devorar seres humanos a mansalva... No,

    extran!ero, porque esa oruga..., ese gusano repugnante, ese monstruo que

    fue vuestro enemigo...

    :e! la frase en el aire. Yo, temiendo algo horrible, presintiendo una

    verdad demencial, trat de saber, de averiguar. 1premi con vo0 ronca4

    @2se monstruo... =qu, 6ran &adre 1arx>

    Y l me respondi". )e dio la m-s estremecedora horripilante

    respuesta !am-s imaginada por ninguno de nosotros4

    @2se desdichado ser que agoni0a, esa larva monstruosa... fue antes

    humana. #u nombre... su nombre era... '/3 $2YN

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    62/82

    #imult-neamente, el gran cubculo opaco, la enorme piedra en forma

    de cubo, que ocupaba el fondo de la caverna, se ilumin" totalmente. i en

    su interior algo increble.

    1lgo que, definitivamente, me hundi" en un autntico clima de

    pesadilla, en un horror mu superior a todo lo imaginable hasta entonces.

    Captulo VII

    elda 'ae se haba desplomado con un grito. 2staba desvanecida.

    Inconsciente.

    :emasiadas emociones para tan poco tiempo. Yo mismo me senta

    cerca de la locura. 'uther miraba a los recin llegados con estupor, a las

    facetas del gran cubo rocoso con incredulidad. Y al monstruo agoni0ante

    con una emoci"n raana en el delirio.

    2n medio de aquel caos, solamente o trataba de conservar la

    serenidad, el sentido com+n. 1l menos, lo suficiente para darme cuenta

    exacta de lo que suceda a mi alrededor.

    2l gusano monstruoso, el animal horrible amena0ador... haban dicho

    que era mi buen amigo 'ou $en8?el, comandante de la nave :rag"n. 2ra

    inadmisible. No poda creerlo. 1+n no lo crea.

    Y, mientras tanto,

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    63/82

    emergan de una especie de forma central, ovoide, oscura, palpitante...

    3na visi"n terrorfica, sin duda alguna... si cada una de aquellas cabe0as

    no hubiera tenido un rostro tan apacible, sereno amistoso como el del

    propio 6ran &adre...

    'a visi"n individual haba desaparecido de mi piedra personal, que se

    torn" opaca de repente. :esde el enorme cubo me lleg" la misma vo0 de

    1arx, pausada, solemne... triste. (erriblemente triste, creo o4

    @#, extran!ero. 1s somos ahora. (odos nosotros. 'es que

    quedamos. Nos llaman, nos llamamos... 'os Mltimos...

    @'os Mltimos... @repet, angustiado.

    @#, eso, eso... No ha a m-s en 9een. No tuvimos suerte. Nos

    hicimos mutantes. 3na horrible mutaci"n que hi0o de nosotros lo que

    ahora somos... 3n solo cuerpo, un elemento org-nico general... para

    1BI/# seres vivos, inteligentes, sensibles..., condenados a vivir, a

    protegerse, dentro de este mineral portentoso que, en vuestra lengua, se

    llamara galactium... 1qu dentro vivimos, vegetamos..., pero pensamos,

    somos, existimos. Y tratamos de ser +tiles a los dem-s, s"lo a base de

    poder mental. 2l +nico poder que nos queda, el que da lu0 energa al

    galactium, reactivando su poder natural... $a otras piedras as por el

    planeta. :ispersadas por nosotros mismos, antes de hundirnos en este

    micromundo rocoso que nos protege. 2mitimos sobre ellas nuestro poder,

    si alguien las toma las necesita... 2xtran!ero, nunca debisteis venir a este

    planeta. No mereca la pena. 2s un lugar espantoso. 3n infierno. &odis

    salvaros de los vampiros humanoides, pero no de otros peligros... 'as

    larvas, esos enormes gusanos..., son m-s peligrosos terribles.

    @1cabas de decir... que ese gusano horrible era un amigo, uncamarada mo... @repliqu.

    @Y es cierto @hubo un silencio, en tanto miraba o el cuerpo, inm"vil

    a, del gusano gigante que nos atacara, estando a punto de engullir a on

    Y al volverse hacia

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    64/82

    energa, afirmativamente... 5ue mi segundo piloto, Lard =:e

    qu est- hablando> D(ermine de una ve0, por :iosA DY es una ordenA

    @%laro, seor... Yo..., o cre que #tace estaba loco cuando hablaba

    de las orugas..., hasta que..., hasta que volv a la nave 5utura...

    comprend..., comprend que haba sido un error, un espantoso error...

    @=;u> @aull@. =;u ha sido ese error,

    @'levarse... llevarse a bordo... larvas pequeas, cras de orugas para

    su examen cientfico... 2l profesor Loods..., :oc 2in?ens, la seorita

    $offman..., todos..., D(/:/#, seor...A, se convirtieron luego en..., en

    larvas, en gusanos... #e hicieron gigantescos terribles...

    @&ero, =qu dice, @rug@. =2s que se ha vuelto loco> DNo es

    posibleA

    @'o fue, seor, lo fue... 2llos fueron absorbidos... 'as larvas penetran

    en los organismos vivientes... all engendran una nueva forma de vida...

    2s una..., una mutaci"n espantosa, comandante $aran @sollo0"

    amargamente #tace@. Yo..., o he visto desaparecer as a todos los

    tripulantes del :rag"n... 1 todos, comandante...

    @Balph #tace, no s qu sucede aqu, pero algo no enca!a en tu

    relato @repliqu con tono acre, mir-ndole acusador@. $e visto tu cuerpo,

    tu esqueleto... a bordo del :rag"n. )e qued con tu placa de

    identificaci"n. 'a tengo a+n. DY estaba en tu esqueletoA#tace me contempl" horrori0ado. 'o o susurrar, con vo0 sorda, casi

    a punto de estallar en llanto4

    @No era o, seor... DNo era oA &erd mi pulsera cuando escap,

    horrori0ado, de la nave donde est-bamos... 1lguno de ellos la recogi". No

    s quin, pero... no era o... 'as larvas malditas, cuando devoran a un ser

    humano, s"lo engullen su carne, sus te!idos..., de!an los huesos, el

    esqueleto... /tros muchos..., otros mucho esqueletos andan por ah. :etoda la tripulaci"n del :rag"n, solamente o... esto vivo, seor...

    64

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    65/82

    'e mir dominando mi horror. 6ir el rostro hacia

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    66/82

    ahora s que necesitaremos la auda de :ios. #tace, gue usted. Y

    recuerde algo4 si sospecho que me engaa, que dentro de su ser se est-

    produciendo un proceso de mutaci"n..., no dudar en matarle. %ualquier

    cosa es preferible a permitir que un ser humano se transforme en esa cosa

    horrorosa que un da fuera mi pobre amigo, el comandante 'ou $en?el...

    @%laro, seor @di!o d"cilmente #tace, sealando hacia una caverna

    lateral@. 2s por ese camino. Y no dude sobre m. #igo siendo el mismo

    Balph #tace que conoci"...

    @1s sea @ped duramente. Y s"lo :ios saba que era el que m-s

    deseaba que las cosas fueran como l deca.

    2chamos a andar. No saba si nuestro destino era el propio infierno,

    una muerte estremecedora, alucinante, como !am-s so" ser humano

    alguno. #"lo saba que haba llegado el momento de !ug-rselo todo a una

    carta.

    Y eso era lo que est-bamos haciendo ahora.

    * * *

    'a nave 5utura.

    2staba all. 5rente a nosotros. #ent alivio. Y esperan0a. Balph #tace

    haba sido sincero, cuando menos en ese sentido. #u palabra, de

    momento, era le. Y eso a era algo, para un ser desconfiado hurao

    como o.

    @%ielos, al fin... 1h la tenemos @musit, como quien ve ante s el

    propio hogar, tras haber sido Bobins"n en una isla desierta durante

    muchos aos.

    @#e lo di!e, seor @habl" #tace, con vo0 ronca@. No menta...

    @%laro, amigo mo @suspir@. :ebe perdonarme. 2n este planeta

    infernal, he tenido que aprender muchas cosas. 2ntre otras, a no confiar en

    nada ni en nadie... 1hora, veamosC =habr- alguien a bordo,

    @No lo s, seor. 2scap como si me persiguiera el diablo. 2ntonces

    no haba sino orugas monstruosas, que antes fueron compaeros, amigos,

    seres humanos como usted como ... 'o que luego haa sucedido..., no

    66

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    67/82

    puedo saberlo.

    @2st- bien... 'uego me contar- lo ocurrido a bordo,

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    68/82

    1vanc, decidido a todo. )ir en torno. 3n sollo0o atra!o mi atenci"n.

    )ir al fondo. :espavorido, con o!os dilatados por el terror, me

    contemplaba un rostro familiar, un amigo camarada.

    %on terror. %on angustia. %omo si o fuera un monstruo, uno m-s en

    aquel mundo alucinante que pis-bamos. No me reconoca, era evidente.

    ;ui0- era incapa0 de reconocer a nadie en este mundo.

    @&olons?... @susurr@. )i buen amigo Iv-n... 2res t+... 3no de mis

    hombres... =No me reconoces acaso> =No sabes quin so> )rame bien.

    #o o, $aran. (u !efe. (u comandante, tu amigo camarada, 'one

    $aran...

    @No no... @le o balbucear@. Nadie es... Nadie es lo que parece... Yo

    lo s. )ientes... (+ mientes, como mienten todos los dem-s... %omo

    menta Ingrid, la bella Ingrid, cuando fingi" caer en mis bra0os, pedirme

    caricias, besos... D5ue horribleA D$orribleA @aull" con exasperaci"n,

    convulso el rostro, ceniciento deforme por el horror.

    @Iv-n, =qu fue lo horrible> @domin mi propia angustia, mi latente

    p-nico, del me!or modo posible, aun a sabiendas de que iba a enfrentarme,

    qui0-, a un nuevo hecho pavoroso@. :ime, amigo mo. Yo no te engao.

    #o $aran, 'one $aran, comandante en !efe de la nave 5utura, en vuelo

    a 9een.

    @(odos engaan... 2lla me enga"... (an dulce, tan sugerente, tan

    llena de pasi"n... @emiti" un chillido terrible se cubri" los o!os con una

    mano que temblaba con violencia@. DY era mentiraA DNo era ellaA DYa noA

    D2ra s"lo un monstruo, un espantoso ser babeante, que se transmut" en

    mis bra0os, pretendiendo devorarme...A

    @Ivan... Ivan &olnos?, esas cosas pueden haber sucedido, pero o...o so $aran. 1fuera est-n los dem-s. Y son ellos tambin. ='o

    entiendes> #on ellos, nuestros amigos camaradas...

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    69/82

    como todos ellos... (+ mismo te delataste al decir..., al decir que #tace

    es..., es un amigo, uno de nosotros... DNo lo es, t+ lo sabesA D#tace #2

    %/NI2B(2 2N /B361 cuando tiene hambre...A

    Iba a replicarle airadamente, cuando o algo afuera, un grito agudo,

    unos !adeos... 'uego, un fro glacial, una peste repulsiva hiri" mi olfato.

    Y se me eri0aron los cabellos al comprender que &olnos? tena ra0"n.

    * * *

    #. (ena ra0"n.

    2ra espantoso. (errorfico. &ero tena ra0"n.

    %orr a la puerta, temiendo ver !ustamente lo que vi. 1lgo

    indescriptible, delirante, capa0 de helar la sangre al m-s valeroso...

    2ra cierto. #tace nos haba engaado. Y, lo que resultaba peor4 no

    s"lo #tace, sino tambin..., Dtambin

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    70/82

    aunque en apariencia lo fuesen.

    Y era preciso destruirlos. 1cabar con ellos. &orque en realidad, a

    haban de!ado de existir antes de que nosotros pudiramos abatirles.

    'as orugas retrocedieron, emitiendo sonidos horribles con sus bocas

    babeantes. 'a lu0 las hera, las daaba, pero pareca que no fatalmente,

    porque no las vea agoni0ar, como sucediera con los vampiros.

    'a doctora 'ae sollo0aba, virtualmente rotos sus nervios ante tantos

    horrores sufridos en aquellas horas. on 2llos s eran lo que t+ decas, amigo mo..., han

    perecido. 1hora, confa en nosotros tres. #omos a+n los mismos...

    @#, s... @sollo0" el desdichado@. :ebo confiar... en vosotros...

    @3n momento @me avis" on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    71/82

    @2xiste un medio de saberlo, seor @llorique" &olnos?, ahora

    convencido, al parecer, de nuestra real identidad.

    @=%u-l, Iv-n>

    @Baos ... 3na radioscopia... 2s suficiente para salir de dudas...

    @=&or qu los raos > @quiso saber elda 'ae.

    @2l esqueleto, doctora @musit" &olnos?@. 2llos..., ellos engullen

    s"lo ciertas partes de cada ser humano... .#u cerebro, algunos te!idos...

    &ero no pueden digerir el esqueleto. Ni almacenarlo, como almacenan los

    cuerpos absorbidos, en su interior, convertidos en clulas mutantes, que

    vuelven a recuperar su forma original, a voluntad...

    @1lmacenar cuerpos... :2N(B/ :2 /(B/ %32B&/ @me

    estremec@. :ios mo, resulta demasiado espantoso, &olnos?...

    @2s la realidad @nos inform" tristemente@. #on como enormes

    despensas... 2l cuerpo absorbido reaparece, en apariencia... &ero para

    entonces, vomitaron a el esqueleto, limpio, descarnado... cuando

    reproduce un cuerpo engullido, fingiendo ser esa persona, la

    materiali0aci"n de sus clulas mutantes es perfecta..., salvo que no tienen

    esqueleto. Ni sangre. Ni cora0"n... 'a radiografa lo revela

    inmediatamente..., si es que resulta posible hacrsela...

    &ermanecimos mudos, silenciosos, sobrecogidos por la nueva

    informaci"n que, sobre los entes del subsuelo de 9een, nos refera el

    infortunado Iv-n &olnos?.

    :e todos modos, no estuve seguro de que era l hasta que la

    radiografa me revel" que su organismo era absolutamente normal...

    Captulo VIII

    @#, extran!ero. 1s son las cosas. 2se amigo vuestro di!o la verdad.

    'os mutantes no tienen esqueleto, sangre ni cora0"n. &ero en lo dem-s

    son capaces de engaar a cualquiera. Betienen su memoria, su

    personalidad... 'as clulas se reproducen fielmente en todo lo que la

    mente de la oruga devoradora les dicta.

    @Y esas criaturas..., =existieron siempre en 9een>

    71

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    72/82

    @#iempre @la cabe0a canosa de patriarca de aquella increble,

    alucinante formaci"n humana de cabe0as unidas a un solo cuerpo com+n,

    afirm" despacio@. &ero ahora, cada expedici"n vuestra que llegue a este

    mundo, sufrir- la misma peligrosa experiencia, si no son advertidos todos

    previamente. 'o que uno imagina que son monstruos vulgares, se

    convierten en un peligro terrible, si llegan a absorber a vuestra gente.

    @:ios mo @susurr@. 2so quiere decir que, cada expedici"n que

    llegue a 9een, vera a esas criaturas sin imaginarse que antes de ser lo

    que son..., fueron ellos mismos, astronautas humanos, como los que

    llegan...

    @2xacto. Y, llegado el momento, su mutaci"n constituira un peligro

    para difundir la enfermedad entre los presentes. 1fortunadamente,

    vosotros habis logrado reuniros todos. Y ahora os march-is a vuestro

    planeta de nuevo. #"lo los que qued-is con vida, naturalmente @nos

    mir", bondadoso, a la doctora 'ae, a on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    73/82

    Captulo IX

    @2l final... ='o ser-, realmente>

    6ir la cabe0a mir a quien hablaba. 'a nave avan0aba

    ma!estuosamente a travs de miradas de estrellas, de regreso a nuestromundo.

    @=&or qu preguntas eso, &olhos?>

    @No s... @se encogi" l de hombros, sin cesar de atender los

    controles de la 5utura@. 1 veces pienso que todo fue una pesadilla. 2n

    otras ocasiones, me asalta el temor de que a+n no hemos despertado de

    ella. Ni lo haremos !am-s.

    @2so es un disparate, Iv-n @replic" con una sonrisa 'uther 1hora

    estamos solamente nosotros a bordo. Y 9een est- le!os. =;u

    podemos temer, Iv-n>

    73

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    74/82

    @#i al menos lo supiera... @apret" los labios, con gesto de desaliento

    @. 2s..., es una rara sensaci"n de..., de temor, de angustia. #"lo un

    presentimiento, lo admito. &ero...

    No di!o m-s. &ermaneci" callado, inclinado sobre los tableros de

    control. Yo no respond. No poda culpar a &olnos? de que sintiera miedo.

    Yo haba sabido en 9een lo que era el terror. 2nfrentarse a lo desconocido,

    nunca es agradable. No ha nadie realmente valeroso hasta la temeridad,

    cuando ni siquiera sabe con qu est- luchando...

    @2st- bien @di!e al fin@. 1cabemos las conversaciones in+tiles.

    %ada uno a su tarea. Becuerden que, entre cinco, hemos de hacer el

    traba!o de die0 personas. a a ser una labor mu dura, hasta que

    lleguemos a nuestro mundo.

    Nadie replic". 'es vi dedicarse a las tareas de a bordo. 'a +nica que

    de!" su labor de auda en los sistemas de mando de la nave, !unto a on

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    75/82

    @&erdone, seor. No volver- a suceder. :e todos modos..., gracias.

    olvi" a su tarea. 1 su asiento. Ni siquiera me mir" de nuevo en las

    siguientes horas.

    Yo roc con los dedos aquel punto del rostro donde a+n crea sentir el

    contacto de la boca carnosa de elda 'ae. 2ra curioso, pero mi sangre

    circulaba m-s de prisa, mis sienes palpitaban con fuer0a.

    (rat de olvidar aquel momento de humana debilidad en el fro

    capara0"n de la bella nada amable doctora 'ae. )e result" difcil

    olvidarla a ella. Y olvidar su beso.

    &ero poco despus, existan motivos sobrados a bordo para que lo

    olvidase todo, para que, en ve0 de recorrer tumultuosamente mis venas,

    la sangre llegara casi a helarse en ellas.

    5ue precisamente (osho $aGa?a, el m-s escptico ante las

    cora0onadas presentimientos, de &olnos?, quien lan0" s+bitamente la

    vo0 de alarma.

    3na vo0 de alarma que nos aterrori0" a todos s+bitamente4

    @D#eorA @me llam"@. %omandante..., creo..., creo que..., ;32 $1Y

    1'63I2N / 1'6/ )1# 1 7/B:/, adem-s de nosotros cinco...

    * * *

    1lguien o algo...

    D1 bordo de la nave 5utural 2ra increble.

    @No puede ser... @me incorpor de un salto. Imagin que deba de

    estar tan p-lido como vi los rostros de todos mis compaeros,

    especialmente el de Iv-n &olnos?, que pareca invadido por el horror, al

    empe0ar a confirmarse sus temores de antes@. D$aGa?a, eso no es

    posibleA

    @ea, seor... @!ade" con vo0 ronca@. 1cabo de comprobarlo... a

    travs de la computadora. ea, se lo ruego.

    )ir. 2n la pantalla del cerebro electr"nico que (os8no mane!aba,

    haciendo c-lculos sobre el peso, volumen de la nave, fuer0as gravitatorias

    universales, atracciones magnticas efectos de radiaciones c"smicas en

    nuestro vehculo, lan0ado a supervelocidad a travs del %osmos,

    75

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    76/82

    aparecan ahora una serie de lneas, en letras electr"nicas, de lvido color

    verde.

    2ra el resultado de una serie de datos sobre nuestro peso, volumen,

    oxgeno disponible dem-s datos, matem-ticamente computados para

    que el ordenador nos confirmara circunstancias necesidades para

    nuestra vida a bordo.

    #ent un escalofro al leer aquellas fras lneas escritas por un cerebro

    electr"nico, carente de emociones que desconoca lo que era el miedo

    de la sugesti"n.

    &B2#2N%I1# II2N(2# 1 7/B:/4 #2I# 1IB2 B2#&IB17'2

    :I#&/NI7'24 N/B)1' N2%2#I:1:2# :2 /I62N/4 #3&2BI/B2#

    1 '/ N/B)1'

    &/B%2N(1*2 :2 '1 1N(2BI/B #3&2BI/BI:1:4 EO.OOO...

    &2#/ 1 7/B:/4 2%2:2 2N %I2N(/ 2IN(2 'I7B1# 2'

    B26I#(B1:/

    )e ergu, angustiado. %ambi una mirada con todos mis compaeros.

    @=#aben lo que eso significa> @pregunt, tenso.

    (odos asintieron. %laro que lo saban. 'a computadora era precisa. 2l

    porcenta!e de oxgeno respirable, en ve0 de ser un veinte por ciento para

    cada ser viviente a bordo, como corresponda al dividirlo por %IN%/ seres

    vivos, era de s"lo EO,OOOOO..., que matem-ticamente corresponda a #2I#

    seres que respirasen aire. 2l peso tambin marcaba ciento veinte libras

    m-s. 1lguien con ese peso estaba a bordo ahora, aparte de nosotros

    mismos...

    #in decir palabra, fui al armario de armamento. 2xtra!e hasta cinco

    armas que repart entre todos. Betuve la ma propia. 2ran pistolas decargas explosivas. &odan poner en peligro el propio fusela!e de la nave,

    pero no haba otro remedio que utili0arlas, si aquella cosa o ser viviente

    era un enemigo, como era de temer, procediendo de 9een.

    @:ebemos llevar un poli0"n con nosotros desde que despegamos @

    sugiri" en vo0 ba!a Iv-n &olnos?@. 2staba seguro de que algo...

    'e hice callar con un gesto. 2l tena ra0"n, sin duda alguna. &ero

    hablando, nada bamos a resolver. 1dem-s, caba la posibilidad de que elintruso fuese inteligente pudiese captar nuestras palabras e

    76

  • 8/13/2019 Curtis Garland - Alucinante Planeta

    77/82

    interpretarlas.

    @:octora, qudese aqu @orden@. 1l mando de la nave. %ierre las

    puertas de comunicaci"n con esta cabina. No abra por nada del mundo, a

    menos que cada uno de nosotros d la contrasea elegida. #"lo entonces,

    =comprende> Y aun as, siempre prevenida. (enga su arma a mano.

    @#, seor. =Y ustedes...>

    @amos a buscar a ese intruso por todas partes @di!e framente.

    &uls el teclado de la m-quina electr"nica, trac en la pantalla una serie

    de cifras letras@. Betnganlas en la memoria lo antes posible. No las

    olviden. #er- nuestra contrasea para entrar aqu. =2st-n aprendidas>

    1sintieron, a medida que las memo