de la o&m al bpm

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See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/260227963 DE LA ORGANIZACIÓN Y MÉTODOS -O&M A LA GESTIÓN DE PROCESOS DE NEGOCIOS – BPM DATASET · FEBRUARY 2014 READS 7 1 AUTHOR: Manuel Benitez Universidad Nacional de Asunción 2 PUBLICATIONS 0 CITATIONS SEE PROFILE Available from: Manuel Benitez Retrieved on: 05 January 2016

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DELAORGANIZACIÓNYMÉTODOS-O&MALAGESTIÓNDEPROCESOSDENEGOCIOS–BPM

DATASET·FEBRUARY2014

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ManuelBenitez

UniversidadNacionaldeAsunción

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DE LA ORGANIZACIÓN Y MÉTODOS - O&M A LA GESTIÓN DE PROCESOS DE NEGOCIOS – BPM1

Muchas veces somos llamados por clientes que solicitan servicios de O&M, y debemos comenzar por explicarles que nosotros ya no hacemos O&M sino que hacemos “diseño de procesos de negocios” que incluye los manuales de organización y de procedimientos con el enfoque de procesos. Esto me ha llevado a escribir este pequeño artículo en el que pretendo explicar la diferencia entre O&M y la gestión de procesos de negocios. Los orígenes de la O&M El Ingeniero y Economista estadunidense Frederick Winslow Taylor, promotor de la organización científica del trabajo, efectuó sus primeras observaciones sobre la eficiencia del trabajo en la industria siderúrgica en que trabajaba. A partir de estas observaciones, realizó una serie de estudios analíticos sobre tiempos de ejecución y remuneración del trabajo. Los conceptos que generó de estos estudios los publicó hace más de 100 años, en 1903, en un trabajo llamado “Shop Management” que podemos traducir como Administración de un taller o de una fábrica. El objetivo de sus primeras observaciones era eliminar los movimientos inútiles y establecer el tiempo necesario para realizar cada tarea específica, con lo que se llegó a lo que en ese entonces se llamó la organización científica del trabajo o también taylorismo. Uno de los principios del taylorismo era la división del trabajo en grupos especializados, lo que efectivamente ayudó a reducir los costos y reorganizar científicamente el trabajo, y permitió que los patrones pagasen menos a los operarios, lo que llevó a una gran resistencia en aquella época, por parte de los sindicatos. Con el tiempo la disciplina que estudiaba las organizaciones productivas y plasmaba en el papel las nuevas organizaciones basadas en los principios de Taylor pasó a llamarse Organización y Métodos o también O&M. Evidentemente que la O&M fue adaptándose a las nuevas realidades como ser la mecanización y automatización de la producción, fue introduciendo modificaciones, inclusive en los últimos tiempos llegó a incorporar herramientas informáticas para acelerar su trabajo, especialmente en la elaboración de los diagramas de flujo que se utilizaban para mostrar la secuencia de las actividades del trabajo. La O&M fue un gran avance para la organización de las empresas en general, especialmente en aquellas con mucho trabajo repetitivo como la de las línea de producción en serie, así se habla del Fordismo como la adaptación del Taylorismo a este tipo de producción, con base en las mejoras de la producción introducidas entre 1910 y 1920 por Henry Ford en sus industrias. La llegada del BPM Llegada la década del 80 la transformación de las industrias al inicio de la globalización, aparece una nueva visión, la de los procesos ya que se constata que las industrias en particular y las empresas en general al constituir sistemas, demandaban un nuevo enfoque, y nuevamente desde la ingeniería viene un nuevo método, la ingeniería de procesos, ya muy conocida en la industria química y metalúrgica. Pero solamente cuando Hammer y Champy lanzan sus libros sobre la reingeniería es que surge una nueva metodología que enfoca a las empresas como un sistema compuesto por procesos, que es la

1 Manuel Benítez Codas, Director de Consultoría de BCA – Benítez Codas & Asociados y Docente

Universitario.

Reingeniería de Procesos, o BPR (Business Process Reeingeneering), que puede considerarse como una nueva herramienta de gestión. Sin embargo, lo que en realidad se hace hoy día es la “gestión de procesos de negocios”, cuya sigla en inglés es BPM Business Process Management. La BPM, como una más de las nuevas herramientas de gestión, pretende aportar soluciones que permitan combatir: los retos que imponen los clientes, las barreras que supone la competencia y sobre todo los riesgos que implica el cambio profundo y fugaz de la realidad empresarial, ya que uno de sus principios es que hay que concentrarse en los procesos, no en las funciones, identificando aquellos que necesitan cambios. Los procesos Esto nos lleva a la necesidad de definir qué son los procesos, los que según la norma ISO 9000:2000, son “un conjunto de actividades mutuamente relacionadas o que interactúan, las cuales transforman entradas en resultados”. Además los procesos se deben definir por un verbo de acción (atención a clientes, pago de salarios, producción de camisas), tienen un principio y fin, y proveen productos o servicios destinados a un cliente. Además, todo proceso tiene un dueño, hay personas que lo administran, puede ser medido y sobre todo puede ser mejorado. En la BPM se adoptó la modalidad de representar los procesos con diagramas de flujo y especificaciones o documentos descriptivos, que se integran en procedimientos. Diferencia entre O&M y BPM Nos cabe entonces hacernos la pregunta fundamental: ¿Y cuál es la diferencia entre O&M y BPM? La respuesta más simple es que BPM es una evolución de la O&M, que aprovecha el concepto del flujo de funciones de un trabajo y las convierte en el flujo de actividades de un proceso, adoptando los conceptos definidos anteriormente. Lo que se ha ganado con esta nueva metodología de análisis y organización del trabajo es evidentemente su orientación al cliente, sea este interno o externo y que al integrarse en un sistema de gestión de la calidad permite introducir el concepto de mejora continua y el liderazgo de la alta dirección para pasar a ser uno de los principios de la Norma ISO 9000:2000. Noviembre 2007