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Ironía y comunicación: quien es el irónico, quien la víctima y cuál la situación MARÍA L. ALONSO-QUECUTY Universidad de La Laguna Resumen Esta investigación tuvo por objetivo probar la hipótesis Aditiva de comprensión irónica (Alonso- Quecuty y Castillo, 1991) en contraste cn las hipótesis más tradicionales (Referencia e Intención) en una tarea de comprensión del lenguaje irónico. Nuestros resultados muestran tanto las limitaciones de las hipótesis tradicionales como la capacidad de la hipótesis Aditiva a la hora de explicar los mecanis- mos de la comprensión irónica. Palabras clave: Ironía, Comprensión, Hipótesis de la intención, Hipótesis de la referencia, Hipótesis aditiva. Irony and , comunication: whom is the ironist, whom is the victim and what is the situation Abstract The aim of this research was to test our Addition hypothesis of the ironic detection (Alonso-Quecuty and Castillo, 1991) in contrast with the more traditional hypothesis (mention and pretense) in a compre- hension task of imnic language. The results show both the limitation of the traditional hypothesis and the capacity of the Addition hypothesis to explain the mechanism of the ironic comprehension. Key words: Irony, Comprehension, Mention hypothesis, Pretense hypothesis, Addition hypothesis. Agradecimientos: Esta investigación fue subvencionada por la DIGICYT Proyecto n.° PB86-0480 y el Gobierno Canario proyecto n.° 14/010688 Dirección de la autora: Departamento de Psicología Cognitiva. Facultad de Psicología. Universi- dad de La Laguna. Campus de Guajara. La Laguna. 38200 Santa Cruz de Tenerife. Original recibido: Mayo 1992. Original aceptado: Febrero 1993. C) 1993 by Aprendizaje, Cognitiva, 1993, 5 (1), 113-125 ISSN: 0214-3550

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Ironía y Comunicación

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  • Irona y comunicacin: quien es elirnico, quien la vctima y cul la

    situacinMARA L. ALONSO-QUECUTY

    Universidad de La Laguna

    ResumenEsta investigacin tuvo por objetivo probar la hiptesis Aditiva de comprensin irnica (Alonso-

    Quecuty y Castillo, 1991) en contraste cn las hiptesis ms tradicionales (Referencia e Intencin) enuna tarea de comprensin del lenguaje irnico. Nuestros resultados muestran tanto las limitaciones delas hiptesis tradicionales como la capacidad de la hiptesis Aditiva a la hora de explicar los mecanis-mos de la comprensin irnica.

    Palabras clave: Irona, Comprensin, Hiptesis de la intencin, Hiptesis de la referencia, Hiptesisaditiva.

    Irony and ,comunication: whom is the ironist,whom is the victim and what is the situation

    AbstractThe aim of this research was to test our Addition hypothesis of the ironic detection (Alonso-Quecuty

    and Castillo, 1991) in contrast with the more traditional hypothesis (mention and pretense) in a compre-hension task of imnic language. The results show both the limitation of the traditional hypothesis andthe capacity of the Addition hypothesis to explain the mechanism of the ironic comprehension.

    Key words: Irony, Comprehension, Mention hypothesis, Pretense hypothesis, Addition hypothesis.

    Agradecimientos: Esta investigacin fue subvencionada por la DIGICYT Proyecto n. PB86-0480y el Gobierno Canario proyecto n. 14/010688

    Direccin de la autora: Departamento de Psicologa Cognitiva. Facultad de Psicologa. Universi-dad de La Laguna. Campus de Guajara. La Laguna. 38200 Santa Cruz de Tenerife.Original recibido: Mayo 1992. Original aceptado: Febrero 1993.

    C) 1993 by Aprendizaje, Cognitiva, 1993, 5 (1), 113-125 ISSN: 0214-3550

  • 114Irona, sarcasmo y stira han sido considerados como objeto de estudio por

    investigadores pertenecientes a campos tan diversos como la etnografa (Chock,1986) a la psicologa clnica (Holmes, 1990; Klein, 1989; Pintus, 1987; Yampey,1983), la psicologa ambiental (Wallis, 1988), la psicologa social (Weick y Brow-ning, 1986), la psicologa escolar (Lazar, 1989; Weaver, Zillman y Bryant, 1988;Zillman y Bryant, 1988) e incluso la epistemologa (Amundson, 1988) o la mo-ral (Dyer, 1988) cada uno de los cuales ha considerado el lenguaje irnico desdesu propia perspectiva.

    Sin embargo, en los ltimos cinco arios de los 22 artculos cientficospublicados sobre la irona, slo 5 analizan el problema desde un enfoque expe-rimental y slo en dos ocasiones dirigidos especficamente al estudio de la iro-na en s misma (Alonso-Quecuty y Castillo, 1991; Kreutz y Glucksberg, 1989).No obstante, estamos seguros de que la irona, como las restantes formas de ha-bla noliteral, posee suficiente entidad para ser objeto de investigacin.

    En un trabajo previo (Alonso-Quecuty y Castillo, 1991) tratamos de cono-cer algo ms sobre los factores que permiten que una expresin irnica sea con-siderada como tal. En ese trabajo concluamos que tanto el conocimiento queposee el oyente de las relaciones interpersonales existentes entre el autor de lairona y su vctima, como la situacin de exito o fracaso sobre la que se ironiza,afectan a una ms rpida deteccin de la irona. En esta ocasin nuestro objeti-vo es el estudio del comportamiento de estos y otros factores no slo en la de-teccin, sino tambien en la comprensin correcta de una expresin irnica.

    Cualquier intento de tratar experimentalmente el lenguaje irnico comienzapor la bsqueda de respuesta para tres interrogantes: 1) que es una irona, 2) cules su funcin y 3) cules son los indicadores que ayudan a detectarla y nos per-miten comprenderla. Veamos cada uno de ellos.

    1:21JE ES LA IRONIA?Esta pregunta ha tenido una sola respuesta durante miles de arios:

    La irona es una figura del lenguaje por la que se quiere hacer entender lo contrariode lo que se dice.

    Como consecuencia de esta forma de entender la irona, el lenguaje irnicoes visto como:

    ... una produccin lingstica peculiar en la que decimos lo opuesto de lo que quere-mos dar a entender (Myers Roy, 1981).Ante ese concepto de lo opuesto adoptaremos la oposicin definida por Groe-

    ban y Schule (1981) de que es slo algo distinto de lo que se dice explcitamente(vg.: decir de un empleado excesivamente sumiso: Este s que llegar lejos enla empresa, queriendo significar En esta empresa hay que estar dispuesto ahumillarse). Queda claro, por tanto, el carcter ambiguo de la irona. Comoconsecuencia surge la segunda pregunta. utilidad tendra dentro de esejuego que es la comunicacin el uso de la ambig edad?

    CUAL ES LA FUNCION DE LA IRONIA?

    Tradicionalmente a la irona se le ha adjudicado una funcin de ataque. Sibien el carcter hostil no es el nico que posee el lenguaje irnico, existe unafuerte asimetra en su empleo. As, la irona suele utilizarse con ms frecuencia

  • 115como expresin positiva (vg.: Que listo eres para expresar Que tonto eres)que como negativa (Que fea eres para espresar Que guapa eres).

    Parece intuitivamente correcto afirmar que las primeras se comprenderanms fcilmente que las segundas. La explicacin podra residir en el n merode reglas pragmticas violadas en uno y otros casos. En las dos ocasiones el ha-blante est violando la primera mxima de calidad de Grice (1975): no digascosas que son falsas; pero en el caso de la expresin negativa se viola tambienla correspondiente a lo que llamaramos regla de cortesa, lo que facilitara sucomprensin (Myers Roy, 1978).

    En el material utilizado en esta investigacin se han incluido ambos tiposde valoraciones, positivas y negativas, con lo que se pudo analizar empricamente

    este aspecto de la comunicacin irnica.Pero antes de pasar a describir la investigacin realizada nos queda por res-

    ponder una tercera pregunta.

    XUALES SON LOS INDICADORES QUE AYUDAN A DETECTAR LAIRONIA Y PERMITEN ACCEDER A SU SIGNIFICADO?

    A la hora de hablar de la deteccin de la irona, igual que ocurre en el casode otras formas de habla indirecta como la mentira, hay que diferenciar entredos enfoques segn se explique la deteccin a partir de la figura del emisor oen el mensaje en s mismo. En el primer caso se habla de ndices conductualesde deteccin: la pronunciacin, el tono, la expresin facial, la sonrisa, el gesto,etc. En el segundo se analizan los contenidos del mensaje.

    En relacin con los ndices conductuales, la posibilidad de comprender lairona escrita, en la que el tono de voz y la expresin del hablante no estn pre-sentes, hace que su importancia terica sea limitada. Por tanto, nos centraremosen el anlisis del mensaje verbal.

    Hay dos tipos de modelos psicolingsticos de la irona: los secuenciales ylos contextuales.

    Los modelos secuenciales asumen que la irona es un caso de lenguaje no-literal, por lo que su comprensin requiere el anlisis previo del sentido literalde la expresin antes de obtener el figurado (Clark y Lucy, 1975; Cutler, 1976;Gordon y Lakoff, 1971; Grice, 1975, 1978; Searle, 1975, 1979). Para estos mo-delos la comprensin irnica requiere cuatro estadios:

    1)El receptor debe computar la frase independientemente del contexto.2) El receptor decide si el significado literal es el que ha pretendido comu-

    nicar el hablante.3) Si la interpretacin literal es inapropiada, el receptor computa el signifi-

    cado no literal.4) El receptor usa la expresin sobre la base de su significado indirecto.De realizarse la comprensin irnica de acuerdo con este modelo secuen-

    cial, es de esperar un tiempo extra en la comprensin del lenguaje irnico frenteal literal, de forma similar a lo que ocurre en las frases metafricas. No obstan-te, los resultados experimentales existentes no advierten tiempos ms largos enla comprensin de la irona, con lo que refutan esta hiptesis (Gibbs, 1983).

    Frente a esta visin simplista de la comprensin irnica, los modelos actua-les defienden que esta depende de la presencia de un contexto adecuado (Gibbs,1986). En particular la concepcin contextual ha dado lugar a dos hiptesis psi-colingsticas: la hiptesis de la referencia y la hiptesis de la intencin.

  • 116La hiptesis de la Referencia (Sperber y Wilson, 1981; Jorgensen, Miller y

    Sperber, 1984) establece de nuevo una distincin, pero ahora no entre lenguajeliteral y figurado, sino entre uso y mencin. La irona consiste en mencionar ecoi-camente una expresin formulada con anterioridad y expresar una actitud ir-nica hacia ella. Veamos un ejemplo:

    Un coche deportivo se salta un ceda el paso y casi atropella a un anciano que atrave-saba en ese momento. Ms tarde en el club de la tercera edad un amigo comenta alanciano: Los conductores cada da son ms respetuosos con los peatones. La con-testacin del anciano Desde luego son muy respetuosos sera un caso de mencin(menciona la frase elogiosa) y adems ecoica (repite el comentario del amigo).Si el tono empleado por el anciano es irnico y sonde con complicidad,

    la frase sera entendida rpidamente por su amigo como una irona y proba-blemente le preguntar si ha ocurrido algo. La comprensin por parte deloyente depende de este doble reconocimiento: que es un caso de mencinms que de uso y la actitud del hablante hacia la proposicin mencionada(Sperber y Wilson, 1981).

    Uno de los pioneros en la investigacin experimental de la irona, Jor-gensen (Jorgensen y cols., 1984), ampla posteriormente el concepto de re-ferencia ms all de la simple mencin ecoica. Comprender una irona norequerira que el eco se refiera a una proposicin presente de forma prximaen el texto, basta con que el oyente sea capaz de identificar el material men-cionado: puede reconocerlo o identificarlo por inferencia.

    El enfasis a la hora de explicar la comprensin irnica recae en ese refe-rirse a una situacin previa a la que alude la irona. Ese contexto adecuadoes entendido como un contexto situacional inmediato.

    Frente a esta posicin, surge una hiptesis alternativa que enfatiza elpapel del autor de la irona. Clark y Gerrig (1984) formulan as su hiptesisde la Intencin:

    El autor de una irona no dice a sus oyentes cul es su intencin, sino que los llevaa descubrirla por ellos mismos. Lo que necesitati para descubrir y comprender la iro-na es apreciar cmo la expresin del hablante (tono de voz) es relevante para el cam-po comn ya establecido entre el emisor y el destinatario. Si no son capaces, nuncapodrn descubrir la intencin.

    La diferencia clave entre esta hiptesis y la de la Referencia reside en el en-fasis puesto en la necesidad de conocer la relacin existente entre autor y vcti-ma. En esta ocasin el contexto adecuado engloba, adems del contextosituacional, uno ms amplio: el de las relaciones interpersonales entre autor yvctima, y es este segundo contexto el que se enfatiza.

    Las diferencias entre ambas hiptesis residen, pues, en la importancia atri-buida a ambos tipos de contextos, el situacional (hiptesis de la Referencia) yel de las relaciones interpersonales autor/vctima (hipteis de la Intencin).

    En investigaciones anteriores (Alonso y Castillo, 1991), hemos planteado laposibilidad de que ambos contextos deban considerarse conjuntamente. As, he-mos propuesto una nueva explicacin: la hiptesis Aditiva, que se caracterizarapor una consideracin ms amplia del concepto de contexto adecuado entendidocomo la suma de los dos anteriores (contexto situacional y contexto de relacio-nes interpersonales). Segn esta hiptesis, ambos contextos son igual de necesa-rios para que el oyente (o lector) pueda llegar a comprender la frase irnica. Defaltar cualquiera de ellos, la tarea se vera seriamente entorpecida.

  • 117El objetivo de esta investigacin es estudiar los factores implicados en la

    comprensin del lenguaje irnico, contrastando la hiptesis Aditiva con las hip-tesis alternativas de la referencia y de la intencin. En las investigaciones ante-riormente mencionadas ha quedado probada la necesidad de conocimiento deambos tipos de contextos: inmediato (situacional) y episdico (conocimiento dela relacin existente entre autor y vctima) para detectar la irona. Cuando lossujetos conocen la relacin existente entre el autor y su vctima y adems dispo-nen de informacin sobre la situacin en que ha sido formulada la frase crtica,las ironas son detectadas rpidamente. Cuando slo conocen uno de los con-textos, el tiempo necesario para la deteccin se incrementa significativamente.Cuando carecen de toda informacin, la deteccin se hace prcticamente impo-sible. Ambos contextos se revelan como los ejes de la deteccin del lenguaje ir-nico. La hiptesis Aditiva aparece as como una respuesta correcta a la preguntacomo detectamos la irona?

    En esta ocasin, la tarea de los sujetos va ms all de la mera sospecha deque una expresin es una irona, debern intentar comprenderla. La hiptesisde trabajo es que ambos contextos tendrn similares efectos facilitadores sobreel tiempo de comprensin del lenguaje irnico. De ser as, la hiptesis Aditivaresolvera la polmica que durante arios ha tenido enf rentados a partidarios dela hiptesis de la Referencia y defensores de la hiptesis de la Intencin.

    METODO

    Sujetos: La muestra estuvo compuesta por 36 alumnos (21 mujeres y 15 va-rones) de Psicologa que participaron en el experimento como parte de sus cr-ditos de prcticas.

    Material: El material utilizado fue, con ligeras modificaciones, el mismo uti-lizado por la autora en estudios anteriores (Alonso y Castillo, 1991):

    a) Contextos episdicos: Se elabor una historia con dos personajes, dos hom-bres jvenes, amigos y con caractersticas personales y profesional muy distin-tas. Para la descripcin de ambos personajes hemos partido de los rasgos deextroversin/introversin definidos en el EPI de Eysenck, de las caractersticasde personas con necesidad de logro extremadamente alta y media, descritas porAtkinson y McClelland, as como de las descripciones de los personajes utiliza-dos en investigaciones anteriores por la autora (Alonso y De Vega, 1991). Lacoherencia interna de la historia se evalu mediante un estudio descriptivo conel fin de evitar sesgos en la adjudicacin de rasgos a uno u otro personaje. Asse obtuvieron dos personajes muy distintos entre s. Angel, una persona extro-vertida con una necesidad de logro media y gran necesidad de asociacin, yJorge, introvertido con una exagerada necesidad de logro y necesidad de asocia-cin prcticamente nula (ver Tabla I).

    b) Contextos situacionales: Se crearon 36 situaciones con contenidos fami-liares, laborales, escolares, etc. De estas situaciones, el 50 por ciento tenan ca-rcter positivo (xito) y el otro 50 por ciento negativo (fracaso). Cada una deellas se describi en un pequerio prrafo siempre de la misma longitud.

    c) Frases: Se elaboraron 36 frases positivas (elogios), que quedaron transfor-madas en negativas (censuras) nicamente cambiando una de las palabras quelas componan (vg.: Luis era el primero de su clases; Luis era el ltimo de suclase). Se descart el uso de frases interrogativas, las hiprboles y aquellos ad-

  • 118verbios que pudieran producir un efecto de relevancia que llevara por s mismoa considerar una frase como irona. En la mitad de los casos las frases eran con-gruentes con los contextos inmediatos (vg.: elogio ante un exito) y en la otramitad incongruentes (vg.: censura ante un extio). Se elaboraron dos listas, encada una el 50 por ciento de los contextos aparecan con frases positivas y elotro 50 por ciento con frases negativas. As, si un contexto apareca con unafrase positiva en la primera lista, figuraba con frase negativa en la segunda. Ca-da lista difera de las restantes nicamente en el tipo de frase adjudicada a uncontexto determinado. Cada sujeto reciba una nica lista (ver Tabla II).

    TABLA I

    Descriptores de los personajes (Jorge y Angel) del contexto episdico.

    Angel

    Jorge

    Familia

    AtractivoEstudios

    AmigosRelacionesCarcter

    PadresAspecto fisico

    Clase mediaVarios hermanosAfectuososEstatura mediaPelo castaoOjos castaosMedioBuen estudianteInteresa aprenderNotas MediasAyuda a otrosNumerosos

    con el otro sexo TimidoIntrovertidoColaboradorBuena persona

    Clase mediaHijo nicoFriosMuy alto (casi atletico)Pelo rubioOjos azulesMuy bien parecidoBuen estudianteInteresa sacar la mejor notaNotas AltasUtiliza a los otrosEscasos (casi ninguno)Gran aceptacin por las chicasExtrovertidoCompetitivoRencoroso

    TABLA II

    Ejemplo de contextos situacionales de xito y fracaso, tipos de frases y antifrasis.

    Contexto de xito:En la Facultad, Jorge siempre aprob las asignaturas relacionadas con el Clcu-lo, Angel comentaba.Contexto de fracaso:En la Facultad, Jorge siempre suspendi las asignaturas relacionadas con el Cl.culo, Angel comentaba.Frase positiva (elogio):Jorge es muy bueno en clculo.Antlfrasis:Jorge es una nulidad en clculo.Frase negativa (censura):Jorge es muy malo en clculo.Antzfrasis:Jorge es genial en clculo.

  • 119Tal como serialan algunos autores (Berrendonner, 1987), al margen de estos

    aspectos contextuales y lingristicos, existen otros ndices de la irona que ayu-dan a detectarla: el tono y el uso de determinados adverbios (vg.: i Por supues-to!, idesde luego!) e hiprboles. Nosotros hemos evitado el uso de frases quecontengan estos indicadores que pudieran interferir en nuestro estudio, ya quepor mero fenmeno de relevancia los sujetos podran tender a considerar co-mo ironas aquellas expresiones que ya se han congelado en nuestra habla comoexpresiones irnicas (vg.: i Que listo!). Por idntica razn hemos evitado el usode menciones ecoicas, empleando slo referencias ms o menos prximas.

    As, partiendo de los resultados obtenidos en investigaciones previas sobrela deteccin de la irona (Alonso y Castillo, 1991) se trat de que slo se consi-derara como irora aquella frase que fuera ncongruente con la situacin en laque haba sido formulada: frase elogiosa tras un fracaso o frase de censura trasun xito.

    d) Prueba de comprensin y recuerdo de la historia en la que se formulabaun grupo de preguntas sobre la historia que haban ledo.

    Aparatos: Se elabor un programa para realizar la fase experimental en unIBM-AT. Dicho programa presentaba los contexto situacionales, las frases crti-cas y las parfrasis/antfrasis de stas, aleatorizando la presentacin de cada tem,recogiendo en cada caso la opcin elegida por el sujeto. Asimismo, recoga enmilisegundos los tiempos de comprensin de la irona, de verificacin y de res-puesta a la escala de seguridad. Por ltimo, recuperaba los tems contestadoserrneamente por los sujetos.

    Diserio y Procedimiento: Se manipularon, como variables intergrupo, el con-texto episdico con dos niveles: conocimiento o desconocimiento de la historia,y el contexto situacional tambin con los dos niveles de conocimiento o desco-nocriniento de la situacin. Las variables intragrupo fueron: el autor de la frase,con dos personajes, Angel y Jorge (el 50 por ciento de las frases era emitidaspor un_autor y el otro 50 por ciento por el otro); el tipo de contexto situacional:positivo (xito) o negativo (fracaso), y el tipo de frase: positiva (elogio) o negati-va (censura).

    Consideramos como variables dependientes: la respuesta de verificacin dela irona; el tiempo de comprensin (medido en milisegundos), el de verifica-cin de la parfrasis o antfrasis de la frase crtica, la seguridad en la respuesta(mediante una escala de 7 puntos) y el tiempo de respuesta a la escala de seguri-dad (en milisegundos).

    Se controlaron: la comprensin y recuerdo de la historia por los sujetos; elcontenido temtico de los contextos inmediatos, el n mero de antfrasis y par-frasis en la tarea de verificacin (50 por ciento de cada una), y la longitud yel tiempo de exposicin de los contextos inmediatos.

    Se dividi a los sujetos en tres grupos experimentales: al grupo 1 le corres-pondi la mxima informacin: contexto episdico (historia) y contexto situa-cional; el grupo 2 slo reciba contexto episdico, y el grupo 3 slo contextosituacional. Los sujetos de los dos primeros grupos pasaban por dos fases expe-rimentales. En la prmera fase se les presentaba, por escrito, la historia de losdos personajes con instrucciones de realizar una lectura comprensiva de la rnis-ma. Cuando los sujetos daban por finalizada la lectura de la historia, se les pa-saba una prueba de comprensin y recuerdo de la misma. Tras comprobar quehaban contestado correctamente, al menos, a un 80 por ciento de los tems delcuestionario, pasaban a la siguiente fase del experimento.

  • 120En la segunda fase se presentaban ante la pantalla del ordenador cada uno

    de los 36 prrafos, seguido cada uno de una frase. Los sujetos deban apretarla barra espaciadora cuando consideraran que haban comprendido la frase. Trascontestar apareca en la pantalla una nueva frase que en la mitad de las ocasio-nes era una parfrasis de la frase crtica y en la otra mtad de los casos, su ant-frasis. Los sujetos deban decidir si esta segunda frase corresponda a lo querealmente haba querido decir el autor de la frase crtica. Para ello utilizabandos letras del teclado del ordenador. Pidiendo a los sujetos que decidieran sobreesta segunda frase podamos conocer si la comprensin de la frase crftica habasido correcta. Una vez emitida la respuesta, se les presentaba en pantalla unaescala de 7 puntos en la que nos indicaban el grado de seguridad con que habasido emitida su respuesta. Tras la respuesta de los sujetos a esta escala, aparecaun nuevo contexto y se reiniciaba todo el proceso.

    Una vez finalizada la tarea ante el ordenador se daba por finalizado el expe-rimento.

    Los sujetos de los grupos que no reciban la historia pasaban directamentea la segunda fase en la que reciban el mismo material y tratamiento que suscomparieros del primer grupo.

    RESULTADOS

    A partir de los datos obtenidos durante la fase experimental, se realizaronAnlisis de varianza (ANOVAS) para cada una de las variables dependientes.A continuacin se presentan algunos de los efectos principales e interaccionessignificativas encontrados.

    En primer lugar, en la variable Tiempo de Comprensin se encontr un efec-to significativo del Contexto (F(2,33) = 35.93, p < .0000). El mayor tiempo co-rrespondi a los sujetos del grupo de contexto episdico que conocan la relacinque exista entre los personajes pero no la stuacin en que haba sido formula-da la frase crftica. A continuacin, estaban los sujetos del grupo de contextoepisdico y situacional que disponan de informacin sobre los personajes y lasituacin, correspondiendo el menor tiempo a los sujetos del grupo de contextosituacional que slo conocan a los personajes.

    Asimismo se encontr un efecto significatvo de la variable Autor(F(1,33) = 3.80; p < .05). Los sujetos tardaban ms en comprender las frases for-muladas por Angel (tmido, con baja necesidad de logro, asociativo) que las di-chas por jorge (extrovertido, alta necesidad de logro, competitivo). En el mismosentido se comport la interaccin significativa Autor x Frase (F(1,33) = 3.86;p < .05). Mientras que las frases formuladas por jorge eran comprendidas rpi-damente tanto si eran elogios como si se trataba de crticas, cuando el autorera Angel, se observaba un incremento en el tiempo de comprensin, especial-mente en el caso de los elogos. L,os sujetos dudaban que este personaje utilizarala irona en cualquier momento, pero ms cuando emita frases de este tipo (verTabla III).

    Los resultados obtenidos en la variable Respuesta fueron convergentes conlos expuestos en relacin al tiempo de comprensin. En primer lugar, hubo unefecto significatvo del Contexto (F(2,33) = 25.54; p < .00002). El mayor n -mero de ironas se detectaba en el grupo de contexto situacional, seguido delgrupo de contexto episdico y situacional y correspondiendo el menor nmeroa los sujetos del grupo de contexto episdico.

  • 121TABLA III

    Puntuaciones medias en las variables: Tiempo de comprensin, Tiempo de seguridady porcentajes de ironas detectadas en las Respuestas enfuncizin del Autor

    (Angelfiorge) y Tipo de frase (ElogiolCrz'tica)ANGEL JORGE

    Elogio Crtica Elogio Crtica

    Tiempo comprensiOn 61307 54203 50985 52288Tiempo seguridad 51659 61447 55146 48157Respuesta 43,75% 52,25% 52,25% 36,08%

    Un segundo efecto significativo se encontr en la variable Autor(F(1,33) = 5.30; p < .02). Los sujetos atribuan mayor n mero de ironas a Jorgeque a Angel. Asimismo, esta variable interactu significativamente con el tipode Frase (F(1,33) = 41.17; p < .0000). Cuando se trataba de Jorge, los sujetos con-sideraban en mayor medida como ironas los elogios que la censuras, mientrasque tratndose de Angel, la pauta se inverta y el carcter irnico se adjudicabaen mayor medida a las censuras (ver Tabla III).

    En lo que respecta al Tiempo de Verificacin, encontramos un efecto signifi-cativo del Contexto (F(2,33) = 4.84; p

  • 12 2y censuras de Angel) se detectaban en mayor medida como ironas, a la vez quelos sujetos necesitaban de un mayor tiempo para juzgar la seguridad con quehaban respondido.

    DISCU SION

    La comprensin de la irona puede explicarse desde dos hiptesis psicolin-giisticas diferentes: la hiptesis de la Referencia, que enfatiza la importancia deconocer el contexto inmediato en que ha sido formulada la frase irnica, y lahiptesis de la Intencin que pone el acento en el conocimiento por parte deloyente, de la intencin del autor de la irona. Frente a estas dos explicaciones,nosotros proponemos una tercera: la hiptesis Aditiva, en la que se consideranambos tipos de contextos: situacional (contexto inmediato) y episdico (conoci-miento de las relaciones interpersonales existentes entre autor y vctima).

    En la presente investigacin se ha manipulado la disponibilidad de uno oambos tipos de contexto precediendo a la formulacin de frases irnicas o noirnicas. De ser ciertos los postulados de la hiptesis de la Referencia, los suje-tos que conocan la situacin en que haba sido formulada la frase, deberanser los ms eficaces en la deteccin de las ironas que, adems, comprenderanms fcilmente. En caso de confirmarse la hiptesis de la Intencin, estos resul-tados corresponderan a los sujetos que slo conocan la relacin existente entreel autor y la vctima. Por ltimo, la hiptesis Aditiva predice los mejores resul-tados para los sujetos del Grupo 1 que disponan de la mxima informacin:las relaciones interpersonales entre los actores y la situacin en que se habandicho la frase crtica.

    Una primera aproximacin a los tiempos de comprensin de los tres gruposparece favorable a la aceptacin de la hiptesis de la Referencia. Los sujetos com-prenden ms rpido las frases cuando disponen de la informacin situacionalque cuando conocen a los personajes e, incluso, que cuando poseen ambas in-formaciones. No obstante, hay que advertir que estos tiempos de comprensinengloban a los dos tipos de frases crticas: ironas y no ironas. As, el que lossujetos inviertan ms tiempo en la comprencin cuando disponen de ambos con-textos es slo consecuencia de que la informacin a considerar es ms extensa,lo que supone un mayor coste cognitivo. En el caso de disponer de slo un con-texto, la inferencia necesaria para comprender frases sin disponer del contextoinmediato tambien es mayor que cuando se dispone de este.

    Por otra parte, los tiempos de comprensin se corresponden con otros indi-cadores de la eficacia de la misma (respuesta, verificacin y seguridad); as, ve-mos cmo el comportamiento de los datos apoya a la hiptesis Aditiva frentea las otras dos. Son los sujetos que reciban los dos tipos de contextos los quedetectan correctamente mayor n mero de ironas, los que invierten menos tiem-po en su verificacin y los que estn ms seguros de sus respuestas. Al disponerslo de un contexto todos los indicadores se debilitan. Estos resultados son con-vergentes con los obtenidos en investigaciones anteriores (Alonso y Castillo, 1991)en las que observ un efecto facilitador de la disponibilidad de ambos contex-tos en la deteccin de la irona.

    En cuanto a la importancia relativa de uno u otro tipo de contexto, los resul-tados ms interesantes surgen al disponer los sujetos del contexto episdico yconocer, por tanto, a los personajes. La personalidad del autor de la frase crticaes la cuestin clave a la hora de considerar esta como irnica o no. As, aunque

  • 123en el diserio se control que el nmero de expresiones irnicas correspondien-tes a cada personaje fuera el mismo en todas la listas de material, los sujetosatribuyen significativamente ms ironas a Jorge (el personaje extrovertido perocon alta motivacin de logro) que a Angel. Esta dificultad para considerar a An-gel como irnico queda reflejada tambien en el mayor tiempo de Comprensinque aparece siempre que es Angel el autor de una frase. Adems, la atribucinde intencin irnica se ve afectada por el tipo de frase (elogio o censura) formu-lada. Cuando Angel hace comentarios de elogio no se le suele atribuir inten-cin de ser irnico y cuesta entender que lo sea, como se refleja en los tiemposde comprensin ms elevados. Por su parte, con Jorge ocurre lo contrario y esconsiderado especialmente irnico, si el tipo de comentario es elogioso. En estecaso el tiempo de comprensin disminuye y los sujetos estn ms seguros desu respuesta.

    En relacin con esto, hay un resultado especialmente importante que me gus-tara destacar: las frases de censura de Angel (entendidas como ironas en ma-yor medida que sus elogios), y las frases de elogio de Jorge (entendidas comoironas en mayor medida que sus censuras) se corresponden, en ambos casos,con los menores tiempos de comprensin. Este resultado, adems de confirmaruna vez ms la validez de la hiptesis Aditiva, refuta la idea Tradicional de unmodelo secuencial de comprensin de la irona. De ser necesarias la etapas quepostula el modelo, los tiempos de comprensin necesitados por ambos tipos defrases seran mayores que los de sus complementarias consideradas como noirnicas.

    Considerados en su conjunto, los resultados confirman la hiptesis Aditiva,a la vez que adjudican una mayor importancia a la relacin existente entre autory vctima (hiptesis de la Intencin), que a la situacin, tipo de frase y contextoinmediato (hiptesis de la Referencia). Por otra parte, estos resultados se en-marcan en un modelo de comunicacin amplio en la lnea de diseo de audien-cia de Clark y Murphy (1982), para quienes acceder al contenido de un mensajesupone comprender lo que se dice y por que se dice en cada situacin. Paraello hay que tener en cuenta no slo nuestro conocimiento del lenguaje, sinotambien de las creencias, sentimientos y conocimientos de todos y cada uno delos actores que interactan en cada conversacin. En mi opinin la hiptesisAditiva recoge ambas necesidades y puede ser una respuesta al ltimo de losinterrogantes planteados al comienzo de este trabajo: cuales son los factores quenos permiten ser capaces de comprender la irona.

    EXTENDED SUMMARY

    Two main hypothesis have tryed to explain the mechanismes underlying tothe comprehension of the ironic language: Pretense hypothesis and Mentionhypothesis. Both hypothesis consider the importance of two different types ofknowledge for the ironic comprehension: (a) what is the ironist intention whenhe/she say the ironic sentence (to know which are the interpersonal relation bet-ween the author of the irony and his/her victim) and (b) what is the situationalor inmediate context in wich the ironic sentence is formulated. The only onedifference between both hypothesis is the type of context emphasized. The Pre-tense hypothesis enphasizes knowledge of the interpersonal relations while theMention hypothesis enphasizes knowledge of the situational context.

  • 124In a previous research (Alonso-Quecuty and Castillo, 1991) we have tested

    these traditional hypothesis. Our results showed the additive character of bothtypes of knowledge in the detection of the irony. So we formuled the Additionhypothesis which consider the episodic context (the knowledge of the interper-sonal relations victim/ironist) and the situational context (the inmediate con-text of the ironic formulation) as two factor which exercice similar influencein the detection of and ironic sentence.

    In this paper we present a new experiment aimed to test this Addition hypot-hesis in this occasion not in a detection task but in a comprehension one. Thefollowing factors were analysed: a) the type of information with tree levels ac-cording with the context conveyed: (1) the episodic and situational context to-gether, (2) only the episodic context and (3) only the situational context; b) thecontextual congruence vs. incongruence between the phrase and the situationit was formulated.

    In this occasion our results show once more the higher authority of the Ad-dition hypothesis in contrast with the Pretense and Mention hypothesis.

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