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DIARIO 2 49 Diario de Navarra Domingo, 21 de julio de 2013 “No sé si uno es muy consciente del cambio al meterse en esta historia de la paternidad” PATXI IRURZUN ESCRITOR El escritor, filólogo y amo de casa Patxi Irurzun acaba de publicar ‘Mi papá me mima. Peripecias de un papá en apuros’, una recopilación de las columnas de humor que escribía en la revista ‘Guía del niño’ durante ocho años. El escritor Patxi Irurzun en uno de los columpios del barrio de Sarriguren que tan bien conoce. CALLEJA pilación de artículos de la Guía del Niño, que era una revista de bebés y embarazos. Cuando na- ció mi primer hijo, de esto que sa- les de la maternidad y dejas el crío en la casa y dices: ¿Y ahora qué? Tienes tal especie de incer- tidumbre, de qué va a pasar con tu vida, te das cuenta de que han cambiado cosas, y yo todo eso lo canalicé escribiendo un cuenti- llo. Me gustó cómo quedó, lo en- vié a la revista, les gustó y así es- tuve casi ocho años escribiendo estos artículos. Es como un regalo para sus hijos cuando crezcan, ¿no? Sí. Antes de publicarlo empecé con las correcciones y lo leí de un tirón. Y me di cuenta que había cosas que se me habían olvidado, momentos cómicos y tiernos con tus hijos, que gracias a que los fui escribiendo se han quedado ahí para recordarlos. Antes, ya, con- forme salían los artículos ellos fardaban de que salían en una re- vista.Cuando sean mayores lo leerán y a ver si me tienen algo que recriminar o no. Siempre se dice que los hijos cambian la vida. ¿Qué queda del Patxi que pasaba las resacas de los domingos escuchando rock and roll? Queda el espíritu dentro de ti, pe- ro está claro que las rutinas de vi- da te las cambian. Yo no sé si se es muy consciente cuando te metes en esta historia. Al final en unos cuantos años no vas a poder dor- mir del tirón, tienes que olvidarte de salir tanto como antes... es un cambio importante. Tendrá su proceso psicológico. Sí, pero no te da tregua para pen- sarlo mucho tiempo. Está ahí y es una dedicación casi exclusiva. Lo tienes que asimilar casi de golpe. ¿Usa ya las típicas frases de pa- dre tipo “¡Ni ahora, ni ahoro!”? Sí, claro [risas]. Te das cuenta que estás repitiendo cosas que has oí- do de pequeño. O “si no haces es- to...”, siempre como amenazan- do. Tú antes de ser padre te plan- teas la paternidad como algo ideal, “no voy a ser autoritario”, pero luego la realidad es otra. Y, sí, sí que me sorprendo a veces con frases de “¿Pero qué estoy di- ciendo?”. ¿Hay algo de duelo, de pulso con el hijo? Sí. Es una pelea constante. Ahora estoy en una etapa que si quiero ponerme a escribir en el ordena- dor tengo que pelearme con mi hijo para que me deje. ¿El tono de humor le ha salido así o lo buscaba? Desde la revista querían enfocar- lo así. Pero la verdad es que es la forma más natural de abordarlo porque hay muchos momentos cómicos en el ser padre, y algu- nos a lo mejor no son tan cómicos pero no te queda otra que vivirlos de esa manera. Aunque no sea estrictamente un diario puede leerse también así, un formato que se le da particu- larmente bien, ¿no? Claro, yo no lo hice consciente- mente pero seguía escribiendo sobre la marcha y sí que hay una línea, una evolución, y persona- jes que se repiten, como la Supe- rabuela o un amigo mío, Juantxo el jipi. Y, aunque de otra manera, se relaciona también con lo que he escrito más autobiográfico. ¿Y estos personajes qué le di- cen? La mayoría de cosas que cuento son experiencias propias y al final le doy el tono literario, y hay cosas que cambio, personajes que no son realmente ellos sino una fu- sión de dos o tres. El de la abuela no es exactamente mi madre co- mo sale ahí, sino que es un home- naje a todas las abuelas que a ve- ces les toca cargar con los críos. Luego sí que me ha pasado con otros padres del colegio, que les han pasado cosas a ellos y yo las he utilizado, y se las han tomado bien. ¿Por ejemplo? Un amigo tenía que hacer el típi- co bizcocho que tienes que hacer ION STEGMEIER Pamplona P llega maquillado. No es que se acicale para salir a la calle en ve- rano, es que viene a todo correr de la tele, de presentar allí su li- bro. A veces en las librerías se lo colocan entre las obras de autoa- yuda, otras en la estantería de las novelas, el caso es que Mi papa me mima viene a lo grande, con una editorial nacional, Ediciones B, y una gran distribución. En el libro, además del propio P, salen H y M, sus hijos, y A, su pareja. Y más personajes que le rodeaban estos años pasados en los que es- cribía su artículo semanal para la revista Guía del padre, que se re- copilan aquí, mientras sus hijos —hoy de 8 y 4 años— iban cre- ciendo. Patxi Irurzun (Pamplona, 1969) cuenta con humor las no- ches en vela con sus bebés lechu- za, el sentimiento de culpa que le entra al toparse en el ascensor con un vecino con cara de sueño o, también en un tono más entra- ñable, momentos como cuando se le acabó el paro y tuvo que irse haciendo a la idea de que las tar- des mano a mano con H iban a acabarse, o al menos recortarse. ¿Era lector de la revista? La verdad es que no. Es una reco- MI PAPÁ ME MIMA Autor: Patxi Irurzun Editorial: Ediciones B. Páginas: 224. Precio: 14 euros. para que los críos lleven al cole y en vez de azúcar echó sal, luego los críos le montaron un pollo. Eso lo escribí como si fuera yo el padre. Son experiencias que le puedan pasar a todo el mundo. La superabuela sí que lo fue cuando, como madre, tuvo que hacerse cargo de cuatro niños muy pequeños. ¿Hace el ejercicio de ponerse en su propia carne cuando tenía la edad de sus hijos? Sí. Mi madre se quedó viuda cuando el mayor de los cuatro hermanos tenía 4 años y los de- más 3, 2 y 1. Tú ahora tienes dos hi- jos, una pareja y a veces te ves des- bordado, y dices ¡cómo conseguía mi madre sacarnos adelante a los cuatro y no volverse loca! Me acuerdo en el coche, un 127 que te- nía, iba con los cuatro allá y podía. ¿Lo de llamarles por su inicial? Son las iniciales de sus nombres. En un principio lo hice no sé si por pudor o por preservarles un poco a ellos. Luego también me di cuenta que el chico es H y ella M, hombre y mujer. A lo mejor al fi- nal puedo conseguir un patroci- nio de H&M y me ponen la ropa infantil durante años [risas]. Los relatos acabaron cuando ce- rró la revista y ahora ha vivido una especie de epílogo, con los que ha publicado en San Fermín en Diario de Navarra. Sí, he recuperado el tono, los per- sonajes, y ha sido un poco la con- tinuación. Ha estado bien. Ha si- do además muy seguido. Fue ce- rrar la revista y prácticamente la misma semana me dijeron que iban a publicar el libro, y a la vez que sale el libro se publican las columnas, ha ido todo encajando. d2 VERANO

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DIARIO 2 49Diario de Navarra Domingo, 21 de julio de 2013

“No sé si uno es muy consciente del cambioal meterse en esta historia de la paternidad”

PATXI IRURZUN ESCRITOR

El escritor, filólogo y amo de casa Patxi Irurzunacaba de publicar ‘Mi papá me mima. Peripeciasde un papá en apuros’, una recopilación de lascolumnas de humor que escribía en la revista‘Guía del niño’ durante ocho años.

El escritor Patxi Irurzun en uno de los columpios del barrio de Sarriguren que tan bien conoce. CALLEJA

pilación de artículos de la Guíadel Niño, que era una revista debebés y embarazos. Cuando na-ció mi primer hijo, de esto que sa-les de la maternidad y dejas elcrío en la casa y dices: ¿Y ahoraqué? Tienes tal especie de incer-tidumbre, de qué va a pasar contu vida, te das cuenta de que hancambiado cosas, y yo todo eso locanalicé escribiendo un cuenti-llo. Me gustó cómo quedó, lo en-vié a la revista, les gustó y así es-tuve casi ocho años escribiendoestos artículos.Es como un regalo para sus hijoscuando crezcan, ¿no?Sí. Antes de publicarlo empecécon las correcciones y lo leí de untirón. Y me di cuenta que habíacosas que se me habían olvidado,momentos cómicos y tiernos contus hijos, que gracias a que los fuiescribiendo se han quedado ahípara recordarlos. Antes, ya, con-forme salían los artículos ellosfardaban de que salían en una re-vista.Cuando sean mayores loleerán y a ver si me tienen algoque recriminar o no.Siempre se dice que los hijoscambian la vida. ¿Qué queda delPatxi que pasaba las resacas delos domingos escuchando rockand roll?Queda el espíritu dentro de ti, pe-ro está claro que las rutinas de vi-

da te las cambian. Yo no sé si se esmuy consciente cuando te metesen esta historia. Al final en unoscuantos años no vas a poder dor-mir del tirón, tienes que olvidartede salir tanto como antes... es uncambio importante.Tendrá su proceso psicológico.Sí, pero no te da tregua para pen-sarlo mucho tiempo. Está ahí y esuna dedicación casi exclusiva. Lotienes que asimilar casi de golpe.¿Usa ya las típicas frases de pa-dre tipo “¡Ni ahora, ni ahoro!”?Sí, claro [risas]. Te das cuenta queestás repitiendo cosas que has oí-do de pequeño. O “si no haces es-to...”, siempre como amenazan-do. Tú antes de ser padre te plan-teas la paternidad como algoideal, “no voy a ser autoritario”,pero luego la realidad es otra. Y,sí, sí que me sorprendo a vecescon frases de “¿Pero qué estoy di-ciendo?”.¿Hay algo de duelo, de pulso conel hijo?Sí. Es una pelea constante. Ahoraestoy en una etapa que si quieroponerme a escribir en el ordena-dor tengo que pelearme con mihijo para que me deje.¿El tono de humor le ha salido asío lo buscaba?Desde la revista querían enfocar-lo así. Pero la verdad es que es laforma más natural de abordarloporque hay muchos momentoscómicos en el ser padre, y algu-nos a lo mejor no son tan cómicospero no te queda otra que vivirlosde esa manera.Aunque no sea estrictamente undiario puede leerse también así,un formato que se le da particu-larmente bien, ¿no?

Claro, yo no lo hice consciente-mente pero seguía escribiendosobre la marcha y sí que hay unalínea, una evolución, y persona-jes que se repiten, como la Supe-rabuela o un amigo mío, Juantxoel jipi. Y, aunque de otra manera,se relaciona también con lo quehe escrito más autobiográfico.¿Y estos personajes qué le di-cen?La mayoría de cosas que cuentoson experiencias propias y al finalle doy el tono literario, y hay cosasque cambio, personajes que noson realmente ellos sino una fu-sión de dos o tres. El de la abuelano es exactamente mi madre co-mo sale ahí, sino que es un home-naje a todas las abuelas que a ve-ces les toca cargar con los críos.Luego sí que me ha pasado conotros padres del colegio, que leshanpasadocosasaellosyyolasheutilizado,yselashantomadobien.¿Por ejemplo?Un amigo tenía que hacer el típi-co bizcocho que tienes que hacer

ION STEGMEIERPamplona

P llega maquillado. No es que seacicale para salir a la calle en ve-rano, es que viene a todo correrde la tele, de presentar allí su li-bro. A veces en las librerías se locolocan entre las obras de autoa-yuda, otras en la estantería de lasnovelas, el caso es que Mi papame mima viene a lo grande, conuna editorial nacional, EdicionesB, y una gran distribución. En ellibro, además del propio P, salenH y M, sus hijos, y A, su pareja. Ymás personajes que le rodeabanestos años pasados en los que es-cribía su artículo semanal para larevista Guía del padre, que se re-copilan aquí, mientras sus hijos—hoy de 8 y 4 años— iban cre-ciendo. Patxi Irurzun (Pamplona,1969) cuenta con humor las no-ches en vela con sus bebés lechu-za, el sentimiento de culpa que leentra al toparse en el ascensorcon un vecino con cara de sueñoo, también en un tono más entra-ñable, momentos como cuandose le acabó el paro y tuvo que irsehaciendo a la idea de que las tar-des mano a mano con H iban aacabarse, o al menos recortarse.

¿Era lector de la revista?La verdad es que no. Es una reco-

MI PAPÁ ME MIMAAutor: Patxi IrurzunEditorial: Ediciones B.Páginas: 224.Precio: 14 euros.

para que los críos lleven al cole yen vez de azúcar echó sal, luegolos críos le montaron un pollo.Eso lo escribí como si fuera yo elpadre. Son experiencias que lepuedan pasar a todo el mundo.La superabuela sí que lo fuecuando, como madre, tuvo quehacerse cargo de cuatro niñosmuy pequeños. ¿Hace el ejerciciode ponerse en su propia carnecuandotenía laedaddesushijos?Sí. Mi madre se quedó viudacuando el mayor de los cuatrohermanos tenía 4 años y los de-más3,2y1.Túahoratienesdoshi-jos,unaparejayavecestevesdes-bordado, y dices ¡cómo conseguíami madre sacarnos adelante a loscuatro y no volverse loca! Meacuerdoenelcoche,un127quete-nía, iba con los cuatro allá y podía.¿Lo de llamarles por su inicial?Son las iniciales de sus nombres.En un principio lo hice no sé sipor pudor o por preservarles unpoco a ellos. Luego también me dicuenta que el chico es H y ella M,hombre y mujer. A lo mejor al fi-nal puedo conseguir un patroci-nio de H&M y me ponen la ropainfantil durante años [risas].Los relatos acabaron cuando ce-rró la revista y ahora ha vividouna especie de epílogo, con losque ha publicado en San Fermínen Diario de Navarra.Sí, he recuperado el tono, los per-sonajes, y ha sido un poco la con-tinuación. Ha estado bien. Ha si-do además muy seguido. Fue ce-rrar la revista y prácticamente lamisma semana me dijeron queiban a publicar el libro, y a la vezque sale el libro se publican lascolumnas, ha ido todo encajando.

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